CUARTA CONFERENCIA DE LOS ESTADOS DE AMERICA MIEMBROS DE LA ORGANIZACION INTERNACIONAL DEL TRABAJO MONTE VI DEO ABRIL-MAYO DE 1949 ACTAS DE LAS SESIONES 009737 OFICINA INTERNACIONAL DEL TRABAJO GINEBRA 1951 / IMPRENTA GRANCHAMP, ANNEMASSE (ALTA SABOYA). PRANCIA • SUMARIO Páginas v INTRODUCCION PRIMERA PARTE: Lista de miembros de las delegaciones Observadores Representantes de organizaciones internacionales gubernamentales . Representantes de organizaciones con las cuales la Organización Internacional del Trabajo ha establecido relaciones consultivas Mesa de Ia Conferencia Secretarla de la Conferencia Comisión de Proposiciones Comisión de Verificaci6n de Poderes Comisión de Resoluciones . xiu xviii xix XIX xx xx xxii XXII xxn Comisión de Condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones indigenas Comisión de Condiciones de empleo de los trabaj adores agricolas Comisión de arreglo de los conflictos del trabajo Mesas de los grupos XXIII . xxIiI xxiv xxv SEGUNDA PARTE: Primera sesión : Apertura de la Conferencia ; Elección del Presidente; Discurso del Presidente 3 Segunda sesión: Elección de vicepresidentes; Nombramiento de Ia Comisión de Proposiciones 24 Tercera sesión: Primer informe de la Comisión de Proposiciones; del Director General; Mensajes de organizaciones internacionales ; Memoria del Director General Cuarta sesión: Memoria del Director General; Segundo informe de la Comisión de Proposiciones Quinta sesión: Memoria del Director General Sexta sesión : Tercer informe de Ia Comisión de Proposiciones ; Memoria del Director General Séptima sesión : Memoria del Director General Memoria Octava sesión: Memoria del Director General; Mensaje con ocasión del Dia del trabajo; Memoria del Director General Novena sesiOn : Memoria del Director General 45 62 9o 113 127 163 Décima sesión: Homenaje a la Memoria del Dr. Miguel Cruchaga Tocornal; Informe de la Comisión de Verificación de Poderes; Informe de la Comisión de Condiciones de empleo de los trabajadores agricolas; Informe de la Comisión de Arreglo de los conflictos del trabajo; Informe de la Comisión de Condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones indigenas; Memoria del Director General : Respuesta del Director General 203 Páginas Undécima sesión: Informe de Ia Comisión de Condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones indigenas Duodécima sesión : Voto de reconocimiento a! Gobierno y a! pueblo 228 uruguayos; Primer informe de Ia Comisión de Resoluciones; Segundo informe de la Comisión de Resoluciones; Tercer informe de Ia Comisión de Resoluciones; Discurso del observador gubernamental frances; Mensaje de Ia delegación canadiense; Discursos de clausura 239 TERCERA PARTE: APENDICE I: Verificación de Poderes APENDICE II: Comisión de Resoluciones III: Segundo punto del orden del dIa: Condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones indigenas IV: Tercer punto del orden del dIa: Condiciones de empleo de los trabajadores agrIcolas V: Cuarto punto del orden del dIa : Arreglo de los conflictos del trabajo APENDICE VI: Comunicaciones a Ia Conferencia VII : Resoluciones adoptadas por Ia Conferencia INDICE DE LAS PARTES SEGUNDA Y TERCERA 263 267 285 294 306 319 326 357 INTRODUCCION La cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de Ia Organización Internacional del Trabajo se celebró en Montevideo del 25 de abril al 10 de mayo de 1949. Con fecha 20 de octubre de 1948 se dirigió una carta, relativa a la Conferencia y comunicando el orden del dIa de la misma, a los gobiernos de la Repñblica Argentina, Brasil, Canada, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, RepiThlica Dorninicana, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Haiti, Mexico, Panama, Peru, Uruguay y Venezuela. He aqui el texto de dicha carta: Señor Ministro Tengo ci honor de informar a V.E. que el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo, teniendo en cuenta los felices resuitados de las reuniones anteriores de la Conferencia de los Estados de America Miembros de la Organización Internacional del Trabajo, decidió convocar una cuarta Conferencia de esta Indole y, en el curso de Sn 104.a reunion (Ginebra, marzo de 1948), aceptó con el más vivo aprecio la generosa invitación que se habla servido hacerle ci Gobierno de Uruguay para que dicha Conferencia se lievara a cabo en la capital de dicho pais. Posteriormente, en el cnrso de su reunion (San Francisco, junio de 1948), ci Consejo decidió fijar la fecha de inauguración de la cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de la Organización Internacional del Trabajo al lunes 28 marzo de 1949, a las 11 de la mañana, en la cindad de Montevideo. Como resultado de la referida decision tengo ci honor de invitar a su Gobierno a que tome parte en esta Conferencia. A continuación me es grato transcribir el orden del dia qne ha fijado ci Consejo de Administración, asI como aigunas indicaciones sobre la composición y el procedimiento de la misma. 1. Orden del dia de Ia Conferencia. El orden del dia de la Conferencia es el siguiente I. Memoria del Director General. Se ha convenido que ci Director General pondrá particularmente de relieve en esta Memoria ia cuestión de la industriaiización en lo que se refiere más especialmente a los Introducclôn factores relativos al rendimiento de Ia mano de obra en los paises de America latina y, principalmente, la formacion y las condiciones de higiene. II. Condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones indigenas de los paises de America. III. Condiciones de empleo de los trabajadores agricolas. IV. Solución de los conflictos de trabajo. 2. Corn posicibn de la Con ferencia. Todos los Estados de America Miembros de Ia Organizacion Internacional del Trabajo están invitados a participar en esta Conferencia, enviando delegaciones tripartitas constituldas por dos dele- gados gubernamentales, un deiegado de los empleadores y un delegado de los trabajadores, asistidos por los consejeros técnicos que se consideren necesarios. tJnicamente los delegados tendrán derecho a voto. 3. Gasios de Ia Con ferencia. Los gastos de viaje y de estancia de los delegados y sus consejeros técnicos correrán a cargo de los gobiernos. El resto de los gastos que ocasione la Conferencia repartido entre el Gobierno de Uruguay, que se ha servido ofrecer con toda generosidad la hospitalidad de su territorio para Ia celebración de la reunion, y la Organización Internacional del Trabaj o. 4. Idiomas y procedimienlo de la Con ferencia. Los idiomas que se emplearán en la Conferencia serán el español, el frances, ci ingles y el partugués. El procedimiento se regirá por el Reglamento relativo a las Conferencias regionales convocadas por la Organizacion Internacional del Trabajo, adoptado por la Conferencia Internacional del Trabajo en ci curso de su 31.a reunion, San Francisco, junio-julio de 1948. 5. Informes. Los informes que se preparan para Ia cuarta Conferencia del Trabajo de los Estados de America Miembros de la Organización están actualmente imprimiéndose y serán enviados a medida que se vayan pubiicando. 6. Decisiones de Ia Conferencia. Las conclusiones a que liegue La Conferencia se presentarán bajo forma de resoluciones o de informes dirigidos ai Consejo de Adminis- tración de la Oficina Internacional del Trabajo, al cual incumbirá darles ci curso que corresponda. En el momento oportuno la Oficina dirigirá a los gobiernos interesados una nueva comunicación sobre ci sitio exacto donde se ceiebrarán las sesiones de la Conferencia de Montevideo, asi como cualesquiera informes complementarios que se necesiten. Mientras tanto, me permito sugerir que serIa conveniente que su Gobierno lntroducctôn VII tuviera a bien hacer los preparativos necesarios con vistas a la participación de la delegación tripartita de su pals en la Conferencia. Aprovecho ía oportunidad para reiterar a V.E. el testimonlo de mi atenta consideración. (Firmado) David A. MORSE, Direclor General. Con aquella misma fecha (20 de octubre de 1948) se dirigió una carta análoga 1, invitándolos para hacerse representar en la Conferencia por una delegacion de observadores, a los gobiernos de Honduras, Nicaragua y Paraguay, los tres Estados de America que no son miembros de la Organizacion Internacional del Trabajo, asI como a los gobiernos de Francia, del Reino Unido de la Gran Bretana e Irlanda del Norte y de Ia RepiThlica de Filipinas, los dales hablan expresado el deseo de hacerse representar por medio de observadores. Los gobiernos de Italia y de Ia Union Sud- africana notificaron también a la Oficina Internacional del Trabajo su propósito de enviar observadores a la Conferencia. Con fecha 17 de enero de 1949 se dirigió a los gobiernos interesados la siguiente carta cornunicándoles Ia decision del Consejo de Administración en cuanto al aplazamiento de la Conferencia hasta el 25 de abril de 1949: Señor Ministro Tengo el honor, con referencia a mi nota nüm. D. 4086-100 de fecha 20 de octubre de 1948, de poner en conocimiento de V.E. que el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo, en su 107.a reuniOn, celebrada en Ginebra del 8 al 11 del mes de diciembre pasado, despues de haber consultado a! Gobierno del Uruguay sobre el particular, tomó la decision de aplazar la cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de la Organizacion Internacional del Trabajo a! 25 abril de 1949. La reunion se inaugurará a las 11 horas del dia citado y se clausurará aproximadamente el 10 de mayo. El cambio de fecha se debió al hecho de que el Consejo Económico y Social Interamericano ha convocado la Conferencia Económica y Social para el 28 de marzo de 1949 en Buenos Aires, dIa en que se tenIa proyectado inaugurar Ia citada Conferencia de los Estados de America Miembros de la O.I.T. En vista de Ia importancia que reviste actualmente, el Consejo de AdministraciOn decidió también que se discutiria Ia cuestiOri de migración, en relación con el capitulo que figurará a! respecto en la Memoria del Director General. Expresó el deseo de que, a! igual que para los demás puntos técnicos del orden del dIa de la Conferencia, en las delegaciones hubiera expertos en migraciOn. Me es grato poder informar a V.E. que las labores de la reunion se desarrollarán en el Hotel Miramar, Carrasco, Montevideo, que el No se incluye aqul. Introducclôn VIII Gobierno del Uruguay ha tenido a bien poner a disposiciOn de la Conferencia. Me permito solicitar a V.E. que se sirva comunicar a Ia Oficina, a la mayor brevedad posible, los nombres de los delegados que concurrirán a la reunion. Serja también conveniente que con la debida anticipación hiciera las reservaciones de hoteles requeridas para su deiegaciOn, por conducto de sus agentes dipiomáticos o consulares en Montevideo. Aprovecho la oportunidad para renovar a V.E. el testimonio de mi más atenta consideraciOn. Por ci Director General (Firmado) Jef RENS, Subdireclor General. Con fecha 26 de enero de 1949 se dirigio la siguiente invitación a! Secretario General de las Naciones Unidas: Señor: Tengo el honor de informar a usted que la cuarta Conferencia regional de los Estados de America Miembros de la Organizacion Internacionai del Trabajo inaugurará sus labores en ci Hotel Miramar, Carrasco, Montevideo, ci dIa lunes 25 de abrii de 1949, a las 11 horas. Por este medio me permito invitar cordialmente a las Naciones Unidas, de conformidad con ci artIculo II dci Acuerdo entre ias Naciones Unidas y Ia Organizacion Internacional dci Trabajo, para que se sirva hacerse representar en dicha Conferencia. El orden del dIa de la Conferencia ha quedado estabiecido como sigue: I. Memoria dci Director General. Se ha convenido que ci Director General pondrá particular- mente de relieve en esta Memoria Ia cuestiOn de la industrialización, en lo que se refiere más especialmente a los factores relativos a! rendimiento de la mano de obra en los paises de America latina y, principalmente, a la for- maciOn y las condiciones de higiene. Se discutirá, además, la cuestión de las migraciones, en relación con ci corres- pondiente capItulo de la Memoria del Director General. II. Condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones indigenas de los paises de America. III. Condiciones de empleo de ios trabajadores agricolas. IV. SoluciOn de los conflictos del trabajo. Haremos Ilegar a ias Naciones Unidas, tan pronto como estén disponibles, ios informes preparados por Ia Oficina para ser sometidos a la consideraciOn de la Conferencia. Mucho agradecerIa a usted se sirviera comunicarnos los nombres y direcciones de las personas que hayan de representar a ias Naciones Unidas en la mencionada Conferencia. Me es honroso..., etc. (Firmado) C. W. JENKS, Subdireclor General. Introducciôn Ix Cartas analogas fueron enviadas a las siguientes organizaciones intergubernamentales: Organizacion de las Naciones Unidas para la Alirnentación y la Agricultura; Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento; Fondo Monetario Internacional; Organizacion Internaciorial de Refugiados; Organizacion Internacional de Aviación Civil; Organización de las Naciones Unidas para Ia Educación, la Ciencia y la Cultura; Organizacion Mundial de la Salud; Comisión Preparatoria de la Organizacion Consultiva MarItima Intergubernamental; Comisión Preparatoria de Ia Organización Internacional de Comercio, y Oficina Sanitaria Panamericana. De conformidad con las decisiones tomadas por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo en cuanto al establecimiento de relaciones consultivas con organizaciones internacionales no gubernamentales, cartas análogas fueron enviadas, además, a las siguientes instituciones: Confederación Interamericana de Trabaj adores; Federación Internacional de Sindicatos Cristianos; Federación Sindical Mundial; Alianza Cooperativa Internacional; Organizacion de Estados Americanos, e Instituto Indigenista Interamericano. La Organización de Cooperación Económica para Europa expresó el deseo de hacerse representar por un observador, por lo que Ia Oficina comunicó a dicha Organización informaciones relativas a la Conferencia. * 4 En la preparación de esta edición de las actas de las sesiones de la cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de la Organización Internacional del Trabajo, se ha seguido el mismo método que para la edición de las actas de una conferencia general de la O.I.T. He aquI el contenido de este volumen: PRIMERA PARTE Lista de los miembros de las delegaciones, comisiones, funcionarios y servicios de la secretarla de la Conferencia. SEGUNDA PARTE Actas de las sesiones, en las que figuran las notas taquigraficas de los discursos originales, cuando dichos discursos fueron pronunciados en espanol, y de las interpretaciones de x Introducciôn los mismos en espanol, hechas por los intérpretes oficiales de Ia Conferencia, en el caso de discursos pronunciados en lenguas distintas del español. TERCEBA PARTE Apéndices, comprendiendo los documentos e informes de las comisiones de Ia Conferencia y los textos de las resoluciones adoptadas por la misma. Este volumen contiene, además, un sumario que figura antes de Ia introducción, y un indice de las partes segunda y tercera. PRIMERA PARTE LISTA DE MIEMBROS DE LAS DELEGACIONES, ETC. LISTA DE MIEMBROS DE LAS DELEGACIONES DELEGADOS GuBERNAMENTALES: Sr. Hector ZANETTI, Jefe del Departamento Técnico y de Trabajo, ComisiOn Nacional de Trabajo Rural. Sr. Eduardo B. STAFFORINI, Director General de PrevisiOn. Sr. Domingo PELUFFO, Presidente de la Exema. Cámara de Apelaciones de Ia Justicia dcl Trabajo. Sr. Juan A. BORGONOVO, Presidente de la Cémara Argentina de Molineros; Secretario de la AsociaciOn Argentina ARGENTINA Consejeros iécnicos: Sr. Luis ATALA, Diputado Nacional. Narciso F. BELLINO, Agregado Obrero de la Embajada en Montevideo. Sr. Sr. Antonio Juan BEN!TEZ, Diputado Nacional. Sr. Eduardo BRADLEY, Secretario General de la Comisión Nacional de RadicaciOn de Industrias. Sr. Francisco A. COSTANTINO, Secretario de Ia Embajada en Montevideo. Sr. Luis CRUZ, Senador Nacional. Sr. Nerio Jorge FIGUEROA, Director de Asuntos gremiales del Ministerio de Trabajo y Prevision. Sr. Jorge Ricardo MACRI. Sr. Anselmo MALVICINI. Sr. Carlos Quinto MONZA, Ministerio de Relaciones Exteriores. Sr. Méximo Daniel MONZON, Ministerio de Justicia; Instituto de LegislaciOn Social. Sr. Floque V. POLICICCHIO, Fiscal de los Tribuiiaies de Trabajo. Sr. Daniel Antonio PRIANO. Sr. Saverio RAGNO, Jefe de la DivisiOn O.I.T. Sr. Pablo A. RAMELLA, Senador Nacional. Sr. Angel Saturnino TABOADA, Direc- tor General del Instituto Etnico Nacional. Sr. Alberto E. SALAZAR, Secretario de Embajada de Ia Repüblica Argentina, Montevideo. DELEGADO DE LOS EMPLEADORES: de la ProducciOn, Industria y Comercio. Consejero técnico y delegado suplente de Sr. Ovidio de la Pro- ducciOn, Industria, y Comercio; Vice- presidente de Ia Cémara de Exportadores. Consejeros técnicos Manuel FONTECHA MORALES, Vicepresidente, Manufactura Algodonera Argentina. Sr. Julio GOMEZ PALMES. Sr. Aquiles MERLINI. Sr. Adrian V. OLLIVIER. Sr. Victor PINTO, Subsecretario de Ia Sr. Sociedad Rural Argentina; Gerente de Ia Cémara de ExportadoreS. DELEGADO DE LOS TRABAJADORES: Sr. José G. ESPEJO, Secretario General General del Tmde in bajo; Miembro de la ComisiOn Administrativa del Sindicato Obrero de la Industria dc Ia AlimentaciOn. Consejero técnico y delegado suplente Sr. AntonioVALERGA, Secretario Adjunto de Ia ConfederaciOn General del Trabajo; Secretario General de la FederaciOn Obrema Nacionai de in Industria del Vestido. Consejeros técnicos : Sr. José ALONSO, Secretario Adjunto de la FederaciOn Obrera Nacional de in Industria del Vestido. xiv Llsta do miembros de las Sr. Manuel BERNARDEZ, Diputado Nacional; Presidente de la UniOn Tranviarios Automotor. delegaclones Sindical de Ferroviarios, Tranviarios y Trabaj adores de Ramas anexas de Bolivia. Sr. Luis CABRERA, Miembro de la ComisiOn Administrativa de La FederaciOn Obrera Cervecera y afines. Sr. Antonio CIURLANDE, Secret.ario General de Textil. BRASIL DELEGADOS GUBERNAMENTALES: Obrera Sr. Honorio MONTEIRO, Ministro de Trabajo, Industria y Comercio. Sr. RaUl COSTA, Secretario General del Sindicato de Obreros y Empleados de Industrias de in AlimentaciOn. Sr. David DISKIN, Miembro de Ia ComisiOn Arbitral de Ia ConfederaciOn Sr. Oscar SARAIVA, Consultor Juridico la AsociaciOn General del Trabajo. Sr. Graciano FERNANDEZ, Secretario General de la FederaciOn Obrera Maderera Argentina. del Ministerio de Trabajo, Industria y Comercio. Consejeros técnicos y delegados suplentes Sr. Jorge Olinto do OLIVEIRA, COnsul general en Montevideo. Sr. Luis Augusto do REGO MONTEIRO, Consejero Juridico de PrevisiOn Social. Sr. Emiliano JAIME, Presidente de la FederaciOn Argentina de Trabaja- dores Rurales y Estibadores. Angel E. PERALTA, Secretario General de la FederaciOn de Obreros y Empleados Vitivinicolas y afines. Sr. Hilario SALVO, Secretario General de la UniOn Obrera Metalürgica. Sr. Florencio SOTO, Protesorero de la ConfederaciOn General del Trabajo; Subdirector General de Asistencia y PrevisiOn Social para Ferroviarios. Sr. JosO V. TESORIERI, Secretario General de la FederaciOn General de Trabajadores del Estado. Sr. Secretario Co nec/eros técn ices Sr. Lourenço da CUNHA, Medico del Ministerio de Trabajo, Industria y Comercio. Sr. Evaristo LEITAO, Ingeniero AgrOnomo del Ministerio de Agricultura. Sr. Antonio VIEIBA DE MELO, Director do Ia Agencia Nacional del Brasil. Secretario dcl Je/e de la delegaciOn Sr. Paulo de SIQUEIRA CASTRO. DELEGADO DE LOS EMPLEAD0REs: Sr. Sr. Jorge L. TIBALD I, Secretario-Ge- rente de la ConfederaciOn General del Trabaj 0. BOLIVIA DELEGADOS GuBERNAMENTALES: Sr. Oscar FRERKING SALAS, Catedrático de Derecho de la Universidad de San Francisco Xavier de Chuquisaca, Sucre; Secretario General del Colegio de Abogados, La Par. Sr. RaOl BOTELHO GOSALVEZ, Primer Secretario de Ia LegaciOn de Bolivia en Montevideo. DELEGADO DE LOS EMpLEAD0RES: Sr. Rodolfo VIRREIRA FLOR. DELEGADO DE LOS TRABAJADORES: Sr. Noel MARIACA CARVAJAL, Secretario General de la ConfederaciOn Euvaldo LODI, Presidente de La ConfederaciOn Nacional do la Industria. Conse/eros lécnicos Sr. ROmulo BARRETO de ALMEIDA, Director del Departamento EconOmico de la ConfederaciOn Nacional de Industrias. Sr. Nerio BATTENDIERI, Consultor Juridico de la ConfederaciOn Nacional de Industria. DELEGADO DE LOS TRABAJADORES: Sr. Angelo PARM IG IAN I, Presidente de la FederaciOn de Empleados de Cotnercio. Conse/eros ices Sr. Cid CABRAL DE MELO. Sr. Floriano PINHEIRO ALVES. Sr. Octavio QUEIROZ. Sr. José RIBANAR MARTINS CASTELLO BRANCO. Sr. Milton Antonio RODRIGUES. Lista de miembros de las delegaclones Secrelario de la delegación : Sr. Donatello GRIECO, COnsul Adjunto del Brasil en Montevideo. Consejero lécnico Sr. Eugenio COLORADO RODRIGUEZ, miembro de in UniOn tie Trabajadores de Antioquia y de la UniOn de Traba- jadores de Boyacá. CANADA COSTA RICA DELEGADOS GUBERNAMENTALES: Sr. Warwick Fielding CHIPMAN, Emba- jador del Canada en Argentina. Sr. William STARK, Primer Secretario de Ia Embajada del Canada en Rio de Janeiro. DELEGADOS GUBERNAMENTALES: Rev. Benjamin NUNEZ VARGAS, Ministro de Trabajo y PrevisiOn Social. Sr. Otto FALLAS MONGE, Director tie la Caja de Seguro Social. Consejeros lécnicos Sr. Norman Douglas COCHRANE, Ministro adjunto de Nueva Brunswick. Sr. B. H. TABER, Funcionario de Relaciones Industriales del Departamento de Trabajo. DELEGADO DE LOS EMPLEADORES: Sr. Harry TAYLOR, de la Canadian Manufacturers Association>) y de Ia Compania Nacional canadiense XV de CarbOn. DELEGADO DE LOS TRABAJADORES: Sr. Roland K. GERVIN, Presidente del Ejecutivo Provincial, Colombia Británica, del Congreso de Industrias y Trabajo del Canada. DELEGADO DR LOS EMPLEADORES Sr. Rodrigo MADRIGAL NIETO, Abogado Consultor de la Cámara tie Industrias. DELEGADO DE LOS TRABAJAD0RES: Sr. Gonzalo CASTILLO ROJAS, Secretario tie Conifictos de la ConfederaciOn costarricense de Trabajo Rerum Novarum Consejero lécnieo y Secrelario Sr. Luis Alberto MONGE ALVAREZ, Diputado a la Asamblea Nacional Constituyente; Dirigente de Ia ConfederaciOn costarricense de Trabajo Rerum Novarum >>. CUBA Secreiario general de la delegaciOn Sr. Lionel V. J. ROY, Primer Secretario de la Embajada en Buenos Aires. DELEGADOS GUBERNAMENTALES Francisco Sr. tie ARCE Y PILON, Enviado Extraordinario y Ministro COLOMBIA DELEGADOS GUBERNAMENTALES: CORPAS, ConSr. Joaquin sejero de Ia Embajada de Colombia Plenipotenciario en el Uruguay. Sr. José MORELL ROMERO, Presi- dente tie la Caja de Retiro Azucarero; Director dcl Departamento Legal tie la Universidad de la Habana. en Buenos Aires. Sr. José Alejandro NAVAS, Consejero de Ia LegaciOn de Colombia en Montevideo. DELEGADO DE LOS EMPLEAJDORES: Sr. Benjamin SARTA, AsociaciOn Nacional de Industriales. Consejero técnico : Sr. Roberto VAZQUEZ, AsociaciOn Na- cional de Industriales. DELEGADO DR LOS TRABAJADORES Sr. José R. MERCADO, del Terminal dcl Maritimo de Cartagena. Consejero técnico Osvaldo VALDES DE LA PAZ, Consejero técnico del Ministerio del Sr. Trabajo; Decano del Colegio Provincial tie Periodistas. DELEGADO DE LOS EMPLEADORE5: Sr. Francisco FERNANDEZ PLA, AsociaciOn Nacional de Industriales tie Cuba; Camara Nacional de Coinercio. DELEGADO DR LOS TRABAJADORES: Sr. Angel RODRIGUEZ GONZALEZ, Secretario organizador de la FederaciOn Nacional tie Trabajadores Azucareros. xvi Llsta de miembros de las delegaclones CHILE DELEGADO DE LOS EMPLEADORES: DELEGADOS GuBERNAMENTALES: Sr. Joaquin COCCO, Miembro de la General Eduardo MALDONADO MERCADO, Embajador de Chile en Paraguay. ESCRIBAR MANDIOLA, Sr. Director General del Trabajo y Profesor Extraordinario de Derecho del Trabajo en Ia Universidad de Chile. ConfederaciOn Patronal de la RepUblica Dominicana. DELEGADO DE LOS TRABAJADORES: Alonso PICHARDO, Procurador Obrero del Distrito de Santo Domingo. Sr. ECUADOR DELEGADO SuPLENTE: Sr. Hernán BESA DELEGADOS GUBERNAMENTALES: Primer Secretario de la Embajada de Chile en Uruguay. DELEGADO DE LOS EMPLEADORES: Sr. Juan DIAZ SALAS, Asesor de la ConfederaciOn de la ProducciOn y del Comercio. Dr. Luis COLOMA SILVA, Director de la Junta Central de Asistencia Pu- blica; Presidente del Consejo Nacional de Cultura Obrera. Sr. Leonardo MOSCOSO LOSSA, Asesor Juridico del Ministerio de Trabajo; Secretario de la Junta de Cuestiones Indigenas. DELEGADO DE LOS EMPLEAD0RES: DELEGADO DE LOS TRABAJAD0RES: Sr. Bernardo AGUILA, Secretario General de Ta Confedèración de TrabajadoreS de Chile y Presidente de la Confederación Interamericana de Trabaj adores. Consejeros iécnicos Sr. Agustin FELIX. DELEGADO DE Secretario de la delegación Hernán BESA Primer Secretario de la Embajada de Chile en Uruguay. Sr. REPUBLICA DOMINICANA DELEGADOS GUBERNAMENTALES Sr. Gilberto MORILLO de SOTO, Encargado de Negocios de la Repñblica Dominicana en Montevideo. Sr. Pedro Pablo CABRAL BERMUDEZ, Ministro Consejero de Ia Embajada en Buenos Aires. TRABAJADOREs: Enrique NARANJO MOSCOSO, Presidente del Consejo Provincial de Pichincha de Ta Confederaciôn Ecuatoriana de Obreros CatOlicos. Sr. Sr. Juan CONTRERAS, Dirigente del Comité Técnico de Ferrocarriles del Estado. Sr. Alfredo ESPINOZA CONTRERAS, Miembro del Consejo Directivo de la FederaciOn Nacional del Cuero. Sr. Isidoro GODOY BRAVO, Miembro del Consejo Directivo Nacional de la ConfederaciOn de Trabaj adores de Chile; Secretario General de la FederaciOn de Sindicatos de Panificadores de Chile. LOS ESTADOS UNIDOS DELEGADOS GUBERNAMENTALES: Sr. Ellis 0. BRIGGS, Embajador de los Estados Unidos en Uruguay. Sr. Ralph WRIGHT, Subsecretario de Trabajo. Consejeros técn ices Sr. James D. BELL, Segundo Secretario de la Embajada en Santiago de Chile. Srta. Beatrice McCONNELL, Jefe de DivisiOn de la Oficina de Normas del Trabajo y Servicios del Estado del Departamento de Trabajo. Sr. Fernando SIERRA-BERDECIA, Co.misionado del Trabajo de Puerto Rico. Sr. Edwin E. VALLON, Agregado de la Embajada en Buenos Aires. Sra. Aryness Joy WICKENS, Sub- comisionada de Ta Oficina de Estadisticas del Trabajo mento de Trabajo. del Departa- DELEGADO IDE LOS EMPLEAD0RE5: Sr. James TAN HAM, Vicepresidente de Ta Texas Company)) de Nueva York. Lista de miembros do las delegactones Conseferos iécnicos MEXICO Sr. Milton M. OLANDER, Director de Relaciones de Trabajo de la OwensIllinois Glass Company D de Toledo, Ohio. Sr. Charles E. SHAW, Director de Rela- ciones de Trabajo de la Standard Oil Company Jersey. XVII a Overseas de Nueva DELEGADO DE LOS TRABAJAD0RES: Sr. Philip HANNAH, Secretario-Teso- rero dc la FederaciOn del Trabajo del Estado de Ohio; ex Secretario adj unto de Trabajo. DELEGADOS GUBERNAMENTALES Sr. SalomOn GONZALEZ BLANCO, Oficial Mayor de la Secretaria de Trabajo y Prevision Social. Sr. Enrique DOMINGUEZ, Jefe de la Oficina de CorrelaciOn Internacional de la Secretaria de Trabajo y PrevisiOn Social. DELEGADO DR LOS TRABAJADORE5: Sr. Manuel MEZA HERNANDEZ, Representante Obrero en la Junta Cen- tral de ConciliaciOn y Arbitraje dcl Estado de Veracruz. Consejero técnico Sr. Serafino ROMUALDI, Represen- tante latinoamericano de la Fede- ración Americana del Trabajo. Secreiario de la delegaciOn Sr. Maurice J. BRODERICK, Secretario de la Embajada en Montevideo. Antonio GOUBAUD CARRERA, Director del Instituto Indigenista Nacional. Sr. Francisco VILLAGRAN KRAMER. DELEGADO DE LOS EMPLEADORES: Sr. Fernando RAM IREZ, de la AsociaciOn General de Industriales. Sr. Eugenio ARAGON CRUZ, Representante de Ia Central Obrera de Ia Trabaj adores Sr. Isaias SANCHEZ BARNETT, Abogado del Banco de Ahorros. DELEGADO DE LOS TRABAJADORES: Sr. CristObal CERRUD VILLARREAL, Representante de la UniOn General de Trabaj adores y Presidente de la Sociedad de TipOgrafos de PanamO. URUGUAY DELEGADO DE LOS TRABAJADORES de POblica. DELEGADO DE LOS EMPLEADORE5: DELEGADOS GuBERNAMENTALE5: ConfederaciOn Sr. Francisco DUQUE RAMOS, Subinspector General de Trabajo, Ministerio de Trabajo, PrevisiOn Social y Salud Sr. Bolivar A. PENALBA, Agregado a Ia Embajada de Buenos Aires. GUATEMALA Sr. PANAMA DELEGADOS GUBERNAMENTALES: de Guatemala. (El Jefe de Ia delegaciOn del Uruguay, Dr. Fernando FARINA, Ministro de InduStrias y Trabajo, fué electo Presidente de la Conferencia.) DELEGADOS GUBERNAMENTALES: HAITI DELEGADOS GUBERNAMENTALES Sr. Clement JUMELLE, Director General de la Oficina de Trabajo. Sr. Alain TURNIER, Jefe de la Oficina de Economia Rural. DELEGADO DE LOS EMPLEADORE5: Sr. Marcel GENTIL, de la Sociedad Haitiana de AutomOviles, S.A. DELEGADO DE LOS TRABAJADORE5: Sr. MoliOre COMPAS. 2 Sr. Juan Angel LORENZI, Representante Nacional. Sr. Antonio M. GROMPONE, Profesor y Consejero Universitario. Consejeros tëcnicos Sr. Enrique D. BIA, Asesor tOcnico del Ministerio de Industrias y Trabajo. Sr. Juan B. CARBALLA. Srta. Maria M. CERVINO, del Consejo del Nino. Sr. Juan J. DUCLOS. Sr. Mariano GARCIA SELGAS. Lista de mlembros do Las delegaclones XVIII Sr. Felipe GIL, Secretario General de Ia Universidad. Sr. Luis GIORGI, Director de las obras hidroeléctricas de Rio Negro. Sr. Manuel GORTARI, Director de Sr. Raül MOREIBA, Delegado Obrero ante el Consejo de Salarios, Grupo 7 (Frigorifico). Sr. Washington NION. Sr. Juan A. PEREYRA, Secretario del Higiene Industrial dcl Ministerio de Sindicato Salud Püblica. Sr. Armando MALET, Administrador de de Ia Cons- Sr. Felipe 0. TORRANO, Presidente de la FederaciOn de Empleados y Obreros de Telecomunicaciones (empresas pri- la Caja de Pensiones y Jubilaciones de la Industria y Comercio. Sr. Luis 0. Director de Ia vadas). Universidad del Trabajo. Sr. Raül ONETTI. Sr. autOnomo trucciOn. REPHESENTANTES DEL CONSEJO DE ADMINISTRACION DE LA OFICINA INTERNACIONAL DEL TRABAJO Raül PARAVIS, Subgerentc del Banco de Seguros del Estado. Sr. José Alberto PRADERI, Presidente del Consejo del Nino. Sr. Ulises RIESTRA. Sr. Miguel U. ROCA. Sr. Shamaldharee LALL, Presidente del Consejo de AdministraciOn. Sr. Luis ALVARADO (PerU), Representante del grupo gubernamental. ROVIRA, Director de Sr. Muslih FER (Turquia), Representante del grupo gubernamental. Sr. Julio SANGUINETTI, Director del Instituto Nacional de Trabajo. Sr. M. P. CAMPANELLA(Italia),Representante del grupo de los empleadores. DELEGADO DE LOS EMpLEADOEES: Sr. F. YLLANES RAMOS (Mexico), Sr. Alejandro InmigraciOn. Representante del grupo de los em- Sr. Julio B. PONS, Presidente del Con- pleadores. sejo General de la OrganizaciOn Gene- ral de Empleadores; Representante de las Cémaras de Comercio e Indus.trias. Sr. AnIbal Luis BARBAGELATA. George Sr. Américo PLA RODRIGUEZ, Asesor Letrado de la UniOn Industrial. Sr. Julio ZAFFARONI. DELEGADO DE LOS TRABAJADORES: Sr. Luis Alberto COLOTUZZO, Secretario General del Sindicato autónomo de Ladrilleros de Fábricas. Conse/eros técnicos Sr. Mario ACOSTA. Sr. Gerardo CUESTA. Sr. Adolfo GROTIUZ, de la FederaciOn de Sindicatos Cristianos. Sr. Romeo D. Representante de los Bancarios en el Directorio de la Caja de Jubilaciones. Hermes HORNE, Secretario de Leyes de la FederaciOn Uruguaya de Empleados de Comercio e Industrias. P. DELANEY (Estados Unidos), Representante del grupo de los trabajadores. Adolfo GELSI BIDART, de la Cámara Nacional del Comercio y de in Union Industrial. Sr. Raül LERENA CASTRO. Sr. Sr. LeOn JOUHAUX (Francia), Representante del grupo de los trabajadores. Sr. Conse/eros técnicos Sr. • Observadores Observadores nombrados por otros Estados Miembros de la Organizacion Internacional del Trabajo FRANCIA OBSERVADORES GUBERNAMENTALE5: Eugene G. CHAILLE, Inspector general del trabajo y de la mano de Sr. obra. Sr. Pierre Prefecto de la Martinica. Sr. André LEPREVOST, Consejero Go- mercial de la Embajada de Francia en Montevideo. OBSERVADOR IDE LOS EMPLEAD0RES: Sr. Albert René DAUDONNET, Ddegado por Guadalupe ante el Sindicato general de productores de azUcar y ron de los territorios franceses de ultramar. Lista de Mlembros de las delegaclones ORGANIZACION MUNDIAL OBSERVADOR DR LOS TRABAJADORES Sr. André MARIE-ANGELIQUE, Secretario del Sindicato de empleados Force-OuvriOreD en Fort-de-France, Martinica. XIX DE LA SALUD: OFICINA SANITARIA PANAMERICANA Dr. Marcos CHARNES, Inspector medico de la DirecciOn general de Sanidad, Santiago de Chile. ITALIA Marques Alfonso TACOL I, Embaj ador en Uruguay. ORGANIZACION INTERNACIONAL REINO UNIDO Sr. Robert J. B. ROSSBOROUGH, Sub- M. D. TENNANT, Subsecretario del Departamento de ultramar, Ministerio del Trabajo y Servicio Nacional. Sr. DE REFUGIADOS jefe de Ia Oficina de Ia O.I.R. en Buenos Aires. Sr. Dumon STANSBY, Jefe de la misiOn de Ia O.I.R. en el Brasil. Sr. A. R. TENNYSON, Agregado de trabajo en la Embajada de Mexico. UNION SUDAFRICANA INSTITIJTO INDIGENISTA INTERAMERICANO Sr. W. S. van HEERDEN, Encargado Sr. Ignacio SOfIA GOWLAND, Secre- tario general del Instituto uruguayo de Negocios interino, LegaeiOn de Ia UniOn Sudafricana en Buenos Aires. de estudios indigenistas. NICARAGUA Representantes de organizaciones con las cuales la Organizacion Internacional del Trabajo ha establecido relaciones consultivas Sr. Carlos ROMAN ESPINOSA, Secre- FEDERACION SINDICAL MUNDIAL Observadores nombrados por otros Estados de America tario de Embajada en Buenos Aires. Sr. Enrique RODRIGUEZ, Secretario Representantes de organizaciones internacionales gubernamentales general de la UniOn general de trabajadores del Uruguay. NACIONES UNIDAS Sr. Witold LANGROD, Jefe de secciOn, Secretaria do las Naciones Unidas. Sr. Jean RICHARDOT, ComisiOn EconOmica para America latina. ORGANIZACION DE ALIMENTACION CONFEDERACION INTERAMERICANA DE TRABAJADORES Sr. Arturo JAUREGUI HURTADO, Secretario-tesorero de Ia C.I.T.; Consejero de la ConfederaciOn de trabajadores del PerO. Y AGRICULTURA Sr. Pierre N. TERVER, Jefe de la Oficina latinoamericana do silvicultura y productos forestales. ORGANIZACION DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA EDIJCACION, LA CIENCIA Y LA CULTURA Sr. ORGANIZACION DE COOPERACION ECONOMICA EUROPEA Sr. Alen Michael MORGAN, Consejero técnico para las cuestiones de mano de obra. UNION INTERNACIONAL DE PROTECCION A LA INFANCIA N. B. CACCIAPUOTI, Oficial de cooperaciOn cientifica. Sr. A. ESTABLIER, Jefe de la Oficina de cooperaciOn cientifica para America latina. Juan SANDELMANN, Consejero juridico de la DelegaciOn general de la U.I.P.O. en America latina. Sr. xx Lista de miembros de las delegaclones Mesa do Ia Conferencia Sr. LAUZET. Sr. POBLETE TRONCOSO. PRESIDENTE: Jefe de Ia delegación del Dr. Uruguay. VICEPRESIDENTES: Sr. WRIGHT, delegado gubernamental (Estados Unidos). Sr. TAYLOR, delegado de los empleadores (Canada). Sr. PARMIGIANI, delegado de los trabajadores (Brasil). SECRETARIO GENERAL: Seruicio de relaciones con los delegados de los empleadores : Sr. DESMAISON. Servicio de relaciones con los delegados de los irabaf adores Sr. LAUZET. Secrelaria del Servicio de relaciones con las delegaciones Srta. PERALTA. Servicio de InformaciOn püblica Sr. MORSE, Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. Sr. CF{ESPO. Sr. KOULISCHER. Secretaria do la Conferencia REPRESENTANTES DEL SECRETARIO GENERAL, EXPERTOS SECRETARIO GENERAL: Y SECRETARIOS DE CoMIsIoNEs: Sr. MORSE. Corn isiOn de Proposiciones Conse/ero Especial del Secrelario General : Sr. FLORES. Agudante del Secrétario General Sr. HUTCHISON. Sr. JENKS. Secrelarios : Sr. ARAOZ. Sr. COX. Subsecrelarios Generales Sr. BANDEIRA DE MELLO. Sr. de SANDOVAL. ComisiOn de VeriflcaciOn de Poderes Representanie dcl Secreiario General Consejero /uridico Sr. JENKS. Sr. JENKS. Secrelario Secretarias Sr. ARAOZ. Srta. BOYER. Srta. RILEY. Srta. TYNAN. ComisiOn de Resoluciones Representante del Secreiario General EstenOgrafa : Srta. DOLLERY. Jefe de los servicios de la Sr. LAFRANCE. Sr. JENKS. Expertos : Secretario de acias de Ia Con ferencia : Sr. d'UGARD. Servicio de Relaciones pàblicas Sr. CAPRILES RICO. Sr. CHERONI SAN ROMAN. Sr. DESMAISON. Sr. GARCES. Sr. GRUNBERG. Represeniante del Secretario General Sr. LOPES. Srta. RIEGELMAN. Sra. THIBERT. Secretarios Sr. ARAOZ. Sr. COX. ComisiOn de condiciones de vida y de trabajo de las pobiaciones indigenas Represeniante del Secrelario General Sr. EFRON. Lista de miembros de las delegaclones Experto: Sr. Secrelaria : Srta. RIEGELMAN. Comisión de condiciones de empleo de los Irabajadores agricolas : Representante del Secrelario General y Experto: Sr. OSMAY. Secrelarios Sr. BLANCHARD. Sr. GARBARINI. Comisión de arreglo de los con flicios del EdiciOn española : Srta. FRIAS. Sr. MARTINEZ MONT. Secretaria Srta. DALY. SEnviclo DE DIsTRIBucION: Jefe del Seruicio : Sr. SCHNAIDT. Sr. ALCIATURI. Sr. DUTHU. Sr. ZACIA. SERVICIOS ADMINISTRATIv0S: Ira bajo : AdminisiraciOn : Represenlante del Secreiario General : Sr. de SANDOVAL. Sr. CHERONI SAN ROMAN. Servicio Financiero : Sr. DANN. Experto: Sr. HERZ. Secrelarios : Sra. PLANDING. Sr. ROLZ. SERVICIO DE INTERPRETACION: Jefe del Servicio Sr. ROOME. Inlérpretes en inglés Sr. JONES. Srta. TOLNAY. Inlérprele en frances Srta. ETCHEGORRY. Inlérpretes en espanol : Sr. DORANTES. Sr. GRUNBERG. Sr. SEIN. ACTAS DE LA CONFERENCIA: Jefe del Servicio : Srta. DUTT. Edición inglesa Srta. MOFFAT. EdiciOn poriuguesa Sr. FIGUEIREDO. XXI Oficina de Informaciones g RecepciOn : Srta. GARCIA. Srta. GAROSELLI. Srta. RILEY. SEEVICI0S DE TAQUIGRAFIA, MECANOGRAFIA Y MIMEOGRAFIA: Jef a: Sra. LAVERRIERE. Ayudante : Sra. MUNGUIA. Taquigrafos en poriugués : Sr. CAMPOS BRICIO. Sra. WENDELL. Taquigrafos parlamentarios y laquimecanOgrafos en inglés Srta. ANDREWS. Srta. BUDGE. Sra. GILMOUR. Srta. HABELT. Srta. LEWIS. Srta. McCARTHY. Sr. PRANDLE. Copisia en ingles Srta. FREYDIG. Taquimecanografa en frances : Sra. ELLIOT. Lista de miembros de las XXII delegaclones Taquigrafos parlamenlarios en e.spanol : Jefe del grupo local : Sr. MUIqIZ. TaquimecanOgrafos en español: Sr. CARRILLO. Srta. CORONA. Mimeografo Jefe del grupo : Sr. CARISSI. Arch ivo : Srta. NOSIGLIA. Srta. WANSTEIN. Comisión de Proposiciones MIEMBROS GuBERNAMENTALES: Argentina : Sr. STAFFORINI. Brasil: Sr. SARAIVA. Canada: Sr. CHIPMAN. Cuba : Sr. MORELL. Chile: Sr. ESCRIBAR. Estados Unidos : Sr. WRIGHT. Mexico: Sr. GONZALES. Uruguay : Sr. LORENZI. MIEMBROS EMPLEAD0RES: Sr. BORGONOVO (Argentina). Sr. D!AZ (Chile). Sr. GENTIL Sr. LODI (Brasil). Sr. PONS (Uruguay). Sr. RAMIREZ (Guatemala). Sr. TANHAM (Esiados Unidos). Sr. TAYLOR (Canada). MIEMBROS TRABAJAD0RE5: Sr. GERVIN (Canada). Sr. HANNAH (Estados Unidos). (Chile). Sr. MAR IACA (Bolivia). Sr. NARANJO (Ecuador). Sr. Sr. PEREYRA (Uruguay). Sr. RODRIGUEZ (Cuba). Sr. SOTO (Argentina). PRESIDENTE: Sr. ESCRIBAR. VICEPRESIDENTES: Sr. PONS. Sr. REPRESENTANTE DEL SECRETARIO GENERAL: Sr. JENKS. SECRETARIOS: Sr. ARAOZ. Sr. COX. Comisión do Verificación do Poderes MIEMBRO GUBERNAMENTAL: Sr. CHIPMAN (Canada). MIEMBRO BE LOS EMPLEADORES: Sr. LODI (Brasil). Suplente: Sr. MADRIGAL (Costa-Rica). MIEMBRO DE LOS TRABAJAD0HEs: Sr. COMPAS (Haiii). REPRESENTANTE DEL SECRETARIO GENERAL: Sr. JENKS. SECRETARIO: Sr. ARAOZ. Comisión de Resoluciones MIEMBROS GUBERNAMENTALES: Argentine : Sr. STAFFORINI. Suplente: Sr. MON ZON. Bolivia: Sr. FRERKING. Brasil: Sr. do REGO MONTEIRO. Canada: Sr. CHIPMAN. Suplente: Sr. STARK. Colombia : Sr. Suplente: Sr. NAVAS. Costa Rica: Rev. Suplente: Sr. FALLAS. Estados Unidos : Sr. BRIGGS. Suplente: Sr. SIERRA-BERDECIA. Guatemala: Sr. GOUBAUD. Suplente: Sr. VILLAGRAN. Haiti: Sr. JUMELLE. Mexico: Sr. GONZALEZ. Suplente: Sr. JIMENEZ. Panama: Sr. Uruguay : Sr. LORENZI. Lista de miembros de las delegaclones MIEMBROS EMPLEADORES: Sr. BARBAGELATA (Uruguay). Suplente: Sr. LERENA. Sr. BORGONOVO (Argentina). Suplente: Sr. PINTO. Sr. COCCO (Repàblica Dominicana). Sr. FERNANDEZ PLA (Cuba). Sr. LODI (Brasil). Sr. SARTA (Colombia). Sr. TANHAM (Estados Unidos). Suplente: Sr. PONS (Uruguay). Sr. VIRREIRA (Bolivia). MIEMBROS TRABAJAD0RES: Sr. CABRAL DE MELO (Brasil). Sr. CUESTA (Uruguay). Sr. FERNADEZ (Argentina). Sr. GODOY (Chile). Sr. MERCADO (Colombia). Sr. MONGE (Costa Rica). Sr. PICHARDO (Repiiblica Dominicana). Sr. ROMUALDI (Estados Unidos). PRESIDENTE: Bolivia: Sr. BOTELHO. Suplente: Sr. FRERKING. Ecuador: Sr. COLOMA. Estados Unidos : Sr.. BELL. Guatemala: Sr. GOUBAUD. Suplente: Sr. VILLAGRAN. M&rico: Sr. GONZALEZ. Suplente: Sr. JIMENEZ. MIEMBROS EMPLEADORES: Sr. BORGONOVO (Argentina). Suplente: Sr. GIMENEZ. Sr. FELIX (Ecuador). Sr. LODI (Brasil). Sr. RAMIREZ (Guatemala). Sr. TANHAM (Estados Unidos). Sr. ZAFFARONI (Uruguay). MIEMBROS TRABAJADORES: Sr. ARAGON (Guatemala). Sr. ESPINOSA (Chile). Sr. MARIACA (Bolivia). Sr. MEZA (Mexico). Sr. NARANJO (Ecuador). Sr. VALERGA (Argentina). PRESIDENTE Sr. FRERKING. VICEPRESIDENTES: Sr. TANHAM. Sr. ROMUALDI. REPRESENTANTE DEL SECRETARIO GENERAL: XXIII Sr. GONZALEZ. VICEPRESIDENTES: Sr. RAMIREZ. Sr. VALERGA. PONENTE: Sr. GOUBAUD. Sr. JENKS. EXPERTOS: Sr. LOPES. Srta. RIEGELMAN. Sra. THIBERT. SECRETARIOS: Sr. ARAOZ. Sr. COX. REPRESENTANTE DEL SECRETARIO GENERAL: Sr. EFRON. EXPERTO: Sr. GARCES. SECRETARIA: Srta. RIEGELMAN. Comisión de Condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones indIgenas Comisión de Condiciones de empleo de los trabajadores agrIcolas MIEMBROS GUBERNAMENTALES: MIEMBROS GUBERNAMENTALES: Argentina: Sr. TABOADA. Suplentes : Sres. MONZON y MONZA. Argentina : Sr. STAFFORINI. Suplentes: Sres. MACRI, MONZON y ZANETTI. xxiv Lista de miembros de las delegaciones Bolivia: Sr. FRERKING. Brasil : Sr. LEITAO. Canada: Sr. TABER. Colombia: Sr. NAVAS. Costa Rica: Rev. Cuba Chile Sr. OSMAY. SECRETARIOS: Sr. VALDES. Sr. BESA. Republica Dominicana : Sr. MORILLO. Ecuador: Sr. COLOMA. Estados Unidos : Srta. McCONNELL. Guatemala: Sr. VILLAGRAN. Sr. TURNIER. Suplente: Sr. JUMELLE. Mexico: Sr. JIMENEZ. Panama: Sr. Uruguay: Sr. GROMPONE. Suplente: Sr. EMPLEADORES: Sr. BORGONOVO (Argentina). Suplentes: Srs. GIMENEZ y OLLI- VIER. Sr. COCCO (Repüblica Dominicana).. Sr. D!AZ (Chile). Sr. (Ecuador). Sr. GELSI (Uruguay). Sr. LODI (Brasil). Sr. OLANDER (Estados Unidos). Sr. SARTA (Colombia). MIEMBROS TRABAJADORES: Sr. ALONSO (Argentina). Sr. COLORADO (Colombia). Sr. COMPAS (Haiti). Sr. CONTRERAS (Chile). Sr. GUTIERREZ (Uruguay). Sr. PINHEIRO (Brasil). Sr. RODRIGUEZ (Cuba). Sr. ROMUALDI (Estados Unidos). PRESIDENTE: Sr. STAFFORINI. VICEPRESIDENTES Sr. D!AZ. Sr. RODRIGUEZ. PONENTE: Sr. GROMPONE. REPRESENTANTE DEL SECRETARIO GENERAL Y EXPERTO: Sr. BLANCHARD. Sr. GARBARINI. Comisión de Arreglo de conflictos de trabajo MIEMBROS GUBERNAMENTALES: Argentina Sr. PELUFFO. Suplentes: Sres. FIGUEROA y PRIANO. Brasil : Sr. SARA1\TA. Canada: Sr. COCRANE. Sr. PINEROS. Cuba: Sr. MORELL. Sr. ESCRIBAR. Repüblica Dominicana : Sr. CABRAL. Ecuador : Sr. MOSCOSO. Esiados Unidos : Sr. WRIGHT. Mexico : Sr. .JIMENEZ. Panama: Sr. DUQUE. Uruguay : Sr. LORENZI. Suplente Bolivia: Sr. FRERKING. MIEMBROS EMPLEADORES: Sr. BORGONOVO (Argentina). Suplente: Sr. PINTO. Sr. FERNANDEZ (Cuba). Sr. GENTIL (Haiti). Sr. PLA (Uruguay). Suplente: Sr. ZAFFARONI. Sr. RAMIREZ (Guatemala). Sr. SHAW (Estados Unidos). Sr. TAYLOR (Canada). Sr. VIRREIRA (Bolivia). Suplente : Sr. MADRIGAL (Costa Rica). MIEMBROS TRABAJADORES: Sr. CASTILLA (Costa Rica). Sr. DISKIN (Argentina). Sr. GIRVIN (Canada). Sr. GODOY (Chile). Sr. HANNAH (Estados Unidos). Lista de miembros de las delegaciones Sr. FIORNE (Uruguay). Sr. MERCADO (Colombia). Sr. QUEIROZ (Brasil). xxv SECRETARIOS: Sra. PLANDING. Sr. ROLZ. PRESIDENTE: Mesa de los grupos Sr. SARAIVA. VICEPRESIDENTES: Sr. FERNANDEZ. Sr. HORNE. PONENTE: Sr. PELUFFO. REPRESENTANTE DEL SECRETARIO GENERAL: Sr. de SANDOVAL. EXPERTO: Sr. HERZ. GRUPO GUBERNAMENTAL: Presidente Rev. NCJ1SEZ (Costa Rica). GRUPO DL LOS EMPLEADORES: Presidente Sr. PONS (Uruguay). Vicepresidente Sr. TAYLOR (Canada). GRUPO DR LOS TRABAJAD ORES: Presidente Sr. (Chile). Vicepresidente Sr. MEZA (Mexico). Secretario Sr. MONGE (Costa Rica). SEGUNDA PARTE ACTAS DE LAS SESIONES ACTAS DE LAS SESIONES PRIMERA SESION Lunes, 25 do abril de 1949, 11 h. 15 Presidenles : Sr. S. Lall, Presidenle del Consejo de Administración de Ia Oficina Inlernacional del Trabajo, y Sr. Farina, Minisiro de Indusirias y Trabajo del Uruguay (El Excmo. Sr. Don Luis Bathe Berres, Presidente de Ia Repábhica Oriental del Uruguay, ocupa el sitio de honor en el esirado.) APERTURA DE LA CONFERENCIA Sr. LALL — Cábeme el privilegio de declarar inaugurada, en nombre del Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo, la cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de la Organización Internacional del Trabajo. Tengo el honor de ceder la palabra al Excmo. Señor Presidente de la Repüblica, Don Luis Bathe Berres. Presidente BATLLE BERRES En primer término debo manifestar ci honor inmenso que es para la Republica tener aqui reunido tan selecto grupo de ciudadanos de todo el mundo que vienen a trabajar en una labor noble de la que se espera gran éxito. De todas las esperanzas que el mundo puso en la Liga de las Naciones, el organismo O.I.T. es la realidad más prestigiosa. Hoy vuelve a reunirse en America del Sur en otra conferencia. sobre el trabajo y es a nuestro pals al que corresponde ci honor de brindar su capital como sede para sus deliberaciones. Ofrecemos a las autoridades de este organismo y a todos los delegados de Ia Asamblea Ia seguridad de nuestras libertades, para que puedan actuar en el amplio goce de ellas. En un mundo violentado, es sin duda un privilegio y una gran satisfacción el poder decirles a ustedes, señores asambleistas, que pueden respirar las mismas libertades ciudadanas que vive nuestro pueblo. Los hombres han luchado siempre por el imperio de la justicia; la marcha que ella ha venido haciendo a través de los años es muy lenta y los que sufren las imperfecciones de la organización social y económica han de decir, con razón, que es horrorosamente lenta. Este organismo tiene como finalidad ordenar y reclamar el imperio de Ia justicia social y las voces de los gobernantes y trabaj adores que se levantan en él buscan apresbrar la marcha de la justicia, para que cuanto antes los hombres Prlmera sestôn 4 dejen de sufrir las opresiones que amargan sus vidas y debilitan ci prestigio del regimen que se vive. En nuestro pals venimos luchando desde hace muchos años y con fechas anteriores a la creación de este organismo, porque la ley reconozea los derechos de los trabaj adores y haga agradable Ia vida de todos los hombres. Hemos alcanzado algunas conquistas que repercuten en favor de nuestro pueblo, agrandándolo ante los ojos del mundo exterior, pero que tenemos puedo asegurarles a los señores asambleistas que mucho camino que andar todavia y, lo que puede ser de mayor agrado para ustedes, que las nuevas etapas a alcanzar no nos asustan y, en cambio, nos puede avergonzar ci que todavia haya tanto dolor en torno nuestro. No voy a enumerar toda Ia legislación obrera realizada en nuestro pals, porque estoy seguro de que esta asamblea la conoce en su extension e importancia, pero quiero significarle en cambio en qué forma atendemos nosotros ci derecho de los trabaj adores de los distintos pianos de nuestra vida social. En primer término, respetamos ai hombre y luchamos por su dignificación. Los ciudadanos tienen entre nosotros amplia libertad sindicai, libertad politica, libertad de emisión de su pensamiento y libertad dc movimiento. Nosotros no comprendemos las conquistas sociales si elias se alcanzan debilitando las libertades ciudadanas. Conquistas sociales sin libertad para los hombres son formas peligrosas de opresión. Lo que necesita esta Asamblea para actuar es libertad; lo que necesitan los obreros para discutir y proteger sus derechos y estar seguros de alcanzar nuevas conquistas de progreso, es respirar libertad, y io que necesita ci ser humano en sus ansias de mejoramiento y en su lucha por Ia justicia, es libertad. La justicia social sin libertad ciudadana es una mentira y, lo que es grave, una peligrosa mentira. En la defensa y respeto del hombre de trabajo nos hemos preocupado en nuestro pals por ci cuidado de su salud y por atender su educación. La libertad ciudadana, ia saiud y la educación son nuestras preocupaciones fundamentales y tenemos la tranquilidad de dirigirnos a esta Asamblea con ci sentimiento de cumplir con nuestras obligaciones. Nuestra asistencia hospitaiaria es gratis y ci Estado tiene 836 medicos para cumplir con este servicio, que ejercen sus funciones en 63 establecimientos hospitalarios, en 133 poiiclinicas y en varios centros de servicios cooperativos. Dentro de pocos dlas entrará en funcionamiento uno de los más completos hospitales de America y ningün sanatorio particular tendrá instalaciones cientificas tan perfectas. Nuestro hombre dcl pueblo siente que, para ci cuidado de su salud, ci Estado realiza los mayores esfuerzos. En lo que tiene relaciOn con la educación püblica puedo deciries a los señores asambleistas que ella es totalmente gratis y que desde ci primer curso escoiar hasta la conquista del soñado titulo cientifico no se reclama al estudiante otro esfuerzo que ci de su inteligencia y dedicaciOn. Centenares de escuelas, ubicadas algunas hasta en los puntos más solitarios del pals, atienden la educación obligatoria de los niños ; 42 liceos en ci interior y 12 en la capital faciiitan ia enseñanza secundaria, a la que asisten 25.000 aiumnos, y 10.000 más hacen sus cursos en la Universidad de la Hepüblica. En 64 escuelas industriales y agrarias se da enseñanza a 10.000 estudiantes más, y este ejército que recibe su educación gratuita constituye la gran masa que ha de luchar también por ci progreso y por ci imperio de las ideas de paz en nuestro pals. Primera sesiôn Libertad ciudadana, leyes sociales, preocupación por el cuidado de la salud y de la enseñanza, son las armas que la Republica utiliza para luchar por la felicidad y el progreso de nuestro pueblo. Los palses de America han depositado en los representantes que se reünen hoy, la misión alta y noble de reforzar las bases en que descansa la cooperación internacional, para la dignificación del trabajador, hombre, mujer 0 flub. La misión recibida significa honor y prestigio, pero supone ineludiblemente concentrar en el selecto conj unto de delegados la responsabilidad de responder a la alta misión encomendada. Los pueblos de America tienen puestas sus esperanzas en esta Asamblea, que es de justicia y de paz. Luchar por el éxito de sus deliberaciones es luchar por la dignificacion de los hombres y por el prestigio del regimen social que vivimos. Interprelación Sr. LALL — Mucho nos honra, Señor Presidente, su presencia en este recinto al inaugurarse la cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de Ia Organización Internacional del Trabajo. Su illustre tb, el Presidente Battle Ordóñez, fué el gran iniciador de la legislacion social en America latina. Lo que él logro realizar en ese terreno, con el apoyo del pueblo del Uruguay, ha sido una fuente de inspiración constante para las diversas Conferencias del Trabajo de los Estados de America. Es una honra para nosotros el haberle recibido a usted en el seno de esta Conferencia. (Se relira de la Sala de sesiones el Sr. Presidenle de la Repáblica Orienlal del Uruguay.) Sr. LALL Permitidme ante todo decir cuánto me complace que esta Conferencia se realice durante el periodo en que me ha tocado ser Presidente del Consejo de Administración de Ia Oficina Internacional del •Trabajo. Es en realidad simbólico que a ml me haya tocado inaugurar esta reunion de la Conferencia Regional Americana del Trabajo. He tenido que recorrer mâs de la mitad de la esfera terrestre para Ilegar a esta hermosa ciudad. Soy en cierto sentido un desconocido en estas tierras, pues es ésta mi primera visita a Ia America del Sur. Hay diferencias de casta, color, credo y raza que dividen a los hombres. Pero, e pesar de ello, aquI me siento como un hijo de estos pueblos. Mi presencia aqui en este dja proclama el principio de la universalidad que sostiene esta Organización. Representa un acercamiento al concepto de un solo mundo, que procuramos edificar por medio de ésta y de otras organizaciones internacionales. Los seres humanos pueden parecer distintos, pero en esencia todos, dondequiera que se encuentren, son idénticos ante los problemas comunes, las ideas comunes y ahora poseen una fe comün puesta en su comün destino. El privilegio que hoy me cabe de inaugurar esta Conferencia constituye un gran honor para ml, cuyo recuerdo conservaré siempre. Como Presidente del Consejo de Administraciôn siempre he recibido el apoyo entusiasta de los representantes de los tres grupos procedentes de este gran Continente. Este apoyo ha aligerado considerablemente las responsabilidades que pesan sobre mi. A este respecto, deseo mencionar el nombre del Dr. Luis Alvarado, del Per(i, mi antecesor en el cargo, de quien mucho he aprendido y a quien mucho debo. Soy portador de los buenos deseos de mis compatriotas y de los pueblos de Asia, continente en que vive más de la mitad de la población del mundo. Sinceramente deseamos que el Primera sestôn 7 en America, en Santiago de Chile, donde se verificO la primera Conferencia regional. Hoy se celebra Ia cuarta de esta serie, y si flO hubiese intervenido la guerra ya se hubieran celebrado más. Compárese esta realización con la situaciOn en Asia y en el Lejano Oriente, donde tan solo se ha reunido una Conferencia preparatoria. Por qué, pues, es necesaria la acción regional dentro de una Organización internacional? El mundo puede ser uno, pero sigue siendo un mundo muy grande. Y la vision humana proverbialmente adolece de miopIa. Podemos ver lo que está frente a nosotros y convenientemente ignorar lo demás. Nosotros hemos liegado a convencernos, como vosotros con mucha anterioridad, que el corazón de nuestra Organización se hallaba muy distante de muchos de sus miembros vitales. En una palabra, rios sentiamos desatendidos y abandonados. Si ahora este mal se va reduciendo continuamente, esto se debe en gran parte a los pueblos americanos. Vosotros abristeis el camino. Espero que nosotros no nos quedaremos muy atrás. Al celebrar una Conferencia regional, se le permite a la Organizacion Internacional del Trabajo apreciar las necesidades de la region. La Constituciôn revisada de Ia O.I.T. reconoce ahora especificamente la conveniencia de celebrar tales conferencias. Los representantes de los palses de la region, quienes poseen informaciones directas acerca de las condiciones y necesidades locales, son los más indicados para discutir estos problemas y hallar soluciones adecuadas. Al enfocar la atención sobre los problemas regionales, estas conferencias aportan una contribución sumamente valiosa hacia la realización de las firialidades deseadas, y de esta manera fortalecen a la Organización Internacional. Ahora bien, ya que una valorización correcta de las necesidades regionales es posible tan solo mediante esta asociación estrecha que permiten las reuniones regionales, es de esperar que la O.I.T. continuará considerando las medidas que debieran tomarse para desarrollar los organismos regionales y para coordinar sus actividades con la organización central. Para Ia formación de programas regionales bien meditados destinados a introducir reformas en el trabajo, será necesario dar mayor fuerza a las oficinas regionales y facilitarles los servicios de expertos de todas partes del mundo. A este respecto, debo reconocer la deuda que tenemos para con el señor Phelan, el Director General anterior, por el envio de misiones de expertos a lejanos paises necesitados de orientaciOn y ayuda técnica. Ahora debemos crear oficinas regionales de investigación y centros de formación profesional. Sin tales organismos, una organización central internacional no podrá valorizar ni las necesidades ni las dificultades regionales.. actual Director General ha revelado gran imaginación al formular sus planes para enfrentarse con los problemas de la mano de obra en las diversas regiones. Abrigo toda esperanza de que estos planes iniciarán una nueva era de esfuerzo constructivo en Ia realización progresiva de los grandes objetivos expresados en nuestra ConstituciOn. En particular, contribuirán mucho al progreso de las regiones menos desarrolladas del mundo, a las cuales atribuyó mucha importancia el Presidente Truman en su discurso inaugural el 20 de enero de 1949. Espero que esta Organización sabrá fusionar sus actividades internacionales y regionales de tal manera que rinda su contribuciOn maxima a Ia realización de la paz, la abundancia y la libertad a través del mundo entero. Me he extendido indebidamente, pero no puedo concluir sin expresar mi agradecimiento al Gobierno y al pueblo del Uruguay por su bondad y hospitalidad. También debo expresar mi agradecimiento por el apoyo 8 Prhnera sesiôn que he encontrado en el Consejo de Administración y en la Conferencia de parte de los representantes de esta region. En cualquier idioma me es imposible expresar lo que siento. Espero que me perdonaréis si busco una manera de escapar de mi dificil situación pronunciando tan solo dos palabras gracias >. en vuestra lengua, que desafortunadamente no conozco : Sr. ALVARADO (represenianle gubernamenlal del Consejo de AdminislraciOn de la Oficina Inlernacional del Trabajo) — Es indudablemente para ml un privilegio asistir, como uno de los representantes del grupo gubernamental del Consejo de AdministraciOn de la Oficina Internacional del Trabajo, a esta importante Conferencia y, con este motivo, poder utilizar la tribuna para expresar, en nombre de ese Consejo, niiestro reconocimiento a! Gobierno uruguayo por haber brindado a la OrganizaciOn las facilidades necesarias para que prosiga con la realización de este certa- men su obra intensa en el campo del trabajo de los paises americanos. Por primera vez asiste a una Conferencia Internacional del Trabajo como Director General de La Oficina el señor David Morse, por lo cual debemos felicitarnos todos. Los miembros del Consejo de AdministraciOn que solicitamos del señor Morse aceptase este nombramiento, lo hicimos seguros de que él pondria en el desempeño de sus funciones la fuerza de su inteligencia y el dinamismo de su actividad, tal como lo habia hecho cuando desempeñaba cargos nacionales en el Gobierno de los Estados Unidos, y sobre todo porque sablamos que posela una amplia vision de los problemas económicos y sociales que afectan al mundo, principalmente a la America latina. La Memoria que el señor Morse presenta a esta Conferencia es La mejor prueba, tanto de su conocimiento de estos problemas como de su preocupación por la America latina. Y si esto no bastara, los distintos documentos elaborados por la Oficina, como base de nuestro trabajo, confirman sin duda alguna esta verdad conocida por todos aquellos que han tenido la suerte de trabajar con el señor Morse. Yo no debo hacer, en este momento, el análisis de Ia Memoria del Director, ni quiero tampoco referirme a cada uno de los puntos del orden del dIa. Deseo ünicamente hacer mención indispensable de dos temas que considero temas principales de las discusiones de la Conferencia y los cuales están contemplados en la Memoria del Director de Ia Oficina. Estos son la industrialización, con su concomitante de la ayuda técnica, y el problema de Ia migración, puntos estrechamente vinculados al desarrollo económico de La America latina. Es la segunda vez que La Conferencia de los Estados de America Miembros de La Organización Internacional del Trabajo considera estos asuntos de interés vital y urgente para los pueblos del Nuevo Continente. Hace tres años, en Mexico, despues de un examen general de sus aspectos y posibilidades, la Conferencia señaló la importancia de la industrialización como requisito esencial para obtener la elevaciOn de los niveles de vida en America latina, invitando por esta razOn al Consejo EconOmico y Social de las Naciones Unidas a estudiar los medios más eficaces para facilitar el proceso de industriaLización en esta parte del mundo. Por su parte este Consejo, acogiendo un sentir general expresado dentro y fuera de las Naciones Unidas, ha colaborado eficazmente al logro de La iniciativa esbozada por la O.I.T. No se puede entender de otra manera La creaciOn de las Comisiones regionales del E.C.O.S.O.C., sobre todo ComisiOn EconOmica para Asia y el Lejano Oriente, y ComisiOn EconOmica para America latina, las que ya han iniciado una encomiable y muy Primera seslôn 9 importante labor de estudio y de análisis de las realidades económicas que les incumben. Lo propio se ha de decir del interés con que los Estados americanos han remozado su antiguo organismo de cooperación internacional, especialmente al crear el Consejo Interamericano Económico y Social, el cual tam- bién ya ha comenzado a desplegar una encomiable función. Ahora se reanuda el debate de esta cuestión bajo el signo de nuevos hechos que presagian soluciones favorables e inmediatas. El Presidente de los Estados Unidos de America, al inaugurar su nuevo periodo de gobierno al principio de este año, ha manifestado que la gran nación del Norte prestará el concurso valioso de su progreso técnico e industrial al fomento de la economla y mejoramiento de las condiciones sociales de los paises poco desarrollados. Un mes después, el señor Thorp, representante de los Estados Unidos de America en la octava sesión del Consejo Económico y Social, expuso los principios fundamentales que inspiran la nueva politica norteamericana y presentó un proyecto sobre ayuda técnica para organizar una empresa de colaboración internacional sin precedentes en la historia, encaminada a salvar los obstáculos y limitaciones primarios que han retrasado hasta ahora el crecimiento integral de la economla de los liamados paises poco desarrollados. Con motivo de este proyecto intervino la delegación peruana al E.C.O.S.O.C. para apoyar la moción del señor Thorp, señalando desde un principio la necesidad de completar este programa mediante la movilización de capitales hacia los paises de economla poco desarrollada y que serian los beneficiarios de este proyecto de ayuda técnica. Cuando el Presidente Truman dijo que esta nueva politica se inspiraba de los paises de incipiente desen el convencimiento de que la arrollo económico constituye un freno y una amenaza, no solo para ellos, sino también para regiones más prOsperas estaba refirmando el principio de la Declaración de Filadelfia que dice: ((La pobreza en cualquier lugar constituye un peligro para la prosperidad en todas Una vez más, los acontecimientos han encontrado a la O.I.T. a la vanguardia del movimiento encaminado a Ia creaeión de un mundo en que imperen la justicia y el bienestar sociales. En diciembre ültimo, el Sr. Morse presentó al Consejo de Administracióri un valioso programa de acción intensificada, dirigido a unificar las actividades de la O.I.T. durante los próximos años en una polItica de asistencia técnica en gran escala en materia de mano de obra, formación profesional, organizaciOn del empleo, migración, etc. No hay duda de que este programa constituirá parte principal de la acción internacional de ayuda a los palses poco desarrollados, pero como muy bien lo deja entrever el señor Morse en la introducción de su Memoria, no bastaria la ayuda tOcnica por si misma aun en sus mãs amplias manifestaciones, para resolver totalmente los problemas de la industriali- zación y desarrollo de los paises de economla incipiente. La cuestión es más honda y de mucha mayor amplitud. El problema es ayudar económicamente a esos paIses. económica en el sentido literal, En verdad, no se trata de sino de estimular el curso normal de un fenómeno económico que es generalmente reconocido : la afluencia de capitales de los paises donde existen en abundancia, pero con bajos porcentajes de utilidades, hacia las zonas donde la acumulación de capitales es insuficiente y las utilidades alcanzan cifras más ventajosas. 10 Primera sesiôn Es necesario conocer las fuentes y los recursos potenciales de cada uno de esos paises y la manera de utilizarlos. La ayuda técnica y la habilitación de capitales son dos factores concomitantes y simultáneos, e indis- pensables para poner en marcha las distintas industrias que deben desarrollar esos paises. Ahora bien, La asistencia técnica, en ml concepto, no significa que los organismos internacionales vayan a intervenir en el plan de acción de cada gobierno y vayan a señalar en cada Estado La forma en que deba desenvolverse; son los Estados los que deben esbozar sus programas, trazar sus planes y luego solicitar la ayuda técnica necesaria. Si el probiema de los palses poco desarroilados reside en la falta de capitales para crear e impuisar sus industrias, la cooperación internacional debe encaminarse a dar a estos paises, por medio de las empresas privadas o utilizando los fondos de la hacienda publica, el capital indispensable para su desarrolLo. Nada se hace con técnicos sin industrias, y no puede haber industrias cuando no hay capital para impiantarias. La cooperación eccnómica que se pueda proporcionar a los palses poco desarrollados no significa, por otra parte, la perduración ni el estable- cimiento de imperialismos económicos tan odiosos como anacrónicos. Precisamente, a mi juicio, es la diferencia de niveles económicos la que hace posible Ia existencia de imperialismos. Si todos los Estados Ilegan a alcanzar desarrollo industrial y, además, logran establecer un equilibrio social adecuado, esta situación impedirá o destruirá cualquier forma de predominio económico inequitativo. Una vez organizada la ayuda económica a los palses poco des- arrollados, podria crearse un organismo coordinador para el desenvolvimiento de sus diversas industrias, sin que tampoco esto implique desmedro de la soberanla de ninguno de los Estados. Este organismo tendria por función principal coordinar ci desenvolvimiento industrial de los distintos palses integrantes, para evitar un crecimiento deforme e inarmónico, que no resolverla el probiema sino, por el contrario, lo agravarIa. Es decir, tal organismo procuraria crear diversas industrias segün las posibilidades de cada pais, cuidándose de evitar la competencia dañina y tratando de crear economias complementarias y suplementarias. El problema de la industrialización o fomento de los paises poco desarrollados está necesariamente vinculado con otro punto del programa de nuestro trabajo el relativo a las migraciones, que tiende a una distribución adecuada de la mano de obra en los paises poco poblados, orientada a lograr un mejor equiiibrio general. Y tengo que referirme a esta cuestión de las migraciones no solo por su importancia y vinculación con el tema anteriormente tratado, sino porque estimo necesario recordar que cuando el Gobierno de los Estados Unidos presentó ci plan de rehabilitación de Europa, fué Ia Cancilleria peruana la que por declaraciones de 29 de diciembre de 1947 liamó la atención al mundo sobre la necesidad de encontrar una formula capaz de asegurar el restablecimiento efectivo de las naciones europeas, esencial para el equiiibrio y la paz mundiales, sin comprometer las perspectivas de desarrollo industrial de los paises latinoamericanos y el consiguiente bienestar de sus pueblos. Para tal efecto propüsose el estudio de un plan de inmi- graciOn europea en gran escala a la America latina, ci cual deberia compren- der el fomento o la creación en estos paises de las condiciones necesarias para recibir fructuosamente una corriente inmigratoria. La descongestion que experimentarian de tal suerte las naciones europeas, sobrepobladas en función de sus recursos naturales, tendria, se dijo, Ia doble ventaja dc reducir, de un lado, el volumen de abastecimientos necesarios para ci Primera seslôn 11 consumo europeo, y de permitir, de otro, el incremento de Ia producción en el continente americano, a la vez que el de su capacidad adquisitiva de productos, tanto de la industria europea como de la norteamericana, con todo lo cual se obtendrIa una mayor expansion y una utilización de la mano de obra en todo el mundo. Mi condición de representante del Consejo de Admiriistración de la Oficina Internacional del Trabajo, en este importante certamen no me despoja del honroso tItulo que ilevo de delegado del PerU ante ese Consejo, y esto justifica que haga, con legitima satisfacción, referencia especial a esta iniciativa peruana. Dentro del criterio antes señalado, la recuperación de Europa debla emprenderse en forma integral, ya que esta reconstrucción económica se obtendria más y mejor silos palses latinoamericanos recibieran ayuda económica para levantar sus niveles de vida y fomentar nuevas industrias trayendo de Europa el elemento humano, cuya concentraciOn en el viejo continente era uno de los varios factores que ocasionaba el desequilibrio económico europeo. El Gobierno del PerU, en una serie de reuniones internacionales, ha hecho hincapié en la conveniencia de esta idea y los acontecimientos posteriores vienen a demostrar que el PerU acertó al indicar que era necesario un programa mundial para conseguir en el menor tiempo y la mejor manera posibles la rehabilitación y la estabilidad económica de ,Europa. Como consecuencia de esa declaración peruana, presentada a la Comisión de Migraciones, en su sesión de febrero de 1948, y acogida por ci Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo, viene a discutirse preferentemente el programa de las migraciones en relación con la industrialización de la America latina en el fomento de los palses poco desarrollados. Como especifique al comienzo, no voy a referirme a los otros no menos interesantes puntos de la Memoria del señor Morse. Quiero, a! concluir, manifestar que al poner en marcha este programa de desarrollo económico solo se obtendrá éXitO si todos los paises que participan en él cooperan con el •mUximo de sus posibilidades, y que solamente podrá llegarse a un buen resultado si se tiene como fundamento en esa colaboración la actitud decidida de los gobiernos, del capital y el trabajo. A travOs de treinta aflos de fructifera existencia, en las horas constructivas de la paz y en los momentos aciagos de la guerra, la O.I.T. ha conseguido crear condiciones propicias para esà colaboración, tanto en ci orden nacional como en el internacional. Pero no son Unicamente la riencia y la capacidad de acción las que asignan a Ia O.I.T. un puesto en la primera fila de esta cruzada de asistencia internacional. La O.I.T. estU ligada a ella con una noble comunidad de aspiraciones. Esta empresa de colaboración internacional para el fomento de la economia de los paises insuficientemente desarrollados será ci primer paso efectivo en la reali— zación de uno de los principios esenciales proclamados por la O.I.T. en 1944, en Filadelfia. Toca al señor Morse, cuya capacidad y competencia todos aplaudimos, cooperar para que cristalicen esas iniciativas y se pongan en práctica los acuerdos de esta conferencia. Por fortuna, todos podemos estar seguros de que muy pronto 01 nos conducirá a efectivas realidades. Y una vez más podrá repetirse, como se dijo en el Tratado de Versalles, que la mejor contribución a la paz y a la felicidad entre los hombres es Ia que se inspira en Ia justicia social, no solamente en ci campo nacional, sino también dentro de un concepto más ampiio, en el piano internacional. Primera sesiôn 12 Sr. YLLANES RAMOS (represenlanie empleador del Consejo de Adminislración de Ia Oficina Inlernacional del Trabajo) Con profunda emoción, como representante de los empleadores del Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo, teiigo el honor de dirigirme ante tan eminente reunion. Efectivamente, decla el señor Presidente de Ia Repüblica Oriental del Uruguay que para las deliberaciones se necesita un clima de libertad. Sin libertad, decia tan alto funcionario, es inütil cualquier otra realizaciOn de tipo social; y podria agregarse, que no es con decretos ni con actitudes demagógicas del poder, de los dirigentes sindicales o de las organizaciones patronales, con lo que se resuelve la paz social o la tranquilidad de un pueblo. Es con libertad. Dentro de un clima de libertad, el Uruguay, cuna de las libertades, recibe con Ia modesta sencillez de quien muestra su casa, porque nada tiene que ocultar, a los delegados a esta Conferencia que con alto espiritu vienen a tratar los problemas de esta Organización Internacional del - Trabajo. La Organizacion Internacional del Trabajo, solo de vista muchos saben lo que es. En realidad, es una necesidad y un acierto. Y esto lo ha demostrado la evolución de la misma, después de haber salido de ese elemento que no fué paz, sino de disturbios posteriores, que fué la Liga de las Naciones. En la reforma de la Constitución de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo, se le diO especial énfasis e importancia a las Conferencias regionales. Tiene esto un objeto ? Indiscutiblemente que si. Esta Conferencia que estamos realizando es Ia cuarta de America. Ya hubo una preparatoria en Nueva Delhi, y habrá posteriormente Ia definitiva en el Asia. Pero es que los asuntos de America son distintos de los del resto del mundo? Si y no. No, porque el hombre es igual en cualquier lugar del mundo. Si, porque tenemos problemas especificos que contemplar. La Memoria del Director General trae a cuenta una serie de problemas que seguramente serãn analizados por ustedes. Hay asuntos altamente importantes, asuntos con los cuales, naturalmente, estamos de acuerdo, y otros con los que, naturalmente, no está uno de acuerdo. Los delegados saben que nosotros decimos que representamos la parte estable, pero también la parte de pugna, la parte de lucha y la parte de intención activa en la OrganizaciOn Internacional del Trabajo. Ahora bien, se habla de problemas económicos y se hace referencia a la industrialización, pero quizá con ciertas limitaciones que seguramente los delegados habrán de estudiar. Trae a cuenta el problema de la inmigración, y éste es un asunto de tan honda importancia que ya fuO materia de una resolución especifica de dos complementarias en la Conferencia de Mexico. Pero el problema de Ia inmigración es ahora el más importante, porque es el que hermana y completa la solución europea con la solución y las nececidades del continente americano. Este es un asunto que seguramente debe merecer un tratamiento especial y un estudio previo de la Comisión respectiva, como indiscutiblemente lo merece. Y ésta es una cuestión sobre la que yo quiero llamar la atención de la Comisión de Proposiciones, de que se estudie en una Comisión especial el problema a que me refiero. Este es un problema que no ha sido tratado con Ia seriedad que debia tratarse. En el orden del dia tenemos despues las condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones indIgenas de los Estados de America. Este punto fué inscrito en cumplimiento de la resolución XXI de la Conferencia de Mexico. Primera sesiôn 13 Pues bien; êste es un aspecto del cual el estudio de Ia Oficina no satisface, no puede satisfacer, porque no aborda las soluciones concretas que nosotros habiamos planteado en Mexico. Sabemos que es una cuestión polItica. Sabemos que muchos gobiernos no tienen interés en mover Ia cuestión indigena, y sabemos también que muchos gobiernos, empleadores y trabajadores, en sus asociaciones, no tienen interés en resolver el problema indigena. Pero éste es el meollo de varios problemas de America latina. Es el meollo de la tranquilidad y de la paz social de mi pais, por ejemplo, para hablar de Mexico. Mientras no tengamos resuelto ese problema, que es un problema en donde ci elemento educación y ci elemento vida y posibilidades de vida son esenciales, mientras no hayamos resuelto eso, es inUtil que hagamos frases bonitas ni informes bien hechos académicamente, pero que quedan ahl. Entonces, viene la responsabilidad de los delegados. Yo ilamo Ia atención sobre ello; con la experiencia de varios años en la Organización Internacional del Trabajo, puedo decir que los delegados vienen aqui para hacer cumplir en su pais lo que aqui se discute. Vienen de buena fe a tratar los asuntos para que efectivamente se cumpian y se ileven adelante, y ai piantearios de buena Ic, claro que son afirmativas las rcsoluciones. Vienen de buena fe, pero quc esa buena fe persista y no queden en actitudes internacionales simplemente y se olviden de elias cuando lieguen a sus casas. Porque éste es un parlamento internacional, cuyas resoluciones son para cumplirse, no para tomarlas como letra muerta. Nosotros tenemos miedo muchas veces de las actitudes demagógicas; tenemos mucho miedo del teatro, dcl escenario de muchos delegados. Lo hemos visto en las Conferencias pasadas. Hacemos votos para quc en este caso no se repita lo mismo y que aquI se aprueben cosas prácticas, que efectivamente tengan una concreción directa en los paises y no sean simplemente papeles románticos que no sirven para nada. Las condiciones de emplco de los trabajadores agricolas son una cuestión que por primera vez se trata. En el pasado se discutió si este asunto correspondia a la jurisdicción de la Oficina Intcrnacional dcl Trabajo y hasta hubo resolución del Tribunal Internacional de Justicia, de la Haya. Ahora esto no se discute, en vista de los términos expresos, de su competéncia como organismo especializado de la Organizacion Internacional del Trabajo. Es un asunto en ci cual no he visto, entre ci conjunto de delegados, ci gran nUmero de expertos que desearIa ver. Temo mucho que aqui se hable a la ligera. En esta materia, y por ci Consejo de Administración, sentiria mucho que se fracasara en ese esfuerzo. Finalmente, hay ci arreglo de los conflictos del trabajo, arreglo de los conflictos dcl trabajo que es Ia médula y la esencia de Ia tranquilidad. Es tan esencial y determinante en este aspecto, que tanto daño hace en un conflicto del trabajo una derrota como una victoria; y muchas veces, en las partes en pugna, causa más daflo una victoria que cualquier otra cosa. No hay que olvidar que en los conflictos del trabajo sc necesita prever, se necesita evitar y, finaimente, hay una politica preventiva más eficaz quc ia polItica intervencionista del Estado en los conflictos del trabajo, que, podria decirsc, a la postrc no satisface ni a los empleadores ni a los trabajadores. No hay peor arreglo que la decision gubernamental. Claro es que, a veces, faita entre los empleadorcs y los trabaj adores el cspiritu de arreglo, ((spirit of compromise que diccn los sajones, y esto necesitamos buscarlo a través del estudio de los puntos del orden dcl dIa. Todas esta cuestiones dcben ser materia de estudio de ia Organización. Primera sesibn 14 El Consejo de Administración de Ia Organización Internacional del Trabajo tiene puesta la esperanza en ustedes, y los palses, al enviarlos aqul, cifran en ustedes también grandes esperanzas. Es un liamamiento a! sentido de la responsabilidad. A nosotros no nos gusta halagar a los delegados ni hablarles de la brillantez de sus conceptos y de su extraordinaria capacidad. Hablamos mejor de sus deberes. Sean fieles consigo mismos y con sus paises, y leales a la humanidad, y hagan que esta reunion sea algo trascendental, efectivo y práctico. Olvidense de actitudes y concreten situaciones, sirviendo asI a sus palses y a la humanidad. Inierprelación : Sr. DELANEY (represenlanie Irabajador del Consejo de Administración) — El señor Jouhaux, Vicepresidente trabajador del Consejo de Administración, no pudo estar presente en esta sesión. Por lo tanto, me toca el privilegio de transmitir a los delegados y consejeros técnicos de la cuarta Conferencia del Trabajo de los Estados de America los saludos más cordiales del grupo de los trabajadores. Expresar aqul, en nombre de todos los trabajadores, nuestro sincero agradecimiento por la hospitalidad que nos brinda el Gobierno de la Repüblica del Uruguay; manifestar nuestra confianza en que esta Conferencia continue la labor constructiva iniciada en ocasión de las reuniones americanas que La han precedido, constituye para ml, obrero norteamericano, que se encuentra por prirnera vez en este pais, una responsabilidad muy grande. Al extender la bienvenida a los representantes de las naciones americanas, apenas me parece necesario insistir sobre la importancia que tienen para nosotros las deliberaciones de estas reuniones. Conocemos todas las necesidades propias de nuestra regiOn, asi como las relaciones muy estrechas que nos unen los unos a los otros. Estas reuniones nos brindan, a los trabajadores de las Americas, un medio mejor para considerar nuestros distintos problemas y nuestras mutuas necesidades. Esta Organización tripartita constituye para nosotros una base que nos permite examinar, mediante un esfuerzo comün y democrático, el desarrollo económico de este hemisferio. El orden del cia de esta reuniOn ilustra, por si solo, el significado de nuestras conferencias regionales. Se considerarán las condiciones de empleo de los trabajadores agricolas, La necesidad especial de mejorar las condiciones de vida y de trabajo de los trabajadores indigenas y los métodos de solución de los conflictos del trabajo dentro de la estructura de Ia Organización Internacional del Trabajo, pero con acento especial sobre las necesi- dades de las Americas. Q uisiera ofrecer al Director General nuestro homenaje por su Memoria, que nos brinda una base para La discusión general relativa a las necesidades de esta region y a las medidas que deberlan tomarse. Los delegados que ya han tenido la oportunidad de conversar con el señor Morse comprenderán que estamos orgullosos, como americanos, que haya asumido La direcciOn de esta Organización de una manera tan eficaz. El señor Morse ocupa la Dirección General desde hace poco tiempo. Sin embargo, ya ha inaugurado un sistema nuevo de actividades prácticas. El señor Morse ha comprendido muy bien que el éxito futuro de La O.I.T. tendrá que depender de la contribuciOn que pueda ofrecer esta OrganizaciOn al bienestar del ser individual en todas partes donde viva y trabaje. Al iniciar un programa de actividades concretas con el apoyo cabal del Consejo de AdministraciOn, el Director General ha reconocido que cada una de las regiones del mundo tiene sus problemas propios, que necesitan soluciones distintas. Uno de Primera seslbn 15 Los problemas más urgentes del momento actual, en todas las regiones, consiste en la plena utilización de la mano de obra disponible, de manera que cada uno pueda dedicarse a! trabajo para el que esté más capacitadci. Pero un programa general de mano de obra necesita acción regional. El Director General ya ha reconocido esta necesidad. Ha establecido una oficina de mano de obra en Asia. Ha establecido otra oficina en Italia, que se dedica más especialmente a los problemas de migración. Abrigo la esperenza de que uno de los resultados de esta reunion americana consista en la creación de una omás oficinas en las Americas. Entonces, las oscila- ciones de La oferta y la demanda de mano de obra en dos continentes ya serán examinadas de manera continua dentro de la estructura mundial de Ia O.I.T. Por ültimo, quisiera mencionar el programa de ayuda técnica planteado por el Presidente de los Estados Unidos. En mi calidad de ciudadano de dicho pais, me siento feliz de hallarme asociado con aquel programa. como obrero, estoy particularmente satisfecho de que Ia O.I.T. podth asumir parte de la responsabilidad de la ejecución de este programa, para la cual será muy ütil su composición tripartita. Espero sinceramente que todas las delegaciones aqui presentes considerarán muy seriamente la mejor manera posible de utilizar este programa de ayuda técnica en provecho de las Americas. Espero que la O.I.T. podra desempeñar un papeL constructivo en Ia aplicación de dicho programa. Para terminar, formulo votos por el éxito de sus labores en esta reunion. Si pudiera servirles de cualquier manera durante las sesiones, estará en todo momento a sus órdenes. ELECCLON DE PRESIDENTE Inlerprelación : Sr. LALL — Vamos a considerar ahora el primer punto del orden del dla, que consiste en la elección de Presidente. Sr. ARCE Y PILON (delegado gubernamenlal de Cuba) No por la agradecida hospitalidad de este hermoso pals, modelo de democracia, sino por los dones que adornan al señor Ministro de Industrias y Trabajo del Uruguay, Dr. Fernando Farina, el cual, a pesar de su juventud, pues nació a principios del siglo, ha desarrollado una intensa labor social a través de todos los empleos que ha desempenado como diputado departamental, gerente industrial del Frigorifico Nacional, director del Frigorifico Nacional, diputado nacional y presidente de la Conferencia del Comercio y Empleo de La Habana, me atrevo a sugerir a los delegados sea electo por aclama- ción Presidente de Ia cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de Ia Organización Internacional del Trabajo. En mi Inlerprelación Sr. MONTEIRO (delegado del Brasil) calidad de presidente de la delegacion de mi pals, quiero, para comenzar, presentar a todos los delegados de las naciones amigas nuestro saludo y, al mismo tiempo, declarar que la delegación del Brasil apoya calurosamente la postulación del Sr. Ministro de Industrias y Trabajo del Uruguay, para presidir esta Conferencia. Como tuvo ocasión de demostrarlo eL delegado gubernamental de Cuba, el Dr. Farina reUne todos los tItulos para esa investidura, por cuanto, en verdad, ha sido un incansable batallador por las cuestiones sociales. Y su pasado, pues se eleva de los puestos más humildes hasta alcanzar los más elevados, bien revela la experiencia 16 Primera seslôn que tiene de todos los importantes problemas que han de ser debatidos en esta Conferencia. El Brasil apoya con todo entusiasmo la postulación del Sr. Ministro de Industrias y Trabajo, Dr. Fernando Farina, para la Presidencia de la cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de la Organización Internacional del Trabajo. Inierprelación : Sr. WRIGHT (delegado gubernamenlal de los Eslados Unidos) Considero un gran honor para ml poder apoyar en nombre de los Estados Unidos la candidatura del Ministro de Industrias y Trabajo, Dr. Fernando Farina, para Presidente de esta Conferencia, pues tiene grandes condiciones para poder desempeñar su puesto y creo que al frente El Dr. Farina ha estado asociado de ese cargo nos será sumamente desde hace mucho tiempo a! desarrollo de las elevadas normas sociales de la Republica Oriental del Uruguay, y ha asumido puestos importantes y de responsabilidad, como el que ocupa actualmente: Ministro de Indus- trias y Trabajo. Además, Presidente de la Conferencia del Empleo y Comercio de La Habana, desempeñó ese cargo con gran distinción. En vista de ello, no dudo que sea elegido Presidente de esta Conferencia por unanimidad, lo que contribuirá grandemente a desarrollar nuestra labor. Repito que es un gran honor para ml apoyar en la forma más calurosa la postulación del señor Farina para Presidente de esta Conferencia. Inlerprelación Sr. TAYLOR (delegado de los empleadores del Canada) — No tengo el honor de conocer personalmente al Dr. Farina, pero si conozco su reputación. Se que es un hombre de grandes condiciones y por eso tengo el honor de apoyar Ia moción de que sea electo Presidente de esta Conferencia, lo que hago no solo como delegado empleador de Canada, sino también como representante de un amplio grupo de empleadores aqul presentes. Sr. (delegado de los Irabajadores de Chile) En nombre de los miembros obreros de la Confederación Interamericana de Trabajadores que tengo el honor de presidir, y de algunos amigos delegados obreros de organizaciones regionales de nuestro continente, quiero significar nuestro apoyo a Ia proposición formulada por el delegado de Cuba, para designar por unanimidad Presidente de esta cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de la Organización Internacional del Trabajo, a! Ministro de Industrias y Trabajo del Uruguay, Dr. Fernando Farina. Sabemos que el señor Farina es un hombre del pueblo, formado en las duras faenas de la democracia uruguaya; sabemos que es, además, un distinguido hombre pOblico de este pals. Por eso consideramos que no solo como un homenaje al noble pueblo y a! democrático Gobierno del Uruguay debemos elegir al Ministro de Industrias y Trabajo del Uruguay, Dr. Fernando Farina, como Presidente de esta Conferencia, sino también en atención a las prendas personales de este ciudadano uruguayo. El Uruguay nos cobija bajo su cielo democrático y con nobleza de su hospitalidad. El homenaje que rendimos a la persona de su Ministro de Industrias y Trabajo es el más justo de los homenajes que podemos tributarle al pueblo uruguayo. Sr. STAFFORINI (delegado gubernamental de Ia Argentina) Con verdadera satisfacción tomo Ia palabra por primera vez en esta Conferencia para saludar a los delegados y consejeros técnicos y, al mismo tiempo, Primera sesiôn 17 para apoyar en nombre de la delegación argentina Ia proposición formulada, en ci sentido de elegir Presidente de esta Conferencia al Ministro de Industrias y Trabajo de esta noble nación hermana que nos cobija, Dr. Fernando Farina. Aparte de significar ese nombramiento, para el cual solicito en nombre de la deiegación argentina la unanimidad de los votos presentes, un homenaje a esta Republica, significa también un nombramiento justiciero, pues, aparte de las relevantes condiciones personales e intelectuales del Dr. Farina, es indiscutible que su desempeño en los distintos cargos que tienen relación con Ia labor especifica de esta Conferencia nos ha de permitir también aprovechar ci resultado de su vasta experiencia. En nombre de Ia deiegación argentina, piles, manifiesto mi simpatia y mi apoyo a la proposición que estamos considerando. Inlerprelación : Sr. LALL En vista del apoyo unárnme que ha merecido la proposición formulada por el señor de Arce y Piión para nombrar Presidente de esta Conferencia al señor Ministro de Industrias y Trabajo del Uruguay, Don Fernando Farina, lo invito a ocupar la Presidencia. (Ocupa la Presidencia ci Dr. Fernando Farina.) DISCURSO DEL PRESIDENTE El PRESIDENTE Al asumir la presidencia de la cuarta Conferencia del Trabajo de los Estados de America, dedico mis primeras palabras a agradecer ci insigne honor que me han dispensado los delegados, honor concedido en verdad al Uruguay, tan honrado ya al acoger a los representantes de gobiernos, de empleadores y de trabajadores de paises de America con ci alto espIritu fraterno que permitidme que yo lo diga ha caracterizado a esta Republica en sus relaciones internacionales desde que nació a Ia vida independiente. Dc ese espiritu fraterno que encontrarán en ci pais, serán los delegados los encargados de juzgar. Dicho esto, como expresión de profundo reconocimiento a los palses representados y a todos y cada uno de sus dignos representantes, y antes de entrar al objeto fundamental de Ia Conferencia, formulo los más expresivos y sinceros votos por que todos se sientan en ésta como en su propia casa. Esta Conferencia tiene por escenario uno de los paises del mundo en que las Ieyes sociales han alcanzado un grado de adelanto del que estamos orgullosos. Es cierto que todo ese derecho laboral ha sido realizado en ci pals en forma que acusa desaliño, pero ofreciendo siempre, eso si, las expresiones mAs altas de soiidaridad y de justicia sociales. Es que hay en el pals, a lo largo de casi cuarenta y cinco años, una historia de afanes constructivos, de pensamientos elevados y de ideales de justicia. Ya en las horas azarosas de Ia estructuración de nuestras instituciones democráticas, esos afanes, esos pensamientos y esos ideales, se fueron concretando en obras efectivas. Y es asI como nuestros trabajadores han gozado de los bienes de Ia libertad politica para influir en su propio destino. El voto secreto les garantizó la independencia de su conciencia civica y moral y les permitió adquirir exacta idea de su importancia en la convivencia social. La igualdad ante la icy, la instrucción publica gratuita, los institutos de prevision y de asistencia, han conformado un sistema de seguridad social que, al asegurar la distribución imparcial y equitativa del trabajo y ci amparo en el infortunio 18 Prunera sesiôn y la vejez, ha preservado el sosiego espiritual que permite entregarse a! trabajo cotidiano con fe en el porvenir. El espiritu abierto al intercambio de ideas nos ha permitido apreciar los esfuerzos de otros pueblos, sus experiencias y sus soluciones y nos ofreció también la oportunidad de exhi- bir lo nuestro en sus aciertos o en sus errores. A pesar de ser ci Uruguay un pals de apenas 119 años de vida independiente, ha podido adelantarse a la obra de esa creación inmortal del Tratado de Versalles que es la Organizacion Internacional del Trabajo y a! estudio y soiución de muchos de los problemas importantes que son su permanente preocupación. En 1915, en plena conflagración mundial, el pals coronó los esfuerzos que se realizaban desde años antes e incorporó a su legislacion nacional la icy que limitó a ocho horas la jornada de trabajo. Antes — un año antes — se habia dictado la icy de prevención de accidentes del trabajo que rige todavia, porque 511 texto, amplio y previsor, le ha impedido envejecer, completándose sus benéficos efectos dia a dia y como resultado de ia experiencia, con reglamentaciones ten— dientes a cumpiir tan alto y eievado propósito saivaguardando la vida del hombre de trabajo. La reparación de los daños derivados de los accidentes dci trabajo tiene su base en la icy de 1920, sustituida en 1941 por un nuevo texto y completada, durante años, por ieyes y decretos sobre enfermedades profesionaics. El monopolio de los seguros de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, confiado a un gran organismo del Estado, da a todo ci sistema un compiemento eficaz e indispensable. El descanso semanal en todas las actividades nacionales fué consagrado por las leyes de 1920 y 1923 y extendido a dla y medio en el comercio — por una icy de 1931. Las vacaciones anuales, a io largo de un doble proceso extraparla— mentario y parlamentario que aicanza su expresión, dirlamos final, en 1945, se han generaiizado en ci pals, alcanzando a aqueilos sectores del trabajo humano tantas veces olvidados como ci trabajo rural y ci trabajo a domi- ciiio. Paso a paso se va mejorando ci sistema para lograr la seguridad en el cumplimiento al convertir las Cajas de Asignaciones Familiares y las de Compensaciones por Desocupación en Cajas de pago indirecto. Las reglamentaciones pertinentes han sido elaboradas por ci procedimiento de la colaboración del Estado con las asociaciones de patronos y de trabajadores en cumplimiento de la norma legal y en aplicación dci postulado de que ha sido celosa preconizadora la Organización Internacional del Trabajo. La difusión de la convención colectiva de trabajo fomentada y vigilada por ci Estado tuvo altas expresiones desde 1937 hasta 1943 y mereció oportunamente mención expresa en una de las Memorias dcl Director de la Organización. Referirse a 1943 no significa que hayamos abandonado ese procedimiento de soiución del que pudo decirse un dia que era el del porvenir, sino que la institución de un método permanente y universal los consejos de salarios — hicieron que el campo de apiicación de la convención coiectiva se redujera en parte, pero que, a de fijaciOn de salarios Ia vez, se convirtiera en un método de apoyo del nuevo órgano legal. Los consejos de salarios recogen también ci principio de ia coiaboración tripartita que permite integrarios con delegados dcl Poder Ejecutivo y con delegados, elegidos por voto secreto, de los empleadores y de los trabajadores y cumpien, además, ampliamente, las normas de los convenios y recomendaciones. Las leycs de salarios minimos y la ley de Consejos de salarios y asignaciones familiares han contribuldo, innegablemente, a consolidar la independencia económica de la clase trabajadora del Uruguay. Las asignaciones familiares se aplican a la actividad privada c inciuso a! trabajo a domicilio. Los servicios son dirigidos y administrados por Primera sesiôn 19 Consejos de composición tripartita. Una experiencia de luchas, de trabajo y de éxitos nos ha indicado ia necesidad de perfeccionar el sistema, y éste es el momento en que ci Parlamento estâ abocado a la reforma de la icy. En aquellas actividades expuestas al paro estacional hemos creado Cajas de compensaciones por desocupación financiadas por ci Estado, io's empleadores y los trabajadores, y en cuya dirección participan, dentro de la estructura juridica del servicio descentralizado, los patronos y los traba- jadores. Las Boisas de Trabajo funcionan en ci pals para actividades importantes y vitales en la vida nacional tales como la industria frigorifica, los trabajos portuarios, ci manipuieo de la lana y ci acarreo de ganados. La icy consagra la igualdad de oportunidades de acceso al trabajo en las obras publicas. En los servicios püblicos a cargo de particulares funcionan consejos paritarios y tribunales de conciiiación y arbitraje. La icy ha atribuido funciones de tribunaies de conciiiación a ios propios consejos de saiarios dentro del grupo para ci cuai fueron constituldos. También Ia propia convención colectiva y la decision administrativa han sido fuente de tribunaies de conciiiación o de arbitraje. Hemos puesto nucstra mirada en los trabajadores del campo; acabamos dc rcglamentar ci estatuto de los trabajadores ruraies, estamos procurando crcar las Comisiones de protección en todas las zonas ruraies del pals y propiciamos la elevación dc su nivel de vida por un más justo salario minimo. La icy de 1919 y ieyes sucesivas han creado un regimen de jubilaciones generaies que comprenden los trabaj adores dc ia industria, dci comercio, de la actividad püblica y privada, los del campo, algunas profesiones liberaics y a los propios empicadores. La asistencia médica y hospitalaria, la protecciOn de la mujer y dci niño, ia formación de operarios técnicos y capaces y ia posesión de la vivienda, con razón y finalidad dc la inversion de grandcs recursos. A esta sumaria revista debemos agrcgar que ci Uruguay ha ratificado trcinta convenios, tiene actualmentc prontos los cstudios necesarios para proponer al Parlamento la ratificación de veinte convenios más y quc los principios que animaron la adopciOn de los dcmás convenios y recomenda- ciones son aplicados en Ia estructuraciOn de Ia lcgislación laboral. Al aconscjar ia ratificación de esos convenios sc propone la adopción de un regimen penal que afiancc su cumplimiento. En ci curso de las deliberaciones dc ia Confcrcncia y de las tarcas de sus Comisiones, tendrcmos ci honor de conoccr, por intermedio de tan calificados rcpresentantes, las más nuevas y auténticas versiones de los esfucrzos que realizan los Estados americanos por combatir pobrcza en cuaiquicr lugar y por asegurar, en sus formas más amplias, ci impcrio dc la justicia social. Cumplida esta reseña informativa, entrcmos a refcrirnos a esta cuarta Conferencia del Trabajo de los Estados de America, afirmando que es ella un nuevo jalón en Ia obra — ya permanente y constructiva quc se inició en Santiago de Chile en 1936 y prosiguió en La Habana y en Mexico. Estas Conferencias regionales prociaman ante ci mundo la universaiidad de la Organizacion Intcrnacionai del Trabajo, piedra angular de la obra rcaiizada, razón de su supervivencia a travOs de los grandes sacudimientos de la humanidad y garantia de su proyccción en ci futuro hacia mctas de grandcs esperanzas. Proclaman adcmás la jerarquia y grandeza dc los pueblos dc America y la gravitaciOn de esta en la consolidación y pcrfcccio- namiento de la dcmocracia politica y de la democracia económica. El ordcn dcl dia de la Conferencia da oportunidad amplia para cvidenciar, ai mismo tiempo, la contribución de la Organizacion en la estruc- 20 Primera sesiôn turación de un sistema universal de justicia y seguridad sociales a través no solo de los documentos, sino también del concurso personal de los miembros del Consejo de Administración, del Director General y de los funcionarios técnicos. Unos y otros, segün ya hemos podido apreciar tantas veces, y ahora tenemos el honor de confirmar esas apreciaciones, jerarquizan, si cabe, una tradición de seriedad y de objetividad caracterizada por las expresiones de los más altos valores técnicos. La Memoria del Director concita el eiogio justiciero y nos conduce a la discusión y estudio, entre otros, de los grandes problemas de la industrialización, de la formaciOn profesional, de la higiene industrial y de las migraciones. Forzoso es que digamos que el Uruguay tiene un acentuado interés en las conclusiones a que arribemos, porque todos esos problemas son fundamento de preocupaciones y afanes no solo de los hombres de Gobierno — con una posición nacional definida, en algunos de ellos, en la sino también de los Conferencia de Comercio y Empleo de La Habana dos sectores profesionales. Actuaremos en esos estudios con el cabal concepto de la responsabilidad del Estado para promover la plenitud del empleo y elevar los niveles de vida dentro de un piano de coiaboraciOn internacional y con Ia clara idea de la importancia creciente de los problemas de Ia mano de obra, tanto en ci aspecto de su colocaciOn como en el de su migración. Uno de los temas salientes de esta Conferencia consiste en la industrializaciOn de los pueblos americanos de menor o escaso desarroilo econOmico. El tema nos seduce como para no pasar por éi sin dedicarle preferente atención. Consideramos que el problema de la industrialización es uno de los más importantes a que se yen abocados los paises que, como el nuestro, no han alcanzado aün el grado de desarrollo económico a que legitimamente aspiran en su evoiución afirmativa. Apenas unas décadas atrás, el pals era esencialmente pastoril. En el aflo 1912 se diO ci primer paso trascendental tendiente a crear las condiciones más favorabies para Ia inversion indiscriminada de capitales aplicados a las industrias.. Nuestro Parlamento sancionó una histórica ley de franquicias a las importaciones de materias primas, equipos y maquinarias destinados a las industrias. Simultáneamente, el Estado daba el ejemplo nacionalizando la energia eléctrica y creando un poderoso organismo industrial que constituye hoy, acrecido su potencial con la explotaciOn de los teléfonos, uno de los elementos básicos del patrimonio económico nacional. Al amparo de esa icy protectora a la que se sumaba la garantia que ofrecia un servicio pübiico vital para el desarrollo de las industrias, el impulso que éstas adquirieron puede concretarse en las cifras que exponemos a continuaciOn: 7.160 establecimientos industriales en 1930; 11.470 en 1936, y 20.122 en 1948. El nümero de trabajadores aplicados a esas industrias fué de 66.192 en 1930; de 90.198 en 1936, y la cifra presente excede seguramente los 150.000. Naturalmente que ci progreso que traducen las cifras expuestas no habria sido posible sin la creación de otros organismos y servicios estatales que, como los Bancos de Ia Repüblica, de Seguros del Estado e Hipotecario, con una politica de créditos liberales y con una funciOn fundamental en el desarrollo económico de las industrias y en el orden social, hizo viable, paralelamente al fomento de la agricultura, el progreso de las industrias. La evoluciOn económica del pals, experimentada por la gravitación de los expresados organismos, contribuyO al impulso de nuestra legislación social. Hemos tenido necesidad de referirnos a todas estas medidas de orden nacional y desde iuego lamentando distraer la atención de la Conferencia, Primera sesiôn 21 pero ello nos ha sido imprescindible porque es ese proceso historiado a grandes rasgos el que explicará cuál es nuestra actitud espiritual ante el problema de Ia industrialización y cómo lo vemos. Esa industrialización tiene, para nosotros, un doble aspecto: es, a la vez que un problema económico, un problema de poiltica social. No puede, a nuestro juicio, ser encarado de una manera unilateral: ni asunto solamente económico ni exclusivamente de politica social. No puede existir industrialización sin medios económicos suficientes, y sin que signifique para los trabaj adores posibilidades de acceso a la vida cultural por aprovechamiento integral de todos los medios de difusión de la cultura, de participación en la vida polltica del pals, de plenitud del empleo, de igualdad de oportunidades garantizada por una imparcial y equitativa distribución del trabajo, de limitación de sus jornadas, de participación en los frutos de la obra por un salario justo, de todo aquello, en suma, que permita la elevación del trabajador y su familia en lo espiritual, en lo moral .y en lo económico. Las condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones indigenas no constituyen un problema directo para nosotros, pero no nos son ajenas ni pueden serb y, por tanto, hemos de cobocarnos a la altura del ideal solidario de todos, considerándolo un asunto de elevación de niveles de vida estrechamente ligado a la industrialización. Las condiciones de empleo de los trabajadores agricolas han de merecer la cuidadosa atención que requieren, por bo que significan en el orden nacional y en el orden internacional. Lo que deben las urbes a! penoso trabajo del campo debemos hacerlo pesar en nuestras decisiones para asegurar a los trabajadores rurales el bienestar que elimine todo vestigio de desigualdad y de pobreza. El arregbo de los conflictos del trabajo es en verdad un tema de primera importancia y de actualidad cada dia más notable. Los problemas de la economia de los paises exigen el concurso sin reservas de las fuerzas organi- zadas de la producción y del trabajo y de los gobiernos nacionales y para lograrlo es necesario que, dentro de los lineamientos de las resoluciones de Nueva York y de Chapultepec y dentro de los principios de la Declaración de Filadelfia, se estructure un ordenamiento juridico generalmente respetado. Los principios y las normas están dados; ha ilegado el momento de edificar, sobre la base de esos principios y de esas normas, los sistemas nacionales de prevención y dilucidaciOn de esos conflictos. Sabemos cuánto han alcanzado muchos de los paises aqul representados y valoramos sus realizaciones. Esta nueva reunion de dirigentes y de expertos brinda una preciosa oportunidad para lograr resultados efectivos. Termino expresando nuestras fundadas esperanzas, y más que esperanzas, convencimiento, certeza, de que el éxito que marcará el término que han de Ia Conferencia demostrarâ una vez más el grado de alcanzado los conocimientos del derecho laboral en los pueblos de America y significará también para la Organización Internacional del Trabajo un afianzamiento del prestigio que conquistó por los principios que animaron su creación en la hora en que el mundo salla de una catástrofe, por su composición y por la obra realizada que le permitieron extender el ideal de justicia y sobrevivir a Ia ültima y tremenda conflagracion y por el contenido realmente sustantivo de la Declaración de Filadelfia que es, de las aspiraciones no a manera de palabras sino de sentencia, de una época )). (Sc levanla la sesión a las 13 h. 15.) Prlmera sesibn 22 Delegados presentes en la sesión Consejo de Administración de Ia Oficina Internacional del Trabajo Sr. Lall Sr. Alvarado Sr. Fer Sr. Campanella Sr. Yllanes Ramos Sr. Delaney Argentina Sr. Stafforini Sr. Peluffo Sr. Borgonovo Sr. Espejo Bolivia Sr. Frerking Sr. Bothelo Sr. Virreira Sr. Mariaca Brasil Sr. Monteiro Sr. Saraiva Sr. Lodi Sr. Parmigiani Canada : Sr. Chipman Sr. Stark Sr. Taylor Sr. Gervin Chile : Sr. Maldonado Sr. Escribar Sr. Diaz Sr. Ibáflez Repüblica Dominicana Sr. Morillo Sr. Cabral Ecuador : Sr. Coloma Sr. Moseoso Sr. Felix Sr. Naranjo Estados Unidos Sr. Sierra-BerdecIa (sustituyendo al Sr. Briggs) Sr. Wright Sr. Tanham Sr. Hannah Guatemala Sr. Goubaud Carrera Sr. Villagrén Sr. Ramirez Sr. AragOn Haiti Sr. Jumelle Sr. Turnier Sr. Gentil Sr. Compas Colombia Mexico Sr. Pineros Sr. Navas Costa Rica Sr. Gonzalez Sr. Jiménez Sr. Meza Panama Sr. Duque Sr. Cerrud Rev. Nfffiez Sr. Castillo Cuba Sr. Arce y PilOn Sr. Morell Sr. Fernández Pla Sr. Rodriguez Uruguay Sr. Lorenzi Sr. Grompone Sr. Pons Sr. Colotuzzo TambiCn presenles en la sesión: Francia Sr. Chaillé Sr. Trouillé Sr. Daudonnet Sr. Marie-Angélique Italia Marques Tacoli Nicaragua Sr. Roman Prhnera seslôn OrganizaciOn de las Naciones Reino Unido para Ia Educación, Sr. Tennant Sr. Tennyson Culiura Sr. van Heerden Naciones Unidas : Sr. Langrod Sr. Richardot Sr. Terver 4 Ia Unidas Ciencia y la Sr. Establier Sr. Cacciapuoti OrganizaciOn Mundial de la Salud: Oficina Sanitaria Panamericana Dr. Charnes UniOn Sudafricana : OrganizaciOn de AlimentaciOn Agriculiura : 23 OrganizaciOn Inlernacional de Refugiados U- Sr. Rossborough FederaciOn Sindical Mundial Sr. Rodriguez Con federaciOn Inleramericana de Tra ba/adores Sr. Jáuregui SEGIJNDA SESION Lunes, 25 de abril do 1949, 16 h. 45 Presidenle : Dr. Farina ELECCIóN DE VICEPRESIDENTES El PRESIDENTE. — Se va a proceder a la elección de vicepresidentes de la Conferencia. Por tanto, se solicita de los grupos gubernamental, de empleadores y de trabajadores, que formulen sus proposiciones. Rev. VARGAS (delegado gubernamental de Costa Rica). — En mi calidad de presidente del grupo gubernamental y previa consulta con los integrantes de ese grupo, me permito presentar a la consideración de esta Asamblea el nombre del Sr. Ralph Wright, Secretario agregado del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos y delegado por ese pals ante esta Conferencia, para Vicepresidente de la misma, y como tal se haga un reconocimiento a sus méritos personales y a los méritos de su pals, patria de la democracia y de la avanzada social. Sr. PONS (delegado de los empleadores dcl Uruguay) En nombre del grupo patronal, que me ha hecho el honor de designarme su presidente para esta Conferencia, tengo el placer de proponer para Vicepresidente al Sr. Harry Taylor, delegado de los empleadores del Canada. Los merecimientos del Sr. Taylor no es necesario destacarlos aqul, ya que son conocidos por todos. Ha trabajado con nosotros cordial y sinceramente y ha sido un gran batallador de nuestra causa, siendo en algunos momentos un coordinador y un hombre de paz, sobre todo en pro de la libertad de asociación que tanto trabajo nos costó adquirir. Por lo tanto, el grupo patronal propone al Sr. Harry Taylor para Vicepresidente de La Conferencia. Sr. COLOTUZZO (delegado de los Irabajadores del Uruguay) — El grupo obrero, después de discutir los problemas referentes a la designación de Vicepresidente de esta cuarta Conferencia regional de la O.I.T., ha resuel- to por unanimidad de sus miembros designar al Sr. Angelo Parmigiani, representante obrero de los Estados Unidos del Brasil, Presidente de La Federación de Trabajadores del Comercio de San Paulo, lider indiscutido del vecino pals del norte, hombre de fe, de trayectoria sindical indiscutida, calificado hombre de lucha. Reüne como Lltulos sindicales, además de los mencionados, ser el Director de la Confederación Nacional de Trabajadores del Comercio de su pals. Viene a esta Conferencia que celebramos con la representación total de los trabajadores del Brasil, dado que las dos grandes Federaciones obreras de dicho pals lo acompañaron con su voto en la Segunda seslôn 25 designación como titular obrero ante esta Conferencia. Fué representante obrero de su pals en la histórica Conferencia celebrada por la O.I.T. en Montreal, en 1946; reiteradamente fué electo también delegado obrero de su pals a la Conferencia celebrada en Ginebra en 1947 ; también demostró su calificación indiscutible de lider absoluto, siendo ratificado para representar a su pals ante la ñltima Conferencia celebrada por este Organismo en San Francisco. Esto por si solo basta para dar La seguridad absoluta de Ia unanimidad de criterios que han tenido Los representantes del grupo obrero para designar para tan alto cargo al camarada del norte, cuyo nombramiento está plenamente justificado. Por lo tanto, dejo planteada nuestra moción concreta en el sentido de designar para Vicepresidente a tan alto valor sindical, como es el Sr. Angelo Parmigiani. El PRESIDENTE Si no hay objeciones que formular a las candida- turas propuestas, se darán por aceptadas. Quedan pues proclamados vicepresidentes de la Conferencia el Sr. Ralph Wright, de Estados Unidos de America, como representante gubernamental; el Sr. Harry Taylor, del Canada, como representante de los empleadores, y el Sr. Angelo Parmigiani, del Brasil, como representante de los trabajadores. (Sc ado pta la proposición.) NOMBRAMIENTO DE LA CoMIsIóN DE PRoPosIcIoNEs El PRESIDENTE — El segundo punto del orden del dia es la designación de los miembros de la Comisión de Proposiciones. El Sr. Secretario de Actas dará lectura a las propuestas hechas por los grupos. EL SECRETAF(IO DE ACTAS DE LA CONFERENCIA — Los tres grupos han formulado las siguientes propuestas para integrar la Comisión de Proposiciones: Miembros gubernamenlales Argentina. Chile. Bras ii. Eslados Unidos. Canada. Cuba. Mexico. Miembros empleadores Sr. Borgonovo (Argentina). Sr. Diaz Salas (Chile). Sr. Gentil (Haiti). Sr. Lodi (Brasil). Sr. Pons (Uruguay). Sr. Ramirez (Guatemala). Sr. Tanham (Estados Unidos). Sr. Taylor (Canada). Miembros Ira bajadores Sr. Girvin (Canada). Sr. Hannah (Estados Unidos). Uruguay. 26 Segunda seslôn Sr. Ibáñez (Chile). Sr. Mariaca (Bolivia). Sr. Naranjo (Ecuador). Sr. Pereyra (Uruguay). Sr. Rodriguez (Cuba). Sr. SoLo (Argentina). Integran asimismo Ia Comisión de Proposiciones, de conformidad con ci Reglamento, ci Presidente de la Conferencia y los tres miembros de la delegación del Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo. Estos miembros son: Grupo gubernamental Dr. Alvarado. Grupo de los empleadores Sr. Yllanes Ramos. Grupo de los trabajadores Sr. Delaney. El PRESIDENTE Si no hay objeciones, se considera constituida, en la forma que ha sido propuesta, la Comisión de Proposiciones, la que se reunirá inmediatamente. (Se adopta Ia proposición.) (Se levanla Ia sesión a las 17 horas.) Segunda seslôn 27 Delegados presentes en la sesión Administración de Ia Oficina Internacional del Trabafo : Sr. Lall Sr. Alvarado Sr. Campanella Sr. Yllanes Ramos Sr. Delaney Argentina Sr. Stafforini Consef 0 de Sr. Peluf'fo Sr. Borgonovo Bolivia Sr. Frerking Sr. Boteiho Sr. Virreira Sr. Mariaca Brasil Sr. do Rego Monteiro (sustituyendo al Sr. Monteiro) Sr. Saraiva Sr. Lodi Sr. Parmigiani Sr. Chipman Sr. Stark Colombia : Sr. Pineros Sr. Navas Costa Rica : Rev. Sr. Castillo Cuba : Sr. Arce y Pilén Sr. Morell Sr. Fernández Pla Sr. Rodriguez Chile . Sr. Maldonado Repüblica Dominicana Sr. Morillo Sr. Cabral Ecuador : Sr. Coloma Sr. Moscoso Sr. Felix Sr. Naranjo Estados Unidos Sr. Bell (sustituyendo al Sr. Briggs) Sr. Wright Sr. Tanham Sr. Hannah Sr. Espejo Canada: Sr. Escribar Sr. Diaz Sr. Ibánez Guatemala : Sr. Goubaud Carrera Sr. Sr. Flamirez Sr. AragOn Haiti Sr. Jumelle Sr. Turnier Sr. Gentil Sr. Compas Mexico : Sr. Gonzalez Sr. Jiménez Sr. Meza Panama : Sr. Duque Sr. Cerud Uruguay : Sr. Lorenzi Sr. Grompone Sr. Pons Sr. Colotuzzo También presentes en la sesiOn: Nicaragua Sr. Roman Reino Unido : Sr. Tennant Sr. Tennyson Naciones Unidas Sr. Langrod Sr. Richardot 28 Segunda seslôn Organización de las Naciones Unidas para Ia EducaciOn, la Ciencia y Ia Cullura: Sr. Establier Sr. Cacciapuoti Organización Mundial de la Salud: Oficina Sanitaria Panamericana : Dr. Charries OrganizaciOn Iniernacional de Ref ugiados Sr. Rossborough Con federaciOn Inieramericana de Tra ba/adores : Sr. Jáuregui TERCERA SESION Martes, 26 de abril de 1949, 11 h. 15 Presidenle Dr. Farina PRIMER INFORME DE LA C0MI5ION DE PR0P0sIcI0NE5 El PRESIDENTE — El Presidente de Ia Comisión de Proposiciones, señor Escrlbar, presentará el primer informe acerca del nümero de comisiones y de la constitución de las mismas. Sr. ESCRIBAR (delegado gubernamenlal de Chile, presidenle de la Comisión de Proposiciones) Me complazco en someter a la Conferencia el primer informe de la Comisión de Proposiciones, la cual celebró su de abril. primera sesión ayer, Elección de Ia mesa. La Comisión de Proposiciones eligio al Sr. Escribar, delegado gubernamental de Chile, como su presidente; a! Sr. Pons, del Uruguay, como vicepresidente empleador, y a! Sr. Bernardo Ibáñez como vicepresidente trabajador. Consiilución y composición de las corn isiones. La Comisión de Proposiciones recomienda que la Conferencia establezca las siguientes comisiones Comisión de Condiciones de empleo de los trabaj adores agricolas; Comisión de Arreglo de los conflictos del trabajo; Comisión de condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones indigenas; Comisión de Resoluciones. Teniendo en cuenta el nümero de delegados disponibles de cada grupo, la Comisión de Proposiciones recomienda que Ia composición de esas comisiones sea Ia siguiente Comisión de Condiciones de empleo de los trabaj adores agricolas: 32 miembros (16 miembros gubernamentales, 8 miembros empleadores y 8 miembros trabaj adores), teniendo cada miembro gubernamental derecho a un voto y cada miembro de cada uno de los grupos de empleadores y trabajadores, derecho a votos. Comisión de Arreglo de los conflictos del trabajo : 28 miembros (12 miembros gubernamentales, 8 miembros empleadores y 8 miembros trabajadores), teniendo cada miembro gubernamental derecho a dos votos, y cada miembro de cada uno de los grupos de empleadores y de trabajadores, derecho a tres votos. Tercera seslôn 30 Comisión de Condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones indigenas en los paises de America : 18 miembros (6 miembros gubernamentales, 6 miembros empleadores y 6 miembros trabaja- dores), teniendo derecho cada miembro a un voto. ComisiOn de Resoluciones: 28 miembros (12 miembros gubernamen- tales, 8 miembros empleadores y 8 miembros trabajadores), teniendo cada miembro gubernamental derecho a dos votos y cada uno de los miembros trabajadores y empleadores, derecho a tres votos. La Comisión de Proposiciones recomienda que la Comisión de Resolu- ciones, que examinará todas las resoluciones que surjan de la Memoria del Director General, deberia prestar gran consideración a las cuestiones de industrialización y migración, y estar autorizada a establecer una o más subcomisiones, si ello fuera necesario. El Secretario de Actas sè servirã dar lectura a la nominación para la integración de las diversas comisiones, hecha por los grupos y aprobada por la Comisión de Proposiciones. El SECRETARIO DE ACTAS DE LA CONFERENCIA — Las proposiciones hechas por los grupos para las diferentes comisiones son las siguientes: Comisión de Condiciones de empleo de los trabajadores agrIcolas : Miembros gubernamenlales Argentina. Bolivia. Canada. Repá blica Dominicana. Ecuador. Eslados Unidos. Guatemala. Colombia. Haiti. Bras ii. Costa Rica. Cuba. Chile. Mexico. Panama. Uruguay. Miembros empleadores : Sr. Borgonovo (Argentina) ; suplenles : Sr. Giménez (Argentina); Sr. Ollivier (Argentina). Sr. Cocco (Repàblica Dominicana). Sr. Diaz (Chile). Sr. Felix (Ecuador). Sr. Gelsi (Uruguay); suplenle Sr. Lerena (Uruguay). Sr. Lodi (Brasil).. Sr. Olander (Estados Unidos). Sr. Sarta (Colombia). Miembros irabajadores Sr. Alonso (Argentina). Sr. Colorado (Colombia). Sr. Compas (Haiti). Sr. Contreras (Chile). Sr. Gutierrez (Uruguay). Tercera sesiôn 31 Sr. Pinheiro (Brasil). Sr. Rodriguez (Colombia). Sr. Romualdi (Eslados Unidos). Comisión de Arreglo de los con fliclos de Irabajo Miembros gubernamentales Repáblica Dominicana. Ecuador. Argentina. Bras ii. Canada. Estados Unidos. . Colombia. Cuba. Chile. Mexico. Panama. Uruguay. Suplente Bolivia Miembros empleadores : Sr. Borgonovo (Argentina); suplente Sr. Fernández Pla (Cuba). Sr. Gentil (HaitI). Sr. Pla (Uruguay). Sr. Ramirez (Guatemala). Sr. Shaw (Eslados Unidos). Sr. Taylor (Canada). Sr. Virreira (Bolivia). Sr. Pinto (Argentina). Miembros trabajadores Sr. Castillo (Costa Rica). Sr. Diskin (Argentina). Sr. Girvin (Canada). Sr. Godoy (Chile). Sr. Hannah (Estados Unidos). Sr. Home (Uruguay). Sr. Mercado (Colombia). Sr. Queiroz (Brasil). Comisión de Condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones indigenas Miembros gubernamentales Argentina. Bolivia. Ecuador. Eslados Unidos. Guatemala. Mexico. Miembros empleadores : Sr. Borgonovo (Argentina); suplente : Sr. Giménez (Argentina). Sr. Felix (Ecuador). Sr. Lodi (Brasil). Sr. RamIrez (Guatemala). Sr. Tanham (Eslados Unidos). Sr. Zaffaroni (Uruguay). 