Número de registro: 20405 Novena Época Instancia: Segunda Sala

Anuncio
CONTRADICCIÓN DE TESIS 136/2007-SS.
Número de registro: 20405
Novena Época
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: Tomo XXVI, Septiembre de 2007
Página: 424
CONTRADICCIÓN DE TESIS 136/2007-SS. ENTRE LAS SUSTENTADAS POR EL
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER
CIRCUITO Y EL TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA
ADMINISTRATIVA DEL CUARTO CIRCUITO.
CONSIDERANDO:
PRIMERO. Esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es competente
para conocer de la presente denuncia de contradicción de tesis, de conformidad con lo
dispuesto en los artículos 107, fracción XIII, de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos; 197-A de la Ley de Amparo; 21, fracción VIII, de la Ley Orgánica del
Poder Judicial de la Federación, en relación con los puntos segundo y cuarto del Acuerdo
General 5/2001, aprobado por el Tribunal Pleno el veintiuno de junio de dos mil uno, en
virtud de que las ejecutorias de las cuales deriva corresponden a la materia administrativa, en
cuyo conocimiento está especializada esta Sala.
SEGUNDO. La denuncia de contradicción de criterios proviene de parte legítima, en
términos de lo dispuesto en el artículo 197-A de la Ley de Amparo, toda vez que fue
realizada por la parte quejosa en uno de los juicios de amparo en que se sustentó uno de los
criterios denunciados como contradictorios.
TERCERO. Las consideraciones que sirvieron de sustento al Tercer Tribunal Colegiado en
Materia Administrativa del Cuarto Circuito, al resolver el amparo en revisión 17/2007-II, en
la parte que interesa para resolver la presente denuncia de contradicción de criterios, son del
tenor siguiente:
"QUINTO. Los agravios formulados por las inconformes resultan infundados e inoperantes,
acorde a las siguientes consideraciones jurídicas.
"En principio, por cuestión de técnica jurídica, se estudian los agravios propuestos por la
parte quejosa, tendentes a impugnar los sobreseimientos que decretó el a quo respecto de
diversos actos reclamados (considerando cuarto del fallo que se revisa).
"...
-1-
CONTRADICCIÓN DE TESIS 136/2007-SS.
"Por otra parte, en el agravio identificado como B, se alega que no se actualiza la causa de
improcedencia a que se refiere la fracción IX del artículo 73 de la Ley de Amparo, que
estimó actualizada el Juez Federal para sobreseer el juicio en cuanto al acto reclamado
consistente en la privación de la libertad (arresto).
"Agregó, que aun cuando tal acto quedó consumado al obtener su libertad, es susceptible de
‘reparación económica’ y, por tanto, debió entrarse al estudio de su constitucionalidad.
"Resulta infundada tal alegación.
"En principio, se clarifica que para los efectos de la procedencia del juicio de amparo los
actos consumados de modo irreparable son aquellos que al realizarse en todos y cada uno de
sus efectos y consecuencias, física y materialmente ya no pueden ser restituidos al estado en
que se encontraban antes de las violaciones reclamadas.
"Además, para determinar si se está en presencia de un acto de tal naturaleza, se debe atender
a la reparabilidad física y material de los mismos, es decir, al hecho de que el gobernado
pueda gozar nuevamente del derecho que tiene tutelado, y que le fue transgredido, igual que
antes de las violaciones cometidas.
"Entonces, como con aserto lo consideró el a quo, el juicio de amparo como medio de control
constitucional y principalmente como instrumento reparador de derechos subjetivos
afectados, en este tipo de actos (irreparables), se ve impedido para ello, desde el momento en
que jurídicamente no hay materia sobre la cual pueda repararse el derecho que se afectó.
"Dicho en otro léxico, se está ante actos contra los cuales sus efectos ya no se pueden
retrotraer ni física ni jurídicamente para poder reparar al gobernado el derecho afectado; por
ende, la privación de la libertad que sufrió la quejosa por el espacio de doce horas con nueve
minutos con motivo del arresto administrativo por el hecho de haber cometido una infracción
al Reglamento de Policía y Buen Gobierno del Municipio de San Pedro Garza García, Nuevo
León, constituye un acto de imposible reparación, puesto que se llegaría al absurdo de
retrotraer el tiempo hasta antes de que hubiese sido arrestada y privada de su libertad; de ahí
la improcedencia del amparo como correctamente lo discernió el Juez de Distrito.
"Ahora, en relación a los argumentos atinentes a tratar de evidenciar que la privación de la
libertad de que fue objeto la inconforme no es un acto de imposible reparación, desde el
momento en que dicha afectación puede repararse económicamente, deviene inoperante, al
tomar en cuenta que dicho planteamiento aun y cuando lo relaciona con la irreparabilidad del
acto privativo de libertad, lo cierto es que dicha consecuencia de la privación de la libertad en
lo atinente a la reparación del daño que dice puede repararse económicamente debió
-2-
CONTRADICCIÓN DE TESIS 136/2007-SS.
plantearlo e incluso cuantificarlo desde la demanda de garantías, para que de esta manera el
Juez Federal se pronunciara al respecto; por lo que al no haberlo hecho, todo lo alegado en
ese sentido e incluso sobre el cumplimiento sustituto que alegado, constituyen aspectos
novedosos que no fueron abordados en el fallo combatido, de ahí que no exista propiamente
agravio alguno que dé lugar a modificar o revocar la resolución recurrida.
