el Árbol Gordo - Bibliotecas Públicas

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EDITORIAL
SUMARIO
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Pág. 03 - Editorial.
Pág. 04 - Trevor J. Dadson y los moriscos de Villarrubia.
Pág. 07 - De cine y de hombres.
Pág. 11 - Expo-Cueva, un espacio para la cultura.
Pág. 13 - Al cine viejo (Por dentro).
Pág. 17 - La música en el cine.
Pág. 19 - Las nuevas siete maravillas del mundo.
Pág. 22 - Agustina de Aragón: Cine y literatura.
Pág. 28 - La Mancha, Guerra de la Independencia.
Pág. 39 - La Guerra de Independencia en Villarrubia.
Pág. 43 - Programación “Verano Cultural 2008”.
Pág. 45 - Certámenes.
COORDINACIÓN Y
MONTAJE
Luís Modesto Urda Buitrago
Francisco Palomino Pavón
Jesús Fernández Vallejo
Juan Carlos Zamora Muñoz
ESCRIBEN
Víctor Manuel Luna Muñoz
Jesús Urda Muñoz
Luís Modesto Urda Buitrago
Antonio Millán
Augusto Jerez García
Francisco J. Serrano López
Jesús Fernández Vallejo
Juan Carlos Zamora Muñoz
EDITA
Bogart Cineclub
IMPRIME
Gráficas Villarrubia
COLABORAN
Ayuntamiento
Villarrubia de los Ojos
Cooperativa “El Progreso”
Dep. Legal CR-460-2008
“Desde el árbol Gordo” no se
hace responsable de las
opiniones emitidas libremente
por sus colaboradores.
Bogart Cineclub es una asociación cultural sin ánimo de lucro, tiene como
objetivo fomentar, dar a conocer y propiciar la participación ciudadana en el
conocimiento del cine y la cultura. Entre las actividades que hemos realizado
están desde la proyección y debate de clásicos del cine, conferencias en torno
al séptimo arte, desarrollo de cursos de cinematografía y la producción de
cortometrajes. Con el paso de los días, y dada la excelente acogida que ha
recibido nuestra iniciativa, hemos ido ampliando nuestro radio de acción y
objetivos.
“Desde el Árbol Gordo” nace con el ánimo de constituir un espacio de
referencia, deseando dar un nuevo impulso a la cultura en Villarrubia de los
Ojos. Es una revista cultural gratuita, que inicialmente se publicará
semestralmente, todo dependerá de los recursos económicos disponibles. Esta
publicación abarca temas como la literatura, cine, teatro, música, agenda
cultural, historia y cualquier aspecto que difunda la cultura en nuestro entorno.
La publicación de esta revista, es fruto del esfuerzo iniciado por la asociación
Bogart Cineclub, participando numerosas personas de la localidad en la puesta
en marcha y dejando abierto el proyecto a cualquiera que quiera participar
divulgando la cultura. Esperamos que esta publicación tenga una buena
acogida, dado el interés que ha despertado su publicación y que los objetivos
marcados en este proyecto se cumplan.
Como revista de género abierto en su temática se incluyen varios artículos de
diferentes aspectos de la cultura. Cabe destacar el artículo sobre Trevor J.
Dadson y el de un director de cine local que nos muestra sus experiencias en
el apasionante mundo del séptimo arte. También presentamos en este primer
número, coincidiendo con el Bicentenario de la Guerra de la Independencia,
varios artículos de este periodo histórico.
Confiamos en que os guste esta nueva revista y que nos ayudéis a mejorarla
con vuestros comentarios. Gracias, a los colaboradores de esta edición, que sin
su estimable ayuda no se habría podido llevar a buen término esta nueva
andadura.
Aquellas personas que deseen hacernos llegar algún tipo de colaboración o cualquier
sugerencia deben remitirlo a:
Bogart Cineclub, Plaza de la Constitución, 20
Villarrubia de los Ojos CP 13670 (Ciudad Real)
[email protected]
Nº 1 junio de 2008
Villarrubia de los Ojos
(Ciudad Real)
3
TREVOR J. DADSON Y LOS MORISCOS DE VILLARRUBIA
Víctor Manuel Luna Muñoz
Una de las principales obligaciones de la
Biblioteca
Municipal
es
la
reunión,
conservación y difusión del patrimonio
documental local. Movidos por ello intentamos
reunir y conservar copia de todos aquellos
documentos que tengan relación con Villarrubia
y ponerlos a disposición del público en la
Biblioteca. Por tanto, cuando nuestro paisano y
profesor en Estados Unidos, Andrés Zamora
Juárez nos habló de un profesor inglés que había
escrito un artículo sobre Villarrubia de los Ojos
quisimos tener copia en la Biblioteca de dicho
artículo. El mismo Andrés nos facilitó la copia.
El artículo en inglés se titula "Literacy and
Education in Early Modern Rural Spain: the
Case of Villarrubia de los Ojos" y el profesor
se llamaba Trevor J. Dadson. Una de las citas de
este artículo remitía a un libro que en esos
momentos estaba en preparación del mismo
autor y cuyo título sería: Los moriscos de
Villarrubia de los Ojos (siglos XV-XVIII) :
Historia de una minoría asimilada, expulsada
y reintegrada.
contacto con el para interesarnos por sus
investigaciones y nos respondió con un listado
de todos los trabajos que tenía sobre Villarrubia
de los Ojos. En total seis artículos y el libro. En
ese mismo correo nos transmitió su interés y
completa disponibilidad para hablar en
Villarrubia sobre sus investigaciones e incluso
presentar en Villarrubia el libro cuando fuera
publicado, lo que nos pareció una ocasión única.
Los artículos que había escrito eran pequeños
avances de lo que luego expondría
extensamente en el libro. Los artículos que están
a disposición de todos en la Biblioteca son:
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•
•
Trevor J. Dadson
Nos resultó tan interesante que un profesor
inglés hubiera investigado sobre Villarrubia de
los Ojos que quisimos saber más del autor.
Gracias a las nuevas tecnologías hicimos
algunas búsquedas en Internet y dimos con una
dirección de correo electrónico del autor. Con
un amable correo electrónico nos pusimos en
•
4
"Un Ricote verdadero: el licenciado
Alonso Herrador de Villarrubia de
los Ojos de Guadiana - morisco que
vuelve", en Memoria de la palabra ,
ed. by María Luisa Lobato & Francisco
Domínguez Matito, 2 vols. (Madrid:
Iberoamericana-Vervuert, 2004), I,
pp.601-612.
"Convivencia y cooperación entre
moriscos y cristianos del Campo de
Calatrava: de nuevo con Cervantes y
Ricote" en Siglos Dorados. Homenaje
a Agustín Redondo, ed. by Pierre Civil,
2 vols. (Madrid: Editorial Castalia,
2004), I, pp. 301-314.
"Literacy and Education in Early
Modern Rural Spain: the Case of
Villarrubia de los Ojos", En The
Iberian Book and its Readers. Essays
for Ian Michael , ed. Nigel Griffin,
Clive Griffin & Eric Southworth,
Bulletin of Spanish Studies , 81 (2004),
pp. 1011-1037.
"Cervantes y los moriscos de la
Mancha", en De Cervantes y el Islam,
eds. Nuria Martínez de Castilla Muñoz
y Rodolfo Gil Benumeya Grimau,
Madrid:
Sociedad
Estatal
de
Conmemoraciones Culturales, 2006,
pp. 135-150.
"Official Rhetoric versus Local
Reality: Propaganda and the
Expulsion of the Moriscos", en
Rhetoric and Reality in Early Modern
Spain, ed. Richard Pym, Woodbridge:
Tamesis, 2006, pp. 1-24.
“Educación y movilidad social entre
los moriscos del Campo de
Calatrava”, en Actas del XV Congreso
de la Asociación Internacional de
Pero, ¿quién es Trevor J. Dadson?. Trevor es
Catedrático de Estudios Hispánicos y
Vicerrector de Humanidades y Ciencias
Sociales en Queen Mary, Universidad de
Londres. Su interés investigador abarca desde el
Siglo de Oro Español con la poesía, Cervantes,
la edición de textos, la historia social, cultural y
literaria,
hasta
la
poesía
española
contemporánea. Actualmente colabora con un
colega americano en una biografía basada en
una nueva edición de las cartas y documentos de
la Princesa de Eboli. Trevor fue presidente de la
Asociación Internacional Siglo de Oro y
Vicepresidente de la Asociación Internacional
de Hispanistas.
Hispanistas (Monterrey, 17-24 de julio
de 2004), ed. Beatriz Mariscal Hay, 4
vols (México: Fondo de Cultura
Económica-Asociación Internacional
de
Hispanistas-Tecnológico
de
Monterrey-El Colegio de México,
2007), pp. 127-138.
Cuando el libro estuvo publicado el profesor
Dadson se puso en contacto con nosotros y
junto con la editorial organizamos la
presentación en Villarrubia de tan importante
obra la cual tuvo lugar el 10 de junio de 2007. A
la presentación asistieron además de Trevor y el
editor, Klaus Vervuert, los doctores en Historia
Moderna de la Universidad de Castilla-La
Mancha, Jerónimo López-Salazar y Porfirio
Sanz, grandes conocedores de la materia. Los
asistentes al acto, mas de cien, certificaron el
éxito del evento. Muestra del alcance e
importancia del trabajo de Trevor sobre nuestra
localidad fue una nueva presentación del libro
en el Instituto Cervantes de Londres.
Acto en la Zarzuela de Dadson con la Asociación
Internacional de Hispanistas
¿Cómo llega un profesor inglés a escribir la
historia de Villarrubia de los Ojos entre los
siglos XV y XVIII? La respuesta nos la da el
propio Trevor en su libro y se debe a que Diego
de Silva y Mendoza, conde de Salinas y de
Ribadeo fue el señor de Villarrubia de los Ojos.
El profesor Dadson estaba Investigando al
político, burócrata, poeta y señor de tierras, que
fue el Conde de Salinas, cuando entre la
documentación del archivo de los condes de
Salinas que estaba consultando en el Archivo
Histórico Provincial de Zaragoza se encontró
con las Cosas tocantes a los moriscos. Se trata
de una rica documentación que cubre todo el
periodo de la expulsión de los moriscos y a
partir de la cual el profesor Dadson da un giro
completo a la doctrina tradicional que sostenía
que la expulsión de los moriscos, una minoría
racial no asimilada, supuso para España una
perdida de la que jamás se recuperaría. Pero el
profesor Dadson, demuestra en su trabajo que
lejos de no ser asimilada, la población morisca
estaba perfectamente integrada y la convivencia
entre moriscos y cristianos viejos eran
absolutamente normal y llegado el momento de
la expulsión, la comunidad en su totalidad los
apoyó y defendió incluido el propio conde de
Salinas.
De esta manera el hallazgo de una importante
documentación, que en manos de otros
En el mes de abril de este año 2008 Trevor se
ofreció a impartir una conferencia en
Villarrubia, aprovechando su estancia en Ciudad
Real, invitado por la Universidad. El tema de la
charla fue “La Inquisición y los moriscos de
Villarrubia”. De nuevo, una masiva afluencia
de público interesado en conocer su pasado
confirmó el interés que suscita el tema.
5
investigadores pudiera haber sido un curioso
artículo de revista, en manos del profesor
Dadson se ha convertido en mas de mil
trescientas páginas. Y lo que empezó siendo un
estudio de la expulsión de los moriscos a raíz de
una documentación encontrada por azar,
terminó siendo una completa historia de
Villarrubia desde el siglo XV hasta principios
del XVIII junto con la biografía de sus condes,
Diego de Silva y Mendoza y Rodrigo de Silva y
Sarmiento.
El libro se completa con tres extensos
apéndices de documentos sobre los moriscos de
Villarrubia antes, durantes y después de la
expulsión. Entre ellos están: “Lista de los moros
de Villarrubia convertidos a la fe cristiana en
1502”, el “Padrón de los vecinos de Villarrubia,
año de 1550”, el “Valor de los bienes y
mayorazgos del condado de Salinas, a finales
del siglo XVI”, el “Cargo y descargo de las
penas de cámara, abril de 1603 a diciembre de
1604”, varias listas de confirmados en los siglos
XVI y XVII, numerosos documentos sobre los
moriscos de Villarrubia durante la expulsión
(como los bandos de expulsión, correspondencia
de Salazar, del Rey, de Salinas, del Consejo de
Estado, varias informaciones sobre vecinos
relativas a las peticiones de privilegios y
exenciones de los bandos de expulsión,
instrucciones a capitanes para la expulsión,
residencia a gobernadores de Villarrubia, una
lista con la “Hacienda de los moriscos de
Villarrubia” (1611-13) relativa a las
expropiaciones y ventas forzosas), varios
documentos relativos a los moriscos de
Villarrubia después de la expulsión (como listas
de confirmados, documentos inquisitoriales,
etc.), la “Reconfirmación del privilegio de los
moriscos antiguos de las Cinco Villas, años de
1624 a 1626”, el “Proceso inquisitorial contra
cinco moriscas de Villarrubia, año de 1628”, la
“Relación de la causa de don Pedro Salcedo,
comisario del Santo Oficio en la villa de
Villarrubia, años de 1644 a 1645”, el
“Vecindario parcial de Villarrubia, año de
1656”, y del año 1666, así como varias
imágenes de “firmas de vecinos” de los años
1655, 1666 y 1710, etc., etc.
Para finalizar, tan solo adelantar algo de lo
que el propio Trevor nos ha hablado, y es la
próxima aparición de un artículo en el que se
aportan datos sobre los judíos de Villarrubia.
Tan pronto como sea publicado estará
disponible en la Biblioteca para todos aquellos
que quieran saber mas sobre la historia de
Villarrubia y quien sabe si tal vez la suya
propia.
Acto de presentación del libro en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Villarrubia
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DE CINE Y DE HOMBRES
Jesús Urda Muñoz
Jesús Urda habla de su trayectoria como director de cortometrajes y de su último trabajo, Yo y el
Diablo, rodado en la provincia con la colaboración de la Asociación Cultural Bogart Cineclub.
Empecé en el mundo del cine cuando tenía
apenas unos diez años, en el patio-corral de la
casa de mis abuelos, en Villarrubia de los Ojos.
En los meses de verano, mientras todos se
echaban la siesta, yo aprovechaba el silencio y
el misticismo de esas horas de calor para crear
mis propias historias y montarme la película. El
mundo se paralizaba por unas horas y yo
interpretaba a personajes de toda índole:
detectives, guerreros, aventureros, caballeros...
Creaba argumentos y llevaba a cabo mi propia
puesta en escena. Cualquier herramienta o apero
de labranza se convertía en una espada, un arco,
una pistola. A veces incluso le robaba cigarrillos
a mi tío para algunos personajes. Siempre he
tenido la tendencia a imaginarme la realidad
como vista en una película. Muchas veces solía
entornar los ojos para encuadrar mi visión, para
conseguir lo que a mí se me figuraba como el
cinemascope. También tengo que decir que los
dos cines que había antes en Villarrubia
favorecieron en gran medida a mantener viva mi
inquietud por las películas desde muy pequeño.
Daba igual lo que pusieran, allí estaba yo con
mis diez duros a las cuatro de la tarde. Cuando
una película me gustaba mucho, de vuelta a
casa, o ya en la cama, intentaba reconstruir
mentalmente la película en tiempo real.
Con todo ello quiero decir que, desde muy
pequeño, yo era consciente ya de que contar
historias y hacerlo a través del cine era lo que
me gustaría ser de mayor. Pero la falta de
información unido al miedo a fracasar en la
vida que tanto preocupaba a mis padres, me
hicieron replantearme la decisión de entrar en
una escuela de artes y oficios o incluso en la
escuela de arte dramático. Una profesora de mi
instituto me dijo que me olvidara del asunto,
que era prácticamente imposible llegar a
ganarse la vida como director de cine o como
actor. Algo de razón tenía. De hecho aún no me
gano la vida con esto, y no sé si algún día lo
haré. Pero la pasión crece y crece y se convierte
en una obsesión con el tiempo. Claro que una
obsesión muy sana.
No obtuve suficientes puntos para ingresar en
la Facultad de Imagen y Sonido. Un gran
varapalo. Estudié Filología Inglesa y la carrera
me encantó. Leí mucho en esa época y
desarrollé un amor especial hacia la literatura y
las formas de narrar. Fue emocionante leer y
estudiar a Shakespeare, por ejemplo. Podríamos
decir que con él se inventó la estructura
narrativa de los guiones actuales. La esencia del
ser humano está recogida en toda su obra: amor,
celos, traición, poder, locura… También me
influyó bastante la literatura y el teatro
norteamericano, sobre todo de la primera mitad
del siglo XX. Aunque ya lo hacía desde el
instituto, en esta etapa escribí muchos cuentos,
poesía, teatro e incluso algunos guiones para
cortos. Nunca publiqué nada.
En pleno rodaje.
Pero yo quería hacer cine, o al menos
intentarlo. Era consciente de que había que
conocer bien el proceso de la producción y el
funcionamiento de equipos normalmente muy
caros y complejos, y que sólo el paso por una
escuela de cine te aseguraba esos
conocimientos. Al menos eso pensaba yo. Y era
carísimo, y había siempre muy pocas plazas. Lo
intenté en la ECAM y nada: caí en el segundo
examen. Sin embargo, cuando estudias la
historia del cine, y a sus autores, aprendes que
muchos de los grandes directores de cine nunca
fueron a escuelas de cine (Almodóvar,
Bertolucci, Cronnenberg, Medem...) Eso era un
alivio. Así que mi escuela fue el cine, que es lo
que algunos llaman ‘la vía larga’. Es decir,
aprender a hacer cine sin ir a la escuela de cine
durante tres o cuatro años. Aprendí todo lo que
hay que aprender sobre cine con el cine. Viendo
y analizando el cine descubrí el mundo interno
de las películas y el proceso de filmar y narrar
en imágenes y sonido. Una de las películas que
más me impactó por aquella época fue
Náufragos / Lifeboat (1944) de Hitchcock, y me
hice con todas sus películas gracias al vídeo, a
los ciclos de La 2 y a la biblioteca del Instituto
7
Británico de Madrid. Reconozco que, todavía
hoy, películas como Psicosis o Los Pájaros o
Con la Muerte en los Talones, son fuente
inmediata e imprescindible para el aprendizaje
de la técnica y el estilo de narrar en cine.
Después descubrí a John Ford, a Billy Wilder, a
Nicholas Ray, a Kubrick, a los maestros
neorrealistas como De Sica, Rossellini, el
primer cine de Fellini … Para mí ese cine de
posguerra italiano fue todo un descubrimiento.
Después, Bergman, Dreyer, Renoir, René
Clement, Mellville, Bresson; el cine español de
Bardem, Berlanga, Saura, Erice… y el gran
Buñuel, que tan poco se conoce en España. Al
mismo tiempo estaba ojo avizor al cine que se
hacía en el momento: Leo Carax, Jean-Paul
Rapeneau y su excelente Cyrano, Polanski,
Spielberg, Scorsese, los Cohen, Bertolucci, Win
Wenders, Almodóvar, Tornatore, David Lynch,
Neil Jordan, Wong Kar Wai. Empecé a tomarme
el cine mucho más en serio. Y poco a poco me
acercaba más. Y poco a poco descubría nuevos
autores, nuevas propuestas, movimientos
cinematográficos que revolucionaron el medio,
desde Porter y Griffith a la Nouvelle Vague o
el nuevo cine británico de los 50 y 60 pasando
por el expresionismo alemán o los grandes
teóricos rusos. Me obligaba a mí mismo a
descubrir nuevos cines. Últimamente he
redescubierto a grandes autores que tan solo
conocía de soslayo,
como Antonioni,
Kurosawa, Tarkovski, el dúo Powell &
Pressburger. A lo largo de este viaje
autodidacta, por llamarlo de alguna manera, he
absorbido y tomado ideas de todos y cada uno
de los directores que he ido descubriendo y
analizando. Entre sí, todos estos autores pueden
distar mucho en cuanto a visión del mundo, o a
modelos y formas de representar la realidad. No
obstante, todos tienen una forma muy personal
de hacer cine, de contar historias y, al mismo
tiempo, todos se basan o se inspiran o se
influencian entre sí. Como dice Almodóvar, si te
gusta algo, róbalo, y utilízalo para una de tus
películas. Al fin y al cabo, es así como se
construye la historia del arte.
En cuanto tuve un poco de independencia
económica, ya en Irlanda, mi país de residencia
en estos momentos, ingresé en una escuela de
cine y me especialicé en guión. Conseguí una
beca para participar en un rodaje en la Escuela
de Cine y Televisión de Ljubljana, en Eslovenia.
Era la primera vez que asistía a un rodaje. Les
ayudé haciendo fotos del rodaje y de las escenas
principales, lo que se denomina fotografía fija, y
aprendí algo fundamental: para hacer cine hace
falta una organización espartana y mucha
paciencia. Poco después hice un curso de
producción cinematográfica en Dublín y empecé
a devorar libros sobre dirección de cine, sobre
técnicas de montaje, dirección de actores, el
color, la composición... Y, finalmente, en
Madrid, hice un curso de montaje, que como
decía Pudovkin, es la clave para entender y
manipular la narración en el cine. El paso por
estas
escuelas
me
consiguieron
algo
fundamental para empezar a hacer cine:
conocimientos técnicos básicos y contactos.
Gracias a ese curso en Dublín pude codirigir un
corto con otro estudiante y conocí a un chico
que quería producir uno de mis guiones. Nos
pusimos manos a la obra y de ahí salió The Last
Chapter (2005), cuyo resultado me gustó
bastante. Y aunque no supimos darle la salida
necesaria en festivales, me valió para convencer
a Conor Murphy (ex-director de cortos y
profesor de cine) para que me ayudara con un
segundo corto, White Light (2006), que, la
verdad, no me convenció tanto como el primero,
aunque me valió para aprender y experimentar
un poco más y, muy importante, fue barato de
hacer.