32 Tercera seslôn Miembros trabajadores Sr. Aragón (Guatemala). Sr. Espinosa (Chile). Sr. Mariaca (Bolivia). Sr. Meza (Mexico). Sr. Naranjo (Ecuador). Sr. Valerga (Argentina). Comisión de Resoluciones Miembros gubernamenlales : Esiados Unidos. Argentina. Bolivia. Brasil. Canada. Guatemala. Haiti. Mexico. Panama. Uruguay. Colombia. Costa Rica. Miembros empleadores Sr. Barbagelata (Uruguay); suplente Sr. Lerena (Uruguay). Sr. Borgonovo (Argentina); suplente Sr. Pinto (Argentina). Sr. Cocco blica Dominicana). Sr. Fernández Pla (Cuba). Sr. Lodi (Brasil). Sr. Sarta (Colombia). Sr. Tanham (Eslados Unidos). Sr. Virreira (Bolivia). Miembros trabajadores : Sr. Cabral de Melo (Brasil). Sr. Cuesta (Uruguay). Sr. Fernández (Argentina). Sr. Godoy (Chile). Sr. Meza (Mexico). Sr. Monge (Costa Rica). Sr. Pichardo Dominicana). Sr. Romualdi (Eslados Unidos). Las El PRESIDENTE — Si no hay objeciones que formular respecto de proposiciones para integrar las distintas comisiones, se dará por aprobado el informe. (Se adopla el informe.) MEMORIA DEL DIRECTOR GENERAL: DlscuslóN El PRESIDENTE — Queda abierta la discusión sobre la Memoria del Director General de Ia Oficina Internacional del Trabajo. Sr. PONS (delegado de los empleadores 4e1 Uruguay) Por rara coincidencia tócame el placer de inaugurar en esta Conferencia regional del Trabajo Ia discusión de la Memoria del Director General. Tercera seslôn 33 Coincidencia por ser el delegado uruguayo ci que tiene que iniciar en su propio pals Ia serie de discursos y comentar la primera Memoria que ci Director General presenta a la Conferencia de la Oficina Internacional del Trabajo y particularmente en esta ciudad de Montevideo, cuya eiección para su sede fué propuesta por el propio Sr. Morse cuando, siendo Subsecretario del Trabajo de los Estados Unidos de America, representaba a su pals en ci seno del Consejo de Administración de la Oficina. A éi y ai Sr. David Zellerbach, miembro también dcl Consejo y que, debido ai alto cargo que está desempeñando en ia cjccución dcl Plan Marshall en Italia, no tenemos ci gusto de ver aqul entre nosotros, debemos agradeccr los uruguayos la iniciativa que es para ml especialmente grata; pues he seguido paso a paso Ia gestación de esta Conferencia, que hoy reunida nos permite tener a todos ustedes, hombrcs de trabajo dc este nuevo mundo, pletórico de esperanzas y Ileno dc fe en dias mcjores de comprensión y felicidad humana. La Oficina Internacional del Trabajo está liamada a ser Ia inspiradora, y asi debe ser, de todo ci movimiento social dci mundo, que mcjorará dia a dia a las clases trabajadoras para clevar las condiciones de vida del género humano. En este sentido las delegaciones patronales del Uruguay, que han asistido a las Conferencias del Trabajo desde 1945, lo han asi sostenido, como también en la Conferencia dc hombres dc negocios, que se rcunió en Rye (Estados Unidos) en 1944 y en Ia del Consejo Interamericano de Comercio y Producción que se realizó en esta misma ciudad de Montevideo, en marzo dc 1947, en todas las cuales me cupo ci honor dc integrar ia dde- gación de mi pals y dc plantear los puntos de vista favorabics en ese sentido, encarando asi la forma de pensar amplia, democrática y de justicia social dc los empleadores del Uruguay, demostrando que ésa es una dc nuestras preocupaciones fundamentales, lo que quiere dccir que está adentrado en nuestro medio y en nuestro pensamiento que nuestros hombres de trabajo vayan mejorando su vida para asi formar La ciuda- dania dentro de Ia iguaidad democrática haciendo honor al pensamiento y a Ia idea del fundador de nuestra nacionalidad, ci General José Gervasio Artigas. En lo que atañe ai asesoramiento que ia Oficina debe dar a los Estados Miembros, fué csbozado por la delegación patronal uruguaya en ia Conferencia de San Francisco, pero para cso es absolutamente necesario una mayor vinculación y conocimiento de los paises latinoamericanos, lo que se puede conseguir con misiones de invcstigacioncs, de estudio y asesoramiento que los gobiernos americanos deben pedir a la Oficina y quc ésta debe ofrccer, para asi ilegar dentro de lo posible a una similitud de leyes sociales en paises del mismo origen, educación y medios de vida similares. La industrialización de nuestra America latina, que fué lenta al principio de este siglo, ha adquirido un inmenso desarrollo durante los años de Ia guerra. Sin mayores estudios técnicos y prevision para ci futuro, se han instalado toda clase de industrias, las cuales han dado buenos resultados económicos, debido al retiro de mercado exportador de los grandes paises industriales, pero quc una vez terminada La- contienda y vueltos esos paises a su producción industrial de época de paz, son más baratas que Ia misma producción nacional en paises como los nuestros. Hay quc estudiar cientificamente en cada region cuái es, no solo Ia capacidad industrial y adquisitiva, sino también la utilidad y continuidad Tercera. sesiOn 35 naturales El Uruguay con territorio pequeño y sin grandes que impidan o las obras viales, está servido por una red ferro- viaria bastante extensa y se está estudiando su ampliación y modernización, para que conjuntamente con la red vial, pueda servir y aproximar a los centros fabriles y los puertos la producción del interior de La Repüblica; facilit,ando además la instalación de industrias en la campaña, lo que traerá aparejado el descongestionamiento de la capital, solucionando en esta forma otro gran problema que tiene atingencia con la despoblación de la campaña y el hacinamiento de la mano de obra, con sus inconvenientes, falta de vivienda, desocupación, alimentos, etc., y sobre todo el abandono de las tareas rurales y agricolas, fuente de riqueza y alimentación de un pais, por la vida en apariencia fácil, pero en eL fondo difIcil de las grandes ciudades. A nosotros nos preocupa intensamente este problema, habiendo ya legislado sueldo minimo, retiro y jubilación para proteger a! trabajador rural y agricola Además, la gente de la ciudad se ha dado cuenta que no solo la industria es productiva, sino que el campo, con el trabajo intensivo y técnico, produce la misma o más utilidad que la industria, habiéndose iniciado un movimiento que podIamos llamar de vuelta a la campaña, que reviste singular importancia y que hará que en pocos años se resuelva llegando al equiLibrio de población y trabajo entre la capital y el campo. Es necesaria la migraciOn hacia nuestras tierras, de mano de obra sana, fisica y moralmente; que estén imbuidos con principios auténtica- mente democráticos, para que no perturben nuestras conciencias y nuestros pensamientos esencialmente republicanos e igualitarios. Tanto en la campana como en la industria capitalina, hace falta la mano de obra de gente especializada y donde tienen cabida todos los que quieren coadyuvar en el desarrollo de estos paises lienos de esperanzas y deseos de progresos. Claro está que para el desarrollo industrial de nuestra America latina y para que todos nuestros proyectos no queden en utopias, es necesario un factor principalIsimo y preponderante : el capital. Nuestros palses, por razones harto conocidas, estãn carentes de ese factor, que necesitan para el desarrollo de sus programas industriales. Para ello es necesario traerlo desde eL extranjero, no poniéndole trabas y tratándolo igualitariamente con el capital nacional en materia imposi-. tiva, permitiendoles el retiro periódico de los beneficios, y garantizándoles la devolución del dinero en la misma especie monetaria y cambiaria que cuando se hace el préstamo. En ese sentido, las delegaciones uruguayas que han asistido a las ya citadas Conferencias han bregado por eses principios y ya se están haciendo ensayos bastante halagiienos y que creo serán principio de una auluencia de capitales que necesitamos para nuestro desarrollo. Claro está que ese capital, como lo manifestaba esta delegación patronal en la Conferencia del Trabajo en San Francisco, debe ser facilitado en condiciones liberales en todo sentido y no creer que eL préstamo es una introducción para el acaparamiento o explotación de la industria y del pais. Es en esa forma que necesitamos el capital extranjero y esténse seguros que lo cuidaremos y lo devolveremos en la forma más rãpida y cumpLiendo con todos los compromisos que se hayan contraido, tanto de parte del Estado como del particular, como ya tradicional y mundialmente conocido. En materia de polItica social, muy poco voy a extenderme. Está al 36 Tercera seslôn aicance de todos los señores delegados la magnifica recopiiación de nuestras leyes sociales, efectuada por un gran colaborador de'esta Conferencia, el Sr. Sanguinetti Freire, Subdirector del Instituto del Trabajo del Uruguay. En ella está toda nuestra historia social retiros, jubilaciones, higiene social e industrial, seguros, cooperativas, desocupación, boisa de trabajo y ci Instituto Nacional de coionización, de reciente creación que está facuitado para expropiar las tierras necesarias y aptas para ci trabajo con grandes facilidades- al hombre agricola, vendiéndoias o que quier,e dedicarse a estas tareas, y en fin, toda la gama en esta materia, producto de nuestras inquietudes, en la cual han colocado los hombres de buena voluntad y todos sin excepción alguna los partidos politicos que viven en el escenario de nuestra vida nacional. En estos momentos, una Comisión está recopilando y armonizando nuestras ieyes y principios sociales, para hacer ci Codigo de Trabajo, adaptado a ia obra de la Oficina Internacional del Trabajo en sus 30 años de existencia, verdadero ejemplo para ei mundo de la comprensión, del amor a la paz y al trabajo que han demostrado las tres clases que concurren: gobiernos, obreros y patronos. Es necesario vincular más a la Oficina Internacional de Trabajo con nuest.ros problemas regionaies. Varias veces ya lo hemos comentado y programado en nuestras conversaciones particulares. El Uruguay cstá ávido de aprender y enseñar en materia de trabajo y que se valoren los esfuerzos que ha hecho en tan importante materia. Es mucha la obra a realizar, y me consta que ci Sr. Director General está empeñado en este sentido, y puede contar con Ia colaboración sincera y desinteresada de todos los hombres de trabajo de America latina, y haciéndose, la Oficina Internacional de Trabajo habrá ganado una gran victoria en la lucha en que todos estamos cmpeñados : justicia social. Y, para terminar, en mi carácter dc delegado del Uruguay, saludo a todos los deiegados, deseándoles una feliz estada y que, con nuestro trabajo, demos un paso hacia adelante para el triunfo de nuestros ideales. Como Presidente de la Organizacion Internacional de Empleadores, deseo que mis colegas patronales estudien y vean cómo se aplican nuestros princi-. pios de colaboración y mutuo entendimiento entre Gobierno, obreros y patronos. Y como miembro del Consejo de Administración de la Oficina Inter- nacional del Trabajo, que mis queridos colegas aqui presentes y que han venido de tan diversas partes del hemisferio vean y palpen que este pequeño pais vive una verdadera democracia, donde es icy, principio y fin de nuestra existencia la libertad, la igualdad y los principios democrâticos, que forjaron nuestra independencia y nacionalidad, y al Sr. Director General, con mis sinceras felicitaciones por su primera y magnifica Memoria, tan estudiada, tan consciente y tan humana, mis más fervientes votos para que los principios de justicia social que nuestra institución preconiza, tengan en él su verdadero portavoz para que en este mundo, ahora tan convulsionado por la pasión desmedida y la incomprensión de algunos hombres, imperen en adelante Ia paz y La libertad. MENSAJES DE ORGANIZACIONES INTERNACIONALES El PRESIDENTE — -Vamos a hacer una pausa en ci punto en discusión, para ceder la palabra por su orden a los señores representantes de las Naciones Unidas y de la U.N.E.S.C.O. Tercera sesiôn 37 Sr. LANGROD (obseruador de las Naciones Unidas) — En nombre del Secretario General de las Naciones Unidas, tengo el honor de expresar su deseo de que el exito corone Las labores de esta cuarta Conferencia de los Estados Americanos Miembros de la Organizacion Internacional del Trabajo. Esta Conferencia constituye un paso hacia adelante en La colaboración internacionaL y, por consiguiente, será de suma importancia para la causa de las Naciones Unidas y de gran interés para La Comisión Económica de las Naciones Unidas para la America latina. Sr. ESTABLIER (obseruador de Ia U.N.E.S.C.O.) En nombre del doctor Torres Bodet, Director de la Organizacion de las Naciones Unidas para La Ciencia, la Educación y la Cultura, me permito dirigirles a ustedes los votos más sinceros por el éxito de esta Cuarta Conferencia de Estados Americanos. El Sr. Torres Bodet me ha encargado muy expresamente les haga llegar su mensaje de deseo de colaboración, que siempre la U.N.E.S.C.O. ha tenido con todos los organismos de las Naciones Unidas. Este, que tiene ya una tradición de eficacia y de verdaderos resultados prácticos, es uno de los organismos con los cuales la U.N.E.S.C.O. desea más vivamente colaborar. Es por lo tanto con este espIritu que tengo el honor de dirigir— me a ustedes en nombre de Torres Bodet. nuestro respetado Director, doctor MEMORIA DEL DIRECTOR GENERAL: DlscuslóN (conlinuación) El PRESIDENTE — Continua en discusión la Memoria del Director General. Sr. ESCRIBAR (delegado gubernamental de Chile) El Director General ha dedicado el capitulo I de su Memoria al estudio del desarrollo de la industrialización en America latina. Ha abordado en él, con profundidad y con nutrido y valioso acopio de información, un tema que constituye una necesidad primordial de nuestro Continente, un imperativo ineludible e impostergable de sus gobiernos y un clamor fervoroso de sus pueblos. Como la Memoria lo anota, La industriaLización de America latina significa incremento de la riqueza mundial y mejoramiento del nivel de vida de todos los pueblos de la tierra, elevación de los ingresos nacionales en nuestro Continente, solución a los angustiosos problemas que plantea el desequilibrio de la balanza de pagos y elemento esencial y decisivo de la independencia económica a que legitimamente aspiran los palses latino— americanos, no para construir autarquias, sino para sanear y vigorizar sus economias e integrar eficientemente con ellas una economla mundial también sana y vigorosa. Al plantear y exponer este tema, el Director General no hace sino ratificar el convencimiento expresado en el párrafo IV de la Declaración de Filadelfia, de que una más completa y amplia utilización de los recursos productivos del mundo, necesaria al cumplimiento de los objetivos de la Organización Internacional del Trabajo, señalados en dicha Declaración, puede asegurarse mediante una acción eficaz en el plano nacional e internacional, que comprencla medidas tendientes (ca realizar el progreso económico y social de las regiones en donde exista menor desarrollo para 38 Tercera sesiôn los cuales la XXVI reunion de la Conferencia prometió la enterã colaboración de la Organizacion. El examen por la Organización Internacional del Trabajo del problema de la industrialización de America latina encuadra, por otra parte, en el vasto, generoso y certero programa trazado por la reunion de Filadelfia en su Resolución .referente a Ia politica internacional y nacional, para Ia realización de objetivos sociales. Esta iniciativa del Director General es una feliz y oportuna prolonga- ción o reiteración de la que ya adoptara la Dirección de la O.I.T. en la Conferencia regional Americana de Mexico en 1946 y representa, a la vez que una evidencia más de la penetrante sensibilidad con que La Organización Internacional del Trabajo capta las necesidades y tendencias de los pueblos, la respuesta adecuada a una definida y honda aspiración de America, varias veces formulada y concretada en acuerdos, resoluciones o declaraciones de conferencias o congresos continentales. En efecto, la Conferencia interamericana sobre problemas de la guerra y de la paz, en 1945, aprobó al respecto resoluciones explicitas e inequivocas; la Declaración de Mexico proclama que la colaboración económica es esencial para La prosperidad comUn de las naciones americanas, que la miseria de cualquiera de éstas afecta a cada una de ellas y a todas en conjurito, y que es necesaria Ia coordinación de todos los intereses para crear una economla de abundancia, a fin de elevar las condiciones de vida en el Continente; la Resolución sobre renovación de equipos mecánicos recomienda que Las naciones productoras de éstos los suministren a las demás naciones americanas para renovar el equipo desgastado y ejecutar los programas de desenvolvimiento agrIcola, industrial y de transporte, indispensabLes para robustecer las economias de America y elevar ci nivel de vida de sus pueblos; Ia Resolución sobre desarrollo industrial preconiza que las repüblicas americanas con abundancia de capitales otorguen a aquellas que las soliciten, créditos a largo plazo y con interés y amortizaciOn equitativos, para apresurar el desarrollo industrial y para ci fomento y explotación de los recursos naturaLes; que dichas repüblicas faciliten ampliamente el libre tráfico e inversion de capitales, dando tratamiento iguaL a los nacionales y extranjeros y que Las repüblicas americanas productoras de bienes de producción satisfagan los pedidos de tales bienes para la industriaLización, el fomento y la explotación de los recursos naturales de Los demás paIses americanos; la CarLa Económica de las Americas prociama el propósito de las Republicas de este Continente de colaborar en un programa tendiente a alcanzar eL firme progreso económico de las Americas, mediante el desarroilo de los recursos naturales, el incremento de la industrialización, la mejoria de los transportes, la modernización de la agricuitura, el desarrolLo de piantas de fuerza motriz y obras pUblicas, el estimulo a las inversiones del capital privado, la capacitación directiva y Ia especialización técnica, etc.; Ia Resolucióñ sobre elaboración de productos primarios recomienda que las naciones americanas productoras de productos primarios los industrialicen previamente a su exportación y que con tal fin estabiezcan la necesaria cooperaciOn técnica y financiera. La Lercera Conferencia regional de los Estados de America Miembros de la Organización Internacional del Trabajo, Mexico, 1946, en la Resolución sobre la industrialización, recomienda al Consejo de Administración que señale al Consejo Económico y Social la conveniencia de estudiar los metodos mãs eficaces para facilitar el proceso de la industriaiización armónica de los paises de America latina. La misma Conferencia, en la Resolución sobre la industriaiizaciOn y La formación profesional, expresa la nece- Tercera sesiôn 39 sidad urgente del desarrollo industrial sobre bases de organización técnico- profesional en todas las regiones o zonas que aun no logran iniciar este proceso. La novena Conferencia Internacional Americana, Bogota, 1948, formuló declaraciones, similares en su forma y contenido, a las precedentemente recordadas, en la Carta de la Organizacion de los Estados Americanos en ci Convenio Económico de Bogota. Inspirado en estos principios y objetivos, el Gobierno de Chile ha iniciado el proceso de industrialización del pals, principalmente a través de Ia Corporación de Fomento de la Producción, organismo de derecho publico creado en 1939, dirigido por un Consejo en que estén representados ci Gobierno, ci Congreso y las organizaciones de la producción, del comercio y de los trabaj adores asalariados, financiado con aportes fiscales de origen tributario y con entradas propias provenientes de recuperación de préstamos, yenta de acciones, intereses, comisiones, etc., y que ha contado también para el desarrollo de su acción con importantes empréstitos externos. Aunque, por diversas circunstancias, ha debido postergar Ia formulación de un plan general de fomento de la producción, ha emprendido desde luego su tarea, concentrando sus esfuerzos en la electrificación, en las exploraciones petroliferas, en la industrialización de la mineria y en Ia creación de industrias metalürgicas, mecánicas y electrotécnicas. Está terminada la ejecución de tres centrales hidroeléctricas, otras tres están en etapas de construcción o de trabajos preparatorios, y respecto de diez más, aparte de las centrales adicionales del rio Laja, hay ante- proyectos o estudios preliminares practicados. El plan consulta la electrifi- cación rural y ci empleo de los excedentes nocturnos y estacionales de energia para un programa de regadlo mecánico. En cuanto a las exploraciones petroilferas, las efectuadas en dos estruc- turas, las de Manantiales y San Sebastian, ambas situadas en Tierra del Fuego, han sido de resultados altamente satisfactorios y está proyectada para ci año en curso la construcción de un oleoducto y se encuentran bastante adelantados los estudios para instalar una refineria de petróleo. La creaciôn fundamental de la Corporación es Ia Compañia de Acero del Paciuico, proyectada para una producción inicial de 20.300 toneladas anuales de lingotes de hierro y de 235.000 toneladas de lingotes de acero. El tonelaje inicial de lingotes de hierro permitirá elaborar las 177.000 toneladas de productos terminados que reclaman las. exigencias minimas del consumo nacional, y será susceptible de triplicarse ulteriormente. La planta estará en marcha a mediados de 1950. Otro proyecto en vias de realización, bajo Ia Dirección de la Caja de Crédito Minero, es la fundición Nacional de Cobre de Peripote, que será complementada con una refineria electrolitica con capacidad de 22.000 tone- ladas de cobre refinado que resolverá integralmente ci probiema de la industrialización de este metal en el pals. Cabe mencionar asimismo la obra de fomento cumplida por Ia Corpora- ción, mediante el otorgamiento de créditos o aportes a la organización de empresas en las industrias quimica, maderera y forestal, pesquera, de neumáticos, del cemento, cinematográfica, ganadera y agrIcola, del comercio y transportes, de frigorificos y hotelera. Finalmente, ha contribuido a la creación de organismos de investigación cientifica y técnica, como ci Instituto de investigaciones tecnológicas y normalización, liamado a resolver problemas técnicos de Ia mineria, la agricultura y las industrias nacionales, y ci Instituto de biologia marina. 5 Tercera sesiôn 40 El señor Director General precisa en su Memoria los cuatro factores que condicionan el proceso de industrialización : materias primas, capitales y maquinarias, mercados y mano de obra. En relación con ci ültimo de estos factores, toca dos temas intimamente ligados a êl : la formación profesional y las migraciones. En Chile, Ia formación profesional se imparte principalmente a través de la Dirección General de enseñanza profesional, del Departamento de enseflanza agricola de la Dirección general de agricultura, de la Dirección general de educación primaria, de escuelas dependientes de la Facultad de Ciencias FIsicas y Matemáticas de la Universidad de Chile y de universidades e instituciones privadas. La formación impartida por la Dirección general de enseñanza profesional consta de tres ramas a) la industrial y minera; b) la comercial, y c) la técnica femenina. La enseñanza industrial y minera comprende tres grados : a) ci grado de oficios, que prepara operarios para los oficios o profesiones de la industria y de la mineria y que requiere educación primaria completa; b) ci de técnicos, que forma técnicos para la industria y la mineria; c) ci de ingenieros industriales, que prepara profesionales aptos para proyectar, construir, organizar y dirigir empresas industriales. Paralelamente a las escuelas que dan esta formación, hay cursos especiales o anexos vespertinos y dominicales para la reeducación de adultos, cursos de iniciación o aprendizaje, cursos de complementación y cursos de extension técnica especializada. Aparte de lo anterior, existen escuelas de artesanos con planes más breves y más prácticos que los del primer grado de la enseñanza industrial, pero que también exigen educación primaria completa, la mayor parte de las cuales tiene una escuela anexa para adultos. La enseñanza comercial está dividida en dos ciclos y forma elementos capacitados para las actividades mercantiles accesorias, técnicas o directivas de las empresas comerciales, industriales o agricolas. La enseñanza femenina tiene la doble finalidad de preparar a la mujer para profesiones manuales o de jefas de taller y para las actividades del hogar. La formación profesional agricola está adscrita al Departamento de Enseñanza Agricola de la Dirección General de Agricultura, que cuenta con las escuelas agricolas elementales que titulan a obreros especializados y con las escuelas agricolas técnicas que graduan a prácticos agricolas. Dependientes de ia Dirección General de Educación primaria, existen escuelas primarias rurales y escuelas granjas, aigunas de las cuales están destinadas exciusivamente a muchachas. Además, la Universidad de Chile mantiene una Escueia Práctica de Agricultura. Entre las instituciones privadas que imparten formación profesional, están la Universidad CatOlica de Santiago, la Universidad de ConcepciOn, hi Universidad Técnica Federico Santamaria y las escuelas y talleres de la Congregación salesiana. A fin de unificar, coordinar, perfeccionar y extender los institutos de formación profesional, el Gobierno tiene un proyecto de ley que crea la Universidad Técnica del Estado. En materia de migraciones, el Gobierno de Chile creó, por decreto nüm. 3625, de 18 de junio de 1948, una Comisión permanente de inmigra- ciOn, encargada de asesorarlo en todo lo concerniente a una politica de inmigración, que incremente ia seleccionada y dirigida capacidad productora y técnica del pals, mediante la incorporación de elementos humanos aptos y fácilmente asimilables, Comisión cuyo funcionamiento fué regla- mentado nüm. 5463 de 11 de septiembre de 1948. En la actualidad se Tercera seslôn 41 ha dispuesto la reanudación dci cumplimiento del convenio pactado con el Comité Intergubernamental de Refugiados de Londres, por ci cual Chile se comprometió a aceptar la inmigración seleccionada de determinado nümero de jefes de familia desplazados de Europa a raiz de la segunda guerra mundial. Y el Gobierno cstá ultimando los estudios finales de un proyecto de Icy que ha de fijar las directivas de su politica inmigratoria, de acuerdo con la realidad dcmográfica, económica y profesional del pais y que provee a su adecuado funcionamiento. Est,recha conexión con la mano de obra, uno de los factores condicionantes de la industrialización, tienen las medidas de defensa del capital humano, y entre éstas es de vital importancia ci perfeccionamiento de los sistemas de seguridad social. Dc aqui que sea oportuno recOrdar ci proyecto de Icy de reforma de la icy nüm. 4054 sobre seguro social, de 1924, propuesto por ci Gobierno de Chile, ya informado por las Comisiones de legislacion del trabajo e higiene de la Cámara de diputados y actualmente sometido a revision consultiva del Consejo nacional de economia; proyecto de icy que da carácter familiar al seguro de enfermedad, que suprime ci iImite del tiempo dc la asistencia médica y la asegura mientras sea necesana, que exticnde la atcnción médica del niflo hasta los 16 aflos, quc aumenta sustancialmente los subsidios y las pensiones, espccialmcnte las de vejcz, ahora de notoria insuficicncia, que radica en ci seguro la rcsponsabilidad dcl pago del subsidio de maternidad por todo el tiempo del descanso pres- crito en la Convención dc Washington, quc otorga asignaciones a los pensionados por los hijos a su cargo mcnores de 14 años, quc concede pensiones de orfandad y de viudedad, quc estabiece ci reajuste periódico de las pcnsiones a las fluctuaciones dcl salario mcdio general, io que contrarresta los efectos de la depreciación monetaria, que instituye el seguro contra ci paro forzoso de los obreros y que transforma en seguro social ci seguro contra ci riesgo profesionai. Hay una definida y clara conciencia continental acerca de Ia ncccsidad de ia industrializaciOn de America latina. Existen, adcmás, institutos u organismos de indole nacional, continental y mundial, que pueden ser y son herramientas eficaces para comprenderia y realizaria. Para mcncionar aigunos, recordaré el Banco de Exportación c Importación de Washington, ci Consejo Interamericano Económico y Social, Ia ComisiOn EconOmica para America latina, la Organización Internacional para ia Aiimentación y la Agricultura, ci Banco Internacional dc Reconstrucción y Fomento, y ia propia Organización Internacional dcl Trabajo. El señor Director General menciona en su Memoria, entre otros métodos dc financiamicnto, Ia movilización dc los ahorros nacionales y los empréstitos externos. El Presidente Truman ha anunciado un amplio y promisorio plan de ayuda técnica para promover cl progreso cconómico en las areas no dcsarrolladas o de desarrollo incipiente. Conscientes de la gigantesca tarea por cumplir, dcl minimo camino recorrido y de la inmensa distancia quc nos separa de Ia meta, ponemos, por nucstra parte, ci acento en Ia necesidad de un programa de sustancial cooperativa econOmica continental, haciéndonos eco dcl pensamiento de America, expresado en las declaraciones, cOnvcnios y resoluciones que citamos al comenzar. Y miramos con gratitud, con optimismo y con Ic, que la OrganizaciOn Internacional dcl Trabajo cs hoy portavoz de Ia más escncial aspiraciOn de Latinoamérica, y sin duda, mañana, en prosecuciOn perscverantc de la empresa iniciada, nuestra principal colaboradora en las realizaciones que han de conducir a America a la plenitud de su dcstino histórico, por obra dci esfuerzo denodado de sus pueblos y de la solidaridad fraternal y granitica del Continentc. 42 Tercera seslôn El SECFtETARIO DE ACTAS DE LA CONFEHENCIA — Se ruega a los señores delegados que quieran participar en Ia discusión de la Memoria del Director General, se sirvan darlo a conocer oportunamente a! Secretario de Actas, indicando el dia en que deseen hacerlo. Asimismo, se suplica a los señores delegados tengan a bien, tan pronto como les sea posible, entregar tres copias de sus discursos para facilitar la traducción y Ia publicación de los mismos en el Diario de Sesiones. (Se levanla Ia sesión a las 12 h. 45.) Tercera seslôn 43 Delegados presentes en la sesion Consejo de AdministraciOn de Ia 0/icina Internacional del Trabajo : Sr. Lall Sr. Alvarado Sr. Campanella Sr. Yllanes Ramos Sr. Delaney Sr. Jouhaux Argentina : Sr. Stafiorini Sr. Peluffo Sr. Borgonovo Sr. Espejo Bolivia : Sr. Frerking Sr. Boteiho Sr. Virreira Sr. Mariaca Brasil : Sr. Monteiro Sr. Saraiva Sr. Lodi Sr. Parmigiani Canada : Sr. Chipman Sr. Stark Sr. Sr. Gervin Colombia : Sr. Pifteros Sr. Navas Costa Rica : Rev. Nünez Sr. Fallas Sr. Castillo Cuba : Sr. Arce y Pi!On Sr. Morell Sr. Fernández Pla Sr. Rodriguez Chile Sr. Maldonado Sr. Escribar Sr. Diaz Sr. Ibánez Repàblica Dominicana Sr. Morillo Sr. Cabral Sr. Cocco Sr. Pichardo Ecuador: Sr. Coloma Sr. Moscoso Sr. Felix Sr. Naranjo Esiados Unidos Sr. Vallon (sustituyendo a! Sr. Briggs) Sr. Wright Sr. Shaw (sustituyendo a! Sr. Tanham) Sr. Hannah Guatemala Sr. Goubaud Carrera Sr. Villagrán Sr. RamIrez Sr. Aragon Haiti Sr. Jumelle Sr. Turnier Sr. Gentil Sr. Compas Mexico Sr. Gonzalez Sr. Jiménez Sr. Meza Panama: Sr. Duque Sr. Cerrud Uruguay Sr. Lorenzi Sr. Grompone Sr. Pons Sr. Colotuzzo Teroera seslôn 44 También presenles en Ia sesiOn: Francia : Sr. Chaillé Sr. Trouillé Sr. Leprevost Sr. Daudonnet Sr. Marie-Angélique Ilalia : Marques Tacoli Reino Unjdo : Sr. Tennant Sr. Tennyson UniOn Sudafricana : Sr. van Heerden Naciones Unidas: Sr. Langrod Sr. Richardot OrganizaciOn de AlimentaciOn y Agricullura : Sr. Terver OrganizaciOn de las Naciones Unidas .para la EducaciOn, Cullura : Sr. Establier La Ciencia y Ia Mundial de Ia Salud: Oficina Sanitaria Panamericana Dr. Charnes OrganizaciOn OrganizaciOn Internacional de Re/u giados Sr. Rossborough ConfederaciOn Inleramericana de Tra ba/adores Sr. Jáuregui CUARTA SESION Miércoles, 27 de abril de 1949, II h. 15 Presidenle : Dr. Farina MEMORIA DEL DIRECTOR GENERAL: DIscusION (conlinuación) El PRESIDENTE — Continua la discusión sobre la Memoria del Director General. Inierprelación Sr. MONTEIRO (delegado gubernamenlal del Brash; Minisiro de Trabajo, Indusiria y Comercio) Es para ml un honor, que me produce gran alegrIa como Ministro de Trabajo, Industria y Comercio del Brasil, el dirigirme a esta ilustre Conferencia. Aqul se hace patente Ia unidad espiritual de America, confirmando los sueños de Artigas y de Bolivar, sobre ci escenario de la patria uruguaya, ejemplo incomparable de afirmación y de fe en las conquistas pacIficas del trabajo. No se puede negar que procedemos todos de una civilización basada en ci trabajo, y que nuestro Continente ha ilegado a ser lo que es gracias a grandes ejemplos de todo aquello que es necesario para la reaiización de obras definitivas, lo que constituye un signo propicio de solidaridad humana. No debe manifestarse aqul lo que en otros lugares mantiene viva Ia discordia, contribuyendo a crear un clima de desconfianza en el que surgen y prosperan, entre las naciones, prejuicios reciprocos. El espiritu cristiano ha presidido a nuestra formación comUn, espiritu que es en realidad el de una resistencia sana e incorruptible de lo más noble que hay en nuestras patrias, frente a las conspiraciones solapadas contra su seguridad interna, asl como contra la unidad espiritual de las Americas. Es asI, para un brasileño, motivo de gran satisfacción el hallarse entre vosotros, y en este pals que viene ofreciendo al mundo un ejemplo soberbio de fidelidad a sus orlgenes históricos, de continuidad en el espIritu que forjó esta gran patria, y de amor a la democracia, mediante ci esfuerzo de sus realizaciones constantes en ci piano de la vida nacionai. La Memoria del Director General de la Oficina Internacional del Trabajo, que sirve de base para las discusiones de esta cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de la Organización Enternacional del Trabajo, nos hace pensar en el titulo que el filósofo Keyserling dió a uno Continente del de los capituios de sus Medilac hones sudainericanas tercer dia de ia creación, calificativo que cabe extender hasta allá del Caribe, para abarcar esa unidad total de lo que hoy se denomina America latina. Cierto es que a las posibilidades inmensas de esta vasta porción del Universo hacen contrapeso deficiencias casi tan enormes. En medio de nñcleos de civilizaciOn urbana y rural del más alto nivel, encontramos una 46 Cuarta seslôn población numerosa, que en realidad constituye la mayorla, necesitada del más urgente amparo social para poder elevarse a condiciones de vida que estén en relacióri con el progreso de nuestra época. Los problernas de la industrialización de este inmenso sector del mundo, como lo señala la Memoria del DirecLor General, nos están indicando que no nos encontramos realmente muy lejos del caos primitivo, lo que hace creer a muchos que solo será permitido a nuestros nietos, y nunca a nosotros mismos, el alcanzar ese septimo dia en que, terminada la creación, pueda descansar el Creador. Esa es probablemente la razón por la cual, al tratar de elegir los principios inmediatos de acción, se plantea en Ia Memoria la pregunta: Industria o agricultura ? Cabe decir, sin embargo, que ya no es posible en nuestros dIas considerar como actividades distintas Ia industria y la agricultura. Por el contrario, como lo reconoce el texto mismo de la Memoria, se trata de actividades gemelas ilamadas a complementarse entre si. Si separamos esas dos actividades, no habremos tenido suficientemente en cuenta los intereses generales de las naciones latinoamericanas. Ambas disciplinas constituyen, con el comercio, fuerzas capaces de llevarnos a la conquista del progreso y del bienestar colectivos. Debemos reconocer que la Memoria, a pesar de esa pregunta enfática Industria o agricultura ?), declara en conclusion que el problema es uno solo: el de la industria en estrecha colaboración con Ia agricultura, que ha liegado a tener en nuestros dias un carácter eminentemente técnico. No debemos temer, por otra parte, el éxodo de las poblaciones agricolas atraidas hacia los centros industriales, a condición de que se creen en el campo condiciones de vida más en armonIa con la naturaleza humana, capaces de asegurarles una vida fácil en medio de nuestra naturaleza exuberante. Es por demás importante tener en cuenta la situación de cada pals, asi como las fuerzas propulsoras que los animan; estudiar los recursos naturales de que disponen y, luego, fijar las etapas de la industrialización al mismo tiempo que las del desenvolvimiento técnico de la agricultura. Merece destacarse, a este respecto, lo que dice Ia Memoria sobre la ((selección industrial i). Aquella idea del caos, a Ia que hace poco nos referiarnos (caos en el que escasean los elementos indispensables para la institución de un sistema industrial moderno, extensivo, como lo señala la Memoria, a la agricultura en sus nuevos aspectos técnicos), pierde parte de su gravedad si se consultan los numerosos casos enumerados en la Segunda parte de la Memoria en cuanto a la politica social, en Ia que se destacan los constantes progresos del derecho del trabajo realizados en el Continente americano. Ese progreso constituye, en realidad, una de las principales caracterIsticas jurldicas de nuestro Continente, y es bajo su amparo que hemos de liegar a resolver los problemas económicos y sociales de nuestra época. Contrariamente a lo que ocurre con el proceso europeo y norteamericano de evolución y madurez industrial, que han precedido a la organización juridica del trabajo y al reconocimiento de los derechos humanos del trabajador, en la America latina, debido a la formación reciente de sus industrias, no se tiene reserva alguna para proclamar, casi en su plenitud, esos derechos, consignándolos no solamente en la legislación ordinaria, sino también en las leyes constitutivas. En esta reunion de palses americanos nos es sumamente grato indicar que en nuestras leyes, constitutivas u -ordinarias, sobre cuestiones de trabajo, existe gran similitud de pals a pals, diferenciándose apenas en ciertos detalles que 110 afectan en nada esa unidad sustancial que presentan. Cuarta sesiôn 47 Si existe un derecho interamericano, es sin disputa el derecho del trabajo, y desde este punto de vista podemos afirmar, sin exageraciones, que vamos mâs allá de lo que aprendimos de nuestros antepasados europeos, lo que a veces hace dificil la ratificación de los convenios votados en la Conferencia de la Organización Internacional del Trabajo, ya que dichos conve- nios suelen contener, por la mayor parte, restricciones en cuanto a la amplitud de nuestra legislación. En eso ha consistido el acierto de la Organizacion Internacional del Trabajo al convocar esta reunion de los Estados de America, en este ambiente en donde la discusión de nuestros comunes problemas se hace mâs fácil, por lo que habrá de ser igualmente más fácil la adopción de medidas especiales apropiadas para el mundo americano. No faltarán sin duda, fuera de este medio, las sonrisas maliciosas, y posiblemente se repita la famosa frase de Belcazar: ((La ley se acata pero no se cumple y hasta habrá quien nos atribuya la utópica generosidad del caballero de Ia Mancha. Pero aqul no se trata de deliberaciones quijotescas liamadas a ser letra muerta en las leyes. Por el contrario, toda una abundante legislacion, que reconoce y prociama derechos esenciales para Ia vida y el trabajo traducen aquello que un ilustre autor chileno, Poblete Troncoso, denominó la social americana y cuyas raices son el verdadero fundamento del esplritu democrático y de la comprensión de la dignidad humana que felizmente prevalecen entre nosotros. Ese espiritu, que sobrevivió a la conquista, se tradujo muchas veces en rebelión y hasta en indolencia; pero una vez transcurrido el primer siglo de vida politica independiente, se implantaron en America latina, sin sangre y sin lágrimas, los principios consagrados en los palses europeos. Es de observar que desde 1917 la Constitución mexicana, anticipándose al Tratado de Versalles y a la Constitución de Weimar, reconocia los derechos inalienables del trabajador. En lo que al Brasil se refiere, podemos estar orgullosos de una obra juridica, ((0 Direito (ci derecho obrero), de Evaristo Morais, publicada en 1905, época en que se iniciaba en Europa la hoy copiosa literatura sobre ci derecho del trabajo. Y es que, para los hombres de America que tenemos en la sangre el instinto de la libertad, el derecho del trabajo encarna, mejor que cualquier otro derecho, el orden democrático y el respeto a la dignidad individual, cosas que siempre nos han sido caras. Si ci derecho napoleónico, trasladado a nuestros códigos civiles, puede considerarse como derecho del propietario)); si el derecho comercial puede ser tenido como un derecho de determinado grupo para ejercer ciertas actividades de naturaleza económica, el derecho del trabajo se extiende a todo ci mundo, y está ilamado a proteger a! individuo que trabaja contra las arbitrariedades de su empleador. A ese espiritu de independencia, tan caracteristico de America latina, y que presenta a veces caracteres de extrema susceptibilidad, nada conviene mejor que un regimen jurIdico que, fijando dentro de limites bien determinados las relaciones entre patronos y empleados, que reglamente en forma estricta la dependencia de un individuo respecto de otro para las cuestiones del trabajo. No podemos comprender cómo, al luchar por Ia libertad politica del ciudadano, pueda dejarse a! hombre, en lo que se refiere a las cuestiones del trabajo, sometido a una situación de hecho y sujeto al arbitrio de quien, por razones económicas, es el más fuerte. Opuesto por principio al gregarismo que anula su personalidad, a toda clase de servilismo, a las misticas que minan la persona humana, ci hombre del Nuevo Continente se siente protegido de la tirania y ampa- 48 Cuarta sesiôn rado bajo el palio de ese nuevo derecho que asegura su vida cotidiana, asi como su vida en ci trabajo, en Ia oficina, en el taller, en Ia tienda o en la fábrica, y que le permite tratar con su empleador de igual a igual, sin humillaciones, y en forma compatible con su dignidad. Las prerrogativas que se desprenden del derecho al trabajo permiten la colaboración creadora del trabajador dentro de la empresa, al amparo de nuevas formas de protección, como la de la estabilidad y la participación en las utilidades. Por la primera de esas garantias ci trabajador goza de Ia plena posesión de su empleo, del que no puede ser despedido sino por falta grave e intencional debidamente comprobada. El obrero forma asI parte integrante de ia empresa, como uno de sus elementos permanentes, y se siente protegido contra las amenazas del desempleo. Por la segunda se Ic asegura, además del saiario indispensable para Ia subsistencia cotidiana, una cuota que le corresponde por los esfuerzos que pone al servicio de su empresa, en un magnifico ejemplo de cooperación y de comunidad dcl trabajo. Las instituciones de derecho de las que acabo de habiar están, lo señalo con alegria, consagradas en la Constitución brasileña, entre los demás preceptos en ella contenidos, y especialmente en su artlculo th7, que constituye el fundamento de Ia legislación del trabajo de mi pals. En cuanto a ia defensa de los derechos del trabajo, no está de más recordar, en relación con lo que dice la Memoria del Director respecto del problema de las migraciones, que dicho problema es 11110 de los de mayor relieve debido a la relaciOn que tiene con las posibilidades de adaptación del trabajador al pals de inmigración, a fin de que sea absorbido por Ia comunidad nacional que les recibe, con todos los derechos de que disfrutan los demás trabajadores. Para lograr esto serã necesario que desaparezcan ciertas restricciones, aun existentes, respecto de los trabaj adores que emigran y de los cuales se exigen esfuerzos que, cuando no anulan por completo, dificultan las posibilidades que tiene ci inmigrante de adaptarse a las condiciones de vida de la nueva comunidad. No podemos pasar en silencio lo que dice la Memoria del Director General en cuanto al traslado a America de grandes contingentes de personas desplazadas. A este respecto no basta con tener en cuenta nuestras vastas regiones aun despobladas: es necesario además considerar de manera especial la capacidad de nuestros palses para absorber esas masas de inmigrantes sin que sufra por ello nuestro propio equilibrio social, debido a nuestras propias deficiencias, que la Memoria señala en forma pertinente. La America latina debe recibir de los paises interesados en esos movimientos migratorios una contribución que facilite Ia adaptación de los contingentes humanos a ella destinados, de suerte que el problema de las migraciones se vincule, en Ultimo térmirio, con ci fomento de la industrialización, punto del que se ocupa la Memoria en su primera parte. Se trata, en realidad, de dos aspectos de un mismo problema, y lo que esta asamblea logre realizar en ci curso de sus deliberaciones seth tanto más ventajoso cuanto mejor se aprecien las necesidades a las que acabo de referirme. Permitaseme agregar que esas personas desplazadas como consecuencia de la guerra no deben ser un obstáculo para la inmigración seleccionada que reclama nuestra agricultura. La obra de democratización intensiva y extensiva, de resurgimiento y de redención de las pobiaciones americanas, debe ampliarse y abarcar las poblaciones rurales y la totalidad de los trabaj adores agrIcolas. Son dignas de meditarse a este respecto las atinadas consideraciones contenidas en ci Informe IV, preparado por la Oficina Internacional del Trabajo para esta Conferencia. Debemos reconocer que el progreso realizado por Cuarta seslôn 49 la legislación del trabajo en lo que se refiere a los trabajadores de Ia indus- tria y del comercio y, de una manera general, a todos aquellos qué se dedican a actividades urbanas, no ha sido seguido de una evolución corres- pondiente en cuanto a Ia protección de los trabajadores rurales. Entre los paises que pueden citarse como una excepción a esta regla figura el Uruguay, cuyo Codigo de trabajadores rurales, de octubre de 1946, debe ser objeto de la mayor atención por parte de aquellos que, ilegados aquI de todos los puntos de America, tienen como principal objetivo el estudio de Ia forma més apropiada para proteger y mejorar las condiciones de vida de sus pueblos. Es preciso reconocer que no son pequeñas las dificultades con que tropieza el legislador o el administrador cuando planea o pone en ejecución las medidas de amparo a favor del hombre del campo. En ciertos paises, de gran extension territorial y que no cuentan, por otra con buenos medios de comunicación, esas dificultades son aun mayores. No hay razón, sin embargo, para que eludamos un esfuerzo decidido a! respecto, tanto más cuanto que no se trata simplemente de filantropia social, sino de la defensa de la soberania de nuestros propios paises. La evolución del mundo no deja tiempo para la inercia ni cabe para el despilfarro de los recursos humanos o económicos. El orden social democrático, como el que deseamos en nuestro Continente, no fundarse sobre la miseria y la desorganización social. Las columnas que deben sostener ese orden han de ser necesariamente las de la civilizaciOn, el progreso y la abundancia. Si olvidáramos eso, hariamos lo que el hombre insensato del Evangelio, construyendo nuestra casa sobre la arena movediza. La prosperidad, la abundancia y el progreso, en su sentido genuino y verdadero, no serân nunca el resultado de una industriaiización deshumanizada en que se dé la primacia a factores mecánicos y económicos, relegando al hombre a! ültimo piano. Cualquier obra de valorización debe empezar por dar al hombre el iugar que legitimamente le corresponde. La higiene, la educación y la garantia de los derechos elementaies son las bases sobre las que debe descansar una campaña a ser emprendida, antes que cualquiera otra, por los paises latinoamericanos en relación con sus pob.iaciones rurales. Esa es la razón por la cual nos interesan sobremanera los estudios y debates sobre estas cuestiones, y su pleno éxito. Los buenos resultados que deseamos se alcancen aqul bastarán, por si solos, para dar prestigio a esta reunion y para asegurar la gratitud de los pueblos americanos hacia aquellos que participan en las labores de esta Conferencia. Estoy seguro que daremos a! mundo que nos observa una prueba de la vitalidad de nuestros ideales de justicia y de fraternidad, ideales que forman la substancia misma de ia evoiución histórica de nuestros pueblos y constituyen el galardon secular del alma fervorosa de America. Sr. MARIACA (delegado de los irabajadores de Bolivia) — Quiero comenzar por felicitar a los Directores de la O.I.T. por haber tenido el acierto de que la cuarta Conferencia Internacional del Trabajo tenga por sede esta tierra, bella espiritual y materialmente y donde la democracia es evidente realidad. Seguro estoy que los miembros de las delegaciones extranjeras al pisar tierra uruguaya han sentido un alivio espiritual, porque el ambiente de cultura de este pals da esa sensaciOn al alma, sensaciOn de paz, de libertad, de trabajo, de igualdad, de espiritualidad, de cuitura. Esta tierra es privilegiada porque no se conocen los trajines de ambiciones bastardas Cuarta seslôn y porque no existe ci fraude; tierra donde no se admite ci derecho de la fuerza, ni la razón de la audacia, ni la opresión del fuerte, ni la ley de la humillación. Este Cs 1111 pueblo de perfil definido donde se escucha ci repique del yunque del trabajo, donde cada piedra muestra la obra del artista, donde el martillo y el cincel cantan a duo la canción del progreso, donde el arado desentraña Ia fecunda tierra para que mañana las espigas sean doradas por el sol. La belleza del espiritu de este pueblo es obra de sus intelectuales, obra sincera y pura donde no se conocen las ridleulas posturas del cinematógrafo venal; ia sinceridad del arte es más que ci arte mismo; por ci cauce del verso van francas las emociones, por eso es deslumbramiento en el espiritu, ritmo en ci corazón, luz en la sombra y belleza en todo porque no hay hiprocresIa intelectual, no hay ridIculos sentimentalistas, no hay canónigos de ia retórica ni clásicos bufones de Ia gramática. Dc entre muchIsimos exponentes de la cultura uruguaya solo citaré a dos, los mãs conocidos: José Enrique Rodó y Juana de Ibarbourou, ilamada con toda justicia eJuana de America con su estilo y rebeldIa propios, desertora de las filas de ese militarismo intelectual, asustadizo y correcto, que hoy padece nuestra generaciOn. El mundo se disputa hoy, en alternativas interesantes, la hegemonia democrática, pero es sensible y justo manifestar que la democracia ha pasado a Ia categoria de mercaderia de baratija, porque sencillamente a su sombra se cometen los más grandes atentados, se atropellan derechos y patibulos, se iza Ia bandera y se anulan libertades. Sobre las de Ia democracia. En Europa y en America está desvirtuado el principio humano del gran Roosevelt, la democracia, y no pasa de ser un enunciado sin aplicación aunque siempre sirve de escudo. Dc los muchos ejemplos que hay, de las muchas experiencias que tenemos y de las muchas informaciones que existen, solo he de citar dos, el caso de España en Europa, que por ci solo hecho de que los hombres no adictos al gobierno actualmente imperante pertenezcan a instituciones filosóficas o sindicales, se les apiica Ia pena de muerte como la cosa más natural del mundo; para ci militar Franco, suprimir una vida tiene menos importancia que suprimir un botón en su blusa; sin embargo, se jacta de demócrata y ningün pueblo demOcrata levanta la voz; por el contrario, se le da billete de pase en ci convoy democrático universal, y se le asigna un cubierto en ci banquete de la democracia, sin que nadie se ofenda, sin que nadie se moleste; por ci contrario, rodeado de esa amable sonrisa de la gente de porcelana. Si los delegados presentes en esta Conferencia dcl más alto organismo del trabajo mundial no lo conocen, denuncio publicamente ci ültimo atentado de Franco, Ia sentencia a muerte del dirigente ferroviario Enrique Marco, en cuyo auxilio intervino mi organismo sindical, con el siguiente cablegrama: Generailsimo Francisco Franco, Madrid : Conocemos que nuestro camarada Enrique MarcO, dirigente ferroviario en ese pals, ha sido sentenciado a muerte por vuestro Gobierno. Pedimos a nombre ferroviarios Bolivia, V.E. se abstenga cometer atropellos que lo identifican como a nuevo nazi y estamos dispuestos a denunciar ante trabajadores mundo en prOximo Congreso O.I.T. a realizarse mes abril en la capital de la democracia latinoamericana, Montevideo, Uruguay. El caso de Venezuela en nuestra America es la prueba más elocuente de la simulación democrática, habiendo incurrido aquel Gobierno en ci mayor de los delitos al cancelar organizaciones sindicales y perseguir a Cuarta sesiôn 51 dirigentes obreros, pasando aun por encima de las recomendaciones de la O.I.T. con relación al sindical ponencia que fué presentada por la delegacion de mi patria en la Conferencia de Mexico. Aquel y este hecho, que cito sobre los muchos que hay, sobre todo si revisamos las actas de la Conferencia de Ginebra del año 1947, donde hubo denuncias concertas contra los paises que se jactan de campeones de Ia democracia universal, deben hacer que pensemos en poner remedio a esta desmedida simulación y que, de una vez, aquellos pueblos que no tienen emoción democrática, arrien la bandera de la Democracia, porque creo que esta bandera debe ilevar entre sus pliegues jirones de gloria y no convertirse simplemente en un trapo sin ninguna significacion. En lo que respecta a mi patria, hay mucho que decir. Si se analiza la historia de Bolivia, se ye con claridad meridiana, que desde la època del incario hasta nuestros dias, el pueblo es noble y rebelde, habiendo enriquecido sus páginas con incomparables de heroismo y con un sentido sustancialmente humanista. Las luchas rebeldes desde la dominación española hasta hoy son impulsadas por ese deseo de libertad, agregándose el anhelo de la igualdad; sin embargo, como una paradoja, se vive en un estado semifeudal como una consecuencia de la preponderancia del capital económico, dividido en tres marcadas clases, la de los grandes mineros, Ia de los latifundistas y la de los grandes comerciantes, que ejercen la misión de las sanguijuelas, reduciendo a la más absoluta miseria la vida de los trabajadores. Estos capitales no estân exclusivamente para el robustecimiento de las arcas particulares, sino que también sirven para derrocar o encaramar gobiernos, de ahI su preponderancia en la vida nacional. Sin embargo de que en mi patria no existe una central obrera que aflne a todos los trabajadores, habiendo varias organizaciones sindicales de carácter nacional, frente a los problemas comunes de reivindicaciones sociales, Ia lucha también es comün, pero, dentro de este aspecto, nosotros los ferroviarios tenemos un éxito indiscutible al haber conseguido, al traves de tenaz lucha, los ültimos beneficios sociales, tales como el retiro voluntario, el subsidio familiar y la compensaciOn de aiquileres, que unidos al pago de primas anuales, al pago de aguinaldos y el fuero sindical, todos los bolivianos, gobernantes y gobernados, tenemos motivo de sentirnos orgullosos porque, sin temor a equivocarme, puedo asegurar que en materia de legislación social ños hallamos a la vanguardia de muchos paises del mundo o por lo menos de nuestra America. El fuero sindical, incorporado en la Constitución politica del Estado, Cs la garantia del dirigente para el ejercicio de sus funciones. El retiro voluntario tiene carácter retroactivo a su promulgacion, que para los efectos de indemnizaciOn se computa al tiempo de servicio desde la fecha de su contratación, sea ésta verbal o por escrito, de manera que está garantizando al trabajador en la prestación de su servicio con iguales ventajas que en el retiro forzoso. El aguinaldo y la prima anual son otras conquistas de gran aliento; el primero corresponde al obsequio del patron a su trabajador con motivo de Navidad, y la segunda, Ia participación que tiene el trabajador sobre Ia utilidad de la empresa. El subsidio familiar asigna por cada hijo de los trabajadores, de su nacimiento a los 21 años de edad, la suma de 150 bolivianos mensuales, y la compensación de alquileres otorga a cada trabajador de las ciudades 500 bolivianos, y a los en linea o fuera de ciudades, la suma de 300 bolivianos mensuales, excluyendose de estos beneficios a los que ocupan casas de las empresas. Estas dos ültimas leyes, por convenios establecidos con el Gobierno, ya se efec- Cuarta sesiôn tivizan en la Confederación Ferroviaria, institución de la que me honro en ser su Secretario general. En la Conferencia de la O.I.T. reunida en Mexico, a la que concurri como delegado obrero de Bolivia, denuncié al Gobierno de aquel entonces la creación de un Departamento denominado de Sindicalización, dependiente del Ministerio de Trabajo y Prevision Social, cuya finalidad era de catheter politico, porque esta sección ejercla control sobre los sindicatos del pals con fines exciusivos de politica. Con la revoluciOn de julio de 1946 se canceló este Departamento; sin embargo, hay un nuevo sistema, la formación de los siridicatos libres, con el ünico propósito de producir confusion, cisma y caos dentro de los organismos sindicales de trayectoria. En ensayo diO buen resultado entre mis camaradas mineros, porque en estos momentos, en mi patria, se ha entablado terrible lucha entre las dos categorias de sindicatos. Para concluir y con las excusas más respetuosas porque justamente he de finalizar por donde debla comenzar, debo referirme a la Memoria del Director para rendir mi más emocionado y sincero reconocimiento por la labor altruIsta y desinteresada en pro de la clase explotada del mundo, ya que ha dedicado sus energIas y su atención a los trabajadores. Sin embargo, quiero pedir al señor Director y a la Conferencia, para que las determi- naciones o resoluciones que se adoptan dentro del engranaje de este organismo máximo no vayan a los gobiernos afiliados, como hasta ahora, en forma de simples recomendaciones, porque no siempre son puestas en práctica, sino que deben ir como resoluciones obligatorias para que entren en vigencia sin dilación alguna. Desde esta alta tribuna, me dirijo a los señores delegados gubernamentales y patronales, asl como a mis camaradas representantes obreros, para que apoyen mi siguiente pedido: declarar al Uruguay capital de la Democracia americana. Sr. MOREL (delegado gubernamenlal de Cuba) Los que tuvimos el honor de concurrir a la tercera Conferencia regional Americana, celebrada en Ia Ciudad de Mexico, sabemos, mejor que los demás, que los puntos que abarca la presente Conferencia y los temas a discutir son consecuencia de lo discutido en aquella Regional, fundamentalmente en relación con el tema de la industrialización de la America latina. La Memoria del Director abarca muchas de las cuestiones que la industrialización presenta : nosotros entendemos que hay cuestiones, en materia de trabajo, qhe guardan relaciones tan estrechas que no es posible estudiarlas separadamente. Quizás al comentar la Memoria toquemos puntos de suma importancia que serán estudiados en esta propia Conferencia, que son básicos de los comprendidos en la Memoria misma. de la mano de Asi por ejemplo, el se trajo a colaciOn por el representante de algün pals o grupo cuyo nombre no puedo precisar en este momento, en relación con ci tema de la industrializaciOn, ya que se alegaba que las condiciones de vida y de trabajo eran distintas de unos paises a los otros; en consecuencia no era igual el rendimiento de la mano de obra, lo que innegablemente representaba una gran dificultad en orden a la industrializaciOn y al propio intercambio comercial. A mi juicio el rendimiento de la mano de obra está relacionado con muchos factores, entre ellos, en relación con el hombre, la mayor o menor técnica; la mayor o menor calificación, de una parte y ci ambiente, la educaciOn, el estimulo en el trabajo, de la otra. De modo que, a mi juicio, el rendimiento de la mano de obra en orden a Ia mayor o menor productividad guarda relaciOn con dos factores fun- Cuarta seslôn 53 damentales, que son capacidad y estimulo. La capacidad, en orden a la mayor o menor calificación, el estImulo, en orden a las condiciones de trabajo, o sea salarios justos, adecuada higiene, garantla de inmovilidad, sistema de seguros sociales e inclusive la posibilidad de alguna particiEs necesario en la hora pación en las utilidades como presente hacer amigos al capital y al trabajo. Tienen que dejar de ser enemigos para lograr una mayor producción. Estas medidas pudieran ir acompañadas, en aquellos lugares donde fuere necesario, de extensa labor educacional, encaminada a ampliar el circulo de las necesidades del hombre, con vista a un ((standard de vida más elevado y progresista. Esas son bases de la industrialización de nuestros paises y de la inversion de capitales. Ya en la anterior Regional, en relación también con la industrialización de nuestros paises, se trató ampliamente el problema de la formacion profesional, recomendándose medidas para preparar un personal calificado, apto para hacer frente a los problemas de la industrialización. Pero yo no quiero insistir en estos problemas, que seguramente serán objeto de discusiones amplias en esta propia Conferencia. Prefiero referirme a otros aspectos de la Memoria, los que guardan relación con los extremos en ella expuestos. En Ia anterior Regional figuraba el punto sobre las çondiciones de vida y de trabajo de las poblaciones indigenas de los paIses de America, pero no alcanzO el tiempo para tratar un tema tan importante. Es importante este tema tanto para los palses que tienen el llamado problema indio como para aquellos que no lo tienen. Es importante para un programa de industrialización e intercambio. Un pals de elevadas condiciones de vida, de altos jornales, de costosas instituciones de seguridad social, sale a! mercado en situación muy desfavorable en relación con aquellos palses donde se explota indebidamente la energia humana. Entonces, ya no sOlo por motivos humanitarios, de por 51 suficientes, es que debemos ocuparnos de este tema, sino también por razones económicas fundamentales. Ojalá que surjan de esta Conferencia recomendaciones adecuadas a! respecto de una cuestiOn tan fundamental para la America como lo es ésta. Considero de gran importancia para la industrialización misma lo relacionado con los trabaj adores agrIcolas y por eso traigo a esta Conferencia loque en mi pals existe al respecto, pensando que esta breve y sintética informaciOn será de utilidad y corro- borando extremos de Ia Memoria del Director. El salario mInimo general para los trabaj adores agricolas está establecido. Cuando la labor agrIcola se realice dentro del perimetro de las ciudades o zonas urbanizadas el salario minimo es más elevado. En las principales industrias que se relacionan con Ia agricultura, también existe regulación especifica de salarios. Los trabajadores agricolas de Ia industria azucarera tienen regulados sus salarios por la ley de coordinación azucarera y decretos del Poder Ejecutivo y conforme a una Resolución del Ministro del Trabajo el salario minimo de éstos guarda relación con el precio del azücar. No existen salarios especificos para los trabaj adores propiamente agrlcolas de la industria del tabaco, rigiéndose por el mlnimo general, la contratación directa y el sistema de aparceria muy generalizado en esta industria. Con respecto a la aparceria, desde el año 1934 ha sido objeto de especial estudio por el Ministerio del Trabajo, partiendo de un informe legal de la Asesoria Juridica de ese año donde se les reconociO ci carácter de trabajadores a los aparceros agrIcolas para sindicalizarse como tales; en el año 1935 se ratificó por Resolución del Ministro el carácter de trabaja- 54 Cuarta sesiôn dores a todos los efectos legales, exceptuándose de tal concepto y considerándoseles a los aparceros que tuvieren uno o más trabaj adores contratados por él directamente; en el año 1938 se ratificó este criterio. Como en Ia práctica los verdaderos patronos dueños de las fincas en explotación para eximirse del dumplimiento de la legislación del trabajo con respecto a los aparceros les exigIan tener contratado directamente algun obrero agricola y, asj convertidos en patronos, recientemente se dictó Ia ley de aparceria en la que se regula el contrato de aparcerIa en cuanto a las vetas de tabaco, disponiéndose que el aparcerista (verdadero patrono) solo percibirá de los productos o cosechas un 25 o un 20 por ciento segün SU aportación, quedando por tanto a favor del aparcero un 75 o un 80 por ciento de esos productos; además, el aparcero recibirá del aparcerista vivienda en forma permanente. Partiendo del salario mInimo general, a los trabajadores dedicados a la crianza, ceba y cuidado del ganado vacuno en fincas productoras de ese ganado, por resolución del Ministerio del Trabajo, se les aumentó el salario convencional o legal en Ull 30 por ciento, y posteriormente a los conductores o peones de ganado se les aumentó 15 por ciento por resoluciones del Ministerio del Trabajo. En el sector de lecherlas, por el acuerdo de la Comisión nacional de salarios minimos, se estableció un jornal que oscila segUn el precio oficial del kilogramos de leche. El regimen de salarios en la industria del café está establecido por el desde el año 1937. El regimen de salarios en la sistema de establecido desde 1942, predominando el industria henequenera Todos los trabaj adores agrIcolas de Cuba están sistema de protegidos por la ley de accidentes del trabajo de 15 de noviembre de 1933, que rige en la actualidad. La contratación colectiva del trabajo es preponderante en el sector agricola de la industria azucarera y en la henequenera, y muy limitada en la cafetalera, ganadera, tabacalera, etc. En los contratos colectivos de trabajo del sector agrlcola de la industria azucarera, figuran como convenciones tipicas contratadas: a) el reconocimiento del sindicato; sin el trato directo de los delegados obreros con el mayoral de las colonias, sino con Ia administración de ésta; b) pago adicional de salario o remuneración cuando el trabajador aporta los bueyes; pago semanal a los jornaleros y quincenal a los del corte y tiro de la caña; c) utilización preferente de los trabaj adores permanentes o habituales; el mantenimiento de un botiquIn de emergencia en cada colonia para lesionados leves; d) viviendas a los trabaj adores habituales sin el des- cuento del 20 por ciento en los salarios, que por ley los patronos pueden hacerlo siempre que la vivienda reüna determinados requisitos; e) facilitar a los trabajadores tierras sobrantes para cultivos, asi como arados y bueyes no utilizados en cultivos del patrono; f) cooperar el patrono a la obtención de semillas para los trabajadores, del Ministerio de Agricultura; etcetera. Los salarios se remiten en los contratos a la legislacion vigente, por estar completamente regulados por ésta. Todos los trabaj adores agricolas de Cuba disfrutan de descanso retribuido, bien en Ia proporción de un mes de descanso retribuido por cada once meses de trabajo, o del pago 9,09 por ciento sobre el salario devengado durante cualquier tiempo. Todos los trabajadores agrIcolas de Cuba disfrutan del pago proporcional de 48 horas de saiario por 44 horas de trabajo. Gozan del derecho de sindicalización todos los trabajadores agrIcolas, al igual que los industriales y en general. Existen gran nümero de sindicatos agricolas. En la actualidad hay inscritos en ci Ministerio del Trabajo 1.974 organizaciOnes obreras de las cuales 351 son agrIcolas. La Cuarta sesiôn actual ley de maternidad obrera excluye a los trabajadores agrIcolas, no los comprende. Se están haciendo estudios para comprenderlos. Aunque la Constitución de la RepiTiblica establece la inamovilidad en el trabajo, para todos los trabajadores en general, por el decreto 798 de 1938, en la actualidad no está el patrono obligado para separarlos a formacion de expediente; sin embargo, existe cierta regulaciOn para 511 separaciOn mediante expediente en los trabajadores agricolas azucareros. Todos los comentaristas cubanos entienden que si se planteara ante el Tribunal Supremo controversia de constitucionalidad, el precepto del decreto 798 de 1938 que excluye a estos trabajadores del derecho de inamovilidad serIa declarado inconstitucional. En orden a los seguros sociales, merece destacarse el de los trabaja— dores azucareros que representan medio muon en mi pals. La Caja de este sector, que me honro en presidir, recauda entre 10 y 12 millones de pesos anualmente, paga pensiones por invalidez, vejez y muerte. Viene obligada a Ia prestación de asistencia médica y hospitalaria a los benefi.ciarios de la misma. Debe invertir anualmente hasta medio millón de pesos en la construcción de casas para los trabaj adores del sector y deberá inmediatamente proceder a la organización de un Banco de préstamos descontables para facilidades tanto a los trabaj adores como a los pequeños propietarios. Esta ley comprende también el seguro para el caso de desempleo. Es preocupaciOn del Gobierno que preside el Dr. Carlos Prlo el mejoramiento de las condiciones de vida e higiene de los trabajadores agricolas. En los Ultimos años se han creado escuelas montunas en toda la isla, dedicadas especialmente a los campesinos. Todo ello va unido a un plan de construcción de caminos vecinales para dar fácil salida a los mercados a los productos de la tierra, lo que propende no sOlo al mejora— miento económico de Ia Nación en general, sino en especial a mejorar las condiciones de vida de los trabaj adores del campo. Recientemente se ha dictado la ley que crea Ia Banca Nacional de donde se derivará el Banco de Refacción AgrIcola que entre otras finalidades vendrá a ayudar a miles de pequeños propietarios que laboran su propia tierra en union de su familia. También se ha dictado la ley sobre aparceria y arrendamiento de predios rüsticos que viene a dar garantia eficaz a los que verdaderamente cultivan la tierra. Todos los factores son señalados de positiva influencia en orden a las condiciones de vida de los trabaj adores agricolas cubanos. Y no queremos terminar sin hacer una breve referencia a uno de los puntos más importantes de esta Conferencia. Es el que se refiere a la solución de los conflictos del trabajo. Esta cuestión es básica para la industrializaciOn. Si no existen medios armónicos justos de resolver los conflictos del trabajo, no será fácil emprender importantes tareas de industrializaciOn. Innegablemente la formula ideal en la soluciOn de los conflictos del trabajo es aquella en que las propias partes establecen su propio procedimiento para dirimir sus dificultades sin necesidad de intervención extraña. Por eso nos pronunciamos en favor del sistema en que las partes en su propio convenio colectivo de trabajo crean el organismo que tendrá a su cargo Ia interpretación y aclaraciOn de las dudas que surjan durante la vigencia del mismo. Los conflictos de trabajo pueden ser, como todos sabemos, de dos clases : los liamados conflictos juridicos y los ilamados conflictos econOmicos. En orden a los primeros, o sea a los conflictos jurldicos, el problema no es grave. Su soluciOn puede quedar en manos de uii 6 56 Cuarta seslón Tribunal de dereeho de procedimiento rápido, integrado por jueces de mentalidad amplia y especializados en los problemas sociales modernos. Con eso hasta. En orden a los segundos, o sea los conflictos económicos, el problema es más grave, es necesario en interés del buen orden püblico y del mejor ordenamiento económico que sea encontrado el procedimiento ideal para la solución inmediata a los conflictos económicos del trabajo. En la solución de estos conflictos económicos intervienen generalmente factores de distinta naturaleza y entre ellos se destaca el de la que requiere estudios de fondo para determinar si es procedente o no una demanda de los trabajadores. A veces es necesario pasar sobre La costeabilidad y ilegar al subsidio. No cabe duda alguna que los conflictos alt,a preocupación de los económicos del trabajo constituyen Ia gobiernos democráticos, que a menudo tropiezan con la resistencia justa o injusta del patrono o empleador o con la impaciencia de las masas trabajadoras para forzar la solución de un conflicto. Espero que de esta Conferencia salgan formulas o procedimientos definitivos para dar solución a los conflictos económicos del trabajo. La Constitución de mi pals en su articulo 84 establece que los problemas que se deriven de las relaciones entre el capital y el trabajo se someterán a comisiones de conciliación integradas por representaciones paritarias de patronos y obreros, afladiendo que Ia ley señalará al funcionario judicial que presidirá dichas comisiones y el tribunal nacional ante el cual sus resoluciones serán recurribles. Esta Icy no se ha dictado aün, estudiándose al presente distintos proyectos relacionados con este asunto. Mientras tanto en esta materia, en Cuba, tenemos lo siguiente : tribunales del trabajo propiamente dichos, puede decirse que en Cuba no existen más que las comisiones de inteligencia obrera de los puertos, que conocen tanto de los conflictos de intereses como de los conflictos de derecho, que se deriven de las relaciones de trabajo entre los obreros y patronos marltimos. Estas comisiones están integradas por un juez miembro del Poder judicial, que las preside, y por representaciones paritarias de obreros y patronos maritimos de cada puerto. Estos organismos se ajustan bastante a los señaiados por ci articulo 84 de la ConstituciOn, aunque por ser anterior a ésta el procedimiento de alzada o apelacion no es propiamente el señalado por la Constitución, ya que existe una apelación intermedia al Ministro del Trabajo, antes de recurrir a la Sala de leyes especiales del Tribunal Supremo, que es la ültima instancia. La leyreguladora de estas comisiones es la de 9 de junio de 1924, que rige en la actualidad. Por icy sé establece el procedimiento para que los obreros puedan ir a Ia huelga Licita y los patronos al paro. Por decreto se dictó el Reglamento que rige actualmente. Este procedimiento es ci denominado de cooperación social, y se utiliza para conocer y resolver sobre los conflictos colectivos del trabajo, con excepción del sector maritimo. Está integrado por comisiones locales de cooperación social, integrada por un funcionario del Ministerio del Trabajo designado al efecto, que actüa de presidente, y tres representantes obreros y tres patronales de la empresa afectada, y una sola comisión nacional de cooperaciOn social como tribunal de apelaciOri, compuesta por el Ministro dci Trabajo o ci Subsecretario del ramo, que la presidirá, dos asesores del propio Ministerio de Comercio y otro del Ministerio de Agricultura, dos asesores técnicos representantes de la ciase patronal, dos asesores técnicos de la clase trabajadora, todos éstos con carácter permanente y ademâs tres representantes obreros y tres patronales afectados directamente con ci conflicto. Las comisiones locales actUan en hi Cuarta seslôn 57 ciudad de La Habana y en las capitales de las demás provincias, y la Comisión nacional en La Habana. Los fallos de estas comisiones, cuando son unánimes, se convierten en contratos colectivos de trabajo, y cuando no lo son permiten a los obreros ir a Ia huelga lIcita o a los patronos a! paro, si no se cumple lo fallado; además, los representativos patronales que no dieren exacto cumplimiento a los acuerdos o fallos de estas comisiones podrán ser sancio- nados con privación de libertad de seis meses y un dIa a dos años; y los obreros que satisfechos en sus demandas o reivindicaciones recurrieren a la huelga, podrán ser sancionados con privación de libertad de un mes y un dia a seis meses o multa de 31 a 180 cuotas, o ambas. Este procedimiento rige en Cuba, porque es anterior a la Constitución vigente y aun no se ha promulgado la ley complementaria correspondiente. En marzo de 1942 se estableció en Cuba el procedimiento de arbitraje en los conflictos del trabajo, de carácter obligatorio, pero fué declarado inconstitucional por Tribuna' Supremo toda vez que estos tribunales no estaban presidiclos por funcionarios judiciales como establece la Constitución, y por tratarse de un procedimiento establecido con posterioridad a la vigencia de êsta. Este decreto fué derogado por el motivo apuntado; no obstante, durante el año de su vigencia pudo observarse que este procedimiento, por su rapidez, era de mayor efectividad en la solución de los conflictos colectivos del trabajo que el de cooperación social. Actualmente también se está utilizando el sistema de conciliación del Ministerio del Trabajo. Esta conciliación basado en la ley la preside un funcionario del Ministerio del Trabajo designado al efecto y las partes afectadas designan sus representantes; pero cuando no se logra acuerdo, tiene que acudir el promovente a! procedimiento de cooperación social. Estas conciliaciones en muchos casos logran resolver el conflicto. Recientemente ha sido aprobado por la Cámara de Representantes y Se halla pendiente de la consideración del Senado un proyecto de ley creando los tribunales del trabajo, para conocer de toda cuestión contenciosa en materia laboral o de trabajo. Este proyecto ha sido duramente combatido, no obstante lienar una necesidad nacional como lo es la creación de la Magistratura del trabajo, con sus tribunales y jueces propios, por entenderse que se aparta del precepto o de los preceptos constitucionales que regulan la materia. El defecto mayor que observamos en el proyecto lo constituye que se aparta de lo determinado en el articulo 84 de Ia Constitución que establece solo dos instancias para el conocimiento y resolución de los problemas que se deriven de las relaciones de trabajo, o sea la Comisión inicial presidida por un funcionario judicial y la apelaciOn a un tribunal nacional, y en el proyecto se señalan tres instancias ComisiOn inicial, apelación a la Sala del Trabajo y apelación al Tribunal Supremo. Este defecto, aparte de que haria a la ley inconstitucional en ese aspecto, tambiOn engendra lo peor que en la práctica puede suceder para Ia solución de los conflictos obreros : Ia lentitud del procedimiento. Creemos, no obstante, que tanto este defecto como otros de menor importancia, que también se observan en el proyecto de ley, sean subsanados, y pronto tendremos en Cuba la implantación de la imprescindible Magistratura del Trabajo. Termino esta exposición dando las gracias a las distintas delegaciones aqui presentes por el honor que me han dispensado a! escucharme y haciendo votos fervientes porque de esta Conferencia salgan acuerdos capaces de brindar formulas de solución a los conifictos caracteristicos Cuarta seslôn 58 de la hora presente para bien de los paises de este continente y como ejemplo para la humanidad en general.. Inter pretación Sr. COMPAS (delegado de los Irabajadores de Haiti) el saludo cordial y fraternal de miles de obreros, artesanos y trabajadores sindicados de la Repüblica de Haiti, permitidme que os traiga mi agredecimiento personal y el de la Federación Haitiana del Trabajo que, Con por primera vez, se encuentra auténticamente representada aqul en la modesta persona de un obrero chófer que consagró toda su vida a la lucha por la emancipación de su clase. Nuestros homenajes se dirigen particularmente a los dirigentes de Ia O.I.T. y a los de los organismos centrales de la Confederación Interamericana de Trabaj adores que comprendieron y plantearon perentoriamente que las garantias de éxito de nuestras actuales gestiones reposan ante todo en la autenticidad de Ia representación de las diferentes clases del trabajo. No nos perdonariamos si riO enviásemos nuestros respetuosos saludos y los de las corporaciones que representamos a Su Excelencia el distinguido Presidente de la Repüblica Oriental del Uruguay, Don Luis Bathe Berres. El más hello titulo de gloria de nuestro siglo lo constituye indudablemente la participación efectiva de las fuerzas de trabajo en la elaboración de su destino. Una filosofIa nueva de la luz, filosofia basada sobre una mayor justicia social por medio del reparto equitativo de las utilidades y de los salarios, de las vacaciones y del derecho a Ia protección de los diferentes grupos de empleados. Esta nueva concepción, al traer nuevas formas de vida, postula necesariamente una revision de las legislaciones y anexos. El trabajo, ahora descuidado y aun despreciado y defraudado, toma posiciones, se afirma hasta constituir en la hora presente el resorte principal de los actos de los gobiernos. La soberanla nacional parece renunciar bajo la presión de las fuerzas surgentes del artesano y del asalariado y no creemos exagerar cuando planteamos Ia ecuación siguiente: toda Constitución o CarLa fundamental está subordinada al ((individuo-capital-trabajo De todo esto se deduce que solo la fraternidad obrera bien comprendida y activa puede condicionar la paz del mundo. Es por eso que la delegaciOn haitiana emite el voto de que la Confederación Interamericana de Trabaj adores intervenga oficialmente ante los diferentes gobiernos repre— sentados aqui, para que armonicen su legislacion o mismo su Constitución con el progreso de la ciencia y las conquistas del trabajo. En lo que nos concierne especialmente, nuestra legislación está lejos de responder a nuestras condiciones de trabajo. Muy en particular, las leyes que regulan los conflictos del trabajo no están enteramente en armonia con las exigencias y las necesidades emanadas de las condiciones a menudo dificiles de vida de los trabajadores haitianos. Al igual que la organización en sindicatos de las fuerzas del trabajo, nuestra legislacion nacional puede ser considerada como estando en su periodo de gestación. Sin dejar de alabar los babies esfuerzos emprendidos por el Gobierno actual, no podemos omitir que nuestra legislación es inadecuada, debido a Ia resistencia, de más de un sigbo, de las fuerzas reaccionarias atrincheradas en Ia miseria de sus hermanos. Eso se concibe fácilmente, por otro lado, en un pals nuevo donde el trabajo está más bien financiado por compañias extranj eras donde el respeto de las normas democráticas prohibe y anula toda posibilidad de expropriación del capital privado. Al mismo tiempo en la mayoria de los casos todo conflicto entre patronos y obreros toma la forma y el carácter de un conflicto internacional. Cuarta seslôn 59 Es altamente recomendabie, en ci caso en que ileguemos a colocar las bases de una Convención ünica sobre la solución de los conflictos del trabajo, que la Confederación Interamericana de Trabajadores obtenga ci concurso de todos los palses representados en esta Conferencia para poner en vigor todos los principios y disposiciones de esa Convención. De ahi se desprenderla, como consecuencia natural y logica, el respeto en todos los palses, haciendo abstracción de su sistema y de su grado de evolución económica, el respeto, deciamos, de las obligaciones contratadas colectivamente, particularmente la igualdad de salarios en una misma empresa, sin otra consideración que ci rendimiento del obrero. Los obreros, artesanos y trabajadores haitianos, al someter a la consideración de la Asamblea los diferentes puntos de vista antes enunciados, es decir: 1) unificación de la legislación del trabajo de acuerdo con los medios de adaptación al regimen económico de cada uno de los palses signatarios, y 2) adopción por Ia Conferencia de un sistema general de soiución de los conflictos del trabajo, abrigan la intima convicción de que merecerán vuestra aita atención y os saludan fraternalmente, honorabies delegados y queridos colegas, con Ia esperanza que Ia cuarta Conic- rencia de la Organización Internacional dci Trabajo habrá dado ci paso decisivo, ci primero y ci mayor, hacia la emancipación de las masas laborales, obreras y artesanales de las Americas unidas. SEGUNDO INFORME DE LA COMISIóN DE PRoPosIcIoNEs El PRESIDENTE — Tiene la palabra ci Sr. Escribar para presentai ci segundo informe de Ia Comisión de Proposiciones. Sr. ESCRIBAR (delegado gubernamenial de Chile; presidente de la Comisión de Proposiciones) — Dc acuerdo con ci párrafo 2.° del articulo 10 de ias Reglas sobre ia autoridad, funciones y procedimientos de las Conicrencias regionaies convocadas por la Organización Internacional dci Tra- bajo, que estabiece que ai elegirse la Comisión de Proposiciones cada Conferencia regional designará una Comisión de Verificación de Poderes, compuesta de un deiegado gubernamentai, un delegado empleador y un delegado trabajador, la Comisión de Proposiciones recomienda que la Conferencia apruebe las nominaciones siguientes: Sr. Chipman (miembro gubernamenial del Canada); Sr. Lodi (miembro empleador del Brasil); Sr. Compas (miembro Irabajador de Haiti). (Se adopta el informe.) (Se levanla la sesión a las 12 h. 30.) Cuarta sesjon 61 También presentes en Ia sesiOn: Francia : Sr. Chaillé Sr. Trouilló Sr. Leprevost Sr. Daudonnet Sr. Marie-Angélique Italia : Marques Tacoli Nicaragua Sr. Roman Reino Unido : Sr. Tennant Sr. Tennyson UniOn Sudafricana : Sr. van Heerdert Naciones Unidas : Sr. Langrod Sr. Richardot OrganizaciOn de AlimentaciOn Agricullura : Sr. Terver OrganizaciOn de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura : Sr. Cacciapuoti Mundial de la Salud: Oficina Sanitaria Panamericana : OrganizaciOn Dr. Charnes OrganizaciOn Internacional de Refugiados : Sr. Rossborough FederaciOn Sindical Mundial : Sr. Rodriguez Inleramericana de Trabajadores : Con f ederac iOn Sr. Jáuregui OrganizaciOn de CooperaciOn EconOmica Europea : Sr. Morgan QUINTA SESION • Jueves, 28 de abril de 1949, 11. h. 15 Presidenle Dr. Farina MEMORIA DEL DIRECTOR GENERAL: DlscuslON (conlinuación) El PRESIDENTE Antes de reanudar el debate sobre la Memoria del Director General, ci Secretario de Actas recordará a los señores ddegados un punto importante de las Reglas sobre las Conferencias regionales. El SECRETARIO DE ACTAS DE LA CONFERENCIA — La Presidencia recuerda a los señores delegados que, de conformidad con el párrafo 5 del artIculo 11 de las Reglas sobre las Conferencias regionales, los discursos no podrán exceder de quince minutos. La Presidencia ruega a los señores delegados quieran ajustar sus intervenciones a los preceptos regiamentarios. Rev. NtJNEZ (delegado gubernamenial de Costa Rica; Ministro de Trabajo y Prevision Social) Antes de iniciar mi intervención me permito solicitar la autorización correspondiente para quebrantar los preceptos reglamentarios que se acaban de notificar a los señores delegados, a fin de poder tratar los puntos que con extension he creldo necesario desarrollar. El PRESIDENTE — Si la asamblea no tiene objeciones que hacer respecto a la autorización que solicita el delegado gubernamental de Costa Rica, le será concedida, para que su discurso se extienda mãs allfl del término reglamentario. Rev. NtJNEZ (delegado gubernamental de Costa Rica; Ministro de Trabajo y Prevision Social) — Hay muchas razones para sentirme profundamente impresionado al dirigir mi palabra, en nombre del sufrido pueblo de Costa Rica, a todos los pueblos, de America, representados tan dignamente por vosotros en esta solemne asamblea, a fin de ofrecerles, desde esta plataforma de resonancia continental, un mensaje que pueda interpretar ci sentimiento comfln a! alma americana, que, entre agonlas sin cuento, va forjando su iiberación integral. De esa misma profunda conmoción de mi espiritu en esta hora quiero arrancar los recursos suficientes para cumplir con ci deber que me trae a esta tribuna con el alan exclusivo de convidaros a la reflexión serena y valiente que exigen de nosotros aigunos de los problemas vitales que esperan de esta cuarta Conferencia de los Estados Americanos Miembros de la OrganizaciOn Internacional dci Trabajo. una soluciOn tan adecuada euanto lo permitan las condiciones por que atraviesan nuestros respectivos paises y ci grado Quinta sesiôn 63 de colaboración internacional que estemos en capacidad de concertar aqul en cumplimiento de un destino comUn de los pueblos americanos. Como es natural, aquellos problemas voy a situarlos desde al ãngulo, insignificante si se quiere, que podamos adoptar los hijos de Ia pequeña Republica de Costa Rica a la que le ha tocado en suerte librar recientemente recias batalias por la civilidad como condición indispensable para Ia liberación económicosocial de su pueblo. Este punto de vista no quiere ser ni exciusivista ni ultranacionalista. Forma simplemente parte del prisma que constituye esta augusta Asamblea, hecha para contemplar desde todos ángulos todas las facetas de una misma realidad continental. Antes de entrar en materia, cümpleme la honrosa tarea de expresar profunda gratitud hacia el pueblo y Gobierno en nombre de mi patria su de la Republica del Uruguay, cuyos dignos representantes en la Organización de los Estados Americanos han sabido comprender las tesis costarri- censes y les han dado valiente y decidido apoyo en momentos en que reinaba el confusionismo artificial que hacia niebla sobre ci caso de Costa Rica. Una vez más, dió muestras el Uruguay de ser la hermana gemela de la pequena Costa Rica en Ia defensa de los postulados de la más sana democracia y de la juridicidad tanto interna como internacional. Pueden estar seguros el ilustrado Gobierno y el noble pueblo de esta Repüblica que en el corazón del pueblo costarricense hay para ci Uruguay todo un monumento de gratitud, de admiración y de fraternidad. Paises pequenos pueden contribuir y de hecho han contribuido eficazmente, en ejemplos morales, a la causa del mejoramiento estructural de las sociedades humanas. PermItaseme expresar mi más fervientes votos para que todos los paises de este Continente podamos, como ci Uruguay, apegarnos a los principios de la civilidad y a las instituciones democráticas, al respeto a la voluntad popular y a la dignidad del hombre, como al tesoro de más precio que engarza ci alma virgen de America. No podemos referirnos a la Memoria del Director General sin dejar constancia de un hecho que ya fué reconocido desde esta misma tribuna: ci espiritu de serio anáiisis, de genuina técnica y de orientación enérgica que campea en cada uno de los puntos de esta Memoria, parece ser un anuncio inequivoco de una era nueva en las actividades de la Organización Internacional del Trabajo. Lo,dicho no quiere ser una crItica negativa al pasado. En toda institución siempre hay lugar para ci progreso y siempre existe una oportunidad para un nuevo punto de partida. La Memoria dci Director General nos dice que esto también sucedia con la Organización Internacional del Trabajo y que la hora de dar un paso hacia adelante, de perfeccionar métodos, de liquidar prácticas viciadas por lo gastadas y de imprimirie a toda esta benemérita Institución aquella dinémica que exigen los tiempos y la gravedad de los problemas que afrontamos, ha ilegado. Dc ese hecho tenemos que congratularnos todos nosotros, en primer lugar los miembros de la Organizacion Internacional dci Trabajo, y tcnemos que congratular a todos los funcionarios de la Oficina, a todos los distinguidos miembros del Consejo de Administración y, sobre todo y muy especialmente, al Director General quien, con su Memoria, se rcvela como ci digno sucesor para los tiempos nuevos de los hombres que Ic prccedieron en tan alto cargo, lleno de tantas responsabilidades. Podemos confiar tranquilamente los destinos de la Organizacion Internacional del Trabajo en manos tan dignas y en cspiritus tan levantados. Pido la venia de los señores delegados para referirmc, siquiera sucintamente, a Ia situación politica de rii pals. Juzgo que, sin faltar a los principios que inspiran esta OrganizaciOn, ha de intercsarnos siempre la situa- 64 Qulnta sesión ción politica de los paises dentro de los cuales esperamos han de lievarse a la práctica los postulados económicosociales que aqui venimos a reco- mendar o a adoptar. No nos ha de interesar esa situación como fenó- meno siempre contingente de los partidos politicos que entran en ci libre juego de las discusiones de los ciudadanos en cada pals. Pero si nos ha de preocupar profundamente la orientación fundamental que cada pals Miembro de la Organización Internacional del Trabajo mantenga con relación a los principios básicos de la integración democrática de los Estados, del respeto a Ia voluntad popular expresada en los comicios, preservaciOn de la dignidad ciudadana y de las libertades fundamentales en cuya defensa tanta sangre se ha derramado en la presente década. Querer nosotros, por comodidad o por cobardia, tomar la actitud del avestruz frente a situaciones creadas y legislar en consecuencia sobre ci bienestar económico y social de los pueblos dejando al margen Ia situación en que vivan esos pueblos en relación a sus libertades püblicas, como si se tratara de la de los quanta es una actitud de irresponsabilidad que a largo o a corto plazo harán negatorias todas las mejores aspiraciones que formulamos aqul por la libertad económica de eSos mismos pueblos. Seria la burla sangrienta que podria desacreditar toda nuestra labor. El espiritu de America es indomable y sus pueblos nacieron para la libertad en grado tal, que todos elios prefieren la muerte, aun aquel morirse continuamente que significan las condiciones de vida miserables, a una vida sin libertad, ya que para los americanos una vida sin libertad no vale la pena de ser vivida. Por estas razones no creo fuera de lugar decir siquiera dos palabras sobre la situación politica de mi pals, en ci sentido en que Ia dejo definida en relación a los principios democráticos. El pueblo de Costa Rica vió burlada su voluntad electoral en 1944 y en 1946 por un gobierno que habla hecho de los fondos pñblicos fuente de enriquecimiento particular y habia puesto Ia solución de los problemas económicosociales al capricho de Ia demagogia comunista y politiquera con atropello constante de La dignidad ciudadana y hasta de la dignidad humana. Una vez más, se aprestó ese pueblo a recurrir a los métodos democráticos de los comicios populares a hacer valer su voluntad, presentándose a una campaña civica dolorosa y heroica, que en febrero de 1948 le dió un triunfo que ya no pudieron ocultar las artimañas electorales ni la fuerza bruta de otros dias. Pero, de nuevo, ci Gobierno usurpador se sirvió de un congreso hecho a su imagen y a su servicio para negar Ia elección que habIa hecho ci pueblo costarricense a favor de Don Otilio Ulate Blanco, abanderado insigne de las libertades publicas de mi pals. Ese momento señaló la hora de una revolución armada que presidio Don José Figueres, ciudadano costarricense, agricultor y empresario de méritos indiscutibles. Bajo su dirección nuestro pequeno pueblo mostró cOmo un pueblo inerme puede salir del oprobio en que se encuentre sumido, impo- nerse al militarismo, convertir cuarteles en escuelas o museos, si hay anhelo de redención y voluntad formidable de realizarla. El triunfo de la revolución trajo, como consecuencia inmediata, ci derrocamiento del regimen espurio y el establecimiento de un Gobierno provisorio cuyos objetivos esenciales eran liquidar definitivamente la revolución armada, sancionar a los delincuentes y criminales del regimen caido, devolverle al pueblo los bienes que le habian sido robados, devoiverle al pals su vida institucional dentro de una normalidad juridica perfecta. Asi surgió, con acuerdo pleno y aplauso constante del Presidente electo, una Junta de Gobierno que, por los fines que se proponia, se dió ci nombre de Junta fundadora de la segunda Repüblica de Costa Rica, presidida por Don Quinta sesiôn José Figueres e intregrada por los ministros de los diferentes ramos. A fin de devolverle al pals cuanto antes su normalidad juridica, se establecieron de inmediato los organismos del poder judicial, se nombró una comisión de distinguidos jurisconsultos que redactaron un proyecto de Constitución politica para ci pals en la que estuviesen representados los postulados sociales más avanzados, y se liamó al pueblo a elegir una Asamblea Nacional Constituyente. Esa Asamblea se instaló a los seis meses del Gobierno provisorio, ratificó Ia eiección de Don Otiiio Ulate como Presidente de Costa Rica, que debiera asumir el Poder en el momento en que Lerminara sus funciones la Junta de Gobierno, ratificó los poderes legisiativos de esta Junta y confirmó su periodo de Gobierno hasta ci 8 de mayo de quedando siempre Ia Junta eh posibilidad de cesar en su mandato en ci momento en que estimara que su labor estaba conclulda. Recientemente la Junta de Gobierno llamó a Don Otilio Ulate a asumir el poder el próximo 8 de mayo y con ese motivo se acordó definitivamente que Don Otilio Ulate Blanco asumiera el Poder ci 8 de noviembre próximo, que entretanto se convocara a elecciones de Congreso y que la Constituyente terminara su tarea de darle al pals una nueva Constitución. Este es ci cuadro civico politico de mi pals dentro del cual se perfila sobre todo el culto a la civilidad, ci repudio al militarismo y la confianza absoluta en la vida institucional. La Ic del pueblo de Costa Rica en la democracia y en ia juridicidad ha vuelto a renacer. Ahora hay ambiente propicio para impulsar ci progreso social y la libertad económica del pueblo de Costa Rica, porque a ese pueblo se ie ha asegurado su libertad politica y su progreso civico. Deiitro de ese cuadro voy a referirme, y en relación a los graves problemas que agita Ia Memoria del Director a dos aspectos que en mi entender resume esa Memoria y son piedras angulares de cualquier programa de gobierno : la batalla por la producción abundante de la riqueza, y ia bataila por su distribución justa. No se podia ensangrentar ai pals si no era para darle una vida nueva. Las victorias militares por 51 solas valen poco. Lo que sobre ellas se cons- truye es io que importa. Si todo un puebio, hombres y mujeres y niños, hablan concurrido a la gran batalla por la reconquista de las libertades pUblicas, para todo ese pueblo era necesario desarroilar un programa que le asegurara su bienestar económicosocial. Este programa debia enfocar en primer iugar la producción abundante de la riqueza, por ci aprovechamiento de todos los recursos nacionales en materiales, en energias, en créditos y en hombres. Para tareas de tanta monta teniamos presente todo ese esfuerzo grandioso que en diferentes oportunidades han acordado las naciones de America como programa minimo de acción combinada de todos los palses para una producción abundante, capaz de satisfacer las necesidades humanas de sus pueblos en primer ltigar y, como rebalsamiento muy deseado, las de los otros pueblos del mundo. Estaban en nuestra perspectiva todos los organismos y pianes que a ese efecto se han ido forjando y de los que nos habla el señor Director General en su Memoria. El camino a seguir era largo. Habia que principiar con lo que a nuestro entender era primordial. Dos grandes fuerzas tenian que ponerse al servicio de Ia batalla por la producción : el crédito y la energia eléctrica. Para lo primero nos decidimos a dar un paso cuyas consecuencias y proyecciones no nos arredraron. Suprimimos Ia Banca particular, expropiando los bancos particulares existentes previo pago del valor de mercado de las acciones, y prohibimos recibir depósitos a cualquier otro banco corner- 66 Qulnta seslôn cial que se estableciera en el futuro. En este momento se está trabajando en la organización de un sistema nacional bancario uniforme en su estructura y especializado en sus organismos. El crédito, que antes se orientaba preferentemente a la acción comercial, Se oriente ahora a la acción reproductiva, a! fomento de la industria y al desarrollo agricola. Las consecuencias de esa nueva orientación del crédito en la transformación del pais las podéis fácilmente sospechar. El crédito es para la economIa lo que la sangre para el organismo. Si es administrado con un espiritu social, prevalente, y no con un espiritu de lucro exciusivo, se podrá esperar que el organismo económico liene su función social. La fuerza eléctrica, raqul- tica y administrada igualmente por incentivo exciusivo de lucro, no podia ser tampoco una garantIa para librar la batalla de la producción. La integraciOn de un instituto nacional de Ia electricidad está orientado a realizar un plan que llevará a la nacionalización de la energia eléctrica, a su mayor desarrollo y a su distribución con un criterio de servicio pUblico. El robustecimierito y reorganización total del Consejo de Producción dentro de un nuevo Ministerio de EconomIa ha permitido adelantar La mecanización de la agricultura, aumentar Ia producción agricola y abrir mercados a nuestros productos. A este fomento de la producción nacional ha concurrido en alto grado la restricción que sobre la salida de divisas hemos establecido, a fin de corregir una balanza tan desfavorable de pagos que toda nuestra vida económica y comercial estaba siendo asfixiada. Hay un aspecto de esta batalla a la producción que nos está mereciendo una especial preocupación sin que estemos cerca de resolverlo el problema de la mano de obra. La riqueza primera de los paises es su recurso en trabajadores, concebidos éstos no como unidades biologicas sino como seres racionales capaces de desempeñar un papel Util dentro de Ia sociedad. Esto supone Ia valorización del factor hombre en el proceso de la producción, no solo como sujeto beneficiario de ese proceso, sino también como factor eficiente del mismo. Esto supone una población trabajadora con suficiente energia biológica, con suficiente preparación intelectual o cultural, con entrenamiento técnico a la altura de las exigencias cientIficas y una clara concepción de los valores éticos y morales que cimientan La responsabilidad del hombre en el cumplimiento de todos sus deberes. He ahi la gran tarea que tienen por delante America latina y todos sus pueblos. Da dolor constatar que, con raras excepciones, nuestra población es más bien fardo de beneficencia publica que vigoroso factor de producción de riqueza para el bienestar de todos. En este punto yo apelo a Ia conciencia continental, a las posibilidades de los organismos internacionales, para que resolvamos este problema latinoamericano de la mano de obra por el mejoramiento integral de nuestra población trabajadora y por e! robustecimiento de nuestros pueblos con e! aporte de su sangre, de su experiencia y de su cultura que nos puedan ofrecer los pueblos destrozados de Europa. A la bata!la de la producción debe ir unida constantemente la batalla por la justa distribuciOn de la riqueza producida. Sobre este punto, decia el Presidente de la Junta de Gobierno de mi pais en su mensaje a la Asamblea Constituyente los siguientes conceptos La economla moderna considera que el trabajo de las naciones puede ya producir suficiente bienestar para todos sus habitantes, si Ia producción se planea con miras generales. Esta tendencia cientifica hacia la disminuciOn de la miseria y hacia el aumento del bienestar de todos coincide con el espiritu cristiano de amor al prójimo que la humanidad ha aceptado como Ia mejor Quinta sesiôn 67 norma de conducta moral, y coincide también con el espiritu democrático de estimular la dignidad, que Se considera como la mejor norma de conducta civica. Todos estos sentimientos son gratos al corazón de los costarricenses, y cuanto más los generalicemos y más los ahondemos, mejor estamos conduciendo a nuestro pueblo hacia el género de vida que todos amamos. El mal de la pobreza existe. Es imprescindible que le busquemos remedio. En vez de una mal entendida limosna patriarcal que humille al pobre, queremos una actitud cientIfica que tienda a enriquecerlo, y un concepto superior de justicia que lo dignifique. Dentro de este esplritu hemos procedido a robustecer ci cuadro juri- dico de garantias sociales, incluyendo en el proyecto de postulados que suenan familiares dentro de este ambiente de la O.I.T. Una comisión redactora de un nuevo Código de Trabajo ha estado reali- zando una labor ingente a fin de quitar del Código anterior todo lo que la experiencia ha mostrado inoperante dentro del medio nacional y de adicionarlo con todo lo que de progreso ha estado exigiendo la técnica de derecho de trabajo de naturaleza en alto grado dinâmica. Nosotros creemos que nuestra poblacion trabajadora concurrirá con mayor entusiasmo y esfuerzo a Ia gran batalla de la producción nacional si sabe que en la distribución de la riqueza a que ella concurre no se Ic va a aplicar la sombria icy de bronce en los salarios, sino ci concepto moderno y justo de su participación en los frutos de su esfuerzo, en ia medida que sea necesario para vivir una vida decente de ser humano. Asi como el capital para las inversiones pide legitimamente estImulos generosos, asi también tenemos que dane al trabajo estimulos por lo menos igualmente generosos para ia apiicación de sus energIas a la producción, tanto más cuanto que se trata, ya no de Ia multiplicación de la materia inerte, sino de la preservación de la dignidad humana, fin máximo y objetivo supremo de Ia convivencia social. La celebración de esta Conferencia, Ia Ic y decision de sus integrantes, nos está dando la esperanza firme de que la producción de la riqueza, por consentimiento unánime de los Estados, de los patronos y de los trabajadores, ya no va a orientarse más en el alan de lucro sino en un espiritu superior de servicio social. Antes de concluir y no sin pedir excusas a mis estimables oyentes, siento la ineludible obligación, que puede resultarme ineludiblemente amarga, de referirme a un problema que ha de ser encarado con franqueza y valentia en esta hora de graves resoluciones. Me refiero a la responsabilidad de America frente al comunismo. Porque America nació para la libertad, porque America es el hogar de los valores humanos más preciados, porque America tiene un destino histórico que no puede soslayar, es que me atrevo a afirmar que America tiene que definirse sin eufemismo sobre Ia incognita del comunismo que angustia a tantos pueblos y a tantos estadistas. Yo creo que es obligación de todos los hijos de esta Lierra librar a America del comunismo, no como doctrina ideologica que puede ser discutida libremente en ci terreno de las ideas deiitro de Ia libertad de pensamiento que tanto amamos, sino domo sistema de vida y de gobierno, de estructuración económicosocial y politica, que es negación de nuestra propia vida, de nuestro propio ser y de nuestro propio espInitu. Creo que no estamos dispuestos a cambiar nuestro ser Intimo traicionándonos a nosotros mismos. Por eso debemos decidirnos a decir con una claridad, que no siempre es dable en las esferas diplomáticas, que America no quiere ci comunismo. Pero no se trata de un simple repudio negativo. Se trata de un repudio positivo por el cual America tiene que mostrarle ai mundo que es posible y necesario realizar Ia liberación económica de los pueblos sin ci recurso del comunismo que se ha mostrado incapaz hasta de realizar 68 Quinta sesiôn esta ültima redención. La larga lucha que he sostenido al lado de los trabaj adores y en servicio del pueblo me permite afirmar que el comunismo no es el defensor de la clase trabajadora. Esta afirmación, cuya gravedad no se me escapa, debe ser tomada en cuenta por los hombres a quienes nos ha tocado en suerte asistir a esta Conferencia. El progreso de la clase trabajadora, el bienestar de los pueblos que tanto queremos, han venido siendo saboteados por el comunismo. Este es un hecho que no podemos ignorar y acerca del cual debemos tomar resoluciones enérgicas, tan enérgicas como las tomamos para asegurar la jornada del trabajo, la justa remuneración de los trabajadores y la protección a los niños y a las mujeres. En nuestra batalla contra la miseria social tenemos varios enemigos. Entre esos enemigos estâ el comunismo. Es interesante notar que los hornbres de avanzada social de todo el mundo y principalmente de America hemos querido dane a! comunismo la oportunidad de probar que es capaz de colaborar en la obra de redención de los pueblos. En los mornentos de la guerra mundial pasada y en el periodo que inmediatamente le siguió, tendimos hacia ellos la mirada con un aliento de esperanza. Fuimos defraudados. Hoy sabemos que al comunismo le interesa poco la liberación económica de los pueblos, so pretexto de la cual cInicamente se bunla de la libertad politica que proclama Ia dernocracia. Ya es hora de que con el espiritu, amargado si se quiere, pero consciente de la responsabilidad, les digamos a los comunistas : Manos afuera ! Paro levantar este pueblo de las Americas, agotado a! iniciar no más su carrera histôrica, esas manos son torpes y más hieren que sanan. La democracia que soñaron nuestros pueblos en su origen y que está en la masa de nuestra sangre es capaz de realizar por si sola, si se lleva a todas sus consecuencias, la redención económica de nuestros pueblos. Hacerlo es nuestra responsabilidad. Vivimos una revolución. Es un hecho que no pueden negar ni los más impenitentes conservadores. Oponerse a ella o crearle dificultades es hacer su proceso más doloroso y el sacrificio de vidas mayor. Sobre lo que puede caber discusión es sobre la forma en que ha de realizarse la revolución Ha de ser democrática o ha de ser totalitaria ? Ha de hacerla inevitable una America nacida para Ia democracia, o la ha de hacer el comunismo que encadena pueblos, o el totalitarismo en cualquiera de sus formas, que encadena conciencias ? La respuesta os queda a vosotros y La esperan nuestros pueblos. Que surjan como un solo haz los hombres que nacieron para ser soldados de la revolución. Que derrumben las bases de un orden social equivocado y que hagan posible el bienestar de todos por el esfuerzo de todos. Yo me resisto a creer que no haya en el seno fecundo de esta America recursos suficientes para dar a cada hombre, a cada mujer, a cada niño, alimento, vestido, vivienda y amplias oportunidades de cultura. Estos tiempos azarosos, decia Franklin D. Roosevelt, demandan Ia realización de planes que edifiquen de abajo para arriba y no de arriba para abajo, que otorguen su fe una vez al hombre olvidado, que se halla en la base de Ia pirãmide económica. Es en esta hora que yo invoco. al Dios de America para que asista a los hombres de America en la gran tarea de devolverle el cetro de rey al hombre nacido para empuñarlo, y que habita este suelo sumido en la esclavitud. Sr. STAFFORINI (delegado gubernamenial de Argenlina) — También yo solicito, señor Presidente, Ia autorización necesaria para extenderme por más de los quince minutos que establece el Reglamento, para poder exponer a la Conferencia las consideraciones que me merece la Memoria del señor Director General. Quinta seslôn 69 El PRESIDENTE Si no hay observaciones por parte de los Sres. delegados, se permitirá al Sr. Stafforini extenderse en su disertación por más tiempo del reglamentario. Sr. STAFFORINI (delegado gubernamenlal de Argentina) — En nombre del Gobierno de la Republica Argentina correspóndeme el señalado honor de usar de la palabra para referirme a la Memoria que el Director General de la Oficina Internacional del Trabajo ha tenido a bien someter a la consideración de esta Conferencia de los Estados de America. Problemas trascendentales, que preocupan por igual a pueblos y gobiernos, son tratados con singular acierto en la precitada Memoria, la que asigna especial a algunos tópicos que el Director General considera esenciales objetivos hacia los cuales debe encaminarse la colaboración internacional. Sean mis primeras palabras de justiciera felicitación a! Director General por el trabajo realizado, cual pone de relieve, no solo el conocimiento profundo de las cuestiones consideradas, sino una especial vocación hacia el bien colectivo que lo enaltece y contribuye a que tengamos fe en la obra que la Oficina Internacional del Trabajo pueda realizar bajo su digna presidencia. La epoca que vivimos debe ser, indiscutiblemente, época de solidaridad internacional; en ella reposa la esperanza de los pueblos; en todas partes del mundo hay hombres que luchan y que trabajan por la defensa de su existencia y por el logro de su bienestar. No obstante los duros sacrificios impuestos por la guerra, tienen fe en el progreso de la civilización y no han perdido Ia esperanza de ser felices. La magnitud de los problemas económicos y sociales indica, sin ningün género de duda, que las soluciones exciusivamente locales no pueden ser adecuadas soluciones. La interdependencia que esos problemas acusan entre las distintas naciones hace que las dificultades suscitadas en cualquiera de ellas repercutan en las demás. Por ello, negar el rol que ha de desempeñar en esta materia la colabo- ración internacional es, a nuestro juicio, cerrar los ojos a la realidad. La evolución de la técnica industrial y de los fenómenos económicos, asi como la del pensamiento social, imponen métodos nuevos para fijar las normas reglamentarias del trabajo tanto en la esfera nacional como en Ia internacional. El dominio de nuestro derecho y nuestras investigaciones se ensancha dia a dia y como consecuencia natural nuevas concepciones propugnan sustituir a las antiguas concepciones. El encuentro de las ideas viejas con las ideas nuevas, la resistencia que presentan habitualmente las posiciones reaccionarias frente a las concepciones renovadoras, provoca un antagonismo entre los que pretenden mantener sus antiguos privilegios y los que, conscientes de la relevante función que desempeñan en la sociedad moderna, aspiran a la dignificación del trabajo y a! bienestar colectivo cuya expresión ideolOgica ha dado en ilamarse justicia social. Por esas circunstancias, la Organización Internacional del Trabajo debe adecuar su mecanismo a las exigencias de los tiempos que vivimos. Dice al respecto el señor Director que la Organización Internacional del Trabajo debe no solo legislar sino también actuar. Consideramos perfectamente logica su preocupación de renovar los métodos de trabajo y orientar a la OrganizaciOn hacia realizaciones prácticas, mediante el aporte de sus conocimientos técnicos y el estImulo de sistemas de colaboraciOn internacional. Los métodos y los recursos de épocas ya superadas por el ritmo de 70 Qulnta seslOn los fenómenos aludidos y por Ia evolución del pensamiento social no dan más satisfacción. La declaración de Filadelfia ha fijado los objetivos de la Organización Internacional del Trabajo en la forma más acorde con la época que vivimos y el Director General, en su preocupación por orientarla hacia grandes realizaciones, nos propone el estudio de programas relativos a la industriaiización, la formación profesional, la coordinación de la mano de obra, las migraciones, etc. La deiegacion argentina cree que puede hacerse mucho en punto a realizaciones prácticas y que es indispensable que se haga, pero para que los resultados sean eficaces debemos trabajar en forma intensa pues, desgraciadamente, ci ritmo que imponen las organizaciones internacionales, asi como las Conferencias, no es el más propicio para Ia acción ejecutiva que nos propone el Director, por lo que tal vez resulte conveniente adecuar los organismos y los procedimientos a los nuevos objetivos. Al respecto pensamos que debe asegurarse la validez y el cumplimiento de las resolu— ciones adoptadas por las Conferencias regionales y por las comisiones de industria, por cuanto, cada dia más, las normas reglamentarias del trabajo se desplazan del campo de las concepciones generales y de aplicación universal hacia ci de las cuestiones especIficas de una actividad y aplicación local o circunstancial. Deben incrementarse los equipos de técnicos o expertos y sus conclusiones y dictámenes deben gravitar en forma preponderante en las conclusiones a que se arribe por acuerdos tripartitos. Al margen del sistema de convenios y recomendaciones, la Organización Internacional del Trabajo debe ser el organismo que, en todo momento, se halle a Ia vanguardia del pensamiento social, y constituir un laboratorio permanente de investigación en que los expertos estudien y propongan los métodos y soluciones jurIdicas y económicas más adecuadas para dar efectividad a los derechos sociales. Otra cuestión que consideramos de interés preponderante es la relacionada con Ia necesidad de intensiflcar Ia acciOn no solo en el aspecto práctico sino también en ci campo de los principios doctrinarios. Fundamentamos esta aseveración en las siguientes consideraciones : la lucha por ci mejoramiento de las condiciones de trabajo y de vida de los trabajadores, asi como Ia afirmación de las instituciones de seguridad social, debe ser emprendida en todos los frentes y en todos los terrenos. Esa será la forma de conseguir que ci bienestar alcance al mayor nümero de personas como ci medio más indicado de obtener la paz social y la convivencia digna entre hombres, pueblos y naciones. Hemos leido y estudiado muy detenidamente la Memoria del Director General y nos ha interesado en forma especial la importancia que asigna al desarrollo de la industrialización en reiación con los paises de America latina. Es indudable que la industrialización es ci medio más adecuado para aumentar La producción de riqueza y con ello Ia consiguiente elevación del ((standard)) de vida, contribuyendo asi a resolver un problema extraordinariamente dificil en America latina. La industrialización ofrece un campo muy amplio de cooperación internacional, pero debe estar basada en principios que logren afianzar la verdad, Ia justicia y Ia confianza recIproca en las relaciones. Considerambs conveniente recalcar que la cooperación económica asi como Ia industrialización, Ia coordinación de la oferta y demanda de trabajo y Ia formaciOn profesional ha de tener como principal finalidad el bienestar de los trabajadores y de sus respectivas familias. La indus- triaiizacjón de America latina ha de adecuarse a ese comUn denominador que no debemos olvidar en ningun momento, pues nada vaidria la incre- Quinta seslôn 71 mentación de Ia producción y la mayor productividad si el beneficio logrado por esos medios no alcanzara al mayor nUmero de las personas que han contribuido a su realización; si asi fuera tendriamos Estados poderosos y pueblos miserables cuando es el pueblo el concepto que debe unificar la Unica realidad trascendente : el hombre ullima raiio de las naciones libres. De ahI es que asignamos una especial importancia a la enunciación y reconocimiento de los derechos sociales. Si bien los hechos revisten gran importancia por si solos, no pueden constituir una ciencia, pues, como se dijo, la ciencia se construye con hechos, lo mismo que una casa con piedras, pero asI como un montón de piedras no es una casa, tampoco una aglomeración de hechos es ciencia. Los derechos sociales armonizan y coordinan el obrar humano con el sentido de solidaridad que valora la sociedad actual. Aspiramos a lograr una justicia social positiva, pero la realización de la justicia social significa tal corijunto de coritribuciones, de sacrificios, de luchas, de reformas, que no creemos que pueda conseguirse sino con el esfuerzo solidario de todos los habitantes y de todos los Estados. Solo puede conseguirse esa conjunción de fuerzas para el logro de tan noble objetivo mediante la formación de una conciencia social profundamente arraigada con respecto a ciertos principios esenciales que promuevan la unidad de acción y de pensamiento. Si no se consigue esa unidad indispensable para las grandes realizaciones humanas, no se conseguirán sino transitorios paliativos que si bien pueden significar un avance, en ningün momento lograrân la realización de la justicia social. Si pensamos, señor Presidente, en lo que hubo que luchar para afirmar los principios de libertad, para garantizar los derechos mdividuales y lograr el respeto de la dignidad humana. ilegaremos a Ia conclusión de que todo ese conjunto de esfuerzos y sacrificios han vencido todas las dificultades y todos los obstáculos porque fueron impulsados por un ideal comUn perfectamente concebido y comprendido por los pueblos. Solamente asi el hombre estã dispuesto a ofrendar hasta La vida, pues lo hace en defensa de un principio que lo considera esenciai para asegurar una convivencia digna y justa. Los pueblos se hallan en la actualidad en un momento crucial de su existencia. La presencia de antagonismos ideológicos que no se delimitan en la frontera de los Estados, pues se plantean en todos los terrenos, hace que hombres y naciones empleen sus energias en aumentar sus defensas y su capacidad de ataque en lugar de dirigir todos sus esfuerzos en beneficio del bienestar colectivo. Q uiera Dios que los hombres encuentren la formula que permite ci entendimiento, que la distancia que los separa desaparezca. Debemos pensar al respecto que no ha de ser la indiferencia de los gobiernos o de los organismos internacionales lo que contribuya a la solución de dificil problema; de ahI que reconozcamos razón al señor Director General cuando aconseja pasar al campo de las realizaciones prãcticas. PermItaseme agregar, en nombre del Gobierno argentino, que esas prácticas deben estar condicionadas por principios de profundo contenido espiritual. Solamente asi Ia verdad de nuestra causa comün, que debe ser Ia causa de la justicia social, será comprendida y sentida por todos y nos permitirá unirnos indisolublemente pese a nuestras diferencias de raza, lengua, religion o costumbres, en la misma forma en que se unieron, en su oportunidad, los hombres y los pueblos bajo el signo de la cruz o bajo el signo de la libertad, iluminados por la fe o inspirados por el ideal. La realidad misma nos dará las más grandes inspiraciones en esa noble 72 Qulnta sesiôn tarea; tal vez nos señale el camino en forma indubitable. Qué es lo que nos ensefla Ia realidad ? Nos señala que frente al individualismo crudo e inhumano, amparado en un pretendido concepto de libertad que no cedió ni frente a la explotación del hombre por ci hombre, los trabajadores se asociaron en organizaciones que ilegaron a ser poderosas, afrontaron sacrificios y persecuciones sosteniendo que era necesario un orden juridico y social más humano y más justo. El mOvimiento extraordinario que significa ci sindicalismo en punto a la reivindicación de los trabaj adores nos dice de la necesidad de introducir reformas esenciales en nuestro regimen juridico y económico. Y no se diga que esas ref ormas atentan contra la libertad como lo sostienen los reaccionarios, que pretenden la libertad para expiotar al hombre; ello es falso, como falsa es la conocida postura comunista que reclama la libertad para atentar contra la libertad y la dernocracia, como falsa es también la consabida posición nazifascista cuando bajo ci pretexto de la reformas sociales crea un superestado absurdo y negatorio de La libertad individual. Conocemos perfectamente Ia falsedad de esos sistemas, que podemos y debemos superar, pues de lo contrario estariamos frente a la necesidad de renunciar a todo progreso, habiendo ilegado a un punto muerto de la evolución social. En lo que a nuestro pals se refiere, hemos progresado sensiblemente en la elaboración de una politica que concilia perfectamente la libertad con La justicia social; politica practicada por el general Perón que, superando el campo de las realizaciones prácticas, ha permitido elaborar principios y formulas que consideramos de un ponderable valor en la dificil tarea de estructurar un nuevo orden social, juridico, econOmico y politico para dar adecuada solución a los graves problemas por los que atraviesa la humanidad, máxime si consideramos, junto con un gran fflósofo, que constituye un insulto al hombre considerar que la medida de la grandeza de Ia humanidad esté en sus recursos materiales. Al influjo de estos principios, nuestro pals ha progresado extraordinariamente, en los Ultimos años, en materia social, sin desmedro de la libertad y sin desmedro de la democracia afirmadas una y otra en la práctica de los derechos civicos e integradas con el reconocimiento y efectividad de Los derechos sociales. No creemos necesario exaltar la libertad de nuestro pais mediante consideraciones especiales, pues consideramos que sus atributos y beneficios son o deben ser prenda comün de todos los paises civilizados que practican la democracia como forma de organización institucional. En cambio, me parece especialmente interesante, para una conferencia del trabajo, exaltar la justicia social tan compatible, a nuestro juicio, con las libertades y, principalmente, analizar las reformas sociales y económicas de mi pals en relación con los tópicos que consigna la Memoria del Director. Pero antes de entrar a ese análisis, quiero explicar a los señores delegados y consejeros que me escuchan que esas reformas tienen en la Argentina un significado especial que tal vez no se deduzca de la sola menciOn de las mismas y que radica en constituir un conj unto de principios que configuran una corriente ideológica que nuestro Presidente ha denominado Justicialismo social. Esta doctrina, en lo social y econOmico, busca la armonia entre los derechos individuales y las obligaciones sociales, fundamentando asI una tercera posición que aspira a superar la antitesis : individualismo y colectivismo. Los derechos individuales dignificaron al ser humano y aseguraron Ia libertad, mas resultaron insuficientes para Ia protección integral del hombre en sus relaciones sociales. Las ideas evolucionan, y, en su constante Quinta seslôn 73 devenir, no permanecen inalterables, sino que sufren cambios que responden a nuevas necesidades, pero aquellas que han significado una conquista de la humanidad se mantienen inmutables en su esencia. Por eso las libertades individuales, tan caras para la suerte de la humanidad, no deben ser limitadas sino en la medida indispensable para el logro de Ia integraciôn de los derechos individuales con los derechos sociales. Consecuentes con esas ideas el Presidente de la nación argentina general Perón, sostiene que los principios individuales de libertad, igualdad y fraternidad pueden ser superados, actualmente, por los de libertad, justicia y solidaridad. Enunciando los principios de justicia y solidaridad en sustitución de los de igualdad y fraternidad, se traduce el pensamiento tendiente a lograr Ia armonización de los derechos individuales con los sociaies y el de asegurar en forma realmente efectiva ci goce de Ia libertad, la que se ratifica como postulado primero y principal. Explicados, en gran sintesis, los principios directivos de nuestras reformas sociales, deseo considerar algunos aspectos de la Memoria del Director que se vinculan con la Argentina. Debo hacer notar que muchos e importantes aspectos de Ia industrialización de nuestro pals no figuran en toda su magnitud o bien han sido totalmente ignorados, circunstancias que atribuyo a la falta de información eficiente y que considero conveniente destacar en esta oportunidad. AsI es que, en primer término, de la cifra consignada de 58.000 establecimientos industriales en el año 1941, pasamos a la actual de 102.500. La cantidad de un milión de obreros ocupados por Ia industria, en 1943, se eleva a la cantidad de 1.200.000. En el año 1948 se han pagado 2.300 millones de pesos en concepto de salarios frente a los 1.700 miliones pagados en 1943, y, en el mismo periodo de cinco años, el valor de la producción industrial argentina ha aumentado de 8.100 millones a más de 10.000 miliones. En los aspectos particulares de actividades industriales podemos apreciar adelantos notables que nos indican el acrecentamiento experimentado en los Ultimos años. Asi, por ejemplo, la industria textil, con 7.500 estabiecimientos y 160.000 obreros y un monto de salarios superior a los 350 miliones de pesos, arroja un indice de crecimiento de 22 por ciento sobre las cifras de 1943. Aigo similar ocurre con la industria metalOrgica y de producción de energia eléctrica, en la ültima de las cuales se piensa ilegar en breve piazo a la duplicación de las disponibilidades actuales de cerca de dos mu miliones de kilovatios-hora por medio de centrales hidro y termoeléctricas, unas ya terminadas y otras en via de ejecución. Merece citarse especialmente la obra hidroeléctrica de Saito Grande, que se realiza uniendo los esfuerzos argentinos con los de la Hepüblica Oriental del Uruguay, en un ejemplo de colaboración internacional, pues es una de las obras que, en su género, es una de las más importantes de America latina. Las posibilidades del transporte maritimo y fluvial han acrecido en forma digna de mención, pues la marina mercante argentina, con sus flotas mercantes privadas y del Estado, tiene en ci año 1948 un total de 1.114.245,84 toneladas, frente a las 756.077,42 toneladas en 1943, y a ello deberán agregarse 100.000 toneladas más, que en ci transcurso de los tres próximos años deberán incorporarse a nuestra marina mercante por naves actualmente en construcción. Los datos consignados excluyen las embarcaciones de menos de 500 toneladas y las que no efectUan tareas efectivas de transporte. Por su parte, la aviación comercial argentina, con un total de 77 grandes aviones de transporte, en 1948, ha prestado servicios de pasajeros y carga con un total de 15 miliones de kiiómetros recorridos. Para concluir con esta parte de mi comentario sobre la Memoria del 74 Quinta seslôn que la iniciativa oficial señor Director General, quiero decir argentina en materia de estImulo industrial no se ha limitado al Consejo Económico Nacional mencionado en el informe. Existen otros organismos encargados de estudiar, planificar y ordenar en forma armónica y de acuerdo con las posibilidades del desenvolvimiento económico de Ia nación, ci desarrollo industrial de la misma. Figura en primer término, dentro de este campo de acción oficial, el Ministerio de Industria y de Comercio que, con sus organismos está en continuo contacto con la realidad industrial del pals, teniendo a su cargo el cumplimiento de la ley de fomento y defensa de la industria nacional, el control de la Dirección nacional de industria del Estado y la Dirección de la comisión nacional de radicación de industrias, organismo este ültimo que desde febrero de 1948 hasta la fecha ha efectuado las gestiones y estudios tendientes a trasplantar a la Argentina, desde distintos paises europeos y americanos, más de 150 plantas industriales con sus equipos y cerca de 30.000 obreros especializados con sus planteles de directores técnicos. En ci aspecto financiero, Ia obra cumplida por el Banco de Crédito Industrial ha permitido la financiación de gran cantidad de actividades industriales. Como observación final, respecto de este tópico, debo agregar que, si bien el desenvoivimiento industrial en la Argentina es una clara demostración de la comprensión que con respecto al problema de la industrialización y de sus beneficios tiene su Gobierno, no es menos cierto que sus resultados concretos habrIan llegado aun a resuitados más impor- tantes si la falta de mano de obra, la escasez de divisas fuertes y la falta de aigunas materias primas imprescindibles, no nos hubieran obligado a ceñir nuestro desenvolvimiento industrial a los limites cuyo indice fijan las cifras enunciadas. El examen del capitulo de poiltica social revela la necesidad de ampliar y destacar ciertos aspectos, pero seria sumamente largo pretender enumerar Ia extraordinaria cantidad de disposiciones legales y reglamentarias dic- tadas en los Ultimos anUs en mi pals, como consecuencia de la polItica social del actual Gobierno en punto a condiciones de trabajo y remuneraciones de los trabajadores. No ha habido prácticamente ninguna actividad que no cuente a su favor con un estatuto legal por ci que se garantizan dignas y justas condiciones de trabajo. La práctica de la convención colectiva complementa ventajosamente esas disposiciones legales adecuándolas a las exigencias de determinadas modalidades y a las fluctuaciones del costo de vida. Considero, sin embargo, conveniente comentar la acción de mi Gobierno con respecto a la protección de los jóvenes trabajadores, la que ha sido preferentemente atendida mediante una polItica en el orden legislativo y funcional que se fundamenta en La convicción de que ci hombre no ha de poder cumpiir adecuadamente su objetivo si es el resultado de generaciones agostadas por Ia ignorancia, Ia miseria, la desnutrición, ci abandono moral o material o el trabajo incontrolado. Respetando esos principios esenciales, ci Gobierno argentino ha establecido sistemas y métodos especiales de trabajo y de remuneración que aseguren ia formación profesional del joven trabajador, garantizando Ia conservación de La salud. Al mismo tiempo, el Estado ha puesto en marcha un vasto plan de formación profesional mediante cursos especializados, misiones culturales monotécnicas que recorren ci interior del pals, escuelas industriales y agricoia-ganaderas, escuelas fábricas y recientemente se ha creado por Ia icy Ia Universidad Obrera Nacional para Ia formación integral y altamente especiaiizada. Quinta sesiôn En materia de seguridad social, en muy breve plazo el Gobierno argentino ha realizado una obra considerable tanto en el orden legislativo como en el de las realizaciones El Instituto Nacional de Previ- sión responde, en su organización y orientación, a las más modernas tendencias en la materia. La representación de los intereses profesionales en los organismos de prevision es considerada por mi Gobierno como el mejor medio de conseguir, por parte de esos organismos, la orientación social que, unida a la técnica, ha de permitir que los mismos cumplan la alLa finalidad a que están destinados. La implantación de regimenes de prevision social para los trabajadores del comercio, de la industria y de las actividades civiles ha incorporado vastos sectores de Ia poblaciOn a los ya cubiertos. Se hallan asi comprendidos, en los distintos servicios, el Instituto Nacional de Previ- sión, los trabajadores del Estado, de la marina mercante, aeronáutica, servicios publicos, banca y seguros, periodistas y, como dije antes, todas las actividades comerciales, industriales, habiéndose proyectado su extensión a los trabajadores agrarios y a las profesiones liberales. Uno de los problemas importantes ha sido el de adecuar las prestaciones de los seguros sociales al costo de la vida, materia que es estudiada muy detenidamente, constituyendo un esfuerzo en ese sentido la ley 13478, que fijó el monto mInimo de las prestaciones jubilatorias a 300 pesos mensuales y proveyó de recursos a fin de permitir un regimen de prestaciones móviles que guarden relaciones con las fluctuaciones del costo de vida. Señor Presidente frente al desarrollo que en materia social exhibe mi pals en los ültimos años y frente a la diversidad de las materias que trata la Memoria que estamos analizando, seria tal vez vano intento pretender afectuar un estudio de todas las medidas de orden legislativo o administrativo que ha adoptado mi Gobierno, prefiriendo dedicar los minutos de que dispongo para esta exposición a la reforma de nuestra Consti— tución, recientemente sancionada por voluntad del pueblo de la RepUblica, expresada en jornadas civicas que ratifican nuestra fe en los procedimientos democráticos. Nuestra Constitución, que regIa los destinos de la Nación desde 1853, ha enunciado, asegurado y garantizado los derechos y las libertades mdividuales : ha previsto las medidas para mantener el orden piiblico y la paz social, indispensables para el goce pacifico de los derechos, y finalmente, organizado la administración de justicia garantizando su independencia ante la cual podrlan acudir los habitantes en el caso de que sus derechos individuales fueran desconocidos. Declaración de derechos y garantias para su goce y organismos para su defensa fué el método adoptado por la Constitución de 1853 y la mayor parte de las constituciones de los Estados liberales. La reforma ha seguido análogo método, pero con relación a los derechos sociales. Consigno en el capitulo III la enunciación de los derechos del trabajador, de la familia, de la ancianidad y de la educación y la cultura. Luego aseguró los medios adecuados para posibilitar el goce efectivo de esos derechos y finalmente creO los organismos que velen por su cumplimiento. Mantuvo y reafirmóla reforma, las garantias individuales con las sociales que constituye la esencia de nuestro pensamiento en materia social. Con respecto a los derechos del trabajador que tan de cerca se yin- culan con los objetivos de la Oficina Internacional del Trabajo, la convención resolvió introducir en el texto constitucional integramente Ia Decla- 76 Qulnta sesiôn ración proclamada, en acto publico, por ci Excmo. señor Presidente General Perón, el 24 de febrero de 1947, y entregada en su texto original en custodia a la Confederación General del Trabajo. AsI es que se han incorporado en la Constitución argentina ci derecho de trabajar, a una retribución justa, a Ia capacitación, a condiciones dignas de trabajo, a la preservación de Ia saiud, al bienestar, a Ia seguridad social, a la protección de la familia, ai mejoramiento económico y a la defensa de los intereses profesionales. Cada uno de esos derechos se fundamenta mediante una deciaración de orden filosófico y doctrinario que denota el propósito perseguido y enuncia las consiguientes obligaciones sociaies. En ese decálogo se consignan las garantias y derechos que debe tener ci hombre y la mujer o el niño por ci solo hecho de realizar un trabajo ütii. A su vez los derechos de la ancianidad reconocen como antecedente inmediato ia deciaración de Ia señora esposa de nuestro Presidente, doña Maria Eva Duarte de Perón, declaración que también ha sido integralmente transcrita en ci nuevo texto constitucional. A su vez Ia reforma constitucional, despues de enunciar y definir los derechos sociaies en el capItulo TV, sancionó una serie de ciáusulas destinadas a posibilitar ci cumplimiento de los mismos, esas ciáusulas adecuan la propiedad, ci capital y la actividad económica a las exigencias de las garantlas que ci poder publico debe organizar para que Ia riqueza que produzca ci trabajo humano alcance ci mayor nUmero de personas y permita una relación entre las remuneraciones y ci costo de vida asi como adecuados regImenes de seguridad y asistencia social. Se consigna asi que el capital debe estar al servicio de la economia nacionai y tener como principal objeto ci bienestar social. Sus diversas formas de expiotación no pueden contrariar los fines de beneficio comün del pueblo argentino y agrega otra ciáusuia que ia organización de la riqueza y su explotación tienen por fin ci bienestar del pueblo dentro de un orden económico conforme a los principios de ia justicia social. Finalmente se crean ios ministerios de Trabajo y Prevision, Industria y Comercio, de EducaciOn y de Saiud Püblica los que deben estar dirigidos en forma primera y principal a posibilitar el reconocimiento y goce de los derechos sociales. La mayor parte de los Estados americanos han incorporado en sus constituciones cláusulas en las que se enuncian y proclaman los derechos sociaies y entre elios ios correspondientes ai trabajador. La conciencia social irituye la existencia de esos derechos, pero asi como fué necesario y conveniente, en su oportunidad, enunciar ios que correspondIan al hombre y ai ciudadano por ci solo hecho de revestir tales cuaiidades con ci fin de enunciarlos, definirios e inculcarios, asi considera la delegaciOn argentina que si Ia Oficina Internacional del