EDITORIAL SUMARIO ¾ ¾ ¾ ¾ ¾ ¾ ¾ ¾ ¾ ¾ ¾ ¾ Pág. 03 - Editorial. Pág. 04 - Trevor J. Dadson y los moriscos de Villarrubia. Pág. 07 - De cine y de hombres. Pág. 11 - Expo-Cueva, un espacio para la cultura. Pág. 13 - Al cine viejo (Por dentro). Pág. 17 - La música en el cine. Pág. 19 - Las nuevas siete maravillas del mundo. Pág. 22 - Agustina de Aragón: Cine y literatura. Pág. 28 - La Mancha, Guerra de la Independencia. Pág. 39 - La Guerra de Independencia en Villarrubia. Pág. 43 - Programación “Verano Cultural 2008”. Pág. 45 - Certámenes. COORDINACIÓN Y MONTAJE Luís Modesto Urda Buitrago Francisco Palomino Pavón Jesús Fernández Vallejo Juan Carlos Zamora Muñoz ESCRIBEN Víctor Manuel Luna Muñoz Jesús Urda Muñoz Luís Modesto Urda Buitrago Antonio Millán Augusto Jerez García Francisco J. Serrano López Jesús Fernández Vallejo Juan Carlos Zamora Muñoz EDITA Bogart Cineclub IMPRIME Gráficas Villarrubia COLABORAN Ayuntamiento Villarrubia de los Ojos Cooperativa “El Progreso” Dep. Legal CR-460-2008 “Desde el árbol Gordo” no se hace responsable de las opiniones emitidas libremente por sus colaboradores. Bogart Cineclub es una asociación cultural sin ánimo de lucro, tiene como objetivo fomentar, dar a conocer y propiciar la participación ciudadana en el conocimiento del cine y la cultura. Entre las actividades que hemos realizado están desde la proyección y debate de clásicos del cine, conferencias en torno al séptimo arte, desarrollo de cursos de cinematografía y la producción de cortometrajes. Con el paso de los días, y dada la excelente acogida que ha recibido nuestra iniciativa, hemos ido ampliando nuestro radio de acción y objetivos. “Desde el Árbol Gordo” nace con el ánimo de constituir un espacio de referencia, deseando dar un nuevo impulso a la cultura en Villarrubia de los Ojos. Es una revista cultural gratuita, que inicialmente se publicará semestralmente, todo dependerá de los recursos económicos disponibles. Esta publicación abarca temas como la literatura, cine, teatro, música, agenda cultural, historia y cualquier aspecto que difunda la cultura en nuestro entorno. La publicación de esta revista, es fruto del esfuerzo iniciado por la asociación Bogart Cineclub, participando numerosas personas de la localidad en la puesta en marcha y dejando abierto el proyecto a cualquiera que quiera participar divulgando la cultura. Esperamos que esta publicación tenga una buena acogida, dado el interés que ha despertado su publicación y que los objetivos marcados en este proyecto se cumplan. Como revista de género abierto en su temática se incluyen varios artículos de diferentes aspectos de la cultura. Cabe destacar el artículo sobre Trevor J. Dadson y el de un director de cine local que nos muestra sus experiencias en el apasionante mundo del séptimo arte. También presentamos en este primer número, coincidiendo con el Bicentenario de la Guerra de la Independencia, varios artículos de este periodo histórico. Confiamos en que os guste esta nueva revista y que nos ayudéis a mejorarla con vuestros comentarios. Gracias, a los colaboradores de esta edición, que sin su estimable ayuda no se habría podido llevar a buen término esta nueva andadura. Aquellas personas que deseen hacernos llegar algún tipo de colaboración o cualquier sugerencia deben remitirlo a: Bogart Cineclub, Plaza de la Constitución, 20 Villarrubia de los Ojos CP 13670 (Ciudad Real) [email protected] Nº 1 junio de 2008 Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real) 3 TREVOR J. DADSON Y LOS MORISCOS DE VILLARRUBIA Víctor Manuel Luna Muñoz Una de las principales obligaciones de la Biblioteca Municipal es la reunión, conservación y difusión del patrimonio documental local. Movidos por ello intentamos reunir y conservar copia de todos aquellos documentos que tengan relación con Villarrubia y ponerlos a disposición del público en la Biblioteca. Por tanto, cuando nuestro paisano y profesor en Estados Unidos, Andrés Zamora Juárez nos habló de un profesor inglés que había escrito un artículo sobre Villarrubia de los Ojos quisimos tener copia en la Biblioteca de dicho artículo. El mismo Andrés nos facilitó la copia. El artículo en inglés se titula "Literacy and Education in Early Modern Rural Spain: the Case of Villarrubia de los Ojos" y el profesor se llamaba Trevor J. Dadson. Una de las citas de este artículo remitía a un libro que en esos momentos estaba en preparación del mismo autor y cuyo título sería: Los moriscos de Villarrubia de los Ojos (siglos XV-XVIII) : Historia de una minoría asimilada, expulsada y reintegrada. contacto con el para interesarnos por sus investigaciones y nos respondió con un listado de todos los trabajos que tenía sobre Villarrubia de los Ojos. En total seis artículos y el libro. En ese mismo correo nos transmitió su interés y completa disponibilidad para hablar en Villarrubia sobre sus investigaciones e incluso presentar en Villarrubia el libro cuando fuera publicado, lo que nos pareció una ocasión única. Los artículos que había escrito eran pequeños avances de lo que luego expondría extensamente en el libro. Los artículos que están a disposición de todos en la Biblioteca son: • • • • • Trevor J. Dadson Nos resultó tan interesante que un profesor inglés hubiera investigado sobre Villarrubia de los Ojos que quisimos saber más del autor. Gracias a las nuevas tecnologías hicimos algunas búsquedas en Internet y dimos con una dirección de correo electrónico del autor. Con un amable correo electrónico nos pusimos en • 4 "Un Ricote verdadero: el licenciado Alonso Herrador de Villarrubia de los Ojos de Guadiana - morisco que vuelve", en Memoria de la palabra , ed. by María Luisa Lobato & Francisco Domínguez Matito, 2 vols. (Madrid: Iberoamericana-Vervuert, 2004), I, pp.601-612. "Convivencia y cooperación entre moriscos y cristianos del Campo de Calatrava: de nuevo con Cervantes y Ricote" en Siglos Dorados. Homenaje a Agustín Redondo, ed. by Pierre Civil, 2 vols. (Madrid: Editorial Castalia, 2004), I, pp. 301-314. "Literacy and Education in Early Modern Rural Spain: the Case of Villarrubia de los Ojos", En The Iberian Book and its Readers. Essays for Ian Michael , ed. Nigel Griffin, Clive Griffin & Eric Southworth, Bulletin of Spanish Studies , 81 (2004), pp. 1011-1037. "Cervantes y los moriscos de la Mancha", en De Cervantes y el Islam, eds. Nuria Martínez de Castilla Muñoz y Rodolfo Gil Benumeya Grimau, Madrid: Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, 2006, pp. 135-150. "Official Rhetoric versus Local Reality: Propaganda and the Expulsion of the Moriscos", en Rhetoric and Reality in Early Modern Spain, ed. Richard Pym, Woodbridge: Tamesis, 2006, pp. 1-24. “Educación y movilidad social entre los moriscos del Campo de Calatrava”, en Actas del XV Congreso de la Asociación Internacional de Pero, ¿quién es Trevor J. Dadson?. Trevor es Catedrático de Estudios Hispánicos y Vicerrector de Humanidades y Ciencias Sociales en Queen Mary, Universidad de Londres. Su interés investigador abarca desde el Siglo de Oro Español con la poesía, Cervantes, la edición de textos, la historia social, cultural y literaria, hasta la poesía española contemporánea. Actualmente colabora con un colega americano en una biografía basada en una nueva edición de las cartas y documentos de la Princesa de Eboli. Trevor fue presidente de la Asociación Internacional Siglo de Oro y Vicepresidente de la Asociación Internacional de Hispanistas. Hispanistas (Monterrey, 17-24 de julio de 2004), ed. Beatriz Mariscal Hay, 4 vols (México: Fondo de Cultura Económica-Asociación Internacional de Hispanistas-Tecnológico de Monterrey-El Colegio de México, 2007), pp. 127-138. Cuando el libro estuvo publicado el profesor Dadson se puso en contacto con nosotros y junto con la editorial organizamos la presentación en Villarrubia de tan importante obra la cual tuvo lugar el 10 de junio de 2007. A la presentación asistieron además de Trevor y el editor, Klaus Vervuert, los doctores en Historia Moderna de la Universidad de Castilla-La Mancha, Jerónimo López-Salazar y Porfirio Sanz, grandes conocedores de la materia. Los asistentes al acto, mas de cien, certificaron el éxito del evento. Muestra del alcance e importancia del trabajo de Trevor sobre nuestra localidad fue una nueva presentación del libro en el Instituto Cervantes de Londres. Acto en la Zarzuela de Dadson con la Asociación Internacional de Hispanistas ¿Cómo llega un profesor inglés a escribir la historia de Villarrubia de los Ojos entre los siglos XV y XVIII? La respuesta nos la da el propio Trevor en su libro y se debe a que Diego de Silva y Mendoza, conde de Salinas y de Ribadeo fue el señor de Villarrubia de los Ojos. El profesor Dadson estaba Investigando al político, burócrata, poeta y señor de tierras, que fue el Conde de Salinas, cuando entre la documentación del archivo de los condes de Salinas que estaba consultando en el Archivo Histórico Provincial de Zaragoza se encontró con las Cosas tocantes a los moriscos. Se trata de una rica documentación que cubre todo el periodo de la expulsión de los moriscos y a partir de la cual el profesor Dadson da un giro completo a la doctrina tradicional que sostenía que la expulsión de los moriscos, una minoría racial no asimilada, supuso para España una perdida de la que jamás se recuperaría. Pero el profesor Dadson, demuestra en su trabajo que lejos de no ser asimilada, la población morisca estaba perfectamente integrada y la convivencia entre moriscos y cristianos viejos eran absolutamente normal y llegado el momento de la expulsión, la comunidad en su totalidad los apoyó y defendió incluido el propio conde de Salinas. De esta manera el hallazgo de una importante documentación, que en manos de otros En el mes de abril de este año 2008 Trevor se ofreció a impartir una conferencia en Villarrubia, aprovechando su estancia en Ciudad Real, invitado por la Universidad. El tema de la charla fue “La Inquisición y los moriscos de Villarrubia”. De nuevo, una masiva afluencia de público interesado en conocer su pasado confirmó el interés que suscita el tema. 5 investigadores pudiera haber sido un curioso artículo de revista, en manos del profesor Dadson se ha convertido en mas de mil trescientas páginas. Y lo que empezó siendo un estudio de la expulsión de los moriscos a raíz de una documentación encontrada por azar, terminó siendo una completa historia de Villarrubia desde el siglo XV hasta principios del XVIII junto con la biografía de sus condes, Diego de Silva y Mendoza y Rodrigo de Silva y Sarmiento. El libro se completa con tres extensos apéndices de documentos sobre los moriscos de Villarrubia antes, durantes y después de la expulsión. Entre ellos están: “Lista de los moros de Villarrubia convertidos a la fe cristiana en 1502”, el “Padrón de los vecinos de Villarrubia, año de 1550”, el “Valor de los bienes y mayorazgos del condado de Salinas, a finales del siglo XVI”, el “Cargo y descargo de las penas de cámara, abril de 1603 a diciembre de 1604”, varias listas de confirmados en los siglos XVI y XVII, numerosos documentos sobre los moriscos de Villarrubia durante la expulsión (como los bandos de expulsión, correspondencia de Salazar, del Rey, de Salinas, del Consejo de Estado, varias informaciones sobre vecinos relativas a las peticiones de privilegios y exenciones de los bandos de expulsión, instrucciones a capitanes para la expulsión, residencia a gobernadores de Villarrubia, una lista con la “Hacienda de los moriscos de Villarrubia” (1611-13) relativa a las expropiaciones y ventas forzosas), varios documentos relativos a los moriscos de Villarrubia después de la expulsión (como listas de confirmados, documentos inquisitoriales, etc.), la “Reconfirmación del privilegio de los moriscos antiguos de las Cinco Villas, años de 1624 a 1626”, el “Proceso inquisitorial contra cinco moriscas de Villarrubia, año de 1628”, la “Relación de la causa de don Pedro Salcedo, comisario del Santo Oficio en la villa de Villarrubia, años de 1644 a 1645”, el “Vecindario parcial de Villarrubia, año de 1656”, y del año 1666, así como varias imágenes de “firmas de vecinos” de los años 1655, 1666 y 1710, etc., etc. Para finalizar, tan solo adelantar algo de lo que el propio Trevor nos ha hablado, y es la próxima aparición de un artículo en el que se aportan datos sobre los judíos de Villarrubia. Tan pronto como sea publicado estará disponible en la Biblioteca para todos aquellos que quieran saber mas sobre la historia de Villarrubia y quien sabe si tal vez la suya propia. Acto de presentación del libro en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Villarrubia 6 DE CINE Y DE HOMBRES Jesús Urda Muñoz Jesús Urda habla de su trayectoria como director de cortometrajes y de su último trabajo, Yo y el Diablo, rodado en la provincia con la colaboración de la Asociación Cultural Bogart Cineclub. Empecé en el mundo del cine cuando tenía apenas unos diez años, en el patio-corral de la casa de mis abuelos, en Villarrubia de los Ojos. En los meses de verano, mientras todos se echaban la siesta, yo aprovechaba el silencio y el misticismo de esas horas de calor para crear mis propias historias y montarme la película. El mundo se paralizaba por unas horas y yo interpretaba a personajes de toda índole: detectives, guerreros, aventureros, caballeros... Creaba argumentos y llevaba a cabo mi propia puesta en escena. Cualquier herramienta o apero de labranza se convertía en una espada, un arco, una pistola. A veces incluso le robaba cigarrillos a mi tío para algunos personajes. Siempre he tenido la tendencia a imaginarme la realidad como vista en una película. Muchas veces solía entornar los ojos para encuadrar mi visión, para conseguir lo que a mí se me figuraba como el cinemascope. También tengo que decir que los dos cines que había antes en Villarrubia favorecieron en gran medida a mantener viva mi inquietud por las películas desde muy pequeño. Daba igual lo que pusieran, allí estaba yo con mis diez duros a las cuatro de la tarde. Cuando una película me gustaba mucho, de vuelta a casa, o ya en la cama, intentaba reconstruir mentalmente la película en tiempo real. Con todo ello quiero decir que, desde muy pequeño, yo era consciente ya de que contar historias y hacerlo a través del cine era lo que me gustaría ser de mayor. Pero la falta de información unido al miedo a fracasar en la vida que tanto preocupaba a mis padres, me hicieron replantearme la decisión de entrar en una escuela de artes y oficios o incluso en la escuela de arte dramático. Una profesora de mi instituto me dijo que me olvidara del asunto, que era prácticamente imposible llegar a ganarse la vida como director de cine o como actor. Algo de razón tenía. De hecho aún no me gano la vida con esto, y no sé si algún día lo haré. Pero la pasión crece y crece y se convierte en una obsesión con el tiempo. Claro que una obsesión muy sana. No obtuve suficientes puntos para ingresar en la Facultad de Imagen y Sonido. Un gran varapalo. Estudié Filología Inglesa y la carrera me encantó. Leí mucho en esa época y desarrollé un amor especial hacia la literatura y las formas de narrar. Fue emocionante leer y estudiar a Shakespeare, por ejemplo. Podríamos decir que con él se inventó la estructura narrativa de los guiones actuales. La esencia del ser humano está recogida en toda su obra: amor, celos, traición, poder, locura… También me influyó bastante la literatura y el teatro norteamericano, sobre todo de la primera mitad del siglo XX. Aunque ya lo hacía desde el instituto, en esta etapa escribí muchos cuentos, poesía, teatro e incluso algunos guiones para cortos. Nunca publiqué nada. En pleno rodaje. Pero yo quería hacer cine, o al menos intentarlo. Era consciente de que había que conocer bien el proceso de la producción y el funcionamiento de equipos normalmente muy caros y complejos, y que sólo el paso por una escuela de cine te aseguraba esos conocimientos. Al menos eso pensaba yo. Y era carísimo, y había siempre muy pocas plazas. Lo intenté en la ECAM y nada: caí en el segundo examen. Sin embargo, cuando estudias la historia del cine, y a sus autores, aprendes que muchos de los grandes directores de cine nunca fueron a escuelas de cine (Almodóvar, Bertolucci, Cronnenberg, Medem...) Eso era un alivio. Así que mi escuela fue el cine, que es lo que algunos llaman ‘la vía larga’. Es decir, aprender a hacer cine sin ir a la escuela de cine durante tres o cuatro años. Aprendí todo lo que hay que aprender sobre cine con el cine. Viendo y analizando el cine descubrí el mundo interno de las películas y el proceso de filmar y narrar en imágenes y sonido. Una de las películas que más me impactó por aquella época fue Náufragos / Lifeboat (1944) de Hitchcock, y me hice con todas sus películas gracias al vídeo, a los ciclos de La 2 y a la biblioteca del Instituto 7 Británico de Madrid. Reconozco que, todavía hoy, películas como Psicosis o Los Pájaros o Con la Muerte en los Talones, son fuente inmediata e imprescindible para el aprendizaje de la técnica y el estilo de narrar en cine. Después descubrí a John Ford, a Billy Wilder, a Nicholas Ray, a Kubrick, a los maestros neorrealistas como De Sica, Rossellini, el primer cine de Fellini … Para mí ese cine de posguerra italiano fue todo un descubrimiento. Después, Bergman, Dreyer, Renoir, René Clement, Mellville, Bresson; el cine español de Bardem, Berlanga, Saura, Erice… y el gran Buñuel, que tan poco se conoce en España. Al mismo tiempo estaba ojo avizor al cine que se hacía en el momento: Leo Carax, Jean-Paul Rapeneau y su excelente Cyrano, Polanski, Spielberg, Scorsese, los Cohen, Bertolucci, Win Wenders, Almodóvar, Tornatore, David Lynch, Neil Jordan, Wong Kar Wai. Empecé a tomarme el cine mucho más en serio. Y poco a poco me acercaba más. Y poco a poco descubría nuevos autores, nuevas propuestas, movimientos cinematográficos que revolucionaron el medio, desde Porter y Griffith a la Nouvelle Vague o el nuevo cine británico de los 50 y 60 pasando por el expresionismo alemán o los grandes teóricos rusos. Me obligaba a mí mismo a descubrir nuevos cines. Últimamente he redescubierto a grandes autores que tan solo conocía de soslayo, como Antonioni, Kurosawa, Tarkovski, el dúo Powell & Pressburger. A lo largo de este viaje autodidacta, por llamarlo de alguna manera, he absorbido y tomado ideas de todos y cada uno de los directores que he ido descubriendo y analizando. Entre sí, todos estos autores pueden distar mucho en cuanto a visión del mundo, o a modelos y formas de representar la realidad. No obstante, todos tienen una forma muy personal de hacer cine, de contar historias y, al mismo tiempo, todos se basan o se inspiran o se influencian entre sí. Como dice Almodóvar, si te gusta algo, róbalo, y utilízalo para una de tus películas. Al fin y al cabo, es así como se construye la historia del arte. En cuanto tuve un poco de independencia económica, ya en Irlanda, mi país de residencia en estos momentos, ingresé en una escuela de cine y me especialicé en guión. Conseguí una beca para participar en un rodaje en la Escuela de Cine y Televisión de Ljubljana, en Eslovenia. Era la primera vez que asistía a un rodaje. Les ayudé haciendo fotos del rodaje y de las escenas principales, lo que se denomina fotografía fija, y aprendí algo fundamental: para hacer cine hace falta una organización espartana y mucha paciencia. Poco después hice un curso de producción cinematográfica en Dublín y empecé a devorar libros sobre dirección de cine, sobre técnicas de montaje, dirección de actores, el color, la composición... Y, finalmente, en Madrid, hice un curso de montaje, que como decía Pudovkin, es la clave para entender y manipular la narración en el cine. El paso por estas escuelas me consiguieron algo fundamental para empezar a hacer cine: conocimientos técnicos básicos y contactos. Gracias a ese curso en Dublín pude codirigir un corto con otro estudiante y conocí a un chico que quería producir uno de mis guiones. Nos pusimos manos a la obra y de ahí salió The Last Chapter (2005), cuyo resultado me gustó bastante. Y aunque no supimos darle la salida necesaria en festivales, me valió para convencer a Conor Murphy (ex-director de cortos y profesor de cine) para que me ayudara con un segundo corto, White Light (2006), que, la verdad, no me convenció tanto como el primero, aunque me valió para aprender y experimentar un poco más y, muy importante, fue barato de hacer. Fotograma del cortometraje “Yo y el diablo” ¡Quién me iba a decir a mí que algún día rodaría un cortometraje en mi región natal! Gracias a la Asociación Cultural Bogart Cineclub, y a los consejos de Belén Herrera, otra villarrubiera que ya había hecho varios cortos en Castilla-La Mancha, presentamos un proyecto de cortometraje a la Junta para ser rodado en la provincia de Ciudad Real. El corto se