actas de las sesiones

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CUARTA CONFERENCIA DE LOS ESTADOS
DE AMERICA MIEMBROS DE LA
ORGANIZACION INTERNACIONAL DEL TRABAJO
MONTE VI DEO
ABRIL-MAYO DE 1949
ACTAS DE LAS SESIONES
009737
OFICINA INTERNACIONAL DEL TRABAJO
GINEBRA
1951
/
IMPRENTA GRANCHAMP, ANNEMASSE (ALTA SABOYA). PRANCIA
•
SUMARIO
Páginas
v
INTRODUCCION
PRIMERA PARTE:
Lista de miembros de las delegaciones
Observadores
Representantes de organizaciones internacionales gubernamentales .
Representantes de organizaciones con las cuales la Organización
Internacional del Trabajo ha establecido relaciones consultivas
Mesa de Ia Conferencia
Secretarla de la Conferencia
Comisión de Proposiciones
Comisión de Verificaci6n de Poderes
Comisión de Resoluciones
.
xiu
xviii
xix
XIX
xx
xx
xxii
XXII
xxn
Comisión de Condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones
indigenas
Comisión de Condiciones de empleo de los trabaj adores agricolas
Comisión de arreglo de los conflictos del trabajo
Mesas de los grupos
XXIII
.
xxIiI
xxiv
xxv
SEGUNDA PARTE:
Primera sesión : Apertura de la Conferencia ; Elección del Presidente;
Discurso del Presidente
3
Segunda sesión: Elección de vicepresidentes; Nombramiento de Ia
Comisión de Proposiciones
24
Tercera sesión: Primer informe de la Comisión de Proposiciones;
del Director General; Mensajes de organizaciones
internacionales ; Memoria del Director General
Cuarta sesión: Memoria del Director General; Segundo informe de la
Comisión de Proposiciones
Quinta sesión: Memoria del Director General
Sexta sesión : Tercer informe de Ia Comisión de Proposiciones ; Memoria
del Director General
Séptima sesión : Memoria del Director General
Memoria
Octava sesión: Memoria del Director General; Mensaje con ocasión
del Dia del trabajo; Memoria del Director General
Novena sesiOn : Memoria del Director General
45
62
9o
113
127
163
Décima sesión: Homenaje a la Memoria del Dr. Miguel Cruchaga
Tocornal; Informe de la Comisión de Verificación de Poderes;
Informe de la Comisión de Condiciones de empleo de los trabajadores agricolas; Informe de la Comisión de Arreglo de los conflictos
del trabajo; Informe de la Comisión de Condiciones de vida y de
trabajo de las poblaciones indigenas; Memoria del Director
General : Respuesta del Director General
203
Páginas
Undécima sesión: Informe de Ia Comisión de Condiciones de vida y
de trabajo de las poblaciones indigenas
Duodécima sesión : Voto de reconocimiento a! Gobierno y a! pueblo
228
uruguayos; Primer informe de Ia Comisión de Resoluciones;
Segundo informe de la Comisión de Resoluciones; Tercer informe
de Ia Comisión de Resoluciones; Discurso del observador gubernamental frances; Mensaje de Ia delegación canadiense; Discursos
de clausura
239
TERCERA PARTE:
APENDICE I: Verificación de Poderes
APENDICE II: Comisión de Resoluciones
III: Segundo punto del orden del dIa: Condiciones de vida
y de trabajo de las poblaciones indigenas
IV: Tercer punto del orden del dIa: Condiciones de empleo
de los trabajadores agrIcolas
V: Cuarto punto del orden del dIa : Arreglo de los conflictos
del trabajo
APENDICE VI: Comunicaciones a Ia Conferencia
VII : Resoluciones adoptadas por Ia Conferencia
INDICE DE LAS PARTES SEGUNDA Y TERCERA
263
267
285
294
306
319
326
357
INTRODUCCION
La cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros
de Ia Organización Internacional del Trabajo se celebró en
Montevideo del 25 de abril al 10 de mayo de 1949.
Con fecha 20 de octubre de 1948 se dirigió una carta, relativa
a la Conferencia y comunicando el orden del dIa de la misma, a
los gobiernos de la Repñblica Argentina, Brasil, Canada, Colombia,
Costa Rica, Cuba, Chile, RepiThlica Dorninicana, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Haiti, Mexico, Panama, Peru,
Uruguay y Venezuela. He aqui el texto de dicha carta:
Señor Ministro
Tengo ci honor de informar a V.E. que el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo, teniendo en cuenta
los felices resuitados de las reuniones anteriores de la Conferencia de
los Estados de America Miembros de la Organización Internacional
del Trabajo, decidió convocar una cuarta Conferencia de esta Indole
y, en el curso de Sn 104.a reunion (Ginebra, marzo de 1948), aceptó
con el más vivo aprecio la generosa invitación que se habla servido
hacerle ci Gobierno de Uruguay para que dicha Conferencia se lievara
a cabo en la capital de dicho pais. Posteriormente, en el cnrso de su
reunion (San Francisco, junio de 1948), ci Consejo decidió
fijar la fecha de inauguración de la cuarta Conferencia de los Estados
de America Miembros de la Organización Internacional del Trabajo
al lunes 28 marzo de 1949, a las 11 de la mañana, en la cindad de
Montevideo.
Como resultado de la referida decision tengo ci honor de invitar
a su Gobierno a que tome parte en esta Conferencia. A continuación
me es grato transcribir el orden del dia qne ha fijado ci Consejo de
Administración, asI como aigunas indicaciones sobre la composición
y el procedimiento de la misma.
1. Orden del dia de Ia Conferencia.
El orden del dia de la Conferencia es el siguiente
I. Memoria del Director General.
Se ha convenido que ci Director General pondrá particularmente de relieve en esta Memoria ia cuestión de la industriaiización en lo que se refiere más especialmente a los
Introducclôn
factores relativos al rendimiento de Ia mano de obra en
los paises de America latina y, principalmente, la formacion y las condiciones de higiene.
II. Condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones indigenas
de los paises de America.
III. Condiciones de empleo de los trabajadores agricolas.
IV. Solución de los conflictos de trabajo.
2. Corn posicibn de la Con ferencia.
Todos los Estados de America Miembros de Ia Organizacion
Internacional del Trabajo están invitados a participar en esta Conferencia, enviando delegaciones tripartitas constituldas por dos dele-
gados gubernamentales, un deiegado de los empleadores y un delegado
de los trabajadores, asistidos por los consejeros técnicos que se consideren necesarios. tJnicamente los delegados tendrán derecho a voto.
3. Gasios de Ia Con ferencia.
Los gastos de viaje y de estancia de los delegados y sus consejeros
técnicos correrán a cargo de los gobiernos. El resto de los gastos
que ocasione la Conferencia
repartido entre el Gobierno de
Uruguay, que se ha servido ofrecer con toda generosidad la hospitalidad de su territorio para Ia celebración de la reunion, y la Organización Internacional del Trabaj o.
4. Idiomas y procedimienlo de la Con ferencia.
Los idiomas que se emplearán en la Conferencia serán el español,
el frances, ci ingles y el partugués.
El procedimiento se regirá por el Reglamento relativo a las
Conferencias regionales convocadas por la Organizacion Internacional
del Trabajo, adoptado por la Conferencia Internacional del Trabajo
en ci curso de su 31.a reunion, San Francisco, junio-julio de 1948.
5. Informes.
Los informes que se preparan para Ia cuarta Conferencia del
Trabajo de los Estados de America Miembros de la Organización
están actualmente imprimiéndose y serán enviados a medida que se
vayan pubiicando.
6. Decisiones de Ia Conferencia.
Las conclusiones a que liegue La Conferencia se presentarán bajo
forma de resoluciones o de informes dirigidos ai Consejo de Adminis-
tración de la Oficina Internacional del Trabajo, al cual incumbirá
darles ci curso que corresponda.
En el momento oportuno la Oficina dirigirá a los gobiernos
interesados una nueva comunicación sobre ci sitio exacto donde se
ceiebrarán las sesiones de la Conferencia de Montevideo, asi como
cualesquiera informes complementarios que se necesiten. Mientras
tanto, me permito sugerir que serIa conveniente que su Gobierno
lntroducctôn
VII
tuviera a bien hacer los preparativos necesarios con vistas a la participación de la delegación tripartita de su pals en la Conferencia.
Aprovecho ía oportunidad para reiterar a V.E. el testimonlo de
mi atenta consideración.
(Firmado) David A. MORSE,
Direclor General.
Con aquella misma fecha (20 de octubre de 1948) se dirigió
una carta análoga 1, invitándolos para hacerse representar en la
Conferencia por una delegacion de observadores, a los gobiernos
de Honduras, Nicaragua y Paraguay, los tres Estados de America
que no son miembros de la Organizacion Internacional del Trabajo, asI como a los gobiernos de Francia, del Reino Unido de la
Gran Bretana e Irlanda del Norte y de Ia RepiThlica de Filipinas,
los dales hablan expresado el deseo de hacerse representar por
medio de observadores. Los gobiernos de Italia y de Ia Union Sud-
africana notificaron también a la Oficina Internacional del Trabajo su propósito de enviar observadores a la Conferencia.
Con fecha 17 de enero de 1949 se dirigió a los gobiernos interesados la siguiente carta cornunicándoles Ia decision del Consejo
de Administración en cuanto al aplazamiento de la Conferencia
hasta el 25 de abril de 1949:
Señor Ministro
Tengo el honor, con referencia a mi nota nüm. D. 4086-100 de
fecha 20 de octubre de 1948, de poner en conocimiento de V.E. que
el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo,
en su 107.a reuniOn, celebrada en Ginebra del 8 al 11 del mes de
diciembre pasado, despues de haber consultado a! Gobierno del
Uruguay sobre el particular, tomó la decision de aplazar la cuarta
Conferencia de los Estados de America Miembros de la Organizacion
Internacional del Trabajo a! 25 abril de 1949. La reunion se inaugurará
a las 11 horas del dia citado y se clausurará aproximadamente el
10 de mayo. El cambio de fecha se debió al hecho de que el Consejo
Económico y Social Interamericano ha convocado la Conferencia
Económica y Social para el 28 de marzo de 1949 en Buenos Aires,
dIa en que se tenIa proyectado inaugurar Ia citada Conferencia de
los Estados de America Miembros de la O.I.T.
En vista de Ia importancia que reviste actualmente, el Consejo de
AdministraciOn decidió también que se discutiria Ia cuestiOri de
migración, en relación con el capitulo que figurará a! respecto en la
Memoria del Director General. Expresó el deseo de que, a! igual que
para los demás puntos técnicos del orden del dIa de la Conferencia,
en las delegaciones hubiera expertos en migraciOn.
Me es grato poder informar a V.E. que las labores de la reunion
se desarrollarán en el Hotel Miramar, Carrasco, Montevideo, que el
No se incluye aqul.
Introducclôn
VIII
Gobierno del Uruguay ha tenido a bien poner a disposiciOn de la
Conferencia.
Me permito solicitar a V.E. que se sirva comunicar a Ia Oficina,
a la mayor brevedad posible, los nombres de los delegados que concurrirán a la reunion. Serja también conveniente que con la debida
anticipación hiciera las reservaciones de hoteles requeridas para su
deiegaciOn, por conducto de sus agentes dipiomáticos o consulares
en Montevideo.
Aprovecho la oportunidad para renovar a V.E. el testimonio de
mi más atenta consideraciOn.
Por ci Director General
(Firmado) Jef RENS,
Subdireclor General.
Con fecha 26 de enero de 1949 se dirigio la siguiente invitación
a! Secretario General de las Naciones Unidas:
Señor:
Tengo el honor de informar a usted que la cuarta Conferencia
regional de los Estados de America Miembros de la Organizacion
Internacionai del Trabajo inaugurará sus labores en ci Hotel Miramar,
Carrasco, Montevideo, ci dIa lunes 25 de abrii de 1949, a las 11 horas.
Por este medio me permito invitar cordialmente a las Naciones Unidas,
de conformidad con ci artIculo II dci Acuerdo entre ias Naciones
Unidas y Ia Organizacion Internacional dci Trabajo, para que se
sirva hacerse representar en dicha Conferencia. El orden del dIa de
la Conferencia ha quedado estabiecido como sigue:
I. Memoria dci Director General.
Se ha convenido que ci Director General pondrá particular-
mente de relieve en esta Memoria Ia cuestiOn de la industrialización, en lo que se refiere más especialmente a los
factores relativos a! rendimiento de la mano de obra en
los paises de America latina y, principalmente, a la for-
maciOn y las condiciones de higiene. Se discutirá, además,
la cuestión de las migraciones, en relación con ci corres-
pondiente capItulo de la Memoria del Director General.
II. Condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones indigenas
de los paises de America.
III. Condiciones de empleo de ios trabajadores agricolas.
IV. SoluciOn de los conflictos del trabajo.
Haremos Ilegar a ias Naciones Unidas, tan pronto como estén
disponibles, ios informes preparados por Ia Oficina para ser sometidos
a la consideraciOn de la Conferencia.
Mucho agradecerIa a usted se sirviera comunicarnos los nombres
y direcciones de las personas que hayan de representar a ias Naciones
Unidas en la mencionada Conferencia.
Me es honroso..., etc.
(Firmado) C. W. JENKS,
Subdireclor General.
Introducciôn
Ix
Cartas analogas fueron enviadas a las siguientes organizaciones intergubernamentales: Organizacion de las Naciones Unidas
para la Alirnentación y la Agricultura; Banco Internacional de
Reconstrucción y Fomento; Fondo Monetario Internacional;
Organizacion Internaciorial de Refugiados; Organizacion Internacional de Aviación Civil; Organización de las Naciones Unidas
para Ia Educación, la Ciencia y la Cultura; Organizacion Mundial
de la Salud; Comisión Preparatoria de la Organizacion Consultiva
MarItima Intergubernamental; Comisión Preparatoria de Ia Organización Internacional de Comercio, y Oficina Sanitaria Panamericana.
De conformidad con las decisiones tomadas por el Consejo
de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo en
cuanto al establecimiento de relaciones consultivas con organizaciones internacionales no gubernamentales, cartas análogas fueron
enviadas, además, a las siguientes instituciones: Confederación
Interamericana de Trabaj adores; Federación Internacional de
Sindicatos Cristianos; Federación Sindical Mundial; Alianza
Cooperativa Internacional; Organizacion de Estados Americanos,
e Instituto Indigenista Interamericano.
La Organización de Cooperación Económica para Europa expresó el deseo de hacerse representar por un observador, por lo
que Ia Oficina comunicó a dicha Organización informaciones relativas a la Conferencia.
*
4
En la preparación de esta edición de las actas de las sesiones
de la cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de
la Organización Internacional del Trabajo, se ha seguido el mismo
método que para la edición de las actas de una conferencia general
de la O.I.T.
He aquI el contenido de este volumen:
PRIMERA PARTE
Lista de los miembros de las delegaciones, comisiones,
funcionarios y servicios de la secretarla de la Conferencia.
SEGUNDA PARTE
Actas de las sesiones, en las que figuran las notas taquigraficas de los discursos originales, cuando dichos discursos
fueron pronunciados en espanol, y de las interpretaciones de
x
Introducciôn
los mismos en espanol, hechas por los intérpretes oficiales de
Ia Conferencia, en el caso de discursos pronunciados en lenguas distintas del español.
TERCEBA PARTE
Apéndices, comprendiendo los documentos e informes de
las comisiones de Ia Conferencia y los textos de las resoluciones adoptadas por la misma.
Este volumen contiene, además, un sumario que figura antes
de Ia introducción, y un indice de las partes segunda y tercera.
PRIMERA PARTE
LISTA DE MIEMBROS DE LAS DELEGACIONES, ETC.
LISTA DE MIEMBROS DE LAS DELEGACIONES
DELEGADOS GuBERNAMENTALES:
Sr. Hector ZANETTI, Jefe del Departamento Técnico y de Trabajo, ComisiOn Nacional de Trabajo Rural.
Sr. Eduardo B. STAFFORINI, Director
General de PrevisiOn.
Sr. Domingo PELUFFO, Presidente de
la Exema. Cámara de Apelaciones de
Ia Justicia dcl Trabajo.
Sr. Juan A. BORGONOVO, Presidente
de la Cémara Argentina de Molineros;
Secretario de la AsociaciOn Argentina
ARGENTINA
Consejeros iécnicos:
Sr. Luis ATALA, Diputado Nacional.
Narciso F. BELLINO, Agregado
Obrero de la Embajada en Montevideo.
Sr.
Sr. Antonio Juan BEN!TEZ, Diputado
Nacional.
Sr. Eduardo BRADLEY, Secretario General de la Comisión Nacional de
RadicaciOn de Industrias.
Sr. Francisco A. COSTANTINO, Secretario de Ia Embajada en Montevideo.
Sr. Luis CRUZ, Senador Nacional.
Sr. Nerio Jorge FIGUEROA, Director
de Asuntos gremiales del Ministerio
de Trabajo y Prevision.
Sr. Jorge Ricardo MACRI.
Sr. Anselmo MALVICINI.
Sr. Carlos Quinto MONZA, Ministerio de
Relaciones Exteriores.
Sr. Méximo Daniel MONZON, Ministerio
de Justicia; Instituto de LegislaciOn
Social.
Sr. Floque V. POLICICCHIO, Fiscal de
los Tribuiiaies de Trabajo.
Sr. Daniel Antonio PRIANO.
Sr. Saverio RAGNO, Jefe de la DivisiOn
O.I.T.
Sr. Pablo A. RAMELLA, Senador Nacional.
Sr. Angel Saturnino TABOADA, Direc-
tor General del Instituto Etnico Nacional.
Sr. Alberto E. SALAZAR, Secretario de
Embajada de Ia Repüblica Argentina,
Montevideo.
DELEGADO DE LOS EMPLEADORES:
de la ProducciOn, Industria y Comercio.
Consejero técnico y delegado suplente
de
Sr. Ovidio
de
la Pro-
ducciOn, Industria, y Comercio; Vice-
presidente de Ia Cémara de Exportadores.
Consejeros técnicos
Manuel FONTECHA MORALES,
Vicepresidente, Manufactura Algodonera Argentina.
Sr. Julio GOMEZ PALMES.
Sr. Aquiles MERLINI.
Sr. Adrian V. OLLIVIER.
Sr. Victor PINTO, Subsecretario de Ia
Sr.
Sociedad Rural Argentina; Gerente
de Ia Cémara de ExportadoreS.
DELEGADO DE LOS TRABAJADORES:
Sr. José G. ESPEJO, Secretario General
General del Tmde in
bajo; Miembro de la ComisiOn Administrativa del Sindicato Obrero de la
Industria dc Ia AlimentaciOn.
Consejero técnico y delegado suplente
Sr. AntonioVALERGA, Secretario Adjunto de Ia ConfederaciOn General del
Trabajo; Secretario General de la
FederaciOn Obrema Nacionai de in
Industria del Vestido.
Consejeros técnicos :
Sr. José ALONSO, Secretario Adjunto
de la FederaciOn Obrera Nacional de
in Industria del Vestido.
xiv
Llsta do miembros de las
Sr. Manuel BERNARDEZ, Diputado
Nacional; Presidente de la UniOn
Tranviarios Automotor.
delegaclones
Sindical de Ferroviarios, Tranviarios
y Trabaj adores de Ramas anexas de
Bolivia.
Sr. Luis CABRERA, Miembro de la
ComisiOn Administrativa de La FederaciOn Obrera Cervecera y afines.
Sr. Antonio CIURLANDE, Secret.ario
General de
Textil.
BRASIL
DELEGADOS GUBERNAMENTALES:
Obrera
Sr. Honorio MONTEIRO, Ministro de
Trabajo, Industria y Comercio.
Sr. RaUl COSTA, Secretario General del
Sindicato de Obreros y Empleados de
Industrias de in AlimentaciOn.
Sr. David DISKIN, Miembro de Ia ComisiOn Arbitral de Ia ConfederaciOn
Sr. Oscar SARAIVA, Consultor Juridico
la
AsociaciOn
General del Trabajo.
Sr. Graciano FERNANDEZ, Secretario
General de
la
FederaciOn
Obrera
Maderera Argentina.
del Ministerio de Trabajo, Industria
y Comercio.
Consejeros técnicos y delegados suplentes
Sr. Jorge Olinto do OLIVEIRA, COnsul
general en Montevideo.
Sr. Luis Augusto do REGO MONTEIRO,
Consejero Juridico de PrevisiOn Social.
Sr. Emiliano JAIME, Presidente de la
FederaciOn
Argentina de Trabaja-
dores Rurales y Estibadores.
Angel E. PERALTA, Secretario
General de la FederaciOn de Obreros
y Empleados Vitivinicolas y afines.
Sr. Hilario SALVO, Secretario General
de la UniOn Obrera Metalürgica.
Sr. Florencio SOTO, Protesorero de la
ConfederaciOn General del Trabajo;
Subdirector General de Asistencia y
PrevisiOn Social para Ferroviarios.
Sr. JosO V. TESORIERI, Secretario
General de la FederaciOn General de
Trabajadores del Estado.
Sr.
Secretario
Co nec/eros técn ices
Sr. Lourenço da CUNHA, Medico del
Ministerio de Trabajo, Industria y
Comercio.
Sr. Evaristo LEITAO, Ingeniero AgrOnomo del Ministerio de Agricultura.
Sr. Antonio VIEIBA DE MELO, Director do Ia Agencia Nacional del Brasil.
Secretario dcl Je/e de la delegaciOn
Sr. Paulo de SIQUEIRA CASTRO.
DELEGADO DE LOS EMPLEAD0REs:
Sr.
Sr. Jorge L. TIBALD I, Secretario-Ge-
rente de la ConfederaciOn General del
Trabaj 0.
BOLIVIA
DELEGADOS GuBERNAMENTALES:
Sr. Oscar FRERKING SALAS, Catedrático de Derecho de la Universidad de
San Francisco Xavier de Chuquisaca,
Sucre; Secretario General del Colegio
de Abogados, La Par.
Sr. RaOl BOTELHO GOSALVEZ, Primer Secretario de Ia LegaciOn de
Bolivia en Montevideo.
DELEGADO DE LOS EMpLEAD0RES:
Sr. Rodolfo VIRREIRA FLOR.
DELEGADO DE LOS TRABAJADORES:
Sr. Noel MARIACA CARVAJAL, Secretario General de la ConfederaciOn
Euvaldo LODI, Presidente de La
ConfederaciOn Nacional do la Industria.
Conse/eros lécnicos
Sr. ROmulo BARRETO de ALMEIDA,
Director del Departamento EconOmico de la ConfederaciOn Nacional de
Industrias.
Sr.
Nerio BATTENDIERI, Consultor
Juridico de la ConfederaciOn Nacional
de Industria.
DELEGADO DE LOS TRABAJADORES:
Sr. Angelo PARM IG IAN I, Presidente
de la FederaciOn de Empleados de
Cotnercio.
Conse/eros
ices
Sr. Cid CABRAL DE MELO.
Sr. Floriano PINHEIRO ALVES.
Sr. Octavio QUEIROZ.
Sr. José RIBANAR MARTINS CASTELLO BRANCO.
Sr. Milton Antonio RODRIGUES.
Lista de miembros de las delegaclones
Secrelario de la delegación :
Sr. Donatello GRIECO, COnsul Adjunto
del Brasil en Montevideo.
Consejero lécnico
Sr. Eugenio COLORADO RODRIGUEZ,
miembro de in UniOn tie Trabajadores
de Antioquia y de la UniOn de Traba-
jadores de Boyacá.
CANADA
COSTA RICA
DELEGADOS GUBERNAMENTALES:
Sr. Warwick Fielding CHIPMAN, Emba-
jador del Canada en Argentina.
Sr. William STARK, Primer Secretario
de Ia Embajada del Canada en Rio
de Janeiro.
DELEGADOS GUBERNAMENTALES:
Rev. Benjamin NUNEZ VARGAS, Ministro de Trabajo y PrevisiOn Social.
Sr. Otto FALLAS MONGE, Director tie
la Caja de Seguro Social.
Consejeros lécnicos
Sr. Norman Douglas COCHRANE, Ministro adjunto de Nueva Brunswick.
Sr. B. H. TABER, Funcionario de Relaciones Industriales del Departamento
de Trabajo.
DELEGADO DE LOS EMPLEADORES:
Sr. Harry TAYLOR, de la Canadian
Manufacturers Association>) y de Ia
Compania
Nacional canadiense
XV
de
CarbOn.
DELEGADO DE LOS TRABAJADORES:
Sr. Roland K. GERVIN, Presidente del
Ejecutivo Provincial, Colombia Británica, del Congreso de Industrias y
Trabajo del Canada.
DELEGADO DR LOS EMPLEADORES
Sr. Rodrigo MADRIGAL NIETO, Abogado Consultor de la Cámara tie
Industrias.
DELEGADO DE LOS TRABAJAD0RES:
Sr. Gonzalo CASTILLO ROJAS, Secretario tie Conifictos de la ConfederaciOn
costarricense de Trabajo Rerum Novarum
Consejero lécnieo y Secrelario
Sr. Luis Alberto MONGE ALVAREZ,
Diputado a la Asamblea Nacional
Constituyente; Dirigente de Ia ConfederaciOn costarricense de Trabajo
Rerum Novarum >>.
CUBA
Secreiario general de la delegaciOn
Sr. Lionel V. J. ROY, Primer Secretario
de la Embajada en Buenos Aires.
DELEGADOS GUBERNAMENTALES
Francisco
Sr.
tie ARCE Y PILON,
Enviado Extraordinario y Ministro
COLOMBIA
DELEGADOS GUBERNAMENTALES:
CORPAS, ConSr. Joaquin
sejero de Ia Embajada de Colombia
Plenipotenciario en el Uruguay.
Sr. José MORELL ROMERO, Presi-
dente tie la Caja de Retiro Azucarero;
Director dcl Departamento Legal tie
la Universidad de la Habana.
en Buenos Aires.
Sr. José Alejandro NAVAS, Consejero
de Ia LegaciOn de Colombia en Montevideo.
DELEGADO DE LOS EMPLEAJDORES:
Sr. Benjamin SARTA, AsociaciOn Nacional de Industriales.
Consejero técnico :
Sr. Roberto VAZQUEZ, AsociaciOn Na-
cional de Industriales.
DELEGADO DR LOS TRABAJADORES
Sr. José R. MERCADO, del Terminal
dcl Maritimo de Cartagena.
Consejero técnico
Osvaldo VALDES DE LA PAZ,
Consejero técnico del Ministerio del
Sr.
Trabajo; Decano del Colegio Provincial tie Periodistas.
DELEGADO DE LOS EMPLEADORE5:
Sr. Francisco FERNANDEZ PLA, AsociaciOn Nacional de Industriales tie
Cuba; Camara Nacional de Coinercio.
DELEGADO DR LOS TRABAJADORES:
Sr. Angel RODRIGUEZ GONZALEZ,
Secretario organizador de la FederaciOn Nacional tie Trabajadores Azucareros.
xvi
Llsta de miembros de las delegaclones
CHILE
DELEGADO DE LOS EMPLEADORES:
DELEGADOS GuBERNAMENTALES:
Sr. Joaquin COCCO, Miembro de la
General Eduardo MALDONADO MERCADO, Embajador de Chile en Paraguay.
ESCRIBAR MANDIOLA,
Sr.