Trabajo elabora la DeclaraciOn internacional de los dcrechos del trabajador, ha de contribuir igualmentc a la consedución de esas finalidades. La Declaración de los derechos del hombre fundamentábasc en principios filosóficos de consideración a la persona humana, vejada durante siglos por regImcnes despiadados; la del ciudadano fundãbase en principios politicos que reconocian en el pueblo el cjercicio de la sobcrania, y en la ley, ci freno a la arbitrariedad y el despotismo ; Ia de los trabaj adores que se promueve, se fundamcnta en principios económicos y de solidaridad social. En esa intcligencia la delegación argentina insistirá en todas las oportunidades para que se inscriba, en ci orden dci dIa de una futura Conferencia dci trabajo, ese tema a fin de que los representantes dc todas las naciones reunidas puedan realizar csa obra que creemos ha de ser trascendcnte para el futuro de nuestros trabajos y para relieve de Ia Quinta seslôn 77 Organización Internacional del Trabajo. La Declaración de Filadelfia, incorporada a Ia actual ConstituciOn, ha seflalado los fines y objetivos de Ia Organización Internacional del Trabajo asi como su obligacion de apoyar determinados programas de acción internacional. En la fijación de esos objetivos y programas, los autores de tan noble documento han tenido presente, sin duda, los derechos sociales del trabajador, mas no los han enunciado, en forma expresa, pues es otro el fin del expresado documento. Los derechos sociales del trabajador, proclamados por una declaraciOn de alcance internacional como derechos inalienables y propios de la persona humana, elaborada esa declaración por un organismo del prestigio de la Organización Internacional del Trabajo, hará comprender a los pueblos que los derechos de los trabaj adores están reconocidos y asegurados en toda su amplitud y que su efectividad dependerá solo de la organización de los sistemas que se provean para su protecciOn. Los derechos sociales del trabajador no pueden surgir como consecuencia de determinada polltica internacional, sino que esta politica ha de estar condicionada al reconocimiento de esos derechos. Por eso entendemos que la enunciación de los derechos debe ser anterior a Ia elaboración de cualquier plan internacional o nacional que esté dirigido a la protecciOn moral o material del trabaj ador. Por eso creo que frente al programa de acción que nos propone el Director General estimamos que la OrganizaciOn Internacional del Trabajo necesita de esa enunciación para precisar y explicar a los Estados, a los empleadores y a los trabajadores, cuOles son los intereses que hay que proteger y en qué medida lo hará en el futuro, no olvidando que la Organizacion lnternacional del Trabajo no puede circunscribirse en su acción futura a medidas aisladas, sino a propugnar un sistema integral de garantias sociales de carácter juridico, económico y financiero. Para terminar, permitaseme afirmar, con palabras de nuestro Presidente, que No nos está permitido dudar de la trascendencia de los momentos quo aguardan a Ia humanidad. El pensamiento noble espoleado por su vocaciOn de verdad trata de ajustar un nuevo paisaje. Las incognitas histOricas son cierta- monte considerables, pero no retrasará un solo dia Ia marcha de los pueblos por grande que su incertidumbre nos parezca. Es justo que tratemos de resolver si ha de acentuarse la vida de la comunidad sobre Ia materia solamente, o Si será prudente que impere la libertad del individuo solo, ciega para los intereses y las necesidades comunes provista de una irrefrenable ambición material también. No creemos que ninguna de esas formas posea condiciones de redenciOn. Están ausentes de ella el milagro del amor, el estImulo de la eSperanza y la perfección do justicia. Son atentatorios por igual el desmedido derecho de uno o la pasiva impersonalidad de todos, a la razonable idea del hombre y de Ia humanidad. Persuadidos de la complejidad del problema, el Gobierno argentino no pretende tenerlo resuelto, pero invita sincera y lealmente a todas las naciones, principalmente a sus hermanas de America, a no descansar en el esfuerzo do hallar una soluciOn que asegure la paz social mediante el imperio de la libertad, de la justicia y de la solidaridad. Sr. FRERKING (delegado gubernamenlal de Bolivia) Rindo en primer término a nombre de Bolivia y de la delegaciOn boliviana, quo tengo el muy alto e inmerecido honor de presidir, el más ferviente y respe- tuoso tributo a esta clOsica tierra de libertades, la hermosa patria de Artigas y de tantos ilustres patricios, honra de America, y a esta bella 78 Qulnta sesiôn capital que acoge en su cálido seno a Ia cuarta Conferencia Internacional del Trahajo de los Estados americanos. Deposito en vos, excelentisimo señor Ministro del Trabajo y Presidente de esta Asamblea, el homenaje de admiración y simpatia que ofrecemos a Ia Republica del Uruguay. Saludo también a los distinguidos representantes de los palses aqul acreditados y a todas las delegaciones, que dan a esta Conferencia un espléndido realce y la significación de un verdadero parlamento americano de proyectos e iniciativas sociales, dentro de ese preciso y eficaz engranaje mundial que ha sabido crear y mantener la Organización Internacional del Trabajo. Y justamente para ésta y sus dignos personeros y funcionarios, empezando por los señores miembros del Consejo de Administración y el señor Director General de Ia Oficina, sin excluir a ninguno de los merito— rios componentes de tan alta como responsable entidad, vayan no solo nuestra congratulaciOn y saludo, sino el reconocimiento más genuino y profundo porla enjundiosa, constante y fructifera labor que viene realizando. La Memoria del Director General y los informes presentados por Ia Oficina en cada uno de los grandes temas del orden del dIa, testimonian de un modo definitivo, y una vez más la ardua, completa y productiva labor de Ia Organización Internacional del Trabajo, que se integra en cien tareas más de las que cumplidamente se encarga y acomete. Ha sido realmente una suerte, reveladora al mismo tiempo del destino esencial de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo, que este organismo hubiera emergido incólume y aun más grande y crecido, de la contienda que hizo añicos los tratados de 1919 y 1920, creadores de la Institución. La Organiza- ción Internacional del Trabajo demostrO su fuerte vitalidad al haber persistido a través de Ia hecatombe y al haber encontrado en ella misma nuevos motivos de afirmación y de ampliación de sus finalidades, recogidas en la Declaración de Filadelfia, de 10 de mayo de 1944, y en su consagración de 1946 como organismo especializado de las Naciones Unidas. La Memoria del Director General nos muestra un cuadro completo, de difIcil y documentada elaboración, sobre el panorama interamericano en materia no Unicamente social y sociolegal, sino también con una amplia vista económica, particular y acertadamente profundizada en el de la industrializaciOn de nuestra America latina. Pero nos muestra asimismo algo que no está escrito en la Memoria, mas que está escrito en los hechos y en la conciencia de todos: la enorme y justa superación que han alcanzado estas Conferencias, desde la primera, de Santiago, de 1936, que abrió decididamente la ruta. Si examinamos siquiera ligeramente el proceso de las Conferencias Interamericanas del Trabajo de la Organizacion Internacional del Trabajo, observamos de golpe cómo y proficuamente en un corto nUmero de años, no obstante esa tremenda interferencia que fué la segunda conflagracion mundial, las Conferencias regionales han integrado un proceso en plena marcha, de un alto y positivo logro de objetivos generales, afianzando cada vez más un perfeccionamiento en sus técnicas de análisis, planteamientos y concreciOn de fines. Si la Conferencia de Santiago fué la que inició esta serie de jornadas, alcanzando especial éxito en sus proposiciones sobre normas generales de seguro, sobre trabajo de mujeres, jóvenes y menores, y si la Conferencia de La Habana, de 1939, ya en pleno desate del conflicto bélico, obtuvo principal relevancia por el asentamiento de conclusiones en cuanto al mismo seguro social en America, a los derechos de la madre de maternidad de La Habana trabajadora, que mereció el voto de en cuanto a Ia protección de los oficios ambulantes generalmente desempeñados porniños o mujeres, tenemos a suvezqueen la terceraConferencia, Quinta sesjôn 79 de Mexico, de 1946, se concretó ann màs el carácter especifico, si cabe, de estas deliberaciones, con temas tan fundamentales como la formación profesional, la inspección del trabajo y las relaciones laborales. Y ahora, la cuarta Conferencia tiene ante si problemas de tan palpitante trascendencia como son los relativos a las condiciones de trabajo de las poblaciones indIgenas, de empleo de los trabajadores agricolas y el de los tribunales de trabajo. Es de esperar que las actividades de esta cuarta Conf,erencia se hallen animadas de ese mismo espiritu de infatigable tesón, de penetrante y equilibrada armonia que demostraron las precedentes, las conclusiones a que arribe sean un rotundo y magnIfico homenaje a la verdad, a la necesidad y a la justicia. Aqul hoy por de pronto nos embarga la Memoria del Director General, a quien anticipo mi congratulación sentida y sincera. Tiene para nosotros, además de su vehemente fuerza argumental y de promoción de ideas, expuesta con una admirable sindéresis y elegante discreción, el célido acento que dejó en el examen del mismo problema de Ia industrialización de la America latina, abordados ya en la Conferencia de Mexico, el Director interino de Ia Oficina Internacional del Trabajo, Sr. Edward J. Phelan, a quien me permito recordar en estos momentos, asi como a los anteriores Directores Generales de la Organización que se hicieron presentes en Santiago y en La Habana. El debate del problema de la industrialización podemos decir que solo va a continuarlo esta cuarta Conferencia, y acaso tenga que conside- rarlo varias veces más. Si entonces, en 1946, se Jo planteó principalmente a través de los factores emergentes del tránsito de una economia de guerra a una economia de paz, ahora lo tenemos en una relativa fijaciOn de ele- mentos del segundo genero, que arrastra si aün la secuela de la época bélica y que tampoco puede perder del todo una perspectiva de volver a trabarse en las alteraciones de un nuevo y amenazante conflicto. Es por eso que el análisis de la industrializaciOn de la America latina debe en realidad sujetarse también a los eventos de una economIa de profundos cambios, a los influjos y efectos de la inestabilidad internacional. Plantearnos el problema en términos que solo afecten a una economia estable, seria perder de vista una de las contingencias más agudas pero no por eso menos problemáticas de nuestro desarrollo industrial. Por eso mismo, uno de los puntos capitales, entre los muchos funda- mentales que tiene la Memoria, es el de la formación profesional y de adecuación de mano de obra de eficiente calidad, no solo en mira a una industrializacióri, sirio a satisfacer, de modo tal vez menos ambicioso pero en todo caso vitalmente indispensable, las exigencias de un alto abasteci- miento de materias primas, especialmente de primera necesidad. Es en ese terreno que principalmente entiendo Ia urgencia de técnicas produc- tivas calificadas, de elevado rendimiento, en los más importantes capitulos de las necesidades básicas, rendimiento a que ningün pais, salvo contrastantes y excepcionales condiciones geográficas y acaso más bien por eso menos puede dar espaldas. La formación profesionalexige,en consecuencia, una preferencia en nuestras preocupaciones, por Ia calificación de métodos productivos, que conduce también a la creación de mayores variedades de empleo emergentes de la productividad intensiva en el renglón de las necesidades primarias. La formación profesional es cierto que fué tratada en forma extensa en la Conferencia de Mexico ; Ia Memoria del Director nos trae un acopio de datos sobre los progresos alcanzados desde entonces en varios paises americanos. Pero es evidente que falta organizar un repertorio más objetivo y completo de cómo se desarrolla Quinta seslôn 80 y cumple en la práctica la formación profesional en nuestros diferentes paises, a fin de coordinar y aprovechar experiencias. SerIa sumamente recomendable que el Consejo de Administración encargara a la Oficina Internacional organizar ese repertorio para su examen en una nueva Conferencia, trabajo que ya tiene someramente comenzado la Oficina con al respecto y con otras investiga-. Ia publicaciOn de un boletin ciones conexas o especificas tratadas también en las Conferencias mundiales, como ser en Ia trigesima primera Conferencia Internacional del año pasado. De cualquier modo, como sobre todo es hoy nuestro continente, al sur del rio Grande, y pese al ejemplar esfuerzo de algurios paises hermanos por industrializarse — lo que por otra parte depende del grado de evolucion económica de cada pals—es, digo, con definidas caracteristicas, productor de materias primas, obvio es que en relación al mismo problema industrial y en relación con el mejoramiento de los niveles de vida y trabajo tengamos en cuenta que ese mejoramiento exige, en cuantos palses exportadores de materias, que éstas logren los precios adecuados y la conveniente coloca- ción en el mercado internacional. Para ello es necesario crear bases más efectivas de cooperación, para que nuestras materias logren los precios debidos y plena seguridad en su exportación y yenta. Bolivia requiere, señores, eso, por ejemplo, para su estaño, del que ahora depende toda su economla. Es con ello que Bolivia adquiere productos y máquinas del exterior, cuyos precios se han elevado infinitamente sin que en cambio nuestras materias primas hayan seguido parejamente esa misma curva ascendente, ni aun en los peores inomentos del conflicto internacional pasado. Es con ello que Bolivia podrá diversificar su producción y planear y conseguir el mejoramiento de las condiciones y niveles de vida y trabajo, estrechamente dependientes por lo tanto de los precios de nuestros mate- riales, aunque es natural establecer que no constituye el factor ünico de la politica social, puesto que asimismo depende ésta de los medios de utilización en el pals mismo del beneficio de sus propias riquezas y de los procedimientos para distribuir en forma más equitativa y racionalrnente justa la renta nacional. Lo mismo, con pequeñas variantes, podemos decir de otros muchos palses latinoamericanos, por lo comün monoproductores y fuentes de materias primas, que, en general, no hemos pasado aün la etapa económicamente semicolonial, Ia que en verdad tampoco puede vencerse con simple buena voluntad ni con planes inmediatos; pero es reconfortante y promisor ver ya cómo ha empezado a aguzarse la conciencia nacional dentro de una clara concepción de la interdependencia de la humanidad — y Ia lucha por la independencia económica, que efectivamente no es lo mismo que decir absoluta autarquia; comprobar que en muchos casos se ha comenzado ya a recorrer el duro camino que conduce a la plena soberania politica, basada en el propio dominio, control o de de producción. Si es justo y encomiable y, además, necesario, plantear y desenvolver la industrialización de la America latina, a efecto precisamente de hacerla menos vulnerable a la crisis y de ampliar sus posibilidades y ((standards)) de empleo; si además es cierto que esa necesidad no se discute, sino que se enmarca el ((cómo)) realizarla, también es evidente que entretanto no podemos olvidar, en aras de un futuro más o menos lejano, nuestra propia realidad económica presente, realidad que es Ia ünica que puede determinar positivamente en nuestros diferentes palses el éxito de la polItica social a seguirse, y que en innumerables casos nos estrecha a dictar no Ia politica social ideal, sino la emergente de nuestros actuales condicionantes econó- Quinta seslôn 81 micos. Es, pues, ahi, que también debe buscarse y lograrse la cooperaciófl de las organizaciones internacionales y principaimente de la Organización Internacional del Trabajo, en beneulcio de Ia prosperidad del trabajo y de las garantias nacionales y externas para el desarrollo de ia economia de cada pals. Otro punto al que deseo particularmente referirme en el marcado horario disponible por el Reglamento es ci relative a las facilidades que dentro de un plan de industriaiización y aun para menos, para vivir, deben contar todos los paises y zonas mediterráneas, de amplio, libre e irrestricto acceso a las grandes vias de comunicación y contacto con el mundo, llámense oceánicas, lacustres, fluviales, etc. Los niveles de vida y trabajo se hallan también condicionados en parte a ese poderoso factor, y no se hablaria eficazmente de un plan de cooperación interamericana de industrialización y de mejoramiento económico, si no se reconoce en uno de sus primeros términos esa necesidad elemental y esencial de las zonas y paises mediterráneos. Los palses mediterráneos son come los organismos a los que falta la libre circuiación de sus arterias. Y si es un principio de la Organizacion Internacional del Trabajo luchar contra la necesidad, no es solo en ci piano de los derechos sociales y econOmicos de los hombres individualmente considerados, sino también de los pueblos, de cuya suerte y destine aquellos dependen. Finaimente, debo también referirme a un tema abordado por la Memoria y que toca de muy cerca a mi pals. Al examinar ci cuadro de ratificaciones americanas de convenios internacionales, ci Director expresa sus deseos porque los paIses miembros de Ia Organización Internacional del Trabajo que aun no han ratificado esos convenios o que lo hayan hecho en escaso nümero, se encuadren a! cumplimiento de sus obligaciones en ese orden. Bolivia, señores, se encuentra precisamente entre los Estados que no han ratificado convenio alguno, exceptuando las üitimas reformas de Ia Organizacion. Pero eso no quiere decir, desde luego, ni remotamente, que Bolivia no posea un nivel adecuado de legisiación social. Nuestro delegado obrero asi ayer también lo estabieciO y reconoció. En efecto, desde 1915, y especialmente desde 1920, mi pals comenzó a darse una importante reguiacion juridica en ci trabajo, particularmente acrecentada en los Ultimos años a partir de 1936. Tenemos desde 1938 una sección de nuestra Carta Constitucional destinada ampliamente a las garantias laboraies, que en 1945 se compietó con ci fuero sindicai. Desde 1939 lOS rige una icy general del trabajo, consagrada legisiativamente desde ci 8 de cliciembre de 1942. Aparte de estos instrumentos básicos, contamos con innumerables disposiciones que han logrado insospechados alcances, a! purito de tener instituciones de beneficio social que solo existen en contados paises, no ci escaso desarrollo industrial del mb, come ser per ejemplo el dobie beneficio de las primas sobre utilidades y los aguinaidos de Navidad (que responden, sin embargo, a fundamentos distintos), ci retiro voluntario con beneficios de años de servicios, etc. ; Ultimamente se ha establecido, per decreto de 7 de enero del año en curse, ci Instituto de Seguridad Social que efectuará Ia coordinación entre las diferentes cajas sociales de pensiones, jubilaciones y seguros. Una de las recientes disposiciones más importantes y de notable interés ha side también Ia icy de 21 de noviembre de 1947, ya regiamentada, que ha creado un impuesto de un centavo de dóiar per libra de estaño fine, siempre que ci precio de Oste se mantenga en 77 centavos de dólar, impuesto destinado a la formaciOn y establecimiento de clinicas obreras, establecimientos de repose y recuperación, viviendas, campos deportivos, Qulnta seslôn 82 etcetera, para los trabajadores mineros. Un cálculo hecho por la Caja Nacional del Seguro Social asigna a ese impuesto el rendimiento anual de más o menos un millón de dólares. A veces uno se pregunta si precisamente el desarrollo y favorecimiento de la iridustrialización no debe correr en forma equitativa parejo a un menor gravamen de las leyes sociales, máxime cuando se trata de paIses de escaso desenvolvimiento económico. Pero es indudable que Ia politica social moderna está fundada, por lo menos en nuestros pueblos occidentales, sobre el incremento de la riqueza y del capital que no agravia los legItimos derechos a que el trabajo es acreedor. Indispensable si será establecer siempre una justa relación entre ambos términos. Eventualidades pollticas y otras inestabilidades impidieron oportunamente a mi pals cumplir con la obligación de las ratificaciones, aunque a! mismo tiempo se hallaba y halla labrando una importante legislación al respecto, en medio de la batalla diana que hay que librar para el sostenimiento, perfeccionamiento y superación de las instituciones democráticas y del regimen constitucional. Mi gobierno ahora se ocupa, y asi me ha encargado manifestarlo en Ia Conferencia, de preparar los antecedentes y el envio del material respectivo a Ia Legislatura, para obtener la aprobación de muchos convenios internacionales de la Organización Internacional del Trabajo, expresados e incorporados ya en nuestra legislación vigente. Satisfago de este modo y con profundo placer la observación implicita dirigida a mi pals en este aspecto por la Memoria del señor Director General. Y presentaré aparte un informe escrito sobre este punto a la Secretarla General. Reitero mis sinceros votos por el más rotundo éxito de esta Con- ferencia. El Sr. ARAGON (delegado de los Irabajadores de Gualemala) primer punto de que trata la Memoria del Director General nos coloca frente al problema más hondo y palpitante. Nos coloca frente a un hecho que debemos señalar con la energia y énfasis que su carácter nos impone. Dice la Memoria que ce! desarrollo industrial se considera como un factor de los objeimportante de la independencia económica y agrega : tivos principales de la independencia económica es el de reducir el grado en que dependen las economlas de muchos paises de la situación de los mercados de uno o dos artIculos principales de exportación Pues bien, yo, en representación de la clase trabajadora de Guatemala, quiero someter a la consideración de la cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de Ia Organizacion Internacional del Trabajo algunas observaciones ütiles, tanto para los delegados gubernamentales y patronales, como para mis compañeros de representación obrera que asisten a esta sesión plenaria de hoy. La clase trabajadora organizada de Guatemala, a la cual, repito, tengo el alto honor de representar, considera que el problema de la industrialización solo puede ser entendido en la medida en que lo contemplemos como un hecho que exige un enjuiciamiento critico a la luz de planteos concretos. No hay otro medio de abordarlo. Dar las espaldas a los hechos en torno a un problema de abierta y franca realidad concreta. No es posible hablar de industrialización mientras existan fuerzas hegemonicas de dominio económico y reductos feudales de retraso medieval. No es posible hablar de industrialización mientras el control de las fuerzas productivas nacionales sea privilegio del capital exótico de los monopolios insaciables. No es posible hablar de industrializaciOn mientras sus fuerzas no de en en y de de la de de Guatemala — para se de a de el de ha y la clase que en un de la Compañia Frutera, expresaba A tal punto se ha extendido Ia Compania Frutera en los paises centroamericanos, que somos ilamadas con un poco de sarcasmo y otro de piedad repàblicas de Ia Frutera. La responsable de este apellido de no claras ventajas es la CompanIa Frutera, que fuiiciona en el mundo desde hace unos 50 anos aproximaclamente; que ha exportado de estos paIses 4.000 milliones de racimos de banano; que posee en Ia actualidad dos millones y medio de hectáreas de tierra, es decir, una superficie equivalente a la tercera parte del territorio de Costa y a las tres quintas partes de El Salvador, además de las tierras privadas que tienen los contratistas y que la Compania controla; posee aproximadamente unos 130 barcos de respetable calado; muelles abundantisimos en todas partes en donde hay puertos y obras suficientes para cobijar flota de calado importante; millares de remolcadores y barcazas; más o menos dos mu kilOmetros de vias ferreas y más o menos 4.000 kilómetros de vias telegraficas; más o menos 30 estaciones radiodifusoras, más hoteles, comisariatos, edificios, plantas eléctricas, etc. Con este gigantesco aparato de dominio despiadado mantiene no solo su prepotencia en el orden económico y politico, sino ingrata acción esquil- madora de las riquezas y de los elementos humanos que mueren en las zonas pestiferas de Ia costa bananera, huérfanos de La más minima asistencia médica. COmo va a ser posible entonces que los organismos de La clase trabajadora en Guatemala y el pueblo entero renuncien a un plantea- miento franco, libre y decidido de esta fatalidad económica a que nos tiene uncidos el monopolio de una empresa extranjera ? Pero hay algo más las empresas capitalistas tienen un plan conj unto de acción monopolista. otro monopolio no menos desLa Compañia Eléctrica de Guatemala piadado ha concedido plantas eléctricas a Ia Frutera, restándole soberania económica al pals. La Frutera ha obtenido de la Empresa de los Ferrocarriles concesiones fabulosas para controlar cualquier competencia en el transporte del banano. De los trescientos carros que le ha fijado como cuota la Empresa de los Ferrocarriles, solo embarca de cincuenta a sesenta semanales, restãndole, por consiguiente, medios de transporte a las demás bodegas, y sumiendo en la miseria a centenares de familias que viven del trabajo de embarque. De este modo la Frutera obra por partida doble, monopolizando el comercio del banano y hundiendo a la clase asalariada de mi patria. De nada nos serviria a los representantes obreros venir a sentarnos ante esta Conferencia, si flO tradujéramos en planteamientos claros el auténtico sentido de los organismos vivos que representamos. No ha sido una casualidad que los sindicatos más representativos del movimiento obrero de Guatemala hayan suscrito un pacto de solidaridad y defensa, cuyo texto contiene entre otras las siguientes declaraciones 84 Qulnta seslôn 1.° Las partes representadas reconocen que venden su fuerza de trabajo a companias formadas con capital extranjero, entre las que existe un entendido y un plan coordinado para dominar económicamente al pals, y, como consecuencia, para dominarlo polIticamente. 2.° En vista de ello, los sindicatos pactantes han estimado conveniente organizar en forma similar su actitud ante tales empresas, y se comprometen a tratar sus problemas de orden colectivo en forma conjunta para analizar cada una de sus distintas fases y tomar medidas comunes para la soluciOn de tales problemas. 3.° Las partes pactantes deciden dar todo su apoyo al Gobierno de la Republica en todos aquellos pasos encaminados a la constitución de servicios nacionales, similares a los que actualmente tienen en forma de monopolio las compañlas extranjeras. También las partes pactantes deciden apoyar a los capitalistas nacionales que, colocados en un plano patriótico, establezcan servicios o empresas destinados a romper la situación de privilegio de que gozan las compañlas de capital extranjero. 4•0 Las partes pactantes deciden pedir a! Gobierno de la Republica, que, en prevención de los boicots económicos que las companias extranjeras puedan declarar contra Guatemala, se estudie la forma de sustituir en un momento dado el monocultivismo impuesto por tales companlas, realizando una labor paralela de fundación de explotaciones agrIcolas del Estado, a fin de proporcionar medios de vida a los trabajadores objeto de represalias, abriendo para éstos nuevas fuentes de trabajo; y además que el Gobierno se preocupe por la formación de una marina mercante, la construcción de un ferrocarril nacional y la construcción de una amplia red de carreteras paralelas a las vias férreas ya existentes. 5•0 Las partes pactantes acuerdan dirigirse a las entidades nacionales interesadas en la Iiberación económica en solicitud de solidaridad para la defensa de la soberania del pals, etc. La clase trabajadora de mi patria encara el problema de la independencia económica en función de una lucha tenaz contra la hegemonia monopolista del capital extranjero, porque ha compreridido que los mono- polios son férreamente intransigentes ante las demandas de mejoras vitales para el obrero asalariado; porque ha comprendido que a los monopolios no les conviene ninguna conquista técnica para el pals que explotan a fin de extraer todas las riquezas fundamentales o dominar las fuentes básicas de riqueza. Pero deseo dejar claramente planteado otro hecho concreto que está orgánicamente vinculado a la necesidad de industrialización progresiva y al regimen económico de los monopolios en Guatemala y en Ia America latina entera. Estamos contemplando un momento histórico crItico, confuso e incierto. Debemos centrar nuestra atención y esfuerzo por lograr una paz duradera, garantizada y segura. A la clase trabajadora le interesa fundamentalmente pronunciarse en cada momento frente a las amenazas belicistas porque comprende que solo en funciOn de una paz segura puede alcanzar sus más caras aspiraciones. Y hemos liegado aqul, entonces, al momento preciso de señalar cuál es el sentir no sOlo de la clase trabajadora, sino de Ia humanidad entera. De qué manera podemos pensar en un programa de industrialización si 110 es en virtud de un energico repudio a las campañas belicistas desatadas por los personeros del capital monopolista ? Y es que ésta es la realidad : mientras a Ia clase trabajadora le interesa la paz, a los monopolios les interesa la guerra. Mientras la clase trabajadora aspira a un programa de industrialización que le garantice la paz, los monopolios sueñan con una industrialización belicista. Mientras Ia clase trabajadora traduce la industrialización en términos de armonla Quinta seslôn 85 y superación, los monopolios Ia traducen en términos de planes agresivos. Mientras la clase trabajadora comprende que el ünico camino acertado se lo marca la seguridad de la paz mundial, los monopolios comprenden que la ünica salida de sus crisis y contradicciones puede dársela la guerra. He aqui por qué los trabajadores plantean previamente la necesidad de asegurar una paz duradera. Yo quiero llamar la atención de mis cornpaneros delegados del grupo obrero, en el sentido de que interpreten el verdadero sentir de una clase que tiene una clara conciencia de su rol en el momento actual que está viviendo la humanidad. No nos unirnos los trabajadores para luchar exciusivamente por un salario, sino fundamentalmente para operar en contra de los monopolios que nos arrebatan nuestras riquezas reiegandonos a las más precarias condiciones de vida y regimen social. Nos unimos porque la clase trabajadora es ci sostén y ci bastion más fuerte en la empresa de ofrecer a la hurnanidad un mundo de paz y seguridad mundiales. Deseo dedicar unos cuantos minutos más a otros aspectos relacionados con este tema que toca la Memoria del Director General. Las clases trabajadoras no pueden hacer inUtiles elucubraciones en torno a aspectos parcia- les de un todo orgânico y complejo. Por eso, entendemos que la lucha contra los monopolios imperialistas, ia industrialización progresiva, ia destrucción dci regimen latifundista y Ia reforma agraria, son matices o como en los aspectos de un solo problerna. En Guatemala tenemos dcmás paises de America iatina un doloroso panorama de economia semifeudal. El informe presentado por los delegados de la Confederación dc Trabajadores de Guatemala al tercer Congreso de la Confederación de Trabajadores de la America latina nos proporciona los siguientes datos significativos : existen unos 17.298 terratenientes rncdianos y grandes, dentro de los cuales quedan cornprcndidos los grupos de latifundistas y los hacendados de producción moderna; unos 142.987 pequenos propictarios y 620.000 campesinos sin tierra en condición dc arrcndatarios, colonos y jornaleros. Dc acuerdo con los diferentes estratos de la estructura agraria, pueden señalarse las formaciones sociales dcl campo : predominando la capa de sernisiervos, junto a la existencia todavia de relaciones tipicarnente feudales en otras regiones, el surgirniento de algunas haciendas que tienden a modernizarse, y la supervivencia de la comunidad indIgena que se descompone. Y dice en otro de sus párrafos ((La clase obrera y las masas campesinas, por tanto tiempo objeto de la rnás inaudita explotación, han tenido luego la oportunidad de dar cauce a sus reivindicaciones inmediatas y de madurar su conciencia politica.D He de señalar, no obstante, que una de nuestras conquistas en ci orden constitucional, a este respecto, se encuentra clararnente expresado ci articulo 91 de nuestra Constitución politica que dice Quedan prohibidos los latifundios. La icy los califica y consignará las medidas necesarias para su desapariciOn. Los latifundios existentes por ningün motivo ensancharse mientras se logra su redenciOn en beneficio de la colectividad y serán objeto de gravámenes en la forma que determine la ley. Solo los guatemaltecos a que se refiere ci articulo 6 de esta ConstituciOn, las sociedades cuyos miembros tengan esa calidad y los buncos nacionales, podrán ser propietarios de inmuebles sobre una faja de quince kilOmetros de ancho a lo largo de las fronteras. Las fuerzas organizadas de Ia clase obrera en Guatemala estiman que las masas campesinas, hundidas por la economia semifeudal que las explota, representan una fuerza valiosIsima y plantean la existencia de una trans- 86 Qulnta seslôn formación agraria efectiva, que pueda sacarlas de Ia miseria, Ia enfermedad y la ignorancia. Los trabajadores de Guatemala no podemos hablar de programas de industrialización sino en términos de una lucha ahierta contra ci imperialismo norteamericano, y una lucha franca y concreta contra los terra- tenientes que nos oprimen; en términos de una lucha concreta por la total liquidación del latifundio y del regimen de economla semifeudal. Dos hechos concretos se deducen de esta situación creada por la acción de los monopolios y Ia supervivencia del latifundio como fuerzas que se oponen a la industrialización del pals; de un lado, los datos del informe de Ia Confederación de trabajadores de Guatemala (ya citado) ante la C.T.A.I., en lo que al censo industrial de 1946 se refiere, nos señalan que en ci Departamento de Guatemala existen 463 estabiecimientos de más de cinco obreros que apenas emplean un 50 por ciento de materias primas nacionales. Por otra parte, Guatemala tiene una balanza de importación y exportación que denuncia claramente Ia dependencia económica del pals. Es asi como desde 1947 tenemos un saldo desfavorable. En ci año 1948 tuvo Guatemala saldo desfavorable con 18 palses, siendo los paises que más sobrepasaron las cifras de exportación Estados Unidos, con 5.524.684,19 quetzales en ci mes de diciembre; Mexico con 1.144 quetzales; y ci Salvador con 6.661 quetzales. Guatemala exporta casi la totalidad de sus materias primas por falta de una campaña de industrialización, y a precios miserables, para luego volver en calidad de productos elaborados en los centros industriales del extranjero, y por valores o precios centuplicados. Para finalizar, solo deseo expresar que este pensamiento de la clase trabajadora es ci sentir del actual regimen de Guatemala, que preside ci Dr. Juan José Arévalo; y que si nuestro Gobierno cuenta con Ia confianza y apoyo de los organismos de la ciase trabajadora, es clara y sencillamente porque aquel ha sabido interpretar las más caras aspiraciones de nuestro pueblo y nuestras masas luchadoras. A ml me cabe la alta satisfacción de poder ostentar ci orguilo de asumir ante esta cuarta Conferencia regional de los Estados Americanos Miembros de Ia Organizacion Internacional del Trabajo Ia representación de la auténtica clase trabajadora de mi patria, y quisiera que todos los delegados del grupo obrero pudieran exhibir esta misma calidad de interpretes del sentir de los grupos más representativos de sus respectivos paises. Y digo esto porque, como ha de ser del conocimiento de ustedes, hay en nuestra America ciaros sintomas de represión de las más elementaies libertades sindicales. Que todos mis compañeros estCn en Ia actitud de levantar la voz como auténticos representativos de las verdaderas fuerzas obreras ilamadas a hacerse presentes cii esta cuarta Conferencia de los Estados americanos. Presumlamos los trabaj adores que las fuerzas reaccionarias aprovecharian Ia oportunidad para levantar la bandera vieja y gastada del anticomunismo, para pronunciarse con lenguaje neofascista en defensa de la democracia que ellos mismos enajenan y socavan, defendiendo Ia postura agresiva del capitalismo decadente. Desgraciadamente asI ha sucedido. Nosotros los trabaj adores decimos a estos elementos que no tememos sus planes agresivos, porque tenemos fe y confianza en la libertad. Nosotros, con una gran tranquilidad, les contestamos : 1.°, que ci sucio trapo del anticomunismo ya lo levantaron antes Hitler y sus secuaces, y todos sabemos cómo les fué; 2.°, que los trabajadores ya sabemos de sobra que Quinta sesión 87 detrás de Ia presunta lucha contra el comunismo se esconde la lucha contra todos los derechos sindicales, y los planes agresivos del imperialismo; que no tienen la autoridad moral para dar normas de democracia, gobiernos reaccionarios que mantienen clausurados los sindicatos y presos y sometidos a torturas a sus mejores dirigentes; y 4•0, que en las organizaciones de la clase trabajadora se agrupan todas las ideologlas, sin discriminaciones de ninguna especie. El SECRETARIO DE ACTAS DE LA CONFERENCIA— Para facilitar la traducción de los discursos y su publicación en el Diario de las Sesiones, asi como hacer posible su pronta comunicación a Ia prensa local y agencias de información, se ruega a los delegados entregar tres copias de sus discursos a la Secretaria de la Conferencia. (Se levanla Ia sesión a las 13 h. 15.) 8 88 Qulnta sestbn Delegados presentes en la sesión Consejo de AdffiinistraciOn de Ia Oficina Internacionalrdel Trabajo Sr. Lall Sr. Alvarado Sr. Fer Sr. Campanella Sr. Yllanes Ramos Sr. Delaney Sr. Jouhaux Argentina Sr. Stafforini Sr. Peluffo Sr. Borgonovo Sr. Espejo Bolivia Sr. Frerking Sr. Boteiho Sr. Virreira Sr. Mariaca Brasil Sr. Monteiro Sr. do Rego Monteiro (sustituyendo al Sr. Saraiva) Sr. Lodi Sr. Parmigiani Canada Sr. Chipman Sr. Stark Sr. Taylor Sr. Gervin Colombia Sr. Navas Costa Rica Rev. Nünez Sr. Fallas Sr. Madrigal Sr. Castillo Cuba Sr. Arce y Pilbn Sr. Morell Sr. Fernández Pla Sr. Rodriguez Chile Sr. Maldonado Sr. Escribar s". Ibánez Dominicana Sr. Morillo Sr. Cabral Sr. Pichardo Ecuador : Sr. Coloma Sr. Naranjo Estados Unidos Sr. Bell (sustituyendo al Sr. Briggs) Sr. Wright Sr. Hannah Guatemala Sr. Goubaud Sr. Villagrán Sr. Aragbn Haiti : Sr. Jumelle Sr. Turnier Sr. Gentil Sr. Compas Mexico Sr. Gonzalez Sr. Jiménez Sr. Meza Panama Sr. Duque Sr. Penalba Sr. Sanchez Sr. Cerrud Uruguay : Sr. Lorenzi Sr. Grompone Sr. Pons Sr. Colotuzzo Qumta sesiôn 89 También presentes en la sesiOn: Francia : Sr. Chaillé Sr. Trouillé Sr. Daudonnet Sr. Marie-Angelique Italia Marques Tacoli Nicaragua : Sr. Roman Reino Unido Sr. Tennant Sr. Tennyson UniOn Sudafricana Sr. van Heerden Naciones Unidas : Sr. Langrod Sr. Richardot Organización de Aiimentación Agricultura : Sr. Trever OrganizaciOn de las Naciones Unidas para la EducaciOn, la Ciencia y Ia Cullura Sr. Establier Mundial de Ia Salad: Oficina Sanitaria Panamericana : Dr. Charnes Organizacion Iniernacional de OrganizaciOn Refugiados : Sr. Rossborough Federación Sindical Mundial: Sr. Rodriguez Con federacion Inieramericana de Traba/ adores : Sr. Jáuregui OrganizaciOn de Coo peración EconOmica Europea : Sr. Morgan SEXTA SESION Viernes, 29 de abril de 1949, 10 h. 30 Presidenle : Dr. Farina TERCER INFORME DE LA COMIsION DE PROP0sIcI0NEs El PRESIDENTE Tiene la palabra el Sr. Escribar, presidente de La Comisión de Proposiciones, para presentar el tercer informe de dicha Comisión. Sr. ESCRIBAR (delegado gubernamenlal de Chile; presidenle de la Comisión de Proposiciones) — La Comisión de Proposiciones llama la aten- cion de Ia Asamblea sobre el hecho de que gran nUmero de delegados han expresado el deseo de intervenir en Ia discusión de la Memoria del Director General, y considera que debieran tomarse todas las medidas posibles para dar a dichos delegados Ia oportunidad de exponer en forma apropiada sus opiniones sobre este importante debate, sin prolongar en exceso las sesiones plenarias. La Comisión se permite recordar que el párrafo quinto del artIculo 11 de las Reglas sobre la autoridad, funciones y procedimientos de las Confe- rencias regionales convocadas por la Organización Internacional del Trabajo establece que ningün discurso podrá exceder de quince minutos, sin contar ci tiempo necesario para su interpretación, sino con el consenti- miento expreso de la Conferencia, y sugiere que la Presidencia aplique estrictamente dicha regla a partir de Ia plenaria de esta tarde. El PRESIDENTE — Si no hay observaciones que formular respecto del informe de la Comisión de Proposiciones, se dará por aprobado. (Se adopla el informe.) MEMORIA DEL DIRECTOR GENERAL: DIsCusION (coniinuación) El PRESIDENTE — Continua Ia discusión sobre la Memoria del Director General. Sr. BRIGGS (delegado gubernamental de Eslados Unidos) — Para ahorrar tiempo en Ia traducción, voy a tratar, con el previo permiso de ustedes, de pronunciar mi discurso en español. Es para ml un verdadero placer y un gran privilegio ci participar en Ia labor de la Conferencia de Estados de America Miembros de La Organización Internacional del Trabajo, y dirigirme hoy a ustedes en nombre de la delegación de los Estados Unidos de America. La Organización Internacional del Trabajo ocupa una posición envidiable como una de las más experimentadas y eficaces de las organizaciones internacionales. En ninguna parte está más evidentemente demos- Sexta sesiôn 91 trado su buen criterio que en la organización de estas Conferencias regionales realizadas en reconocimiento del hecho de que diferentes zonas del mundo tienen intereses especiales en comün, y problemas especiales a resolver. En consecuencia, nosotros apreciamos calurosamente las oportunidades que nos brinda esta Conferencia regional para discutir nuestros propios asuntos con nuestros vecinos. Los pueblos de las Americas ya tienen experiencia en la cooperación internacional, y no es falta de respeto hacia la excelente Organización Internacional del Trabajo el señalar que la Union Panamericana la antecede por toda una generación. Estoy convencido que aquI en el Nuevo Mundo hemos ilegado sin embargo tan aproxi— donde queda tanto por hacer madamente como cualquier region del mundo a responder a aquella antigua exhortación : ((Mi vecino, dejadle entrar a mi casa como un amigo )). Es asi eminentemente apropiado el que esta reuniOn tenga lugar en el ambiente libre del Uruguay. Aqul en el Uruguay podemos, como lo señaló Su Excelencia el señor Presidente en su elocuente discurso de apertura el las mismas libertades ciudadanas que vive el lunes pasado, pueblo de este pals. Mãs tarde dijo el señor Presidente : La justicia sin libertad ciudadana es una mentira y, lo que es más grave, una peligrosa mentira El Presidente dijo la verdad. En ninguna parte del mundo está el respeto por la dignidad del individuo más celosamente apreciado ni más constantemente cuidado, tanto por el pueblo como por el Gobierno, que en este progresista pals cuya capital ha sido puesta oriental)) generosamente — con verdadera a nuestra disposición durante el desarrollo de esta Conferencia. El ambiente de libertad no puede ser ni simulado ni fingido. La existencia de ese ambiente en Montevideo es de buen augurio para el éxito de nuestras deliberaciones. Hemos notado el interés creciente de la Organización Internacional del Trabajo por los asuntos de este hemisferio. Nosotros deseamos ver a la Organizacion Internacional del Trabajo y a la Organización de Estados Americanos, sucesora de Ia Union Panamericana, trabajar estrecha y armoniosamente juntas. Nos permitimos sugerir por lo tanto que el Cuerpo Ejecutivo mantenga contacto con el Director General de la Organización de Estados Americanos, con el objeto de que formulen un proyecto de acuerdo que defina nuestras relaciones. Este proyecto deberia ser some- tido a los órganos responsables de las dos organizaciones para su discusión y su correspondiente curso. Nos place que Ia OrganizaciOn Internacional del Trabajo esté trabajando con organismos especializados de las Naciones Unidas cuyas tareas están relacionadas con la labor de la Organización Internacional del Trabajo.en este hemisferio. Estos organismos y sus varios comités y comisiones están todos poniendo los cimientos sobre los cuales deberiamos poder edificar en beneficio de los pueblos del Nuevo Mundo. Las naciones por doquier están pasando por un periodo de reajuste econOmico y social. Aun cuando este hemisferio no sufriO las consecuencias de la guerra en forma comparable a Ia destrucción catastrófica en Europa y otras partes, la tela del Nuevo Mundo se estiró en muchas direcciones. La durabilidad de esa tela, obra de Artigas, de Bolivar, de Juárez, de Marti, O'Higgins, San Martin, Sucre, Washington y muchos otros próceres y estadistas cuyos nombres se veneran desde Tierra del Fuego al Circulo Artico, está siendo desafiada hoy por una filosofia destructiva, y Ia defensa contra ella es asunto un asunto muy personal y vital — de eada miembro de esta Asamblea y de cada ciudadano de todos y cada uno de los paises aqul representados. 92 Sexta seslôn Es hora de demostrar coraje y de tomar firmes medidas después de deliberar con calma y cuidadosamente. Es solamente cuando podemos mirar de afuera y contempiar los puntos básicos, que apreciamos el largo camino que los pueblos de America han recorrido ya como amigos y vecinos. Es asI solamente como podemos trazar el mapa del terreno que tenemos por delante. El grado de progreso que alcancemos en este nuevo terreno lo determinará primordialmente ci clima politico y económico en que vivi-mos, y ci éxito que tengamos en compietar algunos de los reajustes que inevitabiemente resultan como consecuencia de una guerra devastadora. En mi propio pals se está desarroilando un reajuste de postguerra. Aunque cerca de 60 miliones de personas están empleadas en la industria y la agricultura, muchos de nuestros trabajadores cstán experimentando perlodos de desempleo cuando los mercados se ajustan a los niveles de la demanda de postguerra. Actualmente, ci nümcro de los desocupados en los Estados Unidos es relativamente bajo — airededor del cinco por ciento de la fuerza trabajadora. Con todo, nuestras fábricas y minas están produciendo muy poco menos que durante ci final del año 1948. El año pasado tuvimos una cosecha extraordinariamente abundante, tanto en trigo como en forrajes. Como este volumen continua, los precios están bajando un poco, y los productos agrIcoias ya han bajado easi ci quince por ciento comparados con los altos niveles que alcanzaron a. fines de 1947 y a principios de 1948, después del fracaso de la cosecha dcl malz en los Estados Unidos y de la cosecha de cereales en Europa. El Director General y sus colaboradores han preparado para esta Conferencia una Memoria sumamente amplia e ilustrativa sobre la cual podemos basar nuestras discusiones. En nuestra opinion, los puntos principales de esa Memoria son ci progreso del desarrollo económico y los programas sociales que deben acompañario si hemos de evitar muchas de para ci trabajo, que otros las dificultades, tanto para la industria paises han tenido. La Memoria recalca la necesidad fundamental de una producciOn más grande en la agricultura asi como la industria. Sugiere planes de acción para ci reclutamiento y entrenamiento de trabajadores y para la protecciOn esencial de los mismos. Con respecto a esta Memoria me permito liamar particularmente vuestra atención sobre los probiemas referentes al desarrollo económico futuro. Este es un tema en ci cual ci Gobierno de los Estados Unidos está profundamente interesado. No hace mucho solo un instante histOricamente habiando quc mi pais mismo era una vasta frontera. Por nuestra propia experiencia en este üitimo siglo y medio hemos aprendido algo con respecto al desarrollo de los recursos naturales; sobre ci mantenimiento y ci aumento de Ia capacidad de la tierra, sobre la especialización industrial, y sobrc la tecnica de poncrios en funcionamiento bajo un sistema de trabajo libre y de libre empresa. Nosotros hemos aprendido quc ningün progreso es sólido ni se sostiene por mucho tiempo excepto en una atmósfcra de libertad — y Dios quicra que jamAs olvidemos la lccciOn individual bajo la icy. Con cstc pensamiento ci Presidente de los Estados Unidos, en su discurso con motivo de la transmisiOn del mando, del 20 de enero de estc año, propuso quc ci pueblo amcricano apoyara un amplio programa quc se debia cumplir por medios de agencias internacionales apropiadas. Dijo ci Prcsidcntc Truman Nos debemos embarcar en un nuevo y audaz programa para que los beneficios de nuestros adelantes cientificos y de nuestro progreso industrial puedan Sexta seslôn 93 aprovecharse para el mejoramiento y crecimiento de zonas no desarrolladas.... Los recursos materiales de que disponemos para la ayuda de otros pueblos son limitados. Pero nuestros imponderables recursos en conocimientos técnicos aumentan constantemente y son inagotables... Nuestra meta debe ser la de ayudar a los pueblos libres del mundo, los cuales deben ayudarse a si mismos, a producir més alimentos, más ropas, más materiales para el hogar y más fuerza mecánica para hacer menos onerosas sus vidas. Invitamos a otros paises a mancomunar sus recursos técnicos en esta empresa... Esta debe ser una empresa cooperativa... Debe ser un esfuerzo mundial para obtener la paz, Ia abundancia y La libertad. Este problema es tan vasto que su solución requiere La contribución de todas las naciones. Es una clase de cooperaciOn por la cual las zonas hasta ahora no desarrolladas pueden ser ayudadas por medio de los esfuerzos de sus amigos y de sus vecinos. Es una solución a largo plazo. Es un programa de naturaleza reciproca. Es un programa cuyos detalles de funciona- miento variarán de pals a pals, y de zona a zona dentro de los paises, dependiendo de los recursos, de los gobiernos, de los ciudadanos y, sobre todo, del deseo reciproco de colaborar. Algunos palses se desarrollarán en sentidos diferentes a otros, dependiendo ello de Ia geografia, el clima, los recursos y la disponibilidad de materias primas. No todos se industrializarán, ru se industrializarán en el mismo grado. No todos deben hacerlo. Ya que muchas organizaciones internacionales — incluso Ia Organitienen hace tiempo programas que zación Internacional del Trabajo se aproximan a este problema, pareceria ventajoso ensanchar esos programas existentes. En consecuencia, a propuesta del representante de los Estados Unidos, el Consejo Económico y Social ha solicitado del Secretario General de las Naciones Unidas que prepare un programa concreto en el sentido de extender las actividades de las Naciones Unidas en el campo de ayuda técnica para el desarrollo económico. Este programa esth actualmente en preparación para ser estudiado en Ia novena reunion del Consejo a realizarse en Ginebra el próximo 5 de julio. Sin ninguna duda entre los organismos internacionales, la Organización Internacional del Trabajo puede jugar un importante papel en este vasto programa, debido a la importancia de Ia mano de obra en cualquier desarrollo económico, y además, debido a la importancia de dirigir tal desarrollo de manera que las normas sociales puedan asegurarse mientras que las normas de vida se elevan. En particular, en problemas de mano de obra, reclutamiento, entrenamiento y las condiciones en las cuales tra— bajan los hombres, la Organizacion Internacional del Trabajo puede suministrar una dirección estimulante y sabias directivas. El carácter tripartito de la Organizacion Internacional del Trabajo le da ventajas especiales. Aqui hay actualmente hombres que han tenido experiencia propia en la formación y Ia dirección de industrias. Aqul hombres qué, como individuos, han efectuado el trabajo en esas plantas con sus propias manos. Los miembros de este cuerpo tripartito posiblemente saben mejor que cualquiera otra organización internacional lo que iniciar una nueva industria, ent.renar en términos humanos significa a nuevos trabajadores, suministrar las salvaguardias sociales que deben acompañar estos nuevos desarrollos si es que han de prosperar. Es nuestra esperanza, por lo tanto, que la Organización Internacional del Trabajo pueda extender su influencia por medio de una acción rápida y vigorosa respecto de aquella parte del programa que se relaciona con el trabajo y sus funciones dentro de la agricultura y la industria. Esto, en realidad, 94 Sexta seslôn no es nada nuevo para la Organización Internacional del Trabajo. Es una extension de un programa ya existente. Hay muchos campos en los cuales, asi lo estimamos, se pueden realizar pro gramas activos sin demora. De hecho, ci Director General, en la introducción de su Memoria, ha señaiado un impresionante nümero. Pero, en vista de que los fondos de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo son limitados y de ci presonal, que por su experiencia pudiera consagrarse a muchos de estos programas, no inmediatamente disponible, serla prudente que nosotros consideráramos la selecciOn de dos o tres esferas de interés que tuvieran la prioridad en Las etapas iniciales del programa. Tomemos por ejemplo los programas de entrenamiento. Seguramente todos estamos de acuerdo en que la mano de obra es fundamental para el desarroilo econOmico; que ci entrenamiento de la mano de obra en el uso de nuevas técnicas ya sea en la granja, en Ia o en Ia mina — es básico. Después de completar el estudio especial de las necesidades de entrenamiento en esta region, La Junta directiva podria desear formular una serie de programas especificos de entrenamiento diferenciándose cada uno de pals a pais, de proyecto a proyecto, siendo casi innecesario, además, recaicar cada uno, proyectado en cooperaciOn con cada pals interesado. Confio en que la Oficina Internacional del Trabajo, con su abundante acervo de conocimientos técnicos y con ilderes de Ia industria y el trabajo en todo el hemisferio que asisten a esta Conferencia, puede disponer dci personal necesario para embarcarse en tal programa. Indudablemente hay otras esferas dentro de las competencias de Ia Organización Internacional del Trabajo en las cuales una acción es factible y urgentemente necesitada. Se han citado programas de entrenamiento con fines puramente ilustrativos. Una gran ventaja de Ia Organización Internacional dci Trabajo en tal programa es que ella puede asegurar ci mantenimiento de altas normas de vida para los trabajadores. Tomemos un solo ejempio : la industrialización trae a Ia mujer al empleo remunerado. Los paises en proceso de desarroilo industrial pueden hacer que las mujeres reciutadas reciente- mente para la industria no solamente estén bien entrenadas, sino que disfruten de condiciones satisfactorias de trabajo, jornales mlnimos y horas razonables. El programa puede asi contribuir a evitar ia expiotación de La mujer que caracterizó la revoiuciOn industrial en muchas otras zonas. A medida que ci programa adelante, también será evidente que se puede ganar mucho con el intercambio de personal, aun en palses en que se ha alcanzado un grado relativamente alto de desarrolio. Pm' ejemplo, parte dci Programa de rehabiiitación europea impiica ci suministro de ayuda técnica y de servicios de expertos. También se hacen esfuerzos para estimular ci intercambio de ayuda técnica entre los paises participantes, y entre ellos y las agencias internacionales. Entre los Estados americanos, desde iuego, hace tiempo que ha habido un intercambio de expertos en muchos campos, en los cuaies ci trabajo ha sido prominente. Mi pals ha participado en un riUmero considerable de proyectos. En Washington se estabieciO un Comité interdepartamentai de cooperación cientIfica y cultural, hace diez años, por iniciativa del Departa- mento de Estado, y ese Comité coordina actualmente las actividades de 25 deparliamentos y agencias de mi Gobierno que realizan proyectos técnicos internacionaies cooperativos, intercambio de personas, y entrenamiento de personal. Nuestro Departamento de Trabajo es una de esas agencias. Hace solamente tres semanas ci Secretario de Trabajo dió la bienvenida a veintiUn funcionarios y representantcs gubernamentales de otros 13 palses Sexta sesiôn 95 americanos que vinieron a Wáshingtom para trabajar en los programas de entrenamiento de administración. Por medio del Instituto de asuntos interamericanos, que tiene a su cargo programas de sanidad publica, agricultura y educación, se han negociado durante varios años acuerdos formales con respecto a proyectos a realizarse por agencias especiales que forman parte integral de los gobiernos interesados, y en los cuales colaboran para lievar a cabo el programa técnicos que son ciudadanos de cada pals. Aqui, en el Uruguay, existe tal acuerdo para el trabajo cooperativo con respecto a sanidad publica. Otro la reciente misión técnica conjunta brasileño-estadounidense. ejemplo Desde los dIas de Colon, Cortés, Vasco da Gama y Pizarro ha sido siempre caracteristico de las Americas que elias presentaran nuevas fron- teras a! mundo. En la America, actualmente, nuestras fronteras son geogrãficas y sociales. Ellas inciuyen las tierras no desarrolladas, las vastas lianuras, la cordillera azotada por ci viento y todos los recursos aun encerrados en el corazón del Continente. Hay montañas por conquistar, lianuras que cruzar, tesoros que descubrir. Pero también hay fronteras sociales, y ellas no son menos dificiles. Es nuestro propósito, trabajando juntos en esta Conferencia, tratar de encontrar medios para sobrepasar nuestras fronteras económicas y sociales sirnultâneamente, ayudando a fomentar Ia evolución de zonas no ampliamente desarrolladas y mejorando ci bienestar y la eficiencia de los mismos pueblos. Nosotros creemos que estos objetivos se pueden obtener mejor mediante la ayuda y Ia dirección conjunta de la indust,ria libre, ci trabajo libre y la libre empresa, trabajando con gobiernos respetuosos de las normas internacionales establecidas para todos nosotros por esta Organización tripartita de larga experiencia. El Director General ha declarado que éste es ci momento de actuar. La delegaciOn de los Estados Unidos está plenamente de acuerdo con él. Sr. ESPEJO (delegado de los irabajadores de Argenhina) Antes de referirme a Ia Memoria, quiero expresar ci hecho de que quizâs he de necesitar algunos minutos más de los que acuerda ci Reglamento para desarrollar mi exposiciOn, por cuyo motivo me anticipo a solicitar la venia del señor Presidente y de la honorable Asamblea para usar de la tole- rancia, en la seguridad de que no ha de ser en vano que distraiga ci tiempo de los señores delegados. Q uiero significar en primer término, que los trabajadores de mi pals aprecian profundamente la realización de Conferencias regionales como la que estamos celebrando en esta Republica del Uruguay, porque ellas les permiten conocer la realidad viva de los problemas que afectan a los pueblos del Continente y propician soluciones comunes para esos problemas, que, las más de las veces, son también comunes. En efecto, por profundas razones históricas que parten desde los remotos tiempos de la America primitiva, este Continente, pese a las fronteras geográficas en que los hombres la han dividido, constituye un solo y Unico pueblo con comunes aspiraciones, con idénticos ideales, con iguales necesidades y con pareja esperanza. Unidos entre si por vinculos de historia y de sangre, los pueblos de Latinoamérica están hoy unidos igualmente por ci denominador comün de la dominaciOn exterior del capitalismo, que les impide su desarrollo industrial, que deforma o restringe sus amplias posibilidades, que somete a sus economias al interés dc las fuerzas forâneas, comprometiendo las propias soberanlas e impidiendo el iogro de la independencia económica de esos paises, fuente de toda mdcpendencia. 96 Sexta ses!ón Ese problema comUn tiene también comunes soluciones, cuando los gobiernos no pueden 0 no quieren darles a los pueblos las soluciones que necesitan, son entonces los pueblos los que se dan el gobierno que més les conviene, mal que les pese a los que desde afuera no pueden ya seguir manejándolo. Tal es ci caso argentino, expresión de un pueblo yin!, que encontró el camino de su recuperación y que está dispuesto a seguirlo a pesar de todos los inconvenientes que se opongan. Volviéndome a referir a estas Conferencias regionales, quiero también expresar el deseo de la delegación obrera argentina de que se dé validez a sus decisiones, a fin de que las mismas tengan fuerza de convención, y no se pierdan en el vacIo de las deciaraciones lIricas o infecundas. En efecto, Ia Constitución de Ia Organización Internacional del Trabajo prevé la realización de las Conferencias regionales en una escueta disposición del articulo 38 que dice textualmente ((La Organización Internacional del Trabajo podrá convocar cualquier Conferencia regional y establecer cualquier organismo regional, conforme sea conveniente, a fin de promover ci cumplimiento de los fines y objetivos de Ia Organización. La autoridad, funciones y procedimientos de las Conferencias regionales, se regirán por las normas que establezca el Consejo de Administración y serán sometidas a la confirmación de la Conferencia. El articulo 3•0 de las Reglas sobre Ia autoridad, funciones y procedimientos de las Conferencias regionales convocadas por la Organizacion Internacional del Trabajo dispone, al respecto : ((Las decisiones de las Conferencias regionales adoptarán la forma de resoluciones o de informes dirigidos al Consejo de AdministraciOn de la Organización Internacional del Trabajo Es decir que, prácticamente, las decisiones que esta Conferencia adopta, tras laboriosas, conscientes y profundas deliberaciones, solo tienen ci valor de una resoiución o de un informe dirigido al Consejo de Administración de Ia Organizacióri Internacional del Trabajo, careciendo, por lo tanto, de toda fuerza legal y de toda jerarquia para ser considerada por los respectivos gobiernos. > La Conferencias regionales constituyen una prueba del vigor y de la ductilidad de la Organización Internacional del Trabajo, y America tiene ci honor de haber iniciado éste que queremos que sea provechoso experimento. Pero entendemos que ci mismo scrá compieto y fructifero, si Ia OrganizaciOn Internacional dci Trabajo considera atentamente ci problema y le da Las soluciones que propiciamos. Sin desconocer las proyecciones internacionales de los problemas económicos y sociales, creemos que America ticne otros relacionados con ci trabajo, y que le son propios y especIficos, y que exigen, en consecuencia, consideraciones y soiuciones también propias y especIficas. La OrganizaciOn Intcrnacional del Trabajo diO el primer paso pro- mison cuando establcció, hace más de diez años, ci sistema de las Conferencias regionaies : cuatro reuniones dedicadas a! estudio de las cuestiones que afectan a La vida y a! desarrollo del tnabajo, en 1936, en Santiago de Chile, en 1939, en La Habana, en 1946, en Mexico, y ahona en tienra uru- guaya, más otras dos dedicadas al problema de la segunidad social, en 1942, en Chile, y, en 1947, en Brasil, nos han dado la certeza de sus amplias posibilidades y nos han proporcionado una vasta y ütii cxpeniencia en la considcración de nuestros pnobicmas continentales. Creemos que ha !!egado ya ci momento dc dan el segundo paso tnascendcntai que consiste en equiparan las resoluciones que emanan de csta Conferencia con las quc sanciona Ia Conferencia General. Juzgo también preciso referirme a otro problema de vital importancia, Sexta- seslbn 97 para exteriorizar un profundo anhelo de la deiegación argentina, en lo que respecta al funcionamiento de las comisiones de industria. La práctica de dicho procedimiento, es, sin duda, un hecho de vastas y positivas proyecciones en el destino, y la labor futura de Ia Organizacion Internacional del Trabajo significa, en efecto, la posibilidad real de considerar sobre un piano internacional los problemas particuiares de las distintas industrias y actividades de la vida económica, Su integración, igual en todo a la de las Con ferencias generales o regionales, permite Ia intervención de los tres sectores interesados pero, no obstante, sus decisiones, sometidas a un largo proceso para poder tener efectividad, pierden efecto e importancia o se diluyen en una interminable cadena de trámites y no reportan a los beneficiados las ventajas ni cumplen los altos fines en que se inspiran sus ; propugnadores. Estimamos, por ello, que seria sumamente Util y beneficioso que la Organización Internacional del Trabajo estudiara los procedimientos y métodos que faciliten a los Estados Miembros que participen en ellas dar efectiva vigencia a sus resoluciones, incorporando la realizaciOn de las Conferencias, de las comisiones de industria, dentro de la vida insti- tucional de la Organización Internacional del Trabajo. Los trabaj adores argentinos somos eminentemente prácticos y positivos en materia de derecho obrero. Creemos, con el Excelentisimo señor Presidente de la Repüblica Argentina, General Perón, que, en esta materia, mejor que decir es hacer, y mejor que prometer es realizar, y más que brillantes conferencias, los ampulosos discursos o declaraciones hermosas pero inoperantes, preferimos la aplicación práctica y permanente de las decisiones que emanan de este alto cuerpo. La Organización Internacional del Trabajo marcha con seguridad hacia sus grandes destinos, y ella no puede defraudar las esperanzas de millones de trabajadores que quieren que sus resoluciones se conviertan en tangibles y efectivas realidades. Formulamos, piles, estos deseos, como un aporte generoso hacia su más pronta realización, con Ia seguridad de estar interpretando no solo a los trabajadores de mi patria, sino a los millones y millones de hombres y mujeres del mundo, que soportaron dos guerras horrendas, confiados en que despues de la tormenta, sobrevendrian dias de paz, de seguridad, de libertad y de bienestar. Expresé anteriormente el conocido concepto de que no existe sobeson rania nacional sin independencia econOmica, y agrego ahora los factores que impiden a muchos pueblos el logro de esa independencia. La politica de los grupos capitalistas entronizados en el continente ha convertido a cada uno de los palses en monoproductores, lo que significa poder comprarles Ia materia prima que producen a precios de miseria y venderles los productos manufacturados que necesitan a precios de usura. Si cada pals pudiera manufacturar sus propios productos, podria no solo abastecer su consumo interno, sino también, en muchos casos, competir en el mercado exterior independizando su economia y salir del regimen semifeudal en que se debaten. Los paises monoproductores están muy a su pesar expuestos a frecuentes crisis toda vez que no pueden colocar su ünico y principal producto a precios razonables. Tal es el caso de todos aquellos paises que producen solo o principalmente un solo producto, sea el petróleo, el azücar, el estaño o el cafO, como lo señala acertadamente el señor Director en su Memoria, y tal era ci caso de nuestro pals cuando debiamos entregar fluestros cereales y nuestras carnes, nuestra principal producción, poco menos que gratis. A esa desgraciada situaciOn estãn sometidos los palses que no han podido diversificar sus industrias, porque para ello hacen falta maqui- 98 Soxta seslôn narias, y las maquinarias las producen precisamente los grupos capitalistas que los tienen económicamente sometidos. Pedirles a esos grupos que provean de maquinarias a los palses industrialmente débiles, es pedirle a! carcelero que entregue la have de la prisión. Y cuando, arrastrando todas las consecuencias, un pueblo se levanta para proclamar su libertad, como en el caso argentino, convergen hacia él todas las medidas agresivas imaginables, desde el bloqueo económico hasta la propaganda denigratoria, desde el soborno de malos ciudadanos hasta el crimen politico. Pero el pueblo argentino está de pie, rodeando a! hombre que llevó al poder en elecciones limpias y puras como ninguna, a! General Perón y dispuesto a morir con él si es necesario, para que la Argentina continue siendo una nación socialmente justa, económicamente libre y politicamente soberana, como lo es hoy. Juegan tantos factores que se oponen a la industrialización de los paises de America, que mucho nos tememos que este noble anhelo de la Organización Internacional del Trabajo no pueda realizarse por mucho tiempo. Pero aun queremos formular una observación más. Creemos firmemente que es necesa'rio propender a la industrialización de los paises latinoamericanos. Creemos que en los paises industrializados o semiindustrializados, es necesario el aumento de la producción para subvenir a las necesidades del consumo y para evitar los precios exhaustivos que restan validez a los más altos salarios. Pero si la industrialización solo constituye un objetivo econOmico y material destinado a afianzar el poderIo de una clase, no estamos de acuerdo con que ella se produzca. Sostenemos que Ia industrializaciOn debe servir fines de superación humana y hasta espiritual, destinando su esfuerzo a proporcionar un mayor bienestar a quienes producen la riqueza y a asegurarles el goce de derechos cuyos principios pueden resumirse en una declaración de derechos del trabajador y su aphicación consecuente. Con ese espIritu se ha encarado en mi pals el problema de la industrialización. La industria ha crecido notablemente durante el periodo que media de 1943 hasta 1948. En 1943 habia en la Argentina aproximadamente un millón de trabaj adores ocupadoS en la industria, mientras en 1948 la cifra supera a un millón doscientos mu obreros. El valor de la producción industrial alcanzó en 1943 a ocho mu cien millones de pesos, y en 1948 cubrió Ia suma de diez mu millones de pesos. En 1941 existian en Ia Argentina 78.000 establecimientos industriales con más de 5 obreros, y, en 1948, esta suma ascendió a 102.500 establecimientos. Pero, como delegado obrero, cumplo un grato deber en hacer notar que este acrecentamiento notable de la industria no ha tenido por base la explotación sin tasa dcl esfuerzo humano. Una sabia politica social, orientada e inspirada por el General Juan Perón, ha permitido y deter- minado que, paralelamente a! mayor desarrollo de las industrias, se elevara ci standard de vida de los trabajadores, vigorizando ci orden y el progreso general del pals, que será tanto más firme y trascendente, cuanto mejor se asiente sobre la base monolitica del bienestar de la masa laboriosa, ya riqueza que entiendo, 'de acuerdo con la doctrina peronista, que sin estabilidad social puede ser poderosa, pero siempre será frágil >. Asi, puedo decir que e! sa!ario medio por obrero, que era en 1943 de 1.700 pesos por año, ascendió en 1948 a 3.900 pesos por año, que e! jorna! diario que era de 7 pesos en 1943, ascendió en 1948 a 16 pesos; que los sueldos medios que eran de 141 pesos por mes, se e!evaron en 1948 a325 pesos mensuales. Resumiendo, me compiazco en expresar que el porcentaje de aumento Sexta seslôn 99 en el lapso de 1943 a 1948 asciende al 241 por ciento, mientras el aumento del costo de la vida alcanza en igual periodo a! 167 par ciento, Ia que equivale a decir que queda un margen de 74 por ciento de bienestar para la masa obrera, de felicidad para sus familias, de seguridad y de tranquilidad para el porvenir. Y además de estos aumentos positivos de salarios, puedo señalar que gozamos los trabaj adores argentinos de una importante serie de derechos obtenidos en ci periodo que corre desde 1943 a 1948. Tenemos el derecho de trabajar asegurado por el decreto 33.302 del año 1945, que amplia los beneficios de la indemnización por despido, garantizando al asalariado contra cesantIas arbitrarias, existiendo además una celosa preocupación del Estado para asegurar el trabajo, no existiendo en mi patria falta de empleo sino carencia de brazos; tenemos el derecho a una retribución justa, mediante el instituto de las remuneraciones, creado par el decreto 33.302/45 que impone a los empleadores la obligación de reconocer al trabajador un salario vital minimo básico y móvii, y dispone el otorgamiento del sueldo anual complementario; tenemos el derecho a la capacitación por medio de las escuelas de aprendizaje profesional, las escuelas especializadas y el libre ingreso a las universidades nacionales mediante la concesión de becas a los hijos de hogares humildes. Tenemos el derecho a la preservación de la salud mediante la Dirección de higiene y seguridad en el trabajo, el funcionamiento de más de un centenar de hospitales, sanatorios y policlInicas exciusivos para trabajadores, y la intervención de la Dirección de medicina preventiva y curativa; tenemos ci derecho a la seguridad social par media de las cajas de jubilaciones, cuyo desarrollo extraordinario puede sintetizarse en estas cifras : en ci año 1943, las distintas Cajas de jubilaciones no aicanzaban a cubrir a un millón de trabajadores, y en 1948, las cajas de jubilaciones amparan a más de tres millones y media de asalariados, pues han sido incorporados los trabajadores del comercio y Ia industria, una parte de los trabajadores del campo, los empleados de compañIas de seguros y reaseguros, etc., habiéndose estabiecido que el monto de las jubilaciones no podrá ser inferior a 300 pesos por mes y.el de las pensiones a 225 pesos mensuales tenemos el derecho a Ia defensa de nuestros intereses profesionales par media de la libre agremiación y la garantla de Ia ley para el libre desarroilo de esta actividad. En una palabra, señores, puedo afirmar plenamente que en mi patria, junto con el acrecentamiento de Ia industria, se ha afirmado plenamente lo que para nosotros constituye un principio superior: la dignidad del trabajador. Ese conjunto de principios ha sido incorporado recientemente a la nacional coma asi la Deciaración de los derechos de la ancianidad, promulgados a inspiración de la señora Maria Eva Duarte de Perón, infatigable mujer del pueblo, que vive con su pueblo todas sus inquietudes y todas sus alegrias. En lo que respecta al problema de los trabajadores agrIcolas, en mi pals ha sido encarado con el criteria de que la tierra no puede ser un bien de renta sino un bien de trabajo. Partiendo de la base de que Ia tierra debe ser de quien Ia trabaje y no de quien Ia posee con tItulos no siempre legitimos, ei Gobierno de la Revolución, del que los trabaj adores formamos parte, encaró la expropiación del latifundio para entregarla en parcelas a las familias campesinas para el cultivo. Quiero referirme a grandes rasgos y en forma sucinta a las positivas realizaciones Ilevadas a cabo en mi pals para superar en un reducido lapso el atraso que nos legaron gobiernos impopulares en cincuenta años de demagogia. Al crearse la Secretaria de Trabajo y Prevision, par ci 100 Sexta seslôn entonces coronel Perón, a fines del 43, la situación del hombre del campo, asi como Ia del agricultor y el colono, era deplorable e incierta, estando los mismos sometidos a una cantidad de especulaciones, que aun superados los aspectos que deblan ser fundamentales para el agro, como los factores climáticos y Ia total ocupación de Ia mano de obra, tenian unos y otros que someterse al juego de intereses extraños al pals y a la misma colectividad para poder colocar sus productos los primeros y determinar los salarios los segundos. Y paso por alto una gran cantidad de decretos y resoluciones que puedo reseñar y demostrar por separado, y que fueron solucionando el problema del momento, para detenerme al estatuto del peon, sancionado el 25 de octubre de 1944 por decreto 21.869, más tarde convertido en la icy 12.921. El estatuto del peon podemos señalarlo como la base de la reivindicación del hombre del campo, en que logrO la equiparación de éste con respecto al urbano, el que fuê ampiiado y complementado por posteriores resoluciones y que concretan las aspiraciones, convertidas en realidad, a los principios mencionados en la Memoria del señor Director. El estatuto del peon establece salarios mInimos, jornadas de trabajo, alojamiento y alimentaciOn, higiene del trabajo, asistencia médica, asistencia farmacéutica, vacaciones pagadas, estabilidad, indemnizaciOn por despido, ahorro, medidas de aplicaciOn y sanciones por incumplimiento. Todas estas con— quistas ilegaron de inmediato al trabajador del campo argentino, convirtiéndolo en tangible realidad ci sueño de muchos años. El decreto 33.302 llevO al campesinado el sueldo anual complemen- tario denominado aguinaldo, al igual que al obrero de la industria y ci comercio, a todos en un pie de igualdad. La icy de arrendamientos determinó ci amparo al agricultor y al colono, garantizándoles la estabilidad y permanencia en las tierras que cuitivan, a la vez que estableciO una rebaja porcentual del precio del arrendamiento, Ilevando la justicia a los trabajadores que con su esfuerzo fecundan el suelo en beneficio de sus semejantes. La ley 13.020, avanzada de la legislación argentina en materia rural, creó Ia Comisión nacional del trabajo rural, concretando la vehemente aspiración de los hombres del campo, al constituir ci regimen de la representación tripartita, para la fijación de los salarios y determinar las modalidades de las tareas del campo, relacionándolos con las respectivas zonas del pals. Veinticinco comisiones paritarias, integradas por empleadores, obreros y ci Estado, establecen en mesa redonda los salarios y caracteristicas de cada cosecha, contemplando los intereses generales del pals, y, a Ia vez, los de cada una de las partes que lo componen. Dc los beneficios y efectividad de cada una de estas comisiones, dan una idea acabada algunas de las cifras que menciono a continuaciOn. Un rápido examen permite determinar que ci aflo 1943 ci obrero rural percibia un salario que oscilaba de acuerdo a su especialidad entre los 5,50 pesos a 6,50 pesos diarios; a partir de entonces las cosechas fueron regiamentándose, a fin de exterminar la especulación, fijãndose precios y salarios para ci colono y agricuitor y el obrero rural respectivamente; estos precios y saiarios contempiaron con eficacia los intereses econOmicos de cada unode los sectores. El salario minimo e insuficiente del año 1943 fué superado poco a poco por decretos y convenios, y al entrar en funciones la Comisión nacional de trabajo rural, por resoluciones fruto del acuerdo de partes de las respectivas comisiones paritarias, que se extienden a lo largo y a lo ancho de mi patria. F(esumiendo los aumentos progresivos, y a los efectos de no fatigar a la Conferencia con estadIsticas, podemos determinar que los Sexta sesiôn 101 campo argentino han obtenido aumentos en sus remuneraciones en un porcentaje equivalente sobre los salarios mencionados anteriormente y relacionados al año 1943, es decir, antes de la Revolución libertadora de junio, de un 488 por ciento a un 650 por ciento. Determinar la cantidad de convenios y resoluciones sancionados por estas Comisiones seria pesado y extensivo, pero pongo a disposición de las Comisiones que lo deseen, las copias, estadisticas y resoluciones a los fines informativos. El crédito agrario fué también intensificado a los efectos de facilitar a obreros los colonos el desenvolvimiento de una moderna agricultura. Fué asi como los colonos y arrendatarios fueron beneficiados con créditos liberales acordados por el Banco de La Nación Argentina, a los efectos de adquirir semillas, herramientas y maquinarias, lo que le dió un enorme impulso a la agricultura a la vez que estabilizó Ia economia y las posibilidades de los que poseen tierras para el cultivo. La evolución en la modalidad de tareas rurales y la modernización creó durante un tiempo desocupación en algunas especialidades del campo, especialmente en la estiba y el transporte; el transporte y manipuleo del cereal a granel privó, en uni momento determinado, a muchos trabajadores de su fuente de trabajo. Era la modernización del sistema, la evolución de las tareas agricolas, pero el Gobierno de La nación no permaneció indiferente, y mientras no fué subsanado el problema, aportando a los mismos nuevas fuentes de trabajo, fijó por decreto un adicional, el que era repartido entre los obreros perjudicados económicamente por aquella evolución, el que era repartido a través de los sindicatos obreros, los que manejaban a su vez las bolsas de trabajo. A Los efectos de la protección de las cosechas y de los campos, garantizando la seguridad y el cuidado del esfuerzo agricola, por la mano de obra de los trabajadores, la obra nacional estuvo también presente, en su lucha contra las plagas, langosta, etcetera, colaborando asi a cristalizar el esfuerzo del colono agricola. El Instituto de investigaciones agrIcolas, asl como las escuelas de capacitación, han formado una nueva y moderna agricultura, desarrollando una enorme tarea en rnstitutos experimentales, como laboratorios de microbiologla agrIcola, institutos de suelos y agrotecnica, instituto de ingenierla rural, estaciones experimentales, etc. Esta sentida aspiración de la tierra para el que la trabaja fué encarada también en forma decisiva por las autoridades, a fin de implantar en el pais una reforma agraria pacifica, evitando los derramamieiitos de sangre, que costaron tantas vidas en algunos palses, ilegando por este sistema en forma más o menos acelerada a la dèsaparición del latifundio, claro está sin caer en el otro extremo, es decir, el minifundio. Mediante Ia sanciOn de la ley 12.636 a través del Banco de la Nación, se inició un nuevo ciclo, expropiando el Gobierno nacional y los provinciales los grandes latifundios, los que fueron adjudicados a colonos y obreros rurales, mediante el regimen que establece la ley, previa inscripción. En forma rápida puedo detallar que al 31 de diciembre de 1948, se habian adjudicado 559.961 hec- táreas y siguiendo el actual ritmo de entrega de tierras laborables, con el presupuestO fij ado a ese respecto, de 250 millones de pesos calculando el precio de La hectárea al que se paga actualmente, a junio de 1951, será entregada la cantidad de un millón seiscientos cincuenta y un mu setecientas hectáreas. Este plan de colonización ha sido aplaudido por los trabajadores de mi pais,. por-lo efectivo de su acción. En momentos de abandonar yo mi pals para concurrir a esta Conferencia, Ia Cámara gremial del Instituto nacional de previsiOn social enviaba al Congreso de Ia naciOn un proyecto modificatorio a La ley de jubilaciones 102 Sexta seslôn a los efectos de incluir en ella a los trabajadores agrIcolas. Con esta escueta información puedo cerrar mi comentario sobre el aspecto agricola en mi pals. En la Republica Argentina ci trabajador del campo, el obrero rural agrlcola, está equiparado en todos sus derechos y beneficios con el traba-. jador urbano de la industria o el comercio. Dc esta forma hemos concretado en realidad una expresión de deseos de esta Oficina. Finaimente y como punto terminal de esta exposición, voy a referirme brevemente a! problema de las poblaciones indigenas, manifestando que en mi pais no tenemos tal problema, no porque no tengamos indios, sino porque lo hemos solucionado yendo a la raiz misma del asunto. En efecto, la mayoria de los palses de Latinoamérica dependen económicamente de otros mãs fuertes, y esta dependencia regula la propia economia, impi- diendo a los gobiernos, pese a su voluntad, ilevar a cabo una obra de efectivo mejoramiento para sus pueblos. Nunca se habrá reivindicado al indigena si flO se logra para el resto de los trabajadores una independencia económica que solo les puede venir de Ia recuperación nacional de sus respectivos palses, o, en otras palabras, es utópico pretender liberar al indigena en aquellos paises en que incluso el blanco es esciavo de una economia dirigida desde el exterior. Eso explica cómo han fracasado todos los intentos cuando elios lesionan los intereses de los grupos capitalistas. Por eflo repito que ci problema tiene una raiz profunda que sOlo puede soiucionarse con medidas de igual profundidad. Para nosotros ci problema no consiste en asimilar al indio a nuestra civilizaciOn, consiste en a al para que aprenda a no hacerle daño, para que aprenda a considerarlo como a un ser igual a el y no inferior. Una sIntesis de nuestro modo de ver las cosas la hariamos con estas palabras: el problema del indIgena es el problema del hombre blanco. En mi pals, desde la emancipaciOn nacional, los gobiernos argentinos ensayaron diversos sistemas e intentaron aplicar reglmenes distintos y orientaciones multiples, concretadas en leyes y decretos, tendientes a Ia adaptaciOn del aborigen a Ia vida civilizada, buscándose asi hacer efectivos ios principios enunciados en Ia ConstituciOn del 1853. Fueron leyes y decre- tos preñados de buenas intenciones, pero nada más que de buenas intenciones. Ai Gobierno de Ia Revoiución, preocupado desde ci primer momento por Ia suerte de todos los habitantes del pals por igual, no pudo escapársele ia observación de que por ci territorio de ia Repubiica ambulaban más de cien mu indios desorientados, que desde hacla un siglo reciamaban lo suyo, en un mudo alegato de justicia social. Estos hermanos indios, a los que los Gobiernos anteriores prodigaron más discursos que atención, buscaban, como ci Ahasvero de Ia ieyenda clásica, un remanso de caima en su peregrinar. Aspiraban nada más que a un pedazo de tierra en ((SU tierra a un lugar seguro donde radicarse y levantar su vivienda, a un sitio de descanso como un punto final. A nadie se Ic ocuita que, desde hace muchos años, especialmente desde que se terminO con los maiones tras la campaña del desierto los poderes publicos y legislativos trataron de hacer algo por ci aborigen, en consonancia con io estabiecido en nuestra CarLa Fundamental. Pero ni Ia ConstituciOn nacional, ni la icy 4167 — promuigada a comienzo de siglo — ni la creaciOn dci Consejo agrario nacional, cjue actüa desde 1940, y a cuya acción confió ci Congreso ia solución del asunto indigena, ni Ia icy nUmero 817 de inmigración y colonizaciOn, lograron resolver este Sexta seslôn 103 problema, que ni siquiera se consiguió paliar con la legislación de varias décadas, promulgada, no obstante, con el mejor deseo de hacer las cosas bien. Las leyes de amparo, liamadas asi más por su intención que por su alcance real, no pudieron evitar despojos irritantes y a toda luz injustos, como el cometido en Esquel contra la familia del cacique Nahuelpan, que ocupaba desde hacia que en 1937 fué echado de una tierra siglos. En Chubut fueron despojadas 10.000 hectáreas a la tribu de Sahiueque por importantes servicios prestados al pals; lo mismo que el caso de Ia tribu de Payllafan en Santa Cruz, el de la tribu de Coliqueo en la provincia de Buenos Aires y el de Miripu en el territorio de Rio Negro, añaden dolor a esta vergUenza, que evidencia que estábamos en deuda con estos argentinos. Habia que poner punto final a estos despojos y proceder con mano firme. Fué entonces que el Coronel Perón, propulsor de todos los postulados de interés nacional, por intermedio de la Secretarla de trabajo y prevision, obtuvo del poder ejecutivo el decreto-ley nü- mero 9658, el 2 de mayo de 1945, en cuyo artlculo 9 se prohibe, en forma definitiva, el desalojo de indios ubicados en tierras fiscales de cualquiera de los territorios nacionales, sin el informe previo y favorable de la Dirección de protecciOn al aborigen. Este decreto paralizó desalojos en el Chaco y en Neuquen, donde sobre todo el despojo hubiera sido más doloroso porque a los indios neuquinos les fueron concedidas tales tierras, en razón importantes servicios prestados al pals Esta medida, de Gobierno del Coronel Perón, que puso fin a toda clase de despojo de las tierras indigenas, significaba, en la práctica, que 191.532 hectOreas en el territorio nacional del Chaco; 183.465 hectáreas en el territorio nacional de Formosa; 69.750 hectáreas en el territorio nacional de Santa Cruz; 121 .805 hectáreas en el territorio nacional del Chubut; 282.150 hectáreas del territorio nacio- nal de Rio Negro y 40.000 en el territorio nacional de Tierra de Fuego, quedaban, de pleno derecho, en poder de nuestra población aborigen. Volvia de nuevo el indio argentino a su propia economia natural o sea a existir viviendo en armonia con Ia naturaleza, ajustando su esfuerzo a sus necesidades y constituyéndose en auténtico defensor del medio telürico al cual se siente identificado por seculares lazos. Luego el estatuto del peOn, impuesto en los ingenios y obrajes del norte argentino, por el propio Coronel Perón, redime a los aborigenes de las condiciones de inferioridad en que los mantenian sumidos los señores feudales de la aristocracia azucarera y de los quebrachales, para entregarles jerarqula de hombres y, con ello, el orgullo de sentirse argentinos. Qué más justo y noble para elevar su nivel de vida que pagar por su trabajo el justo precio como salario? En el año 1940, por cada 1.000 kilogramos de caña hachada, pelada y cargada se abonaba 2,50 pesos. En el año 1943, tres pesos los 1.000 kilogramos; en el año siguiente a la revolución, por el decrete nUmero 10.644, se elevó a 3,30 pesos ; en 1945, por decreto nümero 678, elevOse a 4,30 pesos; en 1946 a cinco pesos, por decreto niimero 16.163; para Ia cosecha 19471948 se elevó a seis pesos, por decreto nümero 20.305; y, por ültimo y reciente decreto del poder ejecutivo, los 1.000 kilos de caña hachada, pelada y cargada se pagan a todos los trabajadores argentinos 7,20 pesos. Y para que el principio de justicia social que informa el credo de nuestra revolución alcance y beneficie a cuantos habitan en el territorio de la nación, debo señalar que a partir del año 1946 los indigenas argentinos se beneficiaron también con lo que establece el decreto-ley nümero 33.302 creador del sueldo anual complementario o aguinaldo. 9 104 Sexta seslôn Ratificamos una vez ixiás, no sin patriótica satisfacciOn, que lo que no lograron los Gobiernos anteriores, ni las legislaturas, ni la propia Constitucción de entonces, lo obtuvo en 36 meses ci Gobierno de la Revolución, con lo que hemos podido ir pagando parte de la deuda que los argentinos felices tenemos con el indio, nuestro hermano menor. Seguiremos empeñados en la lucha de reivindicación, sin lo cual lo alcanzado pronto se perderIa. Al indio no hay que dane solo pan, necesita otras cosas y tiene derecho a más. Trataremos de elevar, en primer Lérmino, ci nivel de su cultura para su adaptaciOn. Le enseñaremos el arte doble de cultivar ci suelo y el cerebro. Haremos que deponga su ceño adusto, desconfiado; le enseñaremos a sonreir, a adorar la bandera, a cantar nuestro himno en su estrofa de apretada sintesis de gloria. Y cuando todo esté hecho, nada tendrá que agradecer ci indio. Porque si bien es cierto que él se mejorará, que sus condiciones de vida serán más lievaderas, no lo es menos que la sociedad entera saidré beneficiada al asimilar, por adaptaciOn, a estos seres desdichados y altivos, incultos, pero de gran inteligencia, como reconociO Carlos Darwin, que eran todos los naturales de esta tierra estupenda, bendecida por Dios. No quiero terminar mi disertaciOn sin expresar nuestra profunda satisfacción por ia bnillante Memoria presentada por ci señor Director de la Organización Interriacional del Trabajo, cuya profundidad y conceptos permiten abrigar fundadas esperanzas de que este organismo, nacido a La vida dci mundo para mitigar las injusticias entre los hombres y asegurar la paz entre los pueblos, cumpla cada vez con mayor amplitud y eficacia su alta misiOn, bajo la eficiencia, serena y ecuánime dirección del señor David Morse, a cuyo fin los trabajadores argentinos prometemos toda nuestra colaboraciOn y anticipamos nuestro más leal apoyo. Si esta obra gigantesca que he mencionado en apretada sIntesis ha sido posibie, ello se ha debido a Ia profunda identificación que existe entre pueblo y Gobierno. Esa identificaciOn, ungida de sano patniotismo permitió la transformación de nuestro pals, semifeudal y dependiente, en una nación soberana, dueña de su propio destino. Esa soberania ha transformado ia economla de mi pais, poniéndola al servicio de la colectividad, en tanto que antes lo estaba ai servicio de los grupos capitalistas extranjeros. Estos grupos capitalistas desplazados aun tienen dentro de mi pais sus agentes perturbadores, empeñados en malograr La obra de recuperaciOn de ia revolución, para volver a entregar a Ia nación y al pueblo argentino a La dominación de fuerzas foráneas. Y no ha de ocurrir, porque la clase trabajadora está de pie para defender sus conquistas como masa ciudadana y productora. Esta postura del pueblo trabajador argentino desmiente a quienes atribuyen un sentido demagogico ai bienestar alcanzado por los obreros de mi patria. Demagogia es prometer y no cumplir, y la masa trabajadora argentina ha satisfecho sus programas y anheios de reivindicaciones, sin menoscabo de su libertad. El Gobierno argentino, al cual apoya decididamente la clase trabajadora, no es un gobierno de hecho aceptado por ci pueblo. El General Perón ha sido llevado a! poder en las elecciones más puras y más libres que registra La historia, hecho admitido hasta por nuestros mismos adversanios. Asj, y solamente asi, ejercitando el pueblo ci derecho de gobernarse a si mismo, sin influencias ni interferencias extrañas, ha sido posible para La Argentina recuperar su patnimonio nacional, instaurar los pnincipios del justicialismo social y dignificar al trabajador como persona humana. Esta es la realidad argentina, la realidad que ha construido al pueblo trabajador de mi patria, junto a un hombre identificado pienamente con Sexta seslôn 105 sus esperanzas y sus ideales, el Excelentisimo señor Presidente de la Repñblica, General Juan PerOn, y alentado por el espiritu sensible y exquisito de su señora esposa, doña Maria Eva Duarte de Perón. Inlerprelación : Sr. JUMELLE (delegado gubernamenial de HaitI) — La delegacion de la Repüblica de Haiti, que tengo ci honor de presidir, se complace en expresar sus sentimientos de viva gratitud a! pueblo uruguayo por la cálida hospitalidad con que hemos sido recibidos en esta tierra de lihertad, donde todas las manifestaciones de la vida social están impregnadas de los principios de la más pura democracia. La ddegación haitiana desea presentar igualmente sus felicitaciones al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo por el buen juicio de que ha dado pruebas al proceder al examen de los problemas que plantea su Memoria. En una época en que los sufrimientos de Ia humanidad nos obligan a descorrer el velo que cubria considerable nUmero de aspectos oscuros de nuestra civilización, experimentamos un sentimiento de satisfacción ante las tentativas de la Organizacion Internaciona! del Trabajo para elevarse hasta una mejor comprensión de los grandes problemas de cuya solución depende la salvaguardia de los valores humanos. Debemos estar agradecidos a la Organización Internacional del Trabajo, la cual ha cornprendido que la preservación de esos valores esenciales es función de Ia economia y que la aplicación de una politica social cualquiera que sea Ia eficacia de los servicios organizados por los gobiernos progresistas — estará siempre vinculada por sobre todas las cosas a Ia evolución económica de los palses respectivos. Los esfuerzos hechos en tal sentido por el gobierno haitiano se han inspirado siempre en semej ante planteamiento de ia situación. La economia haitiana presenta caracteristicas esenciales que condicionan su desarrollo y explican, en gran medida, sus abundantes contradicciones. Pueden verse tales contradicciones, Si se compara la superfieie de territorio, la cual no excede de 28 mil kilómetros cuadrados, con una población que se calcula en 4 millones de habitantes; si se considera que prevalece una economla dominada por la agricultura, en la cual los métodos modernos de explotación están lejos de haberse especializado; si se sabe, por ültimo, que dentro de una organización social en Ia que predomina Ia falta de preparación técnica del obrero, el recurso a métodos empIricos o anticuados y la existencia de condiciones de trabajo que no suelen responder a las normas internacionales constituyen aUn la regla. Penetrado de esas verdades y teniendo en cuenta las posibilidades del pals, el Gobierno haitiano ha incorporado a su polItica un programa económico encaminado a alcanzar la plenitud del ernpleo de nuestros recursos con el objeto de asegurar a la gran masa de nuestros trabajadores mayor seguridad, más horas de solaz y más dignidad. Parece haber llegado el momento de subrayar que la delegacion de Ia Repüblica de Haiti comparte la actitud del Director General de la Oficina Internacional del Trabajo en cuanto a la aplicación de una politica de industrialización. No se trata, desde luego, de renunciar a la agricultura ni a las ocupaciones agricolas, sino de proceder teniendo en cuenta las ventajas relativas de las diversas regiones, el inventario de nuestras fuerzas con vistas a su racional explotación. Un plan de industrialización de America no puede conseguirse sin un programa de formación profesional capaz de proveer a todos los paises de la mano de obra especializada a la que habrá de confiarse, en parte, la misión de transformar el destino de nuestro continente. Sexta seslôn 106 El problema del mejoramiento de las condiciones de trabajo se halla intimamente vinculado con el de incremento de los recursos económicos, y mientras la inmensa mayorIa de nuestros trabajadores sigan obteniendo sus medios de vida de las ocupaciones agrIcolas, mientras persista el desequilibrio entre la industria y la agricultura, los problemas con que tropeque soluciones parciales y el hombre del pueblo zamos no alcanzarán no tendrá acceso al goce de los bienes de la civilización, que ya no debiera, por ningün motivo, verse postergado. Si se hace indispensable abordar en primer término las soluciones de carácter individual dentro de los limites de las posibihdades de cada nación, es igualmente importante que no perdamos de vista, para el interés que tiene el mantenimiento de la unidad espiritual de nuestro continente, el hecho de que la solución que hemos de buscar debe necesariamente tener un alcance continental. Nuestra presencia aqui, señores delegados, está demostrando en forma indudable que existe una profunda solidaridad social entre nuestros pueblos, lo que me autoriza a recordaros que la cooperación económica, a base de mutua ayuda fraternal, debe constituir el eje de la cooperación interamericana en todos los terrenos. por beneficiosos que éstos sean para el Los métodos a que se recurra no mejoramiento de las condiciones de vida de nuestros pueblos ser ütiles a los demás sino en la medida en que dispongan de las posibili- dades de aplicarlos y en la medida en que reciban ayuda eficaz para la satisfacción de sus necesidades más apremiantes. Inspirada por tales sentimientos, Ia delegación de Ia Repübhca de Haiti se permite hacer votos por que se adopte en esta Conferencia Ia siguiente resolución 1). Habrá de procederse al inventario de las fuerzas económicas y de los recursos humanos de la America latina, con miras a la elaboración de un programa de industrialización; 2) la elaboraciOn de dicho programa ha de tener en cuenta las posibilidades de cada pals, asi como las respectivas ventajas de cada regiOn; 3) se tomarán todas las medidas que sean riecesarias para contribuir a la formaciOn técnica de los obreros de los diferentes paises de America Miembros de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo; 4) se preverán los medios indispensables para la mejor utilizaciOn de la mano de obra de acuerdo con las necesidades de las diferentes regiones del Continente; 5) es indispensable otorgar, sobre una base estrictamente econOmica, créditos a los paises cuyos recursos financieros son inadecuados y donde la realizaciOn de un programa de industrializaciOn se juzgue indispensable para elevar el nivel del empleo. Para terminar, permitaseme presentar a los señores delegados, en nombre de nuestro Gobierno, la expresión de nuestra admiración por el desinterés y el empeño que ponen en el estudio de las importantes cuestiones sometidas al examen de esta Asamblea. Tenemos el convencimiento de que dando un paso decisivo hacia el mejoramiento de las condiciones de vida de nuestros pueblos y levantando un faro que guie a Ia humanidad a través de una ruta en la que abundan los escollos y sobre la cual resulta a veces muy dificil distinguir la sombra de la luz, y las miserias de las grandezas de la civilización. Sr. ROMAN (observador, Nicaragua) Debo a vuestra benevolencia y a la fina atención de mi distinguido y culto amigo, el doctor Moisés Poblete Troncoso, Director del Seminario de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad de Chile, la feliz oportunidad de poder pronunciar, a una hora propicia, estas pocas palabras, en vez de hacerlo ayer, ante un Sexta seslôn 107 auditorio cansado, con más deseos de corner que de escuchar. Agradezco sinceramente este señalado favor. Dedico los primeros y rnás preciosos minutos a rendir en nornbre del Presidente de Nicaragua, doctor Victor Manuel Roman y Reyes, del Ministro de Agricultura y Trabajo, doctor Isaac Montealegre, y del pueblo de mi patria, un sentido homenaje a Ia memoria del prócer uruguayo, General José Artigas; a presentar un cordial saludo al señor Presidente Don Luis Bathe Berres y al noble pueblo uruguayo, que nos acogen con calor fraterno. Expreso las más calurosas felicitaciones al Director General de ha Oficina Internacional del Trabajo, señor David Morse, verdadero carnpeón de los torneos internacionales del bien cornUn, en donde lucha con empeño y sinceridad por que se cumplari los postulados establecidos en el Tratado de Versalles y especialmente los principios estipuhados en el preárnbulo del capItulo XIII de ese Tratado, que tienden a encauzar a ha hurnanidad por una vida mejor, más equilibrada y justa, que pueda servir de base firme para cimentar una paz duradera. Creo firmemente que las resohuciones y acuerdos presentados por el Sr. Morse a la consideración de esta Honorable Asamblea, no solo contarán con ha aprobaciOn unânime de los señores dehegados y consecuentemente con la de los gobiernos que representen, sino que han de recibir el eterno reconocirniento de las generaciones futuras. Después de un sereno estudio de los problemas sociales que afectan a ha generahidad de los paises, me es sumamente grato declarar, con legItimo orgullo, que en Nicaragua, mi patria, esos problernas. sociahes han sido encarados a tiempo y resueltos con acierto y oportunidad a medida que se han ido presentando, a! extremo de colocar al pueblo nicaragUense en un destacado puesto de avanzada en el concierto de las naciones del mundo. Las conquistas sociahes del pueblo de Nicaragua van desde ha abolición de la esclavitud, a raIz de la prochamaciOn de ha independencia, y que pre- cediO en muchas décadas a la obra de Lincoln en Norteamérica, hasta las más avanzadas leyes sociahes establecidas en el Código del Trabajo que prornuhgO el General Anastasio Somoza, y las estipuladas en la ConstituciOn vigente promulgada por el señor Presidente, doctor Victor Manuel Roman y Reyes. Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que las disposiciones y leyes sociales que rigen en Nicaragua, dentro de los problemas que corresponden de acuerdo con las fuentes productivas del pais, no tienen nada que envidiar a ha de los palses rnás avanzados del Continente. A pesar de que el pals sOlo cuenta con un tres por ciento de pobhación indigena propiarnente dicha, dispone de un Instituto indigenista. La referida institución nacional está encargada de vigilar ha estricta aphicación de las leyes que protegen a! indigena, controha y desarrolla los planes de investigaciOn, estudio y resoluciOn de los problemas rurahes, patrocina Ia fundaciOn de escuelas para indigenas y campesinos; y, finalmente, está desarrollando una labor cultural cuyos resultados no se han hecho esperar tanto en ha regiOn del PacIfico por los notables progresos ahcanzados en la Escuela nacional de alfareria e industrias nativas, como en la costa atlántica, en donde numerosos jOvenes indigenas reahizan estudios y entrenamiento, por el térrnino de tres años, en medicina y sanidad elemental, para ser utilizados como auxihares de la Cruz Roja, prestando servicio en favor de los mismos nativos en las apartadas regiones del rio Coco. El Instituto indigenista nacional constituye una organizaciOn cornpleta que abarca todos los ramos administrativos del Gobierno e instituciones nacionales y privadas. Consta de un Consejo general formado por los miern- bros activos del Instituto, entre los que figuran el Director general de 108 Sexta seslôn estadistica, el Rector de la Universidad central y representantes de instituciones oficiales y privadas, y de un Comité ejecutivo integrado por los secretarios de Estado y del Director general de sanidad. La Institución dispone de cuatro comisiones de trabajo; biológica, educativa, económica y juridico-sociologica. En el corto plazo de un poco más de un año que lieva en el Gobierno el doctor Roman y Reyes, ha demostrado ampliamente que sus sentimientos altruistas y nobles de medico y cirujano no solo tienen campo de acción en los hospitales y centros de caridad, en donde ha realizado una labor sin precedentes en alivio del dolor y en defensa de la vida humana, sino que esas mismas capacidades y sentimientos tienen igual o mejor aplicación en hacer justicia y proporcionar una vida libre de miserias a las generaciones presentes y futuras. Conforme a lo dispuesto en el articulo 427 y complementarios del Tratado de Versalles, y acatando las resoluciones y acuerdos internacionales de las Conferencias de Ginebra, Montreal y San Francisco, asi como por Ia determinaciOn tomada en marzo de 1947 por el Consejo EconOmico y Social de las Naciones Unidas y por lo resuelto en Ia Asamblea General de la misma, realizada a fines de ese año de 1947, respecto a la transferencia y recomendación a la Organización Internacional del Trabajo para que procediera con urgencia a! estudio y formas prácticas de garantizar en los paises del mundo los derechos sindicales de patronos y obreros, el señor Presidente Roman y Reyes, contando con la valiosa y entusiasta cooperación del actual Ministro de Agricultura y Trabajo, doctor Isaac Montealegre, está realizando una labor cuyos beneficios se reflejan en el bienestar general del pueblo de Nicaragua y .especialmente en el de las masas proletarias con la libertad y apoyo oficial que reciben para sus organizaciones sindicales, con la efectividad y estricto cumplimiento de las leyes del trabajo y con la especial atención que se presta a los que laboran en las minas, explotaciones de madera y plantaciones de banana en las mas apartadas regiones del litoral atlántico. Nada hay en la Constitución poiltica actual que pueda ser injusto o ilógico; todo tiende a encontrar Ia armonia entre las dos fuerzas q.ue dan vida al Estado : el capital y el trabajo, como dos fuentes de energia que hay que estimular y engrandecer para que juntas concurran a! progreso y perfeccionamiento de la nación, por lo que está profundamente preocupado el excelentisimo señor Presidente de la Republica, doctor Roman y Reyes. En Nicaragua se garantiza a los obreros y empleados el descanso semanal obligatorio, la jornada maxima de trabajo, segun su naturaleza, el salario minimo que asegura al obrero un minimum de bienestar compatible con la dignidad humana, señalado de acuerdo con el costo de las subsistencias y con las condiciones y necesidades de las diversas regiones del pals, el pago del salario en el plazo fijado en el contrato, no mayor de una semana si el trabajador es obrero y de quince dias si es empleado; Ia indemnización de los accidentes y riesgos del trabajo, la regulación especial de su trabajo a mujeres y ninos, asistencia médica suministrada pdr los patronoS, el reposo a la mujer embarazada, retribuciOn doble por. el trabajo extraordinario, prohibición del embargo con respecto al salario mInimo, las vacaciones anuales, el preaviso para no ser despedido sin causa justa, y ya está preparadopara ser sometido al conocimiento del Soberano Congreso Nacional proyecto de Ia ley de servicio civil)) que es una obra de grandes méritos que responde a la idiosincracia del Estado nicaragüense. Se está elaborando un proyecto de seguro social que muy pronto Sexta sesiôn 109 será una realidad en Nicaragua; ambas leyes en cumplimiento del inciso 2.° del artIculo 83 y del articulo 85 de la Coristitución. La Inspección general del trabajo ha mantenido y mantiene la direc- ción, estudio y despacho de todos los asuntos relativos a Ia aplicación del Codigo, y vigila el desarrollo, mejoramiento y aplicación de todas sus disposiciones, principalmente las que se refieren a prevision social y a mantener en armonia las relaciones entre patronos y obreros. En ci Departamento de asociaciones sindicales se han inscrito 159 sindicatos, 6 federaciones y 8 cooperativas. Anexa a esta dependencia se ha creado Ia Oficina de enganche para trabajadores, de conformidad con un plan que contempla las diferentes necesidades del trabajador. El Departamento juridico de la Inspección general del trabajo evacua diariamente las consultas que se elevan a su conocimiento. En esta forma el Estado orienta a Ia ciudadanIa sobre el carnino que debe tomar en el ejercicio de sus derechos asegurados en Ia legislacion social vigente. Estas consultas se evacuan en consideración a la jurisprudencia sentada por el Tribunal Superior del Trabajo, y, en casos desconocidos, de conformidad con las costumbres o con la jurisprudencia extranjera en casos sernejantes. El Departamento de bienestar social viene desarrollando una labor fructifera, supervigilando y estudiando las condiciones y sisternas de tra— bajo; de los problernas referentes a la organización cientifica en lo que se refiere a higiene, seguridad y reeducación profesional de los incapacitados para el trabajo, asi como tarnbién lo referente a evitar los accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, el estudio de los salarios y ci costo de Ia vida, la densidad de la población nicaragUense, etc. Se ha elaborado un Reglarnento para el Codigo del trabajo, en ci que están comprendidos nuevos postulados de justicia social, asi como también protección a la maternidad obrera, salas-cuna y trabajo de menores. Penetrado el Presidente Roman y Reyes de que ci desarrollo social de las colectividades para lograr un natural y lógico perfeccionarniento; sin tropezar con obstaculos que puedan maiograr lo conquistado, en el importante Plan que está realizando, ha tornado en cuenta, de rnodo muy especial, la forrnación y educación del individuo que es factor indispensable para valorizar Ia cifra total de la comunidad social y armonizar con su naturaleza especial de ser racional, está prestando atención preferente a los problemas educacionales, culturales y espirituales, como atiende a los asuntos de higiene, alirnentación, descanso y trabajo de las masas proletarias. Deseando legar al pueblo de Nicaragua una obra fundamental y. permanente de bienestar social y de engrandecimiento nacional, el Excmo. señor Presidente Roman y Reyes tiene -planteados, para resolverlos con carácter de urgente, de acuerdo con las necesidades del pais, los problemas 1) poblar las extensas y fértiles regiones del territorio de Nicaragua con inmigrantes europeos que deseen dedicarse honradamente a cultivar la tierra ; 2) considerando que la agricultura constituye la base fundamental de nuestra economla nacional, desea proveer a los agricultores de técnicos especializados para que tomen la dirección de los diversos cultivos e indiquen los medios cientificos de obtener los mejores resultados posibles; 3) obtener y facilitar a los agricultores y campesinos los implementos mecanizados modernos que puedan realizar las labores de cultivo de modo adecuado, práctico y a mãs bajo costo; 4) preocupado profundamente ci mandatario por las cuantiosas pérdidas que año tras año sufren los agricultores y campesinos por las frecuentes sequias de los malos inviersiguientes 110 Sexta sesiôn nos, pérdidas que se traducen en pobreza y desempieo para la población y en serio desequiiibrio para la economIa del pals, considera de la irrigación en las ricas y extensas zonas laborables, obra que presenta en nuestro pals la inapreciabie ventaja de disponer por todas partes de grandes y numerosos lagos y de rios caudalosos que recorren el territorio tanto por la zona del Pacifico como por ci lado del Atiántico. Mas, para resolver estos cuatro puntos fundamentales que darlan de modo permanente el bienestar y felicidad a ia poblaciOn nicaragiiense, el Gobierno tiene puesta toda su esperanza en la cooperación internacional, como Unico medio de realizarias, ya que ci pals no dispone de ia suficiente capacidad econOmica para emprenderias con sus propios recursos. Seria de desear que ci plan del señor Presidente Truman de ayuda a los paises latinoamericanos correspondiera paralelamente ai Plan Marshall de ayuda a Europa. Para concluir, debo manifestar que en Nicaragua, como lo dije anteriormente, no existe probiema indigena, porque ci indio puro de tribu ha desaparecido, quedando disperso en muy reducido nümero en algunos iugares dci litoral atléntico. Por la escasa población en reiación con la extension territorial de Nicaragua, los campesinos en general disponen de su correspondiente parcela de tierra propia, para cultivaria o crear sus pequeñas haciendas, y el que no la tiene consigue aiquilaria a precios favorabies. Asimismo no existe conflicto propiamente dicho entre el capital y ci trabajo, o io que es lo mismo, entre patronos y obreros, no solo porque éstos disponen por lo regular de un ventajoso de vida, como resuitante de la abundante riqueza del pals y de la constante preocupación del actual Gobierno en asegurar un bienestar general al pueblo, sino porque ci Gobierno y ci pueblo de Nicaragua han comprobado pienamente que, a base de justicia, ci capital es factor indispensable para ci trabajo y que, encauzado por ia icy, ci mejor amigo del obrero es el patron. En las relaciones sociales la ünica lucha justificabie es ia que se reaiiza contra ia inj usticia. Por estas razones, podemos afirmar, con el respaido de los hechos, que ci territorio de Nicaragua, con su riqueza y su ventajosa posiciOn geográfica, ci pueblo con sus sentimientos artisticos y dedicaciOn ai trabajo y el Gobierno con sus ieyes y su práctica constante y elevada de verdadera democracia, constituyen armónicamente ci más poderoso baiuarte repu- blicano contra ci desarroilo del comunismo en Centroamérica y un vigoroso y decidido factor de cooperación internacional para lograr, con ia ayuda de Dios, ci supremo bien de una paz duradera. (Se levanla la sesión a las 13 horas.) Sexta sesiôn 111 Delegados presentes en la sesión Consejo de AdministraciOn de la Oficina Internacional del Trabajo Sr. Lall Sr. Alvarado Sr. Fer Sr. Campanella Sr. Yllanes Ramos Sr. Delaney Sr. Jouhaux Argentina : Sr. Stafforini Sr. Peluffo Sr. Borgonovo Sr. Espejo Bolivia Sr. Frerking Sr. Boteiho Sr. Virreira Sr. Mariaca Brasil Sr. do Rego Monteiro (sustituyendo al Sr. Monteiro) Sr. Saraiva Sr. Parmigiani Canada Sr. Chipman Sr. Stark Sr. Gervin Colombia Sr. Pifleros Sr. Navas Costa Rica : Rev. Nuiflez Sr. Fallas Sr. Castillo Cuba Sr. Morell Sr. Fernández Pla Sr. Rodriguez Chile Sr. Maldonado Sr. Escribar Sr. Diaz Sr. Ibánez Rep uiblica Dominicana : Sr. Morillo Sr. Cabral Sr. Cocco Sr. Pichardo Ecuador Sr. Naranjo Estados Unidos : Sr. Briggs Sr. Wright Sr. Shaur (sustituyendo a! Sr. Tanham) Sr. Hannah Guatemala Sr. Goubaud Sr. Ramirez Sr. Aragon Haiti : Sr. Jumelle Sr. Turnier Sr. Gentil Sr. Compas Mexico Sr. Gonzalez Sr. Jiménez Sr. Meza Panama Sr. Duque Sr. Sanchez Sr. Cerrud Uruguay Sr. Lorenzi Sr. Grompone Sr. Pons Sr. Colotuzzo 112 Sexta seslôn También presenles en la sesiOn: Francia : Sr. Chaillé Sr. Trouillb Sr. Daudonnet Sr. Marie-Angélique Italia Marques Tacoli Nicaragua Sr. Romén Reino Unido : Sr. Tennant Sr. Tennyson UniOn Suda/ricana: Sr. van Heerden Naciones Unidas : Sr. Langrod Sr. Richardot OrganizaciOn de AlimenlaciOn y Agricultura Sr. Terver Organizacion de las Naciones Unidas para Ia Educación, la Ciencia y Culiura Ia Sr. Establier Mundial de la Salud: Oficina San itaria Panamericana Dr. Charnes Organización Iniernacional de Re/u giados: Sr. Rossborough OrganizaciOn Con federacion Interamericana de Tra ba/adores Sr. Jáuregui OrganizaciOn de CooperaciOn EconOmica Europea Sr. Morgan SEPTIMA SESION Viernes, 29 do abril de 1949, 15 horas Presidenle Dr. Farina MEMORIA DEL DIRECTOR GENERAL: DISCUSION (conUnuación) El PHESIDENTE — Continua Ia discusión sobre Ia Memoria del Director General. Me Inlerprelación : Sr. TENNANT (obseruador, Reino Unido) complace tener esta oportunidad de traer, de parte de mi un mensaje y el más cordial saludo a esta cuarta Conferencia de de America Miembros de la Organización Internacional del Trabajo y de expresar los votos sinceros de mi Gobierno por el éxito de esta Conferencia. Mi pals no solo estã ligado a los Estados americanos por muchos y duraderos lazos de admiración.y afecto, sino que como uno de los miembros de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo, ha sentido siempre ci mayor de los intereses por ci desarrollo fructifero de las actividades de la Organi- zación en esta parte del mundo. La Organización Internacional del Trabajo se ha enorgullecido siempre de ser juzgada, no sOlo por sus ideales, sino también por el éxito con que ha traducido estos ideales en realidades prácticas. Como dijo el Presidente del Consejo de AdministraciOn, los objetivos de Ia Organización son de una amplitud universal. Nuestra meta comün consiste en alcanzar mejores normas de vida y de trabajo para todas las poblaciones del mundo. Pero nuestros problemas, aunque fundamentalmente son los mismos, pueden variar de forma, de contenido y de urgencia, no sOlo de pals a pals, sino en las diferentes regiones del mundo. Una Conferencia como Osta da a los representantes de los gobiernos, de los patronos y de los trabajadores, una oportunidad de traer su experiencia comün y sus recursos para tratar sus propios problemas especiales, permitiendo asi a la Organización asegurar que sus normas universales y su programa mundial de asistencia práctica se basen, principalmente, sobre medidas de entendimiento comUn y sobre Ia seguridad de las soluciones prâcticas. Hay, sin embargo, una razón más especial por la cual esta Conferencia debiera ser de particular interés para todos los Miembros de la Organización, pues fueron los Estados americanos los que primero demostraron el valor peculiar de estas discusiones regionales, y fueron ellos los que mostraron ci camino para extender lo que es, tal vez, una de las conquistas más significativas en la historia reciente de la Organización. He leido con mucho interés la Memoria del Director General y hago fervientes votos para que se continUen las discusiones tan elocuentemente Séptlma seslôn 114 iniciadas. No es, sin embargo, mi objetivo comentar el fondo del orden del dia. Lo Unico que quiero decir es esto : que la Organizacion Internacio- nal del Trabajo tiene un lugar primordial, preeminente entre las organizaciones internacionales, por sus tradiciones, fundadas en su mayor parte en su organización tripartita y, también, por sus discusiones tan libres y tan constructivas de problemas précticos. Tal vez se me permita expresar la opinion de que en ninguna parte esta tradición ha sido sostenida de manera más segura que en las Conferencias anteriores de los Estados americanos. Tengo confianza en que esta Conferencia hará más que alcanzar las conclusiones de sus predecesoras, y que traerá resultados de valor duradero, no solo para los Estados americanos, sino para la Organización en su conj unto. Sr. CABRAL (delegado gubernamenial de Ia Repáblica Dominicana) — La Memoria del Director General es un documento de valor permanente no sOlo para los delegados a esta cuarta Conferencia regional americana del Trabajo, sino para todos aquellos que se interesen por los problemas fundamentales del trabajo y los factores que lo vinculan a la economia de los pueblos. Documento digno de hondas reflexiones, es la base de un estudio de vastas proyecciones para la soluciOn de los actuales problemas econOmicos y sociales de las Republicas americanas. De su lectura y comen- tario se desprenden numerosas consideraciones de extraordinario interés para la Republica Dominicana, que concede al trabajo y a los temas consignados en la Memoria una decisiva importancia para el logro de los ideales de bienestar y prosperidad social. La Republica Dominicana, al igual que los demás paises progresistas de America, se ha preocupado grandemente por resolver los problemas obreros. El plan de mejoramiento social, que inició el actual Gobierno hace varios años y que ha dado magnificos resultados, ha solucionado en el pals el problema de la vivienda popular y lo ha resuelto con un amplio esplritu de equidad social, ya que entre sus fines está el elevar el nivel material,y mental del proletariado. Es que para el Estado dominicano Ia asistencia social es un deber y no un acto de beneficencia y como este concepto sirvió de guia para la construcción de los barrios obreros existentes en diferentes ciudades del pals, se tratO, en primer lugar, de no alejar a los obreros del centro donde deben desarrollar sus trabajos. Se eligieron terrenos situados en los penmetros urbanos con la extensiOn apropiada. Se trazaron amplias calles y se destinaron lotes especiales para hospitales, escuelas, parques, dispensarios, teatros y oficinas administrativas. Todas las vias fueron previamente pavimentadas y se extendieron redes de acueductos, de alcantanillado, de energia eléctrica y de teléfonos. De ese modo cada barrio obrero ha resultado prácticamente una pequeña ciudad dentro de la otra ciudad. Nada le falta de confort, y los obreros radicados en ellos no tienen nada que envidiar a los habitantes de los sectores más costosos. Las condiciones de adquisiciOn de las viviendas son de una gran liberalidad y como los barrios no se han construido con perspectivas de negocio ni con el deseo de recuperar cuanto antes el dinero invertido, se hacen concesiones de acuerdo con las condiciones de trabajo de cada obrero. Otra obra de importancia ilevada a cabo, dentro del plan de mejoramiento social y fuera de los numerosos dispensarios distribuldos en todos los sectores de las ciudades principales y del suministro de medicinas, lo mismo que la prestaciOn de servicios medicos gratuitos, es el establecimiento Séptima seslôn 115 de comedores económicos fundados por el Gobierno en los lugares más próximos a los centros de trabajo, donde se suministra alimentación a precio de costo, sana y cientIficamente balanceada para obreros y trabajadores en general. Asimismo, merecen mencionarse las escuelas de alfabetización para obreros de ambos sexos. Estas escuelas funcionan nocturnamente en los mismos planteles de enseñanza publicos y a cargo de maestros especializados. Su nümero actualmente es de 188 y fueron creados a fin de que los obreros adultos que, por la naturaleza de sus oficios no pueden asistir a los centros de enseñanza diurnos, tengan un medio adecuado y de alfabetizarse, procurándose asi otros muchos conocimientos que luego les servirán para orientar mejor sus vidas. Empeñado en mejorar el ((standard)) de vida de Ia población, el Gobierno crea nuevas fuentes de riqueza, fomenta nuevas industrias, desarrolla un amplio programa de distribución de tierras, rehabilita extensas areas del territorio nacional por medio de cientificos y modernos sistemas de regadlos y establece, recientemente, un Comité intergubernamental integrado por los Secretarios de Estado del Trabajo, Economia Nacional y de Sanidad y Asistencia PUblica, para estudiar las condiciones sociales, sanitarias y económicas existentes en los centros industriales del pals y recomendar al poder ejecutivo las medidas conducentes al mejoramiento de dichas condiciones. En consonancia con esta loable poiltica de protección a las masas trabajadoras, la Republica Dominicana cuenta hoy en dIa con una amplia legislacion social, que es una de las más avanzadas de los paises amencanos. Cabe destacar entre estas leyes la relativa al seguro social obligatonio, que comprende el aseguramiento de un determinado ingreso que sustituye a las retribuciones normales del trabajo cuando éstas quedan interrumpidas por enfermedad o invalidez; un subsidio que permite al obrero retirarse del trabajo al liegar a cierta edad; una retnibución que suple la pérdida de recursos para vivir motivada por el fallecimiento de la persona que trabaja para proporcionarlos o que atiende a los gastos extraordinanios en circunstancias también extraordinarias, tales como parto y defunción. En caso de enfermedad tienen los asegurados, de conformidad con dicha ley, asistencia médica general, especial y quirürgica; asistencia hospitalania y asistencia de farmacia; y a un subsidio en dinero, hasta seis meses, igual a! 50 por ciento del sueldo o salario recibido. Las pensiones por invalidez y vejez tienen una cuantia básica igual al 40 por ciento del salanio promedio y un derecho a un suplemento, bajo ciertas condiciones. En el embarazo, el parto y el puerpenio, las aseguradas reciben la misma asistencia que se dispensa por motivo de enfermedad y una suma equivalente a! 50 por ciento de un sueldo promedio durante las seis semanas anteriores y las seis semanas posteriores al parto; también reciben un subsidio de lactancia durante los ocho meses siguientes a! parto, asI como asistencia médica pediátnica para el recién nacido por el mismo espacio de tiempo. Cuando se trata de la muerte del asegurado, los familiares reciben un capital de defunción que es igual a! 33 por ciento del Ultimo salanio anual promedio del causante. Al proteger a! trabajador contra t?les riesgos se han eliminado en el pals, en gran parte, los peligros de la necesidad y se ha creado para el obrero una condición económica que lo pone a! abrigo de las necesidades previstas e imprevistas más apremiantes. Entre las disposiciones legales más importantes sobre Ia materia, figuran también Ia ley sobre accidentes Séptima sestôn 116 del trabajo; la ley que establece la jornada de 8 horas de trabajo; la ley que favorece el trabajo de los nacionales del pals, con un cupo mlnimo de un 70 por ciento; la icy que estabiece ci descanso dominical; la ley que hace obligatorio el pago en efectivo y por periodos que no excedan de dias a los obreros agricolas e industriales ; la icy que determina ci salario minimo; la icy que estabiece un procedimiento expeditivo para ci reconocimiento de ios gremios, federaciones y confederaciones de trabajadores; Ia Icy que faculta a las organizaciones obreras para ciegir un procurador obrero; y la icy sobre contratos de trabajo, que garantiza a los obreros condiciones especiaies para su mayor bienestar y seguridad. Toda esta copiosa iegisiación ha sido promuigada durante ia presente Administración. Actualmente se encuentra en ci Congreso nacional, para su consideración, un proyecto de Codigo dci Trabajo sometido por ci Excelentisimo Presidente Trujillo, en ci cual se recogen las normas dictadas por la Organización Intcrnacionai del Trabajo, se unifican los preceptos vigentes sobre Ia materia y se señalan los principios destinados a regular las relaciones entre ci capital y ci trabajo. Al someter su proyecto, ci Presidente expresó, dcspués de estudiar ci proceso de la iegisiación social dominicana y apuntar sus iogros fundamentales, lo siguiente La vida econOmica de los pueblos debe organizarse y desenvolverse de tal modo que se proporcionen a todos los hombres las posibilidades de un trabajo y debidamente remunerado, que les permita ci disirute de todo cuanto la civilizaciOn ofrece para facilidad de la vida y pam hacer más agradabies las condiciones de la existencia. A in satisfacciôn de tales necesidades se encaminé ci programa legislativo que, modesto en sus comienzos, ha ido creciendo en amplitud y contenido, hasta constituir un complejo conj unto que requiere ya su unificaciOn, en un cuerpo en ci que Se tracen las lineas generales de nuestros derechos del trabaj o. El proyecto no es un mero hacinamiento de disposiciones relativas al trabajo, ni una simple compilación de las leyes vigentes, sino un instrumento juridico cientificamente elaborado y cuyas reglas guardan tan intima concordancia que cualquier cambio en una de ellas afectaria necesariamente la integral eficacia del propio Côdigo. Dc conformidad con las propias obscrvacioncs dci primer magistrado, jurisdicción especial ci proyecto de Código dci Trabajo estabiccc para conocer de los iitigios laborabies, asi como un práctico sistcma procesal, quc garantiza plcnamentc, en una forma justa y expcdita, ci cjcrcicio de los respectivos derechos de las partcs. Otras innovacioncs, tan importantcs como las anteriores, son las que se rcficren a la Organización de las asociaciones profcsionaies, tanto de patronos como dc trabajadorcs; a la posibilidad legal dc concertación de pactos coiectivos de condiciones de trabajo; a la organización cientifica dc sistemas tcndicntes a evitar ci desempico; a la facuitad patronal de cstabieccr rcglamentos intcriorcs del trabajo; y, por ültimo, a las regulaciones rciativas a divcrsos rcgimencs de trabajo, como lo son ci de los aprendices, ci de las mujeres y los menores, ci que se realiza a domiciiio, ci dc los transportes y otros Con ci cnvio dci proyecto dci Código dci Trabajo al Congreso se da cuiminación a trcs lustros de icgisiacion social en Ia Rcpubiica Dominicana. Esta iegislación ha sido fructifcra en progresistas aplicaciones y ha contribuido a educar a! pueblo dominicano en ci cjercicio dc nucvos dcrcchos que son caractcristicas escnciales de Ia organización dcmocrática quc existe en ci pals. Séptima seslôn 117 Sr. COLOTUZZO (delegado de los Irabajadores del Uruguay) Al ocupar esta tribuna en representación de la clase trabajadora organizada del Uruguay, queremos, ante todo, hacer liegar el rnás fraternal saludo de bienvenida a todas las delegaciones que asisten a esta cuarta Conferencia regional que organiza Ia Oficina Internacional del Trabajo. Esta Conferencia tiene, sin duda, una particular importancia para la clase trabajadora de nuestro pals, dado que confiamos de que Ia rnutua comprensión de las delegaciones presentes dará satisfacción a la lógica expectativa creada en el seno de nuestra masa trabajadora. Tenernos Ic en que se tornarán resoluciones sobre distintos puntos de vital importancia, que exigen un inmediato pronunciamiento de gobiernos, patronos y ddegaciones obreras contribuyendo con ello a prestigiar aun rnás a la propia Organización Internacional del Trabajo. Pero tarnbién, por otra parte, esperan nuestras organizaciones sindicales de orientación autónoma que podamos lograr obtener una enorme experiencia del contacto y acercamiento con los delegados obreros que concurren a este Congreso, y que al tener orientaciones de carácter libre e independiente, como nosotros, tanto de influencias politicas, patronales o gubernarnentales, nos permitirán obtener un acercamiento que en un futuro próximo pueda Ilegar a ser orgánico, para mayor eficacia en las luchas que debernos realizar y enfrentar dentro de nuestros respectivos pueblos. Creemos necesario realizar, en primer término, algunas puntualizaciones sobre la situación económica, politica y social de nuestro propio pais. En tal sentido, como integrantes de la clase trabajadora, podemos hacerlo en forma categórica y clara, pues no tenernos posiciones ni intereses subalternos que atenuar o defender. Además, reputamos una obligacion el hacerlo para confrontar nuestras réspectivas realidades nacionales. Es incuestionable que, en el seno de nuestra America, plagada de dictaduras y de gobiernos de origen espurio, nuestra dernocracia se destaca con cierta claridad. El desarrollo de nuestra econornia, en los Ultimos tiempos, ha tornado cierta importancia y paralelamente se ha ido logrando ci fortalecimiento de las organizaciones de los trabajadores, impulsando sin duda y en cierta medida por la concentración en grandes fábricasde considerables nücleos obreros. Nuestra clase trabajadora, joven y combativa, ha ido imponiendo, por Ia fuerza de su organización y por el espiritu decidido en la acción, algunas conquistas importantes que han cristalizado en la iegislación social que actualmente existe en el pals. Ha logrado elevar, en general, el nivel de vida de nuestras masas, pese a las dificultades derivadas de la guerra, a la especulación incontrolada y a otros factores que han impedido en mucho que esa elevaeión fuera un hecho real, efectivo y permanente. Ha impuesto mejores condiciones de trabajo, logrando el respeto para el trabajador en el seno de los taileres. Ha arrancado a través de los consejos de salarios muchos millones al capitalismo, que le han permitido contra- rrestar en parte el alza desmesurada de los precios. Se han establecido las asignaciones familiares, que, como Ia propia ley de los consejos de salarios, debe ser mejorada en muchos aspectos fundamentales. Se han obtenido vacaciones pagadas y otras leyes sociales que amparan a la clase productora. Pero debernos agregar que todas esas conquistas, si riO están respaldadas por la fuerza vigilante de las organizaciones, se convierten en letra muerta, pues nos encontramos con un regimen fiscalizador que es total- mente inadecuado e insuficiente, dado que las oficinas encargadas del control de las leyes laborales del pals se desenvuelven dentro de la misma 118 Séptima seslôn estructura de hace veinte años cuando el nümero de leyes era infinitamente menor que en los momentos actuales. Su personal es insuficiente, en general técnicamente no calificado. Es por eso que venimos reclamando insistentemente desde hace mucho tiempo la reforma a fondo del Instituto nacional del trabajo y Ia aprobación por el Parlamento del proyecto de reorganización que duerme en las carpetas parlamentarias desde hace varios años. En esto también nos acompaña el poder ejecutivo. No serIamos justos si no expresáramos desde esta alta tribuna que en general la orientación de nuestro Gobierno ha sido de respeto hacia las organizaciones gremiales, pero tampoco podemos dejar de condenar Ia fria actitud de algun juez en la aplicación de dispdsiciones degales Ilevando a la cárcel a obreros de servicios püblicos, privados del derecho de huelga. También queremos condenar con la más firme energIa la actitud patronal de dividir a nuestra clase trabajadora, fomentando, alentando y hasta financiando la constitución de sindicatos amarillos que se autodenominan de ninguna manera, podemos dejar pasar por alto, en esta circunstancia, los graves problemas de orden económico que se avecinan rápidamente como consecuencia de una grave y tremenda crisis cuyos sintomas ya se comienzan a manifestar en forma clara a través de distintos hechos, baja de precios, desocupación, etc., en los Estados Unidos, bajo cuya hegemonla económica se mueven la mayoria de las naciones. Ningun pals, y menos los nuestros, a las repercusiones de la crisis. Tan innegable es, que declaraciones de técnicos de organismos gubernamentales asi lo reconocen. Frente a esa realidad cercana, que incidirá directamente sobre la clase trabajadora que deberá soportar sobre los hombros la secuela de consecuencias, debemos aprestarnos a buscar los caminos que tiendan a amenguar, en lo posible, las inflexibles leyes económicas del sistema de producción dominante. En reciente declaración, el gerente general del Banco de Ia Republica, FermIn Silveira Zorzi, ha manifestado : ((La crisis se aproxima. Debemos sortearla ante un panorama de depresiOn mundial, con presupuestos abultados, con una deuda publica elevada, con una balanza internacional negativa y con los precios de nuestra producción en baja.)) De la responsabilidad de nuestro Gobierno para encarar esta situación y de un cambio de orientaeión de la clase patrorial, de quienes muchos no esperamos, tomando como indice las manifestaciones del Presidente de la de comercio cuando descarga en la elevación de salarios y en las cargas sociales los factores que tienden a perturbar la economla del pals, dependen nuestras posibilidades para enfrentar esta situación cercana. Los puntos de vista de los trabajadores se orientan a señalar la necesidad de encarar la transformación de nuestra economla agraria, como una de las formas de creación de fuentes de trabajo que tiendan a lograr la ocupación plena, como asimismo Ia racionalización en los presupuestos, el cambio total del sistema impositivo y una politica enérgica en el control de la producción, distribuciOn y consumo para la fijación de los precios. Entrando a la consideración de Ia Memoria del Director General, debemos decir, en primer término, que la falta casi total de tiempo, pues Ia misma Ilegó a nuestras manos casi al iniciarse Ia Conferencia, nos obliga a una consideración muy breve y sucinta. No obstante, como nuestro movimiento obrero tiene posiciones muy firmes sobre algunos puntos que se plantean, trataremos de resumirlos en nuestra intervención. Los problemas derivados de la industrialización de nuestros palses son los que más importancia han tenido en las Conferencias regionales, Séptima seslôn 119 y debemos encararlos de manera decidida para darles solución concreta. El señor Director se plantea en su Memoria la interrogante de industria O agricultura ? Nosotros podriamos responder con las palabras del anterior Director en su Memoria a la tercera Conferencia regional, realizada en Mexico, cuando hacIa un ilamado de atención y planteaba el problema en estos términos Es conveniente señalar que el énfasis sobre Ia industrialización hace a menudo olvidar que el problema primordial de la realidad económico-social latinoamericana es el levantamiento del nivel de vida de Ia poblaciOn rural, y la incorporaciOn efectiva del campo al sistema económico-social moderno, cuya influencia se ha limitado, hasta ahora, principalmente a los centros poblados urbanos. Extendiendo La influencia de la modernizaciOn y mecanizaciOn a todos los sectores de la vida nacionaL se obtendrá un desarrollo más homogéneo tanto econOmico como demogréfico, las industrias se sentarán sobre bases sOlidas, en el doble concepto de los abastos y de los consumos de sus productos, y se evitará el embate de las fluctuaciones de la oferta y Ia demanda, con su secuela repercusiva de caida en los precios y producciOn, desocupación y miseria. A este respecto es satisfactorio observar cOmo dentro de los planes premeditados y balanceados que algunas de las corporaciones de fomento están poniendo en ejecuciOn en sus respectivos palses, a La par que en el fomento de las industrias trarisformadoras, se propende a la promociôn de diversas actividades agricolas, mineras, de Las pesquerlas, de los bosques, del comercio, de los transportes, tratando de dinamizar el conj unto de La complicada urdimbre económica nacional. Y podriamos agregar' las palabras del Presidente de Chile, que el Sr. Morse trae a colación en su Memoria La grandeza de Chile (de nuestro pajs, decimos nosotros) radica en la elaboración industrial de sus materias primas. Somos contrarios al desarrollo de industrias artificiales. Debemos favorecer y alentar aquellas que el Sr. Phelan denominaba permanente. Debemos planificar en el orden nacional y continental, diversificando nuestras economIas, mejorando los niveles tecnológicos, inventariando nuestros recursos y confrontando nuestras básicas o de posibilidades. ((La vulnerabilidad de nuestra economia, su deficiencia nica y caracterIstica consiste en su dependencia de los mercados exteriores de mercaderias y dinero, en su sostenimiento por las exportaciones, en su falta de diversificación de Ia producción, en su carencia de mano de obra especializada, de dirección técnica, de medios de transportes. Este problema que señalamos es comün a todos los paises latino- americanos, de economia dependiente, y, como ya Jo indicáramos, expuestos a todas las fluctuaciones internacionales, y como bien ha dicho el delegado de nuestro gobierno, Sr. Ariosto Gonzalez, en Ia Comisión Económica para. America latina, en la Conferencia recientemente realizada en Chile Nuestras materias primas que exportamos, lo hacemos a los precios y en las condiciones que nos uIan los compradores, y, 10 que es más grave, para Los mercados que eLlos mismos dirigen y monopolizan. En cambio, no tenemos para fiscalizar los precios de las importaciones, influencia alguna agregaba a veces ni siquiera podemos limitar éstas a lo indispensable, porque en la cuenta bilateral de divisas ci superávit puede comprometer la colocaciOn de nuestros saLdos exportabies. Orientar y supervisar las inversiones privadas, especialmente las extranjeras, decia el Sr. Phelan, concepto que compartimos integralmente, y al que agregamos el que ci Sr. Morse señala en su Memoria cuando dice que ((los sindicatos deben ser liamados a desempeñar ci papel que les corresponde en la solución de los problemas de la industrialización s. 10 120 Séptlma sesiôn El anterior Gobierno de nuestro pals, bajo Ia Presidencia del Dr. Amézaga, habia elaborado un proyecto de creación de un Consejo económico con algunas orientaciones que compartimos, tendiente a avaluar nuestras posibilidades para el desarrollo de la economia del pals, que lamentablemente no obtuvo siquiera Ia critica constructiva que un problema de esta naturaleza requeria. Habiendo señalado nuestra posición frente al problema de la industrialización, pasamos a considerar brevemente otros puntos de la Memoria. En lo que se refiere a los seguros sociales, entendemos que debe ir de manera decidida a la implantación del seguro social integral. No podemos admitir que a esta altura de la evolución social, politica y económica del mundo, el trabajador no esté protegido ante todos los riesgos. En nuestro medio existen actualmente algunos organismos de seguros sociales, y ciertas formas parciales de prevision, pero entre los mismos existe una falta total de coordinación y de estructura racional y cientlfica. La experiencia en el funcionamiento de los mismos, unida a una desorganizaciOn administrativa pronunciada y a la falta de controles por parte de los trabaj adores que son los directamente interesados, determina claramente Ia necesidad urgente de liegar a una soluciOn de fondo por el camino de la estructuración de un sistema de seguro social integral, en el que los técnicos de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo pueden dar el aporte de su conocimiento y experiencia. En cuanto a! punto que trata del desplazamiento de grandes masas humanas, agravado como un fenOmeno derivado del ültimo conflicto bélico y por la incapacidad de absorciOn de una mano de obra abundante, impoafectados sible de ocupar dentro del regimen econOmico actual de los por estos fenómenos hemos llegado a una conclusiOn firme de que las migraciones deben ser ajustadas a una politica racional y acondicionadas a nuestras necesidades, con control e intervenciOn del Estado, de los patronos, de los obreros y de Lécnicos especializados en el problema. No podemos permitir migraciones como lo han señalado algunos señores industriales, con el solo propósitO de crear mano de obra abundante, con la esperanza de abatir los salarios. Nosotros creemos que si.paralelamente a Ia planificación de nuestra economia, como hemos reclamado, se fomenta la entrada al pals de técnicos o de obreros especializados, el desarrollo ulterior de nuestra economia habrá ganado mucho. Podriamos resumir la posicion de nuestros trabajadores en la hora presente, en los siguientes términos : estamos dispuestos a contribuir e impulsar el desarrollo de nuestras industrias, y a transformar nuestra economia agraria, complementándola con medios de transportes y caminos que faciliten el desplazamiento de la riqueza nacional. Lucharemos por la creación de fuentes de trabajo y por la transformación del sistema impositivo. Bregaremos por la representación de los trabajadores en los organismos de previsiOn social y en todos aquellos que tengan relación con los problemas del trabajo. Defenderemos el derecho de organización para los trabajadores del Estado y mantendremos, como hasta el presente, Ia lucha por la defensa del derecho de huelga sin limitaciones. Lanzaremos a La lucha el peso de nuestras organizaciones sindicales para que se entre a legislar sobre industrias insalubres, sobre convenios colectivos y reglamento de taller y por el perfeccionamiento y coordinación de nuestras leyes laborales. No podemos terminar estas palabras, pronunciadas en nombre de los trabajadores organizados de nuestro pals, sin manifestar que, en esta hora dificil del mundo y de America, nuestra clase obrera tiene una clara y defi- Séptima sesiôn 121 •nida posición frente a aquellos que han entregado el destino histórico del proletariado a las preberidas dadas desde las alturas o a las fáciles conquistas materiales en menoscabo de la libertad de organización, de la independencia personal y colectiva y de la tradición democrática de sus pueblos. Y ilegue hasta Ia clase obrera de PerU y Venezuela, y hasta sus dirigentes encarcelados, el saludo solidario del proletariado de nuestro pals. Termino expresando a esta Conferencia que Ia prueba real de la liber- tad existente en nuestro pais ha quedado demostrada a través de mi discurso cuando he tenido que censurar todo aquello con lo que no estoy de acuerdo y he apoyado, como corresponde, cuando se hace justicia y sin el menor temor. Inierprelación Sr. MORGAN (observador de Ia Organización de CoopeAnte todo deseo expresar mi agradeci-. ración Económica Europea) miento por habérseme permitido tomar la palabra en esta Conferencia de Estados americanos Miembros de la Organizacion Internacional del Trabajo. Es un gran privilegio para el representante de la Organizacion de Cooperación Económica Europea hablar ante Ia Conferencia de los Estados americanos, y me siento sumamente emocionado por el honor que se me ha concedido. Estoy especialmente contento de poder hablar, durante esta discusiOn de la excelente Memoria del Director General, porque ella me da la oportunidad de expresar la gratitud de la Organización que represento por la manera en que en dicha Memoria se ha tratado una cuestión que es de particular interés para los palses europeos en el momento actual, es decir, la cuestión de las migraciones. Me complace ademâs poder dirigirme a esta Conferencia de la Organización Internacional del Trabajo porque esto me ofrece Ia oportunidad de decir hasta qué punto hemos apreciado en Europa el programa constructivo de acción que ha emprendido la Organización Internacional del Trabajo en cuanto a la mano de obra. Hago especial referencia a Europa, porque represento una Organización europea, pero deseo agregar que es el hecho mismo de la extension mundial de la Organización Internacional del Trabajo lo que hará el programa más Util al final. El programa de la mano de obra de la Organizacion Internacional del Trabajo está siendo ejecutado primero sobre una base.regional, pero es mediante los contactos entre las grandes regiones del mundo como se lograran los beneficios finales de este programa. Represento una OrganizaciOn para la cooperación económica. Por ese motivo he tomado nota con particular interés de que la Memoria del Director General se refiere a la necesidad de un estudio preliminar de las condiciones económicas que hagan posibles las migraciones. Estamos completamente de acuerdo con este punto de vista, y creo que se puede decir que en Europa hemos seguido una poiltica que guarda relación con esto y que nos permitirá tomar una parte activa en cualquier otro estudio posterior de la cuestión que esta Conferencia considere necesario. Los paises que forman parte de Ia O.E.E.C. han reconocido la necesidad de una más intima y estrecha cooperación entre ellos mismos en Ia preparación de sus planes para el futuro desarrollo económico. Hace algunos dIas el Secretario General de Ia Organización, señor Marjolin, dirigiendose a los representantes de la prensa con ocasión del primer aniversario de la creación de la O.E.E.C., dijo que Ia posición actual en Europa era que ninguno de los diecinueve palses participantes darian ningUn paso importante capaz de afectar su propio futuro económico, sin antes haberlo discutido con los otros Miembros de la Organización. 