llamaría Yo y el Diablo. Era un proyecto mucho más complicado que los anteriores, con muchos exteriores, nocturnos y bastantes escenas que cubrir. Hasta entonces había utilizado cámaras de HDV, que son baratas y perfectas para empezar. Sin embargo, las lentes no te dan la profundidad de campo ni la textura que te da el cine en 35mm. Yo y el Diablo era un historia que necesitaba esa textura del cine que se pierde con el vídeo, y me decidí a rodar con una cámara bastante cara, de HD Cine Alta, que aunque no es cine en 35mm, nos permitía utilizar lentes profesionales y la resolución final se asemeja tanto al cine que mucha gente no notaría la diferencia. Sin saber si tendríamos ayuda o no de la Junta, lo haría igualmente. Al fin y al cabo, hacer cortos es una inversión, y hay que poner algo de tu bolsillo al empezar. Es 8 como hacer un máster para acceder al mundo laboral. Te puede salir bien o no. Eso nunca se sabe. Pero mejor gastarse el dinero en el máster que no hacerlo. Yo y el Diablo nunca se hubiera podido rodar por el dinero que teníamos si no se hubiera rodado en la zona. La ayuda es a posteriori; se te concede una subvención earo hasta que no ven el resultado final, no te ingresan el dinero. Así que tuve que desembolsar todo de mi bolsillo. Sí que conté con 600 euros de la Cooperativa “El Progreso”, que fueron los únicos que esponsorizaron el proyecto. Con unos 4.000 euros concedidos, era tarea difícil. Pero gracias a mi familia, a mis amigos, y a los socios de Bogart Cineclub, tuve la suerte de contar con una mano de obra gratuita, y al mismo tiempo una mano de obra sincera y con mucho corazón, que, como yo, querían que este proyecto llegase a buen puerto. La gente se volcó conmigo: mi madre y mis tías se ocuparon de la comida; amigos, del catering para la noche; un amigo me dejó un camión; otros colaboraron como eléctricos o asistentes de cámara; algunos comercios me hacían descuentos o me regalaban algo… Nadie cobró un duro por el trabajo en los cuatro días de rodaje. Eso sí, comieron mejor que en cualquier rodaje profesional. Nada de bocadillo de jamón y queso. Se comió a la manchega. Dado que yo conocía la zona y que contaba con apoyo autóctono, conseguí los exteriores apropiados para la historia. Los actores (profesionales del teatro) también se volcaron y buscaron tiempo en sus ajetreadas vidas sobre el escenario para ensayar y después rodar en los días señalados. La niña que aparece en la película también es de Villarrubia. Junto a sus padres y a su tía Fanny, conseguimos que Ana hiciera un buen papel, que era crucial. Por las tardes, unas semanas antes del rodaje, Ana y su hermana subían a mi casa de la calle Sevilla para ensayar, como auténticas estrellas de Hollywood. Yo ya había probado a varias niñas, pero eran demasiado pequeñas para entender las instrucciones básicas. Pero Ana lo entendió muy bien. Con tan solo cinco años era consciente de que iba a salir en la tele, de que era una actriz más. También conté con la ayuda de Ángel Morales y de su mujer, Conchi, para una pequeña aparición en una escena de bar de carretera. Con ellos también ensayé y les agradezco, aquí en estas líneas, el haberse tomado todo esto tan en serio, tan profesionalmente, para tan poco tiempo en pantalla. Pero mereció la pena. Santiago ‘el Sastre’ también hace un pequeño cameo y me parece una aparición estelar, un pequeño guiño gracioso para los que lo conocemos. La policía local de Villarrubia también colaboró cortando el tráfico para una escena rodada en la gasolinera de los “Jóvenes Agricultores”, que al final descartamos para la copia final. Del mismo modo conté con La Guardia Civil de Tráfico, que sale en varios planos, planos esenciales para la historia. Gracias a ellos la escena tiene ese alegato de realidad o verismo que necesitaba. Meses después salió un decreto por el cual la Guardia Civil ya no puede colaborar ni salir en películas. A pesar de toda la ayuda y organización, el rodaje fue hartamente difícil: unas 20 personas involucradas y unos equipos muy aparatosos, delicados, y pesados, que había que mover con precisión y rapidez. Contábamos con un grupo electrógeno mastodóntico, cinco coches, una furgoneta, un camión, comida, mantas, ropas, un decorado de por medio, metros y metros de cableado con complejas conexiones eléctricas, y muchas horas de trabajo, a veces dieciséis horas diarias. Pasamos calor, frío, nos llovió y dormimos poquísimo. Hubo un momento crítico en el que a punto estuvimos de abortar debido a la fuerte lluvia que caía y que parecía no iba a parar en toda la noche. En ese momento me acordé de Perdidos en La Mancha / Lost in La Mancha de Terry Gillian. ¡No me puede estar pasando a mí! Afortunadamente la lluvia cesó. En fin, de diversión poca. Pero el calor humano que se sentí fue inmenso y una vez terminado, los problemas se olvidan y uno se queda con los momentos más agradables y divertidos. Fotograma del cortometraje “Yo y el diablo” Me gusta rodar de una manera sencilla y poco arriesgada, es decir, preparo todo con mucha antelación para llegar al rodaje y limitarme a filmar lo que ya está escrito en papel: las posiciones de cámara ya elegidas, la coreografía ya ensayada, los diálogos cerrados... Aún así, siempre hay momentos de improvisación, que a veces te dan sorpresas muy positivas. Este método supone una preparación estricta antes del rodaje. Pero mucha preparación siempre es poca. Siempre analizo un poco el guión con los actores e intento visitar los exteriores con ellos y ensayar en las circunstancias en las que se rodará la escena. Los grabo con una cámara de vídeo y lo vemos. Eso les da ideas a ellos y me ayuda a elegir el tipo de plano que necesito. 9 Vuelvo a casa y me replanteo mis bocetos iniciales o los confirmo. Y seguimos ensayando. Es la parte que más me gusta, y ellos lo agradecen. Creo que, a diferencia de lo que pensaba antes, los actores son quienes se merecen más atención y respeto, no solo por parte del director sino por el resto del equipo. Todas las miradas van hacia ellos. Lo pasan muy mal cuando no se les da direcciones de ningún tipo. Si no comunicas lo que quieres, creas inseguridad y eso repercute en la interpretación. Hay que ensayar, ensayar y ensayar. Lo bueno es que si ensayas lo suficiente, cuando empiezas a rodar no tienes que preocuparte de direcciones de interpretación. Mejorar la interpretación de un actor en el rodaje es una locura. Algunos directores no saben cómo van a rodar la escena cuando llegan al rodaje por la mañana, y empiezan a ensayar con actores y a pensar en posiciones de cámara in situ. Es una forma mucho más flexible y natural de rodar, lo hace Win Wenders o Woody Allen, por ejemplo, pero se necesita mucho más tiempo, y más tiempo significa más días de rodaje, más comida, más gasolina, más días de alquiler de cámara; es decir, más dinero. Por ello, de momento, mientras seamos pobres haré bien los deberes antes de rodar. Es la única manera que yo veo de competir: hacer algo decente en poco tiempo y con poco dinero. Me gusta hacer un storyboard. No es necesario ser Velázquez para ello, y es muy valioso para elegir la manera de rodar la escena. Luego visito los exteriores con el director de fotografía y el ingeniero de sonido. Entre todos se sacan ideas y te adelantas a posibles problemas. También cubro bastante. Repito las escenas desde varios puntos de vista y con diferentes tamaños de plano y a veces hago hasta 5 ó 6 tomas de algunos planos o secuencias. Eso es posible con cámaras como la HD, ya que las cintas no son caras. Rodar con 35mm es otra historia y habría que ser más comedido, ya que la película vale un ojo de la cara. Algo fundamental para mí es la composición del plano. Quiero que cada plano tenga algo especial y cierto estilismo. Quizás debería obsesionarme menos con la imagen, pero soy muy visual. La película es, en realidad, una coproducción España-Irlanda. Conor Murphy es coproductor, la música original es de David Whyte, y toda la postproducción se ha hecho en Dublín. Ahora, una vez montado y listo para hacer el volcado final, parece mentira que haya pasado casi un año. Todo el mundo que lo ha visto en Dublín ha elogiado el trabajo que el cortometraje ha entrañado: la fotografía, el sonido en directo, el color, la belleza de nuestro paisaje manchego, el trabajo de los actores. El resultado, desde mi punto de vista, es bastante bueno. Luego gustará más o menos, como cualquier otra película. Finalmente, como director del corto, solo me queda decir que en el cine el resultado final es proporcionalmente directo a la calidad, categoría y carácter humano de todas las personas que participaron en el proceso. Por eso, lo más importante es rodearse de buena gente, sin egos de por medio, e intentar llevarse bien. Si ocurre así, eso se verá en la película. Si me dejan, y tengo oportunidad, seguiré haciendo cine en Castilla La Mancha. Tenemos mucho qué explotar en nuestra región. Y aunque Almodóvar haya proyectado ya su visión manchega del mundo, aún queda mucho por decir. Ojala algún día se pueda hablar de cine manchego, como se habla del cine de otras regiones o comunidades. Hasta entonces, a seguir trabajando. Rodando “Yo y el diablo” 10 EXPO-CUEVA, UN ESPACIO PARA LA CULTURA Luís Modesto Urda Buitrago Por el nombre con el que firmo este artículo es posible que mucha gente no me conozca, pero si por mi apodo, en el pueblo me llaman Luís “Colitas”, apodo familiar que viene de mis antepasados. Desde muy pequeño, por el negocio que tenían mis padres, me he criado y he trabajado en el sector de la hostelería. Inicialmente con mis padres en el bar. “La barra” y actualmente regentando el Bogart Café, sito en el Casino “Circulo de la Unión, próximo al antiguo bar de mis padres. Cuando cogí la concesión del bar del Casino, el edificio y el local habilitado para la cafetería no tenían las mejores condiciones, Con el tiempo el edificio fue reformado y entonces comencé las obras en la cafetería dejándola tal como hoy podemos verla. Desde que comencé esta andadura en el Casino me sorprendió la cueva que fue utilizada como carbonera y que al dejar de utilizarse para este fin quedo prácticamente abandonada. Inicialmente, por curiosidad, me fui informando de las condiciones arquitectónicas y la historia de la cueva. Por tratarse de un lugar emblemático voy hacer un pequeño resumen de lo que se de la cueva, el edificio del Casino y su entorno: La Plaza de la Constitución es el centro de la actividad política, social, económica y cultural de Villarrubia de los Ojos. Antes de su modificación urbanística en glorieta se le llamaba Plaza Pública y era el escenario de los negocios y el esparcimiento de los villarrubieros. Esta plaza estaba empedrada desde tiempos de Carlos III y tenia un aspecto que no era propio para el nivel de su población, en el año 1867 se construyo una glorieta frente a la Casa del Concejo (Actual Casino), de esta glorieta disfrutaron los villarrubieros hasta hace unos años que fue derribada y sustituida por la actual Plaza. Las Casas Consistoriales o de Ayuntamiento estaban enclavadas donde actualmente están los edificios de la Biblioteca Municipal, Casino y la torre del reloj de la villa. La primera transformación urbanística es la construcción del Ayuntamiento (Actual Casino) en 1766, construyéndose un edificio de una planta con una fachada compuesta por soportales, el edificio adyacente (Actual Biblioteca Municipal) se construye para el uso de la enseñanza pública en 1878 y la torre del reloj en el año 1891. El pasaje trasero de estos edificios se incorpora a estos en 1894. El actual Ayuntamiento fue construido en 1892, fruto de la permuta de este edificio por el del antiguo Ayuntamiento que desde entonces es la sede del Casino “Circulo de la Unión”. Tras la permuta se realizaron obras para adecuar el edificio a las necesidades que requerían las actividades del Casino. Restos de los soportales del antiguo Ayuntamiento (Puerta del Casino actual) La cueva del Casino esta bajo el edificio de la Biblioteca Municipal, fue donada al Casino en el año 1895. Esta cueva es parte del semisótano de este edificio que fue construido en 1878 y tras la donación se hizo un acceso bajo la escalera principal del Casino. Esta compuesta por dos estancias, en la que destaca la galería principal con un pequeño pasillo a la izquierda y de otra galería adyacente con una pequeña ventana que da a la Plaza de la Constitución. Estas galerías realizadas con piedra caliza tienen un techo abovedado. El uso que se ha dado a esta cueva ha ido desde ser parte del posito municipal, calabozo, refugio en la Guerra Civil, carbonera y actualmente sala de exposiciones. Al conocer la historia de la cueva, con el tiempo, fui pensando la manera de rehabilitar este espacio, aunque no sabía que utilidad final le podía dar. Pero ya sea por un capricho o por una obsesión, solicite a los socios del Casino rehabilitar la cueva de mi propio bolsillo, dándome estos el permiso para ejecutar estas 11 obras. Las obras de rehabilitación de la cueva se hicieron respetando sus características originales y se acondiciono para el nuevo uso. Una vez realizadas las obras y al ver su valor histórico, pensé que este espacio podía ser un nuevo referente en la cultura de Villarrubia. La primera intención era abrir este espacio a la exposición de diferentes disciplinas y medios de expresión culturales, acompañando un compromiso efectivo con el patrimonio cultural del pueblo y ayudando a exponer a los artistas locales, fomentando así el acercamiento a la cultura de los villarrubieros. Este espacio fue transformado preservando la atmósfera del pasado y con la mínima intervención arquitectónica para la óptima presentación de las exposiciones. Dado el uso que le iba a dar, le di la denominación de Expo-Cueva. Gracias al entusiasmo y la ayuda de los socios del Casino, el patrocinio del Ayuntamiento y la colaboración de Fotografía Cano, en diciembre de 2006, se inauguro la cueva con una exposición de fotografía con material del archivo personal cedido por la familia de Domingo Córdoba “El Foto”. Este acto contó en la presentación con la intervención de Francisco Gómez Porro y se amenizo con pequeño concierto de flamenco de los Hermanos Muñoz, todo esto con la asistencia de la familia de Domingo Córdoba y las autoridades de la villa. Esta exposición mostraba fotografías de Villarrubia y sus gentes, mientras desempeño su actividad profesional “El Foto” Esta exposición inicial fue todo un éxito, lo que me animo ha realizar otra. En diciembre de 2007 con la colaboración del Ayuntamiento, se realizó una exposición de fotografía de Francisco Javier Serrano López, aportando cuadros de su trabajo diferentes personas de la localidad. Esta exposición de la colección de Francisco Javier y fotografías realizadas por el mismo, era una retrospectiva de Villarrubia desde que el comienzo de este medio gráfico en la localidad. Siendo un éxito de asistencia de público como la anterior exposición. En este mismo año se realizó una exposición de pintura del trabajo de la autora local “Mamen” Martín Moreno, con un resultado similar a las anteriores exposiciones. Próximamente se va a realizar una segunda exposición fotográfica del trabajo de Domingo Córdoba “El Foto”, dada la amplitud del archivo de este desaparecido personaje local. Espero que este ejercicio de memoria histórica de este trabajo grafico este a la altura de la exposición anterior. Con el enorme éxito de público y la repercusión que han tenido las exposiciones, intentare mejorar y ampliar este tipo de actos en la ExpoCueva, quedando abierto a cualquier sugerencia y a quien quiera exponer cualquier manifestación artística o de interés cultural en este espacio tan singular. Doy las gracias a Pedro Cano y a Jesús Miguel Sánchez-Crespo Luengo por su inestimable ayuda en el montaje de las exposiciones. También a mi familia, amigos y las gentes de mi pueblo, que con sus sugerencias y aportaciones me han hecho llevar a buen puerto la realización de estas exposiciones en este lugar tan emblemático. “Ara vas y lo cascas” Luís en la Expo-Cueva cuando se expuso el trabajo de Domingo Córdoba “El Foto” 12 AL CINE VIEJO (Por dentro) Antonio Millán (La primera parte de este artículo “Al cine viejo (Por fuera)” se publicó en la revista “Miras del Guadiana” Nº 31 de marzo de 2007) … Pero por dentro todo era penumbra. Con las puertas cerradas, las paredes del Vestíbulo forradas del techo hasta casi el nivel del suelo con “affiches”, era oscuro y silencioso. Los carteles que prometían acción, Drama y Pasión mostraban los rostros de los actores y los títulos apenas discernibles en la sombra. Cíclicamente, dos ó tres veces al año, los “affiches” se cambian, lo cual es todo un acontecimiento para los más aficionados al cine que lo esperan impacientes. Con verdadera pasión discuten cuando van a “echar” esta o aquella película, o qué “programa doble” es el ideal. donde se accede a la sala, se llenan de ellos en la cuaresma, cuando no hay función. Entonces sirven par soportar las fuentes de natillas, los flanes y las tortillas de la Semana Santa. Curioso destino el de estos anuncios, que ni el más fantasioso director de cine hubiera imaginado para sus películas. Todo es silencio que acentúan los ruidos mínimos que apenas son perceptibles en la tarde calma… El pausado goteo del grifo en el pilillo de cemento… El crujido de la madera del autopiano, casi siempre acompañado del resonar de una cuerda metálica… Un roce, como de uña rascando la pared, es debido a la leve corriente de aire que penetra por la ventana mal ajustada de la taquilla, y mueve la cartulina moteada de cagadas de mosca del “Fuero del Trabajo” que pende de un gramante de cáñamo. Encima del piano, un gran espejo apenas refleja oblicuamente el piso de baldosas rojas y blancas donde se apoyan dos columnas con basas de piedra viva, pintadas de almagra. Todo es oscuro, excepto por el resol en el empedrado de La Corredera, que se derrama por debajo de las puertas y alumbra una franja de media vara de ancho de los escaques rojiblancos… De forma premonitoria, el fino rayo de luz que se cuela a través del agujero oval de un nudo en la puerta de madera al agrandarse con la distancia, proyecta, invertida y en color de algún carro cargado de mies que se dirige traqueteando a las cercanas Eras del Cristo. Su reflejo en las puertas oscuras sobre las escaleras que dan acceso a la sala, sirven en la improvisada cámara oscura, para anunciar el uso del local. La sala adyacente es el “Cine”, en la jerga de los aficionados. Más oscura y más fresca que el portal, con paredes cubiertas de tela granate que enmascaran los tapiales humildes y que, inopinadamente, es el mejor aislante del sonido. Un techo alto con molduras de escayola, y con plafones de cristal de roca, cierra por encima el salón y cerca de su remate, en el lado derecho que Affiche realizado por Jano. Amarillentos carteles de “Jano”, de doble o triple hoja que sirven, cuando ya están pasados, para extender en el suelo y depositar en el reverso los “cientos” de guindillas recién enhebrados, para colgar; las habichuelas de la vega para que sequen sus vainas o, incluso, colocar las piezas del gorrino deshecho en la época de la matanza. Hasta las escaleras con borde de madera por 13 tiempo corriera más deprisa. Por ejemplo, un sábado, por ser el día en que la gente que asiste a la función, la forman las clases más populares del pueblo y que son los auténticos sustentadores de espectáculos. Entonces, un rato antes de abrir sus puertas, el “cine” se pone en marcha como si todo formara parte de una maquinaria. Y sucedía así. Media hora antes de “dar la entrada”, se abre la taquilla, un minúsculo chiribitil que huele a “flitz” para las moscas y al humo irritante de un “tizo” de la carbonilla que contiene un brasero que apenas calienta y ocupa casi todo el suelo del habitáculo. Sobre una estrecha estantería pintada de verde hay dos paquetes de entradas: azules, las de “parte temprano”, la primera sesión y rojas, las de la segunda, de “parte tarde”. El cambio en pesetas y “patacones” está empaquetado en cilíndricos rollos de papel, (¡cómo no!) de “affiche”,… Se enciende la “supletoria”, una bombilla que expande luz amarillenta y que pende de un cable debajo del gallinero. A su incierta luz, que ahorra electricidad, al suplir las lámparas del techo, se repasa el local y se echan un par de paladas de “coke” en el vientre de la enorme estufa de hierro colado, ya encendida, y que aparenta caldear el local… Los de la cabina colocan el segundo “rollo” en el viejo “Gaumont” de la izquierda, por cuyo crono han pasado todas las cintas del cine mudo. Al primer “rollo” se le añade el NO-DO llegado a última hora. Huele a la acetona que sirve para pegarlo. La “máquina” de la derecha permanece con el bombo superior