Consideraciones previas

Consideraciones previas, modelo de screening inicial
Introducción.
Los beneficios que la actividad física aporta a la salud son muy numerosos
como vimos la semana pasada (documento Ejercicio Físico y Salud), y
estos se pueden conseguir con 30 minutos diarios de ejercicio moderado
como caminar con vigor, sin duda, esto será merecedor de un capitulo
exclusivo sobre caminatas saludables.
Está demostrado que un aumento de la actividad física moderada
conllevará un aumento de los beneficios, pero antes de iniciar un programa
de ejercicio físico debemos tener en cuenta algunas consideraciones
previas, más si cabe si hace mucho tiempo que no hacemos ninguna o poca
actividad, o si tenemos más de 40 años y queremos empezar a ser activos.
¿Es necesario hacerse un
reconocimiento médico?
Como recomendación general, aquellas
personas de más de 40 años que vayan a
empezar una actividad física vigorosa o
un deporte de competición deberían
someterse a un reconocimiento médico
deportivo, al ser posible con ergometría
(prueba de esfuerzo realizada sobre
bicicleta estática o cinta mecánica a la
vez que se registra el ritmo cardiaco en un electrocardiógrafo). Este
reconocimiento debe constar de:
• Historial médico
• Toma
de
constantes
vitales,
auscultación cardiopulmonar, EKG
en reposo.
• Ergometría, espirometría…
El ejercicio físico moderado o de baja intensidad tiene muchos beneficios y
muy pocos riesgos para la salud. Para estos programas no es necesario en
principio someterse a un control tan exhaustivo como el anterior, sin
embargo, para aumentar los beneficios y disminuir los riesgos; es
interesante realizarse un auto-cuestionario dirigido a detectar posibles
riesgos de salud relacionados con patología cardiaca, neurológica y
osteoarticular, de manera que si contestamos afirmativamente a alguna
pregunta deberíamos consultar con nuestro médico antes de empezar a
realizar ejercicio. Un cuestionario sencillo que sirve para detectar estos
riesgos es el Par-Q (Canadian Society for Exercise Physiology)
A.- ¿En alguna ocasión le ha dicho su médico que tiene algún problema
cardiaco y que solamente podría hacer ejercicio físico recomendado y
prescrito por un médico?
SI
NO
B.- ¿Siente dolor en el pecho cuando realiza ejercicio físico?
SI
NO
C.- ¿Durante el último mes ha sentido dolor en el pecho aunque no
estuviera haciendo ejercicio físico?
SI
NO
D.- ¿Tiene que dormir con varias almohadas porque tumbada/o siente
ahogo?
SI
NO
E.- ¿Ha perdido el conocimiento, después de sentir mareo?
SI
NO
F.- ¿Tiene algún dolor o problema en alguna articulación que empeora
cuando aumenta su actividad física?
SI
NO
G.- ¿Su médico le prescribe medicinas para problemas de corazón y o
hipertensión?
SI
NO
H.- ¿Conoce alguna razón por la que no deba hacer ejercicio físico?
SI
NO
Contraindicaciones absolutas y relativas
Como para casi todo en la vida, y el deporte no es distinto en esto, existen
una serie de contraindicaciones que desaconsejan totalmente la práctica
deportiva más allá de lo que pueda ser un paseo corto sobre terreno llano. A
saber:
• Infarto de miocardio con una antigüedad inferior a 6 meses
• Angina inestable o de reposo
• Arritmias no controladas (la fibrilación auricular controlada no es
una contraindicación) o arritmias ventriculares (excluyendo la
extrasistolia ventricular)
• Insuficiencia cardiaca congénita
• Cardiopatía descompensada
• Miocarditis o pericarditis activas
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Miocardiopatía hipertrófica obstructiva
Estenosis aórtica severa
Aneurisma aórtico diagnosticado o sospechoso
Aneurismas disecantes
Tromboflebitis aguda
Embolismo sistémico o pulmonar con una antigüedad inferior a un
año
Signos que sugieran intoxicación medicamentosa
Infecciones activas o recientes
Dosis altas de fenotiacinas
Trastornos metabólicos no controlados
HTA severa inducida por esfuerzo (PAS mayor de 250, PAD mayor
de 120)
Procesos malignos evolutivos
Miastenia grave
Esclerosis lateral amiotrófica
Del mismo modo, también hay otras que permiten la práctica de ejercicio
físico pero con precauciones y siempre previa consulta con personal
sanitario, veamos cuales:
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Hipertensión arterial (PAS mayor de 200 y PAD mayor de 115)
Valvulopatías moderadas
Enfermedad infecciosa crónica
Alteraciones reumatológicas
Embarazo complicado
Padecer crisis epilépticas o de ausencia no controladas (en
actividades acuáticas es recomendable tener acompañante siempre)
• Si existen problemas severos de inestabilidad
• Problemas sensoriales severos
Una vez vistos estos aspectos, tenemos que tener claro que los beneficios
del ejercicio físico o el deporte superan y con mucho al riesgo que pueda
suponer incluso la realización de actividades muy vigorosas.
ASÍ QUE, ¡PROPÓNTELO, VALÓRATE Y ANÍMATE¡
La semana que viene veremos como podemos medir y valorar nuestro
estado de forma física de dos maneras y con unos cálculos muy sencillos.
NO TE LO PIERDAS.
Fuentes:
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Fundamentos de la enfermería del deporte FUDEN 2008
PROTOCOLO DEL CUESTIONARIO DE SALUD PARA LOS USUARIOS DEL PROGRAMA MAYORES EN FORMA EN
LEGANÉS, Delegación de Deportes y Gerencia de Atención Primaria Servicio Madrileño de Salud, 2011