Grupo sin grupo (Charlas con Juan García Ponce) Julio César Schara Juan García Ponce pertenece a la generación más reciente de escritores que el país ha producido, sus tareas han sido muy diversas, entre ellas, se encuentra principalmente la crítica de arte, que es a la vez, crítica a la historia, a la sociedad, al estado. La generación de García Ponce es un poco la de Monsiváis, la de Gironella, la de Elizondo, la de García Márquez, la de Vargas Uosa, la de José Emilio. La constante en esta generación es su humorismo (Ibargüengoitia), la burla o el escarnio, como en Monsiváis; así como lo más paradójico en el mundo de las letras con Salvador Elizondo. Este grupo de creadores, de crítico~, de cronistas, han sabido hacer del trabajo una manera de buscar las verdaderas alianzas por medio de la acción, del trabajo en conjunto. Por esa complicidad y solidaridad, se les llamó en una época la mafUL Muchos no participaron de la mafia, otros se fueron, pocos se van para siempre; pero ya podemos hablar de una forma de ser en la nueva generación de escritores y artistas en México, con peculiaridades y estilos que se fueron descubriendo, en ese afán de experimentar nuevas formas de expresión, nuevos valores, nuevos estilos. En los últimos aííos, la mafia, ha pasado a. otra etapa, ya no forman un grupo homogéneo, ya son otro grupo sin grupo, ya ellos, los de entonces "ya no son los mismos". J. C. ¿Cómo nació tu carrera literaria? G. Ponce. Bueno, por principio, no creo que la literatura pueda ser una carrera, o por lo menos que pueda establecerse como tal, pues creo que siempre será una gran aventura. Contestando tu pregunta, puedo decirte, sin embargo, que siempre he unido a la creación, la crítica. He escrito diversos ensayos, sobre muy. diferentes aspectos: teatro, novela, artes plásticas... Para mí no hay separación entre la creación y la crítica, pues las dos se complementan y toman muy diferentes rumbos de la sociedad y del arte. J. C. ¿Cómo nació Entrada en materia, libro de ensayo editado por la Universidad? G. Ponce. El arte es el rescate de la muerte, y muchos de esos ensayos fueron escritos después de la muerte o por algún suceso importante de la obra de esos crea· dores. El lenguaje, la palabra es un espejo en el que se refleja otro espejo. El ensayo e~ una forma de creación y de acuerdo con mi entusiasmo por estas obras, por estos autores, los fuí editando en las revistas con las que tenía relación; así, el libro se (ormó a través de su diversidad, y su edición fue posible cuando pudo tener una mayor cantidad de entrada en materia con autores que siempre estuvieron cerca de mí desde tiempo ha. l.e. ¿Podrías mencionamos algunas de las revistas donde publicaste esos artículos? G. Ponce. Fueron revistas que muchas de ellas inclusive han desaparecido, como La Palabra y el Hombre, [ahora resucitada] Revista de Literatura o la Revista de la Universidad, que sigue editándose; colaborábamos en esas revistas, José Emilio Pacheco, Juan Vicente Melo, Juan de la Co· lina, Jorge lbargüengoitia, y otros. J. e. ¿Cuál es, según tu punto de vista, el más brillante de tu generación? G. Ponce. Yo creo que toda mi- generación es muy brillante; fue muy diversa, y son muchos nombres: puede bien abarcar los nacidos entre 1929 y 1938. En ella hay de todo: un crítico de música, como Juan Vicente Melo, un crítico de literatura, como José Emilio Pacheco, uno de cine como Juan de la Colina Mi generación abarca todo un gran espacio dentro de la cultura en México. J. C. ¿Cómo iniciaste tu relación con esta generación? G. Ponce. Tendríamos que remontamos hace muchos años, pues a varios de ellos los conozco desde que éramos boy scouts, como es el caso de Jorge lbargüengoitia, el pintor Felguérez, mi hermano... José Emilio Pacheco iba a mi casa desde que estába· mos en la escuela. Juan Vicente Melo cuando llegó de Veracruz fue a mi casa y me dijo que no solamente me conocía, sino que hasta había escrito de mí... Mi genera· ción es otro grupo sin grupo, como Villa· urrutia bautizó a esa generación de nuestra admiración que son los contemporáneos. J. C. ¿Nunca has pensado escribir la historia de tu generación? G. Ponce. No, pero si un día hay oportunidad lo haré. Sería una historia de catástrofes tumultuosas. J. C. ¿Cómo te iniciaste en la crítica de artes plásticas? G. Ponce. Mis trabajos- de crítica se ini· ciaron hace más de 14 años, cuando era colaborador de la Revista de la Universidad, donde publiqué varios artículos con seudó· nimo, porque no había tantos escritores y redactores que pudieran cubrir las necesi· dades de la revista. Ahí, entre otras cosas, hacía la crítica de pintura, y una vez escribí una nota para una exposición de Juan Soriano. El me pidió que la ftrmara con mi nombre -pues según su opinión la nota era