Director General del Trabajo y Profesor Extraordinario de Derecho del
Trabajo en Ia Universidad de Chile.
ConfederaciOn Patronal de la RepUblica Dominicana.
DELEGADO DE LOS TRABAJADORES:
Alonso PICHARDO, Procurador
Obrero del Distrito de Santo Domingo.
Sr.
ECUADOR
DELEGADO SuPLENTE:
Sr. Hernán BESA
DELEGADOS GUBERNAMENTALES:
Primer
Secretario de la Embajada de Chile
en Uruguay.
DELEGADO DE LOS EMPLEADORES:
Sr. Juan DIAZ SALAS, Asesor de la
ConfederaciOn de la ProducciOn y del
Comercio.
Dr. Luis COLOMA SILVA, Director de
la Junta Central de Asistencia Pu-
blica; Presidente del Consejo Nacional
de Cultura Obrera.
Sr. Leonardo MOSCOSO LOSSA, Asesor
Juridico del Ministerio de Trabajo;
Secretario de la Junta de Cuestiones
Indigenas.
DELEGADO DE LOS EMPLEAD0RES:
DELEGADO DE LOS TRABAJAD0RES:
Sr. Bernardo
AGUILA, Secretario General de Ta Confedèración de
TrabajadoreS de Chile y Presidente de
la Confederación Interamericana de
Trabaj adores.
Consejeros iécnicos
Sr. Agustin FELIX.
DELEGADO DE
Secretario de la delegación
Hernán BESA
Primer
Secretario de la Embajada de Chile
en Uruguay.
Sr.
REPUBLICA DOMINICANA
DELEGADOS GUBERNAMENTALES
Sr. Gilberto MORILLO de SOTO, Encargado de Negocios de la Repñblica
Dominicana en Montevideo.
Sr. Pedro Pablo CABRAL BERMUDEZ,
Ministro Consejero de Ia Embajada
en Buenos Aires.
TRABAJADOREs:
Enrique NARANJO MOSCOSO,
Presidente del Consejo Provincial de
Pichincha de Ta Confederaciôn Ecuatoriana de Obreros CatOlicos.
Sr.
Sr. Juan CONTRERAS, Dirigente del
Comité Técnico de Ferrocarriles del
Estado.
Sr. Alfredo ESPINOZA CONTRERAS,
Miembro del Consejo Directivo de la
FederaciOn Nacional del Cuero.
Sr. Isidoro GODOY BRAVO, Miembro
del Consejo Directivo Nacional de la
ConfederaciOn de Trabaj adores de
Chile; Secretario General de la FederaciOn de Sindicatos de Panificadores
de Chile.
LOS
ESTADOS UNIDOS
DELEGADOS GUBERNAMENTALES:
Sr. Ellis 0. BRIGGS, Embajador de los
Estados Unidos en Uruguay.
Sr. Ralph WRIGHT, Subsecretario de
Trabajo.
Consejeros técn ices
Sr. James D. BELL, Segundo Secretario
de la Embajada en Santiago de Chile.
Srta. Beatrice McCONNELL, Jefe de
DivisiOn de la Oficina de Normas del
Trabajo y Servicios del Estado del
Departamento de Trabajo.
Sr. Fernando SIERRA-BERDECIA, Co.misionado del Trabajo de Puerto Rico.
Sr. Edwin E. VALLON, Agregado de la
Embajada en Buenos Aires.
Sra.
Aryness Joy WICKENS, Sub-
comisionada de Ta Oficina de Estadisticas del Trabajo
mento de Trabajo.
del Departa-
DELEGADO IDE LOS EMPLEAD0RE5:
Sr. James TAN HAM, Vicepresidente de
Ta
Texas Company)) de Nueva York.
Lista de miembros do las delegactones
Conseferos iécnicos
MEXICO
Sr. Milton M. OLANDER, Director de
Relaciones de Trabajo de la OwensIllinois Glass Company D
de
Toledo,
Ohio.
Sr. Charles E. SHAW, Director de Rela-
ciones de Trabajo de la
Standard Oil Company
Jersey.
XVII
a
Overseas
de Nueva
DELEGADO DE LOS TRABAJAD0RES:
Sr. Philip HANNAH, Secretario-Teso-
rero dc la FederaciOn del Trabajo del
Estado de Ohio; ex Secretario adj unto
de Trabajo.
DELEGADOS GUBERNAMENTALES
Sr.
SalomOn GONZALEZ BLANCO,
Oficial Mayor de la Secretaria de
Trabajo y Prevision Social.
Sr. Enrique
DOMINGUEZ,
Jefe de la Oficina de CorrelaciOn
Internacional de la Secretaria de
Trabajo y PrevisiOn Social.
DELEGADO DR LOS TRABAJADORE5:
Sr. Manuel MEZA HERNANDEZ, Representante Obrero en la Junta Cen-
tral de ConciliaciOn y Arbitraje dcl
Estado de Veracruz.
Consejero técnico
Sr.
Serafino ROMUALDI, Represen-
tante latinoamericano de
la Fede-
ración Americana del Trabajo.
Secreiario de la delegaciOn
Sr. Maurice J. BRODERICK, Secretario
de la Embajada en Montevideo.
Antonio GOUBAUD CARRERA,
Director del Instituto Indigenista
Nacional.
Sr. Francisco VILLAGRAN KRAMER.
DELEGADO DE LOS EMPLEADORES:
Sr. Fernando RAM IREZ, de la AsociaciOn General de Industriales.
Sr. Eugenio ARAGON CRUZ, Representante de Ia Central Obrera de Ia
Trabaj adores
Sr. Isaias SANCHEZ BARNETT, Abogado del Banco de Ahorros.
DELEGADO DE LOS TRABAJADORES:
Sr. CristObal CERRUD VILLARREAL,
Representante de la UniOn General de
Trabaj adores y Presidente de la Sociedad de TipOgrafos de PanamO.
URUGUAY
DELEGADO DE LOS TRABAJADORES
de
POblica.
DELEGADO DE LOS EMPLEADORE5:
DELEGADOS GuBERNAMENTALE5:
ConfederaciOn
Sr. Francisco DUQUE RAMOS, Subinspector General de Trabajo, Ministerio
de Trabajo, PrevisiOn Social y Salud
Sr. Bolivar A. PENALBA, Agregado a
Ia Embajada de Buenos Aires.
GUATEMALA
Sr.
PANAMA
DELEGADOS GUBERNAMENTALES:
de
Guatemala.
(El Jefe de Ia delegaciOn del Uruguay,
Dr. Fernando FARINA, Ministro de
InduStrias y Trabajo, fué electo Presidente de la Conferencia.)
DELEGADOS GUBERNAMENTALES:
HAITI
DELEGADOS GUBERNAMENTALES
Sr. Clement JUMELLE, Director General de la Oficina de Trabajo.
Sr. Alain TURNIER, Jefe de la Oficina
de Economia Rural.
DELEGADO DE LOS EMPLEADORE5:
Sr.
Marcel GENTIL, de la Sociedad
Haitiana de AutomOviles, S.A.
DELEGADO DE LOS TRABAJADORE5:
Sr. MoliOre COMPAS.
2
Sr. Juan Angel LORENZI, Representante Nacional.
Sr. Antonio M. GROMPONE, Profesor
y Consejero Universitario.
Consejeros tëcnicos
Sr. Enrique D. BIA, Asesor tOcnico del
Ministerio de Industrias y Trabajo.
Sr. Juan B. CARBALLA.
Srta. Maria M. CERVINO, del Consejo
del Nino.
Sr. Juan J. DUCLOS.
Sr. Mariano GARCIA SELGAS.
Lista de mlembros do Las delegaclones
XVIII
Sr. Felipe GIL, Secretario General de Ia
Universidad.
Sr. Luis GIORGI, Director de las obras
hidroeléctricas de Rio Negro.
Sr. Manuel GORTARI, Director de
Sr. Raül MOREIBA, Delegado Obrero
ante el Consejo de Salarios, Grupo 7
(Frigorifico).
Sr. Washington NION.
Sr. Juan A. PEREYRA, Secretario del
Higiene Industrial dcl Ministerio de
Sindicato
Salud Püblica.
Sr. Armando MALET, Administrador de
de
Ia
Cons-
Sr. Felipe 0. TORRANO, Presidente de
la FederaciOn de Empleados y Obreros
de Telecomunicaciones (empresas pri-
la Caja de Pensiones y Jubilaciones
de la Industria y Comercio.
Sr. Luis 0.
Director de Ia
vadas).
Universidad del Trabajo.
Sr. Raül ONETTI.
Sr.
autOnomo
trucciOn.
REPHESENTANTES DEL CONSEJO
DE ADMINISTRACION DE LA OFICINA
INTERNACIONAL DEL TRABAJO
Raül PARAVIS, Subgerentc del
Banco de Seguros del Estado.
Sr. José Alberto PRADERI, Presidente
del Consejo del Nino.
Sr. Ulises RIESTRA.
Sr. Miguel U. ROCA.
Sr. Shamaldharee LALL, Presidente del
Consejo de AdministraciOn.
Sr. Luis ALVARADO (PerU), Representante del grupo gubernamental.
ROVIRA, Director de
Sr. Muslih FER (Turquia), Representante del grupo gubernamental.
Sr. Julio SANGUINETTI, Director del
Instituto Nacional de Trabajo.
Sr. M. P. CAMPANELLA(Italia),Representante del grupo de los empleadores.
DELEGADO DE LOS EMpLEADOEES:
Sr. F. YLLANES RAMOS (Mexico),
Sr. Alejandro
InmigraciOn.
Representante del grupo de los em-
Sr. Julio B. PONS, Presidente del Con-
pleadores.
sejo General de la OrganizaciOn Gene-
ral de Empleadores; Representante
de las Cémaras de Comercio e Indus.trias.
Sr. AnIbal Luis BARBAGELATA.
George
Sr. Américo PLA RODRIGUEZ, Asesor
Letrado de la UniOn Industrial.
Sr. Julio ZAFFARONI.
DELEGADO DE LOS TRABAJADORES:
Sr. Luis Alberto COLOTUZZO, Secretario General del Sindicato autónomo
de Ladrilleros de Fábricas.
Conse/eros técnicos
Sr. Mario ACOSTA.
Sr. Gerardo CUESTA.
Sr. Adolfo GROTIUZ, de la FederaciOn
de Sindicatos Cristianos.
Sr. Romeo D.
Representante de los Bancarios en el
Directorio de la Caja de Jubilaciones.
Hermes HORNE, Secretario de
Leyes de la FederaciOn Uruguaya de
Empleados de Comercio e Industrias.
P. DELANEY (Estados
Unidos), Representante del grupo de
los trabajadores.
Adolfo GELSI BIDART, de la
Cámara Nacional del Comercio y de
in Union Industrial.
Sr. Raül LERENA CASTRO.
Sr.
Sr. LeOn JOUHAUX (Francia), Representante del grupo de los trabajadores.
Sr.
Conse/eros técnicos
Sr.
•
Observadores
Observadores nombrados por
otros Estados Miembros de la
Organizacion Internacional del Trabajo
FRANCIA
OBSERVADORES GUBERNAMENTALE5:
Eugene G. CHAILLE, Inspector
general del trabajo y de la mano de
Sr.
obra.
Sr. Pierre
Prefecto de la
Martinica.
Sr. André LEPREVOST, Consejero Go-
mercial de la Embajada de Francia
en Montevideo.
OBSERVADOR IDE LOS EMPLEAD0RES:
Sr. Albert René DAUDONNET, Ddegado por Guadalupe ante el Sindicato
general de productores de azUcar y
ron de los territorios franceses de
ultramar.
Lista de Mlembros de las delegaclones
ORGANIZACION MUNDIAL
OBSERVADOR DR LOS TRABAJADORES
Sr. André MARIE-ANGELIQUE, Secretario del Sindicato de empleados
Force-OuvriOreD en Fort-de-France,
Martinica.
XIX
DE LA SALUD:
OFICINA SANITARIA
PANAMERICANA
Dr. Marcos CHARNES, Inspector medico
de la DirecciOn general de Sanidad,
Santiago de Chile.
ITALIA
Marques Alfonso TACOL I, Embaj ador
en Uruguay.
ORGANIZACION INTERNACIONAL
REINO UNIDO
Sr. Robert J. B. ROSSBOROUGH, Sub-
M. D. TENNANT, Subsecretario del
Departamento de ultramar, Ministerio
del Trabajo y Servicio Nacional.
Sr.
DE REFUGIADOS
jefe de Ia Oficina de Ia O.I.R. en
Buenos Aires.
Sr. Dumon STANSBY, Jefe de la misiOn
de Ia O.I.R. en el Brasil.
Sr. A. R. TENNYSON, Agregado de
trabajo en la Embajada de Mexico.
UNION SUDAFRICANA
INSTITIJTO INDIGENISTA
INTERAMERICANO
Sr. W. S. van HEERDEN, Encargado
Sr. Ignacio SOfIA GOWLAND, Secre-
tario general del Instituto uruguayo
de Negocios interino, LegaeiOn de Ia
UniOn Sudafricana en Buenos Aires.
de estudios indigenistas.
NICARAGUA
Representantes de organizaciones
con las cuales la Organizacion
Internacional del Trabajo ha
establecido relaciones consultivas
Sr. Carlos ROMAN ESPINOSA, Secre-
FEDERACION SINDICAL MUNDIAL
Observadores nombrados por otros
Estados de America
tario de Embajada en Buenos Aires.
Sr. Enrique RODRIGUEZ, Secretario
Representantes de organizaciones
internacionales gubernamentales
general de la UniOn general de trabajadores del Uruguay.
NACIONES UNIDAS
Sr. Witold LANGROD, Jefe de secciOn,
Secretaria do las Naciones Unidas.
Sr. Jean RICHARDOT, ComisiOn EconOmica para America latina.
ORGANIZACION DE ALIMENTACION
CONFEDERACION
INTERAMERICANA DE
TRABAJADORES
Sr.
Arturo JAUREGUI HURTADO,
Secretario-tesorero de Ia C.I.T.; Consejero de la ConfederaciOn de trabajadores del PerO.
Y AGRICULTURA
Sr. Pierre N. TERVER, Jefe de la Oficina latinoamericana do silvicultura y
productos forestales.
ORGANIZACION DE LAS NACIONES
UNIDAS PARA LA EDIJCACION,
LA CIENCIA Y LA CULTURA
Sr.
ORGANIZACION DE COOPERACION
ECONOMICA EUROPEA
Sr. Alen Michael MORGAN, Consejero
técnico para las cuestiones de mano
de obra.
UNION INTERNACIONAL
DE PROTECCION
A LA INFANCIA
N. B. CACCIAPUOTI, Oficial de
cooperaciOn cientifica.
Sr. A. ESTABLIER, Jefe de la Oficina
de cooperaciOn cientifica para America
latina.
Juan SANDELMANN, Consejero
juridico de la DelegaciOn general de
la U.I.P.O. en America latina.
Sr.
xx
Lista de miembros de las delegaclones
Mesa do Ia Conferencia
Sr. LAUZET.
Sr. POBLETE TRONCOSO.
PRESIDENTE:
Jefe de Ia delegación del
Dr.
Uruguay.
VICEPRESIDENTES:
Sr. WRIGHT, delegado gubernamental
(Estados Unidos).
Sr. TAYLOR, delegado de los empleadores (Canada).
Sr. PARMIGIANI, delegado de los trabajadores (Brasil).
SECRETARIO GENERAL:
Seruicio de relaciones con los delegados
de los empleadores :
Sr. DESMAISON.
Servicio de relaciones con los delegados de
los irabaf adores
Sr. LAUZET.
Secrelaria del Servicio de relaciones con
las delegaciones
Srta. PERALTA.
Servicio de InformaciOn püblica
Sr. MORSE, Director General de
la
Oficina Internacional del Trabajo.
Sr. CF{ESPO.
Sr. KOULISCHER.
Secretaria do la Conferencia
REPRESENTANTES DEL
SECRETARIO GENERAL, EXPERTOS
SECRETARIO GENERAL:
Y SECRETARIOS DE CoMIsIoNEs:
Sr. MORSE.
Corn isiOn de Proposiciones
Conse/ero Especial del Secrelario General :
Sr. FLORES.
Agudante del Secrétario General
Sr. HUTCHISON.
Sr. JENKS.
Secrelarios :
Sr. ARAOZ.
Sr. COX.
Subsecrelarios Generales
Sr. BANDEIRA DE MELLO.
Sr. de SANDOVAL.
ComisiOn de VeriflcaciOn de Poderes
Representanie dcl Secreiario General
Consejero /uridico
Sr. JENKS.
Sr. JENKS.
Secrelario
Secretarias
Sr. ARAOZ.
Srta. BOYER.
Srta. RILEY.
Srta. TYNAN.
ComisiOn de Resoluciones
Representante del Secreiario General
EstenOgrafa :
Srta. DOLLERY.
Jefe de los servicios de la
Sr. LAFRANCE.
Sr. JENKS.
Expertos
:
Secretario de acias de Ia Con ferencia :
Sr. d'UGARD.
Servicio de Relaciones pàblicas
Sr. CAPRILES RICO.
Sr. CHERONI SAN ROMAN.
Sr. DESMAISON.
Sr. GARCES.
Sr. GRUNBERG.
Represeniante del Secretario General
Sr. LOPES.
Srta. RIEGELMAN.
Sra. THIBERT.
Secretarios
Sr. ARAOZ.
Sr. COX.
ComisiOn de condiciones de vida y de
trabajo de las pobiaciones indigenas
Represeniante del Secrelario General
Sr. EFRON.
Lista de miembros de las delegaclones
Experto:
Sr.
Secrelaria :
Srta. RIEGELMAN.
Comisión de condiciones de empleo de los
Irabajadores agricolas :
Representante del Secrelario General y
Experto:
Sr. OSMAY.
Secrelarios
Sr. BLANCHARD.
Sr. GARBARINI.
Comisión de arreglo de los con flicios del
EdiciOn española :
Srta. FRIAS.
Sr. MARTINEZ MONT.
Secretaria
Srta. DALY.
SEnviclo DE DIsTRIBucION:
Jefe del Seruicio :
Sr. SCHNAIDT.
Sr. ALCIATURI.
Sr. DUTHU.
Sr. ZACIA.
SERVICIOS ADMINISTRATIv0S:
Ira bajo :
AdminisiraciOn :
Represenlante del Secreiario General :
Sr. de SANDOVAL.
Sr. CHERONI SAN ROMAN.
Servicio Financiero :
Sr. DANN.
Experto:
Sr. HERZ.
Secrelarios :
Sra. PLANDING.
Sr. ROLZ.
SERVICIO DE INTERPRETACION:
Jefe del Servicio
Sr. ROOME.
Inlérpretes en inglés
Sr. JONES.
Srta. TOLNAY.
Inlérprele en frances
Srta. ETCHEGORRY.
Inlérpretes en espanol :
Sr. DORANTES.
Sr. GRUNBERG.
Sr. SEIN.
ACTAS DE LA CONFERENCIA:
Jefe del Servicio :
Srta. DUTT.
Edición inglesa
Srta. MOFFAT.
EdiciOn poriuguesa
Sr. FIGUEIREDO.
XXI
Oficina de Informaciones g RecepciOn :
Srta. GARCIA.
Srta. GAROSELLI.
Srta. RILEY.
SEEVICI0S DE TAQUIGRAFIA,
MECANOGRAFIA Y MIMEOGRAFIA:
Jef a:
Sra. LAVERRIERE.
Ayudante :
Sra. MUNGUIA.
Taquigrafos en poriugués :
Sr. CAMPOS BRICIO.
Sra. WENDELL.
Taquigrafos parlamentarios y laquimecanOgrafos en inglés
Srta. ANDREWS.
Srta. BUDGE.
Sra. GILMOUR.
Srta. HABELT.
Srta. LEWIS.
Srta. McCARTHY.
Sr. PRANDLE.
Copisia en ingles
Srta. FREYDIG.
Taquimecanografa en frances :
Sra. ELLIOT.
Lista de miembros de las
XXII
delegaclones
Taquigrafos parlamenlarios en e.spanol :
Jefe del grupo local :
Sr. MUIqIZ.
TaquimecanOgrafos en español:
Sr. CARRILLO.
Srta. CORONA.
Mimeografo
Jefe del grupo :
Sr. CARISSI.
Arch ivo :
Srta. NOSIGLIA.
Srta. WANSTEIN.
Comisión de Proposiciones
MIEMBROS GuBERNAMENTALES:
Argentina : Sr. STAFFORINI.
Brasil: Sr. SARAIVA.
Canada: Sr. CHIPMAN.
Cuba : Sr. MORELL.
Chile: Sr. ESCRIBAR.
Estados Unidos : Sr. WRIGHT.
Mexico: Sr. GONZALES.
Uruguay : Sr. LORENZI.
MIEMBROS EMPLEAD0RES:
Sr. BORGONOVO (Argentina).
Sr. D!AZ (Chile).
Sr. GENTIL
Sr. LODI (Brasil).
Sr. PONS (Uruguay).
Sr. RAMIREZ (Guatemala).
Sr. TANHAM (Esiados Unidos).
Sr. TAYLOR (Canada).
MIEMBROS TRABAJAD0RE5:
Sr. GERVIN (Canada).
Sr. HANNAH (Estados Unidos).
(Chile).
Sr. MAR IACA (Bolivia).
Sr. NARANJO (Ecuador).
Sr.
Sr. PEREYRA (Uruguay).
Sr. RODRIGUEZ (Cuba).
Sr. SOTO (Argentina).
PRESIDENTE:
Sr. ESCRIBAR.
VICEPRESIDENTES:
Sr. PONS.
Sr.
REPRESENTANTE
DEL SECRETARIO GENERAL:
Sr. JENKS.
SECRETARIOS:
Sr. ARAOZ.
Sr. COX.
Comisión do Verificación do
Poderes
MIEMBRO GUBERNAMENTAL:
Sr. CHIPMAN (Canada).
MIEMBRO BE LOS EMPLEADORES:
Sr. LODI (Brasil).
Suplente:
Sr. MADRIGAL (Costa-Rica).
MIEMBRO DE LOS TRABAJAD0HEs:
Sr. COMPAS (Haiii).
REPRESENTANTE
DEL SECRETARIO GENERAL:
Sr. JENKS.
SECRETARIO:
Sr. ARAOZ.
Comisión de Resoluciones
MIEMBROS GUBERNAMENTALES:
Argentine : Sr. STAFFORINI.
Suplente: Sr. MON ZON.
Bolivia: Sr. FRERKING.
Brasil: Sr. do REGO MONTEIRO.
Canada: Sr. CHIPMAN.
Suplente: Sr. STARK.
Colombia : Sr.
Suplente: Sr. NAVAS.
Costa Rica: Rev.
Suplente: Sr. FALLAS.
Estados Unidos : Sr. BRIGGS.
Suplente: Sr. SIERRA-BERDECIA.
Guatemala: Sr. GOUBAUD.
Suplente: Sr. VILLAGRAN.
Haiti: Sr. JUMELLE.
Mexico: Sr. GONZALEZ.
Suplente: Sr. JIMENEZ.
Panama: Sr.
Uruguay : Sr. LORENZI.
Lista de miembros de las delegaclones
MIEMBROS EMPLEADORES:
Sr. BARBAGELATA (Uruguay).
Suplente: Sr. LERENA.
Sr. BORGONOVO (Argentina).
Suplente: Sr. PINTO.
Sr. COCCO (Repàblica Dominicana).
Sr. FERNANDEZ PLA (Cuba).
Sr. LODI (Brasil).
Sr. SARTA (Colombia).
Sr. TANHAM (Estados Unidos).
Suplente: Sr. PONS (Uruguay).
Sr. VIRREIRA (Bolivia).
MIEMBROS TRABAJAD0RES:
Sr. CABRAL DE MELO (Brasil).
Sr. CUESTA (Uruguay).
Sr. FERNADEZ (Argentina).
Sr. GODOY (Chile).
Sr. MERCADO (Colombia).
Sr. MONGE (Costa Rica).
Sr. PICHARDO (Repiiblica Dominicana).
Sr. ROMUALDI (Estados Unidos).
PRESIDENTE:
Bolivia: Sr. BOTELHO.
Suplente: Sr. FRERKING.
Ecuador: Sr. COLOMA.
Estados Unidos : Sr.. BELL.
Guatemala: Sr. GOUBAUD.
Suplente: Sr. VILLAGRAN.
M&rico: Sr. GONZALEZ.
Suplente: Sr. JIMENEZ.
MIEMBROS EMPLEADORES:
Sr. BORGONOVO (Argentina).
Suplente: Sr. GIMENEZ.
Sr. FELIX (Ecuador).
Sr. LODI (Brasil).
Sr. RAMIREZ (Guatemala).
Sr. TANHAM (Estados Unidos).
Sr. ZAFFARONI (Uruguay).
MIEMBROS TRABAJADORES:
Sr. ARAGON (Guatemala).
Sr. ESPINOSA (Chile).
Sr. MARIACA (Bolivia).
Sr. MEZA (Mexico).
Sr. NARANJO (Ecuador).
Sr. VALERGA (Argentina).
PRESIDENTE
Sr. FRERKING.
VICEPRESIDENTES:
Sr. TANHAM.
Sr. ROMUALDI.
REPRESENTANTE
DEL SECRETARIO GENERAL:
XXIII
Sr. GONZALEZ.
VICEPRESIDENTES:
Sr. RAMIREZ.
Sr. VALERGA.
PONENTE:
Sr. GOUBAUD.
Sr. JENKS.
EXPERTOS:
Sr. LOPES.
Srta. RIEGELMAN.
Sra. THIBERT.
SECRETARIOS:
Sr. ARAOZ.
Sr. COX.
REPRESENTANTE
DEL SECRETARIO GENERAL:
Sr. EFRON.
EXPERTO:
Sr. GARCES.
SECRETARIA:
Srta. RIEGELMAN.
Comisión de Condiciones de vida
y de trabajo de las poblaciones
indIgenas
Comisión de Condiciones de empleo
de los trabajadores agrIcolas
MIEMBROS GUBERNAMENTALES:
MIEMBROS GUBERNAMENTALES:
Argentina: Sr. TABOADA.
Suplentes : Sres. MONZON y MONZA.
Argentina : Sr. STAFFORINI.
Suplentes: Sres. MACRI, MONZON
y ZANETTI.
xxiv
Lista de miembros de las delegaciones
Bolivia: Sr. FRERKING.
Brasil : Sr. LEITAO.
Canada: Sr. TABER.
Colombia: Sr. NAVAS.
Costa Rica: Rev.
Cuba
Chile
Sr. OSMAY.
SECRETARIOS:
Sr. VALDES.
Sr. BESA.
Republica Dominicana : Sr. MORILLO.
Ecuador: Sr. COLOMA.
Estados Unidos : Srta. McCONNELL.
Guatemala: Sr. VILLAGRAN.
Sr. TURNIER.
Suplente: Sr. JUMELLE.
Mexico: Sr. JIMENEZ.
Panama: Sr.
Uruguay: Sr. GROMPONE.
Suplente: Sr.
EMPLEADORES:
Sr. BORGONOVO (Argentina).
Suplentes: Srs. GIMENEZ y OLLI-
VIER.
Sr. COCCO (Repüblica Dominicana)..
Sr. D!AZ (Chile).
Sr.
