LA MENTE HUMANA, TERMINAL DE LA MENTE COSMICA La

LA MENTE HUMANA, TERMINAL DE LA MENTE COSMICA
La mente humana se pudiera considerar como una Terminal de
computadora, conectada a la mente universal o cósmica, de donde procede
todo impulso de identidad, conciencia, inteligencia y sabiduría. De
ninguna manera se puede decir que la mente humana es totalmente
independiente, en virtud de que es capaz de llegar a saber, mediante
reflexión, lo que no sabía antes. Dicho de otro modo, puede ser creativa,
cosa que una computadora no es capaz de emular ya que está limitada por
lo que reside en su memoria exclusivamente y se ciñe exclusivamente a
ello. El hecho de que la mente humana saca de donde no hay y evoluciona,
es indicativo de que está espiritualmente conectada con la fuente de
inteligencia universal o cósmica.
Hay una corriente de pensamiento que cuestiona la existencia del
espíritu, negando incluso su existencia, argumentando que el humano,
incluida la mente, es todo físico. Contra este argumento, he de oponer que
una silla, una mesa, una computadora, etc., pertenecen al ámbito físico.
Sin embargo, la mente humana, en virtud de que posee identidad y
conciencia, es más que materia. El simple hecho de poder pensar y realizar
uno que existe y reconocerlo, diciendo “yo”, es acreditativo de una
condición espiritual y personal. Ningún objeto material pudiera realizar su
existencia como lo hace la mente humana. En este sentido, el gran
pensador francés René Descartes dijo: “…Cogito ergo sum…” lo que
significa: “…Pienso, luego existo…”.
No solamente la mente humana es capaz de conectar con la
inteligencia cósmica, sino el mismo cuerpo humano, por ejemplo, la célula
del cuerpo humano, según estimación del famosísimo Dr. Deepak Chopra,
realiza 6 billones de reacciones por segundo. Esta inteligencia incorporada
en ella, procede de la fuente de inteligencia universal cósmica. Tengamos
en cuenta que como la célula del cuerpo humano, otras funciones
viscerales biológicas también se realizan, no por voluntad expresa de la
conciencia humana, sino automáticamente, sin que el individuo tenga
control sobre ellas. Tales son: El proceso de respiración, la digestión,
todas las funciones orgánicas que se realizan cuando uno duerme, etc. En
realidad, son solamente un puñadito de funciones las que la mente
consciente ejecuta. Mucho menos que todas las funciones realizadas tácita
e inconscientemente por la inteligencia universal cósmica.
Finalmente, diré que la inteligencia cósmica tiene que proceder de
una fuente personal que llamamos Dios porque si el humano es personal,
en virtud de que posee identidad y conciencia, tiene que necesariamente
proceder de una fuente también personal, la cual posee, entre otras
atributos divinos, identidad y conciencia. No es concebible que una fuerza
impersonal cósmica, sin identidad y conciencia, pueda producir algo
personal como el humano, por ejemplo, ¿Pudiera algo material producir
algo espiritual? La respuesta ha de ser un no rotundo.