"Es perfectamente aplicable a lo razonado la jurisprudencia 150/2005, sustentada por la
Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, aprobada mediante sesión de
veintiséis de octubre de dos mil cinco, cuyo rubro y texto dice:
'‘AGRAVIOS INOPERANTES. LO SON AQUELLOS QUE SE REFIEREN A
CUESTIONES NO INVOCADAS EN LA DEMANDA Y QUE, POR ENDE,
CONSTITUYEN ASPECTOS NOVEDOSOS EN LA REVISIÓN.’ (No se transcribe en esta
resolución por ser innecesario).
"Con independencia de lo anterior, no está por demás dejar subrayado que conforme al marco
jurídico que rige al juicio de amparo, la figura atinente a la reparación del daño es
improcedente, por no ser la vía para hacer valer dicha cuestión; por lo que se le dejan
expeditos sus derechos para que los haga valer en la vía y forma que estime pertinente.
"En mérito de lo anterior, no asiste razón a la recurrente en cuanto a que en el caso no se
surte la causa de improcedencia prevista en la fracción IX del artículo 73 de la Ley de
Amparo."
CUARTO. Por su parte, de la ejecutoria dictada por el Primer Tribunal Colegiado en Materia
Administrativa del Primer Circuito en el amparo en revisión 254/1979, se sustentó la tesis de
rubro, texto y datos de identificación siguientes:
"ARRESTO. ACTOS CONSUMADOS. SOBRESEIMIENTO IMPROCEDENTE. Cuando
el acto reclamado es arresto que en sí mismo ya se consumó, no se debe sobreseer
simplistamente el juicio de amparo con base en la fracción IX del artículo 73 de la Ley de
Amparo. En efecto, un arresto, si es ilegal, puede bien constituir un acto ilícito y es sabido
que en principio es legalmente posible exigir al responsable el pago de daños y perjuicios por
los actos ilícitos realizados en perjuicio de la quejosa, en términos de los artículos 1910 y
relativos, del Código Civil. Y si se le niega en amparo la calificación de la
inconstitucionalidad de esos actos, se le está mermando la afirmación de su derecho, se le
está denegando justicia y se le está violando el debido precepto legal consagrado en el
artículo 14 constitucional. A más de que es un hecho evidente por sí, y por ende no sujeto a
prueba, que el arresto de una persona sí puede perjudicar su buena fama, o su hoja de
servicios, o su expediente personal, en su caso, por lo que en este aspecto no se podría decir
que en el amparo no fuese posible restituir, al menos en parte, el goce de la garantía violada."
-3-
CONTRADICCIÓN DE TESIS 136/2007-SS.
(Semanario Judicial de la Federación, Séptima Época, Tribunales Colegiados de Circuito,
1969-1987, Tomo III, APR-AUT, página 819).
QUINTO. Con el propósito de determinar si existe la contradicción de criterios denunciada,
se precisa el contenido de los artículos 107, fracción XIII, párrafo primero, de la Constitución
General de la República, y 197-A de la Ley de Amparo, que regulan lo relativo a la
contradicción de criterios que puede presentarse entre los sustentados por los Tribunales
Colegiados de Circuito:
"Artículo 107. Todas las controversias de que habla el artículo 103 se sujetarán a los
procedimientos y formas del orden jurídico que determine la ley, de acuerdo a las bases
siguientes:
"...
"XIII. Cuando los Tribunales Colegiados de Circuito sustenten tesis contradictorias en los
juicios de amparo de su competencia, los ministros de la Suprema Corte de Justicia, el
procurador general de la República, los mencionados tribunales, o las partes que intervinieron
en los juicios en que dichas tesis fueron sustentadas, podrán denunciar la contradicción ante
la Suprema Corte de Justicia, a fin de que el Pleno o la Sala respectiva, según corresponda,
decidan la tesis que debe prevalecer como jurisprudencia."
"Artículo 197-A. Cuando los Tribunales Colegiados de Circuito sustenten tesis
contradictorias en los juicios de amparo de su competencia, los Ministros de la Suprema
Corte de Justicia, el procurador general de la República, los mencionados tribunales o los
Magistrados que los integren, o las partes que intervinieron en los juicios en que tales tesis
hubieran sido sustentadas, podrán denunciar la contradicción ante la Suprema Corte de
Justicia, la que decidirá cuál tesis debe prevalecer. ...
"La resolución que se dicte no afectará las situaciones jurídicas concretas derivadas de los
juicios en los cuales se hubiesen dictado las sentencias contradictorias ..."