abierto, como en un bostezo, mientras la bobina en la enrolladota gira y brinca impulsada por la manivela, porque tiene un “huevo” en sus espiras, debido a que es celuloide del que se “pega”. La vibración y el ruido se transmiten por toda la casa… linda con el “Molino Simancas”, tres ventanastragaluz permanecen cerradas con sus cortinas aprisionando la luz. Sólo la primera, que está casi encima de la grada filtra un reflejo del sol que delatan las motas de polvo en suspensión, donde unas moscas bailan una danza idiota, un sube y baja de círculos y espirales a un palmo del suelo de cemento gris, donde dibuja un rectángulo luminoso al lado mismo de la fila 15. Siempre, como en el portal, el silencio se potencia con el crujido del contrachapado de una butaca, el susurro de las hojas que rascan en el exterior de la pared que linda con la almazara abandonada. El salón, durante el día siempre está vivo, latente, aunque no haya nadie ocupándolo… Como las viejas iglesias que permanecen cerradas mientras aguardan abrir sus puertas al culto… Como si tuvieran un alma formada por todas las almas de los que algunas veces les dan vida… Siempre resulta temeroso atravesarlo. Cuando tengo que hacerlo para ir a algún “mandao”, resisto la tentación de hacerlo corriendo, impelido por el miedo. Voy andando rápidamente con los brazos extendidos, las puntas de los dedos tocando intermitentemente los bordes de los respaldos de las butacas, para no tropezar con ellas en el pasillo estrecho. Pero, al llegar al claro entre las filas de la izquierda, donde un hueco en la pared alberga la panzuda estufa de fundición, no puedo evitar empezar a correr hasta la puerta, en un impulso irresistible, no sin antes echar un vistazo a la ventanilla de la cabina de proyección, donde, aunque me repita mil veces que es una ilusión, parece haber alguien extraño y silencioso, oteando la sala vacía. Es el tributa a una imaginación peliculera. Porque en la casa del cine vivo yo; mejor dicho, se puede decir que vivo con el cine. Estaréis de acuerdo en que no es lo mismo acudir a una sesión, que habitar una vivienda en la que la puerta del gallinero da directamente al pasillo de tu casa. Donde un tabique de cañizo enlucido separa la cocina del salón, y en la que el altavoz piloto de la cabina acompaña la cena con los diálogos, la música y demás sonidos de la película de turno. Por lo demás, todo: el cine, el portalón, la vivienda son lugares tranquilos en una calmosa calle extrema y a menudo casi desierta de un pueblo agrícola de La Mancha. Sólo algunas noches de la semana se animan calle y local. Cuando los sábados, domingos, incluso algún jueves, los aficionados se dirigen al “cine. Entonces todo fluye de otra manera, como si el Inicio del NO-DO 14 En el vestíbulo, el portero, un “profesional” que durante el día trabaja en una fábrica de terrazo, habla tranquilamente de caza con el encargado de mantener el orden sobre el público del gallinero: un zapatero que ejerce también su oficio mañana y tarde y cuya “paga” es ver las películas gratis. Él, su mujer y “parientes consanguíneos” más cercanos. Ambos comen altramuces mientras conversan. Con un hábil y seco golpe de muñeca, los “chochos” van a parar a la boca desde la mano situada a la altura del esternón, mientras las cáscaras empiezan a alfombrar el piso alrededor de sus pies… De pronto, como cada sábado hay un “tráfico cabreado” por el vestíbulo, de la taquilla a la cocina, escaleras arriba, al mueble donde, en una caja de madera de un contador de luz, se guardan las pilas “leclanche”, anchas y pesadas, de las linternas para acomodar… las 2 producen apenas una luz mortecina. Quizá la humedad ambiente las ha descargado. O la carcasa de chapa tiene un “falso” contacto. O, lo más seguro, porque yo me he pasado la semana probando a ratos los polos de cobre de las baterías, que producen en la lengua un cosquilleo agrio… Pero, debido al cabreo, esto no se dice. Por fin el empresario, entre resignado y temeroso pronuncia la palabra mágica, dirigiéndose al portero: “Abrir”. Lo de resignado tiene su explicación si hay poca gente en la puerta: quizá el próximo sábado se dé mejor. Quizá hoy se puedan sacar los gastos: luz, película y jornal del portero, el único que cobra. Lo de temeroso, por si hay muchos espectadores, hay que tener cuidado con la primera “embestida” : la tromba, el griterío, el querer pasar 3 cuerpos humanos, alguno envuelto en una manta por una puerta donde sólo cabe uno, el cruzar corriendo como un gamo el vestíbulo, el saltar los tres escalones del acceso a la sala para coger la mejor butaca y guardar otros asientos ocupándolos con la boina, la bufanda o incluso la navaja a sus amigos que están vociferando en la turbamulta de la puerta… El portero, cuyo torso debajo del elástico está blindado por una escayola de casi 2 centímetros debido a un accidente laboral, conoce su tarea y se interpone como un tajamar ante la horda, agarrándose, eso sí, con ambas manos al quicio de la puerta, consiguiendo así que pasen más o menos disciplinadamente… Por fin, aquella estampida se calma un poco y pasa al “cine, mientras algunos se quedan en el portal mirando los “affiches”con ojos golosos, comentando cual es más de su gusto. Uno de ellos es Julián, vecino de la calle, que es sordo, no oye los dos sonidos que preceden en estos años a la proyección: el pateo en gallinero acompañando al vocerío: ¡”Venga cine, venga cine!”… y la música del NO-DO. Julián mira casi en trance los carteles, mientras mueve los labios como deletreando (cuando todos sabemos que es analfabeto). Hay que avisarle de que el “cine” ha empezado. Curioso grupo humano aquel del cine de los sábados. Aficionados, casi fanáticos, del cine que rebuscaban aceituna ó uvas según la época, hacían “tranfullas” jugando a las bolas, se jugaban las “perrillas” y los “patacones” en la callejuela, a las “caras”, vendían las estampas más “penosas” de conseguir para su álbum de “artistas” o incluso sacaban los huevos de las gallinas antes de ponerlos con la ayuda de una cuchara, para conseguir comprar la entrada. Curioso y admirable público, cuyos trabajos se adivinaban sólo echando un vistazo a su indumentaria: Panaderos con mono de peto gris que iban directamente a la última función a encender el horno, labradores de lonera, sempiterna boina cubriéndoles y pantalones anchos de pana, los de guerrera caqui de los grandes almacenes “Pablo el del Rastro”, peones casi siempre de las “casas recias”, leñadores y carbonilleros, también de caqui, pero oliendo a jara y con los dedos renegridos y las uñas como pedernales que delataban su oficio… albañiles de mono gris, remendado mil veces, y llenos de piezas más oscuras reforzando los “bolsillos de parche”, “las culeras” o los codos, con sus pies, en verano o invierno, dentro de alpargatas de lona… los molineros con mono azul y bolsa de cuadros que, después, van al turno de noche… Todos sedientos, no sé si de cultura, pero sí de ganas de entretenerse y olvidar por unas horas la dura vida de ese día y los siguientes. Procurando no perderse, si era posible, las ¡cuatro películas! de los dos cines del pueblo… Inventores de un léxico de uso propio en el que el “catre” era puñetazo. “ella” se refería a la protagonista, “el valiente” o “el artista” mencionando al actor principal. “Fiteatro” por “anfiteatro”. Entradas de butaca “contra la pael”, al final de la fila, si no querías que te molestaran “del comedio”: en el centro del cine. Y en cuanto a las películas: “Americana”, si era del Oeste, “fina” si no entendían bien el argumento pero intuían que era buena, de “gásteres” si la protagonizaban éstos. “puliciaca” si eran los policías los 15 principales. Y las de guerra de “japoneses”, de “alemanes”, de “barcos”, o de “submarinos”, según su propia división de éste género que ellos hacían entre el aluvión de estas películas en los años 50. Y sobre todo la variedad casi infinita de calificativos en cuanto al resultado técnicoartístico, según sus propias reglas: “pestiño” (la que engaña por su apariencia), “tostón” (la muy pesada e infumable), “cansá” (la de largo metraje, aunque les gustara), “bodrio” (la enrevesada y no inteligible), “tizo” (la repetitiva),… Incluso con calificativos alusivos a los vegetales: “tomate, cenizo, castaña,…” casi inabarcables. A ellos y a todos los que tanto gustaron de lo que llaman séptimo arte, imagen animada, gran pantalla o arte del celuloide y que ellos llamaban simplemente “cine”, al mencionar el cono de luz intermitente que era camino de sus sueños, al referirse a la sala, o al edificio de la Calle Corredera, todo en uno,… dedico este artículo. A los que aún se entusiasman con aquellas películas, un sincero saludo. A los que nos han dejado, un cariñoso recuerdo de mi parte. De parte de alguien que una vez fue un chaval, que se ocultaba en el escenario para ver las películas “no aptas” a través del lienzo de la pantalla; que tenía una alcoba cuya mitad iluminaba la luz del arco del proyector y cuyas nanas para dormirse eran la música, los sonidos, y los diálogos de las bandas sonoras. Y que muchas veces, cuando era más chico, durmió sobre el suelo de la cabina, sobre la arpillera de humedecer los rollos, y utilizando como almohada un saco de lona donde venían las cajas de lata de la película con el fondo musical de los bucles del celuloide en los cronos… y que lo hacía por gusto, no por necesidad. Desde las páginas de esta nueva revista, Un abrazo a todos. Cine de verano en el antiguo Molino de Simancas (Actualmente es la Calle Doctor Chocano). 16 LA MÚSICA EN EL CINE Augusto Jerez García grandes orquestas, en las que se combinan diversas voces, ritmos y timbres en complejas estructuras musicales, podemos observar como los músicos de todas las épocas utilizaban las viejas técnicas e innovaban y probaban con otras nuevas creando nuevos estilos. Sin embargo, la música para cine no supone un estilo de composición nuevo aunque sí plantea unas formas musicales diferentes. El estilo de composición es el tradicional pero la forma musical, su estructura (temas musicales, repeticiones y desarrollos de esos temas...), podrá variar en función de la finalidad expresiva que el director haya proporcionado a esa música en la película. El cine utiliza todos los estilos y técnicas existentes con el objetivo de apoyar y completar el sentido dramático. En una escena sentimental, por ejemplo, el director puede elegir como fondo musical un aria de Mozart, o una balada de rock. También puede haber utilizado un tema musical expresamente compuesto para esta escena, que formaría parte de la banda sonora. Esta también puede contener efectos musicales, sonidos disonantes muchas veces que sirven para crear atmósferas e influir anímicamente en el oyente. Pero incluso estos efectos musicales han sido desarrollados anteriormente por los autores contemporáneos, en los estilos de la música convencional de las corrientes musicales del siglo XX. Hace unos años que pertenezco a la asociación Cineclub Bogart. En todo este tiempo he tenido la oportunidad junto con otros apasionados del cine de ver algunas de las mejores películas americanas y europeas de todos los tiempos. He disfrutado con muchos de esos magníficos títulos y he aprendido con los comentarios y anécdotas que nos contaban algunos de los socios. No soy el más indicado para realizar aquí ningún recorrido sobre la historia del cine, biografías de actores, anécdotas de rodaje o cuestiones técnicas sobre la producción de películas. Otros hay mucho más especialistas en esos campos. Sin embargo, dada mi profesión de músico, y musicólogo, hay un tema del que me parece que puedo hacer algunos comentarios; En los artículos que a partir de este primer número irán apareciendo, pretendo desarrollar algunas reflexiones sobre la música y su relación con el cine. Todavía, hoy en día se siguen produciendo, obras dramático-musicales como la ópera o el teatro musical, géneros, algunos de ellos, que han evolucionado durante siglos en el estilo y la forma. Sin embargo sin dejar de reconocer que son géneros aún vivos a través de nuevas creaciones, o de planteamientos escénicos novedosos, si actualmente existe un género dramático en el que la música empleada sea de una calidad equiparable a la de aquellos y a la vez goce de una especial popularidad este género es el cine. Cuando uno se enfrenta al estudio de la historia de la música en occidente, puede considerar una evolución en la configuración de los estilos musicales. Consideramos un estilo musical una manera de componer o hacer música en la que los elementos de que consta (ritmo, melodía, armonía, textura, timbre etc...) se combinan de una manera determinada. Haciendo una comparación con el mundo de la cocina, estos elementos podrían ser como los ingredientes que utilizamos para realizar un plato; el tipo de ingredientes (melodía, ritmo, armonía...) y la manera de elaborarlos (forma 1 ) configuran el estilo. Desde el canto gregoriano medieval a una sola voz hasta las elaboradas sinfonías de Mahler o Bruckner, obras para Bernard Herrmann Uno de los grandes compositores del cine 1 Es el tratamiento que haga el compositor de los temas musicales, así como las repeticiones de estos, desarrollos, variaciones, presentación de nuevos temas etc Por lo tanto, el tema musical que acompañe esa escena puede ser una balada o un aria, de un 17 autor conocido o anónimo, músicas cultas o populares, o efectos musicales extraídos del lenguaje musical contemporáneo. En todo caso no suponen nuevos estilos de composición en el sentido que le hemos dado anteriormente. Esa música podrá ser manipulada en su forma para adaptarla a la escena pero no supone un nuevo estilo musical. Pero además la música en ese contexto cobrará un sentido diferente al que tendría por sí sola. Esa música, junto a los otros componentes cinematográficos, fotografía, diálogo, interpretación etc es la que da sentido dramático a la escena. Sin embargo la música puede estar presente en el cine de otras muchas formas. La finalidad de los próximos artículos será desarrollar algunas ideas sobre esta relación entre el cine y la música enfocándola desde los siguientes puntos de vista: • Las bandas sonoras; la evolución de la música en el cine desde el cine mudo hasta nuestros tiempos y la manera en que ha sido utilizada por los autores de las diferentes corrientes cinematográficas. • El cine en cuyo argumento aparezca la música a través de reflexiones acerca de ella, vida de músicos célebres, el mundo del jazz, la ópera etc; • El musical; su evolución y comentario de algunos de los títulos más importantes. Se podrían ampliar incluso estos temas. Existe otro punto de vista más subjetivo de percibir musicalmente una película. Consistiría en una visión unitaria de la obra en la que los elementos musicales son inseparables del resto de recursos cinematográficos. Es el ritmo o la musicalidad de algunas películas que nos aportan ese placer de una obra redonda y bien hecha, como una sinfonía con sus temas, desarrollos, y cadencias. Por último no hay que olvidar que hay en los últimos tiempos ha habido películas que han prescindido totalmente de la música como un recurso expresivo también. Augusto Jerez García es músico y profesor de Historia de la Música en el Conservatorio Profesional de Música de Alcázar de San Juan y Campo de Criptana. 18 LAS NUEVAS SIETE MARAVILLAS DEL MUNDO Francisco J. Serrano López ______________________________________________________________________ El concurso no dejó de ser un Operación Triunfo de los monumentos a escala planetaria, con votaciones por SMS, Internet y teléfono incluidas. De los 77 candidatos iniciales (los requisitos eran que hubieran sido construidos antes de 2000 y que se encontraran en un aceptable estado de conservación) fueron seleccionados 21: Acrópolis de Atenas, Alhambra de Granada, Angkor Siem Riep, Chichen Itza en Yucatán, Coliseo de Roma, Cristo Redentor en Rio de Janeiro, Estatua de la Libertad en New York, Gran Muralla China, Moais de la Isla de Pascua, Kremlin Moscú, Kiyomizu-dera en Kioto, Machu Pichu, Cuzco, Castillo de Babiera, Opera de Sydney, Pirámides de Gizeh en El Cairo, Ciudad de Petra en Jordania, Tombuctú Mali, Santa Sofía Estambul, Stonehenge Reino Unido, Taj Mahal India y Torre Eiffel París. Representan todos los continentes, los países más poblados y las culturas más populares. El 7 de Julio es una fecha fácil de familiarizar en España, por ser las fiestas de San Fermín y sus internacionales encierros. También porque fue el día elegido para que las Nuevas Siete Maravillas del Mundo fueran proclamadas como tal. Atrás quedaron las siete maravillas iniciales que eligió el ingeniero Filón de Bizancio el año 200 antes de Cristo: La Estatua de Zeus, El Templo de Artemisa, El Mausoleo de Halicarnaso, El Coloso de Rodas, El Faro de Alejandría, Los Jardines Colgantes de Babilonia y Las Pirámides de Gizeh (seis de ellas ya no están en pie, decidiéndose acertadamente que las pirámides egipcias dejaran de ser aspirantes al uso y pasar a la categoría de candidatas honorarias, teniendo en cuenta que forman parte de las Siete Maravillas del Mundo de toda la vida. Los griegos, apasionados del arte y el turismo, elaboraron listas de los monumentos de visita obligada del mundo conocido (entonces la cuenca del Mediterráneo y Oriente Medio) que se consideraban la cumbre de la belleza, eran siempre siete (un número mágico en la antigua Grecia) y variaban debido a las distintas épocas en que se elegían. La lista actual se decidió en la Edad Media a partir de los textos, por lo que sólo incluyó las maravillas conocidas por ellos. De las siete sólo la gran Pirámide de Giza, curiosamente la más antigua, se mantiene en pie. La existencia de los Jardines Colgantes de Babilonia no está de mostrada del todo, mientras que terremotos e incendios acabaron con las otras cinco. La votación popular de las nuevas siete maravillas del mundo es una iniciativa pensada por el multimillonario suizo Bernard Weber, mediante una campaña mediática orquestada a través de su fundación (New 7 Wonders) y que organizó la elección y el evento televisado anunciando el nombre de los ganadores en Lisboa, en la ya famosa fecha de las siete, con el propósito declarado de promocionar el patrimonio cultural de la humanidad (el lema de la fundación es “Nuestro patrimonio es nuestro futuro”). El proyecto recibió apoyo de gobiernos y ayuntamientos, que vieron en él una plataforma de lanzamiento de sus ciudades. La organización visitó todas las candidatas a maravilla en un tour que aprovechando el carácter de símbolo nacional de ellos impulsaron las votaciones y el espíritu competitivo. Cristo Redentor de Río de Janeiro Es un cuadro de la diversidad cultural del planeta, resumida en grandes obras de la escultura y de la arquitectura. No necesariamente las más sobresalientes, ni las más características, pero si muy conocidas. Volviendo a lo que ocurrió y se eligió el 7 de 7 del 07, muchos españoles se sintieron profundamente decepcionados al conocer el desenlace del concurso o elección de las siete nuevas maravillas del mundo. La Alhambra de Granada quedó fuera de esas siete joyas universales del arte y la cultura, a saber: La Gran Muralla China, La Ciudad de Petra, El Cristo del corcovado en Rio de Janeiro, El Machu Pichu en Cuzco, Pirámide de Chichen 19 LA GRAN MURALLA (220 a.C. y 1368-1644 d.C.) China: Su razón de ser es muy clara, se construyó para enlazar las fortificaciones existentes en el territorio, en un sistema de defensa unido e impedir las invasiones y los ataques de los nómadas Xiongnu de Mongolia y Manchuria. El principal propósito no era el de impedir que fuera atravesado, sino simplemente no dejar que los enemigos pudieran llegar hasta el lugar montados a caballo. Se trata del monumento más grande jamás construido por el hombre y según defienden algunos, el único visible desde el espacio. Está formada por una serie de muros construidos y reconstruidos por diferentes dinastías durante casi 2000 años. Mide 7300 Km. de este a oeste desde su paso por Shangai hasta el de Jiayu. Sin contar sus ramificaciones y construcciones secundarias cubre 6400 Km. desde la frontera con Corea hasta el desierto del Gobi y recorre siete provincias chinas. CIUDAD DE PETRA (9 a.C. – 40 d.C.) Jordania: Lujo arqueológico en pleno desierto. Petra era la capital del Imperio Nabatalan del rey Aretas IV. Inmersa en el desierto árabe los ciudadanos proporcionaron a la ciudad grandes construcciones de túneles y cámaras de agua. Enclave arqueológico de lujo en Jordania, se localiza en un cañón angosto, al este del valle de la Aravá, a unos 80 Km. del Mar Muerto. Su significado en griego (Petra), quiere decir piedra. Simboliza lo que podemos encontrar, ya que son numerosos los edificios elaborados a partir de la misma roca del valle, entre los que destacan las Tumbas Reales, el Monasterio de El Deir, La Tesorería (donde se grabó la última película de Indiana Jones) y el templo de los leones alados. CRISTO REDENTOR (1931) Rio de Janeiro, Brasil: Un vigía acogedor, en lo alto de la montaña Corcovado, a 709 metros sobre el nivel del mar y dominando Rio de Janeiro, se encuentra esta estatua de Jesús de 38 metros de altura (8 de pedestal y 30 de figura), vigilando los quehaceres diarios de la población y las típicas fiestas anuales del carnaval. Diseñado por el escultor brasileño Heitor da Silva Costa y creado por el artista francés Paul Landowki, es uno de los monumentos más conocidos del planeta y el símbolo de la ciudad. Representa el calor de los habitantes, no sólo de Rio, sino de todo el país, que reciben a sus numerosos visitantes con los brazos abiertos. El Cristo Redentor fue inaugurado el 12 de octubre de 1931 después de cinco años de construcción, como conmemoración por el centenario de la independencia carioca. Aunque allá por 1859 ya se había planteado la elaboración de un monumento religioso en la cumbre de la localidad. Itza Yucatán, El Coliseo de Roma y el Taj Mahal en la India. Resulta bastante difícil de entender que el monumental Cristo de Rio de Janeiro haya entrado a formar parte de esa lista, mientras la Acrópolis de Atenas o La Alhambra, quedan excluidas pero la explicación es bien simple. La elección se hizo por votos a través de Internet y teléfonos móviles, Brasil tiene 188 millones de habitantes por lo que existían potencial de votantes muy superior a España o Grecia y no hablemos ya de China. Alhambra de Granada Fue la UNESCO o lo que es lo mismo la Organización de las Naciones Unidas para la educación y la ciencia y la cultura, la primera en desmarcarse de este concurso organizado por el aventurero suizo Bernard Weber, aviador y productor de documentales. Una fundación creada por Weber fue la organizadora de dicho evento, según los datos facilitados por Weber votaron cien millones de personas de los cinco continentes, sin embargo no garantiza la objetividad de la elección marcada sin duda por las simpatías nacionales. Sin duda el concurso le resultó en primer lugar un gran negocio porque su fundación ha obtenido ingresos por los mensajes telefónicos, derechos de televisión de la gala, explotación publicitaria del evento y otros conceptos. Lo que ha hecho Weber no es divulgar estas grandes maravillas artísticas del mundo, sino sacar provecho de ellas desde el punto de vista económico. Tras el éxito comercial de este concurso, seguro que dentro de poco se organizarán otros para elegir las siete bellezas naturales del mundo, o los once mejores jugadores de fútbol de la historia. El negocio está asegurado porque el público está ávido de este tipo de espectáculos que se basan en las posibilidades de participación que ofrece Internet y las nuevas tecnologías. Todo es, sin embargo, un puro espejismo creado por un genio del marketing que con este evento habrá engordado su gran fortuna. 