122 Séptinia seslôn Este proceso supone un examen de los programas financieros, comerciales e industriales de los paises que son miembros de la O.E.E.C., más minu- ciosos que aquellos elaborados en cualquier época de la historia de las organizaciones internacionales. No seria oportuno describir aqul los métodos mediante los cuales esto se realiza, pero creo del caso indicar que uno de los resultados del mutuo examen de los programas económicos es que se puede hacer un célculo bastante aproximado del excedente y deficiencias de los recursos de los paises interesados, no solamente para el presente, sino también para el futuro. Uno de los recursos más importantes es el de la mano de obra si se considera que los planes de los diversos paises han demostrado que probablemente habrá exceso de disponibilidad en mano de obra en Europa por lo que la O.E.E.C. considera que tiene un papel importante que desempenar en cualquier programa futuro de migraciones elaborado por la Organización Internacional del Trabajo. Este excedente de mano de obra es algo nuevo. Al final de la guerra los paises europeos creyeron que vendria para ellos un perlodo de extrema escasez en mano de obra, y empezaron a considerar cómo habrIan de satisfacer sus necesidades mediante el intercambio de trabajadores. Como resultado se firmó un nümero considerable de tratados bilaterales y se celebraron varias reuniones internacionales para planear una cooperación mayor. Un nümero considerable de trabajadores fueron trasladados de un pals a otro de Europa desde que terminó la guerra, y el proceso continua, aunque en una escala reducida, ya que las necesidades de los paises defi- citarios fueron gradualmente satisfechas. La Organizacion Internacional del Trabajo, a través de su estudio de las normas internacionales para las migraciones y, en una forma más directa, a través de su nuevo servicio de mano de obra, ha prestado una ayuda considerable al proporcionar información técnica, la que ha de contribuir a la eficacia de los intercambios de trabajadores sobre una base internacional. La Organización que represento ha venido colaborando muy estrechamente con la Organización Internacional del Trabajo en este particular, y continuará haciéndolo. Todo esto significa que los paises europeos han adquirido una nueva experiencia en cuanto a los problemas migratorios y han aminorado las dificultades y complicaciones de las migraciones actuales. Los paises europeos representados en Ia O.E.E.C. esperan que la colaboración estrecha en cuestiones de migración, que ahora existe en Europa, pueda extenderse más allá. Pero la experiencia de la que hablo les ha hecho pensar en que ci trabajo está aün por realizar, si es que cualquier programa de migraciones se preseritara en el futuro. El Director General se ha referido a la necesidad de un estudio preliminar de las condiciones económicas. En Europa esperamos llevar a cabo este programa mediante Ia O.E.E.C. Sabemos que en America se estã realizando un trabajo semejante mediante las otras organizaciones internacionales, tales como la Comisión Económica para America latina. Nosotros estariamos prontos a cooperar en la elabo- ración de cualquiera de estos estudios, los que pueden comprender cuestiones de inmigración, y pondremos a disposición de los paIses americanos informaciones sobre nuestros planes futuros, los que pueden ayudarlos a formular los suyos propios. Estimamos que dicho proceso debe ser para ci beneficio mutuo de Europa y America. Los paises no europeos se han beneficiado en ci pasado de la inmigración de la mano de obra europea, Ia que aportó su habilidad y experiencia para ayudar al desarrollo económico de este Continente. Ese desarrollo económico, a su vez, beneficia a todo el mundo y hace más séptima seslôn 123 pronta la reconstrucción. Por tal motivo es que en Europa deseamos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para cooperar con los paises americanos en la preparación y selección de la mano de obra con la que se cuenta en Europa y la que puede ayudarles a hacer que sus programas de desarrollo sean fructiferos. Sr. PICHARDO (delegado de los Irabajadores de La Rep áblica Dominicana) Mis primeras palabras en el seno de esta reuniOn de represen- tativos americanos, congregados en un ambiente de paz y de concordia para organizar los problemas de producción y de trabajo que nos son comunes, han de ser palabras de. fe; la expresiOn emocionada del unánime reconocimiento de los trabaj adores dominicanos para con la Organización Internacional del Trabajo, cuyas sabias y humanas normas orientan funda- mentalmente la joven y progresista legislacion laboral de mi pals. A través de su fecunda existencia, la Organizacion Internacional del Trabajo cumple con eficiente empeño una noble misión en beneficio de la humanidad, misión que va desde la lucha victoriosa por la satisfacción de indeclinables logros materiales, hasta el progresivo ensanchamiento de los principios que garantizan el respeto y la dignidad de la personalidad humana. En mi pals, en la Repüblica Dominicana, los progresos alcanzados en los ültimos años, en el orden social, están ligados directamente con las proyecciones normativas de esta benemérita institución, proyecciones canalizadas dentro de los proficuos programas de restructuración social y econOmica con el que el Gobierno tiende a ofrecer la más amplia protección a las clases trabajadoras en el noble aspecto de mejorar nuestras condiciones de vida y de trabajo y de extender a capas cada vez més amplias los beneficios de la previsiOn y asistencia sociales. En la ingente labor que representa el continuo mejoramiento de las condiciones de vida del pueblo dominicano, el Gobierno de mi pals vigila constantemente el desenvolvimiento de los agentes que condicionan el trabajo en la Republica, para adoptar, cuantas veces ha sido menester, medidas rápidas y adecuadas que reajusten las situaciones especiales, contribuyendo a elevar, sin discriminaciones, la dignidad de nuestra clase social y de encauzar por una via de realizaciones inmediatas, los elementos que integran la parte más valiosa del patrimonio colectivo. Trescientas y tantas asociaciones laborales afiliadas a nuestra querida central sindical, Ia Confederación de Trabajadores dominicanos, Ilevan adelante, por todo el territorio nativo, las ideas renovadoras con que hemos logrado asegurar salarios adecuados y mejores condiciones de vida, además de las seguridades emanadas de la contrataciOn colectiva que ya se extiende por los más importantes centros de producciOn. Los trabaj adores del campo, cuyo regimen de trabajo se mantuvo por largo tiempo al margen de muchas legislaciones, en Ia Repüblica Dominicana, principalmente, los dependientes de las grandes empresas azucareras radicadas en la region Este del pals están siendo beneficiados por la instauraciOn de seguros sociales que los amparan contra las contingencias de enfermedad, vejez, invalidez, maternidad y muerte. Medidas semejantes se adoptan en provecho de los servidores domesticos, promulgandose en estos ültimos dias una ley que deroga y sustituye a la que en la actualidad precisa las condiciones de tratamiento de estos trabajadores, a fin de sustraer de esta clasificaciOn a los que prestan servicios de cocina, asistencia y aseo en los establecimientos comerciales; quedando, por medio de esta nueva ley, significado que la condición de doméstico no la determina ünicamente la naturaleza del trabajo, como 126 Septlma seslôn Mundial de la Salud: Oficina Sanitaria Panamericana : Dr. Charnes Organizacion Organizacion Internacional de Refugiados Sr. Rossborough Inst itulo Indigenista Interamericano Sr. Soria Contederacion Interamericana de Trabajadores : Sr. Jáuregui OrganizaciOn de Coo peraciOn Económica Euro pea Sr. Morgan OCTAVA SESION Sábado, 30 do abril do 1949, 15 horas. Presidenle : Sr. Wrighi MEMORIA DEL DIRECTOR GENERAL: DlscuslON (conlinuación) Inlerprelación El PRESIDENTE (Sr. WRIGHT) discusión sobre la Memoria del Director General. Continua la Inlerpreiación : Sr. CAMPANELLA (represenlanle del grupo de los Antes de abordar la discusión, me es grato expresar al Presidente de la Conferencia, quien tan dignamente empleadores del Consejo de Adminisiración) representa al pals que nos hospeda y a los señores delegados uruguayos entre los cuales se encuentra mi colega del Consejo de Administración y gran amigo, el. doctor Julio Pons, toda mi gratitud por Ia acogida que se me ha dispensado en Montevideo. Deseo también expresar mi admiración por este pals, ejemplo tipico de aquella libertad y de aquella democracia que representan uno de los ideales más elevados de los pueblos. Entrando a discutir la Memoria del Director General, debo ante todo felicitar al Sr. Morse por el trabajo que ha sometido a nuestra consideración, pero, dada Ia exiguidad del tiempo, porque no quiero abusar demasiado de vuestra amable atención, me limitaré a aquellos puntos que me han inter- resado particularmente. El Director General se ocupa ampliamente del problema de la industrialización. Es obvio que el progreso de Ia industrialización en aquellos palses en los cuales existen riquezas naturales y aun no suficientemente explotadas servirá para elevar el nivel de vida, tanto en esos mismos como en otros paises. Creo que cuantos forman parte de esta Organización están de acuerdo en que ha de perseguirse tal objetivo. No pienso que sea fácilmente obtenible, en cambio, la unanimidad en lo que respecta a Ia forma de alcanzar este objetivo; tanto más cuanto que me parece desprenderse de la Memoria del Director, ya sea a través de la variedad de ejemplos o a través de consideraciones generales, una cierta tendencia a aprobar la industria por el Estado y una cierta tendencia también hacia la economia dirigida, al concepto, en suma. Creo yo que el progreso de la industrialización de los paises sea uno de los tantos procesos naturales de desarrollo que está ligado a las Ieyes económicas. Mi opinion es que las leyes econOmicas, asi como las leyes naturales, son más fuertes que las leyes dictadas por los hombres, más rigurosas, y a menudo castigan severamente a aquellos que las ignoran o que las quieren evadir. La Memoria cita ejemplos de providencias legislativas tendientes a dirigir la economla y a canalizar la industrialización de determinados paises; no dice, en cambio, a qué resultados se ha llegado; no se detiene siquiera a considerar si los resultados no habrian sido mejores Octava sesiôn, 128 sin tales providencias (debo precisar que mis observaciones son de carácter general y no constituyen en manera alguna critica a ningün gobierno). Nos damos cuenta que para crear las industrias concurren capitales y hombres — hombres para dirigirlas y hombres para trabaj arias —. Y bien, que ios gobiernos creen las condiciones ambientales para que el capital nacional y ci capital extranjero afluyan con fe a la industria, que creen las condiciones para que los hombres, posiblemente los mejores, formen parte do tales industrias. Y dado que se trata de la afluencia de hombres a la industria, me ocuparé del problema de Ia mano de obra y de las migraciones. He seguido y estoy siguiendo atentamente la labor inteligente, hábil, paciente, que estâ desenvolviendo sobre este problema ci señor Morse, personalmente, y la Organización que el dirige. He tenido también ci honor de representar al Consejo de Administración en las diferentes comisiones que estudian tal probiema. Pero la orientación dada por el señor Morse para Ia solución de este problema — orientación que ha sido unánimemente aprobada por el Consejo de Administración en diciembre pasado — no debe quedar sin conclusion definida. Ocurre, en cambio, que algunos de nosotros en nuestro pais, segün las propias posibilidades, hacemos cuanto mejor nos parece para facilitar la realización de todo aquello que fué decidido en las reuniones de Ia OrganizaciOn Internacional del Trabajo. Ya que el problema de la mano de obra, y también aquel de la migraciOn, roviste una gran importancia, creo que esta Conferencia deberla acordar una resoluciOn al respecto. Ruego también al Director General tratar de concretar lo más rápidamente posible lo que ha expuesto en su Memoria en la .página 121 del texto ingles, esto es Una Conferencia de delegados de aquellos paises que están verdaderamente ansiosos, tanto de un lado como do otro, de tomar parte para el desenvolvimiento de la migraciôn, como asimismo de las organizaciones internacionales interesadas. Antes de terminar, deseo expresar el más cálido voto por ci pleno éxito de esta Conferencia, tan bien iniciada, y tal éxito por otra parte no podrá faltar, porque todos los delegados están animados de la mejor voluntad para liegar a un acuerdo que sea una piedra más agregada a La construcciOn de Ia paz social. MENSAJE CON OCASIÔN DEL DIA DEL TRABAJO Inlerprelación El PRESIDENTE (Sr. WRIGHT) Vamos a suspender por breves momentos la discusión sobre La Memoria del Director General para quo ci Sr. Ibáñez, Presidente del grupo de los trabajadores, lea un mensaje do dicho grupo con motivo del Dia del trabajo quo se celebra mañana. (Presidenle del grupo de los irabajadores) — Leeré el Sr. mensaje que mis compañeros del grupo do los trabajadores han resuelto enviar mañana con motivo del dia universal del trabajo a sus hermanos do todo el mundo. La Conferencia no desconoce Los motivos do este mensaje, que es la sIntesis do la tradiciOn de Ia lucha do los trabajadores a lo largo do más de sesenta años, desde la conquista de la jornada do ocho horas de labor. Por consiguiente, me limitaré a leer ci texto de ese breve mensaje Octava seslôn 129 El grupo obrero de la cuarta Conferencia de los Estados americanos Miembros de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo extiende, con ocasión de este 1.0 de mayo, su saludo más fraternal a los trabajadores de todas las Americas y, en especial, a nuestros companeros de la Repiiblica Oriental del Uruguay, bajo el amparo de cuyas instituciones de e intereses de los obreros de los paIses del hemisferio occidental, queremos, en este dia universal del trabajo, expresar a los obreros del mundo entero nuestra más fraterna solidaridad, para alcanzar la realización de los altos ideales de la justicia, ci bienestar y la seguridad social que propugnamos, asI como nuestra resolución inquebrantable de continuar Ia lucha por una paz permanente y justa en un mundo unido, democrático y libre. MEMORIA DEL DIRECTOR GENERAL: DlscuslóN (conlinuación) Inlerprelación El PRESIDENTE (Sr. WRIGHT) — discusión sobre la Memoria del Director General. Se reanuda la Sr. BOTELHO GOSALVES (delegado gubernamenlal de Bolivia) es 1.0 de mayo, fecha de los trabajadores. Quiero, pues, en esta oportunidad, y desde la alta tribuna de Ia cuarta Conferencia Americana del Mañana Trabajo, rendir mi más cálido homenaje a los trabajadores del mundo, y de America en particular, formulando los votos más ardientes por que elios, que constituyen la vanguardia progresista de la humanidad y Ia mejor garantia para la conservación de las libertades y derechos conquistados despues de cruentas luchas, compacten sus filas en torno de los inexpugnables bastiones de Ia democracia, frente a la amenaza de los totali- tarismos que avasallan y envilecen a la persona humana. Rindo mi homenaje a los hombres que trabajan, a IQS que emplean sus müsculos y a quienes su inteligencia; porque serla injusto que, en ci conjunto de las actividades humanas,. establezcamos distingos cualitativos entre ci obrero manual y ci obrero intelectual, pues, en buena cuenta, expresiones definitivas e interdependientes del esfuerzo humano por Ia conquista de la felicidad. El obrero que junto a la máquina rinde su fuerza de trabajo, o el labrador que en Ia parcela siembra profundamente para después cosechar los productos de la esperanza, no es distinto al empresario que arriesga capitales con enérgica audacia, hija de la libertad de empresa, y levanta fábricas, construye ingenios, proyecta inversiones que procuran trabajo al obrero manual. Ni son distintos el minero sumergido en Ia compacta sombra del subsuelo, que ci hombre que sobre el escriambos torio acendra y concentra potencias de la inteligencia para ponerlas al servicio de la producción. No son tampoco distintos ci sabio que experimenta en ci Iaboratorio ni ci maquinista que domina las disciplinadas fuerzas materiales que ci sabio ha puesto en sus manos. Todos son trabaja- dores y es para ellos mi homenaje. Dentro del concepto de trabajadores están, pues, comprendidos todos aquellos que en Ia sociedad representan una actividad productiva o creadora. El entendimiento de estas fuerzas unidas indisolublemente es la base de la paz social y del progreso económico. La armonia del capital y del trabajo es, en esencia, la base de la justicia social. Aili donde predominan el uno o el otro, solo será para quebrantar la justicia y traer consigo la destrucción de los principios rectores de la democracia americana. Es con este criterio que ci Gobierno de Bolivia, apoyado en una amplia legislación social, atiende por igual los intereses del capital y del 130 Octava seslôn trabajo, en el entendido de que los intereses de Ia colectividad en ciertos casos deben predominar sobre los intereses de los individuos cuando éstos son egoIstas o reacios para adaptarse a las modalidades sociales de esta época ilena de revolucionarias urgencias. Mas, suele suceder a veces que ciertos grupos de las colectividades, instigados por intereses que no siempre son leales a la democracia y a la seguridad de nuestras instituciones, efectUan labores de zapa, provocan huelgas y paros o, ilegado el caso, con un concepto sorcaliano de la violencia, tratan de obtener por la fuerza decisiones del poder püblico. En este extremo, agotados los recursos legales, los métodos de persuasion, arbitraje o conciliación, el poder publico, en uso de las atribuciones que le confiere la Constitución politica, debe velar por el orden y recurrir a la fuerza armada para prevenir situaciones que luego comprometen la seguridad de la Republica. La agitación que hubo en las minas de Bolivia tiene un origen : la intolerancia de ciertos sindicatos mayoritarios contra otros sindicatos libres, creados para evitar que los intereses sindicales sean empleados sin escrupulos con fines politicos. Bolivia no es un paraiso, pero tampoco es un infierno. No existen Sibe- rias ni campos de concentración para los que, desafortunadamente, no piensen como el Gobierno. Dentro de un orden de cosas humano, y por lo mismo relativo y cambiante, en Bolivia, como acontece en la mayoria de los pueblos de nuestra America, nos esmeramos por mejorar la existencia del ser humano, Unico sujeto y objeto de todo interés social, económico y polItico. Nuestro pueblo, esforzado y sufrido, que combate solo, contando muy limitadamente con la cooperación internacional, contra las dificultades de una dificil geografia, agravada por Ia falta de una propia y soberana comunicación maritima, es un pueblo con una grande mayorIa de habitantes indigenas, heterogénea y multilingue. Todos los esfuerzos que se han hecho para elevar el nivel de esas masas mayoritarias son pequeños frente a su magnitud; para ello necesitamos Ia cooperación de los capitales extranjeros, cuya inversiOn es productiva en alto, grado, y que al servir a un fin econórnico devienen fin social de interés americano. Mi pueblo, como el mexicano, el peruano, el ecuatoriano, el guatemalteco, etc., es un pueblo raigalmente americano por su sangre y su destino. Mi Gobierno se esfuerza por conservar, en la medida que no sea obstáculo para el progreso material, el estilo de nuestro pueblo, el sello de su fecunda autoctonla; por eso que la reforma agraria que se estudia establecerá las condiciones tradicionales de las comunidades indigenas, pero dándoles la técnica y la máquina modernas. Todo esto, y mucho más, es posible dentro de la democracia, porque en ella se encuentran la libertad y el orden indispensables para la existencia del ser humano. Fuera de ello, solo imperan los intolerantes fanatismos que hacen del hombre un intoxicado por los extremismos autocráticos pardos o rojos, de derecha o izquierda. Al efecto cabe recordar ahora Ia hermosa definiciOn consignada en la Declaración de Mexico, que dice : ((El fin del Estado es la felicidad del hombre dentro de la sociedad. Deben armonizarse los int,ereses de la colectividad con los derechos del individuo. El hombre americano no concibe vivir sin justicia. Tampoco concibe vivir sin libertad. Una digresiOn más. Naturalmente, el desarrollo de la democracia es un reflejo de Ia condición econOmica y social de los paIses donde se ha establecido. Suponer que Ia democracia es similar en los paIses altamente industrializados y los que son todavia semifeudales constituye un error. Nuestra democracia, empero, desde que Tocqueville la estudiO hace un Octava sesiôn 131 siglo hasta hoy, ha avanzado mucho. Ya van extinguiendose los ültimos caudillos y disolviéndose dentro de una estéril noche las montoneras. Hay modalidades diferentes en nuestro hemisferio. No hay ninguna democracia académicamente perfecta. Somos pueblos jóvenes. Mas lo evidente es que cada pals, aun aquellos que por desgraciada contingencia de su desarrollo atraviesan momento de regresión o detenimiento, por haberse quebrantado Ia voluntad popular, viven dentro de un apasionado impulso hacia la perfección democthtica, hacia ci mejoramiento colectivo, intentando por los medios mejores que la vida humana sea más digna, más noble, más elevada, suprimiendo los motivos que pudieran humiliar nuestra dignidad o lastimar nuestros sentimientos de libertad, justicia e igualdad. Y para terminar estas reflexiones que me suscitan la Memoria del Director General de la Oficina Internacional del Trabajo y la fecha de los trabajadores, réstame añadir que solo una mayor cooperaciOn internacional en ci piano económico por parte de los palses de gran capacidad financiera permitirá ci desarrollo de palses sin grandes capitales, como ci mb, y la explotaciOn de sus insospechadas riquezas en beneficio no soiamente nacional, sino continental. La consecuencia de ello será, en ci piano general de America, un elevamiento de cultura, una mejor alimentaciOn, una mejor sailidad, una mejor vivienda, y, como corolario, una democracia más perfecta y más estable que, para repetir las palabras del cx can- euler uruguayo, doctor Rodriguez Larreta, haga posibie conservar ci ((paralelismo entre la democracia y ia paz i. Como una vez se dijo : ((Trabajadores del mundo, unios i, cabria decir ahora : de la democracia de las Americas, unlos.)) Sr. BORGONOVO (delegado de los empleadores de Argenlina) No grata ia oportunidad que nos brinda la consideraciOn de puede ser la Memoria del Director General, para expresar ci pensamiento y los puntos de vista de la delegaciOn patronal argentina respecto de los impor- tantes temas abordados en dicho documento. Q uiero, antes que nada, destacar los extraordinarios méritos del estudio en cuestiOn. Revelador de un profundo conocimiento de los pro- blemas econOmicosociales del momento, enuncia conclusiones y formula asertos, fruto de un análisis sagaz que va a la ralz de los fenómenos observados. Constituye, fuera de duda, un valioso aporte para la mejor soiución de cuestiones de gran interés vinculadas a! progreso económicosocial de los paises de America. El asunto que ha merecido la atención, en primer término, del Director, es ci relativo al desarrollo de ia industrialización de los palses amencanos. Ni más oportuna ni más acertada Ia elección. Sc trata de un tema cuyas consecuencias se vinculan con los grandes objetivos sociales proclamados en la de Filadelfia y en cuya consecuciOn se halla empeñada la Organizacion Internacional del Trabajo. La industriaiizaciOn de los palses de America, está estrechamente vinculada a su progreso econOmicosocial y, por ende, al bienestar de sus pueblos. El mundo, empeñado en su reconstrucciOn después de los estragos de la guerra, se orienta decididamente ai desarrollo de su economia, como base cierta de un ordenamiento en que ci equilibrio social asegure la paz y libere a los pueblos del temor a la necesidad. Tanto en ci orden de las economlas locales corno en ci del comercio internacional, se advierten en forma inequlvoca los esfuerzos que los Estados y las organizaciones económicas privadas realizan para desarrollar nuevas formas de Ia actividad económica, tendiente a promover ci creciente 132 Octava seslôn aumento de la riqueza. Los principios consagrados y las conclusiones votadas en congresos y conferencias, tanto de gobiernos como de entidades representativas de las fuerzas productoras, han coincidido en la imperiosa el progresivo desarrollo de las economIas nacionales, necesidad de mediante el mejor y más intenso aprovechamiento de los recursos naturales de que disponen, asl como la utilización en mayor escala y en condiciones de mayor rendimiento del potencial humano. Los paises latinoamericanos, considerados hasta hace poco exclusivamente como productores tradicionales de artIculos alimenticios y materias primas derivadas de la actividad agropecuaria, denotan, de un tiempo a esta parte, una marcada tendencia hacia la estructuración de una economIa integral. Sin perder su carãcter de unidades económicas de base preponderantemente agropecuaria, es evidente que diversas circunstancias, derivadas en particular de Ia ültima guerra, han acentuado esa evolución adquiriendo los valores fabriles un significàdo cada vez mayor dentro del cuadro económico nacional. Este proceso de progresiva industrialización que se viene operando, en mayor o en menor grado, en todos los paises de America, está Ilamado a promover, asimismo, cambios en su ((status)) social. Al promover la evolución hacia una nueva etapa de integración econOmica, caracterizada por la valoración de la producción primaria mediante su transformación por la industria, multiplicará la producción en volumen y valor, creando nuevas y fecundas fuentes de riqueza y de trabajo, todo lo cual posibilitará la elevación del nivel de vida de los pueblos. Para que este desarrollo de la industrialización se asiente sobre bases sólidas y estables, debe realizarse progresivamente conforme a los recursos naturales del pals y en forma económicamente sana. Como supuesto necesario de todo progreso, consideramos indispensable que se asegure la plena vigencia de Ia libre iniciativa o libertad de empresa que permita a la actividad privada continuar desempeñando el fecundo rol de avanzada en el camino del progreso. La experiencia del reciente y doloroso pasado nos enseña que las doctrinas que proclamaron la sujeción total del individuo a la autoridad del Estado y que en lo económico determinaron la formación de autarqulas y cerrados nacionalismos provocaron la ruina de los que las adoptaron y Ia destrucción o miseria de sus pueblos. El establecimiento de un orden mundial permanente, justo y progresista solo alcanzarse mediante el fomento de la empresa privada, la cooperaciOn internacional, la estabilizaciOn de los cambios y un comercio libre, sujeto solamente a la vigilancia indispensable para evitar daños a la comunidad. La economla de los diversos palses debe ser desarrollada sobre la realidad de sus recursos naturales y mediante técnicas avanzadas y elevado nivel de vida, que les permita vender aquello de que son más capaces de producir y comprar aquello. de que carezcan, realizando asi el ideal de que sean provistas las necesidades del mundo, dentro de un regimen de mOxima eficiencia y prosperidad. Toda polltica económicamente sana debe propender a! desarrollo integral de los recursos naturales con que cuenta cada pals, vale decir, al aumento de Ia riqueza que significa tanto como promover un mayor bienestar de las poblaciones. Debe tender no solo a evitar la disminución del nivel de ocupación de Ia mano de obra, sino ilegar a la plena ocupación. Es necesario procurar el aumento de consumo del pueblo, mejorando su nivel de vida, con lo que se creará al mismo tiempo un mercado doméstico de un poder de absorción cada vez mayor. Octava sesiôn 133 Las fuerzas económicas están interesadas en una politica económicosocial de tal naturaleza y de largos alcances, basada en medidas que tengan la estabilidad y eficacia necesarias y no sean fruto de la improvisación 0 de la conveniencia transitoria. La necesidad de contar con mercados para la total colocación de los productos manufacturados y las reducidas posibi- lidades que en ese sentido brinda, en general, el mercado interno de los paises latinoamericanos, debido a la poca población con que cuentan y a su escaso poder adquisitivo, obliga a contemplar la posibilidad de la concertación de acuerdos entre paises de economias complementarias 0 suplementarias que conduzcan a la supresión de toda traba aduanera o de cualquier otra indole. El programa de creciente industrialización de los palses de Latinoamerica no debe hacernos olvidar Sn condición básica de paises excepcional- mente aptos para Ia aplicación del trabajo humano a las labores agropecuarias. En un mundo en que prevalece una aguda escasez, Ia producción de sustancias alimenticias, en cantidades cada vez más crecientes, debe constituir una de las preocupaciones dominantes. La reactivación de las actividades campesinas, lejos de ser contrâdictoria con la industrialización, constituye por el contrario la estructuración logica y natural de las economlas latinoamericanas. Ello permitirá a la industria contar con creciente cantidad de materias primas, y hará posible la producción en masa, condición necesaria de su expansion y progreso tecnológico y del consiguiente abaratamiento de Ia producción. En el desarrollo equilibrado y armónico de la producción primaria y de la industrializaciOn, se encuentra la base firme de una economia sana, fuerte y próspera de los palses latinoamericanos. La industrializaciOn condicionada a los principios y conceptos enunciados perfeccionará la estructuración econOmica de los paises de Latinoamerica, atenuará su dependencia de los mercados exteriores, multiplicará la productividad del trabajo y asegurará el abastecimiento de los productos esenciales. La incrementaciOn de Ia renta nacional que se producirá permitirá una major y más equitativa distribuciOn de la riqueza entre los factores que concurren a producirla. La producción en gran escala concurrirá también a la elevación del ((standard>> de vida de las poblaciones, ya que al par de disminuir los costos por unidad, el aumento de la cantidad de bienes ofrecidos al satisfacer ampliamente Ia demanda de los consumidores, ejercerã una presión en los precios, originando un proceso deflatorio. Finalmente, al ensanchar las fuentes de trabajo y crear otras nuevas, asegurará la total ocupaciOn de la mano de obra existente y Ia que en el futuro pudiera ilegar procedente de la inmigración. Enunciadas las ideas de carácter general que nos ha sugerido el examen de la Memoria del Director, nos ocuparemos de la situación en que se encuentra Argentina respecto del problema de Ia industrializaciOn. Las actividades industriales adquieren fisonomia propia dentro del cuadro econOmico nacional, a partir de la guerra de 1914. Pero es recién después de Ia crisis mundial del 1930 y particularmente durante la ültima guerra, que la industrialización del pals adquiere un creciente ritmo en su desarrollo. Las Ultimas estadisticas publicadas revelan el extraordinario progreso alcanzado en estos Ultimos años. Asi para 1948 el valor de Ia producción industrial ha sido estimado en 10.000 millones de pesos moneda nacional. El nUmero de establecimientos industriales ascendia, en 1947, segün cifras del cuarto censo general de la naciOn a 101.884. El nümero de obreros ocupados alcanzaba a cerca de 1.200.000, y el monto de los salarios pagados, expresados en miles de pesos, ascendIa a 3.553.691. En el año 134 Octava seslôn comprendido entre abril de 1948 y de 1949, se radicaron en total 154 nuevas industrias procedentes del extranjero, verdaderos trasplantes industriales con personal directivo, técnico, obreros y maquinaria. El nümero de obreros especializados incorporados con tal motivo al pals alcanza a 30.000. El capital en mâquinas asciende a 250 millones de pesos. Se ha procurado que los productos que se exporten sean objeto de un alto grado de elaboración dentro del pals, asegurando asl nuevas fuentes de trabajo. El proceso de industrialización de nuestras materias primas se ha ido acentuando cada vez más, y está próximo el momento en que el pals argentino, solo por excepción, enviará materia prima sin que la misma hubiese sido previamente objeto de algun proceso de elaboraciOn, que a! par de agregarle un nuevo valor industrial, significará un mayor empleo de mano de obra. Segün estadisticas, la exportación de materias primas no industrializadas que en 1939 representaban en valor un 64 por ciento en el total de lo expor— tado, se redujo en 1944 a una proporciOn del 32,5 por ciento. Estos guaris- mos son expresión elocuente del grado de desarrollo, de adelanto técnico alcanzado por la industria nacional, asi como del constante alan de superación que anima a los activos hombres de empresa que la dirigen. La creciente industrialización del pals argentino ha promovido transformaciones interesantes en el orden econOmico y social, determinando una notable elevaciOn del nivel de vida de las clases trabajadoras. A este respecto es interesante anotar que, con relación al año indice de 1943, los salarios aumentaron en un 235 por ciento, y que en el mismo perlodo el costo de la vida aumentó en un 141 por ciento. Este creciente poder adquisitivo de la gran masa de Ia población ha originado un mercado interno en continua expansion. La proporciOn de la renta nacional que la poblaciOn invierte en mercaderias de producciOn nacional es cada vez mayor. Se advierte asimismo un creciente aumento de inversiones en bienes de capital o producciOn de procedencia extranjera para renovación de los equipos industriales. Señalada la evolución y progreso alcanzado por la industria en Argentina, nos referiremos a algunos de los problemas. que debe confrontar. Relacionado con la provision de materia prima, nacional y extranjera, es necesario destacar la importancia que tiene en el momento actual de la vida econOmica del pals la adecuada relación que debe existir entre la producción industrial y Ia de materias primas. Las medidas adoptadas responden a! propOsito de fomentar la producción de materias primas de origen nacional y la importación de aquellas que no produce el pals, procurando evitar que sus altos precios constituyan una traba para el desarrollo industrial al encarecer extraordinariamente el precio del pro— ducto manufacturado. Con respecto a la mano de obra, debemos decir que las actividades industriales ejercen una notable atracción sobre los trabaj adores en general, a causa de Ia elevada remuneración y condiciones favorables que ofrece. El desplazamiento de brazos de las tareas rurales a las fabriles ha creado el grave problema de Ia despoblaciOn de la campaña. Es indudable que la paridad de salarios y condiciones de trabajo no es posible en labores de naturaleza tan distinta. Con respecto al poder de absorción de la industria, basta señalar que el 70 por ciento de los inmigrantes llegados al pals en 1947 hallaron ocupación en ella. Sin embargo, la escasez de mano de obra, cualquiera sea su grado técnico, es uno de los hechos mas evidentes de Ia situación actual. La creciente y progresiva incorporaciOn de Ia mujer a las actividades fuera del hogar ha atenuado en cierto modo el problema de Ia demanda Octava seslôn 135 de brazos. Pero es evidente que el aporte más importante para Ia solución. de dicho problema lo ha de 'suministrar la inmigración de trabajadores europeos. En el año 1947 entraron a Ia Argentina cerca de 40.000 inmigrantes y,' en el año 1948, superaron los 100.000. Un criterio selectivo ha primado en la admisión de inmigrantes al pals, dándose preferencia a aquellos con antecedentes en las labores campesinas y a artesanos y obreros calificados. Se han concertado diversos tratados con Italia y España para facilitar y encauzar la inmigración procedente de dichos paises, pero Ia realización del vasto programa inmigratorio concebido tropieza con dificultades provenientes de Ia escasez de transporte maritimo. Otro de los problemas que conspira contra el progresivo desenvolvimiento de Ia industria es el relativo a! rendimiento de Ia mano de obra. La cuestión debe ser examinada en sus dos aspectos : cualitativo y cuantitativo. El primero se relaciona con el tiempo efectivamente trabaj ado por cada obrero, y el segundo con el de su eficacia y productividad durante ese mismo tiempo. El examen del nümero de trabajadas, en relación con el nUmero de obreros ocupados, nos da la pauta sobre el primer aspecto. Se observa una evidente declinación de los indices respectivos que alcanza, en el año 1947 con relación al año-base 1943, a! 8,5 por ciento. En cuanto al segundo aspecto, es evidente asimismo que el nivel de productividad obrera ha disminuido sensiblemente. El monto de la riqueza que se ha dejado de producir ha sido considerable. Si se quiere que la dinámica de Ia economia actüe con un ritmo cada vez más creciente, como lo exige el interés superior de Ia nación y el bienes- tar de la colectividad, es indispensable que el obrero, consciente de su responsabilidad y propia conveniencia,contribuya a ello con una actividad y rendimiento cada vez mayores. La producciOn intensa de bienes contribuirá poderosamente a frenar el alza continuada de los precios e iniciará un proceso deflatorio progresivo, con lo cual los propios obreros serán los primeros beneficiados. Asi lo ha entendido el Gobierno argentino, el que en repetidas oportunidades ha exhortado a los trabajadores a un mayor rendimiento en su trabajo, con el fin de incrementar Ia producción. La progresiva capacitación de los trabajadores constituye, también, otra de las condiciones para el desarrollo creciente de Ia industria. En nuestro pals, el problema ha sido contemplado con medidas tendientes a implantar el aprendizaje y orientación de los menores, y con la organización de cursos para obreros adultos que desean perfeccionar su cultura general o sus condiciones técnicas o artesanales. En el aflo 1947, los alumnos inscritos en este tipo de escuelas alcanzaba a cerca de 17.000. La creación, dentro de Ia Universidad de Buenos Aires, de cursos de alta capacitación para obreros, constituye asimismo un aporte valioso en la noble finalidad de elevar el nivel profesional de cultura dcl obrero argentino. La formación profesional es de una gran importancia. Solo asi la industria cada vez más compleja contar con el elemento humano técnicamente capacitado para alcanzar los objetivos cada vez más importantes que el progreso reclama, y solo asi el obrero podrá escalar posiciones de mayor jerarquia y responsabilidad y por ende de mayor retribución económica. El desarrollo de la industria requiere, también, de capitales y maqui- narias. Argentina ha sido, desde mucho tiempo atrás, un pals de gran atracciOn para las inversiones de capital. Los extraordinarios y variados recursos naturales con que cuenta han sido un incentivo para las inversiones del capital privado, tanto nacional como extranjero. No se conoce 11 136 Octava sesiön el monto total de los capitales de que dispone actualmente la industria en nuestro pals. El ültimo dato publicado del Censo industrial de 1935 lo hace ascender a 4.314 millones de pesos moneda nacional, pero si se tiene en cuenta que el enorme desarrollo de las actividades fabriles data de los ültimos diez años, en la actualidad la cifra debe ser varias veces mayor. En cuanto a la provision de maquinarias y equipos industriales indispensables para la reposición y para el perfeccionamiento técnico de la industria, existen grandes dificultades para su obtención del extranjero, debido principalmente a la escasez de divisas fuertes. Este hecho plantea un serio problema a la industria, que ye de esta suerte trabada su expansión. En la reactivación de las corrientes del intercambio, asI como en la justa valoración de la producción nacional exportable, podria, a nuestro juicio, encontrarse el medio que permita superar dichas dificultades. La Memoria del Director General se refiere, finalmente, a diversos problemas sociales de los paises de America. Bajo el titulo de social hace una interesante resefla de la legislación dictada respecto de condiciones de trabajo, seguro social, trabajo de las mujeres e higiene y seguridad industrial. A este respecto, Argentina posee una legislaciOn muy completa que abarca dichos problemas en todos sus aspectos. El Presi- dente de la delegación gubernamental argentina, en su exposición de dias pasados, se ha referido ampliamente a la importancia de las medidas dictadas y a su proyección en Ia situación de los trabajadores argentinos. Ello me exime de entrar en el análisis detallado de dicha legislación. Solo expresaré, a este respecto, que las fuerzas productoras argentinas han demostrado en todo momento comprensiOn de la necesidad de proceder — dentro de las posibilidades econOmicas de la industria — a Ia elevaciOn del nivel de vida de los trabajadores, en forma tal, que les posibilite el acceso a una vida familiar digna, y el desarrollo de su personalidad, en el orden material, cultural y moral. Consideramos que la paz y prosperidad solo será posible si está basada en Ia confianza y leal cooperaciOn entre empleadores y trabajadores, y que existe un mutuo interés, ya que la prosperidad de los trabajadores es inseparable de la prosperidad de la industria. Creemos, asimismo, que es en el leal y justo entendimiento de empleadores y obreros y en Ia solución pacIfica y armónica de los diferendos que puedan producirse, obtenida a través de los órganos creados por la ley o por la libre convenciOn de las partes, y sobre la base de las justas aspiraciones de las mismas, en doride reside la verdadera justicia social, la ünica de permanentes y fecundos resultados. Al dar término a mi exposición, quiero expresar, en nombre del grupo de empleadores argentinos, mi agradecimiento a! Presidente y a los señores delegados, por la deferencia que han tenido al escucharme y reiterar una vez más el testimonio de reconocimiento por la magnlfica labor desarrollada por el Director General, Sr. Morse, y formular votos fervientes por que la inteligente e ininterrumpida acciOn desplegada por la Organi- zaciOn Internacional del Trabajo contribuya a crear, en todos los paises que forman Ia comunidad internacional, el esplritu de conciliaciOn, en base a una acción cooperativa que asegure los beneficios de la paz y de la justicia a todos los hombres del mundo. Sr. JIMENEZ DOMINGUEZ (delegado gubernamenlal de Mexico) — Cumple a la delegación gubernamental de Mexico comenzar estas breves palabras manifestando la profunda satisfacciOn que sentimos por encontrarnos en esta bella ciudad de Ia hermana tierra uruguaya, donde hemos sido recibidos con la más fraternal hospitalidad y en la cual hemos podido Octava seslôn 137 comprobar su progreso social y económico, donde hemos sentido palpitar alentadoramente el noble y democrático espiritu del pueblo y donde hemos tenido también la oportunidad de vislumbrar el brillante porvenir que la historia tiene reservado para esta, si pequeña en su territorio, grande en todo lo demás, Republica Oriental del Uruguay, tan amada de Mexico. Reconocemos y nos congratulamos de los esfuerzos de sus gobernantes para lograr la prosperidad del pais, el bienestar del pueblo y el avance de sus instituciones democráticas y legislacion social, y agradecemos de todo corazón las atenciones que con tan hidalga largueza nos ha brindado el Gobierno en este ambiente de libertades puras que estamos gozando con deleite. La Memoria del Director de la Oficina, la primera que presenta a una Conferencia David A. Morse, ha sido leida con toda atención por la delegación mexicana. En el fondo de nuestro pensamiento nos preocupaba saber si esta Organización, que ha pasado con éxito la prueba candente de la guerra y que se ha erguido con más vigor después de ella, que ha sobrevivido a la Sociedad de las Naciones y ha depurado y fortalecido su posición con las reformas hechas a su CarLa constitutiva, iba a seguir la tradición, el ritmo de su actividad y el ambicioso, generosamente ambicioso alcance, que le marcaron sus creadores y luego sus grandes Directores, Thomas, Butler, Winant, Phelan. De las calificativas de Morse, teniamos pruebas categóricas, pero queriamos verlas funcionando en la práctica. La Memoria constituye una contestación rotundamente satisfactoria a nuestra inquietud y desvanece ésta por completo. Este hombre del continente americano demuestra en la Memoria una comprensión categórica de Ia responsabilidad que ha asu— mido y tiene el vigor y la valentia misma que son necesarios para el éxito de las actividades de la Organizacion Internacional del Trabajo hacia la meta de los principios de su Carta constitutiva, para dignificarla aun más, y para salvarla de posibles peligros y aun posibles ataques. Esa satisfacción cobra más volumen cuando vemos en la Memoria que reconoce el espiritu de solidaridad, de desprendimiento y de comprensión social de los paises de America, ofrece en tan grave momento de la historia un estimulo a las demás naciones del mundo; cuando reconoce también que los paises de America siguen siendo un importante sostén de la Organizacion, cuando reconoce el deber de la Organizacion Internacional del Trabajo de dedicar atención preferente a los problemas de la industrialización de los paises latinoamericanos, dadas las implicaciones que tienen en el mejoramiento de los niveles de vida de las poblaciones trabajadoras. Si todos estos propósitos del Director, y si la acción ya emprendida por él efectivamente, y en plena marcha sobre la mano de obra que es uno de los más importantes factores de nuestra industrialización, merece nuestro más cordial elogio, el cambio o, mejor dicho, el anuncio del nuevo campo de acción en el que va a hacer entrar a nuestra Organizacion es sin duda de una trascendencia enorme. Hemos estado de acuerdo en que para llegar a la finalidad de la justicia social no bastan ni las actividades de orden consultivo, ni Ia legislación del trabajo; estuvimos de acuerdo más tarde en autorizar a la Organización Internacional del Trabajo a entrar al campo económico conexo con el del trabajo; ahora nuestro Director nos conducirá a un terreno més categórico de ayuda efectiva, de consejo y de realizaciones técnicas. Asentando, como es verdad, que ninguna otra organización internacional puede igualar a la Organización Internacional del Trabajo en 138 Octava seslôn sus realizaciones para cimentar una verdadera paz, expresa el deber que tenemos, y desde luego su intención como Director, de inyectar en este mundo de hoy una nueva y vigorosa vida a los objetivos de nuestra Carta y propugnarlos directamente. Pide en fin el Director, sensatamente, y esto compieta nuestra confianza, nuestra fe en él, que para que la obra de la Organización Internacional del Trabajo, que no es una institución superestatal, responda a las necesidades del momento y represente el verdadero sentir de los tres sectores del Estado, gobierno, trabajadores, patrones, es necesario que ((en la discusión de los probiemas planteados y en la obra que queremos realizar surjan nuevas perspectivas, afloren criticas constructivas, se pre— senten en forma realista las condiciones existentes, de tal manera que, en esta mutua compenetración de hechos y de ideas, la Organización Internacional del Trabajo sea un organismo dinámico, que actüe sobre bases reales y que cumpla con las aspiraciones que inspiraron su creación El capitulo de la Memoria que se refiere al desarroilo de la industriaiización contiene, por lo que respecta a nuestro pals, información nutrida y oportuna para juzgar de los esfuerzos hechos tanto por acción del Gobierno como por la iniciativa privada para lograr nuestra industrialización. Si el ritmo de ella durante la guerra y en la postguerra inmediata fue acelerado, y si ci actual es ligeramente más lento, hemos aprovechado las ventajas ya obtenidas y vamos acomodándonos poco a poco, pero firmemente en ci cuadro circunstanciai de Ia apertura de los mercados internacionales. Claro está que nuestro primer deseo es el de transformar todas nuestras materias primas en nuestro propio territorio para satisfacer antes que nada las necesidades de nuestro pueblo y exportar despues el exceso de nuestros productos.. Queremos también utilizar toda nuestra mano de obra dentro de nuestro propio territorio y buscamos además la forma de apro- vechar recursos que aun no han sido explotados en nuestro pals, que han sido expiotados en pequeña escala o por métodos atrasados. También nos esforzamos por la modernización de la maquinaria de nuestras industrias. En una de elias muy importante, Ia textil, ci proceso de modernización ha tropezado con dificuitades que tendrán que ser salvadas inevitablemente, porque si esta transformación no se reaiiza surgirán, como están surgiendo ya, empresas nuevas con maquinaria moderna que desplazarán o arruinarán a las actuaies. Como Mexico no tiene industria pesada, suelen presentársenos dificuitades para conseguiria, pero abrigamos la esperanza de que ci espIritu de ((buena del que es por ahora nuestro primer abastecedor de maquinaria pesada, espIritu que tuvo una reciente manifestación en ci discurso inaugural del Presidente Truman, quien dijo que su pals debia poner a la disposición de las regiones menos desarrolladas para su mejoramiento todos los beneficios de sus avances cientIficos y su progreso industrial, ayude a resolver en Mexico aquelias dificuitades. No procedemos en nuestro desarrollo industrial con ideas ilusorias y cualesquiera que hubiéramos tenido van desvaneciéndose para acomo- darnos a nuestra reaiidad, a fin de que cada uno de nuestros actos se ejecute en tierra firme para asegurar la estabilidad de su resultado; segui- mos realmente ia idea expuesta por ci Director de ejercer una acción financiera y económica coordinada de iargo aicance para no comprometer ci éxito de toda nuestra labor. Est,amos decididos, y en esto la acción del Gobierno es incesante, a emparejar nuestros métodos de explotación y Ia utilización de nuestros recursos, con ci momento de Ia civilización en Octava seslôn 139 que vivimos, para evitar las discrepancias que marco en Ia tercera Conferencia de los Estados americanos Miembros de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo un Presidente nuestro, cuyas palabras cita el Director en su Memoria. Los avances que realizamos en materia de energia eléctrica y de transportes, ya sean aéreos, terrestres o maritimos, son indiscutibles. El plan de carreteras de la actual administración de mi pais es ampilsimo; el desarrollo de nuestras vias férreas tiene, ahora que se ha logrado un conveniente arreglo con los trabajadores y una sincera colaboraciOn de éstos, una perspectiva muy prometedora. A pesar de la situación grave en que estaban nuestras lineas pudo construirse la que une el centro de la Republica con la peninsula yucateca y transformar una de las lineas que van de Ia capital de Ia Hepublica al puerto de Veracruz en linea de via ancha. Ademâs los ferrocarriles nacionales han mejorado extensamente su equipo, especialmente con la compra de un buen nümero de locomotoras Diesel. El proyecto del Papalvapan que beneficiará 45.000 kilómetros cuadrados de tierras, proyecto del cual tienen ustedes informes en Ia Memoria del Director, es caro a la actual administración y será una de las más trascendentales obras publicas que realice. Las exenciones de impuestos que Ia administración concede dentro de las disposiciones de la ley de industrias de transformaciOn han dado muy buen resultado, pues han inducido a muchos capitalistas a invertir gran cantidad de dinero en nuevas industrias, cuyas fábricas surgen aqui y allá en toda la extension del territorio. Cerca de la ciudad de Mexico crece ya en extension no pensada una ciudad fabril que pronto dará cuenta de su importancia. Estamos de acuerdo con el Director en que Ia industrialización no es un fin en si misma, ni el Unico medio de levantar el nivel de vida. Obramos en consonancia con este principio y tenemos muy presentes las necesidades de alimentación de nuestro pueblo. Particularmente nos preocupa Ia aumentaciOn de Ia poblacion rural y en general Ia de las clases proletarias afectadas por la devaluaciOn de la moneda y Ia resultante aiza de precios. Ademãs de las medidas de control de precios, el Gobierno ileva a cabo una intensa ofensiva para aumentar Ia producción de Ia tierra y de los articulos alimenticios. Dentro de poco Mexico no tendrá que importar para su alimentaciOn muchos granos que importaba del extranjero. Contra Ia especulación que naturalmente se despierta y cobra impetus vigorosos en todo el pals con moneda depreciada, el pais ha establecido sanciones pen ales y ha dado ya un paso de trascendencia para disminuir las ganancias excesivas mediante nuevos impuestos. Ayudan a los planes de aumento de la producción agrlcola las numerosas obras de irrigaciOn que el Gobierno ha emprendido, la campaña para rotar los cultivos, Ia propaganda en favor de métodos modernos para labrar Ia tierra, Ia producciOn de mejores granos, como el hibrido del maiz para obtener mayor rendimiento, las medidas contra la erosion, etc. En un pais de la estructura topográfica del nuestro es realmente enorme el aumento de las zonas de cultivo que ha podido lograrse mediante las obras de irrigación. A la pregunta del Director o agricultura?, Mexico responde sin vacilaciOn : industrialización y agricultura, porque las condiciones de su suelo y la urgencia de sus necesidades Io obligan a desarrollar simultánea y coordinadamente ambas cosas. Por lo que hace al nivel de consumo de la poblaciOn agricola, y en relación con las consideraciones, citadas por el Director, del delegado de 140 Octava seslôn Mexico a la Comisión Económica para la America latina, es oportuno informar que la repartición reciente de beneficios a los ejidatarios de la region de La Laguna muestra ya una transformaciOn más rápida de las condiciones de vida y particularmente de Ia alimentación de nuestra gente del campo. Por otra parte, el Gobierno ha iniciado una acción de distribución de Ia pobiación campesina a fin de pasar aquellos grupos que viven en tierras obtener de escasa productibilidad a tierras más fértiles que les una producción mayor de éstas y al mismo tiempo una alimentación mejor para aquellas. Se han combinado naturalmente en este plan de industrialización los problemas de mano de obra y de capital en sus diversos aspectos. Ha recibido un nuevo impulso Ia acción gubernativa en ci campo de la formación profesional con el aumento de las escuelas politécnicas y la buena dotación de equipos para ellas; también se ha extendido el campo de Ia enseñanza agrIcola y se ha fomentado asiduamente Ia formación profesional bajo la vigilancia oficial en fábricas y talleres. En este aspecto, Mexico espera contar con la colaboraciOn y ayuda de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo y aprovechar convenieritemente las sugestiones y la acción que sobre mano de obra ha hecho y emprendido ya ci Director; espera además que la copiosa información que logrO obtener madame Thibert en su viaje a Mexico señale aquelios aspectos de la formación profesional en los que la Organizacion Internacional del Trabajo pueda brin- darnos consejo y ayuda. Damos particular énfasis al intercambio de personas y al envio de técnicos para la formación profesional que pueda aconsejar y aun organizar la Oficina. Por lo que hace al capital hemos de repetir lo dicho en otras ocasiones sobre el capital extranjero. El capital que vaya a contribuir a nuestro desarrollo y a obtener una ganancia legitima, ci capital que entre a nuestro pals con la conciencia clara de la funciOn social que debe ejercer ci capital y que los patronos de todo ci mundo le reconocen ya, el capital respetuoso de nuestras leyes, de nuestras instituciones, de nuestras tradiciones, será bien venido a Mexico y contará con todas las garantias que nuestras leyes les otorgan, y que Mexico reconociO en el Convenio EconOmico de Bogota, de 1948. El capital extranjero llegO en abundancia durante ia guerra y, aunque una parte de él ha regresado a su lugar de origen, un saldo no despreciable parece haberse establecido definitivamente en Mexico, principalmente en nuestra industria. El Gobierno ha procurado encauzar los ahorros y fondos particulares hacia las inversiones en la industria y Ia agricultura. La institución llamada Nacional Financiera, que tiene un carãcter semioficial, ha logrado grandes éxitos en Ia movilizaciOn de estos fondos. Los bonos de empresas organizadas o financiadas por Ia Nacional Financiera son muy solicitados en ci mercado y ia institución ha logrado rápidas suscripciones de capital de muchos millones de pesos, en muy breve tiempo. Los bancos Ejidal y de Crédito Agricola financian con mucha amplitud ci desarrollo de la agricultura. Por lo que se refiere a las actividades del Banco Nacional de Crédito Ejidal, tienen ustedes, en ci informe de La Oficina sobre el segundo punto del orden del dia de la Conferencia, una información extensa que permite apreciar Ia importancia de esta instituciOn. Los campesinos no ejidatarios han recibido también del Banco de Crédito Agricola una ayuda que no va en zaga a la del Banco Ejidal. Ambas instituciones han contribuido a la mecanizaciOn de la agricultura con una extraordinaria amplitud. Mexico tiene muy presentes los peiigros de los empréstitos extranjeros y no recurre a ellos sino cuando requiere maquinaria y equipos que no Octava sesiôn 141 pueden producirse en el pals. En cuanto a selección de industrias, los teenicos mexicanos estudian minuciosamente los aspectos de la selección para determinar cuáles deberán gozar de prioridades dentro del plan general de industrialización y calcular la capacidad de los mercados que habthn de absorber sus productos. La acción de nuestro Gobierno para mejorar las condiciones de trabajo no descansa. Ya nuestra avanzada legislacion consagra una serie de principios que se superan dia a dia en las nuevas contrataciones. La ley misma va quedando en su a mucha distancia de lo que los trabaj adores han logrado ya en estos momentos : se han reducido las horas del trabajo sin merma de los salarios; los salarios minimos rara vez encuentran aplicación; quiere decir esto que prácticamente no existe contrato alguno escrito que no establezca un salario superior al minimo; han aumentado el nUmero de dias feriados y términos de las vacaciones; se hacen esfuerzos constantes para la mejora de la vivienda obrera, para la educación fisica del trabajador; los parques de recreo, que se han multiplicado en la capital, empiezan a construirse en los Estados. El seguro social es ya una institución definitiva en Mexico; su campo de acción incluye ya todos los seguros con excepción del de desocupación. El funcionamiento del Instituto se depura y se perfecciona cada dia más; el nUmero de sus clinicas es ya muy importante; su acción está extendiéndose con rapidez a los Estados de la Federación, y la institución misma ha cobrado prestigio, seriedad y confianza a medida que sus beneficios son aprovechados y sus propósitos entendidos por patronos y trabajadores. Su personal técnico va ya adquiriendo una preparación que asegura un mejor manejo de la institución y una mayor eficacia en su obra. El seguro ha coadyuvado, además, en los proyectos en favor de la vivienda obrera que ejecuta o patrocina el Gobierno. La protección a la mujer y a los menores trabajadores es seria y constante preocupación de la Secretaria del Trabajo. Recientemente se ha creado una comisión intersecretarial que estudiará los problemas de unos y otros para llegar, de preferencia, a conclusiones dinámicas para resolver sobre la edad minima de admisión al trabajo y sobre el trabajo a domicilio, problema este Ultimo que tanto preocupa a muchos palses. Sobre la materia de higiene industrial, seguridad industrial y cooperación en Mexico, no queremos añadir mayores informes a los suficientes que contiene la Memoria. Estos informes dan cuenta de la acción administrativa en estas materias. No queremos, despues de todo lo expuesto, dejar de reconocer que nuestra obra no es perfecta, que hemos errado mâs de una vez, que hemos encontrado tropiezos enormes, que hemos fracasado en muchos de nuestros intentos; pero no hemos fallado en el deseo perenne de superarnos para conseguir unas condiciones de trabajo y de vida mejores que las anteriores, ni en seguir, en los casos de urgencia, el procedimiento revolutivo antes que esperar la acción lenta y tardia del proceso evolutivo. Buscamos el acomodamiento de todo lo logrado dentro de una realidad que vemos con toda entereza y con la confianza de que el tiempo vaya consolidando lo que hemos conquistado a base de muchos sacrificios. Luchamos en diversas formas para cuidar y mejorar nuestra mano de obra, procurando estimular los altos salarios en la agricultura para que puedan competir con los de la industria. Tenemos pocos desoeupados, relati-. vamente, pero el auge de la industria promete una rápida absorción de ellos. Tenemos en desarrollo, como informa Ia Memoria, planes de formacion de los trabajadores adultos, que esperamos nos vayan dando el Octava seslôn 142 nUmero de trabajadores especializados que necesitamos, tanto en la indus- tria como en Ia agricultura. Los principios fundamentales de nuestra legislación del trabajo tiene ya 22 años de aplicación su ley regiamentaria, la ley federal del trabajo tiene 18 años. La aplicación de una y otra cosa se ha hecho en un mundo que pasa por un proceso de rápida transformación. Se hace necesario entonces estudiar los resultados de nuestra experiencia, fijar o ciarificar ideas, echar mano quizá de otras nuevas. Los derechos de los trabaj adores no pueden restringirse en forma alguna; nadie podrá dar un paso atrás en la legislación del trabajo en mi pais, pero como es necesario prepararse para el futuro, Mexico va a reunir en el mes de junio de este año ci segundo Congreso del derecho del trabajo, organizado por nuestro actual Secretario del Trabajo, en el que esperamos recoger las ideas que como impactos de nuestra experiencia hayan cristalizado en el pensamiento de los hombres de Mexico interesados en estos asuntos. Los organizadores del Congreso abrigan la firme esperanza de que las conclusiones a que ilegue Ia reunion constituyan una rica fuente de ideas para nuestra marcha hacia el futuro. Reconocemos los beneficios que pueden traernos para ci mejoramiento de nuestra industria y la mejor explotación de nuestros recursos las corrientes inmigratorias hacia Mexico, y esperamos canalizar debidamente estas corrientes. Es seguro que el fomento de Ia inmigración de extranjeros fácilrnente asimilables a nuestro medio, con preferencia los de cultura y razas latinas, puede provocar en un futuro próximo una colonización ütil y provechosa. Para este fin, Mexico he resuelto recomendar en la próxima Conferencia Económica de Buenos Aires la creaciOn de organismos ejecut,ivos de colonización y fomento, y sugerirá que estos movimientos migratorios sean financiados por ci Banco Interamericano y la Corporación Interamericana de Fornento, cuya creaciOn va a estudiarse en la misma Asamblea. Mexico sigue con todo interés las actividades de la ComisiOn Permanente de Migraciones de la Organización Internacional del Trabajo. Circunstancias especiales le impidieron tomar parte activa en las ültimas reuniones de ella, pero esto no debe tomarse como desconocimiento de la importante labor de esta ComisiOn. Mexico cree conveniente hacer en esta ocasión y en esta tribuna un fraternal liamado a todos los paises de America para ratificar un mayor nUrnero de convenios de Ia Organización Internacional del Trabajo. Toda la actividad de nuestra Organización cristaliza en ellos; son ci instrumento rnás importante que se elabora en las Conferencias generales, y segün la relaciOn que ustedes han podido ver en la Memoria existe un retraso en el ritmo de nuestras ratificaciones. Aunque Mexico es superado sOlo por Chile en el nümero de sus ratificaciones, llevará a mayor grado el nUmero de éstas, pues presentará a la consideraciOn de su Senado, con dictamen favorable, en el próxirno periodo de sesiones, todos los convenios referentes a seguros sociales, ci referente a libertad sindical y quizás algunos más. Quisiérarnos también invitar a Estados federales del Continente que han tornado una participación activa en las Conferencias, en las Comisiones y todos los Organos de la Institución, a proceder, ahora que la ConstituciOn ha sido reformada, a ratificar un nümero de convenios mayor, rnucho mayor quisiéramos ver, que aquel que los destaca en la lista inserta en la Mernoria. Finalmente merece un eiogio muy caluroso la Oficina por su labor desarroilada desde la Conferencia de Mexico, hasta esta de Montevideo, y que nos describe ci Director en el capItulo final de su Mernoria. En esta Octava sesiôn 143 relación encontramos también ci informe, muy agradable, del aumento de las publicaciones en español. Para el próximo futuro esperamos de la Oficina toda la ayuda que nos promete el Director para ci propio encauzamiento y la realización de nuestra industrialización para levantar el nivel de vida de nuestros pueblos; para el caso concreto de las condiciones de vida y de trabajo de los trabajadores del campo en los palses de voluminosa población indIgena, necesi- tamos que se constituya desde luego la Comisión de Expertos pedida en Resolución de Mexico, que esta Comisión se ponga a trabajar inmediatamente para hacer desde luego sugestiones a los gobiernos, y no esperar otra Conferencia regional. Estas sugestiones serán bien recibidas en mi pals. El problema conjunto de Ia población indIgena y la población campesina quizá necesitara ci envio de un experto de la Sección de Agricultura de Ia Organización Internacional del Trabajo, que lo estudiara en nuestro territorio. Mexico quedarla muy obligado si Ia Oficina pudiera aceptar estas sugestiones. Mexico tiene conocimiento suficiente de la acción diligente y apta que ha estado ejerciendo la Oficina para coordinar sus actividades con las de otras organizaciones internacionales, para no interferir con aquellas o que éstas no interfieran con la nuestra. En la enorme cantidad de organizaciones internacionales que están y que se han creado, la tarea de coordinación no puede ser ciertamente fácil, pero Ia necesidad de ella, para evitar repetición y desperdicio de energIas y para mantener una unidad de acciOn, es de tal manera esencial que consideramos oportuno hacer mención de ella en esta ocasión. Para finalizar, debemos decir que, a pesar de diferencias que suelen separarnos transitoriamente, a pesar de nuestra cruenta lucha social, America presenta a! mundo un cuadro de paises que han podido vivir en paz y resolver sus diferencias por medios pacificos, sin recurrir a la violencia. La obra que estamos realizando en esta Conferencia tiende a asegurar una de las más indispensabies categorlas para la paz y la justicia social. Para esta obra ci continente americano necesita la acción sincera y efectiva de cada uno de los sectores que integran a! Estado y la acción sincera y efectiva de cada uno de los hombres que integran estos sectores. Los pueblos iberoamericanos, Intimamente ligados por lengua y tradición, por aspiraciones y sufrimientos, comparten ahora con ci grupo del Norte la responsabilidad de salvar las instituciones democráticas de este continente, la civilización misma de él. Para fortalecer nuestra posición necesitamos una unidad más compacta entre nosotros, y no para enfrentarnos a Ia guerra que podemos ilamar de los continentes, sino para presentar un ejemplo que pueda ser seguido por quienes comprometen la paz. No es ci arma misma que puede destruir hombres lo que necesitamos con más urgencia, es ci bienestar de nuestros pueblos, es en resumen ci ideal de justicia sociai por que iucha la Organización Internacional del Trabajo, el que puede hacer que se desvanezca la sombra que sobre nosotros se proyecta a través de los océanos. - Sr. DUQUE (delegado gubernamenlal de Panama) Es para ml causa de verdadera compiacencia ostentar en esta cuarta Conferencia de los Estados americanos Miembros de la Organización Internacionai del Trabajo, ci tltulo de delegado gubernamentai de Panama, y en tai calidad extiendo un cordiai saludo a los delegados de los paises hermanos y expreso la satisfacción que siento por congregarnos en la bella y democrática ciudad de Montevideo. Octava seslôn 144 La Memoria del Director General de la Oficina Inlernaeional del Trabajo, presentada a la consideración de esta Conferencia, constituye un aporte magnIfico que merece todas nuestras felicitaciones y nuestros más calurosos elogios. En ella están contenidos los datos necesarios para el estudio completo de la industrialización de la America latina, la que es menester segün aill mismo se indica, para Ia elevación del nivel de vida de todos los pueblos, para la obtención de mayores beneficios marginales per capita, para la solución de los problemas planteados por la balanza de pago, y para la independencia econOmica de la America latina. No olvida esta Memoria de señalar todos los elementos necesarios que intervienen en la industrialización, por un orden lógico que empieza por la forrnulación de los planes de fomento económico, sometiéndolos a continuación a un examen de los factores que condicionan ci proceso de la indus- trialización, y considerando incluso la necesidad de aumentar la productividad. Se indica aill también la importancia enorme de los transportes que constituyen, al decir del Director General, sector importante de los programas de inversiones, ya que todo depende en gran parte de las mayores facilidades que se creen para ilevar las mercancias a puertos y mercados asi como del desarrollo del comercio internacional con otras partes del mundo y entre los mismos paises de America latina Bien conocido es de los señores delegados ci aumento ponderable de la marina mercante panameña que, de conformidad con las ültimas esta- disticas, figura en el cuarto lugar del mundo, despues de los Estados Unidos, Gran Bretaña y Noruega, con un total de cerca de tres miliones de toneladas brutas y con casi ochocientas naves que enarbolan su bandera. Esta formidable flota mercante se ençuentra hoy amenazada por un boicot de parte de los sindicatos de marinos, boicot que no solo afectará a nuestra marina mercante y nuestro prestigio, sino que también iesionará una incipiente y prometedora industria panameña, cual es Ia fabricaciOn del cemento que, en corto plazo, ha tornado tal auge que hoy gran parte se destina a la exportaciOn en barcos de propiedad de la misma Compañia y que naturalrnente están registrados en la matricula panameña. Lo más lamentable es que la acciOn adoptada por los sindicatos maritimos es totaimente injusta e irifundada, por haberse adoptado preci- pitadamente y sin dejarse oIr la voz del delegado panameño. Voy a permitirrne hacer una resefla breve de Ia forma en que se proyectó el boicot a la marina mercante panameña a fin de comprender plenamente Ia faisedad de sus fundamentos. En julio del año próximo pasado, la sección de marineros de la Federación internacional de trabajadores del transporte se reunió en Oslo con ci objeto de tomar medidas en contra de las marinas mercantes panameña, hondureña y similares, reunion que no fué del todo fructuosa a los objetivos perseguidos. Pero los sindicatos marItimos, en un afãn digno de mejor causa, voivieron a reunirse en Ginebra, el 23 y 24 de noviembre de 1948, y en forma secreta acordaron un boicot contra nuestra marina mercante, el cual se iniciaria el primero de mayo del presente año. Este boicot fué decidido sin permitir que ci delegado panameño, señor Eusebio Morales, expusiera en esta reunion las condiciones de trabajo y de seguridad de la vida en el mar que ofrecen las naves bajo bandera panameña. Como causas considerativas de tal acciOn, han manifestado los marinos que las leyes panameflas no protegen adecuadarnente al trabajador marltimo y que los salarios pagados por las naves panameñas eran inferiores a los pagados por las marinas mercantes de otros paises. Toda esta argu- Octava sesiôn 145 mentación, tomada sin la seriedad que requerIa tal medida, es demasiado frágil si se toman en consideración los siguientes hechos verIdicos. 1.0 Panama es nación signataria y ha ratificado los convenios internacionales de la seguridad de la vida humana en el mar, de 1929, de las lineas de carga, de 1930, de radiocomunicaciones, de 1932, etc. Ninguna nave panameña puede zarpar de un puerto sin estar provista de los certificados prescritos por dichos convenios, y se encuentran sujetas a la vigilancia e inspecciOn de las naciones signatarias y de agencias de reputación internacional, como la ((American Bureau of Shipping >, la ((Lloyd's Register la ((Bureau etc. En menLo de estos convenios el Indice de accidentes no es mayor en las unidades panameñas que en las de otras naciones. 2.° Panama ha participado y participa en las sesiones de la Organización Internacional del Trabajo y apoya decididamente a este organismo. Actual- mente el Gobierno panameno está abocado al estudio de los ültimos convenios y recomendaciones, con el someterios a Ia consideración de la Asamblea Nacional en su debida opôrtunidad, de conformidad con la exigencia constitucional. 3.° Panama promulgó en 1916 el Código de Comercio inspirado en el derecho manItimo continental, cuyo origen arranca de los Roles de Olerón y las Ordenanzas de Wishy, que fueron los antecedentes de los Codigos de Francia, España, Chile, Argentina, Colombia, Italia, Mexico, etc. No conforme con ello, y atendiendo a los principios modernos, el 1.0 de marzo de 1948, Panama se colocó entre las naciones que marchan a la vanguardia en Ia legislacion protectora del trabajo marItimo, al entrar en vigencia el Codigo de Trabajo que somete la higiene de la nave y la salud de la tnipulación a los convenios internacionales y al Codigo sanitario panameno. El Codigo del Trabajo enmienda y supera al Codigo de Comercio en lo relativo al trabajo maritimo y en las vIas navegables al incorporar principios avanzados de las legislaciones norteamericana, mexicana, francesa, etc., en armonia con las recomendaciones y convenios de la Orgariización Internacional del Trabajo. Este texto legal otorga a los marinos tanta protección como Ia legislacion mas generosa de cualquier nación maritima. Basta para ello considerar los derechos de los marinos a vacaciones (art. 170); ci aumento por jornadas extraordinarias (art. 154) ; la indemnización por riesgos profesionales (art. 207); la asistencia médica (art. 134); la duración de los contratos (art. 125) ; el derecho a repatriación (art. 126), etc. Como dato informativo es ütil manifestar que este Codigo ha sido publicado en ingles por la empresa ((Maryland Casualty Company y en frances por Ia Oficina Internacional del Trabajo, en la Série legislalive correspondiente a noviembre-diciembre de 1948. La vigilancia por el cumplimiento de las disposiciones del Codigo laboral se atnibuye, en lo que respecta al trabajo manitimo, en el terntorio de la Republica, al Departamento de Trahajo, dcl Ministerio de Trabajo, Prevision Social y Salud Püblica, y a los tnibunales de trabajo; y en ci exterior, al servicio consular bajo la supervigilancia del Departamento de Trabajo. En su labor de asesoramiento a los cOnsules, el Departamento de Trabajo ha contestado numerosas consultas, ha girado profundamente circulares clarificando disposiciones legales y ha impuesto en multiples ocasiones multas por infracciones a los preceptos relativos al trabajo en el mar y en las vias navegables. En cuarto lugar, no obstante que bajo la matricula panameña hay todavIa barcos de construcciones antiguas, un gran porcentaje de naves son de hechuras modernas, preferentemente tipo ((Victory y Liberty 146 Octava seslôn equipadas con los aparatos más eficientes y modernos, dotadas del mejor servicio, bien clasificadas, y con provision para acomodo, alimentación, y buen trato de sus tripulantes. Más aün : a pesar de que la escala de salarios de los marinos en naves panameñas es inferior a la norteamericana, se pagan mej ores salarios que los ingleses, noruegos, suecos, franceses, portugueses, etc. Los consulados panameños reciben constantemente visitas de tripulaciones pollglotas, que prefieren navegar bajo el pabellón tricolor. En Ia Conferencia sobre la marina mercante nacional celebrada en Panama a fines del mes de marzo próximo pasado, quedO establecido que los salarios pagados en las naves panameñas son, de acuerdô con las estadisticas, los terceros del mundo, después de los Estados Unidos y Canada. Por ültimo, ha sido polItica inalterable del Gobierno panameño man- tener la integridad de su bandera e impedir que ella se use para transacciones ilIcitas u criminales. Cada solicitud de matrIcula es inspeccionada detenidamente por la eficiente SecciOn Consular y de Naves a cargo del Ministerio de Hacienda y Tesoro. Durante la era de Ia prohibiciOn en los Estados Unidos, el Gobierno panameño, en el firme propósito de sostener la politica citada, colaborO activamente con los Gobiernos norteamericano y cañadiense para impedir el contrabando de licores, y más recientemente, ha cancelado sin más procedimiento la inscripciOn de no pocas naves que se dedicaban al contrabando de armas o transporte de judios de Palestina. Como ejemplo de ello, pueden mencionarse, entre otras, las naves ((Pan Crescent>) y ((Pan York Vemos asi que los cargos hechos a nuestra marina mercante son infundados, injustos e insostenibles, y teniendo esta convicción, la Republica de Panama ha solicitado al Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo, que practique una investigaciOn sobre las condiciones de trabajo y de seguridad del marino en las naves de pabellOn panameño, en la certeza de que la verdad y la justicia están de su parte. La Oficina Internacional del Trabajo ha designado ya la ComisiOn tripartita encargada de realizar la investigaciOn; y cuenta ya con los datos para iniciar su trabajo. Podemos manifestar que esta comisión tendrá de parte del gobierno panameño toda la cooperación que facilite su labor. Expongo asi a esta Conferencia regional del trabajo uno de los problemas urgentes que confronta Panama en Ia hora presente y que afecta en forma profunda no solo su economIa sino también su prestigio internacional y la dignidad de su bandera, que hoy flamea en todos los mares del mundo. Sr. COLOMA (delegado gubernamenlal del Ecuador) La delegacion del Ecuador, que me honro en presidir, estima de su deber consignar, en primer término, su enhorabuena a Ia Oficina Internacional del Trabajo, por el feliz acierto en la elección de Ia sede de esta cuarta Conferencia regional de los Estados de America Miembros de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo en la capital de uno de los pueblos que con fe inquebrantable y sinceridad manifiesta vienen manteniendo a través de los tiempos verdadero culto a la democracia y a la libertad; pueblo en el que democracia y libertad no son vanos carteles tras de los cuales se encubra una realidad en pugna con los principios, como, por desgracia, ha ocurrido, no pocas veces, en otros pueblos. He ahi por qué la delegacion del Ecuador, que representa a un pals en el que, al presente, se vive una legItima democracia y en el que, venturosamente, se respira un aire de franca libertad, congra- tula y felicita a la Organización Internacional del Trabajo por haber Octava seslôn 147 señalado a la bella capital de la Repüblica Oriental del Uruguay para que en ella se desenvuelvan las deliberaciones de esta cuarta Conferencia regional. A la vez, la delegacion que represento rinde su fervoroso homenaje de admiración a la noble y hospitalaria ciudad de Montevideo que tan gentilmente ha abierto sus puertas a los paises hermanos de America para que, al calor de este augusto y fraterno hogar, sus representantes cambiemos ideas y platiquemos en torno a los comunes problemas que el derecho social somete a la consideración de todo pueblo civilizado que aspira a la realización de la justicia y el establecimiento de normas que hagan posible el encuentro de una formula en la que resuelva, con sentido humano, el complejo problema de las relaciones que derivan del concurso del capital y del trabajo. Igualmente, la delegaciOn del Ecuador expresa, por mi conducto, su felicitaciOn al señor David A. Morse, Director General de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo, por la magnIfica Memoria presentada a esta Conferencia, trabajo de gran objetividad y alcance orientador para el propio desenvolvimiento de las labores que, de acuerdo con la agenda, le incumbe ilevar a término a la cuarta Conferencia regional. La excelencia de la documentación y el acopio de datos que, en ponderada sintesis trae la Memoria, revelan a la vez que la preocupaciOn del Director por servir a los fines que persigue la Organización, su conocimiento y versación en los inquietantes problemas que, como el de la industrialización de los paises latinoamericanos, en su afán de mejoramiento de los niveles de vida de las poblaciones trabajadoras, analiza con singular acierto y los enfoca con certera visiOn en el curso de las apretadas péginas de la Memoria. Por lo que atañe a mi pais y, en cuanto se relaciona con este alan de emprender en un plan de industrialización del mismo, comprendiéndose dentro de este término también el desenvolvimiento en el aspecto de su incremento de la producción agricola, mediante el concurso de Ia mecanizaciOn de los cultivos y el empleo de la técnica, debo decir que constituye materia de especial preocupaciOn. Al efecto y con miras a encauzar en forma orgánica y sistematizada este anhelo, han surgido varios organismos y entidades, sea como entes legales de derecho püblico, sea como organi- zaciOn de derecho privado; los unos para facilitar la legislaciOn en el orden econOmico: tal el Consejo Nacional de Economla; las otras, para el estudio, planificaciOn, financiación y movilización de los recursos económicos, como el Instituto de la ProducciOn que se desdobla en dos orga- nismos: la CooperaciOn y el Banco Nacional de Fomento que, siendo organizaciones de derecho privado, dan cabida en sus directivas, a mãs de los elementos representativos de las fuerzas vivas de la producción, agricultura, industria y trabajo, también a elementos que representan al Gobierno, al Parlamento, a la Junta monetaria y al Consejo Nacional de EconomIa antes mencionado. Los referidos organismos y corporaciones se hallan al presente en pleno desenvolvimiento de sus labores y el pals confiadamente espera que en breve se pondrán en marcha los varios proyectos tendientes, sea al fomento de la Producción, sea a la implantación de nuevas industrias, sea a la movilización en general de recursos para el mejoramiento de las instalaciones existentes, sea para la continuaciOn de las obras de regadio que ha emprendido el pais desde hace algunos años, sea para el incremento de la ganaderia, sea, en fin, para la mecanización de la agricultura y la ampliaciOn y selecciOn de cultivos. Por otra parte vale remarcar que en mi pals, merced a la ley de protecciOn industrial, es posible obtener del Estado una serie de prerro- 148 Octava sesión gativas consistentes en liberaciones de toda clase de derechos aduaneros y consulares y de impuestos fiscales y municipales para la introducción de maquinarias y materias primas fundamentales que no las produce el pals, por un lapso que va de los dos a los quince años segun la magnitud e importancia de la industria a establecerse. Es asi como, solo en el curso de los ültimos meses, varios han sido los contratos de protección industrial otorgados por el Gobierno Nacional para el establecimiento de industrias tan importantes como la pesca y la fabricaciOn de conservas de pescado en general, a lo largo del litoral ecuatoriano, cuya riqueza pesquera es de una abundancia y variedad imponderables, y cito simplemente los contratos en esta rama industrial, en via de ejemplo, para no hacerlo en otras ilneas de igual importancia, contratos que, obtenidos al amparo de la referida ley, benefician, a la par que a las empresas, al pais y a los trabajadores que encuentran asi nuevos campos para el ejercicio de sus actividades. No es, por otra parte, desconocida para los señores delegados la existencia de la Flota Mercante Grancolombiana, empresa de transporte marltimo financiada con capitales de los tres palses que en los dias gloriosos de la EmancipaciOn formaron una unidad estatal a! conjuro del ideal politico del Libertador Simon Bolivar, unidad que, si politicamente durO lo que la vida de su inspirador y ejecutor, espiritualmente ha persistido a través del tiempo, y al presente, merced a las urgencias materiales y a las afinidades económicas, ha creado nuevos vinculos que se patentizan en el hecho real y positivo de la existencia de esta empresa marltima de grandes alcances y que ha venido a contribuir, a la vez que al mayor acercarniento de los pueblos que en ella han comprometido sus intereses y sus capitales, a una fuente de bienestar en materia de transporte. Es asi, también, como en este afán de acercamiento entre pueblos afines y de economias complementarias, con miras a Ia coordinaciOn del fomento de Ia producción industrial y al estimulo en general de Ia pro-. ducción en sus más variados aspectos, mediante el concurso de capitales y el de inversiones reciprocas, que facilitarán el aprovisionamiento e intercambio de productos, creando, en ültirno término, un mercado comün que redundarâ en beneficio mutuo de los pueblos y de los trabaj adores de los mismos, que contarán con mayores oportunidades de trabajo, y, a no dudarlo, ofrecerá una elevaciOn en las condiciones de vida de los trabajadores, que el 9 de agosto del año prOximo pasado, los Gobiernos del Ecuador, Colombia, Venezuela y Panamé, suscribieron en Quito el Convenio de union económica y aduanera, denominado de Quito convenio que está abierto a la adhesiOn de los paises que lo deseen. He aqui, en grandes rasgos esbozados, los afanes que embargan actualmente a mi pais, ya en el orden nacional, ya en el grancolombiano, en cuanto atañe a su anhelo de intesificaciOn de su producciOn agricola y a planificación de su industrializaciOn en general. Por cierto, mi pais ha comprendido que este proceso no puede ir más allá de las ramas fundamentales que hagan posible la satisfacción de las necesidades básicas de su vivir interno, pues sabe que si en verdad sus posibilidades, en cuanto a materias primas se refiere, son en extremo abundantes y variadas, no lo son en la misma medida y proporción los capitales que requiere el desenvolvimiento de un plan de industrializaciOn en gran volumen que precisa un tren de maquinarias que esa misma carencia de capitales le impide proveerse en el mercado foráneo y sabe igualmente, y esto es esencial, que Ia capacidad de su mercado interno es lo bastante exigua para abordar Ia industrializaciOn en gran escala, amen de lo cual, la falta de una debida preparación profesional en el elemento obrero harIa peligrar un intento Octava seslôn 149 de industrialización que no estuviera en reiación con la capacidad técnica y profesional que impilcitamente supone la industrialización en grande escala. Por eso, mi pals, consciente de sus posibilidades, no pretende ir más allá de lo que éstas le permitan en el aspecto tratado, porque sabe igualmente que, en condiciones como las anotadas, ci costo de producción es tan alto que no permite, no dire competir, sino aun concurrir en el propio mercado interno con los productos similares extranjeros. Al respecto, tiene ya mi pals una dolorosa experiencia en aiguna ilnea que desde los viejos tiempos de la colonia ha venido manteniendo. Me refiero a la textil, sobre la que pesa actualmente el grave probiema de hacer frente a la competencia del elaborado foráneo, en abierta posición de inferioridad y desventaja. Experiencias como las anotadas están al presente determinando en mi pals la ponderación y cuidado con que tiene que ser tratado el probiema de la industrialización, ci que, como bien saben los señores delegados, no depende exciusivamente del mero querer de los pueblOs, sino que está intimamente ligado con una larga serie de factores, preferentemente en los tiempos actuales en los que ci empequefiecimiento del mundo merced a los grandes inventos ha acercado tanto a los paises en que no es dable realizar la vida en el ambiente de total independencia que caracterizó a los ya idos tiempos de ayer. Esta interdependencia y este acercamiento en los que viven los pueblos en la hora actual es factor de trascendental importancia que no puede ser abstraido en la consideración del proceso de industrialización, en ci que debe buscarse ci razonable cauce que determine la compiementación de las economlas de los palses, principaimente de entre los latinoamericanos. Hay más, y sin que lo que voy a enunciar comporte una paradoja frente al anhelo de industrialización que preside la hora actual al de nuestros pueblos, existe un probiema inquietante en lo que atañe a las condiciones en que se desarrolla ci trabajo de un vasto sector humano me refiero ai artesanado. No debemos oividar que esta forma de trabajo está profundamente arraigada, principaimente en paises como los nuestros, de estirpe indohispánica, que surgieron a la civilización cristiana de occi— dente bajo un canon de trabajo que, arrancando del medievo, se trasplantó a America y cobró raices tan profundas que coexiste al presente junto con los alardes del más acabado sistema industrial. Pueblos como ci del Ecuador mucho deben al viejo sistema artesanal en ci aspecto de su cuitura, principaimente en los caminos del arte, en los que las maravillas del ingenio, el dominio dci oficio y la laboriosidad caracteristicas de este género de trabajadores ha dejado honda huella. Las artes, los ofIcios y las manualidades en general, en pueblos como el Ecuador, de incipiente economla, han prestado su valioso concurso en orden a Ia satisfacción de ciertas necesidades. Este sector de trabaj adores que por varias centurias ha prestado sus servicios en nuestros paises comporta a! presente una situación extraña y digna de ser seriamente estudiada y considerada por una organización de Ia taila de la O.I.T., pues las condiciones sociales y económicas en que desarroila sus actividades son tan y sui generis y comprende, por otra parte, a un tan extendido sector humano, que no es posibie que una organización no dirija su estudio y atención a dicho sector con miras a sugerir una adecuada legisiación que regie y ampare a esta modalidad del trabajo, que a mi entender habrá de persistir aün por mucho tiempo en nuëstros paises, esencialmente en los pequeños, en los que, por mucho que se extienda el proceso de industrialización, siempre tendrá cabida como expresión de ciertas obras que requieren ci consciente, directo e inmediato concurso de la mano humana y en las 150 Octava seslôn que Ia máquina dificilmente podrá reemplazarlas. En esta virtud, y si el señor Director lo consiente, me permito depositar en secretaria, para que se le dé el trámite que corresponda, un proyecto de resolución encaminado a recomendar que, en un futuro próximo, ci Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo inscriba en el orden del dia de una nueva conferencia regional americana el problema del artesanado en los palses americanos en sus dimensiones económicas y sociales, a cuyo efecto seria de desear que encargue a Ia Oficina la preparación de estudios previos que enfoquen Ia situación del artesanado frente al desarrollo industrial de cada pals. Por lo que atañe a las condiciones en que se desenvuelve ci trabajo en mi pals y sin pretender jactanciosamente que éstas hayan liegado a realizarse al mAximo de las aspiraciones deseabies, puedo asegurar a ustedes, señores delegados, que ellas son en mucho superiores a las de no pocos paises de mayor potencial industrial y económico. La legislacion del trabajo no es una novedad de los ültimos tiempos en mi pals, pues arranca de los dIas que siguieron a la primera guerra mundiai los primeros pasos dados en ese sentido, y su codificación en cuerpo orgánico dc leyes data del año 1938, sin que ello implique estratiflcación o estancamiento, pues, con posterioridad a dicho año, nucvas conquistas sociales se han ido incorporando en ci habcr dcl derecho social ecuatoriano, a punto de que, en la Ultima Carta poiltica que data del año 1946 y que se halla en vigor al presente, todo un capitulo se ocupa de la materia y consagra nuevos derechos en beneficio de las clases trabajadoras. Entre otros, vale anotar ci relativo a Ia participación obligatoria en ci reparto de utilidades liquidasanuales de las empresas, en un porcentaje no menor del 5 por ciento; porcentaje que, por icy secundaria dictada por la legislatura del año anterior, fué fij ado en ci 7 por ciento; pago de la semana integral y goce de quince djas anuales de vacaciones pagadas. Derechos todos estos que sumados a los deciarados y regiados por ci Código de Trabajo y al irrestricto respeto de que gozan las asociaciones de todo género de trabajadores y de empleadores para ci desenvolvimiento de sus actividades corporativas, hacen que la situación del trabajador se realice en un marco de comprensión y ci trabajo en.condiciones de equidad y de justicia. Es asI como en un ciima de comprensión, libertad y respeto mutuo, los conflictos coiectivos se produzcan raramente, y producidos alcancen una pronta y razonable solución. En ci afán de mejorar las condiciones dcl trabajador, no solo en lo que atañe a los aspectos sociales y econOmicos, sino en lo tocante a su acceso a ia cuitura, que es patrimonio de aspiraciOn de todo ser humano, Ultimamente acaba de crearse, por decreto ejecutivo, ci Consejo nacional de cultura obrera, organismo que me cabe ia honra de presidir, y ci que ha ciaborado un sobrio y bien meditado programa de actividades que han principiado ya a hacerse efectivas. Tanto ci Gobierno nacional como ci aludido Consejo estiman que no basta ci acccso del obrero a las cscueias de perfeccionamiento meramente profesional y técnico, sino que es preciso facilitar al trabajador los medios y las oportunidades para que pueda elevar ci nivel de su cultura general, de modo que Ic haga participe dci conocimiento dci mayor nUmero de probiemas que preocupan la inquietud humana, no por cierto en una forma presuntuosa, de crudiciOn académica, sino iiañamente, humanamente, de modo de poder capacitar ai trabajador para que aprecie esos probiemas quc inquictan a Ia mente humana, con buen scntido, para que pucda superar su propia mente y ic hagan amar la vida en cuanto ella, no solo es un mero proceso biolOgico, material y Octava seslôn 151 económico, sino que también es espiritual y de elevación. Quiere, en ültimo término, a este propósito, liberar al trabajador de la tortura de sentirse una simple pieza de la máquina en que labora; quiere devolverle. el dominio de su ser, salvar Ia dignidad humana del imperio total y absorbente del tecnicismo y hacerle participe de los bienes espirituales que son por igual patrimonio de todos los hombres. Para terminar, Ia delegación del Ecuador formula sus más fervientes votos por que el mejor de los exitos corone las labores de esta cuarta Conferencia Regional de Estados de America Miembros de la Organizacion Internacional del Trabajo reunida a! amparo de tan fraternos como acogedores auspicios. Sr. MADRIGAL (delegado paironal de Cosla Rica) — Ha de convenir Ia humanidad, como muy bien lo expresa la brillante Memoria presentada a nuestra consideración por el señor Director General de la Oficina Internacional del Trabajo, en que Ia condición indispensable para consolidar la paz del mundo es garantizar al hombre un nivel estable y superior en sus condiciones de vida. Llevo en ml la convicción profunda de que en esta Asamblea Internacional estamos gestando un nuevo aporte a la paci- ficación del Universo. El comentario sereno que han venido haciendo quienes han hablado acerca del estudio del señor Director General y los. datos valiosIsimos que acerca de sus paIses nos han dado a conocer, la elaboración de un proyecto resolución de los conflictos del trabajo y el análisis de las concliciones de vida de las poblaciones indIgenas de América latina, asI como el de las condiciones de empleo de los trabajadores. agricolas, dará sin duda al continente americano y, quizá, por reflejo al mundo entero, Ia medida de nuestro esfuerzo por asegurar al ciudadano de America una existencia digna, y a la empresa económica un campo propicio donde desenvolverse. Abrimos asI el camino por donde habrán de ilegar al hombre libre de America, a mâs de sus garantlas politicas, las otras que le aseguren una mayor amplitud en sus labores, un organismo. apropiado para que imparta justicia y equilibrio la relación entre el capital y el trabajo; un hogar seguro y una alimentación suficiente para él y todos los suyos. Pareciera por esto que el hecho de tener por sede esta Conferencia la capital de la RepUblica Oriental del Uruguay no obedeciera simplemente a una cortesia del ilustrado Gobierno de esta culta nación sudamericana, sino más bien a una cita que el destino nos ha dado, para. que nos reunamos a organizar la vida económicosocial de nuestros pueblos,. en el territorio de un pals que debe tener a gran orgullo el poder mostrar — como ejemplo para el mundo — una organización republicana demo- crática, asentada sobre los más firmes principios de ética y de moral. humana. He de valerme de esta oportunidad magnifica para testimoniar, ante los dignos representantes de los demás paIses de America, el agradecimiento imperecedero de los costarricenses hacia esta noble tierra de Artigas, que supo ser la fiel compañera de nuestra patria en momentos de angustioso dolor. Pasarãn los años, y sin duda, cuando a las playas del Uruguay arribe acaso otro grupo de costarricenses, de nuevo resonarán en todos los corazones las mismas palabras de gratitud por aquel aporte incondicional que nos dió el pueblo uruguayo en horas aciagas. Seria pues de desear, cuando todo un ambiente está matizado por tonalidades tan favorables a un propósito, que éste se realizara plenamente; que se pudiera obtener de aqul, como lo dice la Memoria del señor Director Genera!, una acción financiera y económica coordinada de largo alcance, con resultados efectivos para todas las clases sociales del continente. 