En relación con los preceptos transcritos, el Tribunal Pleno de esta Suprema Corte de Justicia
de la Nación ha establecido que son requisitos para la existencia de una contradicción de
criterios entre los sustentados por distintos Tribunales Colegiados de Circuito los siguientes:
que al examinar cuestiones jurídicas esencialmente iguales, adopten posiciones o criterios
jurídicos discrepantes; que la diferencia de criterios se presente en las consideraciones,
razonamientos o interpretaciones jurídicas de las sentencias respectivas; finalmente, que los
criterios divergentes provengan del examen de los mismos elementos. Al respecto, se
transcribe la jurisprudencia 26/2001, consultable en el Semanario Judicial de la Federación y
su Gaceta, Novena Época, Tomo XIII, abril de dos mil uno, página setenta y seis, que es del
-4-
CONTRADICCIÓN DE TESIS 136/2007-SS.
tenor siguiente:
"CONTRADICCIÓN DE TESIS DE TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO.
REQUISITOS PARA SU EXISTENCIA. De conformidad con lo que establecen los artículos
107, fracción XIII, primer párrafo, de la Constitución Federal y 197-A de la Ley de Amparo,
cuando los Tribunales Colegiados de Circuito sustenten tesis contradictorias en los juicios de
amparo de su competencia, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación o la Sala
que corresponda deben decidir cuál tesis ha de prevalecer. Ahora bien, se entiende que
existen tesis contradictorias cuando concurren los siguientes supuestos: a) que al resolver los
negocios jurídicos se examinen cuestiones jurídicas esencialmente iguales y se adopten
posiciones o criterios jurídicos discrepantes; b) que la diferencia de criterios se presente en
las consideraciones, razonamientos o interpretaciones jurídicas de las sentencias respectivas;
y, c) que los distintos criterios provengan del examen de los mismos elementos."
Ahora bien, previamente a determinar si en el caso existe la contradicción de criterios
denunciada, se impone resolver si procede examinar esa cuestión, toda vez que el criterio del
Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito sólo se contiene en
la tesis aislada precisada en el considerando que antecede, sin que exista posibilidad de tener
a la vista copia certificada de la ejecutoria que le dio origen, debido a que el expediente
respectivo se extravió con motivo de los sismos ocurridos en la Ciudad de México el
diecinueve de septiembre de mil novecientos ochenta y cinco.
Sobre el particular, es importante destacar que esta Sala, al interpretar el contenido de los
artículos 107, fracción XIII, de la Constitución General de la República, 197 y 197-A de la
Ley de Amparo, sostuvo que el vocablo tesis a que aluden dichos numerales debe entenderse
en sentido amplio, esto es, como la opinión que se formula respecto de un tema jurídico
determinado por los órganos jurisdiccionales que resuelven los asuntos sometidos a su
consideración.
En ese tenor, la redacción de una tesis y su consiguiente publicación en el Semanario Judicial
de la Federación, medio de difusión autorizado para dar a conocer los criterios del Poder
Judicial de la Federación en términos de lo previsto en el artículo 195 de la Ley de Amparo,
contiene la opinión jurídica que el tribunal sostuvo sobre un punto de derecho; por tanto, si la
redacción de la tesis es clara y, además, el punto sostenido es de tal manera general y por lo
mismo susceptible de presentarse en situaciones futuras y reiteradas, la Suprema Corte de
Justicia de la Nación debe resolver, de existir un punto de contradicción, el criterio que deba
prevalecer, aun cuando el expediente se hubiera extraviado y no se tenga a la vista la
ejecutoria de la que emergió alguna tesis.
De esa manera, si los elementos allegados al expediente de la contradicción son suficientes
para advertir que existe oposición de criterios, además de que los órganos jurisdiccionales
-5-
CONTRADICCIÓN DE TESIS 136/2007-SS.
examinaron cuestiones jurídicas esencialmente iguales y provienen del examen de los
mismos elementos, no hay razón que impida el estudio de la denuncia correspondiente. En
apoyo a las anteriores consideraciones resulta aplicable la tesis 2a. CXI/2001, sustentada por
esta Sala, la cual aparece publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Época, Tomo XIV, julio de dos mil uno, página quinientos seis, de rubro:
"CONTRADICCIÓN DE TESIS. DEBE RESOLVERSE, AUN ANTE LA
IMPOSIBILIDAD DE TENER A LA VISTA LA EJECUTORIA DE LA QUE DERIVÓ
ALGUNO DE LOS CRITERIOS QUE SE ESTIMAN DIVERGENTES, SI EL TEXTO DE
LA TESIS PUBLICADA EN EL SEMANARIO JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN ES
SUFICIENTEMENTE CLARO Y EL PUNTO DE DERECHO QUE EN ÉL SE ABORDA
PUEDE PRESENTARSE EN SITUACIONES FUTURAS Y REITERADAS."
Bajo las anteriores premisas, se concluye que en el caso sí existe la contradicción de criterios
denunciada.