20 Sirve como referente de gran parte de los estadios modernos de deportes y es patrimonio de la humanidad junto al centro histórico de la ciudad desde 1980. Además, como dato, las autoridades mantienen el edificio iluminado durante 48 horas cada vez que en algún lugar del mundo se le conmuta o aplaza una sentencia de muerte a un condenado. Algo sin duda, llamativo teniendo en cuenta las numerosas torturas y fallecimientos que hubo dentro del Coliseo hace siglos. TAJ MAHAL (1630 A.C.) Agra – India: Una maravilla hecha por amor, está considerado el más bello ejemplo de arquitectura mongol, estilo que combina con elementos de origen islámico, persa, indio y turco. Realmente el Taj Mahal es un conjunto de edificios integrados, aunque la parte más conocida es su mausoleo cubierto por la cúpula de mármol blanco. Construido bajo las órdenes de Shah Jahan, el quinto emperador musulmán en memoria de su amada y última esposa, está rodeada de unos extensos jardines que sirven de adorno a una de las joyas del arte de India. A orillas del río Yumana, su visión es toda una delicia. De hecho el mandatario que fue encarcelado, pidió que la única vista desde la ventana de su celda fuera esta edificación. Curiosidades sobre el número siete al que los griegos consideraban ser un número mágico, en muchas culturas de la historia. Al número siete se le han atribuido cualidades místicas. En la Biblia hebrea Dios creó el universo en seis días para descansar el séptimo. Cuando Josué puso cerca a Jericó, siete sacerdotes con siete trompetas marcharon siete veces alrededor de la ciudad durante siete días. Los textos cristianos también abrazaron el número siete. Se decía que existían siete vicios y siete virtudes. Las últimas palabras de Cristo fueron las siete que pronunció desde la cruz. En la actualidad nuestra semana se divide en siete días. MACHU PICHU (1460-1470) Cuzco - Perú: Ciudad en las nubes, obra maestra de la arquitectura y la ingeniería fue una ciudad construida en el siglo XV por orden del emperador inca Pachacutec, en las nubes de la montaña. Este extraordinario emplazamiento se encuentra a mitad de camino de la meseta de los Andes en medio de la jungla amazónica y sobre el río Urubamba. Se dice que se edificó un palacio privado para el soberano y que posteriormente se convirtió en un santuario religioso. Allí se formó un poblado de piedra que finalmente abandonaron debido a un brote de viruela. En 1911 fue descubierta de nuevo, aunque ya no se volvió a ver su esplendor, sino sus ruinas. Designado patrimonio de la humanidad en 1983 sus peculiares características arquitectónicas y paisajistas, así como el misterio de lo que fue, le han convertido en uno de los destinos turísticos más populares del mundo y en el principal de Perú, donde es un icono nacional. PIRÁMIDE DE CHICHEN ITZA (antes de 800 D.C.) Península del Yucatán – México: Lo mejor de la civilización Maya. Se trata de la pirámide más famosa de la cultura Maya, pese a que fue la última que levantó este pueblo y constituyó el centro político y económico de esta civilización. Sus diferentes estructuras (la pirámide de Kukulkán, el templo de Chac Mol, el grupo de las Mil columnas y el gran juego de pelota) aún se pueden visitar en la actualidad y demuestran un gran compromiso por la composición y el espacio arquitectónico. Su culto estaba dedicado al dios que la denomina “serpiente emplumada” y por ello hay varias representaciones de este peculiar pájaro. Esta ubicada en la ciudad arqueológica del mismo nombre donde también se encuentra la plataforma de las Calaveras, lugar donde se exhibían clavadas es estacas los cráneos de cientos de enemigos de los mayas. Son características sus escaleras y es referencia no solo de la Península del Yucatán, sino de México, siendo uno de los mayores atractivos turísticos del país. COLISEO (70 - 82 D.C.) Roma – Italia: Icono del Imperio romano, su verdadero nombre es Anfiteatro Flavio, aunque popularmente se le conoce como Coliseo. Fue construido en el siglo I por los emperadores de la dinastía Flavio para dar favores a los buenos luchadores legionarios y para celebrar la gloria del Imperio Romano. Situado en el centro de la capital italiana, se conserva dentro de lo que cabe en buen estado. Con una capacidad para 50.000 espectadores era el anfiteatro más grande de la antigua Roma y se dice que durante su inauguración que duró 100 días murieron cerca de 2000 gladiadores. Taj Mahal 21 AGUSTINA DE ARAGÓN: CINE Y LITERATURA Jesús Fernández Vallejo unas dotes estilísticas personales fácilmente reconocibles. No es el suyo un cine de autor a la manera de un Robert Bresson o de un Ingmar Bergman; si acaso, más bien un artesano cuyas ideas e imágenes estuvieron siempre al servicio de la cinematografía del régimen autárquico del general Francisco Franco, cuya política cultural estuvo más preocupada por la majestuosidad de las imágenes que por los discursos críticos o por los ideológicamente discrepantes. Introducción: una cierta mirada. El objetivo principal de este artículo es abordar a un personaje clave en el contexto histórico de la Guerra de la Independencia entre el pueblo español y los ejércitos franceses de Napoleón (1808-1814). Un personaje convertido con el paso de los años en un mito de nuestra historia, estandarte de la lucha y de la defensa a ultranza de los valores nacionales frente a la amenaza de elementos foráneos. Una mujer con una biografía singular que en cualquier otro país hubiera sido argumento más que suficiente para una serie de novelas de carácter biográfico o, por qué no, para una serie de televisión, e incluso para varias películas de género (biopics). Se trata de Agustina Zaragoza y Doménech, más conocida como “Agustina de Aragón”, nacida en Reus en 1786. No es un estudio pormenorizado del personaje en cuestión. Estas páginas son sólo unas notas, quizás algo impresionistas, con las que, ante todo, llamamos la atención sobre el escaso o casi nulo interés que ha suscitado este personaje tanto en el mundo literario como en el cinematográfico. Pero no todo es desierto en el horizonte cultural. Dos testimonios ocupan ahora nuestra atención. En un primer momento, abordamos la película Agustina de Aragón, dirigida en 1950 por Juan de Orduña, e intentamos apuntar sus logros y sus desaciertos. En segundo lugar, a partir de una pieza dramática singular escrita en 1935, que tardaría todavía algunos años en ser llevada a las tablas, ofrecemos la imagen literaria de Agustina de Aragón, un caso singular e infrecuente de heroína en tanto que personaje protagonista. De este modo, el artículo queda circunscrito a un campo de estudio relativamente joven, pero cada vez más practicado en la crítica literaria actual: el ámbito de las relaciones entre el cine y la literatura. El filme sobre la figura de Agustina de Aragón se localiza en la segunda etapa de la productora CIFESA, en la que se realizaron, por un lado, una serie de suntuosas superproducciones históricas, muy cuidadas en su diseño de producción y en su publicidad (La princesa de los Ursinos [1947] y La duquesa de Benamejí [1949], de Luis Lucia; Locura de amor [1948] y Alba de América [1951], de Juan de Orduña) y, por otro lado, comedias o melodramas de presupuesto más reducido (Noche de reyes [1948], de Luis Lucia) [Castro Agustina de Aragón [1950, Juan de Orduña]: una superproducción al servicio del Estado. No es Juan de Orduña un director con una puesta en escena específicamente brillante, con 22 la causa española). Pensamos que este proceder obedece a la intención de emocionar al espectador español de la triste, larguísima y oscura posguerra, y de levantar acta de un mito de la historia de España. El mito de una España “indomable” -en términos de García Cárcel [2007: 14]- que se opone a la dominación del déspota foráneo. El mito evoluciona durante el franquismo: un buen ejemplo de ello es el filme Carmen la de Ronda [Tulio Demicheli, 1959], en el que la protagonista se debate dramáticamente entre el casticismo de un bandolero y el carácter europeo de un soldado francés. El filme de Orduña desarrolla dos niveles narrativos a partir de dos personajes que comparten protagonismo en sendas historias: por un lado, un relato de amor entre Agustina de Aragón y un tal Juan el Bravo, jefe de una partida de guerrilleros; por otro lado, una historia colectiva en la que el protagonismo recae en los ciudadanos de Zaragoza, que sufren y se defienden del asedio de las tropas francesas. En esta segunda trama ocupará un papel importante el general Palafox (Fernando Rey), a la sazón héroe de la resistencia del pueblo zaragozano, una lucha numantina en la que Agustina y el joven guerrillero destacarán de manera especial. A nuestro juicio, es justamente este procedimiento narrativo de marcado carácter “galdosiano”, el de insertar lo privado en lo colectivo, uno de los principales logros de la película de Juan de Orduña, independientemente de las licencias históricas llevadas a cabo por el director y sus guionistas. La película se estructura como una rememoración de hechos pasados: a partir de la fórmula in extrema res el personaje principal, Agustina de Aragón, acude a palacio para ser recibida por el monarca Fernando VII, y, justo antes de entrar en las dependencias del monarca, recuerda los hechos del sitio de Zaragoza en los que intervino muy directamente. Este largo flash-back, con un metraje que sobrepasa la hora y media, se organiza en dos partes: en la primera, asistimos a los avatares por los que pasa esta sufriente mujer hasta llegar a Zaragoza; la segunda, observamos en un encadenamiento de secuencias épicas el sitio de Zaragoza, articulado a partir de las diferentes ofensivas de las tropas francesas y de la heroica resistencia del pueblo zaragozano en estrecha colaboración con las insuficientes y mermadas de Paz, 2005; Castro de Paz, 2002]. Sánchez Noriega [2004:116] ha distinguido dos momentos en el cine histórico del franquismo: en un primer momento, al finalizar la guerra civil, se prodiga un “cine de cruzada” y de legitimación del levantamiento de Franco con un fin claramente propagandístico y con un discurso demasiado maniqueo (Sin novedad en el frente, 1940; El crucero Baleares, 1940 o Boda en el infierno, 1942); en un segundo momento, a partir de mediados de los años cuarenta y principios de los cincuenta, las películas evocan el pasado imperial y configuran una mitología ultranacionalista; sus protagonistas convierten la religión, la patria y el ejército en valores esenciales de la españolidad más genuina (además de los filmes de Lucia y Orduña citados más arriba, menciónese La nao capitana [1947], de Florián Rey, y La reina santa [1947], de Rafael Gil). En el régimen franquista a través de un sistema de censura muy estricto (aunque, por cierto, no siempre muy inteligente) se controlaba y se determinaba el producto cinematográfico. Esto explicaría, en gran medida, algunas decisiones tomadas por los responsables del filme histórico Agustina de Aragón, película que comentamos de inmediato. No abordan los guionistas de la película la vida del personaje por extenso: sólo se centran en los hechos protagonizados por la heroína en torno al famoso sitio de Zaragoza (un papel interpretado por Aurora Bautista). No olvidemos, como apunta García Cárcel [2007: 163], que esta ciudad encarnó de manera prioritaria el mito de los sitios de la Guerra de la Independencia: esto es, la idea de un pueblo heroico que lucha hasta la muerte, la construcción de un personaje colectivo que no respeta sexo ni edades, un acontecer histórico en el que las mujeres se movilizan, toman la iniciativa con gritos en defensa de la libertad. Al analizar la película, nos ha llamado mucho la atención ciertas decisiones tomadas en el trazado de los personajes (muy ridiculizados quedan los ciudadanos de Zaragoza, en sus maneras y en su registro idiomático, en especial el tío de Agustina, interpretado por Manuel Luna), o algunos añadidos no suficientemente contrastados de la vida de Agustina (por ejemplo, la hacen depositaria de importantes documentos, o la convierten en amante de un tipo afrancesado, con el tiempo reconvertido a 23 durante el siglo XIX se convierte en argumento de poemas épicos y de novelas históricas (así, por ejemplo, la anónima El sol de Zaragoza, 1868). Este interés por estos acontecimientos históricos conoció luego una etapa de silencio literario. Hasta que, por fin, en el último tercio del siglo XX asistimos a un resurgimiento de la novela histórica basada en episodios, batallas o personajes cruciales de la Guerra de la Independencia; desde distintos puntos de vista, se procede a la desmitificación de la guerra peninsular contra los franceses. Ahí están, entre otros títulos, novelas como Cabrera, de Fernández Santos, Yo, el rey, de Vallejo-Nájera, La isla de los jacintos cortados, de Torrente Ballester o La sombra del águila, de PérezReverte [García Cárcel 2007:17]. fuerzas militares comandadas por el general Palafox. El momento clave del filme, el que espera con ansiedad el espectador, es justamente el plano general convertido ya en mito de nuestra historia (lo hizo antes el maestro Goya a través de su pieza pictórica titulada “¡Qué valor!”). La presencia de Agustina en la Puerta del Portillo de Zaragoza, tomando la mecha de un artillero herido (en esta ocasión, el personaje es Juan, su amante) y disparando con rabia contra los franceses. Emilio Castelar, en un texto de 1872, habría contribuido bastante a forjar este mito al glosar así esta escena de la Puerta del Portillo: “Su impulso primero [el de Agustina] fue impulso de mujer, pues, viendo muerto a sus plantas un sargento de artillería a quien amaba, se abalanzó a él, cogió de sus manos crispadas la mecha, se abalanzó al cañón abandonado en medio de un fuego horroroso, y lo disparó con verdadera furia, sembrando entre los enemigos el espanto y la muerte” [citado por García Cárcel: 2007: 175]. Esta escena sería luego certificada en el cine gracias a Orduña. (Existe, no obstante, un filme anterior de idéntico título dirigido por Florián Rey.) Agustina de Aragón sería, en fin, el último momento feliz, de consenso entre la productora CIFESA, el director Orduña, la administración franquista, la crítica del régimen y los espectadores, que hicieron posible un éxito popular. Los dos títulos posteriores –La leona de Castilla y Alba de América-, dirigidos por el propio Orduña, anuncian ya la crisis de este modelo de superproducciones de cine histórico. Con todo, a CIFESA le quedarían fuerzas aún para acometer Lola la Piconera; Jeromín (1953), de Luis Lucia, supone el cierre definitivo del ciclo histórico [Heredero 1993]. ¡Que valor! (Francisco de Goya) En este sentido, era de esperar que las celebraciones de este acontecimiento histórico en el llamado Bicentenario a lo largo del año 2008 trajeran consigo sorpresas literarias. Así, con unos meses de adelanto, aparecía Un día de cólera [2007], la magnífica novela de Pérez Reverte, en la que su autor con una absoluta maestría en el tratamiento del tiempo narrativo desarrolla –con sucesivos saltos atrás- los hechos del levantamiento del pueblo de Madrid, capitaneados por Daoiz y Velarde, contra los invasores franceses el día 2 de mayo de 1808. Además, dos años antes, en ¡Independencia! (2005) José Luis Corral, autor especializado en novela histórica, ya se había ocupado de narrar desde la ficción los sitios de Zaragoza. De Agustina de Aragón se han preocupado muy poco los escritores de la literatura española. Destaca de manera especial una curiosa novela histórica, muy pobre y confusa en ciertos hechos de la historia de España y de los personajes, escrita por Carlota Cobo, la hija Agustina de Aragón: heroína de la literatura. La Guerra de la Independencia ha tenido una importante repercusión en la literatura española a través de los diferentes géneros literarios, tanto en poesía como en narrativa y en teatro, al margen de otros formatos como el ensayo y los diarios o las memorias. La nómina de autores interesados en el tema es larga e ilustre: en el siglo XIX, por ejemplo, destacarían, entre otros, Manuel José Quintana, José de Espronceda, Pedro Antonio de Alarcón o Benito Pérez Galdós [Díez de Revenga 2008]. El mito de los sitios de Zaragoza se fabrica muy pronto: 24 “afrancesado”, que trae consigo unos pliegos con órdenes secretas, unos planos de Zaragoza con indicaciones de fosos, castillos y cañones, textos muy útiles para el asedio de la ciudad. Agustina de Aragón aparece en la escena XII del acto primero; en ese momento entra en escena también un soldado herido por los franceses, el sargento Pedro Arcos de Alcañiz, con quien Agustina comenzará un largo y difícil romance y con quien compartirá distintos momentos en la defensa de Zaragoza. Ésta será, como ocurría en el filme de Orduña, la segunda trama narrativa del texto literario: una hermosa historia de amor que crecerá, con la obstinación y perseverancia de Pedro y con el rechazo y tozudez de Agustina, hasta llegar al primer momento clave de la relación: el joven cae herido en la Puerta del Portillo y Agustina, resuelta y con sumo heroísmo, se hace cargo del cañón. Las dos tramas narrativas –la defensa de Zaragoza y el amor de Pedro y Agustinaconfluyen en una escena del acto tercero: el general Palafox recibe a la pareja y, por separado, les otorga el puesto de Alférez de Artillería en premio a su labor heroica en la defensa de Zaragoza. No faltan en la obra dramática de Mendizábal y Villaespesa momentos brillantes de un aliento lírico inusitado por inesperado. Destacamos, por ejemplo, en el acto tercero el momento en el que una madre (Pilar), con rabia y entre los sollozos y solidaridad de otros personajes del pueblo, recibe en sus brazos el cadáver de su hijo (Ginesillo), algo