(Ecuador).
Sr. GELSI (Uruguay).
Sr. LODI (Brasil).
Sr. OLANDER (Estados Unidos).
Sr. SARTA (Colombia).
MIEMBROS TRABAJADORES:
Sr. ALONSO (Argentina).
Sr. COLORADO (Colombia).
Sr. COMPAS (Haiti).
Sr. CONTRERAS (Chile).
Sr. GUTIERREZ (Uruguay).
Sr. PINHEIRO (Brasil).
Sr. RODRIGUEZ (Cuba).
Sr. ROMUALDI (Estados Unidos).
PRESIDENTE:
Sr. STAFFORINI.
VICEPRESIDENTES
Sr. D!AZ.
Sr. RODRIGUEZ.
PONENTE:
Sr. GROMPONE.
REPRESENTANTE DEL
SECRETARIO GENERAL Y EXPERTO:
Sr. BLANCHARD.
Sr. GARBARINI.
Comisión de Arreglo
de conflictos de trabajo
MIEMBROS GUBERNAMENTALES:
Argentina Sr. PELUFFO.
Suplentes: Sres. FIGUEROA y
PRIANO.
Brasil : Sr. SARA1\TA.
Canada: Sr. COCRANE.
Sr. PINEROS.
Cuba: Sr. MORELL.
Sr. ESCRIBAR.
Repüblica Dominicana : Sr. CABRAL.
Ecuador : Sr. MOSCOSO.
Esiados Unidos : Sr. WRIGHT.
Mexico : Sr. .JIMENEZ.
Panama: Sr. DUQUE.
Uruguay : Sr. LORENZI.
Suplente
Bolivia: Sr. FRERKING.
MIEMBROS EMPLEADORES:
Sr. BORGONOVO (Argentina).
Suplente: Sr. PINTO.
Sr. FERNANDEZ (Cuba).
Sr. GENTIL (Haiti).
Sr. PLA (Uruguay).
Suplente: Sr. ZAFFARONI.
Sr. RAMIREZ (Guatemala).
Sr. SHAW (Estados Unidos).
Sr. TAYLOR (Canada).
Sr. VIRREIRA (Bolivia).
Suplente :
Sr. MADRIGAL (Costa Rica).
MIEMBROS TRABAJADORES:
Sr. CASTILLA (Costa Rica).
Sr. DISKIN (Argentina).
Sr. GIRVIN (Canada).
Sr. GODOY (Chile).
Sr. HANNAH (Estados Unidos).
Lista de miembros de las delegaciones
Sr. FIORNE (Uruguay).
Sr. MERCADO (Colombia).
Sr. QUEIROZ (Brasil).
xxv
SECRETARIOS:
Sra. PLANDING.
Sr. ROLZ.
PRESIDENTE:
Mesa de los grupos
Sr. SARAIVA.
VICEPRESIDENTES:
Sr. FERNANDEZ.
Sr. HORNE.
PONENTE:
Sr. PELUFFO.
REPRESENTANTE
DEL SECRETARIO GENERAL:
Sr. de SANDOVAL.
EXPERTO:
Sr. HERZ.
GRUPO GUBERNAMENTAL:
Presidente
Rev. NCJ1SEZ (Costa Rica).
GRUPO DL LOS EMPLEADORES:
Presidente Sr. PONS (Uruguay).
Vicepresidente Sr. TAYLOR (Canada).
GRUPO DR LOS TRABAJAD ORES:
Presidente Sr.
(Chile).
Vicepresidente Sr. MEZA (Mexico).
Secretario Sr. MONGE (Costa Rica).
SEGUNDA PARTE
ACTAS DE LAS SESIONES
ACTAS DE LAS SESIONES
PRIMERA SESION
Lunes, 25 do abril de 1949, 11 h. 15
Presidenles : Sr. S. Lall, Presidenle del Consejo de Administración
de Ia Oficina Inlernacional del Trabajo,
y Sr. Farina, Minisiro de Indusirias y Trabajo del Uruguay
(El Excmo. Sr. Don Luis Bathe Berres, Presidente de Ia Repábhica
Oriental del Uruguay, ocupa el sitio de honor en el esirado.)
APERTURA DE LA CONFERENCIA
Sr. LALL — Cábeme el privilegio de declarar inaugurada, en nombre
del Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo,
la cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de la Organización Internacional del Trabajo. Tengo el honor de ceder la palabra
al Excmo. Señor Presidente de la Repüblica, Don Luis Bathe Berres.
Presidente BATLLE BERRES
En primer término debo manifestar
ci honor inmenso que es para la Republica tener aqui reunido tan selecto
grupo de ciudadanos de todo el mundo que vienen a trabajar en una labor
noble de la que se espera gran éxito.
De todas las esperanzas que el mundo puso en la Liga de las Naciones,
el organismo O.I.T. es la realidad más prestigiosa. Hoy vuelve a reunirse en
America del Sur en otra conferencia. sobre el trabajo y es a nuestro pals
al que corresponde ci honor de brindar su capital como sede para sus
deliberaciones.
Ofrecemos a las autoridades de este organismo y a todos los delegados
de Ia Asamblea Ia seguridad de nuestras libertades, para que puedan
actuar en el amplio goce de ellas. En un mundo violentado, es sin duda
un privilegio y una gran satisfacción el poder decirles a ustedes, señores
asambleistas, que pueden respirar las mismas libertades ciudadanas que
vive nuestro pueblo.
Los hombres han luchado siempre por el imperio de la justicia; la
marcha que ella ha venido haciendo a través de los años es muy lenta y
los que sufren las imperfecciones de la organización social y económica
han de decir, con razón, que es horrorosamente lenta. Este organismo
tiene como finalidad ordenar y reclamar el imperio de Ia justicia social
y las voces de los gobernantes y trabaj adores que se levantan en él buscan
apresbrar la marcha de la justicia, para que cuanto antes los hombres
Prlmera sestôn
4
dejen de sufrir las opresiones que amargan sus vidas y debilitan ci prestigio
del regimen que se vive.
En nuestro pals venimos luchando desde hace muchos años y con
fechas anteriores a la creación de este organismo, porque la ley reconozea
los derechos de los trabaj adores y haga agradable Ia vida de todos los
hombres. Hemos alcanzado algunas conquistas que repercuten en favor
de nuestro pueblo, agrandándolo ante los ojos del mundo exterior, pero
que tenemos
puedo asegurarles a los señores asambleistas que
mucho camino que andar todavia y, lo que puede ser de mayor agrado
para ustedes, que las nuevas etapas a alcanzar no nos asustan y, en
cambio, nos puede avergonzar ci que todavia haya tanto dolor en torno
nuestro.
No voy a enumerar toda Ia legislación obrera realizada en nuestro
pals, porque estoy seguro de que esta asamblea la conoce en su extension
e importancia, pero quiero significarle en cambio en qué forma atendemos
nosotros ci derecho de los trabaj adores de los distintos pianos de nuestra
vida social.
En primer término, respetamos ai hombre y luchamos por su dignificación. Los ciudadanos tienen entre nosotros amplia libertad sindicai,
libertad politica, libertad de emisión de su pensamiento y libertad dc
movimiento. Nosotros no comprendemos las conquistas sociales si elias
se alcanzan debilitando las libertades ciudadanas. Conquistas sociales sin
libertad para los hombres son formas peligrosas de opresión. Lo que
necesita esta Asamblea para actuar es libertad; lo que necesitan los obreros
para discutir y proteger sus derechos y estar seguros de alcanzar nuevas
conquistas de progreso, es respirar libertad, y io que necesita ci ser humano
en sus ansias de mejoramiento y en su lucha por Ia justicia, es libertad.
La justicia social sin libertad ciudadana es una mentira y, lo que
es
grave, una peligrosa mentira.
En la defensa y respeto del hombre de trabajo nos hemos preocupado
en nuestro pals por ci cuidado de su salud y por atender su educación.
La libertad ciudadana, ia saiud y la educación son nuestras preocupaciones
fundamentales y tenemos la tranquilidad de dirigirnos a esta Asamblea
con ci sentimiento de cumplir con nuestras obligaciones.
Nuestra asistencia hospitaiaria es gratis y ci Estado tiene 836 medicos
para cumplir con este servicio, que ejercen sus funciones en 63 establecimientos hospitalarios, en 133 poiiclinicas y en varios centros de servicios
cooperativos. Dentro de pocos dlas entrará en funcionamiento uno de los
más completos hospitales de America y ningün sanatorio particular tendrá
instalaciones cientificas tan perfectas. Nuestro hombre dcl pueblo
siente que, para ci cuidado de su salud, ci Estado realiza los mayores
esfuerzos.
En lo que tiene relaciOn con la educación püblica puedo deciries a
los señores asambleistas que ella es totalmente gratis y que desde ci primer
curso escoiar hasta la conquista del soñado titulo cientifico no se reclama
al estudiante otro esfuerzo que ci de su inteligencia y dedicaciOn. Centenares
de escuelas, ubicadas algunas hasta en los puntos más solitarios del pals,
atienden la educación obligatoria de los niños ; 42 liceos en ci interior y 12 en
la capital faciiitan ia enseñanza secundaria, a la que asisten 25.000 aiumnos,
y 10.000 más hacen sus cursos en la Universidad de la Hepüblica. En
64 escuelas industriales y agrarias se da enseñanza a 10.000 estudiantes
más, y este ejército que recibe su educación gratuita constituye la gran
masa que ha de luchar también por ci progreso y por ci imperio de las
ideas de paz en nuestro pals.
Primera sesiôn
Libertad ciudadana, leyes sociales, preocupación por el cuidado de
la salud y de la enseñanza, son las armas que la Republica utiliza para luchar
por la felicidad y el progreso de nuestro pueblo.
Los palses de America han depositado en los representantes que se
reünen hoy, la misión alta y noble de reforzar las bases en que descansa
la cooperación internacional, para la dignificación del trabajador, hombre,
mujer 0 flub.
La misión recibida significa honor y prestigio, pero supone ineludiblemente concentrar en el selecto conj unto de delegados la responsabilidad
de responder a la alta misión encomendada.
Los pueblos de America tienen puestas sus esperanzas en esta Asamblea,
que es de justicia y de paz. Luchar por el éxito de sus deliberaciones es
luchar por la dignificacion de los hombres y por el prestigio del regimen
social que vivimos.
Interprelación Sr. LALL — Mucho nos honra, Señor Presidente, su
presencia en este recinto al inaugurarse la cuarta Conferencia de los Estados
de America Miembros de Ia Organización Internacional del Trabajo.
Su illustre tb, el Presidente Battle Ordóñez, fué el gran iniciador de
la legislacion social en America latina. Lo que él logro realizar en ese
terreno, con el apoyo del pueblo del Uruguay, ha sido una fuente de inspiración constante para las diversas Conferencias del Trabajo de los Estados
de America.
Es una honra para nosotros el haberle recibido a usted en el seno
de esta Conferencia.
(Se relira de la Sala de sesiones el Sr. Presidenle de la Repáblica Orienlal
del Uruguay.)
Sr. LALL
Permitidme ante todo decir cuánto me complace que
esta Conferencia se realice durante el periodo en que me ha tocado ser
Presidente del Consejo de Administración de Ia Oficina Internacional del
•Trabajo. Es en realidad simbólico que a ml me haya tocado inaugurar
esta reunion de la Conferencia Regional Americana del Trabajo. He tenido
que recorrer mâs de la mitad de la esfera terrestre para Ilegar a esta hermosa
ciudad. Soy en cierto sentido un desconocido en estas tierras, pues es ésta
mi primera visita a Ia America del Sur. Hay diferencias de casta, color,
credo y raza que dividen a los hombres. Pero, e pesar de ello, aquI me
siento como un hijo de estos pueblos. Mi presencia aqui en este dja proclama el principio de la universalidad que sostiene esta Organización.
Representa un acercamiento al concepto de un solo mundo, que procuramos
edificar por medio de ésta y de otras organizaciones internacionales. Los
seres humanos pueden parecer distintos, pero en esencia todos, dondequiera que se encuentren, son idénticos ante los problemas comunes, las
ideas comunes y ahora poseen una fe comün puesta en su comün destino.
El privilegio que hoy me cabe de inaugurar esta Conferencia constituye un gran honor para ml, cuyo recuerdo conservaré siempre. Como
Presidente del Consejo de Administraciôn siempre he recibido el apoyo
entusiasta de los representantes de los tres grupos procedentes de este
gran Continente. Este apoyo ha aligerado considerablemente las responsabilidades que pesan sobre mi. A este respecto, deseo mencionar el nombre
del Dr. Luis Alvarado, del Per(i, mi antecesor en el cargo, de quien mucho
he aprendido y a quien mucho debo. Soy portador de los buenos deseos
de mis compatriotas y de los pueblos de Asia, continente en que vive más
de la mitad de la población del mundo. Sinceramente deseamos que el
Primera sestôn
7
en America, en Santiago de Chile, donde se verificO la primera Conferencia
regional. Hoy se celebra Ia cuarta de esta serie, y si flO hubiese intervenido
la guerra ya se hubieran celebrado más. Compárese esta realización con
la situaciOn en Asia y en el Lejano Oriente, donde tan solo se ha reunido
una Conferencia preparatoria.
Por qué, pues, es necesaria la acción regional dentro de una Organización internacional? El mundo puede ser uno, pero sigue siendo un
mundo muy grande. Y la vision humana proverbialmente adolece de
miopIa. Podemos ver lo que está frente a nosotros y convenientemente
ignorar lo demás. Nosotros hemos liegado a convencernos, como vosotros
con mucha anterioridad, que el corazón de nuestra Organización se hallaba
muy distante de muchos de sus miembros vitales. En una palabra, rios
sentiamos desatendidos y abandonados. Si ahora este mal se va reduciendo
continuamente, esto se debe en gran parte a los pueblos americanos.
Vosotros abristeis el camino. Espero que nosotros no nos quedaremos
muy atrás.
Al celebrar una Conferencia regional, se le permite a la Organizacion
Internacional del Trabajo apreciar las necesidades de la region. La Constituciôn revisada de Ia O.I.T. reconoce ahora especificamente la conveniencia de celebrar tales conferencias. Los representantes de los palses
de la region, quienes poseen informaciones directas acerca de las condiciones y necesidades locales, son los más indicados para discutir estos
problemas y hallar soluciones adecuadas. Al enfocar la atención sobre los
problemas regionales, estas conferencias aportan una contribución sumamente valiosa hacia la realización de las firialidades deseadas, y de esta
manera fortalecen a la Organización Internacional.
Ahora bien, ya que una valorización correcta de las necesidades
regionales es posible tan solo mediante esta asociación estrecha que
permiten las reuniones regionales, es de esperar que la O.I.T. continuará
considerando las medidas que debieran tomarse para desarrollar los
organismos regionales y para coordinar sus actividades con la organización
central. Para Ia formación de programas regionales bien meditados destinados a introducir reformas en el trabajo, será necesario dar mayor fuerza
a las oficinas regionales y facilitarles los servicios de expertos de todas
partes del mundo. A este respecto, debo reconocer la deuda que tenemos
para con el señor Phelan, el Director General anterior, por el envio de
misiones de expertos a lejanos paises necesitados de orientaciOn y
ayuda técnica. Ahora debemos crear oficinas regionales de investigación
y centros de formación profesional. Sin tales organismos, una organización
central internacional no podrá valorizar ni las necesidades ni las dificultades
regionales..
actual Director General ha revelado gran imaginación al
formular sus planes para enfrentarse con los problemas de la mano de
obra en las diversas regiones. Abrigo toda esperanza de que estos planes
iniciarán una nueva era de esfuerzo constructivo en Ia realización progresiva
de los grandes objetivos expresados en nuestra ConstituciOn. En particular,
contribuirán mucho al progreso de las regiones menos desarrolladas del
mundo, a las cuales atribuyó mucha importancia el Presidente Truman
en su discurso inaugural el 20 de enero de 1949. Espero que esta Organización sabrá fusionar sus actividades internacionales y regionales de
tal manera que rinda su contribuciOn maxima a Ia realización de la paz,
la abundancia y la libertad a través del mundo entero.
Me he extendido indebidamente, pero no puedo concluir sin expresar
mi agradecimiento al Gobierno y al pueblo del Uruguay por su bondad
y hospitalidad. También debo expresar mi agradecimiento por el apoyo
8
Prhnera sesiôn
que he encontrado en el Consejo de Administración y en la Conferencia
de parte de los representantes de esta region. En cualquier idioma me es
imposible expresar lo que siento. Espero que me perdonaréis si busco una
manera de escapar de mi dificil situación pronunciando tan solo dos palabras
gracias >.
en vuestra lengua, que desafortunadamente no conozco :
Sr. ALVARADO (represenianle gubernamenlal del Consejo de AdminislraciOn de la Oficina Inlernacional del Trabajo) — Es indudablemente
para ml un privilegio asistir, como uno de los representantes del grupo
gubernamental del Consejo de AdministraciOn de la Oficina Internacional
del Trabajo, a esta importante Conferencia y, con este motivo, poder
utilizar la tribuna para expresar, en nombre de ese Consejo, niiestro
reconocimiento a! Gobierno uruguayo por haber brindado a la OrganizaciOn
las facilidades necesarias para que prosiga con la realización de este certa-
men su obra intensa en el campo del trabajo de los paises americanos.
Por primera vez asiste a una Conferencia Internacional del Trabajo
como Director General de La Oficina el señor David Morse, por lo cual
debemos felicitarnos todos. Los miembros del Consejo de AdministraciOn
que solicitamos del señor Morse aceptase este nombramiento, lo hicimos
seguros de que él pondria en el desempeño de sus funciones la fuerza de
su inteligencia y el dinamismo de su actividad, tal como lo habia hecho
cuando desempeñaba cargos nacionales en el Gobierno de los Estados
Unidos, y sobre todo porque sablamos que posela una amplia vision de
los problemas económicos y sociales que afectan al mundo, principalmente
a la America latina.
La Memoria que el señor Morse presenta a esta Conferencia es La
mejor prueba, tanto de su conocimiento de estos problemas como de su
preocupación por la America latina. Y si esto no bastara, los distintos
documentos elaborados por la Oficina, como base de nuestro trabajo,
confirman sin duda alguna esta verdad conocida por todos aquellos que
han tenido la suerte de trabajar con el señor Morse.
Yo no debo hacer, en este momento, el análisis de Ia Memoria del
Director, ni quiero tampoco referirme a cada uno de los puntos del orden
del dIa. Deseo ünicamente hacer mención indispensable de dos temas que
considero temas principales de las discusiones de la Conferencia y los
cuales están contemplados en la Memoria del Director de Ia Oficina.
Estos son la industrialización, con su concomitante de la ayuda técnica,
y el problema de Ia migración, puntos estrechamente vinculados al desarrollo económico de La America latina.
Es la segunda vez que La Conferencia de los Estados de America
Miembros de La Organización Internacional del Trabajo considera estos
asuntos de interés vital y urgente para los pueblos del Nuevo Continente.
Hace tres años, en Mexico, despues de un examen general de sus aspectos
y posibilidades, la Conferencia señaló la importancia de la industrialización
como requisito esencial para obtener la elevaciOn de los niveles de vida
en America latina, invitando por esta razOn al Consejo EconOmico y Social
de las Naciones Unidas a estudiar los medios más eficaces para facilitar
el proceso de industriaLización en esta parte del mundo.
Por su parte este Consejo, acogiendo un sentir general expresado
dentro y fuera de las Naciones Unidas, ha colaborado eficazmente al
logro de La iniciativa esbozada por la O.I.T. No se puede entender de
otra manera La creaciOn de las Comisiones regionales del E.C.O.S.O.C., sobre
todo ComisiOn EconOmica para Asia y el Lejano Oriente, y ComisiOn EconOmica para America latina, las que ya han iniciado una encomiable y muy
Primera seslôn
9
importante labor de estudio y de análisis de las realidades económicas
que les incumben.
Lo propio se ha de decir del interés con que los Estados americanos
han remozado su antiguo organismo de cooperación internacional, especialmente al crear el Consejo Interamericano Económico y Social, el cual tam-
bién ya ha comenzado a desplegar una encomiable función.
Ahora se reanuda el debate de esta cuestión bajo el signo de nuevos
hechos que presagian soluciones favorables e inmediatas.
El Presidente de los Estados Unidos de America, al inaugurar su
nuevo periodo de gobierno al principio de este año, ha manifestado que
la gran nación del Norte prestará el concurso valioso de su progreso técnico
e industrial al fomento de la economla y mejoramiento de las condiciones
sociales de los paises poco desarrollados.
Un mes después, el señor Thorp, representante de los Estados Unidos
de America en la octava sesión del Consejo Económico y Social, expuso
los principios fundamentales que inspiran la nueva politica norteamericana
y presentó un proyecto sobre ayuda técnica para organizar una empresa
de colaboración internacional sin precedentes en la historia, encaminada
a salvar los obstáculos y limitaciones primarios que han retrasado hasta
ahora el crecimiento integral de la economla de los liamados paises poco
desarrollados.
Con motivo de este proyecto intervino la delegación peruana al
E.C.O.S.O.C. para apoyar la moción del señor Thorp, señalando desde un
principio la necesidad de completar este programa mediante la movilización
de capitales hacia los paises de economla poco desarrollada y que serian
los beneficiarios de este proyecto de ayuda técnica.
Cuando el Presidente Truman dijo que esta nueva politica se inspiraba
de los paises de incipiente desen el convencimiento de que la
arrollo económico constituye un freno y una amenaza, no solo para ellos,
sino también para regiones más prOsperas estaba refirmando el principio
de la Declaración de Filadelfia que dice: ((La pobreza en cualquier lugar
constituye un peligro para la prosperidad en todas
Una vez más, los acontecimientos han encontrado a la O.I.T. a la
vanguardia del movimiento encaminado a Ia creaeión de un mundo en
que imperen la justicia y el bienestar sociales.
En diciembre ültimo, el Sr. Morse presentó al Consejo de Administracióri un valioso programa de acción intensificada, dirigido a unificar las
actividades de la O.I.T. durante los próximos años en una polItica de
asistencia técnica en gran escala en materia de mano de obra, formación
profesional, organizaciOn del empleo, migración, etc.
No hay duda de que este programa constituirá parte principal de
la acción internacional de ayuda a los palses poco desarrollados, pero
como muy bien lo deja entrever el señor Morse en la introducción de su
Memoria, no bastaria la ayuda tOcnica por si misma aun en sus mãs amplias
manifestaciones, para resolver totalmente los problemas de la industriali-
zación y desarrollo de los paises de economla incipiente. La cuestión
es más honda y de mucha mayor amplitud. El problema es ayudar económicamente a esos paIses.
económica en el sentido literal,
En verdad, no se trata de
sino de estimular el curso normal de un fenómeno económico que es generalmente reconocido : la afluencia de capitales de los paises donde existen
en abundancia, pero con bajos porcentajes de utilidades, hacia las zonas
donde la acumulación de capitales es insuficiente y las utilidades alcanzan
cifras más ventajosas.
10
Primera sesiôn
Es necesario conocer las fuentes y los recursos potenciales de cada
uno de esos paises y la manera de utilizarlos. La ayuda técnica y la habilitación de capitales son dos factores concomitantes y simultáneos, e indis-
pensables para poner en marcha las distintas industrias que deben desarrollar esos paises. Ahora bien, La asistencia técnica, en ml concepto, no
significa que los organismos internacionales vayan a intervenir en el plan
de acción de cada gobierno y vayan a señalar en cada Estado La forma en
que deba desenvolverse; son los Estados los que deben esbozar sus programas, trazar sus planes y luego solicitar la ayuda técnica necesaria.
Si el probiema de los palses poco desarroilados reside en la falta de capitales
para crear e impuisar sus industrias, la cooperación internacional debe
encaminarse a dar a estos paises, por medio de las empresas privadas o
utilizando los fondos de la hacienda publica, el capital indispensable para
su desarrolLo. Nada se hace con técnicos sin industrias, y no puede haber
industrias cuando no hay capital para impiantarias.
La cooperación eccnómica que se pueda proporcionar a los palses
poco desarrollados no significa, por otra parte, la perduración ni el estable-
cimiento de imperialismos económicos tan odiosos como anacrónicos.
Precisamente, a mi juicio, es la diferencia de niveles económicos la que
hace posible Ia existencia de imperialismos. Si todos los Estados Ilegan
a alcanzar desarrollo industrial y, además, logran establecer un equilibrio
social adecuado, esta situación impedirá o destruirá cualquier forma de
predominio económico inequitativo.
Una vez organizada la ayuda económica a los palses poco des-
arrollados, podria crearse un organismo coordinador para el desenvolvimiento de sus diversas industrias, sin que tampoco esto implique desmedro
de la soberanla de ninguno de los Estados. Este organismo tendria por
función principal coordinar ci desenvolvimiento industrial de los distintos
palses integrantes, para evitar un crecimiento deforme e inarmónico, que
no resolverla el probiema sino, por el contrario, lo agravarIa. Es decir,
tal organismo procuraria crear diversas industrias segün las posibilidades
de cada pais, cuidándose de evitar la competencia dañina y tratando de
crear economias complementarias y suplementarias.
El problema de la industrialización o fomento de los paises poco
desarrollados está necesariamente vinculado con otro punto del programa
de nuestro trabajo el relativo a las migraciones, que tiende a una distribución adecuada de la mano de obra en los paises poco poblados, orientada
a lograr un mejor equiiibrio general.
Y tengo que referirme a esta cuestión de las migraciones no solo
por su importancia y vinculación con el tema anteriormente tratado,
sino porque estimo necesario recordar que cuando el Gobierno de los Estados
Unidos presentó ci plan de rehabilitación de Europa, fué Ia Cancilleria
peruana la que por declaraciones de 29 de diciembre de 1947 liamó la atención al mundo sobre la necesidad de encontrar una formula capaz de asegurar el restablecimiento efectivo de las naciones europeas, esencial para el
equiiibrio y la paz mundiales, sin comprometer las perspectivas de desarrollo industrial de los paises latinoamericanos y el consiguiente bienestar
de sus pueblos. Para tal efecto propüsose el estudio de un plan de inmi-
graciOn europea en gran escala a la America latina, ci cual deberia compren-
der el fomento o la creación en estos paises de las condiciones necesarias
para recibir fructuosamente una corriente inmigratoria. La descongestion
que experimentarian de tal suerte las naciones europeas, sobrepobladas
en función de sus recursos naturales, tendria, se dijo, Ia doble ventaja dc
reducir, de un lado, el volumen de abastecimientos necesarios para ci
Primera seslôn
11
consumo europeo, y de permitir, de otro, el incremento de Ia producción
en el continente americano, a la vez que el de su capacidad adquisitiva
de productos, tanto de la industria europea como de la norteamericana,
con todo lo cual se obtendrIa una mayor expansion y una utilización de
la mano de obra en todo el mundo.
Mi condición de representante del Consejo de Admiriistración de la
Oficina Internacional del Trabajo, en este importante certamen no me
despoja del honroso tItulo que ilevo de delegado del PerU ante ese Consejo,
y esto justifica que haga, con legitima satisfacción, referencia especial a
esta iniciativa peruana.
Dentro del criterio antes señalado, la recuperación de Europa debla
emprenderse en forma integral, ya que esta reconstrucción económica se
obtendria más
y mejor silos palses latinoamericanos recibieran
ayuda económica para levantar sus niveles de vida y fomentar nuevas
industrias trayendo de Europa el elemento humano, cuya concentraciOn
en el viejo continente era uno de los varios factores que ocasionaba el
desequilibrio económico europeo.