Para concluir lo anterior se tiene presente que el Tercer Tribunal Colegiado en Materia
Administrativa del Cuarto Circuito, en la ejecutoria denunciada como contradictoria, sostuvo
que en términos de la fracción IX del artículo 73 de la Ley de Amparo, el juicio de garantías
es improcedente cuando el acto reclamado lo constituye un arresto que materialmente ya se
consumó, en virtud de que la privación de la libertad que sufrió el particular es un acto de
imposible reparación, dado que no sería posible retrotraer el tiempo hasta antes de que
hubiese sido arrestado y privado de su libertad. Ahora bien, toda vez que en el asunto del que
correspondió conocer al indicado tribunal la parte quejosa adujo que era posible reparar el
daño económicamente, si bien tal argumento se calificó de inoperante, lo cierto es que el
órgano colegiado se pronunció en el sentido de que, conforme al marco jurídico que rige al
juicio de amparo, la figura atinente a la reparación del daño es improcedente, por no ser la vía
para hacer valer dicha cuestión.
En cambio, el Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito
sostuvo que no se actualiza la causa de improcedencia en cita cuando en el juicio de amparo
se reclame un arresto que en sí mismo ya se consumó, pues de resultar ilegal es posible exigir
al responsable el pago de daños y perjuicios por los actos ilícitos realizados en perjuicio de la
quejosa, además de que tal acto puede perjudicar su buena fama, su hoja de servicios o su
expediente personal, de manera que, al menos en estos aspectos, es posible restituir a la
quejosa en el goce de la garantía violada.
Lo hasta aquí expuesto permite concluir que se actualiza la contradicción de criterios
denunciada, dado que los mencionados Tribunales Colegiados de Circuito, al resolver los
respectivos amparos en revisión, examinaron cuestiones jurídicas esencialmente iguales,
adoptando criterios jurídicos discrepantes, con motivo de diversas interpretaciones jurídicas
de los mismos elementos de conocimiento.
-6-
CONTRADICCIÓN DE TESIS 136/2007-SS.
En las relatadas condiciones, la resolución de la presente contradicción se centra en
determinar si se actualiza la causa de improcedencia prevista en el artículo 73, fracción IX, de
la Ley de Amparo, cuando el acto reclamado consista en un arresto que materialmente ya se
consumó, o si por el contrario, debe estimarse que procede el juicio de garantías al ser
factible reparar los daños y perjuicios que tal ejecución pudo ocasionar.
Al respecto, es importante hacer notar que no obsta a la anterior determinación, el hecho de
que la causa eficiente que sirvió al Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del
Cuarto Circuito para desestimar lo alegado en el sentido de que el acto reclamado es
susceptible de repararse económicamente, fue la inoperancia de los argumentos, pues no
menos cierto resulta que el propio tribunal señaló que, conforme al marco jurídico que rige al
juicio de amparo, la figura atinente a la reparación del daño es improcedente, por no ser la vía
para hacer valer dicha cuestión.
De esa forma, aun cuando tal pronunciamiento se expresó como una razón adicional, debe
tenerse presente que el Tribunal Pleno de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación
sostiene el criterio de que son de tomarse en cuenta todos los razonamientos vertidos por los
órganos jurisdiccionales contendientes a lo largo de la parte considerativa de sus sentencias,
sean constitutivos de la decisión final o resulten añadidos prescindibles, vinculados indirecta
o marginalmente con la cuestión concreta que debe decidirse, pues en ambos casos se está
frente a la posición que asume un órgano jurisdiccional ante determinada cuestión jurídica y
de la que cabe presumir que seguirá sosteniendo en el futuro, de manera que tales argumentos
son aptos para fijar criterios de interpretación que resulten contrarios a los emitidos por
diversos órganos jurisdiccionales. Los anteriores razonamientos se encuentran recogidos en la
tesis P. XLIX/2006, publicada en la Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y
su Gaceta, Tomo XXIV, julio de dos mil seis, página doce, de rubro: "CONTRADICCIÓN
DE TESIS. LOS CRITERIOS JURÍDICOS EXPRESADOS ‘A MAYOR
ABUNDAMIENTO’ SON DE TOMARSE EN CUENTA PARA RESOLVER AQUÉLLA."
En otro aspecto, debe anunciarse que tampoco constituye un obstáculo para decidir que en el
caso se actualiza la contradicción de criterios, el hecho de que la reparación de los daños y
perjuicios que pudiese ocasionar la actividad ilegal de una autoridad administrativa,
atendiendo a la fecha en que se sustentaron cada una de las tesis contradictorias, puede
demandarse a través de vías distintas.
En efecto, debe tomarse en cuenta que a través del decreto publicado en el Diario Oficial de
la Federación el catorce de junio de dos mil dos, en vigor a partir del primero de enero de dos
mil cuatro, se adicionó el párrafo segundo del artículo 113 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, el cual establece la responsabilidad patrimonial del Estado con
motivo de los daños que se originen en virtud de su actividad administrativa irregular, la cual
-7-
CONTRADICCIÓN DE TESIS 136/2007-SS.
conforme al propio precepto es objetiva y directa; en tanto que, antes de dicha reforma
constitucional, no estaba regulada la responsabilidad directa del Estado, de tal suerte que los
particulares no tenían la posibilidad de exigir directamente al Estado la reparación de los
daños que pudiese haber ocasionado.
