El agua y la distribución de los seres vivos Luci Cruz Wilson El agua es un elemento indispensable para la vida. La vida se originó en el agua, y todos los seres vivos tienen necesidad de ella para subsistir ya que gran parte de sus cuerpos está formado por este líquido. Aunque el agua es abundante es un factor limitante primario para la distribución de los organismos en el planeta debido a que su disponibilidad y calidad no es homogénea. La cantidad de precipitación (lluvia), su distribución por estaciones, la humedad atmosférica, la presencia de agua dulce en ríos y lagos superficiales y subterráneos, varían de región a región y limita la distribución de plantas, animales y todo tipo de ser vivo. La cantidad de agua en diferentes zonas del planeta ha provocado variadas y complejas estrategias de adaptación en los organismos a condiciones extremas de humedad o aridez. El agua es el disolvente omnipresente en las células, por lo tanto, es el vehículo de transporte de casi todas las sustancias necesarias para su desarrollo; asimismo, es el medio en el cual tienen lugar la mayor parte de las reacciones metabólicas gracias a sus características físicas y químicas. El agua funciona como termoregulador en los sistemas vivos, gracias a su calor específico (cantidad de energía calorífica necesaria para elevar un grado celsius la temperatura de un gramo de una sustancia). En términos biológicos, esto significa que frente a una elevación de la temperatura en el ambiente circundante, la temperatura de una masa de agua subirá con una mayor lentitud que otros materiales. Igualmente, si la temperatura circundante disminuye, la temperatura de esa masa de agua disminuirá con más lentitud que la de otros materiales. La evaporación es el cambio de una substancia del líquido al estado gaseoso. Son necesarias 540 calorías para evaporar un gramo de agua. Cuando esto sucede el agua hierve (punto de ebullición). Esto significa que tenemos que elevar la temperatura hasta 100°C para hacer que el agua hierva al nivel del mar. Cuando el agua se evapora desde la superficie de la piel, o de la superficie de las hojas de una planta, las moléculas de agua arrastran consigo calor. Esto funciona como un sistema refrescante en los organismos. Otra ventaja del agua es su punto de congelación. Cuando una substancia cambia de un estado físico líquido a un estado físico sólido, pierde calor. La temperatura a la cual se produce el cambio en una substancia desde un estado físico líquido a un estado físico sólido se llama punto de fusión. Para cambiar el agua del estado físico líquido al sólido, tenemos que disminuir la temperatura circundante hasta 0°C. Para fundirla de nuevo, es decir para cambiar un gramo de hielo a agua líquida, se requiere un suministro de calor de 79.7 calorías. Cuando el agua se congela, la misma cantidad de calor es liberada al ambiente circundante. Esto permite que en invierno la temperatura del entorno no disminuya al grado de aniquilar la vida en las regiones frías del planeta. Así, el agua es el elemento más importante en la determinación de los patrones de diferenciación y distribución global de los organismos en el mundo. El agua le ha facilitado a la vida su evolución, adaptación y especialización de plantas y animales, ya sea por exceso o escasez. Un excelente indicador de la presencia y disponibilidad de agua es la vegetación. La revisión de la fisonomía de las comunidades vegetales, nos permite apreciar qué tan húmeda o seca es una región y cuál es la periodicidad de la disponibilidad de agua. Esta disponibilidad para cada punto específico de la superficie terrestre está determinada por el balance entre la precipitación, evaporación, escorrentía e infiltración el que está afectado, además, por los organismos que viven en el lugar. Las plantas, mediante la transpiración devuelven parte del agua tomada del suelo a la atmósfera; obstruyen el flujo superficial de escorrentía y aumentan la porosidad del suelo, incrementando de esta forma la infiltración del agua en el mismo, disminuyendo las inundaciones causadas por la escorrentía laminar de superficie. Aunque estos fenómenos son de gran importancia desde el punto de vista local y regional para la vida orgánica de un lugar, son pequeños comparados con los procesos físicos que controlan los fenómenos más importantes del ciclo del agua. Los patrones de distribución del agua entre un lugar y otro están configurados en última instancia por la dinámica conjunta atmósfera-océanos misma que tiene gran fluctuación en el espacio y en el tiempo. http://ripley.wo.sbc.edu/departmental/env-studies/geo/biogeogr.htm