Resumen realizado por Roberto Oblitas Zamora MIR Nueva Mayoría - 2003 Diferenciarse o Morir Jack Trout y Steve Rivkin 1. Lo mismo que una ameba dividiéndose en una placa de Petri, el contexto puede verse como un mar de categorías que lo inunda toda. La división es un proceso imparable. Con la gran competencia, los mercados de hoy se manejan por la elección. Los clientes (ciudadanos) tienen tantas alternativas, y todas buenas, donde elegir, que las organizaciones pagan caro sus errores. Los competidores se llevan los clientes (ciudadanos) al primer descuido, y luego recuperarlos no es nada fácil. Las organizaciones que no entiendan esta situación no podrán sobrevivir. Si se ignora, o no se tiene en cuenta, aquello que puede hacer de nuestra oferta algo único – o al menos diferente – y tratamos de ser todo para todo el mundo, se perderá la identidad y terminaremos siendo “nada para nadie”. 2. El concepto de ser diferente tiene mucha más importancia en el 2000 que en 1960. No sólo hay más competencia, sino competencia más dura e inteligente. Las alternativas son la materia prima de la toma de decisiones, y las decisiones hay que tomarlas. Los psicólogos han encontrado cuatro funciones que influyen en la decisión (el momento de elegir entre las distintas alternativas): intuición (evitan los detalles y tienden a ver el conjunto); reflexión (analíticos, precisos y lógicos); por los sentimientos (interesados en los sentimientos de los demás) y por los sentidos (ve las cosas tal y como son y tiene un gran respeto por los hechos). 3. Hace algunos años, la manera de diferenciar, solía ser un beneficio que se podía poner en evidencia con una simple comparación con los competidores. Hoy es necesario mejorar, renovar y reinventar. Ser competitivo significa aprovecharse de los éxitos de los competidores. Ser diferentes sin que a los clientes (electores) les interese la diferencia y la perciban, no sirve para nada. 4. La calidad es la norma hoy en día, no la diferencia. Conocer y mimar al cliente (ciudadano) es la norma, no la diferencia. “…Hoy se mantienen (las organizaciones) alerta para satisfacer las necesidades del cliente (ciudadano). El cliente (ciudadano) sigue siendo el rey. Y no parece que la ecuación vaya a cambiar. La sociedad no va a disminuir su nivel de exigencia, independientemente de lo que le cueste a una organización seguir el ritmo”. (Roper Starch). La realidad del marketing es que un mercado consiste en consumidores fuerte o débilmente atraídos por una gama de competidores. Por lo tanto, una campaña de marketing consiste en conservar los clientes propios, a la vez que se intenta quitarles algunos clientes a los competidores. Eso es lo que la diferenciación puede hacer. No sólo trata de conocer al cliente, se trata también que el cliente nos conozca a nosotros. Según el guru en estrategia Michael Porter: “A medida que las empresas (organizaciones) compiten comparándose unas con otras, se hacen más y más similares. En lugar de esto es necesario posicionarse de manera diferente respecto de la competencia. Esto significa encontrar un punto de diferenciación único (y con sentido significante)”. 5. En Bolivia estamos viviendo una época en la que la propaganda no es tan eficaz (por el escepticismo de la gente en torno a la política) como solía ser lo. Por lo que es necesario proponer una propaganda cálida, humana y, sobre todo, estratégicamente eficaz. Hay que entrar en el contexto de la psicología para entender cómo influyen la emoción y la razón en el proceso de toma de decisión (elección). Si la propaganda sólo se ocupa de emociones y no expresa razones que justifiquen la elección, esa emoción que puede generarse en clientes (electores) potenciales es sólo tirar dinero. Hay que darle a la gente razones suficientes para elegir, la emoción tiene que basarse en algo “útil” para la gente. 6. En lo que respecta a la amplitud de la gama de ofertas, es importante saber que la variedad es la sal de la vida. El problema es que demasiada sal produce acidez. La amplitud de oferta no es de ninguna manera un diferenciador tan fuerte como el liderazgo o la diferenciación del producto. La razón es que puede ser imitada por el competidor mucho más fácilmente. Esto deja muy poca capacidad de maniobra, puede utilizarse más bien como un trampolín para un elemento diferenciador más duradero. 