Lo anterior pone de manifiesto que, atendiendo a las fechas en que se emitieron las
ejecutorias contendientes, los particulares afectados por la actividad ilegal del Estado en uno
y otro caso debían seguir vías distintas para obtener la reparación del posible daño que se les
hubiese ocasionado. Así es, mientras que la resolución dictada por el Primer Tribunal
Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito se emitió antes de que se hubiese
elevado a rango constitucional la responsabilidad patrimonial directa del Estado, la emitida
por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Cuarto Circuito se dictó con
posterioridad a dicha reforma.
A pesar de lo anterior, como antes se anunció, ello no es óbice para resolver respecto de la
existencia de contradicción de criterios, puesto que la materia de ésta se centra en decidir si
en relación con un arresto ya consumado se actualiza la causa de improcedencia prevista en la
fracción IX del artículo 73 de la ley de la materia, y si bien no debe soslayarse que los
tribunales que sustentan las tesis contendientes se pronunciaron en relación con la posibilidad
de reparar los daños y perjuicios que tal acto pudo causar al gobernado, lo cierto es que ello
sólo impone resolver si esa reparación puede obtenerse a través del juicio de garantías, sin
que resulte relevante la vía que en cada caso procedía para demandar la responsabilidad.
SEXTO. Esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación estima que debe
prevalecer, con carácter de jurisprudencia, la tesis que más adelante se precisará.
Como ya se precisó, la contradicción de criterios se centra en determinar si se actualiza la
causa de improcedencia prevista en el artículo 73, fracción IX, de la Ley de Amparo, cuando
el acto reclamado consista en un arresto que materialmente ya se consumó, o si por el
contrario, debe estimarse que procede el juicio de garantías al ser factible reparar los daños y
perjuicios que tal ejecución pudo ocasionar.
En ese orden de ideas se torna necesario, ante todo, precisar qué debe entenderse por actos
consumados de modo irreparable, a efecto de establecer cuándo opera la causa de
improcedencia materia de estudio, para lo cual se transcribe el precepto en cita, así como el
80 de la propia Ley de Amparo, este último únicamente en la parte que establece los efectos
de la sentencia que otorgue el amparo respecto de actos positivos, por compartir el arresto esa
naturaleza:
"Artículo 73. El juicio de amparo es improcedente:
-8-
CONTRADICCIÓN DE TESIS 136/2007-SS.
"...
"IX. Contra actos consumados de un modo irreparable."
"Artículo 80. La sentencia que conceda el amparo tendrá por objeto restituir al agraviado en
el pleno goce de la garantía individual violada, restableciendo las cosas al estado que
guardaban antes de la violación, cuando el acto reclamado sea de carácter positivo ..."
Conforme al primero de los numerales transcritos es improcedente el juicio de garantías
cuando los actos reclamados deban considerarse consumados de modo irreparable.
Ahora bien, la interpretación armónica de ambos preceptos lleva a concluir que por actos
consumados de modo irreparable debe entenderse aquellos que han producido todos sus
efectos, de manera tal que no es posible restituir al quejoso en el goce de la garantía violada,
lo cual lleva a estimar improcedente la acción de amparo dado que para el caso en que se
otorgara la protección constitucional solicitada, la sentencia respectiva carecería de efectos
prácticos, al no ser materialmente posible reparar la violación de que se trate.
Cabe señalar que la consumación irreparable de que se habla es de naturaleza material o
física, esto es, aquella que por haber producido todas sus consecuencias materiales, hace que
la restitución del derecho sustantivo tutelado quede fuera del alcance de los instrumentos
jurídicos. En cambio, de reclamarse en el juicio de amparo actos que si bien ya se han
ejecutado, el efecto restitutorio de volver las cosas al estado que guardaban se alcanza al
quedar sin efecto legal tales actos, o bien aun cuando las consecuencias materiales que
produjo pueden restablecerse, debe entenderse que no se actualiza la causa de improcedencia
en análisis.
Ilustran los anteriores razonamientos las tesis que a continuación se transcriben:
"ACTOS NO CONSUMADOS DE UN MODO IRREPARABLE. La fracción IX del artículo
73 de la Ley de Amparo, se refiere a que el juicio de garantías es improcedente contra actos
consumados de un modo irreparable, pero debe de tenerse con este carácter, a aquellos en que
sea físicamente imposible volver las cosas al estado que tenían antes de la violación
reclamada, lo que no sucede en el caso en que precisamente la sentencia que se combate,
tiene el efecto restitutorio de volver las cosas al estado que guardaban antes de la ejecución
de los actos reclamados, o sea, que queden sin efecto legal el embargo y el remate del
inmueble, así como la inscripción que se hubiera hecho en el Registro Público de la
Propiedad." (Quinta Época, Segunda Sala, Semanario Judicial de la Federación, Tomo
LXXXII, página 1478).
"SENTENCIAS DE AMPARO. EFECTOS. El efecto jurídico de la sentencia definitiva que
-9-
CONTRADICCIÓN DE TESIS 136/2007-SS.
se pronuncie en el juicio constitucional, concediendo el amparo, es volver las cosas al estado
que tenían antes de la violación de garantías, nulificando el acto reclamado y los
subsecuentes que de él se deriven." (Jurisprudencia 493, Quinta Época, Pleno, Apéndice de
1995, Tomo VI, Parte Suprema Corte de Justicia de la Nación, página 326).