que, por otra parte, ya estaba anunciado en las primeras páginas del libro. Otro momento importante de la pieza teatral es la escena coral con que se abre el acto segundo, momento en el que unas monjas y una condesa ayudan a varios heridos, y después, con un esfuerzo sobrehumano, los propios heridos intentan defender el Hospital. (Por cierto. Ya redactado este artículo nos llega la noticia a través de la prensa de la inminente publicación de una novela histórica de Ángeles de Irisarri dedicada a Agustina de Aragón: La artillera, Suma de Letras, 2008.) de Agustina, publicada en Madrid en 1859, a menos de dos años de la muerte de la protagonista. No es momento de dilucidar el interés de este texto: de deslindar la realidad de la leyenda que presenta el texto se ha ocupado recientemente Freire López [2008]. En este artículo centraremos nuestra atención en una pieza dramática titulada Agustina de Aragón (La heroína del Pilar), escrita por Federico Mendizábal en 1935, en colaboración con Francisco Villaespesa, obra dramática muy poco conocida, prácticamente olvidada en los círculos editoriales y, desde luego, ignorada en las aulas de institutos y universidades. La pieza de teatro, centrada en varios momentos del primer sitio de Zaragoza, desde el 10 de junio al 14 de agosto de 1808, se estructura en tres actos; la puesta en escena se articula a partir de cinco espacios escénicos localizados en lugares emblemáticos de la resistencia de la ciudad aragonesa, en donde transcurrió con mayor encono y tesón la lucha del pueblo zaragozano contra las fuerzas napoleónicas. ACTO PRIMERO Botillería popular con emparrado en una calle del arrabal. ACTO SEGUNDO a) CUADRO PRIMERO Bóveda de la cripta del palacio de la Condesa de Bureta, convertido en Hospital de sangre. b) CUADRO SEGUNDO La Puerta del Portillo: mañana del 1 de julio de 1808. ACTO TERCERO a) CUADRO PRIMERO Despacho del general Palafox en el Castillo de la Aljafería. b) CUADRO SEGUNDO Campo, fuera del recinto defensivo de Zaragoza. La obra guarda bastantes similitudes con la película comentada en el apartado anterior, lo que nos lleva a pensar en la posibilidad de que los guionistas de Orduña hubieran leído la pieza dramática. En el primer acto unos individuos del pueblo esperan la llegada de una diligencia de Madrid para detener a un espía, un Conclusión: presencias y ausencias. Destacamos, a modo de conclusión, algunas convergencias encontradas en los textos analizados (filme y película), que, a nuestro juicio, han contribuido a afianzar en la cultura 25 Palafox en sus memorias, Agustina, en efecto, habría amado al artillero moribundo. No es Agustina de Aragón un biopic en toda regla, al estilo de las películas del cine norteamericano al que tan acostumbrados estamos. No sería, pensamos, la historia real de este personaje singular de la España de finales del XVIII y primera parte del XIX un mal argumento para un director como Vicente Aranda, tentado en alguna ocasión por el cine histórico (Juana la Loca) y por los contenidos literarios (Tirant lo Blanc, o las novelas de Juan Marsé). Tampoco ha sido Agustina de Aragón un personaje suficiente y correctamente tratado por la literatura española. No ha llamado la atención de los especialistas en novela histórica. ¿Por qué esta ausencia bibliográfica? No hay una respuesta clara a este respecto. En España, al igual que ocurre con la llamada literatura del “yo”, no se ha prodigado lo suficiente este subgénero literario. Cualquier ocasión es buena si los resultados así lo certifican. Esperamos, pues, que algún autor tenga la osadía de imbuirse en la vida de esta mujer, eso sí, con respeto literario e histórico. He aquí, grosso modo, algunos hechos de la vida de Agustina de Zaragoza y Doménech esbozados a modo de síntesis. Imaginemos por un momento un taller de cine y literatura en el que trabajan al unísono un escritor, un director de cine, y, un guionista / argumentista, y que éste les cuenta lo siguiente en una reunión de trabajo: que esta mujer era la penúltima hija de un total de once hijos de un matrimonio de campesinos; que estuvo casada en varias ocasiones (a los diecisiete años, se casa con Joan Roca Vilaseca, un artillero destinado en los primeros meses de la guerra a Mahón); que Agustina se marcha a Zaragoza a luchar contra los franceses convencida de que su marido había muerto; que en este viaje tuvo ocasión de intervenir en una disputa contra los franceses y de salvarles la vida a algunos; que durante la Guerra de la Independencia, casada todavía con Roca, conoció a un tipo que sería el verdadero amor de su vida (el cine y la literatura lo convierten en el artillero herido junto al cañón; Freire [2008] le pone nombre y apellidos: un teniente General llamado José Carratalá y Martínez, natural de Alicante, que se enroló en el ejército, sin vocación militar, ante la invasión de las tropas de Napoleón); que durante el española el mito de “Agustina de Aragón”, heroína del sitio de Zaragoza y, por extensión, de la defensa nacional contra el enemigo francés. 1. El personaje de Agustina es homenajeado con honores oficiales por su actuación en los sitios de Zaragoza: en una audiencia con Fernando VII, en el filme; Palafox hace lo propio en el texto literario. De hecho, ha quedado probado que Agustina consiguió empleo y sueldo militar del Estado [Martínez Laínez, 2007: 453]. 2. El motivo desencadenante de la acción, algo propio de los filmes de suspense, es la presencia de unos documentos secretos. En el filme de Orduña, Agustina de Aragón los llevará secretamente hasta presencia Palafox, que se hace pasar por un pastor, y en ellos se indica que la familia real es prisionera de Napoleón. En la pieza teatral este objeto dramático cobra mayor protagonismo: los documentos los porta un espía, un afrancesado, y contienen información muy específica sobre fosos, castillos y cañones. En ambos casos los documentos no llegarán nunca a manos del enemigo francés. 3. La segunda trama narrativa desarrolla una historia de amor entre Agustina de Aragón y un combatiente enfervorecido por los hechos dramáticos experimentados y por estar siempre al lado de su amada. En sendos casos (Pedro, en la obra de teatro; Juan, en la película), el amante persevera en su amor por Agustina, a quien encuentra al principio esquiva, dubitativa y con una estrategia amatoria muy a la defensiva. No se trata, en cualquier caso, de personajes suficientemente elaborados; antes, al contrario, son más bien personajes planos, desdibujados, apenas esbozados. 4. Por último, el texto literario y el texto cinematográfico coinciden en el momento clave o clímax narrativo: la cámara fija focaliza al personaje protagonista; un plano general de Agustina de Aragón frente a un cañón gritando de manera enérgica a sus compañeros en la defensa de Zaragoza. La heroína se hace cargo del cañón justo en el momento en el que su amante y camarada de guerra cae herido a sus pies. Mira al frente y entonces grita algo así como: “¡Atrás, franceses!... ¡Atrás!...¡A salvar a Zaragoza!”. Y entonces el personaje de carne y hueso se convierte en mito. Según cuenta 26 segundo sitio de Zaragoza contrae la peste y es apresada y llevada con otros prisioneros camino de Francia; que en Puente la Reina logra escapar de un hospital confundida con otros enfermos; que, al parecer, durante el conflicto bélico contra los franceses estuvo en Tortosa, Teruel, Cádiz, Sevilla, Arapiles y Vitoria; que en Cádiz conoció a Wellington, y que éste, a través de sus oficiales, la agasajó; que estando ya en Valencia recibe una carta inesperada de Roca, al que daba por muerto, en la que la reclama como esposa (esto quizás sea más una leyenda de su vida, un episodio apócrifo, atribuible a la imaginación de su hija); que en Almería conoció a un médico, Juan Cobo, mucho más joven que ella (él veintisiete años y ella treinta y ocho) con quien se casó; que los últimos días de su vida los pasó junto a su hija Carlota en la ciudad de Ceuta, al parecer entregada a la religión y a la caridad. Y si aún quieren profundizar más en el personaje, si les faltan datos para cerrar un guión, ahí están los relatos de Palafox, de su hija Carlota, o, algo más tarde, de Emilio Castelar. No es poco para un filme biográfico. Llegamos al final de un viaje por el cine y por la literatura. Una realidad y un deseo. Los Bicentenarios son interesantes si son realmente fructíferos en logros científicos o en iniciativas de creación artística y literaria. No avanzamos en absoluto si todo queda es champán y juerga oficial, si sólo queremos salir en la foto. ¿Y si al final sólo queda la hojarasca del festín? El cine y la literatura, apoyados, cómo no, en los aportes de los historiadores, tienen por delante un camino muy fértil, jugoso y atractivo. BIBLIOGRAFÍA CORRAL, José Luis [2005]: ¡Independencia!, 2ª reimpresión, Barcelona, Edhasa (“Narrativas Históricas”). CASTRO DE PAZ, José Luis [2002]: Un cinema herido. Los turbios años cuarenta en el cine español (1939-1950), Barcelona Paidós. 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El 12 de octubre de 1807 Napoleón se consideraba en guerra contra Portugal, y ordena al general Junot que entre en España pacíficamente para someter al reino atlántico. Para ello, Napoleón necesitaba atravesar España para pasar a Portugal, por lo que el 27 de octubre de 1807, Manuel Godoy y Napoleón firmaron el Tratado de Fontainebleau, por el que se permite el paso de tropas francesas por territorio español para invadir Portugal. Evidentemente las intenciones de Napoleón serán muy distintas, ya que el objetivo del corso, no es tan sólo someter al Reino Lusitano sino también anexionarse España. El plan de invasión se realizó con rapidez: en total, unos 160.000 soldados franceses ocuparon la península hasta marzo de 1808. Muy pronto se hizo evidente para todos que la entrada consentida de las tropas napoleónicas se había convertido en una ocupación de nuestro país. Consciente de los hechos, Godoy tramó la huida de la familia real hacia América y la Corte se desplaza a Aranjuez. Allí sus planes se van a ver frustrados. El 19 de marzo de 1808 estalló un motín popular organizado por la facción de la Corte partidaria del Príncipe de Asturias. El Motín de Aranjuez precipitó la caída de Godoy y, lo que fue más importante aún, obligó a Carlos IV a abdicar en su hijo con el título de Fernando VII. Pepita Tudó La libertad de Godoy con sus partidarios dispuesta por Murat y que el rey con la familia real habían pasado a Francia, al tiempo que los ejércitos de Napoleón ocupaban ciudades y fortalezas en la mitad norte de la península, exacerbaba el ánimo de la nación. El 21 de abril se produjo en Toledo el primer levantamiento popular ante el anuncio de la llegada del General Dupont con la 1ª División de su Cuerpo de Ejército. Siguiendo órdenes dictadas por el general Joaquín Murat, la División del general Dupont, de camino hacia Andalucía, debía hacer parada en la ciudad de Toledo, donde provisionalmente debía alojarse. En tan tenso ambiente de confusión, el emperador ordenó el 10 de mayo desde Bayona la ejecución de una importante operación militar que tenía proyectada para marchar sobre Andalucía con el ejército de Dupont, con el objetivo de liberar a la escuadra francesa del almirante Rossilly bloqueada por los ingleses en la bahía de Cádiz. En consecuencia, el general Belliard ordenó la partida de Dupont con las tropas señaladas por el emperador, atravesando así La Mancha. Pese a los desajustes sobre el plan previsto, esta primera travesía por el territorio manchego fue tranquila. Vísperas e inicio de la guerra en La Mancha. La influencia en La Mancha del Motín de Aranjuez es casi instantánea como puede comprobarse con la detención de Josefa Tudó (Pepita), amante y después esposa de Godoy. Esta que viajaba el día 19 de de marzo por el Camino Real en dirección a Andalucía, para unirse a la familia real y embarcar hacia América, pernocta en Manzanares, pero en Consolación les adelanta un correo que les informa de los sucesos tras el motín de Aranjuez y la posterior detención de Godoy, por lo que no prosigue su viaje y se dirige a Almagro. Allí es detenida junto a su sequito, en medio de un gran revuelo entre las autoridades de la comarca, que 28 El 2 de mayo se levanta el pueblo de Madrid, el ejército francés abre fuego contra la población y la sangre de los primeros mártires de la Independencia española deja una página, grabada a sangre y fuego, en la Historia de España. El genial pintor aragonés Francisco de Goya traslada al lienzo aquellos cuadros de horror para asombro de generaciones futuras. Estos sucesos pronto se conocerán en todo el país, provocando la resistencia popular espontánea al ejército invasor. de galleta, medicinas y otros útiles del ejército. El día 5 el almacén fue asaltado y el destacamento francés atacado al grito de ¡Al perro rabioso! Armados los vecinos de esta villa, a una señal convenida, se lanzaron contra los franceses. La lucha duró toda la tarde y toda la noche y al día siguiente, observando que su situación era comprometida, huyeron al campo los franceses, perseguidos por los paisanos. El destacamento francés sufrió numerosas bajas y se rindió finalmente. La insurrección de Valdepeñas tuvo lugar el 6 de junio, y fue la más importante de la que estos días tuvieron lugar en La Mancha. Las noticias que llegaban a la población desde hacía tiempo y los sucesos acontecidos en Santa Cruz de Mudela, próxima a la villa, hicieron de detonante para la movilización de la población. Estos sucesos se iniciaron cuando un destacamento francés al que se habían unido soldados huidos de Santa Cruz, llegó con la esperanza de pernoctar en Valdepeñas, pero sus habitantes no les permitieron atravesar el pueblo, por lo que tuvieron que dar un rodeo para tomar de nuevo el camino a Madrid. Los franceses se detuvieron al norte de Valdepeñas en espera de que algún destacamento francés viniese en su ayuda. Pronto llegó el general Liger-Belair con sus tropas en camino hacia Andalucía, quedando enterado de los sucesos de Santa Cruz y lo ocurrido en Valdepeñas. La nueva solicitud para atravesar el pueblo fue una vez más rechazada por los habitantes que se alineaban en las afueras en pie de guerra, armados con útiles de labranza y algunas escopetas. Ante la reiterada obstinación del vecindario, los franceses decidieron finalmente atravesar el pueblo a la fuerza. Un destacamento de caballería entró en el pueblo, pero allí fue sorprendido por una emboscada cuidadosamente preparada. Liger en lugar de considerar lo sucedido, herido en lo más profundo de su orgullo, ordena que una nueva columna de dragones, intente por segunda vez acallar los bríos de aquellos orgullosos valdepeñeros. El resultado del ataque es casi el mismo, no haciéndose esperar la reacción francesa, se intentó un nuevo ataque general por las afueras, incendiando sistemáticamente las casas que encontraban a su paso. Por la tarde, la villa ardía por los cuatro costados, y las calles se habían hecho imposibles de transitar, debido a los cadáveres que se iban acumulando. Los franceses infringieron muchas bajas a los que salían huyendo al campo para buscar refugio, momento que estos aprovecharon para acribillarlos con sus armas. Ante el incremento que iba teniendo el voraz incendio de la población, uno de los vecinos que se hallaba en el campanario de la iglesia parroquial, tomó una 2 de mayo, Puerta del sol de Madrid Mientras tanto en este mes de mayo de 1808 se amotinó Ciudad Real contra su corregidor (supuestamente afrancesado) Valentín Gómez Melendo, pues se supo que había recibido una posta; el pueblo se agolpó en su domicilio para conocer el contenido de la misma, ya que temían la llegada de los franceses. El corregidor se dirigió al público desde el balcón de su casa para comunicarles “que ya España era feliz”. Los amotinados dicen que es un traidor, le persiguen y tiene que refugiarse en lugar seguro, donde permanecerá hasta el mes de septiembre, saliendo secretamente de Ciudad Real. Entre los días 5 y 8 de junio, al mismo tiempo que se hacía efectiva la insurrección de Andalucía, una ola de levantamientos populares contra el ejército francés se produce a lo largo del Camino Real a su paso por La Mancha. Aunque a primeros de junio ya había pasado por La Mancha el grueso del ejército de Dupont, en días sucesivos siguieron pasando diversos destacamentos para unírsele en Andalucía. El levantamiento popular en todo el país hace que Napoleón convoque un simulacro de Cortes españolas en Bayona. Reunidas el 15 de junio, redactan una Constitución y proclaman Rey de España a José Bonaparte. Sublevación en La Mancha El 4 de junio fue detenido en Santa Cruz un convoy con aprovechamientos para el ejército francés que estaba en Andalucía. Las mercancías fueron almacenadas en el pósito, que los franceses habían convertido en almacén 29 pieza blanca de tela del altar izándola a modo de bandera blanca, donde fue vista por los franceses, que deseaban más el cese de las hostilidades que los propios vecinos. Reanudándose así las conversaciones por ambas partes y acordando el cese de la lucha. España popular se lanzará sobre la España oficial colaboracionista con el invasor. A mediados de junio, la división del general Dominique-Marie Vedel, recibía órdenes de dirigirse a Andujar, debiendo cruzar las tierras de La Mancha. Su paso por la región fue muy difícil, hostigadas las tropas constantemente por la población y por las incipientes guerrillas recién armadas. Hubo numerosos soldados que rezagados del grueso de sus unidades sufrieron la cólera popular. En ese trayecto la división tuvo excesivas bajas, pese a marchar en orden cerrado para evitar precisamente las consecuencias de ese tipo de ataque inesperado. El objetivo del general Vedel era restablecer la comunicación con las tropas del general Dupont. El alcalde mayor de Manzanares que tenía detenido a un oficial portador de unos pliegos de instrucciones secretas al general Dupont, para evitar que cayeran en manos de las tropas francesas de Vedel que se avecinaban a las puertas de la villa, decidió enviar al prisionero a Ciudad Real. Así lo hizo, en coche cerrado y con escolta. Pero cuando llegaron a la Plaza Mayor de la capital manchega, las gentes allí congregadas, excitadas por los acontecimientos y dispuestas a la lucha siguiendo las propias proclamas de las autoridades locales, asaltaron el coche, sacaron de él al joven oficial y allí mismo lo acuchillaron. Horrorizan los hechos, pero estos y otros semejantes pusieron a Dupont totalmente incomunicado con Murat, pudiendo asegurar que los manchegos contribuyeron al triunfo de Bailén. El día 27 de junio tuvo lugar la “Proclama de La Mancha” en el cuartel general ambulante de las riberas del Guadiana, en la que se alentó a los manchegos a continuar la lucha y los felicitó por las hazañas realizadas. La marcha de Vedel y su llegada a Andalucía no parecía haber solucionado el problema de aislamiento del ejército de Dupont. El estado mayor de Napoleón, así como el de Madrid, con el general Belliard a su cabeza, son reacios a seguir mandando tropas. Pese a ello, se intenta remediar de una vez por todas la precaria situación de Dupont con un nuevo cuerpo expedicionario. Se dispuso el envió de la división Gobert, saliendo de Madrid el 2 de julio y avanzando rápidamente por territorio manchego. Gubert llevaba un cargamento de alimentos y enseres de la división, tenía encomendada como misión principal asegurar las comunicaciones entre el ejército de Andalucía y el de Madrid. Con tal fin fue dejando destacamentos en distintos pueblos de La Mancha, siendo las concentraciones principales Madridejos y Manzanares. Tras ir Combate en la Calle Ancha de Valdepeñas Al día siguiente tiene lugar uno de los hechos más sangrientos y controvertidos de estos días. En Manzanares el resentimiento popular iba creciendo y la población iba envalentonándose con las noticias que llegaban. La ocasión para este levantamiento se produjo al dejar las tropas de Liger-Belair la villa. Quedó un pequeño destacamento al cuidado de los enfermos del hospital que establecieron los franceses en la villa. Cuando llegaron noticias de la resistencia de Valdepeñas, se armó cada habitante con las desiguales armas que suministraba la casualidad, tratando de salir en socorro de la población vecina. En el primer impulso y tratando de coger las armas del destacamento de las tropas del hospital, no creyendo que la guardia pudiera tener la osadía de resistirse, se presentaron desarmados en tropel para que entregaran los fusiles, pero imprudentemente la guardia abrió fuego contra la población, y entonces se desató la furia general; de este modo, ya sin respeto ni consideraciones, atacaron el hospital sin piedad para con los enfermos y heridos. Estos sucesos