El Gobierno del PerU, en una serie de reuniones internacionales, ha
hecho hincapié en la conveniencia de esta idea y los acontecimientos
posteriores vienen a demostrar que el PerU acertó al indicar que era
necesario un programa mundial para conseguir en el menor tiempo y la
mejor manera posibles la rehabilitación y la estabilidad económica de
,Europa. Como consecuencia de esa declaración peruana, presentada a la
Comisión de Migraciones, en su sesión de febrero de 1948, y acogida por
ci Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo,
viene a discutirse preferentemente el programa de las migraciones en
relación con la industrialización de la America latina en el fomento de
los palses poco desarrollados.
Como especifique al comienzo, no voy a referirme a los otros no
menos interesantes puntos de la Memoria del señor Morse. Quiero, a!
concluir, manifestar que al poner en marcha este programa de desarrollo
económico solo se obtendrá éXitO si todos los paises que participan en
él cooperan con el •mUximo de sus posibilidades, y que solamente podrá
llegarse a un buen resultado si se tiene como fundamento en esa colaboración la actitud decidida de los gobiernos, del capital y el trabajo.
A travOs de treinta aflos de fructifera existencia, en las horas constructivas de la paz y en los momentos aciagos de la guerra, la O.I.T. ha
conseguido crear condiciones propicias para esà colaboración, tanto en ci
orden nacional como en el internacional. Pero no son Unicamente la
riencia y la capacidad de acción las que asignan a Ia O.I.T. un puesto
en la primera fila de esta cruzada de asistencia internacional. La O.I.T.
estU ligada a ella con una noble comunidad de aspiraciones. Esta empresa
de colaboración internacional para el fomento de la economia de los paises
insuficientemente desarrollados será ci primer paso efectivo en la reali—
zación de uno de los principios esenciales proclamados por la O.I.T. en
1944, en Filadelfia. Toca al señor Morse, cuya capacidad y competencia
todos aplaudimos, cooperar para que cristalicen esas iniciativas y se
pongan en práctica los acuerdos de esta conferencia.
Por fortuna, todos podemos estar seguros de que muy pronto 01 nos
conducirá a efectivas realidades. Y una vez más podrá repetirse, como
se dijo en el Tratado de Versalles, que la mejor contribución a la paz
y a la felicidad entre los hombres es Ia que se inspira en Ia justicia social,
no solamente en ci campo nacional, sino también dentro de un concepto
más ampiio, en el piano internacional.
Primera sesiôn
12
Sr. YLLANES RAMOS (represenlanie empleador del Consejo de Adminislración de Ia Oficina Inlernacional del Trabajo) Con profunda emoción,
como representante de los empleadores del Consejo de Administración
de la Organización Internacional del Trabajo, teiigo el honor de dirigirme
ante tan eminente reunion. Efectivamente, decla el señor Presidente de
Ia Repüblica Oriental del Uruguay que para las deliberaciones se necesita
un clima de libertad. Sin libertad, decia tan alto funcionario, es inütil
cualquier otra realizaciOn de tipo social; y podria agregarse, que no es
con decretos ni con actitudes demagógicas del poder, de los dirigentes
sindicales o de las organizaciones patronales, con lo que se resuelve la
paz social o la tranquilidad de un pueblo. Es con libertad.
Dentro de un clima de libertad, el Uruguay, cuna de las libertades,
recibe con Ia modesta sencillez de quien muestra su casa, porque nada
tiene que ocultar, a los delegados a esta Conferencia que con alto espiritu
vienen a tratar los problemas de esta Organización Internacional del
-
Trabajo.
La Organizacion Internacional del Trabajo, solo de vista muchos
saben lo que es. En realidad, es una necesidad y un acierto. Y esto lo ha
demostrado la evolución de la misma, después de haber salido de ese
elemento que no fué paz, sino de disturbios posteriores, que fué la Liga
de las Naciones.
En la reforma de la Constitución de la OrganizaciOn Internacional
del Trabajo, se le diO especial énfasis e importancia a las Conferencias
regionales. Tiene esto un objeto ? Indiscutiblemente que si. Esta Conferencia que estamos realizando es Ia cuarta de America. Ya hubo una
preparatoria en Nueva Delhi, y habrá posteriormente Ia definitiva en el Asia.
Pero es que los asuntos de America son distintos de los del resto
del mundo? Si y no. No, porque el hombre es igual en cualquier lugar
del mundo. Si, porque tenemos problemas especificos que contemplar.
La Memoria del Director General trae a cuenta una serie de problemas
que seguramente serãn analizados por ustedes. Hay asuntos altamente
importantes, asuntos con los cuales, naturalmente, estamos de acuerdo,
y otros con los que, naturalmente, no está uno de acuerdo.
Los delegados saben que nosotros decimos que representamos la parte
estable, pero también la parte de pugna, la parte de lucha y la parte de
intención activa en la OrganizaciOn Internacional del Trabajo.
Ahora bien, se habla de problemas económicos y se hace referencia
a la industrialización, pero quizá con ciertas limitaciones que seguramente
los delegados habrán de estudiar.
Trae a cuenta el problema de la inmigración, y éste es un asunto de
tan honda importancia que ya fuO materia de una resolución especifica
de dos complementarias en la Conferencia de Mexico. Pero el problema
de Ia inmigración es ahora el más importante, porque es el que hermana
y completa la solución europea con la solución y las nececidades del
continente americano. Este es un asunto que seguramente debe merecer
un tratamiento especial y un estudio previo de la Comisión respectiva,
como indiscutiblemente lo merece. Y ésta es una cuestión sobre la que yo
quiero llamar la atención de la Comisión de Proposiciones, de que se estudie
en una Comisión especial el problema a que me refiero. Este es un problema
que no ha sido tratado con Ia seriedad que debia tratarse.
En el orden del dia tenemos despues las condiciones de vida y de
trabajo de las poblaciones indIgenas de los Estados de America. Este
punto fué inscrito en cumplimiento de la resolución XXI de la Conferencia
de Mexico.
Primera sesiôn
13
Pues bien; êste es un aspecto del cual el estudio de Ia Oficina no satisface, no puede satisfacer, porque no aborda las soluciones concretas que
nosotros habiamos planteado en Mexico. Sabemos que es una cuestión
polItica. Sabemos que muchos gobiernos no tienen interés en mover Ia
cuestión indigena, y sabemos también que muchos gobiernos, empleadores
y trabajadores, en sus asociaciones, no tienen interés en resolver el problema
indigena. Pero éste es el meollo de varios problemas de America latina.
Es el meollo de la tranquilidad y de la paz social de mi pais, por ejemplo,
para hablar de Mexico. Mientras no tengamos resuelto ese problema, que
es un problema en donde ci elemento educación y ci elemento vida y
posibilidades de vida son esenciales, mientras no hayamos resuelto eso, es
inUtil que hagamos frases bonitas ni informes bien hechos académicamente,
pero que quedan ahl.
Entonces, viene la responsabilidad de los delegados. Yo ilamo Ia
atención sobre ello; con la experiencia de varios años en la Organización
Internacional del Trabajo, puedo decir que los delegados vienen aqui
para hacer cumplir en su pais lo que aqui se discute. Vienen de buena
fe a tratar los asuntos para que efectivamente se cumpian y se ileven
adelante, y ai piantearios de buena Ic, claro que son afirmativas las rcsoluciones. Vienen de buena fe, pero quc esa buena fe persista y no queden en
actitudes internacionales simplemente y se olviden de elias cuando lieguen
a sus casas. Porque éste es un parlamento internacional, cuyas resoluciones
son para cumplirse, no para tomarlas como letra muerta.
Nosotros tenemos miedo muchas veces de las actitudes demagógicas;
tenemos mucho miedo del teatro, dcl escenario de muchos delegados.
Lo hemos visto en las Conferencias pasadas. Hacemos votos para quc en
este caso no se repita lo mismo y que aquI se aprueben cosas prácticas,
que efectivamente tengan una concreción directa en los paises y no sean
simplemente papeles románticos que no sirven para nada.
Las condiciones de emplco de los trabajadores agricolas son una cuestión que por primera vez se trata. En el pasado se discutió si este asunto
correspondia a la jurisdicción de la Oficina Intcrnacional dcl Trabajo y
hasta hubo resolución del Tribunal Internacional de Justicia, de la Haya.
Ahora esto no se discute, en vista de los términos expresos, de su competéncia como organismo especializado de la Organizacion Internacional del
Trabajo. Es un asunto en ci cual no he visto, entre ci conjunto de delegados, ci gran nUmero de expertos que desearIa ver. Temo mucho que aqui
se hable a la ligera. En esta materia, y por ci Consejo de Administración,
sentiria mucho que se fracasara en ese esfuerzo.
Finalmente, hay ci arreglo de los conflictos del trabajo, arreglo de los
conflictos dcl trabajo que es Ia médula y la esencia de Ia tranquilidad. Es
tan esencial y determinante en este aspecto, que tanto daño hace en un
conflicto del trabajo una derrota como una victoria; y muchas veces, en
las partes en pugna, causa más daflo una victoria que cualquier otra
cosa.
No hay que olvidar que en los conflictos del trabajo sc necesita prever,
se necesita evitar y, finaimente, hay una politica preventiva más eficaz
quc ia polItica intervencionista del Estado en los conflictos del trabajo,
que, podria decirsc, a la postrc no satisface ni a los empleadores ni a los
trabajadores. No hay peor arreglo que la decision gubernamental. Claro
es que, a veces, faita entre los empleadorcs y los trabaj adores el cspiritu de
arreglo, ((spirit of compromise que diccn los sajones, y esto necesitamos
buscarlo a través del estudio de los puntos del orden dcl dIa.
Todas esta cuestiones dcben ser materia de estudio de ia Organización.
Primera sesibn
14
El Consejo de Administración de Ia Organización Internacional del
Trabajo tiene puesta la esperanza en ustedes, y los palses, al enviarlos
aqul, cifran en ustedes también grandes esperanzas. Es un liamamiento
a! sentido de la responsabilidad.
A nosotros no nos gusta halagar a los delegados ni hablarles de la
brillantez de sus conceptos y de su extraordinaria capacidad. Hablamos
mejor de sus deberes. Sean fieles consigo mismos y con sus paises, y leales
a la humanidad, y hagan que esta reunion sea algo trascendental, efectivo
y práctico. Olvidense de actitudes y concreten situaciones, sirviendo asI
a sus palses y a la humanidad.
Inierprelación : Sr. DELANEY (represenlanie Irabajador del Consejo
de Administración) — El señor Jouhaux, Vicepresidente trabajador del
Consejo de Administración, no pudo estar presente en esta sesión. Por lo
tanto, me toca el privilegio de transmitir a los delegados y consejeros
técnicos de la cuarta Conferencia del Trabajo de los Estados de America
los saludos más cordiales del grupo de los trabajadores. Expresar aqul,
en nombre de todos los trabajadores, nuestro sincero agradecimiento
por la hospitalidad que nos brinda el Gobierno de la Repüblica del Uruguay;
manifestar nuestra confianza en que esta Conferencia continue la labor
constructiva iniciada en ocasión de las reuniones americanas que La han
precedido, constituye para ml, obrero norteamericano, que se encuentra
por prirnera vez en este pais, una responsabilidad muy grande. Al extender
la bienvenida a los representantes de las naciones americanas, apenas me
parece necesario insistir sobre la importancia que tienen para nosotros
las deliberaciones de estas reuniones. Conocemos todas las necesidades
propias de nuestra regiOn, asi como las relaciones muy estrechas que nos
unen los unos a los otros. Estas reuniones nos brindan, a los trabajadores
de las Americas, un medio mejor para considerar nuestros distintos problemas y nuestras mutuas necesidades. Esta Organización tripartita
constituye para nosotros una base que nos permite examinar, mediante
un esfuerzo comün y democrático, el desarrollo económico de este hemisferio.
El orden del cia de esta reuniOn ilustra, por si solo, el significado de
nuestras conferencias regionales. Se considerarán las condiciones de empleo
de los trabajadores agricolas, La necesidad especial de mejorar las condiciones de vida y de trabajo de los trabajadores indigenas y los métodos de
solución de los conflictos del trabajo dentro de la estructura de Ia Organización Internacional del Trabajo, pero con acento especial sobre las necesi-
dades de las Americas.
Q uisiera ofrecer al Director General nuestro homenaje por su Memoria,
que nos brinda una base para La discusión general relativa a las necesidades
de esta region y a las medidas que deberlan tomarse. Los delegados que ya
han tenido la oportunidad de conversar con el señor Morse comprenderán
que estamos orgullosos, como americanos, que haya asumido La direcciOn
de esta Organización de una manera tan eficaz. El señor Morse ocupa la
Dirección General desde hace poco tiempo. Sin embargo, ya ha inaugurado
un sistema nuevo de actividades prácticas. El señor Morse ha comprendido
muy bien que el éxito futuro de La O.I.T. tendrá que depender de la
contribuciOn que pueda ofrecer esta OrganizaciOn al bienestar del ser
individual en todas partes donde viva y trabaje. Al iniciar un programa
de actividades concretas con el apoyo cabal del Consejo de AdministraciOn,
el Director General ha reconocido que cada una de las regiones del mundo
tiene sus problemas propios, que necesitan soluciones distintas. Uno de
Primera seslbn
15
Los problemas más urgentes del momento actual, en todas las regiones,
consiste en la plena utilización de la mano de obra disponible, de manera
que cada uno pueda dedicarse a! trabajo para el que esté más capacitadci.
Pero un programa general de mano de obra necesita acción regional.
El Director General ya ha reconocido esta necesidad. Ha establecido una
oficina de mano de obra en Asia. Ha establecido otra oficina en Italia,
que se dedica más especialmente a los problemas de migración. Abrigo
la esperenza de que uno de los resultados de esta reunion americana consista
en la creación de una omás oficinas en las Americas. Entonces, las oscila-
ciones de La oferta y la demanda de mano de obra en dos continentes ya
serán examinadas de manera continua dentro de la estructura mundial
de Ia O.I.T.
Por ültimo, quisiera mencionar el programa de ayuda técnica planteado por el Presidente de los Estados Unidos. En mi calidad de ciudadano
de dicho pais, me siento feliz de hallarme asociado con aquel programa.
como obrero, estoy particularmente satisfecho de que Ia O.I.T. podth
asumir parte de la responsabilidad de la ejecución de este programa,
para la cual será muy ütil su composición tripartita. Espero sinceramente
que todas las delegaciones aqui presentes considerarán muy seriamente la
mejor manera posible de utilizar este programa de ayuda técnica en provecho de las Americas. Espero que la O.I.T. podra desempeñar un papeL
constructivo en Ia aplicación de dicho programa.
Para terminar, formulo votos por el éxito de sus labores en esta
reunion. Si pudiera servirles de cualquier manera durante las sesiones,
estará en todo momento a sus órdenes.
ELECCLON DE PRESIDENTE
Inlerprelación : Sr. LALL — Vamos a considerar ahora el primer
punto del orden del dla, que consiste en la elección de Presidente.
Sr. ARCE Y PILON (delegado gubernamenlal de Cuba)
No por
la agradecida hospitalidad de este hermoso pals, modelo de democracia,
sino por los dones que adornan al señor Ministro de Industrias y Trabajo
del Uruguay, Dr. Fernando Farina, el cual, a pesar de su juventud, pues
nació a principios del siglo, ha desarrollado una intensa labor social a través
de todos los empleos que ha desempenado como diputado departamental,
gerente industrial del Frigorifico Nacional, director del Frigorifico Nacional,
diputado nacional y presidente de la Conferencia del Comercio y Empleo
de La Habana, me atrevo a sugerir a los delegados sea electo por aclama-
ción Presidente de Ia cuarta Conferencia de los Estados de America
Miembros de Ia Organización Internacional del Trabajo.
En mi
Inlerprelación Sr. MONTEIRO (delegado del Brasil)
calidad de presidente de la delegacion de mi pals, quiero, para comenzar,
presentar a todos los delegados de las naciones amigas nuestro saludo y,
al mismo tiempo, declarar que la delegación del Brasil apoya calurosamente
la postulación del Sr. Ministro de Industrias y Trabajo del Uruguay,
para presidir esta Conferencia. Como tuvo ocasión de demostrarlo eL
delegado gubernamental de Cuba, el Dr. Farina reUne todos los tItulos
para esa investidura, por cuanto, en verdad, ha sido un incansable batallador por las cuestiones sociales. Y su pasado, pues se eleva de los puestos
más humildes hasta alcanzar los más elevados, bien revela la experiencia
16
Primera seslôn
que tiene de todos los importantes problemas que han de ser debatidos
en esta Conferencia.
El Brasil apoya con todo entusiasmo la postulación del Sr. Ministro
de Industrias y Trabajo, Dr. Fernando Farina, para la Presidencia de la
cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de la Organización
Internacional del Trabajo.
Inierprelación : Sr. WRIGHT (delegado gubernamenlal de los Eslados
Unidos)
Considero un gran honor para ml poder apoyar en nombre
de los Estados Unidos la candidatura del Ministro de Industrias y Trabajo,
Dr. Fernando Farina, para Presidente de esta Conferencia, pues tiene
grandes condiciones para poder desempeñar su puesto y creo que al frente
El Dr. Farina ha estado asociado
de ese cargo nos será sumamente
desde hace mucho tiempo a! desarrollo de las elevadas normas sociales de
la Republica Oriental del Uruguay, y ha asumido puestos importantes
y de responsabilidad, como el que ocupa actualmente: Ministro de Indus-
trias y Trabajo. Además, Presidente de la Conferencia del Empleo y
Comercio de La Habana, desempeñó ese cargo con gran distinción.
En vista de ello, no dudo que sea elegido Presidente de esta Conferencia
por unanimidad, lo que contribuirá grandemente a desarrollar nuestra
labor. Repito que es un gran honor para ml apoyar en la forma más
calurosa la postulación del señor Farina para Presidente de esta Conferencia.
Inlerprelación Sr. TAYLOR (delegado de los empleadores del Canada)
— No tengo el honor de conocer personalmente al Dr. Farina, pero si
conozco su reputación. Se que es un hombre de grandes condiciones y
por eso tengo el honor de apoyar Ia moción de que sea electo Presidente de
esta Conferencia, lo que hago no solo como delegado empleador de Canada,
sino también como representante de un amplio grupo de empleadores
aqul presentes.
Sr.
(delegado de los Irabajadores de Chile)
En nombre de
los miembros obreros de la Confederación Interamericana de Trabajadores
que tengo el honor de presidir, y de algunos amigos delegados obreros de
organizaciones regionales de nuestro continente, quiero significar nuestro
apoyo a Ia proposición formulada por el delegado de Cuba, para designar
por unanimidad Presidente de esta cuarta Conferencia de los Estados de
America Miembros de la Organización Internacional del Trabajo, a!
Ministro de Industrias y Trabajo del Uruguay, Dr. Fernando Farina.
Sabemos que el señor Farina es un hombre del pueblo, formado en
las duras faenas de la democracia uruguaya; sabemos que es, además,
un distinguido hombre pOblico de este pals. Por eso consideramos que no
solo como un homenaje al noble pueblo y a! democrático Gobierno del
Uruguay debemos elegir al Ministro de Industrias y Trabajo del Uruguay,
Dr. Fernando Farina, como Presidente de esta Conferencia, sino también
en atención a las prendas personales de este ciudadano uruguayo.
El Uruguay nos cobija bajo su cielo democrático y con nobleza de
su hospitalidad. El homenaje que rendimos a la persona de su Ministro
de Industrias y Trabajo es el más justo de los homenajes que podemos
tributarle al pueblo uruguayo.
Sr. STAFFORINI (delegado gubernamental de Ia Argentina)
Con
verdadera satisfacción tomo Ia palabra por primera vez en esta Conferencia
para saludar a los delegados y consejeros técnicos y, al mismo tiempo,
Primera sesiôn
17
para apoyar en nombre de la delegación argentina Ia proposición formulada,
en ci sentido de elegir Presidente de esta Conferencia al Ministro de Industrias y Trabajo de esta noble nación hermana que nos cobija, Dr. Fernando
Farina. Aparte de significar ese nombramiento, para el cual solicito en
nombre de la deiegación argentina la unanimidad de los votos presentes,
un homenaje a esta Republica, significa también un nombramiento justiciero, pues, aparte de las relevantes condiciones personales e intelectuales
del Dr. Farina, es indiscutible que su desempeño en los distintos cargos
que tienen relación con Ia labor especifica de esta Conferencia nos ha de
permitir también aprovechar ci resultado de su vasta experiencia.
En nombre de Ia deiegación argentina, piles, manifiesto mi simpatia
y mi apoyo a la proposición que estamos considerando.
Inlerprelación : Sr. LALL
En vista del apoyo unárnme que ha
merecido la proposición formulada por el señor de Arce y Piión para
nombrar Presidente de esta Conferencia al señor Ministro de Industrias
y Trabajo del Uruguay, Don Fernando Farina, lo invito a ocupar la
Presidencia.
(Ocupa la Presidencia ci Dr. Fernando Farina.)
DISCURSO DEL PRESIDENTE
El PRESIDENTE Al asumir la presidencia de la cuarta Conferencia
del Trabajo de los Estados de America, dedico mis primeras palabras a
agradecer ci insigne honor que me han dispensado los delegados, honor
concedido en verdad al Uruguay, tan honrado ya al acoger a los representantes de gobiernos, de empleadores y de trabajadores de paises de America
con ci alto espIritu fraterno que
permitidme que yo lo diga
ha
caracterizado a esta Republica en sus relaciones internacionales desde que
nació a Ia vida independiente. Dc ese espiritu fraterno que encontrarán
en ci pais, serán los delegados los encargados de juzgar.
Dicho esto, como expresión de profundo reconocimiento a los palses
representados y a todos y cada uno de sus dignos representantes, y antes
de entrar al objeto fundamental de Ia Conferencia, formulo los más expresivos y sinceros votos por que todos se sientan en ésta como en su propia
casa.
Esta Conferencia tiene por escenario uno de los paises del mundo en
que las Ieyes sociales han alcanzado un grado de adelanto del que estamos
orgullosos. Es cierto que todo ese derecho laboral ha sido realizado en ci
pals en forma que acusa desaliño, pero ofreciendo siempre, eso si, las expresiones mAs altas de soiidaridad y de justicia sociales. Es que hay en el pals,
a lo largo de casi cuarenta y cinco años, una historia de afanes constructivos,
de pensamientos elevados y de ideales de justicia. Ya en las horas azarosas
de Ia estructuración de nuestras instituciones democráticas, esos afanes,
esos pensamientos y esos ideales, se fueron concretando en obras efectivas.
Y es asI como nuestros trabajadores han gozado de los bienes de Ia libertad
politica para influir en su propio destino. El voto secreto les garantizó
la independencia de su conciencia civica y moral y les permitió adquirir
exacta idea de su importancia en la convivencia social. La igualdad ante
la icy, la instrucción publica gratuita, los institutos de prevision y de
asistencia, han conformado un sistema de seguridad social que, al asegurar
la distribución imparcial y equitativa del trabajo y ci amparo en el infortunio
18
Prunera sesiôn
y la vejez, ha preservado el sosiego espiritual que permite entregarse a!
trabajo cotidiano con fe en el porvenir. El espiritu abierto al intercambio
de ideas nos ha permitido apreciar los esfuerzos de otros pueblos, sus
experiencias y sus soluciones y nos ofreció también la oportunidad de exhi-
bir lo nuestro en sus aciertos o en sus errores.
A pesar de ser ci Uruguay un pals de apenas 119 años de vida independiente, ha podido adelantarse a la obra de esa creación inmortal del
Tratado de Versalles que es la Organizacion Internacional del Trabajo y
a! estudio y soiución de muchos de los problemas importantes que son su
permanente preocupación. En 1915, en plena conflagración mundial, el
pals coronó los esfuerzos que se realizaban desde años antes e incorporó
a su legislacion nacional la icy que limitó a ocho horas la jornada de
trabajo. Antes — un año antes — se habia dictado la icy de prevención
de accidentes del trabajo que rige todavia, porque 511 texto, amplio y
previsor, le ha impedido envejecer, completándose sus benéficos efectos
dia a dia y como resultado de ia experiencia, con reglamentaciones ten—
dientes a cumpiir tan alto y eievado propósito saivaguardando la vida del
hombre de trabajo. La reparación de los daños derivados de los accidentes
dci trabajo tiene su base en la icy de 1920, sustituida en 1941 por un nuevo
texto y completada, durante años, por ieyes y decretos sobre enfermedades
profesionaics. El monopolio de los seguros de accidentes del trabajo y
enfermedades profesionales, confiado a un gran organismo del Estado,
da a todo ci sistema un compiemento eficaz e indispensable. El descanso
semanal en todas las actividades nacionales fué consagrado por las leyes
de 1920 y 1923 y extendido a dla y medio
en el comercio — por una icy
de 1931. Las vacaciones anuales, a io largo de un doble proceso extraparla—
mentario y parlamentario que aicanza su expresión, dirlamos final, en 1945,
se han generaiizado en ci pals, alcanzando a aqueilos sectores del trabajo
humano tantas veces olvidados como ci trabajo rural y ci trabajo a domi-
ciiio. Paso a paso se va mejorando ci sistema para lograr la seguridad en
el cumplimiento al convertir las Cajas de Asignaciones Familiares y las
de Compensaciones por Desocupación en Cajas de pago indirecto. Las
reglamentaciones pertinentes han sido elaboradas por ci procedimiento de
la colaboración del Estado con las asociaciones de patronos y de trabajadores en cumplimiento de la norma legal y en aplicación dci postulado de
que ha sido celosa preconizadora la Organización Internacional del Trabajo.
La difusión de la convención colectiva de trabajo fomentada y vigilada
por ci Estado tuvo altas expresiones desde 1937 hasta 1943 y mereció
oportunamente mención expresa en una de las Memorias dcl Director de
la Organización. Referirse a 1943 no significa que hayamos abandonado
ese procedimiento de soiución del que pudo decirse un dia que era el del
porvenir, sino que la institución de un método permanente y universal
los consejos de salarios — hicieron que el campo
de apiicación de la convención coiectiva se redujera en parte, pero que, a
de fijaciOn de salarios
Ia vez, se convirtiera en un método de apoyo del nuevo órgano legal.
Los consejos de salarios recogen también ci principio de ia coiaboración
tripartita que permite integrarios con delegados dcl Poder Ejecutivo y
con delegados, elegidos por voto secreto, de los empleadores y de los trabajadores y cumpien, además, ampliamente, las normas de los convenios
y recomendaciones. Las leycs de salarios minimos y la ley de Consejos
de salarios y asignaciones familiares han contribuldo, innegablemente, a
consolidar la independencia económica de la clase trabajadora del Uruguay.
Las asignaciones familiares se aplican a la actividad privada c inciuso
a! trabajo a domicilio. Los servicios son dirigidos y administrados por
Primera sesiôn
19
Consejos de composición tripartita. Una experiencia de luchas, de trabajo
y de éxitos nos ha indicado ia necesidad de perfeccionar el sistema, y éste
es el momento en que ci Parlamento estâ abocado a la reforma de la icy.