Fotograma del cortometraje “Yo y el diablo”
¡Quién me iba a decir a mí que algún día
rodaría un cortometraje en mi región natal!
Gracias a la Asociación Cultural Bogart
Cineclub, y a los consejos de Belén Herrera,
otra villarrubiera que ya había hecho varios
cortos en Castilla-La Mancha, presentamos un
proyecto de cortometraje a la Junta para ser
rodado en la provincia de Ciudad Real. El corto
se llamaría Yo y el Diablo. Era un proyecto
mucho más complicado que los anteriores, con
muchos exteriores, nocturnos y bastantes
escenas que cubrir. Hasta entonces había
utilizado cámaras de HDV, que son baratas y
perfectas para empezar. Sin embargo, las lentes
no te dan la profundidad de campo ni la textura
que te da el cine en 35mm. Yo y el Diablo era un
historia que necesitaba esa textura del cine que
se pierde con el vídeo, y me decidí a rodar con
una cámara bastante cara, de HD Cine Alta, que
aunque no es cine en 35mm, nos permitía
utilizar lentes profesionales y la resolución final
se asemeja tanto al cine que mucha gente no
notaría la diferencia. Sin saber si tendríamos
ayuda o no de la Junta, lo haría igualmente. Al
fin y al cabo, hacer cortos es una inversión, y
hay que poner algo de tu bolsillo al empezar. Es
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como hacer un máster para acceder al mundo
laboral. Te puede salir bien o no. Eso nunca se
sabe. Pero mejor gastarse el dinero en el máster
que no hacerlo.
Yo y el Diablo nunca se hubiera podido rodar
por el dinero que teníamos si no se hubiera
rodado en la zona. La ayuda es a posteriori; se
te concede una subvención earo hasta que no
ven el resultado final, no te ingresan el dinero.
Así que tuve que desembolsar todo de mi
bolsillo. Sí que conté con 600 euros de la
Cooperativa “El Progreso”, que fueron los
únicos que esponsorizaron el proyecto. Con
unos 4.000 euros concedidos, era tarea difícil.
Pero gracias a mi familia, a mis amigos, y a los
socios de Bogart Cineclub, tuve la suerte de
contar con una mano de obra gratuita, y al
mismo tiempo una mano de obra sincera y con
mucho corazón, que, como yo, querían que este
proyecto llegase a buen puerto. La gente se
volcó conmigo: mi madre y mis tías se ocuparon
de la comida; amigos, del catering para la
noche; un amigo me dejó un camión; otros
colaboraron como eléctricos o asistentes de
cámara; algunos comercios me hacían
descuentos o me regalaban algo… Nadie cobró
un duro por el trabajo en los cuatro días de
rodaje. Eso sí, comieron mejor que en cualquier
rodaje profesional. Nada de bocadillo de jamón
y queso. Se comió a la manchega.
Dado que yo conocía la zona y que contaba
con apoyo autóctono, conseguí los exteriores
apropiados para la historia. Los actores
(profesionales del teatro) también se volcaron y
buscaron tiempo en sus ajetreadas vidas sobre el
escenario para ensayar y después rodar en los
días señalados. La niña que aparece en la
película también es de Villarrubia. Junto a sus
padres y a su tía Fanny, conseguimos que Ana
hiciera un buen papel, que era crucial. Por las
tardes, unas semanas antes del rodaje, Ana y su
hermana subían a mi casa de la calle Sevilla
para ensayar, como auténticas estrellas de
Hollywood. Yo ya había probado a varias niñas,
pero eran demasiado pequeñas para entender las
instrucciones básicas. Pero Ana lo entendió muy
bien. Con tan solo cinco años era consciente de
que iba a salir en la tele, de que era una actriz
más. También conté con la ayuda de Ángel
Morales y de su mujer, Conchi, para una
pequeña aparición en una escena de bar de
carretera. Con ellos también ensayé y les
agradezco, aquí en estas líneas, el haberse
tomado todo esto tan en serio, tan
profesionalmente, para tan poco tiempo en
pantalla. Pero mereció la pena. Santiago ‘el
Sastre’ también hace un pequeño cameo y me
parece una aparición estelar, un pequeño guiño
gracioso para los que lo conocemos. La policía
local de Villarrubia también colaboró cortando
el tráfico para una escena rodada en la
gasolinera de los “Jóvenes Agricultores”, que al
final descartamos para la copia final. Del mismo
modo conté con La Guardia Civil de Tráfico,
que sale en varios planos, planos esenciales para
la historia. Gracias a ellos la escena tiene ese
alegato de realidad o verismo que necesitaba.
Meses después salió un decreto por el cual la
Guardia Civil ya no puede colaborar ni salir en
películas.
A pesar de toda la ayuda y organización, el
rodaje fue hartamente difícil: unas 20 personas
involucradas y unos equipos muy aparatosos,
delicados, y pesados, que había que mover con
precisión y rapidez. Contábamos con un grupo
electrógeno mastodóntico, cinco coches, una
furgoneta, un camión, comida, mantas, ropas, un
decorado de por medio, metros y metros de
cableado con complejas conexiones eléctricas,
y muchas horas de trabajo, a veces dieciséis
horas diarias. Pasamos calor, frío, nos llovió y
dormimos poquísimo. Hubo un momento crítico
en el que a punto estuvimos de abortar debido a
la fuerte lluvia que caía y que parecía no iba a
parar en toda la noche. En ese momento me
acordé de Perdidos en La Mancha / Lost in La
Mancha de Terry Gillian. ¡No me puede estar
pasando a mí! Afortunadamente la lluvia cesó.
En fin, de diversión poca. Pero el calor humano
que se sentí fue inmenso y una vez terminado,
los problemas se olvidan y uno se queda con los
momentos más agradables y divertidos.
Fotograma del cortometraje “Yo y el diablo”
Me gusta rodar de una manera sencilla y poco
arriesgada, es decir, preparo todo con mucha
antelación para llegar al rodaje y limitarme a
filmar lo que ya está escrito en papel: las
posiciones de cámara ya elegidas, la coreografía
ya ensayada, los diálogos cerrados... Aún así,
siempre hay momentos de improvisación, que a
veces te dan sorpresas muy positivas. Este
método supone una preparación estricta antes
del rodaje. Pero mucha preparación siempre es
poca. Siempre analizo un poco el guión con los
actores e intento visitar los exteriores con ellos
y ensayar en las circunstancias en las que se
rodará la escena. Los grabo con una cámara de
vídeo y lo vemos. Eso les da ideas a ellos y me
ayuda a elegir el tipo de plano que necesito.
9
Vuelvo a casa y me replanteo mis bocetos
iniciales o los confirmo. Y seguimos ensayando.
Es la parte que más me gusta, y ellos lo
agradecen. Creo que, a diferencia de lo que
pensaba antes, los actores son quienes se
merecen más atención y respeto, no solo por
parte del director sino por el resto del equipo.
Todas las miradas van hacia ellos. Lo pasan
muy mal cuando no se les da direcciones de
ningún tipo. Si no comunicas lo que quieres,
creas inseguridad y eso repercute en la
interpretación. Hay que ensayar, ensayar y
ensayar. Lo bueno es que si ensayas lo
suficiente, cuando empiezas a rodar no tienes
que
preocuparte
de
direcciones
de
interpretación. Mejorar la interpretación de un
actor en el rodaje es una locura. Algunos
directores no saben cómo van a rodar la escena
cuando llegan al rodaje por la mañana, y
empiezan a ensayar con actores y a pensar en
posiciones de cámara in situ. Es una forma
mucho más flexible y natural de rodar, lo hace
Win Wenders o Woody Allen, por ejemplo,
pero se necesita mucho más tiempo, y más
tiempo significa más días de rodaje, más
comida, más gasolina, más días de alquiler de
cámara; es decir, más dinero. Por ello, de
momento, mientras seamos pobres haré bien los
deberes antes de rodar. Es la única manera que
yo veo de competir: hacer algo decente en poco
tiempo y con poco dinero.
Me gusta hacer un storyboard. No es
necesario ser Velázquez para ello, y es muy
valioso para elegir la manera de rodar la escena.
Luego visito los exteriores con el director de
fotografía y el ingeniero de sonido. Entre todos
se sacan ideas y te adelantas a posibles
problemas. También cubro bastante. Repito las
escenas desde varios puntos de vista y con
diferentes tamaños de plano y a veces hago
hasta 5 ó 6 tomas de algunos planos o
secuencias. Eso es posible con cámaras como la
HD, ya que las cintas no son caras. Rodar con
35mm es otra historia y habría que ser más
comedido, ya que la película vale un ojo de la
cara. Algo fundamental para mí es la
composición del plano. Quiero que cada plano
tenga algo especial y cierto estilismo. Quizás
debería obsesionarme menos con la imagen,
pero soy muy visual.
La película es, en realidad, una coproducción
España-Irlanda. Conor Murphy es coproductor,
la música original es de David Whyte, y toda la
postproducción se ha hecho en Dublín. Ahora,
una vez montado y listo para hacer el volcado
final, parece mentira que haya pasado casi un
año. Todo el mundo que lo ha visto en Dublín
ha elogiado el trabajo que el cortometraje ha
entrañado: la fotografía, el sonido en directo, el
color, la belleza de nuestro paisaje manchego, el
trabajo de los actores. El resultado, desde mi
punto de vista, es bastante bueno. Luego gustará
más o menos, como cualquier otra película.
Finalmente, como director del corto, solo me
queda decir que en el cine el resultado final es
proporcionalmente directo a la calidad,
categoría y carácter humano de todas las
personas que participaron en el proceso. Por
eso, lo más importante es rodearse de buena
gente, sin egos de por medio, e intentar llevarse
bien. Si ocurre así, eso se verá en la película.
Si me dejan, y tengo oportunidad, seguiré
haciendo cine en Castilla La Mancha. Tenemos
mucho qué explotar en nuestra región. Y aunque
Almodóvar haya proyectado ya su visión
manchega del mundo, aún queda mucho por
decir. Ojala algún día se pueda hablar de cine
manchego, como se habla del cine de otras
regiones o comunidades. Hasta entonces, a
seguir trabajando.
Rodando “Yo y el diablo”
10
EXPO-CUEVA, UN ESPACIO PARA LA CULTURA
Luís Modesto Urda Buitrago
Por el nombre con el que firmo este artículo es
posible que mucha gente no me conozca, pero si
por mi apodo, en el pueblo me llaman Luís
“Colitas”, apodo familiar que viene de mis
antepasados. Desde muy pequeño, por el
negocio que tenían mis padres, me he criado y
he trabajado en el sector de la hostelería.
Inicialmente con mis padres en el bar. “La
barra” y actualmente regentando el Bogart Café,
sito en el Casino “Circulo de la Unión, próximo
al antiguo bar de mis padres.
Cuando cogí la concesión del bar del Casino, el
edificio y el local habilitado para la cafetería no
tenían las mejores condiciones, Con el tiempo el
edificio fue reformado y entonces comencé las
obras en la cafetería dejándola tal como hoy
podemos verla.
Desde que comencé esta andadura en el Casino
me sorprendió la cueva que fue utilizada como
carbonera y que al dejar de utilizarse para este
fin
quedo
prácticamente
abandonada.
Inicialmente, por curiosidad, me fui informando
de las condiciones arquitectónicas y la historia
de la cueva. Por tratarse de un lugar
emblemático voy hacer un pequeño resumen de
lo que se de la cueva, el edificio del Casino y su
entorno:
La Plaza de la Constitución es el centro de la
actividad política, social, económica y cultural
de Villarrubia de los Ojos. Antes de su
modificación urbanística en glorieta se le
llamaba Plaza Pública y era el escenario de los
negocios y el esparcimiento de los
villarrubieros. Esta plaza estaba empedrada
desde tiempos de Carlos III y tenia un aspecto
que no era propio para el nivel de su población,
en el año 1867 se construyo una glorieta frente
a la Casa del Concejo (Actual Casino), de esta
glorieta disfrutaron los villarrubieros hasta
hace unos años que fue derribada y sustituida
por la actual Plaza.
Las Casas Consistoriales o de Ayuntamiento
estaban enclavadas donde actualmente están los
edificios de la Biblioteca Municipal, Casino y la
torre del reloj de la villa. La primera
transformación urbanística es la construcción
del Ayuntamiento (Actual Casino) en 1766,
construyéndose un edificio de una planta con
una fachada compuesta por soportales, el
edificio
adyacente
(Actual
Biblioteca
Municipal) se construye para el uso de la
enseñanza pública en 1878 y la torre del reloj
en el año 1891. El pasaje trasero de estos
edificios se incorpora a estos en 1894. El actual
Ayuntamiento fue construido en 1892, fruto de
la permuta de este edificio por el del antiguo
Ayuntamiento que desde entonces es la sede del
Casino “Circulo de la Unión”. Tras la permuta
se realizaron obras para adecuar el edificio a
las necesidades que requerían las actividades
del Casino.
Restos de los soportales del antiguo Ayuntamiento
(Puerta del Casino actual)
La cueva del Casino esta bajo el edificio de la
Biblioteca Municipal, fue donada al Casino en
el año 1895. Esta cueva es parte del semisótano
de este edificio que fue construido en 1878 y
tras la donación se hizo un acceso bajo la
escalera principal del Casino. Esta compuesta
por dos estancias, en la que destaca la galería
principal con un pequeño pasillo a la izquierda
y de otra galería adyacente con una pequeña
ventana que da a la Plaza de la Constitución.
Estas galerías realizadas con piedra caliza
tienen un techo abovedado. El uso que se ha
dado a esta cueva ha ido desde ser parte del
posito municipal, calabozo, refugio en la
Guerra Civil, carbonera y actualmente sala de
exposiciones.
Al conocer la historia de la cueva, con el
tiempo, fui pensando la manera de rehabilitar
este espacio, aunque no sabía que utilidad final
le podía dar. Pero ya sea por un capricho o por
una obsesión, solicite a los socios del Casino
rehabilitar la cueva de mi propio bolsillo,
dándome estos el permiso para ejecutar estas
11
obras. Las obras de rehabilitación de la cueva se
hicieron
respetando
sus
características
originales y se acondiciono para el nuevo uso.
Una vez realizadas las obras y al ver su valor
histórico, pensé que este espacio podía ser un
nuevo referente en la cultura de Villarrubia. La
primera intención era abrir este espacio a la
exposición de diferentes disciplinas y medios de
expresión
culturales,
acompañando
un
compromiso efectivo con el patrimonio cultural
del pueblo y ayudando a exponer a los artistas
locales, fomentando así el acercamiento a la
cultura de los villarrubieros. Este espacio fue
transformado preservando la atmósfera del
pasado y con la mínima intervención
arquitectónica para la óptima presentación de
las exposiciones.
Dado el uso que le iba a dar, le di la
denominación de Expo-Cueva. Gracias al
entusiasmo y la ayuda de los socios del Casino,
el patrocinio del Ayuntamiento y la
colaboración de Fotografía Cano, en diciembre
de 2006, se inauguro la cueva con una
exposición de fotografía con material del
archivo personal cedido por la familia de
Domingo Córdoba “El Foto”. Este acto contó
en la presentación con la intervención de
Francisco Gómez Porro y se amenizo con
pequeño concierto de flamenco de los
Hermanos Muñoz, todo esto con la asistencia de
la familia de Domingo Córdoba y las
autoridades de la villa. Esta exposición
mostraba fotografías de Villarrubia y sus gentes,
mientras desempeño su actividad profesional
“El Foto”
Esta exposición inicial fue todo un éxito, lo que
me animo ha realizar otra. En diciembre de
2007 con la colaboración del Ayuntamiento, se
realizó una exposición de fotografía de
Francisco Javier Serrano López, aportando
cuadros de su trabajo diferentes personas de la
localidad. Esta exposición de la colección de
Francisco Javier y fotografías realizadas por el
mismo, era una retrospectiva de Villarrubia
desde que el comienzo de este medio gráfico en
la localidad. Siendo un éxito de asistencia de
público como la anterior exposición.
En este mismo año se realizó una exposición de
pintura del trabajo de la autora local “Mamen”
Martín Moreno, con un resultado similar a las
anteriores exposiciones.
Próximamente se va a realizar una segunda
exposición fotográfica del trabajo de Domingo
Córdoba “El Foto”, dada la amplitud del archivo
de este desaparecido personaje local. Espero que
este ejercicio de memoria histórica de este
trabajo grafico este a la altura de la exposición
anterior.
Con el enorme éxito de público y la repercusión
que han tenido las exposiciones, intentare
mejorar y ampliar este tipo de actos en la ExpoCueva, quedando abierto a cualquier sugerencia
y a quien quiera exponer cualquier
manifestación artística o de interés cultural en
este espacio tan singular.
Doy las gracias a Pedro Cano y a Jesús Miguel
Sánchez-Crespo Luengo por su inestimable
ayuda en el montaje de las exposiciones.
También a mi familia, amigos y las gentes de mi
pueblo, que con sus sugerencias y aportaciones
me han hecho llevar a buen puerto la realización
de estas exposiciones en este lugar tan
emblemático.
“Ara vas y lo cascas”
Luís en la Expo-Cueva cuando se expuso el trabajo de Domingo Córdoba “El Foto”
12
AL CINE VIEJO (Por dentro)
Antonio Millán
(La primera parte de este artículo “Al cine viejo (Por fuera)” se publicó en la revista “Miras del Guadiana” Nº
31 de marzo de 2007)
… Pero por dentro todo era penumbra.
Con las puertas cerradas, las paredes del Vestíbulo
forradas del techo hasta casi el nivel del suelo con
“affiches”, era oscuro y silencioso.
Los carteles que prometían acción, Drama y
Pasión mostraban los rostros de los actores y los
títulos apenas discernibles en la sombra.
Cíclicamente, dos ó tres veces al año, los
“affiches” se cambian, lo cual es todo un
acontecimiento para los más aficionados al cine
que lo esperan impacientes. Con verdadera pasión
discuten cuando van a “echar” esta o aquella
película, o qué “programa doble” es el ideal.
donde se accede a la sala, se llenan de ellos en la
cuaresma, cuando no hay función. Entonces sirven
par soportar las fuentes de natillas, los flanes y las
tortillas de la Semana Santa.
Curioso destino el de estos anuncios, que ni el
más fantasioso director de cine hubiera imaginado
para sus películas.
Todo es silencio que acentúan los ruidos mínimos
que apenas son perceptibles en la tarde calma…
El pausado goteo del grifo en el pilillo de
cemento…
El crujido de la madera del autopiano, casi
siempre acompañado del resonar de una cuerda
metálica…
Un roce, como de uña rascando la pared, es
debido a la leve corriente de aire que penetra por
la ventana mal ajustada de la taquilla, y mueve la
cartulina moteada de cagadas de mosca del “Fuero
del Trabajo” que pende de un gramante de
cáñamo.
Encima del piano, un gran espejo apenas refleja
oblicuamente el piso de baldosas rojas y blancas
donde se apoyan dos columnas con basas de
piedra viva, pintadas de almagra.
Todo es oscuro, excepto por el resol en el
empedrado de La Corredera, que se derrama por
debajo de las puertas y alumbra una franja de
media vara de ancho de los escaques
rojiblancos…
De forma premonitoria, el fino rayo de luz que se
cuela a través del agujero oval de un nudo en la
puerta de madera al agrandarse con la distancia,
proyecta, invertida y en color de algún carro
cargado de mies que se dirige traqueteando a las
cercanas Eras del Cristo. Su reflejo en las puertas
oscuras sobre las escaleras que dan acceso a la
sala, sirven en la improvisada cámara oscura, para
anunciar el uso del local.
La sala adyacente es el “Cine”, en la jerga de los
aficionados.
Más oscura y más fresca que el portal, con
paredes cubiertas de tela granate que enmascaran
los tapiales humildes y que, inopinadamente, es el
mejor aislante del sonido.
Un techo alto con molduras de escayola, y con
plafones de cristal de roca, cierra por encima el
salón y cerca de su remate, en el lado derecho que
Affiche realizado por Jano.
Amarillentos carteles de “Jano”, de doble o triple
hoja que sirven, cuando ya están pasados, para
extender en el suelo y depositar en el reverso los
“cientos” de guindillas recién enhebrados, para
colgar; las habichuelas de la vega para que sequen
sus vainas o, incluso, colocar las piezas del
gorrino deshecho en la época de la matanza.
Hasta las escaleras con borde de madera por
13
tiempo corriera más deprisa. Por ejemplo, un
sábado, por ser el día en que la gente que asiste a
la función, la forman las clases más populares del
pueblo y que son los auténticos sustentadores de
espectáculos.
Entonces, un rato antes de abrir sus puertas, el
“cine” se pone en marcha como si todo formara
parte de una maquinaria.
Y sucedía así.
Media hora antes de “dar la entrada”, se abre la
taquilla, un minúsculo chiribitil que huele a “flitz”
para las moscas y al humo irritante de un “tizo” de
la carbonilla que contiene un brasero que apenas
calienta y ocupa casi todo el suelo del habitáculo.
Sobre una estrecha estantería pintada de verde hay
dos paquetes de entradas: azules, las de “parte
temprano”, la primera sesión y rojas, las de la
segunda, de “parte tarde”.