7. Los pasos hacia la diferenciación: a) Tener sentido en el contexto: Los argumentos no se hacen en el vacío, siempre hay competidores cerca, intentando convencer con sus propios argumentos. Nuestro mensaje tiene que tener sentido en el contexto de la categoría (o segmento). Debemos buscar las fuerzas y debilidades percibidas, nuestras y de nuestros competidores, que existan en las mentes del grupo de clientes (electores) objetivo. b) Encontrar la idea diferenciadora: Ser diferente es ser no igual. Así que lo que hay que buscar es algo que nos separe de nuestros competidores. El truco está en encontrar esa diferencia y luego utilizarla para poner en evidencia un beneficio (y, si se puede, un defecto de los competidores). c) Tener las credenciales: Para desarrollar un argumento lógico a favor de nuestra diferencia, hay que tener las credenciales necesarias que apoyen la idea diferenciadora y la hagan creíble. La demostración a su vez se convierte en las credenciales. No se puede diferenciar con humo y espejos, la gente es escéptica, por lo que hay que ser capaces de respaldar el argumento. d) Comunicar la diferencia: Los mejores no necesariamente ganan. Ganan los que son mejor percibidos. Todas las facetas de la comunicación deben reflejar la diferencia. Tener una buena idea diferenciadora no es suficiente. Hay que tener los recursos que permitan desarrollar un programa de comunicaciones que proclame la diferencia en el mercado. Formas de lograr la diferenciación. 1. LA MENTE La gran batalla de la idea diferenciadora se produce en la mente de los prospectos, no en lugares físicos como piensan muchos. Pero la mente de los prospectos hoy en día es bombardeada con información hasta el punto que se encuentra sobrecomunicada de datos ya sea puestos en papel o de carácter electrónico (TV, Internet y otros). Por los factores antes descritos y por algunos otros, las mentes son limitadas, odian la confusión, son inseguras, no cambian (si un concepto ya esta posicionado en ellas), tienden a hacer lo que los demás hacen y pueden perder el enfoque. Para Trout y Rivkin, el “poder de lo simple” es la solución a muchos de los grandes problemas que se presentan en organizaciones y en la toma de decisiones importantes. Aseguran que la mejor manera de llegar a una mente que odia la complicación y la confusión es ser simple, incluso (si es necesario), sobresimplificando el mensaje. Hay que enfocarse en una idea con un gran potencial diferenciador y llevarla de la forma más directa posible a la mente de los clientes. Si hay un truco para encontrar palabras simples que expresen una idea de forma clara y directa es siendo muy estricto y lógico en la forma de expresarlas. 2. SER PRIMEROS.- La gente piensa que los primeros (en aparecer en el mercado) son los originales y el resto son imitadores, ser el original se convierte en más conocimientos y más experiencia. Los estudios demuestran que ser primero proporciona una sustancial ventaja en cuota de mercado sobre los competidores posteriores, también obliga a estos últimos a encontrar su propia estrategia distintiva de posicionamiento. Los que no encuentran un camino diferente, pocas veces sobreviven. Pero con una idea diferenciadora exitosa y que logre ganar la gran batalla en la mente de los clientes (ciudadanos), los segundos en aparecer en escena pueden ganarle a los primeros. 3. ATRIBUTOS.- El apropiarse de un atributo en la mente de los clientes es probablemente la mejor manera de diferenciarse de sus competidores, pero, no es posible adueñarse de un atributo si la competencia ya se lo ha adueñado. Hay que buscarse otro. Los atributos que resultan más efectivos son los más simples y los que se orientan hacia los beneficios para la gente. No importa cuan complejo sean las necesidades del mercado o cuan complejo sea el producto, siempre es mejor enfocarse en una sola palabra o beneficio que en dos, tres, cuatro, y mantenerse en ello. Para la gente hay algunos atributos más importantes que otros. Lo mejor es siempre poder adueñarse del atributo más importante, si el líder ya lo se ha adueñado de ese atributo, se debe tratar de adueñarse de otro atributo considerado como importante, e incluso, en algunos casos se necesitara crear un atributo. 