En aquellas actividades expuestas al paro estacional hemos creado Cajas
de compensaciones por desocupación financiadas por ci Estado, io's
empleadores y los trabajadores, y en cuya dirección participan, dentro de
la estructura juridica del servicio descentralizado, los patronos y los traba-
jadores. Las Boisas de Trabajo funcionan en ci pals para actividades
importantes y vitales en la vida nacional tales como la industria frigorifica,
los trabajos portuarios, ci manipuieo de la lana y ci acarreo de ganados.
La icy consagra la igualdad de oportunidades de acceso al trabajo
en las obras publicas. En los servicios püblicos a cargo de particulares
funcionan consejos paritarios y tribunales de conciiiación y arbitraje.
La icy ha atribuido funciones de tribunaies de conciiiación a ios propios
consejos de saiarios dentro del grupo para ci cuai fueron constituldos.
También Ia propia convención colectiva y la decision administrativa han
sido fuente de tribunaies de conciiiación o de arbitraje.
Hemos puesto nucstra mirada en los trabajadores del campo; acabamos dc rcglamentar ci estatuto de los trabajadores ruraies, estamos
procurando crcar las Comisiones de protección en todas las zonas ruraies
del pals y propiciamos la elevación dc su nivel de vida por un más justo
salario minimo. La icy de 1919 y ieyes sucesivas han creado un regimen
de jubilaciones generaies que comprenden los trabaj adores dc ia industria,
dci comercio, de la actividad püblica y privada, los del campo, algunas
profesiones liberaics y a los propios empicadores. La asistencia médica y
hospitalaria, la protecciOn de la mujer y dci niño, ia formación de operarios
técnicos y capaces y ia posesión de la vivienda, con razón y finalidad dc la
inversion de grandcs recursos.
A esta sumaria revista debemos agrcgar que ci Uruguay ha ratificado
trcinta convenios, tiene actualmentc prontos los cstudios necesarios para
proponer al Parlamento la ratificación de veinte convenios más y quc los
principios que animaron la adopciOn de los dcmás convenios y recomenda-
ciones son aplicados en Ia estructuraciOn de Ia lcgislación laboral. Al
aconscjar ia ratificación de esos convenios sc propone la adopción de un
regimen penal que afiancc su cumplimiento.
En ci curso de las deliberaciones dc ia Confcrcncia y de las tarcas de
sus Comisiones, tendrcmos ci honor de conoccr, por intermedio de tan calificados rcpresentantes, las más nuevas y auténticas versiones de los esfucrzos
que realizan los Estados americanos por combatir
pobrcza en cuaiquicr
lugar y por asegurar, en sus formas más amplias, ci impcrio dc la justicia
social.
Cumplida esta reseña informativa, entrcmos a refcrirnos a esta cuarta
Conferencia del Trabajo de los Estados de America, afirmando que es ella
un nuevo jalón en Ia obra — ya permanente y constructiva
quc se inició
en Santiago de Chile en 1936 y prosiguió en La Habana y en Mexico.
Estas Conferencias regionales prociaman ante ci mundo la universaiidad
de la Organizacion Intcrnacionai del Trabajo, piedra angular de la obra
rcaiizada, razón de su supervivencia a travOs de los grandes sacudimientos
de la humanidad y garantia de su proyccción en ci futuro hacia mctas de
grandcs esperanzas. Proclaman adcmás la jerarquia y grandeza dc los
pueblos dc America y la gravitaciOn de esta en la consolidación y pcrfcccio-
namiento de la dcmocracia politica y de la democracia económica.
El ordcn dcl dia de la Conferencia da oportunidad amplia para cvidenciar, ai mismo tiempo, la contribución de la Organizacion en la estruc-
20
Primera sesiôn
turación de un sistema universal de justicia y seguridad sociales a través
no solo de los documentos, sino también del concurso personal de los
miembros del Consejo de Administración, del Director General y de los
funcionarios técnicos. Unos y otros, segün ya hemos podido apreciar
tantas veces, y ahora tenemos el honor de confirmar esas apreciaciones,
jerarquizan, si cabe, una tradición de seriedad y de objetividad caracterizada por las expresiones de los más altos valores técnicos.
La Memoria del Director concita el eiogio justiciero y nos conduce a
la discusión y estudio, entre otros, de los grandes problemas de la industrialización, de la formaciOn profesional, de la higiene industrial y de las
migraciones. Forzoso es que digamos que el Uruguay tiene un acentuado
interés en las conclusiones a que arribemos, porque todos esos problemas
son fundamento de preocupaciones y afanes no solo de los hombres de
Gobierno — con una posición nacional definida, en algunos de ellos, en la
sino también de los
Conferencia de Comercio y Empleo de La Habana
dos sectores profesionales. Actuaremos en esos estudios con el cabal
concepto de la responsabilidad del Estado para promover la plenitud del
empleo y elevar los niveles de vida dentro de un piano de coiaboraciOn
internacional y con Ia clara idea de la importancia creciente de los problemas de Ia mano de obra, tanto en ci aspecto de su colocaciOn como en
el de su migración.
Uno de los temas salientes de esta Conferencia consiste en la industrializaciOn de los pueblos americanos de menor o escaso desarroilo econOmico.
El tema nos seduce como para no pasar por éi sin dedicarle preferente
atención. Consideramos que el problema de la industrialización es uno de
los más importantes a que se yen abocados los paises que, como el nuestro,
no han alcanzado aün el grado de desarrollo económico a que legitimamente
aspiran en su evoiución afirmativa.
Apenas unas décadas atrás, el pals era esencialmente pastoril. En el
aflo 1912 se diO ci primer paso trascendental tendiente a crear las condiciones más favorabies para Ia inversion indiscriminada de capitales aplicados a las industrias.. Nuestro Parlamento sancionó una histórica ley de
franquicias a las importaciones de materias primas, equipos y maquinarias
destinados a las industrias. Simultáneamente, el Estado daba el ejemplo
nacionalizando la energia eléctrica y creando un poderoso organismo
industrial que constituye hoy, acrecido su potencial con la explotaciOn
de los teléfonos, uno de los elementos básicos del patrimonio económico
nacional. Al amparo de esa icy protectora a la que se sumaba la garantia
que ofrecia un servicio pübiico vital para el desarrollo de las industrias,
el impulso que éstas adquirieron puede concretarse en las cifras que
exponemos a continuaciOn: 7.160 establecimientos industriales en 1930;
11.470 en 1936, y 20.122 en 1948. El nümero de trabajadores aplicados a
esas industrias fué de 66.192 en 1930; de 90.198 en 1936, y la cifra presente
excede seguramente los 150.000.
Naturalmente que ci progreso que traducen las cifras expuestas no
habria sido posible sin la creación de otros organismos y servicios estatales
que, como los Bancos de Ia Repüblica, de Seguros del Estado e Hipotecario, con una politica de créditos liberales y con una funciOn fundamental
en el desarrollo económico de las industrias y en el orden social, hizo viable,
paralelamente al fomento de la agricultura, el progreso de las industrias.
La evoluciOn económica del pals, experimentada por la gravitación de los
expresados organismos, contribuyO al impulso de nuestra legislación social.
Hemos tenido necesidad de referirnos a todas estas medidas de orden
nacional y desde iuego lamentando distraer la atención de la Conferencia,
Primera sesiôn
21
pero ello nos ha sido imprescindible porque es ese proceso historiado a
grandes rasgos el que explicará cuál es nuestra actitud espiritual ante el
problema de Ia industrialización y cómo lo vemos. Esa industrialización
tiene, para nosotros, un doble aspecto: es, a la vez que un problema económico, un problema de poiltica social. No puede, a nuestro juicio, ser
encarado de una manera unilateral: ni asunto solamente económico ni
exclusivamente de politica social. No puede existir industrialización sin
medios económicos suficientes, y sin que signifique para los trabaj adores
posibilidades de acceso a la vida cultural por aprovechamiento integral
de todos los medios de difusión de la cultura, de participación en la vida
polltica del pals, de plenitud del empleo, de igualdad de oportunidades
garantizada por una imparcial y equitativa distribución del trabajo, de
limitación de sus jornadas, de participación en los frutos de la obra
por un salario justo, de todo aquello, en suma, que permita la elevación del trabajador y su familia en lo espiritual, en lo moral .y en lo
económico.
Las condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones indigenas
no constituyen un problema directo para nosotros, pero no nos son ajenas
ni pueden serb y, por tanto, hemos de cobocarnos a la altura del ideal
solidario de todos, considerándolo un asunto de elevación de niveles de
vida estrechamente ligado a la industrialización. Las condiciones de empleo
de los trabajadores agricolas han de merecer la cuidadosa atención que
requieren, por bo que significan en el orden nacional y en el orden
internacional. Lo que deben las urbes a! penoso trabajo del campo
debemos hacerlo pesar en nuestras decisiones para asegurar a los trabajadores rurales el bienestar que elimine todo vestigio de desigualdad y de
pobreza.
El arregbo de los conflictos del trabajo es en verdad un tema de primera
importancia y de actualidad cada dia más notable. Los problemas de la
economia de los paises exigen el concurso sin reservas de las fuerzas organi-
zadas de la producción y del trabajo y de los gobiernos nacionales y para
lograrlo es necesario que, dentro de los lineamientos de las resoluciones de
Nueva York y de Chapultepec y dentro de los principios de la Declaración
de Filadelfia, se estructure un ordenamiento juridico generalmente respetado. Los principios y las normas están dados; ha ilegado el momento de
edificar, sobre la base de esos principios y de esas normas, los sistemas
nacionales de prevención y dilucidaciOn de esos conflictos. Sabemos
cuánto han alcanzado muchos de los paises aqul representados y valoramos
sus realizaciones. Esta nueva reunion de dirigentes y de expertos brinda
una preciosa oportunidad para lograr resultados efectivos.
Termino expresando nuestras fundadas esperanzas, y más que esperanzas, convencimiento, certeza, de que el éxito que marcará el término
que han
de Ia Conferencia demostrarâ una vez más el grado de
alcanzado los conocimientos del derecho laboral en los pueblos de America
y significará también para la Organización Internacional del Trabajo un
afianzamiento del prestigio que conquistó por los principios que animaron
su creación en la hora en que el mundo salla de una catástrofe, por su
composición y por la obra realizada que le permitieron extender el ideal
de justicia y sobrevivir a Ia ültima y tremenda conflagracion y por el
contenido realmente sustantivo de la Declaración de Filadelfia que es,
de las aspiraciones
no a manera de palabras sino de sentencia,
de una época )).
(Sc
levanla la sesión a las 13 h. 15.)
Prlmera sesibn
22
Delegados presentes en la sesión
Consejo de Administración de Ia Oficina
Internacional del Trabajo
Sr. Lall
Sr. Alvarado
Sr. Fer
Sr. Campanella
Sr. Yllanes Ramos
Sr. Delaney
Argentina
Sr. Stafforini
Sr. Peluffo
Sr. Borgonovo
Sr. Espejo
Bolivia
Sr. Frerking
Sr. Bothelo
Sr. Virreira
Sr. Mariaca
Brasil
Sr. Monteiro
Sr. Saraiva
Sr. Lodi
Sr. Parmigiani
Canada :
Sr. Chipman
Sr. Stark
Sr. Taylor
Sr. Gervin
Chile :
Sr. Maldonado
Sr. Escribar
Sr. Diaz
Sr. Ibáflez
Repüblica Dominicana
Sr. Morillo
Sr. Cabral
Ecuador :
Sr. Coloma
Sr. Moseoso
Sr. Felix
Sr. Naranjo
Estados Unidos
Sr. Sierra-BerdecIa (sustituyendo al
Sr. Briggs)
Sr. Wright
Sr. Tanham
Sr. Hannah
Guatemala
Sr. Goubaud Carrera
Sr. Villagrén
Sr. Ramirez
Sr. AragOn
Haiti
Sr. Jumelle
Sr. Turnier
Sr. Gentil
Sr. Compas
Colombia
Mexico
Sr. Pineros
Sr. Navas
Costa Rica
Sr. Gonzalez
Sr. Jiménez
Sr. Meza
Panama
Sr. Duque
Sr. Cerrud
Rev. Nfffiez
Sr. Castillo
Cuba
Sr. Arce y PilOn
Sr. Morell
Sr. Fernández Pla
Sr. Rodriguez
Uruguay
Sr. Lorenzi
Sr. Grompone
Sr. Pons
Sr. Colotuzzo
TambiCn presenles en la sesión:
Francia
Sr. Chaillé
Sr. Trouillé
Sr. Daudonnet
Sr. Marie-Angélique
Italia
Marques Tacoli
Nicaragua
Sr. Roman
Prhnera seslôn
OrganizaciOn de las Naciones
Reino Unido
para Ia Educación,
Sr. Tennant
Sr. Tennyson
Culiura
Sr. van Heerden
Naciones Unidas :
Sr. Langrod
Sr. Richardot
Sr. Terver
4
Ia
Unidas
Ciencia y la
Sr. Establier
Sr. Cacciapuoti
OrganizaciOn Mundial de la Salud:
Oficina Sanitaria Panamericana
Dr. Charnes
UniOn Sudafricana :
OrganizaciOn de AlimentaciOn
Agriculiura :
23
OrganizaciOn Inlernacional de Refugiados
U-
Sr. Rossborough
FederaciOn Sindical Mundial
Sr. Rodriguez
Con federaciOn Inleramericana de
Tra ba/adores
Sr. Jáuregui
SEGIJNDA SESION
Lunes, 25 de abril do 1949, 16 h. 45
Presidenle : Dr. Farina
ELECCIóN DE VICEPRESIDENTES
El PRESIDENTE. — Se va a proceder a la elección de vicepresidentes
de la Conferencia. Por tanto, se solicita de los grupos gubernamental, de
empleadores y de trabajadores, que formulen sus proposiciones.
Rev.
VARGAS (delegado gubernamental de Costa Rica). —
En mi calidad de presidente del grupo gubernamental y previa consulta
con los integrantes de ese grupo, me permito presentar a la consideración
de esta Asamblea el nombre del Sr. Ralph Wright, Secretario agregado
del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos y delegado por ese
pals ante esta Conferencia, para Vicepresidente de la misma, y como tal
se haga un reconocimiento a sus méritos personales y a los méritos de su
pals, patria de la democracia y de la avanzada social.
Sr. PONS (delegado de los empleadores dcl Uruguay)
En nombre del
grupo patronal, que me ha hecho el honor de designarme su presidente
para esta Conferencia, tengo el placer de proponer para Vicepresidente
al Sr. Harry Taylor, delegado de los empleadores del Canada.
Los merecimientos del Sr. Taylor no es necesario destacarlos aqul,
ya que son conocidos por todos. Ha trabajado con nosotros cordial y sinceramente y ha sido un gran batallador de nuestra causa, siendo en algunos
momentos un coordinador y un hombre de paz, sobre todo en pro de la
libertad de asociación que tanto trabajo nos costó adquirir. Por lo tanto,
el grupo patronal propone al Sr. Harry Taylor para Vicepresidente de La
Conferencia.
Sr. COLOTUZZO (delegado de los Irabajadores del Uruguay) — El
grupo obrero, después de discutir los problemas referentes a la designación
de Vicepresidente de esta cuarta Conferencia regional de la O.I.T., ha resuel-
to por unanimidad de sus miembros designar al Sr. Angelo Parmigiani,
representante obrero de los Estados Unidos del Brasil, Presidente de La
Federación de Trabajadores del Comercio de San Paulo, lider indiscutido
del vecino pals del norte, hombre de fe, de trayectoria sindical indiscutida,
calificado hombre de lucha. Reüne como Lltulos sindicales, además de los
mencionados, ser el Director de la Confederación Nacional de Trabajadores
del Comercio de su pals. Viene a esta Conferencia que celebramos con la
representación total de los trabajadores del Brasil, dado que las dos grandes
Federaciones obreras de dicho pals lo acompañaron con su voto en la
Segunda seslôn
25
designación como titular obrero ante esta Conferencia. Fué representante
obrero de su pals en la histórica Conferencia celebrada por la O.I.T. en
Montreal, en 1946; reiteradamente fué electo también delegado obrero
de su pals a la Conferencia celebrada en Ginebra en 1947 ; también demostró
su calificación indiscutible de lider absoluto, siendo ratificado para representar a su pals ante la ñltima Conferencia celebrada por este Organismo
en San Francisco.
Esto por si solo basta para dar La seguridad absoluta de Ia unanimidad
de criterios que han tenido Los representantes del grupo obrero para
designar para tan alto cargo al camarada del norte, cuyo nombramiento
está plenamente justificado. Por lo tanto, dejo planteada nuestra moción
concreta en el sentido de designar para Vicepresidente a tan alto valor
sindical, como es el Sr. Angelo Parmigiani.
El PRESIDENTE
Si
no hay objeciones que formular a las candida-
turas propuestas, se darán por aceptadas. Quedan pues proclamados
vicepresidentes de la Conferencia el Sr. Ralph Wright, de Estados Unidos
de America, como representante gubernamental; el Sr. Harry Taylor,
del Canada, como representante de los empleadores, y el Sr. Angelo Parmigiani, del Brasil, como representante de los trabajadores.
(Sc ado pta la proposición.)
NOMBRAMIENTO DE LA CoMIsIóN DE PRoPosIcIoNEs
El PRESIDENTE — El segundo punto del orden del dia es la designación de los miembros de la Comisión de Proposiciones. El Sr. Secretario
de Actas dará lectura a las propuestas hechas por los grupos.
EL SECRETAF(IO DE ACTAS DE LA CONFERENCIA — Los tres
grupos han formulado las siguientes propuestas para integrar la Comisión
de Proposiciones:
Miembros gubernamenlales
Argentina.
Chile.
Bras ii.
Eslados Unidos.
Canada.
Cuba.
Mexico.
Miembros empleadores
Sr. Borgonovo (Argentina).
Sr. Diaz Salas (Chile).
Sr. Gentil (Haiti).
Sr. Lodi (Brasil).
Sr. Pons (Uruguay).
Sr. Ramirez (Guatemala).
Sr. Tanham (Estados Unidos).
Sr. Taylor (Canada).
Miembros Ira bajadores
Sr. Girvin (Canada).
Sr. Hannah (Estados Unidos).
Uruguay.
26
Segunda seslôn
Sr. Ibáñez (Chile).
Sr. Mariaca (Bolivia).
Sr. Naranjo (Ecuador).
Sr. Pereyra (Uruguay).
Sr. Rodriguez (Cuba).
Sr. SoLo (Argentina).
Integran asimismo Ia Comisión de Proposiciones, de conformidad con
ci Reglamento, ci Presidente de la Conferencia y los tres miembros de la
delegación del Consejo de Administración de la Oficina Internacional del
Trabajo. Estos miembros son:
Grupo gubernamental Dr. Alvarado.
Grupo de los empleadores Sr. Yllanes Ramos.
Grupo de los trabajadores Sr. Delaney.
El PRESIDENTE
Si no hay objeciones, se considera constituida,
en la forma que ha sido propuesta, la Comisión de Proposiciones, la que se
reunirá inmediatamente.
(Se adopta Ia proposición.)
(Se levanla Ia sesión a las 17 horas.)
Segunda seslôn
27
Delegados presentes en la sesión
Administración de Ia Oficina
Internacional del Trabafo :
Sr. Lall
Sr. Alvarado
Sr. Campanella
Sr. Yllanes Ramos
Sr. Delaney
Argentina
Sr. Stafforini
Consef 0 de
Sr. Peluf'fo
Sr. Borgonovo
Bolivia
Sr. Frerking
Sr. Boteiho
Sr. Virreira
Sr. Mariaca
Brasil
Sr. do Rego Monteiro (sustituyendo al
Sr. Monteiro)
Sr. Saraiva
Sr. Lodi
Sr. Parmigiani
Sr. Chipman
Sr. Stark
Colombia :
Sr. Pineros
Sr. Navas
Costa Rica :
Rev.
Sr. Castillo
Cuba :
Sr. Arce y Pilén
Sr. Morell
Sr. Fernández Pla
Sr. Rodriguez
Chile
.
Sr. Maldonado
Repüblica Dominicana
Sr. Morillo
Sr. Cabral
Ecuador :
Sr. Coloma
Sr. Moscoso
Sr. Felix
Sr. Naranjo
Estados Unidos
Sr. Bell (sustituyendo al Sr. Briggs)
Sr. Wright
Sr. Tanham
Sr. Hannah
Sr. Espejo
Canada:
Sr. Escribar
Sr. Diaz
Sr. Ibánez
Guatemala :
Sr. Goubaud Carrera
Sr.
Sr. Flamirez
Sr. AragOn
Haiti
Sr. Jumelle
Sr. Turnier
Sr. Gentil
Sr. Compas
Mexico :
Sr. Gonzalez
Sr. Jiménez
Sr. Meza
Panama :
Sr. Duque
Sr. Cerud
Uruguay :
Sr. Lorenzi
Sr. Grompone
Sr. Pons
Sr. Colotuzzo
También presentes en la sesiOn:
Nicaragua
Sr. Roman
Reino Unido :
Sr. Tennant
Sr. Tennyson
Naciones Unidas
Sr. Langrod
Sr. Richardot
28
Segunda seslôn
Organización de las Naciones Unidas
para Ia EducaciOn, la Ciencia y Ia
Cullura:
Sr. Establier
Sr. Cacciapuoti
Organización Mundial de la
Salud:
Oficina Sanitaria Panamericana :
Dr. Charries
OrganizaciOn Iniernacional
de Ref ugiados
Sr. Rossborough
Con federaciOn Inieramericana de
Tra ba/adores :
Sr. Jáuregui
TERCERA SESION
Martes, 26 de abril de 1949, 11 h. 15
Presidenle
Dr. Farina
PRIMER INFORME DE LA C0MI5ION DE PR0P0sIcI0NE5
El PRESIDENTE — El Presidente de Ia Comisión de Proposiciones,
señor Escrlbar, presentará el primer informe acerca del nümero de comisiones y de la constitución de las mismas.
Sr. ESCRIBAR (delegado gubernamenlal de Chile, presidenle de la
Comisión de Proposiciones)
Me complazco en someter a la Conferencia
el primer informe de la Comisión de Proposiciones, la cual celebró su
de abril.
primera sesión ayer,
Elección de Ia mesa.
La Comisión de Proposiciones eligio al Sr. Escribar, delegado gubernamental de Chile, como su presidente; a! Sr. Pons, del Uruguay, como
vicepresidente empleador, y a! Sr. Bernardo Ibáñez como vicepresidente
trabajador.
Consiilución y composición de las corn isiones.
La Comisión de Proposiciones recomienda que la Conferencia establezca
las siguientes comisiones
Comisión de Condiciones de empleo de los trabaj adores agricolas;
Comisión de Arreglo de los conflictos del trabajo;
Comisión de condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones
indigenas;
Comisión de Resoluciones.
Teniendo en cuenta el nümero de delegados disponibles de cada
grupo, la Comisión de Proposiciones recomienda que Ia composición de
esas comisiones sea Ia siguiente
Comisión de Condiciones de empleo de los trabaj adores agricolas:
32 miembros (16 miembros gubernamentales, 8 miembros empleadores y 8 miembros trabaj adores), teniendo cada miembro gubernamental derecho a un voto y cada miembro de cada uno de los
grupos de empleadores y trabajadores, derecho a
votos.
Comisión de Arreglo de los conflictos del trabajo : 28 miembros
(12 miembros gubernamentales, 8 miembros empleadores y
8 miembros trabajadores), teniendo cada miembro gubernamental
derecho a dos votos, y cada miembro de cada uno de los grupos
de empleadores y de trabajadores, derecho a tres votos.
Tercera seslôn
30
Comisión de Condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones
indigenas en los paises de America : 18 miembros (6 miembros
gubernamentales, 6 miembros empleadores y 6 miembros trabaja-
dores), teniendo derecho cada miembro a un voto.
ComisiOn de Resoluciones: 28 miembros (12 miembros gubernamen-
tales, 8 miembros empleadores y 8 miembros trabajadores),
teniendo cada miembro gubernamental derecho a dos votos y
cada uno de los miembros trabajadores y empleadores, derecho
a tres votos.
La Comisión de Proposiciones recomienda que la Comisión de Resolu-
ciones, que examinará todas las resoluciones que surjan de la Memoria
del Director General, deberia prestar gran consideración a las cuestiones
de industrialización y migración, y estar autorizada a establecer una o
más subcomisiones, si ello fuera necesario.
El Secretario de Actas sè servirã dar lectura a la nominación para la
integración de las diversas comisiones, hecha por los grupos y aprobada
por la Comisión de Proposiciones.
El SECRETARIO DE ACTAS DE LA CONFERENCIA — Las proposiciones hechas por los grupos para las diferentes comisiones son las
siguientes:
Comisión de Condiciones de empleo de los trabajadores agrIcolas :
Miembros gubernamenlales
Argentina.
Bolivia.
Canada.
Repá blica Dominicana.
Ecuador.
Eslados Unidos.
Guatemala.
Colombia.
Haiti.
Bras ii.
Costa Rica.
Cuba.
Chile.
Mexico.
Panama.
Uruguay.
Miembros empleadores :
Sr. Borgonovo (Argentina) ; suplenles : Sr. Giménez (Argentina);
Sr. Ollivier (Argentina).
Sr. Cocco (Repàblica Dominicana).
Sr. Diaz (Chile).
Sr. Felix (Ecuador).
Sr. Gelsi (Uruguay); suplenle Sr. Lerena (Uruguay).
Sr. Lodi (Brasil)..
Sr. Olander (Estados Unidos).
Sr. Sarta (Colombia).
Miembros irabajadores
Sr. Alonso (Argentina).
Sr. Colorado (Colombia).
Sr. Compas (Haiti).
Sr. Contreras (Chile).
Sr. Gutierrez (Uruguay).
Tercera sesiôn
31
Sr. Pinheiro (Brasil).
Sr. Rodriguez (Colombia).
Sr. Romualdi (Eslados Unidos).
Comisión de Arreglo de los con fliclos de Irabajo
Miembros gubernamentales
Repáblica Dominicana.
Ecuador.
Argentina.
Bras ii.
Canada.
Estados Unidos.
.
Colombia.
Cuba.
Chile.
Mexico.
Panama.
Uruguay.
Suplente
Bolivia
Miembros empleadores :
Sr. Borgonovo (Argentina); suplente
Sr. Fernández Pla (Cuba).
Sr. Gentil (HaitI).
Sr. Pla (Uruguay).
Sr. Ramirez (Guatemala).
Sr. Shaw (Eslados Unidos).
Sr. Taylor (Canada).
Sr. Virreira (Bolivia).
Sr. Pinto (Argentina).
Miembros trabajadores
Sr. Castillo (Costa Rica).
Sr. Diskin (Argentina).
Sr. Girvin (Canada).
Sr. Godoy (Chile).
Sr. Hannah (Estados Unidos).
Sr. Home (Uruguay).
Sr. Mercado (Colombia).
Sr. Queiroz (Brasil).
Comisión de Condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones indigenas
Miembros gubernamentales
Argentina.
Bolivia.
Ecuador.
Eslados Unidos.
Guatemala.
Mexico.
Miembros empleadores :
Sr. Borgonovo (Argentina); suplente : Sr. Giménez (Argentina).
Sr. Felix (Ecuador).
Sr. Lodi (Brasil).
Sr. RamIrez (Guatemala).