El cambio en pesetas y “patacones” está
empaquetado en cilíndricos rollos de papel,
(¡cómo no!) de “affiche”,…
Se enciende la “supletoria”, una bombilla que
expande luz amarillenta y que pende de un cable
debajo del gallinero. A su incierta luz, que ahorra
electricidad, al suplir las lámparas del techo, se
repasa el local y se echan un par de paladas de
“coke” en el vientre de la enorme estufa de hierro
colado, ya encendida, y que aparenta caldear el
local…
Los de la cabina colocan el segundo “rollo” en el
viejo “Gaumont” de la izquierda, por cuyo crono
han pasado todas las cintas del cine mudo. Al
primer “rollo” se le añade el NO-DO llegado a
última hora. Huele a la acetona que sirve para
pegarlo. La “máquina” de la derecha permanece
con el bombo superior abierto, como en un
bostezo, mientras la bobina en la enrolladota gira
y brinca impulsada por la manivela, porque tiene
un “huevo” en sus espiras, debido a que es
celuloide del que se “pega”. La vibración y el
ruido se transmiten por toda la casa…
linda con el “Molino Simancas”, tres ventanastragaluz permanecen cerradas con sus cortinas
aprisionando la luz.
Sólo la primera, que está casi encima de la grada
filtra un reflejo del sol que delatan las motas de
polvo en suspensión, donde unas moscas bailan
una danza idiota, un sube y baja de círculos y
espirales a un palmo del suelo de cemento gris,
donde dibuja un rectángulo luminoso al lado
mismo de la fila 15.
Siempre, como en el portal, el silencio se potencia
con el crujido del contrachapado de una butaca, el
susurro de las hojas que rascan en el exterior de la
pared que linda con la almazara abandonada.
El salón, durante el día siempre está vivo, latente,
aunque no haya nadie ocupándolo…
Como las viejas iglesias que permanecen cerradas
mientras aguardan abrir sus puertas al culto…
Como si tuvieran un alma formada por todas las
almas de los que algunas veces les dan vida…
Siempre resulta temeroso atravesarlo. Cuando
tengo que hacerlo para ir a algún “mandao”,
resisto la tentación de hacerlo corriendo, impelido
por el miedo. Voy andando rápidamente con los
brazos extendidos, las puntas de los dedos tocando
intermitentemente los bordes de los respaldos de
las butacas, para no tropezar con ellas en el pasillo
estrecho. Pero, al llegar al claro entre las filas de
la izquierda, donde un hueco en la pared alberga
la panzuda estufa de fundición, no puedo evitar
empezar a correr hasta la puerta, en un impulso
irresistible, no sin antes echar un vistazo a la
ventanilla de la cabina de proyección, donde,
aunque me repita mil veces que es una ilusión,
parece haber alguien extraño y silencioso, oteando
la sala vacía.
Es el tributa a una imaginación peliculera. Porque
en la casa del cine vivo yo; mejor dicho, se puede
decir que vivo con el cine.
Estaréis de acuerdo en que no es lo mismo acudir
a una sesión, que habitar una vivienda en la que la
puerta del gallinero da directamente al pasillo de
tu casa. Donde un tabique de cañizo enlucido
separa la cocina del salón, y en la que el altavoz
piloto de la cabina acompaña la cena con los
diálogos, la música y demás sonidos de la película
de turno.
Por lo demás, todo: el cine, el portalón, la
vivienda son lugares tranquilos en una calmosa
calle extrema y a menudo casi desierta de un
pueblo agrícola de La Mancha.
Sólo algunas noches de la semana se animan calle
y local.
Cuando los sábados, domingos, incluso algún
jueves, los aficionados se dirigen al “cine.
Entonces todo fluye de otra manera, como si el
Inicio del NO-DO
14
En el vestíbulo, el portero, un “profesional” que
durante el día trabaja en una fábrica de terrazo,
habla tranquilamente de caza con el encargado de
mantener el orden sobre el público del gallinero:
un zapatero que ejerce también su oficio mañana y
tarde y cuya “paga” es ver las películas gratis. Él,
su mujer y “parientes consanguíneos” más
cercanos.
Ambos comen altramuces mientras conversan.
Con un hábil y seco golpe de muñeca, los
“chochos” van a parar a la boca desde la mano
situada a la altura del esternón, mientras las
cáscaras empiezan a alfombrar el piso alrededor
de sus pies…
De pronto, como cada sábado hay un “tráfico
cabreado” por el vestíbulo, de la taquilla a la
cocina, escaleras arriba, al mueble donde, en una
caja de madera de un contador de luz, se guardan
las pilas “leclanche”, anchas y pesadas, de las
linternas para acomodar… las 2 producen apenas
una luz mortecina. Quizá la humedad ambiente las
ha descargado. O la carcasa de chapa tiene un
“falso” contacto. O, lo más seguro, porque yo me
he pasado la semana probando a ratos los polos de
cobre de las baterías, que producen en la lengua
un cosquilleo agrio… Pero, debido al cabreo, esto
no se dice.
Por fin el empresario, entre resignado y temeroso
pronuncia la palabra mágica, dirigiéndose al
portero: “Abrir”.
Lo de resignado tiene su explicación si hay poca
gente en la puerta: quizá el próximo sábado se dé
mejor. Quizá hoy se puedan sacar los gastos: luz,
película y jornal del portero, el único que cobra.
Lo de temeroso, por si hay muchos espectadores,
hay que tener cuidado con la primera “embestida”
: la tromba, el griterío, el querer pasar 3 cuerpos
humanos, alguno envuelto en una manta por una
puerta donde sólo cabe uno, el cruzar corriendo
como un gamo el vestíbulo, el saltar los tres
escalones del acceso a la sala para coger la mejor
butaca y guardar otros asientos ocupándolos con
la boina, la bufanda o incluso la navaja a sus
amigos que están vociferando en la turbamulta de
la puerta…
El portero, cuyo torso debajo del elástico está
blindado por una escayola de casi 2 centímetros
debido a un accidente laboral, conoce su tarea y se
interpone como un tajamar ante la horda,
agarrándose, eso sí, con ambas manos al quicio de
la puerta, consiguiendo así que pasen más o
menos disciplinadamente…
Por fin, aquella estampida se calma un poco y
pasa al “cine, mientras algunos se quedan en el
portal mirando los “affiches”con ojos golosos,
comentando cual es más de su gusto. Uno de ellos
es Julián, vecino de la calle, que es sordo, no oye
los dos sonidos que preceden en estos años a la
proyección: el pateo en gallinero acompañando al
vocerío: ¡”Venga cine, venga cine!”… y la música
del NO-DO. Julián mira casi en trance los
carteles, mientras mueve los labios como
deletreando (cuando todos sabemos que es
analfabeto). Hay que avisarle de que el “cine” ha
empezado.
Curioso grupo humano aquel del cine de los
sábados.
Aficionados, casi fanáticos, del cine que
rebuscaban aceituna ó uvas según la época, hacían
“tranfullas” jugando a las bolas, se jugaban las
“perrillas” y los “patacones” en la callejuela, a las
“caras”, vendían las estampas más “penosas” de
conseguir para su álbum de “artistas” o incluso
sacaban los huevos de las gallinas antes de
ponerlos con la ayuda de una cuchara, para
conseguir comprar la entrada.
Curioso y admirable público, cuyos trabajos se
adivinaban sólo echando un vistazo a su
indumentaria:
Panaderos con mono de peto gris que iban
directamente a la última función a encender el
horno, labradores de lonera, sempiterna boina
cubriéndoles y pantalones anchos de pana, los de
guerrera caqui de los grandes almacenes “Pablo el
del Rastro”, peones casi siempre de las “casas
recias”, leñadores y carbonilleros, también de
caqui, pero oliendo a jara y con los dedos
renegridos y las uñas como pedernales que
delataban su oficio… albañiles de mono gris,
remendado mil veces, y llenos de piezas más
oscuras reforzando los “bolsillos de parche”, “las
culeras” o los codos, con sus pies, en verano o
invierno, dentro de alpargatas de lona… los
molineros con mono azul y bolsa de cuadros que,
después, van al turno de noche…
Todos sedientos, no sé si de cultura, pero sí de
ganas de entretenerse y olvidar por unas horas la
dura vida de ese día y los siguientes. Procurando
no perderse, si era posible, las ¡cuatro películas!
de los dos cines del pueblo…
Inventores de un léxico de uso propio en el que el
“catre” era puñetazo. “ella” se refería a la
protagonista, “el valiente” o “el artista”
mencionando al actor principal. “Fiteatro” por
“anfiteatro”.
Entradas de butaca “contra la pael”, al final de la
fila, si no querías que te molestaran “del
comedio”: en el centro del cine. Y en cuanto a las
películas: “Americana”, si era del Oeste, “fina” si
no entendían bien el argumento pero intuían que
era buena, de “gásteres” si la protagonizaban
éstos. “puliciaca” si eran los policías los
15
principales. Y las de guerra de “japoneses”, de
“alemanes”, de “barcos”, o de “submarinos”,
según su propia división de éste género que ellos
hacían entre el aluvión de estas películas en los
años 50.
Y sobre todo la variedad casi infinita de
calificativos en cuanto al resultado técnicoartístico, según sus propias reglas: “pestiño” (la
que engaña por su apariencia), “tostón” (la muy
pesada e infumable), “cansá” (la de largo metraje,
aunque les gustara), “bodrio” (la enrevesada y no
inteligible), “tizo” (la repetitiva),… Incluso con
calificativos alusivos a los vegetales: “tomate,
cenizo, castaña,…” casi inabarcables.
A ellos y a todos los que tanto gustaron de lo que
llaman séptimo arte, imagen animada, gran
pantalla o arte del celuloide y que ellos llamaban
simplemente “cine”, al mencionar el cono de luz
intermitente que era camino de sus sueños, al
referirse a la sala, o al edificio de la Calle
Corredera, todo en uno,… dedico este artículo. A
los que aún se entusiasman con aquellas películas,
un sincero saludo. A los que nos han dejado, un
cariñoso recuerdo de mi parte.
De parte de alguien que una vez fue un chaval,
que se ocultaba en el escenario para ver las
películas “no aptas” a través del lienzo de la
pantalla; que tenía una alcoba cuya mitad
iluminaba la luz del arco del proyector y cuyas
nanas para dormirse eran la música, los sonidos, y
los diálogos de las bandas sonoras.
Y que muchas veces, cuando era más chico,
durmió sobre el suelo de la cabina, sobre la
arpillera de humedecer los rollos, y utilizando
como almohada un saco de lona donde venían las
cajas de lata de la película con el fondo musical de
los bucles del celuloide en los cronos… y que lo
hacía por gusto, no por necesidad.
Desde las páginas de esta nueva revista,
Un abrazo a todos.
Cine de verano en el antiguo Molino de Simancas (Actualmente es la Calle Doctor Chocano).
16
LA MÚSICA EN EL CINE
Augusto Jerez García
grandes orquestas, en las que se combinan
diversas voces, ritmos y timbres en complejas
estructuras musicales, podemos observar como
los músicos de todas las épocas utilizaban las
viejas técnicas e innovaban y probaban con
otras nuevas creando nuevos estilos.
Sin
embargo, la música para cine no supone un
estilo de composición nuevo aunque sí plantea
unas formas musicales diferentes. El estilo de
composición es el tradicional pero la forma
musical, su estructura (temas musicales,
repeticiones y desarrollos de esos temas...),
podrá variar en función de la finalidad expresiva
que el director haya proporcionado a esa música
en la película. El cine utiliza todos los estilos y
técnicas existentes con el objetivo de apoyar y
completar el sentido dramático. En una escena
sentimental, por ejemplo, el director puede
elegir como fondo musical un aria de Mozart, o
una balada de rock. También puede haber
utilizado un tema musical expresamente
compuesto para esta escena, que formaría parte
de la banda sonora. Esta también puede
contener efectos musicales, sonidos disonantes
muchas veces que sirven para crear atmósferas e
influir anímicamente en el oyente. Pero incluso
estos efectos musicales han sido desarrollados
anteriormente por los autores contemporáneos,
en los estilos de la música convencional de las
corrientes musicales del siglo XX.
Hace unos años que pertenezco a la asociación
Cineclub Bogart. En todo este tiempo he tenido
la oportunidad junto con otros apasionados del
cine de ver algunas de las mejores películas
americanas y europeas de todos los tiempos. He
disfrutado con muchos de esos magníficos
títulos y he aprendido con los comentarios y
anécdotas que nos contaban algunos de los
socios. No soy el más indicado para realizar
aquí ningún recorrido sobre la historia del cine,
biografías de actores, anécdotas de rodaje o
cuestiones técnicas sobre la producción de
películas. Otros hay mucho más especialistas en
esos campos. Sin embargo, dada mi profesión
de músico, y musicólogo, hay un tema del que
me parece que puedo hacer algunos
comentarios; En los artículos que a partir de este
primer número irán apareciendo, pretendo
desarrollar algunas reflexiones sobre la música
y su relación con el cine.
Todavía, hoy en día se siguen produciendo,
obras dramático-musicales como la ópera o el
teatro musical, géneros, algunos de ellos, que
han evolucionado durante siglos en el estilo y la
forma. Sin embargo sin dejar de reconocer que
son géneros aún vivos a través de nuevas
creaciones, o de planteamientos escénicos
novedosos, si actualmente existe un género
dramático en el que la música empleada sea de
una calidad equiparable a la de aquellos y a la
vez goce de una especial popularidad este
género es el cine.
Cuando uno se enfrenta al estudio de la
historia de la música en occidente, puede
considerar una evolución en la configuración de
los estilos musicales. Consideramos un estilo
musical una manera de componer o hacer
música en la que los elementos de que consta
(ritmo, melodía, armonía, textura, timbre etc...)
se combinan de una manera determinada.
Haciendo una comparación con el mundo de la
cocina, estos elementos podrían ser como los
ingredientes que utilizamos para realizar un
plato; el tipo de ingredientes (melodía, ritmo,
armonía...) y la manera de elaborarlos (forma 1 )
configuran el estilo. Desde el canto gregoriano
medieval a una sola voz hasta las elaboradas
sinfonías de Mahler o Bruckner, obras para
Bernard Herrmann
Uno de los grandes compositores del cine
1
Es el tratamiento que haga el compositor de
los temas musicales, así como las repeticiones
de estos, desarrollos, variaciones, presentación
de nuevos temas etc
Por lo tanto, el tema musical que acompañe
esa escena puede ser una balada o un aria, de un
17
autor conocido o anónimo, músicas cultas o
populares, o efectos musicales extraídos del
lenguaje musical contemporáneo. En todo caso
no suponen nuevos estilos de composición en el
sentido que le hemos dado anteriormente. Esa
música podrá ser manipulada en su forma para
adaptarla a la escena pero no supone un nuevo
estilo musical. Pero además la música en ese
contexto cobrará un sentido diferente al que
tendría por sí sola. Esa música, junto a los otros
componentes cinematográficos, fotografía,
diálogo, interpretación etc es la que da sentido
dramático a la escena.
Sin embargo la música puede estar presente
en el cine de otras muchas formas. La finalidad
de los próximos artículos será desarrollar
algunas ideas sobre esta relación entre el cine y
la música enfocándola desde los siguientes
puntos de vista:
• Las bandas sonoras; la evolución de la
música en el cine desde el cine mudo
hasta nuestros tiempos y la manera en
que ha sido utilizada por los autores de
las
diferentes
corrientes
cinematográficas.
• El cine en cuyo argumento aparezca la
música a través de reflexiones acerca
de ella, vida de músicos célebres, el
mundo del jazz, la ópera etc;
• El musical; su evolución y comentario
de algunos de los títulos más
importantes.
Se podrían ampliar incluso estos temas.
Existe otro punto de vista más subjetivo de
percibir musicalmente una película. Consistiría
en una visión unitaria de la obra en la que los
elementos musicales son inseparables del resto
de recursos cinematográficos. Es el ritmo o la
musicalidad de algunas películas que nos
aportan ese placer de una obra redonda y bien
hecha, como una sinfonía con sus temas,
desarrollos, y cadencias.
Por último no hay que olvidar que hay en los
últimos tiempos ha habido películas que han
prescindido totalmente de la música como un
recurso expresivo también.
Augusto Jerez García es músico y profesor de
Historia de la Música en el Conservatorio
Profesional de Música de Alcázar de San Juan y
Campo de Criptana.
18
LAS NUEVAS SIETE MARAVILLAS DEL MUNDO
Francisco J. Serrano López
______________________________________________________________________
El concurso no dejó de ser un Operación
Triunfo de los monumentos a escala planetaria,
con votaciones por SMS, Internet y teléfono
incluidas. De los 77 candidatos iniciales (los
requisitos eran que hubieran sido construidos
antes de 2000 y que se encontraran en un
aceptable estado de conservación) fueron
seleccionados 21: Acrópolis de Atenas,
Alhambra de Granada, Angkor Siem Riep,
Chichen Itza en Yucatán, Coliseo de Roma,
Cristo Redentor en Rio de Janeiro, Estatua de la
Libertad en New York, Gran Muralla China,
Moais de la Isla de Pascua, Kremlin Moscú,
Kiyomizu-dera en Kioto, Machu Pichu, Cuzco,
Castillo de Babiera, Opera de Sydney,
Pirámides de Gizeh en El Cairo, Ciudad de
Petra en Jordania, Tombuctú Mali, Santa Sofía
Estambul, Stonehenge Reino Unido, Taj Mahal
India y Torre Eiffel París. Representan todos los
continentes, los países más poblados y las
culturas más populares.
El 7 de Julio es una fecha fácil de familiarizar
en España, por ser las fiestas de San Fermín y
sus internacionales encierros. También porque
fue el día elegido para que las Nuevas Siete
Maravillas del Mundo fueran proclamadas como
tal. Atrás quedaron las siete maravillas iniciales
que eligió el ingeniero Filón de Bizancio el año
200 antes de Cristo: La Estatua de Zeus, El
Templo de Artemisa, El Mausoleo de
Halicarnaso, El Coloso de Rodas, El Faro de
Alejandría, Los Jardines Colgantes de Babilonia
y Las Pirámides de Gizeh (seis de ellas ya no
están en pie, decidiéndose acertadamente que
las pirámides egipcias dejaran de ser aspirantes
al uso y pasar a la categoría de candidatas
honorarias, teniendo en cuenta que forman parte
de las Siete Maravillas del Mundo de toda la
vida.
Los griegos, apasionados del arte y el turismo,
elaboraron listas de los monumentos de visita
obligada del mundo conocido (entonces la
cuenca del Mediterráneo y Oriente Medio) que
se consideraban la cumbre de la belleza, eran
siempre siete (un número mágico en la antigua
Grecia) y variaban debido a las distintas épocas
en que se elegían. La lista actual se decidió en la
Edad Media a partir de los textos, por lo que
sólo incluyó las maravillas conocidas por ellos.
De las siete sólo la gran Pirámide de Giza,
curiosamente la más antigua, se mantiene en
pie. La existencia de los Jardines Colgantes de
Babilonia no está de mostrada del todo,
mientras que terremotos e incendios acabaron
con las otras cinco.
La votación popular de las nuevas siete
maravillas del mundo es una iniciativa pensada
por el multimillonario suizo Bernard Weber,
mediante una campaña mediática orquestada a
través de su fundación (New 7 Wonders) y que
organizó la elección y el evento televisado
anunciando el nombre de los ganadores en
Lisboa, en la ya famosa fecha de las siete, con el
propósito declarado de promocionar el
patrimonio cultural de la humanidad (el lema de
la fundación es “Nuestro patrimonio es nuestro
futuro”). El proyecto recibió apoyo de gobiernos
y ayuntamientos, que vieron en él una
plataforma de lanzamiento de sus ciudades. La
organización visitó todas las candidatas a
maravilla en un tour que aprovechando el
carácter de símbolo nacional de ellos
impulsaron las votaciones y el espíritu
competitivo.
Cristo Redentor de Río de Janeiro
Es un cuadro de la diversidad cultural del
planeta, resumida en grandes obras de la
escultura y de la arquitectura. No
necesariamente las más sobresalientes, ni las
más características, pero si muy conocidas.
Volviendo a lo que ocurrió y se eligió el 7 de 7
del 07, muchos españoles se sintieron
profundamente decepcionados al conocer el
desenlace del concurso o elección de las siete
nuevas maravillas del mundo. La Alhambra de
Granada quedó fuera de esas siete joyas
universales del arte y la cultura, a saber: La
Gran Muralla China, La Ciudad de Petra, El
Cristo del corcovado en Rio de Janeiro, El
Machu Pichu en Cuzco, Pirámide de Chichen
19
LA GRAN MURALLA (220 a.C. y 1368-1644
d.C.) China: Su razón de ser es muy clara, se
construyó para enlazar las fortificaciones
existentes en el territorio, en un sistema de
defensa unido e impedir las invasiones y los
ataques de los nómadas Xiongnu de Mongolia y
Manchuria. El principal propósito no era el de
impedir que fuera atravesado, sino simplemente
no dejar que los enemigos pudieran llegar hasta
el lugar montados a caballo. Se trata del
monumento más grande jamás construido por el
hombre y según defienden algunos, el único
visible desde el espacio. Está formada por una
serie de muros construidos y reconstruidos por
diferentes dinastías durante casi 2000 años.
Mide 7300 Km. de este a oeste desde su paso
por Shangai hasta el de Jiayu. Sin contar sus
ramificaciones y construcciones secundarias
cubre 6400 Km. desde la frontera con Corea
hasta el desierto del Gobi y recorre siete
provincias chinas.
CIUDAD DE PETRA (9 a.C. – 40 d.C.)
Jordania: Lujo arqueológico en pleno desierto.
Petra era la capital del Imperio Nabatalan del
rey Aretas IV. Inmersa en el desierto árabe los
ciudadanos proporcionaron a la ciudad grandes
construcciones de túneles y cámaras de agua.
Enclave arqueológico de lujo en Jordania, se
localiza en un cañón angosto, al este del valle de
la Aravá, a unos 80 Km. del Mar Muerto. Su
significado en griego (Petra), quiere decir
piedra. Simboliza lo que podemos encontrar, ya
que son numerosos los edificios elaborados a
partir de la misma roca del valle, entre los que
destacan las Tumbas Reales, el Monasterio de
El Deir, La Tesorería (donde se grabó la última
película de Indiana Jones) y el templo de los
leones alados.