4. LIDERAZGO.- El liderazgo es el modo más eficaz de diferenciar, el ser humano tiende a identificar “tamaño” con éxito, prestigio y liderazgo, respetamos y admiramos al más grande. Un líder astuto irá un paso más allá para consolidar su posición. Un líder que no alardea de su condición le da ventajas a la competencia, cuando se ha luchado para llegar a la cima, más vale plantar la bandera y sacar algunas fotos. Si no aprovechamos el reconocimiento a nuestros logros, el que nos sigue encontrará un modo de reclamar para él lo que es nuestro. Aunque la gente ama a los perdedores, le compra a los ganadores, la gente se creerá lo que lo le cuente el que perciben como líder. Es más fácil mantenerse en la cima que llegar a ella. Lo que hace fuerte a una organización no es el “producto” o “servicio”, es la posición que ocupa en la mente. Demasiadas empresas dan por sentado su liderazgo y nunca lo explotan, lo único que hace esto es mantener la puerta abierta a la competencia. 5. TRADICION.- La tradición tiene la capacidad de dar realce a un producto (o una organización). Puede ser una idea diferenciadora muy potente porque tener una larga historia crea la percepción de especial y confiable y ayuda a que la gente esté más segura en su elección. La gente supone que la organización sabe muy bien lo que hace para perdurar tanto tiempo. Pero la tradición no siempre es suficiente, es necesario combinar la tradición con algún otro atributo, para diferenciarse exitosamente. 6. ESPECIALIZACION.- La gente se impresiona con aquellos que se concentran en una actividad o “producto”, eso les hace percibirlos como expertos, y como expertos, se les atribuye más conocimientos y experiencia de la que a veces merecen. El sentido común le dice al cliente (elector) potencial que una sola persona u organización no puede ser experta en todo. Dado que la diferenciación se produce en la armas que pueden utilizar para establecer su especialista de éxito tiene que mantenerse empezar a perseguir otros asuntos porqué especialista. mente, los especialistas tienen especialidad en la mente. Un como especialista. No puede erosionará su percepción de No asumamos que todo el mundo sabe quién es el especialista en la categoría. Un consejo que dan los autores, es posicionarse como “el especialista en … (lo que sea)”. Otra consideración importante es saber que ser especialista no es suficiente, especialmente si se está rodeado de especialistas. 7. PREFERENCIA.- La gente muy a menudo suele regirse por modas, o poniéndolo en palabras de los autores “sigue el rebaño”. Esto porque la gente determina lo que es correcto averiguando lo que otra gente cree que es correcto. Ofrecer “lo que otros piensan que es correcto, es la forma de sacar ventaja de la preferencia”. O, si no se puede lograr que todos nos prefieran, hay que encontrar un grupo que sí lo haga y que sea lo más provechoso posible. 8. LA FORMA DE HACER LAS COSAS.- La manera en la que se realizan los productos (en el caso político el programa), puede convertirse en una idea diferenciadora, la enseñanza más importante para lograrlo es tener presente que, hacer las cosas igual que competidores más grandes es la manera de hacerse matar en el actual mundo hipercompetitivo. 9. SER LOS ÚLTIMOS.- Nadie se siente cómodo con algo que puede ser percibido como obsoleto. Así que la manera de adelantar a la competencia es (re)posicionarse como nuevo y mejor (con énfasis en “nuevo”). Ser lo nuevo puede ser doloroso a veces, pero es la única manera de asegurarse un futuro. 10. LA MODA.