Sr. Tanham (Eslados Unidos).
Sr. Zaffaroni (Uruguay).
32
Tercera seslôn
Miembros trabajadores
Sr. Aragón (Guatemala).
Sr. Espinosa (Chile).
Sr. Mariaca (Bolivia).
Sr. Meza (Mexico).
Sr. Naranjo (Ecuador).
Sr. Valerga (Argentina).
Comisión de Resoluciones
Miembros gubernamenlales :
Esiados Unidos.
Argentina.
Bolivia.
Brasil.
Canada.
Guatemala.
Haiti.
Mexico.
Panama.
Uruguay.
Colombia.
Costa Rica.
Miembros empleadores
Sr. Barbagelata (Uruguay); suplente Sr. Lerena (Uruguay).
Sr. Borgonovo (Argentina); suplente Sr. Pinto (Argentina).
Sr. Cocco
blica Dominicana).
Sr. Fernández Pla (Cuba).
Sr. Lodi (Brasil).
Sr. Sarta (Colombia).
Sr. Tanham (Eslados Unidos).
Sr. Virreira (Bolivia).
Miembros trabajadores :
Sr. Cabral de Melo (Brasil).
Sr. Cuesta (Uruguay).
Sr. Fernández (Argentina).
Sr. Godoy (Chile).
Sr. Meza (Mexico).
Sr. Monge (Costa Rica).
Sr. Pichardo
Dominicana).
Sr. Romualdi (Eslados Unidos).
Las
El PRESIDENTE — Si no hay objeciones que formular respecto de
proposiciones para integrar las distintas comisiones, se dará por
aprobado el informe.
(Se adopla el informe.)
MEMORIA DEL DIRECTOR GENERAL: DlscuslóN
El PRESIDENTE — Queda abierta la discusión sobre la Memoria
del Director General de Ia Oficina Internacional del Trabajo.
Sr. PONS (delegado de los empleadores 4e1 Uruguay)
Por rara
coincidencia tócame el placer de inaugurar en esta Conferencia regional
del Trabajo Ia discusión de la Memoria del Director General.
Tercera seslôn
33
Coincidencia por ser el delegado uruguayo ci que tiene que iniciar
en su propio pals Ia serie de discursos y comentar la primera Memoria
que ci Director General presenta a la Conferencia de la Oficina Internacional del Trabajo y particularmente en esta ciudad de Montevideo, cuya
eiección para su sede fué propuesta por el propio Sr. Morse cuando, siendo
Subsecretario del Trabajo de los Estados Unidos de America, representaba
a su pals en ci seno del Consejo de Administración de la Oficina.
A éi y ai Sr. David Zellerbach, miembro también dcl Consejo y que,
debido ai alto cargo que está desempeñando en ia cjccución dcl Plan
Marshall en Italia, no tenemos ci gusto de ver aqul entre nosotros, debemos
agradeccr los uruguayos la iniciativa que es para ml especialmente grata;
pues he seguido paso a paso Ia gestación de esta Conferencia, que hoy
reunida nos permite tener a todos ustedes, hombrcs de trabajo dc este
nuevo mundo, pletórico de esperanzas y Ileno dc fe en dias mcjores de
comprensión y felicidad humana.
La Oficina Internacional del Trabajo está liamada a ser Ia inspiradora,
y asi debe ser, de todo ci movimiento social dci mundo, que mcjorará
dia a dia a las clases trabajadoras para clevar las condiciones de vida del
género humano.
En este sentido las delegaciones patronales del Uruguay, que han
asistido a las Conferencias del Trabajo desde 1945, lo han asi sostenido,
como también en la Conferencia dc hombres dc negocios, que se rcunió
en Rye (Estados Unidos) en 1944 y en Ia del Consejo Interamericano de
Comercio y Producción que se realizó en esta misma ciudad de Montevideo,
en marzo dc 1947, en todas las cuales me cupo ci honor dc integrar ia dde-
gación de mi pals y dc plantear los puntos de vista favorabics en ese sentido, encarando asi la forma de pensar amplia, democrática y de justicia
social dc los empleadores del Uruguay, demostrando que ésa es una dc
nuestras preocupaciones fundamentales, lo que quiere dccir que está
adentrado en nuestro medio y en nuestro pensamiento que nuestros
hombres de trabajo vayan mejorando su vida para asi formar La ciuda-
dania dentro de Ia iguaidad democrática haciendo honor al pensamiento
y a Ia idea del fundador de nuestra nacionalidad, ci General José Gervasio
Artigas.
En lo que atañe ai asesoramiento que ia Oficina debe dar a los Estados
Miembros, fué csbozado por la delegación patronal uruguaya en ia
Conferencia de San Francisco, pero para cso es absolutamente necesario
una mayor vinculación y conocimiento de los paises latinoamericanos,
lo que se puede conseguir con misiones de invcstigacioncs, de estudio y
asesoramiento que los gobiernos americanos deben pedir a la Oficina y quc
ésta debe ofrccer, para asi ilegar dentro de lo posible a una similitud de
leyes sociales en paises del mismo origen, educación y medios de vida
similares.
La industrialización de nuestra America latina, que fué lenta al
principio de este siglo, ha adquirido un inmenso desarrollo durante los
años de Ia guerra.
Sin mayores estudios técnicos y prevision para ci futuro, se han
instalado toda clase de industrias, las cuales han dado buenos resultados
económicos, debido al retiro de mercado exportador de los grandes paises
industriales, pero quc una vez terminada La- contienda y vueltos esos
paises a su producción industrial de época de paz, son más baratas que Ia
misma producción nacional en paises como los nuestros.
Hay quc estudiar cientificamente en cada region cuái es, no solo
Ia capacidad industrial y adquisitiva, sino también la utilidad y continuidad
Tercera. sesiOn
35
naturales
El Uruguay con territorio pequeño y sin grandes
que impidan o
las obras viales, está servido por una red ferro-
viaria bastante extensa y se está estudiando su ampliación y modernización, para que conjuntamente con la red vial, pueda servir y aproximar
a los centros fabriles y los puertos la producción del interior de La Repüblica; facilit,ando además la instalación de industrias en la campaña, lo
que traerá aparejado el descongestionamiento de la capital, solucionando
en esta forma otro gran problema que tiene atingencia con la despoblación
de la campaña y el hacinamiento de la mano de obra, con sus inconvenientes, falta de vivienda, desocupación, alimentos, etc., y sobre todo el
abandono de las tareas rurales y agricolas, fuente de riqueza y alimentación
de un pais, por la vida en apariencia fácil, pero en eL fondo difIcil de las
grandes ciudades.
A nosotros nos preocupa intensamente este problema, habiendo ya
legislado sueldo minimo, retiro y jubilación para proteger a! trabajador
rural y agricola
Además, la gente de la ciudad se ha dado cuenta que no solo la industria es productiva, sino que el campo, con el trabajo intensivo y técnico,
produce la misma o más utilidad que la industria, habiéndose iniciado
un movimiento que podIamos llamar de vuelta a la campaña, que reviste
singular importancia y que hará que en pocos años se resuelva llegando
al equiLibrio de población y trabajo entre la capital y el campo.
Es necesaria la migraciOn hacia nuestras tierras, de mano de obra
sana, fisica y moralmente; que estén imbuidos con principios auténtica-
mente democráticos, para que no perturben nuestras conciencias y nuestros
pensamientos esencialmente republicanos e igualitarios.
Tanto en la campana como en la industria capitalina, hace falta la
mano de obra de gente especializada y donde tienen cabida todos los que
quieren coadyuvar en el desarrollo de estos paises lienos de esperanzas
y deseos de progresos.
Claro está que para el desarrollo industrial de nuestra America latina
y para que todos nuestros proyectos no queden en utopias, es necesario
un factor principalIsimo y preponderante : el capital.
Nuestros palses, por razones harto conocidas, estãn carentes de ese
factor, que necesitan para el desarrollo de sus programas industriales.
Para ello es necesario traerlo desde eL extranjero, no poniéndole trabas
y tratándolo igualitariamente con el capital nacional en materia imposi-.
tiva, permitiendoles el retiro periódico de los beneficios, y garantizándoles
la devolución del dinero en la misma especie monetaria y cambiaria que
cuando se hace el préstamo.
En ese sentido, las delegaciones uruguayas que han asistido a las
ya citadas Conferencias han bregado por eses principios y ya se están
haciendo ensayos bastante halagiienos y que creo serán principio de una
auluencia de capitales que necesitamos para nuestro desarrollo.
Claro está que ese capital, como lo manifestaba esta delegación patronal en la Conferencia del Trabajo en San Francisco, debe ser facilitado en
condiciones liberales en todo sentido y no creer que eL préstamo es una
introducción para el acaparamiento o explotación de la industria y del pais.
Es en esa forma que necesitamos el capital extranjero y esténse
seguros que lo cuidaremos y lo devolveremos en la forma más rãpida y
cumpLiendo con todos los compromisos que se hayan contraido, tanto de
parte del Estado como del particular, como
ya tradicional y mundialmente conocido.
En materia de polItica social, muy poco voy a extenderme. Está al
36
Tercera seslôn
aicance de todos los señores delegados la magnifica recopiiación de nuestras
leyes sociales, efectuada por un gran colaborador de'esta Conferencia, el
Sr. Sanguinetti Freire, Subdirector del Instituto del Trabajo del Uruguay.
En ella está toda nuestra historia social retiros, jubilaciones, higiene
social e industrial, seguros, cooperativas, desocupación, boisa de trabajo
y ci Instituto Nacional de coionización, de reciente creación que está
facuitado para expropiar las tierras necesarias y aptas para ci trabajo
con grandes facilidades- al hombre
agricola, vendiéndoias o
que quier,e dedicarse a estas tareas, y en fin, toda la gama en esta materia,
producto de nuestras inquietudes, en la cual han colocado los hombres de
buena voluntad y todos sin excepción alguna los partidos politicos que
viven en el escenario de nuestra vida nacional.
En estos momentos, una Comisión está recopilando y armonizando
nuestras ieyes y principios sociales, para hacer ci Codigo de Trabajo,
adaptado a ia obra de la Oficina Internacional del Trabajo en sus 30 años
de existencia, verdadero ejemplo para ei mundo de la comprensión, del
amor a la paz y al trabajo que han demostrado las tres clases que concurren:
gobiernos, obreros y patronos.
Es necesario vincular más a la Oficina Internacional de Trabajo con
nuest.ros problemas regionaies.
Varias veces ya lo hemos comentado y programado en nuestras
conversaciones particulares. El Uruguay cstá ávido de aprender y enseñar
en materia de trabajo y que se valoren los esfuerzos que ha hecho en tan
importante materia.
Es mucha la obra a realizar, y me consta que ci Sr. Director General
está empeñado en este sentido, y puede contar con Ia colaboración sincera
y desinteresada de todos los hombres de trabajo de America latina, y
haciéndose, la Oficina Internacional de Trabajo habrá ganado una gran
victoria en la lucha en que todos estamos cmpeñados : justicia social.
Y, para terminar, en mi carácter dc delegado del Uruguay, saludo a
todos los deiegados, deseándoles una feliz estada y que, con nuestro trabajo,
demos un paso hacia adelante para el triunfo de nuestros ideales.
Como Presidente de la Organizacion Internacional de Empleadores, deseo
que mis colegas patronales estudien y vean cómo se aplican nuestros princi-.
pios de colaboración y mutuo entendimiento entre Gobierno, obreros y
patronos.
Y como miembro del Consejo de Administración de la Oficina Inter-
nacional del Trabajo, que mis queridos colegas aqui presentes y que han
venido de tan diversas partes del hemisferio vean y palpen que este pequeño
pais vive una verdadera democracia, donde es icy, principio y fin de nuestra
existencia la libertad, la igualdad y los principios democrâticos, que forjaron nuestra independencia y nacionalidad, y al Sr. Director General,
con mis sinceras felicitaciones por su primera y magnifica Memoria, tan
estudiada, tan consciente y tan humana, mis más fervientes votos para
que los principios de justicia social que nuestra institución preconiza,
tengan en él su verdadero portavoz para que en este mundo, ahora tan
convulsionado por la pasión desmedida y la incomprensión de algunos
hombres, imperen en adelante Ia paz y La libertad.
MENSAJES DE ORGANIZACIONES INTERNACIONALES
El PRESIDENTE — -Vamos a hacer una pausa en ci punto en discusión, para ceder la palabra por su orden a los señores representantes de
las Naciones Unidas y de la U.N.E.S.C.O.
Tercera sesiôn
37
Sr. LANGROD (obseruador de las Naciones Unidas) — En nombre
del Secretario General de las Naciones Unidas, tengo el honor de expresar
su deseo de que el exito corone Las labores de esta cuarta Conferencia de los
Estados Americanos Miembros de la Organizacion Internacional del
Trabajo.
Esta Conferencia constituye un paso hacia adelante en La colaboración internacionaL y, por consiguiente, será de suma importancia para la
causa de las Naciones Unidas y de gran interés para La Comisión Económica de las Naciones Unidas para la America latina.
Sr. ESTABLIER (obseruador de Ia U.N.E.S.C.O.)
En nombre
del doctor Torres Bodet, Director de la Organizacion de las Naciones
Unidas para La Ciencia, la Educación y la Cultura, me permito dirigirles
a ustedes los votos más sinceros por el éxito de esta Cuarta Conferencia
de Estados Americanos.
El Sr. Torres Bodet me ha encargado muy expresamente les haga
llegar su mensaje de deseo de colaboración, que siempre la U.N.E.S.C.O.
ha tenido con todos los organismos de las Naciones Unidas. Este, que tiene
ya una tradición de eficacia y de verdaderos resultados prácticos, es uno
de los organismos con los cuales la U.N.E.S.C.O. desea más vivamente
colaborar.
Es por lo tanto con este espIritu que tengo el honor de dirigir—
me a
ustedes en nombre de
Torres Bodet.
nuestro respetado
Director, doctor
MEMORIA DEL DIRECTOR GENERAL: DlscuslóN (conlinuación)
El PRESIDENTE — Continua en discusión la Memoria del Director
General.
Sr. ESCRIBAR (delegado gubernamental de Chile)
El Director
General ha dedicado el capitulo I de su Memoria al estudio del desarrollo
de la industrialización en America latina. Ha abordado en él, con profundidad y con nutrido y valioso acopio de información, un tema que constituye
una necesidad primordial de nuestro Continente, un imperativo ineludible
e impostergable de sus gobiernos y un clamor fervoroso de sus pueblos.
Como la Memoria lo anota, La industriaLización de America latina
significa incremento de la riqueza mundial y mejoramiento del nivel de
vida de todos los pueblos de la tierra, elevación de los ingresos nacionales
en nuestro Continente, solución a los angustiosos problemas que plantea
el desequilibrio de la balanza de pagos y elemento esencial y decisivo de
la independencia económica a que legitimamente aspiran los palses latino—
americanos, no para construir autarquias, sino para sanear y vigorizar
sus economias e integrar eficientemente con ellas una economla mundial
también sana y vigorosa.
Al plantear y exponer este tema, el Director General no hace sino
ratificar el convencimiento expresado en el párrafo IV de la Declaración
de Filadelfia, de que una más completa y amplia utilización de los recursos
productivos del mundo, necesaria al cumplimiento de los objetivos de la
Organización Internacional del Trabajo, señalados en dicha Declaración,
puede asegurarse mediante una acción eficaz en el plano nacional e internacional, que comprencla medidas tendientes (ca realizar el progreso económico y social de las regiones en donde exista menor desarrollo para
38
Tercera sesiôn
los cuales la XXVI reunion de la Conferencia prometió la enterã colaboración de la Organizacion.
El examen por la Organización Internacional del Trabajo del problema
de la industrialización de America latina encuadra, por otra parte, en el
vasto, generoso y certero programa trazado por la reunion de Filadelfia
en su Resolución .referente a Ia politica internacional y nacional, para Ia
realización de objetivos sociales.
Esta iniciativa del Director General es una feliz y oportuna prolonga-
ción o reiteración de la que ya adoptara la Dirección de la O.I.T. en la
Conferencia regional Americana de Mexico en 1946 y representa, a la vez
que una evidencia más de la penetrante sensibilidad con que La Organización Internacional del Trabajo capta las necesidades y tendencias de los
pueblos, la respuesta adecuada a una definida y honda aspiración de
America, varias veces formulada y concretada en acuerdos, resoluciones
o declaraciones de conferencias o congresos continentales.
En efecto, la Conferencia interamericana sobre problemas de la guerra
y de la paz, en 1945, aprobó al respecto resoluciones explicitas e inequivocas; la Declaración de Mexico proclama que la colaboración económica
es esencial para La prosperidad comUn de las naciones americanas, que la
miseria de cualquiera de éstas afecta a cada una de ellas y a todas en
conjurito, y que es necesaria Ia coordinación de todos los intereses para
crear una economla de abundancia, a fin de elevar las condiciones de vida
en el Continente; la Resolución sobre renovación de equipos mecánicos
recomienda que Las naciones productoras de éstos los suministren a las
demás naciones americanas para renovar el equipo desgastado y ejecutar
los programas de desenvolvimiento agrIcola, industrial y de transporte,
indispensabLes para robustecer las economias de America y elevar ci nivel
de vida de sus pueblos; Ia Resolución sobre desarrollo industrial preconiza
que las repüblicas americanas con abundancia de capitales otorguen a
aquellas que las soliciten, créditos a largo plazo y con interés y amortizaciOn equitativos, para apresurar el desarrollo industrial y para ci fomento
y explotación de los recursos naturaLes; que dichas repüblicas faciliten
ampliamente el libre tráfico e inversion de capitales, dando tratamiento
iguaL a los nacionales y extranjeros y que Las repüblicas americanas productoras de bienes de producción satisfagan los pedidos de tales bienes
para la industriaLización, el fomento y la explotación de los recursos naturales de Los demás paIses americanos; la CarLa Económica de las Americas
prociama el propósito de las Republicas de este Continente de colaborar
en un programa tendiente a alcanzar eL firme progreso económico de las
Americas, mediante el desarroilo de los recursos naturales, el incremento
de la industrialización, la mejoria de los transportes, la modernización
de la agricuitura, el desarrolLo de piantas de fuerza motriz y obras pUblicas,
el estimulo a las inversiones del capital privado, la capacitación directiva
y Ia especialización técnica, etc.; Ia Resolucióñ sobre elaboración de productos primarios recomienda que las naciones americanas productoras de
productos primarios los industrialicen previamente a su exportación y
que con tal fin estabiezcan la necesaria cooperaciOn técnica y financiera.
La Lercera Conferencia regional de los Estados de America Miembros
de la Organización Internacional del Trabajo, Mexico, 1946, en la Resolución sobre la industrialización, recomienda al Consejo de Administración
que señale al Consejo Económico y Social la conveniencia de estudiar los
metodos mãs eficaces para facilitar el proceso de la industriaiización armónica de los paises de America latina. La misma Conferencia, en la Resolución sobre la industriaiizaciOn y La formación profesional, expresa la nece-
Tercera sesiôn
39
sidad urgente del desarrollo industrial sobre bases de organización técnico-
profesional en todas las regiones o zonas que aun no logran iniciar este
proceso.
La novena Conferencia Internacional Americana, Bogota, 1948, formuló declaraciones, similares en su forma y contenido, a las precedentemente recordadas, en la Carta de la Organizacion de los Estados Americanos
en ci Convenio Económico de Bogota.
Inspirado en estos principios y objetivos, el Gobierno de Chile ha
iniciado el proceso de industrialización del pals, principalmente a través
de Ia Corporación de Fomento de la Producción, organismo de derecho
publico creado en 1939, dirigido por un Consejo en que estén representados
ci Gobierno, ci Congreso y las organizaciones de la producción, del comercio
y de los trabaj adores asalariados, financiado con aportes fiscales de origen
tributario y con entradas propias provenientes de recuperación de préstamos, yenta de acciones, intereses, comisiones, etc., y que ha contado
también para el desarrollo de su acción con importantes empréstitos
externos.
Aunque, por diversas circunstancias, ha debido postergar Ia formulación de un plan general de fomento de la producción, ha emprendido desde
luego su tarea, concentrando sus esfuerzos en la electrificación, en las
exploraciones petroliferas, en la industrialización de la mineria y en Ia
creación de industrias metalürgicas, mecánicas y electrotécnicas.
Está terminada la ejecución de tres centrales hidroeléctricas, otras
tres están en etapas de construcción o de trabajos preparatorios, y respecto
de diez más, aparte de las centrales adicionales del rio Laja, hay ante-
proyectos o estudios preliminares practicados. El plan consulta la electrifi-
cación rural y ci empleo de los excedentes nocturnos y estacionales de
energia para un programa de regadlo mecánico.
En cuanto a las exploraciones petroilferas, las efectuadas en dos estruc-
turas, las de Manantiales y San Sebastian, ambas situadas en Tierra del
Fuego, han sido de resultados altamente satisfactorios y está proyectada
para ci año en curso la construcción de un oleoducto y se encuentran
bastante adelantados los estudios para instalar una refineria de petróleo.
La creaciôn fundamental de la Corporación es Ia Compañia de Acero
del Paciuico, proyectada para una producción inicial de 20.300 toneladas
anuales de lingotes de hierro y de 235.000 toneladas de lingotes de acero.
El tonelaje inicial de lingotes de hierro permitirá elaborar las 177.000 toneladas de productos terminados que reclaman las. exigencias minimas del
consumo nacional, y será susceptible de triplicarse ulteriormente. La planta
estará en marcha a mediados de 1950.
Otro proyecto en vias de realización, bajo Ia Dirección de la Caja de
Crédito Minero, es la fundición Nacional de Cobre de Peripote, que será
complementada con una refineria electrolitica con capacidad de 22.000 tone-
ladas de cobre refinado que resolverá integralmente ci probiema de la
industrialización de este metal en el pals.
Cabe mencionar asimismo la obra de fomento cumplida por Ia Corpora-
ción, mediante el otorgamiento de créditos o aportes a la organización
de empresas en las industrias quimica, maderera y forestal, pesquera, de
neumáticos, del cemento, cinematográfica, ganadera y agrIcola, del comercio
y transportes, de frigorificos y hotelera.
Finalmente, ha contribuido a la creación de organismos de investigación cientifica y técnica, como ci Instituto de investigaciones tecnológicas
y normalización, liamado a resolver problemas técnicos de Ia mineria,
la agricultura y las industrias nacionales, y ci Instituto de biologia marina.
5
Tercera sesiôn
40
El señor Director General precisa en su Memoria los cuatro factores
que condicionan el proceso de industrialización : materias primas, capitales y maquinarias, mercados y mano de obra. En relación con ci ültimo
de estos factores, toca dos temas intimamente ligados a êl : la formación
profesional y las migraciones.
En Chile, Ia formación profesional se imparte principalmente a través
de la Dirección General de enseñanza profesional, del Departamento de
enseflanza agricola de la Dirección general de agricultura, de la Dirección
general de educación primaria, de escuelas dependientes de la Facultad
de Ciencias FIsicas y Matemáticas de la Universidad de Chile y de universidades e instituciones privadas.
La formación impartida por la Dirección general de enseñanza profesional consta de tres ramas a) la industrial y minera; b) la comercial,
y c) la técnica femenina.
La enseñanza industrial y minera comprende tres grados : a) ci grado
de oficios, que prepara operarios para los oficios o profesiones de la industria
y de la mineria y que requiere educación primaria completa; b) ci de técnicos, que forma técnicos para la industria y la mineria; c) ci de ingenieros
industriales, que prepara profesionales aptos para proyectar, construir,
organizar y dirigir empresas industriales. Paralelamente a las escuelas
que dan esta formación, hay cursos especiales o anexos vespertinos y dominicales para la reeducación de adultos, cursos de iniciación o aprendizaje,
cursos de complementación y cursos de extension técnica especializada.
Aparte de lo anterior, existen escuelas de artesanos con planes más
breves y más prácticos que los del primer grado de la enseñanza industrial,
pero que también exigen educación primaria completa, la mayor parte
de las cuales tiene una escuela anexa para adultos.
La enseñanza comercial está dividida en dos ciclos y forma elementos
capacitados para las actividades mercantiles accesorias, técnicas o directivas de las empresas comerciales, industriales o agricolas.
La enseñanza femenina tiene la doble finalidad de preparar a la mujer
para profesiones manuales o de jefas de taller y para las actividades del hogar.
La formación profesional agricola está adscrita al Departamento de
Enseñanza Agricola de la Dirección General de Agricultura, que cuenta
con las escuelas agricolas elementales que titulan a obreros especializados
y con las escuelas agricolas técnicas que graduan a prácticos agricolas.
Dependientes de ia Dirección General de Educación primaria, existen
escuelas primarias rurales y escuelas granjas, aigunas de las cuales están
destinadas exciusivamente a muchachas. Además, la Universidad de Chile
mantiene una Escueia Práctica de Agricultura.
Entre las instituciones privadas que imparten formación profesional,
están la Universidad CatOlica de Santiago, la Universidad de ConcepciOn,
hi Universidad Técnica Federico Santamaria y las escuelas y talleres de la
Congregación salesiana.
A fin de unificar, coordinar, perfeccionar y extender los institutos de
formación profesional, el Gobierno tiene
un proyecto de ley que
crea la Universidad Técnica del Estado.
En materia de migraciones, el Gobierno de Chile creó, por decreto
nüm. 3625, de 18 de junio de 1948, una Comisión permanente de inmigra-
ciOn, encargada de asesorarlo en todo lo concerniente a una politica de
inmigración, que incremente ia seleccionada y dirigida capacidad productora y técnica del pals, mediante la incorporación de elementos humanos
aptos y fácilmente asimilables, Comisión cuyo funcionamiento fué regla-
mentado nüm. 5463 de 11 de septiembre de 1948. En la actualidad se
Tercera seslôn
41
ha dispuesto la reanudación dci cumplimiento del convenio pactado con
el Comité Intergubernamental de Refugiados de Londres, por ci cual Chile
se comprometió a aceptar la inmigración seleccionada de determinado
nümero de jefes de familia desplazados de Europa a raiz de la segunda
guerra mundial. Y el Gobierno cstá ultimando los estudios finales de un
proyecto de Icy que ha de fijar las directivas de su politica inmigratoria, de
acuerdo con la realidad dcmográfica, económica y profesional del pais
y que provee a su adecuado funcionamiento.
Est,recha conexión con la mano de obra, uno de los factores condicionantes de la industrialización, tienen las medidas de defensa del capital
humano, y entre éstas es de vital importancia ci perfeccionamiento de
los sistemas de seguridad social. Dc aqui que sea oportuno recOrdar ci
proyecto de Icy de reforma de la icy nüm. 4054 sobre seguro social, de 1924,
propuesto por ci Gobierno de Chile, ya informado por las Comisiones de
legislacion del trabajo e higiene de la Cámara de diputados y actualmente
sometido a revision consultiva del Consejo nacional de economia; proyecto
de icy que da carácter familiar al seguro de enfermedad, que suprime ci
iImite del tiempo dc la asistencia médica y la asegura mientras sea necesana, que exticnde la atcnción médica del niflo hasta los 16 aflos, quc aumenta
sustancialmente los subsidios y las pensiones, espccialmcnte las de vejcz,
ahora de notoria insuficicncia, que radica en ci seguro la rcsponsabilidad
dcl pago del subsidio de maternidad por todo el tiempo del descanso pres-
crito en la Convención dc Washington, quc otorga asignaciones a los
pensionados por los hijos a su cargo mcnores de 14 años, quc concede
pensiones de orfandad y de viudedad, quc estabiece ci reajuste periódico
de las pcnsiones a las fluctuaciones dcl salario mcdio general, io que contrarresta los efectos de la depreciación monetaria, que instituye el seguro contra
ci paro forzoso de los obreros y que transforma en seguro social ci seguro
contra ci riesgo profesionai.