CRISTO REDENTOR (1931) Rio de Janeiro,
Brasil: Un vigía acogedor, en lo alto de la
montaña Corcovado, a 709 metros sobre el nivel
del mar y dominando Rio de Janeiro, se
encuentra esta estatua de Jesús de 38 metros de
altura (8 de pedestal y 30 de figura), vigilando
los quehaceres diarios de la población y las
típicas fiestas anuales del carnaval. Diseñado
por el escultor brasileño Heitor da Silva Costa y
creado por el artista francés Paul Landowki, es
uno de los monumentos más conocidos del
planeta y el símbolo de la ciudad. Representa el
calor de los habitantes, no sólo de Rio, sino de
todo el país, que reciben a sus numerosos
visitantes con los brazos abiertos.
El Cristo Redentor fue inaugurado el 12 de
octubre de 1931 después de cinco años de
construcción, como conmemoración por el
centenario de la independencia carioca. Aunque
allá por 1859 ya se había planteado la
elaboración de un monumento religioso en la
cumbre de la localidad.
Itza Yucatán, El Coliseo de Roma y el Taj
Mahal en la India.
Resulta bastante difícil de entender que el
monumental Cristo de Rio de Janeiro haya
entrado a formar parte de esa lista, mientras la
Acrópolis de Atenas o La Alhambra, quedan
excluidas pero la explicación es bien simple. La
elección se hizo por votos a través de Internet y
teléfonos móviles, Brasil tiene 188 millones de
habitantes por lo que existían potencial de
votantes muy superior a España o Grecia y no
hablemos ya de China.
Alhambra de Granada
Fue la UNESCO o lo que es lo mismo la
Organización de las Naciones Unidas para la
educación y la ciencia y la cultura, la primera en
desmarcarse de este concurso organizado por el
aventurero suizo Bernard Weber, aviador y
productor de documentales. Una fundación
creada por Weber fue la organizadora de dicho
evento, según los datos facilitados por Weber
votaron cien millones de personas de los cinco
continentes, sin embargo no garantiza la
objetividad de la elección marcada sin duda por
las simpatías nacionales. Sin duda el concurso le
resultó en primer lugar un gran negocio porque
su fundación ha obtenido ingresos por los
mensajes telefónicos, derechos de televisión de
la gala, explotación publicitaria del evento y
otros conceptos.
Lo que ha hecho Weber no es divulgar estas
grandes maravillas artísticas del mundo, sino
sacar provecho de ellas desde el punto de vista
económico. Tras el éxito comercial de este
concurso, seguro que dentro de poco se
organizarán otros para elegir las siete bellezas
naturales del mundo, o los once mejores
jugadores de fútbol de la historia. El negocio
está asegurado porque el público está ávido de
este tipo de espectáculos que se basan en las
posibilidades de participación que ofrece
Internet y las nuevas tecnologías. Todo es, sin
embargo, un puro espejismo creado por un
genio del marketing que con este evento habrá
engordado su gran fortuna.
20
Sirve como referente de gran parte de los
estadios modernos de deportes y es patrimonio
de la humanidad junto al centro histórico de la
ciudad desde 1980. Además, como dato, las
autoridades mantienen el edificio iluminado
durante 48 horas cada vez que en algún lugar
del mundo se le conmuta o aplaza una sentencia
de muerte a un condenado. Algo sin duda,
llamativo teniendo en cuenta las numerosas
torturas y fallecimientos que hubo dentro del
Coliseo hace siglos.
TAJ MAHAL (1630 A.C.) Agra – India: Una
maravilla hecha por amor, está considerado el
más bello ejemplo de arquitectura mongol,
estilo que combina con elementos de origen
islámico, persa, indio y turco. Realmente el Taj
Mahal es un conjunto de edificios integrados,
aunque la parte más conocida es su mausoleo
cubierto por la cúpula de mármol blanco.
Construido bajo las órdenes de Shah Jahan, el
quinto emperador musulmán en memoria de su
amada y última esposa, está rodeada de unos
extensos jardines que sirven de adorno a una de
las joyas del arte de India.
A orillas del río Yumana, su visión es toda una
delicia. De hecho el mandatario que fue
encarcelado, pidió que la única vista desde la
ventana de su celda fuera esta edificación.
Curiosidades sobre el número siete al que los
griegos consideraban ser un número mágico, en
muchas culturas de la historia. Al número siete
se le han atribuido cualidades místicas. En la
Biblia hebrea Dios creó el universo en seis días
para descansar el séptimo. Cuando Josué puso
cerca a Jericó, siete sacerdotes con siete
trompetas marcharon siete veces alrededor de la
ciudad durante siete días. Los textos cristianos
también abrazaron el número siete. Se decía que
existían siete vicios y siete virtudes. Las últimas
palabras de Cristo fueron las siete que
pronunció desde la cruz. En la actualidad
nuestra semana se divide en siete días.
MACHU PICHU (1460-1470) Cuzco - Perú:
Ciudad en las nubes, obra maestra de la
arquitectura y la ingeniería fue una ciudad
construida en el siglo XV por orden del
emperador inca Pachacutec, en las nubes de la
montaña. Este extraordinario emplazamiento se
encuentra a mitad de camino de la meseta de los
Andes en medio de la jungla amazónica y sobre
el río Urubamba.
Se dice que se edificó un palacio privado para el
soberano y que posteriormente se convirtió en
un santuario religioso. Allí se formó un poblado
de piedra que finalmente abandonaron debido a
un brote de viruela. En 1911 fue descubierta de
nuevo, aunque ya no se volvió a ver su
esplendor, sino sus ruinas.
Designado patrimonio de la humanidad en 1983
sus peculiares características arquitectónicas y
paisajistas, así como el misterio de lo que fue, le
han convertido en uno de los destinos turísticos
más populares del mundo y en el principal de
Perú, donde es un icono nacional.
PIRÁMIDE DE CHICHEN ITZA (antes de 800
D.C.) Península del Yucatán – México: Lo
mejor de la civilización Maya. Se trata de la
pirámide más famosa de la cultura Maya, pese a
que fue la última que levantó este pueblo y
constituyó el centro político y económico de
esta civilización. Sus diferentes estructuras (la
pirámide de Kukulkán, el templo de Chac Mol,
el grupo de las Mil columnas y el gran juego de
pelota) aún se pueden visitar en la actualidad y
demuestran un gran compromiso por la
composición y el espacio arquitectónico.
Su culto estaba dedicado al dios que la
denomina “serpiente emplumada” y por ello hay
varias representaciones de este peculiar pájaro.
Esta ubicada en la ciudad arqueológica del
mismo nombre donde también se encuentra la
plataforma de las Calaveras, lugar donde se
exhibían clavadas es estacas los cráneos de
cientos de enemigos de los mayas.
Son características sus escaleras y es referencia
no solo de la Península del Yucatán, sino de
México, siendo uno de los mayores atractivos
turísticos del país.
COLISEO (70 - 82 D.C.) Roma – Italia: Icono
del Imperio romano, su verdadero nombre es
Anfiteatro Flavio, aunque popularmente se le
conoce como Coliseo. Fue construido en el siglo
I por los emperadores de la dinastía Flavio para
dar favores a los buenos luchadores legionarios
y para celebrar la gloria del Imperio Romano.
Situado en el centro de la capital italiana, se
conserva dentro de lo que cabe en buen estado.
Con una capacidad para 50.000 espectadores era
el anfiteatro más grande de la antigua Roma y se
dice que durante su inauguración que duró 100
días murieron cerca de 2000 gladiadores.
Taj Mahal
21
AGUSTINA DE ARAGÓN: CINE Y LITERATURA
Jesús Fernández Vallejo
unas dotes estilísticas personales fácilmente
reconocibles. No es el suyo un cine de autor a la
manera de un Robert Bresson o de un Ingmar
Bergman; si acaso, más bien un artesano cuyas
ideas e imágenes estuvieron siempre al servicio
de la cinematografía del régimen autárquico del
general Francisco Franco, cuya política cultural
estuvo más preocupada por la majestuosidad de
las imágenes que por los discursos críticos o por
los ideológicamente discrepantes.
Introducción: una cierta mirada.
El objetivo principal de este artículo es
abordar a un personaje clave en el contexto
histórico de la Guerra de la Independencia entre
el pueblo español y los ejércitos franceses de
Napoleón (1808-1814). Un personaje convertido
con el paso de los años en un mito de nuestra
historia, estandarte de la lucha y de la defensa a
ultranza de los valores nacionales frente a la
amenaza de elementos foráneos. Una mujer con
una biografía singular que en cualquier otro país
hubiera sido argumento más que suficiente para
una serie de novelas de carácter biográfico o,
por qué no, para una serie de televisión, e
incluso para varias películas de género
(biopics). Se trata de Agustina Zaragoza y
Doménech, más conocida como “Agustina de
Aragón”, nacida en Reus en 1786.
No es un estudio pormenorizado del personaje
en cuestión. Estas páginas son sólo unas notas,
quizás algo impresionistas, con las que, ante
todo, llamamos la atención sobre el escaso o
casi nulo interés que ha suscitado este personaje
tanto en el mundo literario como en el
cinematográfico.
Pero no todo es desierto en el horizonte
cultural. Dos testimonios ocupan ahora nuestra
atención. En un primer momento, abordamos la
película Agustina de Aragón, dirigida en 1950
por Juan de Orduña, e intentamos apuntar sus
logros y sus desaciertos. En segundo lugar, a
partir de una pieza dramática singular escrita en
1935, que tardaría todavía algunos años en ser
llevada a las tablas, ofrecemos la imagen
literaria de Agustina de Aragón, un caso
singular e infrecuente de heroína en tanto que
personaje protagonista. De este modo, el
artículo queda circunscrito a un campo de
estudio relativamente joven, pero cada vez más
practicado en la crítica literaria actual: el ámbito
de las relaciones entre el cine y la literatura.
El filme sobre la figura de Agustina de
Aragón se localiza en la segunda etapa de la
productora CIFESA, en la que se realizaron, por
un
lado,
una
serie
de
suntuosas
superproducciones históricas, muy cuidadas en
su diseño de producción y en su publicidad (La
princesa de los Ursinos [1947] y La duquesa de
Benamejí [1949], de Luis Lucia; Locura de
amor [1948] y Alba de América [1951], de Juan
de Orduña) y, por otro lado, comedias o
melodramas de presupuesto más reducido
(Noche de reyes [1948], de Luis Lucia) [Castro
Agustina de Aragón [1950, Juan de Orduña]:
una superproducción al servicio del Estado.
No es Juan de Orduña un director con una
puesta en escena específicamente brillante, con
22
la causa española). Pensamos que este proceder
obedece a la intención de emocionar al
espectador español de la triste, larguísima y
oscura posguerra, y de levantar acta de un mito
de la historia de España. El mito de una España
“indomable” -en términos de García Cárcel
[2007: 14]- que se opone a la dominación del
déspota foráneo. El mito evoluciona durante el
franquismo: un buen ejemplo de ello es el filme
Carmen la de Ronda [Tulio Demicheli, 1959],
en el que la protagonista se debate
dramáticamente entre el casticismo de un
bandolero y el carácter europeo de un soldado
francés.
El filme de Orduña desarrolla dos niveles
narrativos a partir de dos personajes que
comparten protagonismo en sendas historias:
por un lado, un relato de amor entre Agustina de
Aragón y un tal Juan el Bravo, jefe de una
partida de guerrilleros; por otro lado, una
historia colectiva en la que el protagonismo
recae en los ciudadanos de Zaragoza, que sufren
y se defienden del asedio de las tropas
francesas. En esta segunda trama ocupará un
papel importante el general Palafox (Fernando
Rey), a la sazón héroe de la resistencia del
pueblo zaragozano, una lucha numantina en la
que Agustina y el joven guerrillero destacarán
de manera especial. A nuestro juicio, es
justamente este procedimiento narrativo de
marcado carácter “galdosiano”, el de insertar lo
privado en lo colectivo, uno de los principales
logros de la película de Juan de Orduña,
independientemente de las licencias históricas
llevadas a cabo por el director y sus guionistas.
La película se estructura como una
rememoración de hechos pasados: a partir de la
fórmula in extrema res el personaje principal,
Agustina de Aragón, acude a palacio para ser
recibida por el monarca Fernando VII, y, justo
antes de entrar en las dependencias del monarca,
recuerda los hechos del sitio de Zaragoza en los
que intervino muy directamente. Este largo
flash-back, con un metraje que sobrepasa la
hora y media, se organiza en dos partes: en la
primera, asistimos a los avatares por los que
pasa esta sufriente mujer hasta llegar a
Zaragoza; la segunda, observamos en un
encadenamiento de secuencias épicas el sitio de
Zaragoza, articulado a partir de las diferentes
ofensivas de las tropas francesas y de la heroica
resistencia del pueblo zaragozano en estrecha
colaboración con las insuficientes y mermadas
de Paz, 2005; Castro de Paz, 2002]. Sánchez
Noriega [2004:116] ha distinguido dos
momentos en el cine histórico del franquismo:
en un primer momento, al finalizar la guerra
civil, se prodiga un “cine de cruzada” y de
legitimación del levantamiento de Franco con
un fin claramente propagandístico y con un
discurso demasiado maniqueo (Sin novedad en
el frente, 1940; El crucero Baleares, 1940 o
Boda en el infierno, 1942); en un segundo
momento, a partir de mediados de los años
cuarenta y principios de los cincuenta, las
películas evocan el pasado imperial y
configuran una mitología ultranacionalista; sus
protagonistas convierten la religión, la patria y
el ejército en valores esenciales de la
españolidad más genuina (además de los filmes
de Lucia y Orduña citados más arriba,
menciónese La nao capitana [1947], de Florián
Rey, y La reina santa [1947], de Rafael Gil). En
el régimen franquista a través de un sistema de
censura muy estricto (aunque, por cierto, no
siempre muy inteligente) se controlaba y se
determinaba el producto cinematográfico. Esto
explicaría, en gran medida, algunas decisiones
tomadas por los responsables del filme histórico
Agustina de Aragón, película que comentamos
de inmediato.
No abordan los guionistas de la película la
vida del personaje por extenso: sólo se centran
en los hechos protagonizados por la heroína en
torno al famoso sitio de Zaragoza (un papel
interpretado por Aurora Bautista). No
olvidemos, como apunta García Cárcel [2007:
163], que esta ciudad encarnó de manera
prioritaria el mito de los sitios de la Guerra de la
Independencia: esto es, la idea de un pueblo
heroico que lucha hasta la muerte, la
construcción de un personaje colectivo que no
respeta sexo ni edades, un acontecer histórico en
el que las mujeres se movilizan, toman la
iniciativa con gritos en defensa de la libertad.
Al analizar la película, nos ha llamado mucho
la atención ciertas decisiones tomadas en el
trazado de los personajes (muy ridiculizados
quedan los ciudadanos de Zaragoza, en sus
maneras y en su registro idiomático, en especial
el tío de Agustina, interpretado por Manuel
Luna), o algunos añadidos no suficientemente
contrastados de la vida de Agustina (por
ejemplo, la hacen depositaria de importantes
documentos, o la convierten en amante de un
tipo afrancesado, con el tiempo reconvertido a
23
durante el siglo XIX se convierte en argumento
de poemas épicos y de novelas históricas (así,
por ejemplo, la anónima El sol de Zaragoza,
1868).
Este interés por estos acontecimientos
históricos conoció luego una etapa de silencio
literario. Hasta que, por fin, en el último tercio
del siglo XX asistimos a un resurgimiento de la
novela histórica basada en episodios, batallas o
personajes cruciales de la Guerra de la
Independencia; desde distintos puntos de vista,
se procede a la desmitificación de la guerra
peninsular contra los franceses. Ahí están, entre
otros títulos, novelas como Cabrera, de
Fernández Santos, Yo, el rey, de Vallejo-Nájera,
La isla de los jacintos cortados, de Torrente
Ballester o La sombra del águila, de PérezReverte [García Cárcel 2007:17].
fuerzas militares comandadas por el general
Palafox. El momento clave del filme, el que
espera con ansiedad el espectador, es justamente
el plano general convertido ya en mito de
nuestra historia (lo hizo antes el maestro Goya a
través de su pieza pictórica titulada “¡Qué
valor!”). La presencia de Agustina en la Puerta
del Portillo de Zaragoza, tomando la mecha de
un artillero herido (en esta ocasión, el personaje
es Juan, su amante) y disparando con rabia
contra los franceses. Emilio Castelar, en un
texto de 1872, habría contribuido bastante a
forjar este mito al glosar así esta escena de la
Puerta del Portillo: “Su impulso primero [el de
Agustina] fue impulso de mujer, pues, viendo
muerto a sus plantas un sargento de artillería a
quien amaba, se abalanzó a él, cogió de sus
manos crispadas la mecha, se abalanzó al cañón
abandonado en medio de un fuego horroroso, y
lo disparó con verdadera furia, sembrando entre
los enemigos el espanto y la muerte” [citado por
García Cárcel: 2007: 175]. Esta escena sería
luego certificada en el cine gracias a Orduña.
(Existe, no obstante, un filme anterior de
idéntico título dirigido por Florián Rey.)
Agustina de Aragón sería, en fin, el último
momento feliz, de consenso entre la productora
CIFESA, el director Orduña, la administración
franquista, la crítica del régimen y los
espectadores, que hicieron posible un éxito
popular. Los dos títulos posteriores –La leona
de Castilla y Alba de América-, dirigidos por el
propio Orduña, anuncian ya la crisis de este
modelo de superproducciones de cine histórico.
Con todo, a CIFESA le quedarían fuerzas aún
para acometer Lola la Piconera; Jeromín
(1953), de Luis Lucia, supone el cierre
definitivo del ciclo histórico [Heredero 1993].
¡Que valor! (Francisco de Goya)
En este sentido, era de esperar que las
celebraciones de este acontecimiento histórico
en el llamado Bicentenario a lo largo del año
2008 trajeran consigo sorpresas literarias. Así,
con unos meses de adelanto, aparecía Un día de
cólera [2007], la magnífica novela de Pérez
Reverte, en la que su autor con una absoluta
maestría en el tratamiento del tiempo narrativo
desarrolla –con sucesivos saltos atrás- los
hechos del levantamiento del pueblo de Madrid,
capitaneados por Daoiz y Velarde, contra los
invasores franceses el día 2 de mayo de 1808.
Además, dos años antes, en ¡Independencia!
(2005) José Luis Corral, autor especializado en
novela histórica, ya se había ocupado de narrar
desde la ficción los sitios de Zaragoza.
De Agustina de Aragón se han preocupado
muy poco los escritores de la literatura
española. Destaca de manera especial una
curiosa novela histórica, muy pobre y confusa
en ciertos hechos de la historia de España y de
los personajes, escrita por Carlota Cobo, la hija
Agustina de Aragón: heroína de la literatura.
La Guerra de la Independencia ha tenido una
importante repercusión en la literatura española
a través de los diferentes géneros literarios,
tanto en poesía como en narrativa y en teatro, al
margen de otros formatos como el ensayo y los
diarios o las memorias. La nómina de autores
interesados en el tema es larga e ilustre: en el
siglo XIX, por ejemplo, destacarían, entre
otros, Manuel José Quintana, José de
Espronceda, Pedro Antonio de Alarcón o Benito
Pérez Galdós [Díez de Revenga 2008]. El mito
de los sitios de Zaragoza se fabrica muy pronto:
24
“afrancesado”, que trae consigo unos pliegos
con órdenes secretas, unos planos de Zaragoza
con indicaciones de fosos, castillos y cañones,
textos muy útiles para el asedio de la ciudad.
Agustina de Aragón aparece en la escena XII
del acto primero; en ese momento entra en
escena también un soldado herido por los
franceses, el sargento Pedro Arcos de Alcañiz,
con quien Agustina comenzará un largo y difícil
romance y con quien compartirá distintos
momentos en la defensa de Zaragoza. Ésta será,
como ocurría en el filme de Orduña, la segunda
trama narrativa del texto literario: una hermosa
historia de amor que crecerá, con la obstinación
y perseverancia de Pedro y con el rechazo y
tozudez de Agustina, hasta llegar al primer
momento clave de la relación: el joven cae
herido en la Puerta del Portillo y Agustina,
resuelta y con sumo heroísmo, se hace cargo del
cañón. Las dos tramas narrativas –la defensa de
Zaragoza y el amor de Pedro y Agustinaconfluyen en una escena del acto tercero: el
general Palafox recibe a la pareja y, por
separado, les otorga el puesto de Alférez de
Artillería en premio a su labor heroica en la
defensa de Zaragoza.
No faltan en la obra dramática de Mendizábal
y Villaespesa momentos brillantes de un aliento
lírico inusitado por inesperado. Destacamos, por
ejemplo, en el acto tercero el momento en el que
una madre (Pilar), con rabia y entre los sollozos
y solidaridad de otros personajes del pueblo,
recibe en sus brazos el cadáver de su hijo
(Ginesillo), algo que, por otra parte, ya estaba
anunciado en las primeras páginas del libro.
Otro momento importante de la pieza teatral
es la escena coral con que se abre el acto
segundo, momento en el que unas monjas y una
condesa ayudan a varios heridos, y después, con
un esfuerzo sobrehumano, los propios heridos
intentan defender el Hospital.
(Por cierto. Ya redactado este artículo nos
llega la noticia a través de la prensa de la
inminente publicación de una novela histórica
de Ángeles de Irisarri dedicada a Agustina de
Aragón: La artillera, Suma de Letras, 2008.)
de Agustina, publicada en Madrid en 1859, a
menos de dos años de la muerte de la
protagonista. No es momento de dilucidar el
interés de este texto: de deslindar la realidad de
la leyenda que presenta el texto se ha ocupado
recientemente Freire López [2008].