Lo anterior se corrobora al tener presente que el efecto de la sentencia en que se otorgue el
amparo y protección de la Justicia Federal, cuando el acto reclamado sea de carácter positivo,
es volver las cosas al estado que tenían antes de la violación de garantías, nulificando el acto
reclamado y los subsecuentes que de él deriven; de esa forma, la fracción IX del artículo 73
de la Ley de Amparo, interpretada a contrario sensu, en relación con el indicado artículo 80
del propio cuerpo de normas, permite afirmar que el juicio de garantías persigue una finalidad
práctica, lo cual condiciona su procedencia a la posibilidad de que la sentencia que en él se
dicte pueda producir la restitución al agraviado en el pleno goce de la garantía individual
violada.
Recapitulando, si el acto reclamado se encuentra consumado de modo irreparable, es decir, se
han producido todos sus efectos, por lo que no es posible restituir al quejoso en el goce de la
garantía violada, el juicio de garantías que se promueva en su contra será improcedente toda
vez que la sentencia respectiva carecería de efectos prácticos.
Bajo esa óptica, debe ahora determinarse si un arresto que ya se ejecutó debe considerarse
como un acto consumado de modo irreparable. Para tal propósito es necesario establecer cuál
es el derecho sustantivo que, en todo caso, se ve afectado con motivo de la ejecución del
arresto y, por ende, que sería materia de protección a través del juicio de garantías.
El arresto, del latín ad y restare (quedar, detener, poner preso), implica una corta privación de
la libertad, que se realizará en lugar distinto al destinado al cumplimiento de las penas de
privación de la libertad, y cuya duración no debe exceder de treinta y seis horas conforme al
artículo 21 constitucional. Puede ser decretado por autoridad administrativa (arresto
administrativo), o bien por autoridad judicial (arresto judicial), el cual puede imponerse como
una medida de apremio o corrección disciplinaria.
En términos de lo antes expuesto es dable afirmar que el arresto, en cualquiera de sus
variantes, afecta la libertad del sujeto al que se dirige; dicho en otras palabras, se trata de una
medida restrictiva de la libertad personal. De ahí que pueda sostenerse que, esencialmente, el
derecho sustantivo que podría resultar afectada con motivo de la ejecución de un arresto es
precisamente la libertad personal. Al respecto, es ilustrativa, en la parte conducente, la
jurisprudencia P./J. 16/98, sustentada por el Tribunal Pleno de esta Suprema Corte de Justicia
de la Nación, publicada en la Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Tomo VII, febrero de mil novecientos noventa y ocho, página treinta y cuatro, que a
la letra indica:
-10-
CONTRADICCIÓN DE TESIS 136/2007-SS.
"ARRESTO COMO MEDIDA DE APREMIO. PROCEDE LA SUPLENCIA DE LA
QUEJA DEFICIENTE CUANDO SE RECLAMA EN AMPARO. El Pleno de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación ha fijado diversos criterios procesales y sustantivos en torno a
la imposición del arresto como medida de apremio, cuando se impugna en el juicio de
garantías, bajo la consideración fundamental de que si bien dicho acto es de naturaleza
formalmente civil, de conformidad con la autoridad jurisdiccional que lo ordena, también ha
atendido, de manera preponderante, al estado de privación de la libertad personal del
gobernado a que se expone con su ejecución, privación que se ha estimado como de
protección superior, jurídica y axiológicamente. Por tanto, como la suplencia de la queja
deficiente en materia penal, prevista en el artículo 76 Bis, fracción II, de la Ley de Amparo,
opera aun ante la ausencia de conceptos de violación o agravios del quejoso, siendo su
finalidad proteger la libertad personal y otorgar seguridad jurídica a los gobernados, a través
del dictado de una resolución de amparo que examine, de manera completa y acuciosa, el
acto mediante el cual se ha ordenado dicha privación de la libertad, debe concluirse que en
los juicios de amparo en que aparezca como acto reclamado la imposición del referido arresto
como medida de apremio, deberá suplirse la queja deficiente aun ante la ausencia de
conceptos de violación o agravios del afectado, con fundamento en lo dispuesto en la fracción
VI del invocado precepto legal, que resulta aplicable a los actos reclamados en materia civil."
En virtud de lo anterior, siendo la libertad personal la que, en todo caso, constituye el derecho
sustantivo tutelable a través del juicio de amparo que se promueva en contra de un arresto,
cabe concluir que si éste ya se ejecutó, es decir, produjo todos sus efectos, se actualiza la
causa de improcedencia en análisis.
Así se considera dado que la afectación derivada de la ejecución del arresto no podría
repararse aun cuando se otorgará la protección constitucional a la parte quejosa, considerando
que materialmente sería imposible restablecer las cosas al estado que guardaban antes de la
violación alegada en el amparo, por haberse consumado irreversiblemente la violación a la
libertad personal, dado que está fuera del alcance de los instrumentos jurídicos restituir al
quejoso ese derecho, al ser físicamente imposible reintegrarle la libertad de que fue privado.