marcan un punto de inflexión en las relaciones entre las tropas francesas y los habitantes de la Mancha. Aunque hubo otros enfrentamientos de menos entidad, el carácter popular de la insurrección manchega no da lugar a dudas. La Batalla de Bailén y sus consecuencias. El levantamiento iniciado por el pueblo de Madrid, se extiende rápidamente por todo el territorio nacional. Se forman juntas para organizar la lucha (muchas de ellas se verán desbordadas por la actuación del pueblo), y la 30 desperdigando efectivos cuando llegan a Andalucía los refuerzos son insuficientes. De esta travesía por La Mancha lo más interesante es las dificultades que tuvieron en la marcha, aunque las tropas francesas no eran mal recibidas en los pueblos, sabiéndose con certeza que era apariencia, los soldados aislados y los correos seguían teniendo muchas dificultades para atravesar este territorio, el mismo Gubert vio dos soldados asesinados entre Madridejos y Villarta. Tras el paso de las tropas de Gubert, La Mancha queda completamente desprotegida por parte de los franceses, al solo tener fuerzas en Madridejos y Manzanares. Pese a esta debilidad en la retaguardia, Dupont pedía a Gubert que disminuyera el número de hombres de Manzanares con el fin de poder disponer de mayor número posible en el valle del Guadalquivir, en donde el enfrentamiento con los españoles parecía inminente. El general Dupont, vencedor de Marengo, Halle, Mohrungen y Friedland, después de abrirse paso en el puente de Alcolea, había entrado el 7 de junio en Córdoba. Entregando la ciudad califal a un saqueo brutal, no respetando la vida y la propiedad de sus habitantes durante nueve días. La indignación al saberse la actuación francesa originó el levantamiento de todos los pueblos de la comarca, la ruptura de las comunicaciones de Dupont con Madrid y la venganza en cualquier soldado francés que se rezagara o avanzara demasiado. El general Castaños gobernador militar del Campo de Gibraltar, que contaba con sus tropas regulares, un numeroso cuerpo de voluntarios y el refuerzo procedente de Granada de Teodoro Reding, cerró al ejército francés la retirada en Despeñaperros, al tiempo que contraatacaba en Bailén. La actuación de Bailén fue un modelo de indecisión y de lentitud, debida esta última, en parte, al botín recogido en Córdoba. El 19 de julio comenzó la batalla, finalizando el 22 con la capitulación de todas las tropas francesas. En Bailén se encontraron cuatro regimientos de La Mancha, el de caballería de Calatrava, los de infantería de las Ordenes Militares, el de Ciudad Real y el de Alcázar de San Juan. Este, integrado en la división de reserva de Castaños, tuvo el honor de formar para el desfile de rendición y entrega de armas de los vencidos. En los días simultáneos y posteriores a la batalla de Bailén, diversos convoyes de heridos, enfermos y equipajes del ejército francés se dirigieron de Andalucía a Madrid, así como otros de Madridejos a Manzanares, en tanto el batallón de Madridejos enviaba regularmente destacamentos de descubierta y escolta a lo largo del Camino Real. Ante esta circulación de convoyes, estando La Mancha en plena insurrección, un grupo de paisanos procedentes de Camuñas, Herencia y Villarta, tan próximos entre si y del Camino Real, entre este último pueblo y Madridejos, empezaron a actuar en forma guerrillera con terrible eficacia. Estos guerrilleros ejecutaron varias acciones previas hasta que se produjo el gran ataque al convoy que provenía de Andalucía la noche del 23 de julio. Al salir el convoy de Villarta en dirección a Madridejos, sobre el largo y estrecho puente romano del Gigüela, un grupo de heridos y enfermos bien escoltados fueron aniquilados y tan solo un herido pudo contar lo sucedido. Con esta acción se ponía de relieve el valor estratégico del largo paso sobre el Gigüela en Villarta, procurando los franceses en lo sucesivo, que las rutas hacia Andalucía eludieran el paso de Villarta, haciéndolo desde Madridejos por Consuegra a Villarrubia de los Ojos y Daimiel hasta Manzanares. Puente romano de Villarta Bailén tuvo numerosas consecuencias: Psicológicamente originó una nueva esperanza, un enorme entusiasmo a nivel general que aumento todavía más al conocerse la resistencia mostrada por los habitantes de Zaragoza y Gerona. Hasta entonces, cada región, cada ciudad o pueblo había reaccionado al compás de las circunstancias con una tendencia eminentemente defensiva, resistiendo al invasor. Militarmente, el fracaso de Dupont significó la primera derrota campal sufrida por el ejército napoleónico y, materialmente, la rendición de 20.000 soldados imperiales. Estratégicamente, Bailén el camino hacia Madrid, de tal forma que el 31 de julio el rey José, con los pocos fieles que le quedaban, tuvo que abandonar la corte para replegarse primero a Burgos y posteriormente a Vitoria. La derrota provoco las iras imperiales de Napoleón, que descalificó a Dupont, de quien dijo “que nunca ha habido nadie tan estúpido, tan inepto y tan cobarde”. Tras los sucesos, Napoleón envió tropas de refuerzo al mando del mariscal Michel Ney, para intentar estabilizar una situación que empezaba a ser caótica por el repliegue general de todas las tropas francesas. Este repliegue 31 hizo cundir el júbilo en todo el país, al creer que Bailén era repetible y que podía ganarse. Pero la alegría de la victoria duró pocos meses, porque la unidad de poder político no estuvo acompañada de un mando único militar ni de una auténtica previsión de un plan coordinado de defensa y las vanguardias del ejército de Castaños entraron en Madrid un mes después de haber sido abandonada por el gobierno intruso. ilusión tras la victoria de Bailén, quedara pronto sustituida por temor cuando se reanuda la guerra. Tras la llegada de Napoleón y la rendición de Madrid, el 6 de diciembre las tropas francesas entraron sin resistencia en Ocaña y a lo largo de las poblaciones del Camino Real de Andalucía las tropas y autoridades retroceden hacia el sur. Con objeto de poner orden en aquella difícil situación, la Junta Central de Sevilla, ordenó que se reuniera a los soldados dispersos que andaban por La Mancha, que se alistase gente y se fortificaran los pasos de Sierra Morena, estableciendo la Junta de Gobierno de La Mancha en La Carolina. El 11 de diciembre Napoleón ordena al mariscal Bessieres que se apresurase a batir la llanura manchega y que alcanzase las desembocaduras de Sierra Morena. Se excedía en optimismo el emperador, viéndose pronto que los diversos intentos de conseguirlo no pudieron rebasar Manzanares. En consecuencia, el 13 de diciembre, la división de dragones se extendió hasta Tembleque y Madridejos, observando que el espíritu de los pueblos era muy malo. Al mismo tiempo del avance francés por la Alta Mancha, los generales Llamas y Castaños pasaron en retirada por Campo de Criptana hacia Daimiel y Almagro, recogiendo los restos que pudieron de sus tropas y alistando a los que pudieron, viendo la población la pérdida de su esperanza y tranquilidad cotidiana. El 15 de diciembre, el general LatourMaubourg tenía en Madridejos una de las brigadas de su división de dragones, la segunda que mandaba el general Doulenbourg, en el mismo día, en virtud de la órdenes recibidas de batir las llanuras de La Mancha hasta el pie de Sierra Morena, envió diversos reconocimientos sobre Villarrubia de los Ojos, Villarta y Manzanares, encontrando bastante resistencia en el entorno de Ventas de Quesada y el puente romano de Villarta. El 21 de diciembre intentan entrar en Manzanares que está defendida por tropas españolas y la mayoría de sus habitantes armados sobre los muros de la villa. En estos días la reacción nacional fue fortaleciendo y engrosando el ejército español de Sierra Morena, con su posición avanzada de Manzanares, dando orden en Almagro de armar a los paisanos de todos los pueblos del Campo de Calatrava y de salir a rechazar al enemigo. Comprobando los franceses las dificultades de avanzar sobre Sierra Morena, decidieron retroceder de Madridejos a Tembleque, volviendo así la tranquilidad al territorio manchego. En los primeros días de enero de 1809, el ejercito español de Sierra Morena, rehecho y Capitulación de Bailen Llega Napoleón al frente de sus tropas La esperanza de que los franceses quedaran escarmentados de su experiencia peninsular resultó fallida. José Bonaparte estaba dispuesto a abandonar la empresa, pero su hermano Napoleón intuyó el inminente desprestigio de su causa y de su ejército si desistía de intervenir en España. Él mismo decidió vengar la afrenta y tomó personalmente el mando del ejército francés, poniéndose al frente de su Grand Armée con unos 250.000 hombres, una masa de choque formidable. La Junta Central, decidida a defender por encima de todo la independencia española, ordena al mismo tiempo la movilización general de todos los ejércitos, y el 14 de noviembre dirigió a los españoles un extenso y patriótico manifiesto. En menos de un mes Napoleón había dispersado a lo mejor del ejército español, aunque no había logrado una victoria espectacular. A finales de noviembre, después de haber reorganizado su ejército en Burgos, saqueando totalmente la ciudad, dirigió sus tropas hacia el sur superando el puerto de Somosierra y llega a Madrid el 2 de diciembre. Tras intimidar a la población con un cañoneo y ocupar el Retiro, la Junta de Defensa de la ciudad aceptó la rendición después de haber intentado retrasarla lo más posible para facilitar la retirada de las fuerzas españolas. Regreso de los franceses. Tras cuatro meses de esperanza y libres de la presencia enemiga, los manchegos se entregaron a sus actividades principales, aunque esta 32 fortalecido, adelantó sus avanzadas hacia el norte. El nuevo año de 1809 iba a comenzar muy mal para las armas españolas, el 12 de enero se enfrentaron en Uclés, con un resultado desastroso para los españoles. Napoleón ordena que hasta que se ejecute la operación de Andalucía, es necesario controlar todo el territorio manchego de Sierra Morena. Como consecuencia de estas instrucciones el ejército francés avanza hacia el sur y el 1 de junio se repliegan al enfrentarse con fuerzas españolas en La Mancha. En estas fechas en la ciudad de Zaragoza, agotados los defensores y los recursos, se rendían al asedio francés. Al comenzar febrero y por orden de la Junta Central, se fusionaron en Santa Cruz de Mudela los restos del ejército del centro y el de Sierra Morena, constituyendo así un nuevo cuerpo denominado de La Mancha, cuyo mando asumió el general José Urbina, conde de Cartaojal. La vanguardia del duque de Alburquerque no permaneció inactiva en La Mancha, y el 18 de febrero, sorprendió en Mora brillantemente a un regimiento de dragones, causándoles numerosas bajas y prisioneros, retirándose los españoles a Consuegra. Este impetuoso ataque sorprendió al mando francés y ordenó al general Sebastiani unificar fuerzas en Toledo y batir la planicie manchega. El día 21 se puso en marcha y el siguiente día alcanzaba la retaguardia de Alburquerque, ya en retirada, a la que atacó y arrolló, ocasionándole numerosos muertos y heridos. Las tropas españolas dirigieron la retirada en parte por Villarrubia de los Ojos para Ciudad Real y en parte por Villarta para Manzanares. El 23 de febrero la caballería francesa prosiguió su avance sin encontrar resistencia, haciendo reconocimientos en Fuente el Fresno, Villarrubia, Villarta, Herencia, Villafranca de los Caballeros y Alcázar de San Juan, sin intentar cruzar el Guadiana ni el Gigüela. En Villarta hallaron el largo puente cortado y considerable número de tropas dispuesto a defenderlo, y encuentran abandonados los pueblos de Consuegra y Madridejos, sin ninguna clase de recursos para subsistir, Sebastiani hizo replegar todo su ejército hacia el Tajo, dejando como línea de avanzada la de Mora a Tembleque. de tal modo en unos 10.000 hombres, fue además distribuido por Cartaojal y extendido excesivamente a lo largo del Guadiana y el Gigüela. En tales circunstancias tuvo el conde la ocurrencia de emprender una ofensiva hacia Toledo atravesando la serranía de las Guadalerzas. A tal fin, el 21 de marzo salió Cartaojal de Ciudad Real, pero Sebastiani, enterado del movimiento, puso en marcha el 23 a todo su cuerpo de ejército. El 24 estaba en Consuegra Madridejos y Camuñas, chocando con la vanguardia de Cartaojal en Los Yébenes y avanzaron hasta Fuente el Fresno saqueándola para que sirviera de ejemplo, llevando reconocimientos hasta Urda y Villarta. General Horace-François-Bastien Sebastiani Sebastiani encontró cortados los puentes de Villarta de San Juan, Arenas de San Juan y Villarrubia de los Ojos, y, no pudiendo repararlos decidió dirigirse hacia el puente de Alarcos en Ciudad Real, persiguiendo la retirada española. En consecuencia, atravesó el ejército francés Malagón y Fernán Caballero llegando al puente de Peralbillo el día 26. A la mañana siguiente, tras un duelo artillero, pasó el puente arrollando la defensa española y entró en la capital, de donde se retiró Cartaojal en dirección a Moral de Calatrava. Sebastiani forzó a sus jinetes, no deteniéndose en Ciudad Real, a pesar de la fatiga y la tormenta que descargó en la zona, llegando a pernoctar en Almagro, y antes del amanecer continuó hasta Santa Cruz de Mudela, donde arrolló a la reserva del general Lapeña, hasta entonces intacta, llegando así a las estribaciones de Sierra Morena. De este modo, Sebastiani llevó su cuerpo de ejército desde Toledo a Sierra Morena en sólo seis días La invasión Tras la retirada de Consuegra el 22 de febrero, el duque de Alburquerque se reunió en Ciudad Real con el conde de Cartaojal y por disensión entre ambos, cumpliendo ordenes de la Junta Central, el primero marchó a reforzar el ejército de Extremadura, mermando así las tropas de La Mancha sobre las que se cernía la ofensiva de Sebastiani. El ejército de La Mancha, reducido 33 y combatiendo, realizando así una verdadera proeza militar. El día 28 ordenó la distribución de tropas por la provincia y dispone la ocupación de Valdepeñas, Manzanares, Villarta de San Juan y posteriormente Daimiel, La Solana y Membrilla. Las tropas acantonadas en la provincia cometieron excesos en diversas poblaciones, granjeándose así el odio de los manchegos. El optimismo francés no podía durar mucho, ya que la Junta Central no se había arredrado ante las derrotas de Ciudad Real y otras acaecidas en el territorio nacional. Se puso al mando del ejército de La Mancha a los generales Venegas y Lapeña, subordinados al capitán general Gregorio de la Cuesta, jefe del ejército español de Extremadura, sustituyendo así al nefasto Cartaojal. fueron derrotados en Almonacid, resultando victorioso Sebastiani, Las pérdidas españolas en esta última batalla fueron cuantiosas: la imprudencia e indisciplina de Venegas, causas determinantes de la derrota. El día 24 de agosto, Víctor recibió la orden de retroceder sus tropas a la línea del Tajo y en consecuencia, al día siguiente se ejecutaron los movimientos ordenados. En tanto, Venegas había reorganizado el ejército de La Mancha, poniendo al mando al general Eguía, con el objetivo de atravesar La Mancha y avanzar directamente sobre Madrid. A mediados de septiembre avanzaban sobre Manzanares y sus inmediaciones, el 27 llegaban a Consuegra y Madridejos, levando por delante a la caballería, que para entonces ocupó Mora y La Guardia. Alarmados los franceses, Víctor recibió la orden de retroceder más aún, haciéndolo inmediatamente a Toledo con todas sus tropas. El ejército al mando de Eguía era el más numeroso reunido por la Junta en esta guerra, compuesto por 52.000 hombres, de ellos más de 5.000 jinetes y 52 cañones, bien armados y equipados, muchos de ellos veteranos, cuyo cuartel general quedó establecido en Daimiel. Este imponente ejército, con su presencia, despertó el entusiasmo y la esperanza de los pueblos de La Mancha. Ante estos acontecimientos, el mando francés dio orden a Víctor de despejar La Mancha de fuerzas españolas; de tal modo, los franceses avanzaron de Toledo a Villarrubia de los Ojos sobre Daimiel y por Villarta de San Juan a Manzanares, no hallando resistencia alguna de parte española. Eguía, pese a las numerosas fuerzas de que disponía, no considerándose seguro, retrocedió a Sierra Morena, donde la Junta Central, no estimando justificada la retirada, lo destituyó fulminantemente, sucediéndole el general de división Areizaga. A causa de los desfavorables resultados de los franceses en Salamanca, Víctor recibió la orden en Almagro de replegar sus tropas hacia Aranjuez para el 27 de octubre, aprovechando Areizaga la retirada enemiga, descendió Sierra Morena con su enorme ejército y avanzó rápidamente tras el enemigo. El 3 de noviembre, Areizaga ordenó al grueso de su ejército, que ocupaba Valdepeñas, Manzanares y pueblos próximos, avanzar con el objetivo de conquistar Madrid. Avances y retrocesos. Venegas procedió con rapidez e inmediatamente situó su cuartel general en Santa Elena, reorganizando el ejército de La Mancha y posicionando tropas en los pasos de Sierra Morena. Envío destacamentos junto a paisanos armados para ocupar Consuegra, Madridejos y Tembleque, desguarnecidos por los franceses, dejando incomunicadas las fuerzas francesas de La Mancha con Madrid. Por entonces había terminado la seguridad de los franceses en La Mancha, siendo ocupados diferentes pueblos limítrofes a Sierra Morena aparte de las acciones guerrilleras. Sebastiani, que apenas tres semanas antes tuvo la tentación de entrar en Andalucía, hablaba ahora de retirarse a la línea Madridejos-Consuegra, disponiendo la evacuación de hospitales y solicitando instrucciones a Madrid. Inquieto por los acontecimientos que ocurrían en La Mancha, el estado de ánimo de Sebastiani había decaído, presionado por el aumento de enfermos en los hospitales, y a pesar de las evacuaciones. El día 6 de junio numerosas fuerzas españolas ocupaban Infantes y el 7 marchaban en dirección a Alhambra. En vista de ello Sebastiani trasladó su cuartel general a La Membrilla y luego a La Solana, al ver que la situación se iba poniendo cada vez más grave. El gran encuentro parecía inevitable, las fuerzas españolas hostigaban continuamente a los franceses. La situación francesa era insostenible, el 11 de junio llegó de Madrid la orden de retirada; se inicia en La Mancha un movimiento continuo de avances y retrocesos. Este periodo de agitación comprende todo el verano y gran parte del otoño de 1809. En julio los españoles tuvieron una pequeña ventaja en la batalla de Talavera y el 10 de agosto a las órdenes de Venegas resultaron rechazados de Toledo y La batalla de Ocaña y sus consecuencias El avance español fue rápido: el 10 de noviembre se combatía a las puertas de Ocaña y Sebastiani replegaba sus tropas hasta Aranjuez. El 17, Areizaga entraba en Ocaña y el 18 se produjo el mayor choque de caballería de toda 34 A su paso por Almagro, José Bonaparte nombró gobernador de la provincia al general de división Darmagnac, siendo el segundo gobernador nombrado por los franceses después de Sebastiani, quedando por entonces residente en Almagro. Tras la entrada francesa en Andalucía, Manzanares cobró, por su emplazamiento, el mayor interés estratégico en las comunicaciones con Madrid, trasladándose Darmagnac con las autoridades provinciales afrancesadas, donde comenzó a actuar como gobernador de la provincia. la guerra, entre los 6.000 jinetes de Freire y los de Sebastiani en número semejante. El combate se desarrollo en los campos de Ontígola con una clara victoria por parte de los franceses. La batalla continuó el día 19, acabando en completa derrota para los españoles, la más grave de toda la guerra. La desbandada fue general, los españoles tuvieron unas 4.000 bajas entre muertos y heridos, 14.000 prisioneros y perdieron casi toda la artillería, aunque por fortuna gran parte de los prisioneros lograron escapar. La victoria del ejército francés en Ocaña produjo tristes días en las armas españolas y en el pueblo en general. El 10 de diciembre capitulaba la ciudad de Gerona tras una heroica resistencia, y solo la voluntad de independencia de los españoles, logró que continuara la guerra contra el ejército napoleónico. El mando francés se percató de la trascendencia de su triunfo, con la destrucción de lo mejor del ejército español y aprovechó el éxito avanzando a través de La Mancha. El 10 de Diciembre Víctor ocupaba Villarrubia de los Ojos y Villarta de San Juan y el 11 una brigada de dragones de Latour-Malbourg entraba en Manzanares desde Daimiel. El 12 ocupaban Ciudad Real y la mayor parte de la provincia, y el 16, Víctor trasladaba su cuartel general de Daimiel a Almagro. Los pueblos de La Mancha quedaron ocupados e instalaron los franceses en Manzanares durante treinta inacabables meses la capitalidad de la