En este artículo centraremos nuestra atención
en una pieza dramática titulada Agustina de
Aragón (La heroína del Pilar), escrita por
Federico Mendizábal en 1935, en colaboración
con Francisco Villaespesa, obra dramática muy
poco conocida, prácticamente olvidada en los
círculos editoriales y, desde luego, ignorada en
las aulas de institutos y universidades. La pieza
de teatro, centrada en varios momentos del
primer sitio de Zaragoza, desde el 10 de junio al
14 de agosto de 1808, se estructura en tres
actos; la puesta en escena se articula a partir de
cinco espacios escénicos localizados en lugares
emblemáticos de la resistencia de la ciudad
aragonesa, en donde transcurrió con mayor
encono y tesón la lucha del pueblo zaragozano
contra las fuerzas napoleónicas.
ACTO PRIMERO
Botillería popular con emparrado en
una calle del arrabal.
ACTO SEGUNDO
a) CUADRO PRIMERO
Bóveda de la cripta del palacio de la
Condesa de Bureta, convertido en
Hospital de sangre.
b) CUADRO SEGUNDO
La Puerta del Portillo: mañana del 1 de
julio de 1808.
ACTO TERCERO
a) CUADRO PRIMERO
Despacho del general Palafox en el
Castillo de la Aljafería.
b) CUADRO SEGUNDO
Campo, fuera del recinto defensivo de
Zaragoza.
La obra guarda bastantes similitudes con la
película comentada en el apartado anterior, lo
que nos lleva a pensar en la posibilidad de que
los guionistas de Orduña hubieran leído la pieza
dramática. En el primer acto unos individuos del
pueblo esperan la llegada de una diligencia de
Madrid para detener a un espía, un
Conclusión: presencias y ausencias.
Destacamos, a modo de conclusión, algunas
convergencias encontradas en los textos
analizados (filme y película), que, a nuestro
juicio, han contribuido a afianzar en la cultura
25
Palafox en sus memorias, Agustina, en efecto,
habría amado al artillero moribundo.
No es Agustina de Aragón un biopic en toda
regla, al estilo de las películas del cine
norteamericano al que tan acostumbrados
estamos. No sería, pensamos, la historia real de
este personaje singular de la España de finales
del XVIII y primera parte del XIX un mal
argumento para un director como Vicente
Aranda, tentado en alguna ocasión por el cine
histórico (Juana la Loca) y por los contenidos
literarios (Tirant lo Blanc, o las novelas de Juan
Marsé).
Tampoco ha sido Agustina de Aragón un
personaje suficiente y correctamente tratado por
la literatura española. No ha llamado la atención
de los especialistas en novela histórica. ¿Por qué
esta ausencia bibliográfica? No hay una
respuesta clara a este respecto. En España, al
igual que ocurre con la llamada literatura del
“yo”, no se ha prodigado lo suficiente este
subgénero literario. Cualquier ocasión es buena
si los resultados así lo certifican. Esperamos,
pues, que algún autor tenga la osadía de
imbuirse en la vida de esta mujer, eso sí, con
respeto literario e histórico.
He aquí, grosso modo, algunos hechos de la
vida de Agustina de Zaragoza y Doménech
esbozados a modo de síntesis. Imaginemos por
un momento un taller de cine y literatura en el
que trabajan al unísono un escritor, un director
de cine, y, un guionista / argumentista, y que
éste les cuenta lo siguiente en una reunión de
trabajo: que esta mujer era la penúltima hija de
un total de once hijos de un matrimonio de
campesinos; que estuvo casada en varias
ocasiones (a los diecisiete años, se casa con
Joan Roca Vilaseca, un artillero destinado en los
primeros meses de la guerra a Mahón); que
Agustina se marcha a Zaragoza a luchar contra
los franceses convencida de que su marido había
muerto; que en este viaje tuvo ocasión de
intervenir en una disputa contra los franceses y
de salvarles la vida a algunos; que durante la
Guerra de la Independencia, casada todavía con
Roca, conoció a un tipo que sería el verdadero
amor de su vida (el cine y la literatura lo
convierten en el artillero herido junto al cañón;
Freire [2008] le pone nombre y apellidos: un
teniente General llamado José Carratalá y
Martínez, natural de Alicante, que se enroló en
el ejército, sin vocación militar, ante la invasión
de las tropas de Napoleón); que durante el
española el mito de “Agustina de Aragón”,
heroína del sitio de Zaragoza y, por extensión,
de la defensa nacional contra el enemigo
francés.
1. El personaje de Agustina es homenajeado
con honores oficiales por su actuación en los
sitios de Zaragoza: en una audiencia con
Fernando VII, en el filme; Palafox hace lo
propio en el texto literario. De hecho, ha
quedado probado que Agustina consiguió
empleo y sueldo militar del Estado [Martínez
Laínez, 2007: 453].
2. El motivo desencadenante de la acción,
algo propio de los filmes de suspense, es la
presencia de unos documentos secretos. En el
filme de Orduña, Agustina de Aragón los
llevará secretamente hasta presencia Palafox,
que se hace pasar por un pastor, y en ellos se
indica que la familia real es prisionera de
Napoleón. En la pieza teatral este objeto
dramático cobra mayor protagonismo: los
documentos los porta un espía, un afrancesado,
y contienen información muy específica sobre
fosos, castillos y cañones. En ambos casos los
documentos no llegarán nunca a manos del
enemigo francés.
3. La segunda trama narrativa desarrolla una
historia de amor entre Agustina de Aragón y un
combatiente enfervorecido por los hechos
dramáticos experimentados y por estar siempre
al lado de su amada. En sendos casos (Pedro, en
la obra de teatro; Juan, en la película), el amante
persevera en su amor por Agustina, a quien
encuentra al principio esquiva, dubitativa y con
una estrategia amatoria muy a la defensiva. No
se trata, en cualquier caso, de personajes
suficientemente elaborados; antes, al contrario,
son más bien personajes planos, desdibujados,
apenas esbozados.
4. Por último, el texto literario y el texto
cinematográfico coinciden en el momento clave
o clímax narrativo: la cámara fija focaliza al
personaje protagonista; un plano general de
Agustina de Aragón frente a un cañón gritando
de manera enérgica a sus compañeros en la
defensa de Zaragoza. La heroína se hace cargo
del cañón justo en el momento en el que su
amante y camarada de guerra cae herido a sus
pies. Mira al frente y entonces grita algo así
como: “¡Atrás, franceses!... ¡Atrás!...¡A salvar a
Zaragoza!”. Y entonces el personaje de carne y
hueso se convierte en mito. Según cuenta
26
segundo sitio de Zaragoza contrae la peste y es
apresada y llevada con otros prisioneros camino
de Francia; que en Puente la Reina logra escapar
de un hospital confundida con otros enfermos;
que, al parecer, durante el conflicto bélico
contra los franceses estuvo en Tortosa, Teruel,
Cádiz, Sevilla, Arapiles y Vitoria; que en Cádiz
conoció a Wellington, y que éste, a través de sus
oficiales, la agasajó; que estando ya en Valencia
recibe una carta inesperada de Roca, al que daba
por muerto, en la que la reclama como esposa
(esto quizás sea más una leyenda de su vida, un
episodio apócrifo, atribuible a la imaginación de
su hija); que en Almería conoció a un médico,
Juan Cobo, mucho más joven que ella (él
veintisiete años y ella treinta y ocho) con quien
se casó; que los últimos días de su vida los pasó
junto a su hija Carlota en la ciudad de Ceuta, al
parecer entregada a la religión y a la caridad. Y
si aún quieren profundizar más en el personaje,
si les faltan datos para cerrar un guión, ahí están
los relatos de Palafox, de su hija Carlota, o, algo
más tarde, de Emilio Castelar. No es poco para
un filme biográfico.
Llegamos al final de un viaje por el cine y por
la literatura. Una realidad y un deseo. Los
Bicentenarios son interesantes si son realmente
fructíferos en logros científicos o en iniciativas
de creación artística y literaria. No avanzamos
en absoluto si todo queda es champán y juerga
oficial, si sólo queremos salir en la foto. ¿Y si al
final sólo queda la hojarasca del festín? El cine
y la literatura, apoyados, cómo no, en los
aportes de los historiadores, tienen por delante
un camino muy fértil, jugoso y atractivo.
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Consejería de Cultura y Turismo.
CIUDAD REAL – VILLARRUBIA DE LOS OJOS
14 de abril – 2 de mayo de 2008.
27
LA MANCHA, GUERRA DE LA INDEPENDENCIA
Juan Carlos Zamora Muñoz
no saben qué hacer con ella y sus acompañantes.
Consultan a Madrid y, tras la mediación de las
autoridades francesas, es liberada junto a
Godoy, marchando hacia Paris.
Antecedentes.
El imperio español gobernado desde 1788 por
el bondadoso y débil monarca, Carlos IV, una
reina veleidosa, María Luisa de Palma, y
Godoy, un valido inexperto y odiado por gran
parte del pueblo y la nobleza, era presa fácil
para el imperio napoleónico.
El 12 de octubre de 1807 Napoleón se
consideraba en guerra contra Portugal, y ordena
al general Junot que entre en España
pacíficamente para someter al reino atlántico.
Para ello, Napoleón necesitaba atravesar España
para pasar a Portugal, por lo que el 27 de
octubre de 1807, Manuel Godoy y Napoleón
firmaron el Tratado de Fontainebleau, por el que
se permite el paso de tropas francesas por
territorio español para invadir Portugal.
Evidentemente las intenciones de Napoleón
serán muy distintas, ya que el objetivo del
corso, no es tan sólo someter al Reino Lusitano
sino también anexionarse España. El plan de
invasión se realizó con rapidez: en total, unos
160.000 soldados franceses ocuparon la
península hasta marzo de 1808.
Muy pronto se hizo evidente para todos que la
entrada consentida de las tropas napoleónicas se
había convertido en una ocupación de nuestro
país. Consciente de los hechos, Godoy tramó la
huida de la familia real hacia América y la Corte
se desplaza a Aranjuez. Allí sus planes se van a
ver frustrados. El 19 de marzo de 1808 estalló
un motín popular organizado por la facción de
la Corte partidaria del Príncipe de Asturias. El
Motín de Aranjuez precipitó la caída de Godoy
y, lo que fue más importante aún, obligó a
Carlos IV a abdicar en su hijo con el título de
Fernando VII.
Pepita Tudó
La libertad de Godoy con sus partidarios
dispuesta por Murat y que el rey con la familia
real habían pasado a Francia, al tiempo que los
ejércitos de Napoleón ocupaban ciudades y
fortalezas en la mitad norte de la península,
exacerbaba el ánimo de la nación.
El 21 de abril se produjo en Toledo el primer
levantamiento popular ante el anuncio de la
llegada del General Dupont con la 1ª División
de su Cuerpo de Ejército. Siguiendo órdenes
dictadas por el general Joaquín Murat, la
División del general Dupont, de camino hacia
Andalucía, debía hacer parada en la ciudad de
Toledo, donde provisionalmente debía alojarse.
En tan tenso ambiente de confusión, el
emperador ordenó el 10 de mayo desde Bayona
la ejecución de una importante operación militar
que tenía proyectada para marchar sobre
Andalucía con el ejército de Dupont, con el
objetivo de liberar a la escuadra francesa del
almirante Rossilly bloqueada por los ingleses en
la bahía de Cádiz. En consecuencia, el general
Belliard ordenó la partida de Dupont con las
tropas señaladas por el emperador, atravesando
así La Mancha. Pese a los desajustes sobre el
plan previsto, esta primera travesía por el
territorio manchego fue tranquila.
Vísperas e inicio de la guerra en La Mancha.
La influencia en La Mancha del Motín de
Aranjuez es casi instantánea como puede
comprobarse con la detención de Josefa Tudó
(Pepita), amante y después esposa de Godoy.
Esta que viajaba el día 19 de de marzo por el
Camino Real en dirección a Andalucía, para
unirse a la familia real y embarcar hacia
América, pernocta en Manzanares, pero en
Consolación les adelanta un correo que les
informa de los sucesos tras el motín de Aranjuez
y la posterior detención de Godoy, por lo que no
prosigue su viaje y se dirige a Almagro. Allí es
detenida junto a su sequito, en medio de un gran
revuelo entre las autoridades de la comarca, que
28
El 2 de mayo se levanta el pueblo de Madrid,
el ejército francés abre fuego contra la
población y la sangre de los primeros mártires
de la Independencia española deja una página,
grabada a sangre y fuego, en la Historia de
España. El genial pintor aragonés Francisco de
Goya traslada al lienzo aquellos cuadros de
horror para asombro de generaciones futuras.
Estos sucesos pronto se conocerán en todo el
país, provocando la resistencia popular
espontánea al ejército invasor.
de galleta, medicinas y otros útiles del ejército.
El día 5 el almacén fue asaltado y el
destacamento francés atacado al grito de ¡Al
perro rabioso! Armados los vecinos de esta
villa, a una señal convenida, se lanzaron contra
los franceses. La lucha duró toda la tarde y toda
la noche y al día siguiente, observando que su
situación era comprometida, huyeron al campo
los franceses, perseguidos por los paisanos. El
destacamento francés sufrió numerosas bajas y
se rindió finalmente.
La insurrección de Valdepeñas tuvo lugar el 6
de junio, y fue la más importante de la que estos
días tuvieron lugar en La Mancha. Las noticias
que llegaban a la población desde hacía tiempo
y los sucesos acontecidos en Santa Cruz de
Mudela, próxima a la villa, hicieron de
detonante para la movilización de la población.
Estos sucesos se iniciaron cuando un
destacamento francés al que se habían unido
soldados huidos de Santa Cruz, llegó con la
esperanza de pernoctar en Valdepeñas, pero sus
habitantes no les permitieron atravesar el
pueblo, por lo que tuvieron que dar un rodeo
para tomar de nuevo el camino a Madrid. Los
franceses se detuvieron al norte de Valdepeñas
en espera de que algún destacamento francés
viniese en su ayuda. Pronto llegó el general
Liger-Belair con sus tropas en camino hacia
Andalucía, quedando enterado de los sucesos de
Santa Cruz y lo ocurrido en Valdepeñas. La
nueva solicitud para atravesar el pueblo fue una
vez más rechazada por los habitantes que se
alineaban en las afueras en pie de guerra,
armados con útiles de labranza y algunas
escopetas. Ante la reiterada obstinación del
vecindario, los franceses decidieron finalmente
atravesar el pueblo a la fuerza. Un destacamento
de caballería entró en el pueblo, pero allí fue
sorprendido por una emboscada cuidadosamente
preparada. Liger en lugar de considerar lo
sucedido, herido en lo más profundo de su
orgullo, ordena que una nueva columna de
dragones, intente por segunda vez acallar los
bríos de aquellos orgullosos valdepeñeros. El
resultado del ataque es casi el mismo, no
haciéndose esperar la reacción francesa, se
intentó un nuevo ataque general por las afueras,
incendiando sistemáticamente las casas que
encontraban a su paso. Por la tarde, la villa ardía
por los cuatro costados, y las calles se habían
hecho imposibles de transitar, debido a los
cadáveres que se iban acumulando.
Los franceses infringieron muchas bajas a los
que salían huyendo al campo para buscar
refugio, momento que estos aprovecharon para
acribillarlos con sus armas. Ante el incremento
que iba teniendo el voraz incendio de la
población, uno de los vecinos que se hallaba en
el campanario de la iglesia parroquial, tomó una
2 de mayo, Puerta del sol de Madrid
Mientras tanto en este mes de mayo de 1808
se amotinó Ciudad Real contra su corregidor
(supuestamente afrancesado) Valentín Gómez
Melendo, pues se supo que había recibido una
posta; el pueblo se agolpó en su domicilio para
conocer el contenido de la misma, ya que
temían la llegada de los franceses. El corregidor
se dirigió al público desde el balcón de su casa
para comunicarles “que ya España era feliz”.
Los amotinados dicen que es un traidor, le
persiguen y tiene que refugiarse en lugar seguro,
donde permanecerá hasta el mes de septiembre,
saliendo secretamente de Ciudad Real.
Entre los días 5 y 8 de junio, al mismo tiempo
que se hacía efectiva la insurrección de
Andalucía, una ola de levantamientos populares
contra el ejército francés se produce a lo largo
del Camino Real a su paso por La Mancha.
Aunque a primeros de junio ya había pasado por
La Mancha el grueso del ejército de Dupont, en
días sucesivos siguieron pasando diversos
destacamentos para unírsele en Andalucía.
El levantamiento popular en todo el país hace
que Napoleón convoque un simulacro de Cortes
españolas en Bayona. Reunidas el 15 de junio,
redactan una Constitución y proclaman Rey de
España a José Bonaparte.
Sublevación en La Mancha
El 4 de junio fue detenido en Santa Cruz un
convoy con aprovechamientos para el ejército
francés que estaba en Andalucía. Las
mercancías fueron almacenadas en el pósito,
que los franceses habían convertido en almacén
29
pieza blanca de tela del altar izándola a modo de
bandera blanca, donde fue vista por los
franceses, que deseaban más el cese de las
hostilidades que los propios vecinos.
Reanudándose así las conversaciones por ambas
partes y acordando el cese de la lucha.
España popular se lanzará sobre la España
oficial colaboracionista con el invasor.
A mediados de junio, la división del general
Dominique-Marie Vedel, recibía órdenes de
dirigirse a Andujar, debiendo cruzar las tierras
de La Mancha. Su paso por la región fue muy
difícil, hostigadas las tropas constantemente por
la población y por las incipientes guerrillas
recién armadas. Hubo numerosos soldados que
rezagados del grueso de sus unidades sufrieron
la cólera popular. En ese trayecto la división
tuvo excesivas bajas, pese a marchar en orden
cerrado
para
evitar
precisamente
las
consecuencias de ese tipo de ataque inesperado.
El objetivo del general Vedel era restablecer la
comunicación con las tropas del general
Dupont.
El alcalde mayor de Manzanares que tenía
detenido a un oficial portador de unos pliegos
de instrucciones secretas al general Dupont,
para evitar que cayeran en manos de las tropas
francesas de Vedel que se avecinaban a las
puertas de la villa, decidió enviar al prisionero a
Ciudad Real. Así lo hizo, en coche cerrado y
con escolta. Pero cuando llegaron a la Plaza
Mayor de la capital manchega, las gentes allí
congregadas, excitadas por los acontecimientos
y dispuestas a la lucha siguiendo las propias
proclamas de las autoridades locales, asaltaron
el coche, sacaron de él al joven oficial y allí
mismo lo acuchillaron. Horrorizan los hechos,
pero estos y otros semejantes pusieron a Dupont
totalmente incomunicado con Murat, pudiendo
asegurar que los manchegos contribuyeron al
triunfo de Bailén.
El día 27 de junio tuvo lugar la “Proclama de
La Mancha” en el cuartel general ambulante de
las riberas del Guadiana, en la que se alentó a
los manchegos a continuar la lucha y los felicitó
por las hazañas realizadas.
La marcha de Vedel y su llegada a Andalucía
no parecía haber solucionado el problema de
aislamiento del ejército de Dupont. El estado
mayor de Napoleón, así como el de Madrid, con
el general Belliard a su cabeza, son reacios a
seguir mandando tropas. Pese a ello, se intenta
remediar de una vez por todas la precaria
situación de Dupont con un nuevo cuerpo
expedicionario. Se dispuso el envió de la
división Gobert, saliendo de Madrid el 2 de julio
y avanzando rápidamente por territorio
manchego. Gubert llevaba un cargamento de
alimentos y enseres de la división, tenía
encomendada como misión principal asegurar
las comunicaciones entre el ejército de
Andalucía y el de Madrid. Con tal fin fue
dejando destacamentos en distintos pueblos de
La Mancha, siendo las concentraciones
principales Madridejos y Manzanares. Tras ir
Combate en la Calle Ancha de Valdepeñas
Al día siguiente tiene lugar uno de los hechos
más sangrientos y controvertidos de estos días.
En Manzanares el resentimiento popular iba
creciendo y la población iba envalentonándose
con las noticias que llegaban. La ocasión para
este levantamiento se produjo al dejar las tropas
de Liger-Belair la villa. Quedó un pequeño
destacamento al cuidado de los enfermos del
hospital que establecieron los franceses en la
villa. Cuando llegaron noticias de la resistencia
de Valdepeñas, se armó cada habitante con las
desiguales armas que suministraba la
casualidad, tratando de salir en socorro de la
población vecina. En el primer impulso y
tratando de coger las armas del destacamento de
las tropas del hospital, no creyendo que la
guardia pudiera tener la osadía de resistirse, se
presentaron desarmados en tropel para que
entregaran los fusiles, pero imprudentemente la
guardia abrió fuego contra la población, y
entonces se desató la furia general; de este
modo, ya sin respeto ni consideraciones,
atacaron el hospital sin piedad para con los
enfermos y heridos.
Estos sucesos marcan un punto de inflexión en
las relaciones entre las tropas francesas y los
habitantes de la Mancha. Aunque hubo otros
enfrentamientos de menos entidad, el carácter
popular de la insurrección manchega no da lugar
a dudas.
La Batalla de Bailén y sus consecuencias.
El levantamiento iniciado por el pueblo de
Madrid, se extiende rápidamente por todo el
territorio nacional. Se forman juntas para
organizar la lucha (muchas de ellas se verán
desbordadas por la actuación del pueblo), y la
30
desperdigando efectivos cuando llegan a
Andalucía los refuerzos son insuficientes.