Por las razones que las sustentan, son aplicables por analogía las tesis del rubro, texto y datos
de identificación siguientes:
"PENA COMPURGADA. SOBRESEIMIENTO. Si en un punto resolutivo de la sentencia
reclamada se dio por compurgado al quejoso y se decretó su inmediata y absoluta libertad,
porque había transcurrido con exceso el término de la sanción corporal impuesta, en tales
condiciones, como por otra parte se absolvió de la reparación del daño, debe estimarse que el
acto reclamado quedó consumado de un modo irreparable, toda vez que el resultado práctico
que se persigue con las sentencias de amparo es el de volver las cosas al estado que
-11-
CONTRADICCIÓN DE TESIS 136/2007-SS.
guardaban antes de la violación y esto resulta imposible de cumplir en el terreno de los
hechos, ya que el sentenciado cumplió con exceso el término de la condena. En consecuencia,
concurre la causa de improcedencia prevista en la fracción IX del artículo 73 de la Ley de
Amparo y el juicio debe sobreseerse de acuerdo con la fracción III del artículo 74 del mismo
ordenamiento." (Sexta Época, Primera Sala, Apéndice 2000, Tomo II, Penal, P.R. Suprema
Corte de Justicia de la Nación, tesis 2113, página 997).
"ACTOS CONSUMADOS DE MODO IRREPARABLE (SENTENCIAS PENALES). El
artículo 73, fracción IX, de la Ley de Amparo, dispone que el juicio de amparo es
improcedente contra actos consumados de un modo irreparable, y el 74, fracción III, que
procede el sobreseimiento cuando durante el juicio apareciere o sobreviniere alguna de las
causas de improcedencia a que se refiere el capítulo anterior. En consecuencia, si se consumó
de un modo irreparable la sentencia reclamada, por haber cumplido el reo la pena impuesta,
procede, de acuerdo con las disposiciones antes citadas, sobreseer en el amparo." (Sexta
Época, Primera Sala, Semanario Judicial de la Federación, Segunda Parte, tomo IX, página
12).
Ahora bien, no escapa a las anteriores consideraciones el hecho de que uno de los tribunales
contendientes sostuvo que no se actualiza la causa de improcedencia prevista en la fracción
IX del artículo 73 de la Ley de Amparo, aun cuando el arresto reclamado ya se consumó,
dado que de resultar ilegal es posible exigir al responsable el pago de daños y perjuicios que
tal acto haya ocasionado; además, puede perjudicar su buena fama, su hoja de servicios o su
expediente personal, aspectos en los que sí sería posible restituir al quejoso en el goce de la
garantía violada.
En relación con lo anterior, cabe recordar que en términos de lo previsto en el artículo 80 de
la ley de la materia, la sentencia que otorga el amparo tiene por objeto obligar a la autoridad
responsable a restituir al agraviado en el pleno goce de la garantía individual violada,
restableciendo las cosas al estado que guardaban antes de la violación, cuando el acto
reclamado sea de carácter positivo.
Como se puede advertir, la declaración de inconstitucionalidad que llegue a emitirse en un
juicio de garantías tiene como consecuencia necesaria restituir al quejoso en el goce de la
garantía violada, empero, sin llegar al extremo de condenar a la autoridad responsable a
reparar los daños o perjuicios que su actuación pudo ocasionar.
Se estima lo anterior, toda vez que el juicio de amparo, en términos de lo previsto en los
artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, constituye
un medio de control constitucional a través del cual se protegen las garantías individuales, de
manera que la sentencia que conceda el amparo tiene como único propósito la reparación de
la violación respectiva. Luego, es dable concluir que no se trata de una acción tendiente a la
-12-
CONTRADICCIÓN DE TESIS 136/2007-SS.
satisfacción de pretensiones de naturaleza distinta a la declaración de inconstitucionalidad de
un acto, como podría ser la responsabilidad patrimonial derivada de los daños y perjuicios
ocasionados por la realización de un acto irregular.
Por tanto, cabe concluir que la reparación de los posibles daños y perjuicios que se pudieron
ocasionar al particular con motivo de la ejecución de un arresto ilegal no pueden exigirse a
través del juicio de garantías, pues la sentencia que en éste se dicte, si bien puede estimarse
de condena, en tanto impone a las autoridades responsables restituir al agraviado en el goce
de la garantía violada, no puede llegar al extremo de ordenar fincar la responsabilidad
patrimonial que derive del acto reclamado.
En relación con lo anterior, no sobra señalar que atendiendo a las distintas fechas en que se
emitieron las tesis contradictorias, la primera en el año de mil novecientos setenta y nueve y
la segunda en dos mil siete, debe reconocerse que las vías para exigir la reparación del daño
eran distintas en ambos casos, toda vez que a partir de dos mil cuatro entró en vigor la
reforma al artículo 113 constitucional, en virtud de la cual es posible demandar la
responsabilidad objetiva y directa del Estado; así, se colige que antes de esa reforma no era
posible exigir esa responsabilidad directa del Estado, de manera que, en todo caso, la
reparación de los daños ocasionados por el actuar ilícito debía demandarse a la persona que
los ocasionó.