provincia, prefectura, policía, tribunal criminal, etc. Con muy tristes perspectivas para España y singularmente para La Mancha y Andalucía daba comienzo el año 1810. José Bonaparte había decidido la invasión de Andalucía con un ejército de 60.000 hombres que fueron concentrados en La Mancha. El 8 de enero el rey José salio de Madrid con sus tropas y casi toda su corte y gobierno, pasando rápidamente por Villarrubia de los Ojos y Daimiel, el 10 estaba en Almagro, sin que ofrecieran resistencia las poblaciones a su pasó. Con el ejército francés desplegado en La Mancha, el 13 de enero, el mariscal Soult en Almagro, daba la orden de marcha sobre Andalucía. En los días 17 y 18 la caballería ligera de Víctor llegaba a Andalucía, el 20 las tropas francesas penetraban en Jaén y controlaban Despeñaperros, pernoctado José Bonaparte en La Carolina. La progresión del ejército francés fue rápida, el 20 entraban en Córdoba y Jaén, el 28 derrotaban a Freire en Alcalá del Real y al siguiente ocupaban Granada. El último día del mes, José Bonaparte entraba en Sevilla, ostentando el mariscal Soult el mando supremo de los tres ejércitos del sur, incluidos también los de La Mancha. José Bonaparte La guerrilla Una de las consecuencias de la invasión de Andalucía fue el alejamiento de la guerra de tropas regulares del territorio manchego, quedando solo posibilidades a la acción guerrillera. La reacción que se produjo en todo el país tras las tremendas derrotas ocurridas, encontró salida mediante la guerra de guerrillas. La importancia que logró este tipo de acción a lo largo de la guerra, fue fundamental para que hacer cundir el nerviosismo, desánimo y el desgaste en las tropas napoleónicas. Los guerrilleros rehuían las acciones campales, realizando pequeñas operaciones dispersas que hacían intolerable la vida a las fuerzas de ocupación. Los franceses comenzaron a llamar a esa forma de combatir la “petite guerre” de donde, al parecer, vino la palabra española “guerrilla”. Las guerrillas significaron la participación popular en la guerra, la expresión de una mentalidad colectiva de lucha a muerte contra el invasor ante el que no cabe perdón 35 sino el odio integral. Este tipo de lucha consiguió que se obstaculizaran las comunicaciones entre los ejércitos franceses, que tuvieran los españoles una valiosa fuente de información y obligarlos a destinar numerosas fuerzas en vías de comunicación y poblaciones. Las partidas de guerrilleros actuaban a cualquier hora y en cualquier lugar, no dando descanso al adversario y, por tanto, creándole una sensación de inseguridad. En la nómina de los guerrilleros que actuaron por estas tierras hay que recordar algunos nombres. Uno de los más famosos, nacido en Valdepeñas, fue Francisco Abad Moreno “Chaleco”, que se lanzó a la lucha como soldado voluntario en marzo de 1809, antes de constituir una partida. Entre sus numerosas acciones fue destacable la llevada a cabo en Ciudad Real, donde su partida entró el 31 de diciembre de 1811, causando siete muertos y varios heridos a los franceses. Después de 78 acciones de guerra, con la incomunicación e interceptación de correos, fue la muerte de 1.350 franceses lo que le valió que don Francisco Javier Castaños le diera el grado de coronel. Otros guerrilleros conocidos en la región manchega fueron Ventura Jiménez, Miguel Díaz “El Cura”, Francisco Sánchez, “Francisquete”, Juan Palarea “El Médico”, Juan Adame “El Locho”, Manuel Pastrana “Chambergo”, etc. Los numerosos militares franceses que escribieron sus memorias después de la contienda coincidieron todos en subrayar el papel decisivo de la guerrilla, y el propio Napoleón, en su Memorial de Santa Elena confesó que, más que por ejércitos, había sido vencido en España por un pueblo. reforzar las tropas de La Mancha. El rey José sustituyo a Darmagnac el 6 de junio por el general de división barón de Lorge. El nuevo gobernador mejoró la seguridad de las comunicaciones, ordenó fusilar a varios guerrilleros, mandó atacar a la partida de Manuel Pastrana “Chambergo” en Picón y a la partida de “El Capuchino” en Malagón, dando muerte a ambos caudillos. La situación de Lorge empeoró al aproximarse tropas españolas a Manzanares y volvió a tranquilizarse al recibir refuerzos de Madrid. Con la llegada del año 1811, el optimismo y la seguridad del triunfo que a comienzos de 1810 tenían los franceses eran ya un simple recuerdo al concluir el año; su fácil entrada en Andalucía no les había dado más dominio que el del terreno que pisaban sus tropas. El sitio de Cádiz se eternizaba, sin más resultado que el creciente desgaste de sus tropas, al mismo tiempo combatidas por los guerrilleros. La guerrilla se multiplicaba incesantemente, cada vez más fogueada y entrenada, por lo que los efectivos franceses se reducían constantemente sin posibilidad de reponerse. Y para colmo, el día 15 de mayo tuvo lugar la sangrienta batalla de La Albuera, favorable para los ejércitos aliados anglo-hispano-portugueses. La guerra de desgaste A partir de la ocupación de Andalucía las fuerzas francesas intentaron extender su dominio a todo el territorio español, lo que implicó una guerra de desgaste con grandes pérdidas para el invasor. En febrero de 1910 el mariscal Víctor sitía la ciudad de Cádiz, último reducto del gobierno regente de España, pero gracias a su fachada marítima protegida por la armada aliada, que en todo momento aseguró el abastecimiento, dará comienzo la convocatoria de cortes que llevará a la Constitución de 1812. Ante este panorama las acciones guerrilleras se multiplicaron en La Mancha, interceptando comunicaciones y atacando destacamentos franceses. Ante tal situación, en el mes de mayo, el general gobernador de la provincia de La Mancha, Darmagnac, ordena emplear columnas móviles contra las guerrillas que actuaban en la zona. Viendo que las acciones de la guerrilla se multiplicaban, el mismo mariscal Soult ordenó Con razón o sin ella (Francisco de Goya) Ante este panorama, en los primeros meses de 1811, la situación se complicaba para las tropas francesas en La Mancha, con el paso constante de tropas para Andalucía que tenía que aprovisionar Lorge, con una reserva de abastecimientos limitada, la presión de los guerrilleros y la aproximación de tropas españolas a la orilla izquierda del Guadiana. Y a esto unimos lo ocurrido el 15 de mayo con la brillante acción de Chaleco sobre la guarnición de La Solana y el 22 de mayo una valerosa valdepeñera apodada La Fraila, con objeto de vengar la muerte de un hijo suyo, hizo volar un polvorín en la ermita de las Ventas de Consolación, dando como resultado de estas 36 acciones un considerable número de bajas al ejército francés. El avance de tropas españolas hacia La Mancha, hizo que el general gobernador Lorge tuviera viva preocupación por las autoridades afrancesadas de La Mancha, expuestas ahora a quedar abandonadas a las tropas españolas, solicitó su traslado a Madrid o a Toledo. Ante esta comprometida situación, tuvo que aumentar el envío de tropas y municiones a Andalucía, dejando desguarnecido el territorio manchego. Para junio varios pueblos y convoyes habían sido atacados por la guerrilla y para finales de julio Lorge fue cesado como gobernador de La Mancha. En este mismo mes de julio comenzó la nefasta y terrible actuación del tribunal criminal en Manzanares, creado por los franceses para condenar y ejecutar a garrote a los patriotas y guerrilleros que caían en sus manos. Desde que se estableció este tribunal en mayo de 1811 hasta 1812 se ejecutaron, al menos, a cuarenta y nueve personas. En septiembre fue designado el general de división barón de Treilhald gobernador de La Mancha y adoptaba duras medidas contra los familiares de Chaleco, haciendo ejecutar, mediante el tribunal criminal, a siete patriotas de La Mancha. Estas acciones no podían quedar impunes para los franceses y para los traidores españoles que les servían. El 29 de septiembre el segundo jefe de la partida de Chaleco provocó a la guarnición francesa de Almagro numerosas bajas, apresando también bastantes prisioneros, entre los que se encontraba el corregidor Benito María de Ciria, capitán retirado, que en su cargo había cometido tales crueldades que se le llamaba el Nerón de La Mancha; los prisioneros fueron canjeados por otros españoles, pero el corregidor Ciria fue trasladado a Extremadura, donde el general Castaños le formo consejo de guerra siendo condenado a garrote. A consecuencia del cambio de signo de la guerra y la necesidad que tenia Napoleón de tropas en Europa, ya no le era posible enviar nuevos refuerzos a España e incluso lo que necesitaba era los soldados de aquí para las operaciones del continente. y tan sólo guarniciones permanentes en Infantes y Almagro, que a su vez enviaban destacamentos eventuales a La Solana, Valdepeñas, Santa Cruz de Mudela y Villarrubia de los Ojos. Las necesidades de la guerra de Europa exigían el envió de tropas acantonadas en la península, ordenando no realizar ofensivas, prestar interés especial a las provincias del norte de España y controlar las comunicaciones con Francia. Y de este modo el 24 de junio de 1812 se retiraban los últimos soldados franceses de Manzanares partiendo hacia Toledo y Cuenca. A lo largo de los treinta meses de prolongada ocupación de La Mancha, aparecieron organismos, autoridades, personajes y empleados públicos al servicio de los invasores, los unos por convencimiento, otros por razones de oportunismo y los demás por pura debilidad o cobardía. Estos individuos fueron perseguidos por las autoridades españolas, unos fueron detenidos y otros salieron de España refugiándose en Francia. El final de la guerra Con la derrota de Napoleón con su Grande Armée en la campaña de Rusia, las tropas hispano-inglesas pasaron a la ofensiva. El 22 de julio en la batalla de Arapiles las tropas de Marmont fueron derrotadas por las de Wellington, fue la consecuencia de la nueva situación. La amenaza sobre la ruta de Madrid fue suficiente para que los franceses abandonaran Andalucía y para que el rey José abandonase la capital. Libre de enemigos el territorio manchego el día 25 de julio de 1812, la Junta Superior de La Mancha establecida en Infantes, juró la Constitución de Cádiz, y el intendente honorario de la provincia, como delegado general de la regencia del reino, ordenaba a los pueblos de La Mancha reponer en sus cargos a todos los que lo tuvieran antes de la invasión francesa. Todavía hubo un contraataque de las fuerzas francesas en la batalla de Salamanca, consiguiendo volver a reestablecer a José Bonaparte en Madrid, ocupando las provincias de Toledo y La Mancha. Esta ocupación se prolongará durante tres meses, siendo la última ocupación francesa de la provincia manchega. A mediados de febrero de 1813, Napoleón, precisa de refuerzos para sus campañas de Europa, llamando a Francia al mariscal Soult y a buena parte de sus tropas. El rey José se retiró de Madrid con la casi totalidad del ejército del centro el día 17. En consecuencia, los franceses retiraron inmediatamente hacia el norte sus tropas, saliendo definitivamente de La Mancha a mediados de mayo. 1812 el año decisivo El nuevo año vino a ofrecer, en lo militar, el crecimiento del número y audacia de las fuerzas españolas, tanto del ejército regular como de las partidas de voluntarios, frente a la disminución constante de las francesas, cuyas bajas no tenían reposición posible. En La Mancha, la división de la Conferencia del Rhin, que mandaba el barón Treilhard, se hallaba reducida a su mínima expresión, con cabecera en Manzanares 37 Este conflicto colaboró,de forma trascendental en la desintegración del poder político, económico e instituciones del Antiguo Régimen. Al igual que en el resto de España, en La Mancha, a partir del inicio de la guerra, las pautas políticas, económicas y sociales comenzaron a trasformarse. Lo más curioso de la Guerra de la Independencia es que la declaración de guerra a los franceses y la proclama de alzamiento no la realizó ningún alto dignatario del Estado, ni del Consejo de Castilla, o de la Junta de Gobierno; la proclama la hizo Andrés Torrejón, alcalde de Móstoles. Los seis años que transcurrieron entre 1808 y 1814 se encuentran entre los más importantes de nuestra historia; ya que de ellos, para lo bueno o para lo malo nació la España contemporánea. Sin embargo, la gran ofensiva final emprendida en mayo de 1813 empujó al ejército de Napoleón hacia los Pirineos, cuya retirada fue jalonada por las derrotas de Vitoria y San Marcial. El tratado de Valençay, firmado el 11 de diciembre de 1813, dejaba a España libre de la presencia extrajera y reestablecía la normalidad después de varios años de guerra en la que todos los españoles se habían visto implicados. El 13 de marzo de 1814 Fernando VII salía de Valençay. La Guerra de la Independencia había terminado oficialmente, pero Napoleón no había terminado de pagar el precio de su error. Las tropas españolas prosiguieron su avance en Francia y se unieron a la coalición formada por Inglaterra, Austria, Prusia y Rusia, hasta derrotar al imperio creado por Napoleón. BIBLIOGRAFÍA DE HARO MALPESA, Jesús. “Guerra de la Independencia: La Mancha 1808 (Diarios, memorias y cartas)”, Valldum, 2000. DEL MORAL, Cristina. “La Guerra de la Independencia”, Biblioteca básica de historia – Monografías, Anaya, 1990. DELGADO, Sabino. “Guerra de la Independencia: Proclamas, bandos y combatientes”, Editora Nacional, 1979. 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Napoleón Bonaparte Consecuencias de la guerra La Guerra de la Independencia fue un desastre terrible para España. Además de los miles de muertos (más de 300.000) y heridos, las destrucciones fueron enormes, causando hambre, epidemias, la ruina de la agricultura y la ganadería, la paralización del comercio e industria y aumentando la enorme deuda estatal. España quedó arrasada. Por otro lado, los españoles, y especialmente los manchegos, se acostumbraron a resolver sus conflictos por la violencia. La guerrilla popular fue una auténtica escuela de rebelión colectiva, utilizada tanto por liberales como por absolutistas a lo largo del siglo XIX. 38 LA GUERRA DE INDEPENDENCIA EN VILLARRUBIA Juan Carlos Zamora Muñoz (De este conflicto se han perdido muchos datos que ayudarían a relatar mejor los sucesos acaecidos; dado que en el libro de acuerdos municipales del año 1825 se habla de la destrucción del Archivo Municipal en tiempos de la ocupación francesa de la villa, he tenido que utilizar fuentes muy dispares para relatar lo acaecido en Villarrubia durante este periodo). es la acaecida en el levantamiento popular de Madrid del 2 de mayo de 1808, en el que José Antonio Alises (identificado recientemente y también llamado Juan Antonio según la fuente), que trabajaba como palafrenero al servicio del infante don Carlos en el Palacio Real , según la viuda, fue cogido por una patrulla francesa en la calle de Los Reyes "sólo por llevar un sable en la mano". En la madrugada del 3 de mayo fue fusilado por las tropas francesas del general Berg en la Montaña de Príncipe Pío, dejando viuda y dos hijos, pasando a ser uno de los héroes de este trágico día. Murat prohibió dar sepultura a los restos de los amotinados para que su imagen amainase el valor de los madrileños. Este villarrubiero junto a otros cuarenta y dos héroes de aquel fatídico día fue enterrado el 12 de mayo en el cementerio de la Parroquia de San Antonio de Padua de la Florida en Madrid, en una tumba común junto a las otras victimas, donde aún reposan. . A comienzos de 1808, Villarrubia era una población de unos cuatro mil habitantes en la que prácticamente el 80% de la población era campesina: la mayoría jornaleros; el resto se dedicaba a labores de artesanía, comercio y otros oficios. Un pequeño número de habitantes vivía de las rentas administrando sus explotaciones (agrícolas y ganaderas), de los asuntos públicos y los propios del clero. En la agricultura el cultivo principal era el cáñamo, empleando personal no solo en labores agrícolas sino también en trabajos artesanales como la elaboración de cuerdas, apeos de labranza, tejidos etc. El cereal, el olivo, la viña y los productos de huerta eran, en la mayoría de los casos, para el consumo local. La mayor parte del término municipal se empleaba para la ganadería, con explotaciones porcinas, lanares, vacunas, de lidia y de cría caballar. Entre las zonas forestales de la sierra y las dehesas en las que estaban las ganaderías, cubrían prácticamente el 80% del término municipal y el 20% restante se dedicaba a las labores agrícolas, concentrado el cultivo del cáñamo en la vega del Gigüela. Con esta distribución tan desigual de la riqueza local, muchos campesinos tenían que salir a trabajar a otros pueblos próximos, ya sea como jornaleros o arrendando fincas para poder mantener a sus familias. El Ayuntamiento de Villarrubia de los Ojos del Guadiana estaba localizado donde actualmente está la sede del Casino “Circulo de la Unión” en la Plaza de la Constitución, próximo al Ayuntamiento actual. Los cargos municipales, al estallar la Guerra de la Independencia (año 1808), estaban constituidos por los siguientes señores: Alcalde Mayor: Francisco Navarro Regidores: Bernabé del Águila Bolaños, Juan García Retamero, Manuel López y Pedro Félix Serrano Diputado: José Sánchez de Milla. Procurador Síndico: Ramón Redondo Verdugo. Personero: Joaquín López. Con estos antecedentes nos hacemos una idea de la situación de Villarrubia de los Ojos del Guadiana (nombre que se le daba en aquella época) antes de comenzar la Guerra de la Independencia. La primera noticia que se tiene de la participación en el conflicto de un villarrubiero, Placa junto a la tumba de los fusilados el 3 de mayo de 1808 en la Montaña de Príncipe Pío. En Villarrubia, como en el resto del país, fueron llegando noticias de lo que estaba aconteciendo. Con la llegada del ejército de Napoleón, el motín de Aranjuez y el posterior levantamiento popular de Madrid, provoca, como en todos los pueblos de La Mancha, un sentimiento de animadversión hacia los franceses. 