De esta travesía por La Mancha lo más
interesante es las dificultades que tuvieron en la
marcha, aunque las tropas francesas no eran mal
recibidas en los pueblos, sabiéndose con certeza
que era apariencia, los soldados aislados y los
correos seguían teniendo muchas dificultades
para atravesar este territorio, el mismo Gubert
vio dos soldados asesinados entre Madridejos y
Villarta. Tras el paso de las tropas de Gubert, La
Mancha queda completamente desprotegida por
parte de los franceses, al solo tener fuerzas en
Madridejos y Manzanares. Pese a esta debilidad
en la retaguardia, Dupont pedía a Gubert que
disminuyera el número de hombres de
Manzanares con el fin de poder disponer de
mayor número posible en el valle del
Guadalquivir, en donde el enfrentamiento con
los españoles parecía inminente.
El general Dupont, vencedor de Marengo,
Halle, Mohrungen y Friedland, después de
abrirse paso en el puente de Alcolea, había
entrado el 7 de junio en Córdoba. Entregando la
ciudad califal a un saqueo brutal, no respetando
la vida y la propiedad de sus habitantes durante
nueve días. La indignación al saberse la
actuación francesa originó el levantamiento de
todos los pueblos de la comarca, la ruptura de
las comunicaciones de Dupont con Madrid y la
venganza en cualquier soldado francés que se
rezagara o avanzara demasiado.
El general Castaños gobernador militar del
Campo de Gibraltar, que contaba con sus tropas
regulares, un numeroso cuerpo de voluntarios y
el refuerzo procedente de Granada de Teodoro
Reding, cerró al ejército francés la retirada en
Despeñaperros, al tiempo que contraatacaba en
Bailén. La actuación de Bailén fue un modelo
de indecisión y de lentitud, debida esta última,
en parte, al botín recogido en Córdoba. El 19 de
julio comenzó la batalla, finalizando el 22 con la
capitulación de todas las tropas francesas.
En Bailén se encontraron cuatro regimientos
de La Mancha, el de caballería de Calatrava, los
de infantería de las Ordenes Militares, el de
Ciudad Real y el de Alcázar de San Juan. Este,
integrado en la división de reserva de Castaños,
tuvo el honor de formar para el desfile de
rendición y entrega de armas de los vencidos.
En los días simultáneos y posteriores a la
batalla de Bailén, diversos convoyes de heridos,
enfermos y equipajes del ejército francés se
dirigieron de Andalucía a Madrid, así como
otros de Madridejos a Manzanares, en tanto el
batallón de Madridejos enviaba regularmente
destacamentos de descubierta y escolta a lo
largo del Camino Real. Ante esta circulación de
convoyes, estando La Mancha en plena
insurrección, un grupo de paisanos procedentes
de Camuñas, Herencia y Villarta, tan próximos
entre si y del Camino Real, entre este último
pueblo y Madridejos, empezaron a actuar en
forma guerrillera con terrible eficacia. Estos
guerrilleros ejecutaron varias acciones previas
hasta que se produjo el gran ataque al convoy
que provenía de Andalucía la noche del 23 de
julio. Al salir el convoy de Villarta en dirección
a Madridejos, sobre el largo y estrecho puente
romano del Gigüela, un grupo de heridos y
enfermos bien escoltados fueron aniquilados y
tan solo un herido pudo contar lo sucedido. Con
esta acción se ponía de relieve el valor
estratégico del largo paso sobre el Gigüela en
Villarta, procurando los franceses en lo
sucesivo, que las rutas hacia Andalucía
eludieran el paso de Villarta, haciéndolo desde
Madridejos por Consuegra a Villarrubia de los
Ojos y Daimiel hasta Manzanares.
Puente romano de Villarta
Bailén tuvo numerosas consecuencias:
Psicológicamente originó una nueva esperanza,
un enorme entusiasmo a nivel general que
aumento todavía más al conocerse la resistencia
mostrada por los habitantes de Zaragoza y
Gerona. Hasta entonces, cada región, cada
ciudad o pueblo había reaccionado al compás de
las circunstancias con una tendencia
eminentemente defensiva, resistiendo al invasor.
Militarmente, el fracaso de Dupont significó la
primera derrota campal sufrida por el ejército
napoleónico y, materialmente, la rendición de
20.000 soldados imperiales. Estratégicamente,
Bailén el camino hacia Madrid, de tal forma que
el 31 de julio el rey José, con los pocos fieles
que le quedaban, tuvo que abandonar la corte
para replegarse primero a Burgos y
posteriormente a Vitoria. La derrota provoco las
iras imperiales de Napoleón, que descalificó a
Dupont, de quien dijo “que nunca ha habido
nadie tan estúpido, tan inepto y tan cobarde”.
Tras los sucesos, Napoleón envió tropas de
refuerzo al mando del mariscal Michel Ney,
para intentar estabilizar una situación que
empezaba a ser caótica por el repliegue general
de todas las tropas francesas. Este repliegue
31
hizo cundir el júbilo en todo el país, al creer que
Bailén era repetible y que podía ganarse. Pero la
alegría de la victoria duró pocos meses, porque
la unidad de poder político no estuvo
acompañada de un mando único militar ni de
una auténtica previsión de un plan coordinado
de defensa y las vanguardias del ejército de
Castaños entraron en Madrid un mes después de
haber sido abandonada por el gobierno intruso.
ilusión tras la victoria de Bailén, quedara pronto
sustituida por temor cuando se reanuda la
guerra. Tras la llegada de Napoleón y la
rendición de Madrid, el 6 de diciembre las
tropas francesas entraron sin resistencia en
Ocaña y a lo largo de las poblaciones del
Camino Real de Andalucía las tropas y
autoridades retroceden hacia el sur. Con objeto
de poner orden en aquella difícil situación, la
Junta Central de Sevilla, ordenó que se reuniera
a los soldados dispersos que andaban por La
Mancha, que se alistase gente y se fortificaran
los pasos de Sierra Morena, estableciendo la
Junta de Gobierno de La Mancha en La
Carolina.
El 11 de diciembre Napoleón ordena al
mariscal Bessieres que se apresurase a batir la
llanura manchega y que alcanzase las
desembocaduras de Sierra Morena. Se excedía
en optimismo el emperador, viéndose pronto
que los diversos intentos de conseguirlo no
pudieron rebasar Manzanares. En consecuencia,
el 13 de diciembre, la división de dragones se
extendió hasta Tembleque y Madridejos,
observando que el espíritu de los pueblos era
muy malo. Al mismo tiempo del avance francés
por la Alta Mancha, los generales Llamas y
Castaños pasaron en retirada por Campo de
Criptana hacia Daimiel y Almagro, recogiendo
los restos que pudieron de sus tropas y alistando
a los que pudieron, viendo la población la
pérdida de su esperanza y tranquilidad
cotidiana.
El 15 de diciembre, el general LatourMaubourg tenía en Madridejos una de las
brigadas de su división de dragones, la segunda
que mandaba el general Doulenbourg, en el
mismo día, en virtud de la órdenes recibidas de
batir las llanuras de La Mancha hasta el pie de
Sierra Morena, envió diversos reconocimientos
sobre Villarrubia de los Ojos, Villarta y
Manzanares, encontrando bastante resistencia en
el entorno de Ventas de Quesada y el puente
romano de Villarta. El 21 de diciembre intentan
entrar en Manzanares que está defendida por
tropas españolas y la mayoría de sus habitantes
armados sobre los muros de la villa. En estos
días la reacción nacional fue fortaleciendo y
engrosando el ejército español de Sierra
Morena, con su posición avanzada de
Manzanares, dando orden en Almagro de armar
a los paisanos de todos los pueblos del Campo
de Calatrava y de salir a rechazar al enemigo.
Comprobando los franceses las dificultades de
avanzar sobre Sierra Morena, decidieron
retroceder de Madridejos a Tembleque,
volviendo así la tranquilidad al territorio
manchego.
En los primeros días de enero de 1809, el
ejercito español de Sierra Morena, rehecho y
Capitulación de Bailen
Llega Napoleón al frente de sus tropas
La esperanza de que los franceses quedaran
escarmentados de su experiencia peninsular
resultó fallida. José Bonaparte estaba dispuesto
a abandonar la empresa, pero su hermano
Napoleón intuyó el inminente desprestigio de su
causa y de su ejército si desistía de intervenir en
España. Él mismo decidió vengar la afrenta y
tomó personalmente el mando del ejército
francés, poniéndose al frente de su Grand
Armée con unos 250.000 hombres, una masa de
choque formidable.
La Junta Central, decidida a defender por
encima de todo la independencia española,
ordena al mismo tiempo la movilización general
de todos los ejércitos, y el 14 de noviembre
dirigió a los españoles un extenso y patriótico
manifiesto. En menos de un mes Napoleón
había dispersado a lo mejor del ejército español,
aunque no había logrado una victoria
espectacular. A finales de noviembre, después
de haber reorganizado su ejército en Burgos,
saqueando totalmente la ciudad, dirigió sus
tropas hacia el sur superando el puerto de
Somosierra y llega a Madrid el 2 de diciembre.
Tras intimidar a la población con un cañoneo y
ocupar el Retiro, la Junta de Defensa de la
ciudad aceptó la rendición después de haber
intentado retrasarla lo más posible para facilitar
la retirada de las fuerzas españolas.
Regreso de los franceses.
Tras cuatro meses de esperanza y libres de la
presencia enemiga, los manchegos se entregaron
a sus actividades principales, aunque esta
32
fortalecido, adelantó sus avanzadas hacia el
norte. El nuevo año de 1809 iba a comenzar
muy mal para las armas españolas, el 12 de
enero se enfrentaron en Uclés, con un resultado
desastroso para los españoles. Napoleón ordena
que hasta que se ejecute la operación de
Andalucía, es necesario controlar todo el
territorio manchego de Sierra Morena. Como
consecuencia de estas instrucciones el ejército
francés avanza hacia el sur y el 1 de junio se
repliegan al enfrentarse con fuerzas españolas
en La Mancha. En estas fechas en la ciudad de
Zaragoza, agotados los defensores y los
recursos, se rendían al asedio francés.
Al comenzar febrero y por orden de la Junta
Central, se fusionaron en Santa Cruz de Mudela
los restos del ejército del centro y el de Sierra
Morena, constituyendo así un nuevo cuerpo
denominado de La Mancha, cuyo mando asumió
el general José Urbina, conde de Cartaojal.
La vanguardia del duque de Alburquerque no
permaneció inactiva en La Mancha, y el 18 de
febrero, sorprendió en Mora brillantemente a un
regimiento de dragones, causándoles numerosas
bajas y prisioneros, retirándose los españoles a
Consuegra. Este impetuoso ataque sorprendió al
mando francés y ordenó al general Sebastiani
unificar fuerzas en Toledo y batir la planicie
manchega. El día 21 se puso en marcha y el
siguiente día alcanzaba la retaguardia de
Alburquerque, ya en retirada, a la que atacó y
arrolló, ocasionándole numerosos muertos y
heridos. Las tropas españolas dirigieron la
retirada en parte por Villarrubia de los Ojos para
Ciudad Real y en parte por Villarta para
Manzanares. El 23 de febrero la caballería
francesa prosiguió su avance sin encontrar
resistencia, haciendo reconocimientos en Fuente
el Fresno, Villarrubia, Villarta, Herencia,
Villafranca de los Caballeros y Alcázar de San
Juan, sin intentar cruzar el Guadiana ni el
Gigüela. En Villarta hallaron el largo puente
cortado y considerable número de tropas
dispuesto a defenderlo, y encuentran
abandonados los pueblos de Consuegra y
Madridejos, sin ninguna clase de recursos para
subsistir, Sebastiani hizo replegar todo su
ejército hacia el Tajo, dejando como línea de
avanzada la de Mora a Tembleque.
de tal modo en unos 10.000 hombres, fue
además distribuido por Cartaojal y extendido
excesivamente a lo largo del Guadiana y el
Gigüela. En tales circunstancias tuvo el conde la
ocurrencia de emprender una ofensiva hacia
Toledo atravesando la serranía de las
Guadalerzas. A tal fin, el 21 de marzo salió
Cartaojal de Ciudad Real, pero Sebastiani,
enterado del movimiento, puso en marcha el 23
a todo su cuerpo de ejército. El 24 estaba en
Consuegra Madridejos y Camuñas, chocando
con la vanguardia de Cartaojal en Los Yébenes
y avanzaron hasta Fuente el Fresno saqueándola
para que sirviera de ejemplo, llevando
reconocimientos hasta Urda y Villarta.
General Horace-François-Bastien Sebastiani
Sebastiani encontró cortados los puentes de
Villarta de San Juan, Arenas de San Juan y
Villarrubia de los Ojos, y, no pudiendo
repararlos decidió dirigirse hacia el puente de
Alarcos en Ciudad Real, persiguiendo la retirada
española. En consecuencia, atravesó el ejército
francés Malagón y Fernán Caballero llegando al
puente de Peralbillo el día 26. A la mañana
siguiente, tras un duelo artillero, pasó el puente
arrollando la defensa española y entró en la
capital, de donde se retiró Cartaojal en dirección
a Moral de Calatrava. Sebastiani forzó a sus
jinetes, no deteniéndose en Ciudad Real, a pesar
de la fatiga y la tormenta que descargó en la
zona, llegando a pernoctar en Almagro, y antes
del amanecer continuó hasta Santa Cruz de
Mudela, donde arrolló a la reserva del general
Lapeña, hasta entonces intacta, llegando así a
las estribaciones de Sierra Morena. De este
modo, Sebastiani llevó su cuerpo de ejército
desde Toledo a Sierra Morena en sólo seis días
La invasión
Tras la retirada de Consuegra el 22 de febrero,
el duque de Alburquerque se reunió en Ciudad
Real con el conde de Cartaojal y por disensión
entre ambos, cumpliendo ordenes de la Junta
Central, el primero marchó a reforzar el ejército
de Extremadura, mermando así las tropas de La
Mancha sobre las que se cernía la ofensiva de
Sebastiani. El ejército de La Mancha, reducido
33
y combatiendo, realizando así una verdadera
proeza militar. El día 28 ordenó la distribución
de tropas por la provincia y dispone la
ocupación de Valdepeñas, Manzanares, Villarta
de San Juan y posteriormente Daimiel, La
Solana y Membrilla. Las tropas acantonadas en
la provincia cometieron excesos en diversas
poblaciones, granjeándose así el odio de los
manchegos.
El optimismo francés no podía durar mucho,
ya que la Junta Central no se había arredrado
ante las derrotas de Ciudad Real y otras
acaecidas en el territorio nacional. Se puso al
mando del ejército de La Mancha a los
generales Venegas y Lapeña, subordinados al
capitán general Gregorio de la Cuesta, jefe del
ejército español de Extremadura, sustituyendo
así al nefasto Cartaojal.
fueron derrotados en Almonacid, resultando
victorioso Sebastiani, Las pérdidas españolas en
esta última batalla fueron cuantiosas: la
imprudencia e indisciplina de Venegas, causas
determinantes de la derrota.
El día 24 de agosto, Víctor recibió la orden de
retroceder sus tropas a la línea del Tajo y en
consecuencia, al día siguiente se ejecutaron los
movimientos ordenados. En tanto, Venegas
había reorganizado el ejército de La Mancha,
poniendo al mando al general Eguía, con el
objetivo de atravesar La Mancha y avanzar
directamente sobre Madrid. A mediados de
septiembre avanzaban sobre Manzanares y sus
inmediaciones, el 27 llegaban a Consuegra y
Madridejos, levando por delante a la caballería,
que para entonces ocupó Mora y La Guardia.
Alarmados los franceses, Víctor recibió la orden
de
retroceder
más
aún,
haciéndolo
inmediatamente a Toledo con todas sus tropas.
El ejército al mando de Eguía era el más
numeroso reunido por la Junta en esta guerra,
compuesto por 52.000 hombres, de ellos más de
5.000 jinetes y 52 cañones, bien armados y
equipados, muchos de ellos veteranos, cuyo
cuartel general quedó establecido en Daimiel.
Este imponente ejército, con su presencia,
despertó el entusiasmo y la esperanza de los
pueblos de La Mancha.
Ante estos acontecimientos, el mando francés
dio orden a Víctor de despejar La Mancha de
fuerzas españolas; de tal modo, los franceses
avanzaron de Toledo a Villarrubia de los Ojos
sobre Daimiel y por Villarta de San Juan a
Manzanares, no hallando resistencia alguna de
parte española. Eguía, pese a las numerosas
fuerzas de que disponía, no considerándose
seguro, retrocedió a Sierra Morena, donde la
Junta Central, no estimando justificada la
retirada,
lo
destituyó
fulminantemente,
sucediéndole el general de división Areizaga.
A causa de los desfavorables resultados de los
franceses en Salamanca, Víctor recibió la orden
en Almagro de replegar sus tropas hacia
Aranjuez para el 27 de octubre, aprovechando
Areizaga la retirada enemiga, descendió Sierra
Morena con su enorme ejército y avanzó
rápidamente tras el enemigo. El 3 de noviembre,
Areizaga ordenó al grueso de su ejército, que
ocupaba Valdepeñas, Manzanares y pueblos
próximos, avanzar con el objetivo de conquistar
Madrid.
Avances y retrocesos.
Venegas
procedió
con
rapidez
e
inmediatamente situó su cuartel general en
Santa Elena, reorganizando el ejército de La
Mancha y posicionando tropas en los pasos de
Sierra Morena. Envío destacamentos junto a
paisanos armados para ocupar Consuegra,
Madridejos y Tembleque, desguarnecidos por
los franceses, dejando incomunicadas las
fuerzas francesas de La Mancha con Madrid.
Por entonces había terminado la seguridad de
los franceses en La Mancha, siendo ocupados
diferentes pueblos limítrofes a Sierra Morena
aparte de las acciones guerrilleras. Sebastiani,
que apenas tres semanas antes tuvo la tentación
de entrar en Andalucía, hablaba ahora de
retirarse a la línea Madridejos-Consuegra,
disponiendo la evacuación de hospitales y
solicitando instrucciones a Madrid. Inquieto por
los acontecimientos que ocurrían en La Mancha,
el estado de ánimo de Sebastiani había decaído,
presionado por el aumento de enfermos en los
hospitales, y a pesar de las evacuaciones. El día
6 de junio numerosas fuerzas españolas
ocupaban Infantes y el 7 marchaban en
dirección a Alhambra. En vista de ello
Sebastiani trasladó su cuartel general a La
Membrilla y luego a La Solana, al ver que la
situación se iba poniendo cada vez más grave.
El gran encuentro parecía inevitable, las fuerzas
españolas hostigaban continuamente a los
franceses. La situación francesa era insostenible,
el 11 de junio llegó de Madrid la orden de
retirada; se inicia en La Mancha un movimiento
continuo de avances y retrocesos. Este periodo
de agitación comprende todo el verano y gran
parte del otoño de 1809. En julio los españoles
tuvieron una pequeña ventaja en la batalla de
Talavera y el 10 de agosto a las órdenes de
Venegas resultaron rechazados de Toledo y
La batalla de Ocaña y sus consecuencias
El avance español fue rápido: el 10 de
noviembre se combatía a las puertas de Ocaña y
Sebastiani replegaba sus tropas hasta Aranjuez.
El 17, Areizaga entraba en Ocaña y el 18 se
produjo el mayor choque de caballería de toda
34
A su paso por Almagro, José Bonaparte
nombró gobernador de la provincia al general de
división Darmagnac, siendo el segundo
gobernador nombrado por los franceses después
de Sebastiani, quedando por entonces residente
en Almagro. Tras la entrada francesa en
Andalucía, Manzanares cobró, por su
emplazamiento, el mayor interés estratégico en
las comunicaciones con Madrid, trasladándose
Darmagnac con las autoridades provinciales
afrancesadas, donde comenzó a actuar como
gobernador de la provincia.
la guerra, entre los 6.000 jinetes de Freire y los
de Sebastiani en número semejante. El combate
se desarrollo en los campos de Ontígola con una
clara victoria por parte de los franceses. La
batalla continuó el día 19, acabando en
completa derrota para los españoles, la más
grave de toda la guerra. La desbandada fue
general, los españoles tuvieron unas 4.000 bajas
entre muertos y heridos, 14.000 prisioneros y
perdieron casi toda la artillería, aunque por
fortuna gran parte de los prisioneros lograron
escapar.
La victoria del ejército francés en Ocaña
produjo tristes días en las armas españolas y en
el pueblo en general. El 10 de diciembre
capitulaba la ciudad de Gerona tras una heroica
resistencia, y solo la voluntad de independencia
de los españoles, logró que continuara la guerra
contra el ejército napoleónico.
El mando francés se percató de la
trascendencia de su triunfo, con la destrucción
de lo mejor del ejército español y aprovechó el
éxito avanzando a través de La Mancha. El 10
de Diciembre Víctor ocupaba Villarrubia de los
Ojos y Villarta de San Juan y el 11 una brigada
de dragones de Latour-Malbourg entraba en
Manzanares desde Daimiel. El 12 ocupaban
Ciudad Real y la mayor parte de la provincia, y
el 16, Víctor trasladaba su cuartel general de
Daimiel a Almagro. Los pueblos de La Mancha
quedaron ocupados e instalaron los franceses en
Manzanares durante treinta inacabables meses la
capitalidad de la provincia, prefectura, policía,
tribunal criminal, etc.
Con muy tristes perspectivas para España y
singularmente para La Mancha y Andalucía
daba comienzo el año 1810. José Bonaparte
había decidido la invasión de Andalucía con un
ejército de 60.000 hombres que fueron
concentrados en La Mancha.
El 8 de enero el rey José salio de Madrid con
sus tropas y casi toda su corte y gobierno,
pasando rápidamente por Villarrubia de los Ojos
y Daimiel, el 10 estaba en Almagro, sin que
ofrecieran resistencia las poblaciones a su pasó.