12 152 Octava seslôn Es ésta la hora de decision de America; del programa que aqul se trace, del camino que se emprenda de ahora en adelante para rematar con éxito esa tarea de industrialización en que afanosamente se empeñan nuestras naciones dependerá el que podamos asegurar un campo de acción sólida a la empresa y un nivel adecuado de vida a los trabajadores. Se han convulsionado muchos de nuestros pueblos al flagelo del comunismo, y no ha de ser en vano que se han ganado las grandes batallas por establecer un regimen que, respetando la dignidad del hombre, resguarde a la vez que esa dignidad no la quebrante la miseria económica o no la maltrate la estructura social. Es éste, pues, el momento de aunar esfuerzos y redoblar empeños, en una gran tarea de industrializar a America. El Gobierno de mi pals, abocado a la duda de seruno de esos gobiernos que cierran los ojos ante Ia oscuridad de una situación nacional o ser uno de esos otros que rompen las amarras de Ia tradición para ejercer con sentido patriOtico el mandato que desempeña, escogió de lieno Ia segunda proposición, y se dedicó, desde junio del año recién pasado, a tomar una serie de medidas de protección a la industria, de ahorro de las divisas altas y, en consecuencia, de equilibrio de la balanza de pagos, de ordenamiento del crédito y de incremento a Ia producción. Se nacionalizó Ia banca para hacer retornar la economla a la moral. Recién se acaba de derrocar un regimen de descomposición y de desorden; y era preciso lievar a todos los campos de actividad humana la sensación de que a! costarricense lo acompañaba, en su labor diavia, una honestidad sin mácula. Era preciso obtener para el hombre de trabajo un crédito abierto, a un interés módico y a un plazo conveniente; era, en fin, Ia implantación de un nuevo orden social dentro del cual se unian la moral, la politica, la economia y el derecho, con el fin de que, corno ya lo esbozara un tratadista argentino, la economia, ciencia de la riqueza, fuera dirigida por la politica, que es Ia ciencia del Estado, con las normas del derecho, o ciencia de la justicia, hacia los fines de la moral, que es la ciencia del deber Era indispensable que la honestidad, los principios y el talento de un hombre, fueran la garantia imprescindible en un nuevo sistema crediticio, que el final que le destinara fuera la mira primordial para su otorga- miento. Se venia con ello a destruir el espiritu netamente capitalista, de la conducta de la vida todo metalizado, que, segün Ripert, otro motivo que no sea la busqueda obstinada de producción individual y simultáneamente se le daba al dinero el puesto que le correspondia en la organización de la sociedad moderna, o sea dirigir su potencialidad hacia un campo de trabajo y armonia ya que el empeño era ajustar a la fuerza de trabajo del hombre el auxilio fecundo del capital; no se mercancIa que se vende al que más tiene, queria que él fuera más sino un servicio de asistencia social que se presta al que trabaja y puede producir Se ha intentado a la vez por el Gobierno y hi Cámara de Industrias de Costa Rica arreglar el.ingreso al pals de obreros técnicos de algunas de las zonas devastadas de Europa; se ha legislado para crear el Instituto Costarricense de Electricidad y proveer asi a la industria de fuentes de energias inagotables; se ha completado la estructuración económicoadministrativa que destaca el señor Director en su Memoria, y se ha empeñado la propia Cámara de los industriales en llevar a la práctica un plan de capacitación de la clase obrera que, unido todo a la labor lievada a cabo por la Caja Costarricense del Seguro Social, da por resultado condiciones de mejoramiento palpables en la vida económicosocial del pals. Octava seslôn 153 Desgraciadamente no bastan estos esfuerzos individuales desarticulados. Debe gestarse aqul mismo, ahora mismo, un movimiento poderoso de industrialización continental. Carecen en términos generales nuestros paises del circulante suficiente para desarrollar una actividad provechosa en la evolución industrial respectiva y serla por lo tanto altamente beneficioso que la Organización Internacional del Trabajo, tan esmeradamente dividida, pusiera su empeño en tender las directrices fundamentales a través de todo el continente para lograr un plan concreto y orgánico de financiación industrial que robustezca a la empresa y que dé contenido económico a las conquistas sociales modernas. Necesitamos en no menor grado capacitar a nuestras clases obreras a fin de que obtengan una mayor estabilidad dentro de la empresa y que se logre asi un resultado favorable para Ia ecuación formada por los extremos salario y capacidad adquisitiva del asalariado; pero deseamos además que se capacite al obrero no solo en el campo de la producción, sino que se le abran también las fuentes donde pueda recurrir para obtener una mayor comprensiOn de la vida y pueda apreciar más serenamente este gran giro en la evolución de la humanidad. En un programa de esta indole, tan acertadamente señalado en la Memoria que hemos venido comentando, podrIa servirnos de gula, quizás, Ia experiencia que de otros paises pueda recoger Ia misma organización y que nos traduzca en un plan elaborado que permita multiplicar nuestros esfuerzos en este sentido. Se están, pues, aunando, en todas las latitudes de America, los esfuerzos de los hombres que estructuran la verdadera economia de las naciones. En todo lugar se encuentra el detalle econOmico o la organización adminis- trativa que señalan la huella que han dejado los esfuerzos por triunfar en esta batalla por la producción. El hombre de America, que cuenta casi en la generalidad del territorio continental con sus libertades pollticas, lucha por enderezar la vida hacia el logro de sus libertades económicas. Cada cual en su campo debe tomar la cuota de responsabilidades que le corresponde en este gran momento de nuestra America; cada pals y cada organizaciOn internacional debe esmerarse en el cumplido desempeño de esta magna acciOn del continente. Lo que la OrganizaciOn Internacional del Trabajo pueda realizar en su trayecto mundial, la capacidad de organización que nos pueda ceder, Ia contribuciOn que nos otorgue en planes como el de la inmigración de obreros calificados, en el mejoramiento de nuestra mano de obra y en La financiación de nuestra empresa, serán aportes de indiscutibles méritos a la obra social del mundo. Lo que cada uno de nuestros pueblos en lo individual pueda hacer, la forma en que sepamos aprovechar todas las disposiciones que, como en el caso de mi patria, han sido dadas para protecciOn dé Ia industria, revelarân la medida de lo que somos capaces de otorgar a! bienestar general de la humanidad. En lo que respecta de manera concreta a los industriales de mi pals, a! Gobierno y a! pueblo costarricense, puedo decir que se han unido fervorosamente; que se ha retornado en paz al surco y al taller a elaborar la posiciOn que nos corresponde en esta grandiosa tarea, de la que todos esperamos ver fructificar un equilibrio social que permita obtener a cada cual lo que es suyo, y a todos lo necesario. Estamos reunidos en esta Conferencia los representantes todos de las fuerzas que han formado a nuestras patrias; se encuentran entre nosotros los hombres que dirigen una organización internacional que por su misión y su magnitud está llamada a dar una de las más altas contribuciones al bienestar humano; tenemos en nuestro poder las ideas más claras, y es preciso solamente que en un ültimo esfuerzo hagamos realidad tan 154 Octava seslôn nobles principios; si hemos abolido la esclavitud, estamos obligados a abolir la pobreza obligatoria; debemos crear un regimen de progreso industrial y de distribución cientIfica de las riquezas para no vivir en la aridez del sistema ilógico de antaño, ni caer de nuevo en la vorágine del comunismo; la tarea está en vuestras manos; ci empeño y ci cuidado que pongáis en su realización marcarán el sendero de America y asegurarán la paz del mundo. Inlerprelación Sr. MARIE-ANGELIQUE (observador de los IrabaSean mis primeras palabras en esta gran Asamblea jadores de Francia) Internacional dci Trabajo para dirigir un saludo cordial, sincero y fraterno, a todos los trabajadores, felices e infelices, del universo entero. Cuáles son nuestras aspiraciones ? Nosotros queremos trabajar con todas nuestras energIas, para elevar nuestro nivei económico y social. Estetrabajo solo puede realizarse en Ia alegrIa y en ia armonia. No quisiéramos ver el mundo de mañana vivir el tiempo paradOjico que nosotros, los mayores, hemos vivido. Tiempo en que mientras en aigunas regiones del globo habja necesidades insatisfechas, en las otras, en cambio, se quemaba ci café, el algodOn, se tiraba la leche, se daba el trigo a corner a las bestias o se arrancaba la viña, con el fin egoista de hacer subir los precios. Por otra parte son todos estos hechos los que conducen a la guerra. Los sufrimientos fisicos han sido tan grandes que ha sido fácil hacer creer a los pueblos que sOlo una conflagraciOn generalizada podia revolucionar ci orden social, y en esta forma aportar un seguro mejoramiento a su nivel de vida. Error. La miseria y ci hambre siempre han conducido a ias luchas sociales y a su vez conducen a la guerra civil o a ias guerras entre las naciones. Y es lo que los Estados Unidos comprendieron bien cuando decidieron, con la creación del plan Marshall, venir en ayuda de los pueblos europeos que habIan salido exhaustos de la más espantosa de todas las guerras. En las circuristancias actuales, es por un acrecentarniento de la producciOn, por un mejorarniento dci equipo, por una formación profesionai adecuada a los progresos cientificos y un sentido social màs avanzado, que ci mundo logrará salir del caos. Para poder ser cornpietos, no debemos solamente aumentar la producción; debemos también seguir su distribuciOn, de manera que puedan satisfacerse las necesidades de los consumidores y de las masas laboriosas. En definitiva, en forma paralela al acrecentamiento de la productividad, Ia suerte del obrero debe mejorarse, y es aqul que resulta eficaz el papel de las comisiones de empresa, en cuya direcciOn existen personas competentes, con ci fin de poder trabajar Utilmente en el desarrollo y en la administraciOn de las obras sociales cantinas, casas-cuna, cooperativas, etc. Una era de colaboración deberá reempiazar los métodos anticuados patronales. Los asalariados verian con gran interés la instalaciOn en todas las partes del mundo de institutos de investigaciOn cientIfica, con el fin de mejorar sus condiciones de vida. Si los hombres escucharan Ia voz de la razOn, si pudieran poner en práctica con toda buena fe la icy de la solidaridad humana, solidaridad que ha permitido nuestra cvoluciOn material y moral, podrian evitarse muchos males. Los progresos de la ciencia moderna han puesto a su disposición bastantes medios, no para destruir sino para construir. El egoismo, el espiritu de dominaciOn, la incomprensiOn de su verdadero papel social ha hecho que los hombres a veces pongan sus medios al servicio del mal y no al servicio del bien. No; ahora si basta. Todo deberá realizarse en Ia Octava sesiôn 155 paz por la paz. Toca a nosotros ahora aportar en Ia union nuestra parte contributiva a la organización de la paz. Esperamos que las Naciones Unidas y el reciente Pacto del Atlântico garanticen la paz mundial. Tengamos fe en el porvenir, tengamos fe en nosotros mismos, con el fin de unificar siempre y de no dividir jamás. Esperemos que, a medida que nos conozcamos mejor, nuestros sentimientos de amor y fraternidad transformen nuestros corazones para mayor bien de la humanidad. Seamos generosos y tendamos por encima de las fronteras, sin tener en cuenta las tendencias, las inclinaciones, las convicciones filosóficas o religiosas, una mano de ayuda a todos los que sufren y luchan por un mejor y más claro porvenir. Sr. RODRIGUEZ (delegado de los Irabajadores de Cuba) — En mi condiciOn de delegado obrero de la ConfederaciOn de Trabajadores de Cuba a esta Conferencia regional Americana de OrganizaciOn Internacional del Trabajo, escalo la tribuna del trabajo para hacervarios comentarios en relaciOn con la Memoria del Director General y con la politica social de nuestra patria. Para iniciar estas palabras permitidme felicitar al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo por la documentada Memoria que nos presenta para que los paises de nuestra gran America comentemos. Q uiero entrar a comentar Ia Memoria del Director General por Ia parte interesante para nuestra patria,. la industrialización de los paises de America, al tratar el Director General en su Memoria este impor- tante punto, demuestra su gran preocupaciOn y su intelecto supremo como rector y orientador máximo de las relaciones laborales y sociales de todo el mundo; para los cubanos, y principalmente para la clase obrera de mi patria, reviste gran importancia el problema de la industrialización. Nuestro pais, pequeño territorialmente, pero grande en proyecciones económicas, polIticas y sociales, desea su plena industrializaciOn. Ansiamos, para progreso de nuestro pueblo y para beneficio de la colectividad, que se viertan los capitales en. la implantaciOn de grandes industrias : somos respetuosos del capital, exigiendo como reciprocidad el respeto para las clases obreras y sus conquistas. Nuestro Gobierno, presidido por un hombre joven producto de Ia revolución auténtica, el doctor Carlos Prjo SocarrAs, ha declarado y hace gestiones por la inversiOn de grandes capitales en nuestra tierra, estableciendo las industrias que nuestra patria necesita para asegurar su futuro económico sobre bases sólidas y garantias efectivas para el capital y el trabajo. La Confederación de Trabajadores de Cuba está presta a colaborar con el Gobierno de nuestra patria a los efectos de nuestra industrialización. Lo iinico que exigimos los trabajadores cubanos es que el capital que se inviert,a y el establecido respeten las conquistas logradas por la clase obrera; los trabajadores cubanos no somos obstáculos a la industrialización de Cuba y deseamos que a Cuba vayan los capitales extranjeros a establecer sus industrias, ya que ello significa trabajo para nuestros hermanos de clase y para consolidar la economia cubana. Por eso recalcamos en esta Conferencia regional americana que los trabajadores cubanos queremos el progreso de nuestra patria, deseamos su industrialización, quisiéramos que el capital americano, propietario de las grandes centrales azucareras de Cuba, diversificara la industria azucarera, implantara nuevas industrias en cada central azucarera, llevando con ello trabajo todo el año para los miles de trabajadores azucareros y multiplicando con ello la circulaciOn monetaria en nuestro pais. 1 Octava sestôn Hacemos todas estas aclaraciones para refutar las declaraciones hechas por ci Sr. David Rockefeller en la ciudad de La Habana, en el sentido de que en Cuba no se podian invertir los capitales porque mandaban los sindicatos, y que no existSan garantias para ci capital establecido. En nombre de la clase obrera de nuestra patria brindamos Las garantias necesarias a todo el capital que quiera ir a nuestra tierra a establecer industrias varias, solo exigimos, y es lo minimo que podemos exigir, que se nos respeten nuestras conquistas, que el capital acepte el derecho que tiene el obrero para vivir decorosamente. Por todas esas razones es por lo que para Cuba tiene enorme significadOn la Memoria del señor Director, ya que en ella comprende lo que es la primera base de nuestro Gobierno y lo que tanto ansiamos los trabaj adores cubanos para bien de nuestra patria. Como delegado de los trabajadores cubanos a esta Conferencia, estoy en el deber de hacer algunos comentarios en reiación con Ia poiltica social cubana. Ya el delegado del Gobierno de Cuba en esta Conferencia, Dr. José Moreli Romero, en su briliante intervención sobre la Memoria del Director General, expuso Ia amplia iegislaciOn social cubana: repetir de nuevo lo dicho por él significaria sustraer el tiempo valioso de esta Conferencia repitiendo aigo que toda Ia America conoce a través de las distintas Conic- rencias celebradas por La O.I.T; por eso, solo tengo que decir que los trabajadores cubanos marchan al frente del proletariado de las Americas, gozando de amplios beneficios establecidos por nuestra legislacion social, logrado no solo por la acciOn social del Gobierno, sino que también ha sido por Ia acciOn combativa de las clases proletarias que bajo la bandera de Ia Confederación de Trabajadores de Cuba ha sabido luchar frente a la reacciOn patronal para hacer posible la cristalización de los ideales sociales que somos dignos como hijos de una Repüblica democrática. Es bueno que hagamos constar en esta Conferencia que en Cuba se viene cumpliendo estrictamente La doctrina de Ia O.I.T. en cuanto a Ia libertad de sindicaiización. En nuestra patria los trabajadores gozamos de amplia libertad de asociaciOn y reunion: los sindicatos no tienen ninguna intromisiOn por parte del Gobierno, actUan libremente en sur relaciones con los patronos, y en cada caso se pronuncian haciendo valer ci criterio de las masas. Solamente los miembros del partido comunista hacen acciOn de protesta contra ci Gobierno, aduciendo que el Gobierno contra Ia unidad sindical. Los comunistas en mi pals después de expiotar el movimiento obrero por más de 10 años, de esquilmar los fondos sindicales y coartar la voluntad de las mayorias de los sindicatos, fueron barridos de la direcciOn proletaria de Cuba en ci año 1947, yhoy no cuentan con nada en ci seno del movimiento obrero; sOlo se dedican a levantar sindicatos paralelos en cada lugar donde los trabajadores los han expulsado por traidores a la sagrada causa de la clase obrera. No levantamos la bandera de anticomunismo haciéndole ci juego a nadie. Somos antiimperia- listas, somo antifascistas y somos anticomunistas, y Jo somos porque nuestrã tierra se ha regado con mucha sangre de cubanos valerosos que lucharon por su libertad y entendemos que ci imperialismo, ci fascismo y el comunismo representan todo lo contrario a Ia libertad del hombre y de los pueblos. Decir que todo el que habia de anticomunismo está al servicio del imperialismo es inexacto hay quien habia de anticomunismo y no es amigo del imperialismo. Ese es el que ama su libertad, su tierra, su casa, su familia, suintegridad personal y su principio moral y material de actuar con plena libertad en cada momento de su vida. La libertad del hombre y ci comunismo van por caminos distintos. Los trabaj adores Octava seslôn 157 cubanos estamos con la libertad del hombre, dejamos que el comunismo se pierda en las lejanas tierras de Ia Rusia Soviética hasta el dia que se pierda en su propia tierra y los rusos recobren la libertad del hombre perdida. El comunismo nace con el hambre de los pueblos y progresa con su miseria, y muere cuando los pueblos progresan social y económicamente. Luchemos los hombres de America, los gobiernos, los empleadores y los trabajadores, por que el comunismo muera definitivamente en nuestras tierras, lievando a la práctica las medidas sociales y económicas que pongan fin a la explotación del hombre por el hombre, haciendo florecer Ia prosperidad económica en cada hogar del hombre que trabaja. En Cuba, por ser un pals que depende de la productividad azucarera, se están pagando altos salarios que permiten que los trahaj adores y el pueblo vaya superando su ((standard)) económico. Estamos luchando por mantener los altos precios del azUcar en el mercado internacional y la mayor producción azucarera, ya que de ello depende que los trabajadores de Cuba puedan continuar en el mismo ((standard de vida. Cuba, la fuente azucarera del mundo, puede abastecerlo de su dulce producto. Sus grandes siembras cañeras y su industria mecanizada representan el sostenimiento y el abastecimiento de azücar a todos los hombres de la tierra. Luchamos para que nuestro dulce producto, rico en vitaminas para el fortalecimiento del hombre que trabaja, sea recibido y adquirido por todos los paises. Del sostenimiento de una gran producción y un buen precio de nuestro azücar depende que continue la estabilidad económica de nuestra patria y que no resurja, en Ia Perla de las Antillas, el fantasma del comunismo, ya que, como hemos dicho, el comunismo nace junto al hambre de los pueblos y muere cuando los pueblos tienen floreciente su propia economia. De los salarios de los trabajadores cubanos, de su alza o de su baja, depende que el comunismo resurja de nuevo en Cuba o muera definitivamente. Por eso la Delegación Cubana a Ia Conferencia Internacional del Trabajo celebrada en San Francisco llevó la ponencia del salario de subsistencia. Entendemos que, con este Salario en todo el mundo, lograremos exterminar el hambre de los pueblos y abolir la esciavitud que representa el comunismo internacional, ya que cuando el hombre que trabaja reciba el salario equitativo para subsistir, que le permita vivir como un ser humano, se habrá logrado exterminar toda amenaza a la paz de los pueblos y reinará la tranquilidad plena entre el capital y el trabajo, con el respeto mutuo a sus intereses y con la plena libertad para discutir y resolver sus problemas. Antes de terminar estas palabras, queremos dejar sentada nuestra formal protesta por los atropellos que se vienen cometiendo con los trabajadores de Venezuela y del Peru. En nuestra America tenemos que luchar unidos contra todas las dictaduras, sean éstas militares o civiles, o de donde vengan. En nuestra gran America, cuna de tantos grandes hombres que dieron su sangre su libertad, solo puede existir el respeto a las mayorias, y los regimenes que se sostienen con las minorlas o a la fuerza, deben ser barridos para tranquilidad de nuestros pueblos, ya que hoy tenemos estos casos en uno o dos paises de nuestro Continente, pero no sabemos si atrás de ellos existe una conjura para ir contra los gobiernos, como el de mi patria, que mantiene en alto los principios de libertad y democracia. Para terminar, señor Presidente y señores delegados, hago votos fervientes por que las resoluciones que se adopten en esta. Conferencia, integrada por los gobiernos de America, sus capitalistas y sus trabajadores, sean resoluciones que lieven a nuestros pueblos Ia tranquilidad plena por Octava seslôn que aboga ci Sr. Director General de la Organización Internacional del Trabajo en documentada Memoria sobre nuestra America. Inlerpreiación : Sr. RICHARDOT (observador de las Naciones Unidas) representante del Secretario ejecutivo de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para America latina, Sr. Martinez Cabanas, desearia presentar nuestras felicitaciones al Director General de la Oficina Como Internacional del Trabajo por la Memoria que ha presentado a esta Conferencia. Esta Memoria y las declaraciones de todos los delegados han demostrado • la importancia de la industrialización de America latina como un medio para otorgar niveles de vida más elevados a las poblaciones de esta region. Todos los esfuerzos deben ser dedicados a esta tarea. Pero también, como está indicado en ci informe del Director General, y como lo decia en su discurso ci representante gubernamental del Brasil, es necesario recordar que Ia agricultura y la producción fabril deben desarrollarse en forma paralela y compiementarse, a fin de crear el intercambio posible entre los productos dcl campo y los de Ia ciudad. Los paises de America latina han progresado considerablemente en su industrialización, desde la guerra, pero la tarea sigue siendo aün de gran magnitud. Si se quiere trazar un programa para ci futuro, que cuente con las condiciones mãs favorables posibles, es menester que los gobiernos y las personas que tienen a su cargo la aplicaciOn de este programa, tanto en el plano nacional como en ci internacional, dispongan de apreciaciones objetivas y detalladas sobre la situaciOn econOmica de los paises latinoamericanos, para organizar una politica de fomento sana y armoniosa. Para lograr ese fin, serán instrumentos de gran valor los diversos informes suministrados a esta Conferencia por ci Director General de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo y constituirán por cierto una contribuciOn valiosa para ci estudio de los problemas del desarrollo económico de America latina. Dentro del marco general de la labor ecoñOmica y social de las Naciones Unidas en esta region, la Comisión Económica para America latina se interesa muy especiaimente por su desarrollo econOmico. Conocemos la importancia de los problemas creados por la mano de obra en esta zona. •La escasez de técnicos y obreros especializados es realmente uno de lob principales obstáculos para el rOpido aumento de la producciOn y por lo tanto para la elevación de las condiciones de vida de sus poblaciones. Ya que los debates actuales se ocupado tan ampliamente de la industrializaciOn de los paises de America latina y ya que, por otro lado, la Memoria dcl Director General menciona ci hecho de que la Secretaria de la Comisión EconOmica para Ia America latina está preparando una encuesta econOmica, me parece interesante que los señores delegados se enteren de que esta encuesta quedará pronta dentro de dos o tres semanas y que scrã sometida a la segunda sesión de Ia ComisiOn, que se celebrará en La Habana, a partir del 29 de mayo prOximo. Los resultados de la encues- ta completarán los datos publicados hasta el momento y tratarán de 'prcsentar los principales elementos de la situación econOmica de los paIses latinoamericanos, desdc ci punto de vista de la region en conjunto. El informe incluirO los adelantos logrados en esta parte del mundo, en ci sector económico, durante los diez años. Dcscribirii los rasgos mãs salientes de la estructura de Latinoamerica y sus probiemas econOmicos • fundamentales. También destacará las caracteristicas particulares del dcsarrollo económico de esta zona y las modificaciones que han ocurrido como consecuencia de la guerra. Octava seslôn 159 En Ia encuesta figurarán datos sobre la población, su crecimientO total entre 1937 y 1947, y la proporción existente entre poblaciones rurales y urbanas. También se vera el papel que desempeñan la agricultura, la mineria y la producción fabril en la economia de la region, segOn se deduce de sus contribuciones respectivas a Ia renta nacional y del porcentaje de poblacion interesada en esas actividades. Se discutirán ci panorama y los lineamientos del consumo nacional y del nivel de alimentaciOn con referencia a Ia producción de alimentos y el poder adquisitivo de la población. Se estudiarán las factores básicos que atañen a la producción agricola, minera y fabril, y la relación de Ia producciOn agricoia con el desarrollo industrial. Se considerarán los problemas de transporte por cuanto afectan ci desarrollo agricola e industrial. El problema de la inflaciOn discutido y se analizara ci comercio extranjero segOn su importancia para el desarrollo interno de los palses latinoamericanos y como fuente de aprovisionamiento para el resto del mundo. En cuanto al desarroilo industrial, el informe avaluará en conjunto el progreso de la industria de la region de 1937 a 1947. El informe indicará, logrado por la producción basándose en los datos existentes, fabril, citando ci volumen y el valor de esta producción, la mano de obra empleada y los capitales invertidos. Mostrará, guiándose por los Ultimos censos industriales nacionales, que, a pesar de los aumentos notables que se han producido en estos años en ci volumen de ciertos ramos industriales, como los productos alimenticios, textiles, qulmicos y metalñrgicos, Ia estructura general de Ia industria, no ha cambiado fundamentalmente en la ültima década. Como hace notar ci Director General en su Memoria, America latina está pasando aün por un periodo primario de industrializaciOn y esto se caracteriza por el hecho de que la inversion por trabajador es mucho menor aUn en los paises más avanzados de la region que en los paIses intensamente industrializados. La encuesta se ocupa también de la relación entre el desarrollo industrial y ci comercio exterior de Latinoamérica. El aumento apreciahie de productos manufacturados necesario para permitir la elevaciOn adecuada de las condiciones de vida no puede obtenerse Unicamente por medio de la importaciOn, tanto más que un volumen suficiente de importaciones tendrIa que corresponder a exportaciones cuantiosas, lo que no puede realizarse en America latina en las condiciones actuales. La encuesta tratará también de Ia estrechä vinculaciOn de la economia regional de America latina con la de otras partes del mundo. Esperemos que los resuitados de esta encuesta económica serán de utilidad para los gobiernos y los organismos internacionales en el trazamiento de sus programas del futuro, y en especial para la Organización Internacional del Trabajo, en su labor concreta en esta regiOn. Otro proyecto que puede ser de interés para los delegados a esta Conferencia, por su relación con uno de los puntos del temario es el Informe del grupo mixto de trabajo de la C.E.P.A.L. y la F.A.O., es decir, la ComisiOn que represento y la Organizacion de las Naciones Unidas para la Aumentación y la Agricultura. Dicho informe también está citado en Ia Memona del Director General. Esté ahora en vias de preparaciOn en Santiago de Chile, y se puede decir que está prácticamente listo. También será presentado en Ia reuniOn de La Habana. Le han servido de base las observaciones efectuadas por los peritos del grupo que han recorrido todos los paIses latinoamericanos en estos ültimos meses. Expondrã los factores que afectan ia producción de alimentos, es decir, experiencia y conocimientos 160 Octava seslôn técnicos, disponibilidad de divisas para La adquisición de implementos agricolas, facilidades de crédito y de mercado, etc. El objetivo primordial del iriforme serb el estudio de Ia escasez de algunos articulos especiales, que dificultan la producción en varios paises latinoamericanos, como la maquinaria agricola, los abonos, los especificos quimicos, el combustible, el transporte, el almacenaje y depósito, y las medidas que se .puedan tomar en el futuro inmediato para aumentar urgentemente Ia producciOn de alimentos. Tenemos la esperanza de que este informe sea de interés para Ia O.I.T. al ayudarla a preparar .su programa de fomento de la colonización agricola. Cumpliendo con una resolución adoptada en Ia primera sesión de nuestra Comisión, se presentará en la segunda sesión de La Habana un estudio preliminar sobre la necesidad de personal técnico y administrativo en los paises latinoamericanos. Este informe indicará, en términos generales, la importancia que tiene la tecnologia y la experiencia técnica en ci desarrollo de las economlas nacionales. Mostrará en qué altos grado la escasez de personal técnico obstaculiza el desarroilo económico de los paises latinoamericanos, indicando el genero de técnicos y de programas de adiestramiento requeridos en La region. Todos estos estudios intentarán definir y analizar los diversos aspectos de los probiemas relacionados con el desarroilo económico de La region, y serán de indudable utilidad para Ia O.I.T. en su labor de programaciOn práctica en ci sector de Ia mano de obra. A este respecto, se ha establecido y se mantiene una estrecha vincuLación entre la OrganizaciOn Internacional del Trabajo y la Comisión Económica para America latina. Como se vera tal vez, cuando se discuta en esta Conferencia el asunto especIfico de Ia migración, existe La intención de presentar en la tercera sesión de la C.E.P.A.L. un estudio especial sobre la migración en los paises latinoameri- canos. Este estudio no contemplará los mismos aspectos del problema que preocupa a Ia OrganizaciOn Internacional deL Trabajo, ya que Jo tratará especificamente desde ci punto de vista de los planes de desarrolio econOmico y será por lo tanto de utilidad en Los programas emprendidos por Ia Organización Internacional del Trabajo. Más aUn, habrá lugar para que se establezca una estrecha colaboraciOn con Ia OrganizaciOn Internacional del Trabajo tanto en este como en otros proyectos, en que las dos organizaciones puedan complementarse y trabajar de comUn acuerdo. Nuestra ComisiOn desea ardientemente cooperar efectivamente con la Organización Internacional del Trabajo y con otros organismos, dentro del marco de los programas de Las Naciones Unidas, para fomentar ci desarrollo econOmico general .de los paises latinoamericanos. Es Unicamente combinando los esfuerzos de todos los organismos interesados que se lograrán, cuanto antes, los resultados ansiados. (Se levanla la sesión a las 17 h. 45.) Octava seslôn 161 Delegados presentes en la sesión Consejo de Administración de Ia Oficina internacional del Trabajo Sr. Alvarado Sr. Fer Sr. Campanella Sr. Yllanes Ramos Sr. Delaney Sr. Jouhaux Argentina Sr. Policicchio (sustituyendo al Sr. Stafforini) Sr. Peluffo Sr. Borgonovo Bolivia : Sr. Frerking Sr. Boteiho Sr. Virreira Sr. Mariaca Brasil Sr. do Rego Monteiro Sr. Baraiva Sr. Battendieri (sustituyendo al Sr. Lodi) Sr. Parmigiani Canada Sr. Cochrane (sustituyendo al Sr. Chipman) Sr. Stark Sr. Gervin Colombia : Sr. Piñeros Sr. Navas Sr. Mercado Costa Rica : Rev. Nünez Sr. Madrigal Sr. Castillo Cuba : Sr. Arce y Pilôn Sr. Morell Sr. Fernández Pla Sr. Rodriguez Chile : Sr. Maldonado Sr. Escribar Sr. Ibánez Rep(iblica Dominicana : Sr. Pichardo Ecuador Sr. Coloma Sr. Moscoso Sr. Felix Sr. Naranjo Eslados Unidos Srta. McConnell (sustituyendo al Sr. Briggs) Sr. Sierra-Berdecia (sustituyendo al Sr. Wright) Sr. Romualdi (sustituyendo al Sr. Hannah) Guatemala : Sr. Goubaud Haiti : Sr. Jumelle Sr. Gentil Mexico : Sr. Gonzalez Sr. Jiménez Sr. Meza Panama Sr. Duque Sr. Pinalba Sr. Sanchez Sr. Cerrud : Sr. Lorenzi Sr. Sanguinetti (sustituyendo al Sr. Grompone) Sr. Pons Sr. Colotuzzo 162 Octava seslôn Tam bién presenies en la sesión Francia Sr. Chaillé Sr. Trouillé Sr. Daudonnet Sr. Marie-Angélique Italia Marques Tacoli UniOn Sudafricana .. Sr. van Heerden Reino Unido Sr. Tennant Sr. Tennyson Naciones Unidas Sr. Langrod Sr. Richardot OrganizaciOn de Alimeniación y Agrtcullura : Sr. Terver Organizacion Mundial de Ia Salud; Oficina Sanitaria Panamericana Dr. Charnes Organizacion Iniernacional de Re/u giados Sr. Rossborough Con federacion Inieramericana de Trabajadores Sr. Jáuregui OrganizaciOn de CooperaciOn Económica Europea Sr. Morgan NOVENA SESION Lunes, 2 de mayo de 1949, 9 h. 45 Presidenles: Sr. Parmigiani y Sr. Wrighi MEMORIA DEL DIRECTOR GENERAL: DlscuslóN (conclusion) InlerprelaciOn : El PRESIDENTE (Sr. PARMIGIANI) Figura en el orden del dIa para hoy Ia conclusion del debate sobre Ia Memoria del Director General. CORPAS (delegado gubernamenlal de Colombia) participa con vivo interés en las deliberaciones de esta Asamblea, porque además de su probada fe en la obra de la Organización Internacional del Trabajo y de la importancia que concede a las conferencias regionales, destinadas a estudiar metódicamente problemas de pueblos Sr. Colombia afines, el temario a ella concierne sustancialmente, pues todo lo relacionado con la protecciOn y racionalización del trabajo no es un mero anhelo de gobernantes y asociados, sino la vigorosa expresión de un imperativo legal, deliberadamente repetido en la Constitución colombiana. La tierra, en su acepción integral de resumen de fuerzas productivas, es el gran capital de nuestro pals; pero el trabajo, Unico camino para liegar a los hechos que en el aposento de las dormidas energias naturales aparecen como simples expectativas, representa el factor indefectible de Ia prosperidad nacional. Pero como poco valen las posibilidades de riqueza, decoro y ventura que ofrece el trabajo, Si rio se cuenta la manera atinada y sistemática de hacer rendir a los potenciales económicos los beneficios destinados a la satisfacción de las necesidades colectivas, la orientación técnica y la educación vocacional ocupan lugares preferentes en nuestros planes laborales. La realidad nos ha enseñado que trabajar no es sOlo moverse con impetu en cualquier ámbito de creación; es actuar con certeza en los circuitos que para la producción de cosas ütiles y bellas señala La inteligencia experimentada. De acuerdo con las ideas anteriores el Gobierno colombiano no considera agotado su programa con las medidas que en el campo de La protección del trabajo ha propuesto, consolidado o superado, y entre las cuales figura el decreto 2474, de 1948, alto indice de justicia social, que fija la participaciOn de los trabaj adores en las utilidades de las empresas; insiste ante todo en el propósito de vigorizar por igual la situación del trabajador ante Ia ley y ante el medio geográfico y social, seguro de que eflmera serã La prosperidad edificada en la excelencia de las normas, si no se fundamenta firme previàmente en el armónico consorcio de hombre y naturaleza nacionales, dentro de La funciOn universal del trabajo. Me referiré a continuación a los puntos del orden del dla. 164 Novena seslôn Interesa sobremanera a Colombia el tema de condiciones de empleo de los trabajadores agricolas. Un pals de once millones de habitantes y una extension de 1.139.000 kilómetros cuadrados, que mantiene el 70 por ciento de su población en el medio rural, tiene que sostener frente a este problema una posicion activa y vigilante. En relación con sistemas y reglamentación de salarios, trabajo y seguros sociales expuestos en los 1, el pals ha logrado considerables capitulos IV, V y VII del Informe avances, y dentro de un proceso lOgico de iniciativa oficial, es posible que el Congreso expida este aiio una ley sobre reglamentación de los salarios de los trabajadores de acuerdo con sus categorias, indole y caracprincipalteristicas de las diversas regiones del pals. A partir de mente, la reglamentacion del trabajo ha quedado establecida en virtud de leyes, decretos, ordenanzas departamentales y acuerdos municipales, lo cual indica el decidido empeño de las diferentes entidades representativas de la division politicoadministrativa de la nación por resolver los problemas fundamentales del pueblo laborioso. Completa el conj unto de medidas sobre esta materia la ley 90 de 1948 que creó el Instituto colombiano de seguro social, al presente cuerpo juridico técnicamente constituido cuyos beneficios ya se advierten y cuyas proyecciones futuras inmediatas son extraordinariamente halagadoras. El capitulo VIII del mismo informe, referente al derecho de asociación de los trabajadores agricolas, es uno de los temas más importantes de cuantos han sido sometidos al estudio de La reunion. El Gobierrio de Colombia aprobO expresamente en la Conferencia de San Francisco de 1948 el Convenio sobre libertad de asociación sindical y protección de este derecho, y lo hizo sin reserva alguna porque dicho convenio interpreta fielmente el espiritu de la. Constitución nacional. En el pals los trabaja- dores agricolas tienen el derecho de asociarse en sindicatos como los demás trabajadores, ya por profesiones, especialidades o regiones. A este propósito, y con el fin de ordenar y armonizar los excelentes resultados obtenidos, seria conveniente que La Organización Internacional del Trabajo propu- siera algunas normas de carácter general que los Estados americanos miembros de Ia OrganizaciOn pudieran tener como punto de partida para la unificación de la legislaciOn americana sobre sindicatos agricolas. En materia de conflictos de trabajo Colombia cuenta con una legislacion avanzada y una larga serie de antecedentes judiciales que establecen de modo seguro y efectivo La protección juridica del trabajador. Los tnbunales nacionales reünen las condiciones y ventajas propias de La justicia del trabajo y en el Codigo de procedimiento figuran disposiciones destinadas a extremar las garantlas del trabajador, como el grado de jurisdicción denominado que consiste en que las sentencias de primera instancia totalmente adversas a sus pretensiones son necesariamente apeladas ante el respectivo tribunal, si no fueren apeladas. Sobre este particular podria hacer otras consideraciones, pero me dispensa do hablar con prolijidad de lo propio el hecho de que en el estudio Tribunales de irabajo en America lalina 2, la Oficina de la Organizacion Internacional del Trabajo señala constantemente a Colombia como agente progresista y poseedor de una organización ejemplar. ' Cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo, Montevideo, 1949, Informe III: Condiciones de empleo de los trabajadores agricolas (Ginebra, O.I.T., 1949). 2 Estudios y documentos, nueva serie, 13 Tribunales de trabajo en America latina (Ginebra, O.I.T., 1949). Novena seslôn 165 El tema de las condiciones de vida y trabajo de las poblaciones mdigenas es para nosotros hasta cierto punto secundario. Los grupos indigenas propiamente dichos son en el pals notablemente minoritarios y poseen costumbres similares a las de los trabaj adores agricolas no indigenas de las zonas circunvecinas, con los cuales mantienen un notable intercambio económico y humano. Yo sugeriria a la Oficina que rebajara la cuota indigena que en el informe respectivo asigna a Colombia a un ocho por ciento sobre la población total, que es a! parecer el actual dato estadistico. Nuestro problema indIgena es, además de distinto, sui generis. Tomando como base la expresión popular de que no es lo mismo ser indio que tener algo de indio, nuestro indigena se encuentra, antes que en los reducidos sectores demográficos ya señalados, en el hombre medio del pueblo, en el mestizo evolucionado, que merced a la victoriosa penetración de las ideas democráticas y a la carencia de prejuicios, cobra cada dia con mayor fuerza el doble carácter de Indice y agente de una relativa unidad racial. Con todo, concedemos una singular importancia a! estudio y solución de las cuestiones planteadas en el Informe II 1, no solo porque ello beneficiaria a las naciones hermanas que en razón de la considerable población indigena deben dedicar preferente atención a estos problemas, sino porque el Gobierno de Colombia propugna un regimen legal especial para sus habitantes iridigenas, y desearia que en esta rencia fueran concretados los puntos de vista de los gobiernos latinoamericanos, a fin de que la próxima Conferencia Internacional del Trabajo, que ha de reunirse en Ginebra, incluya en el orden del dia el estudio de un convenio internacional que fije al menos las normas generales de las futuras legislaciones sobre los pueblos indIgenas, naturalmente sin excluir esta iniciativa la posibilidad de que los Estados americanos concreten sus propósitos sobre la materia, en un convenio continental, más eficaz y realizable que todas las determinaciones tomadas en conferencias o reuniones americanas anteriores. La Memoria del Director tiene el mérito principal de que somete a la consideración de la Conferencia, además de problemas especificos, problemas fundamentales del trabajo en America. Esta Memoria es algo más que una excelente base de discusión; constituye un texto significativo de la etapa de extension de estudios económicos y sociales, logica y necesaria, dentro del proceso evolutivo de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo. A diferencia de otras entidades internacionales que han surgido con objetos multiples y sin el método adecuado para evitar Ia dispersion de la acción y la perdida de rumbo en el camino de las dificultades, la Organización Internacional del Trabajo nació en horas aciagas para la humanidad con un objeto tan noble como cierto, intensificó su labor intelectual y moral para conseguir la meta que justificaba su existencia, avanzO segura imponiendo como principios constitucionales o leyes de los diferentes palses sus orientaciones juridicas y sus consignas sociales y culminó invicta, a pesar de las nuevas calamidades universales, con la formaciOn de un ideal de concurso en las relaciones económicas y juridicas del trabajo, y con la creación de una arraigada conciencia de deberes y derechos reciprocos en obreros y patronos. Habiendo cumplido sus fines institucionales básicos y esforzándose por consolidar y acrecentar sus Cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo, Montevideo, 1949, Informe II: Condiciones de vida g de lraba/o de las poblaciones indigenas de America lalina (Ginebra, O.I.T., 1949). 166 Novena sesiôn conquistas, se preocupa ahora con todo derecho y con indiscutible oportunidad, segün lo prueba esta excelente Memoria, de las soluciones eco-. nómicas y sociales confluentes a! progreso del derecho laboral. Al examinar con especial atención el valioso documento y hacer consideraciones tan actuales como la de la que en general Latinoamérica ha venido desarrollando su legislacion del trabajo sin base económica segura, es conveniente expresar los siguientes puntos de vista, cuya sola enunciaciOn es suficiente para la ilustrada comprensión de los delegados y cuya ampliación seria tan apropiada en la comisión respectiva, como inconveniente en este plenum, debido a Ia necesaria limitación del tiempo destinado a estas intervenciones. Es preciso solicitar una vasta politica de protección familiar y de atención a los problemas exciusivos de la nutrición y la vivienda en vez de los continuos aumentos de las prestaciones individuales que constituyen grave defecto de la legislación latinoamericana, por mantener grandes nücleos sociales fuera de la aplicación de las medidas de la protección del trabajo. Se debe buscar el mayor rendimiento de la producción latinoamericana, principalmente en el ramo agrIcola, y el abaratamiento de los costos industriales que son excesivamente altos por numerosos factores, entre los cuales se destacan la deficiente organizaciOn cientifica del trabajo, Ia extension de las enfermedades tropicales y el empleo de maquinaria antigua. Es indispensable prestar preferente atención al mejoramiento del nivel de vida de los trabajadores agricolas porque las condiciones de los trabajadores industrialesen esteaspectosonconsiderablemente superiores. El alarmante fenómeno de despoblación de los campos se debe e industriales. sin duda al desequilibrio entre las prestaciones Las naciones del continente necesitan crear un vasto mercado de consumo por medio del ensanche de industrias y por tanto, asi como para la ejecución de los puntos anteriores, la ayuda técnica y financiera anunciada por el Presidente Truman en el discurso inaugural del nuevo periodo de su mandato, sill la cual no será posible realizar en Latinoamérica un programa de industrialización. Se requiere una mayor coordinación entre los organismos internacionales que se ocupan de las condiciones económicas y sociales de los trabajadores del continente con el fin de estudiar planes concretos de inversion de capitales. El Gobierno que represento expresa al Director General de Ia Organización su felicitaciOn por el magnifico estudio que ha entregado a la consideración de la Conferencia y su gratitud por Ia colaboraciOn que el doctor Metall presto en el desarrollo de Ia ley orgánica de seguro social a que me referi anteriormente. La benéfica influencia de la OrganizaciOn se experimenta en.mi pals no solo a través de las convenciones que ha inspirado, de la acción doctrinaria que Ia singulariza y de su espléndida labor publicitaria, sino también en la forma particular de invaluable concurso técnico El Gobierno proyecta actualmente la codificaciOn cientifica de la legislación colombiana del trabajo y piensa solicitar una misión de expertos de Ia Oficina Internacional del Trabajo. No puedo concluir sin manifestar mi pensamiento de que en la OrganizaciOn Internacional del Trabajo tienen las naciones latinoamericanas las excelentes posibilidades de alcanzar muchos de sus ideales de prosperidad econOmica y jurldica, y sin añadir que, para satisfacciOn de las mismas naciones, en el actual Director se conjungan las cualidades del hombre de Estado y del jurista. Ello es tan cierto como que nos encon- tramos en un pais ejemplar y venturoso, cuyo ambiente espiritual y fisico facilita nuestra comprensión y estimula nuestro trabajo. Novena seslôn 167 Inlerprelación : El PRESIDENTE (Sr. PARMIGIANI) — Me permito recordar a los señores delegados que, de conformidad con las Reglas sobre las Conferencias regionales, los discursos pronunciados ante esta Asamblea no deben exceder de quince minutos, y se les ruega se sirvan ajustarse a dicho precepto, pues hay muchos oradores inscritos para esta sesión. InlerprelaciOn Sr. TANHAM (delegado de los empleadores de Eslados Unidos) — Cuando Ilegamos a Montevideo, experimentamos el placer que ya anticipábamos. Mucho habiamos oldo respecto a la belleza de este pals y de esta ciudad, en cuanto a la cortesia y cordialidad de los yos. Ahora que hemos comprobado esa cortesia y esa cordialidad, podemos decir con toda verdad que la cortesia misma ha excedido cuanto pensábamos. Para mis colegas y para ml mismo es dificil expresar adecuadamente nuestra profunda gratitud por las muchas atenciones y finezas de que hemos sido objeto y que traducen el carácter universalmente admirable de cuantos uruguayos hemos encontrado durante estos dias. Esta impresión se graba en nosotros, y procuraremos corresponder con nobleza a la misma. La Memoria del Director General representa una contribución valiosa al mejor entendimiento respecto de Ia situación que prevalece en los paises de la America latina. Creo que el capitulo dedicado a la industrialización es particularmente sobresaliente. Refleja una verdadera valorización de las esperanzas que constituyen ci fundamento de las aspiraciones de los pueblos, y una profunda comprensión de sus propósitos en su lucha por llegar a una mayor industrialización. Pero a través de sus péginas se observa el reconocimiento de la realidad de que esto constituye un problema práctico y que algunas de las soluciones ya están a disposiciOn de los pueblos. Seria demasiado esperar que una empresa de la envergadura de Ia que se presenta en Ia Memoria del Director General pueda en todos sus aspectos encontrar un acuerdo universal y unánime. Nuestro propio ambiente nacio- nal, nuestra historia, nuestras tradiciones y los principios de la nacional de cada uno de los pueblos, necesariamente provocan distintas reacciones frente al mismo probiema. Lo importante es que exista unidad en nuestros propósitos. Buscamos la realización del mayor bien para el mayor nümero de gentes. Cada uno de nosotros puede adoptar el plan y seguir el curso que le parezca mâs conveniente. Ese es el privilegio que se encierra dentro del concepto de la libertad. Nuestro propio camino o derrotero ha de ser el que consideramos más conveniente a Ia situación nacional. Pero podemos ayudarnos mutuamente a través de las discusiones y por .medio del intercambio de nuestras experiencias, aunque la solución para cada pals haya de adaptarse a la situación nacional de cada uno. Lo que es conveniente para mi pals puede no serb para los otros y viceversa. Por lo tanto, seamos conscientes de la necesidad que cada uno tiene de escoger ci propio concepto de Ia Además, procuremos fundamentar ese ambiente y esas condiciones que pueda ejercerse Ia libertad y pueda darnos sus mayores frutos. Estos son, creo yo, los propósitos comunes. Hacia esos propósitos debemos orientarnos y debemos ayudarnos continuamente y de ima manera mutua. La realización por los trabajadores de su mayor capacitación avanza paralelamente con el fomento de la industrialización y de la mecanización de los métodos de la agricuitura. Nos acercamos a nuestros objetivos conforme vanios creando ci ambiente en qUe nuestros pueblos puedan 13 Novena sesiôn 168 desarrollar sus talentos y sus capacidades. En ese proceso, la formación profesional dentro de la industria y las técnicas agricolas puede ser una contribución inestimable. El señor Embajador de los Estados Unidos en el Uruguay expresó este pensamiento ci otro dia al dirigirse a la Conferencia. Dijo que seguramente todos estamos de acuerdo en que ci problema de la mano de obra es fundamental para el desenvolvimiento económico, y que la formación profesional de los trabaj adores, a efecto de que conozcan las nuevas técnicas ya sea en la granja, en la fábrica o en la mina, constituye una cuestión de la mayor importancia. El progreso en la industrialización requiere capitales; la inversion de capitales gravita hacia las regiones donde ci ambiente es atractivo, donde existe estabilidad en las normas de vida y ia seguridad de Un trato igual, asi como Ia oportunidad de utilidades razonables en virtud del riesgo comercial que impiican tales inversiones. Los trabaj adores no pueden beneficiarse de su capacitación têcnica, a menos que existan planes de inversiones, capacidad y habilidad de la mano de obra. El conjunto armonioso de estas oportunidades dará a los trabaj adores ia ocasión de progresar en su trabajo y equiparse mejor técnicamente a través de una capacitación profesionai progresiva. Actualmente, en un ambiente de interés mutuo, y reconociendo ia responsabilidad que corresponde a los trabajadores, podrán lograrse los frutos que su formación profesional y la experiencia deben tracries. Este reconocimiento del interés mutuo en la empresa industrial beneficia a todos los que participan en ella. Reconocer este interés comün y aplicario con procedimientos prácticos en la vida cotidiana del trabajo es un llàmado directo a los estadistas y a ia industria. La responsabilidad de los empleadores a este respecto se reconoce universalmente, y afortunadamente, se ahorra un esfuerzo acelerado en muchos paises para desarrollar una compresión profunda de este interés mutuo que anhelan los empleadores y los trabajadores. Aplicar este interés y esta función a las relaciones cotidianas dentro de la organización industrial y ampliar la compren- sión de cada grupo respecto de la función del otro producirán los frutos que interesan a todos y contribuirá al bienestar del pals en su conjunto. Creo que los mayores beneficios que se derivan de las reuniones de Ia Organizacion Internacionai del Trabajo los constituyen los contactos directos entre los hombres que aqul se reünen, pues esto conduce a una major comprensión de las situaciones y de los probiemas de estos paises vecinos, en este mundo de hoy en que todos coparticipamos en todo, en cierta medida. Por ia ayuda que ustedes me han dado, que me ha permitido liegar a' una mejor comprensión, expreso a todos mi profundo agradecimiento. Sr. GOUBAUD CARRERA (delegado gubernamenial de Guatemala) — En nombre del Gobierno de Guatemala me cabe ci honor de referirme a la Memoria del Director. Pero antes de hacerlo quiero rendir, en nombre de Guatemala, ci más fervoroso y justo homenaje a este hermano pals en que nos encontramos y con ci que tantas afinidades espirituales tienen ci pueblo y ci gobierno de mi patria. No es por un simple azar, sino por una firme y compartida práctica de las auténticas normas de la democracia, que varias iides actuales dci orden internacional hayan visto intimamente entrelazados los nombres dcl Uruguay y Guatemala en defensa de los más caros principios de libertad, dignidad y justicia entre los hombres y las naciones. Novena sesiôn 169 La Memoria del Director General de Ia Oficina Internacional del Trabajo es una admirable contribución al de las relaciones que vinculan el esfuerzo humano productor de la riqueza. Contiene la Memoria dos secciones en especial que se relacionan con el trabajo en Guatemala, siendo éstas la industrialización y la poiltica social. La industrialización es Ufl aspecto del fomento económico. Por ello me parece indicado mencionar que Guatemala orienta su fomento económico de acuerdo con las modalidades especificas de la nación. Pals esencial- mente montañoso, su superficie la forman densos depósitos de fértiles tierras volcánicas que esconden las vetas de los minerales apropiados para la manufactura de la industria pesada. Por estas razones, presenta Guatemala un reto a la técnica moderna de la mecanizacióna gricola y a la explotación minera. Pero, para suerte de Guatemala, su extensa planicie de litoral sobre ci Pacifico ofrece grandes oportunidades para Ia agricultura mecanizada. Por ello, el Instituto de Fomento de la Producción, organismo estatal autónomo fundado hace más de un aflo, con un capital de seis millones de quetzales — o dóiares y con un aporte anual del Estado de un millón, estudia la mecanización de la produccióri de granos en esa region del pals, en Ia cual Ia feraz naturaleza proporciona dos y hasta tres cosechas al año. En este Instituto — dotado de personal técnico venido de todas partes de America — cifra Guatemala el fomento efectivo de su producción, estimulando a Ia vez Ia iniciativa privada mediante facilidades crediticias a pequeflos y grandes empresarios. Es, sin embargo, en materia de politica social que Guatemala ha aicanzado metas, que estimamos son de autCntico valor, y que están basadas en los preceptos constitucionales de su Carta politica del año de 1945, que comienza diciendo: Guatemala es una RepiThiica libre, soberana e independiente, organizada con el fin primordial de asegurar a sus habitantes el goce de la libertad, la cultura, el bienestar econOmico y la justicia social. Su sistema de gobierno es democrático representativo. Como desarrollo articulado de estos principios fundamentaies se establecen en Ia propia ConstituciOn preceptos como el siguiente Se garantiza ci derecho de asociaciOn para los distintos fines de la vida humana, conforme a la ley. Se prohibe la formaciOn y funcionamiento de organizaciones politicas de carácter internacional o extranjero, no quedando incluidas en esta prohibiciOn las organizaciones que propugnen por la uniOn centroamericana o las doctrinas panamericanas o de solidaridad continental. En lo concerniente al bienestar econOmico y la justicia social mencionada en nuestra Constitución tenemos las disposiciones que regulan las garantias sociales, entre las cuales merecen citarse las que disponen, por ejemplo, que : trabajo es un derecho del individuo y una obligación social Otra establece que : ((ci capital y ci trabajo, como factores de Ia producción, deben ser protegidos por ci Estado También se orderia regulaciOn de los contratos de trabajo fijación de salarios minijornada maxima ((vacaciones anuales pagadas >, mos de saiario y trabajo igual, sin distinciOn alguna >, Ia sindicalización libre para fines de exclusiva defensa de la economia social mentación del derecho de huelga y de paro y con ello ((Ia regla- ((protección a Ia mujer y a los menores trabajadores indemnización por despido injustificado Ia reglamentación de los contratos de aprendizaje y enganche Novena seslôn 170 de asistencia y prevision social ((condiciones de seguridad e higiene vivienda adecuada para ci y otras más. para el trabajador Pero uno de los preceptos constitucionales de Guatemala, y de especial importancia e interés para esta Conferencia, es también ci de que los tribunales de trabajo dependen del organismo judicial y tienen jurisdicciOn privativa, principio que tiende a garantizar la equidad de los juzgadores en su fallo. Cómo se han traducido estos mandatos constitucionales ? Por medio de un Código del Trabajo, el primero que se emite en Guatemala, que fué promuigado hace ayer justamente dos años. Los organismos destinados a hacer cumplir ci Código de Trabajo se han fundado y funcionan intensamente en sus diversas fases, para lograr ci establicimiento de una relación más justa entre el capital y el trabajo. Hace cuatro años no existia en Guatemala un solo sindicato. H.oy dia existen en pleno funcionamiento numerosos sindicatos, tanto de trabajadores industriales, como de trabajadores agricolas, trabajadores intelectuales y de empleadores. Precepto constitucional nuestro, de importancia por su reiación entre ci trabajo y el capital, es ci que establece que ((ci Estado reconoce la existencia de la propiedad privada y ia garantiza como función social, sin más limitaciones que las determinadas en Ia icy por motivos de necesidad o utilidad publica o de interés nacional y, preconizando la reforma agraria, declara ((prohibidos los latifundios El regimen de seguridad social, con ser reciente, merece significarse porque está ilevando a la práctica por primera vez en el continente amencano, y quizAs en ci mundo, ci sistema de social)) (social budgeling), que supera las etapas ilamadas tradicionalmente de ((seguros sociales La idea matriz que preside ia seguridad social en Guatemala permite hacer con toda nitidez la separación entre los seguros privados y Ia seguridad social, cosa que antes no ha sido posible con suficiente claridad, aunque se afirme frecuentemente lo contrario. En ci seguro privado ci beneficio es proporcional a ia cuota, a la edad y al tipo de protección como lo es también en los liamados sociales —; en cambio, en ci sistema de seguridad social basado en los principios del social los beneficios están en relación directa con la necesidad del que los demanda, cuidando, eso si, de atender a los riesgos tipicamente sociaies y no a aquelios que deben estar librados a la iniciativa individual del afiliado que puede cubrirlos. El regimen de seguridad social de Guatemala se rige además por ci minima e igual lo que signiuica que a todos los principio de afihiados de altos o bajos salarios — se les otorgan los mismos beneficios que resultan comparativa pero justamente bajos para quienes pueden complementarlos con sus propios recursos, pero que en cambio resultan justamente altos para ci afiliado de bajo salario. Creemos con fundado criterio que las experiencias de Guatemala en materia de seguridad social pueden ser un valioso aporte para cnsayar rumbos més certeros en tan dificil materia como es esta de la prevision colectiva. Pero es en ci precepto constitucional relacionado con la población indIgena que Guatemala de utilidad e interés nacionales ci desarrollo de una polItica integral para ci mejoramiento económico, social y cultural de los grupos indigenas. Voiviendo la espaida a un pasado que consideraba a los indigenas, o como individuos pertenccientes a la corriente Novena sesiôn 171 cultural occidental del pals y, por lo tanto, como participes integrales de los derechos y deberes de dicha cultura, o bieri como sombras silenciosas envueltas en una densa niebla de incomprensión, Guatemala ha dicho: tenemos con nosotros a estos hombres que tienen todas las potencialidades del ser humano, pero no las oportunidades para desarrollarlas en su plenitud. Por ello, agrega el precepto constitucional : ((A este efecto pueden dictarse leyes, reglamentos y disposiciones especiales para los grupos indIgenas, contemplando sus necesidades, condiciones, prácticas, usos y costumbres. )> Esta declaración es de inequlvoco alcance, pues un pals que durante 300 años se viera regido solamente por las normas juridicas que nos mandaba la España, ya en pragmáticas reales o en las mentes de los que de La Peninsula venian, y que durante los siguientes 128 años de vida independiente también consideraba las modalidades del pensamiento occidental como el Unico posible para el ser humano, ahora dice con un gesto que lo honra: ciudadanos cuyas actividades, sentimientos y moda- lidades de pensamientos son un tanto distintas a las que nos vinieran de la vieja Europa; y como resultado de esta declaración se cristalizan en normas jurIdicas la libertad y esas actitudes, sentimientos y modalidades del pensamiento de nuestros conciudadanos indlgenas, y el Estado se obliga ya no a tasar a todos con la misma medida, sino con la de la equidad y la justicia a que cada cual es merecedor. En Guatemala la población indigena forma dos terceras partes de la población total, y por estar densamente asentada en el altiplano, ocupa una tercera parte de la superficie total del pals. Por eso, Guatemala, a diferencia de La mayor parte de los paises del Continente, si tiene problema indigena. Pero ya, en vez de ignorarlo, hemos resuelto afrontarlo en todas sus fases, con el espiritu objetivo con el que se puede considerar si un pals tiene o no volcanes, pues hemos llegado a la conclusion de que es altamente impráctico ignorar en determinados casos el hecho fisico de los volcanes de un pals. A riesgo de sintetizar en forma un tanto descabal los problemas sociales y económicos de Guatemala, me atreverla a decir que para nosotros el mayor de nuestros problemas es el problema indigena, pues Las normas de la civilización occidental que orientan al pals se enfren- tan continuamente a las normas de la civilización autóctona, lo que trae como consecuencia un alejamiento indebido. Aqul creemos que está la médula del problema. La distancia social originada por las dos raices distintas de las cuales arrancan las dos civilizaciones que se encuentran expresándose dentro de las fronteras de nuestro pals. Gran esperanza nuestra es que el reconocimiento y la libre expresión de los rasgos caracteristicos de ambas civilizaciones traerá como consecuencia el mutuo entendimiento, con base en el auténtico respeto de la propia personalidad. Por eso vemos con profundo beneplácito que La Oficina International del Trabajo haya puesto su atención en los arduos problemas que representan las modalidades especificas del trabajo en las poblaciones indigenas de Ia America latina, y venimos nosotros aqui con verdadera fe en que las deliberaciones de esta magna Asamblea nos puedan dar luces para eL esciarecimiento de esos problemas. La importancia vital que para Guatemala representa la consideraciOn de las condiciones de vida y de trabajo de su poblaciOn indIgena quedará concretada al mencionar que el trabajo del indigena produce en su gran mayorla las cosechas de maiz, frijol (porotos), trigo, café, papas y verduras, asi como Ia manufactura de gran nümero de articulos de uso corriente y cotidiano en el pals. En minima proporción entran los indigenas a figurar 172 Novena seslôn en la producción del arroz, azUcar, banano y en las explotaciones ganaderas. Pero Ia magnitud del trabajo indigena se puede medir en razón de algunas cifras estimativas : 80 millones de quetzales producidos a! año en maiz, millones en café, 20 millones en tejidos de lana y algodón, 16 millones en porotos. Solamente en estos renglones tenemos ya más de millones de quetzales, producidos por el indigena en Guatemala. Si esta población liega a gozar en pleno grado de libertad auténtica en Ia expresión de su propia personalidad, de instrucción técnica agricola e industrial y de protección a su salud, como se preocupa ahora el Estado en proporcionarle con la valiosa colaboración de los Servicios cooperativos interamericanos de educación, agricultura y sanidad, comprenderéis, señores delegados, las potencialidades que como productor de riqueza representa el indigena para nuestro pals. Cábeme aqui afirmar y reafirmar que, siendo Guatemala parte integrante de la organización de los Estados americanos, sabe cuán falible y precaria es a través de Ia historia de la humanidad aquella presunción del hallazgo de una panacea total en la busqueda de soluciones a los problemas de las relaciones de los hombres con los hombres mismos, y del hombre con su ambiente natural, y por ello ye con fundada desconfianza y rechaza todas aquellas corrierites del pensamiento humano que la libertad del hombre, a buscar por experiencia propia y dentro de concepciones que respetan la dignidad humana, formulas de convivencia de un acendrado e insobornable sentido de justicia y equidad sociales que conducen en una medida mayor a la tranquilidad y al bienestar de la persona, relaciones que se traducen colectivamente en Ia seguridad, fortaleza y prosperidad de Ia nación, y, por ende, en la solidaridad efectiva interestatal. Guatemala, por intermedio de su delegación gubernamental, saluda a los señores delegados y desea a esta Conferencia todo éxito en sus labores. Inlerprelación Sr. HANNAH (delegado de los irabajadores de Eslados Unidos) — Es motivo de placer especial para ml saludar a los miembros de esta Conferencia y a! Gobierno y pueblo del Uruguay, en mi de representante de la Federación Americana del Trabajo. Mucho me complace hallarme en este pals de sobresaliente historial con referencia al progreso social y a una democracia progresista. Universalmente se reconoce qne el Uruguay es en las Americas sinOnimo de libertad y de demo- craoia. Sabemos que este pueblo siempre se hallaria en la vangardia de toda lucha por la justicia social, politica y econOmica. Muchos oradores en el curso de este debate han presentado su homenaje al señor David Morse, ci Director General de Ia Organizacion Internacional del Trabajo. Bien lo conozco, pues tuve ci honor de colaborar con él durante el tiempo que sirviera el cargo de Secretario adjunto de Trabajo, a Ia vez que él era el Subsecretario del propio Departamento de Trabajo. Por consiguiente, he visto al Sr. David Morse dedicado a tan importante obra. Conozco cuál es su energia impulsora y su amplia capacidad de planificaciOn constructiva. No fué para ml sorpresa leer en su admirable informe Ia exposición de planes bien coordinados para las actividades futuras de la Organización Internacional del Trabajo. Bien conozco su devoción a la causa del progreso humano y su firme convicción de que Ia OrganizaciOn Internacional del Trabajo es ci organismo mejor indicado para planificar, promover y coordinar Ia acción internacional que se requiere para Ia realización de ese elevado propósito. El Informe del Director General expone la labor recomendable ya realizada por la OrganizaciOn Internacional del Trabajo en la America Novena seslôn 173 latina. Presenta un panorama comprensivo que abarca el progreso lento pero importante ya realizado en el terreno de la industrialización, de la modernización de la agricultura, del mejoramiento de comunicaciones, de seguridad social, de la aplicación de normas de trabajo y del desarrollo de las facilidades de la educación y de medidas destinadas a elevar los niveles de vida de las poblaciones urbanas, rurales e indIgenas. El progreso ya realizado constituye un buen indicio de realizaciones futuras. No puedo referirme a todos los puntos principales del informe del señor Director General, pero deseo exponer unos cuantos comentarios sobre esos puntos de interés particular a los trabajadores organizados en los Estados Unidos en general y a la Federación Americana de Trabajadores en particular. Apoyamos de todo corazón el programa de la industrialización de la America latina, pero deseamos repetir desde esta tribuna la declaración que sometiéramos a la Comisión de las Naciones Unidas cuando se discutia la conveniencia de crear una Comisión económica para la America latina. Hemos aprendido mediante nuestra experiencia que la industrialización, ya sea en Ia America latina o en cualquier otra parte del mundo, puede prosperar tan solo en el ambiente de una economIa que se desenvuelve. El elemento fundamental de una economia desenvolvente debe ser un incremento constante del poder adquisitivo de toda la población y el mejoramiento de los niveles de vida. Esperamos que los pueblos de las hermanas repüblicas de la America latina examinen cuidadosamente los proyectos para la creación de indus- trias destinadas a producir bienes de consumo a efecto de asegurar el mercado para esos articulos y que ese mercado sea suficiente para absorberlos. Las industrias que carecen de un mercado suficiente previsto de antemano pueden constituirse en industrias parãsitas que dependen, para su existencia, de subsidios del Gobierno o de excesivas tarifas proteccionistas. El movimiento obrero de los Estados Unidos ha aprendido a través de una experiencia amarga cuál es el resultado de las industrias basadas en costos de producción ascendentes y elevados precios de yenta que ilegan a constituir el indicio de una economla inestable. Esperamos que nuestras repüblicas hermanas puedan evitar la expansión industrial inestable, porque de otra manera tendrian que pagar por ella los trabajadores en forma de niveles de vida reducidos. Creemos que junto con las medidas para Ia industrialización deben existir disposiciones respecto a salarios, a efecto de que los salarios sean suficientemente elevados para permitir a todas las personas economizar, cuando menos, una parte de sus ganancias y asi acumular lo necesario para formar ese poder adquisitivo con el objeto de mantener los mercados que se requieren con motivo de la industrialización. Tal salario, al cual denominamos salario que permite formar ahorros, es un necesario coro— lario de la industrialización y del sostenimiento de una economia desenvolvente. Mientras a los trabajadores manuales, intelectuales o agricolas se les paguen salarios que tan sOlo cubran su subsistencia, todo esfuerzo para industrializar esLará destinado al fracaso. Es nuestra convicciOn, fundada en nuestra experiencia y en la experiencia de otros paises ilamados industrialmente avanzados, que la intro-. ducción de un plan para establecer el salario que permita formar ahorros es un requisito esencial para el éxito de todo plan de industrialización. La provisiOn de capitales, señores, es otro factor importante en la industrializaciOn. El Director General ha dedicado considerable atención .174 Novena sesiôn en su informe a este importante tema. Ya que las inversiones de capitales extranjeros en la America latina se han reducido, nosotros creemos que ha liegado la hora para que la opinion pUblica en todo pals sea consciente del hecho de que demasiado capital local está inmovilizado en inver- siones especulativas o se encuentra perezoso, escondido, o se conserva en el extranjero en forrna de inversiones en industrias sanas y seguras. Sin embargo, ese capital no ofrece ningün beneflcio al pals donde se formó y de donde procede. El capital local disponible debe movilizarse y ser utilizado. No es prudente, y hasta es peligroso, depender exciusivamente del capital extranjero para el financiamiento de la industrialización. Sabemos que el capital puede y debe obtenerse de fuentes intergubernamentales tales como el Banco para la Reconstrucción y Fomento y de los organismos internacionales, pero la situación de tener que depender de tales capitales debe evitarse mediante un empleo adecuado del capital nacional en cada pals. Pero la obtención de mercados y la obtención de capitales es tan solo un prerrequisito para el éxito de un plan del desenvolvimiento económico. Esta contribución que tienen que hacer los trabajadores es de suma importancia, pues es su trabajo Jo que se requiere para poner en aplicación cualquier plan. El Director General ha renocido esta necesidad y ha dado preferencia, en su programa funcional elaborado para la Organización Internacional del Trabajo, al desarrollo de un programa de mano de obra extenso. El ha reconocido en particular que en la America latina existe una necesidad urgente para incrementar los recursos de mano de obra calificada con el pbjeto de lograr la mayor expansiOn industrial y que vaya acompañada de condiciones de vida ascendentes. El ha presentado un bosquejo relacionado con las medidas prácticas para aplicar este programa. La primera condición esencial es el suministro adecuado de mano de obra calificada. Pero este plan para la formación profesional de la mano de obra, hemos tenido que convencernos en los Estados Unidos que tiene que basarse sobre una educación pUblica extensa y el desarrollo de lacilidades que permitan una educación completa relacionada con Ia formación técnica y vocacional, de suerte que todo individuo pueda contribuir en la mayor medida posible con respecto a su capacidad técnica. En relación con el programa de formación profesional va el desarrollo del servicio de empleo en forma adecuada, de tal manera que la formacion profesional adquirida por el individuo no quede en el vaclo, sino que su capacitatiOn y su pericia puedan servir de una manera efectiva. Todos sabemos el dla de hoy, y muchos oradores desde esta tribuna representantes de paIses de la America latina lo han señalado, que la formacion profesional debe ir acornpañada de la inmigraciOn de personas ya preparadas para contribuir a Ia industria y a la agricultura. Sabemos que existen mecánicos capacitados y trabaj adores industriales y agricolas preparados en Europa. En Italia tan sOlo existen cerca de dos millones de trabaj adores sin empleo, Los refugiados y las personas desplazadas ofrecen también una fuente inestimable de mario de obra. Frecuentemente entre ellos hay. técnicos, peritos, expertos, individuos deseosos de contribuir en el desarrollo de economias nuevas. Nosotros en los Estados Uriidos ya estamos recibiendo un nümero constante de refugiados y sabemos cuán rãpidamente se asimilan a nuestra poblaciOn. Como obrero americano me es grato Ilamar la atención de ustedes sobre el hecho de que la Federación Americana de Trabajo apoya la actitud del Gobierno y Jo insta a ampliar la legislaciOn en virtud de la cual se logre el ingreso al pals de muchos Novena sesiôn 1 Th refugiados y sus familias, personas que buscan asilo y que desean contribuir a la economla de la nación que los recibe. A la vez que la emigración de trabajadores europeos, incluyendo a los refugiados, habrá de contribuir a la economia general de la America latma, tal emigración también impone una responsabilidad mayor sobre los palses que la reciben. El inmigrante necesita asistencia en el momento de su Ilegada para que se le coloque en un empleo adecuado, para que pueda adaptarse a las costumbres del pals y asociarse muy pronto al sindicato de su oficio. Nosotros sabemos, fundados en la experiencia de los Estados Urtidos, cómo puede el movimiento sindical hacer para ayudar a los inmigrantes, y en particular para asegurar que su pericia no sea aprovechada por otros y no conduzca a su explotación, y también que no vengan a afectar desfavorablemente las normas de trabajo establecidas en el pals. Instamos a los trabaj adores de la America latina a que tengan presente esta experiencia y que ayuden al inmigrante a efectos de que contribuya al bienestar nacional. Tenemos presente que en el siglo xix, en la historia de mi pals, fueron los inmigrantes los que al liegar a los Estados Unidos, sin ayuda alguna y teniendo que emplear su propia iniciativa y su propio juicio, fueron ellos, repito, los que cultivaron nuestras tierras despobladas. Pero hoy en dIa sabemos que las condiciones económicas a través del mundo requieren que las corrientes migratorias sean organizadas a efectos de salvaguardar el bienestar de los inmigrantes y de los trabajadores del pais que los recibe. Por esta razón nosotros apoyamos las ideas expuestas referentes al propuesto convenio para reglamentar Ia migración, que se discutirá en la próxima Conferencia Internacional del Trabajo en Ginebra. La aplicación del cuarto punto del programa presentado en el discurso del Presidente Truman fué de ayudar en la industrialización de la America latina y puede conducir a elevar los niveles de vida. El delegado gubernamental de los Estados Unidos ha presentado los propósitos que animan a este programa y ha explicado cuánta esperanza tiene el Gobierno de los Estados Unidos de poder poner a disposición de otros palses toda la ciencia técnica acumulada en aquel pals a efectos de que la utilizacen los paises de Ia America latina que deseen tal ayuda. Solarnente necesito agregar desde esta tribuna que la Federación Americana del Trabajo ha apoyado la realización de este programa a través de las Conferencias de la Organización Internacional del Trabajo y de sus actividades, donde el carácter tripartito de la Organización asegurará que no habrá imperialismos y que habrá el pleno reconocimiento a los aspectos laboristas del programa entero. La Federación Americana del Trabajo apoya con entusiasmo toda forma de ayuda técnica y financiera para el crecimiento y desarrollo de la industria y de la economia en las regiones menos desarrolladas del mundo. Pero deseamos que se comprenda por todos que la Federación Americana del Trabajo se opone a que se conceda ayuda económica a aquellos paises cuyos gobiernos violan los derechos humanos, las libertades civiles y las libertades de asociación sindical. La Federación Americana del Trabajo se opone energicamente a toda forma de totalitarismo, ya sea de Ia izquierda o de la derecha, ya sean descubiertos o enmascarados. Estamos profundamente de que toda ayuda que se dé a los paises dominados por regImenes totalitarios será usada por el dictador, el führer o el lIder de dicho regimen, no para el 176 Novena sesiôn progreso y bienestar de su pueblo, sino para fortalecer su tirania a costa del propio pueblo. La Federación Americana del Trabajo hará cuanto .esté a su alcance para impedir que fondos que provienen de los contribuyentes de ese grupo, de esa sociedad de ciudadanos amantes de la libertad, que son los Estados Unidos, ilegue a apoyar a los paises donde los ciudadanos no disfrutan de los derechos elementales, donde a los trabajadores se les niega la libertad de buscar libre y democráticamente asociaciones que los conduz- can a un futuro económico mejor para si mismos y para sus familias. Permitaseme decir que ésta no es una medida de represalia debida a diferencias polIticas. No deseamos interferir de ninguna manera en los asuntos politicos internos de otros paises. A nosotros, los trabajadores de los Estados Unidos, no nos importa que un regimen en la republica hermana sea cual sea, sea conservador, liberal, democrático, socialista, oligárquico, lihertario o colectivista; lo ünico que pedimos es que se conceda el pieno ejercicio, sin t,rabas, de los derechos humanos, de las libertades humanas, de las libertades civiles y Ia amplitud de libertad que va asociada con La verdadera civilización. Sr. SARTA (delegado de los era pleadores de Colombia) — En Colombia se comienza a querer y admirar el Uruguay desde la escuela primaria, en la clase de civica, en que se enseña a la niñez que hacia la parte sur del continente mora un pueblo que es decoro de America, indice de sus posibilidades de cuitura politicosocial. El ciudadano de Colombia asi tiene inspiración en esta tierra generosa, como me place decirlo al presentar mi salutación emocionada a! Gobierno y pueblo uruguayos, en nombre de la Asociación Nacional de Industriales (A.N.D.I.) de mi pals, en presencia de esta Asamblea de representantes de nuestras naciones en la trina expresión del estado conductor, ci trabajo creador y la empresa promotora y responsable. Desde aqui los pueblos de America buscan los cauces de sus destinos comunes por los medios de la libre expresión del pensamiento, que tal es ci signo de America, no importan pasajeros eclipses, ya que sus conquistas están jalonadas por el sacrificio. Tiene conciencia de un destino que cumplir, y las adversidades son apenas episodios que no corrompen Ia levadura de sus entrañas. Colombia aporta a las deliberaciones en asambleas internacionales este sentido mistico de la democracia, y hoy concurre a Montevideo todavia con las heridas abiertas por el impacto infernal del 9 de abril, que nos dejO ciudades mutiladas, bermejo y caicinado ci suelo, pero intacto ci arco toral de la estabilidad de nuestras instituciones, sin mácula ci escudo, una vez más iluminado por el so! de las gestas libertarias. Honorables delegados: la Memoria del Director General es un docu— mento de denso contenido, que califica honrosamente las ejecutorias de Ia Organización Internacional del Trabajo, y denota un renuevo vital. El sefior Director ha sido muy explIcito en su Memoria : la Organización Internacional del Trabajo, ha dicho, no es una institución superestatal, ni actUa a! margen de los elementos que Ia constituyen, Estados, patronos y obreros, toda vez que urge a sus miembros para que se sirvan del mecanismo creado por ellos mismos. Y es exacto, no hemos sabido aprovechar los recursos del mecanismo de Ia Organización Internacional del Trabajo. Lo deciarO asi ci señor Ministro del Trabajo de Colombia, hace tiempo, y lo confirma ahora la Memoria del Director. Ni aun en la función puramente legislativa de la Organización Internacional del Trabajo los Estados de America latina participan con la intensidad que fuera de desearse. Novena seslôn 177 En esta labor, la Organización es una especie de sistema de filtros en su paciente investigación, en sus estudios sesudos, en sus sabias conclusiones, que pasa oportunamente a! conocimiento de los Estados Miembros, a fin de que resulte cabal el sentido democrático de las deliberaciones. Pero no es as!, en virtud de una tendencia que nos es propia hacia el abuso de nuestra combu'stión imaginativa, que nos ileva a la improvisación de Ultima hora. Mas fuerza es que concluya esta actitud expectante frente a la Organizacion Internacional del Trabajo. Los nuevos rumbos de la Organización apuntados por el Director en su Memoria, en el sentido de que ella debe no solo legislar sino actuar; la industrialización de los paises de la America latina, a que se contrae la primera parte de la obra, con un dominio y una vision de unto de los esfuerzos y los menesteres requeri- dos, que refrendan altamente las capacidades del señor Morse; el enlace de colaboración de la Organización Internacional del Trabajo con otros variados organismos internacionales, en consecuciOn de los objetivos de industrializaciOn anunciados, todo ese acervo de circunstancias que se nos ofrece en el camino de nuestro bienestar, nos obligará a abandonar el paso vacilante y aun a urgir a la Organización a que dilate el ámbito de su cooperación. Estas declaraciones y orientaciones del Director en su Memoria, las saludamos como una esperanza de los pueblos de America latina, y las recogemos como un compromiso solemne de la Organización Internacional del Trabajo. Acerca de la industrializaciOn de nuestros palses trae la Memoria concepto del cual nos permitimos disentir, porque constituido como premisa puede malograr los mismos objetivos propuestos. Dice, en efecto, el señor Director Es de esperar que el aliciente ofrecido al desarrollo de nuestras industrias conduzca a una mayor seguridad econOmica, pero, naturalmente, este resultado no se logrará sin costo, y éste Se mide por los precios más altos que paga el consumidor por muchos de los articulos producidos en su pals para reemplazar las mercanclas que antes se importaban. Disentimos en cuanto a los términos absolutos del enunciado. Hay un costo, desde luego, y aun aceptamos que un costo en cierto modo de sacrificio, pero que no se mide, precisamente, por el precio más alto que paga el consumidor comparado con el de la mercancla foránea desplazada. El trabajo incorporado a ese precio tiene un sentido humano y social sin equivalencia en el precio de la mercancia importada. Hay un limite y medida, naturalmente, mas lo que deseamos patentizar y hacer enfático es que ellos no se deducen de Ia comparación absoluta de los precios de yenta. Muy lejos de nuestro pensamiento propugnar autarquias condenadas como causas de grandes calamidades sufridas por la humanidad. En este camino compartimos el juicio del delegado gubernamental de los Estados Unidos, Sr. Briggs, cuando dijo aqul que algunos paises se desarrollarán en sentidos diferentes a otros, dependiendo ello de la geografia, del clima, los recursos y Ia disponibilidad de materias primas. No todos se industrializarán, ni se industrializarãn en el mismo grado. No todos deben hacerlo. A lo cual, agregamos nosotros, debe agregarse un factor comprometidos en los sustantivo : los esfuerzos de la industrialización paises de America latina, flevados a efecto en pasadas situaciones graves, de vida o muerte, cuando debieron superarse para no sucumbir. En su Memoria, el Director General atribuye una importancia capital Novena sesión 178 a la combinación de actividades y recursos de la Organizacion Internacional del Trabajo con otros organismos internacionales y con las comisiones regionales de las Naciones Unidas, como, por ejemplo, con la Comisión Económica para America latina. Provechosas, necesarias en alto grado, esas combinaciones de actividades y recursos 110 bastarian, en nuestro sentir. Antes dijimos que estos paises, por fuerza de las circunstancias, se verian obligados a abandonar su paso vacilante y aun a urgir a la Organización a que dilate el campo de su cooperación. Y es que todo este vasto plan económicosocial de la Organizacion Internacional del Trabajo puede ser interferido, y aun paralizado por ocurrencias y organismos que nuestros pueblos se han dado, con igualdad de trato con otros de industrialización saturada, en su afán de entendimiento, de coordinación de relaciones, siempre tratando de apuntalar un mundo convulso. Esos arreglos y organismos son hasta hoy fuentes sella— das, quiera Dios que no de calamidades. No encontró el tratado monetario de Bretton Woods una moneda saneada en Ia generalidad de nuestros paises para su operancia eficaz, tanto por el desequilibrio de Ia balanza de pagos como por la inflación interna, a causa, entre otras, de repetidas emisiones que también tenian su razón en urgencias sociales desesperadas, de las cuales dependla la estabilidad institucional. El molde, chapado a lo clásico, ha sido roto por algunos paises, obligadamente. No saben los paises de la America latina si concurrieron a la celebración de la Carta de comercio y empleo de La Habana en condiciones constructivas para su bienestar. Comprometerse a la restricción arancelaria progresiva y al mejoramiento de los otros medios defensivos de su incipiente economia, cuando los pueblos ya industrializados cumplieron su itinerario, que hoy no necesitan, no levanta el ánimo, señores delegados, para pensar en un mañana cargado de promesas, no obstante ser ésa La intención de La Carta de La Habana. La Conferencia del G.A.T.T. que ahora se celebra, en desarrollo de Ia Carta, seth Ia primera prueba. Si Ia asiste un espiritu de generosa comprensión, como Lo esperamos, para dar oportunidad a Ia revision favorable de tratados comerciales anteriores y al reconocimiento de lo arcaico de nuestras tarifas aduaneras, teniendo en cuenta la desvalorización de la moneda con relación a la anteguerra, puede salvarse La sana intención de la iniciativa de Ia CarLa de La Habana. Y silos elementos de gobierno de esas instituciones proceden con igual alteza de miras, con la mente puesta en el apotegma de que La letra mata y el espIritu vivifica, aquellas Conferencias merecerán bien de la humanidad y en especial de los paises de America latina. Para propiciar esa finalidad es obvio que alguna forma de intervención en tales organismos tenga la Organización Internacional del Trabajo, con el aporte de su doctrina de justicia social. A vuestra reflexión dejo estas inquietudes. A ello me atrevo porque la Memoria del Director descorrió velos y dilató horizontes de promesas. Sr. MONGE (delegado de los Ira ba/adores de Cosla Rica) La Memoria que el Director General ha presentado a esta cuarta Conferencia de los Estados americanos Miembros de la OrganizaciOn InternacionaL del Trabajo reviste una importancia excepcional, ya que se ocupa en su mayor parte del problema de la industrialización en America latina. Es realmente lamentable que un tema de tanta trascendencia no puede ser discutido, por razones de tiempo, con toda La amplitud que se merece. Novena seslôn 179 Altamente conveniente hubiera sido que se fijara con claridad y firmeza la posición de los gobiernos, de los empleadores y particularmente de los trabaj adores, frente a un hecho del cual depende ci porvenir economico del Continente americano. Nosotros solo podremos decir en esta oportunidad y en términos muy generales cuál es el punto de vista de la clase trabajadora y costarricense con respecto a la necesidad de hacer un mejor aprovechamiento de los recursos naturales y humanos de nuestros paises. Q uizás ningün sector de la colectividad americana o por lo menos debiera estar, más interesado en que se pueda levantar una industria pujante en America latina que ci de los trabajadores. Y esto es cierto porque, de una industria fuerte, planeada con miras al bienestar de las mayorias, depende en buena parte la cimentaciOn definitiva de la democracia americana. Depende, como aspiración inmediata, la eievación del nivel de vida de nuestros pueblos, traducida en una mejor y más abundante alimentación; en vestido decente; en vivienda higienica y cómoda y en mayores oportunidades de cultura para todos. Para definir la estructura económica latinoamericana, no podemos hablar de feudalismo ni de capitalismo en sus acepciones doctrinarias. Sin considerar excepciones, en general podemos decir que vivimos una época de transiciOn que da a nuestros problemas caracteres muy particulares. Es cierto que se hace indispensable una más justa distribución de la riqueza en nuestro Continente. Pero es más cierto aün que nuestro problema fundamental no es una distribución como en los paises supercapitalistas, sino más bien de producción. Es necesario crear nuevos y más abundantes bienes materiales, para tener que distribuir a las masas trabajadoras. Es por esto que resulta una verdadera utopia continuar hablando de mejoramiento econOmico, si antes no nos disponemos a resol- ver ci problema de industrializar nuestros paises. Las actividades agrIcolas tienen un ilmite hasta ci cual pueden des- arrollarse sin ia existencia de un plan integral de industrialización. Nuestros paises se acercan a ese limite y se impone de inmediato la realizaciOn de un plan que nos ponga en condiciones de producir tanto más cuantas sean las necesidades de nuestros trabajadores, que hay que satisfacer de manera impostergable. Deseamos aclarar que creemos en la necesidad de la industrialización como ci medio de hacer ci bienestar del mayor nümero y no como ci medio de aumentar las ganancias de un individuo o de un pequeño grupo de individuos. Seria imperdonable que permitiéramos se cometa ci error, cometido en otras épocas y cuyas nefastas consecuencias aun padecemos en nuestro siglo, de no tomar las provisiones, las medidas convenientes, para evitar que la industrialización en America latina se convierta en un proceso que aumenta la riqueza de los menos y produce la miseria de los més, y mucho menos que pueda ilegar al exceso de procesos similares en otras épocas y en otros continentes, que ilevaron a la anulación de ia libertad y la dignidad humanas. Queremos y necesitamos una industria, cuyos beneficios se distribuyan equitativamente entre los miembros de Ia sociedad, que ha contribuIdo a levantarla. Para realizar ci ideal de la industrializaciOn, tenemos recursos naturales suficientes. Partiendo de esta verdad, es indudable que nuestro Continente es rico. Pero es innegable que, no obstante ser rico, está habitado por pueblos miserables, debido, en primer lugar, a que no hemos sabido y no hemos podido aprovechar nuestros recursos y, en segundo, a que hasta el presente nuestro sistema econOmico ha estado orientado por un des- Novena sesiôn 180 medido afán de lucro. A pesar de Ia abundancia de recursos naturales inexplotados, la industrialización deberá salvar multiples obstáculos antes de ser una realidad. La industrialización no puede hacerse con criterio nacionalista, sino con criterio interamericanista. Los planes que en este sentido se elaboran en cada pals deben ser coordinados, sincronizados con los que se preparan en los demás paises. Hacen falta capitales. Pero esa falta no serla tan grande si nuestros gobiernos se decidieran a transformar el sistema económico y a romper odiosos privilegios. Existe en nuestros paises mucho capital privado ocioso que para obligarlo a incorporarse al proceso de la producción se hace indispensable establecer para él fuertes impuestos. Los bancos, que podrian contribuir decisivamente al enriquecimiento efectivo de America latina, casi siempre en manos de particulares, tienen un marcado y casi exciusivo interés mercantilista y con harta frecuencia invierten la mayor parte de su dinero en actividades especulativas y contrarias al interés del pueblo. Es por esto que la clase trabajadora de Costa Rica ha apoyado calurosamente la ley que nacionalizó la banca particular a fin de que el crédito se otorgue exciusivamerite a actividades reproductivas. Es claro que el capital nacional, sea privado o publico, no podrá satisfacer por si solo las demandas de la industrialización. Es indispensable el capital extranjero. Pero como ya tenemos una experiencia larga y dolorosa con los capitales extranjeros que explotan nuestras riquezas sin mayor beneficio para los paises donde se establecen, que se atreven a tener ingerencia oficiosa y perniciosa en la politica de algunos paises hermanos y que si no se les controla terminarán por estrangular nuestras débiles economlas, se impone como un hecho impostergable que las naciones latinoamericanas convengan de mutuo acuerdo las normas que han de regular el ingreso y el funcionamiento de los capitales extranjeros. Un escollo permanente para la industrialización ha sido y continua siendo la falta de personal técnico. Es inaplazable impartir un entrenamiento adecuado a nuestros trabajadores para que puedan incorporarse a una industrialización en gran escala, tal como la requerimos urgentemente si es cierto que ansiamos la redención económica de nuestras mayorias laborantes. Hemos dicho, al iniciar estas breves palabras sobre la Memoria del Director General, que de Ia industrialización depende la cimentación definitiva de la democracia americana. Y esto es asi porque, al elevarse el nivel de vida de los trabajadores, se esté dando sustentación económica a las libertades que son consustanciales al regimen democrético. Asi éste tendrá base indestructible en la conciencia misma de los pueblos. Ahora deseamos agregar que las posibilidades de industrializar no pueden desligarse de las realidades politicas y sociales. Para que la industrialización pueda efectuarse de manera armónica en America latina, ünica manera como podrá ser efectiva, es indispensable un ambiente de tranquilidad nacido en la justicia y en la libertad. En este aspecto somos tan radicales que consideramos imposible la industrialización como una realidad continental, mientras existan tiranos o regimenes neofascistas; mientras fuerzas económicas nacionales e internacionales incontroladas exploten inmisericordiosamente a los trabajadores y mientras los grupos del comu- nismo staliniano no puedan ser parados en su constante conspiración contra democracia. En nombre del sindicalismo auténticamente revolucionario, libre y de Costa Rica, al presentar un saludo a todos los delegados a la cuarta Conferencia regional americana de la Organización Inter- Novena sesiôn 181 nacional del Trabajo, y en particular a los compañeros delegados trabajadores, deseamos formular votos muy sinceros para que la Organizacion Internacional del Trabajo pueda contribuir a satisfacer las ansias infinitas de redención que se agitan en el alma de los pueblos de America y del mundo entero. Sr. CHARNES (observador de Ia Organización Mundial de la Salud y de Ia Oficina Sanilaria Panamericana) — La amabilidad de la Mesa directiva, que agradezco en forma muy sincera, me permite distraer la atención de ustedes por breves instantes, para expresar en primer lugar un saludo muy cordial y los mejores deseos de la Organización Mundial de la Salud y de la Oficina Sanitaria Panamericana, por el éxito de esta Conferencia. No es mi intención, en realidad, discutir la Memoria del señor Director General de la Oficina Internacional del Trabajo, sino que quiero hacer mención en forma especial de la parte que se refiere a sanidad püblica e higiene industrial y que es, en nuestra opinion de técnicos sanitarios, de suma importancia por tener una influencia indudable sobre la industrializaciOn de la America latina. Me he preocupado con especial interés de esta parte de la Memoria del señor Director General porque las organizaciones que tengo el honor de representar tienen por finalidad para todos los pueblos el grado más alto de salud En Ia actualidad Ia salud no consiste solo en Ia ausencia de enfermedades, sino que es un estado de completo bienestar fisico, mental y social. Es por esto que las instituciones que se preocupan de velar por la salud de los pueblos deben tomar en cuenta tanto los factores medicos e higienicos como los factores económicos. Basándose en los principios de que el desarrollo económico y Ia salud publica de un pals son interdependientes, y que el desarrollo económico sin medidas higie-. nicas adecuadas es necesariamente incompleto, se ha establecido una estrecha colaboración entre la Organización Mundial de la Salud y la Oficina Sanitaria Panamericana con la Oficina Internacional del Trabajo. La experiencia adquirida durante las dos ültimas guerras por los paises altamente industrializados ha demostrado en forma fehaciente la enorme importancia de los servicios de higiene industrial y su gran campo de acción para incrementar la producciOn y por consiguiente la economla de un pals. Pero al mencionar los servicios de higiene industrial es necesario recordar que un medio ambiente de trabajo saludable es muy a menudo anulado por condiciones sanitarias desfavorables existentes en la comunidad; como ejemplo de esto se puede mencionar un dato que figura en la Memoria del señor Director, segOn el cual el noventa por ciento del absentismo del trabajador se debe por lo general a enfermedades contagiosas y solo el tres por ciento a enfermedades profesionales. Dc modo que en ci trato con el trabajador es necesario adoptar el total)) si se pretende mantenerlo en acciOn y capaconcepto de citarlo para contribuir a la causa comUn con su mayor moral y eficiencia. Comprendiéndolo asl, el señor Director General de la Oficina Internacional del Trabajo recomienda en su Memoria un gran incremento de los servicios de higiene industrial, debido al crecimiento de la industrialización. Me he permitido referirme a este aspecto de la Memoria del señor Director, porque existen antecedentes de que en numerosos palses no se concede Ia importancia debida a estos problemas y, al estudiarse la forma de aumentar la riqueza nacional, no se consideran en absoluto los planes para fomentar el desarrollo de Ia higiene industrial. Felizmente, en la 182 Novena sesión actualidad, gracias al progreso que ha experimentado la ciencia sanitaria, es posible prevenir y remediar en forma simple y a poco costo problemas que anteriormente eran graves, de modo que es posible que los gobiernos adopten las medidas necesarias para implantar paulatinamente los ser— vicios de higiene industrial, lo que es una inversion económica, ya que a Ia larga significa un marcado ahorro en vidas humanas y un aumento de las horas de trabajo y de la producción. Felicito, pues, en nombre de las Organizaciones que represento, al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo, por haber incluido en su Memoria un estudio sobre el estado de la salud püblica e higiene industrial de los paises americanos, puesto que esto seguramente estimulará a los gobiernos a extender los servicios respectivos. Sr. FALLAS MONGE (delegado gubernamenlal de Costa Rica) delegado del Gobierno de Costa Rica no he querido pasar por alto La oportunidad que se me brinda para referirme a la Memoria del Director General, en especial a su capItulo II, que esboza un amplio programa de politica social. Es mi interés llevar a conocimiento de ustedes lo que se ha hecho en mi pals en ese aspecto, lo que hare de manera breve. Ya el Presidente de nuestra delegación, Rev. Padre Benjamin NUñez, ha explicado en esta misma tribuna el origen y naturaleza del proceso revolucionario que llevó al Gobierno de mi pais a un conjunto de ciudadanos que nosotros los costarricenses admiramos por su patriotismo y desinteresada gestión con que actüan en la dirección de los negocios politicos. La Junta fundadora de Ia segunda Repüblica de Costa Rica, como bandera de batalla proclamó limpiar a! pals de los vicios a que dos gobiernos anteriores lo habian sumido, la lucha decidida contra el comunismo y Ia realización de un vasto programa de polltica social. Los tres colores de nuestra bandera nacional, hoy los costarricenses los enseflamos orgullosos al mundo entero, porque en ellos hay un rojo sin comunismo, un blanco que denota paz y un azul que indica tranquilidad en todos los ciudadanos. La Junta de Gobierno de Costa Rica ha cumplido todas sus promesas; no hizo la revolución con el afán de perpetuarse en el poder. Precisamente, en los dIas en que abandonaba mi pals para asistir a esta Conferencia, dicha Junta renunciaba a él, a pesar de contar con el poder que dan las armas, y renunciaba porque el sector capitalista obstaculizaba su amplio programa de politica social; pero el pueblo, la clase trabajadora especialmente, que es Ia que más espera de La labor de los gobiernos, se puso al lado de Ia Junta y le pidió que terminara el perlodo ya previamente fijado. Hermoso ejemplo éste de democracia bien entendida. Tampoco llego al poder con el alan de enriquecerse; el Presidente de la Junta, don José Figueres, ha renunciado al sueldo que por su alta investidura le corresponde. Y no hace mucho tiempo que se disolvió el ejército y el cuartel principal se entregó al pueblo para instalar en él un museo. En esta misma tribuna se ha manifestado que los trabajadores ya presumlan que las fuerzas reaccionarias aprovecharian la oportunidad para levantar la bandera del anticomunismo en defensa del capitalismo decadente, y que detrás de esa lucha se esconde la lucha contra los derechos sindicales y la persecución y tortura de los llderes del movimiento comunista. Estas frases y otras tantas semejantes, forman parte del ya gastado lenguaje del comunismo, con el que tratan de impresionar a Ia clase trabajadora ya que carecen de otros medios más efectivos para ganar adeptos. En mi pals, el comunismo ha sido uno de los factores principales en la corrupción de los dos reglmenes politicos anteriores. No se dedicaron Como Novena seslôn 183 los apóstoles de esa doctrina de extrema izquierda a luchar desde abajo por la reivindicaciOn de los derechos de Ia clase trabajadora, sino que trataron, como efectivamente lo lograron, de coger las riendas del poder y ocupar los principales puestos publicos. Como caballo de batalla pro- clamaron los derechos de la clase trabajadora, pero todo resultó pura demagogia; y en ese caballo, como en el de Troya, estaban escondidos los que iban a usufructuar del poder y de la hacienda püblica. Y ésta es la táctica del comunismo. Al hacer uso de la palabra en la 31.a Conferencia Internacional del Trabajo, en San Francisco de California, expresé, y ahora vuelvo a repetir, que debe ser preocupaciOn constante de todos nosotros hacerle ver a la clase trabajadora que tiene derecho a una amplia protección como factor importante e imprescindible que constituye en el proceso de la producción de la riqueza; porque en Ia relación de trabajo está en juego, como lo dice un notable tratadista que no recuerdo en este momento, la más noble de las substancias: la substancia humana. Y no porque forman parte de un partido, como trata de engañarnos el comunismo. Dichosamente ya los pueblos, con profundo sentido cristiano, se preocupan hoy dla de la suerte de la clase trabajadora sin necesidad de que lo pidan los comunistas. No estamos reunidos aqui patronos, obreros y delegados gubernamentales, preocupándonos de los trabaj adores? Pasada la revolución de Costa Rica, todos los trabaj adores fueron tratados por igual sin distinción de ideologias, porque la clase trabaja-. dora es una y no admite discriminaciones. No hay presos politicos; los principales dirigentes del comunismo ejercen su profesión libremente, porque son abogados; y los pocos que se encuentran en el exterior no han sido expulsados, sino que ellos, coaccionados por sus propias conciencias, huyeron del pals; pero todas las puertas se encuentran abiertas. Hay en Costa Rica amplia libertad. Recuerdo la frase que forma parte del magnIfico discurso pronunciado en esta sala durante la semana anterior, por el Excelentlsimo Embajador de los Estados Unidos, que dice: ((El ambiente de libertad no puede ser simulado ni Es el comunismo quien simula esa libertad, porque encadena conciencias, y finge también porque aparenta ser sincero, sin serb. Yo pido que de esta misma asamblea salga el repudio definitivo para el comunismo, porque nosostros, sin sustentar sus ideas, sin emplear sus métodos, estamos preocupándonos por la suerte de la clase trabajadora. Merece nuestra más efusiva felicitación el señor Director General de Ia Oficina Internacional del Trabajo por Ia Memoria que ha puesto en nuestras manos ; ella revela que el Sr. Morse tiene una amplia concepción de todos los problemas que nos preocupan a los delegados, y de su lectura ilegamos a la conclusion forzosa de la enorme labor que tiene por delante la Organización Internacional del Trabajo. En Costa Rica varios de los problemas que en ella se esbozan ya han sido resueltos y otros estân en estudio. Patronos, obreros y Estado se han preocupado de todo lo relativo a las condiciones de trabajo. Razones económicas, biologicas, cIvicas, nos obligan a reglamentar las condiciones del empleo. El Código del Trabajo de Costa Rica estipula la jornada ordinaria de 8 horas diarias, que se puede aumentar hasta diez en casos excepcionales y siempre que las labores no sean pesadas, insalubres o peligrosas ; se concede a los trabajadores el dia de descanso semanal se les exonera de trabajar durante los dias feriados y gozan de vacaciones remuneradas, siendo todos esos derechos irrenunciables. No podrIamos proceder de otra manera. No podrIamos cerrar los ojos ante la realidad de que el obrero necesita de su descanso diario, semanal y anual. Cualquier 14 Novena sestôn 184 proceder en contrario implicaria considerar a los trabaj adores como máquinas; es necesario que aquellos dispongan del tiempo indispensable para reponerse diariamente, cada semana y cada año. Existen reglamentaciones especiales para determinar formas de tra— bajo; se ha considerado La especial naturaleza del servicio doméstico y de los empleados a domicilio y, en cuanto a estos Ultimos, se les conceden los mismos dérechos que a los demás trabajadores. El Codigo del Trabajo obrero industrial y se da normas que tienden directamente a preocupa por las condiciones de higiene y de seguridad en que presta sus servicios. En cuanto al seguro social, existe en nuestro pals, y se trata en estos momentos de darle aun mejores bases técmcas; desde hace varios años presta sus servicios y al respecto tenemos establecido el seguro de enfermedad, el seguro familiar, aunque este ültimo no en toda la Republica, el de vejez, invalidez y muerte; los obreros son protegidos por medio de una institución especial, contra toda clase de riesgos profesionales. Para terminar, solo deseo que todas las resoluciones y recomendaciones que se tomen en esta Conferencia se plasmen en realidades para que asi las generaciones futuras encuentren un mundo mejor en donde exista un justo equiLibrio en las relaciones entre el capital y el trabajo, en el que La libertad econOmica permita a cada ser desenvolver libremente su propia personalidad. InlerprelaciOn Sr.. DE ALME IDA (consejero lécnico de los empleadores del Bras ii) — Soy, antes que un técnico gubernamental, un hombre que viene de las esferas más humildes de la población agricola de mi pals. Si destaco mi origen, es por el hecho de estar hablando, en este momento, en nombre de la representación de los empleadores del Brasil. Esta coincidencia me parece muy simbólica y expresiva del espiritu de colaboración que en el Brasil existe entre las organizaciones de empleadores y trabajadores, y la elasticidad social que ese regimen permite, de suerte que a los más elevados puestos del Gobierno, de Ia fortuna privada y de la administraciOn, sea püblica o particular, se permita la ascension de los eLementos más humildes de la poblaciOn. Lamento tener que hablar yo, cuando estaba inscrito para hacerlo el propio delegado de los empleadores, que es el Presidente de Ia Confede- ración Nacional de la Industria, señor diputado Euvaldo Lodi, quid se vio obligado a atender un liamado urgente de Rio de Janeiro y esperaba volver aqui hoy de mañana. Entretanto, como Ia discusión de la Memoria del Director General termina hoy, la Delegacion de los empleadores del Brasil no podia estar totalmente ausente. Espero, con todo, que el Sr. Lodi tenga aün la oportunidad de intervenir, con más autoridad que yo, en la discusiOn de estas importantes cuestiones. Debo, en este rápido discurso, hacer resaltar la impresión que en la delegacion de los empleadores produjo la Memoria del Director General, abriendo nuevos rumbos en la actuación de la OrganizaciOn InternacionaL del Trabajo, bajo la forma de asistencia técnica efectiva y permanente. Otro punto importante que no podria dejar de señalar es el relativo a La industrialización de los paises de la America latina. La importancia de este asuntO se puso de manifiesto en el hecho de que ha sido, por asi decir, el eje de todas las discusiones de esta Conferencia. En verdad, la OrganizaciOn Internacional del Trabajo evolucionó en la conciencia de los problemas del trabajo y en Ia elevación de los niveles de vida, por con- Novena seslôn 185 siderar que ellos no son solo objeto de medidas distributivas como aquellas que hace tiempo inspiró la situación de los palses de Europa y de Norteamerica, con excedentes de recursos de producción y necesitando, por tanto, Ia elevación de los salarios para la ampliación de sus mercados, que les permiten la propia utilizaciOn de los recursos de la mano de obra y del capital en su pals. La evoluciOn registrada en Ia madurez de la conciencia de los problemas obreros, considerados en la escala mundial, especialmente en la situación de los palses nuevos del mundo, trajo a este organismo la convicciOn de que los problemas del trabajo en estos paises son, antes que todo y por encima de todo, problemas de desenvolvimiento econOmico general. Todas las corrientes de esos palses están de acuerdo en que, sin un desenvolvimiento económico general, no es posible la elevación de los niveles de vida. Politicas precipitadas de distribución pueden representar apenas una ilusión pasajera, si no fueran cimentadas por un programa de desarrollo econOmicp. Ellas pueden representar apenas medidas inflacionistas ; pueden asimismo representar apenas medidas de empobrecimiento remoto, ya que sin la capitalizaciOn, sin una adecuada acumulación de capitales, no puede ni siquiera haber empleo de la mano de obra. Uno de los problemas eminentes de Ia America latina, y que me parece uno de los más fundamentales del Brasil, es el del empleo. Se habla del superempleo. Realmente hay superempleo de mano de obra calificada, pero hay subempleo de mano de obra no calificada, que es la mayoria de nuestra población. La Memoria del Director General presenta con mucha visiOn las condiciones esenciales para una adecuada industrializaciOn. Apenas me parece que su vacilaciOn ante el dilema industrialización o agricultura no fué perfec- tamente puesto, porque, como lo han señalado muchos delegados aqul presentes, no hay ni puede haber, en manera alguna, conflicto entre los dos grandes ramös de la producciOn. El problema realmente se coloca en la interdependencia entre la producciOn industrial y la producción agricola, de suerte que una crea, forzosamente, el mercado para Ia otra. Evidentemente, el desenvolvimiento de la industrialización requiere • una serie de preparativos y condiciones que dependen en parte de nuestros paises, y en parte de Ia colaboraciOn de los pueblos mãs fuertes y de los organismos internacionales. Entretanto, yo me permitiria advertir a los señores delegados sobre los peligros de esperar que todas las condiciones estén ya satisfechas para que nuestros palses puedan desenvolver sus planes de industrialización y su desenvolvimiento económico. En verdad, los planes de desarrollo econOmico y de industrializaciOn tienen, en nuestros paises, superadas las deficiencias en ciertas condiciones básicas, como ser la propia formación y el perfeccionamiento de la mano de obra. La industria brasileña, por ejemplo, no encontró las condiciones de ampliaciOn y perfeccionamiento de personal para progresar. Hasta ahora, en su experiencia, tiene formados sus operarios en las fábricas, a veces a un costo muy elevado. Ultimamente, amen de lo que se podria esperar de las clases patronales, creO dos organizaciones completas para sistematizar la formación profesional y Ia asistencia social de los trabajadores. Por un lado, la instrucción profesional, contando hoy esta organizaciOn, que se llama S.E.N.A.L., con cerca de seis escuelas e inversiones en esas escuelas superiores a 15 millones de dOlares; al lado de esa organizaciOn, otra de asistencia social, que tiene por finalidad suplir ciertos elementos del salario 186 Novena seslôn real, como los de asistencia médica y recreativa, alimentación y habitación, asi como también la educación general. Con todo, el punto más delicado del problema de Ia industrialización y del desenvolvimiento económico en nuestros paises es aquel que se refiere a las condiciones del comercio internacional. Acabamos de oir aqul, hace pocos minutos, al ilustre delegado de los empleadores de Colombia, que destacó este aspecto. Pero, no solo ese señor delegado, sino muchos otros, tuvieron que referirse aqul sobre lo mismo. Me parece, por ejemplo, que el delegado de los trabajadores de los Estados Unidos, que enfocó ese aspecto del problema, no supo alcanzar una parte del mismo en Ia America latina. Su Excelencia condenO, de manera general, cualquier polItica de protección en que se pueda basar el desenvolvimiento económico; y cuando digo desenvolvimiento económico, me refiero a Ia industrializaciOn y a la producciOn agrIcola para el consumo interno. Debo, por Io tanto, expresar al representante obrero de los Estados Unidos, que otra manera no veo, para un pais nuevo, para desenvolver su economia; y que también, del estudio de la historia económica de los Estados Unidos, no encontré ningUn rasgo, ninguna indicación acerca de que el gran pais del Norte hubiera podido realizar su gran economla sin la utilización de ese medio. Evidentemente, tenemos que ser prudentes en Ia utilizaciOn de esas técnicas, pero debemos advertir, en realidad, que sin ellas nada será posible, que sin ellas no será posible a una producciOn incipiente concurrir con Ia de los paises superdesarrollados. Entretanto, hay un camino : el de la colaboración internacional efec- tiva, que permitirá que nuestros paises se desenvuelvan sin utilizar, a no ser en las medidas limitadas y prudentes, los medios tOcnicos proteccionistas que la experiencia de otros paises, que están más adelantados que los nuestros, nos indica. Esa colaboraciOn internacional efectiva se hizo a travOs de los medios que la Memoria del señor Director General nos señala, como ser, la colaboraciOn y preparación del personal, para el perfeccionamiento técnico, y, sobre todo, a través de dos procesos el desen- volvimiento de la colaboración de los capitales y, principalmente, una actitud realmente receptiva por parte de las grandes naciones industriales, para las producciones agricolas e industriales exportables de las naciones nuevas. En la realidad, si no encontramos condiciones en Ia politica comercial de los grandes paises que nos permitan exportar mucho más nuestros productos primarios, beneficiados o transformados, se va a crear el problema del empleo entre nosotros. Y este problema no puede ser resuelto sino por medio del desenvolvimiento, a cualquier costo, si ello fuere nece- sario, de actividades internas, que porporcionen trabajo, que concedan mejores salarios y, sobre todo, mejores estabilidades a nuestras economias, porque éstas no solamente necesitan progresar, sino también, como por otra parte lo recalca el informe del señor Director General, encontrar condiciones estables que hoy no existen en el comercio internacional, pues nuestros productos de exportación están sujetos al control de los tels al control de las tarifas, al control del proteccionismo agricola en los distintos paises, al control financiero capaz de especular, y al control técnico, capaz de producir hasta los sustitutos en los laboratorios. Esta situación de inestabilidad debe, de todas maneras, desaparecer. Desgraciadamente, debo destacar aqul aquello que se podria esperar de una carta como Ia CarLa lnternacional del Comercio, que tampoco es lo Novena sesiôn 187 adecuado para poder asegurar esa estabilidad. Esta es Ia razón por la que hemos estado obligados a atender el problema del empleo y de Ia mano de obra, con el desenvolvimiento interno de nuestra economia. Concluyo saludando a todas las delegaciones de trabajadores, de empleadores y gubernamentales de toda America, con las cuales nos sentimos solidarios, expresando Ia satisfacción de la deiegación de los empleadores del Brasil, por estar aqui reunida con todos vosotros bajo el cielo uruguayo y bajo Ia protección de esta bandera, que significa libertad y paz. Sr. (delegado de los irabajadores de Chile) — Deseo sOlo detener breves momentos la atención de ustedes en este ya dilatado comentario que la Conferencia viene haciendo sobre Ia Memoria presentada por ci Sr. Morse, Director General de Ia O.I.T. Debo empezar felicitarido a su autor por el método, la seriedad y la sobriedad de este documento. Y felicitarnos nosotros mismos por esta valiosa contribución al progreso social de nuestros pueblos, hecha con devoción y amor por los hombres que pueblan las Americas, pues esta Memoria ha sido elaborada a la medida de los ideales americanos, es decir, con un profundo sentido universal de respeto por la suerte de la humanidad futura. Cada vez que en estas periOdicas Conferencias nos reunimos para tratar los problemas técriicos que han de lievarnos a una mayor y mejor soluciOn de los profundos probiemas sociales que todavia confrontamos, es la Memoria del Director General el documento sobre ci cual apoyamos nuestras criticas al estado social de cada uno de nuestros paises y sobre ci cual planeamos las soluciones de contenido económico y humano que han de conducirnos al progreso material, de una parte, y al progreso espirituai y moral, de otra. Esta vez, las materias ordenadas, analizadas o interpretadas por ci Sr. Morse en su Memoria y los problemas cuyas grandes soluciones plantea al conocimiento de los delegados constituyen Ia esencia de las cuestiones con las cuales nos encontramos en cada instante quienes en nuestros paises nos hemos puesto ai servicio y a la tarea de alcanzar el progreso social, la justicia y ia seguridad social para los pueblos a que pertenecemos. Leyendo cada capitulo de este importante documento, podemos tomar de inmediato contacto intelectual con las más urgentes cuestiones que plantea la vida moderna al hombre de nuestro tiempo en ci hemisferio occidental. Desde ci problema relativo a la industrialización en las areas poco desarroiladas de riuestro continente, hasta los de Ia politica social y los problemas de la mano de obra y las migraciones en nuestros paises, todas las materias aqui tratadas lo han sido con grande acopio de antecedentes, con profundidad de interpretación y con criterio cientifico. Podemos decir que nada ha escapado a Ia mirada objetiva del Sr. Morse al abordar los principales problemas cotidianos que inquietan nuestra vida americana. Todos cuantos, a lo largo de muchos años, en lucha permanente contra la miseria y los factores que la engendran, hemos andado a ia busca de soluciones apropiadas para que ella desaparezca del hogar obrero, hallamos en esta Memoria las sugerencias necesarias que deben conducirnos con mayor rapidez a la elevaciOn de los niveles de vida de nuestras masas laboriosas, ai desarrollo progresivo y planificado de nuestro progreso indus- trial, al mejor aprovechamiento de la capacidad de creación de nuestros hombres y a su eficiencia en la utilizaciOn, tanto de las complicadas maqui- narias de industrias, como de las materias primas que la naturaleza puso al alcance de ia inteligencia y del esfuerzo humano. Novena seslôn 188 El señor Director ha dedicado un largo capitulo de su Memoria a! estudio del problema de la.industrialización que, para la inmensa mayoria de los paises latinoamericanos, es ci primero por su urgencia, si queremos incorporar Ia vida de nuestros hombres al goce de los bienes de Ia civilización. Compartimos ciento por ciento con el Sr. Morse cuando concluye que planearse en la tarea de la industrialización de nuestros paises relación con los recursos y ci capital de que se disponga... y cuando agrega que aide ilevarse a cabo con éxito, las cosas más necesarias deberán ocupar el primer lugar Es esto lo que en Ia medida de nuestras posibilidades y con la cooperación internacional de capitales, maquinaria y asesoramiento técnico estamos haciendo en Chile a través del plan de industrialización de la Corpo- ración de fomento de la producción. Necesitamos aün electricidad y estamos construyendo las .centrales hidroeléctricas indispensables para un amplio y completo abastecimiento. Necesitamos levantar nuestra industria metalurgica y .nuestra industria quimica a fin de transformar y elaborar los metales que nuestros hombres extraen del corazón de las montañas en las diversas regiones de nuestro pals. Para eso estamos levantando las usinas que deberán darnos, en breve plazo, acero y cobre en cantidad suficiente al desarrollo de nuestra industria metalurgica pesada, de nuestros astilleros y de las fábricas de herramientas que habrán de procurarnos utilerla agricola e industrial indispensable a la necesidad de aumento de nuestra producción, como la más sólida base para elevar ci nivel de existencia del pueblo chileno y sus masas laboriosas. Dirigimos, también, nuestras iniciativas hacia idéntico objetivo en lo que se refiere a la industria quimica. Los obreros de mi pals, en cuyo nombre tengo ci honor de hablar, comparten la actitud del Gobierno chileno en este esfuerzo por la industrialización del pals, porque saben que la economla de guerra a que nos hallamos sometidos, participando como ciudadanos de todas las cargas tributicias que son necesarias a la acumulación de los capitales de la Corpo- ración de fomento, y que bien pudieran destinarse a un mejoramiento inmediato de Ia situación económica de nuestras masas populares, redundará en breve tiempo en ci beneficio nacional que representa una industria moderna trabajando en alta eficiencia, una agricultura mecanizada para ci aumento de la producción de alimentos y una gran empresa nacional encargada de la explotación y exploración de nuestro petróleo, si, como la exp!otación de los principales recursos del suelo y del subsuelo patrio. Y cuanto consideramos ütil para nosotros en ci piano nacional lo consideramos igualmente necesario para riuestros paises hermanos del resto del continente; más aün : los trabaj adores chilenos hemos venido sugiriendo al Gobierno de nuestro pals, desde hace varios años, Ia necesidad de ir hacia la formaciOn de un más amplio plan de industrialización, que permita mets prontamente a nuestro pueblo ganar la batalla contra Ia miscna y Ia incapacidad económica. Del mismo modo somos solidarios de los propósitos de los trabaj adores de las Americas, cuando a través de sus organizaciones solidarias y fraternales en ci piano internacional como nuestra Confederación Interamericana de Trabaj adores, levantan ci ideal de ir hacia la .construcción de un plan económico continental que hermana a nuestras naciones en ci programa de su revolución industrial, a fin de alcanzar con los menos esfuerzos que sean posibles un porvenir de bienestar y de abundancia para todos los pueblos de nuestro hemisferio, y contribuir eficazmente a la reconstrucción Novena seslôn 189 sobre las mismas bases de los paIses del resto de la tierra. De este modo, los obreros chilenos esperamos que nuestro hierro y nuestro cobre y nuestro carbon y nuestro petróleo y nuestro nitrato sirvan a tan altos objetivos, asi como esperamos beneficiarnos con el trigo, las carnes, los textiles, el azñcar y las maquinarias que de otras regiones del continente vengan a nosotros, porque en ellas se producen a más bajo costo. Nos alegra constatar cómo el señor Director comparte nuestros mismos pensamientos cuando al referirse a este problema sostiene que eficiencia de estos métodos podrá aumentar si prevén Ia consulta de organizaciones de patronos y trabaj adores y la cooperación de estas organizaciones en Ia ejecución de los programas de industrialización En mi pals los trabajadores nos esforzamos porque elConsejonacional de economia se halle integrado de una manera profesional con los técnicos del Gobierno y los técnicos de las organizaciones profesionales de empleadores y obreros, y tenemos esperanzas bien fundadas de conseguirlo muy pronto. Queremos, pues, una vasta y programada industrialización de todo el continente, al servicio general de los pueblos y para la satisfacción de sus necesidades fundamentales. Queremos una industrialización con miras al progreso social de los hombres de las Americas, capaz de dignificar y enaltecer las vidas de sus masas laboriosas, antes que una industrialización destinada a fortalecer los capitalistas que monopolizan en unas pocas empresas la explotación a los recursos naturales y de millones de trabajadores de nuestro continente. Queremos, por eso, que los capitales para esta industrialización sean los capitales nacionales inmovilizados y los internacionales provenientes de Ia cooperación intergubernamental, porque de ese modo el producto de Ia industrialización acelerará la elevación de los ((standards)) de vida de los pueblos. Deseamos cooperar, pues, de una manera responsable a! progreso social y las normas de seguridad de los hombres todos del Nuevo Mundo evitando perpetuar Ia explotación del hombre por el hombre con su secuela de privilegios e injusticias, que los trabajadores de todo el hemisferio desean suprimir y que luchamos por conseguir. Somos conscientes de que solo asi podremos hacer de America no sOlo la reserva de la libertad humana, sino la cuna de la más plena justicia social por el progreso y el bienestar extendido a todas las capas de la población. Consecuentes con tales propOsitos los trabaj adores chilenos luchamos por higienizar nuestras industrias, levantar viviendas higienicas y confortables para la familia obrera : batallamos por salarios altos para aumentar la capacidad de compra de la masa del pueblo y también aumentar su productividad. Nos esforzamos enérgicamente por alcanzar leyes protectoras y justas superiores a las que tenemos sobre salario vital para obreros y campesinos, asi como un seguro social cientifico que garantice presta- ciones eficaces a nuestros trabajadores frente a todos los riesgos que confronten sus vidas: cuando enferman, cuando accidentan, cuando invalidan, cuando caen en paro forzoso, cuando envejecen y cuando mueren, amparando la continuidad de una vida digna para sus familiares. Sin tiempo para referirme a otros importantes aspectos de Ia Memoria del señor Director, deseo deciros una vez más que los trabajadores chilenos tenemos confianza en el asesoramiento de la O.I.T. en su contribución creadora para el progreso humano, ya que esta Memoria es una clara manifestaciOn no solo de la capacidad y de Ia inteligencia del señor Director, sino del esplritu que anima a la O.I.T. para alcanzar el objetivo de suprimir la miseria y la injusticia, para edificar sobre la abundancia y la solidaridad 190 Novena seslon de los pueblos la paz permanente que la humanidad busca y necesita para ennoblecer la existencia del hombre. Sr. CERRUD (delegado de los irabajadores de Panama) — Aprovecho esta feliz oportunidad, desde esta honrosa tribuna del pensamiento universal, para dar en nombre de los trabajadores panameños un saludo fraternal a todos los delegados a esta cuarta Conferencia de los Estados americanos, Miembros de la Organizacion Internacional del Trabajo. Aüno, asimismo, de manera sincera mis calurosas felicitaciones al señor Director General, David A. Morse, a las muchas que se le han prodigado por el enjundioso informe presentado a esta Asamblea en el cual de manera exhaustiva nos presenta, sucintamente, en uno de sus titulos, los diferentes aspectos de la legislacion social en nuestros paises, a Ia vez que formula sugestiones tendientes a mejorar las condiciones sociales de la colectividad americana. No pretendo, naturalmente, hacer un anáiisis pormenorizado de la Memoria en discusión; quiero si subrayar la trascendental importancia que representa para nuestro congiomerado la ceiebración de estos congresos internacionales. La Oficina Internacional del Trabajo reafirma su existencia y su razón de ser en cada una de las conferencias que realiza, ya que de éstas fluyen normas orientadoras hacia la justicia social. En lo tocante a mi pals, Panama, ha creido conveniente la organización que me honro en representar en estos momentos traer a vuestro conocimiento, aunque ligeramente, algunos puntos básicos de la situación real de los trabaj adores de mi patria. En el aspecto económico, por sus condiciones de vida y de trabajo, y por las regiones en donde se realizan las prestaciones de sus servicios, los trabajadores de Panama pueden ser clasificados en dos grandes grupos: los trabajadores de las ciudades y los trabajadores del campo. Aquellos, los trabajadores de las ciudades, y muy especialmente, los radicados en las ciudades terminales del Canal (Panama y Colon) se hallan disfrutando de mejores condiciones de vida y de trabajo que los trabajadores que prestan sus servicios en ci campo. Ello no obstante, sus salarios, sus viviendas — controladas y explotadas como un real y verdadero negocio por ciertos clanes familiares — y las condiciones higienicas de tales viviendas, dejan mucho que desear. Débese esta circunstancia deprimente a la falta de una energica acciOn de nuestos gobiernos en relación con tales aspectos. En cuanto a los trabajadores del campo, que se dedican a vender su fuerza de trabajo, ora como peones, ora como vaqueros y a la labranza de la tierra con métodos arcaicos e inadecuados, cabe decir que su situación es paupérrima. Incuestionablemente tal situaciOn se debe al hecho cierto de que en nuestra Republica ci principal movimiento econOmico se circunscribe, muy especialmente, a las ciudades terminales del canal de Panama, es decir, a las ciudades de Panama y ColOn, que comparadas con las demás ciudades del resto de la Republica vienen a ser algo asi como dos cabezas monstruosas colocadas sobre un cuerpo débil, endeble. Cabe hacer notar aqul, a este respecto, la particular situación en que se hallan colocados los trabaj adores que prestan sus servicios en la Zona del Canal. Con relaciOn a ellos existc una clasificaciOn, establecida por ci Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, entrc nacionales del Estado norteamericano y no nacionales. Aquellos gozan de notables privilegios, los cuales no se dan con relación a éstos, y es esa medida discrimi- natoria la que ha dado margen a mas de una fricciOn entre panameños y norteamericanos. Por ello y en vista de que el Tratado de 1936, celebrado Novena sesiôn 191 entre Panama y los Estados Unidos de Norteamérica con relación a! Canal de Panama, establece igualdad de condiciones de trabajo tanto para los panameños como para los norteamericanos, pues que aquellos y éstos hicieron posible Ia realización del Canal, los trabajadores panameños hemos venido luchando por la supresión total de esa inhumana práctica discriminatoria. Bien es cierto que hasta ahora, gracias a la intervención directa de agrupaciones sindicales en la Zona del Canal, como es el C.I.O., se han logrado algunas mejoras, no menos cierto es también que subsisten aUn en dicha zona condiciones de trabajo asaz onerosas y ofensivas para el trabaj ador panameño y latinoamericano. Quien se atreveria a negar Ia discriminación existente en Ia Zona del Canal de Panama ? Para todo el mundo, excepto para los que están ciegos por los prejuicios o sufren de deficiencia visual, se necesita muy poca retórica para probarles que una irritante forma de diseriminación existe entre los empleados de la Zona del Canal. Salta a la vista esta afrentosa discriminación desde el momento mismo en que los trabajadores son clasificados en hombres de y hombres Una comparación de las escalas de salarios de (coro y plata de condiciones de vivienda o facilidades de educación y recreo, deben silenciar de una vez por todas a aquellos que negaren que hay discriminación en la susodicha zona. A fin de corroborar nuestras incontrovertibles y reiteradas aseveraciones transcribimos a continuaciOn algunos datos ilustrativos de la materia que nos ocupa. Relativo a los aumentos en los salarios dentro de las clasificaciones mencionadas, los empleados de están habilitados para recibir un aumento dentro del grado, después de llenar los requisitos de tiempo de servicio, simplemente obteniendo una clasificación satisfactoria de sus deben ser seleccionados superiores, mientras que los hombres de por su inspector y aprobados por el Jefe del Departamento para obtener un aumento dentro del grado. En contraste con el sistema de ((oro este procedimiento está abierto a favoritismo y discriminación y solo una minoria de los empleados reciben aumentos. En cuanto al trabajo nocturno los empleados de reciben una bonificación d'e 10 centavos por hora, además de las pagas regulares, mientras que a los empleados de ((plata no se les concede borio nocturno. reciben puntos por su clasificación de eficiencia, Los empleados tiempo de servicio en todas las divisiones del Canal de Panama y del Ferrocarril y su ((status)) de veteranos. Estos puntos son totalizados y se convierten en el crédito retentivo del empleado. Cuando se contempla una reducción de fuerza, se computan todos los créditos retentivos de los. empleados y se hace una lista en el orden de su magnitud. Aquellos empleados que tienen los Ultimos créditos son despedidos primero. Este es un sistema preciso que garantiza la seguridad del empleado, evita el favorino hay tismo y acciones arbitrarias. En cuanto a los empleados de sistema para protegerlos. El inspector esta libre para seleccionar a quien él quiera, solo que, si dos empleados son iguales en eficiencia, el que tiene mayor antiguedad debe ser retenido. reciben su Con relaciOn al pago de salarios, los empleados de salario cada dos semanas. En cambio, los de a pesar de lo bajo de las escalas de salarios, reciben su salario solamente una vez a! mes. Cuando los empleados de se encuentran trabajando fuera de sus estaciones oficiales, pueden recibir 2,25 dólares por dia para las comidas. 