39 En junio de 1808, avanzan las tropas de Napoleón hacia Andalucía y una ola de levantamientos populares contra el ejército francés se producen a lo largo del Camino Real a su paso por La Mancha, dando inicio en Despeñaperros y progresando por Almuradiel, Santa Cruz de Mudela, Valdepeñas, Manzanares, Villarta de San Juan, etc. Estos acontecimientos hacen que los manchegos, y los villarrubieros en concreto, entren de lleno en esta guerra. Apenas iniciado el conflicto y a lo largo de el, se alistaran numerosos villarrubieros en las tropas españolas, siendo el caso de Fulgencio Díaz Hidalgo, hijo único del ganadero Hermenegildo Díaz Hidalgo, que se alistó en el Regimiento de Milicias Provinciales de Ciudad Real, cediendo su padre a dicho regimiento 6.000 reales con los que “se haga calzado o vestuario a los soldados”. Un suceso hará que Villarrubia cobre importancia estratégica para el mando del ejército francés a lo largo del conflicto. Tras la batalla de Bailén, en la noche del 23 de julio de 1808, un convoy francés de heridos y enfermos bien escoltados, procedente de Andalucía y con dirección a Madrid, fue aniquilado por guerrilleros en el puente romano de Villarta de San Juan, sufriendo los franceses más de 220 bajas. Tras esta acción se ponía de relieve el valor estratégico del largo paso sobre el Gigüela en Villarta, procurando los franceses en lo sucesivo, que las rutas hacia Andalucía eludieran el paso de Villarta, haciéndolo desde Madridejos por Consuegra a Villarrubia de los Ojos y Daimiel hasta Manzanares. Este suceso hizo que a lo largo del conflicto Villarrubia tuviera un permanente trasiego de tropas francesas y la consiguiente ocupación de la villa. Otro suceso hizo que se agravara más la situación de la localidad durante la guerra. Después de lo sucedido en Bailén y la posterior retirada de los franceses hacia el norte de la península, Napoleón decidió vengar la afrenta y tomó personalmente el mando del ejército francés llegando a España con su gran ejército. Después de haber reorganizado su ejército en Burgos, el 12 de noviembre, declaró proscrito al duque de Híjar, al haber traicionado el juramento a la constitución prestado en Bayona, confiscándole todos sus bienes entre los que estaba Villarrubia de los Ojos, publicándose este Decreto en la Gaceta de Madrid el 11 de diciembre de ese mismo año. El motivo por el cual confiscó los bienes de la Casa de Híjar no fue otro que la conducta que tuvo el duque tras acompañar en la comitiva a Fernando VII en su viaje a Bayona y jurando la Constitución que allí les impusieron, renunció al cargo para el que fue nombrado y abandonó el territorio francés pasando a residir en la ciudad de Cádiz, engrosando así las fuerzas de la resistencia. Este suceso y el anteriormente nombrado hizo que durante el tiempo que las tropas francesas tuvieron ocupada La Mancha, Villarrubia tuviera permanentemente un cantón militar francés, causando una dura represión a la población. Agustín de Silva y Palafox, XI Duque de Híjar El día 13 de enero de 1809 se decreta por el Gobernador Francisco Navarro la movilización general: todos los mozos útiles del pueblo para el servicio de las armas a partir de los 16 años de edad. Tras los fracasos de las fuerzas españolas, el ejército francés avanza hacia el sur, el 18 de febrero, sorprendió en Mora brillantemente a un regimiento de dragones la vanguardia del duque de Alburquerque, causándoles numerosas bajas y prisioneros, retirándose los españoles a Consuegra. Este impetuoso ataque sorprendió al mando francés y ordenó al general Sebastiani unificar fuerzas en Toledo y batir la planicie manchega. El día 22 las fuerzas de Sebastiani alcanzaban la retaguardia de Alburquerque, ocasionándole numerosos muertos y heridos. Las tropas españolas dirigieron la retirada en parte por Villarrubia para Ciudad Real y al día siguiente los franceses hicieron un reconocimiento por la localidad sin encontrar resistencia. El 24 de marzo hubo un choque en Los Yebenes de fuerzas españolas y francesas, venciendo las de Sebastiani, avanzando hasta la vecina Fuente el Fresno que saquearon para que sirviera de ejemplo. El mando español solicita la entrega de caballos para reforzar la caballería y el 24 de marzo de 1809 se acusa recibo desde Almagro 40 de cuatro potros entregados por Juan Díaz Hidalgo, once potros Bernabé del Águila Bolaños, uno el escribano de S. M. Isidoro Espadas Martín y tres que solo vale uno Hermenegildo Díaz Hidalgo, colaborando así estos villarrubieros en el esfuerzo de la guerra. Ante el avance de las fuerzas francesas, en la madrugada del 26 de marzo de 1809, llega al ayuntamiento la orden de volar los puentes existentes en los ríos Guadiana y Gigüela. En la comunicación de la voladura para dificultar el paso de tropas enemigas se ordena que “sea lo mas cortada y profundizada posible y que los tablones que se utilizan para comunicarse se puedan quitar y que el pueblo auxilie a la tropa con escopetas y víveres”. Los franceses llevaron reconocimientos hasta Urda y Villarta. Sebastiani encontrando cortados los puentes de Villarta de San Juan, Arenas de San Juan y Villarrubia de los Ojos, y no pudiendo repararlos decidieron dirigirse hacia el puente de Alarcos en Ciudad Real, persiguiendo la retirada española. El mismo día llegaron a Peralbillo y a la mañana siguiente, tras un duelo artillero, pasaron el puente arrollando la defensa española entrando en Ciudad Real. Un decreto dictado por Napoleón ordena reducir los conventos de “monjes holagazanes”, con la llegada de las tropas francesas a Villarrubia, el 31 de mayo de 1809 los frailes capuchinos eran expulsados del convento y desterrados del pueblo. De paso accidental por Villarrubia, el regimiento de dragones de Granada a las órdenes del capitán Manuel Rosales movilizó y reclutó a varios mozos del pueblo. En junio de 1809, una acción de este regimiento en Alcubillas contra fuerzas muy superiores de los franceses, resultó herido Francisco Espinosa, uno de los mozos reclutados, el cual a consecuencia de treinta y tres heridas que le ocasionó el enemigo perdió los dos brazos. En junio de 1809, el teniente Juan Morán se había distinguido derrotando en Valdepeñas a 50 jinetes, con 20 de los suyos hasta Villarrubia, desde donde tuvo que retirarse de nuevo a sus primeras posiciones. El 14 de junio de 1809, dragones de Milhaud ocupaban el pueblo y a media tarde del 19 eran atacados por el regimiento de caballería de Alcántara, a las órdenes del general Francisco Venegas, haciéndolos retroceder, pasando así las fuerzas españolas a la orilla derecha del Gigüela. El 28 de junio de 1809, el rey José Bonaparte establecía su cuartel real en Villarrubia. En octubre de 1809 las tropas francesas del mariscal Víctor avanzan de nuevo por Villarrubia para llegar a Daimiel, estableciendo allí su cuartel general. El 7 de noviembre de 1809, antes de la trágica batalla de Ocaña, pernoctaron en Villarrubia fuerzas españolas pertenecientes a la 5ª división de Areizaga. El 22 de noviembre de 1809, en la casa palacio del duque de Híjar en Villarrubia, verá debatir su vida el coronel de los Reales Ejércitos don Joaquín Ibáñez, marqués de la Cañada. El 10 de diciembre de 1809, las fuerzas de Víctor ocupan Villarta y Villarrubia. El día 11 una brigada de dragones de Latour Malbourg entraba en Manzanares desde Daimiel. El 16 Víctor traslada su cuartel general desde Daimiel a Almagro. El rey José Bonaparte salió de Madrid con sus tropas y casi toda su corte el 8 de enero de 1810, pasando rápidamente por Villarrubia y Daimiel, el 10 estaba en Almagro, manifestando que “los habitantes de La Mancha mostraban las mejores disposiciones para con ellos”. El 4 de marzo de 1811 la guarnición francesa de Villarrubia rechazaba el ataque de la guerrilla de Alexandro Fernández. Agravada la situación de las tropas Napoleónicas en Andalucía y comprometida la situación en La Mancha, dos divisiones francesas que componían el noveno cuerpo de ejército del conde Erlón, partieron de Madrid el 25 de mayo de 1811 y el 30 se hallaban en Villarrubia, dirigiéndose a Manzanares. El Tribunal o Comisión Criminal fue establecido por los franceses en Manzanares en la primavera de 1811. Y para no cargar enteramente con la responsabilidad de las ejecuciones, idearon un tribunal que juzgara y sentenciara como delitos comunes lo que eran acciones de guerra o de carácter paramilitar, formando el tribunal con magistrados y abogados españoles, que se trasladaron para ello a Manzanares. Los reos se ajusticiaban a garrote y no mediante fusilamiento, aquellas víctimas no eran delincuentes comunes. Este tribunal produjo al menos cuarenta y nueve ejecuciones acreditadas en el registro parroquial de Manzanares, actuando hasta el último momento de la más larga ocupación francesa, hasta que Manzanares fue liberado el 24 de junio de 1812. Siendo ejecutados dos naturales de Villarrubia de los Ojos, el 25 de septiembre de 1811 Juan de la Oliva y el 26 de noviembre de 1811 Miguel Lozano, ambos mozos solteros, y siendo enterrados en el cementerio de Manzanares. A principios de 1812, el crecimiento de las fuerzas españolas, tanto del ejército regular como de las partidas de voluntarios, frente a la disminución constante de las francesas, cuyas bajas no tenían reposición posible. En La Mancha, la división de la Conferencia del Rhin que mandaba el general-gobernador barón de Treilhard, se hallaba reducida a su mínima 41 expresión, con cabecera en Manzanares, y tan sólo guarniciones permanentes en Infantes y Almagro, que a su vez enviaban destacamentos eventuales a La Solana, Valdepeñas, Santa Cruz de Mudela y Villarrubia de los Ojos. El general gobernador Treilhard recibía el 14 de enero de 1812 en Manzanares una noticia alarmante: la entrada en Corral de Caracuel de una división de al mando del brigadier don Pablo Morillo, dispuesta a marchar a Ciudad Real. El día 15 entraba triunfalmente en Ciudad Real sin encontrar enemigo. El día 16, Treilhard ordenó a la guarnición de Villarrubia de los Ojos y a la compañía de dragones acantonada en Consuegra ir inmediatamente a Manzanares, reemplazada la de Villarrubia de los Ojos por un destacamento de 60 ó 70 hombres de la de Consuegra o por la guarnición de la de Puerto Lápice, que quedaba desguarnecido. El propio Treilhard partió de Manzanares en ayuda de Almagro en la madrugada del día 16, a las diez de la mañana llegaba a Almagro, encontrando a las tropas de Morillo dueñas de los arrabales. Treilhard mandó emplazar sus cañones y hacer fuego sobre las tropas de Morillo, a las que cargo impetuosamente con sus jinetes. Morillo por excesiva prudencia regresa a Ciudad Real sin combatir ni perder hombres. En el año 1812, Bernabé del Águila Bolaños, fue nombrado diputado suplente a Cortes, elector de partido y parroquia, ocupando este cargo hasta 1814. El 16 de marzo de 1813, los franceses definitivamente Villarrubia, abandonaron dejando tras de si colgado en un olivo, en el camino de las Ventas de Puerto Lápice, a Antonio de Santos. El convento de los Capuchinos quedó ruinoso y una vez derrotado el ejército francés se consiguió reedificar gracias a las cuantiosas limosnas del pueblo. Una vez finalizada la contienda Villarrubia pasó la mayor crisis económica conocida de la época. El abandono de los cultivos durante la guerra, a causa de la movilización de los hombres y el miedo que se apoderó de los vecinos que quedaban para ir a trabajar al campo, con la permanente ocupación de tropas enemigas, trajo consigo el desarrollo de una plaga de langosta que estropeó la cosecha que se sembró al finalizar la ocupación. El paso continuo de tropas de ambos bandos por el pueblo influyó también en la ganadería, que ya estaba arruinada por los estragos hechos por el cantón militar francés que permanentemente ocupó la villa, interrumpiéndose el desarrollo de la ganadería en general y la de lidia en particular. En estos años muchas de las reses bravas de la villa no murieron en las plazas de toros, siendo sacrificadas para que su carne sirviera de sustento a las tropas que pasaron por el pueblo. A todo esto hay que unir la tala de los montes por el ejército francés para el uso de sus tropas y los incendios provocados en su retirada, destrozando la riqueza forestal de la villa. Durante la Guerra de la Independencia, España había vivido una revolución. Como todas las poblaciones españolas, Villarrubia había sido protagonista y testigo de los sustanciales cambios que la doble dimensión, internacional y nacional, que aquella había introducido en todas las facetas de la vida pública y aun de la mentalidad de los españoles. La defensa del rey absoluto, de la «indisoluble unión del Altar y el Trono», caracterizarían a una parte de la sociedad, mientras que la defensa de la libertad, de la Constitución y del nuevo orden que ambas habían introducido en la ideología de otro importante sector de la población. En Villarrubia los años sucesivos al final del conflicto, se enfrentarán estos dos sectores ideológicos con una división política significativa en el seno de su población. BIBLIOGRAFÍA DE HARO MALPESA, Jesús. “Guerra de la Independencia: La Mancha 1808 (Diarios, memorias y cartas)”, Valldun, 2000. DE LA CAL, Juan Carlos, “Los 29 nombres del cuadro de Goya”, El Mundo, 27/04/2008. 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VILLALOBOS RACIONERO, Isidoro. “Un rincón de esta villa: la plazuela de palacio” Revista de ferias y fiestas de Villarrubia de los Ojos, 1973. 42 VILLARRUBIA DE LOS OJOS Programación Verano Cultural 2008 - A PARTIR DE JUNIO Exposición de Fotografía de la III edición de “Villarrubia en el pasado”, y que tendrá lugar en la Expo-Cueva, situada en el Café Bogart (Plaza Constitución, 20 - Villarrubia de los Ojos.) - SABADO 2 DE AGOSTO Conmemoración del Día del trabajador de Villarrubia de los Ojos. Acto que tendrá lugar en la Rotonda del Madrugador. - DOMINGO 3 DE AGOSTO Festival Infantil de Fandango. Acto que se celebrará en la Pista Municipal de Baile. - SABADO 16 DE AGOSTO Celebración del Día de la Juventud. En el acto, que se celebrará en la Pista Municipal de Baile, tendrá lugar la presentación de las Reinas y Damas de las Fiestas Patronales , y la entrega de trofeos de las diferentes competiciones deportivas organizadas desde la Concejalía de Deportes. Podremos disfrutar de la actuación del Grupo “RadioJam” de la localidad de Daimiel. - DOMINGO 24 DE AGOSTO Tradicional “Traida de la Imagen de Ntra. Sra. La Virgen de la Sierra”, patrona de Villarrubia de los Ojos, de su santuario a la localidad, preludio del inicio de los actos de celebración de las Fiestas Patronales 2008. - SABADO 30 DE AGOSTO (22:00 horas en la Pista Municipal de Baile) XXVII CERTAMEN DE COROS Y DANZAS • Grupo de Coros y Danzas “Los Mimbrales de la Fuente” . Fuente el Fresno (Ciudad Real). • Grupo de Coros y Danzas “San Pablo”. Albacete. • Grupo de Coros y Danzas “Fuente Agria”. Puertollano (Ciudad Real). • Grupo de Coros y Danzas “Señora de la Sierra”. Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real. - DOMINGO 31 DE AGOSTO (22:00 horas en la Pista Municipal de Baile) NOCHE DE FLAMENCO - LUNES 1 DE SEPTIEMBRE (22:00 horas en la Pista Municipal de Baile) NOCHE DE BALLET: Ballet Nacional de Argentina. - MARTES 2 DE SEPTIEMBRE (22:00 horas en la Pista Municipal de Baile) NOCHE DE TEATRO: Representación teatral a cargo de la Hermandad de la Esperanza, con la obra “El casado casa quiere” de Alfonso Paso. 43 -MIERCOLES 3 DE SEPTIEMBRE DÍA INFANTIL • De 11:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 19:00 horas en las inmediaciones de la Sala de Usos Múltiples, actividades infantiles: tirolina, globoflexía, maquillaje de fantasía, camas elásticas... • 22:00 horas en la Pista Municipal de Baile: Festival Teatro “Circo de los niños” con el espectáculo “La Sirenita”. - JUEVES 4 DE SEPTIEMBRE DÍA DE LA TERCERA EDAD: 22:00 horas en la Pista Municipal de Baile representación de dos sainetes que llevan por título “En busca de Carcajadas”. - VIERNES 5 DE SEPTIEMBRE (22:00 horas en la Pista Municipal de Baile) NOCHE DE GALA • Coronación Reina y Damas 2008. • Entrega de premios culturales: Certámenes literarios y de pintura. • Pregón de fiestas. NOTA: Todos los actos que se celebraran durante estos días serán gratuitos. ORGANIZA CONCEJALÍA DE CULTURA (Ayuntamiento de Villarrubia de los Ojos) COLABORA 44 CERTAMENES mismos, pasando a ser propiedad del Ayuntamiento. 11.- La participación en este concurso, implica la total aceptación de las bases enumeradas anteriormente. Bases del Certamen Nacional del cartel anunciador “Feria y Fiestas” 2008 1.- Podrán participar en este concurso de Carteles, todas aquellas personas interesadas que lo deseen. 2.- Los trabajos serán originales e inéditos, quedando a la iniciativa del concursante el tema del mismo, así como la técnica para su realización. 3.- En el cartel deberá figurar la inscripción “FERIA Y FIESTAS 2008, VILLARRUBIA DE LOS OJOS” 4.- Las dimensiones del cartel deberán ajustarse al tamaño de 70x50 cm., siendo su forma vertical. 5.- Todos los trabajos llevarán, en su parte posterior, un lema y se acompañarán de un sobre cerrado en cuyo interior figurarán todos los datos del autor. 6.- Se establece un único premio de 500 € más placa. 7.- El plazo de presentación de carteles finalizará el día 10 de Julio de 2008, debiendo ser entregados o enviados al ÁREA DE CULTURA del Ayuntamiento de Villarrubia de los Ojos. Plaza de la Constitución, 1. C.P. 13670. Para cualquier consulta pueden llamar al teléfono 926 266706. 8.- El cartel premiado pasará a ser propiedad del Ayuntamiento de Villarrubia, quién podrá disponer de él en la forma que vea más conveniente. 9.- El fallo del jurado será inapelable pudiendo declararse desierto el concurso. 10.- Los carteles no premiados podrán ser retirados por los interesados durante el mes de Septiembre. Transcurrido dicho plazo, se considera que renuncia a la propiedad de los Bases del XIII Certamen Nacional de Pintura: “Antonio Guijarro” 1.- Podrán participar todas las personas nacidas o residentes en España con un máximo de dos obras por persona cuyas medidas no serán inferiores a 80 cm, ni superiores a 200 cm, en cualquiera de sus lados. 2.- Las obras deberán ser originales y no se admitirán copias o reproducciones de otras obras. El embalaje, transporte, montaje y seguro de las obras será por cuenta del propio autor ó persona en quien éste delegue. 3.- El Ayuntamiento de Villarrubia de los Ojos se inhibe de toda responsabilidad en caso de deterioro o robo. 4.- Las obras se presentarán debidamente enmarcadas con un listón ó varilla en el Área de Cultura del Ayuntamiento de Villarrubia de los Ojos, Plaza de la Constitución, 1. C.P. 13.670, en horario de 9 a 14 horas, hasta el día 25 de Agosto. No se admitirán las obras que estén protegidas con cristal ni las que lleven marco. Para cualquier consulta está disponible el teléfono 926 266706. 5.- Existirá un jurado de selección rigurosamente secreto, que determinará los originales a participar en el Certamen y la concesión y orden de los premios. El fallo del jurado será inapelable, pudiéndose declarar desierto cualquiera de los premios, informando de ello a la prensa. 6.- Se establecen los siguientes premios: 45 - 3.600 Euros y placa para el primer premio. - 2.300 Euros y placa para el segundo premio. - 1.500 Euros y placa para el tercer premio. 7.- La entrega de premios se realizará el día 5 de Septiembre a las 22 horas en la Pista Municipal. Los premios serán recogidos por los propios autores ó por una persona debidamente autorizada por él. Las obras premiadas pasarán a ser propiedad del Ayuntamiento de Villarrubia de los Ojos. Las obras no premiadas podrán ser retiradas a partir del día 14 de Septiembre en un plazo máximo de un mes, transcurrido este plazo, las obras no retiradas pasarán a ser propiedad del Ayuntamiento. La organización gestionará la devolución de las obras por cuenta del autor. 8.- Las obras premiadas así como las seleccionadas serán expuestas en la Sala de Exposiciones de la Casa de la Cultura en el periodo del 7 al 12 de Septiembre. 9.- La participación en este Certamen implica la total aceptación de las Bases y la renuncia a cualquier reclamación legal. 6.- Se establecen los siguientes premios: - 600 Euros y placa para el mejor trabajo (Categoría nacional) - 300 Euros y placa para el mejor trabajo (Categoría local) 7.- En la parte inferior derecha del sobre en el que se envíen los trabajos se hará constar la categoría en la cual se va ha participar, Nacional ó Local. 8.- El ganador deberá recoger el premio el día 5 de septiembre en el acto que se celebrará en la Pista Municipal de Baile. La no-comparecencia a dicho acto, sin causa justificada a juicio del Ayuntamiento, implicará la renuncia al premio. 9.- La participación implica la aceptación de todas las bases enumeradas anteriormente. Bases del XIV Certamen Nacional de Literatura: “Prosa” 1.- Los trabajos deberán ser originales e inéditos y se enviarán al Excmo. Ayuntamiento de Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real), AREA DE CULTURA, Plaza de la Constitución, 1. 13670 Villarrubia de los Ojos. Mecanografiados a doble espacio, por triplicado y sin firma, por el método de lema y plica, no pudiendo rebasar 8 folios. Para más información podrán llamar al teléfono 926 266706. E-mail: [email protected] 2.- Podrán tomar parte en este Certamen cuantas personas lo deseen, si bien los trabajos deberán estar escritos en castellano y se limitan a dos por persona. 3.- El texto premiado quedará en poder del Ayuntamiento de Villarrubia, que podrá disponer la publicación si lo estima conveniente. 4.- La decisión del jurado será inapelable. 5.- El plazo de admisión de originales terminará el día 4 de Julio de 2008. El fallo del jurado se dará a conocer por la prensa provincial y será comunicado al ganador por carta o llamada telefónica 6.- Se establecen los siguientes premios: - 600 Euros y placa para el mejor trabajo (Categoría nacional) - 300 Euros y placa para el mejor trabajo (Categoría local) 7.- En la parte inferior derecha del sobre en el que se envíen los trabajos se hará constar la categoría en la cual se va ha participar, Nacional ó Local. 8.- El ganador deberá recoger el premio el día 5 de septiembre en el acto que se celebrará en la Pista Municipal de Baile. La no-comparecencia a dicho acto, sin causa justificada a juicio del Ayuntamiento, implicará la renuncia al premio. 9.- La participación implica la aceptación de todas las bases enumeradas anteriormente. Bases del XIV Certamen Nacional de Literatura: “Poesía” 1.- Los trabajos deberán ser originales e inéditos y se enviarán al Excmo. Ayuntamiento de Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real), AREA DE CULTURA, Plaza de la Constitución, 1. 13670 Villarrubia de los Ojos. Mecanografiados a doble espacio, por triplicado y sin firma, por el método de lema y plica, no pudiendo rebasar los 100 versos. Para más información podrán llamar al teléfono 926266706. E-mail: [email protected] 2.- Podrán tomar parte en este Certamen cuantas personas lo deseen, si bien los trabajos deberán estar escritos en castellano y se limitan a dos por persona. 3.- El texto premiado quedará en poder del Ayuntamiento de Villarrubia, que podrá disponer la publicación si lo estima conveniente. 4.- La decisión del jurado será inapelable.. 5.- El plazo de admisión de originales terminará el día 4 de Julio de 2008. El fallo del jurado se dará a conocer por la prensa provincial y será comunicado al ganador por carta o llamada telefónica 46