Hay una definida y clara conciencia continental acerca de Ia ncccsidad
de ia industrializaciOn de America latina. Existen, adcmás, institutos u
organismos de indole nacional, continental y mundial, que pueden ser y
son herramientas eficaces para comprenderia y realizaria. Para mcncionar
aigunos, recordaré el Banco de Exportación c Importación de Washington,
ci Consejo Interamericano Económico y Social, Ia ComisiOn EconOmica
para America latina, la Organización Internacional para ia Aiimentación
y la Agricultura, ci Banco Internacional dc Reconstrucción y Fomento,
y ia propia Organización Internacional dcl Trabajo. El señor Director
General menciona en su Memoria, entre otros métodos dc financiamicnto,
Ia movilización dc los ahorros nacionales y los empréstitos externos. El
Presidente Truman ha anunciado un amplio y promisorio plan de ayuda
técnica para promover cl progreso cconómico en las areas no dcsarrolladas
o de desarrollo incipiente. Conscientes de la gigantesca tarea por cumplir,
dcl minimo camino recorrido y de la inmensa distancia quc nos separa de
Ia meta, ponemos, por nucstra parte, ci acento en Ia necesidad de un
programa de sustancial cooperativa econOmica continental, haciéndonos
eco dcl pensamiento de America, expresado en las declaraciones, cOnvcnios
y resoluciones que citamos al comenzar. Y miramos con gratitud, con
optimismo y con Ic, que la OrganizaciOn Internacional dcl Trabajo cs hoy
portavoz de Ia más escncial aspiraciOn de Latinoamérica, y
sin duda,
mañana, en prosecuciOn perscverantc de la empresa iniciada, nuestra
principal colaboradora en las realizaciones que han de conducir a America
a la plenitud de su dcstino histórico, por obra dci esfuerzo denodado de
sus pueblos y de la solidaridad fraternal y granitica del Continentc.
42
Tercera seslôn
El SECFtETARIO DE ACTAS DE LA CONFEHENCIA — Se ruega
a los señores delegados que quieran participar en Ia discusión de la Memoria
del Director General, se sirvan darlo a conocer oportunamente a! Secretario de Actas, indicando el dia en que deseen hacerlo. Asimismo, se
suplica a los señores delegados tengan a bien, tan pronto como les sea
posible, entregar tres copias de sus discursos para facilitar la traducción
y Ia publicación de los mismos en el Diario de Sesiones.
(Se levanla Ia sesión a las 12 h. 45.)
Tercera seslôn
43
Delegados presentes en la sesion
Consejo de AdministraciOn de Ia 0/icina
Internacional del Trabajo :
Sr. Lall
Sr. Alvarado
Sr. Campanella
Sr. Yllanes Ramos
Sr. Delaney
Sr. Jouhaux
Argentina :
Sr. Stafiorini
Sr. Peluffo
Sr. Borgonovo
Sr. Espejo
Bolivia :
Sr. Frerking
Sr. Boteiho
Sr. Virreira
Sr. Mariaca
Brasil :
Sr. Monteiro
Sr. Saraiva
Sr. Lodi
Sr. Parmigiani
Canada :
Sr. Chipman
Sr. Stark
Sr.
Sr. Gervin
Colombia :
Sr. Pifteros
Sr. Navas
Costa Rica :
Rev. Nünez
Sr. Fallas
Sr. Castillo
Cuba :
Sr. Arce y Pi!On
Sr. Morell
Sr. Fernández Pla
Sr. Rodriguez
Chile
Sr. Maldonado
Sr. Escribar
Sr. Diaz
Sr. Ibánez
Repàblica Dominicana
Sr. Morillo
Sr. Cabral
Sr. Cocco
Sr. Pichardo
Ecuador:
Sr. Coloma
Sr. Moscoso
Sr. Felix
Sr. Naranjo
Esiados Unidos
Sr. Vallon (sustituyendo a! Sr. Briggs)
Sr. Wright
Sr. Shaw (sustituyendo a!
Sr. Tanham)
Sr. Hannah
Guatemala
Sr. Goubaud Carrera
Sr. Villagrán
Sr. RamIrez
Sr. Aragon
Haiti
Sr. Jumelle
Sr. Turnier
Sr. Gentil
Sr. Compas
Mexico
Sr. Gonzalez
Sr. Jiménez
Sr. Meza
Panama:
Sr. Duque
Sr. Cerrud
Uruguay
Sr. Lorenzi
Sr. Grompone
Sr. Pons
Sr. Colotuzzo
Teroera seslôn
44
También presenles en Ia sesiOn:
Francia :
Sr. Chaillé
Sr. Trouillé
Sr. Leprevost
Sr. Daudonnet
Sr. Marie-Angélique
Ilalia :
Marques Tacoli
Reino Unjdo :
Sr. Tennant
Sr. Tennyson
UniOn Sudafricana :
Sr. van Heerden
Naciones Unidas:
Sr. Langrod
Sr. Richardot
OrganizaciOn de AlimentaciOn y
Agricullura :
Sr. Terver
OrganizaciOn de las Naciones Unidas
.para la EducaciOn,
Cullura :
Sr. Establier
La
Ciencia y
Ia
Mundial de Ia Salud:
Oficina Sanitaria Panamericana
Dr. Charnes
OrganizaciOn
OrganizaciOn Internacional de
Re/u giados
Sr. Rossborough
ConfederaciOn Inleramericana de
Tra ba/adores
Sr. Jáuregui
CUARTA SESION
Miércoles, 27 de abril de 1949, II h. 15
Presidenle : Dr. Farina
MEMORIA DEL DIRECTOR GENERAL: DIscusION (conlinuación)
El PRESIDENTE — Continua la discusión sobre la Memoria del
Director General.
Inierprelación Sr. MONTEIRO (delegado gubernamenlal del Brash;
Minisiro de Trabajo, Indusiria y Comercio)
Es para ml un honor, que
me produce gran alegrIa como Ministro de Trabajo, Industria y Comercio
del Brasil, el dirigirme a esta ilustre Conferencia. Aqul se hace patente
Ia unidad espiritual de America, confirmando los sueños de Artigas y de
Bolivar, sobre ci escenario de la patria uruguaya, ejemplo incomparable
de afirmación y de fe en las conquistas pacIficas del trabajo.
No se puede negar que procedemos todos de una civilización basada
en ci trabajo, y que nuestro Continente ha ilegado a ser lo que es gracias
a grandes ejemplos de todo aquello que es necesario para la reaiización de
obras definitivas, lo que constituye un signo propicio de solidaridad humana.
No debe manifestarse aqul lo que en otros lugares mantiene viva Ia
discordia, contribuyendo a crear un clima de desconfianza en el que surgen
y prosperan, entre las naciones, prejuicios reciprocos. El espiritu cristiano
ha presidido a nuestra formación comUn, espiritu que es en realidad el
de una resistencia sana e incorruptible de lo más noble que hay en nuestras
patrias, frente a las conspiraciones solapadas contra su seguridad interna,
asl como contra la unidad espiritual de las Americas.
Es asI, para un brasileño, motivo de gran satisfacción el hallarse entre
vosotros, y en este pals que viene ofreciendo al mundo un ejemplo soberbio
de fidelidad a sus orlgenes históricos, de continuidad en el espIritu que forjó
esta gran patria, y de amor a la democracia, mediante ci esfuerzo de sus
realizaciones constantes en ci piano de la vida nacionai.
La Memoria del Director General de la Oficina Internacional del
Trabajo, que sirve de base para las discusiones de esta cuarta Conferencia
de los Estados de America Miembros de la Organización Enternacional del
Trabajo, nos hace pensar en el titulo que el filósofo Keyserling dió a uno
Continente del
de los capituios de sus Medilac hones sudainericanas
tercer dia de ia creación, calificativo que cabe extender hasta
allá del
Caribe, para abarcar esa unidad total de lo que hoy se denomina America
latina.
Cierto es que a las posibilidades inmensas de esta vasta porción del
Universo hacen contrapeso deficiencias casi tan enormes. En medio de
nñcleos de civilizaciOn urbana y rural del más alto nivel, encontramos una
46
Cuarta seslôn
población numerosa, que en realidad constituye la mayorla, necesitada
del más urgente amparo social para poder elevarse a condiciones de vida
que estén en relacióri con el progreso de nuestra época. Los problernas de
la industrialización de este inmenso sector del mundo, como lo señala la
Memoria del DirecLor General, nos están indicando que no nos encontramos
realmente muy lejos del caos primitivo, lo que hace creer a muchos que solo
será permitido a nuestros nietos, y nunca a nosotros mismos, el alcanzar
ese septimo dia en que, terminada la creación, pueda descansar el Creador.
Esa es probablemente la razón por la cual, al tratar de elegir los principios inmediatos de acción, se plantea en Ia Memoria la pregunta: Industria o agricultura ? Cabe decir, sin embargo, que ya no es posible en nuestros
dIas considerar como actividades distintas Ia industria y la agricultura.
Por el contrario, como lo reconoce el texto mismo de la Memoria, se trata
de actividades gemelas ilamadas a complementarse entre si. Si separamos
esas dos actividades, no habremos tenido suficientemente en cuenta los
intereses generales de las naciones latinoamericanas.
Ambas disciplinas constituyen, con el comercio, fuerzas capaces de
llevarnos a la conquista del progreso y del bienestar colectivos.
Debemos reconocer que la Memoria, a pesar de esa pregunta enfática
Industria o agricultura ?), declara en conclusion que el problema es
uno solo: el de la industria en estrecha colaboración con Ia agricultura,
que ha liegado a tener en nuestros dias un carácter eminentemente técnico.
No debemos temer, por otra parte, el éxodo de las poblaciones agricolas atraidas hacia los centros industriales, a condición de que se creen
en el campo condiciones de vida más en armonIa con la naturaleza humana,
capaces de asegurarles una vida fácil en medio de nuestra naturaleza
exuberante.
Es por demás importante tener en cuenta la situación de cada pals,
asi como las fuerzas propulsoras que los animan; estudiar los recursos
naturales de que disponen y, luego, fijar las etapas de la industrialización al
mismo tiempo que las del desenvolvimiento técnico de la agricultura. Merece
destacarse, a este respecto, lo que dice Ia Memoria sobre la ((selección
industrial i).
Aquella idea del caos, a Ia que hace poco nos referiarnos (caos en el
que escasean los elementos indispensables para la institución de un sistema
industrial moderno, extensivo, como lo señala la Memoria, a la agricultura
en sus nuevos aspectos técnicos), pierde parte de su gravedad si se consultan
los numerosos casos enumerados en la Segunda parte de la Memoria en
cuanto a la politica social, en Ia que se destacan los constantes progresos
del derecho del trabajo realizados en el Continente americano.
Ese progreso constituye, en realidad, una de las principales caracterIsticas jurldicas de nuestro Continente, y es bajo su amparo que hemos de
liegar a resolver los problemas económicos y sociales de nuestra época.
Contrariamente a lo que ocurre con el proceso europeo y norteamericano
de evolución y madurez industrial, que han precedido a la organización
juridica del trabajo y al reconocimiento de los derechos humanos del
trabajador, en la America latina, debido a la formación reciente de sus
industrias, no se tiene reserva alguna para proclamar, casi en su plenitud,
esos derechos, consignándolos no solamente en la legislación ordinaria, sino
también en las leyes constitutivas.
En esta reunion de palses americanos nos es sumamente grato indicar
que en nuestras leyes, constitutivas u -ordinarias, sobre cuestiones de
trabajo, existe gran similitud de pals a pals, diferenciándose apenas en
ciertos detalles que 110 afectan en nada esa unidad sustancial que presentan.
Cuarta sesiôn
47
Si existe un derecho interamericano, es sin disputa el derecho del trabajo,
y desde este punto de vista podemos afirmar, sin exageraciones, que vamos
mâs allá de lo que aprendimos de nuestros antepasados europeos, lo que
a veces hace dificil la ratificación de los convenios votados en la Conferencia de la Organización Internacional del Trabajo, ya que dichos conve-
nios suelen contener, por la mayor parte, restricciones en cuanto a la
amplitud de nuestra legislación.
En eso ha consistido el acierto de la Organizacion Internacional del
Trabajo al convocar esta reunion de los Estados de America, en este
ambiente en donde la discusión de nuestros comunes problemas se hace
mâs fácil, por lo que habrá de ser igualmente más fácil la adopción de
medidas especiales apropiadas para el mundo americano. No faltarán sin
duda, fuera de este medio, las sonrisas maliciosas, y posiblemente se repita
la famosa frase de Belcazar: ((La ley se acata pero no se cumple y hasta
habrá quien nos atribuya la utópica generosidad del caballero de Ia Mancha.
Pero aqul no se trata de deliberaciones quijotescas liamadas a ser letra
muerta en las leyes. Por el contrario, toda una abundante legislacion, que
reconoce y prociama derechos esenciales para Ia vida y el trabajo traducen
aquello que un ilustre autor chileno, Poblete Troncoso, denominó la
social americana y cuyas raices son el verdadero fundamento
del esplritu democrático y de la comprensión de la dignidad humana que
felizmente prevalecen entre nosotros. Ese espiritu, que sobrevivió a la
conquista, se tradujo muchas veces en rebelión y hasta en indolencia;
pero una vez transcurrido el primer siglo de vida politica independiente,
se implantaron en America latina, sin sangre y sin lágrimas, los principios
consagrados en los palses europeos. Es de observar que desde 1917 la Constitución mexicana, anticipándose al Tratado de Versalles y a la Constitución de Weimar, reconocia los derechos inalienables del trabajador. En
lo que al Brasil se refiere, podemos estar orgullosos de una obra juridica,
((0 Direito
(ci derecho obrero), de Evaristo Morais, publicada
en 1905, época en que se iniciaba en Europa la hoy copiosa literatura
sobre ci derecho del trabajo. Y es que, para los hombres de America que
tenemos en la sangre el instinto de la libertad, el derecho del trabajo
encarna, mejor que cualquier otro derecho, el orden democrático y el respeto a la dignidad individual, cosas que siempre nos han sido caras. Si
ci derecho napoleónico, trasladado a nuestros códigos civiles, puede
considerarse como
derecho del propietario)); si el derecho comercial
puede ser tenido como un derecho de determinado grupo para ejercer
ciertas actividades de naturaleza económica, el derecho del trabajo se
extiende a todo ci mundo, y está ilamado a proteger a! individuo que
trabaja contra las arbitrariedades de su empleador. A ese espiritu de
independencia, tan caracteristico de America latina, y que presenta a
veces caracteres de extrema susceptibilidad, nada conviene mejor que un
regimen jurIdico que, fijando dentro de limites bien determinados las
relaciones entre patronos y empleados, que reglamente en forma estricta
la dependencia de un individuo respecto de otro para las cuestiones del
trabajo.
No podemos comprender cómo, al luchar por Ia libertad politica del
ciudadano, pueda dejarse a! hombre, en lo que se refiere a las cuestiones
del trabajo, sometido a una situación de hecho y sujeto al arbitrio de
quien, por razones económicas, es el más fuerte.
Opuesto por principio al gregarismo que anula su personalidad, a
toda clase de servilismo, a las misticas que minan la persona humana,
ci hombre del Nuevo Continente se siente protegido de la tirania y ampa-
48
Cuarta sesiôn
rado bajo el palio de ese nuevo derecho que asegura su vida cotidiana,
asi como su vida en ci trabajo, en Ia oficina, en el taller, en Ia tienda o en
la fábrica, y que le permite tratar con su empleador de igual a igual, sin
humillaciones, y en forma compatible con su dignidad.
Las prerrogativas que se desprenden del derecho al trabajo permiten
la colaboración creadora del trabajador dentro de la empresa, al amparo
de nuevas formas de protección, como la de la estabilidad y la participación en las utilidades. Por la primera de esas garantias ci trabajador goza
de Ia plena posesión de su empleo, del que no puede ser despedido sino
por falta grave e intencional debidamente comprobada. El obrero forma
asI parte integrante de ia empresa, como uno de sus elementos permanentes,
y se siente protegido contra las amenazas del desempleo. Por la segunda
se Ic asegura, además del saiario indispensable para Ia subsistencia cotidiana, una cuota que le corresponde por los esfuerzos que pone al servicio
de su empresa, en un magnifico ejemplo de cooperación y de comunidad
dcl trabajo. Las instituciones de derecho de las que acabo de habiar están,
lo señalo con alegria, consagradas en la Constitución brasileña, entre los
demás preceptos en ella contenidos, y especialmente en su artlculo th7, que
constituye el fundamento de Ia legislación del trabajo de mi pals.
En cuanto a ia defensa de los derechos del trabajo, no está de más
recordar, en relación con lo que dice la Memoria del Director respecto del
problema de las migraciones, que dicho problema es 11110 de los de mayor
relieve debido a la relaciOn que tiene con las posibilidades de adaptación
del trabajador al pals de inmigración, a fin de que sea absorbido por Ia
comunidad nacional que les recibe, con todos los derechos de que disfrutan los demás trabajadores. Para lograr esto serã necesario que desaparezcan ciertas restricciones, aun existentes, respecto de los trabaj adores
que emigran y de los cuales se exigen esfuerzos que, cuando no anulan por
completo, dificultan las posibilidades que tiene ci inmigrante de adaptarse
a las condiciones de vida de la nueva comunidad. No podemos pasar en
silencio lo que dice la Memoria del Director General en cuanto al traslado a America de grandes contingentes de personas desplazadas. A este
respecto no basta con tener en cuenta nuestras vastas regiones aun despobladas: es necesario además considerar de manera especial la capacidad
de nuestros palses para absorber esas masas de inmigrantes sin que sufra
por ello nuestro propio equilibrio social, debido a nuestras propias deficiencias, que la Memoria señala en forma pertinente. La America latina
debe recibir de los paises interesados en esos movimientos migratorios
una contribución que facilite Ia adaptación de los contingentes humanos
a ella destinados, de suerte que el problema de las migraciones se vincule,
en Ultimo térmirio, con ci fomento de la industrialización, punto del que
se ocupa la Memoria en su primera parte. Se trata, en realidad, de dos
aspectos de un mismo problema, y lo que esta asamblea logre realizar
en ci curso de sus deliberaciones seth tanto más ventajoso cuanto mejor
se aprecien las necesidades a las que acabo de referirme. Permitaseme
agregar que esas personas desplazadas como consecuencia de la guerra
no deben ser un obstáculo para la inmigración seleccionada que reclama
nuestra agricultura.
La obra de democratización intensiva y extensiva, de resurgimiento
y de redención de las pobiaciones americanas, debe ampliarse y abarcar
las poblaciones rurales y la totalidad de los trabaj adores agrIcolas. Son
dignas de meditarse a este respecto las atinadas consideraciones contenidas
en ci Informe IV, preparado por la Oficina Internacional del Trabajo
para esta Conferencia. Debemos reconocer que el progreso realizado por
Cuarta seslôn
49
la legislación del trabajo en lo que se refiere a los trabajadores de Ia indus-
tria y del comercio y, de una manera general, a todos aquellos qué se
dedican a actividades urbanas, no ha sido seguido de una evolución corres-
pondiente en cuanto a Ia protección de los trabajadores rurales. Entre
los paises que pueden citarse como una excepción a esta regla figura el
Uruguay, cuyo Codigo de trabajadores rurales, de octubre de 1946,
debe ser objeto de la mayor atención por parte de aquellos que, ilegados
aquI de todos los puntos de America, tienen como principal objetivo el
estudio de Ia forma més apropiada para proteger y mejorar las condiciones
de vida de sus pueblos.
Es preciso reconocer que no son pequeñas las dificultades con que
tropieza el legislador o el administrador cuando planea o pone en ejecución las medidas de amparo a favor del hombre del campo. En ciertos
paises, de gran extension territorial y que no cuentan, por otra
con buenos medios de comunicación, esas dificultades son aun mayores.
No hay razón, sin embargo, para que eludamos un esfuerzo decidido a!
respecto, tanto más cuanto que no se trata simplemente de filantropia
social, sino de la defensa de la soberania de nuestros propios paises. La
evolución del mundo no deja tiempo para la inercia ni cabe para el despilfarro de los recursos humanos o económicos. El orden social democrático,
como el que deseamos en nuestro Continente, no
fundarse sobre la
miseria y la desorganización social. Las columnas que deben sostener ese
orden han de ser necesariamente las de la civilizaciOn, el progreso y la
abundancia. Si olvidáramos eso, hariamos lo que el hombre insensato del
Evangelio, construyendo nuestra casa sobre la arena movediza. La prosperidad, la abundancia y el progreso, en su sentido genuino y verdadero,
no serân nunca el resultado de una industriaiización deshumanizada en
que se dé la primacia a factores mecánicos y económicos, relegando al
hombre a! ültimo piano. Cualquier obra de valorización debe empezar
por dar al hombre el iugar que legitimamente le corresponde. La higiene,
la educación y la garantia de los derechos elementaies son las bases sobre
las que debe descansar una campaña a ser emprendida, antes que cualquiera otra, por los paises latinoamericanos en relación con sus pob.iaciones rurales.
Esa es la razón por la cual nos interesan sobremanera los estudios
y debates sobre estas cuestiones, y su pleno éxito. Los buenos resultados
que deseamos se alcancen aqul bastarán, por si solos, para dar prestigio
a esta reunion y para asegurar la gratitud de los pueblos americanos hacia
aquellos que participan en las labores de esta Conferencia.
Estoy seguro que daremos a! mundo que nos observa una prueba
de la vitalidad de nuestros ideales de justicia y de fraternidad, ideales
que forman la substancia misma de ia evoiución histórica de nuestros
pueblos y constituyen el galardon secular del alma fervorosa de America.
Sr. MARIACA (delegado de los irabajadores de Bolivia) — Quiero
comenzar por felicitar a los Directores de la O.I.T. por haber tenido el
acierto de que la cuarta Conferencia Internacional del Trabajo tenga
por sede esta tierra, bella espiritual y materialmente y donde la democracia es evidente realidad.
Seguro estoy que los miembros de las delegaciones extranjeras al
pisar tierra uruguaya han sentido un alivio espiritual, porque el ambiente
de cultura de este pals da esa sensaciOn al alma, sensaciOn de paz, de
libertad, de trabajo, de igualdad, de espiritualidad, de cuitura. Esta tierra
es privilegiada porque no se conocen los trajines de ambiciones bastardas
Cuarta seslôn
y porque no existe ci fraude; tierra donde no se admite ci derecho de la
fuerza, ni la razón de la audacia, ni la opresión del fuerte, ni la ley de la
humillación. Este Cs 1111 pueblo de perfil definido donde se escucha ci
repique del yunque del trabajo, donde cada piedra muestra la obra del
artista, donde el martillo y el cincel cantan a duo la canción del progreso,
donde el arado desentraña Ia fecunda tierra para que mañana las espigas
sean doradas por el sol.
La belleza del espiritu de este pueblo es obra de sus intelectuales,
obra sincera y pura donde no se conocen las ridleulas posturas del cinematógrafo venal; ia sinceridad del arte es más que ci arte mismo; por ci
cauce del verso van francas las emociones, por eso es deslumbramiento en
el espiritu, ritmo en ci corazón, luz en la sombra y belleza en todo porque
no hay hiprocresIa intelectual, no hay ridIculos sentimentalistas, no hay
canónigos de ia retórica ni clásicos bufones de Ia gramática. Dc entre
muchIsimos exponentes de la cultura uruguaya solo citaré a dos, los mãs
conocidos: José Enrique Rodó y Juana de Ibarbourou, ilamada con toda
justicia eJuana de America con su estilo y rebeldIa propios, desertora
de las filas de ese militarismo intelectual, asustadizo y correcto, que hoy
padece nuestra generaciOn.
El mundo se disputa hoy, en alternativas interesantes, la hegemonia
democrática, pero es sensible y justo manifestar que la democracia ha
pasado a Ia categoria de mercaderia de baratija, porque sencillamente a
su sombra se cometen los más grandes atentados, se atropellan derechos
y patibulos, se iza Ia bandera
y se anulan libertades. Sobre las
de Ia democracia. En Europa y en America está desvirtuado el principio
humano del gran Roosevelt, la democracia, y no pasa de ser un enunciado
sin aplicación aunque siempre sirve de escudo. Dc los muchos ejemplos
que hay, de las muchas experiencias que tenemos y de las muchas informaciones que existen, solo he de citar dos, el caso de España en Europa, que
por ci solo hecho de que los hombres no adictos al gobierno actualmente
imperante pertenezcan a instituciones filosóficas o sindicales, se les apiica
Ia pena de muerte como la cosa más natural del mundo; para ci militar
Franco, suprimir una vida tiene menos importancia que suprimir un
botón en su blusa; sin embargo, se jacta de demócrata y ningün pueblo
demOcrata levanta la voz; por el contrario, se le da billete de pase en ci
convoy democrático universal, y se le asigna un cubierto en ci banquete
de la democracia, sin que nadie se ofenda, sin que nadie se moleste; por
ci contrario, rodeado de esa amable sonrisa de la gente de porcelana. Si
los delegados presentes en esta Conferencia dcl más alto organismo del
trabajo mundial no lo conocen, denuncio publicamente ci ültimo atentado
de Franco, Ia sentencia a muerte del dirigente ferroviario Enrique Marco,
en cuyo auxilio intervino mi organismo sindical, con el siguiente cablegrama:
Generailsimo Francisco Franco, Madrid : Conocemos que nuestro camarada Enrique MarcO, dirigente ferroviario en ese pals, ha sido sentenciado a
muerte por vuestro Gobierno. Pedimos a nombre ferroviarios Bolivia, V.E. se
abstenga cometer atropellos que lo identifican como a nuevo nazi y estamos
dispuestos a denunciar ante trabajadores mundo en prOximo Congreso O.I.T.
a realizarse mes abril en la capital de la democracia latinoamericana, Montevideo, Uruguay.
El caso de Venezuela en nuestra America es la prueba más elocuente
de la simulación democrática, habiendo incurrido aquel Gobierno en ci
mayor de los delitos al cancelar organizaciones sindicales y perseguir a
Cuarta sesiôn
51
dirigentes obreros, pasando aun por encima de las recomendaciones de
la O.I.T. con relación al
sindical ponencia que fué presentada
por la delegacion de mi patria en la Conferencia de Mexico. Aquel y este
hecho, que cito sobre los muchos que hay, sobre todo si revisamos las
actas de la Conferencia de Ginebra del año 1947, donde hubo denuncias
concertas contra los paises que se jactan de campeones de Ia democracia
universal, deben hacer que pensemos en poner remedio a esta desmedida
simulación y que, de una vez, aquellos pueblos que no tienen emoción
democrática, arrien la bandera de la Democracia, porque creo que esta
bandera debe ilevar entre sus pliegues jirones de gloria y no convertirse
simplemente en un trapo sin ninguna significacion.