Con el ejército francés desplegado en La
Mancha, el 13 de enero, el mariscal Soult en
Almagro, daba la orden de marcha sobre
Andalucía. En los días 17 y 18 la caballería
ligera de Víctor llegaba a Andalucía, el 20 las
tropas francesas penetraban en Jaén y
controlaban Despeñaperros, pernoctado José
Bonaparte en La Carolina. La progresión del
ejército francés fue rápida, el 20 entraban en
Córdoba y Jaén, el 28 derrotaban a Freire en
Alcalá del Real y al siguiente ocupaban
Granada. El último día del mes, José Bonaparte
entraba en Sevilla, ostentando el mariscal Soult
el mando supremo de los tres ejércitos del sur,
incluidos también los de La Mancha.
José Bonaparte
La guerrilla
Una de las consecuencias de la invasión de
Andalucía fue el alejamiento de la guerra de
tropas regulares del territorio manchego,
quedando solo posibilidades a la acción
guerrillera. La reacción que se produjo en todo
el país tras las tremendas derrotas ocurridas,
encontró salida mediante la guerra de guerrillas.
La importancia que logró este tipo de acción a
lo largo de la guerra, fue fundamental para que
hacer cundir el nerviosismo, desánimo y el
desgaste en las tropas napoleónicas. Los
guerrilleros rehuían las acciones campales,
realizando pequeñas operaciones dispersas que
hacían intolerable la vida a las fuerzas de
ocupación. Los franceses comenzaron a llamar a
esa forma de combatir la “petite guerre” de
donde, al parecer, vino la palabra española
“guerrilla”. Las guerrillas significaron la
participación popular en la guerra, la expresión
de una mentalidad colectiva de lucha a muerte
contra el invasor ante el que no cabe perdón
35
sino el odio integral. Este tipo de lucha
consiguió
que
se
obstaculizaran
las
comunicaciones entre los ejércitos franceses,
que tuvieran los españoles una valiosa fuente de
información y obligarlos a destinar numerosas
fuerzas en vías de comunicación y poblaciones.
Las partidas de guerrilleros actuaban a cualquier
hora y en cualquier lugar, no dando descanso al
adversario y, por tanto, creándole una sensación
de inseguridad. En la nómina de los guerrilleros
que actuaron por estas tierras hay que recordar
algunos nombres. Uno de los más famosos,
nacido en Valdepeñas, fue Francisco Abad
Moreno “Chaleco”, que se lanzó a la lucha
como soldado voluntario en marzo de 1809,
antes de constituir una partida. Entre sus
numerosas acciones fue destacable la llevada a
cabo en Ciudad Real, donde su partida entró el
31 de diciembre de 1811, causando siete
muertos y varios heridos a los franceses.
Después de 78 acciones de guerra, con la
incomunicación e interceptación de correos, fue
la muerte de 1.350 franceses lo que le valió que
don Francisco Javier Castaños le diera el grado
de coronel. Otros guerrilleros conocidos en la
región manchega fueron Ventura Jiménez,
Miguel Díaz “El Cura”, Francisco Sánchez,
“Francisquete”, Juan Palarea “El Médico”, Juan
Adame “El Locho”, Manuel Pastrana
“Chambergo”, etc.
Los numerosos militares franceses que
escribieron sus memorias después de la
contienda coincidieron todos en subrayar el
papel decisivo de la guerrilla, y el propio
Napoleón, en su Memorial de Santa Elena
confesó que, más que por ejércitos, había sido
vencido en España por un pueblo.
reforzar las tropas de La Mancha. El rey José
sustituyo a Darmagnac el 6 de junio por el
general de división barón de Lorge. El nuevo
gobernador mejoró la seguridad de las
comunicaciones, ordenó fusilar a varios
guerrilleros, mandó atacar a la partida de
Manuel Pastrana “Chambergo” en Picón y a la
partida de “El Capuchino” en Malagón, dando
muerte a ambos caudillos. La situación de Lorge
empeoró al aproximarse tropas españolas a
Manzanares y volvió a tranquilizarse al recibir
refuerzos de Madrid.
Con la llegada del año 1811, el optimismo y la
seguridad del triunfo que a comienzos de 1810
tenían los franceses eran ya un simple recuerdo
al concluir el año; su fácil entrada en Andalucía
no les había dado más dominio que el del
terreno que pisaban sus tropas. El sitio de Cádiz
se eternizaba, sin más resultado que el creciente
desgaste de sus tropas, al mismo tiempo
combatidas por los guerrilleros. La guerrilla se
multiplicaba incesantemente, cada vez más
fogueada y entrenada, por lo que los efectivos
franceses se reducían constantemente sin
posibilidad de reponerse. Y para colmo, el día
15 de mayo tuvo lugar la sangrienta batalla de
La Albuera, favorable para los ejércitos aliados
anglo-hispano-portugueses.
La guerra de desgaste
A partir de la ocupación de Andalucía las
fuerzas francesas intentaron extender su
dominio a todo el territorio español, lo que
implicó una guerra de desgaste con grandes
pérdidas para el invasor. En febrero de 1910 el
mariscal Víctor sitía la ciudad de Cádiz, último
reducto del gobierno regente de España, pero
gracias a su fachada marítima protegida por la
armada aliada, que en todo momento aseguró el
abastecimiento, dará comienzo la convocatoria
de cortes que llevará a la Constitución de 1812.
Ante este panorama las acciones guerrilleras se
multiplicaron en La Mancha, interceptando
comunicaciones y atacando destacamentos
franceses. Ante tal situación, en el mes de mayo,
el general gobernador de la provincia de La
Mancha, Darmagnac, ordena emplear columnas
móviles contra las guerrillas que actuaban en la
zona. Viendo que las acciones de la guerrilla se
multiplicaban, el mismo mariscal Soult ordenó
Con razón o sin ella (Francisco de Goya)
Ante este panorama, en los primeros meses de
1811, la situación se complicaba para las tropas
francesas en La Mancha, con el paso constante
de tropas para Andalucía que tenía que
aprovisionar Lorge,
con una reserva de
abastecimientos limitada, la presión de los
guerrilleros y la aproximación de tropas
españolas a la orilla izquierda del Guadiana. Y a
esto unimos lo ocurrido el 15 de mayo con la
brillante acción de Chaleco sobre la guarnición
de La Solana y el 22 de mayo una valerosa
valdepeñera apodada La Fraila, con objeto de
vengar la muerte de un hijo suyo, hizo volar un
polvorín en la ermita de las Ventas de
Consolación, dando como resultado de estas
36
acciones un considerable número de bajas al
ejército francés.
El avance de tropas españolas hacia La
Mancha, hizo que el general gobernador Lorge
tuviera viva preocupación por las autoridades
afrancesadas de La Mancha, expuestas ahora a
quedar abandonadas a las tropas españolas,
solicitó su traslado a Madrid o a Toledo. Ante
esta comprometida situación, tuvo que aumentar
el envío de tropas y municiones a Andalucía,
dejando desguarnecido el territorio manchego.
Para junio varios pueblos y convoyes habían
sido atacados por la guerrilla y para finales de
julio Lorge fue cesado como gobernador de La
Mancha. En este mismo mes de julio comenzó
la nefasta y terrible actuación del tribunal
criminal en Manzanares, creado por los
franceses para condenar y ejecutar a garrote a
los patriotas y guerrilleros que caían en sus
manos. Desde que se estableció este tribunal en
mayo de 1811 hasta 1812 se ejecutaron, al
menos, a cuarenta y nueve personas.
En septiembre fue designado el general de
división barón de Treilhald gobernador de La
Mancha y adoptaba duras medidas contra los
familiares de Chaleco, haciendo ejecutar,
mediante el tribunal criminal, a siete patriotas
de La Mancha. Estas acciones no podían quedar
impunes para los franceses y para los traidores
españoles que les servían. El 29 de septiembre
el segundo jefe de la partida de Chaleco
provocó a la guarnición francesa de Almagro
numerosas bajas, apresando también bastantes
prisioneros, entre los que se encontraba el
corregidor Benito María de Ciria, capitán
retirado, que en su cargo había cometido tales
crueldades que se le llamaba el Nerón de La
Mancha; los prisioneros fueron canjeados por
otros españoles, pero el corregidor Ciria fue
trasladado a Extremadura, donde el general
Castaños le formo consejo de guerra siendo
condenado a garrote.
A consecuencia del cambio de signo de la
guerra y la necesidad que tenia Napoleón de
tropas en Europa, ya no le era posible enviar
nuevos refuerzos a España e incluso lo que
necesitaba era los soldados de aquí para las
operaciones del continente.
y tan sólo guarniciones permanentes en Infantes
y Almagro, que a su vez enviaban
destacamentos eventuales a La Solana,
Valdepeñas, Santa Cruz de Mudela y Villarrubia
de los Ojos.
Las necesidades de la guerra de Europa
exigían el envió de tropas acantonadas en la
península, ordenando no realizar ofensivas,
prestar interés especial a las provincias del norte
de España y controlar las comunicaciones con
Francia. Y de este modo el 24 de junio de 1812
se retiraban los últimos soldados franceses de
Manzanares partiendo hacia Toledo y Cuenca.
A lo largo de los treinta meses de prolongada
ocupación de La Mancha, aparecieron
organismos,
autoridades,
personajes
y
empleados públicos al servicio de los invasores,
los unos por convencimiento, otros por razones
de oportunismo y los demás por pura debilidad
o cobardía. Estos individuos fueron perseguidos
por las autoridades españolas, unos fueron
detenidos y otros salieron de España
refugiándose en Francia.
El final de la guerra
Con la derrota de Napoleón con su Grande
Armée en la campaña de Rusia, las tropas
hispano-inglesas pasaron a la ofensiva. El 22 de
julio en la batalla de Arapiles las tropas de
Marmont fueron derrotadas por las de
Wellington, fue la consecuencia de la nueva
situación. La amenaza sobre la ruta de Madrid
fue suficiente para que los franceses
abandonaran Andalucía y para que el rey José
abandonase la capital. Libre de enemigos el
territorio manchego el día 25 de julio de 1812,
la Junta Superior de La Mancha establecida en
Infantes, juró la Constitución de Cádiz, y el
intendente honorario de la provincia, como
delegado general de la regencia del reino,
ordenaba a los pueblos de La Mancha reponer
en sus cargos a todos los que lo tuvieran antes
de la invasión francesa.
Todavía hubo un contraataque de las fuerzas
francesas en la batalla de Salamanca,
consiguiendo volver a reestablecer a José
Bonaparte en Madrid, ocupando las provincias
de Toledo y La Mancha. Esta ocupación se
prolongará durante tres meses, siendo la última
ocupación francesa de la provincia manchega.
A mediados de febrero de 1813, Napoleón,
precisa de refuerzos para sus campañas de
Europa, llamando a Francia al mariscal Soult y a
buena parte de sus tropas. El rey José se retiró
de Madrid con la casi totalidad del ejército del
centro el día 17. En consecuencia, los franceses
retiraron inmediatamente hacia el norte sus
tropas, saliendo definitivamente de La Mancha a
mediados de mayo.
1812 el año decisivo
El nuevo año vino a ofrecer, en lo militar, el
crecimiento del número y audacia de las fuerzas
españolas, tanto del ejército regular como de las
partidas de voluntarios, frente a la disminución
constante de las francesas, cuyas bajas no tenían
reposición posible. En La Mancha, la división
de la Conferencia del Rhin, que mandaba el
barón Treilhard, se hallaba reducida a su
mínima expresión, con cabecera en Manzanares
37
Este conflicto colaboró,de forma trascendental
en la desintegración del poder político,
económico e instituciones del Antiguo
Régimen. Al igual que en el resto de España, en
La Mancha, a partir del inicio de la guerra, las
pautas políticas, económicas y sociales
comenzaron a trasformarse.
Lo más curioso de la Guerra de la
Independencia es que la declaración de guerra a
los franceses y la proclama de alzamiento no la
realizó ningún alto dignatario del Estado, ni del
Consejo de Castilla, o de la Junta de Gobierno;
la proclama la hizo Andrés Torrejón, alcalde de
Móstoles. Los seis años que transcurrieron
entre 1808 y 1814 se encuentran entre los más
importantes de nuestra historia; ya que de ellos,
para lo bueno o para lo malo nació la España
contemporánea.
Sin embargo, la gran ofensiva final emprendida
en mayo de 1813 empujó al ejército de
Napoleón hacia los Pirineos, cuya retirada fue
jalonada por las derrotas de Vitoria y San
Marcial. El tratado de Valençay, firmado el 11
de diciembre de 1813, dejaba a España libre de
la presencia extrajera y reestablecía la
normalidad después de varios años de guerra en
la que todos los españoles se habían visto
implicados. El 13 de marzo de 1814 Fernando
VII salía de Valençay. La Guerra de la
Independencia había terminado oficialmente,
pero Napoleón no había terminado de pagar el
precio de su error. Las tropas españolas
prosiguieron su avance en Francia y se unieron
a la coalición formada por Inglaterra, Austria,
Prusia y Rusia, hasta derrotar al imperio creado
por Napoleón.
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1996.
Napoleón Bonaparte
Consecuencias de la guerra
La Guerra de la Independencia fue un desastre
terrible para España. Además de los miles de
muertos (más de 300.000) y heridos, las
destrucciones fueron enormes, causando
hambre, epidemias, la ruina de la agricultura y
la ganadería, la paralización del comercio e
industria y aumentando la enorme deuda estatal.
España quedó arrasada. Por otro lado, los
españoles, y especialmente los manchegos, se
acostumbraron a resolver sus conflictos por la
violencia. La guerrilla popular fue una auténtica
escuela de rebelión colectiva, utilizada tanto por
liberales como por absolutistas a lo largo del
siglo XIX.
38
LA GUERRA DE INDEPENDENCIA EN VILLARRUBIA
Juan Carlos Zamora Muñoz
(De este conflicto se han perdido muchos datos que ayudarían a relatar mejor los sucesos acaecidos; dado
que en el libro de acuerdos municipales del año 1825 se habla de la destrucción del Archivo Municipal en
tiempos de la ocupación francesa de la villa, he tenido que utilizar fuentes muy dispares para relatar lo
acaecido en Villarrubia durante este periodo).
es la acaecida en el levantamiento popular de
Madrid del 2 de mayo de 1808, en el que José
Antonio Alises (identificado recientemente y
también llamado Juan Antonio según la fuente),
que trabajaba como palafrenero al servicio del
infante don Carlos en el Palacio Real , según la
viuda, fue cogido por una patrulla francesa en la
calle de Los Reyes "sólo por llevar un sable en
la mano". En la madrugada del 3 de mayo fue
fusilado por las tropas francesas del general
Berg en la Montaña de Príncipe Pío, dejando
viuda y dos hijos, pasando a ser uno de los
héroes de este trágico día. Murat prohibió dar
sepultura a los restos de los amotinados para
que su imagen amainase el valor de los
madrileños. Este villarrubiero junto a otros
cuarenta y dos héroes de aquel fatídico día fue
enterrado el 12 de mayo en el cementerio de la
Parroquia de San Antonio de Padua de la
Florida en Madrid, en una tumba común junto a
las otras victimas, donde aún reposan.
.
A comienzos de 1808, Villarrubia era una
población de unos cuatro mil habitantes en la
que prácticamente el 80% de la población era
campesina: la mayoría jornaleros; el resto se
dedicaba a labores de artesanía, comercio y
otros oficios. Un pequeño número de habitantes
vivía de las rentas administrando sus
explotaciones (agrícolas y ganaderas), de los
asuntos públicos y los propios del clero.
En la agricultura el cultivo principal era el
cáñamo, empleando personal no solo en labores
agrícolas sino también en trabajos artesanales
como la elaboración de cuerdas, apeos de
labranza, tejidos etc. El cereal, el olivo, la viña y
los productos de huerta eran, en la mayoría de
los casos, para el consumo local. La mayor parte
del término municipal se empleaba para la
ganadería, con explotaciones porcinas, lanares,
vacunas, de lidia y de cría caballar. Entre las
zonas forestales de la sierra y las dehesas en las
que
estaban
las
ganaderías,
cubrían
prácticamente el 80% del término municipal y el
20% restante se dedicaba a las labores agrícolas,
concentrado el cultivo del cáñamo en la vega
del Gigüela. Con esta distribución tan desigual
de la riqueza local, muchos campesinos tenían
que salir a trabajar a otros pueblos próximos, ya
sea como jornaleros o arrendando fincas para
poder mantener a sus familias.
El Ayuntamiento de Villarrubia de los Ojos
del Guadiana estaba localizado donde
actualmente está la sede del Casino “Circulo de
la Unión” en la Plaza de la Constitución,
próximo al Ayuntamiento actual. Los cargos
municipales, al estallar la Guerra de la
Independencia (año 1808), estaban constituidos
por los siguientes señores:
Alcalde Mayor: Francisco Navarro
Regidores: Bernabé del Águila Bolaños, Juan
García Retamero, Manuel López y Pedro Félix
Serrano
Diputado: José Sánchez de Milla.
Procurador Síndico: Ramón Redondo Verdugo.
Personero: Joaquín López.
Con estos antecedentes nos hacemos una idea
de la situación de Villarrubia de los Ojos del
Guadiana (nombre que se le daba en aquella
época) antes de comenzar la Guerra de la
Independencia.
La primera noticia que se tiene de la
participación en el conflicto de un villarrubiero,
Placa junto a la tumba de los fusilados el 3 de mayo
de 1808 en la Montaña de Príncipe Pío.
En Villarrubia, como en el resto del país,
fueron llegando noticias de lo que estaba
aconteciendo. Con la llegada del ejército de
Napoleón, el motín de Aranjuez y el posterior
levantamiento popular de Madrid, provoca,
como en todos los pueblos de La Mancha, un
sentimiento de animadversión hacia los
franceses.
39
En junio de 1808, avanzan las tropas de
Napoleón hacia Andalucía y una ola de
levantamientos populares contra el ejército
francés se producen a lo largo del Camino Real
a su paso por La Mancha, dando inicio en
Despeñaperros y progresando por Almuradiel,
Santa
Cruz
de
Mudela,
Valdepeñas,
Manzanares, Villarta de San Juan, etc. Estos
acontecimientos hacen que los manchegos, y los
villarrubieros en concreto, entren de lleno en
esta guerra.
Apenas iniciado el conflicto y a lo largo de el,
se alistaran numerosos villarrubieros en las
tropas españolas, siendo el caso de Fulgencio
Díaz Hidalgo, hijo único del ganadero
Hermenegildo Díaz Hidalgo, que se alistó en el
Regimiento de Milicias Provinciales de Ciudad
Real, cediendo su padre a dicho regimiento
6.000 reales con los que “se haga calzado o
vestuario a los soldados”.
Un suceso hará que Villarrubia cobre
importancia estratégica para el mando del
ejército francés a lo largo del conflicto. Tras la
batalla de Bailén, en la noche del 23 de julio de
1808, un convoy francés de heridos y enfermos
bien escoltados, procedente de Andalucía y con
dirección a Madrid, fue aniquilado por
guerrilleros en el puente romano de Villarta de
San Juan, sufriendo los franceses más de 220
bajas. Tras esta acción se ponía de relieve el
valor estratégico del largo paso sobre el Gigüela
en Villarta, procurando los franceses en lo
sucesivo, que las rutas hacia Andalucía
eludieran el paso de Villarta, haciéndolo desde
Madridejos por Consuegra a Villarrubia de los
Ojos y Daimiel hasta Manzanares. Este suceso
hizo que a lo largo del conflicto Villarrubia
tuviera un permanente trasiego de tropas
francesas y la consiguiente ocupación de la
villa.
Otro suceso hizo que se agravara más la
situación de la localidad durante la guerra.
Después de lo sucedido en Bailén y la posterior
retirada de los franceses hacia el norte de la
península, Napoleón decidió vengar la afrenta y
tomó personalmente el mando del ejército
francés llegando a España con su gran ejército.
Después de haber reorganizado su ejército en
Burgos, el 12 de noviembre, declaró proscrito al
duque de Híjar, al haber traicionado el
juramento a la constitución prestado en Bayona,
confiscándole todos sus bienes entre los que
estaba Villarrubia de los Ojos, publicándose este
Decreto en la Gaceta de Madrid el 11 de
diciembre de ese mismo año. El motivo por el
cual confiscó los bienes de la Casa de Híjar no
fue otro que la conducta que tuvo el duque tras
acompañar en la comitiva a Fernando VII en su
viaje a Bayona y jurando la Constitución que
allí les impusieron, renunció al cargo para el que
fue nombrado y abandonó el territorio francés
pasando a residir en la ciudad de Cádiz,
engrosando así las fuerzas de la resistencia. Este
suceso y el anteriormente nombrado hizo que
durante el tiempo que las tropas francesas
tuvieron ocupada La Mancha, Villarrubia
tuviera permanentemente un cantón militar
francés, causando una dura represión a la
población.
Agustín de Silva y Palafox, XI Duque de Híjar
El día 13 de enero de 1809 se decreta por el
Gobernador Francisco Navarro la movilización
general: todos los mozos útiles del pueblo para
el servicio de las armas a partir de los 16 años
de edad.
Tras los fracasos de las fuerzas españolas, el
ejército francés avanza hacia el sur, el 18 de
febrero, sorprendió en Mora brillantemente a un
regimiento de dragones la vanguardia del duque
de Alburquerque, causándoles numerosas bajas
y prisioneros, retirándose los españoles a
Consuegra. Este impetuoso ataque sorprendió al
mando francés y ordenó al general Sebastiani
unificar fuerzas en Toledo y batir la planicie
manchega. El día 22 las fuerzas de Sebastiani
alcanzaban la retaguardia de Alburquerque,
ocasionándole numerosos muertos y heridos.
Las tropas españolas dirigieron la retirada en
parte por Villarrubia para Ciudad Real y al día
siguiente
los
franceses
hicieron
un
reconocimiento por la localidad sin encontrar
resistencia. El 24 de marzo hubo un choque en
Los Yebenes de fuerzas españolas y francesas,
venciendo las de Sebastiani, avanzando hasta la
vecina Fuente el Fresno que saquearon para que
sirviera de ejemplo.