192 Novena sesiôn Cuando la regulación fué expedida por primera vez en 1948, era de 1,50 bal- boas diarios. Ha habido tres aumentos desde entonces que hacen un total de 75 centavos. En contraposición, los empleados de reciben 1,20 balboas por dia para las comidas. Este subsidio ha sido aumentado sélo una vez desde 1948, cuando era de 90 centavos. En ci grupo oro antes de liegar a la clasificación de eficiencia, ci Inspector debe hablar sobre el asunto con ci empleado. Después de haber discutido con él, se le da una copia escrita. Si ci trabajador no está satisfecho con Ia clasificación, puede apelar a una junta especial de apelaciones de clasificación de eficiencia. Uno de los tres miembros de Ia Junta electo para ci puesto por estos empleados. La clasies un empleado licaciOn por eficiencia es muy importante en términos de ascenso, aumentos meritorios y reducciones de fuerza. No obstante, para los empleados de ((plata)) no hay clasificación. En la mayor parte de los casos ci capataz o inspector usa su propio sistema. No discute la clasificaciOn con ci empieado y éste solo Ilega a enterarse de su grado de eficiencia al momento de despido. los hijos que dependen de sus padres, En la clasificaciOn de > para asignación de viviendas, se definen como los hijos que ganan menos de ciento veinticinco dOlares por mes, no importa la edad. Los hijos de los empleados de que dependen de sus padres son todos aquellos que tienen menos de 18 años de edad, a menos que asistan a una escuela reconocida por ci Istmo. Si tienen más de 18 años y no están en la escuela, no son considerados como que dependen de sus padres, ya estén empleados o no. Mientras estas diferencias en derechos y beneficios, lo mismo que las diferencias en salarios, de raza, viviendas, facilidades de recreo, etc., se mantengan, existirá un denigrante sistema de discriminaciOn en la Zona del Canal. Ninguna contidad de negociaciones o frases altisonantes podrán refutar lo que esta sencilla exposición sostiene. Liamamos, pues, de manera encarecida la atención de esta Organi- zación para que, revistiéndose de los democráticos postuiados que La informan, encare a la mayor brevedad posible la solución inaplazable de este enojoso problema. En lo que respecta a la organización sindical en Panama, como en muchos otros paises, es incipiente ci movimiento sindical. Ello no obstante, se han logrado formar algunos sindicatos, la mayorIa de los cuales forman La magna asociaciOn de asociaciones sindicales que hemos dado en ilamar General de Trabajadores de la Repübiica de Panama cuya representaciOn ostento con orgullo en esta Conferencia. Esta agrupaciOn, que aglutina en su seno a una gran mayoria de sindicatos y asociaciones de trabaj adores del campo, ha logrado considerabies mejoras en lo que a las condiciones de vida y de trabajo del obrero panameño se refiere. Participó activamente en la consecuciOn de un Codigo del Trabajo, que consagra notables aspiraciones y reivindicaciones de Ia clase trabajadora. La legisiación laboral que hoy rige en Panama favorece bastante, en la medida de lo posibie, al trabajador panameno. Nuestra ConstituciOn consagra un capitulo entero a las relaciones del trabajo, en ci cual se garantizan los derechos de los trabajadores, tales como la sindicalización, derecho a huelga, a la indemnizaciOn por servicio de antiguedad, se protege Ia inaternidad obrera y se fijan vacaciones remuneradas. El COdigo de Trabajo, que viene a ampliar las disposiciones constitucionales, coloca a los trabaj adores industriales de mi pais en una posiciOn mas o menos decorosa dentro de la sociedad. Novena seslôn Señores 193 al terminar, deseo expresar mi más profundo agradeci- miento a este hidalgo y hermoso pueblo uruguayo por la cordial acogida de que nos ha hecho objeto, asi como a vosotros por la atención que me habéis dispensado al escucharme, a Ia vez que formulo mis más ardientes votos por que de este conclave emanen acuerdos positivos de justicia social. (El Sr. Wright asume la Presidencia.) Sr. LORENZI (delegado gubernamenial del Uruguay) Un anhelo de bienestar y justicia social que yo creo producto de ese constante batallar de las clases obreras por su liberaciOn definitiva y que enraiza con la esperanza de los pueblos y el afân de los gobiernos, nos hace estar aqui reunidos, en la más plena demostración de que America, Ia grande America, la que no tiene distinción de latitudes, mantiene con afirmativo sentido su creencia en la liberaciOn del hombre como célula social. Desde hace años no he olvidado jamás la tajante sentencia de aquel argentino ilustre, Juan B. Justo, cuando afirmaba que ((Si para muchos hombres no-hay asiento en el banquete de la vida, es porque otros ocupan en la mesa demasiado lugar Por eso, nuestro norte, el norte de todos aquellos que pugnamos por un mejor derecho social, ha de ser dar a cada hombre un lugar en la vida aunque tengamos que disminuir en algo al amplio espacio que ocupen otros. Solo asi nos sentiremos satisfechos, solo asi cumpliremos con nuestros pueblos, solo asi nuestras patrias podrán estar más allá de las profundas conmociones sociales, de las revoluciones populares, de la furia irredenta de los más, levantándose contra la injusta opreSión de los menos. Yo sé que mi patria, este pequeño Uruguay, puede estar libre de ese temor y de ese peligro, y sé que otras patrias americanas también pueden estarlo porque venimos creando condiciones de vida y de trabajo superiores y diferentes a las de nuestros padres y nuestros abuelos, porque nos hemos puesto a la ardua pero fructifera tarea de crear, cada uno en nuestro rincón, un pals mejor, para que todos, unidos, podamos formar un mundo nuevo; pero si queremos consolidar Ia democracia que tanto nos enorguflece, si queremos hacerla tan potente como el acontecer histórico lo permita, tenemos que buscar rutas de mayor perfectibilidad, sendas de libertad económica a! amparo insustituible de la libertad politica, por donde los hombres de mañana, las grandes masas trabajadoras, marchen al encuentro de Ia felicidad comün, en un regimen perfeccionado para todos. Sin duda que los caminos de Ia perfectibilidad democrática son dificiles y no siempre bien comprendidos. En mi pais los venimos recorriendo desde hace muchos años, y si bien hemos logrado un nivel socialmente aceptable dentro del trabajo y de las condiciones de vida, nuestras ansias de mejora- miento siguen buscando siempre más hermosos horizontes de bienestar colectivo. Ustedes saben de nuestros adelantos sociales porque conocen nuestras Ieyes de ocho horas, de jubilaciones y pensiones, de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, de descanso semanal, de salarios minimos para los trabajadores del campo, de despido, de pensiones a Ia vejez, de consejos de salarios, de asignaciones familiares, de protecciOn a! nino y a la mujer, de seguro de desempleo, de licencias pagadas y tantas otras, pero ahora tienen una mejor oportunidad de conocerlos, fuera de la fria letra de la ley, porque pueden ponerse en contacto con el hombre de Ia Novena seslôn 194 calle, pueden ver funcionar nuestras instituciones dentro del juego propio de la libertad, pueden aquilatar la verdad de nuestro ambiente social y ver y palpar las realidades de nuestro modo de vivir, de pensar y de sentir hasta completar la información en grado muy cercano a nuestra propia i nformación. Que estando en posición Que tenemos problemas por resolver? de avanzada en lo social aun nos queda mucho por realizar? Si; pero no es por desconocimiento de los problemas ni por ausencia de sensibilidad ni por incuria hacia aquellos que aun. permanecen en un nivel de vida que no quisiéramos. Es que, como deciamos, el camino es largo, las ansias de renovación permanentes y el proceso parece asi necesariamente lento. Pero nuestro pueblo, hace mucho tiempo, tanto que ya es tradición, viene prefiriendo las lentas pero firmes conquistas en Ia libertad, a las vanas y utópicas redenciones de las tiranias. Queremos asociarnos ahora a los justificados elogios que se han vertido en esta sala sobre la Memoria del Director General y apreciarla en su conjunto como obra que ilena cumplidamente los objetivos tenidos en vista al realizarla. De ella destacamos el importante capitulo sobre el ((Desarrollo de la industrialización tema de atracción indiscutible para los paises de America si tenemos en cuenta que se le señala como empresa de fundamentales repercusiones en la elevación de los niveles de vida, plenitud de empleo y desarrollo económico general de los paises. Entre poderoso impulso por el desarrollo económico del pals nosotros, el debemos radicarlo en la nacionalización de los servicios publicos e industrias importantes. Si se me pidiera una definición de la politica que nos ha ilevado hacia esa organización industrial, que por diversas circunstancias econOmicosociales se ha efectuado a través del Estado, yo podria sintetizarla asi hemos querido dar a la comunidad lo que es de la comunidad. Supimos hace largos anUs de Ia necesidad de Ia defensa económica del pals, y esa defensa la hicimos y la hacemos por medio del ente püblico, de servicio, industrial y comercial. Esa politica económica creada en nuestro pals por obra del Presidente José Bathe y Ordóñez al finalizar la primera décadade este siglo, trajo como fecundo resultado la creación del Banco de Seguros del Estado, que monopoliza ciertos seguros, en especial el de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, con un capital y reservas de 49.500.000 pesos; la nacionalización del Banco de la Repüblica con el mono- polio de la emisión, con un capital integrado de 60 millones de pesos; el Banco Hipotecario, con el monopolio de la emisión de titulos hipotecarios en función de intermediario entre el ahorrista y el propietario; la Usina eléctrica, actualmente monopolizadora de los servicios de luz y .teléfonos; el Correo y Telegrafo; la Administración nacional de puertos, que tiene a su cargo todOs los bienes portuarios, en especial Montevideo, por donde entran y salen anualmente unos 1.500 buques de ultramar; la Administración de combustibles, alcohol y portland, cuya importancia comercial puede deducirse del volumen de ventas realizadas, que ha alcanzado a la cifra anual de 63.700.000 pesos; la Compañia de Aviación P.L.U.N.A; el Servicio oceanografico y de pesca, para la explotación de nuestros rios y de la cuenca pesquera uruguaya en forma integral de pesca y distribución; los Ferrocarriles y Transportes, incluida la monopolización de tranvias y autobuses; el Instituto de colonización, con amplios cometidos promover una racional subdivision de la tierra y su adecuada explo- la Compañia de Aguas Corrientes y aun la Loteria Nacional, cuyo producido se destina a Salud Püblica. Esta politica de nacionalización Novena seslôn 195 de servicios e industrias ha tenido repercusiones esenciales que son su propia justificación. Fuera de que el Estado no podia permanecer inactivo, como bien se hace notar en la Memoria en cita del doctor Lieras Camargo, frente a Ia ausencia de grandes capitales nacionales que tomaran a su cargo poderosas organizaciones industriales, el pals enriqueció su acervo aumen- tando su capacidad económica a! desplazar en muchos casos al capital monopolista que resulta.ba a La postre inconveniente al mejor desarroilo de Ia econofnIa nacional. Además, porque la industriaiización trajo su considerable aumento de beneficios sociales, ya que ci servicio se presta por ci pals para el pals, sin tener en cuenta el lucro y si el servicio mismo o cumpliendo funciones sociales como en estos momentos ci Banco de Seguros en el probiema de la vivienda o como la Administración nacional de combustibles en ciertos probiemas agricolas, estimulando cuitivos como el maiz, adquiriendo maquinaria agricoLa para aumentar la producción o bien como el Banco de la Repübiica, siguiendo los lineamientos de La ley de crédito habilitador a los agricultores. Y finalmente, porque las utilidades de los entes industriales acrecen los recursos del Estado, ya que gran parte se vierten en rentas generaLes, aliviando asi las cargas contributivas de la pobiaci45n. Una de las más saiientes virtudes de la organización de nuestro dominio industrial del Estado en la forma autónoma en que realiza su gestión, sin perjuicio de ia atenta vigilancia y contralor de otros órganos del Estado. Nuestros entes industriales no se confunden con los de Ia actividad privada, porque tienen caracteristicas especiales; pero guardan mucho de su modalidad en cuanto ci gobierno politico de ia Nación no tiene una directa ingerencia en ci organismo. Esto les da libertad de acción a los gestores impidiendo Ia absorción de la actividad industrial por ci poder politico. Esta organización, que es ya inseparable de nuestro modo económico, no ha coartado, sin embargo, la iniciativa privada que entre nosotros queda libre y respetada. Dc ahI que al tiempo que desarrollamos ci dominio industrial y comercial del Estado estimulamos coricomitantemente ci impulso industrial privado, prestando apoyo al capital de incipiente formación, fijando precios minimos para la producción agricoia y primas a Ia ganadera, defendiendo sus cotizaciones mediante ia creación de orga- nismos como ci Frigorifico nacional, regulador del mercado, dictando normas de protección y Ieyes de amparo y abriendo una amplia poiltica crediticia de facilidades a los productores e industriales. En esa forma hemos iogrado cierta estahilización de nuestro creci- miento industrial a un nivei suficiente, sin que pueda decirse, sin embargo, que somos un pals industriaiizado. Comprendemos que nuestro desarroiio industrial servirá para elevar ci nivel de vida y ser fuente de bienestar comün, sobre todo en cuanto él se base en ci aumento de nuestra producción madre came y cereales y La transformación de la materia prima nacionai, sin que creamos mucho en aquellas industrias que, como bien se sostierien a expensas dci consumidor se dice en la Memoria, En este sentido nuestro Gobierno hace los esfuerzos posibies. Para terminar, como delegado de un pals que se ha honrado con vuestra presencia en esta magna asambiea donde laboramos por mejorar las condiciones del hombrc como trabajador bajo los auspicios de esta gran Organización intcrnacional que es la O.I.T., permitidme decir de nuestra lntima satisfacción ai haber podido apreciar a través de ia paiabra cálida de los señores deiegados, que nucstro pcqueño Uruguay está cn eL corazón de nuestros hcrmanos de America, de Ia misma manera que toda patria americana está en ci corazón de cada uruguayo. 196 Novöná sesiôn Sr. NAHANJO (delegado de los irabajadores del Ecuador) — En ml calidad de representante de los trabajadores del Ecuador, deseo expresar, siquiera muy brevemente, el aplauso más sincero por la brillante Memoria del Director General de la Organización Internacional del Trabajo a la cuarta Conferencia de los Estados americanos Miembros de la Organizacion Internacional del Trabajo, y mariifestar, además, el agradecimiento que se merece Ia grata y. generosa hospitalidad que nos ha brindado el Uruguay y su capital, Montevideo, para realizar esta reunion americana. Desde el punto de vista de los trabajadores, la Memoria del Director General constituye un documento que prueba la eficacia de las actividades realizadas por los paises americanos en pro de un mejor reajuste del progreso social al amparo de las legislaciones que buscan el indispensable equilibrio entre el capital y el trabajo en un ambiente de justicia y de paz. Es natural que no siempre se logra conseguir semejante anhelo, al menos en las proporciones que se desean. Sin embargo, el movimiento internacional promovido y orientado por la OrganizaciOn Internacional del Trabajo ha podido dar a los paises un orden legal que supone la realidad de un orden económico y social sobre el cual la ley hace su obra modeladora de Ia conducta de los hombres y de las instituciones. America ha recibido, pues, el beneficio indudable de una mejor coordinación juridica mediante las Conferencias regionales de trabajo que son como balances necesarios de la gestión que realizan los Estados amencanos. Es preciso recalcar esta fundamental calidad que conviene otorgar a las Conferencias del trabajo, es decir, el estimulo internacional por el progreso social de los pueblos. Los trabajadores tenemos que considerar en esta forma a los valiosos certámenes en los que los gobiernos, los patronos y los hombres de lucha y de esfuerzo Se unen para colaborar en el gran afán dé procurar mayor justicia para todos. En el Ecuador, pals que se preocupa por acelerar su ritmo de mejoramiento económico y social, los trabajadores hemos alcanzado innegables conquistas en los campos del derecho social. Nuestra legislaciOn del trabajo y la que se refiere al seguro social son dos pilares fuertes que sostienen el edificio de la paz social ecuatoriana. Es posible que necesitemos aün mej ores normas, más adecuadas maneras de garantizar los derechos obreros, pero todo ello hemos de conseguinlo pacificamente, con la convicción de la justicia, con la serenidad de nuestra causa que no es, que no puede ser Ia revoluciOn, sino de obra armOnica entre las fuerzas sociales que crean niquezas para un pueblo, o sea, capital y trabajo, con la direcciOn atinada y correcta del Estado. Creemos los trabajadores del Ecuador que en este empefio de mejoramiento ha de ayudarnos Ia Organizacion Internacional del Trabajo. Estamos seguros que la técnica y la expeniencia que este organismo tiene deberá apoyar nuestro afán de trabajadores por conseguir mayor y mits sólido progreso. Sean estas cortas palabras de un trabajador ecuatoriano el homenaje sentido que se dirige a America, que se dirige también a la OrganizaciOn Internacional del Trabajo, expressiOn cabal de las aspiraciones de justicia de los pueblos del mundo. Sr. MERCADO (delegado de los irabajadores de Colombia) — Como todos los pueblos de America, los trabajadores de Colombia le hemos dado la importancia necesaria a' la Memonia del Director General de la Oficina Internacional del Trabajo. Y no solo le hemos dado importancia, 5mb que nos hemos detenido en alguno de sus apartes, muy especialmente el Novena sesiôn 197 hace referencia en forma juiciosa a Ia industrialización de los paIses de America. Como dice la Memoria. sin la industrialización de nuestras naciones, no seth posihie destruir el regimen feudal existente, no seth que posible aumentar los salarios, no seth posible un mejor equilibrio en nuestras economIas. Nosotros adicionamos que con. una industria próspera lograremos un movimiento sindical potente, comprensivo y consecuente con sus obligaciones elementales. Pero también es cierto que el equiiibrio no habiando. debe ser solamente en las economias, Es importante que, si aspiramos a una poderosa industrialización en los paises de America, pensemos también en preparar ci elemento humano que va a darle Ia efectiva prosperidad a esa industria. No bastarIa el alza de los saiarios ni la emancipación de ia familia feudal, si los Estados no inician una nueva etapa en forma seria, estableciendo en cada uno de los paIses americanos ci balance humano desde el punto de vista de la aiimentación obrera. Si la es la condición esencial de la vida, iógico es que pensemos que el cuerpo humano puede ser comparado con un motor, quetampoco es como ci motor de los automóviles ni como muchos de los que pueden muy bien ser empieados en la poderosa industria, ya que esas máquinas trabajan y descansan, mientras que ci motor humano no. Aunque no haga nada, aunque esté dormido, nuestro organismo está en continua actividad. Entonces necesitamos el equilibrio entre ci calor que gastamos y ci calor que recibimos de los alimentos. Es preciso que si un hombre gasta, por ejemplo, tres mu caiorIas, y es sabido que para adquirir permanentemente ci nUmero de calorias gastado se requiere una aiimentación adecuada, por lo que no solo bastarla el aumento en los salarios sino que es tiempo ya de que pensemos en que se hacen necesarios los institutos de supervigilancia en ia aiimentación; porque por más interés que tenga la Oficina Internacional dci Trabajo en estudiar las posibilidades de una mejor vida para los trabaj adores y una mejor producciOn en la industria, si estos factores no son tenidos en cuenta, tendremos siempre un proie- tariado débil, incapaz de facilitar un mejor rendimiento. Para eiio se requiere Ia educación dietética en Ia ciase obrera ; que los trabajadores sepan por qué comen y para qué comen. En ia America iatina este probiema es casi genérico. Son muchos los paises donde nos encontramos con casos de avitaminosis coiectiva y nos vemos frente a ia tuberculosis evolutiva, precisamerite por Ia falta de nutrición. Educados los trabajadores desde este punto de vista, tendremos una industria potente, capaz de dar todo lo que sea necesario consumir. A ia pregunta del Director industrias o agricuitura ?, nosotros respondemos igual que Mexico: las dos, porque ambas se compiementan. Necesitamos también que ia producción agricola ocupe ci puesto que le corresponde bajo una estructura concretamente agricoia, que tecnifiquemos esa parte importante de la economia nacional. Nosotros observamos que, a más de serle ütii a los agricuitores la tecnificación, ilegamos a Ia conciusión de que los sistemas de trabajo en las Americas se racionalizan y evitamos que trabajadores agricolas abandonen su medio y vengan a ios pueblos urbanos a estabiecer la competencia inconveniente de los saiarios. Q ueremos una agricuitura poderosa igual que Ia industria, pero que también iniciemos paraieiamente a todo eso la salubridad sociai para los agricuitores. Más vigilancia en la asistencia social, mejor cuidado con La vida de los hombres que producen ci alimento diario. Que, conjuntamente con ci desarroILo agricola e industrial en los paises de America, se levante Ia iniciativa de establecer en las pobiaciones campesinas hospitales dotados de todos los eiementos indispensables o por lo menos dispensarios que Novena sesiôn 198 sirvan para evitar las enfermedades de que con frecuencia son victimas estos hombres del trabajo. Colombia no solo está de acuerdo con el desarrollo industrial, sino que lo reclama, ya que nuestro fuerte, que es la exportaciOn de café, la mayoria de las veces tiene sus inconvenientes de orden económico en los distintos mercados, segUn como evolucionen las cotizaciones, y, además, las pocas industrias de que hacemos uso no corresponden a la población colombiana. Pero Colombia, o por lo menos sus trabaj adores, piensan que se hace necesaria la colaboración entre patronos y trabajadores, sin que esto quiera decir que ninguna de las dos partes lesione sus intereses. Y para que esa colaboración sea efectiva, se requiere que los Estados de America impongan cuanto antes Ia desanalfabetizaciOn obligatoria. Que en la misma forma como se obliga a los trabaj adores a prestar el servicio militar, por ejemplo, se les obligue a que aprendan a leer y escribir. Cuando los obreros adquieran una mejor cultura, cuando aprendan a ser consecuentes con sus obligaciones reciprocas, los conflictos sociales y del trabajo se reducirãn, porque cuando hay comprensión la intransigencia se aparta, tanto de un lado como del otro. Q ue conjuntamente con el desarrollo de la industria se levante el desarrollo económico, pero estableciendo el ahorro obligatorio, buscando normas que permitan a los trabaj adores no solamente estar a merced de la pensiOn de jubilaciOn o invalidez, cuando ya hayan servido a una empresa varios lustros y que hayan perdido todo su vigor. Los comentarios hechos, en esta ligera intervenciOn, a la Memoria del Director, sirven para demostrar que ya los trabaj adores no solo nos preocupamos por el aumento de los salarios, solicitud permanente y comün de la clase obrera. Ya pensamos en otras medidas, que si flO las recibimos en moneda en una forma indirecta mejora indudablemente nuestro ((standard de vida. Por eso hablamos de la alimentaciOn vigilada, la asistencia social en el campo, la desanalfabetización obligatoria, etc., etc. Y para terminar, quiero antes manifestar el descontento de los trabajadores de Colombia por la forma absurda como han sido tratados los trabajadores de las Repüblicas de Venezuela y Peru, ya que no solo se han vulnerado las libertades democráticas, sino que se ha violado el orden juridico de esos paises. Alli donde Bolivar impuso la libertad, 110 puede haber esciavitud. Terminar nosotros esta Conferencia y no tener en cuenta Ia ausencia de aquellos nuestros hermanos, estariamos subestimando un deber. Por tanto, para los que han aniquilado las populares y terminado con los principios democráticos, nuestra protesta airada, y para nuestros compafieros sometidos y perseguidos, nuestro sincero sentimiento y nuestra voz de aliento para que recobren su libertad. Inlerprelación Sr. PARMIGIANJ (delegado de los Irabajadores del Al ocupar esta tribuna para hablar en nombre de los trabaj adores brasileflos, sobre La Memoria del señor Morse, Director General de la Oficina Brasil) Internacional del Trabajo, cumplo, primeramente, con el grato deber de presentar a los delegados obreros, aquf presentes, nuestro más efusivo reconocimiento por el homenaje que rindieron a mi pais, eligiendome para la Vicepresidencia de esta cuarta Conferencia Americana del Trabajo. Reconocemos, en esa manifestación de las delegaciones obreras, un gesto de admiraciOn por los esfuerzos realizados por Brasil, en los rumbos de la justicia social. Efectivamente, todos conocen el grado de adelanto alcanzado por Novena seslôn 199 mi pals en las conquistas por Ia mejoria de las condiciones de trabajo. En esa gigantesca empresa debemos, además, destacar un hecho sighficativo: la armonla entre Gobierno, empleadores y obreros en la objetivación de esas medidas. No es necesario recordar que el Brasil cuenta ya en su Iegislación y en La práctica con los más importantes institutos de garantia de los trabajadores de que puedan enorgullecerse otros pueblos. Y, a pesar de toda la agitación promovida por los comunistas, debo afirmar que en el Brasil existe un ambiente de verdadera libertad sindical. Sobre este punto, que tanto interesa a los trabajadores, quiero declarar que Ia vida sindical en mi pals, asegurada por el voto secreto establecido en la ley, ha hecho posible que los trabaj adores estén legitimamente representados en los tribunales de trabajo, en los consejos fiscales de las instituciones de prevision social, en las comisiones técnicas del Ministerio de Trabajo y hasta en los órganos de control de precios. Es, pues, con satisfacciOn que el Gobierno brasileño ha asegurado ese derecho fundamental de los trabajadores, mereciendo una referencia especial al señor Ministro de Trabajo, Profesor Honorio Monteiro, que esta Conferencia tuvo Ia oportunidad de oir y que ha manifestado su més vivo empeño en que se respete la autonomia sindical. De la lectura de la Memoria del Sr. Morse sacamos de inmediato que ese importante documento refleja perfectamente los imperativos del mundo moderno, dando relieve especial al problema de la industrialización de los paises de America latina. Muy oportuna es esa cuestiOn asi tratada en Ia Memoria, pues no solo responde a cuantos puedan pensar que la Organización Internacional del Trabajo se ye influenciada por las grandes naciones industriales, sino que evidencia que esta OrganizaciOn está cumpliendo su mandato universal. Para nosotros, trabajadores de America latina, es de la más alta importancia el progreso industrial de nuestros respectivos paises porque es solamente de ese progreso que podrá derivar Ia elevaciOn del nivel de nuestras condiciones de vida. Es falso lo que se pretende proclamar de que Ia industrialización haya sido causa del aumento del precio de los articulos. La especulaciOn, Si, debe ser apuntada como Ia causa de ese flagelo. Quere- mos, nosotros los trabajadores, tener por otro lado oportunidad de un perfeccionamiento profesional, y es una insensatez pretender que se promueva la enseñanza industrial, que se organicerl escuelas industriales o técnicas, y que no se dé a los trabaj adores el empleo en el cual puedan aplicar los conocimientos adquiridos. Nosotros, trabajadores de America latina, pugnaremos en favor de los procedimientos de la mecanizaciOn de nuestros trabajos, inclusive en la agricultura, pues Unicamente de ese progreso técnico resultará una mayor cantidad de bienes y el mejor aprovechamiento de nuestras energias. Lo que pedimos a Ia Organizacion Internacional del Trabajo es que apoye esas aspiraciones y que prosiga en su programa de ayuda a las clases trabajadoras. Los obreros brasilefios consideran, igualmente, muy acertado el orden del dia de esta Conferencia, ya que plantea también los demás problemas que en este momento interesan de modo especial a la colectividad obrera de la America latina. Nosotros, los brasileños, siempre consideramos la justicia del trabajo tal como la adoptamos, integrada en el poder judicial, como la soluciOn ideal para el reconocimiento de nuestros derechos. 15 Novena seslôn 200 A pesar de ser un trabajador de la ciudad, traigo aqui, además, el -agradecimiento de los trabajadores del campo de mi patria, por la atención que-la Organización Internacional del Trabajo les ha prestado en el excelente informe presentado sobre las condiciones de empleo en los trabajos agricolas. Finalmente, con respecto a! problema del trabajo indigena, debo decir que no existe La! problema en el Brasil. No hay distinciones, en mi :patrja, entre personas, cualesquiera que sean sus origenes. Todos los obreros, sin discriminación de raza, nacionalidad o credo, se hallan amparados por las mismas leyes de protección al trabajo. Al terminar este discurso me dirijo, de manera especial, al noble y generoso pueblo uruguayo, a su Gobierno y a sus trabajadores y empleadores, renovándoles, en nombre de los trabajadores brasileños, los tradicionales sentimientos de fraternidad y de comprensión que unen el Brasi! al Uruguay dentro de la comunidad democrática de los pueblos americanos. Inlerprelación : El PRESIDENTE (Sr. WRIGHT) — Ia discusión sobre de la Memoria del Director General. (Se levanla Ia sesión a las 13 horas.) • Queda terminada Novena seslôn 201 Delegados presentes en Ia sesión Consejo de AdministraciOn de la 0/Icina Internacional del Trabajo : Sr. Alvarado Sr. Fer Sr. Campanella Sr. Yllanes Ramos Sr. Delaney Sr. Jouhaux Argentina : Sr. Stafforini Sr. Peluffo Sr. Borgonovo Sr. Espejo Bolivia Sr. Frerking Sr. Botelho Sr. Virreira Sr. Mariaca Brasil : Sr. do Rego Monteiro Sr. de Oliveira (sustituyendo al Sr. Saraiva) Sr. de Almeida (sustituyendo al Sr. Lodi) Sr. Parmigiani Canada Sr. Chipman Sr. Stark Sr. Gervin Colombia : Sr. Pineros Sr. Navas Sr. Sarta Sr. Mercado Costa Rica : Sr. Sr. Faflas Sr. Monge (sustituyendo al Sr. Castillo) Cuba Sr. Arce y Pilbn Sr. Morell Sr. Fernández Pla Sr. Rodriguez Chile Sr. Escribar Sr. Ibáñez Repliblica Dominicana : Sr. Morillo Sr. Cabral Sr. Cocco Sr. Pichardo Ecuador: Sr. Moscoso Sr. Felix Sr. Naranjo Esiados Unidos Sr. Briggs Sr. Wright Sr. Tanham Sr. Hannah Guatemala Sr. Goubaud Sr. Villagrán Sr. Ramirez Sr. AragOn Haiti Sr. Jumelle Sr. Turnier Sr. Gentil Panama Sr. Duque Sr. Penalba Sr. Sanchez Sr. Cerrud Uruguay Sr. Lorenzi Sr. Grompone Sr. Pons Sr. Colotuzzo 202 Novena seslôn También presentes en Ia sesión: Francia Sr. Chaillé Sr. Trouillé Sr. Daudonnet OrganizaciOn de AlimentaciOn y Agricullura Sr. Terver lialia OrganizaciOn Mundial de la Salud; Oficina San itaria Panamericana Dr. Charnes Sr. Marie-Angélique Marques Tacoli Nicaragua Sr. Roman Reino Unido Sr. Tennant Sr. Tennyson Unián Sudafricana : Sr. van Heerden Naciones Unidas Sr. Langrod Sr. Richardot Organizacion Iniernacional de Refugiados Sr. Rossborough Con federaciOn Interamericana de Trabaf adores Sr. Jáuregui OrganizaciOn de Cooperación EconOmica Euro pea Sr. Morgan DECIMA SESION Viornes, 6 do mayo do 1949, 10 h. 15 Presidente : Dr. Farina HOMENAJE A LA MEMORIA DEL DR. MIGUEL CRUCHAGA TOCORNAL El PRESIDENTE — Antes de abordar el examen del orden del dia, invito a los señores delegados, consejeros y püblico asistente a ponerse de pie en homenaje a! Dr. Miguel Cruchaga Tocornal, recientemente fallecido, y que en su carácter de Canciller de Chile, y en nombre de la Repüblica hermana, inauguró la primera Conferencia del Trabajo de los Estados de America Miembros de la O.I.T. (La Con ferencia, de pie, observa un minulo de silencio.) INFORME DE LA C0MIsIÔN DE VERIFICACIóN DE PODERES 1 El PRESIDENTE — En discusión el informe de la Comisión de Verificación de Poderes. Inlerprelación Sr. CHIPMAN (delegado gubernamenial del Canada; presidente de Ia Comisión de Veriftcacion de Poderes) — Los señores delegados tienen en su mesa de labor el informe de esta Comisión, publicado en el Diario de las Sesiones, nüm. 16. Por lo tanto no es necesario leerlo, y me limitaré a hacer unas breves observaciones. En esta Conferencia hay dieciséis palses representados. Además, han enviado observadores los siguientes paIses : Francia, Italia, Nicaragua, Reino Unido y Union Sudafricana. En el cuarto párrafo de la página 3 de este informe encontrarán ustedes algunas observaciones, y además, hemos recibido, como puede verse en los párrafos quinto y siguientes, páginas 3 y 4, algunas protestas contra cuatro de los delegados aqul presentes. La primera protesta concierne al delegado de los empleadores de Guatemala. Véase al respecto el parrafo quinto de la página 3. La protesta está firmada simplemente con la palabra La Comisión de Verificación de Poderes, aplicando el inciso c), párrafo 4 del artIculo 10 de las Reglas sobre la autoridad, funciones y procedimientos de las Conferencias regionales convocadas por la Organización Internacional del Trabajo, que establece que no se admitirán las protestas si los autores de las protestas son anónimos ha decidido por unanimidad declarar inadmisible la protesta. ' Véase Tercera pane : Apéndice I, pags. 263-266. Déclma sestôn 204 La segunda protesta figura en el séptimo párrafo y está dirigida contra el delegado de los trabaj adores del Uruguay por la Union General de Tra- baj adores de dicho pais. Esta protesta contiene los mismos hechos y alegaciones que contenla la protesta presentada contra el delegado de los trabajadores del Uruguay por Ia misma organización sindical en la trigesima reunion de la Conferencia Internacional del Trabajo, celebrada en Ginebra en 1947. En virtud del párrafo cuarto del articulo 10 ya mencionado, la Comisión rechazó esta protesta. La tercera protesta que ustedes encuentran en el octavo párrafo, página 4 del informe, también contra el delegado de los trabaj adores del Uruguay por los obreros omnibuseros Santa Lucia y otras organizaciones sindicales, también fué rechazada como sin fundamento. La ültima protesta se dirige contra el delegado de los trabajadores de Cuba. Fué recibida ci quinto dia de La Conferencia, es decir, el dia 28 de abril, y tambien por esa razón fué rechazada, aplicando el flegiamento de la Conferencia (inciso a), párrafo 4 del artIculo 10). El PRESIDENTE — Si no hay otros delegados que quieran ocuparse del asunto, se declarará clausurado el debate sobre este tema. En caso de no solicitarse la votación, se darâ por adoptado el informe presentado. (Se adopla el intorme.) INFORME DE LA CoMIsIóN DE C0NDIcI0NEs DE EMPLEO DE LOS TRABAJADORES AGRI COLAS 1 El PRESIDENTE — En discusión el informe de Ia Comisión de Condiciones de empleo de los trabaj adores agricoias. No estando presente ci ponente, Sr. Grompone, delegado gubernamental del Uruguay, dará cuenta con ci informe ci presidente de La Comisión, Sr. Stafforini. Sr. STAFFORINI (delegado gubernamenlal de Argeniina; presidenle de Ia Comisión de Condiciones de empleo de los Irabajadores agrIcolas) — La Comisión de Condiciones de empieo de los trabajadores agricolas que he tenido el honor de dirigir en mi caiidad de presidente, ha dado cumplimiento a las funciones que se le han encomendado presentando a La consi- deración de esta Conferencia el documento impreso que obra en poder de los delegados (Diario de las Sesiones, nUm. th), donde se informa deta- lladamente respecto de Ia actividad desarroilada por la Comisión y se adjunta ci proyecto de resolución que se someterá a votación. En términos generales, como corresponde a este tipo de informes, he de expresar a esta Conferencia que ha sido preocupación preponderante de la Comisión ci realizar un plan de protección dci trabajo en La agricultura, tratando de extender La mayor parte de las normas juridicas y sistemas reglamentarios de protección dci trabajo industrial o comercial. Como es del dominio de todos ustedes, señores delegados, por razones especiales, muchas de eiias derivadas del tipo dci trabajo de La agricultura, el trabajo rural ha sido oividado en gran parte por la legislación nacional y también por Ia legislación internacional. 1 Véase Tercera pane : IV, pág. 301. Décima sesiôn Esta es una oportunidad magnIfica que se ha presentado para poder hacer justicia a esta tan grande cantidad de trabajadores de America latina principaimente, y es compietamente iogico que haya sido una preodupación preponderante de esta Comisión el poder presentar a la consideración de esta Conferencia conclusiones que cuentan con la unanimidad de los miembros de la Comisión, integrada con delegados gubernamentales, trabajadores y empleadores, y esto, señores, con excepción de aigunas pocas reservas que ha formulado ci representante de Canada vinculadas con algunos artIculos del proyecto. Debemos hacer justicia declarando que ci anteproyecto presentado por la Oficina Internacional del Trabajo, asi como las consideraciones, antecedentes e informaciones insertos en el informe correspondiente, han sido un valioso elemento para nuestro trabajo. Gracias a ello la discusiôn se ha podido desarroilar sobre un camino firme y con un asesoramiento sin el cual posiblemente no hubiéramos podido liegar a iguales resultados. En nombre de Ia Comisión me es grato hacer ilegar mis felicitaciones a la Organizacion Internacional del Trabajo, a su Mesa, y principalmente al Sr. Osmay, técnico de la Oficina en esta materia. Como puede observarse por ci informe, se tratan en él las recomendaciones relativas a empleo y a mano de obra en la agricultura; se adelantan soiuciones muy interesantes en materia de formación profesional, y luego en un capitulo más extenso, se consignan las normas vinculadas con la reglamentación del trabajo, ci salario, la inspección del trabajo en la agricultura, ci empleo de las mujeres y la protección de Ia maternidad y la seguridad social, que también debe liegar, a la par que a los obreros industriales, a los obreros rurales o agricolas. En segundo término, ha considerado también la Comisión un proyecto de resolución presentado a nuestra consideración sobre derecho de asociación de los trabajadores agricolas, que ha sido aprobado por unanimidad de acuerdo a un anteproyecto presentado. Este proyecto tenia como principal objeto extender a favor de los trabajadores agricolas todas las garantias y derechos derivados de Ia libertad sindical, que ya universalmente se aceptan como patrimonio esencial de los trabaj adores industriales O agrIcolas. Por todo lo expuesto, someto a la consideración de la Conferencia los informes y ci proyecto de resolución, y estoy a la disposición de los señores delegados para cualquier aclaración que se considere conveniente formular. Sr. GROMPONE (delegado gubernamenlal del Uruguay; presidenle de Ia Comisiôn de Condiciones de empleo de los irabajadores agricolas) — En realidad, mi presencia es solamente para pedir disculpas porque, por un malentendido, crela que no era hoy que debIa presentar la ponencia. Agradezco profundamente al Presidente de Ia Comisión que haya expuesto en mi lugar las finalidades y las conclusiones de la ponencia, lo que ha hecho con esa precision con que ha actuàdo en todos los actos de Ia Comisión, puntualizando los puntos capitales de la misma. Mi intervención en este momento obedece simplemente al deseo de colocarme en situación de poder contestar cualquier objeción que se haga respecto del informe o de las proposiciones y estar a disposición de los señores delegados, a los efectos de aclarar o de ampliar cualquier punto o hacer cualquier explicación. Inlerprelación : Sr. CHIPMAN (delegado gubernamenial del Canada) — Con respecto a los proyectos reiacionados con ci regimen de trabajo Déclma seslôn 206 en la agricuitura, quisiera dejar constancia de Ia posición del Canada en la Comisión que consideró el problema, en lo que se relaciona con ci proyecto nüm. 1 y, sobre todo, con ciertos párrafos de este proyecto. La situación de Canada difiere un tanto de la situación de otros paises. Por 10 tanto, votamos en favor del proyecto nUm. 2, pero con respecto a! nüm. 1 presentamos en Ia Comisión una declaración enumerando los párrafos del proyecto que, para nosotros, no tienen apiicación y que, por consiguiente, no podemos aprobar. No Se Si hace faita votar en contra o abstenerse, pero con respecto a algunos de estos párrafos no estamos de acuerdo, dada la situación en que se encuentra ia agricuitura en ci Canada, tai como se explica en la declaración. Pero debemos deciarar que estamos de acuerdo con las demás partes del proyecto de resoiución. El PRESIDENTE Si no hay más observaciones sobre ei punto en discusión, se dará por ciausurado ci debate sobre este tema. Si ningün deiegado solicita que se ponga a votación el informe, se dará por aceptado con las resoluciones conexas. (Se adopla ci informe con las resoluciones conexas.) INFORME DE LA CoMIsION DE ARREGLO DE LOS CONFLICTOS DEL TRABAJO 1 El PRESIDENTE — En discusión ci informe de Ia Comisión de Arreglo de conflictos del trabajo. Sr. PELUFFO (delegado gubernamenlal de Argenlina; ponenle de Ia Comisión de Arreglo de los con flicios del irabajo — Me corresponde informar sobre la tarea de la Comisión de Arreglo de conflictos de trabajo. La Comisión desarrolló sus iabores basándose en ci proyecto presentado por la Oficina, y a poco de entrar en ia discusión se perfilaron los dos sistemas caracterIsticos en America para resolver ios conflictos del trabajo la forma convencional, la que determinan las convenciones colectivas estableciendo las comisiones paritarias que deben resolver los conflictos del trabajo, primer sistema, y io que se ha dado en decir un poco impropiamente ci sistema latinoamericano de los tribunales del trabajo. Fué asi, pues, que con ci propósito de conciliar ios dos sistemas en pugna, contemplando las situaciones, las costumbres, ia idiosincrasia de ios pueblos de Estados Unidos y Canada en la manera de resolver los problemas, la Oficina presentó un nuevo informe desdoblando su anterior proyecto, determinando en uno de elios la forma de resolver por convenciones contractuales los conflictos del trabajo. En ese aspecto la Comisión votó unánimemente las determinaciones que obran en poder de todos los señores deiegados. En cuanto a los tribunales del trabajo, después de discutir en varias sesiones sus proyecciones, sus caracteristicas, la Comisión votó con alguna disidencia de Estados Unidos y Canada, sosteniendo ci representante de estos paises que, como resoivian sus problemas mediante las convenciones contractuaies, realmente se encontraban satisfechos con ese procedimiento, y a pesar de haber colaborado con nosotros en ci aspecto de los tribunales del trabajo, por las 1 Véase Tercera pane Apéndice V, pág. 314. Décima seslôn 207 razones que apunté anteriormente se abstenlan de hacerlo. Se votó también un proyecto de resolución que obra en poder de los señores delegados, sobre la conveniencia de remitir estas resoluciones a la Conferencia Internacional que se realizará en Ginebra ci mes próximo. Antes de terminar y quedando, desde luego, a disposición de los señores delegados para dualquier duda al respecto, debo agradecer muy de veras la intervención que tuvo la Oficina Internacional del Trabajo, la actuación que tuvo ci técnico, señor Herz, y, por sobre todas las cosas, la forma inteligente, la forma fina, la forma condiliatoria con que nuestro Presidente, el Dr. Saraiva, dirigio durante todas las sesiones nuestros debates. Sr. LODI (delegado de los empleadores del Brasil) — fué ia inclusion en el orden del dia de esta Conferencia de la materia relacionada con el desarrollo de la industrialización en Ia America latina. Inlerprelación sabia Hay en todos los paises nuevos de este continente la conciencia de que su desenvoivimiento depende, fundamentaimente, del desarroilo industrial, imprescindible para la utilizaciOn de los recursos que poseen o para la elevaciOn de su five1 de vida. Quienquiera que recorra los principales centros de los paIses latinoamericanos auscultará ci ansia de esos palses por encontrar comprensiOn y apoyo para la obra de su progresiva industrialización. Las afirmaciones y los reclamos se repiten en este sentido desde todos los al traducir un estado de espIritu y de convicción que por cierto tendrá repercusión en la conciencia de los grandes lideres nacionales e internacionales que procuran conducir ci mundo en un sentido de paz y de progreso. No se trata de una simple aspiración sino de un movimiento que se traduce en esfuerzos dignos del mayor respeto y del aprecio de los demás pueblos del mundo. Sobre la base de la doctrina de Monroe se construyó, que un simple principio de vida internacional, de sonoras repercusiones, un sistema de vida cuya consolidación se fortalece dia por dia, siendo fuente de grandes bienes para este continente y de ejemplo para el mundo conturbado. Roosevelt asciende como un gigante, quebrando fortalezas, intereses o preconceptos, y consigue con ci poder milagroso de sus ideas, unir aun más los pueblos de este continente, reducir desconfianzas, eiiminar temores, solucionar dificuitades y diferencias y arrastrar en un desarrolio magnIfico las conciencias, las voluntades y los sentimientos en un sentido de union que trae en si ci vigor de los grandes y duraderos acontecimientos de La historia. El privilegio de su prédica no residió en la realización material de sus promesas sino en la fuerza de penetraciOn de su idealismo, estimulo que necesitan los pueblos para ser conducidos en las grandes causas. La muerte arrebató al gran estadista, que cayO, desgraciadamente, antes que pudiese poner en práctica ci desarrollo de medidas derivadas de los rumbos que trazó tanto para ci mundo como para las Americas. Terminado ci periodo de emergencia de la guerra, tendrian que surgir, sin duda, providencias adecuadas para la construcciOn de Ia paz. El edificio de la paz no puede ser otro que ci edificio de la prosperidad de las naciones. Cupo a Truman recibir de las manos del gran Presidente la bandera que representaba las ansias y las esperanzas de todos los pueblos de este continente. Después de las medidas de carácter politico adoptadas en varios congresos panamericanos, ci mensaje dci Presidente Truman al Parlamento americano representa, en este sentido, un gran progreso, por las solemnes 208 Déclma seslôn afirmaciones de que los Estados Unidos pondrIan a disposición de las grandes regiones menos desenvueltas de este continente, para su mejoramiento, todos los recursos cientIficos, como ser los elementos de evolución industrial de la gran nación del norte. Introdujimos en nuestra legislación social todas las conquistas del siglo en este Lerreno. Estamos entre los más adelantados pueblos del mundo, desenvolviendo instituciones que aseguren al trabajador las garantias en las relaciones con el trahajo. La fijación de horas de trabajo, descanso semanal, el reposo remunerado, ci disfrute de la pension en los casos de enfermedad, la protección a la maternidad y a los menores, el recreo, la higiene del trabajo, la sindicaiizàción y la justicia de trabajo, son realidades en la vida de todos los dias para la vida de los trabajadores del Brasil. Su ejecuciOn, hace más de diez años, viene constituyendo una de las experiencias más expresivas de la vida brasileña. Estamos habituándonos a convivir, empleados y empleadores, en la práctica efectiva de esas reivindicaciones del ayer, reduciendo dia a dia las dificultades y ampliando la comprensiOn reciproca. Estamos empeñados en no retroceder en cuanto a medidas que muchas veces parecen excesivamente liberales y avanzadas para nuestras condiciones. Estarnos resueltos a perfeccionar nuestro sistema y a reveiar la linea de ese perfeccionamiento, que ha de ser encontrada, limándose ci metal durIsimo de las realidades. Está siendo ultimada, por ci Congreso brasileño, del cuai tengo ci honor de formar parte, la ley que establece la participación directa de los trabajadores en los beneficios de las empresas. Esta participación seth establecida en función de los siguientes elementos : valor del salario, antiguedad, asiduidad, eficiencia y nümero de hijos. Hace aun pocos años y bajo ci impulso del deseo de perfeccionamiento de nuestra polItica social y de elevación de la eficiencia, los empleadores, por iniciativa propia decidieron crear nuevos órganos por ellos mantenidos y administrados, destinados al mejoramiento constante de las condiciones de trabajo y de vida de los obreros y de sus familias. Es asi que la ConfederaciOn Nacional de Ia Industria, yen seguida, la Confederación Nacional del Comercio, tomaron para si la misión de los servicios dci aprendizaje industrial y comercial asI como la prestaciOn sistemática del moderno servicio social. Estamos mejorando las condiciones de alimentación, habitación, transporte, vacaciones, educación general, integraciOn social, asistencia a la maternidad y a los hijos de nuestros obreros, estamos asegu- rando en forma creciente formaciOn y perfeccionamiento profesional, permitiendo, por de pronto, Ia mejora de los salarios y ci acceso a las funciones de categorIa, haciendo posible ci ingreso a los puestos de dirección de las fábricas y empresas comerciales. Como un ejemplo de la práctica de este sistema de valorizaciOn del trabajador, los operarios podrán, a través de los cursos y bolsas de S.E.N.A.I., ilegar a las escuelas politécnicas y quImicas de la Universidad, conforme se ha asegurado en la legislaciOn de enseñanza industrial, y se harán asi ingenieros e industriales. No basta, entretanto, una politica social para asegurar efectivamente la eievación del nivel de vida del hombre. Es necesario garantizar condiciones materiales y educacionales para uso y goce de los derechos fijados en ia legislaciOn. Estamos todos los dias sintiendo que los sistemas legales se completan con un abundante proceso educativo de las nuevas generaciones y por una estructura económica que posibilita recursos adecuados para una vida digna. Es indispensable una politica que aumente los valores de la producciOn y dé a la economia de los pueblos de America una esta- Décima seslôn 209 bilidad de que no tenemos conocimiento en los pasados años de nuestra historia. Produciendo alimentos en cantidad insuficiente, exportando materias primas por precios oscilantes y casi siempre bajos, necesitando importar instrumentos y máquinas de valor elevado en cantidades crecientes, estamos bajo la perspectiva trágica, Si flO es la realidad, de un desequilibrio permanente de nuestra balanza de pagos, situación que imposibilita alcanzar un periodo de prosperidad y aun de relativa tranquilidad. Es larga y dolorosa nuestra experiencia de depender fundamentalmente de productos primarios de exportación. Sabemos, a ciencia cierta, de La imposibilidad de realizar el progreso por la simple politica de desenvolvimiento de tales productos y su salida a! exterior. La consecuencia seria una estabilización y generalización de la crisis tradicional afectando las rentas püblicas por La inconstancia y precariedad de los mercados y de los precios. La competencia de los sintéticos ha agravado, sin duda, más esta situación. Se constata el dominio del comercio y el control financiero por parte de los importadores de los grandes paises, para no hablar de los grandes efectos de la competencia colonial, del control de los ((trusts)) internacionales, del subsidio a la exportación o del proteccionismo agricola en los grandes palses. Es aün comün como técnica comercial de los grandes paises el procedimiento de acumular ((stocks de ))materias primas y de esta forma fijar los precios. La manipulación de los fletes es otro capitulo de Ia historia de la sujeción de los exportadores de materias primas. La situación se complica aun más si consideramos los tratamientos preferenciales e imperiales. Solo en Los periodos de guerra pueden, en general, los productos primarios alcanzar precios compensadores, lo que a su vez estimula la producciOn de los sintéticos. Brasil, como cooperaciOn, entregó en la ültima guerra sus productos estratégicos o semiestratégicos sin ganancia elevada. Salimos victoriosos, pero empobrecidos. Otros se enriquecieron con Ia guerra. A los mercados comparecieron sustitutos de Ia carnauba, de Ia mica, de las fibras y hasta del cuarzo. Solo Inglaterra fundó cinco compañias de fomento colonial, movilizando, gracias sin duda al plan Marshall, capitales superiores a setecientos millones de dólares. En Africa Oriental están siendo plantadas millones de hectáreas de mani. Por las razones que venimos exponiendo, se liega a la conclusion de que es precaria la economia de los paises que descansan en la producciOn y exportación de productos primarios. Esa precariedad empobrece a los productores y les quita todo estimulo, transformándolos en hombres que se lanzan a Ia producciOn como a una aventura y que deben estar siempre dispuestos para otras aventuras. Es la inestabilidad, La inseguridad y Ia debilidad, lo que generan las desigualdades, las agitaciones, los odios y las guerras. Todo debe depender, es claro, de las condiciones de Ia tierra, de su conocimiento Intimo, de las riquezas naturales, energIa, etc., pues los milagros no les son permitidos a los hombres so pena de ser agravados aun más esos problemas. Aun mismo en el propio desenvolvimiento de ciertas materias primas, como acontece en La producción de articulos alimenticios, se hace imprescindible para Ia solución de los problemas que nos encaminemos hacia la industrializaciOn. La industrialización resulta, en primer lugar, de la estabilidad y del fomento de los productos primarios a ser transformados para el consumo interno (materias primas de alimentación) y de La multiplicaciOn de Ia propia producción agricola para exportar. 210 Déclma seslôn No podremos lievar a cabo la multiplicación de la producción agricola sin la utilización en grande escala de abonos, de riego, del uso de funguicidas, de máquinas sembradoras, de cosechas bien manipuladas, de grandes instalaciones para la conservaciOn de los alimentos y de los productos que fácilmente pueden deteriorarse y sin la construcción de grandes vIas de transporte. Todo ese programa implica una inevitable y creciente industrialización. Por industrializaciOn entendemos, también, Ia racrnnalización, Ia mecanización, la elaboración y la transformación primarla de los productos agropecuarios. Nuestra población crece en una proporción acentuada, no pudiendo encontrar toda ella empleo en la agricultura en la producción de materias primas, dada la crisis tradicional de nuestro comercio de exportación. Por otro lado los deficit de nuestra balanza de pagos impedirIan Ia adquisicion de los bienes de consumo en cantidad suficiente para la masa de nuestra población. En consecuencia, hemos sido lievados a la transformacion de nuestros propios productos primarios en productos de alimentaciOn, en vestuario y en caizado, en de construcción, en libros y en otros artIculos de uso cotidiano, asegurandonos, at mismo tiempo, empleos para nuestro pueblo, salarios a un nivel mejor y cantidades de bienes de consumo para atender las necesidades de la colectividad. Pero no es eso solo. Conseguiremos por este camino la ampliaciOn de la riqueza publica que posibilitará la apertura de carreteras, la seguridad de la salud colectiva y la mantenciOn de escuelas para la educación del pueblo. Sr. YLLANES RAMOS (representanie empleador del Consejo de Administración) — Hemos estado escuchando con enorme interés la exposiciOn del señor Lodi, delegado empleador del Brasil. Nada menos que extraordinaria ha sido la exposición del señor delegado empleador de Brasil como comentario a la Memoria del señor Director, pero no ha estudiado el problema que está en consideraciOn. Con todo respeto y atenciOn hemos estado escuchando al Sr. Lodi, pero como tenemos muchos problemas concretos que resolver, suplico al señor delegado empleador de Brasil a constreñirse at asunto en debate. Sr. LODI (delegado de los empleadores de Brasil) — No me opongo a la proposiciOn de mi honorable colega de Mexico, pero mis consideraciones son fundamentales para el problema de los conflictos de trabajo, y voy a terminar; sOlo me faltan algunas ligeras consideraciones sobre el tema. El PRESIDENTE Puede continuar el Sr. Lodi. Sr. LODI (delegado de los empleadores del Brasil) — No pretende- mos una autarqula econOmica en el sentido de una autosuficiencia; absolutamente. Somos bien conscientes de la necesidad de importar en cantidades crecientes y, para esto, mantener la exportación de productos primarios y ampliar la importaciOn de productos semimanufacturados y hasta manufacturados. En cualquiera de las hipótesis, el flujo exportador de los productos primarios es imprescindible para el intercambio mundial, condición de vida de todos los pueblos. Deseamos un intercambio cada vez más intenso. Pero es evidente que la posibilidad de basarnos en el comercio internacional depende de los mercados y precios remuneradores y estables para nuestras exportaciones tradicionales, de apertura de mercados para nuestros productos en grado creciente de elaboraciOn y de la Décima seslôn 211 seguridad de las importaciones esenciales. En una palabra, depende más de los grandes paises que de nosotros mismos. Con las facilidades abiertas a nuestras exportaciones por los grandes paises, nuestra industrialización seguirá todavia más de cerca un piano de division internacional del trabajo. Pero, aun asI, no se podria retroceder del camino de la industrializaciOn. Rechazamos, por io tanto, nosotros la aceptaciOn de la tesis, vagamente sostenida en ei informe del Director General, Sr. David Morse, de ia alternativa agricultura-industrialización. Nada nos parece más inconsistente y más ilógico que la idea, en los dias que corren, de que existe un conflicto o competencia entre las dos, o de que podemos huir del imperativo de la creciente industrializaciOn para organizarnos, prefereritemente, en un gran pals agricola. Creo que todos estamos de acuerdo en que no saldremos de la fase semifeudal y colonial en que viven las poblaciones de nuestros vastos ((hinterlands que no aumentaremos la producciOn de articulos alimenticios en la escala necesaria para vencer la crisis en que nos debatimos y para liegar al regimen de abundancia, ni poseeremos casas adecuadas en nümero bastante, ni ropas u otros bienes de consumo en cantidad considerable para el abastecimiento de todos, ni poseeremos un sistema de educaciOn, de transportes y de salud, sin un ataque simultáneo a los problemas de la producciOn agricola y de una creciente producción industrial. La gran tarea que preocupa nuestros espiritus en estos dias y que constituye el objetivo de la organizaciOn internacional y, de manera muy particular, de la O.I.T., que es la evación de los niveles de vida, está en la dependencia directa de esta soluciOn. En este sentido, Ia experiencia que ha vivido el Brasil es significativa. Tratándose de un pals nuevo, sin las tradiciones de los pueblos más antiguos que pudieran mantener preconceptos sociales extremados, se ha tornado natural y fácil, desde luego, el desarrollo industrial de America latina con un sentido nada individualista pero, al contrario, penetrado de un vivo espiritu social. Hace apenas cuatro dias, en las festividades del 1.° de mayo en Rio de Janeiro, representando a los emplea- dores, reafirmamos el sentido civilizador, democrático y social de la industria brasileña. Estamos plenamente convencidos de la imposibilidad de que exista un regimen democrático ünicamente apoyado en una pura estructura de las leyes, sin una progresiva organizaciOn económica garantizadora, a todos los hombres, de una igualdad y oportunidad en los beneficios de la educación y en los bienes de la vida. Creemos, por otro lado, que nos corresponde ser no sOlo generosos, sino que tenemos el deber imperioso de servirnos de las máquinas asociados con los trabajadores, a fin de atender las necesidades de las colectividades, antes de preocuparnos de la idea del provecho, del lucro y del enriquecimiento personal. Tengo Ia esperanza de que Ia OrganizaciOn Internacional del Trabajo prosiga el perfeccionamiento de su esfuerzo tradicional, con una nueva fase ajustada a la larga y realista conciencia de los problemas del desenvolvimiento econOmico, básico para la elevación del nivel general y del progreso. La Memoria del Director General es una esperanza para todos nosotros. Nos podemos congratular con el Sr. David Morse, y deposito toda la confianza y el entusiasmo en el equilibrio, en el buen sentido y en la sabiduria de las naciones libres de todo el continente americano reunidas para consolidar un esplritu de mejor comprensión y de mayor entendimiento en el estudio y en la soluciOn de sus problemas comunes, para el de una nueva era de civilización humana, basada en Ia sincera 212 Décima seslôn solidaridad de nuestros pueblos, dignificados por ci constante mejoramiento del nivel general de vida. Felicitamos al Sr. Morse, asI como a! Ministro Farina, digno Presidente de esta Conferencia. Interpreiación Sr. WRIGHT (delegado gubernamental de Eslados Unidos) — Quisiera referirme sucintamente a! contenido del informe que se halla en la mesa de labor de los señores delegados y explicar Ia actitud del delegado gubernamental de Estados Unidos en las discusiones de la Comisión. La Organización Internacional del Trabajo sometió a Ia deliberación de la Comisión un informe excelente; desgraciadamente, nosotros, de la delegación gubernamental de los Estados Unidos, no encontramos en este informe mayores detalies. Hubiéramos deseado una discusión más detenida y profunda del problema en cuestión. Ahora bien: a nuestro modo de ver ci informe se limita principaimente a generalidades y, además, se dedica casi exciusivamente al examen de los tribunales de trabajo que existen en los paises de America latina. En Estados Unidos tenemos ci sistema libre contractual de negociaciones colectivas no tenemos tribunales de trabajo y carecemos de experiencia práctica con respecto a este sistema. El informe de la Oficina no nos ha permitido sacar conclusiones con respecto a este sistema que se aplica en los palses de America latina. Nos hemos dado cuenta que este sistema ha de corresponder a las modalidades y necesidades de estos paises. Ahora bien lo cierto es que nos encontramos en la Comisión de pieno acuerdo con la resolución nUmero 1 que pide ci mayor desarrollo y mantenimiento del sistema anglosajón de negociaciones colectivas para solucionar los conflictos del trabajo. No hemos participado en la discusión del proyecto nümero 2 por no tener experiencia práctica, por no conocer las irnpii- caciones de este sistema. Además, quisiera dejar constancia en esta sesión plenaria de que Ia delegaciôn gubernamental de los Estados Unidos tiene mucha simpatla con los problemas y necesidades de los paIses latinoamericanos y desearla que eilos aprobaran ci sistema más adecuado a sus necesidades. Estamos, pues, de acuerdo en que se aplique en los palses iatinoamericanos un sistema de cooperación, de coiaboración entre los gobiernos, ci trabajo y Ia industria, para solucionar conflictos del trabajo teniéndose en cuenta ci clima industrial, las modalidades y necesidades de estos paises. Pero en la Comisión, al someterse a votación ci proyecto nümero 2 tuvimos que abstenernos, y como ya lo dije nos abstuvimos por no conocer las implicaciones que ci sistema en cuestión tiene y por no tener experiencia práctica sobre ese sistema. Creo que los tribunales del trabajo tendrán fundamentalmente aplicación en los paises latinoamericanos. Q uisiera aprovechar esta oportunidad para ofrecer mi homenaje ai Presidente de la Comisión por su excelente dirección de ia labor all desarroilada y extender, también, mi agradecimiento a todos los integrantes de la misma, como asimismo al personal de la Oficina, que mucho nos ha asistido en las discusiones que a veces resuitaron dificiles. Ahora, quisiera pedir un favor, si es que ci Regamento de esta Con- ferencia lo permite, y es que no se someta a votación en ia sesión pienaria ci informe en su totalidad sino que se divida la votación. Y ello, porque seria dificil para nosotros votar aqul en favor de este informe, ya que en la Comisión tuvimos que abstenernos con respecto a cierta parte dci informe. Si ci Reglamento lo permite, pedirla que se dividiera votación Décinia seslôn 213 para ofrecernos asi la posibilidad de votar en favor del proyecto nümero 1 con ci que estamos en pleno acuerdo y que se refiere al sistema que llamariamos anglosajón para la soiución de los conflictos del trabajo. De esta manera podriamos abstenernos respecto a la votación del proyecto nUmero 2 referente a los tribunales del trabajo, repitiendo que no tenemos experiencia y, por lo tanto, no podemos emitir opinion. Inlerprelación Sr. TANHAM (delegado de los empleadores de Eslados Unidos) Voy a apoyar brevemente lo que acaba de decir el delegado gubernamental de Estados Unidos y también a apoyar su ponencia en ci sentido de que se proceda a votar por separado, si ci Reglamento io permite. Estoy, asimismo, de acuerdo con las observaciones que ha formulado en el planteamiento del problema que estamos examinando, y comparto la observación de que los paises latinoamericanos apliquen el sistema más adecuado para sus necesidades, es decir, el sistema de los tribunales del trabajo. Ahora bien; yo no he podido participar en las labores de esta Comisión, pero se me ha informado que existe o ha existido, quizá, en Ia mente de algunos delegados integrantes de esta Comisión, una iigera confusion. Es decir, que algunos de los delegados dieron su voto en favor del proyecto nümero 1, con la esperanza de que la votación del proyecto nümero 2 contara con la unanimidad; yen que ahora esto no es asi. Por las mismas razones exteriorizadas por ci delegado gubernamental de Estados Unidos, yo también en votación del proyecto riümero 2 tendré que abstenerme. Por lo tanto, los delegados que han expresado su voto en favor del proyecto nümero 1, pensando en la posibilidad de llegar a la unanimidad en cuanto al nüm. 2, quedan enteramente libres de expresar su voto cuando se someta a votación ci nümero 1, basándose en ci mérito mismo del contenido de ese proyecto vamos a abstenernos de votar ci nümero 2. 1, ya que nosotros Inlerprelación : Sr. TAYLOR (delegado de los empleadores del Canada) — No voy a participar en la discusión misma de este informe. Lo ünico que quisiera exteriorizar aqul es que ya que el informe contiene dos proyectos separados, hubiera preferido que se presentaran estos proyectos separadamente. Ahora, estoy sustancialmente en perfecto acuerdo con las obscrvaciones prcsentadas por el delegado gubernamental asi como por ci delegado patronal de los Estados Unidos. Me encuentro en Ia misma situacióii, y por las mismas razones. Estoy, pucs, en favor del proyecto 1, pero tendré que abstenerme con respecto al nUmero 2, y descaria, si ci Reglamento lo permite, que se sometieran a votación separadamente. Sr. JIMENEZ DOMINGUEZ (delegado gubernamenlal de Mexico) — La situación que plantea para nosotros, latinoamericanos, la declaración del señor delcgado de los Estados Unidos, merece una pequeña consideración por parte de la dcicgacion de mi pals. Efectivamente, las dos partes tienden, la primera, a establecer la posibiiidad de conciliación en conflictos por el sistema que ci Sr. Wright ha liamado anglosajón, y, la segunda, por ci sistema que el mismo Sr. Wright ha llamado latinoamericano. Si ci grupo anglosajon sc abstiene de votar en aquella parte quc se refiere a la America latina, parecerIa natural que ci grupo latinoamericano se abstuviera de votar en Ia parte quc se refiere al grupo anglosajon. Como Mexico va a votar por ambas cosas, quiero expiicar cuál es su situación. El sistema dc solución de conflictos por medio de estipulaciones expresas en los contratos colectivos sc coordina perfectamente con el sistema Décima seslôn 214 de tribunales del trabajo en mi pals. Esta consideración establece, pues, la posibilidad y la legitimidad de que Mexico pueda votar por ambas resoluciones. El PRESIDENTE — Si no se formulan observaciones sobre la resolución nüm. 1, se dará por aprobada. (Se adopta Ia resolución nàmero 1.) El PRESIDENTE — No habiendo observaciones en cuanto a Ia resolución nümero 2, si no se pide la votación se dará también por aprobada, dejando constancia de las reservas formuladas por los distintos delegados. (Se adopla la resolución námero 2.) El PRESIDENTE — lución nUmero 3? Inierprelación Hay alguna observación acerca de la reso- Sr. WRIGHT (delegado gubernamental de Esiados Unidos) — Lógicamente no puedo votar en favor de la ponencia de que se transmita a otro órgano el proyecto de resolución 2, para su consideración favorable, con respecto a la cual tuve que abstenerme. Por lo tanto, tengo que abstenerme en la votación de la resolución 3 en Ia parte que se refiere a la transmisión.del proyecto a! Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo. Abrigo Ia esperanza de que los demás delegados comprenderán esta posicion. Interpretaciôn Sr. ROMUALDI (consejero técnico de los irabajadores de Estados Unidos) — El delegado titular de los trabajadores de Estados Unidos, al someterse a consideración de la Comisión los tres proyectos de resolución, se abstuvo de votar con respecto a los nümeros 2 y 3. En mi calidad de suplente del delegado titular obrero de Estados Unidos, tengo, pues, que abstenerme con respecto a! proyecto nümero 3. Quisiera que se dejara constancia de mi posición en el acta. Inierprelacion : Sr. TAYLOR (delegado de los empleadores del Canada) — Opino que mi observación anterior implicaba automáticamente mi abstención con respecto al proyecto nUmero 3. Si no fuera asi, quisiera también dejar constancia de mi abstención en la votación del proyecto nUmero 3, en las actas respectivas. El PRESIDENTE Con las salvedades expuestas por el delegado gubernamental del Canada, se dará por adoptado el informe y las resoluciones anexas. (Se adoptan la resolución námero 3 y el informe en su con junlo.) INFORME DE LA COMISTóN DE C0NDIcI0NEs DE VIDA Y DE TRABAJO DE LAS POBLACIONES INDIGENAS1 El PRESIDENTE — En discusión el informe de Ia Comisión de Condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones indigenas. Sr. GOUBAUD CARRERA (delegado gubernamenial de Guatemala; ponenie de la Comisión de Condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones ' Véase Tercera pane III, págs. 287. Décima sesiôn 215 indigenas — Tengo el gusto de presentar el informe de la Comisión de Condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones indIgenas de la America latina. Este informe se encuentra en el documento 17 del proyecto de reso-, lución como resuitado de las deliberaciones de esta Conferencia. Esta Comisión desarrolló su labor en un espiritu de armonla y cornprensión sobre los dos problemas fundamentales que le fueran encornendados, esto es, la necesidad de igualdad de trato del indIgena corno ser humano y las condiciones especiales en que algunas poblaciones indIgenas se encuentran en America latina. Tengo el gusto de indicar que las deliberaciones se vieron dirigidas con toda habilidad por ci presidente de la misma; que contribuyó sustancialmente a aclarar los puntos en discusión, y el señor Efrón, representante del Secretario General, y ci asesor técnico de la Oficina, doctor Garcés, asi como los demás miembros del personal de la Oficina. Las bases de la declaración de Ia Comisión fueron dos: el proyecto de resolución presentado por Ia Oficina, que se encuentra en el Informe II impreso, y una lista de puntos adicionales que la Oficina sometió a la consideración de la Comisión. El resultado final de las deliberaciones está contenido en algunas de las resoluciones. Esta resolución tiene, en sus considerandos, una serie de declaraciones sobre las condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones indIgenas que les impide beneficiarse adecuadamente de la legislación existente para ci desarrollo social y econOmico de las mismas. También recuerda los principios de igualdad de trato que están contenidos en diversas declaraciones de carácter internacional para recalcar ci hecho de que los trabajadores indigenas son seres humanos. Por ültimo, en los considerandos se indica la responsabilidad y ci deber de la Organización Internacional del Trabajo para orientar los esfuerzos de los paises y coordinar internacionalmente dichos esfuerzos para elevar ci nivel económico y social de esos trabajadores. Además, se le encomienda estudiar los problemas. En la parte resolutiva hay dos aspectos fundamen- tales. La parte sustantiva es la reafirmación de igualdad de trato. Eso fué de especial importancia en Ia consideración de Ia Comisión, porque surgieron discusiones acerca de por qué se tenia que considerar al trabajador indIgena como diferente de los demás. Para que no existiera Ia menor duda de que no se trató de ninguna discriminación, se sentó la reafirmación de igualdad de trato para ci trabajador indIgena. También se recomienda a los gobiernos que traten de armonizar Ia legislación existente a favor de los trabaj adores del conglomerado social con las condiciones especificas en que se encuentran estas poblaciones indIgenas. Es de importancia especial para esta Conferencia recordar que en la tercera Conferencia regional de Mexico, celebrada en 1946, hay una resoiución en que se pide que se ponga en el orden del dia de esta Conferencia la consideración de los problemas de vida y de trabajo de las poblaciones mdigenas de America, pero también surgió en esa Conferencia una subcomisión que trató varios aspectos del problema. La resolución rnás importante de esa Conferencia fué ci establecimiento de una Cornisión de expertos para tratar estos temas. Nuestra Comisión considera que el trabajo más efectivo y fructifero que realizó está comprendido en Ia parte operativa del proyecto de reso— lución. En esa parte se encomienda a la Oficina que por medio de sus organismos técnicos inicie y coordine los resultados de una serie de estudios 16 216 Décima seslôn especIficos. Se han detallado los puntos a estudiar y consideramos que éste es uno de los pasos, tal vez, más fundamentales que pueda haber realizado esta Conferencia con respecto al progreso en la comprensión de estos problemas. También se le pide a la Oficina que solicite de los gobiernos el apoyo al censo de 1950 en relación con la obtención de datos estadIsticos acerca de la demografla y de los aspectos ocupacionales dela población indigena. Esto, junto con los datos monográflcos que se le solicitan a la Oficina sobre los aspectos ocupacionales de los paises que tienen gran población indigena, contribuirá, contando, además, con los estudios de la Oficina, a someter a la consideración de la próxima Conferencia un material de datos y de hechos que podrá servir para tomar decisiones fundadas en estos problemas. También se les pide, como es lógico, a las diferentes organizaciones de carácter internacional que colaboren con Ia Organización Internacional del Trabajo en todos estos aspectos que se relacionen con las condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones indIgenas de America latina. Es para esta Comisión, vuelvo a repetir, motivo de beneplácito ver que sus deliberaciones son un paso positivo en el progreso del estudio y de la comprensión de estos problemas que, como todos ustedes saben, están sujetos a aspectos muchas veces confusos y difusos, y que solamente la obtención de datos precisos puede aclararnos las varias fases de los mismos. Someto pues a la consideración de Ia Asamblea el informe y proyecto de resolución de nuestra Comisión. MEMORIA DEL DIRECTOR GENERAL: RE5PUESTA DEL DIRECTOR GENERAL El PRESIDENTE — Queda en suspenso el debate en curso. Invito al Sr. Morse, Director de Ia Oficina Internacional del Trabajo y Secretario General de la Conferencia, a dar respuesta a la discusión de su Memoria. El SECRETARIO GENERAL — Es la presente mi primera Conferencia desde que asumi el cargo de Director General de la Oficina Inter- nacional del Trabajo, y continuando la tradición de las conferencias pasadas me esforzaré por dar respuesta a Ia discusión Ilevada a cabo sobre la Memoria que tuve el honor de someter a la Conferencia. Me place de manera especial que mi primera Conferencia haya sido una Conferencia de Estados americanos, pues fué en esta region del mundo — en estos dos continentes ligados por una larga y honrosa tradición de mutua colaboraciOn — que por primera vez emprendió la OrganizaciOn Internacional del Trabajo la polItica de actividad regional que ha liegado a constituir un medio reconocido e indispensable para realizar los elevados objectivos expresados en la Constitución y en la Declaración de Filadelfia. También me place que mi primera Conferencia se celebre en el Uru- guay, pals donde la democracia funcional y la justicia social de antaño son tradicionales. Pues aqul se manifiesta Ia expresión práctica de estos elevados ideales que constituyen la base sobre que se levanta esta Organización. En su conmovedor discurso al inaugurarse esta Conferencia, el Presidente Batile Berres se refirió a esta fe profunda y sus palabras han repercutido como un eco a través del debate que se ha desarrollado. Se nos dió la bienvenida a este pals con esa cortesia cálida que ha Ilegado a ser proverbial, y tengo la seguridad de que expreso el sentir de todos los presentes al manifestar al Gobierno y al pueblo de Uruguay mi más Décima sesión 217 agradecimiento y mi aprecio profundo por la amistad y hospitalidad que nos han brindado. La presente Ia cuarta reunion de Ia Conferencia de Estados amencontinua la labor de la ültima reunion verificada en la ciudad de canos Mexico en 1946. Entonces la O.I.T. se encontraba bajo la sabia y experimentada direcciOn de mi distinguido predecesor, Edward Phelan, cuyo consejo y cuya previsiOn habian guiado a la OrganizaciOn con seguridad a sincero través de los peligros de la guerra y la habian establecido sólida y firmemente en la epoca de la postguerra. El ha manifestado su sostenido interés en la obra a la cual tanto consagró, al enviar el siguiente mensaje con la suplica de que lo trasmita a ustedes Favor de expresar a! Presidente y a todos los que asisten a Ia Conferencia mi saludo y mis mejores deseos de un éxito completo. Edward PHELAN. Seguro estoy de que ustedes desearén que le trasmita al Sr. Phelan su agradecimiento y su aprecio por este mensaje, y que le envie sus mejores deseos para el futuro. He Ilegado a esta Conferencia directamente después de haber concluido una visita a varios palses de la America latina. He visitado Brasil, Argentina, Chile y Peru como huésped oficial de los Gobiernos y en todas partes he sido recibido con mucha cordialidad. He podido discutir las realizaciones sociales y del trabajo logradas en estos palses, y he podido darme cuenta de sus necesidades y de sus aspiraciones. Además, en cada pals tuve la oportunidad de discutir la labor de la O.I.T. y de examinar la participación constructiva que puede tener en este importante perlodo de la postguerra. Estas visitas me han comunicado un fondo de comprensión que será de sumo valor para la O.I.T. con referencia a sus futuras actividades y en la elaboración de programas de acción. Sinceramente espero que cuando el tiempo me lo permita me sea dado visitar los otros Estados Miembros de la OrganizaciOn en este gran Continente. Creo, además, que mis visitas han servido para fortalecer los vinculos que ligan la O.J.T. a los paises de la America latina. Estos vinculos se han formado en el curso de muchos años y abrigo la esperanza de que con los propuestos programas de acción, sobre algunos de los cuales presentaré algunos comentarios, dichos vinculos resultarán más fortalecidos aUn. Seguro estoy de que a este respecto la Conferencia me acompafia a! expresar la esperanza de que los tres paises de la America que aun no son miembros de la O.I.T. muy pronto participarán con sus hermanas republicas en su obra ingresando como Miembros de Ia Organización. Mucho me agradO dar Ia bienvenida al Sr. Roman, quien ha asistido a estas sesiones como representante oficial del Gobierno de Nicaragua. La universalidad constituye una finalidad central de la O.I.T. y estoy seguro que será motivo de profunda satisfacción y renovado aliento para nosotros lograr este objetivo en America en el futuro inmediato. La estrecha relación de esta regiOn a las demás regiones del mundo, y de esta Conferencia al conjunto de la OrganizaciOn la ha subrayado el Consejo de Administración con la delegaciOn que envió a esta Conferencia. Encabezada por el distinguido Presidente del propio Consejo de Administración, el Sr. Lall, quien hizo viaje especial de la India, la delegación ha contribuido de manera significativa en las labores. La valorización que hagan de las labores aqui realizadas será de suma utilidad al asociarse ellos con ustedes para asegurar la acción inmediata referente a las resoluciones, recomendaciones y decisiones aprobadas por esta Conferencia. 218 Déclma seslôn Nutrida ha sido Ia presente orden del dia. Ustedes como delegados han tenido que considerar algunas de las cuestiones más dificiles y urgentes con que se enfrentan sus paises el dia de hoy — cuestiones que a la vez son importantes en virtud de su alcance mundial — a saber: la industrialización, la asistencia técnica, la mano de obra, la formación profesional, migraciones, el derecho sindical, la solución del conflicto del trabajo, los trabajadores agricolas, las condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones indigenas. Y en el curso del debate, de manera inevitable y apropiada, se han traido a colación otros problemas conexos en el terreno social y del trabajo, que merecen toda consideración. Mucho aprecio Ia acogida que amablemente han dado a mi informe. Sin embargo, no puedo aceptar tan solo para ml sus generosas palabras. Estas deben compartirse con el personal de la Oficina, quien me presto su consejo y ayuda en la preparación del informe. Con todo esmero he estado atento a la esciarecida discusión sobre el informe, y si en algunas ocasiones la presión de los asuntos me ha obligado a ausentarme de este estrado, puedo asegurarles que he leido con sumo cuidado las actas de las sesiones. Estas han recogido un cümulo de informaciones referentes a los adelantos econOmicos y sociales en estos paises que nos será de gran valor en nuestro trabajo. Detenidamente he estudiado los numerosos comentarios y sugestiones ütiles y constructivas que han ofrecido como resultado de su experiencia intima y directa con estos problemas. Procurare referirme a algunos de ellos y tan solo la falta de tiempo me impide analizar y discutir todos. Pero puedo asegurarles que recibirán mi atención personal y que, además, serán cuidadosamente analizados por los expertos de Ia Oficina y se tendrán presentes en la futura elaboración y ejecuciOn de los programas. Paso ahora a referirme a las cuestiones de Ia industrialización y de la asistencia técnica. Al hacerlo, creo que es importante esciarecer una cuestión que apropiadamente han presentado varios delegados. Me refiero al problema que presenta La disyuntiva o agricultura Algunos oradores han expresado el temor de que la OrganizaciOn Internacional del Trabajo se oponga a la industrialización en la escala en que se contempla en muchos palses. Les agradezco haberme concedido la oportunidad de explicar este pasaje de mi informe. La OrganizaciOn Internacional del Trabajo de ninguna manera se opone a la industrialización. Dc hecho, la tesis sobre La cual se apoya el informe es que debe haber una base para la discusiOn del problema, de tal manera que puedan adoptarse medidas prudentes y constructivas para fomentar la industrializaciOn. Opino que la agricultura y Ia industria no se excluyen mutuamente. Por ci contrario, se complementan directamente. Los estudios ilevados a cabo por la Oficina con anterioridad a Ia Conferencia, y el debate en el curso de estas sesiones, parecen confirmar la opiniOn de que es esencial el desarrollo de ambas actividades. La Onica intención que tuve al plantear la cuestiOn, fué la de asegurar el pleno reconocimiento de esta necesidad, al elaborarse los programas para el desenvolvimiento econOmico nacional, con ci objeto de conservar ci equilibrio adecuado entre estos dos elementos fundamentales de la economia nacional a la luz de las circunstancias particulares que existen en cada pals. El interOs de Ia OrganizaciOn Internacional del Trabajo, respecto del probiema de la industrialización, se encuentra en Ia relación directa que existe entre la industriaiización y el problema de los niveles de vida; y también en su interés directo en los diversos problemas sociales y del trabajo que la industriaiizaciOn presenta, y la responsabilidad de la Orga- Décima seslôn 219 nización Internacional del Trabajo de enfrentarse con los mismos. Es precisamente debido a este sentido de responsabilidad que es sumamente satisfactorio darse cuenta del apoyo unánime que ustedes han dado a la nueva orientación de la polItica de la Organización Internacional del Trabajo que expuse en Ia introducción del informe. Esta nueva acentuación es tan esencial para comprender los futuros programas de acción de la Organizacion Internacional del Trabajo que estoy seguro de que me perdonarán si me detengo a considerarla por un momento. Esta orientación o acentuación es un desarrollo natural que se deriva de la experiencia y realizaciones de la Organización Internacional del Trabajo en el curso de 30 años. Durante ese periodo la mayoria de los paises han logrado progresos legislativos en el terreno social, y los convenios y las recomendaciones de Ia Organizacion Internacional del Trabajo han dejado su huella en este desarrollo. Debe continuar esta labor legislativa, y me complacen particularmente las declaraciones de varios oradores en el sentido de que pueden esperarse ratificaciones próximas de convenios de parte de sus paises. También me complace la resolución presentada en la Comisión de Resoluciones en que se subraya la importancia de la aplicación efectiva de los convenios. Pero, junto con esta labor legislativa, debemos aumentary desenvolver la actividad de ayuda o asistencia técnica en todas las ramas dentro de nuestra competencia, con el objeto de aconsejar y ayudar a los gobiernos y de servir el interés publico en general, mediante la realización prãctica de planes económicos y sociales. En el debate habido, resuena como un eco el interés intenso y las demandas de los paises de la America latina referentes a la industrialización, al aumento de la producción y a la aceleración en el mejoramiento de las condiciones de vida. Los paises representados han solicitado el envlo de expertos y de misiones de la O.I.T. para impartir ayuda en estas actividades en el terreno mismo. Esta nueva orientación en la politica de la O.I.T. tiene como finalidad satisfacer estas demandas — satisfacerlas de dia en dia si asi fuera necesario — de modo de intensificar sus actividades ejecutivas, técnicas y regionales con el objeto de aportar directamente a los gobiernos miembros la experiencia internacional de los expertos en el terreno social y de trabajo acumulada en el curso de la existencia de la Organizacion; tanto la labor de conocer como de aportarles los métodos y técnicas modernos respecto del empleo, la formación profesional, las condiciones de trabajo, etc., ñecesarios para poner en vigor rápidamente sus planes y para hacer más eficaz la acción de la O.I.T., facilitando de esta manera la realización de los objetivos elevados que persigue esta Organizacion. Tal es mi pensamiento cuando digo: ((La O.I.T. debe legislar, pero también debe actuar.)) Al dar cumplimiento a esta politica es evidente, aunque es menester reafirmarlo, de que la Organizacion actüa como el instrumento de los palses miembros de la misma; la Organización es su agente, su servidor, si ustedes quieren, sin sobrepasar, de manera alguna, los limites de la soberania. Esta Organizacion es de ustedes. Debe actuar como un instrumento que sirva a sus paisesy al mundo entero, y los invito a dane su apoyo entusiasta y sostenido al emprender estas dificiles actividades que su Organizacion se ha fijado, y que constituyen el camino que habremos de recorrer. En esta declaración se reconocen los importantes desarrollos, vanguardistas algunos de ellos, que se han venificado en America latina en el terreno social. Estos desarrollos no solamente son importantes para la propia America latina. El mundo tiene los ojos puestos en esta region de Ia tierra, Déclma seslôn 220 region que constituye la reserva para ci futuro y la cual, mediante la posición de orientador que puede asumir, impartirá renovada esperanza a las aspiraciones de paz mundial que posee el hombre del pueblo. Interpreto estas solicitudes de acciOn que emanan de la America latina en grado importante, como una manifestación de cierta capacidad para servir de guia, manifestación que en estos dias imparte aliento a quienes trabajan y anhelan ver un mundo decente y progresista en que se fomente el bienestar de los hombres y la paz a través del mundo entero. La O.I.T., al interpretar estas fuerzas, responde anunciando ia politica de acción que he expuesto. Debo llamar La atención de la Conferencia ai hecho de que la O.I.T. ha venido colaborando con las Naciones Unidas y con otros organismos especializados en la elaboraciOn de amplios programas de asistencia técnica destinados a fomentar ci desenvolvimiento económico. Dentro de 10 dias deberé asistir a la reunion del Comité administrativo de coordinación, integrado por ci Secretario General de las Naciones Unidas y los directores generales de todos los organismos especializados. Nos esforzaremos por someterse al Consejo EconOmico elaborar un programa global que y Social y a los consejos de administración de los diversos organismos especializados para su consideración y aprobación. En la resoluciOn que en estos momentos discute la Comisión de Reso- luciones, se intenta liegar a un acuerdo general respecto a un programa de asistencia técnica impartida por la O.I.T. que pueda servir como base para un plan práctico de acción de Ia O.I.T. para ci bien de la America latina. Las recomendaciones que aqul se aprueben referentes a los programas de asistencia técnica en la esfera de la mano de obra serán de valor muy particular, pues se enlazan directamente con las actividades en este terreno que la Organización ya ha emprendido en Europa. Al reunirse ci Consejo de Administración ci dia 2 de junio, le someteré la proposición de establecer en America latina una Oficina encargada de las cuestiones referentes a la mano de obra, incluyendo, en particular, la organización de los servicios de empleo, la formación técnica y vocacional y la inmigraciOn. Confio en que esta proposiciOn será bien recibida. La experiencia que se obtenga mediante este tipo de actividad práctica ayudará a la Oficina y al Consejo de AdministraciOn en ci futuro en la tarea de determinar qué funciones técnicas adicionales debieran tratarse de iguai manera. Desearla agregar, en respuesta a una sugestiOn que hiciera uno de ios oradores, que durante los Ultimos meses una misión técnica de ia O.I.T. viene realizando en America latina una encuesta sobre las necesidades de los distintos paises en ci terreno de la formaciOn tecnica y profesional. de base Pronto se dará a conocer ci informe de esta misión, ci cual para La acciOn inmediata al estabiecerse la Oficina antes mencionada. Ahora, desearia referirme por un momento a la seria e importante cuestiOn de la inmigraciOn. La he tratado en mi informe y ha sido discutida considerabiemente por varios deiegados. El tiempo no me permite tratar ci problema de una manera extensa en esta respuesta, pero deseo valerme de esta oportunidad para agradecer a quienes han discutido ci problema por las opiniones y sugerencias que nos han dado. DesearIa también subrayar. ci hecho de quc esta cuestiOn constituye uno de los programas funcionales importantes que haya emprendido ia Organizacion Internacional dcl Trabajo. Reconozco las dificultadcs inherentcs del problema. A la vez reconozco que la industrialización, la asistencia técnica, el financiamiento, los equipos, etc., todos son factores que habrán de desempeñar una función importante en Ia reaiización de dicho programa. Además, Décima seslôn 221 es menester tomar en consideración y reconciliar las serias diferencias que existen en la polItica de los paises respecto a esta cuestión. Por otra parte, este programa ofrece a varias regiones del mundo y particularmente a la America latina la posibilidad de un desenvolvimiento acelerado. Comprende también un problema humano con referencia a los emigrantes, problema que requiere ser considerado con toda simpatia por parte de todos nosotros. La O.I.T. no se .está entremetiendo en estos asuntos al tomar la iniciativa para fomentar este programa. Sencillamente Jo hace en respuesta a las necesidades de los paises de emigración e inmigración. Los recursos de la Oficina se han puesto a la disposición de los Estados Miembros de manera que puedan utilizarlos cuando se estime conveniente y necesario en interés de la realización del traslado, recepción y colocación de trabajadores, en cirunstancias y condiciones apropiadas, y a la vez de manera de obtener Ia mejor utilización de los trabajadores en los palses de emigración como en los paises de inmigración. Abrigamos la esperanza de que se celebrarán y se aplicarán acuerdos bilaterales sobre esta materia. También esperamos que por medio de la reunion preliminar de representantes de paIses de emigración e inmigración, que tenemos pensado convocar en Ginebra en el curso de este año, podamos ayudar a los palses a llegar a acuerdos constructivos, para acelerar dicho programa y ayudar, además, en la solución de los problemas técnicos que a menudo entorpecen Ia inmigración y que son susceptibles de una solución internacional. Con referencia a todos estos aspectos de Ia cuestión, repito que la O.I.T. sirve al interés püblico mundial y responde a las solicitudes de sus Miembros. Vale decir que los Miembros de la Organización nos han indicado que ella ya no puede ser tan solo Ia Oficina central recopiladora de estadisticas sobre la materia, el parlamento mundial para legislar sobre normas referentes a esta cuestión, el centro mundial para el intercambio de puntos de vista respecto a! problema, el editor. mundial de publicaciones y tratados sobre la materia, sino que, además de todo esto, la Organización debe aspirar a influenciar la acción entre los gobiernos, incluyendo Ia población de las tierras y Ia colonización, tal como resulte apropiada y dentro de los limites de Ia autorización que fije el Consejo de Administración y la soberania nacional, y addptar las medidas adicionales que sean necesarias para facilitar los acuerdos y la acción multilaterales. Al responder a esta solicitud total invito a los Miembros de la America latina a comunicarme a ml y a Ia Oficina el consejo y su apoyo que son tan esenciales para Ia solución justa, inteligente, constructiva y econOmica- mente factible de éste, el mayor llamado internacional que nos bace la postguerra. Otra cuestión a la cual se ha hecho referencia varias veces en el curso del debate es Ia de Ia libertad de asociación y del derecho sindical. Deseo informar a la Conferencia que al Consejo de Administración de la O.I.T. se han sometido alegaciones respecto a violaciones al derecho sindical y que el Consejo de AdministraciOn me ha pedido reunir las informaciones respecto a la situación del movimiento sindical en estos paises. Además, el Consejo EconOmico y Social también ha referido esta cuestiOn a O.I.T. y ahora tenemos Ia responsabilidad de determinar de manera objetiva .e imparcial los hechos respecto a estas alegaciones. Además, ya se han iniciado conversaciones entre el Secretario General de las Naciones Unidas y el que habla respecto al tipo o tipos de organismos internacionales que puedan propiamente crearse para la protección y salvaguarda de los derechos sindicales. Al concluirse estas conversaciones la cuestión se someterá al Consejo EconOmico y Social y al Consejo de 222 Décima seslôn Administración de la O.I.T. para su consideración y apropiada decision. -La base para la soluciOn de este problema, incluyendo a! organismo apropiado para la protección del derecho sindical, la constituye La ratiflcación y la aplicación del Convenio sobre la libertad de asociación, aprobado por la Conferencia de San Francisco en julio de 1948. Por lo tanto, deseo instar a t.odos los Estados Miembros a desarrollar todo esfuerzo para ase- gurar que este Convenio sea ratificado lo más pronto posible. Con anterioridad a la inauguración de La Conferencia se presentaron dos asuntos importantes que deseo presentar a su atención, pues ilustran un tipo de actividad en La cual la Oficina participa constanternente y un tipo de responsabilidad que constanternente asumimos respecto a la cual estoy seguro desearán ser informados. Me place comunicar a ustedes que recibi una invitación del Gobierno de Venezuela para enviar una rnisión a dicho pals con el objeto de obtener una información completa e imparcial sobre los problemas sociaLes, Las condiciones generales de trabajo en diver- sas industrias, la extension de prestaciones y de La protección de los trabajadores garantizada por Ia LegislaciOn y el gobierno nacional, y el desarrolLo y funcionamiento de Los sindicatos. He aceptado esta invitación y tengo el propósito de enviar tal misiOn a Venezuela en un futuro cercano. Tal corno lo afirmO el delegado de Panama, al referirse a! boicot que amenaza los barcos con bandera panameña, la O.I.T. verifica una encuesta tripartita, a peticiOn del Gobierno, para investigar Las acusaciones presentadas por sindicatos maritimos contra La marina mercante de Panama y, de manera particular, con referencia a Las condiciones de empleo en los barcos con bandera panarneña. Seguro estoy que a La Conferencia le interesa saber que ya se han dado Los pasos prelirninares para La encuesta, la cual se inicia formalmente el 16 de mayo. Estas dos misiones son de importancia extraordinaria, pues constituyen un esfuerzo para tratar dentro de los Estados cuestiones que crean tension internacional. Si logran éxito estas misiones, bien pueden ser las primeras respecto a otras misiones que en atención a futuras invitaciones envie la Oficina a los Estados Miembros que soliciten ayuda imparciaL y objetiva con el deseo de informar a La opinion püblica respecto a cuestiones internacionales en controversia, y con el deseo también de constituir una base para una comprensión completa y para la solución de cuestiones vitales de interés püblico mundial. Con respecto a las misiones técnicas, la Oficina envió recientemente una misiOn a Venezuela para aconsejar en materia de estadIstica de trabajo, labor que aun desempeña dicha rnisiOn. Esta misma visitará el PerO con el objeto de aconsejar sobre cuestiones técnicas en materia de trabajo. También desearia dar al delegado de Mexico la seguridad de que La solicitud de su Gobierno referente a expertos en cuestiones relacionadas con La formaciOn técnica y también a La mano de obra agrIcola será objeto de cuidadoso estudio para determinar La mejor manera de satisfacer dicha solicitud, y la Oficina se comunicará con el Gobierno de Mexico a este respecto. También deseo dar al delegado de Colombia La seguridad de que La O.I.T. se complacerá en responder a La solicitud hecha por su Gobierno de que se envie una misión de expertos para ayudar en La consolidación de La legislación del trabajo. Muchos oradores se han referido al problerna de La mano de obra indigena y han pedido que La O.I.T. intensifique su actividad en este terreno. Puedo informar a la Conferencia que se han tornado medidas para preparar La prirnera reunion de La ComisiOn de Expertos sobre trabajo indIgena creada por el Consejo de AdministraciOn para considerar este problema Décima sesiôn 223 un punto de vista mundial. La convocatOria para dicha reunion fué diferida hasta ahora con el objeto de permitir que se aprovechen desde las decisiones de esta Conferencia y para que dicha ComisiOn concentre su atención en las principales cuestiones que ustedes han tenido a bien subrayar. Seguro estoy de que la experiencia de la America latina será de gran valor y ayuda a otros paises interesados en este problema y en Ia próxima reuniOn del Consejo de Administración someteré proposiciones definitivas referentes a una acción en un futuro muy próximo. Con el objeto de aportar a la Oficina aquella experiencia y vision que son factores indispensables en relación con estos programas y actividades, he dispuesto se intensifique Ia contratación de personal para Ia Oficina procedente de palses de America latina. Ha sido para ml motivo de satisfacciOn haber coiitado en esta Conferencia con la colaboración de numerosos funcionarios de Ia Oficina procedentes de esta region del mundo. También ha sido motivo de especial satisfacción y honra tener a mi lado como Secretarios generales adjuntos a los señores Bandeira de Mello, de Brasil, y Sandoval, de Cuba, cuyas largas y distinguidas carreras en servicio publico y en la Organización Internacional del Trabajo hacen de ellos inestimables colaboradores mios en esta obra. También el Sr. Flores, como consejero especial del Secretario General, me ha prestado en toda ocasión una ayuda sobresaliente en la Conferencia y en la jira que la precediO. Deseo hacer especial menciOn del Sr. d'Ugard, cuya laboriosidad eficaz e infatigable como Secretario de Actas de la Conferencia han ilegado a conocer y apreciar de dia en dia todos los delegados. Mucho me complace que tantos corresponsales de la Oficina Internacional del Trabajo en palses de America latina han logrado asistir a esta Conferencia para compartir conmigo su experiencia y sus conocimientos amplios. Deseo expresar una felicitaciOn particular al personal uruguayo, especialmente contratado para esta Conferencia, por su servicio eficaz y entusiasta, asi como a todas las personas que han contribuido en gran medida a! éxito de nuestra Conferencia. Todos los miembros del Secretariado, sea cual sea su clasificación o función, han respondido con la conocida excelencia de esfuerzo y trabajo ante las insistentes necesidades y demandas de Ia Conferencia y deseo expresarles mi agradecimiento por las labores que han realizado. Me complace informar que las publicaciones de la O.I.T. en español y en portugués han aumentado considerablemente desde hace algunos meses. La Rev isla Inlernacional del Trabajo, Informaciones Sociales y la Serie Legislativa se publican ahora en espaflol con toda regularidad. Se que agradará a la Conferencia saber que la edición española del COdigo Inlernacional del Trabajo se publicará muy pronto. Será una ediciOn revisada y aumentada, puesta al dia, incluyendo 1949, de la edición de 1939, que ya ha demostrado su sobresaliente valor. Estoy seguro de que la nueva ediciOn del Codigo será de utilidad especial a los gobiernos en el desarrollo y ejecución de la politica social y de la legislacion. La publicación de ediciones en portugues de publicaciones de la O.I.T. también se ha intensificado. Ha side motivo de especial satisfacciOn para ml el hecho de que dos de los informes de la presente Conferencia se publicaron en portugues y deseo agregar que ya se han adoptado planes para que salgan ediciones portuguesas de otras publicaciones de la O.I.T., incluyendo la ConstituciOn de la OrganizaciOn. He procurado presentar ante ustedes una visiOn, aunque fraccionaria, de las diversas actividades, tanto actuales come en proyecto, de Ia O.I.T. 224 Déclma seslôn en esta region del mundo. Constituyen un diseño complejo pero integrado de actividades prácticas en el terreno de la asistencia y consejo técnico, de encuesta y estudios de Conferencias y Comisiones de estudio, para problemas especificos y de la continua actividad legislativa. Esta actividad de las decisiones aqui tomadas y y del debate habido con el objeto de satisfacer las necesidades de esta se region. Cuando se considera esta exposiciOn parcial de las actividades en esta parte del mundo y se multiplica por una intensificaciOn semej ante de pro- yectos y actividades de parte de Ia O.LT. en otras regiones del mundo, cuando se considera que representamos una Organización compuesta por sesenta gobiernos, empieza uno a darse cuenta del fuerte impacto de las labores y responsabilidades con que tiene que cumplir la Oficina. Muchas de estas actividades están relacionadas estrechamente con programas adoptados por las Naciones Unidas y en particular con las de la ComisiOn Económica para la America latina. También se enlazan de manera directa con la labor de otros organismos especializados. Ya se ha establecido una colaboración estrecha con las Naciones Unidas y con su Comisión Económica para la America latina, y con otros organismos especializados. Por medio de un enlace constante que incluye nuestra participación en la ComisiOn administrativa de coordinación se ha evitado y se evitará Ia duplicaciOn de esfuerzos y se utilizarán a! máximo los recursos internacionales puestos a nuestra disposiciOn. Muchas de las actividades de la OrganizaciOn de Estados americanos también se ligan intimamente con la obra de la O.I.T. en Ia America latina. Algunos oradores han subrayado la importancia de establecer relaciones estrechas con esta Organización, con el objeto de asegurar la más completa coordinación de actividades. Estoy seguro de que se establecerán relaciones efectivas de trabajo en un futuro muy cercano y que nuestras dos organizaciones colaborarán plenamente para la realizaciOn de nuestras finalidades comunes. Ya que ésta es la primera Conferencia de la Organización Internacional del Trabajo a la cual asisto como Director General me atreveré a expresar una impresión personal, a saber, el gran aliento, lo digo con toda sinceridad, que he recibido del ambiente en que se han discutido y resuelto algunas de las cuestiones más crIticas y delicadas. En cada ocasiOn ha existido una plena consideración del punto de vista de los demás y se ha manifestado un espiritu sincero de transacciOn y de buena voluntad. Esto habla bien respecto de la obra futura y del éxito de nuestra OrganizaciOn. Constituye un ejemplo de los mej ores esfuerzos que se hacen en un mundo que con tanta ansiedad mira con esperanzas hacia la acción internacional para el sostenimiento, Ia estabilidad y Ia paz. Bien vale Ia pena mencionar esto, repetir que la composición tripartita de esta OrganizaciOn y Ia indole de las cuestiones que trata exigen un alto sentido de dominio propio y de responsabilidad entre quienes participan en su labor. Además, aunque ésta es una Conferencia regional, en ningñn momento ha habido manifestaciones de un nacionalismo regional opuesto a Ia universidad, rampa peligrosa en Ia que ninguno de nosotros desea caer si hemos de lograr éxito en la realización de los objetivos fundamentales a los cuales nos hemos consagrado. Aqul consideramos los problemas regionales con el deseo de mejorar la salud social y económica del mundo. Todos reconocemos que Ia justicia social no es cuestión de criterio regional y que su realizaciOn es tan sOlo posible sobre una plena base internacional. La OrganizaciOn Internacional del Trabajo siempre ha comprendido lo que ahora otros aceptan, a saber, que la pobreza, la enfermedad, los bajos Décima seslôn 225 de vida, la ignorancia, el analfabetismo, por una parte, y La falta de libertad y de un ambiente propicio para el desarrollo de la dignidad niveles personal y de la formación dentro del proceso democrático, por otra parte, constituyen la base de la fricción, desorden y discordia en el mundo. Si no eliminamos lo primero, y si flO logramos crear lo segundo, no podremos lograr la realización de los objetivos nobles de estos postulados. Burla pesada y hueca seria sencillamente hablar de estos postulados. No es prudente tan solo reafirmar las palabras: justicia social, a menos que al mismo tiempo cada uno de nosotros en su propia manera y colectivamente a través de la Organización Internacional del Trabajo desempeñe su parte con sinceridad para efectivamente mejorar las condiciones sociales en que vive Ia gente del pueblo. A menos que logremos efectivos progresos a este respecto, no estaremos cumpliendo con nuestro principio orientador; el declararlo en palabras sencillas significa que a través del progreso social podemos alcanzar La justicia social, la cual en su expresión más elevada habrá de crear la base para una paz mundial duradera. No podemos negar las dificultades que se presentan ante esta Larea. No es solamente tarea para aquellos que buscan un ideal, es una tarea de carácter práctico para aquellos que tienen puesta su fe en la decencia, en la democracia, en la integridad y libertad del individuo, y quienes buscan una oportunidad para vivir rodeados de seguridad. Durante tres décadas, la Organizacion Internacional del Trabajo ha hallado su inspiración en este ideal práctico y ha perseguido la realización de este ideal. Ha hecho una contribución permanente hacia su realizaciOn. Ha vivido en el pasado de tal manera que ahora pueda nuevamente tomar las herramientas al enfrentarse a una tarea que las dificultades politicas que nos rodean han hecho formidable pero a Ia vez no menos vital. El éxito de esta Conferencia es testimonio del hecho de que debemos continuar con vigor infatigable a librar batalla contra las causas de la guerra. (Se levanla Ia sesión a las 13 h. 30.) Déclma seslôn 226 Delegados presentes en la sesión Consejo de Administracidn de Ia Oficina Internacional del Trabajo Sr. Alvarado Sr. Fer Sr. Campanella Sr. Yllanes Ramos Sr. Jouhaux Argentina Sr. Stafforini Sr. Peluffo Sr. Borgonovo Sr. Espejo Bolivia Sr. Frerking Sr. Boteiho Sr. Virreira Sr. Mariaca Brasil Sr. de Oliveira (sustituyendo al Sr. Monteiro) Sr. Saraiva Sr. Lodi Sr. Parmigiani Canada : Sr. Chipman Sr. Stark Sr. Taylor Sr. Gervin Colombia : Sr. Pifleros Sr. Navas Sr. Sarta Sr. Mercado Costa Rica Rev. NUnez Sr. Fallas Sr. Madrigal Sr. Castillo Cuba : Sr. Arce y PiIón Sr. Morel! Sr. Fernández Pla Sr. Rodriguez Chile Sr. Besa (sustituyendo Sr. Maldonado) Sr. EscrIbar a! Sr. Godoy (sustituyendo al Sr. Ibáflez) Dominicana Sr. Morillo Sr. Cabral Sr. Pichardo Ecuador Sr. Coloma Sr. Moscoso Sr. Felix Sr. Naranjo Eslados Unidos Sr. Briggs Sr. Wright Sr. Tanham Sr. Romualdo (sustituyendo al Sr. Hannah) Guatemala : Sr. Goubaud Sr. Villagran Sr. Ramirez Sr. Aragon HaitI : Sr. Jumelle Sr. Compas Mexico Sr. Gonzalez Sr. Jiménez Sr. Meza Panama : Sr. Duque Sr. Penalba Sr. Sanchez Sr. Cerrud Uruguay : Sr. Lorenzi Sr. Grompone Sr. Pons Sr. Colotuzzo Déclina sesiôn 227 Tainbién presentes en la sesión: Francia : Sr. Chaillé Sr. Trouillé Sr. Daudonnet Sr. Marie-Angélique Italie : Marques Tacoli Nicaragua : Sr. Roman Reino Unido Sr. Tennant Sr. Tennyson Union Sudafricana Sr. van Heerden Naciones Unidas : Sr. Langrod Sr. Richardot OrganizaciOn de las Naciones Unidas para la EducaciOn, Ia Ciencia g la Cultura Sr. Establier Mundial de la Salud; Oficina Sanitaria Panamericana Dr. Charnes OrganizaciOn Organizacion Internacional de Re/u giados Sr. Rossborough Contederacion Interamericana de Trabaf adores Sr. Jáuregui OrganizaciOn de CooperaciOn Económica Europea Sr. Morgan UNDECIMA SESION Viernes, 6 de mayo de 1949, 18 h. 15 Presidente : Sr. Wright INFORME DE LA CoMIsIóN DE C0NDIcI0NEs DE VIDA Y DE TRABAJO DE LAS POBLACIONES INDIGENAS (conclusion) Interpretacion El PRESIDENTE (Sr. WRIGHT) — Continña la discusión sobre el informe de Ia Comisión de Condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones indigenas. Interprelación Sr. SARAIVA (delegado gubernamental del Bras ii) — La delegación gubernamental del Brasil desea hacer uso de la palabra por breves momentos, sobre la materia del trabajo indigena, para justi- ficar su abstenciOn, no habiendo participado en las reuniones de la respectiva Comisión. Deberla hablar más detenidamente el delegado suplente gubernamental brasileño, Ministro Olinto de Oliveira; sin embargo, para no prolongar los trabajos, traigo escritas las reservasque Su Excelencia pretendia hacer en esta sesión plenaria, declarando la abstención del Gobierno brasileño en un debate que no toca de cerca a nuestro pals. Pido pues a Ia Presidencia que haga constar en el acta esta declaración de voto. Me sirvo también de esta ocasión — lamentando verme en ci deber de hacerlo asI — para permitirme una observación y una protesta. El Sr. Yllanes F(amos, miembro del Consejo de AdministraciOn de la Oficina Internacional del Trabajo, se ha dirigido, personal y acerbamente, a los delegados del Gobierno brasileño. En Ia sesiOn realizada ayer por Ia Comision tuvo la poco feliz idea de hacer una referencia peyorativa a mi pals, afirmando que alll apenas viO desiertos. Es que sus conocimientos sobre el Brasil se limitaban a nociones adquiridas en un viaje aéreo, igiiorando que mi pals representa un tercio de Ia America latina. conmigo, trabajaron en la Comisión de Solución Los delegados de los conflictos del trabajo pudieron darse cuenta del máximo de cortesia que aplique para que nos sintiéramos como hermanos, que efectivamente lo somos, como compañeros de trabajo, libres de toda hostilidad. Es contra ese sentimiento de hostilidad que deseo protestar y, asimismo, rechazarlo en nombre de la delegación brasileña. No podemos admitir, en ninguna Conferencia o Congreso, que se menosprecie a los delegados de nuestro pals. Tal vez hayamos infringido un poco ci Reglamento de la Conferencia, pero no es solo en Ia letra de los reglamentos que se construyen y cimentan amistades. Undéchna sesiôn 229 Creo que el señor miembro del Consejo de Administración se ha excedido en su entusiasmo, y que no haya sido su proposito despreciar a los dde- Gobierno brasileflo. Cualquiera que sea, pues, su intención, dejo consignado rIuestro profundo sentimiento y nuestra más absoluta gados extrañeza. Sr. YLLANES RAMOS (represenlanie empleador del Consejo de Adminislración) Déseo empezar precisando dos hechos y terminando con una excusa. Los hechos son los siguientes : en la Comisión de Resoluciones el delegado gubernamental del Brasil hizo una amplia exposición a! respecto de un documento que humildemente se presentó y lo tachó de una manera despectiva. Seguramente, estaria muy ma! hecho el documento. Deploro que ese instrumento, como instrumento humano, no sea perfecto. En segundo lugar, indicó que en ese documento se consideraba que el Brasil se encontraba en el mismo nivel de los palses atrasados, como Indonesia. Sr. DO REGO MONTEIRO (consejero lécnico y delegado gubernamenlal suplenle del Brasil) — No, Brasil no; las naciones de America latina. Sr. YLLANES RAMOS (represenlanle de los empleadores del Consejo de Adminislración) — Hizo una generalizacion para los palses de America latina y después precisó los grandes adelantos que ese gran pals, que respeto, el Brasil, ha llevado a cabo. En esas condiciones me permito contestarle que, reconociendo los grandes adelantos del Brasil, estimaba que habia partes que necesitaban Ia industrializacióri y elevar el nivel de vida. Asl lo dije con toda claridad y estimo, además, que es un hecho, a pesar de mi ignorancia en Ia materia del Brasil, ignorancia que he querido suplir con los mejores estudios. El segundo hecho es el siguiente en la Comisión de Resoluciones, con el tiempo apremiando, el señor delegado suplente se excedió en los quince minutos, y con una ansiedad grande de no tener discursos enormes, me permit! hacer esa observación no por tratarse del Brasil — a! que respeto — y en donde, cuando pasé por all! recibi cortesias inmerecidas — sino porque me pareció que el Reglamento exigia poner un limite. Hoy de mañana el señor delegado Lodi hizo comentarios a la Memoria del señor Director, y estaba presente el Sr. Stafforini, y cuando le hice de la Memoria del Director, le dije : notar que era el a esperar al final y yo me permitiré hacer una moción de orden, porque es indispensable adelantar en este trabajo y no salir de Ia materia, preciEn esas samente para evitar que otros delegados salgan del condiciones, esta tarde fui interrumpido de una manera violenta y en el mismo tono me permitI contestar. Ahora, mi excusa : no deseo ofender ni molestar a nadie. Deseo que me consideren como una persona que siempre ha respetado y que siempre ha exigido que lo respeten. En Ia misma forma cortés que me tratan, yo los trato, y tengan ustedes de mi parte el ofrecimiento amplio de una excusa, porque no es mi intención ofender a! pueblo del Brasil, que estimo, ni a ustedes en particular. Pasando ahora al problema de las poblaciones indigenas, debo decir lo siguiente. Se estudió este asunto en el grupo de empleadores, examinando diversos ángulos del problema de la resolución. Se considerO que posible- mente ciertas materias de ello deblan dar lugar a una enmienda, pero el grupo de empleadores consideró lo siguiente. Es de tal manera impor- 230 Undéclma seslén tante, grave y trascendental para America el probiema indigena, que no queremos, por ningün motivo, directa ni indirectamente, ni en forma implicita o tácita, que se diga que los empleadores obstaculizan esas circunstancias. Por otra parte, como esto va al Consejo de Administración, ciertas observaciones que nosotros hacemos queremos presentarias para el efecto de que en el acta conste que el Consejo de Administración, en su oportunidad, las estudie. Pasando a los méritos de esta resolución, me permito precisar io siguiente. Decia el señor Director, en Ia mañana, que hay que distinguir entre ci problema de la universalidad y el del regionalismo, y que habia contempiado con piena satisfacción que esta Cdnferencia habia mantenido un piano de altura, de universaiidad, abandonando un campo de estricto regionalismo miope y con fronteras y, a! contrario, dándole a este elemento la universalidad que requiere. Ahora bien; hay ciertas expresiones poco felices en este documento, y quisiera ilamar ia atención sobre ello en nombre dcl grupo de empleadores, de ia siguiente manera : en primer término, hay que distinguir entre poblaciones indIgenas y trabajador indigena. Pobiaciones indigenas, como lo dice perfectamente bien al principio ci proyecto de resolución, como lo dice también el estudio que sirve de base y que fué producido por la Oficina, son aquellas que están requiriendo enormemente ia ayuda no solo de sus propios paises sino de los otros paises. Esas pobiaciones indigenas necesitan un tratamiento adecuado mediante la educación, mediante un fenómeno de incorporación, que no es de yuxtaposición sino de incorporación para formar un todo en una nacionaiidad. Este probiema es agudo en muchos paises; es menos agudo y no existe en otros. Pero como mexicano siento ese probiema porque es un grave probiema en mi pals, en que ci Gobierno ha hecho io posible y io imposible para resolver tan grave asunto y ha iogrado grandes avances en este campo. Dc todos modos, Ia distinción entre trabajador indIgena y trabajador no indIgena creo que es poco afortunada. Se habla de esto en algunos de los puntos, por ejemplo, en los incisos e) y f) del punto 2 de la primera resolución y ahI ojalá se pudiera dar un énfasis mayor, pero no es éste ci momento de las enmiendas y no quiero presentar enmiendas. Quiero decir que entendemos esto no en función del indigena como persona, porque si sindicamos al indigena como persona lo estamos discriminando, y en nuestro pais, como en ci de todos ustedes, el indigena es igual al no indigena, es igualmente ciudadano, es igual ante la icy y digno, todavia, de mayor consideración en razón de que necesita mayores consideraciones y ayuda. Pero hablamos de poblaciones indigenas y por eso es que nosotros decimos, por ci grupo de empleadores, que entendemos los puntos e) y f) en un sentido de que no hace discriminación, porque señalar es discriminar, sino que entendemos que se refiere a las poblaciones indigenas. Por otra parte, en este documento se precisan cuatro circunstancias resolutivas con tratamiento distinto. En primer lugar viene la reafirmación de los principios de igualdad de derechos y oportunidades, sin distinción de raza o nacionalidad. Los empleadores felicitan a esta Comisión precisamente por haber encontrado una formula feliz a un hecho social que es elemental para nosotros como ha sido para todos ustedes. En segundo lugar viene un cuerpo de documentos, y ésta es la parte más importante en donde se solicita del Consejo de Administración que recomiende a los gobiernos la adopción de medidas. Y viene despues una serie de matices muy hábilmente planteados. En estos matices cabe todo y hay manera de ajustar a las circuns- Undécima seslbn 231 tancias distintas y diversas de cada pals. Nosotros, los empleadores, enten- demos que son meramente directrices de tipo general, no limitativas, sino de aliento, es decir, que se trata exciusivamente de directrices qUe deben ser ajustadas, como lo dice ci propio punto 2, de acuerdo con las necesidades reales y las modalidades especificas. Y asI lo hemos entendido los empleadores. Queremos que esos matices vayan bien claros al Consejo de Adminis- tración, porque es indispensable tomar en cuenta las caracteristicas, en cada caso, de Ia población indlgena. En ci inciso a) de esta resolución, se de salario igual para trabajo igual expresión usa la expresión muy debatida y que ha sido motivo, inclusive, de la intervención del Consejo Económico y Social cuando pidió a la Organización Internacional del Trabajo que se pronunciara sobre esta materia. Es cuestión de estudio; Ia jurisprudencia lo examinó y diversos paises, asi como la Icy, e inclusive nosotros encontramos aqul una resolución adicional del miembro guber- namental argentino, en donde usó un concepto que, a nuestro modo de ver, es el concepto justo. Son los conceptos de igualdad de trabajo y de saiario igual a trabajo de igual valor. Nosotros no queremos proponer una enmienda; no estamos proponiendo una enmienda. Solo decimos que entendemos que en la terminologia internacional, dentro de lo tratado por el Consejo EconOmico y Social de las Naciones Unidas, dentro de lo tratado por Ia OrganizaciOn Internacional del Trabajo, el concepto de igualdad es un concepto que en si mismo tiene un elemento de comparación, y que en ese elemento de comparación caben todas las legislaciones, las diversas circunstancias, matices, condicionantes de valor por el contenido y, en consecuencia, igual a igual debe ser un elemento que pondere los casos de igualdad; es decir, la poblaciOn indigena en condiciones de trabajo iguales. Nosotros la consideramos a ella, de igual valor, porque desde el punto de vista del costo, desde el punto de vista social y desde todos los puntos de vista, hasta del estimulo, debe ponderarse a esos elementos. Esa circunstancia existe. En ese mismo capltulo ci inciso c) se refiere al suministro de vivienda adecuada y asistencia médica. Nosotros hemos considerado que en el espIritu de esta resoluciOn, dentro de la idea discriminada de indigena y de distinguirla del resto de la sociedad, sino considerando exelusivamente las poblaciones indigenas cuando están en un centro no urbano, cuando están en un centro rural, donde no hay esos elementos y cuando se trate de ciertas industrias, entonces ya viene la ponderación a la cual se refiere el punto 2 que matiza perfectamente bien tódas las circunstancias. En ese caso, el concepto de la vivienda no es absoluto; es decir, los empleadores concretan su pensamiento ai leer este documento y con- sideran que no se dice que por el hecho de que un individuo sea indigena tiene derecho a vivienda. No; se dice que los indigenas, como unidad, cuando se trata de unidades de explotaciOn que están en un lugar que no es centro de explotación, tienen derecho a vivienda. Con esto ya es suficiente sobre ci particular, y no nos extenderemos más. Q ueremos, en consecuencia, que el Consejo de Administración reciba Ia ponderaciOn, el sentido de lo que nosotros queremos ver en ello y con lo cual estamos conformes y apoyamos. Los otros documentos se refieren, en el punto 3, a una solicitud de estudio y merece nuestra felicitaciOn y aliento. Los puntos 4, 6 y 7 también se refieren a elementos de preparación, y los empleadores yen con profunda satisfacción este asunto, y expresamos nuestro agrado. 17 232 Undécima seslôn Para concluir, consideramos que, entre los estudios preparados por la Oficina y lo que ha hecho este Comité, se ha dado un gran paso adelante. Consideramos que esta Conferencia, si aprueba este documento, no habrã defraudado las esperanzas que se pusieron en Mexico, en 1946, cuando se pidió la inclusion de los asuntos indigenas. En consecuencia, pedimos a ustedes la aprobación de este documento, creyendo que con ello habrán ayudado mucho a la integraciOn absoluta en lo humano de nuestros pueblos de America. Interprelación Sr. DE OLIVEIHA (consejero lécnico y delegado guberAnte todo debo aclarar que las razones namenlal suplenle del Brasil) que me ilevan a pronunciar estas palabras en la sesión plenaria, en lugar de hacerlo en la ComisiOn respectiva, tienen su fundamento en el hecho de revestir mi disertación el carácter de una simple declaración, en un intento de explicar la actitud de reserva de mi pals en lo relativo a la cuestión de que nos ocupamos. Al examinar el Informe II, sobre las condiciones de vida y trabajo de las poblaciones indIgenas de America latina, me pareció conveniente no pasar por alto dos pun tos que integran el excelente conj unto de estudio y observaciones que constituyen ese trabajo. El primero de ellos, respecto a Ia tendencia cada vez más acentuada, por parte de Ia Organizacion Internacional del Tiabajo, de generalizar cada vez mãs los problemas peculiares a los paises del continente americano, especialmente cuando se trata de la America latina. Vemos, por ejemplo, englobar en el mismo orden de consideraciones las necesidades de los palses montañosos, como Bolivia, y mediterráneos como el Paraguay, y las de la Argentina o Uruguay, palses oceánicos y de planicies pampeanas, solo por el hecho de pertenecer a! bloque de America latina; como si fuese llcito admitir que, al tratar del continente europeo, se encarasen desde un mismo punto de vista las cuestiones atinentes a Grecia y las que guardan relación con Alemania, o las referentes a Suiza y las concernientes a la Republica italiana. El segundo punto del informe susceptible de objeciOn deriva del primero. Me refiero al propósito de la O.I.T. que se percibe claramente a través de la lectura del Informe II, de considerar como un todo ünico el problema de las condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones indigenas de este continente. No se podria de otro modo explicar la diaen el sentido lectica sutil desarrollada en sus de establecer la sinonimia de los vocablos indio e indigena, con que se pretende designar indistintamente a los aborigenes americanos. Tal sinonimia solo podria haber sido concebida a través de un concepto europeo de nuestras cosas, pues serla dificil creer que pudiese ella haber sido preconizada por un espIritu americano, habituado desde siempre a distinguir los dos conceptos. Por otro lado, no me parece convincente la argumentación de carácter casuistico presentada en el sentido de querer asimilar los criollos o mestizos a nuestras poblaciones indlgenas. Segun el Informe II, carece absolutamente de importancia para los estudios mencionados el problema de la mestización americana, pues, segün afirma, las condiciones de vida de tantos nücleos mestizos son análogas a las de los indigenas. Ahora ningün americano que conozca, aunque sea superficialmente, - la diversidad de condiciones de existencia que deriva de los factores climáticos, topográficos, históricos y étnicos, peculiares a la poblaciOn de cada pals de este continente, podria estar de acuerdo con un análisis Undécima sesiôn 233 y con las conclusiones alli emitidas con respecto a nuestras realidades, .nuestros problemas y nuestras necesidades sociales, económicas y politicas. En lo que concierne al Brasil, considero sus problemas de vida y de trabajo indigenas bastante diferentes de los de la mayoria de los palses del continente y no tengo duda en situarlo, en nombre de la delegacion brasileña, un tanto al margen de las tesis y recomendaciones preconizadas a través de generalizaciones aun demasiado amplias. El carácter de tales generalizaciones, calcadas en observaciones de conjunto y un tanto alejadas de los reales intereses de cada pals aqul representado, está comprometiendo la propia idoneidad de una institución que tiene a su cargo La responsabilidad de orientar la marcha económica y social de la humanidad para un futuro de tan inquietantes pronósticos superficial como el que se denuncia a los ojos temerosos de las generaciones presentes. Me parece, a juzgar por las consideraciones del Informe II, que el órgano sobre cuyas columnas maestras se asientan tamañas responsabilidades en relación con los destinos de la sociedad humana, deberia esforzarse por no alejarse de aqueL sentido ideal que debe animar sus altos objetivos y que constituye su más sólido basamento como centro tutelar del trabajo y Iaboratorio de pesquisas cientificas. Cómo podrla comprenderse de otra manera que se pretenda pasar por alto, en la apreciación de las condiciones de vida y trabajo de las actuales poblaciones indIgenas de este continente, el origen étnico e histórico de su formación a través de cuatro siglos y medio de lenta pero laboriosa gestación ? Basta considerar el grado de civilización de las poblaciones indigenas, encontradas por los descubridores en las regiones trasandinas del Padfico y de America central, diferentes de los de las tribus salvajes que habitaban en las regiones del Atlántico sur, comprendidas entre la cuenca del Amazonas y del Plata, y que determinaran condiciones étnicosociales tan diversas en las dos grandes regiones continentales a que me refiero, como consecuencia del entrelazamiento de los aborIgenes con los inmigrantes europeos. Todos sabemos que en Mexico, Guatemala, Colombia, Ecuador y PerU lo que se diO fué un choque de dos civilizaciones que se absorbieron gradual y mutuamente, al tiempo que, para el lado del Atlántico sur, lo que se verificO fué la expulsion y el exterminio paulatino de diversas poblaciones en estado salvaje cuyo coeficiente racial, absorbido por los adventicios europeos y africanos, entrO en proporciones más limitadas y apenas como factor étnico biológico, sin ningUn subsidio de carácter social o politico, ni aun de elemento psicolOgico apreciable. El admirable estudio del doctor Victor Gabriel Garcés que se encuentra anexo al Informe II puede ser tomado como una contribución preciosa para el estudio de las actuales poblaciones indlgenas de los paises a que antes me referi, donde existian civilizaciones aborigenes de apreciable grado de desarrollo politico y social. De poco sirve, como contribuciOn al estudio de los problemas de las poblaciones indlgenas de las regiones del Atlántico sur, cuyas actuales condiciones de vida deben ser apreciadas a través de estudios y consideraciones de otra indole. El problema del indio en los palses atlánticos del sur presenta caracteristicas bien diferentes del de las poblaciones indigenas del PacIfico y del Caribe; puede ser tan o más grave, si se quiere, pero de ninguna manera deberá ser considerado análogo. No quiero terminar sin manifestar que esta actitud de relativo retraimiento de mi pals en estas cuestiones de vida y trabajo de las poblaciones indigenas de America latina no lo libera de continuar prestando su cola- 234 Undéclma seslôn boración activa y constante a la Organizacion Internacional del Trabajo, ni de coadyuvar a la obra meritoria de rehabilitación y perfeccionamiento de las conquistas humanas, en ese terreno, en todo aquello que dependa de su participación, aun mismo con sacrificio, en el esfuerzo de contribuir para el bien comUn de Ia especie humana. Sr. VALERGA (delegado suplenle de los Irabajadores de Argenlina) — Yo no voy a usar de la palabra en menLo a la brevedad del Liempo que nos resta, pero deseo expresar mi desagrado por el hecho de que, para fundamentar una abstención, se haya distraido por más de media hora la atención de esta Conferencia, precisamente cuando el tiempo apremia. Sr. GONZALEZ BLANCO (delegado gubernamenlal de Mexico) — Voy a referirme exciusivamente a lo manifestado por el Sr. Yllanes Ramos, miembro del Consejo de Administración, porque lo que manifesto ci orador que me precedió en el uso de Ia palabra seth contestado por el ponente de Ia ComisiOn. Decia ci Sr. Yllanes Ramos que es necesario hacer la distinciOn entre población indIgena y trabajador indigena. En el proyecto formulado por la Comisión, y que se ha presentado a la consideración de ustedes, se tuvo mucho cuidado de hacer esa distinción, desde el momento en que se proponen medidas para que mejoren las condiciones de vida de las poblaciones indIgenas y, al mismo tiempo, se propone una serie de derechos que se consideran como derechos minimos que se deben garantizar a los trabajadores indigenas. Por lo que respecta a la observación fundamental que hizo a! párrafo 2, inciso a), acerca de que nuestro concepto debe redactarse diciendo que a trabajo de igual valor debe corresponder igual salario, debo manifestar a ustedes que, efectivamente, la delegación de Argentina propuso a la Comisión ci párrafo redactado en esos términos. Durante la discusiOn, se liegO a la conclusion de que esa formula no era correcta y por eso se cambiO en los términos en que aparece en el proyecto de resolución. Se estimó que no era correcto ese párrafo tal como Jo proponla Ia delegación argentina por la siguiente razOn. La Comisión considera que ci saiario es Ia remuneración que recibe el trabajador a cambio de la prestación de servicios. Es la prestaciOn a que tiene derecho el trabajador como consecuencia del cumplimiento del contrato por parte de él. Si, pues, ci punto es la contraprestaciOn, es indiscutible que ci salario tiene que estar en reiaciOn con el servicio prestado, o sea con el trabajo. Para determinar el monto del salario, deben forzosamente tomarse en Ia intensidad del trabajo, Ia consideraciOn todas estas circunstancias calidad del trabajo y demás caractenisticas del trabajo prestado. También deben considerarse las condiciones de vida, porque considero yo — y esto lo digo bajo mi responsabilidad — que fuentes de trabajo o empresas que no pueden pagar un salario adecuado para garantizar al trabajador de vida adecuado, es una fuente de trabajo o una indigena un empresa que no debe existir. Cuando en ci proyecto de resolución se dice que a trabajo igual debe corresponder salario igual, se tuvo la intenciOn siguiente: que todos los trabajadores que prestan sus servicios en iguaidad : de condiciones de eficiencia, de intensidad, o sea durante Ia misma jornada y demás circunstancias de trabajo, tienen ci derecho a la misma remuneraciOn. No puede hablarse de trabajo de igual valor, porque entonces se hace referencia a un concepto eiástico que no tiene una calificaciOn precisa, y prueba de ello es que ci Sr. Yllanes Ramos, cuando tratO de precisar este concepto, no lo hizo en una forma feliz. Undécima sesiôn No puede hablarse de trabajos de igual valor, porque surgiria entonces el problema de saber quien va a determinar ese valor, surgiria el problema de saber qué procedimiento se va a seguir para fijar ese valor. En consecuencia, para establecer una norma de carácter general, no hay más que seguir los lineamientos propuestos en el proyecto de La Comisión, que no es una novedad; es una formula aceptada en la mayorla de las legislaciones del mundo; es una formula también empleada en muchos documentos emanados de la O.I.T. Sr. GOUBAUD CARRERA (delegado gubernamenial de Guatemala; ponente de Ia Comisión de Condiciones de uida y de trabajo de las poblaciones indigenas) — Con verdadero beneplácito he oido las observaciories alenta- doras del Sr. Yllanes Ramos con respecto al trabajo de la ComisiOn, y como relator de ella, quiero manifestar que las interpretaciones dadas por él a las diversas resoluciones tomadas en los puntos son las que tuvo la ComisiOn en mente. Es fundamental, sin embargo, el estudio que presentó la delegación del Brasil. Ha expresado cierta desconformidad tanto con aspectos del Informe II como con respecto a! informe de La Comisión. Sin duda alguna, esto tiene referencia al aspecto fundamental : que la O.I.T. se preocupa exclusivamente por aquellas poblaciones indIgenas que estãn intimamente relacionadas con el sistema económico de los paises que tienen población indigena. Asl, pues, especificamente el Informe II déclara que no se toman en cuenta a los indigenas del Brasil, del Ecuador y de varios otros palses. Ha indicado el señor delegado del Brasil un aspecto también de tremenda importancia, para la futura orientación del trabajo de la O.I.T. y también para cualquier consideraciOn que se pueda hacer con respecto al indigena. IndicO el señor delegado que era necesario hacer estudios parciales con respecto a! indigena. Es precisamente ahora que la humanidad ha luchado y está luchando por borrar los aspectos raciales que dividen al hombre, que lo diferencian, que la O.I.T. y esta ComisiOn, ha decidido no tomar nunca en cuenta los aspectos raciales y, al decir raciales, me refiero a los aspectos biológicos heredables de padres a hijos. Los aspectos que diferencian al ser humano por el color de la piel, el tipo de pelo, ojos, etc. El nuevo concepto del indIgena que nos puede dar a entender esto es el concepto social. Al indigena se le discrimina en muchos paIses por la distancia social, la diferencia de costumbres, la forma de pensamiento, y no por el color de la piel. Entonces, aqui es fundamental que nosotros hemos tomado en cuenta esta definición del indigena. Nos interesa cómo está pensando, sobre cualquier estudio antropométrico que se haga del indIgena; cómo está sintiendo, para ver cOmo reacciona, cOmo va a actuar frente a las normas que se le presenten de las nuevas técnicas, de las nuevas actitudes sobre producción, sobre salud, sobre los adelantos que le. pueden ayudar. Por eso creemos que es inconducente mencionar la cuestiOn racial cuando estamos tratando del indigena, y ésa es la definición que la sión tuvo siempre en mente al tratar del indigena. Pero al final de las observaciones que hiciera el señor delegado de Brasil, tiene palabras de aceptación calurosa para el Informe II de La O.I.T., a! declarar que lo considera como un admirable estudio a la solución del problema. Como nuestra Comisión se basó en este informe, porque es tan vasto, tan amplio todo el problema, y como ustedes quieren resultados nrácticos. 