- La importancia de estar de “moda”, es la comunicación boca a boca, esta boca a boca suele consistir en una persona diciéndole a la otra lo que está de “moda”. Esto es importante, porque, aunque la gente ama a los “oprimidos”, apuesta por los ganadores. Sin embargo, no se puede estar de moda para siempre, así que hay que prepararse para cambiar la estrategia cuando el impulso descienda. Aunque puede ser beneficioso tirarse flores a uno mismo, es mucho mejor que lo haga otro. En este aspecto, un programa de relaciones públicas agresivo puede aportar altos beneficios (relaciones públicas con los medios y con algunas instituciones creíbles para los electores). Un amanera indirecta de utilizar a la prensa es convencerles de escribir sobre el problema que estamos solucionando como organización, si la gente percibe que somos parte de la solución a un gran problema, nos considerará más importante (y a la prensa le gusta más cubrir problemas que éxitos). Si bien es diferente que un producto este de moda a que un partido político este de moda, se puede sacar ventaja de esta idea de diferenciación, estando de moda por acciones positivas y no por acciones negativas. 11. EL CRECIMIENTO.- Según los autores lo que más influye en que las organizaciones pierdan su diferenciación es el afán desmedido de crecer. Según el economista Milton Friedman “no hay necesidad desesperada de crecer. Hay un deseo desesperado de crecer”. Según los autores los problemas del crecimiento para la diferenciación son: la distracción (no se está atento a las oportunidades para apropiarse de la idea diferenciadora) y la “extensión de línea” (lo que ocurre es que presentarse como algo distinto a aquello por lo que se es conocido erosiona la diferenciación). 12. EL SACRIFICIO.Querer demasiado puede ser malo para una organización, sin embargo, renunciar algo puede ser lo bueno. 13. SER DIFERENTES EN LUGARES DIFERENTES.- Aunque el producto básico puede ser “universal”, el producto final deberá adaptarse a las diferencias de cultura, preferencias, necesidades, deseos, urgencias y otros muchos factores que difieren de un sector a otro. Algunas consideraciones importantes: a) A veces, y en algunos lugares se sale mejor parado viajando con una idea antigua. b) Los atributos pueden cambiar en distintos lugares. c) El liderazgo puede nos ser transportable. d) La tradición puede no ser respetada. e) La especialidad puede diluirse. 14. MANTENER LA DIFERENCIA.- De alguna manera, se debe encontrar la forma de mantener la comprensión de la diferencia entre las nuevas generaciones. No se les puede dejar apartarse de la estrategia cuando ésta funciona. Una vez establecida la diferencia, la siguiente tarea es reflejar esa diferencia en todo lo que se hace y tratar de mejorarla. Mantener coherencia en la diferencia es fundamental y requiere de un liderazgo ejemplar. Cambiar a causa de los cambios en el mercado es una cosa, cambiar sólo por cambiar es otra diferente, hacer evolucionar la diferencia considerando el dinamismo del mercado es la solución. 15. ¿QUIÉN ES RESPONSABLE DE LA DIFERENCIACIÓN?.- La alta dirección de la organización debe ser responsable de asegurar que haya una estrategia de diferenciadora, que se comunique y se mantenga. El problema de muchas organizaciones es que los altos directivos no se implican en el proceso estratégico, un directivo de primer nivel debe entender lo que está sobre la mesa y cuáles son sus opciones, si hay alguna. Consejos de “The Wall Street Journal” para directivos: a) Confíe en sus instintos. Siempre escucho las opiniones de todos. Pero normalmente lo analizo con mis propios criterios y mantengo el contacto con mi idea original. (Es decir, hace su propia estrategia). b) Mantenga una identidad visual fuerte. Tomar trocitos de los demás no va ayudar. ( Es decir, el producto propio debe ser diferente). c) Montar una fiesta. Un lanzamiento necesita de toda la ayuda que se pueda conseguir. Hay que llegar a muchas personas. (Es decir, hay que diferenciarse en la mente de la gente). d) Ser creativo al gastar dinero. Es necesario encontrar un nuevo talento y “empaquetar” el “producto” de manera diferente. Si se tiene un presupuesto grande, hayq ue tener un punto de vista concreto. (Ser diferente). e) Utilizar el talento disponible de formas diferentes. Hablando de escritores, por ejemplo, el truco es encontrar la manera de cambiar su forma de pensar, convencerles de que pueden escribir sobre temas que no son los suyos.