El mando español solicita la entrega de
caballos para reforzar la caballería y el 24 de
marzo de 1809 se acusa recibo desde Almagro
40
de cuatro potros entregados por Juan Díaz
Hidalgo, once potros Bernabé del Águila
Bolaños, uno el escribano de S. M. Isidoro
Espadas Martín y tres que solo vale uno
Hermenegildo Díaz Hidalgo, colaborando así
estos villarrubieros en el esfuerzo de la guerra.
Ante el avance de las fuerzas francesas, en la
madrugada del 26 de marzo de 1809, llega al
ayuntamiento la orden de volar los puentes
existentes en los ríos Guadiana y Gigüela. En la
comunicación de la voladura para dificultar el
paso de tropas enemigas se ordena que “sea lo
mas cortada y profundizada posible y que los
tablones que se utilizan para comunicarse se
puedan quitar y que el pueblo auxilie a la tropa
con escopetas y víveres”. Los franceses llevaron
reconocimientos hasta Urda y Villarta.
Sebastiani encontrando cortados los puentes de
Villarta de San Juan, Arenas de San Juan y
Villarrubia de los Ojos, y no pudiendo
repararlos decidieron dirigirse hacia el puente
de Alarcos en Ciudad Real, persiguiendo la
retirada española. El mismo día llegaron a
Peralbillo y a la mañana siguiente, tras un duelo
artillero, pasaron el puente arrollando la defensa
española entrando en Ciudad Real.
Un decreto dictado por Napoleón ordena
reducir los conventos de “monjes holagazanes”,
con la llegada de las tropas francesas a
Villarrubia, el 31 de mayo de 1809 los frailes
capuchinos eran expulsados del convento y
desterrados del pueblo.
De paso accidental por Villarrubia, el
regimiento de dragones de Granada a las
órdenes del capitán Manuel Rosales movilizó y
reclutó a varios mozos del pueblo. En junio de
1809, una acción de este regimiento en
Alcubillas contra fuerzas muy superiores de los
franceses, resultó herido Francisco Espinosa,
uno de los mozos reclutados, el cual a
consecuencia de treinta y tres heridas que le
ocasionó el enemigo perdió los dos brazos.
En junio de 1809, el teniente Juan Morán se
había distinguido derrotando en Valdepeñas a
50 jinetes, con 20 de los suyos hasta Villarrubia,
desde donde tuvo que retirarse de nuevo a sus
primeras posiciones.
El 14 de junio de 1809, dragones de Milhaud
ocupaban el pueblo y a media tarde del 19 eran
atacados por el regimiento de caballería de
Alcántara, a las órdenes del general Francisco
Venegas, haciéndolos retroceder, pasando así
las fuerzas españolas a la orilla derecha del
Gigüela.
El 28 de junio de 1809, el rey José Bonaparte
establecía su cuartel real en Villarrubia.
En octubre de 1809 las tropas francesas del
mariscal Víctor avanzan de nuevo por
Villarrubia para llegar a Daimiel, estableciendo
allí su cuartel general.
El 7 de noviembre de 1809, antes de la trágica
batalla de Ocaña, pernoctaron en Villarrubia
fuerzas españolas pertenecientes a la 5ª división
de Areizaga.
El 22 de noviembre de 1809, en la casa
palacio del duque de Híjar en Villarrubia, verá
debatir su vida el coronel de los Reales Ejércitos
don Joaquín Ibáñez, marqués de la Cañada.
El 10 de diciembre de 1809, las fuerzas de
Víctor ocupan Villarta y Villarrubia. El día 11
una brigada de dragones de Latour Malbourg
entraba en Manzanares desde Daimiel. El 16
Víctor traslada su cuartel general desde Daimiel
a Almagro.
El rey José Bonaparte salió de Madrid con sus
tropas y casi toda su corte el 8 de enero de 1810,
pasando rápidamente por Villarrubia y Daimiel,
el 10 estaba en Almagro, manifestando que “los
habitantes de La Mancha mostraban las
mejores disposiciones para con ellos”.
El 4 de marzo de 1811 la guarnición francesa
de Villarrubia rechazaba el ataque de la guerrilla
de Alexandro Fernández.
Agravada la situación de las tropas
Napoleónicas en Andalucía y comprometida la
situación en La Mancha, dos divisiones
francesas que componían el noveno cuerpo de
ejército del conde Erlón, partieron de Madrid el
25 de mayo de 1811 y el 30 se hallaban en
Villarrubia, dirigiéndose a Manzanares.
El Tribunal o Comisión Criminal fue
establecido por los franceses en Manzanares en
la primavera de 1811. Y para no cargar
enteramente con la responsabilidad de las
ejecuciones, idearon un tribunal que juzgara y
sentenciara como delitos comunes lo que eran
acciones de guerra o de carácter paramilitar,
formando el tribunal con magistrados y
abogados españoles, que se trasladaron para ello
a Manzanares. Los reos se ajusticiaban a garrote
y no mediante fusilamiento, aquellas víctimas
no eran delincuentes comunes. Este tribunal
produjo al menos cuarenta y nueve ejecuciones
acreditadas en el registro parroquial de
Manzanares, actuando hasta el último momento
de la más larga ocupación francesa, hasta que
Manzanares fue liberado el 24 de junio de 1812.
Siendo ejecutados dos naturales de Villarrubia
de los Ojos, el 25 de septiembre de 1811 Juan
de la Oliva y el 26 de noviembre de 1811
Miguel Lozano, ambos mozos solteros, y siendo
enterrados en el cementerio de Manzanares.
A principios de 1812, el crecimiento de las
fuerzas españolas, tanto del ejército regular
como de las partidas de voluntarios, frente a la
disminución constante de las francesas, cuyas
bajas no tenían reposición posible. En La
Mancha, la división de la Conferencia del Rhin
que mandaba el general-gobernador barón de
Treilhard, se hallaba reducida a su mínima
41
expresión, con cabecera en Manzanares, y tan
sólo guarniciones permanentes en Infantes y
Almagro, que a su vez enviaban destacamentos
eventuales a La Solana, Valdepeñas, Santa Cruz
de Mudela y Villarrubia de los Ojos.
El general gobernador Treilhard recibía el 14
de enero de 1812 en Manzanares una noticia
alarmante: la entrada en Corral de Caracuel de
una división de al mando del brigadier don
Pablo Morillo, dispuesta a marchar a Ciudad
Real. El día 15 entraba triunfalmente en Ciudad
Real sin encontrar enemigo. El día 16, Treilhard
ordenó a la guarnición de Villarrubia de los
Ojos y a la compañía de dragones acantonada en
Consuegra ir inmediatamente a Manzanares,
reemplazada la de Villarrubia de los Ojos por un
destacamento de 60 ó 70 hombres de la de
Consuegra o por la guarnición de la de Puerto
Lápice, que quedaba desguarnecido. El propio
Treilhard partió de Manzanares en ayuda de
Almagro en la madrugada del día 16, a las diez
de la mañana llegaba a Almagro, encontrando a
las tropas de Morillo dueñas de los arrabales.
Treilhard mandó emplazar sus cañones y hacer
fuego sobre las tropas de Morillo, a las que
cargo impetuosamente con sus jinetes. Morillo
por excesiva prudencia regresa a Ciudad Real
sin combatir ni perder hombres.
En el año 1812, Bernabé del Águila Bolaños,
fue nombrado diputado suplente a Cortes,
elector de partido y parroquia, ocupando este
cargo hasta 1814.
El 16 de marzo de 1813, los franceses
definitivamente
Villarrubia,
abandonaron
dejando tras de si colgado en un olivo, en el
camino de las Ventas de Puerto Lápice, a
Antonio de Santos.
El convento de los Capuchinos quedó ruinoso
y una vez derrotado el ejército francés se
consiguió reedificar gracias a las cuantiosas
limosnas del pueblo.
Una vez finalizada la contienda Villarrubia
pasó la mayor crisis económica conocida de la
época. El abandono de los cultivos durante la
guerra, a causa de la movilización de los
hombres y el miedo que se apoderó de los
vecinos que quedaban para ir a trabajar al
campo, con la permanente ocupación de tropas
enemigas, trajo consigo el desarrollo de una
plaga de langosta que estropeó la cosecha que se
sembró al finalizar la ocupación. El paso
continuo de tropas de ambos bandos por el
pueblo influyó también en la ganadería, que ya
estaba arruinada por los estragos hechos por el
cantón militar francés que permanentemente
ocupó la villa, interrumpiéndose el desarrollo de
la ganadería en general y la de lidia en
particular. En estos años muchas de las reses
bravas de la villa no murieron en las plazas de
toros, siendo sacrificadas para que su carne
sirviera de sustento a las tropas que pasaron por
el pueblo. A todo esto hay que unir la tala de los
montes por el ejército francés para el uso de sus
tropas y los incendios provocados en su retirada,
destrozando la riqueza forestal de la villa.
Durante la Guerra de la Independencia,
España había vivido una revolución. Como
todas las poblaciones españolas, Villarrubia
había sido protagonista y testigo de los
sustanciales cambios que la doble dimensión,
internacional y nacional, que aquella había
introducido en todas las facetas de la vida
pública y aun de la mentalidad de los españoles.
La defensa del rey absoluto, de la «indisoluble
unión del Altar y el Trono», caracterizarían a
una parte de la sociedad, mientras que la
defensa de la libertad, de la Constitución y del
nuevo orden que ambas habían introducido en la
ideología de otro importante sector de la
población. En Villarrubia los años sucesivos al
final del conflicto, se enfrentarán estos dos
sectores ideológicos con una división política
significativa en el seno de su población.
BIBLIOGRAFÍA
DE HARO MALPESA, Jesús. “Guerra de la
Independencia: La Mancha 1808 (Diarios, memorias
y cartas)”, Valldun, 2000.
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cuadro de Goya”, El Mundo, 27/04/2008.
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Diputación Provincial de Ciudad Real, 1998.
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nombre”,El País.com, 12/04/2008.
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1993.
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a las puertas de la leyenda”, Gaceta.es, 25/04/2008.
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Toledo: Castrola y su compañero Farruco”, San
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VILLALOBOS, Luis. “Siglo XVIII, toros jijones,
esplendor y ocaso de esta ganadería brava
española”, 1967.
VILLALOBOS RACIONERO, Isidoro. “Don
Hermenegildo Díaz Hidalgo Torres 1746-1834 otro
ganadero de reses bravas de Villarrubia”, El
Mirador de Villarrubia de los Ojos nº 1, 2000.
VILLALOBOS RACIONERO, Isidoro. “Un rincón
de esta villa: la plazuela de palacio” Revista de
ferias y fiestas de Villarrubia de los Ojos, 1973.
42
VILLARRUBIA DE LOS OJOS
Programación Verano Cultural 2008
- A PARTIR DE JUNIO
Exposición de Fotografía de la III edición de “Villarrubia en el pasado”, y que tendrá lugar en la
Expo-Cueva, situada en el Café Bogart (Plaza Constitución, 20 - Villarrubia de los Ojos.)
- SABADO 2 DE AGOSTO
Conmemoración del Día del trabajador de Villarrubia de los Ojos. Acto que tendrá lugar en la
Rotonda del Madrugador.
- DOMINGO 3 DE AGOSTO
Festival Infantil de Fandango. Acto que se celebrará en la Pista Municipal de Baile.
- SABADO 16 DE AGOSTO
Celebración del Día de la Juventud. En el acto, que se celebrará en la Pista Municipal de Baile,
tendrá lugar la presentación de las Reinas y Damas de las Fiestas Patronales , y la entrega de
trofeos de las diferentes competiciones deportivas organizadas desde la Concejalía de Deportes.
Podremos disfrutar de la actuación del Grupo “RadioJam” de la localidad de Daimiel.
- DOMINGO 24 DE AGOSTO
Tradicional “Traida de la Imagen de Ntra. Sra. La Virgen de la Sierra”, patrona de Villarrubia de
los Ojos, de su santuario a la localidad, preludio del inicio de los actos de celebración de las
Fiestas Patronales 2008.
- SABADO 30 DE AGOSTO (22:00 horas en la Pista Municipal de Baile)
XXVII CERTAMEN DE COROS Y DANZAS
• Grupo de Coros y Danzas “Los Mimbrales de la Fuente” . Fuente el Fresno (Ciudad Real).
• Grupo de Coros y Danzas “San Pablo”. Albacete.
• Grupo de Coros y Danzas “Fuente Agria”. Puertollano (Ciudad Real).
• Grupo de Coros y Danzas “Señora de la Sierra”. Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real.
- DOMINGO 31 DE AGOSTO (22:00 horas en la Pista Municipal de Baile)
NOCHE DE FLAMENCO
- LUNES 1 DE SEPTIEMBRE (22:00 horas en la Pista Municipal de Baile)
NOCHE DE BALLET: Ballet Nacional de Argentina.
- MARTES 2 DE SEPTIEMBRE (22:00 horas en la Pista Municipal de Baile)
NOCHE DE TEATRO: Representación teatral a cargo de la Hermandad de la Esperanza, con la
obra “El casado casa quiere” de Alfonso Paso.
43
-MIERCOLES 3 DE SEPTIEMBRE
DÍA INFANTIL
• De 11:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 19:00 horas en las inmediaciones de la Sala de Usos
Múltiples, actividades infantiles: tirolina, globoflexía, maquillaje de fantasía, camas
elásticas...
• 22:00 horas en la Pista Municipal de Baile: Festival Teatro “Circo de los niños” con el
espectáculo “La Sirenita”.
- JUEVES 4 DE SEPTIEMBRE
DÍA DE LA TERCERA EDAD: 22:00 horas en la Pista Municipal de Baile representación de
dos sainetes que llevan por título “En busca de Carcajadas”.
- VIERNES 5 DE SEPTIEMBRE (22:00 horas en la Pista Municipal de Baile)
NOCHE DE GALA
• Coronación Reina y Damas 2008.
• Entrega de premios culturales: Certámenes literarios y de pintura.
• Pregón de fiestas.
NOTA: Todos los actos que se celebraran durante estos días serán gratuitos.
ORGANIZA
CONCEJALÍA DE CULTURA
(Ayuntamiento de Villarrubia de los Ojos)
COLABORA
44
CERTAMENES
mismos, pasando a ser propiedad del
Ayuntamiento.
11.- La participación en este concurso, implica
la total aceptación de las bases enumeradas
anteriormente.
Bases del Certamen Nacional del cartel
anunciador “Feria y Fiestas” 2008
1.- Podrán participar en este concurso de
Carteles, todas aquellas personas interesadas que
lo deseen.
2.- Los trabajos serán originales e inéditos,
quedando a la iniciativa del concursante el tema
del mismo, así como la técnica para su
realización.
3.- En el cartel deberá figurar la inscripción
“FERIA Y FIESTAS 2008, VILLARRUBIA
DE LOS OJOS”
4.- Las dimensiones del cartel deberán ajustarse
al tamaño de 70x50 cm., siendo su forma
vertical.
5.- Todos los trabajos llevarán, en su parte
posterior, un lema y se acompañarán de un
sobre cerrado en cuyo interior figurarán todos
los datos del autor.
6.- Se establece un único premio de 500 € más
placa.
7.- El plazo de presentación de carteles
finalizará el día 10 de Julio de 2008, debiendo
ser entregados o enviados al ÁREA DE
CULTURA del Ayuntamiento de Villarrubia de
los Ojos. Plaza de la Constitución, 1. C.P.
13670. Para cualquier consulta pueden llamar al
teléfono 926 266706.
8.- El cartel premiado pasará a ser propiedad del
Ayuntamiento de Villarrubia, quién podrá
disponer de él en la forma que vea más
conveniente.
9.- El fallo del jurado será inapelable pudiendo
declararse desierto el concurso.
10.- Los carteles no premiados podrán ser
retirados por los interesados durante el mes de
Septiembre. Transcurrido dicho plazo, se
considera que renuncia a la propiedad de los
Bases del XIII Certamen Nacional de
Pintura: “Antonio Guijarro”
1.- Podrán participar todas las personas nacidas
o residentes en España con un máximo de dos
obras por persona cuyas medidas no serán
inferiores a 80 cm, ni superiores a 200 cm, en
cualquiera de sus lados.
2.- Las obras deberán ser originales y no se
admitirán copias o reproducciones de otras
obras. El embalaje, transporte, montaje y seguro
de las obras será por cuenta del propio autor ó
persona en quien éste delegue.
3.- El Ayuntamiento de Villarrubia de los Ojos
se inhibe de toda responsabilidad en caso de
deterioro o robo.
4.- Las obras se presentarán debidamente
enmarcadas con un listón ó varilla en el Área de
Cultura del Ayuntamiento de Villarrubia de los
Ojos, Plaza de la Constitución, 1. C.P. 13.670,
en horario de 9 a 14 horas, hasta el día 25 de
Agosto. No se admitirán las obras que estén
protegidas con cristal ni las que lleven marco.
Para cualquier consulta está disponible el
teléfono 926 266706.
5.- Existirá un jurado de selección
rigurosamente secreto, que determinará los
originales a participar en el Certamen y la
concesión y orden de los premios. El fallo del
jurado será inapelable, pudiéndose declarar
desierto cualquiera de los premios, informando
de ello a la prensa.
6.- Se establecen los siguientes premios:
45
- 3.600 Euros y placa para el primer premio.
- 2.300 Euros y placa para el segundo premio.
- 1.500 Euros y placa para el tercer premio.
7.- La entrega de premios se realizará el día 5 de
Septiembre a las 22 horas en la Pista Municipal.
Los premios serán recogidos por los propios
autores ó por una persona debidamente
autorizada por él. Las obras premiadas pasarán a
ser propiedad del Ayuntamiento de Villarrubia
de los Ojos. Las obras no premiadas podrán ser
retiradas a partir del día 14 de Septiembre en un
plazo máximo de un mes, transcurrido este
plazo, las obras no retiradas pasarán a ser
propiedad del Ayuntamiento. La organización
gestionará la devolución de las obras por cuenta
del autor.
8.- Las obras premiadas así como las
seleccionadas serán expuestas en la Sala de
Exposiciones de la Casa de la Cultura en el
periodo del 7 al 12 de Septiembre.
9.- La participación en este Certamen implica la
total aceptación de las Bases y la renuncia a
cualquier reclamación legal.
6.- Se establecen los siguientes premios:
- 600 Euros y placa para el mejor trabajo
(Categoría nacional)
- 300 Euros y placa para el mejor trabajo
(Categoría local)
7.- En la parte inferior derecha del sobre en el
que se envíen los trabajos se hará constar la
categoría en la cual se va ha participar, Nacional
ó Local.
8.- El ganador deberá recoger el premio el día 5
de septiembre en el acto que se celebrará en la
Pista Municipal de Baile. La no-comparecencia
a dicho acto, sin causa justificada a juicio del
Ayuntamiento, implicará la renuncia al premio.
9.- La participación implica la aceptación de
todas las bases enumeradas anteriormente.
Bases del XIV Certamen Nacional de
Literatura: “Prosa”
1.- Los trabajos deberán ser originales e inéditos
y se enviarán al Excmo. Ayuntamiento de
Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real), AREA
DE CULTURA, Plaza de la Constitución, 1.
13670 Villarrubia de los Ojos. Mecanografiados
a doble espacio, por triplicado y sin firma, por el
método de lema y plica, no pudiendo rebasar 8
folios. Para más información podrán llamar al
teléfono 926 266706.
E-mail: [email protected]
2.- Podrán tomar parte en este Certamen cuantas
personas lo deseen, si bien los trabajos deberán
estar escritos en castellano y se limitan a dos por
persona.
3.- El texto premiado quedará en poder del
Ayuntamiento de Villarrubia, que podrá
disponer la publicación si lo estima conveniente.
4.- La decisión del jurado será inapelable.
5.- El plazo de admisión de originales terminará
el día 4 de Julio de 2008. El fallo del jurado se
dará a conocer por la prensa provincial y será
comunicado al ganador por carta o llamada
telefónica
6.- Se establecen los siguientes premios:
- 600 Euros y placa para el mejor trabajo
(Categoría nacional)
- 300 Euros y placa para el mejor trabajo
(Categoría local)
7.- En la parte inferior derecha del sobre en el
que se envíen los trabajos se hará constar la
categoría en la cual se va ha participar, Nacional
ó Local.
8.- El ganador deberá recoger el premio el día 5
de septiembre en el acto que se celebrará en la
Pista Municipal de Baile. La no-comparecencia
a dicho acto, sin causa justificada a juicio del
Ayuntamiento, implicará la renuncia al premio.
9.- La participación implica la aceptación de
todas las bases enumeradas anteriormente.
Bases del XIV Certamen Nacional de
Literatura: “Poesía”
1.- Los trabajos deberán ser originales e inéditos
y se enviarán al Excmo. Ayuntamiento de
Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real), AREA
DE CULTURA, Plaza de la Constitución, 1.
13670 Villarrubia de los Ojos. Mecanografiados
a doble espacio, por triplicado y sin firma, por el
método de lema y plica, no pudiendo rebasar los
100 versos. Para más información podrán llamar
al teléfono 926266706.
E-mail: [email protected]
2.- Podrán tomar parte en este Certamen cuantas
personas lo deseen, si bien los trabajos deberán
estar escritos en castellano y se limitan a dos por
persona.
3.- El texto premiado quedará en poder del
Ayuntamiento de Villarrubia, que podrá
disponer la publicación si lo estima conveniente.
4.- La decisión del jurado será inapelable..
5.- El plazo de admisión de originales terminará
el día 4 de Julio de 2008. El fallo del jurado se
dará a conocer por la prensa provincial y será
comunicado al ganador por carta o llamada
telefónica
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