A pesar de lo anterior, como antes se apuntó, ello resulta irrelevante para la solución de este
asunto, habida cuenta que en ambos casos tales pretensiones no pueden dilucidarse a través
del juicio de garantías, con independencia de la vía que en cada caso procedía intentar.
Por lo demás, si bien es factible que se lleve un record de sancionados, a efecto de que al
momento de individualizar las sanciones se tome en cuenta la reincidencia, lo cual incluso
podría trascender a la buena fama de la persona, debe señalarse que ello no es una
consecuencia directa del arresto, sino de la resolución que determinó que el particular es
responsable de la infracción que se le atribuye, de manera que puede válidamente combatir,
de manera destacada, tal aspecto, por lo que en forma alguna se limita su derecho de defensa.
Finalmente, es conveniente apuntar que tampoco se está en el caso en que pueda operar el
cumplimiento sustituto, dado que este último supone la procedencia del juicio de amparo, de
manera que existe una sentencia que otorgó la protección constitucional, empero, se está ante
la imposibilidad para cumplir con lo ordenado en la ejecutoria de amparo, o de llegar
ejecutarse se podía afectar gravemente a la sociedad o a terceros en mayor proporción que los
beneficios que el propio quejoso pudiera obtener con la ejecución, de manera que, sólo en
esos casos, es posible indemnizar al peticionario de garantías.
En ese tenor, cabe precisar que lo sustentado en el sentido de que es improcedente el juicio de
-13-
CONTRADICCIÓN DE TESIS 136/2007-SS.
amparo cuando se reclame un arresto que materialmente ya se ejecutó no prejuzga en cuanto
a la legalidad de dicho acto o la responsabilidad que, en su caso, pueda atribuirse a las
autoridades que tuvieron participación en el mismo, así como tampoco limita el derecho que
pudiera asistir al particular para demandar, a través de las vías correspondientes, la reparación
de los daños que ese acto le pudo ocasionar.
Por tanto, esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación estima que debe
prevalecer, con carácter jurisprudencial, la siguiente tesis:
ARRESTO. SI YA SE EJECUTÓ, EL JUICIO DE AMPARO PROMOVIDO EN SU
CONTRA, ES IMPROCEDENTE, POR CONSTITUIR UN ACTO CONSUMADO DE
MODO IRREPARABLE. De los artículos 73, fracción IX y 80 de la Ley de Amparo se
advierte que son actos consumados de modo irreparable los que han producido todos sus
efectos, de manera que no es posible restituir al quejoso en el goce de la garantía individual
violada, lo cual hace improcedente la acción de amparo porque de otorgarse la protección
constitucional, la sentencia carecería de efectos prácticos, por no ser factible restablecer las
cosas al estado que guardaban antes de la violación. En ese tenor, resulta que esa causa de
improcedencia se actualiza cuando se promueve el juicio de amparo contra un arresto que ya
se ejecutó, por haberse consumado irreversiblemente la violación a la libertad personal, dado
que está fuera del alcance de los instrumentos jurídicos restituir al quejoso en el goce de ese
derecho, al ser físicamente imposible reintegrarle la libertad de la que fue privado, sin que el
hecho de que sea factible reparar los daños y perjuicios que tal acto pudo ocasionar haga
procedente el juicio de garantías, pues al tratarse de un medio de control constitucional a
través del cual se protegen las garantías individuales, la sentencia que se dicte tiene como
único propósito reparar la violación, sin que puedan deducirse pretensiones de naturaleza
distinta a la declaración de inconstitucionalidad de un acto, como podría ser la
responsabilidad patrimonial. Lo anterior no prejuzga en cuanto a la legalidad de dicho acto o
la responsabilidad que, en su caso, pueda atribuirse a las autoridades que tuvieron
participación en el mismo, ni limita el derecho que pudiera asistir al particular para
demandar, a través de las vías correspondientes, la reparación de los daños que ese acto le
pudo ocasionar.
Por lo expuesto y fundado, se resuelve:
PRIMERO. Sí existe contradicción entre las tesis sustentadas por el Primer Tribunal
Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito y el Tercer Tribunal Colegiado en
Materia Administrativa del Cuarto Circuito.
SEGUNDO. Debe prevalecer con carácter jurisprudencial el criterio sustentado por esta
Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, bajo la tesis jurisprudencial
redactada en el último considerando de esta resolución.
-14-
CONTRADICCIÓN DE TESIS 136/2007-SS.
Notifíquese; remítase de inmediato la jurisprudencia que se sustenta en la presente resolución
a la Coordinación General de Compilación y Sistematización de Tesis para su publicación en
el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, así como su distribución al Tribunal
Pleno y a la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a los Tribunales
Colegiados de Circuito y Juzgados de Distrito, en acatamiento a lo previsto en el artículo 195
de la Ley de Amparo.
Así lo resolvió la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por mayoría de
cuatro votos de los señores Ministros: Mariano Azuela Güitrón, Sergio Salvador Aguirre
Anguiano, José Fernando Franco González Salas y presidenta Margarita Beatriz Luna
Ramos.
Votó en contra el Ministro Genaro David Góngora Pimentel, quien se reservó el derecho de
formular voto particular.
-15-
Descargar