236 Undéctma seslôn circunscribimos ese informe a él, y hemos orientado nuestros estudios en ese sentido. Es efectivo que Ia resolución de esta Comisión tiene como base fundamental enfocar los prohiemas de aquellos paises cuya población indigena está fundamentalmente integrada en el sistema económico de las naciones. Por eso creo que, con la venia de los señores delegados, mucho se lograria, para poder proseguir las labores de la O.I.T. si se adoptara esta proposiciOn. Inlerprelación El PRESIDENTE (Sr. WRIGHT) — Como no hay más oradores inscritos para hablar sobre el informe, estima la Presidencia que es el deseo de La Conferencia considerar clausurada la discusión sobre el mismo. No habiendo ninguna objeción, se declara clausurada la discusión. Ahora, a menos que se pida Ia votación nominal, consideraremos ci informe y las resoluciones que lo acompañan aprobados por la Conferencia. (Se adopian el intorme y las resoluciones anexas.) Inierpretación El PRESIDENTE (Sr. WRIGHT) Deseo felicitar al Presidente de La Comisión, a La Mesa directiva de la misma, a! personal de Ia Oficina que lo asistió y a toda la Conferencia por sus contribuciones constructivas en reiación con el informe que se ha aprobado. Asimismo deseo expresar mi agradecimiento y mis felicitaciones a todos los presidentes de las comisiones y mesas directivas de las mismas, y a todos los miembros de esas comisiones, por la excelente labor realizada. Se que expreso ci sentir general al felicitar efusivamente a todos los miembros de la Conferencia por La labor que revelan los informes y resoluciones sometidas por las comisiones y aprobadas por esta Conferencia. (Se levanla Ia sesión a las 19 h. 30.) Undécima sesiôn Delegados presentes en la sesión Consejo de Administración de Ia Oficina Internacional del Trabajo : Sr. Alvarado Sr. Fer Sr. Campanella Sr. Yllanes Ramos Sr. Jouhaux Argentina : Sr. Stafforini Sr. Peluffo Sr. Borgonovo Sr. Valerga (sustituyendo a! Sr. Espejo) Bolivia Sr. Frerking Brasil Sr. do Rego Monteiro Sr. Saraiva Sr. Lodi Sr. Parmigiani Canada Sr. Chipman Sr. Stark Sr. Gervin Sr. Godoy (sustituyendo al Sr. Ibánez) RepzThlica Dominicana : Sr. Morillo Sr. Cabral Sr. Cocco Sr. Pichardo Ecuador Sr. Coloma Sr. Moscoso Sr. Felix Sr. Naranjo Estados Unidos Sra. Wickens (sustituyendo al Sr. Briggs) Sr. Wright Sr. Tanham Sr. Romualdi (sustituyendo a! Sr. Hannah) Guatemala Sr. Goubaud Sr. Villagrán Sr. Ramirez Sr. AragOn Sr. Pifteros Haiti Sr. Jumelle Sr. Compas Sr. Mercado Mexico Colombia Sr. Sarta Costa Rica : Sr. Castillo Cuba Sr. Arce y Pilôn Sr. Morell Sr. Fernández Pla Sr. Rodriguez Chile Sr. Besa (sustituyendo al Sr. Maldonado) Sr. Escribar Sr. Gonzalez Sr. Jiménez Sr. Meza Panama Sr. Duque Sr. Cerrud Uruguay Sr. Lorenzi Sr. Grompone Sr. Pons Sr. Colotuzzo 237 238 Undéclma seslôn Tam bién presenles en Ia sesión Francia Sr. Chaillé Sr. Trouillé Sr. Daudonnet Sr. Marie-Angélique Nicaragua Sr. Roman Reino Unido Sr. Tennant Sr. Tennyson UniOn Suda/ricana Sr. van Heerden Naciones Unidas Sr. Langrod Sr. Richardot OrganizaciOn Internacional de Re/u giados : Sr. Rossborough Inslituto Indigen isia Inleramericano Sr. Soria Con federacion Interamericana de Trabajadores: Sr. Jéuregui DUODECIMA SESION Sábado, 7 de mayo de 1949, 12 h. 45 Presidenle : Dr. Farina VoTo DE RECONOCIMIENTO AL GoBIErtNo Y AL PUEBLO URUGUAYOS El PRESIDENTE — Se abre la sesión. Tiene la palabra el Sr. Wright, delegado gubernamental de Estados Unidos y Vicepresidente de la Conferencia. Interpretación : Sr. WRIGHT (delegado gubernamentat de Eslados Aprecio la oportunidad que Unidos; Vicepresidenle de Ia Con ferencia) se me concede de dirigir estas breves palabras en vista de que pronto tendré que despedirme de la Conferencia. En nombre de la delegación de los Estados Unidos deseo expresar nuestro agradecimiento a! pueblo del Uruguay por la hospitalidad de que hemos sido objeto y por las tantas gentilezas y cortesias que se nos han brindado. Nos ha sido muy grato hallarnos en este pals donde no solo se habla de democracia sino que se la practica, donde se vive la democracia. Estoy seguro que las labores de Ia Conferencia reflejan este ambiente de libertad y de democracia en que hemos venido trabajando. Al despedirnos, y a! expresar estos votos de agradecimiento, nos marchamos del Uruguay con el deseo de regresar a este noble pals. En nombre de la delegacion de los Estados Unidos propongo que la Conferencia apruebe la siguiente resolución de gratitud al Gobierno y al pueblo del Uruguay, al Presidente del Uruguay y a! Presidente de la cuarta Conferencia Regional de los Estados de America Miembros de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo La Conferencia resuelve: 1.0 Expresar al Gobierno y al pueblo del Uruguay su profundo reconocimiento por los excelentes esfuerzos desarrollados para asegurar el éxito de la cuarta Conferencia Regional de los Estados de America Miembros de la Organizacion Internacional del Trabajo, y su agradecimiento por el ambiente de cordial hospitalidad que siempre ha rodeado sus deliberaciones. 2.0 Expresar igualmente su sincero agradecimiento al Presidente de la Oriental del Uruguay, su Excelencia el Sr. Luis Bathe Berres, por su participaciOn en la sesión inaugural de la Conferencia. Igualmente, expresar dicho agradecimiento al Presidente de la Conferencia, su Excelencia don Fernando Farifla, por la orientaciOn de nuestras labores, impartida con habilidad y tacto, y por su esmerada atenciOn para con los intereses de todos los presentes. Sr. STAFFORINI (delegado gubernamenlal de Argentina) — En nombre de la delegacion argentina, tengo el agrado y el honor de adherir Duodéclma sestôn 240 en un todo a las manifestaciones expresadas por el señor delegado gubernamental de los Estados Unidos. Sr. BOTELHO GOSALVEZ (delegado gubernamenlal de Bolivia) — En nombre de la delegacion boliviana, adhiero, también, a las manifestaciones expresadas por el delegado de Estados Unidos. Sr. SARAIVA (delegado gubernamenlal del Bras ii) — La delegacion gubernamental brasileña adhiere a Ia moción propuesta por el delegado de Estados Unidos. Sr. GODOY (delegado de los Irabajadores de Chile) — En nombre de Ia delegación obrera de Chile, adhiero entusiastamente a la moción presentada por el delegado gubernamental de Estados Unidos. Sr. ESCRTBAR (delegado gubernamenlal de Chile) — En nombre de la delegacion gubernamental chilena, adhiero entusiasta y sinceramente a las palabras del delegado de Estados Unidos. Sr. MORELL ROMERO (delegado gubernamenial de Cuba) — La delegacion cubana apoya también en un todo Ia proposición formulada por ci delegado de Estados Unidos. Sr. COLOMA (delegado gubernamental del Ecuador) — Apoyo en nombre de la delegación del Ecuador Ia propuesta del delegado de Estados Unidos. En nombre de (delegado gubernamenlal de Colombia) Sr. las delegaciones patronal, obrera y gubernamental de Colombia, adhiero entusiastamente a la proposiciOn formulada por el delegado de Estados Unidos. Sr. MORILLO (delegado gubernamenlal de Ia Repàblica Dominicana) — En nombre de la delegación gubernamental de la RepUblica Dominicana, adherimos calurosamente a la moción presentada por el delegado guber- namental de Estados Unidos. Inlerprelación: Sr. STARK (delegado gubernamenlal del Canada) — La delegacion canadiense apoya calurosamente la mociónl presentada por ci delegado de Estados Unidos. Sr. GONZALEZ BLANCO (delegado gubernamental de Mexico) — Nos adherimos con mucho afecto y entusiasmo a la moción presentada por el delegado de Estados Unidos. Sr. MONGE (delegado de los Irabajadores de Costa Rica) — En nombre de la delegacion obrera de Costa Rica e interpretando un sentir muy sincero de la clase trabajadora de mi pals, deseo adherir fervorosamente a Ia moción hecha por ci delegado gubernamental de Estados Unidos. El PRESIDENTE — Habiendo sido apoyada por las delegaciones Ia moción del delegado gubernamental de Estados Unidos, se da por aprobada. (Se aprueba la moción.) PRIMER INFORME DE LA CoMIsIóN DE RESOLUCIONES 1 El PRESIDENTE — Vamos a iniciar ahora la discusión sobre los distintos informes de Ia Comisión de Resoluciones. La mesa se permite 1 Véase Tercera pane Apéndice II, pág. 280. Duodécima seslôn 241 exhortar a los señores delegados, en razón de lo avanzado de la hora, a utilizar el tiempo con la maxima economia, en beneficio de todos. Tiene la palabra el Sr. Frerking para dar cuenta con el primer informe de la Comisión de Resoluciones. Sr. FRERKING (delegado gubernamenlal de Bolivia; presidenle de la Comisión de Resoluciones) — No habiendo nombrado la Comisión de Resoluciones un ponente, corresponde al presidente que habla presentar los informes respectivos. En primer término, voy a informar a la Conferencia que la Comisión de Resoluciones ha tenido un trabajo sumamente arduo. Felizmente la alta versación de sus componentes, Ia dedicación que ellos en todo momento han demostrado, la constancia en el trabajo y, precisamente, el deseo de arribar a conclusiones concretas, han hecho que La Comisión de Resoluciones haya podido lograr un resultado eficiente. Me permito felicitar una vez más a los miembros de Ia Comisión de Resoluciones, en mi calidad de presidente, por ese trabajo tan sustantivo que han realizado. La Comisión de Resoluciones examinó nueve proyectos de resolución, los cuales fueron adoptados, algunos con ligeras modificaciones. En los informes respectivos, empezando por el nümero 1, tiene Ia Conferen- cia todos los datos a consultar. Como el informe que ahora ha puesto el señor Presidente a consideración de la Conferencia es solamente el nümero 1, me permito referirme expresamente a el. A este respecto, ünicamente quiero poner en conocimiento de la Conferencia que el informe o, mejor dicho, Ia resolución más dificil, fué con seguridad, la nümero 1, relativa a las organizaciones sindicales. En ese orden voy a hacer notar, también, que la Comisión, si bien a veces atravesó por situaciones realmente álgidas, demostró siempre un alto espiritu de comprensión y tolerancia. La prueba es que al final se llegó a una resolución casi unãnime, con las salvedades que en el informe se establecen. Pido, pues, a la Conferencia que con relación a este primer informe, y asi lo solicito también al señor Presidente que lo exprese a la Conferencia, se adopten los proyectos de resolución como han sido presentados por la Comisión. Sr. PINEROS CORPAS (delegado gubernamenlal de Colombia) referirme concretamente a La resolución nümero 1. Creo que no es el caso de expresar el hondo sentimiento democrático de Colombia y su vigorosa adhesion a los principios relacionados con Ia libre agremiación sindical y con la protección de este derecho. Esto está en la Constitución y en la conciencia del pueblo colombiano. El pueblo de Colombia tiene la mas amplia libertad para juzgar como estime conveniente todas aquellas cosas que acontezcan en algun lugar del continente relacionadas con enervamiento del derecho de asociación sindical. La prueba de ello es que aqul se hallan delegados no gubernamentales que pueden votar este punto sin limitación oficial alguna. Yo considero que la asamblea tiene ejecutoria apolitica y particularmente me parece inconveniente que un delegado gubernamental entre a resolver Q uiero cuestiones que tácita o expresamente puedan ser interpretadas como ingerencia en los asuntos de orden interno de paises con los cuales el Gobierno mantiene relaciones. Por estas razones quiero manifestar que mi que busca ante todo Duodéclnia sesiôn 242 y con mucho fervor ci afianzamiento de la solidaridad continental, expresa en esta ocasión su abstención en relación con ci asunto en votación. Sr. MERCADO (delegado de los Irabajadores de Colombia) — Paralelamente a la postura adoptada por el delegado gubernamental de Colom- bia, por razones que ya ustedes conocen, debo también adoptar la mIa en mi calidad de delegado obrero. Los trabajadores de Colombia desde el primer momento sintieron en came viva la forma y estado de persecución de los hermanos de Venezuela y Peru, y por eso, en esta Conferencia, desde mi ponencia expresé ese sentimiento y ahora no hago más que ratificar la forma como sentimos nosotros este problema votando La resolución nümero 1. Quiero aclarar que Ia delegación de Colombia en sus tres aspectos, gubernamental, patronal y obrero, ha estado identificada, porque nosotros primero que todo tenemos ci sentimiento patrio por delante. Esta posición nuestra, que difiere de la del delegado gubernamental, está indicando que en Colombia todos tienen derecho a discernir y también tienen derecho de disentir. Y ese pensamiento mb, de votar afirmativamente la resolución, ni siquiera pone en peligro mi estabilidad de colombiano porque en Colombia efectivamente practicamos la democracia popular. Sr. STAFFORINI (delegado gubernamenlal de Argentina) — Yo no deseo ci debate sobre este tema contenido en ci anexo III, referente a la iibertad sindical; pero necesita la delegaciOn gubernamental argentina dejar constancia dc que se abstiene de votar, a raiz de las consideraciones que oportunamente se formularon en ia Comisión, que sintéticamente expresadas consisten en que no está de acuerdo en que se consignen en ci texto del documento determinados palses; pero, en cambio, nos identificamos con todos aquellos principios declarados en ci documento. Sr. MORILLO (delegado gubernamental de Ia Repáblica Dominicana) En nombre de la delegación gubernamental de la Republica Domini- cana, quiero que quede constancia de nuestra abstención, no porque mi pals no esté de acuerdo con la libertad sindical y con la libertad de expresión, pero consideramos que es una forma de intromisión en los asuntos internos de otros paises. Sr. SARTA (delegado empleador de Colombia) Como delegado patronal de Colombia en el seno de ia Comisión de Resoluciones, di las razones que tenja para abstenerme de votar la resoiución nümero 3. No las repito en obsequio a la brevedad dci tiempo, pero deseo que expresa- mente quede constancia de mi abstención en las actas de esta sesión plenaria. Sr. SARAIVA (delegado gubernamenial del Bras ii) — Deseo cxpresar ia abstención de la delegación gubernamental brasileña en este caso, por los mismos motivos indicados por los delegados gubernamentales de Colombia y Argentina. Sr. TANHAM (delegado de los empleadores de Esiados Unidos) — Tal como lo expresé en el seno de la Comisión de Resoluciones, nosotros apoya- mos firmemente el principio de la libertad de asociación, pero como el aprobar esta resolución podrIa interpretarse como una intromisión en los asuntos interiores de un pals, deseo que quede constancia de mi abstención. Duodécima sesiôn - Sr. CHIPMAN (delegado gubernamenlal del Canada) 243 También deseo expresar mi abstencióri, por las razones que ya he indicado. Sr. COLOMA -(delegado gubernamenlal de Ecuador) — Nosotros somos partidarios de la libertad de asociación. No obstante, en esta oportunidad hago mios los conceptos expresados por el delegado gubernamental de Colombia y, por lo tanto, me abstendré de votar la proposición tercera. Sr. JIMENEZ DOMINGUEZ (delegado gubernamental de Mexico) saben, por el conocimiento que tienen de nuestra legislacion, cuán caros son para Mexico los principios de la libertad sindical. Sin Ustedes embargo, por las razones que han sido expuestas, la delegacion se abstendrá de votar esta resolución. Sr. BORGONOVO (delegado de los empleadores de Argentina) Por los mismos motivos enunciados por el representante del Gobierno argentino, la delegación patronal se abstiene de votar. Sr. COCCO (delegado de los empleadores de la Rept'iblica Dominicana) Adhiero a lo expresado por la representación gubernamental de la Republica Dominicana. El PRESIDENTE — Si ningün otro delegado solicita la palabra, con las salvedades éxpuestas y las abstenciones enunciadas se dará por aprobado el primer informe de la Comisión de Resoluciones, con los cuatro proyectos que lo integran. (Se ado pta el informe con las cuatro resoluciones anexas.) Sr. BORGONOVO (delegado de los empleadores de Argentina) — Voy a referirme brevemente a lo que se acaba de votar. La deiegacion patronal argentina desea dejar constancia de que, cuando se trató Ia resolución de los derechos de los trabajadores, tuvo una posición adversa a la misma, en principio, porque los patronales sostenian que al margen de los derechos debian también establecerse las obligaciones. Esto no quiere decir, en ningUn momento, que la deiegación argentina está en contra del proyecto; tan es asI que en dos ocasiones ya ha tenido oportunidad de manifestarlo asi en Ginebra, como también personalmente en San Francisco, en que aceptamos los derechos de los trabajadores. Por lo tanto, quiero que conste en las actas que la representación patronal argentina está en un todo de acuerdo con esa resoluciOn. SEGUNDO INFORME DE LA CoMIsIóN DE RESOLUCIONES 1 El PRESIDENTE — Tiene la palabra ci señor Frerking, presidente de Ia Comisión de Resoluciones, para presentar el segundo informe de dicha Comisión. Sr. FRERKING (delegado gubernamenlal de Bolivia; presidente de Ia Comisión de Resoluciones) — El segundo informe se refiere a tres proyectos más de resolución, que corren en los anexos respectivos. La primera, sobre efectividad de las resoluciones de las Conferencias regionales de las comi- siones de industria; Ia segunda, sobre declaración internacional de los 1 Véase Tercera pane : Apendice II, pág. 283. Duodéclma seslón 244 derechos de la ancianidad, y la tercera sobre ci disfrute pleno de las vacaciones pagadas. En Ia Comisión, el primero y tercero de estos proyectos encontraron la más completa acogida. El segundo también, pero hubo alguna discusión sobre el cambio de nominación. Se propuso que se hable de a la ancianidad antes que de ((derechos Sin embargo, la Comisión creyó conveniente aceptar ci proyecto tal como se habia presentado, por suponer esa formula un mayor sentido juridicosocial. También se opuso a Ia consideración de que acaso los problemas de la ancianidad no caen dentro de la competencia de esta Conferencia. Pero la Comisión no encontró mucha evidencia objetiva argumental en esta observaciOn, que por lo demás no fué insistida. Con esas observaciones, propongo por medio de la mesa a la consideración de Ia Conferencia el segundo informe y los tres proyectos que van en los anexos respectivos. El PRESIDENTE — En discusión. Si no se hace uso de la palabra y no se solicita votación, se dará por aprobado ci segundo informe de la Comisión de Resoluciones. Sr. CHIPMAN (delegado gubernamenlal del Canada) — Aclaro que con respecto a la declaración sobre los derechos he votado en contra, y con respecto a las vacaciones pagadas, mi deiegación se abstiene. El PRESIDENTE — Se toma nota de las reservas que acaban de ser formuladas. Supongo que la Conferencia aprueba ci segundo informe de la Comisión de Resoluciones, con las resoluciones que en êI figuran. (Se adopla el informe con las Ires resoluciones anexas.) TERCER INFORME DE LA COMISJÔN DE RESOLUCIONES 1 El PRESIDENTE — El presidente de la ComisiOn de Resoluciones presentará el tercer informe de dicha Comisión. Sr. FRERKING (delegado gubernamental de Bolivia; presidenle de El tercer informe aun no se ha distribuldo entre los señores delegados por cuestiones de tiempo. Sin embargo, como la mayoria de los señores asambleistas se encontraban en este recinto cuando Ia Comisión sesionaba esta mañana a ültima hora, todos están informados, al parecer, del sentido que se dió a los debates y de la modalidad que éstos siguieron. Los dos puntos principales son los que ha aprobado la ComisiOn de Resoluciones esta mañana. El primero es ci proyecto de resoluciOn sobre los aspectos sociales del desarrollo económico del continente americano, presentado por los Sres. Luis Aivarado, Julio Pons, Ylianes Ramos y Bernardo Ibáñez. Y ci segundo, presentado por la delegación del Ecuador, se refiere a ios trabajadores artesanales. El primer proyecto, sobre aspectos económicosociaies del desarroilo la Comjsjón de Resoluciones) industrial de America latina, es ci que con seguridad ha tenido en la ComisiOn ci más vasto desarroilo. La Comisión creyó oportuno desde su primer momento felicitar a los proponentes por tan valiosa iniciativa. Posteriormente esa feiicitaciOn se ha reiterado y es ci momento de que 1 Véase Tercera pane Apéndice II, pág. 284. Duodécima seslôn 245 esta presidencia haga conocer nuevamente la congratulación a la Conferencia. Pero también es menester destacar la valiosa contribución que han tenido otras delegaciones y personas, como Ia delegación uruguaya, La delegación argentina, la delegacion de Estados Unidos, el señor delegado de Guatemala. No recuerdo si ha habido alguna otra contribución más, pero con seguridad que son las más importantes. Hay que destacar que en algunas de estas contribuciones no se trataba solo de aportes de un solo representante, sino tanto de los representantes gubernamentales como del representante obrero, cual es el caso de la delegacion argentina y de Ia delegacion de Estados Unidos. La delegaciOn brasileña, por medio de su representante patronal presentó también un importante proyecto que, aunque llego un poco tarde a la ComisiOn, sin embargo fuê considerado. El proyecto de la delegacion uruguaya 1, extenso y muy ordenado, de profunda sustancia, fué considerado en el subcomité respectivo como merecedor de ser remitido a Ia Comisión permanente de migraciones por tener intima conexión con ella. Los proyectos de Ia delegación argentina, de Estados Unidos y otros presentados en el seno mismo de Ia Comisión fueron tratados con interés, buscando siempre el notable sentido de una armonia, de una amplia comprensión en el deseo de dar, además, sentido eficaz y positivo a la - declaración. Para un mejor desarrollo de estas cuestiones, la Comisión formO un Subcomité desde un principio. En el seno de este Subcomité se debatió en forma realmente exhaustiva todo el proyecto, como informó ya antes la ComisiOn de Resoluciones casi, digamos asi, linea por linea. Se incorporaron al proyecto las diversas enmiendas presentadas. Otras fueron excluidas y otras destinadas al examen de la ComisiOn. Esta mañana la ComisiOn, despues de un amplio debate en el que se ha reconocido una vez más el interés fundamental que tiene para La America latina esta proposición, y que es sin duda la que ha de caracterizar más la orientación social y econOmica que ha seguido esta Conferencia, y a fin de llegar de una manera más pronta a una solución, al final la ComisiOn resolvió enmendar el proyecto original con las modificaciones que habia incluldo al hacerse las enmiendas propuestas de que he hablado antes, en el sentido de no aprobar, de una manera, digamos asi, definitiva, sino más bien con un sentido general, para enviarlo como base del estudio a! Consejo de Administración para que éste, sobre éI, forje un plan de acción y dé las instrucciones necesarias a la Oficina Internacional del Trabajo. Esto, en cuanto al proyecto de resolución nümero 1. En cuanto al proyecto. de resolución nUmero 2, sobre trabajo artesanal, la Comisión ha resuelto acogerlo sin modificación alguna. El PRESIDENTE — En consideraciOn el tercer informe de Ia ComisiOn de Resoluciones. Inierpreiación : Sr. CHIPMAN (delegado gubernamenial del Canada) — Repito una vez más que tuve que hacer constar algunas reservas con respecto al preámbulo y a las partes I y II de la resolución sobre los aspectos sociales del desarrollo econOmico del continente americano. 1 Dicho proyecto, que no aparece aqui, se reflere a Ia elaboraciOn de un acuerdotipo incluyendo una carta del trabajador migrante, y enumera los principales puntos que debiera contener el acuerdo-tipo. Duodéclma sesiôn 246 Interprelación : Sra. WICKENS (consejera técnica gubernamental de Eslados Unidos) — En nombre de la delegación de los Estados Unidos, con respecto a esta resolución deseo expresar que establecemos reservas en cuanto al preámbulo y a Ia parte I. Expresamos la aprobación general de las partes II y III, sin hacer referencia a puntos concretos de su contenido. Inlerpreiación : Sr. SARAIVA (delegado gubernamenlal del Brasil) — En nombre de la delegacion gubernamental del Brasil deseo reafirmar Ia abstención ya declarada por el representante gubernamental en el Comité. Estariamos de acuerdo si hubiese prevalecido una redacción Unica, tal como fuera propuesta por el delegado patronal uruguayo, el Sr. Julio Pons. Como fué formulada la redacción, nosotros nos hemos abstenido. Sr. BOTELHO GOSALVEZ (delegado gubernamenlal de Bolivia) — La delegación de Bolivia, integrada por representantes del Gobierno, de los empleadores y de los obreros, aprueba esta resolución en general con la siguiente reserva, que ruega al Presidente se haga constar en acta Que para la industrializaciOn do las zonas y palses mediterráneos de la America latina, para el incremento de su comercio internacional y ci mejoramiento do sus do vida y trabajo, es necesaria Ia seguridad de un amplio derecho al libre e irrestricto acceso a las vIas inmediatas de contacto, comunicaciOn y comercializaciOn con el mundo, llámense oceánicas, fluviales, lacustres, etc. El PRESIDENTE — Si no hay más oradores ni se solicita que se vote, se dará por aprobado ci tercer informe de Ia Comisión de Resoluciones. (Se ado pta el into rme con las resoluciones anexas.) DIscuRso DEL OBSERVADOR GUBERNAMENTAL FRANCES Inlerprelación : Sr. CHAILLE (observador gubernamental do Francia) — En nombre de la delegacion de observadores de Francia y en nombre del Gobierno frances que represento en ci seno de esta deiegacion, quiero expresar Ia honda satisfacción que hemos experimentado al seguir las iabores de esta Conferencia. Fué motivo de gran alegrla para nosotros, representantes de una vieja democracia que desde hace largo tiempo se ha empeñado en garantizar una protección legal eficaz a los trabaj adores, comprobar los esfuerzos hechos durante las dos ültimas semanas por los palses democráticos de America latina para desarrollar Ia legislacion social. Ciertamente, los problemas evocados aqui, si habian de serb a la luz de los altos principios de derecho social internacional alentados por la Organización Internacional del Trabajo, solo podian ser tratados por cada uno de los Estados participantes segUn su punto de vista nacional. Por ese motivo nos hemos mantenido estrictamente en nuestro papeb de obser- vadores. Pero cuán agradable fuè para nosotros, franceses, seguir esos debates que aportaban una contribución valiosa a Ia gran obra de La O.I.T. Porque ocurre que esa gran obra nos apasiona, no solo por los fines que persigue, sino también porque es un compatriota nuestro, Albert Thomas, primer Director de Ia Oficina Internacional del Trabajo, quien presidiO en sus origenes, y que todo lo quo se hace para continuar y desarrollar su obra nos parece ser un homenaje a su memoria. Duodécima seslôn 247 Agradecemos a todos los delegados Ia forma amistosa con que nos han recibido y tratado y, en particular, a nuestros amigos uruguayos por la hospitalidad que nos brindaron. Vemos en ese gesto un nuevo testimonio de la simpatia que siempre le han profesado a nuestro pals. De esa simpatia tuvimos la patente demostración a! contarnos franceses residentes en Montevideo la explosion de alegrIa popular que se produjo en la ciudad cuando se supo en agosto de 1944 que habia sido liberada Paris Qué emoción nos embargO a! oir ese relato! Permitasenos, por otro lado, expresar Ia particular emociOn que nos causO la presencia, junto a nosotros, de los delegados de los Estados Unidos de America y del Canada, ya que conservamos un recuerdo imperecedero del esfuerzo que realizaron para alcanzar la liberación de Europa, y por lo tanto, la de Francia. Tanto más que han perseverado incansablemente en ese esfuerzo, esta vez para asegurarnos la paz. Vamos a dejarlos con el espiritu ileno de buenos recuerdos que nos permitirán decir a nuestro Gobierno, a los patrones y trabajadores franceses que hemos asistido aqul a un nuevo y señalado esfuerzo en la senda del progreso social. MENSAJE DE LA DELEGACIóN CANADIENSE Interpreiación Sr. STARK (delegado gubernamenlal del Canada) — En nombre de la delegaciOn canadiense, desearia reafirmar ante la Con- ferencia el gran interés que tiene el Canada en los problemas discutidos en estas dos semanas. A pesar de que vivimos en la extremidad norte del continente, estas reuniones nos han probado de nuevo que los problemas estudiados aqul son también los nuestros. El Canada se interesa profundamente en el desarrollo económico del hemisferio americano, desarrollo que conducirá a nuestra mutua prosperidad. Nos ha impresionado en esta Conferencia el marcado espiritu de cornprensión que ha reinado, la aceptación de los problemas particulares y la consideración hacia las soluciones transaccionales. El Canada apoya calurosamente a la Organización Internacional del Trabajo y desea fomentar su esplendida tarea. Al acercarse Ia Conferencia a su término, quiero aprovechar la oportunidad, en nombre de la Delegación canadiense, para agradecer de nuevo a los uruguayos su generosa hospitalidad. Nos llevamos una impresión duradera del ambiente Ieliz y progresista del Uruguay. DlscuRsos DE CLAUSURA Inierprelación : Sr. FER (represeniante gubernamental del Consejo de Adminisiracjón de la Oficina Iniernacional del Trabajo) — En estos momen- tos en que Ia cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de la Organizacion Internacional del Trabajo se aproxima con éxito a su clausura, deseo expresar, en nombre del grupo gubernamental del Consejo de AdministraciOn, mi profundo aprecio por esta realizaciOn notable. Ha sido para ml un privilegio y un honor asistir a esta Conferencia regional americana, organizada los pueblos pacificos y constructivos, para quienes abrigo sincero sentimiento de simpatia y admiración. He venido de Turquia, a varios miles de kilómetros de aqui. Me ha complacido particularmente observar una vez más que nuestras caracte18 248 Duodéclma seslôn risticas comunes como seres humanos se encuentran por encima de los limites regionales, y los inmensos espacios que nos separan a los distintos palses en este mundo no pueden constituir ninguna barrera a la importante y notable unidad de Ia raza humaria. En esta Conferencia los representantes tripartitos del continente americano han encontrado la manera de concentrar su sabiduria práctica y su experiencia en la solución de muchos problemas importantes. Es cierto que las deliberaciones de esta Conferencia, cuando se comuniquen valiosa a la causa a los gobiernos miembros, constituirán una en el mundo entero. de la justicia Además de esta consideración general, creo que la regional, por razones especiales, ha sido de interés esencial para otras regiones del mundo. Ustedes han discutido los grandes problemas de un gran continente. Este continente, además de su extension geográfica y de sus recursos naturales, representa la parte del mundo que posee los más diversos elementos de la economia, la cultura y la civilización. Las corrientes migratorias más grandes de los tiempos modernos han hecho de este Nuevo Mundo una rica reserva de variedades procedentes de los distintos fondos geográficos. Este interesante proceso enriqueció de una manera natural las potencialidades sociales y económicas de America. Por tanto, me parece que esta vasta region de desenvolvimiento dinámico posee en su estructura social los rasgos representativos de las demás regiones. Para citar tan solo un ejemplo, podrIa mencionar que, al discutirse la cuestiOn de la solución de los conflictos de trabajo, la Conferencia aprobó dos soluciones distintas, una que tiene su origen en la icy romana, y la otra que se basa en el sistema juridico anglosajOn. Este ejemplo puede explicar por qué distintos paIses fuera de esta Conferencia regional tendrán mucho interés en conocer sus resoluciones. Me parece que las gentes de los distintos paises, con la experiencia acumulada respecto de la polltica social en este hemisferio occidental, encontrathn que las soluciones en materia de politica social adoptadas en este hemisferio occidental serán soluciones potencialmente adaptables a sus propias necesidades y a las necesidades de otros paises. Otra caracteristica que da realce a la importancia de esta Conferencia es que muchas cuestiones discutidas incluyen implicaciones amplias que trascienden los limites regionales. Por ejemplo, los problemas de migraciOn no pueden resolverse efectivamente sin una acción concertada y coordinada por parte de los palses de emigraciOn o de inmigraciOn interesados. El desarrollo industrial de los paIses menos desarrollados no puede efectuarse de una manera compieta y fructIfera, a menos que el comercio internacional se organice en escala mundial. Muchos aspectos de los problemas económicos sociales de los distintos paises y regiones se entrelazan formando un tejido universal. Por tanto, cuando una Conferencia regional tiene en su orden del dia cuestiones de importancia general, por fuerza tal Conferencia regional tendrá que atraer la atenciOn del mundo entero. Desearia, sin embargo, subrayar que una implicación de un problema no excluye el estudio de este problema respecto a una region. Por el contrario, como muy brillante- mente lo expresó ci Director General, Ia acción regional es ütii para la aplicación de una medida internacional. La O.I.T. resultará fortalecida en sus esfuerzos mundiales para alcanzar los objetivos universales fijados por su Constitución, si estos esfuerzos son àpoyados y van dirigidos a satis- facer las necesidades y aspiraciones de las diversas regiones del mundo. Por tanto, el camino ancho que conduce a la realizaciOn del ideal de un solo mundo se origina y basa en el nivel de la comprensión regional. Se Duodécuna sesiôn 249 debe a la solidaridad ejemplar de los pueblos de America que hace algunos años se hayan iniciado las Conferencias regionales sin un regionalismo egolsta y dentro de la estructura de la colaboración pacifica entre ellos. Las reuniones regionales para Asia y el Próximo y Medio Oriente han constituido importantes contribuciones a Ia causa de la O.I.T., particularmente para iluminar la opinion püblica respecto de esos paises. Desearia señalar que la cuestiOn efectiva de las resoluciones de una Conferencia regional es asunto que merece estudio profundo y personalmente espero que muy pronto se encuentre una resolución sin desatender a la autoridad de la Conferencia General o del Consejo de Administración. Finalmente, desearia referirme a un aspecto particular de esta Conferencia regional que me interesa desde el punto de vista de Turquia y de la region del Medio Oriente. Este aspecto puede resumirse en Ia semejanza que existe entre los paises de America latina y la regiOn del Medio Oriente respecto a la semejanza en Ia etapa del desenvolvimiento económico, que conduce a semejanza en los objetivos y en Ia politica. La necesidad deque la industrializaciOn aumente dIa a dia, se hace sentir y las medidas en relación con la asistencia técnica, la mano de obra y Ia formaciOn profe- sional son de vital importancia para estos paIses. La reglamentacion de las condiciones de los trabaj adores agricolas con el objeto de evitar el Oxodo rural y la necesidad de diversificación y estabilidad en el empleo dentro de una economia equilibrada y la importancia del artesanado son caracteristicas comunes. Por lo tanto, este aspecto de la Conferencia se relaciona a tódas las economias incipientes más bien que a las de una regiOn partidular. En este sentido debo decir que personalmente he aprendido lecciones buenas y ütiles derivadas de la discusiOn sobre estas cuestiones y espero que esta valiosa oportunidad de estar enterado de los problemas de America me seth muy ütil en mi trabajo futuro dentro del Consejo de Administra- ción. Mi fe firme ha resultado fortalecida en virtud de que tenemos que solucionar todos estos problemàs comunes mediante la acción coordinada regional e internacional de parte de Ia O.1.T., con la planificación compren- siva y consultiva y la asistencia técnica. Antes de concluir deseo expresar en nombre del grupo gubernamental del Consejo de Administración mi profundo aprecio y sincero agradeci- miento por la inolvidable y bondadosa hospitalidad brindada por el Gobierno de la Republica Oriental del Uruguay, esta democracia grande, progresista, ejemplar, que ha ilenado mi corazOn de profunda simpatia y admiración. Me es sumamente grato concluir mis palabras expresando a todos mi felicitaciOn sincera por la realizaciOn tan brillante de esta Conferencia que incorpora a su historial la armoniosa combinaciOn de la justicia social y la libertad. JnterprelaciOn Sr. JOUH.AUX (represenlanle irabajador del Consejo de Adminislración de La Oficina Inlernacional del Trabajo) En nombre del grupo de los trabajadores del Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo me toca saludar a esta Conferencia. Es una tarea a la vez fOcil y agradable. Primero quisiera exteriorizar al Gobierno y al pueblo del Uruguay nuestro agradecimiento más sincero por Ia hospitalidad sencilla y amistosa que se nos ha brindado. Desde el momento que pisamos el suelo uruguayo, hemos respirado en un ambiente de libertad. Este sentimiento ha sido comprobado en las conversaciones y en las visitas que hemos realizado. En el Uruguay la libertad no es un mero principio, sino cimen- 250 Duodéclma seslôn tada por sus instituciones. Queremos recordar ahora las palabras del señor Presidente de la Repüblica Oriental del Uruguay, cuando declaró, en su discurso inaugural de esta Conferencia, que las libertades individuales no tienen valor al no inscribirse sobre un fundamento de libertad humana que ennoblece la existencia y engrandece al hombre. Nosotros, militantes del movirniento obrero, y miembros del Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo, nos complacemos en decir que estas palabras se hallan inscritas en la Carta que se aprobó despues del fin de Ia guerra 19144918 y que creó a la Organizacion Internacional del Trabajo. El Uruguay, pues, es una democracia verdadera y sincera. Su pueblo tiene el sentido de responsabilidades sociales aprobadas y aplicadas. Nos complace felicitar por todo esto al pueblo y al Gobierno del Uruguay. Una democracia no es solamente Ia expresión vehemente de formulas sonoras que se lieva el viento. Debe constituir una realidad social fundada en la igualdad y en la justicia. La libertad crea la base para todo desarrollo económico y politico. Sin libertad no hay colaboración leal y sincera, por lo tanto no hay evolución progresiva. En su ponencia, el grupo obrero de la Conferencia ha recordado oportunamente que la libertad sindical no depende de Ia justicia distributiva, ni tampoco de cualquier conformismo con el gobierno establecido, sino de las obligaciones que se imponen a los productores y con respecto a las cuales no se puede negarles derechos compensatorios. Por el sentido mismo de sus resoluciones, la Conferencia ha subrayado esta necesidad, tanto desde el punto de vista de Ia industrialización como de las desde el del desarrollo de la agricultura, vale decir, del economlas nacionales que debe lievarnos a mejoras generales del nivel de vida de los pueblos. Al evocar la necesidad de un movimiento migratorio que pueda ayudarles en su tarea de desenvolvimiento, han renovado ustedes las tradiciones que ligaron ayer sus paises nacientes a la economia europea y que hoy en dia ligan economia europea a ustedes por la ayuda que pueden facilitarle. Cierto es que tales emigraciones presuponen la solución prealable del problema nacional, es decir, la absorciOn de los elementos indigenas con sus economias nacionales. Por otra parte, deberian realizarse los grandes movimientos migratorios en función de un principio de solidaridad internacional. Hay que tener en cuenta que los obreros inmigrantes son hombres que traen consigo su fuerza de trabajo hacia los paises de inmigración. Por lo tanto, tienen derecho a condiciones de vida decorosas y a una libertad incontestable. Hoy en dia la vida de los pueblos del globo entero está ligada de manera indisoluble. Las razas, los colores, los idiomas, deben hundirse en un mismo sentimiento de solidaridad internacional. El avión ha destruido el concepto de distancia. Este hecho tiene una importancia fundamental. Sus consecuencias son tan enormes como la aparición del primer vapor. Determina las relaciones de los pueblos de manera mãs coherente y más continua. Es caracterIstico del siglo xx que ya no pueden vivir los pueblos, los unos sin los demás, sin la universalidad de relaciones. Esta universalidad hoy en dia es una realidad palpable. La Oficina Internacional del Trabajo es su expresiOn orgánica. Debo indicar a la Conferencia que el Consejo de AdministraciOn va a examinar todas las resoluciones aqul aprobadas en todos sus aspectos.. Nosotros, los representantes obreros, llevaremos al Consejo ci eco de sus discusiones para enfocar asi la actitud de las actividades de la Oficina Internacional del Trabajo en favor de mejoras, en favor de la libertad en todas partes. Duodécima seslôn Es 251 por este camino que la Oficina Internacional del Trabajo va a traer a! mundo, por su colaboración independiente dentro de las Naciones Unidas, su contribución para alcanzar una paz realizada por la colaboración de todos, por Ia felicidad de todos. Inierprelación Sr. CAMPANELLA (rep resenlanle empleador del Con-. Espero sejo de Adminislración de la Oficina Inlernacional del Trabajo) se sirvan ustedes excusarme por no poder dirigirme a Ia Conferencia, como hubiera querido hacerlo, en el hermoso idioma del pals que nos recibe. Debo recurrir para ello a una lengua hermana de la española. Cabe decir, sin embargo, que los vinculos que unen a! Uruguay y a mi pals no se redual parentesco linguIstico, sino que se extienden a profundas afinidades de pensamiento, de sentimientos y de comprensión ancestral reciproca. Al visitar el Palacio Legislativo de la Republica Oriental del Uruguay, en cuya construcción participaron arquitectos y obreros italianos, me senti hondamente emocionado ante la idea de que mis compatriotas habian contribuldo a edificar ese Palacio donde se celebran los debates de los Representantes de este pals democrático. La emoción con que me dirijo a la Conferencia en su sesión de clausura se debe a! honor que me ha dispensado el grupo de los empleadores del Consejo de Administración al pedirme que los representara en esta ocasión, asl como a! hecho de que soy el Unico representante europeo de los emplea- dores que participa en los trabajos de esta Conferencia de los Estados de America. Se ha dicho y repetido que America debe mucho a Europa, y yo afirmo que Europa, a su vez, debe mucho a America, continente grandioso no solo por la extensiOn de su territorio y sus riquezas materiales, sino también por sus tesoros morales y espirituales. Como empleador europeo he seguido con gran atenciOn los trabajos de Ia Conferencia, y considero que no habrá una decision de las tomadas aqul que no tenga repercusiones en los paises de Europa. Esta es una .de las caracteristicas de nuestra OrganizaciOn, tipicamente internacional no solo por el nUmero y diversidad de los Estados que la constituyen, sino ante todo por el espiritu de fraternidad universal que Ia anima. En esta OrganizaciOn, hombres de mentalidades diversas, venidos de todas partes del mundo que pertenecen a las más diferentes razas, se reünen entre ellos porque, a despecho de todo aquello que pudiera separarlo, se hallan unidos por un mismo ideal y animados por el mismo y profundo deseo de cooperación y de mutua comprensión. Hemos tenido una nueva prueba de ello en el éxito alcanzado por esta Conferencia, éxito a! que han contribuido por igual la cordialidad y la hospitalidad con que nos ha recibido el Gobierno uruguayo, la competencia y habilidad del Presidente y de los Vicepresidentes de esta Conferencia, asI como de los Presidentes de las diversas comisiones, y la buena voluntad de los delegados. Es justo reconocer igualmente la parte que le corresponde en ese éxito a! personal se ha mostrado digno de la tarea que de la Oficina, que, una vez tiene encomendada, venciendo toda clase de dificultades. A Ia cabeza de la Oficina se encuentra un hombre de estatura moral y de inteligencia superiores, admirablemente secundado por sus colaboradores inmediatos. En el curso de esta Conferencia, la primera en la que participa en su condición de Director General el Sr. Morse, ha obtenido un franco éxito, como lo han demostrado los aplausos sinceros y frenéticos con que fué saludado su discurso en respuesta a la discusión de su Memoria. Mi colega y amigo Sr. Yllanes Ramos pidió a los delegados, en su discurso de apertura de los trabajos de Ia Conferencia. que renunciaran 252 Duodéclma seslôn durante los debates a las actitudes teatrales para no pensar mãs que en sus deberes y tratar de liegar a soluciones concretas. Me parece que los delegados han hecho honor a esa demanda, que cada uno de ellos ha cornprendido la importancia de la tarea que a él incumbia, y que puede volver ahora a su pals con la intima satisfacciOn del deber cumplido. Las labores de la Conferencia fueron tanto más arduas cuanto que se disponia de escaso tiempo, pero los resultados concretos de la misma han sido alcanzados a pesar de todo. Hemos tenido discusiones frecuentemente largas y dificiles y se han enfrentado aqul puntos de yista divergentes, pero siempre dentro de una atmósfera de buena fe. El objetivo a alcanzar era el mismo para todos, aun cuando a veces los métodos empleados para ello se hayan revelado diametralmente diferentes en algunas ocasiones; pero nadie podrá negar que siempre se discutió con Ia mayor libertad, lo que, a mi juicio, constituye el hecho más importante. Se ha hablado con insistencia del progreso social. Algunos delegados han expresado el deseo de que se afirme explicitamente la necesidad de que al mejoramiento del nivel de vida de la evolución económica los trabajadores. Cuando la economia evoluciona, cuando el trabajo es continuo, todos los sectores de la población Se benefician con ello. El progreso económico no puede existir sin el progreso social : el bienestar de los pueblos no es necesariamente el resultado de una revolución, sino el fruto de la paz y de la libertad. Paz y libertad sagradas para los pueblos que siempre han gozado de ellas, pero cuánto més sagradas para los pueblos alta aspiración que nunca han sabido lo que son; paz y libertad, la de ricos y de pobres, de trabajadores, de empleadores; paz y libertad, recompensa obtenida a veces al precio de enormes sacrificios por los horn- bres de buena voluntad; paz y libertad que, de consorcio con un trabajo honrado y digno, conduce al respeto del hombre como individuo. Hacia tal objetivo tiende el esfuerzo de la Organización Internacional del Trabajo, y la Conferencia que hoy se clausura ha contribuido en forma considerable a alcanzar ese objetivo. El Sr. Harry Sr. PONS (delegado de los empleadores del Uruguay) Taylor, Vicepresidente patronal de esta Conferencia, ha tenido que ausentarse ayer de Montevideo y me ha pedido que hable en su nombre y en el del grupo patronal. Creo ser yo Ia persona menos indicada para hahiar en estos momentos, por el hecho de ser uruguayo, pero el pedido hecho por tan buen amigo y la ratificación unánime del grupo, que me ilena, como es lógico, de satisfacción, pues es un voto de absoluta confianza de todo lo actuado como Presidente del Grupo en esta Conferencia, me obliga a hacerlo, haciendo atribuidas al Sr. Taylor notar que las partes buenas de mi discurso y las que sean malas son de mi propia cosecha. A la Conferencia se le han presentado problemas harto dificiles para su discusión y resolución y que han demandado la completa cooperación y comprensión de todos los grupos a fin de encontrar soluciones satisfactorias. Esta cooperación, es bueno hacerlo notar, ha existido y de buena fe en las varias Comisiones y sesiones de esta reunion. Esta Conferencia regional nos ha dado a todos nosotros Ia magnIfica oportunidad de aprender mucho acerca de los problemas que se nos han traldo al debate. Nos ha dado Ia ocasión de contribuir a la solución de puntos de vista que tienen relación con la vida de los arnericanos, porque se han destacado los problernas de mayor importancia y actividad y han surgido conclusiones que contribuirán en gran parte a la solución Duodécima seslôn 253 de los mismos. La sinceridad y la franqueza con que todos los delegados han hablado es un alto exponente de la importancia que la Oficina Internacional del Trabajo ha tornado en todos los gobiernos y habitantes de los Estados que comprende este vastisimo continente americano. En una Conferencia corno ésta, el trabajo de preparación de ella durante su realización y despues de terminada es arduo, complejo y engorroso y es por ello que debemos dar las gracias a todo el personal que ha colaborado en ella, secretarios, traductores, distribución, taquigrafos, prensa y en general a todas las personas que han contribuido al brillo de Ia misma. Estamos agradecidos, claro es enteramente del Sr. Taylor, al Gobierno y al pueblo del Uruguay por habernos brindado tan magnifica hospitalidad en esta ciudad de Montevideo, de la cual tanto habiamos oido hablar y de Ia cual, después de conocida, lievamos un recuerdo imborrable. Felicitamos muy sinceramente al señor Ministro de Industrias y Trabajo, Sr. Fernando Farina, Presidente de esta Conferencia, por su maestria y ecuanimidad al conducir los debates y por el tiempo que le ha dedicado a ella abandonando trabajos que su alta función publica requiere. Q uiero dar las gracias a los vicepresidentes de esta Conferencia, Sr. Wright, del grupo gubernamental, y Sr. Parmigiani, de los trabajadores, y a la brillante delegación del cuerpo de administración de la Oficina, quienes han contribuldo con su experiencia al éxito de ella. Agradecemos al grupo gubernamental y al grupo de trabajadores sus esfuerzos y contribuciOn a la solución de los problemas, lo que demuestra la excelencia de la distribución tripartita en los trabajos de la Oficina. Y muy sincerarnente nuestras felicitaciones al señor Director General, David Morse; ha sido ésta la primera Conferencia en que ha desempeñado tan delicado cargo pero ya ha demostrado amplia y claramente sus dotes de dirigente para encabezar una organizaciOn tan importante y tan trascendental como Ia O.I.T. Si me he olvidado de alguien, quiero decir que el grupo patronal expresa por mi intermedio su agradecimiento y aprecio por todos y cada uno de los que han estado relacionados directa o indirectarnente con el éxito de esta reunion. Y en lo que me es personal, quiero abrazar a todos los integrantes del grupo patronal que me han honrado con su confianza en todos mis actos, lo que me obliga a brindarles mi amistad y mi modesto aporte en este momento. Y para terminar, hago votos por la felicidad y ventura personal de todos ustedes, señores delegados, y que lleven la convicción de que hernos dado un paso más en el camino de la justicia y de la libertad. Inlerprelación : Sr. PARMIGIANI (delegado obrero del Brasil; Vice- presidenle de Ia Con ferencia) — Tengo el honor de hablar en nombre de los trabajadores latinoamericanos que me eligieron Vicepresidente de esta cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de la O.I.T., y desde el punto de vista de mis compañeros deseo hacer una exposiciOn de lo que ha sido esta reuniOn. En primer lugar, deseo liamar la atenciOn sobre la actuaciOn siempre armoniosa y disciplinada del grupo de los trabajadores, que buscO por todos los medios a su alcance la soluciOn a los multiples problemas que se han discutido aqui. Fué en ese espiritu que concurrieron a las Comisiones y Subcomisiones, procurando, en todos los debates, colaborar en forma activa e independiente para que esta Conferencia alcanzase sus elevados propósitos. Además de esa activa participación, el grupo de los trabajadores celebrO ocho reuniones en las cuales se debatieron puntos de la más alta .254 Duodéclma seslôn importancia, uno de los cuales deseo lievar al conocimiento de ustedes, pues ofrece una clara idea de lo que es la Organización Internacional del Trabajo y de cómo se Ia considera entre los Estados que a ella pertenecen. Me refiero a la resolución relativa a los trabajadores de Bolivia, con motivo de la cual ya se han enviado telegramas al Presidente de dicha Repüblica, al Presidente de la Federación de los Mineros y al Presidente de la Confederación boliviana, expresando nuestro sentimiento ante el conflicto que ha surgido en ese pals. Firmaron dichos telegramas los Sres. Bernardo Ibáñez, Manuel Meza y Luis Alberto Monge, presidente, vicepresidente y secretario de nuestro grupo. Me complazco en hacer hincapié sobre la comprensión que ha demostrado el Gobierno de Bolivia, que ha aceptado nuestra cooperación, colaboración que constituye el fundamento de la O.I.T. y que sirve de base a las Conferencias de dicha OrganizaciOn. Fueron éstos los telegramas que envió el grupo de trabajadores: Unanimidad delegados obreros Presidente Repüblica Bolivia, La Paz. Gonferencia O.I.T. veria con agrado Gobierno Vuestra Excelencia realice esfuerzos fin solucionar conflictos sociales restableciendo normales relaciones entre trabajadores mineros Catavi y empresa y garantizando amplia ithertad sindical. Respetuosamente, por grupo obrero O.I.T. Unanimidad grupo obrero O.I.T. FederaciOn Mineros Bolivia, La Paz. pideles cordura sus luchas y respeto mutuo fin coordinar desarrollo y progreso normal su pals. Hoy enviamos cablegrama Presidente Repüblica Bolivia pidiendo intervenciOn restablecimiento relaciones normales trabaj adores y empresas mineras. Fraternalmente, por grupo obrero. El telegrama dirigido a la Confederación de Trabajadores de Bolivia es idént,ico al anterior. Comprendiendo el espIritu de cooperación que nos animaba, el Presidente de Bolivia nos honró con La siguiente contestación que me leerles con el fin de que quede registrada en los anales de Ia Organizacion: Me reflero a su atento mensaje del dia de ayer stop Mi Gobierno ha procurado en todo momento un entendimiento lea! entre trabajadores y empresas y garantiza y seguiré garantizando de una manera que honradamente considera ajustada a !a !ey y la libertad sindical y los derechos de los trabajadores stop E! regimen democrático que hoy preside los destinos de Bolivia desenvuelve su politica social frente a! control del Parlamento y de Ia prensa donde rodeados de las más amplias garantias hacen escuchar su voz representantes obreros de todas las tendencias stop Al terminar saludando a ustedes atentamente exprésoles que mi Gobierno recibirla con agrado la visita de un personero de la Conferencia reunida hoy en Montevideo. — (Firmado) Enrique HERZOG, Presidente de Bolivia. Este telegrama es sumamente significativo, pues el Gobierno de Bolivia no se ha sentido ofendido en su autoridad, ni Se ha considerado herido en su independencia, con el telegrama que le dirigió eL grupo trabajador de esta Conferencia. Al contrario, lo ha considerado como una forma de colaboración de los obreros de America aqul reunidos y, democráticamente como consta por el telegrama mismo a que acabo de dar lectura, contestó a! grupo de los trabajadores de esta reuniOn. de de exponer, en relación con los trabajadores bolivianos, nuestro grupo adoptó otra resolución referente a los trabajadores del Peru y de Venezuela, en la que expresó, en forma unánirne, su desagrado por lo que está sucediendo a nuestros compañeros, lideres sindicales en dichas Republicas hermanas. Al adoptar esta resolución Duodécima seslbn 255 tuvimos Ia intenciOn de contribuir a que se convierta en realidad no sOlo la defensa de nuestras instituciones laborales, sino también la garantIa de las libertades individuales, especialmente las de los lideres sindicales. solo Aun resuenan en mis oidos las impresionantes frases del Sr. Leon Jouhaux sobre libertad sindical. Aprovecho la experiencia de ese prof undo idealista de la libertad sindical, de ese lIder incontestable que merece todo nuestro respeto. Deseo también aprovechar la oportunidad para presentar los saludos cordiales del grupo trabajador a los grupos empleador y gubernamental, asi como a las autoridades de esta hermosa tierra, capital de Ia democracia, como se le describió desde esta misma tribuna. Agradecemos sinceramente todas las gentilezas y atenciones que nos dispensaron las autoridades, instituciones y el pueblo uruguayo. Por mi conducto, los trabajadores de America expresan su más profunda admiración por esta nación, y formulamos el voto de que siga estando, como hasta ahora, a la vanguardia de Ia libertad democrática e individual. Damos las gracias muy especialmente al Presidente, Sr. Fernando Farina, que desde el principio fué un gran compañero y en quien está encarnado el espiritu democrático y hospitalario de su pals. Para presidir esta Conferencia hizo a un lado sus importantes ocupaciones en la administración püblica y estuvo aqul entre nosotros como un trabajador, el trabajador nUmero uno, asiduo y eficiente. Reciban también nuestro sincero agradecimiento los Sres. Wright, Taylor, Pons. Deseo también que conste aqui el muy especial agradecimiento del grupo de los trabaj adores de esta Conferencia a los obreros anónimos de la O.I.T., que permanecen trabajando hasta las altas horas de la noche con el fin de que lieguen a iiuestras manos en las primeras horas de Ia mañana los trabajos mimeografiados y todos los documentos que requeriremos para nuestras discusiones y estudios. Con respecto a los problemas que aqui estudiamos, deseo aludir solamente a la industrialización de los paises de America latina.. Como lo hemos visto, no pudo discutirse a fondo este asunto debido a su extrema complejidad y al escaso tiempo de que dispusimos. Mas los trabajadores de este continente confian en que la Organización Internacional del Trabajo siga siendo su vanguardia, su defensa y su fortaleza. Ellos confian en que el Consejo de Administración de la O.I.T. encontrará Ia formula para solucionar el complejo problema de Ia industrializaciOn en estos paises. Antes de concluir permitaseme citar las palabras del ilustre Presidente de Ia Republica del Uruguay, su Excelencia el Sr. Luis Bathe Berres, al abrir esta Conferencia En primer término respetamos al hombre y luchamos por su digniflcaciOn. Los ciudadanos tienen entre nosotros amplia libertad sindical, libertad politica, libertad de emisiOn de su pensamiento y libertad de movimiento. Nosotros no comprendemos las conquistas sociales si ellas se alcanzan debilitando las libertades ciudadanas. Conquistas sociales sin libertad para los hombres son formas peligrosas de opresiOn. Lo que necesita esta Asamblea para actuar es libertad; lo que necesitan los obreros para discutir y proteger sus derechos y estar seguros de alcanzar nuevas conquiStaS de progreso es respirar libertad y lo que necesita el Ser humano en sus ansias de mejoramiento y en su lucha por Ia justicia es libertad. La justicia social sin libertad ciudadana es una mentira y, lo que es más grave, una peligrosa mentira. Si repito estas palabras es porque quiero que queden grabadas en los corazones de los trabajadores de America, especialmente porque no fueron dirigidas por un trabajador a trabajadores, sino por el Primer Magistrado 2E6 Duodécinia seslôn de un pals a representantes de gobiernos, empleadores, y todos aquelios que integran la evolución social que se está lievando a cabo en el mundo de hoy, evolución que nada podrá detener. Los que lo escucharon deberán tener debidamente en cuenta los conceptos que expresó, con el fin de poder realmente servir a Ia humanidad y lograr Ia verdadera justicia social. Para terminar, dirijo un saludo muy especial a! Sr. David A. Morse, auténtico ejemplo de trabajador, en cuya competencia, dedicación e inteligencia conflan los trabajadores, seguros de que podrá hacer mucho por la justicia social. Inlerprelacion : Sr. BANDEIRA DE MELLO (Subsecrelario General de la Con ferencia) — El Secretario General tuvo la bondad de conferirme el honor de renovar al Gobierno del Uruguay, en esta sesión de clausura, que marca la hora de la separación y de la despedida, nuestros sinceros agradecimientos por Ia acogida hospitalaria y muy amable con que fuimos recibidos en este pais de paz y de libertad. Me complace, también, testimoniar a las autoridades uruguayas nuestro profundo reconocimiento por las facilidades que nos fueron generosamente dispensadas, para que pudiésemos ilevar a buen término los preparativos de la instalación y los medios de funcionamiento de estä Conferencia. En consonancia con las afirmaciones solemnes hechas en este mismo recinto .por el eminente Presidente Bathe Berres, en ocasión de nuestra sesión inaugural, los trabajos de esta Asamblea fueron efectiva- mente realizados en una atmósfera de libertad y de justicia, cuyos principios constituyen, sin duda, los fundamentos de los gobiernos demo- créticos de los pueblos soberanos de este continente. Hace pocos dias aün, el señor Embajador Ellis Briggs, delegado gubernamental de los Estados Unidos, reafirmaba en esta misma tribuna el sentimiento de cordialidad y el deseo de comprensión que animan la politica de buena vecindad de los pueblos de este hemisferio. Es asI que los principios estatuIdos en Ia Carta de Filadelfia, en 1944, y en la Carta de Bogota, en 1948, se armonizan en su espiritu y se completan en su finalidad en el sentido de corregir las injusticias sociales que inquietan a las masas y con el propósito de dirimir las divergencias politicas que separan a los pueblos. Esas fuerzas del ma!, esos gérmenes de discordia, provocando las grandes conmociones politicas y sociales, amenazan destruir las conquistas espirituales y materiales de la civilización cristiana cuyos preceptos juridicos regulan Ia convivencia de los hombres y disciplinan la norma de conducta de los gobiernos de los paises occidentales. En efecto, fué en ese clima çle confianza, de armonla y de tolerancia que se desenvolvieron en tin nivel elevado las discusiones en nuestra Conferencia, ya sea en las sesiones pienarias, ya sea en las Comisiones, afirmando asi ci sentimiento de solidaridad humana que viene asegurando el éxito de nuestras Asambleas. Al liegar a! término de nuestros trabajos podemos regocijarnos del pieno éxito aicanzado por esta Conferencia, éxito este que debenos no solamente al espiritu de comprensión manifestado por los tres grupos que colaboraron con tanta eficiencia en ha eiaboración de las resoluciones, sino también a Ia manera hábih y cortés, sobre todo a la completa imparcialidad con que nuestro ilustre Presidente, ci joven Ministro Fernando Farina, supo conducir los debates que se desarrollaron bajo su dirección en perfecto orden y armonia. Q ueremos, pues, testimoniar al Presidente Farina nuestro reconocimiento por has atenciones que bondadosamente dispensó a! Secretariado Duodécima sesiôn y a! personal de la O.I.T., que actuaron en la Organizacion y en el funcionamiento de esta Conferencia. Llevamos, sin duda, la mejor impresión de esta agradable convivencia que nos permitió fortificar los sentimientos de estima y admira- ción con que lo acompañamos en Ia manera como ejerció con tanta dignidad y competencia las altas y delicadas funciones de Presidente de esta Conferencia. Permitaseme aprovechar esta oportunidad para agradecer sinceramente al Sr. David Morse las generosas expresiones con que bondadosamente se recibió ayer, en esta tribuna, a mi modesta y oscura contribución al desempeño de las funciones de Subsecretario General, con que me quiso honrar, dándome, asI, una alta prueba de confianza y de amistad que me conmueve profundamente. Las resoluciones adoptadas por esta Conferencia marcan un paso más en Ia marcha de nuestras realizaciones en el propósito de mejorar las condiciones de existencia de los trabajadores agrIcolas. En su magistral discurso, el Director General estudió los diferentes aspectos de los problemas peculiares de las Americas, cuyas resoluciones serán oportunamente consideradas por el Consejo de AdministraciOn. Sin duda, los problemas de industrialización de los paises de America latina están intimamente conexos con las cuestiones de formación profesional y de la mano de obra calificada, que en parte resultan de las migraciones seleccionadas. La reconstrucción de los paises devastados de Europa depende, indirectamente, de la valorización econOmica de los recursos todavia inexplorados de esta parte del continente americano. Al deciros adios, hacemos votos por el feliz regreso a vuestros respectivos paises, manifestando el deseo de encontrarnos de nuevo en otras Conferencias promovidas por la Organización Internacional del Trabajo para proseguir en la obra meritoria de justicia social, cuya efectividad contribuirá, sin duda, a la mejor comprensiOn de los pueblos y al mantenimiento de Ia paz en el mundo. Sr. DE SANDOVAL (Subsecrelario general de la Con ferencia) El hecho de que el Secretario General haya delegado en los Subsecretarios el dirigiros la palabra en su nombre prueba o, mejor dicho, reitera su rara y generosa tendencia a compartir honores. Sin embargo, como todas las cosas poseen varias facetas, estoy seguro que el pleno de la Conferencia, de manera unánime, tiene que lamentar que el Sr. Morse no esté de nuevo en la tribuna. Pero, como no existe posibilidad remota de parangOn oratorio con el señor Secretario General, séanos permitido tratar de compensar la calidad y hondura de pensamiento con la brevedad, cualidad tan invocada como olvidada. Basta con reconocer y celebrar, en sintético e incompleto resumen, los resultados fructiferos de esta Conferencia de Montevideo, que perdurará en los anales del progreso social y que, con el esfuerzo de todos vosotros, a! regresar a vuestros paises respectivos haréis realidades tangibles las resoluciones adoptadas, en aras de Ia justicia social más pura e imperecedera. Y, finalmente, puesto que se ensalzan méritos, hay que dedicar unas merecidas frases de encomio a los ocultos engranajes humanos de la Conferencia, a los esforzados y anOnimos trabajadores que hicierori posible Ia puntual apariciOn y distribuciOn de documentos en varios idiomas, del Diario de las Sesiones, enmiendas, ponencias y resoluciones. Puede afirmarse, sin altaneria pero con legitimo orgullo, que cada cual. en la 258 Duodéclma seslôn •posición más alta o humilde, como delegado, consejero, funcionario o empleado, siguió Ia tradición uruguaya : cumplir. El PRESIDENTE — Me toca a ml el alto honor de dar por clausurada esta cuarta Conferencia regional del Trabajo. Antes de hacerlo, por imposición del cargo con que me habéis honrado, debo dirigiros la palabra. Podéis estar seguros que seré muy breve, porque me imagino que todos están presa de la fatiga de muchas horas de labor. Deseo agradecer vivamente Ia colaboración que todos los señores delegados han prestado al buen desarrollo del debate y al éxito ya concretado de esta Conferencia. Quiero destacar en forma muy particular la gestión cumplida por el Director General, David Morse, y por todos los funcionarios que le han acompañado. En el dia de hoy, los señores delegados han tenido expresiones muy generosas para mi pals, para el Presidente de la Republica y para ml. Yo no tendria palabras suficientemente elocuentes para agradeceros tan generosos conceptos; pero podéis estar seguros que dejáis aqul, entre gobernantes y gobernados, hondos afectos, y que cuando llegueis a vuestras tierras podéis decirles a vuestros pueblos que hay aqui, también, un pueblo en America que desea y ansia la solidaridad cada vez más estrecha de todos los pueblos. Esta Conferencia regional señala una etapa muy importante en Ia conquista de reivindicaciones sociales para todos los trabaj adores, pero señala, además, algo que nosotros tenemos el deber de destacar, y es la estrecha y amplia colaboración que ha existido siempre entre los tres grupos de que se compone esta Conferencia; cómo se ha actuado en un plano superior en todas las discusiones y cómo eso ha facilitado enormemente el desarrollo de los debates y el buen éxito de esta Conferencia. Deseo, y estoy seguro que interpreto al hacerlo los sentimientos del pueblo uruguayo, que todos vosotros Ilevéis un abrazo apretado y cordial para los pueblos que representáis. Declaro clausurada la cuarta Conferencia regional de los Estados de America Miembros de la Organización Internacional del Trabajo. (Se clausura la Con ferencia a las 14 h. 45.) Duodécima sesiôn Delegados presentes en Ia sesión Consefo de AdministraciOn de la Oficina Inlernacional del Trabafo : Sr. Alvarado Sr. Fer Sr. Campanella Sr. Yllanes Rainos Sr. Jouhaux Argentina Sr. Stafforini Sr. Sr. Borgonovo Sr. Valerga (sustituyendo al Sr. Espejo) Bolivia : Sr. Frerking Sr. Boteiho Sr. Virreira Sr. Mariaca Brasil Sr. do Rego Monteiro Sr. Saraiva Sr. Parmigiani Chile Sr. Besa (sustituyendo al Sr. Maldonado) Sr. Escribar Sr. Godoy (sustituyendo al Sr. Ibáñez) Repàblica Dominicana Sr. Morillo Sr. Cabral Sr. Cocco Sr. Pichardo Ecuador Sr. Coloma Sr. Moscoso Sr. Felix Sr. Naranjo Estados Unidos Sr. Briggs Sr. Wright Sr. Tanham Sr. Romualdi (sustituyendo a! Sr. Hannah) Canada Sr. Chipman Guatemala Colombia Haiti : Sr. Jumelle Sr. Stark Sr. Gervin Sr. Pif'ieros Sr. Novas Sr. Sarta Sr. Mercado Costa Rica Sr. Monge Cuba : Sr. Arce y PilOn Sr. Morell Sr. Fernández Pla Sr. Rodriguez Sr. Goubaucl Sr. Villagrán Sr. Ramirez Sr. Aragon Sr. Compas Mexico Sr. Gonzalez Sr. Jiménez Sr. Meza Uruguay : Sr. Lorenzi Sr. Grompone Sr. Pons Sr. Colotuzzo 259 260 Duodéclma sesiôn También presenles en la sesión: Francia Sr. Chaillé Sr. Trouillé Sr. Daudonnet Sr. Marie-Angélique Italia Marques Tacoli Nicaragua : Sr. Roman Reino Unido Sr. Tennyson Union Suda/ricana Sr. van Heerden Naciones Unidas Sr. Langrod Sr. Richardot OrganizaciOn de las Naciones Unidas para Ia EducaciOn, Ia Ciencia y Ia Cullura Sr. Establier Mundial de Ia Salud; Oficina San itaria Panamericana Dr. Charnes OrganizaciOn Organ izaciOn Inlernacional de Re/u giados : Sr. Rossborough Con federaciOn Interamericana de Trabajadores Sr. Jáuregui OrganizaciOn de Coo peraciOn EconOmica Euro pea Sr. Morgan TERCERA PARTE APENDICES APENDICE i Verificación de Poderes Informe do la Comisión de Verificación do Poderes 1. De acuerdo con el párrafo 1 del artIculo 10 de las Reglas sobre la autoridad, funciones y procedimiento de las Conferencias regionales convocadas por Ia Organización Internacional del Trabajo, los poderes de los delegados y de los consejeros técnicos a las Conferencias regionales se depositarán en la Secretaria de la Conferencia 2. Hasta ahora se han presentado en la Secretaria las credenciales de los miembros de las siguientes Argentina. Bolivia. Brasil. Canada. Colombia. Costa Rica. Cuba. Chile. Repáblica Dominicana. Ecuador. Estados Unidos. Guatemala. Haiti. Mexico. Panama. Uruguay. He aqul en detalle Ia composición de las delegaciones de estos paises Argentina : dos delegados gubernamentales, dieciséis consej eros técnicos gubernamentales, un delegado de los empleadores, seis consejeros técnicos empleadores, un delegado trabajador, trece consejeros técnicos trabaj adores; Bolivia dos delegados gubernamentales, un delegado de los empleadores y un delegado trabajador; Brasil dos delegados gubernamentales, siete consejeros técnicos guber- namentales, un delegado de los empleadores, dos consejeros técnicos empleadores, un delegado de los trabajadores y cinco con- sejeros técnicos trabajadores; Canada : dos delegados gubernamentales, dos consejeros técnicos gubernamentales, un delegado de los empleadores, un delegado trabajador; 1 Véase Segunda pane : Décima sesión, pág. 203. Apéndlce I : Veriflcaclôn de Poderes 264 Colombia dos delegados gubernamentales, un delegado de los empleadores un consejero técnico empleador, un delegado trabajador, un consejero técnico trabajador; Costa Rica dos delegados gubernamentales, un delegado de los empleadores, un delegado trabajador, un consejero técnico trabajador; Cuba : dos delegados gubernamentales, un consejero técnico gubernamental, un delegado de los empleadores, un delegado trabajador; Chile dos delegados gubernamentales, un consejero técnico gubernamental, un delegado de los empleadores, un delegado trabajador y tres consejeros técnicos trabaj adores; Repáblica Dominicana dos delegados gubernamentales, un delegado de los empleadores, un delegado trabajador; Ecuador dos delegados gubernamentales, un delegado de los empleadores, un delegado trabajador; Estados Unidos : dos delegados gubernamentales, cinco consejeros técnicos guber- namentales, un delegado de los empleadores, dos consejeros técnicos empleadores, un delegado trabajador, un consejero técnico trabajador; Guatemala : dos delegados gubernamentales, un consejero técnico gubernamental, un delegado de los empleadores, un delegado trabajador; Haiti dos delegados gubernamentales, un delegado de los empleadores, un delegado trabajador; Mexico : dos delegados gubernamentales y un delegado trabajador; Panama dos delegados gubernamentales, un delegado de los empleadores y un delegado trabajador; Uruguay : dos delegados gubernamentales, diecisiete consejeros técnicos gubernamentales, un delegado de los empleadores, cinco consejeros técnicos empleadores, un delegado trabajador y nueve consejeros técnicos trabajadores. Apéndice I : Verlflcaclôn de Poderes 265 3. Se han recibido los poderes de los observadores de los siguientes paises Francia. lialia. Nicaragua. Reino Unido. Union Sudafricana. Actualmente la Conferencia se compone de 32 delegados guberna- mentales, 15 delegados empleadores y 16 delegados trabajadores, es decir, un total de 63 delegados. Por otra parte, hay 50 consejeros técnicos gubernamentales, 16 consejeros técnicos empleadores y 33 consejeros técnicos trabajadores, es decir, un total de 99 consejeros técnicos. 4. Dc conformidad con los términos del 1 del articulo II, relativo a la representación recIproca, del acuerdo celebrado entre las Naciones Unidas y Ia Organización Internacional del Trabajo, asisten a la Conferencia observadores de las Naciones Unidas. Por otra parte, la Organización de la Alimentación y Ia Agricultura, la Organización para la Educación, la Ciencia y Ia Cultura, la Organización Internacional de Refugiados, Ia Organizacion Mundial de la Salud (Oficina Sanitaria Panamericana) y el Instituto Indigenista Interamericano, todas ellas organizaciones internacionales de carácter oficial habiendo aceptado la invitación para asistir a Ia Conferencia que le fué comunicada de acuerdo con las decisiones tomadas por el Consejo de Administración, han enviado observadores a la misma. 5. La Comisión de Verificación de Poderes ha recibido protestas contra el nombramiento del delegado empleador de Guatemala y del delegado trabajador del Uruguay. La Comisión ha examinado con detenimiento dichas protestas. Con respecto a la protesta presentada contra los poderes del delegado empleador de Guatemala, considerando que el Lelegrama que formula Ia >, la Comisión de Verifiprotesta está firmado simplemente cación de Poderes aplicando el párrafo 4 del articulo 10 de las Reglas sobre la autoridad, funciones y procedimiento de las Conferencias regionales convocadas por la Organización Internacional del Trabajo, que establece los autores de Ia protesta son anónique no se admitirãn las protestas mos ha decidido por unanimidad declarar inadmisible la protesta. 7. La protesta presentada contra los poderes del delegado trabaja- dor del Uruguay por Ia Union General de Trabaj adores del Uruguay contiene los mismos hechos y alegaciones que contenia la protesta presentada contra el delegado trabajador del Uruguay por la misma organización sindical en la trigesima reuniOn de la Conferencia Internacional del Trabajo celebrada en Ginebra en 1947. Esta protesta fué declarada sin fundamento por unanimidad de la ComisiOn de VerificaciOn de Poderes ci 4 de julio de 1947. El informe de esa ComisiOn fué aceptado en la sesiOn plenaria de Ia Conferencia ci 8 de julio de 1947 después de un debate. En virtud del párrafo 4 del articulo 10 de las Reglas sobre la autoridad, funciones y procedimientos de las Conferencias regionales convocadas por la OrganizaciOn Internacional del Trabajo, que establece que no se admitirán las protestas ((Si la protesta se refiere a hechos y alegaciones que la Conferencia Internacional del Trabajo o a una Conferencia regional hayan discutido y aclarado en un debate y se haya decidido que son hechos y alegaciones 266 Apéndice I : Veriflcaclôn de Poderes inequivocos e infundados la Comisión ha decidido por unanimidad decla- rar inadmisible la protesta. 8. También ha estudiado la Comisión las protestas presentadas contra ci delegado trabajador del Uruguay por los obreros omnibuseros Santa Lucia, ci personal omnibusero C.U.M.O.S.A., el Centro de obreros gráficos, papeleros y cartoneros (filial de la U.G.T.) y mil trabajadores organizados en comité seccional, y no habiendo encontrado prueba alguna que sirva como fundamento a estas protestas, declara las mismas inaceptables por unanimidad. 9. La Comisión también ha recibido, el 28 de abril, una protesta contra los poderes del delegado trabajador de Cuba y una protesta contra los poderes del delegado trabajador del Uruguay, contenidas en una carta En virtud del párrafo 4 del artIculo 10 de las reglas y cuatro sobre la autoridad, funciones y procedimientos de las Conferencias regionales convocadas por la Organización Internacional del Trabajo, que establece que las protestas no se admitirán ((Si la protesta no ha sido enviada a la Secretaria de La Conferencia dentro de los tres dias hábiles a partir de la apertura de la reunion de la Conferencia Ia Comisión unanimemente las ha declarado inaceptables por unanimidad. 10. La Comisión de VerificaciOn de Poderes ha aprobado unánimemente este informe. Montevideo, 5 de mayo de 1949. (Firmado) Warwick CHIPMAN (Presidenle). Rodrigo MADRIGAL NIET0. Moliere C0MPA5. APENDICE ii Comisión de Resoluciones 1.) Texios de los proyectos de resoiución sometidos de conformidad con ci arilculo 1.2 de Las Regias sobre la autoridad, funciones y procedimiento de las Conferencias regionales convocadas por la Organización Internacional del Trabajo. Pro yeclo de resolución sobre los aspeclos sociales del desarrollo económico del conlinenle americano, preseniado por los Sres. Luis Aluarado, Julio B. Pons, Fernando Yllanes Ramos y Bernardo Ibáñez. La declaraciOn de Filadelfia reafirma que la .pobreza, en cualquier lugar, constituye un peligro para la prosperidad en todas partes. La pobreza es el factor básico en el retraso del progreso social en la mayoria de los paIses de America y dicho progreso no puede obtenerse sin la adopción de polIticas económicas dirigidas a asegurar una mayor producción y una mejor distribución de la riqueza. Es por lo tanto deseable un desarrollo más intenso de los recursos de America latina, por medio de Ia industrialización, para aumentar la riqueza del mundo y ayudar a elevar el nivel de vida de todos los pueblos, para aumentar la producción nacional y los ingresos de los paises latinoamericanos, para asegurar un equilibrio mayor en las economias nacionales mediante el desarrollo de la transformación de las materias primas, para mejorar la posición del balance de pago de estos paises y para limitar el grado de dependencia de sus economias de un limitado nümero de exportaciones principales. Para que los proyectos de desarrollo económico en gran escala puedan producir los beneficios económicos y politicos deseados, dicho desarrollo deberá estar acompañado, en todas sus fases, por un progreso social general. La cuarta Conferencia del Trabajo de los Estados de America resuelve: a) solicitar del Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo que ilame la atención de los gobiernos de los Miembros america- nos de la Organización, del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, de la Comisión Económica para America latina y de Ia Organización de los Estados americanos sobre los principios generales establecidos en la parte I de esta resolución; b) requerir del Consejo de Administración que tome las medidas necesarias que permitan a Ia Organización Internacional del Trabajo realizar una contribución práctica a Ia solución de los problemas sociales implicados en el desarrollo económico de las Americas que se encuentra esquematizado en las partes II y III de esta resolución; Apéndlce II : ComlsIôn de Resoluciones 268 c) requerir de los gobiernos y de las organizaciones de empleadores y trabaj adores del continente americano para que presten toda la ayuda posible a la Organizacion Internacional del Trabajo, en Ia aplicación de las medidas prácticas esquematizadas en las partes II y III de esta resolución, especialmente participando en las directrices de la ayuda técnica para el desarrollo económico y concediendo todas las facilidades posibles para el trabajo pthctico contemplado en las partes II y III de esta reso- lución. I. GENERALES 1. La aplicación de directrices de industrialización y fomento podrá ser facilitada con la creación de órganos apropiados, capaces de considerar todos los fact,ores intervinientes; con la formulación de recomendaciones sobre normas relativas a cuestiones tales como el mayor interés de ciertas industrias, el aliento a las inversiones de capitales tanto nacionales como extranjeros y, cuando sea necesario, con la distribución de los recursos de divisas extranj eras y con la adopciOn de las medidas necesarias para asegurar que las politicas adoptadas se realicen eficazmente. 2. La eficacia de estos órganos mejorarIa notablemente si se incluyeran métodos para consultar a las organizaciones de trabaj adores y empleadores y para obtener Ia cooperación de dichas organizaciones en Ia ejecución de las medidas de industrialización. 3. La preparación de directrices de industrialización y fomento deberia completarse con encuestas internacionales sobre el progreso y el desarrollo de directrices, asi como también con consultas regulares entre los paises interesados sobre los problemas y oportunidades comunes que puedan revelar dichas encuestas. 4. La necesidad de ampliar el mercado para las mercancias que habrén de producirse por las industrias que están desarrollândose implica Ia elevación del nivel de consumo de las masas mediante una polItica adecuada para asegurar los ingresos y una polItica general y adecuada en materia económica, fiscal y monetaria que mantenga los ingresos y los gastos en un nivel que conserve el empleo y los mercados sin tender hacia Ia inflación. 5. La necesidad de aumentar Ia productividad de los trabajadores implica el suministro de los equipos y las herramientas necesarias, el mejoramiento de la educación general y de la orientación profesional, la adop- ción de programas eficaces de sanidad püblica, y es conveniente a este respecto adoptar medidas que faciliten las consultas entre los empleadores y los trabaj adores, tanto en los establecimientos individuales como en un nivel industrial y nacional. 6. Deberian tomarse medidas para asegurar que el desarrollo industrial beneficie a toda Ia población y fomente una distribución más equitativa de los ingresos y de las riquezas. 7. Deberian hacerse todos los esfuerzos para asegurar que los recursos de la comunidad están bien distribuldos entre la satisfacción inmediata de la necesidad del consumidor, el suministro de equipos importados y las facilidades sociales. Apéndice II: ComIsIôn de Resoluclones 269 II. MANO DE OBRA 8. Es necesario un programa constructivo sobre la mano de obra para proporcionar a los paises de la America latina técnicos y trabaj adores especializados que tan esenciales son para ci desarrollo económico. Un aumento en el nümero de trabajadores especializados a disposición de esos paises ampliaria directamente los objetivos sociales del desarrollo económico, al fomentar las condiciones para el empleo pleno de los trabajadores no especializados y semiespecializados y al mejorar ci nivel de vida de toda la población. 9. La Conferencia Internacional del Trabajo ha adoptado y actualmente tiene ante sj para su consideración normas internacionales generales sobre ci empleo, la formación profesional y las migraciones. Estas normas están contenidas especialmente en las Recomendaciones sobre la formación profesional y el aprendizaje, 1939, y en el Convenio sobre la organización del servicio del empleo, 1948. Actualmente se encuentra ante la Conferenciá Internacional del Trabajo la revision del Convenio y Recomendaciones afines, sobre el reciutamiento, colocación y condiciones de de los migrantes para empleo, 1939, y la revision del Convenio sobre las agencias no retribuidas de colocación, 1933. La cuestión de Ia adopción de recomendaciones relativas a Ia orientación profesional y formación profesional de los adultos (con inclusion de los inválidos) se encuentra también ante la Conferencia Internacional del Trabajo. 10. La tercera Conferencia del Trabajo de los Estados de America Miembros de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo adoptó varias resoluciones sobre Ia formación profesional y las migraciones. Estas resoluciones establecian un plan de acción interamericano para Ia aplicación de las Recomendaciones relativas a la formación profesional ye1 aprendizaje, 1939, teniendo en consideración las necesidades especiales de los paises americanos; urgIan la necesidad de fomentar la formaciOn técnica y profesional como una base para ci desarrollo industrial; subrayaban la gran importancia de la organizaciOn sistemática de la migración en la ayuda al desarrollo agricola e industrial de los paises americanos, y expresaban que Ia regulaciOn unilateral de la migración deberia completarse con acuerdos bilaterales y multilaterales. 11. Las decisiones que sobre estas cuestiones adopto la Conferencia Internacional del Trabajo y las Conferencias del Trabajo de los Estados de America Miembros de la Organizacion Internacional del Trabajo contienen un plan de acción para la soluciOn de los problemas más importantes de la mano de obra en ci desarrollo económico de America latina. Se necesita ahora un programa operativo que preste Ia asistencia técnica a los paises de America latina para que puedan aplicar estas decisiones generales y regionales de una manera más efectiva. 12. El programa sobre Ia mano de obra adoptado por ci Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo establece los méto- dos con los que dicha asistencia tecnica puede ponerse a disposición de los paIses de Ia America latina. Las actividades emprendidas en virtud de este programa se extenderian a America latina y se adaptarIan a las necesidades latinoamericanas. 13. Dicho programa de mano de obra debe estar destinado a asegurar ci uso total de los recursos de trabajo nacionales y, cuando sea ade- Apendlce II 270 Conthlôn de Resoluciones cuado, deberá incluir disposiciones para el uso efectivo de técnicos extran- jeros y otros trabajadores. Mano de obra nacional 14. Los programas de formación profesional y técnica en los palses de America latina pueden solo producir el máximo de efectividad silos mismos contienen proyectos especIficos para el fomento agricola e industrial y si toman en consideración los requisitos especificos de la mano de obra de estos proyectos. Corresponde a los gobiernos la formulaciOn de dichos planes especificos. Al trazar estos planes deberian, cuando ello sea apropiado, hacer uso de la asistencia que pueden proporcionarles las diversas organizaciones internacionales. La OrganizaciOn Internacional del Trabajo desarrollaria su programa operativo, en la forma que fuera necesaria, para dar la mayor asistencia posible a la formulación y realizaciOn de dichos planes. 15. Con el fin de sentar Ia base para el desarrollo de un programa de la mano de obra en America latina, deberian tomarse las operativo medidas siguientes a) deberIa establecerse una oficina local para la mano de obra y las misiones técnicas que fuesen necesarias; b) las funciones de esta oficina local y de estas misiones deberian ser: i) proporcionar informaciones sobre la organización, formación profesional y aprendizaje; ii) proporcionar asistencia técnica, a solicitud de los gobiernos, en la organización y mejoramiento de los sistemas de empleo y formación profesional; iii) lievar a cabo otras operaciones prácticas para obtener un suministro adecuado de trabaj adores capacitados en America latina; iii) establecer un programa para la formación, que incluya Ia preparación de inspectores e instructores; v) fomentar la organización de los servicios del empleo y hacer arreglos para Ia formación del personal del servicio de empleo; y vi) fomentar el intercambio nacional, regional e internacional de personas preparadas, estudiantes empleados e instructores, que es uno de los métodos más ütiles para alentar el mejoramiento general de Ia especialización; c) deberlan concertarse reuniones de expertos de la formación, organi— zaciOn del empleo y otras cuestiones conexas. 16. Al fomentar el programa de acción de la mano de obra se deberia prestar especial atención a a) la divulgaciOn de la educación básica general a las masas, que es la base fundamental en la formaciOn profesional y técnica efectiva; b) el desarrollo de las facilidades de Ia orientación profesional, a fin de relacionar las calificaciones y gustos individuales con las necesidades econOmicas y sociales de la comunidad, en la forma necesaria para proporcionar la mayor satisfacción individual en el ejercicio del trabajo y el mejor uso de la mano de obra en el desarrollo de los productos de la economia; - Apéndice II : ComisIon de Resoluctones 271 c) el establecimiento de programas para la preparación del personal directivo, administrativo y planificador que constituyen un elemento esencial en la obtención del personal técnico necesario para la realización efectiva de los programas de desarrollo económico. 17. Los gobiernos y la Organización Internacional del Trabajo, en colaboración, cuando sea adecuado, con otras organizaciones internacionales, deberlan tomar las medidas necesarias para solucionar los problemas indicados en los párrafos anteriores. 18. En el desarrollo de Sn trabajo sobre la formación técnica y profesional, la Organizacion Internacional del Trabajo deberIa trabajar en estrecho contacto con la Comisión económica para America latina y la OrganizaciOn de los Estados americanos. En relación con esta cuestión, la encuesta económica sobre la America latina que está siendo preparada por la Comisión económica para America latina será de gran valor para la Organización Internacional del Trabajo a! trazar su programa sobre la mano de obra. Mano de obra exiranjera 19. La migración basada en planes debidamente preparados puede ayudar a obtener el abastecimiento adecnado de mano de obra especializada y deberIa estar coordinada con los programas de empleo y formación profesional para los trabajadores nacionales. Los deficits de America latina podrian cubrirse en gran parte con el exceso de personas de los palses enropeos cuyas capacidades no pueden utilizarse plenamente en sus propios palses. Dichos deficits podrIan también cubrirse en algunos casos por otros paises americanos que están superpoblados. 20. Las migraciones en gran escala deberlan estar precedidas por planes precisos sobre el desarrollo agrIcola industrial y los gobiernos deberian realizar encuestas preliminares con el fin de formular estos planes; dichos planes reqnieren una inversion de grandes capitales al tener en con- sideración los legitimos intereses de los paises de inmigración. 21. Deberia coordinarse la acción de los diversos problemas del desarrollo económico, de la migración y de la colonización. 22. Los Estados americanos deberian cooperar activamente con la Organización Internacional del Trabajo en la formulación de soluciones prácticas para los problemas de migración actuales, inclnyendo la concertación de acnerdos gubernamentales detallados sobre migración, a través de Ia Conferencia preliminar y de la Conferencia internacional sobre el Consejo de Administración de Ia Oficina esta cuestión, que Internacional del Trabajo y a través de cualesquiera otros medios apro• piados. 23. La oficina local de America latina para el empleo y la formación técnica y las misiones técnicas en America latina deberian trabajar en conexión con las misiones técnicas que se están estableciendo en los paises de emigración para facilitar condiciones satisfactorias en el reclutamiento y recepción, adaptación y formación, colocación y colonización de los migrantes. La oficina local y las misiones deberian estar preparadas para prestar una asistencia práctica a los gobiernos de los paises de inmigración que soliciten aynda para formnlar y realizar sus planes de migración. 272 Apéndice II : Comisiôn do Resoluclones 24. La Oficina Internacional del Trabajo deberla emprender encuestas, en estrecha colaboración con los gobiernos y las organizaciones internacionales interesadas, sobre la capacidad de absorción de los paises de inmigración y sobre los métodos para facilitar la movilidad internacional del trabajo y la eliminación de los obstáculos que hoy dificultan dicha movi- lidad. Para la realización de los planes de migración deberla disponerse del resultado de estas investigaciones. III. ASISTENCIA TECNICA La asistencia técnica basada en la experiencia de otros paises puede ser de gran valor para el desarrollo económico de los palses poco 26. Dicha experiencia puede obtenerse mejor a través de las organi- zaciones internacionales que estén en una posición de adaptarla a las necesidades particulares de los palses poco desarrollados. 27. La asistencia técnica puede ser más eficaz siempre que se aplique a planes concretos y detallados basados en las necesidades y recursos de los palses interesados, responsabilidad esta que corresponde iniciar a los diferentes Miembros de la Organizacion. 28. La asistencia técnica dirigida a los aspectos sociales del desarrollo económico deberla formar parte integral de cualquier programa de asistencia técnica que se facilite a través de las organizaciones internacionales. 29. La Organización Internacional del Trabajo deberia estar equipada con los recursos y facilidades necesarios para que pueda encontrarse en disposición de aportar ci beneficio más completo de su experiencia a los paises de America latina que deseen desarrollar su economla nacional, proporcionando asistencia técnica a aquellos paises que asi lo soliciten, sobre las bases de un plan coordinado con ci trabajo de otras organizaciones internacionales en campos afines. 30. Al aplicar un programa coordinado de asistencia técnica a través de las organizaciones internacionales, deberian tenerse en cuenta los problemas especiales de los paises de America latina y la acción que la Organización Internacional del Trabajo, cuando ello sea necesario en colaboración con otras organizaciones internacionales, pueda tomar para su solución. 31. El programa coordinado de asistencia técnica al fomento económico cleheria desarrollarse a la luz del objetivo fundamental establecido en la Declaración de Filadelfia, que afirma que todos los seres humanos, sin distinción de raza, credo o sexo, tienen derecho a perseguir su bienestar material y su desarrollo espiritual en condiciones de libertad y dignidad, de seguridad económica y en igualdad de oportunidades. Este objetivo debe constituir ci propósito central de la polItica nacional e internacional y en especial las medidas de carácter económico y financiero deben apreciarse a Ia iuz del mismo. 32. Los objectivos sociales y el desarrollo económico incluyen ci empieo total y estable y la eievación del nivel de vida. 33. La escasez de mano de obra especializada en todos los paises poco desarroilados y Ia necesidad de gran nUmero de trabaj adores en la industria y la agricultura en las regiones escasamente pobiadas, representan Apéndice II : Comlslón de Resoluclones 273 un gran obstáculo para el desarrollo de los recursos, obstáculo que puede vencerse mediante el mejoramiento de Ia organización del mercado del empleo, de la formación profesional y técnica, y de la organización de Ia migración que tan intimamente están vinculados con los requisitos de los planes de foment,o ; la asistencia técnica contemplada en la parte II (mano de obra) de esta resolución puede ser de muchIsimo valor en relación con esta cuestión. 34. El aumento de la producción implica la colaboración entre empleadores, técnicos y trabaj adores y puede obtenerse aun mejor a través de un sistema adecuado de relaciones industriales. Es por consiguiente conveniente que la Organización Internacional del Trabajo esté equipada para aconsejar y ayudar prácticamente en una mayor escala a los gobiernos y, con aprobación de los gobiernos interesados, a las organizaciones de empleadores y trabajadores en relación con los problemas de las relaciones industriales, incluyendo también los métodos para la solución de las disputas industriales. Este programa podria incluir eficazmente consejos a los gobiernos interesados para Ia preparación de proyectos de leyes y reglamentos, el establecimiento de métodos para asegurar la aplicación de estas regulaciones, la organización de servicios de conciliación y los métodos para los procedimientos que deben seguirse al solucionar las disputas y al investigar las quejas, y consejos a las organizaciones de trabajadores y empleadores sobre los métodos y el mejor uso de los órganos de la negociación colectiva. 35. Las politicas de salarios deberian contribuir al desarrollo econOmico sostenido. La Organización Internacional del Trabajo deberla estar equipada para proveer la asistencia técnica y aconsejar, en una mayor escala, en el establecimiento y operación de los métodos determinantes de los salarios adecuados a las necesidades de ciertos paIses poco desarrollados y en el diseño e introducción de sistemas adecuados para el pago de los salarios. 36. El aumento de Ia eficiencia productiva y de los intereses de los trabajadores interesados depende de las medidas para mejorar Ia seguridad y la higiene industrial que habrán de reducir las pérdidas de la mano de obra y de Ia producción, la ausencia al empleo, los cambios de la frecuencia de enfermedades y accidentes profesionales, y habrári de contribuir al mejoramiento de las relaciones industriales. Por consiguiente, la Organizacion Internacional del Trabajo deberia estar equipada para prestar asistencia técnica y aconsejar a los gobiernos en una mayor escala sobre el desarrollo de una legislación de seguridad basada en normas internacionales reconocidas que tomen en consideración las condiciones especificas que pueden existir en cada pals; sobre el desarrollo de servicios de inspecciOn del trabajo competentes para controlar la aplicación de Ia legislación de prevision y accidentes industriales; sobre el fomento de movimientos voluntarios de seguridad en los que los gobiernos, los empleadores y los trabaj adores tomen una parte activa ; y sobre el fomento de la enseñanza de Ia seguridad industrial en escuelas técnicas y de oficios y, cuando dichas escuelas no existan, sóbre la organización de cursos de preparación de métodos para prevenir los accidentes profesionales. La Organizacion Internacional del Trabajo deberia también estar equipada paraaconsejar a los gobiernos, en colaboracion con la Organizacion Mundial de la Salud, en la redacción y administración de una organización de la higiene industrial que cubra las condiciones de los talleres, los métodos para prevenir Ins 274 Apéndice H : Comisiôn de Resoluclones y los métodos de inspección y aplicación. También deberia estar equipada para ayudar al establecimiento y a las primeras operaciones a los sistemas de formación del personal necesario para la aplicación de las medidas de higiene industrial, y deberia estar preparada para emprender la preparación y publicación, en los debidos idiomas, de monografias sobre las principales clases de riesgos de la higiene industrial, que probablemente habrán de aparecer en los paises interesados, y sobre los métodos adoptados en relación con estos riesgos. 37. La legislación necesaria para un desarrollo industrial sano no puede contribuir plenamente al fomento y mantenimiento de la producti- vidad de los trabajadores industriales a menos que esté controlada y aplicada eficazmente. La Organizacion Internacional el Trabajo deberia estar equipada para aconsejar y asistir a los gobiernos, en mayor escala, sobre la organización de los servicios de inspección del trabajo y sobre Ia formación técnica de los inspectores, y a estos efectos deberia organizar centros regionales de formación para inspectores, misiones técnicas para aconsejar a los servicios nacionales de inspección en los problemas técnicos y de organización, seminarios breves para los funcionarios superiores, sobre los problemas técnicos de la inspección y medidas para el intercambio internacional de inspectores; deberia también compilar y publicar un manual básico sobre la inspección, para eluso y gula delos inspectores de trabajo yredactar una lista de expertos, en el campo de la inspección del trabajo, a cuyos servicios puedan recurrir los gobiernos durante periodos bastante largos. 38. Es un elemento indispensable, en el fomento económico de las regiones poco desarrolladas, el establecimiento de un servicio estadistico que pueda facilitar una información adecuada en relación con el progreso, el curso futuro y los resultados de los planes de fomento. Por consiguiente, la Organización Internacional del Trabajo deberia estar equipada para aconsejar y dar asistencia técnica a los gobiernos en una escala mayor, sobre la organización, desarrollo y mejoramiento técnico de la recopilación, tabulación y análisis de las estadisticas de trabajo, incluyendo en particular las estadIsticas de empleo y desempleo, salarios, costo de vida, encuestas sobre la vida familiar y también deberia organizar cursos de preparación para los estadIgrafos que estén encargados de la recopilación y análisis de las estadisticas de trabajo. 39. Los sistemas de seguridad social constituyen un elemento indispensable en cualquier programa para el desarrollo económico. El asalariado industrial está amenazado, mucho más que el trabajador agrlcola, por el despido en caso de enfermedad, desempleo o vejez, y para atraer a los trabajadores que están mal empleados, de las regiones rurales al empleo industrial, deberá realizarse, por lo menos, un programa mInimo de segu- ridad social. En una etapa posterior será necesario introducir en las regiones rurales medidas adecuadas de seguridad social para contrarrestar la indebida gran corriente migratoria hacia las ciudades. Los servicios medicos adecuados contribuirán a mantener Ia salud y la capacidad productiva de los trabajadores, tanto en la industria como en la agricultura. Por consiguiente, la Organizacion Internacional del Trabajo deberia estar equipada para aconsejar y prestar asistencia técnica a los gobiernos, en una escala mayor, en la redacción y aplicación de todas las ramas de Ia legislación de la seguridad social, incluyendo accidentes profesionales, enfermedad, maternidad, invalidez, vejez, muerte, desempleo y asignaclones familiares. Dicho programa deberia incluir consejos y asistencia Apéndice II: Comislôn de Resoluclones 275 especializados, en relación con el actuario y la administración general de los seguros sociales, la organización de los servicios medicos y los aspectos medicos de la rehabilitación de los trabajadores incapacitados. Además de continuar organizando misiones técnicas para aconsejar a los gobiernos sobre la legislación y la administración de la seguridad social, la Organización Internacional del Trabajo deberia organizar cursos de preparación para los funcionarios de los paises que están introduciendo esquemas de seguridad social o que desean mejorar la administración de su seguridad social en campos tales como la contabilidad, organización de los servicios medicos, recaudación de contribuciones, sistemas de registro y estadIsticas; y deberla también preparar monografias sobre la prãctica administrativa de la seguridad social en ciertos paises que tienen sistemas tipicos, en las que reproduzcan formularios, tarjetas de registro, tarjetas médicas, tarjetas de seguro, etc., para ayudar a las autoridades nacionales en la redacción de las regulaciones del desenvolvimiento de los esquemas de seguridad social y en el establecimiento de los servicios administrativos necesarios, y también deberla preparar folletos sobre los problemas técnicos de la seguridad social. 40. En todos los palses poco desarrollados la gran mayoria de Ia población está dedicada a la agricultura. Las medidas relativas al empleo, salarios y condiciones de trabajo de los obreros agricolas destinadas a aumentar Ia movilidad, adaptación, capacidad y productividad de la mano de obra agrIcola, medidas estas destinadas a producir mayores incentivos en los trabajadores y a estimular a la administración para que introduzca métodos de ahorro de trabajo, aumentarian Ia producción, las ganancias y el nivel de vida de los trabajadores interesados, haria posible el cumplimiento de los requisitos de la mano de obra, necesarios para Ia expansion de Ia producción agricola y proporcionaria el trabajo necesario para el desarrollo de nuevas industrias. Por consiguiente, la Organización Internacional del Trabajo deberia estar equipada para aconsejar y asistir técnicamente a los gobiernos, en una escala mayor, y en colaboración, cuando ello sea necesario, con Ia Organización de AlimentaciOn y Agricultura de las Naciones Unidas, sobre los métodos para dar seguridad al empleo y a los trabajadores agricolas, los efectos en los incentivos de trabajo y en las oportunidades para avanzar en el mismo en los diferentes sistemas de posesión, propiedad y jornales; sobre la politica de salarios y los métodos de regulaciOn de salarios; y sobre materias tales como horas de trabajo, descansos periódicos y vacaciones, protección de los trabajadores jóvenes, condiciones de alojamiento y otras facilidades necesarias para la salud y Ia eficiencia. Pro yeclo de resolución sobre las relaciones enire la Organizacion Inlernacional del Trabajo y la Organizaciôn de los Eslados Americanos, presenlado por los Sres. Gonzalez y Guzmdn, delegados gubernamenlales de Mexico La cuarta Conferencia del Trabajo de los Estados de America Miembros de la Organización Internacional del Trabajo Observa con satisfacción que el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo ha expresado el deseo de establecer estrechas i Esta resolución fué sometida en virtud de Ia comunicación hecha por ci Véase Tercera pane. Apéndice VI (1). nag. 319. Consejo de AdministraciOn de la Oficina Internacional del Trabajo a la Conferencia. Apéndice I! : Comlstôn de Resoluciones 276 relaciones funcionales entre Ia Organizacion Internacional del Trabajo y Ia OrganizaciOn de los Estados de America y ha proporcionado a Ia presente Conferencia una oportunidad para que los paises americanos discutan más ampliamente la colaboración futura entre la Orgarnzacion Internacional del Trabajo y la Organización de los Estados Americanos; Acoge con beneplácito el proyecto preliminar provisional de un acuerdo entre la Organización Internacional del Trabajo y Ia Organización de los Estados Americanos que ha sido discutido y aprobado por la Comisión de Organizaciones Internacionales del Consejo de Administración de Ia Oficina Internacional del Trabajo; Subraya la contribuciOn singular que Ia Conferencia del Trabajo de los Estados de America Miembros de Ia Organización Internacional del Trabajo, con su composición tripartita, puede aportar a la realización efectiva, en los paises americanos, de los fines sociales definidos en Ia Carta de la Organización de los Estados Americanos, en el Convenio Económico de Bogota y en la Carta interamericana de garantias sociales de Ia Oficina Internacional del Insta al Consejo de Trabajo para que conduzca a una conclusion satisfactoria las conversaciones que se han iniciado con la Organización de los Estados Amencanos, y Expresa Ia esperanza de que la Organización de los Estados Americanos se hallará dispuesta a aceptar ci acuerdo propuesto que habrá de establecer las bases para una estrecha colaboraciOn entre las dos Organizaciones, de manera tal que evitará la duplicaciOn de actividades y permitirá contribuir con el máximo rendimiento a la prosperidad y bienestar de los pueblos de America. Proyeclo de resolución sobre la liberlad de asociación en el Perà y Venezuela, preseniado por el grupo de los Irabajadores. El grupo trabajador de Ia cuarta Conferencia de los Estados de Amé— rica Miembros de la O.I.T. propone a la Conferencia que se adopte la siguiente resolución La cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo, Considerando: Que ci Consejo Econórnico y Social de las Naciones Unidas, en su Ultima sesiOn celebrada en febrero-marzo del presente año, resolviO transmitir a Ia consideración de la O.I.T. numerosas denuncias presentadas por organizaciones sindicales internacionales en contra de la violaciOn del derecho sindical en y Venezuela; Que ci Consejo de Administración de Ia O.I;T., en su ültima sesión celebrada en Ginebra, en rnarzo pasado, acordó poner en ci orden del dia de su próxirna reunion de junio el problema de la violaciOn de las libertades sindicales, habiendo tornado esta decisiOn en vista de las diversas denuncias hechas a la O.I.T. corno consecuencia de las protestas efectuadas por varias centrales sindicales; Que La 31.a Conferencia Internacional dcl Trabajo, realizada en San Francisco, California, en junio-julio de 1948, adoptO un Convenio sobre Ia libertad de asociaciOn y garantIas al derecho de sindicalizaciOn que Apendice II : Comislén de Hesoluclones 277 contó con Ia aprobaciôn de las delegaciones tripartitas de Pert y Venezuela; Que en PerU y Venezuela las Confederaciones de trabaj adores están siendo victimas de arbitrarios procedimientos de parte de las Juntas •militares que han asumido los gobiernos de facto que se ha traducido en la prisión de centenares de dirigentes sindicales, persecución en otros casos y confiscación de los patrimonios sindicales; Q ue estos hechos se han agravado por la paralización orgánica del movimiento sindical, ya que la Confederación de Trabajadores de Venezuela ha sido declarada disuelta mediante un decreto del Ejecutivo ; en tanto que a la Confederación de Trabajadores del PerU, si bien no ha sido declarada juridicamente su disolución, de hecho se la ha venido considerando como tal, Resuelve 1.0 Recomendar a los Estados de America Miembros de la O.I.T. Ia pronta ratificación y aplicación del Convenio sobre libertad de asociación, adoptado en Ia Conferencia de San Francisco. 2.° Encomendar con carácter de urgencia al Consejo de Administración de la O.I.T. reUna los informes de los hechos denunciados para que, comprobados éstos, se adopten las medidas conducentes a poner fin a esa situación, en concordancia con el acuerdo adoptado por el mismo en su reunion anterior, referente a la violación de los derechos sindicales ya mencionados. Exjresar la confianza de que los dirigentes sindicales de PerU y Venezuela, actualmente encarcelados por sus actividades obreristas, sean puestos en libertad, asi como que cesen las persecuciones de tipo policial contra dirigentes sindicales y se restablezcan plenamente las libertades sindicales. Pro yeclo de resolución sobre Ia aplicación de los convenios y recomendaciones iniernacionales del irabajo en los paises de America, preseniado por el Sr. Eduardo R. Siafforini, delegado gubernamental de Ia Argeniina. Considerando: Las obligaciones que derivan para los Estados de America Miembros de la Organizacion Internacional del Trabajo como consecuencia de la Constitución y de sus modificaciones, que entraron en vigor el 20 de abril de 1948, en lo relativo a Ia ratificación y cumplimiento de los convenios adoptados por la Conferencia Internacional del Trabajo; La importancia que reviste para el regular funcionamiento de Ia Organización Internacional del Trabajo, recibir en debido tiempo las informaciones relativas' a! trâmite y cumplimiento de las obligaciones internacionales libremente aceptadas por parte de los Estados Miembros; La contribución que significa para el progreso y perfeccionamiento de la legislacion social el conocimiento, por parte de los Estados de America, de las informaciones practicadas y recogidas en otros Estados en lo referente al cumplimiento de los convenios y recomendaciones, • La cuarta Conferencia del Trabajo de los Estados de America Miembros de Ia Organización Internacional del Trabajo resuelve: Apendice II: Comlslôn de Resoluciones 278 Solicitar a! Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo Que ilame la atención de los Gobiernos de los Estados de America Miembros de la Organización Internacional del Trabajo sobre la imporcumplimiento de las obligaciones que les tancia que reviste el incumben en lo que se refiere a la ratificación y cumplimiento de los convenios y recomendaciones aprobados por la Conferencia Internacional del Trabajo; Q ue se considera de especial interés que se haga resaltar que la ratificación de los convenios internacionales del trabajo, por parte de los Estados, significa Ia obligación de asegurar Ia conformidad de la legislación y de la práctica nacional con los convenios ratificados; Que, de acuerdo con lo expresado por la ComisiOn de Aplicación de convenios y recomendaciones, en su informe presentado a Ia reunion de Ia Conferencia Internacional del Trabajo, solo existe una ratificación aceptable, la que va seguida de las medidas tendientes a asegurar sus efectos, por cuyo motivo es deseable que, antes de proceder a Ia ratificaciOn, se asegure que la legislacion nacional garantice, en todos los aspectos, la aplicaciOn de las disposiciones que contenga el convenio, incluyendo las sanciones; Q ue, conforme con las disposiciones del articulo 22 de Ia Constitución de la Organización Internacional del Trabajo, los Estados Miembros que han ratificado convenios han de preparar memorias anuales sobre las medidas que hayan adoptado para ponerlos en ejecución, memorias que deberlan ser redactadas de acuerdo con los formularios aprohados por el Consejo de AdministraciOn y remitidas dentro de los plazos fijados por el mismo, a fin de permitir a los organismos competentes de la Organizacion Internacional del Trabajo tomar conocimiento de las dificultades que dichos Estados tuvieren en Ia aplicación de aquéllos; Q ue, a fin de facilitar las comunicaciones directas con la OrganizaciOn Internacional del Trabajo, seria conveniente que los Estados Miembros autorizasen a sus Ministerios del Trabajo y organismos administrativos de la especialidad, conforme con lo establecido por el articulo 11 de Ia ConstituciOn de la Organizacion Internacional del Trabajo, para que remitiesen directamente a Ia Oficina Internacional del Trabajo las memorias anuales que se han comprométido a enviar por el articulo 22 de la ConstituciOn; Q ue, conforme con Ia dispuesto en el artIculo 23, inciso 2, de Ia Constitución de la OrganizaciOn Internacional del Trab.ajo, todo Miembro deberia comunicar a las organizaciones representativas reconocidas de empleadores y de trabajadores copia de las informaciones y memorias que hayan comunicado a! Director General en cumplimiento de los artIculos 19 y 22. Progeclo de resolución sobre Ia Declaración Internacional de los Derechos del Trabajador, presenlado par el Sr. Espejo, delegado Irabajador de Ia Argentina, y por el Sr. Valerga, delegado Irabajador suplenle de Ia Argentina. La cuarta Conferencia de los Estados de America resuelve: Dirigirse al Consejo de Administración de Ia Oficina Internacional del Trabajo para que en una futura Conferencia incluya en el orden del Apéndtce H : Comisiôn do Resoluclones 279 dia Ia discusión de un conjunto de principios que constituya la Declaración Internacional de los Derechos del Trabajador. Progeclo de resoluciôn sebre la validez de las resoluciones de las Con ferencias regionales y de las Corn isiones de indusiria, presentado por el Sr. Espejo, delegado Irabajador de la Argentina, y por el Sr. Valerga, delegado irabajador suplente de Argentina. La cuarta Conferencia del Trabajo de los Estados americanos solicita al Consejo de Administración de la O.I.T. incluya en el orden del dfa de una próxima Conferencia Internacional del Trabajo ci siguiente punto: Validez de las resoluciones de las Conferencias regionales y de las Comisiones de industria. Proyecto de resolución sobre la declaración internacional de los derechos de la ancianidad, presenlado por el Sr. Espejo, delegado trabajador de la Argentina, y por el Sr. Valerga, delegado trabajador suplente de Argentina. Considerando Que, aun en aquellos paises en que existen regimenes de prevision sociai, ellos no alcanzan a millares de ancianos que han dejado su trabajo con posterioridad a su sanción; Q ue es necesario, por justo y por humano, tender la mano protectora a quienes luego de haber entregado su vida integra ai trabajo ütil, por esa u otra razón, se encuentran desprotegidos, La cuarta Conferencia del Trabajo de los Estados de America solicita al Consejo de Administración de la O.I.T. incluya en ci orden del dia de una futura Conferencia Internacional del Trabajo ci siguiente punto Declaración internacionai de los derechos de ia ancianidad. Progecto de resolución sobre los trabajadores arlesanales, presentado por el Sr. Coloma, delegado gubernamenlal del Ecuador. La cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de Ia Organización Internacional del Trabajo, Considerando: Que en los paises americanos y particularmente en aquellos cuyo desarrollo industrial y técnico es reducido, la producción económica se realiza en esferas sociales de trabaj adores artesanales y de carácter autonomo; Q ue el artesanado, por consiguiente, tiene un significado económico considerable para dichos paises, lo que supone la necesaria importancia que hay que conceder a semejante modalidad de trabajo; Que no se ha estudiado debidamente en los paises americanos la actividad artesanal para precisar sus condiciones económicas y sociales, 20 Apéndlce 280 II : ComisIôn do Resoluciones Resuelve Recomendar al Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo que inscriba en el orden del dia de una nueva Conferencia regional americana el problema de la artesania en los paises americanos en sus alcances económicos y sociales y que, pàra ci efecto, encargue la Oficina la preparación de estudios previos que enfoquen la situación del artesanado frente a! desarroilo industrial de cada pais. Pro yeclo de resolución sobre ci disf rule pleno de las vacaciones pagadas, preseniado por ci Sr. Frerking, delegado gubernamenlal de Bolivia. • La cuarta Conferencia de los Estados de. America Miembros de la Organizacion Internacional del Trabajo Considerando que las vacaciones pagadas desempeñan un papel de gran importancia en Ia protección de la salud y en el aseguramiento del bienestar de los trabaj adores y de stis familias; Considerando que Ia legislación sobre las vacaciones pagadas se ha desarrollado ampliamente en los paIses americanos; Considerando el poco valor que tienen las vacaciones pagadas si los trabajadores y sus familias no cuentan con facilidades adecuadas para poder aprovecharlas; Considerando que en ciertos paises se han realizado experimentos interesantes en Ia organización de parques de vacaciones y otras facilidades que permiten a- los trabaj adores y a sus familias aprovechar plenamente sus vacaciones; Considerando que es de esperar que estas experiencias estimuiarán èsfuerzos intensificados para poner facilidades similares a la disposición de los trabajadores y sus familias en todos los palses americanos, Resuelve Solicitar al Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo encargue a la Oficina Internacional del Trabajo la preparación de un estudio esencialmente pthctico sobre las experiencias realizadas en los diversos palses americanos para dar facilidades adecuadas a los trabajadores y a sus familias en ci disfrute de sus vacaciones pagadas y examine la conveniencia de incluir en el orden del dia de la próxima Conferencia del Trabajo de los Estados de America Miembros de Ia Organizacion Internacional del Trabajo la cuest.ión de las facilidades para permitir a los trabajadores y a sus familias el disfrute pleno de las vacaciones pagadas. 2) Primer informe do la Comisión de Resoluciones 1• 1. La Comisión fué estabiecida por la Conferencia en su tercera sesión el 26 de abril de 1949 y se compuso con un total de 28 miembros, de los cuales 12 eran miembros gubernamentales, 8 miembros empleadores y 8 miembros trabajadores, teniendo cada miembro gubernamental derecho a 2 votos y cada miembro empleador y trabajador derecho a 3 votos. 1 Véase Segunda pane sesión, pág. 240. Apéndice H: ComIstôn de Resoluclones 281 2. La Comisión de Resoluciones tuvo su primera sesión el 3 de mayo de 1949 a las 10 horas y eligió la siguiente mesa directiva: Sr. Frerking, miembro gubernamental (Bolivia). Presidenie : Vicepresidenies : Sr. James Tanham, miembro empleador (Eslados Unidos), y Sr. Serafino Romualdi, miembro trabajador (Esiados Unidos). 3. La Comisión ha convenido transmitir a la Conferencia para su adopción los proyectos de resoluciones anexados al presente informe. Proyecio de resolución sobre la liberiad de asociación. 4. El proyecto de resolución sobre la Libertad de asociación que aparece en el anexo I de este informe fué recomendado por la Comisión, para su adopción por la Conferencia, por 40 votos a favor y 0 en contra, habiéndose abstenido de votar cinco miembros de la Comisión. El miembro gubernamental de Argentina (Sr. Stafforini) se abstuvo porque no aprobaba las referencias especificas hechas contra algunos Estados en el texto del proyecto de resolución; sin embargo, deseaba aclarar que él se encontraba completamente de acuerdo con los principios de libertad sindical expresados en el proyecto de resolución y que lamentaba que a causa de esas referencias se viera impedido de votar a favor de La misma. El miembro gubernamental de Canada (Sr. Chipman) se abstuvo porque dudaba de la competencia de una Conferencia regional para adoptar medidas en una cuestión que parece caer dentro de un procedimiento diferente, esquematizado en el articulo 24 de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo y que también parece encontrarse ya en las manos del Consejo de Administración para la adopción de medidas pertinentes. El miembro gubernamental del Brasil (Sr. Rego Monteiro) se abstuvo por considerar que en su condición de delegado gubernamental tenIa que orientarse por las disposiciones de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo, que prevén un procedimiento propio para los casos de denuncias de violaciones de derechos sociales en algunos de los Estados Miembros, procedimiento este al que no se conforma dicho proyecto de resolución. El miembro empleador de los Estados Unidos (Sr. Tanham), aunque expresó estar en completo acuerdo con Ia defensa de la libertad de asociación y de expresión, creia tener el deber de evitar cualquier acción que pudiera considerarse como una intromisión en los asuntos politicos internos de otro pais, y por estas razones también se abstuvo. El miembro empleador de la Argentina (Sr. Borgonovo) se abstuvo también. Pro yecio de resolución sobre las relaciones enire la Organización Iniernacional del Trabajo y la Organ izacion de los Esiados americanos. 5. El proyecto de resolución que aparece en el anexo II de este informe fué unánimemente recomendado por Ia Comisión para su adopción por la Conferencia. Proyecio de resolución sobre Ia aplicación de los convenios y recomendaciones iniernacionales del irabajo en los paises de America. 6. El proyecto de resolución que aparece en el anexo III de este informe fué unanimemente recomendado por la Comisión para su adopción por la Conferencia. Apendlce II: Comlsiôn de Resoluclones 282 Pro yeclo de resolución sobre la Declaración Inlernacional de los Derechos del Trabajador. 7. El proyecto de resolución que aparece en el Anexo IV de este informe fué recomendado por Ia Comisión para su adopción por la Con- ferencia por 38 votos a favor y 15 votos en contra (de acuerdo con el sistema de votación, en el que cada miembro gubernamental tiene derecho a dos votos y cada miembro empleador y trabajador tiene derecho a tres votos). Montevideo, 6 de mayo de 1949. ANEXO (Firmado) Oscar FRERKING, Presidenle. I PROYECTO DE RESOLUCIÔN SOBRE LA LIBERTAD SINDICAL Esla resolución tue adoplada por la Con ferencia en el curso de su duodécima sesión, el 7 de mayo de 1949, sin enmienda alguna. Véase el texto definitivo de Ia resolución en el Apéndice VII, pág. 349. ANEXO II PROYECTO DE RESOLUCIóN SOBRE LAS RELACIONES ENTRE LA ORGANIZACTóN INTERNACIONAL DEL TRABAJO Y LA ORGANIZACIóN DE LOS ESTADOS AMERICANOS Esla resolución tue ado piada por la Con ferencia en el curso de su duodécima sesión, el 7 de mayo de 1949, sin enmienda alguna. Véase el texto definilivo de la resolución en el Apéndice VII, 350. ANEXO III PROYECTO DE SOBRE LA APLICACIóN DE LOS CONVENIOS Y LAS RECOMENDACIONES INTERNACIONALES DEL TRABAJO EN LOS PAISES DE AMERICA Esia resolución fue adoptada por la Con ferencia en el curso de su duodécima sesión, el 7 de mayo de 1949, sin enmienda alguna. Véase el lexto definilivo de Ia resolución en el Apéndice VII, pág. 351. ANEXO IV PROYECTO DE REsoLucIóN SOBRE UNA DECLARACIóN INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS DEL TRABAJADOR Esla resolución fue adoplada por la Con ferencia en el curso de su duodécima sesión, el 7 de mayo de 1949, sin enmienda alguna. Véase el lexto definilivo de Ia resolución en el Apéndice VII, pág. 352. Apéndice II ComIslôn de Resoluclones 283 3) Segundo informe do la Comisión do Resoluciones 1• 1. La Comisión ha convenido transmitir a La Conferencia, para su adopción, los proyectos de resoluciones anexados al presente informe. Pro yeclo de resolución sobre Ia efeclividad de las resoluciones de las Con/crencias regionales y de las Comisiones de indusiria. 2. El proyecto de resolución que aparece en el Anexo I de este informe fué unánimemente recomendado por la Comisión, para su adopción por La Conferencia. Pro yeclo de resolución sobre Ia Declaración inlernacional de los derechos de Ia ancianidad. 3. La Comisión decidió recomendar el proyecto de resolución que aparece en el Anexo II de este informe, para su adopción por La Conferencia, por 31 votos a favor y 15 en contra. Un proyecto de enmienda presentado al proyecto de resolución por el representante gubernamental de Brasil, cuya intención era la de que la resolución se refiriera a una internacional del amparo de la de de La ancianidad a rechazada por la Comisión por doce votos a favor y 31 en contra. El Sr. Yllanes Ramos manifesto que Ia cuestiOn no cala dentro de la fué competencia de Ia OrganizaciOn Internacional del Trabajo. Pro yeclo de resolución sobre el disf rule pleno de las vacaciones pagadas. 4. El proyecto de resoluciOn que aparece en el Anexo III de este informe fué recomendado por la Comisión, para su adopción por La Conferencia. El miembro gubernamental de Canada y el miembro empleador de los Estados Unidos se abstuvieron de manifestarse. Montevideo, 6 de mayo de 1949. (Firmado) Oscar FRERKING, Presidenle. ANEXO I PROYECTO DE RESOLUCIóN SOBRE LA EFECTIVIDAD DE LAS RESOLUCIONES DE LAS CONFERENCIAS REGIONALES Y DE LAS CoMIsIoNEs DE INDUSTRIA Esla resolución tue ado plada por la Con ferencia en el curso de su duodécima sesión, el 7 de mayo de 1949, sin enmienda alguna. Véase ci lexto definilivo de Ia resoluciOn en el Apendice VII, pág. 353. ANEXO II PROYECTO DE RESOLUCIóN SOBRE UNA DECLARACIóN INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS DE LA ANCIANIDAD Esia resolución tue adoplada por la Con ferencia en el curso de su duodécima sesion, el 7 de mayo de 1949, sin enmienda alguna. Véase el texio definilivo de la resoluciôn en el Apéndice VII, pág. 353. ' Seaunda norM fluodécima sesión. nag. 243. Apéndlce 284 II : ComIsIôn de Resoluclones ANEXO III PROYECTO DE RESOLUCIóN SOBRE EL DISFRUTE PLENO DE LAS VACACIONES PAGADAS Esta resolución fue ado plada por Ia Con ferencia en el curso de su duodécima sesión, el 7 de mayo de 1949, sin enmienda alguna. Vease el lexlo definilivo de la resoluciOn en ci Apéndice VII, pág. 4) Tercer informe de la Comisión do Resoluciones 1 El tercer informe de la Comisión de Resoluciones fué sometido verbalmente a la Conferencia. Dos anexos a este informe se hicieron circular por separado. El Anexo I contenia un proyecto de resolución sobre los aspectos sociales del desarrollo económico del continente americano 2• En el anexo II figuraba un proyecto de resolución relativo a los trabajadores artesanos 8• El informe y los anexos en cuestión fueron adoptados por la Conferencia sin enmienda alguna. 2 Wase Segunda pane : Duodécima sesiOn, pág. 244. Véase el texto de esta resoluciOn en la Tercera pane, Apéndice VII, pãg. 340. Véase el texto de esta resoluciOn en la Tercera panic, Apéndice VII, pág. 354. APENDICE III Segundo punto del orden del dIa Condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones indIgenas 1) Texto del proyecto do resolución sobre las condiciones do vida y do trabajo de las poblaciones indIgenas, preparado por la Oficina Internacional del Trabajo 1• La cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de Ia Organización Internacional del Trabajo Habiendo examinado el informe sobre condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones indIgenas de America latina que la Oficina ha sometido a su consideración como base para la discusión general del problema, y Considerando: a) que, como se desprende de este informe y para los fines de la Organización Internacional del Trabajo, los problemas relativos a las condiciones de vida y de trabajo de dichas poblaciones y, por consiguiente, la acción requerida para resoiverlos no son de carácter antropologico o étnico, sino de naturaleza social y económica; b) que, numéricamente, esas poblaciones constituyen proporciones importantes de los recursos de mano de obra de varios paises latinoamericanos; c) que una utilización más efectiva de estos recursos resultaria en un mejoramiento de las condiciones sociales y económicas de esas poblaciones y, al mismo tiempo, en un mayor desarrollo de las economias nacio- nales de los paises afectados; d) que en varias regiones del continente esas poblaciones no se han incorporado todavIa al concierto de las economias nacionales y representan un elemento insuficientemente valorizado tanto en Ia producción como en el consumo e) que, como resultado de este y otros factores, importantes nücleos de esas poblaciones viven en condiciones precarias y primitivas y trabajan en circunstancias especiales que los colocan fuera del alcance de Ia pro- tección acordada por la legislacion a otras categorias de trabajadores; 1 Véase cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de la Organización Internacional del Trabajo, Montevideo, 1949, Informe II: Condiciones de vida y de trabajo de Las poblaciones indigenas de America latina (Ginebra, O.I.T., 1949). 41 286 Apéndice III: Condiclones de vida y de trabajo de las poblaclones Indigenas f) que, de acuerdo con los principios que inspiraron la Declaración de Filadelfia, le corresponde a la Organización Internacional del Trabajo los esfuerzos nacionales tendientes a elevar el nivel orientar y de vida y a mejorar las condiciones de trabajo de esas poblaciones, como también coordinar esos esfuerzos con acciones similares emprendidas en otras partes del mundo; g) que, a los efectos de una coordinación, en ci piano internacional, de las medidas adoptadas por los diferentes gobiernos con el propósito de mejorar Ia situación social y económica de esas poblaciones, se requiere concreto de sus conun conocimiento comparativo más completo y diciones de trabajo y de las diversas modalidades de polItica social que en beneficio de las mismas se han adoptado en los paises afectados; h) que en muchos palses del continente los problemas relativos a las condiciones de trabajo de esas poblaciones no han sido todavia investigados adecuadamente en relación con la distribución demográfica y ocupacional, las diversas formas de pago de salarios y otros métodos de remuneraciOn, las diversas formas de organización económica, la extension de los beneficios del seguro social, inspección del trabajo, educación técnica, sanidad, etc., Resuelve Solicitar al Consejo de Administración de la Oficinä Internacional del Trabajo: a) considere la conveniencia de dirigir Ia atención de su Comisión de expertos en trabajo indigena a aspectos del problema enunciados en ci Preámbulo; b) considere Ia conveniencia de encargar a la Oficina Internacional del Trabajo la tarea de examinar, en estrecha colaboración con Ia citada Comisión de expertos, las experiencias que podrian derivarse del progreso que en diversos paises del continente y del mundo se han realizado en los campos de: 1) una més efectiva utilización económica y social de la mano de obra indigena mediante el desarrollo de programas de adiestramiento y otros métodos; 2) la extension de los beneficios del seguro social y otras formas de asistencia social; c) consulte la posibilidad de auspiciar, en colaboraciOn con los gobiernos interesados de America latina, La preparación de estudios monográficos sobre la distribución demográfica y ocupacional de sus respectivas poblaciones indigenas; d) invite al Instituto Estadistico Interamericano a examinar, a titulo de urgente, La posibilidad de incluir una encuesta especial sobre la distribución demogréfica y ocupacional de las poblaciones indigenas en eL Censo Interamericano que se proyecta realizar en bajo los auspicios de dicho Instituto; e) considere la conveniencia, al definir el orden del dia de Ia quinta Conferencia de los Estados de America Miembros de La Organizacion Internacional del Trabajo, de incluir ci punto de la utilización de la mano de obra indigena en el hemisferio americano; f) considere la conveniencia de tomar medidas para coordinar las actividades de la Oficina Internacional del Trabajo en este terreno con Apendice III: Condiciones de vida y de trabajo de las poblaclones Indlgenas 287 cualquier trabajo análogo que pudieran emprender el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, la Comisión Económica para America latina de las Naciones Unidas, el Consejo Económico y Social de la Organización de los Estados Americanos, la Organizacion de la Alimentación y la Agricultura (F.A.O.), la Organización para la Educación, Ia Ciencia y Ia Cultura (U.N.E.S.C.O.), la Organización Mundial de la Salud y el Instituto Indigenista Interamericano. 2) Informe do la Comisión do Condiciones do vida y irabajo do las poblaciones indigenas 1. La Comisión de Condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones indigenas, establecida por Ia Conferencia en su segunda sesión, celebró siete reuniones. Estuvo integrada por 6 miembros gubernamentales, 6 miembros patronales y 6 miembros obreros. a las reuniones de la Comisión observadores de las Naciones Unidas, U.N.E.S.C.O., la Oficina Sanitaria Panamericana y el Instituto Indigenista Interamericano como también observadores de la Union Sudafricana y el Reino Unido y un representante del Gobierno del Canada. 2. La Comisión eligiO unánimemente la mesa directiva siguiente: Sr. Gonzalez Blanco, miembro gubernamental Presidenle : (Mexico). Vicepresidenles Ponenle Sr. RamIrez, miembro patronal (Guatemala), y Sr. Valerga, miembro obrero (Argenhina). Sr. Goubaud Carrera, miembro gubernamental (Guatemala). La Comisión eligiO también un Comité de redacciOn compuesto por los miembros de la mesa directiva de la ComisiOn y el Sr. Bell, miembro gubernamental (Eshados Unidos). 3. La ComisiOn tomó como base de sus deliberaciones el proyecto de resoluciOn que figura en la página 117 del informe preparado por la Oficina, y una lista de puntos sometida a Ia consideraciOn de la ComisiOn. Esta lista de puntos estaba concebida en los siguientes términos 1. Ensenanzas que podrIan derivarse de las experiencias que los paises americanos han realizado con ci propOsito de elevar ci five! económico y técnico de Ia mano de obra indigena y mejorar sus condiciones de trabajo y de vida. 2. Posibilidad de establecer normas generales para ci contrato mixto de peonaje agricola indigena en tanto que reglamenta relaciones de carácter obreropatronal, al mismo tiempo que las condiciones de aprovechamiento de parcelas de tierra. 3. Posibilidades efectivas para transformar a las comunidades indigenas en modernas cooperativas agropecuarias. 4. Medidas para defender los intereses econOmicos del artesano doméstico indigena (probiemas de acceso a la materia prima, crédito, técnica, comercialización de los productos, etc.). Posibilidades de organizar ci trabajo textil doméstico en un sistema cooperativo de producciOn y de consumo. 1 Véase Segunda pane Décima sesiOn. pág. 214. 288 Apéndlce HI: Condiclones de vida y de trabajo de las poblaclones Indigenas 5. Posibilidades de establecer normas generales para reglamentar ci reclutamiento de braceros agricolas y obreros mineros indigenas, con especial referencia al a enganche para trabajo en ci extranjero. 6. Medidas generales efectivas para eliminar definitivamente el servicio gratuito de los trabajadores indigenas. 7. Medidas para la extensiOn de los beneficios de la seguridad y la asistencia social a los indigenas. 8. Medidas para hacer efectiva la protecciOn dci Estado en cuanto concierne a los derechos del trabajador indigena, especialmente en lo relacionado con la inspecciOn del trabajo. 9. Los riesgos profesionales del trabajo minero en las alturas : a) adaptaciOn eficaz a dichos riesgos de los dispositivos de seguridad industrial; b) dos de instrucciOn del obrero minero en la existencia de los riesgos del trabajo y en la observancia de las reglas de seguridad para prevenirlos. 4. Se decidió discutir párrafo por párrafo ci proyecto de resolución sometido por la Oficina y considerar posteriormente la inclusiOn en ella de varios de los tOpicos incluidos en la lista de puntos. Discus ion del proyecio de resolución presenlado por Ia Oficina Preámbulo. La ComisiOn adoptO ci preámbulo sin modificaciones. Pdrrafo a). 6. Se decidió que era innecesario incluir en este párrafo las palabras cantropológico o étnico Estas palabras fueron reemplazadas por Ia expresiOn positiva ((SOn de naturaleza social y económica. Se acordó eliminar también de este párrafo la referencia ai informe presentado por Ia Oficina. Parrafo b). 7. Se convino en modificar ci texto de este párrafo, reempiazando la frase sproporciones importantes de los recursos de mano de obras por la frase cimportantes recursos de mano de obra c) y d). 8. Estos párrafos fueron adoptados sin modificaciones. Pdrrafos Parrafo e). 9. La ComisiOn decidió eiiminar las palabras cy primitivas s que calificaban la palabra econdicioness y modificar el texto relativo a Ia protección otorgada por la legislacion, con ci objeto de indicar que las circunstancias especiales en las cuaies viven y trabajan importantes grupos de ia poblaciOn indigena ies impiden beneficiarse de ia legislaciOn general. Pdrrafo f). 10. A ralz de una sugestión del delegadO gubernamental de Guatemala que se incluyera una declaración más explicita sobre igualdad de Apéndice III: Condiclones de vida y de trabajo de las poblaclones indlgenas 289 derechos y oportunidades para las poblaciones indigenas, ci Comité de redacción preparó el texto siguiente 1) En Ia parte de los considerandos del proyecto de resolución, incluir entre el párrafo f) y el párrafo g), el texto siguiente Que, de conformidad con la DeclaraciOn de Filadelfia, todos los seres humanos, sin distinción de raza, credo o sexo, tienen el derecho de perseguir su bienestar material y su desarrollo espiritual en condiciones de libertad y dignidad, de seguridad econémica y de igualdad do oportunidades que la tercera Conferencia de los Estados americanos Miembros de La OrganizaciOn Internacional del Trabajo (Mexico) decidiO solicitar de los gobiernos miembros de In Organizaciôn se esfuercen por ponor en pthctica los principios de igualdad de trato y salarios por trabajo de igual valor en la misma operaciôn y empresa y por impedir Ia injusta discriminaciOn en contra de los trabajadores por motivos de raza, color, credo, sexo u origen nacional con respecto a empleo, tarifas de salarios y demás condiciones de trabajo; que, en la DeclaraciOn Solemne de Principios Fundamentales del Primer Congreso Indigenista Interamericano (Pãtzcuaro), se enuncia que no son aconsejables los procedimientos legislativos o prácticos que tengan origen en conceptos de diferencias raciales y con tendencias desfavorables para los grupos indigenas y que ci principio básico en este sentido debe ser la igualdad de derechos y de oportunidades pam todos los grupos de la poblaciôn americana; que, en La Carta de garantlas sociales aprobada por la novena Conferencia Internacional de los Estados Americanos (Bogota), so declara que a trabajo igual debe corresponder igual remuneración, cualquiera que sea el sexo, raza, credo o nacionalidad del trabajador; 2) En Ia parte resolutiva del Proyecto de resolución incluir inmediaci texto siguiente tamente después de Ia palabra Ratificar los principios consignados en la DeclaraciOn de Filadelfia, la ResoluciOn de Mexico, la DeclaraciOn de Pátzcuaro y la Carta de Bogota acerca de la igualdad de derechos y de oportunidades para todos los grupos de La pobla- ciOn del continente americano, sin distinciOn de razas o nacionalidades. Declarar que el tratamiento de los trabajadores indigenas do las Americas ha de subordinarse a los principios contenidos en las mencionadas declaraciones. 11. En ci transcurso de la discusión del texto preparado por ci Comité de redacción so acordó combinar las diversas declaraciones en un solo párrafo y, a sugestión del miembro gubernamental de Bolivia, de incluir además una referencia a Ia Declaración Universal do Derechos humanos adoptada por las Naciones Unidas. El párrafo original t) fué adoptado entonces como párrafo g), con pequenas modificaciones de forma. Parralo g). 12. Este párrafo fué adoptado con un cambio ligero de redacción y so transformó en párrafo h) de la resolución adoptada. Párra/o h). 13. Con algunos cambios do redacción, este párrafo se transformó en — 290 Apéndlce III: Condiciones de vida y de trabajo de las poblaclones Discusión de la pane suslanliva de Ia resolución Parrafo 1. 14. Se decidió que la parte sustantiva de la resolución comenzarIa con una reafirmación de los principios de igualdad de derechos y oportunidades para todos los seres humanos sin distinción de raza o nacionalidad, con ci propósito de eliminar la menor duda de que las deliberaciones y resoluciones de la Comisión pudieran haber tenido una intención discriminatoria. Parrato 2. 15. El ponente sugirió que inmediatamente después del párrafo relativo a la igualdad de trato se agregara un párrafo adicional que subrayaria la importancia de tomar en consideración las necesidades y condiciones reales de los grupos indigenas adaptando la legislacion existente a esas necesidades y condiciones. Resolución adicional presenlada por el miembro gubernamenlal argenlino 16. El miembro gubernamental de la Argentina presentó un proyecto de resolución adicional que la Comisión decidió considerar como una ampliación sustancial del proyecto de resolución sometido por la Oficina. El proyecto de resoluciOn adicional estaba concebido en los términos siguientes 1. a) Que los Estados de America tomen medidas para poner en práctica los principios de igualdad de trato y de salario igual por trabajo de igual valor; b) que formulen y pongan en práctica medidas que garanticen a los trabaj adores indigenas adecuados mOtodos de contrataciOn y condiciones de prestación de servicios; c) que el Estado reglamente las actividades de los intermediarios en el reclutamiento privado de trabaj adores indIgenas; d) que, en aquellas explotaciones que ci Estado indique, los empleadores deberán proporcionar a los trabaj adores indlgenas y sus familias vivienda adecuada y asistencia médica, hospitalaria y farmacéutica; e) que se tomen medidas tendientes a la extension de los beneficios del seguro social y otras formas de asistencia y previsiOn a los trabaj adores indIgenas. 2. a) Que los Estados de America adopten medidas tendientes a incluir preferentemente a los trabajadores indIgenas en los planes oficiales de colonizaciOn; b) que dicten y pongan en préctica medidas tendientes a lomentar la creaciOn de cooperativas agricolas; c) que el Estado desarrolle programas tendientes a fomentar la entrega de tierras a los indigenas tomando la familia como unidad econOmica. 3. Que los Estados de America pongan en ejecuciOn medidas tendientes a propor- cionar la capacitaciOn técnica y cultural a los trabaj adores indigenas con métodos que aseguren un aprovechamiento nacional de los recursos humanos y naturales de cada pals y atendiendo a su grado de desarrollo econOmico e industrial. 17. Se discutió ampliamente este proyecto de resolución adicionai. El Presidente de la Comisión delego su cargo en ci vicepresidente patronal para participar en Ia discusión. Aclaró ci concepto jurIdico del valor del Apéndlee III: Condlolones de vida y de trabajo de las poblaclones Indigenas 291 trabajo a diferencia del salario que se paga por el trabajo. Propuso la redacción que se aceptó para el inciso a) del párrafo 2) de Ia parte sustantiva del proyecto de resolución final. Parrato 3. 18. Se decidió eliminar los subpárrafos a) y b) de Ia parte sustantiva del proyecto de resolución presentado por Ia Oficina y sustituirlos por el párrafo 3) del proyecto de resolución final, incorporando en este ültimo el contenido de los incisos 1 y 2 del párrafo b) anterior, asI como ci de los tópicos comprendidos en los párrafos 2 a 9 de la lista de puritos presentada por la Oficina, los cuales fueron discutidos extensamente. 19. En esta discusión de la lista de puntos participaron, con valiosas aportaciones, los miembros gubernamental y obrero de Ia Argentina, el miembro gubernamental de Mexico, el miembro gubernamental del Ecuador, el miembro obrero de Chile y el miembro gubernamental de Bolivia. 20. Se rechazó una proposición de que las bases del contrato mixto de peonaje agricola fuesen las de un minimo vital y se aceptó la interpretación de este contrato, propuesta por el miembro gubernamental de Mexico, como ci de un contrato de trabajo agricola, pues asi lo definen las leyes de varios paises. 21. A la lista de tópicos para estudio se agregó el del regimen de la propiedad agraria y ci crédito agrIcola. 22. Al recomendar a Ia O.I.T. que emprenda un estudio de estos diversos puntos, Ia Comisión considera que satisface en alguna medida los deseos expresados en Conferencias internacionales anteriores, como también en Ia presente, sobre las medidas concretas que la Oficina Internacional del Trabajo podrIa adoptar para contribuir efectivamente a la problemas relativos a las condiciones de solución de varios vida y de trabajo de las poblaciones indIgenas. La Comisión considera que, como resultado de su estudio de estas cuestiones, Ia Oficina Internacional del Trabajo se encontraria en una posición sólida para buscar soluciones a esos probiemas. Pdrrafos 4 y 5. 23. Se decidió invertir el orden de los párrafos d) y e) del proyecto de resoiución presentado por la Oficina y transformarios en párrafos 4 y 5 de la resoluciOn final. El miembro gubernamental de los Estados Unidos presentó una enmienda en el sentido de reemplazar el párrafo d) del proyecto de resolución incluido en ci Informe de Ia Oficina por ci párrafo siguiente d) Recomendar a los Estados americanos Miembros de Ia Organización Internacional del Trabajo que presten todo ci apoyo posible a las recomendaciones de la reunion del Comité del Censo de las AmOricas para 1950 del Instituto EstadIstico Interamericano, celebrada en Rio de Janeiro, en el sentido de que, cuando ello sea posibie, se obtenga informaciOn demográfica y ocupacional sobre las poblaciones indigenas, en relaciOn con ci Censo de las Americas de 1950, y quc en los casos en que rio se pueda obtener informaciOn detaliada, realicen estimaciones especiales del total de dichas poblaciones. El ponente de la enmienda explicó que la intención de esta ültima era de actualizar ci párrafo, puesto que las recomendaciones de Ia reunion 292 Apéndice HI: Condiclones do vida y do trabajo do las poblaclones Indigenas de Rio de Janeiro del Comité del Censo para 1950 hacia ya superflua Ia propuesta del parrafo d) y que, por consiguiente, convenia recomendar a los Estados americanos Miembros de Ia Organización Internacional del Trabajo que prestaran su apoyo a las recomendaciones de la mencionada reunion. Se decidió, por consiguiente, reemplazar el párrafo .d) por la enmienda propuesta por ci miembro gubernamental de los Estados Unidos de America. 24. El texto del párrafo c) del proyecto de resolución presentado por la Oficina fué modificado en ci sentido de solicitar al Consejo de Adminis- tración de la Oficina Internacional del Trabajo que invite a los Estados Miembros de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo a colaborar con Ia Oficina Internacional del Trabajo en Ia preparación de estudios monosobre la distribución ocupacional de sus respectivas poblaciones indigenas. Ese párrafo se transformó en ci párrafo S del proyecto de resoluciOn final. Pdrrafo 6. 25. El párrafo e) del proyecto de resolución presentado por la Oficina fué modificado y redactado tal como aparece en ci párrafo 6 del proyecto de resoluciOn final, en el cual se ha incluido la frase ((en relaciOn con los planes nacionales de fomento económico y de elevación del nivel de vida de la población trabajadora en general con el objeto de dane un contenido humano a la cuestión de la mano de obra indigena. Parrafo 7. 26. El párrafo I) del proyecto de resolución presentado por la Oficina Oficina Sanitaria Panamefué adoptado con el agregado de las paiabras antes de las palabras ricana como. oficina regional OrganizaciOn Mundiai de la Salud Conclusion. 27. Al final de Ia Ultima sesión de la Comisión, el miembro patronal de los Estados Unidos de America explicó que no podia aceptar Ia obligación en ci párrafo 2, subpárrafo c), relativa al suministro de vivienda, como una obligacion que deberia cumplir el patrono con respecto a trabajadores indigenas individuales empleados en empresas en las cuales normalmente no se suministra la vivienda. Solicitó por lo tanto que se registrara su objeción a dicho subpárrafo. 28. La resolución y ci informe fueron unánimemente adoptados con Ia excepciOn del voto negativo del miembro patronal de los Estados Unidos sobre el subpárrafo c) del párrafo 2. El Lexto del proyecto de resoluciOn adoptado figura como anexo a este informe. Montevideo, 5 de mayo de 1949. (Firmado) A. GOUBAUD CARRERA, Ponenle. Apéndlce 111: Condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones IndlgenaS 293 ANEXO PROYECTO DE RESOLUCIóN SOBRE LAS CONDICIONES DE VIDA Y DE TRABAJO DE LAS POBLACIONES Esla resoiución tue adoplada por Ia Con ferencia en ci curso de su undé- cima sesión, ci 6 de mayo de 1949, sin cnmienda aiguna. Véasc ci iexio definilivo de la resolución en ci Apéndice VII, pág. 338. APENDICE IV Tercer punto del orden del dIa: Condiciones de empleo de los trabajadores agrIcolas 1.) Texto propuosto do la resolución sobro condiciones do empleo do los trabajadores agrIcolas en los paIses do America, preparado por la Oficina Intornacional del Trabajo'; Considerando que la agricultura es por lo general en las Americas la industria más importante en relación con el nümero de personas que emplea y la poblaciOn que depende de ella; Considerando que las condiciones de empleo en Ia agricultura no ofrecen punto de comparación favorable con las que prevalecen en otras ocupaciones; Considerando que una carencia general de seguridad social y económica, el empleo intermitente y los bajos salarios afectan todos los aspectos de la vida de los trabajadores del campo y que ello atañe a la población campesina entera; Considerando que la situación de inferioridad de los trabajadores agricolas crea el peligro del éxodo rural y la escasez de trabajo en la hacienda; Considerando que la perpetuación del bajo nivel de Ia situación económica y social y la inseguridad en un grupo crea fuerzas que arrastran a otros grupos a sus mismos niveles; y Considerando que, en interés de Ia justicia social como también del bienestar de la comunidad toda, es necesario extender a los trabajadores agricolas el beneficio de la protección y de condiciones similares a las que gozan los trabajadores urbanos, La cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de Ia Organización Internacional del Trabajo adopta la siguiente resolución: EMPLEO Y MANO DE OBRA 1. La finalidad de la politica de empleo debiera ser mantener en la tierra el optimum de población trabajadora en consonancia con las necesidades de una creciente economia y las exigencias de alimentación adecuada, vestuario, etc., y establecer un justo equilibrio entre la agricultura y la industria ; y, a la inversa, evitar que los distritos rurales estén atestados de gente y que la agricultura liegue a ser la base donde se vierta el desempleo. Véase cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo, Montevideo, 1949, Informe III: Condiciones de empleo de los trczba/adores agricolas (Ginebra, O.I.T., 1949). Apéndice IV : Condiclones de empleo de los trabajadores agrlcolas 295 2. En la realización de las politicas nacionales de empleo agricola, debiera prestarse particular importancia a los factores climáticos y fisicos, a la productividad, a los cambios necesarios en las formas de colonización de Ia tierra, a Ia disponibilidad de tierras para Ia extensiOn de la colonización, a los sistemas de posesión de la tierra y a los tipos de cultivo y naturaleza de Ia producción agricola. 3. Los paises de las Americas debieran mantener servicios de empleo para asegurar, en cooperación con otros organismos püblicos y privados interesados, la mejor organizaciOn posible del empleo agricola como parte integral del programa nacional de utilización completa y eficiente de los recursos productivos. 4. Estos servicios debieran estar encargados de: a) recoleccionar y disponer de informaciOn respecto a la oferta de trabajo, oportunidades de empleo, especializaciOn que se requiere en determinados trabajos, cambios en los requerimientos de especiali- zación dentro de las diferentes regiones, corrientes del empleo y desempleo, regularizaciOn del empleo y causas del subempleo y otras infor- macjones de valor para fomentar la utilización completa y eficiente de la mano de obra; b) ayudar a los trabajadores a encontrar empleadores adecuados y a los empleadores a encontrar trabajadores convenientes; c) ayudar al desarrollo de cursos de formación y recuperaciOn y de servicios de extensiOn; d) desarrollar métodos que faciliten la transferencia, donde sea necesario, de los trabajadores desde una region a otra o a profesiones no agricolas; e) ayudar a realizar la mejor distribución posible de la mano de obra dentro de cada regiOn; f) ayudar a otros organismos püblicos y privados a planificar los trabajos de fomento, los proyectos de vivienda, las amenidades sociales y otras medidas sociales y económicas relacionadas con Ia agricultura y el empleo agricola. 5. Comités que incluyeran representantes de los empleadores y de los trabaj adores, siempre que fuera factible, debieran ser nombrados para aconsejar en materias concernientes a la realizaciOn de los servicios. Debiera mantenerse una estrecha cooperación entre las organizaciones de empleadores y trabajadores donde éstas existan y debiera idearse un mecanismo adecuado para permitir que estas organizaciones cooperen en la formulaciOn y realización de Ia polItica de empleo. F0RMAcION PROFESIONAL 6. La formación profesional en Ia agricultura debiera tener como finalidad, por una parte, enseñar a los trabajadores agrIcolas inexperimentados prácticas de cultivo adecuadas, y, por otra, asegurarse de que los métodos de cultivo son tales como para preservar y hacer el uso más efectivo tanto de los recursos humanos como de los naturales desde el punto de vista de Ia situación económica y del desarrollo de las técnicas agricolas. 296 Apendlce lv : Condiciones de empleo de los trabajadores agricolas 7. Con este fin, el programa completo de formación profesional para todas las clases de trabaj adores agricolas debiera contemplar: a) un sistema de educación práctica en las escuelas primarias y agri- colas, de manera que la instrucción sobre materias básicas esté cornbinada y relacionada con Ia formación pthctica en el trabajo de Ia hacienda, construcción y oficios caseros; b) la práctica en el trabajo agrIcola y cursos agricolas cortos complementados por organizaciones del tipo de los Clubs de jóvenes campesinos para divulgar el conocimiento de los problemas agricolas locales y comunales; c) colegios agricolas para disponer de administradores, técnicos e instructores agricolas con formación profesional; d) puestos de investigación que se ocupen de investigar y extender los conocimientos relativos a los probiemas agricolas, biologicos, quimicos, sociales y mesológicos; e) servicios de extension que incluyan instructores agricolas y puestos experimentales regionales para coordinar las actividades investigadoras y la administración agricola en sus aspectos locales. 8. Debieran definirse las responsabilidades administrativas para ci desarroilo de las facilidades de formación profesional y debieran adoptarse medidas para asegurar la coordinación sistemática de las actividades de formación profesional con la labor de las autoridades interesadas en su desarrollo en el plan nacional, regional y local. 9. Debiera establecerse un mecanismo para conseguir Ia asistencia técnica completa y Ia cooperación en ci nivel nacional, regional y local de: a) organizaciones que representen ia administración y ci trabajo en Ia agricultura, dondequiera que ellas existan; b) organismos publicos cuya labor afecte a la educación y a la planificación de Ia producción y ci empieo, respectivamente; y c) otras organizaciones en situación de acelerar el desarrollo de la formacion profesional, incluyendo Ia orientaciOn profesional, Ia educaciOn profesional y las organizaciones juveniles. REGLAMENTACIóN DEL TRABAJO EN LA AGRICULTURA 10. La legislación nacionai debiera regiamentar la forma del contrato agricoia de trabajo, ya sea individual o colectivo. El contrato de trabajo debiera contener disposiciones concernientes a la duración del contrato, su terminaciOn, plazo de notificaciOn, indemnización en caso de despido, horas de trabajo, periodos de descanso y vacaciones, salarios en dinero y en especie y la relación existente entre ci Ultimo y el anterior. Debieran 'definirse claramente las obligaciones dei trabajador y las responsabiiidades del empieador en reiación con las diversas facilidades de asistencia médica. 11. En ci interés general de la agricultura, debieran reglamentarse ias horas de trabajo de los asalariados. Sin embargo, las reglamentaciones debieran ser lo suficientemente flexibles para permitir su adaptaciOn a Apéndice JV: Condiciones de empleo de los trabajadores agrlcolas 297 las condiciones económicas y sociales particulares de la agricuitura en las diferentes regiones y paises. 12. La iegislación nacional debiera estatuir las vacaciones pagadas en favor de los trabaj adores agricolas que hayan prestado servicios continuos. SALARIOS 13. Tanto en interés de la agricultura como en ci de la población entera, debiera fijarse un salario minimo básico para proveer a las necesidades vitales del trabajador agricola y de su familia, pagándose debidamente a este respecto la reiación que existe entre la utilidad de la agricultura y ci nivel de salarios pagados a los trabajadores agricolas. 14. La Conferencia, conociendo el hecho de que muchos palses de las Americas han reconocido la importancia de la reglamentacion de salarios minimos, es de opinion que los métodos de fijación del saiario minimo debieran ser flexibles para permitir su adaptación a las condiciones econOmicas y sociales particulares de la agricultura en las diferentes regiones y paises. INSPECCIóN DEL TRABAJO EN LA AGRICULTURA 15. A fin de asegurar la efectiva aplicaciOn de ia iegislación dci trabajo, los gobiernos debieran tomar las medidas necesarias para extender su sistema de inspecciOn del trabajo a las actividades agrIcolas, en la medida de lo posible, de acuerdo con los principios y disposiciones establecidos por ci Convenio internacional del trabajo sobre inspección del trabajo, adoptado por ia Conferencia Internacionai del Trabajo en su 30.a reunion en 1947, y también con la resoiución sobre inspección del trabajo adoptada por la tercera Conferencia de los Estados de America Miembros de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo, celebrada en Ciudad de Mexico en abril de 1946. Y DE LOS ADOLESCENTES PROTECCIóN DE LOS QUE TRABAJAN EN LA AGRICULTURA 16. Con ci fin de mejorar ci desarrollo normal de la salud fIsica, intelectual y moral de los adolescentes, las leyes y reglamentaciones nacionales debieran contener medidas protectoras especiales para los trabaj adores menores de 18 años de edad. 17. Las ieyes y reglamentaciones nacionaies debieran fijar una edad minima legal de admisión al empleo para los jOvenes que trabajan en la agricultura y establecer que se ponga al alcance de todos los jóvenes la educación obligatoria gratuita, sin discriminación alguna por razones de pobreza del menor o de la distancia entre su hogar y la escuela. 18. A fin de que se hagan efectivas las reglamentaciones referentes a la edad de admisión al empleo de los menores en la agricuitura, debieran extenderse ampliamente las facilidades escolares en las regiones rurales, y tomarse disposiciones para ci transporte, entre ci hogar y la escuela, 298 Apéndlce IV : Condiclones de empleo de los trabajadores agricolas de los menores que viven en el campo y, tan pronto como sea posible, el establecimiento de cantinas escolares rurales, en donde se dé de corner a los menores gratuitamente o por una cantidad rnódica. Cuando Se permita el trabajo fuera de las horas de escuela, la legislacion debiera fijar limites más bajos de edad para Ia admisión al empleo, respecto de los menores que asisten a la escuela al mismo tiernpo que trabajan en la agricultura, excepto cuando se trate de labores agrIcolas dentro de una explotación familiar. 19. Debieran dictarse disposiciones sobre reconocimiento medico a fin de determinar la aptitud de los menores para el empleo en la agricul-. tura, y preverse reconocirnientos periodicos posteriores como requisito indispensable para el maritenimiento en el ernpleo de jóvenes trabajadores hasta la edad de 18 años por lo menos. 20. Las horas de trabajo y, de ser necesario, el trabajo nocturno de los menores en la agricultura debieran reglamentarse, estipulándose periodos de descanso adecuados para proteger la salud y asegurar el desarrollo normal de los menores y, cuando sea posible, para darles la oportunidad de una educación continuada, como la que reciben otros jóvenes traba- jadores. 21. Las medidas de mejoramiento de las condiciones de vida y de trabajo de los menores empleados en Ia agricultura debieran incluir la fijación de un salario mInimo, el control del volumen y de Ia naturaleza del trabajo efectuado, con objeto de evitar los daños de cariicter flsico, y el mejoramiento, en todo sentido, de los servicios sociales y de sanidad dentro de Ia cornunidad. 22. Debieran adoptarse reglamentaciones especiales para la protección de los niños trabajadores migrantes en relación con su contratación, transporte, alojamiento, escolaridad y condiciones de trabajo, a fin de que los menores cuenten con los elementos esenciales a la vida y se desarrollen en buenas condiciones de salud. 23. Respecto de la orientación y de la formación profesionales, asi como de la colocación, las leyes y reglarnentaciones nacionales debieran por Ia Con— conformarse a las recomendaciones que han sido ferencia Internacional del Trabajo con objeto de establecer normas internacionales a! respecto, asI como a la relativa resolución adoptada por la tercera Conferencia de los Estados de America Miembros de Ia Organización Internacional del Trabajo. 24. Personas u organismos especialmente calificados debieran tener a su cargo, bajo el control de las autoridades püblicas competentes, el estudio de las condiciones de vida y de trabajo, la administración de los mejoramiento del servicios y la planificación de los programas para bienestar de los niños y de los adolescentes. EL EMPLEO DE LAS MUJERES Y LA PROTECCIóN DE LA MATERNIDAD 25. De conformidad con la Recomendación adoptada por la Conferencia Internacional del Trabajo en su tercera reunion, recomendaciOn concerniente a la protección, antes y después del parto, de las mujeres empleadas en la agricultura, debiera legislarse acerca de la protecciOn Apéndlce 111 : Condiciones de empleo de los trabajadores agricolas 299 de la maternidad en cuanto a las mujeres que trabajan en la agricultura, estipulándose que, cuando se trate de empresas mayores, tal protección debiera comprender una licencia de maternidad de 12 semanas, de las cuales no menos de seis habrian de tomarse después del alumbramiento (de acuerdo con las normas internacionales que se aplican en La industria y el comercio), y en las empresas menores, en las que el empleador dé alojamiento a! trabajador, dicha protección debiera comprender una licencia de maternidad correspondiente a todo el periodo de parto proplamente dicho, y un perlodo más corto durante el cual la parturienta estarla obligada a abstenerse de trabajar. La conservación del empleo debiera estar asegurada durante la licencia de maternidad. Entre las disposiciones relativas a Ia salud de la madre y del niño debieran figurar el derecho de Ia mujer a ser trasladada a un trabajo más liviano durante el tiempo del embarazo y durante ci perlodo de la lactancia, especialmente cuando La interesada tenga habitualmente a su cargo trabajos pesados,.o cuando La licencia de maternidad sea de corta duración; La oportunidad de amamantar al niño a intervalos adecuados durante las horas de trabajo, asi como el derecho de poner término a un contrato de empleo de larga duración sin aviso previo; si ello fuera necesario por motivos relacionados con Ia maternidad. 26. Las instituciones de seguro social debieran hacer extensivos los beneficios del seguro de maternidad a las mujeres empleadas en la agricultura, en consonancia con disposiciones encaminadas a que se cumpla con La licencia de maternidad a favor de Ia mujer del trabajador agricola asegurado y del trabajador independiente, haciendo asi extensiva la protección de La maternidad a Ia totalidad de las mujeres que viven en el campo. 27. Los servicios prestados por instituciones u organismos especiales interesados en La protección de La maternidad, tales como los que existen ya en gran nUmero de Estados americanos, debieran ser particularmente ütiles a todas las madres que trabajan en Ia agricultura, inciuyendo a Los trabaj adores independientes y a los ocupados en explotaciones famihares y que no perciban remuneración, y las tareas que desempeñan en las regiones rurales debieran ser objeto, por consiguiente, de todo el estimulo posibie. 28. Las horas de trabajo para las mujeres debieran reglamentarse de conformidad con los mismos principios que rigen respecto de las horas de trabajo para los hombres, previéndose limitaciones en cuanto a las horas extraordinarias de trabajo para las mujeres que tienen a su cargo el cuidado de una familia. 29. Las reglamentaciones que fijan los salarios minimos y establecen subsidios para Las familias debieran abarcar a la totalidad de las mujeres que trabajan. 30. Debieran tomarse medidas de protecciOn especial para las mujeres ocupadas en tareas arduas o peligrosas mediante la adopción de medidas tales como la reglamentacion del peso de los fardos que hayan de mover o transportar y mediante La instrucción acerca de los métodos de trabajo. Las Labores de las mujeres en ocupaciones agricolas debieran hacerse menos arduas y duras mediante el suministro de artefactos Ilamados a facihitar dichas labores. 300 Apéndlce W : Condiciones de empleo de los trabajadores agricolas 31. Debieran darse facilidades y oportunidades especiales para la formación profesional y el empleo de las mujeres en ocupaciones especializadas y semiespecializadas que correspondan de modo particular a sus capacidades propias, y proceder, conforme sea necesario, al desarrollo de programas de educación básica encaminada a hacer que las mujeres se sirvan de esas facilidades. 32. Debiera prestarse especial atención a la situación de Ia mujer asalariada que trabaja conforme a un contrato familiar, a fin de asegurarse de que gozan de los mismos beneficios que un trabajador empleado conforme a un contrato individual de trabajo en relación con las leyes del trabajo y de seguro social, inclusive la remuneración que corresponde al trabajador varón en igualdad de circunstancias. SEGURIDAD SOCIAL EN LA AGRICULTURA 33. Planes de seguridad social que cubran los principales riesgos que amenazan la vida de los trabaj adores y de sus farnilias y que apliquen sistemáticamente y con la mayor amplitud posible el principio de Ia ayuda mutua son necesarios para calmar la necesidad y la ansiedad que afligen a una vasta proporción de la población, para reducir las causas de este mal, para elevar la moral de los ciudadanos y para cimentar la estructura de la sociedad misma. 34. Los diversos riesgos de que se ocupa la seguridad social, enfermedad, vejez, invalidez, muerte, desempleo, accidente de trabajo, etc., son tan reales y amenazantes para aquellos que ganan su subsistencia en Ia agricultura como para aquellos contratados en otras odupaciones. Por eso, un objetivo importante de la politica social debiera consistir en asegurar por lo menos un grado de seguridad social para toda la población agricola, y debiera hacerse un intento para disminuir las actuales exciusiones de esta población del alcance de las leyes generales de seguridad social, y aplicar a la población agricola trabajadora de las Americas los amplios principios de las Recomendaciones sobre seguridad de ingreso y asistencia médica del año 1944. 35. La introducción de los planes de seguridad social debiera acornpañarse de medidas que mejoren la alimentación, repriman las enfermedades evitables, aumenten en general la producción y regularicen Ia distribuciOn. 36. El problema de aumentar la seguridad de ingreso debiera ser tratado considerando debidamente las causas que privan a! trabajador y a su familia de sus medios de subsistencia, y que difieren en su naturaleza y relativa importancia entre las poblaciones rurales y urbanas, como también entre los trabajadores autoempleados y los trabajadores empleados propiamente dichos. 37. Para el trabajador agricola que gana ordinariamente su vida en un empleo, debieran desarrollarse los servicios de seguridad de ingreso tan rápidamente como lo permitan las condiciones nacionales, y en conformidad a los mismos principios generales de las personas 'empleadas en la industria. Debieran tomarse medidas adecuadas para obtener la infor— macion necesaria y determinar la extension y la proporción en la cual este principio puede ser aplicado. Apénclice IV : Condiclones de empleo de los trabajadores agricolas 301 38. Debiera ser una finalidad de politica de salud nacional el pro— porcionar servicios medicos adecuados y suficientes a la población rural, como un servicio püblico sin o prueba. 39. Para fortalecer la eficacia preventiva de la administración de salud, especialmente en las regiones rurales, el servicio püblico de asistencia médica debiera combinarse o coordinarse estrechamente con los servicios interesados en la medicina preventiva y en la higiene del medio ambiente. 40. Pendiente la creación de la extension y mejoramiento de un servicio publico de asistencia médica, podria ser conveniente establecer sin demora un servicio de asistencia médica adecuado para las personas aseguradas, financiado parcial o totalmente con los fondos del seguro, dentro del programa de la administración actual de salud. 2) Texto propuesto de la resolución sobre derecho de asociación de los trabaj adores agrIcolas, preparado por Ia Oficina Internacional del Trabajo. La cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de Ia Organización Internacional del Trabajo Considerando que algunos Estados de America Miembros de Ia Organización Internacional del Trabajo han ratificado ya el Convenio internacional nüm. 11 sobre derecho de asociación (agricultura), por medio del cual cada uno de los miembros ratificantes se compromete a asegurar, para aquellos que están contratados en la agricultura, los mismos derechos de asociación de los trabajadores industriales y a revocar cualquier regla- mentación legal u otras disposiciones que restrinjan estos derechos a aquellos contratados en Ia agricultura; Teniendo presente la resolución adoptada por la tercera Conferencia del Trabajo de los Estados de America, celebrada en Ciudad de Mexico en 1946, como parte del amplio tema de las relaciones industriales, que urge a los Estados de America a establecer garantias constitucionales de libertad sindical y que llama su atención sobre los principios que parecen constituir una definición adecuada de la libertad sindical; Considerando que la Conferencia Internacional del Trabajo de San Francisco en el año 1948 adoptó un Convenio relativo a la libertad sindical y a la protección a! derecho sindical, que establece que ((los trabaj adores y los empleadores, sin ninguna distinción y sin autorización previa, tienen el derecho de constituir organizaciones de su elección, asi como el de afihiarse a estas organizaciones, con la sola condición de conformarse a los estatutos de las mismas Se exhorta a todos los gobiernos representados en la actual Conferencia para que adopten las medidas necesarias dentro del menor plazo posible, a efecto de qiie el Convenio en cuestión sea ratificado por todos los Miembros. 3) Informe do la Comisiôn de Condicionos do empleo de los trabajadores agrIcolas 1• 1. La Comisión, designada por la Conferencia en su segunda sesiOn, el 26 de abril de 1949, quedó integrada por 16 miembros gubernamentates, ocho empleadores y ocho trabajadores. 2. La Comisión celebró siete sesiones. 1 Véase Segunda pane fl#.eimn 9Th1 302 Apéndlce IV : Condiclones de empleo de los trabajadores agricolas Elección de la mesa de Ia Comisión. 3. La Comisión eligió, por unanimidad, a! Sr. Staflorini, miembro gubernamental, Argentina, como presidente, y a los Sres. Djaz Salas, miembroempleador (Chile), y Rodriguez, miembro trabajador (Cuba), como vicepresidentes. El Sr. Grompone, miembro gubernamental (Uruguay), fué elegido, por unanimidad, como ponente. Bases de discusión. 4. La Comisión decidió tomar como base de discusión el Informe sobre condiciones de empleo de los trabajadores agricolas y los dos proyectos de resolución preparados para esta Conferencia por la Oficina Internacional del Trabajo. 5. Al tomar esta decision, la ComisiOn observO que la materia en estudio se referia principalmente a los trabajadOres asalariados y no abarcaba, con respecto a todos los puntos en estudio, a los trabajadores agricolas de todas las categorlas, incluyendo los semiindependientes o los autOnomos, por lo cual al tratar los problemas generales del empleo agri- cola, de la oferta y demanda de mano de obra en la agricultura, de la formaciOn profesional y de la seguridad social, fué necesario ampliar el campo de la discusión para colocar estas materias en su exacta perspectiva. 6. La Comisión decidió que la expresiOn debia entenderse en sentido amplio, de manera que incluyese todos los que trabajan la tierra y las personas empleadas en profesiones vinculadas, tal como la cria de animales, etc., excluyendo, sin embargo, los trabajadores industriales tales como los ocupados en los aserraderos, etc. 7. Desde el los miembros de la ComisiOn reconocieron Ia vital importancia que tienen, para America, los problemas que estudiaba el informe de la Oficina, es decir, el empleo agricola, servicio del empleo, formación profesional, sistemas de salarios y su regulación, reglamentación del trabajo, incluyendo el contrato de trabajo, horas de trabajo, vacaciones retribuldas, descanso semanal y vacaciones, etc., empleo de las mujeres y de los niños, seguridad social y derecho de asociaciOn. Inlercambio general de opiniones. 8. En primer lugar se realizó un intercambio general de información referente a las condiciones de empleo en los diferentes paises, en el cual participaron los miembros gubernamentales de Uruguay, Mexico, Guatemala, Brasil, Argentina, Estados Unidos, Canada y Costa Rica, el miembro empleador del Uruguay y los miembros trabaj adores de Argentina, Uruguay y Cuba, el observador de Nicaragua y el representante de la Organizacion de Alimentación y Agricultura. Además, los miembros de la Comisión aprovecharon la oportunidad para destacar algunos de los problemas especiales que se plantean al tratar aspectos particulares del empleo agricola. 9. A continuación, la Comisión procedió a considerar el proyecto de resoluciOn preparado por la Oficina que establece los principios de polItica referente a las condiciones de empleo en la agricultura que habian de recomendarse por la Conferencia. Apéndice IV : Condiciones de empleo de los trabajadores agricolas 303 10. La Comisión resolvió que la finalidad de Ia poiltica de empleo en Ia agricultura deberia ser la de conservar vinculada a la tierra la poblaciOn trabajadora en nümero adecuado para las necesidades de una economIa en progreso y de una producción en consonancia con las exigencias de alimentación, vestuario, vivienda, etc., convenientes para la población en general ; establecer un justo equilibrio entre la agricultura y la industria manufacturera, procurando que el éxodo campesino no reste brazos a la producción agricola, y, a la inversa, evitar que los distritos rurales estén superpoblados y que la agricultura constituya la actividad donde se viertan los desocupados. Para este fin, la Comisión opinó que era deseable adoptar una serie de medidas para mejorar las condiciones de trabajo y elevar el nivel de vida de los trabajadores agricolas del continente americano. Conslitución de una Su bcomisión. 11. Después de una breve discusión preliminar sobre Ia base de estas consideraciones, la Comisión decidió designar una Subcomisión encargada de coordinar las diversas enmiendas presentadas por sus miembros. 12. Esta Subcomisión estaba compuesta por el Presidente y un ddegado de cada uno de los grupos, gubernamental, de los empleadores y de los trabajadores. Enmiendas al progeclo de resolución. 13. La Subcomisión examinó cuidadosamente las diversas enmiendas presentadas por los grupos de los empleadores y de los trabajadores, asi como también las que fueron introducidas por los delegados gubernamentales de Uruguay, Estados Unidos y Argentina, escuchando las explicaciones que dieron los autores de las enmiendas. 14. Algunas de estas enmiendas tenian simplemente por objeto precisar más la redacción original del proyecto de resolución, mientras que otras se referian a cuestiones de fondo. 15. Asi, una enmienda al preámbulo puso de relieve que, si bien las condiciones de trabajo en la agricultura no han alcanzado en general ci nivel a que han liegado en otras actividades, era necesario no subestimar las realizaciones iniciales de mejoramiento social efectuadas en los duerentes paises americanos. 16. Otra enmienda referente a las disposiciones de los programas sobre formación profesional hizo resaltar el punto de vista de que ellos deberian considerar, inier alia, y sin perjuicio de la enseñanza general, un sistema de educación práctica en las escuelas agricolas, de manera que la instrucción sobre materias básicas esté combinada y relacionada con la formación práctica en el trabajo agricola, construcción y oficios domesticos. 17. Otra enmienda a esta sección propició que deberia darse también a Ia población rural posibilidades de formación profesional en otros órdenes del trabajo, asi como acceso a Ia cultura general. 18. Una importante enmienda se refirió al papel que desempeñaban los contratos colectivos en la reglamentacion del trabajQ en la agricultura, especialmente, con respecto al contrato agricola de trabajo, horas de trabajo, vacaciones retribuIdas, etc. A este respecto, una enmienda introducida por el miembro empleador de los Estados Unidos aclaró que Ia 304 Apéndice IV Condiciones de empleo de los trabajadores agricolas intención de la resolución estableciendo estos principios no era, en manera alguna, prohibir los contratos individuales. 19. Con respecto a la protección de los niños y de los jóvenes traba- jadores en la agricultura, se introdujo una enmienda a fin de prohibir ci trabajo nocturno. 20. En lo que se refiere al empleo de las mujeres y de la protección a la maternidad, una enmienda eiiminó la distinción que se hacia en el proyecto de resolución original entre empresas mayores y menores y recomendó una disposición uniforme estabieciendo doce semanas de licencia por maternidad para lograr Ia armonia con las normas internacionales que se aplican en la industria y ci comercio. 21. Otra enmienda de esta sección estableció que las facilidades para Ia formación profesional deberian beneficiar a las mujeres, de acuerdo con sus capacidades y calificaciones, en igualdad de situación con respecto a los hombres, y que a! establecer estas facilidades deberia dedicarse especial atención a! planeamiento y a la disponibilidad de cursos de formación en las profesiones que emplean o pueden emplear gran n(lmero de mujeres. 22. Finaimente, una enmienda introducida como observación general a! proyecto de resolución recomienda que, en la distribución de sus recursos, los palses de America deberlan otorgar preferente atención a los servicios cuya creación o funcionamiento son necesarios para la apiicación efectiva de la resoiución. 23. Con respecto al segundo proyecto de resolución que se refiere a! derecho de asociación de los trabajadores agricolas, la Subcomisión consideró preferible no hacer sugerencias y dejar que la Comisión decidiera si deberia ser considerado y adoptado como una resolución separada que se refiera en forma especifica a la conveniencia de ratificar, a la brevedad posibie, ci Convenio de San Francisco relativo a la libertad sindical y a la protección al derecho sindical, o si debia incorporarse, en el primer proyecto de resolución, aiguna recomendación que reafirmara e! derecho de asocia- ción y coalición de los trabajadores agricolas. Consideración del pro yeclo de resolución por Ia Comisión. 24. Después del estudio preliminar realizado por la SubcomisiOn, la Comisión consideró el proyecto de resolución modificado y lo analizó atentamente sección por sección. 25. A este respecto, la Comisión tomó nota de la declaración formulada por la deiegación gubernamental de Canada en ci sentido de que, en vista de la naturaleza especial de la agricultura canadiense en Ia que predominaba la granja familiar, varias de las disposiciones del proyecto de resolución no eran aplicables a Ia situación reinante en Canada. Corn ilé de Redacción 26. La Comisión designó un Comité de redacción integrado por ci presidente, los vicepresidentes y ci ponente. Ado pción de las resoluciones. 27. Finalmente la Comisión aprobó ci texto de la resolución que se presenta como anexo a! presente informe. Apéndice IV : Condlolones de empleo de los trabajadores agricolas 305 28. La resolución fija la finalidad de la politica de ernpleo, llama Ia atención sobre la necesidad de organizar el empleo agricola como parte integrante del programa nacional para el uso total y eficiente de los recursos productivos; estabiece los amplios principios de los programas de formacion profesional para todas las categorias de trabaj adores agrIcolas; hace resaltar la conveniencia de reglamentar ci contrato agricola de trabajo, las horas de trabajo, las vacaciones retribuidas, etc., y de introducir métodos de fijación de salarios minimos, suficientemente flexibles para permitir su adaptaciOn a las condiciones económicas y sociales particulares de la agricultura en las diferentes regiones y paIses; pone de relieve la necesidad de un sistema efectivo de inspecciOn del trabajo en la agricultura; trata las medidas destinadas a proteger a los niños y a los jOvenes trabaj adores, como asI también a las mujeres que trabajan en la agricultura; y subraya Ia conveniencia de extender los planes de seguridad social a las poblaciones agricolas. 29. La Comisión adoptó también, sin modificaciones, el proyecto de resolución sobre derecho de asociaciOn de los trabajadores agricolas, que recomienda a todos los Estados americanos Miembros de la OrganizaciOn que adopten medidas para asegurar la ratificación del Convenio relativo a Ia libertad sindical y a Ia protección del derecho sindical adoptado por Ia Conferencia Internacional del Trabajo de San Francisco en 1948. 30. El texto de esta resolución se agrega también como anexo al presente informe. Montevideo, 6 de mayo de 1949. (Firmado) Eduardo R. STAFFORINI, Presidenie. Antonio M. GROMPONE, Ponenie. ANEXO I PROYECTO DE RESOLUCIóN SOBRE LAS CONDICIONES DE EMPLEO DE LOS TRABAJADORES AGRICOLAS EN LOS PAISES DE AMERICA Esia resoiución tue ado piada por Ia Con ferencia en el curso de su décima sesión, el 6 de mayo de 1949, sin enmienda aiguna. Véase el lexto definilivo de Ia resoiución en ci Apéndice VII, 326. ANEXO II PROYECTO DE RESOLUCIóN SOBRE EL DERECHO SINDICAL DE LOS TRABAJADORES AGRICOLAS Esia resoiución fue ado plada por Ia Con ferencia en ci curso de su décima seszón, el 6 de mayo de 1949, sin enmienda aiguna. Véase ci iexio definiiivo de Ia resoiución en ci Apéndice VII, pág. 333. APENDICE V Cuarto punto del orden del dia: Arreglo de los conflictos del trabajo 1.) Proyecto do resolución sobre tribunales do trabajo, preparado por la Oficina Internacional del Trabajo 1• Considerando que las Conferencias regionales del Trabajo de los Estados americanos Miembros de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo, que se celebraron en Santiago de Chile (1936), La Habana (1939) y Ciudad de Mexico (1946), han examinado ya diversos aspectos del problema de la libertad de asociación y de relaciones industriales; Considerando que la Conferencia de Santiago subrayó especialmente la necesidad de garantizar la aplicaciOn del principio de Ia libertad de asociaciOn, incorporado en la Constitución de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo, y la conveniencia de establecer con amplia libertad organizaciones centrales de empleadores y de trabajadores; Considerando que Ia Conferencia de La Habana recalcó la necesidad de establecer y hacer asequibles a los empleadores y trabajadores organismos de conciliación y arbitraje para prevenir y solucionar los conflictos del trabajo; Considerando que la Conferencia de Ciudad de Mexico adoptO varias resoluciones de particular importancia relativas a las disposiciones constitucionales de la libertad de asociación, protección del derecho a organizarse y a negociar colectivamente, conciliación y arbitraje voluntario, validez de los convenios colectivos, extension de los convenios colectivos y colaboración entre las autoridades püblicas y las organizaciones de empleadores y de trabaj adores; Considerando que la Conferencia Internacional del Trabajo, en su 30.a reuniOn (Ginebra, 1947), adoptO unánimemente una resolución que define los principios que han de servir de base a la reglamentación internacional de la libertad de asociación; Considerando que la Asamblea general de las Naciones Unidas, en su segunda reunion, apoyó estos principios y pidió a la Organización Internacional del Trabajo que continuara en sus esfuerzos a fin de que puedan ser adoptados uno o varios convenios iflternacionales del trabajo; Considerando que la Conferencia Internacional del Trabajo, en su 31.8 reunion (San Francisco, 1948), adoptO un Convenio sobre Ia libertad de asociaciOn y protección del derecho a organizarse, el cual no ha 1 Véase Estudios y documentos, Nueva serie, nüm. 13: Tribunales de Ira bajo en America lalina (Ginebra, O.I.T., 1949). Apéndice V : Arreglo de los confllctos del trabajo 307 sido sometido para su ratificación a los Estados Miembros de Ia Organización Internacional del Trabajo; Considerando que el Convenio sobre libertad de asociación y protección del derecho a organizarse consagra, en especial, el derecho funda- mental de trabaj adores y empleadores, sin ninguna distinción, para establecer e incorporarse a organizaciones de su propia elección sin autorización previa, y, además, impone a los Estados Miembros de Ia Organización Internacional del Trabajo en los cuales está vigente este Convenio Ia obligacion de tomar todas las medidas necesarias y adecuadas para garantizar que los trabajadores y empleadores puedan ejercer libremente su derecho a organizarse; Considerando que se pedirá a Ia Conferencia Internacional del Trabajo, en su 32.a reunion (Ginebra, 1949), dar una decisiOn final respecto al Instrumento internacional propuesto para la aplicación de los principios del derecho a organizarse y negociar colectivamente, y sostener una primera discusión sobre las cuestiones relativas a los convenios colectivos, conciliaciOn y arbitraje y cooperaciOn entre las autoridades publicas y las organizaciones de empleadores y de trabaj adores; Considerando que es conveniente que Ia cuarta Conferencia Regional del Trabajo de los Estados americanos Miembros de la OrganizaciOn Inter- nacional del Trabajo deba examinar el prohiema de la soluciOn de los conflictos legales del trabajo, que forman un apéndice importante del programa de reglamentacion internacional de la libertad de asociación y de relaciones industriales; Considerando que los conflictos sobre interpretación o aplicación de los contratos individuales de empleo, de los convenios colectivos del trabajo y de Ia legislación del trabajo son conflictos de carácter legal que se prestan por su propia naturaleza a la solución por medios amistosos, sin recurrir a las huelgas o lockouts; Considerando que debieran establecerse procedimientos especiales adecuados para solucionar tales conflictos, y que tan solo tales procedi- mientos ofrecen gararitias suficientes para que se Ilegue a la pronta y equitativa soluciOn de ellos; Habiendo notado que Ia mayoria de los paises del continente amencano han establecido ya procedimientos especiales para solucionar tales conflictos, ya sea por la via contractual o por Ia via legislativa, La cuarta Conferencia Regional del Trabajo de los Estados amenicanos Miembros de la Organizacion Internacional del Trabajo llama la atención de los Estados americanos Miembros hacia los siguientes principios I. ORGANIsM05 CONTRACTUALES DE SOLUCIóN DE LOS CONFLICTOS LEGALES DEL TRABAJO 1. Los empleadores y las organizaciones de empleadores y de traba- jadores debieran estatuir que se incluyan en los convenios colectivos estipulaciones para solucionar los conflictos de aplicaciOn o interpretación de los contratos individuales o de los convenios colectivos. 2. Las partes debieran tener amplia libertad para dictar a su entera voluntad las reglamentaciones relativas a la organizaciOn, competencia y funcionamiento de los organismos contractuales de solución de los conflictos legales del trabajo. 308 Apéndtce V : Arreglo do los conflictos del trabajo II. TRIBUNALES DE TRABAJO Eslablecimienlo y organización de los iribunales de irabajo 3. En donde no existan disposiciones contractuales satisfactorias para solucionar los conflictos legales del trabajo, la ley debiera establecer tnbunales del trabajo. 4. Los tribunales del trabajo debieran establecerse sobre bases permanentes y con entera independencia de las autoridades ejecutivas. E. Los jueces del trabajo debieran ser seleccionados entre las personas que posean una profunda experiencia de las cuestiones del trabajo y que reUnan los requisitos prescritos para ejercer funciones judiciales. 6. Donde existan tribunales colegiados del trabajo, debiera llamarse a formar parte de ellos a representantes de los empleadores y de los jadores, ya sean directamente elegidos por los interesados o nombrados de listas presentadas por las organizaciones de empleadores y de trabajadores respectivamente. 7. A fin de que todos los interesados puedan tener fácil acceso a los tribunales del trabajo, éstos debieran establecerse y ser distribuIdos en nümero suficiente a través de todo el territorio nacional. 8. Si condiciones particulares de trabajo en algunas industrias (por ejemplo, en la industria minera, en la marina mercante, en los arsenales, etcetera) lo exigen, debieran establecerse tnibunales especiales del trabajo para estas industrias o, por lo menos, debiera ilamarse a formar parte del tribunal del trabajo a personas que tengan una experiencia especializada del trabajo en tales industrias. 9. Siempre que las circunstancias nacionales lo permitan, debieran establecerse tribunales superiores del trabajo para conocer de las apelaciones presentadas contra las decisiones de los tribunales del trabajo de primera instancia. A falta de tribunales superiores del trabajo, debieran agregarse a las diferentes Cortes de apelación de la judicatura ordinaria tnibunales especiales para asuntos del trabajo. Compelencia de los iribunales de irabajo 10. Los tribunales de trabajo debieran ser exciusivamente competentes, ya sea ex officio o a petición de las partes, para conocer de los coriflictos relativos a la interpretación o aplicación de los contratos mdividuales de empleo, de los convenios colectivos y de Ia legislacion social. 11. Los tribunales del trabajo no debieran abocarse al conocimiento de ningün conflicto sobre aplicación de un contrato, hasta que los procedimientos de solución concertados por acuerdo y libremente establecidos por las partes.hayan sido completamente agotados. 12. Debiera obligarse a los tribunales del trabajo a esforzarse por solucionar los conflictos relativos a la aplicación de los convenios, por medio de los métodos convenidos por las partes, antes que por Ia via judicial. Apendice V : Arreglo de los conflictos del trabajo 309 Funcionamienlo de los iribiinales de irabajo 13. Empleadores y trabajadores, cuaiquier que sea la naturaleza de su profesión, debieran tener el derecho de recurrir a los tribunales de trabajo y de ser representados ante ellos por cuaiquier persona de su propia elección. 14. Las organizaciones de empleadores y de trabajadores, cualquiera que sea su situación legal, debieran tener el derecho de demandar y ser demandadas ante los tribunales de trabajo si son partes en la causa. 15. Las organizaciones de empleadores y de trabajadores debieran tener también ci derecho de intervenir en los procedimientos del tribunal del trabajo si están en discusión los intereses profesionales que es su misión defender, y si es necesario, reemplazar a los empleadores y trabajadores que son las verdaderas partes del litigio. 16. Debieran aplicarse a los tribunales de trabajo las garantlas prescritas por el procedimiento civil. Pero debieran simplificarse al máximum las formalidades del procedimiento del tribunal del trabajo y tomarse todas las medidas para acelerar el procedimiento en ci mayor grado posible. 17. Los servicios de los tribunales de trabajo debieran prestarse a los interesados en forma gratuita. 18. Los jueces del trabajo debieran poseer facultades discrecionales suficientemente amplias para poder basar SUS fallos en una apreciaciOn equitativa de todas las circunstancias de hecho y de derecho. 19. Los fallos dictados por los tribunales de trabajo debieran comunicarse por escrito a las partes e indicar en lenguaje claro y sencillo los fundamentos de las decisiones. 20. Debieran tomarse disposiciones, dentro del más breve plazo posible y bajo la autoridad de los tribunales de trabajo, para ci estricto cum.plimiento de los fallos. Garanlias 21. Los trabajadoresdebieran gozardeprotección adecuadapara evitar cualquier acto de discriminación respecto de su empleo tendiente a impedirles que recurran a los tribunales del trabajo, hagan declaración en calidad de testigos o peritos o integren como miembros los tribunales de trabajo. 22. Debieran agregarse organismos especiales de asistencia legal a los tribunales de trabajo y prestar sus servicios gratuitamente a los interesados. 2) Proyecto do resoluciôn sobre arreglo do con.flictos surgidos de Ia aplieaciôn e interpretación de convenios coloctivos, preparado por el representante del Secretario General en la Comisión do Arreglo de los conflictos del trabajo. Considerando que las Conferencias regionales del Trabajo de los Estados de America Miembros de Ia Organización Internacional del Tra— bajo que se celebraron en Santiago de Chile (1936), La Habana (1939) y Ciudad de Mexico (1946) han examinado ya diversos aspectos del problema de Ia libertad de asociación y de relaciones industriales; 310 Apéndice V : Arreglo de los conflictos del trabajo Considerando que la Conferencia de Santiago subrayó especialmente la necesidad de garantizar la aphcacion del principio de Ia libertad de asociación, incorporado en Ia Constitucion de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo, y la conveniencia de establecer con amplia libertad organizaciones centrales de empleadores y de trabaj adores; Considerando que Ia Con ferencia de La Habana recalcó Ia necesidad de establecer y hacer asequibles a los empleadores y trabaj adores organismos de conciliación y arbitraje para prevenir y solucionar los conflictos del trabajo; Considerando que la Conferencia de Ciudad de Mexico adoptó varias resoluciones de particular importancia relativas a las disposiciones constitucionales de Ia libertad de asociación, protecciOn del derecho a organizarse y a negociar colectivamente, conciliación y arbitraje voluntario, validez de los convenios colectivos, extension de los convenios colectivos y colaboración entre las autoridades publicas y las organizaciones de empleadores y de trabaj adores; Considerando que la Conferencia Internacional del Trabajo, en su 30.a reunion (Ginebra, 1947), adoptó unánimemente una resolución que define los principios que han de servir de bade a la reglamentación internacional de la libertad de asociación; que la Asamblea general de las Naciones Unidas, en su segunda reuniOn, apoyO estos principios y pidió a Ia OrganizaciOn Internacional del Trabajo que continuara en sus esfuerzos a fin de que puedan ser adoptados uno o varios convenios internacionales del trabajo; Considerando que la Conferencia Internacional del Trabajo, en su 31.a reunion (San Francisco, 1948), adoptó un Convenio sobre la libertad sindical y a Ia protecciOn al derecho sindical, el cual ha sido sometido ahora para su ratificación a los Estados Miembros de la OrganizaciOn Iriternacional del Trabajo; Considerando que ci Convenio sobre libertad de asociación y protección del derecho a organizarse consagra, en especial, el derecho fundamental de trabajadores y empleadores, sin ninguna distinción, para estabiecer e incorporarse a organizaciones de su propia elección sin autorización previa, y, además, impone a los Estados Miembros de la OrganizaciOn Enternacional del Trabajo en los cuales está vigente este Convenio la obli- gación de tomar todas las medidas necesarias y adecuadas para garantizar que los trabaj adores y empleadores puedan ejercer libremente su derecho a organizarse; Considerando que Sc pedirá a la Conferencia Internacionai del Trabajo, en su 32.a reuniOn (Ginebra, 1949), dar una decision final respecto al Instrumento internacional propuesto para Ia aplicación de los principios del derecho a organizarse y negociar colectivamente, y sostener una primera discusiOn sobre las cuestiones relativas a los convenios colectivos, conci- liaciOn y arbitraje y cooperaciOn entre las autoridades publicas y las organizaciones de empleadores y de trabajadores; Considerando que es deseable que la cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo considere ci problema del arreglo de conflictos surgidos de la aplicación o interpretación de convenios colectivos, problema que forma un importante complemento al programa de la regulacion internacional de la libertad de asoeiación y de relaciones industriales, La cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de Ia Organización Internacional del Trabajo expresa el deseo de que los conflictos Apéndice V : Arreglo de los conflictos del trabajo 311 surgidos de Ia aplicación o interpretación de los convenios colectivos debie- ran ser resueltos por las partes, de acuerdo con los principios de contratación colectiva; y Recomienda que los empleadores, las organizaciones de empleadores y las organizaciones de trabaj adores debieran estatuir que se incluyan en los convenios colectivos estipulaciones para solucionar dichos conflictos y para establecer organismos apropiados para tal fin. 3) Proyecto do resolución sobre tribunales de trabajo, preparado por el representante del Secretario General en la Comisión de arreglo do los conflictos del trabajo Considerando que Ia mayoria de los paises del continente americano han establecido procedimientos especiales para el arreglo de los conflictos jurIdicos referentes a la interpretación o aplicación de los contratos mdi- viduales de empleo, de los convenios colectivos y de la legislación del trabajo; Considerando que estos procedimientos especiales estipulan frecuentemente que el arreglo de ciertos conflictos debe ser resuelto por tribunales de trabajo, cuyos procedimientos son rápidos y menos costosos que los de Ia justicia ordinaria y conceden facilidades para la asociación de representantes de empleadores y trabaj adores interesados en los casos bajo examen; Considerando que es deseable que la organización y procedimientos de dichos tribunales sean de tal naturaleza que ofrezcan suficientes garantias para que se liegue a la pronta y equitativa solución de los conflictos sometidos a su consideración; Y considerando que es, por lo tanto, deseable complementar los principios relativos a la libertad de asociación y de relaciones industriales que ya han sido formulados por la Conferencia Internacional del Trabajo y por las tres primeras Conferencias de los Estados de America Miembros de Ia Organizacion Internacional del Trabajo con nuevas disposiciones que sirvan de guIa a aquellos palses en los cuales existan tribunales de trabajo, La cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de Ia Organizacion Internacional del Trabajo llama la atención de aquellos Estados americanos Miembros en los cuales existan tribunales de trabajo hacia los siguientes principios que se refieren a la organización, competencia y procedimientos de los tribunales de trabajo ESTABLECIMIENTO Y ORGANIZACIóN DE LOS TRIBUNALES DE TRABAJO 1. La legislacion nacional en que se estipule el establecimiento de tribunales de trabajo debiera fundarse en los siguientes principios 2. Los tribunales de trabajo debieran establecerse sobre bases permanentes y con entera .independencia de las autoridades ejecutivas. 3. Los jueces del trabajo debieran ser seleccionados entre las personas que posean una profunda experiencia de las cuestiones del trabajo y que reUnan los requisitos prescritos para ejercer funciones judiciales. 4. Donde existan tribunales colegiados de trabajo, debiera ilamarse a formar parte de ellos a representantes de los empleadores y de los traba22 312 Apéndlce V : Arreglo do los conflictos del trabajo jadores, ya sean directamente elegidos por los interesados o nombrados de listas presentadas por las organizaciones de empleadores y de trabajadores respectivamente. 5. A fin de que todos los interesados puedan tener fácil acceso a los tribunales de trabajo, éstos debieran establecerse y ser distribuidos en nOmero suficiente a través de todo el territorio nacional. 6. Si condiciones particulares de trabajo en algunas industrias (por ejemplo, en Ia industria minera, en la marina mercante, en los arsenales, etcetera) lo exigen, debieran establecerse tribunales especiales de trabajo para estas industrias o, por lo menos, debiera liamarse a formar parte del tribunal de trabajo a personas que tengan una experiencia especializada del trabajo en tales industrias. 7. Siempre que las circunstancias nacionales lo permitan, debieran establecerse tribunales superiores de trabajo para conocer de las apelaciones presentadas contra las decisiones de los tribunales de trabajo de primera instancia. A falta de tribunales superiores de trabajo, debieran agregarse a las diferentes Cortes de apelación de Ia judicatura ordinaria tribunales especiales para asuntos del trabajo. COMPETENCIA DE LOS TRIBUNALES DE TRABAJO 8. Los tribunales de trabajo debieran ser exciusivamente competentes, ya sea cx officio o a petición de las partes, para conocer de los conflictos relativos a la interpretación o aplicación de los contratos individuales de empleo, de los convenios colectivos y de la legislacion social. C0NcILIAcIóN de 9. Los tribunales de trabajo no debieran aboca,rse a! conocimiento conflicto sobre aplicación de un contrato, hasta que los pro- cedimientos de solución concertados por acuerdo y libremente establecidos por las partes hayan sido completamente agotados. 10. Debiera obligarse a los tribunales de trabajo a esforzarse por solucionar los conflictos por medio de los métodos convenidos por las partes o por conciliación, antes que por la via judicial. FUNCIONAMIENTO DE LOS TRIBUNALES DE TRABAJO 11. Empleadores y trabajadores, cualquiera que sea la naturaleza de su profesión, debieran tener el derecho de recurrir a los tribunales de trabajo y de ser representados ante ellos por cualquier persona de su .propia elección. 12. Las organizaciones de empleadores y de trabajadores, cualquiera que sea su situación legal, debieran tener el derecho de demandar y ser demandadas ante los tribunales de trabajo si son partes en la causa. 13. Las organizaciones de empleadores y de trabajadores debieran tener también el derecho de intervenir en los procedimientos del tribunal del trabajo si están en discusión los intereses profesionales que es su misión Apéndlee V : Arreglo dé los confilétos del trabajo 313 defender, y si es necesario, reemplazar a los empleadores y trabajadores que son las verdaderas partes del litigio. 14, Debieran aplicarse a los tribunales de trabajo las garantlas prescritas por el procedimiento civil. Pero debieran simplificarse a! maximum las formalidades del procedimiento del tribunal de trabajo y tomarse todas las medidas factibles para acelerar el procedimiento en ci mayor grado posible. 15. Los servicios de los tribunales de trabajo debieran prestarse a los interesados en forma gratuita. 16. Los jueces del trabajo debieran poseer facultades discrecionales suficientemente amplias para poder basar sus fallos en una apreciación equitativa de todas las circunstancias de hecho y de derecho. 17. Los fallos dictados por los tribunales de trabajo debieran comunicarse por escrito a las partes e indicar en lenguaje claro y sencillo los fundamentos de las decisiones. 18. Debieran tomarse disposiciones, dentro del más breve plazo posible y bajo la autoridad de los tribunales de trabajo, para el estricto cumplimiento de los fallos. GARANTIAS 19. Los trabajadores debieran gozar de protección adecuada para evitar cualquier acto de discriminación respecto de su empleo tendiente a impedirles que recurran a los tribunales de trabajo, hagan declaración en calidad de testigos o peritos o integren como miembros los tribunales del trabajo. 20. Debieran agregarse organismos especiales de asistencia legal a los tribunales de trabajo y prestar sus servicios gratuitamente a los interesados. 4) Proyecto do rosolución para quo la 32.a reunion do la Conferencia Internacional del Trabajo conozca las dos resoluciones sobre arreglo de los conflictos del trabajo adoptadas por la presonte Conferencia, preparado por el miembro gubernamental argentino do la Comisión. Considerando que la cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de la Organización Internacional del Trabajo ha aceptado una resolución sobre ci arreglo de conflictos del trabajo surgidos de la interpretación o aplicación de convenios colectivos, y otra resolución sobre tribunales de trabajo; Considerando que Ia Conferencia Internacional del Trabajo es la liamada a examinar, en su 32.a reunion, la cuestion de las relaciones del trabajo y particularmente lo relativo a los convenios colectivos y la conciliaciOn y arbitraje; Considerando que el problema de los conflictos de interpretación o jurIdicos en materia de trabajo forma parte integrante del problema general de las relaciones del trabajo, por lo que deberian ser examinados conj untamente, Apendlce V: Arreglo de los confllctos del trabajo 314 La cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de la Organización Internacional del Trabajo resuelve pedir al Consejo de Administración que presente ala 32.areunión de Ia Conferencia Internacional del Trabajo tanto Ia resolución sobre arreglo de conflictos de trabajo surgidos de la interpretación o aplicación de convenios colectivos como La resolución sobre tribunales de trabajo, que han sido adoptados por esta Conferencia. Informe do la Cornisión do Arreglo do los conflictos do! trabajo 5) La Comisión de Arreglo de los conflictos del trabajo fué constituida por la Conferencia en su tercera sesión del 26 de abril, y quedó integrada por 28 miembros, de los cuales 12 eran gubernamentales, ocho patronales y ocho trabajadores. La Comisión eligio la siguiente mesa directiva Presidenle (BraSr. Oscar Saraiva, miembro sil). Vicepresidenles Sres. Francisco Fernández Pla, miembro empleador (Cuba), y Hermes Home, miembro trabajador (Uruguay). Ponenle Sr. Domingo Peluffo, miembro gubernamental (Argentina). Se nombró además una Subcomisión encargada del estudio previo de los proyectos de resolución, con los siguientes miembros Sr. Oscar Saraiva, miembro gubernamental (Brasil). Sr. Domingo Peluffo, miembro gubernamental (Argentina). Sr. Hector EscrIbar, miembro gubemnamental (Chile). Sr. Charles E. Shaw, miembro empleador (Eslados Unidos). Sr. Américo Pla Rodriguez, miembro empleador (Uruguay). Sr. Isidoro Godoy, miembro trabajador (Chile). Sr. Hermes Home, miembro trabajador (Uruguay). Esta Subcomisión fué designada también como Comité de redacción, ampliada con el vicepresidente, Sr. Francisco Fernández La Comisión inició sus labores el martes 26 de abril yse reunió siete veces. La Subcomisión, por su parte, principió sus reuniones el 2 de mayo, habiendo celebrado cuatro sesiones. DiscusiON GENERAL La Comisión fué provista de un informe asi como de un proyecto de resolución 2 presentados por la Oficina Intemnacional del Trabajo. Al miciarse las deliberaóiones el representante del Secretario General sometió al estudio de Ia Comisión una enmienda al proyecto de resolución, a fin de acentuar en éste aun más la consideración que debiera otorgarse a los diferentes sistemas de arreglos de conflictos del trabajo que están en vigor 1 2 Véase Véase Segunda porte pág. 333. Décima sesión, peg. 206. Apéndice V : Arreglo de los conifictos del trabajo en los paises de America. La Comisión decidió tomar como base de la discusión general el informe de Ia Oficina y el proyecto de resolución asi modificado. Durante el transcurso de la discusión general, algunos miembros, especialmente representantes gubernamentales, empleadores y trabaj adores de los Estados Unidos y del Canada, expresaron la opiniOn de que los conflictos del trabajo, cualquiera que fuere su naturaleza, debieran ser resueltos por las propias partes interesadas, de acuerdo con los principios de contratación colectiva. El miembro gubernamental de los Estados Unidos manifestO especial- mente que la Comisión no estaba suficientemente informada sobre los resultados prácticos de los diferentes métodos que los varios paises de America emplean en la solución de conflictos del trabajo. Sugirio que debian prepararse estudios complementarios antes de que una Conferencia de los Estados de America o una conferencia general pudieran liegar a una decision en la materia. Por otra parte, los representantes de los paises latinoamericanos, tanto miembros gubernamentales como los miembros empleadores y trabajadores, insistieron sobre la necesidad de hacer una distinciOn entre los conflictos económicos y los conflictos juridicos del trabajo. Solamente estos Ultimos debieran ser objeto de las deliberaciones de la Comisión. Los tribunales del trabajo serian los organismos apropiados para solucionar estos conflictos de una manera adecuada. Segun el criterio de la mayoria de los miembros de Ia Comisióri, estas dos concepciones no eran contradictorias sino que podian, más bien, conciliarse. En efecto, la Comisión debiera atender ambos sistemas; de un lado, los métodos acordados entre las partes para regular los conflictos surgidos de la interpretación o aplicación de los convenios colectivos, y de otro los tribunales de trabajo encargados de solucionar los conflictos del trabajo en la mayoria de los paises de la America latina. Teniendo en cuenta esta opiniOn de la mayorIa de los miembros de la Com'isión, el representante del Secretario General presentó dos proyectos de resoluciones basados en el texto original, pero refiriéndose el primero al arreglo de los conflictos surgidos de Ia interpretación o aplicación de los convenios colectivos, y el segundo a los tribunales de trabajo. Terminada la discusiOn general, la Comisión decidió tomar como base de las deliberaciones estos dos proyectos de resoluciones asi como las enmiendas presentadas a dichos proyectos por varios de sus miembros. Progecto de resolución sobre arreglo de con flictos surgidos de Ia interpretación o aplicación de convenios coleclivos. Conservando las partes esenciales del preámbulo del texto primitivo, este proyecto de resoluciOn expresa la conveniencia de que los conflictos o aplicaciOn de convenios colectivos debieran ser resueltos por las partes, de acuerdo con los principios de contratación colectiva; y recomienda que los empleadores o las organizaciones de empleadores y las organizaciones de trabaj adores debieran estatuir que se incluyan en los convenios colectivos estipulaciones para solucionar dichos conflictos y para establecer organismos apropiados a tal fin. El grupo de los empleadores de Ia ComisiOn presentó, a titulo de enmienda, otro proyecto de resolución en el que se declara conveniente que 103 contratos colectivos incluyan estipulaciones pam la so!uciOn deli- Apéndlce V : Arreglo de los conflictos del trabajo 316 nitiva, sin interrupción del trabajo, de conflictos que puedan surgir con motivo de La interpretación de Los contratos individuales o colectivos de trabajo. Declara asimismo que las partes debieran tener plena libertad para dictar a su entera voluntad las reglamentaciones relativas a la organización, competencia y funcionamiento de los organismos contractiuales de solución de los conflictos aludidos. El grupo de los empleadores hizo hincapié, especialmente, en que todos los conflictos surgidos ya de convenios colectivos o de contratos individuales de trabajo debieran ser definitivamente resueltos por las partes interesadas. Ta! procedimiento deberia referirse exciusivamente a cuestiones de interpretación. La paz del trabajo no deberia ser turbada durante el curso del procedimiento reglamentario. El grupo de trabajadores se opuso a todas aquellas disposiciones que pudieran ser consideradas como una restricción de los derechos reconocidos por la mayorIa de las constituciones de los paises americanos. Muchos miembros gubernamentales estimaron que el proyecto de Ia Oficina, formulado más técnicamente, tenIa mejor en cuenta la situación legal de los diferentes paises que el proyecto patronal. Finalmente, la Comisión se adhirió en forma conciliatoria a! texto modificado de la Oficina, tal como aparece en el anexo I, que contiene Ia resolución sobre arreglo de conflictos surgidos de Ia interpretación o apiicación de convenios colectivos. Pro yeclo de resolución sobre los Iribunales de Irabajo. Basándose en que un gran nümero de paises dcl continente americano han establecido tribunales de trabajo como un medio de solucionar los conflictos juridicos de trabajo, el proyecto de resoiución presentado por Ia Oficiria establece ciertos principios que deberian normar las legislaciones de dichos paises en esta materia. Tales principios se refieren a! estabieci- miento y a la organización de tribunales de trabajo, a su competencia, a Ia conciliación, al funcionamiento de los tribunales asi como a garantias que deberian ser otorgadas a los trabaj adores con objeto de impedir que se establezcan discriminaciones. La Subcomisión sometió a la Comisión un texto enmendado tendiente a armonizar las diferentes tendencias que se expresaron en ci seno de Ia Comisión. Durante la discusión del proyecto varios miembros expresaron el criterio de que La resolución deberIa dirigirse a los Estados latinoamericanos, fundéndose en que el estabiecimiento de los tribunales de trabajo interesaba solamente a estos paises. Otros miembros, en cambio, opinaron que una resolución adoptada por una Conferencia de los Estados de America Miembros de Ia Organizacion Internacional del Trabajo no deberla estar limitada a un determinado grupo de paises de este continente. Animados por un espiritu de conciliación y de mutuo entendimiento, los miembros de la Comisión llegaron a un acuerdo para adoptar ci texto transaccional que figura en los dos Ultimos párrafos del preámbulo al proyecto de resolución agregado como anexo II al presente informe. El párrafo 2 del proyectô de resolución dió motivo a una discusión. Los miembros gubernamentales de Bolivia y Ecuador manifestaron su acuerdo con el principio de que los tribunales dcl trabajo deberian establecerse con independencia de las autoridades ejecutivas, pero expresaron que esta idea no podria realizarse sino progresivamente. Teniendo en cuenta Apéndice V Arreglo de los conflictos del trabaJo 317 diferentes situaciones que existen actualmente en los diversos paises, asi como la evolución misma de los tribunales del trabajo hacia su completa las independencia, el miembro gubernamental de Chile sugirió que el texto deberia consignar esta tendencia. La Comisión se adhirió a la proposición de que los tribunales de trabajo deberian establecerse con entera mdcpendencia de las autoridades ejecutivas, por tratarse de Ia formulación de un principio general. Con respecto al párrafo 4 del proyecto, el miembro trabajador. de la Argentina propuso que se consignara especificamente el principio de que todos los tribunales de trabajo debieran establecerse sobre una base tnpartita. Despues de una discusión sobre las ventajas y los inconvenientes del sistema tripartito en lo que respecta a la jurisdicción del trabajo, la Comisión adoptó el texto propuesto por la Subcomisión. Todas las otras disposiciones del proyecto de resolución fueron adoptadas sin discusión. Los miembros gubernamental, empleador y trabajador de los Estados Unidos, asi como el miembro empleador del Canada, se abstuvieron de votar respecto de esta resolución. Manifestaron que les impedia votar en favor la circunstancia de que en sus palses el sistema contractual es el prevaleciente y el que se considera como satisfactorio para solucionar los conflictos del trabajo, pero que, no obstante, veian con simpatla que los palses latinoamericanos adoptaran el método de tribunales de trabajo, como es consecuente con sus tradiciones y prácticas juridicas. El texto aprobado figura como anexo II. Pro yeclo de resolución para que Ia 32.a reunion de la Con ferencia Inlernacional del Trabajo conozca las dos resoluciones sobre arreglo de con fliclos del Irabajo ado pladas por la presenle Con ferencia. Por este proyecto de resolución se solicita a! Consejo de Administración transmitir las resoluciones adoptadas por Ia Comisión a la 32.a reunion de la Conferencia Internacional del Trabajo, ilamada a examinar los problemas de los convenios colectivos y de la conciliaciOn y arbitraje, problemas que se conectan intimamente con los estudiados por la presente Comisión. La Comisión adoptó el proyecto de resolución. Los miembros gubernamental, empleador y trabajador de los Estados Unidos, asi como el miembro empleador del Canada, se abstuvieron de votar respecto de esta resolución, expresando que lo hacian asi para ser consecuentes con su abstención anterior. El texto aprobado figura como anexo III. Montevideo, 6 de mayo de 1949. (Firmado) Oscar SARAIVA, Presidenle. Domingo PELUFFO, Ponenle. 318 Apéndice V : Arreglo de los conflictos del trabajo ANEXO I PROYECTO DE RESOLUCIóN SOBRE LA DE LOS CONFLICTOS QUE PUEDEN SURGIR DE LA 0 APLICACION DE LOS CONVENIOS COLECTIVOS Esla resolución tue adopiada por la Con ferencia en el curso de su décima sesiOn, el 6 de mayo de 1949, sin enmienda alguna. Véase el iexio definitivo de Ia resolución en el Apéndice VII, pág. 333. ANEXO II PROYECTO DE RESOLUCION SOBRE LOS TRIBUNALES DE TRABAJO Esla resolución tue adoplada por la Con ferencia en ci curso de su décima sesión, ci 6 de mayo de 1949, sin enmienda alguna. Véase ci iexlo definilivo de Ia resoiución en ci Apéndice VII, pág. 334. ANEXO III PROYECTO DE RESOLUCIóN INFORMADO A LA 32.a REUNIoN DE LA CONFERENCIA INTERNACIONAL DEL TRABAJO ACERCA DE LAS DOS RESOLUCIONES SOBRE EL ARREGLO DE LOS CONFLICTOS DEL TRABAJO ADOPTADO POR LA PRESENTE CONFERENCIA Esla resolución fue adoplada por Ia Con ferencia en el curso de su décima sesión, el 6 de mayo de 1949, sin enmienda alguna. Véase el Iexlo definilivo de Ia resolución en ci Apéndice VII, pág. 337. APENDICE VI Comunicaciones a Ia Conferencia 1) Relaciones entre Ia Organizaciori Internacional del Trabajo y la Organización de los Estados Americanos : Nota y anteproyecto de acuerdo sometido a la Conferencia por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo. La novena Conferencia Internacional de los Estados americanos (Bogota, 1948) adoptó varios instrumentos importantes, entre ellos la Carta de la Organizacion de los Estados Americanos, el Convenio Económico de Bogota y la Carta Internacional Americana de GarantIas Sociales. Estos instrumentos junto con ciertas resoluciones adoptadas por la Confe- rencia disponen una reorganización en la estructura de la Organización y expresan los puntos de vista de la Conferencia sobrela politica económicosocial en America. Existen varias cuestiones en las que la OrganizaciOn Internacional del Trabajo y la Organización de los Estados Americanos tienen un interés comün. La CarLa Internacional Americana de Garantlas Sociales, por ejemplo, contiene garantias y derechos para los trabajadores ((en escala no inferior a la indicada en los convenios y recomendaciones de la Orgariizacion Internacional del Trabajo En ciertos casos en los textos aprobados por la Conferencia de Bogota se prevé especificamente la colaboración con la Organizacion Internacional del Trabajo, por ejemplo, en las Resoluciones sobre la Comisión interamericana de mujeres y sobre la condiciOn econó- mica de la mujer trabajadora. Además, el Consejo de la Organizacion de los Estados Americanos deberá fomentar y facilitar la colaboración entre la Organizacion y las Naciones Unidas asi como también entre los organismos especializados interamericanos y los organismos internacionales similares; y el Convenio Económico de Bogota dispone que el Consejo Económico y Social Interamericano deberá tomar las medidas necesarias para coordinar sus actividades con las otras organizaciones internacionales a fin de evitar la duplicación innecesaria y establecer una colaboración efectiva en cuestiones de interés comñn. La cuarta Conferencia del Trabajo de los Estados de America Miembros de Ia Organización Internacional del Trabajo conoce bien la larga tradición de actividades regionales en America creada por la Organizacion Inter- nacional del Trabajo, tradición que se inició con la primera Conferencia del Trabajo de los Estados de America Miembros de la Organización Internacional del Trabajo, celebrada en Santiago de Chile, en 1936, y que desde entonces ha continuado desarrollándose. En conseduencia, el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo, en su 107.a reunion (diciembre de 1948), expresó el deseo de establecer estrechas relaciones funcionales entre la Organización Internacional del Trabajo y Ia Organización de los 320 Apéndice VI: Comunicaclones a Ia Conferencla y sugirió que en Ia cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de la Organización Internacional del Trabajo hubiera una oportunidad para una discusión más amplia por los paises americanos sobre Ia futura colaboración entre la Organización Internacional del Trabajo y Ia Organiza- ción de los Estados Americanos. El Consejo de Administración al mismo tiempo hizo una invitación cordial a Ia Organización de los Estados Americanos para que estuviera representada en la cuarta Conferencia del Trabajo de los Estados de América Miembros de la Organización Internacional del Trabajo. El Consejo de Administración autorizó al Director General para discutir con el Secretario General de Ia Organización de los Estados Americanos Ia naturaleza de un acuerdo sobre la relación funcional que habrá de establecerse entre la Organización Internacional del Trabajo y la Organización de los Estados Americanos a la luz de las siguientes consideraciones, con el fin de conocer su parecer. El Consejo de Administración consideró que seria conveniente prever en dicho acuerdo consultas normales sobre cuestiones de interés comün, y que para facilitar dichas consultas, serla conveniente que existiera un acuerdo sobre la base de una reciprocidad total y completa para la representación reciproca de las dos Organizaciones en las reuniones convocadas por las mismas, en que se examinen cuestiones que interesen a la otra Organización. También corisiderO que seria examinar Ia posibilidad de disponer un arreglo reciproco apropiado en virtud del cual la Organizacion Internacional del Trabajo pudiera indicar cuestiones para su consideración por la Organización de Estados Americanos, y la Organización de los Estados Americanos podria a su vez indicar cuestiones para su considera- ción por las Conferencias de los Estados de America Miembros de la Organización Internacional del Trabajo. El Consejo de Administración también consideró que seria conveniente que el Director General de la Oficina Internacional del Trabajo y el Secretario General de Ia Organiza- cion de los Estados Americanos concertasen un acuerdo de carácter administrativo para asegurar el enlace y la más estrecha colaboración posible entre las dos Organizaciones. De conformidad con esta decision del Consejo de Administración, se procedió a consultar con el Secretario General de Ia Organizacion de los Estados Americanos. El señor Luis Alvarado aceptó el encargo de actuar como representante especial del Director General en dicha consulta. Como resultado de la misma se acordó someter un proyecto provisional para un acuerdo entre Ia Organización Internacional del Trabajo y la Organización de los Estados Americanos a la consideración del Consejo de Administra- ción de la Organización Internacional del Trabajo y al Consejo de la Organización de los Estados Americanos. Este anteproyecto preliminar para un acuerdo fué considerado y aprobado por Ia Comisión sobre Organizaciones Internacionales del Consejo de Administración en su 108.8 reunion. El texto de este acuerdo, sometido actualmente a la consideración de la Organización de los Estados Americanos, se presenta a continuación para la consideración de la Conferencia, en virtud de Ia proposición del Consejo de AdministraciOn de que Ia cuarta Conferencia del Trabajo de Estados de America Miembros de la Organización Internacional del Trabajo tuviera Ia oportunidad de discutir más ampliamente sobre las cuestiones que implica el establecimiento de una estrecha colaboración entre Ia Organización Internacional del Trabajo y Ia Organizacion de los Estados Americanos. Apéndice VI: Comunicaclones a la Conlerencia 321 ANEXO ANTEPROYECTO PRELIMINAR PARA UN ACUERDO ENTRE LA ORGANIZACIóN DE LOS ESTADOS AMERICANOS Y LA ORGANIZACIóN INTERNACIONAL DEL TRABAJO La Organización de los Estados Americanos y la Organización Internacional del Trabajo, Deseando coordinar sus respectivos esfuerzos para lograr, dentro del marco general de la Carta de las Naciones Unidas y habida cuenta de las atribuciones del Consejo EconOmico y Social de las Naciones Unidas y de la Comisión Económica para Latinoamérica, los objetivos establecidos en la Constitución de la Organizacion Internacional del Trabajo y en la Declaración de Filadelfia, en Ia CarLa de la Organización de los Estados Americanos, la CarLa Económica de las Americas, el Convenio Económico de Bogota, la Carta Internacional Americana de Garantias Sociales y la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre, de tal manera que contribuyan a la realización efectiva de estos objetivos evitando duplicación de actividades, Han convenido, a esos efectos, el siguiente acuerdo ARTICULO I 1. La Organización Internacional del Trabajo mantendrá y desarrollará los servicios prestados a los Miembros de la Organización de los Estados Americanos a través de las Conferencias del Trabajo de los Estados de America y de las demás actividades de la Organizacion Internacional del Trabajo en las Americas. 2. La Organización de los Estados Americanos reconoce la competencia especial de la Organización Internacional del Trabajo en las cuestiones que están dentro de su esfera y más particularmente el valor de la contribución de Ia Organización Internacional del Trabajo al desarrollo de la legislación social, al fomento de Ia seguridad social, al mejoramiento de las relaciones industriales y a la solución de los problemas de la mano de obra en las Americas. ARTICIJLO II Gonsullas reciprocas La Organización de los Estados Americanos y la Organización Internacional del Trabajo se consultarán recIproca y regularmente con respecto a las cuestiones de interés ARTICULO III Proposiciones para los punlos del orden del dia 1. A reserva de las consultas preliminares que puedan ser necesarias, Ia Organización de los Estados Americanos podrá proponer cuestiones que sean incluidas en el orden del dia de las Conferencias del Trabajo de 322 Apéndice VI: Comunicaciones a Ia Conferencla los Estados de America y la Organización Internacional del Trabajo podrá proponer cuestiones para su inclusion en el orden del dIa del Consejo Interamericano Económico y Social. 2. Cada OrganizaciOn recurrirá a las disposiciones de este articulo a los efectos de referir a la otra OrganizaciOn materias que considere que puedan ser tratadas más apropiadamente por esa Organización. ARTtCULO IV - Intormacion esladislica y legislaliva La OrganizaciOn de Estados Americanos y la Organizacion Internacional del Trabajo se esforzarán, dentro del marco de aquellos acuerdos generales que a estos efectos puedan realizarse por las Naciones Unidas, para obtener una cooperación maxima, mediante la eliminaciOn de todas las duplicaciones indeseables entre ellas y el uso más eficaz del personal técnico, al reunir, analizar, publicar y divulgar respectivamente la información estadIstica y legislativa. Estas Organizaciones combinarán sus esfuerzos para asegurar el mayor uso y utilidad posible de Ia información estadistica y legislativa y disminuir lo más posible la carga que pesa sobre los gobiernos nacionales y sobre otras organizaciones de las que dicha información pueda obtenerse. ARTICULO V Inlercambio de in/ormaciones y documenios 1. A reserva de aquellos arreglos que puedan ser necesarios para rápido y completo intercambio de informaciones y documentos entre la Organización de los Estàdos Americanos y la Organizacion Internacional del Trabajo. 2. La Organización Internacional del Trabajo tendrá informada a proteger el material confidencial se hará el la Organizacion de los Estados Americanos del desarrollo de los trabajos de Ia OrganizaciOn Internacional del Trabajo que sean de interés para Ia Organizacion de los Estados Americanos. 3. La OrganizaciOn de los Estados Americanos tendrá informada a la Organizacion Internacional del Trabajo de los trabajos de Ia Organización de los Estados Americanos que sean de interés para la Organizacion Internacional del Trabajo. ARTfCULO VI Rep resenlación recIproca 1. Se invitarâ a asistir a representantes de Ia Organización de los Estados Americanos a las reuniones de la Conferencia Internacional del Trabajo, del Consejo de AdministraciOn de la Oficina Internacional del Trabajo y de las Conferencias del Trabajo de los Estados de America y a participar sin voto en las deliberaciones de estos organismos y de sus Apéndice VI: Comunicaclones a 1a Conterencla 323 comisiones sobre materias en las que la Organización de los Estados Americanos tengan un interés. 2. Se invitará .a asistir a representantes de Ia Qrganización Inter- nacional del Trabajo a las reuniones de las Conferencias Interamericanas, del Consejo de Ia Organización de los Estados Americanos y del Consejo Interamericano Económico y Social y a participar sin voto en las deliberaciones de estos organismos y de sus comisiones sobre materias en las que Ia Organización Internacional del Trabajo tenga un interés. 3. Se podrán hacer arreglos pertinentes por medio de un comün acuerdo para La representación reciproca de la Organización de los Estados Americanos y de la Organización Internacional del Trabajo en otras reuniones convocadas bajo sus respectivos auspicios que traten de cuestiones en las que tenga interés Ia otra Organización. ARTICULO VII Comilé Inleramericano de Seguridad Social y relaciones de la Organización Inlernacional del Trabajo con las organizaciones interamericanas especializadas 1. La Organización de los Estados Americanos reconoce que dado el papel que ha desempeñado Ia Organizacion Internacional del Trabajo en la creación y desarrollo del Comité Interamericano de Seguridad Social, la cuestión de los arreglos més apropiados para la futura organización del trabajo iniciado por ese Comité es primordialmente una materia para ser discutida entre el Comité y la Organizacion Internacional del Trabajo. La Organización Internacional del Trabajo vera con la coopera- ción continuada de la Organización Internacional del Trabajo con el Instituto Interamericano de EstadIsticas, el Instituto Indigenista Interamericano y el Instituto Internacionäl Americano para Ia Protección a Ia Infancia. ARTICULO VIII Eslaciones de Ia Organización Inlernacional del Trabajo de la mano de obra La Organización de los Estados Americanos recibirá con beneplácito el establecimiento por la Organizacion Internacional del Trabajo de una estacióri de Ia mano de obra para Latinoamérica y reconoce Ia contribución que dicha estación puede prestar al fomento de la formación profesional y técnica. ARTiCULO IX Arreglos adminisiralivos para la colaboración y enlace El Secretario General de la Organizacion de los Estados Americanos y el Director General de la Oficina Internacional del Trabajo harán los arreglos administrativos pertinentes para asegurar Ia colaboración y el enlace efectivo entre el personal de ambas organizaciones. Apéndlce VI: Comunicaclones a la Conferencia 324 ARTICULO X Revision y lerminación del Acuerdo 1. Este Acuerdo podria revisarse por medio de un acuerdo entre la OrganizaciOn de los Estados Americanos y la Organización Internacional del Trabajo. 2. Si no se puede ilegar a un acuerdo sobre la revision, cualquiera de las partes podrá dar el Acuerdo por terminado el 31 de diciembre de cualquier año si asi lo comunica a La otra parte antes del 30 de septiembre inclusive de ese año. ARTICULO XI Este Acuerdo entrará en vigor cuando lo apruebe el Consejo de Ia Organización de los Estados Americanos y ci Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo. ARTiCULO XII Regisiro del Acuerdo AL entrar en vigor ci presente Acuerdo, de conformidad con lo establecido por ci articulo precedente, seth comunicado a! Secretario General de las Naciones Unidas para que lo registre y archive en aplicación del artlculo 10 de las regulaciones que dan efecto al articulo 102 de Ia Carta de las Naciones Unidas adoptadas por la Asamblea General de las Naciones Unidas ci 14 de diciembre de 1946. 2) Mensaje de la Union Sudamericana do Asociaciones do Ingenieros, fechado en Rio de Janeiro el 21. do abril do 1949. La Union Sudamericana de Asociaciones de Ingenieros (U.S.A.I.), que congrega a las asociaciones de ingenieros de la America del Sur, desea expresar los votos de los ingenieros sudamericanos por ci éxito de esa Conic rencia. Habiendo informado Ia prensa que ese importante certamen estudiará los problemas concernient,es a Ia industrialización de Ia America del Sur, permitasenos manifestar que la quinta Conferencia de la Union Sudamericana de Asociaciones de Ingenieros (U.S.A.I.), reunida en 1947 en esa ciudad de Montevideo, aprobó Ia siguiente resoluciOn, que tenemos ci honor de someter a la Asamblea ahora reunida. Expresar su anhelo de que Ia ayuda a Ia industrializaciOn de America latina sea facilitada por los respectivos poderes püblicos, de tal manera que ella asuma los caracteres de una capacitación de sus cuadros técnicos, con intercambio de métodos tecnolOgicos, asesoramiento, facilidades para adquirir y construir equipos mediante una colaboraciOn amistosa. Esta ültima deberá concretarse en forma que la industrialización de los palses latinoamericanos sea Ia obra preferente de los propios paises. Apéndice VI: Comunicaciones a Ia Conlerencla 325 Seguros de que los distinguidos delegados a esa Conferencia apreciarán en toda su importancia el asunto arriba mencionado, aprovechamos la oportunidad para presentarles nuestros más cordiales saludos. (Firmado) F. Saturnino de BRITO, hijo, Presidenle. Francisco de MAGALHAES CASTRO, Secrelario. 3) iViensaje del Instituto Argentino de Población, fechado en Buenos Aires el 26 de abril de 1949. En nombre de este Iristituto queremos hacer liegar nuestro voto de felicitación a esa magna Asamblea, y formular augurios por sus conclusiones que han sido y son el objeto de estudio y trabajo de este centro de documentación americana. En reiteradas conferencias y congresos hemos colaborado por pedido en forma directa ; por eso hoy nos sentimos hermana- dos en la obra que ustedes están réalizando. (Firmado) Carlos B. de QuIRós, Presidenle. Mercedes R. de GINoccHIo, Secrelaria. 4) Mensaje de la Conferencia Brasileña do Emigración y Colonización, fechado en Goiana el 2 do mayo do 1949. Coincidiendo la Primera Conferencia Brasileña de Emigración y Cobnización con la Conferencia regional de los Estados de America Miembros de la Organización Internacional del Trabajo, que se celebra en Montevideo, aprovechamos esta feliz oportunidad para expresar a los representantes de las naciones reunidas en esa Capital las más vivas felicitaciones de esta Conferencia para Ia congregada en Montevideo, dado que ambos certámenes tienen como maxima preodupación el bienestar humano y la valoriza- ción del hombre y de su trabajo en cualquier parte del mundo. Esta Conferencia consagrará toda su atención a los temas que sirven de base para resolver el problema de la adaptación de los emigrantes europeos al ambiente brasileño, procurando que sus propios puntos de vista sobre cuestiones de carácter nacional queden englobados dentro de las grandes corrientes mundiales que se manifiestan a! respecto en la Conferencia regional de los Estados de America Miembros de la Organizacion Internacional del Trabajo, reunida en Montevideo. (Firmado) Jorge LATOUR, Presidenie del Consejo de Em igracián y Colonización y de la Primera Con ferencia Bras ileña de Emigración y Colonización. APENDICE VII Resoluciones adoptadas por la Conferencia 1) Resolución sobre condicionos do empleo de los trabajadores agrIcolas on los palsos do America, somotida por la Comisión de Condiciones do omploo do los trabajadores agrIcolas 1• Considerando que, en general, la agricultura es, en los paIses de America, la actividad más importante en relación con el nümero de personas que emplea y Ia población que depende de ella; Considerando que las condiciones de trabajo en la agricultura no han alcanzado, en general, el nivel a que han llegado en otras actividades; Considerando que una general insuficiencia de la seguridad social y económica afecta todos los aspectos de la vida de los trabajadores del campo y que repercute en toda la población rural; Considerando que la referida situación de los trabaj adores agricolas ocasiona Ia escasez de la mano de obra en el campo y crea el peligro del éxodo de la población rural; Considerando que Ia perpetuación del bajo nivel económico y social y Ia inseguridad en un grupo de trabajadores crea inseguridad para otros grupos atrayendolos a sus mismos niveles; Considerando que, en interés de la justicia social y del bienestar de Ia comunidad, es necesario extender a los trabajadores agrIcolas Ia protec— ción y el beneficio de condiciones similares a las que gozan los trabaj adores urbanos, adaptadas a las peculiaridades del trabajo agricola; Sin desconocer las realizaciones iniciales de mejoramiento social efec- tuadas en los diferentes paises americanos y deseando ampliar equitativamente los beneficios sociales, reconociendo las caracteristicas de esta ocupación y contemplando los justos y legItimos derechos de todas las partes interesadas, La cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de la Organización Internacional del Trabajo adopta la siguiente resolución EMPLEO Y MANO DE OBRA. 1. La finalidad de la politica de empleo debiera ser la de conservar vinculada a la tierra la población trabajadora en nUmero adecuado para las necesidades de una economia en progreso y de una producción en consonancia con las exigencias de alimentación, vestuario, vivienda, etc., convenientes para Ia población en general; establecer un justo equilibrio entre la agricultura y la industria manufacturera, procurando que el 1 Véanse Segunda porte pág. 305. Décima .sesiOn, 204, y Tercera parte. Apendice IV, Apéndice VII: Resoluciones adoptadas por Ia Conlerencia 327 éxodo campesino no reste brazos a la producción agrIcola; y, a Ia inversa, evitar que Los distritos rurales estén excesivamente poblados y que la agricultura constituya Ia actividad donde se viertan los desocupados. 2. En la realización de las polIticas nacionales de empleo agricola debiera darse particu'ar importancia a los factores climáticos y fisicos, a la productividad, a los cambios necesarios en los sistemas de colonización, a La disponibilidad de tierras para la extension de la colonización, a los sistemas de tenencia de Ia tierra y a los tipos de cultivo y naturaleza de Ia producción agricola. 3. Los paIses de America debieran mantener servicios de empleo para asegurar, en colaboraciOn con otros organismos publicos y privados interesados, la mejor organización posible del empleo agrIcola como parte integrante del programa nacional de utilización completa y eficiente de los recursos productivos. 4. Debieran tomarse medidas para: a) reunir y difundir, con la necesaria publicidad, información relativa a la oferta y demanda de trabajo, oportunidades de empleo, especializaciOn que se requiera en determinados trabajos, cambios en los requerimientos de especialización dentro de las diferentes regiones, corrientes de empleo y desempleo, regularización del empleo y causas del subempleo y otras informaciones de valor para fomentar Ia utilización cornpleta y eficiente de Ia mano de obra; b) asistir a los trabajadores y a los empleadores en la busqueda de empleos y a la obtención de trãbaj adores en condiciones adecuadas y convenientes c) fomentar el desarrollo de cursos de formación y recuperación y •de servicios de extensiOn de conocimientos técnicos; d) desarrollar métodos que faciliten la transferencia de los trabajadores agrlcolas de una region a otra o a profesiones diferentes, de acuerdo con las necesidades; e) ayudar a realizar la mejor distribución posible de Ia mano de obra dentro de cada regiOn; f) ayudar a otros organismos piThlicos y privados a planificar Los trabajos de fomento, los proyectos de vivienda, las recreaciones y otras medidas sociales y económicas relacionadas con la agricultura y el empleo agrIcola. 5. Debieran crearse cornisiones de empleadores y de trabajadores a fin de aconsejar en materias concernientes a la creaciOn de esos servicios. Debiera mantenerse una estrecha colaboraciOn entre las organizaciones de empleadores y trabajadores, donde éstas existan, e idearse un mecanismo adecuado para permitir que estas organizaciones colaboren en la formulaciOn y realización de la politica de empleo. F0RMAcIóN PEtOFESIONAL 6. La formaciOn profesional en Ia agricultura debiera tener como finalidad, por una parte, permitir La especializaciOn técnica de los trabajadores, enseñar a los trabajadores agricolas inexperirnentados prácticas de cultivo adecuadas y, por otra, asegurarse de que Los métodos de cultivo 23 Apéndice VII : Resoluclones adoptadas por la Conferencia 328 son tales como para preservar y hacer el uso más efectivo tanto de los recursos humanos como de los naturales desde el punto de vista de la situación económica y del desarrollo de las técnicas agricolas. 7. Con este fin, el programa completo de formación profesional para todas las clases de trabajadores agricolas debiera contemplar: a) sin perjuicio de la enseñanza general, un sistema de educación práctica en las escuelas agrIcolas, de manera que la instrucción sobre materias básicas esté combinada y relacionada con la formación práctica en el trabajo agricola, construcción y oficios caseros; b) la práctica en el trabajo agrIcola y cursos agricolas cortos complemen— tados por organizaciones del tipo de los Clubs de jóvenes campesinos para divulgar el conocimiento de los problemas agricolas locales y comunales; c) colegios agricolas para disponer de administradores, técnicos e instruc- tores agrIcolas con formación profesional; d) centros de investigación que se ocupen de investigar y extender los conocimientos relativos a los problemas agricolas, biológicos, quimicos, sociales y ecolOgicos; e) servicios de extension que incluyan instructores agrIcolas y centros experimentales regionales para coordinar las actividades investigadoras y la administración agricola en sus aspectos locales. 8. Debieran definirse las responsabilidades administrativas para el desarrollo de las facilidades de formación profesional y adoptarse medidas para asegurar la coordinación sistemática de las actividades de formación profesional con la labor de las autoridades interesadas en su desarrollo en el plan nacional, regional y local. 9. Debiera establecerse un mecanismo para conseguir la asistencia técnica completa y Ia cooperación en el nivel nacional, regional y local de a) organizaciones que representan la administración y el trabajo en la agricultura, dondequiera que ellas existan; b) organismos püblicos cuya labor afecte a la educación y a la planificación de la producción y el empleo, respectivamente, y c) otras organizaciones en situación de acelerar el desarrollo de la forma- cion profesional, incluyendo Ia orientación profesional, la educación profesional y las organizaciones juveniles. 10. Debiera darse también a la población rural posibilidades de formación profesional en otros órdenes del trabajo, asI como acceso a la cultura general. REGLAMENTACION DEL TRABAJO EN LA AGRICULTURA 11. Debiera reglamentarse el contrato agricola de trabajo. Esa reglamentación debiera efectuarse, dentro de lo factible, mediante la libre negociación colectiva o la Iegislacion, y teniendo en cuenta las particularidades de los est,ablecimientos familiares. Tanto en los contratos individuales como en los colectivos debieran incluirse disposiciones referentes a la duración del contrato, su terminación, procedimiento en caso de conflictos, preavisos, indemnización en caso de Apéndice VII: Resoluclones adoptadas por la Conferencia 329 despido, duración del trabajo, periodos de descanso, vacaciones, salario en efectivo y en especie y Ia relación entre el primero y el segundo. Debieran definirse claramente las obligaciones del empleador y del trabajador con respecto a la salud, Ia seguridad y la asistencia médica, asi como también con respecto al goce de otros beneficios. 12. En el interés comün de los factores vinculados a Ia agricultura, debieran reglamentarse las horas de trabajo de los asalariados, ya sea por medio de Ia legislación nacional o de convenios colectivos. Sin embargo, las reglamentaciones debieran ser suficientemente flexibles para permitir su adaptación a las condiciones económicas y sociales particulares de la agricultura en las diferentes regiones y paIses. 13. La legislación nacional o los convenios colectivos debieran estatuir las vacaciones retribuidas en favor de los trabajadores agricolas. SALARIOS 14. Tanto en interés de la agricultura como en el de Ia población entera, debiera fijarse un salario minimo básico para proveer a las necesidades vitales del trabajador agrIcola y de su familia, teniendo en cuenta Ia relación que existe entre el provecho que rinde la agricultura y el nivel de los salarios para los trabajadores agricolas. 15. La Conferencia, conociendo el hecho de que muchos paises de America han reconocido la importancia de la reglamentacion de salarios minimos, es de opinion que los métodos de fijación del salario mlnimo debieran ser flexibles para permitir su adaptación a las condiciones económicas y sociales particulares de la agricultura en las diferentes regiones y paises. INSPECCION DEL TRABAJO 16. A fin de asegurar la efectiva aplicación de la legislacion del trabajo, los gobiernos debieran tomar las medidas necesarias para extender su sistema de inspección del trabajo a las actividades agricolas, en el máximo posible, de acuerdo con los principios y disposiciones establecidos por el Convenio sobre inspección, adoptado por la Conferencia Internacional del Trabajo en su 3Ø•a reunion, en 1947, y por la resolución sobre inspección del trabajo adoptada por la tercera Conferencia de los Estados de America Miembros de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo celebrada en Mexico, D. F., en abril de 1946. PROTECCIóN DE LOS Y DE LOS JóvENEs TRABAJADORES EMPLEADOS EN LA AGRICULTURA 17. Con el fin de mejorar el desarrollo normal de la salud fisica, intelectual y moral de los niños y jóvenes trabajadores, las leyes y reglamentaciones nacionales debieran contener medidas protectoras especiales para los trabajadores menores de 18 años de edad. 18. Las leyes y reglamentaciones nacionales debieran fijar una edad minima legal de admisión al empleo (que deberia probarse, en cuanto sea 330 Apéndice VII : Resoluclones adoptadas por Ia Conferencia posible, por medio de documento legal) para los jóvenes que trabajan en Ia agricultura y establecer que se ponga al alcance de todos los jóvenes la educación obligatoria gratuita, sin discriminación alguna por razones de pobreza del menor o de la distancia entre su hogar y la escuela. 19. A fin de que se hagan efectivas las reglamentaciones referentes a Ia edad de admisión.al empleo de los menores en la agricultura, debieran extenderse ampliamente Las facilidades escolares en las regiones rurales, y tomarse disposiciones para el transporte, entre el hogar y Ia escuela, de los menores que viven en el campo y, tan pronto como sea posible, el establecirniento de refectorios escolares rurales, en donde se dé de corner a los menores gratuitamente o por una cantidad rnódica. Cuando se permita el trabajo fuera de las horas de escuela, Ia Iegislación debiera fijar IIrnites de edad que podrian ser más bajos para la admisión al ernpleo, respecto de los menores que asisten a la escuela al mismo tiempo que trabajan en la agricultura, excepto cuando se trate de labores agricolas dentro de una explotacióri familiar. 20. Debieran dictarse disposiciones sobre examen medico a fin de determinar la aptitud de los rnenores para el empleo en la agricultura, y preverse exámenes periódicos posteriores como requisito indispensable para el mantenimiento en el ernpleo de jóvenes trabaj adores hasta la edad de 18 años por lo menos. 21. Las horas de trabajo de los menores en Ia agricultura debieran reglarnentarse estableciendo La prohibición del trabajo nocturno, estipulándose perIodos de descanso adecuados para proteger la salud y asegurar el desarrollo normal de los menores y para darles La oportunidad de una educación continuada, como la que reciben otros jóvenes trabajadores. 22. Las medidas de mejoramiento de las condiciones de vida y de trabajo de los menores ernpleados en la agricultura debieran incluir la fijación de un salario mInimo, el control del volumen y de La naturaleza del trabajo efectuado, con el objeto de evitar los daños de carácter fisicG y el mejoramiento, en todo sentido, de los servicios sociales y sanitarios, dentro de la comunidad. 23. Debieran adoptarse reglarnentaciones especiales para la protec— ción de los niños y jóvenes trabajadores migrantes, en relación con su contratación, transporte, alojamiento, escolaridad y condiciones de tra— bajo, a fin de que aquellos cuenten con los elementos esenciales de vida y se desarrollen en buenas condiciories de salud y gocen, en c