En lo que respecta a mi patria, hay mucho que decir. Si se analiza
la historia de Bolivia, se ye con claridad meridiana, que desde la època
del incario hasta nuestros dias, el pueblo es noble y rebelde, habiendo
enriquecido sus páginas con
incomparables de heroismo y con
un sentido sustancialmente humanista. Las luchas rebeldes desde la dominación española hasta hoy son impulsadas por ese deseo de libertad,
agregándose el anhelo de la igualdad; sin embargo, como una paradoja,
se vive en un estado semifeudal como una consecuencia de la preponderancia del capital económico, dividido en tres marcadas clases, la de los
grandes mineros, Ia de los latifundistas y la de los grandes comerciantes,
que ejercen la misión de las sanguijuelas, reduciendo a la más absoluta
miseria la vida de los trabajadores. Estos capitales no estân
exclusivamente para el robustecimiento de las arcas particulares, sino
que también sirven para derrocar o encaramar gobiernos, de ahI su preponderancia en la vida nacional.
Sin embargo de que en mi patria no existe una central obrera que
aflne a todos los trabajadores, habiendo varias organizaciones sindicales
de carácter nacional, frente a los problemas comunes de reivindicaciones
sociales, Ia lucha también es comün, pero, dentro de este aspecto, nosotros
los ferroviarios tenemos un éxito indiscutible al haber conseguido, al traves
de tenaz lucha, los ültimos beneficios sociales, tales como el retiro voluntario, el subsidio familiar y la compensaciOn de aiquileres, que unidos al
pago de primas anuales, al pago de aguinaldos y el fuero sindical, todos los
bolivianos, gobernantes y gobernados, tenemos motivo de sentirnos
orgullosos porque, sin temor a equivocarme, puedo asegurar que en materia
de legislación social ños hallamos a la vanguardia de muchos paises del
mundo o por lo menos de nuestra America.
El fuero sindical, incorporado en la Constitución politica del Estado,
Cs la garantia del dirigente para el ejercicio de sus funciones. El retiro
voluntario tiene carácter retroactivo a su promulgacion, que para los
efectos de indemnizaciOn se computa al tiempo de servicio desde la fecha
de su contratación, sea ésta verbal o por escrito, de manera que está
garantizando al trabajador en la prestación de su servicio con iguales
ventajas que en el retiro forzoso. El aguinaldo y la prima anual son otras
conquistas de gran aliento; el primero corresponde al obsequio del patron
a su trabajador con motivo de Navidad, y la segunda, Ia participación
que tiene el trabajador sobre Ia utilidad de la empresa. El subsidio familiar
asigna por cada hijo de los trabajadores, de su nacimiento a los 21 años
de edad, la suma de 150 bolivianos mensuales, y la compensación de alquileres otorga a cada trabajador de las ciudades 500 bolivianos, y a los en
linea o fuera de ciudades, la suma de 300 bolivianos mensuales, excluyendose de estos beneficios a los que ocupan casas de las empresas. Estas
dos ültimas leyes, por convenios establecidos con el Gobierno, ya se efec-
Cuarta sesiôn
tivizan en la Confederación Ferroviaria, institución de la que me honro
en ser su Secretario general.
En la Conferencia de la O.I.T. reunida en Mexico, a la que concurri
como delegado obrero de Bolivia, denuncié al Gobierno de aquel entonces
la creación de un Departamento denominado de Sindicalización, dependiente del Ministerio de Trabajo y Prevision Social, cuya finalidad era
de catheter politico, porque esta sección ejercla control sobre los sindicatos
del pals con fines exciusivos de politica. Con la revoluciOn de julio de 1946
se canceló este Departamento; sin embargo, hay un nuevo sistema, la
formación de los siridicatos libres, con el ünico propósito de producir
confusion, cisma y caos dentro de los organismos sindicales de trayectoria.
En ensayo diO buen resultado entre mis camaradas mineros, porque en
estos momentos, en mi patria, se ha entablado terrible lucha entre las
dos categorias de sindicatos.
Para concluir y con las excusas más respetuosas porque justamente
he de finalizar por donde debla comenzar, debo referirme a la Memoria
del Director para rendir mi más emocionado y sincero reconocimiento por
la labor altruIsta y desinteresada en pro de la clase explotada del mundo,
ya que ha dedicado sus energIas y su atención a los trabajadores. Sin embargo, quiero pedir al señor Director y a la Conferencia, para que las determi-
naciones o resoluciones que se adoptan dentro del engranaje de este
organismo máximo no vayan a los gobiernos afiliados, como hasta ahora,
en forma de simples recomendaciones, porque no siempre son puestas
en práctica, sino que deben ir como resoluciones obligatorias para que
entren en vigencia sin dilación alguna. Desde esta alta tribuna, me dirijo
a los señores delegados gubernamentales y patronales, asl como a mis
camaradas representantes obreros, para que apoyen mi siguiente pedido:
declarar al Uruguay capital de la Democracia americana.
Sr. MOREL (delegado gubernamenlal de Cuba)
Los que tuvimos
el honor de concurrir a la tercera Conferencia regional Americana, celebrada
en Ia Ciudad de Mexico, sabemos, mejor que los demás, que los puntos que
abarca la presente Conferencia y los temas a discutir son consecuencia de lo
discutido en aquella Regional, fundamentalmente en relación con el tema
de la industrialización de la America latina. La Memoria del Director abarca
muchas de las cuestiones que la industrialización presenta : nosotros
entendemos que hay cuestiones, en materia de trabajo, qhe guardan relaciones tan estrechas que no es posible estudiarlas separadamente. Quizás
al comentar la Memoria toquemos puntos de suma importancia que serán
estudiados en esta propia Conferencia, que son básicos de los comprendidos
en la Memoria misma.
de la mano de
Asi por ejemplo, el
se trajo a
colaciOn por el representante de algün pals o grupo cuyo nombre no puedo
precisar en este momento, en relación con ci tema de la industrializaciOn,
ya que se alegaba que las condiciones de vida y de trabajo eran distintas
de unos paises a los otros; en consecuencia no era igual el rendimiento de
la mano de obra, lo que innegablemente representaba una gran dificultad
en orden a la industrializaciOn y al propio intercambio comercial.
A mi juicio el rendimiento de la mano de obra está relacionado con
muchos factores, entre ellos, en relación con el hombre, la mayor o menor
técnica; la mayor o menor calificación, de una parte y ci ambiente, la
educaciOn, el estimulo en el trabajo, de la otra.
De modo que, a mi juicio, el rendimiento de la mano de obra en orden
a Ia mayor o menor productividad guarda relaciOn con dos factores fun-
Cuarta seslôn
53
damentales, que son capacidad y estimulo. La capacidad, en orden a la
mayor o menor calificación, el estImulo, en orden a las condiciones de
trabajo, o sea salarios justos, adecuada higiene, garantla de inmovilidad,
sistema de seguros sociales
e inclusive la posibilidad de alguna particiEs necesario en la hora
pación en las utilidades como
presente hacer amigos al capital y al trabajo. Tienen que dejar de ser
enemigos para lograr una mayor producción. Estas medidas pudieran ir
acompañadas, en aquellos lugares donde fuere necesario, de extensa labor
educacional, encaminada a ampliar el circulo de las necesidades del
hombre, con vista a un ((standard de vida más elevado y progresista. Esas
son bases de la industrialización de nuestros paises y de la inversion de
capitales. Ya en la anterior Regional, en relación también con la industrialización de nuestros paises, se trató ampliamente el problema de la formacion profesional, recomendándose medidas para preparar un personal
calificado, apto para hacer frente a los problemas de la industrialización.
Pero yo no quiero insistir en estos problemas, que seguramente serán
objeto de discusiones amplias en esta propia Conferencia.
Prefiero referirme a otros aspectos de la Memoria, los que guardan
relación con los extremos en ella expuestos.
En Ia anterior Regional figuraba el punto sobre las çondiciones de
vida y de trabajo de las poblaciones indigenas de los paIses de America,
pero no alcanzO el tiempo para tratar un tema tan importante. Es importante este tema tanto para los palses que tienen el llamado problema
indio como para aquellos que no lo tienen. Es importante para un programa
de industrialización e intercambio.
Un pals de elevadas condiciones de vida, de altos jornales, de costosas
instituciones de seguridad social, sale a! mercado en situación muy desfavorable en relación con aquellos palses donde se explota indebidamente
la energia humana. Entonces, ya no sOlo por motivos humanitarios, de
por 51 suficientes, es que debemos ocuparnos de este tema, sino también
por razones económicas fundamentales. Ojalá que surjan de esta Conferencia recomendaciones adecuadas a! respecto de una cuestiOn tan fundamental para la America como lo es ésta. Considero de gran importancia
para la industrialización misma lo relacionado con los trabaj adores agrIcolas y por eso traigo a esta Conferencia loque en mi pals existe al respecto,
pensando que esta breve y sintética informaciOn será de utilidad y corro-
borando extremos de Ia Memoria del Director.
El salario mInimo general para los trabaj adores agricolas está establecido. Cuando la labor agrIcola se realice dentro del perimetro de las
ciudades o zonas urbanizadas el salario minimo es más elevado. En las
principales industrias que se relacionan con Ia agricultura, también existe
regulación especifica de salarios. Los trabajadores agricolas de Ia industria
azucarera tienen regulados sus salarios por la ley de coordinación azucarera y
decretos del Poder Ejecutivo y conforme a una Resolución del Ministro
del Trabajo el salario minimo de éstos guarda relación con el precio del
azücar.
No existen salarios especificos para los trabaj adores propiamente
agrlcolas de la industria del tabaco, rigiéndose por el mlnimo general, la
contratación directa y el sistema de aparceria muy generalizado en esta
industria. Con respecto a la aparceria, desde el año 1934 ha sido objeto de
especial estudio por el Ministerio del Trabajo, partiendo de un informe
legal de la Asesoria Juridica de ese año donde se les reconociO ci carácter
de trabajadores a los aparceros agrIcolas para sindicalizarse como tales;
en el año 1935 se ratificó por Resolución del Ministro el carácter de trabaja-
54
Cuarta sesiôn
dores a todos los efectos legales, exceptuándose de tal concepto y considerándoseles
a los aparceros que tuvieren uno o más trabaj adores
contratados por él directamente; en el año 1938 se ratificó este criterio.
Como en Ia práctica los verdaderos patronos dueños de las fincas en
explotación para eximirse del dumplimiento de la legislación del trabajo
con respecto a los aparceros les exigIan tener contratado directamente
algun obrero agricola y, asj convertidos en patronos, recientemente se
dictó Ia ley de aparceria en la que se regula el contrato de aparcerIa en
cuanto a las vetas de tabaco, disponiéndose que el aparcerista (verdadero
patrono) solo percibirá de los productos o cosechas un 25 o un 20 por ciento
segün SU aportación, quedando por tanto a favor del aparcero un 75 o
un 80 por ciento de esos productos; además, el aparcero recibirá del
aparcerista vivienda en forma permanente.
Partiendo del salario mInimo general, a los trabajadores dedicados
a la crianza, ceba y cuidado del ganado vacuno en fincas productoras de
ese ganado, por resolución del Ministerio del Trabajo, se les aumentó el
salario convencional o legal en Ull 30 por ciento, y posteriormente a los conductores o peones de ganado se les aumentó 15 por ciento por resoluciones
del Ministerio del Trabajo. En el sector de lecherlas, por el acuerdo de la
Comisión nacional de salarios minimos, se estableció un jornal que oscila
segUn el precio oficial del kilogramos de leche.
El regimen de salarios en la industria del café está establecido por el
desde el año 1937. El regimen de salarios en la
sistema de
establecido desde 1942, predominando el
industria henequenera
Todos los trabaj adores agrIcolas de Cuba están
sistema de
protegidos por la ley de accidentes del trabajo de 15 de noviembre de
1933, que rige en la actualidad. La contratación colectiva del trabajo es
preponderante en el sector agricola de la industria azucarera y en la henequenera, y muy limitada en la cafetalera, ganadera, tabacalera, etc. En los
contratos colectivos de trabajo del sector agrlcola de la industria azucarera, figuran como convenciones tipicas contratadas: a) el reconocimiento
del sindicato; sin el trato directo de los delegados obreros con el mayoral
de las colonias, sino con Ia administración de ésta; b) pago adicional de
salario o remuneración cuando el trabajador aporta los bueyes; pago
semanal a los jornaleros y quincenal a los del corte y tiro de la caña;
c) utilización preferente de los trabaj adores permanentes o habituales;
el mantenimiento de un botiquIn de emergencia en cada colonia para
lesionados leves; d) viviendas a los trabaj adores habituales sin el des-
cuento del 20 por ciento en los salarios, que por ley los patronos pueden
hacerlo siempre que la vivienda reüna determinados requisitos; e) facilitar
a los trabajadores tierras sobrantes para cultivos, asi como arados y
bueyes no utilizados en cultivos del patrono; f) cooperar el patrono a la
obtención de semillas para los trabajadores, del Ministerio de Agricultura;
etcetera. Los salarios se remiten en los contratos a la legislacion vigente, por
estar completamente regulados por ésta.
Todos los trabaj adores agricolas de Cuba disfrutan de descanso retribuido, bien en Ia proporción de un mes de descanso retribuido por cada
once meses de trabajo, o del pago 9,09 por ciento sobre el salario devengado
durante cualquier tiempo. Todos los trabajadores agrIcolas de Cuba
disfrutan del pago proporcional de 48 horas de saiario por 44 horas de
trabajo. Gozan del derecho de sindicalización todos los trabajadores agrIcolas, al igual que los industriales y en general. Existen gran nümero de
sindicatos agricolas. En la actualidad hay inscritos en ci Ministerio del
Trabajo 1.974 organizaciOnes obreras de las cuales 351 son agrIcolas. La
Cuarta sesiôn
actual ley de maternidad obrera excluye a los trabajadores agrIcolas, no
los comprende. Se están haciendo estudios para comprenderlos.
Aunque la Constitución de la RepiTiblica establece la inamovilidad en
el trabajo, para todos los trabajadores en general, por el decreto 798 de
1938, en la actualidad no está el patrono obligado para separarlos a formacion de expediente; sin embargo, existe cierta regulaciOn para 511
separaciOn mediante expediente en los trabajadores agricolas azucareros.
Todos los comentaristas cubanos entienden que si se planteara ante el
Tribunal Supremo controversia de constitucionalidad, el precepto del
decreto 798 de 1938 que excluye a estos trabajadores del derecho de
inamovilidad serIa declarado inconstitucional.
En orden a los seguros sociales, merece destacarse el de los trabaja—
dores azucareros que representan medio muon en mi pals. La Caja de
este sector, que me honro en presidir, recauda entre 10 y 12 millones de
pesos anualmente, paga pensiones por invalidez, vejez y muerte. Viene
obligada a Ia prestación de asistencia médica y hospitalaria a los benefi.ciarios de la misma. Debe invertir anualmente hasta medio millón de
pesos en la construcción de casas para los trabaj adores del sector y deberá
inmediatamente proceder a la organización de un Banco de préstamos descontables para facilidades tanto a los trabaj adores como a los pequeños
propietarios. Esta ley comprende también el seguro para el caso de
desempleo.
Es preocupaciOn del Gobierno que preside el Dr. Carlos Prlo
el mejoramiento de las condiciones de vida e higiene de los trabajadores
agricolas. En los Ultimos años se han creado escuelas montunas en toda
la isla, dedicadas especialmente a los campesinos. Todo ello va unido a
un plan de construcción de caminos vecinales para dar fácil salida a los
mercados a los productos de la tierra, lo que propende no sOlo al mejora—
miento económico de Ia Nación en general, sino en especial a mejorar
las condiciones de vida de los trabaj adores del campo. Recientemente se
ha dictado la ley que crea Ia Banca Nacional de donde se derivará el Banco
de Refacción AgrIcola que entre otras finalidades vendrá a ayudar a miles
de pequeños propietarios que laboran su propia tierra en union de su
familia. También se ha dictado la ley sobre aparceria y arrendamiento
de predios rüsticos que viene a dar garantia eficaz a los que verdaderamente cultivan la tierra. Todos los factores son señalados de positiva
influencia en orden a las condiciones de vida de los trabaj adores agricolas cubanos.
Y no queremos terminar sin hacer una breve referencia a uno de
los puntos más importantes de esta Conferencia. Es el que se refiere a
la solución de los conflictos del trabajo. Esta cuestión es básica para la
industrializaciOn. Si no existen medios armónicos justos de resolver los
conflictos del trabajo, no será fácil emprender importantes tareas de
industrializaciOn.
Innegablemente la formula ideal en la soluciOn de los conflictos del
trabajo es aquella en que las propias partes establecen su propio procedimiento para dirimir sus dificultades sin necesidad de intervención extraña.
Por eso nos pronunciamos en favor del sistema en que las partes en su
propio convenio colectivo de trabajo crean el organismo que tendrá a
su cargo Ia interpretación y aclaraciOn de las dudas que surjan durante la
vigencia del mismo. Los conflictos de trabajo pueden ser, como todos
sabemos, de dos clases : los liamados conflictos juridicos y los ilamados
conflictos econOmicos. En orden a los primeros, o sea a los conflictos jurldicos, el problema no es grave. Su soluciOn puede quedar en manos de uii
6
56
Cuarta seslón
Tribunal de dereeho de procedimiento rápido, integrado por jueces de
mentalidad amplia y especializados en los problemas sociales modernos.
Con eso hasta. En orden a los segundos, o sea los conflictos económicos,
el problema es más grave, es necesario en interés del buen orden püblico
y del mejor ordenamiento económico que sea encontrado el procedimiento
ideal para la solución inmediata a los conflictos económicos del trabajo.
En la solución de estos conflictos económicos intervienen generalmente
factores de distinta naturaleza y entre ellos se destaca el de la
que requiere estudios de fondo para determinar si es procedente
o no una demanda de los trabajadores. A veces es necesario pasar sobre
La costeabilidad y ilegar al subsidio. No cabe duda alguna que los conflictos
alt,a preocupación de los
económicos del trabajo constituyen Ia
gobiernos democráticos, que a menudo tropiezan con la resistencia justa
o injusta del patrono o empleador o con la impaciencia de las masas
trabajadoras para forzar la solución de un conflicto.
Espero que de esta Conferencia salgan formulas o procedimientos
definitivos para dar solución a los conflictos económicos del trabajo.
La Constitución de mi pals en su articulo 84 establece que los problemas que se deriven de las relaciones entre el capital y el trabajo se
someterán a comisiones de conciliación integradas por representaciones
paritarias de patronos y obreros, afladiendo que Ia ley señalará al funcionario judicial que presidirá dichas comisiones y el tribunal nacional ante
el cual sus resoluciones serán recurribles. Esta Icy no se ha dictado aün,
estudiándose al presente distintos proyectos relacionados con este asunto.
Mientras tanto en esta materia, en Cuba, tenemos lo siguiente : tribunales
del trabajo propiamente dichos, puede decirse que en Cuba no existen
más que las comisiones de inteligencia obrera de los puertos, que conocen
tanto de los conflictos de intereses como de los conflictos de derecho, que
se deriven de las relaciones de trabajo entre los obreros y patronos marltimos. Estas comisiones están integradas por un juez miembro del Poder
judicial, que las preside, y por representaciones paritarias de obreros y
patronos maritimos de cada puerto. Estos organismos se ajustan bastante
a los señaiados por ci articulo 84 de la ConstituciOn, aunque por ser
anterior a ésta el procedimiento de alzada o apelacion no es propiamente
el señalado por la Constitución, ya que existe una apelación intermedia
al Ministro del Trabajo, antes de recurrir a la Sala de leyes especiales del
Tribunal Supremo, que es la ültima instancia. La leyreguladora de estas
comisiones es la de 9 de junio de 1924, que rige en la actualidad. Por
icy sé establece el procedimiento para que los obreros puedan ir a Ia huelga
Licita y los patronos al paro. Por decreto se dictó el Reglamento que
rige actualmente.
Este procedimiento es ci denominado de cooperación social, y se
utiliza para conocer y resolver sobre los conflictos colectivos del trabajo,
con excepción del sector maritimo. Está integrado por comisiones locales
de cooperación social, integrada por un funcionario del Ministerio del
Trabajo designado al efecto, que actüa de presidente, y tres representantes
obreros y tres patronales de la empresa afectada, y una sola comisión
nacional de cooperaciOn social como tribunal de apelaciOri, compuesta
por el Ministro dci Trabajo o ci Subsecretario del ramo, que la presidirá,
dos asesores del propio Ministerio de Comercio y otro del Ministerio de
Agricultura, dos asesores técnicos representantes de la ciase patronal,
dos asesores técnicos de la clase trabajadora, todos éstos con carácter
permanente y ademâs tres representantes obreros y tres patronales afectados directamente con ci conflicto. Las comisiones locales actUan en hi
Cuarta seslôn
57
ciudad de La Habana y en las capitales de las demás provincias, y la
Comisión nacional en La Habana.
Los fallos de estas comisiones, cuando son unánimes, se convierten
en contratos colectivos de trabajo, y cuando no lo son permiten a los
obreros ir a Ia huelga lIcita o a los patronos a! paro, si no se cumple lo
fallado; además, los representativos patronales que no dieren exacto
cumplimiento a los acuerdos o fallos de estas comisiones podrán ser sancio-
nados con privación de libertad de seis meses y un dIa a dos años; y los
obreros que satisfechos en sus demandas o reivindicaciones recurrieren
a la huelga, podrán ser sancionados con privación de libertad de un mes
y un dia a seis meses o multa de 31 a 180 cuotas, o ambas. Este procedimiento rige en Cuba, porque es anterior a la Constitución vigente y aun
no se ha promulgado la ley complementaria correspondiente.
En marzo de 1942 se estableció en Cuba el procedimiento de arbitraje en los conflictos del trabajo, de carácter obligatorio, pero fué declarado inconstitucional por Tribuna' Supremo toda vez que estos tribunales no estaban presidiclos por funcionarios judiciales como establece la
Constitución, y por tratarse de un procedimiento establecido con posterioridad a la vigencia de êsta. Este decreto fué derogado por el motivo apuntado; no obstante, durante el año de su vigencia pudo observarse que este
procedimiento, por su rapidez, era de mayor efectividad en la solución
de los conflictos colectivos del trabajo que el de cooperación social.
Actualmente también se está utilizando el sistema de conciliación
del Ministerio del Trabajo. Esta conciliación
basado en la ley
la preside un funcionario del Ministerio del Trabajo designado al efecto
y las partes afectadas designan sus representantes; pero cuando no se
logra acuerdo, tiene que acudir el promovente a! procedimiento de cooperación social. Estas conciliaciones en muchos casos logran resolver el conflicto.
Recientemente ha sido aprobado por la Cámara de Representantes y Se
halla pendiente de la consideración del Senado un proyecto de ley creando
los tribunales del trabajo, para conocer de toda cuestión contenciosa en
materia laboral o de trabajo. Este proyecto ha sido duramente combatido,
no obstante lienar una necesidad nacional como lo es la creación de la
Magistratura del trabajo, con sus tribunales y jueces propios, por entenderse que se aparta del precepto o de los preceptos constitucionales que
regulan la materia.
El defecto mayor que observamos en el proyecto lo constituye que
se aparta de lo determinado en el articulo 84 de Ia Constitución que establece solo dos instancias para el conocimiento y resolución de los problemas que se deriven de las relaciones de trabajo, o sea la Comisión inicial
presidida por un funcionario judicial y la apelaciOn a un tribunal nacional,
y en el proyecto se señalan tres instancias ComisiOn inicial, apelación
a la Sala del Trabajo y apelación al Tribunal Supremo. Este defecto,
aparte de que haria a la ley inconstitucional en ese aspecto, tambiOn
engendra lo peor que en la práctica puede suceder para Ia solución
de los conflictos obreros : Ia lentitud del procedimiento. Creemos, no
obstante, que tanto este defecto como otros de menor importancia, que
también se observan en el proyecto de ley, sean subsanados, y pronto
tendremos en Cuba la implantación de la imprescindible Magistratura
del Trabajo.
Termino esta exposición dando las gracias a las distintas delegaciones
aqui presentes por el honor que me han dispensado a! escucharme y
haciendo votos fervientes porque de esta Conferencia salgan acuerdos
capaces de brindar formulas de solución a los conifictos caracteristicos
Cuarta seslôn
58
de la hora presente para bien de los paises de este continente y como
ejemplo para la humanidad en general..
Inter pretación
Sr. COMPAS (delegado de los Irabajadores de Haiti)
el saludo cordial y fraternal de miles de obreros, artesanos y trabajadores sindicados de la Repüblica de Haiti, permitidme que os traiga mi
agredecimiento personal y el de la Federación Haitiana del Trabajo que,
Con
por primera vez, se encuentra auténticamente representada aqul en la
modesta persona de un obrero chófer que consagró toda su vida a la
lucha por la emancipación de su clase.
Nuestros homenajes se dirigen particularmente a los dirigentes de
Ia O.I.T. y a los de los organismos centrales de la Confederación Interamericana de Trabaj adores que comprendieron y plantearon perentoriamente que las garantias de éxito de nuestras actuales gestiones reposan
ante todo en la autenticidad de Ia representación de las diferentes clases
del trabajo.
No nos perdonariamos si riO enviásemos nuestros respetuosos saludos
y los de las corporaciones que representamos a Su Excelencia el distinguido
Presidente de la Repüblica Oriental del Uruguay, Don Luis Bathe Berres.
El más hello titulo de gloria de nuestro siglo lo constituye indudablemente la participación efectiva de las fuerzas de trabajo en la elaboración
de su destino. Una filosofIa nueva de la luz, filosofia basada sobre una mayor
justicia social por medio del reparto equitativo de las utilidades y de
los salarios, de las vacaciones y del derecho a Ia protección de los diferentes
grupos de empleados. Esta nueva concepción, al traer nuevas formas de
vida, postula necesariamente una revision de las legislaciones y anexos.
El trabajo, ahora descuidado y aun despreciado y defraudado, toma posiciones, se afirma hasta constituir en la hora presente el resorte principal
de los actos de los gobiernos. La soberanla nacional parece renunciar bajo
la presión de las fuerzas surgentes del artesano y del asalariado y no creemos exagerar cuando planteamos Ia ecuación siguiente: toda Constitución o CarLa fundamental está subordinada al ((individuo-capital-trabajo
De
todo esto se deduce que solo la fraternidad obrera bien comprendida
y activa puede condicionar la paz del mundo. Es por eso que la delegaciOn haitiana emite el voto de que la Confederación Interamericana de
Trabaj adores intervenga oficialmente ante los diferentes gobiernos repre—
sentados aqui, para que armonicen su legislacion o mismo su Constitución
con el progreso de la ciencia y las conquistas del trabajo.
En lo que nos concierne especialmente, nuestra legislación está lejos
de responder a nuestras condiciones de trabajo. Muy en particular, las
leyes que regulan los conflictos del trabajo no están enteramente en
armonia con las exigencias y las necesidades emanadas de las condiciones
a menudo dificiles de vida de los trabajadores haitianos. Al igual que la
organización en sindicatos de las fuerzas del trabajo, nuestra legislacion
nacional puede ser considerada como estando en su periodo de gestación.
Sin dejar de alabar los babies esfuerzos emprendidos por el Gobierno actual,
no podemos omitir que nuestra legislación es inadecuada, debido a Ia resistencia, de más de un sigbo, de las fuerzas reaccionarias atrincheradas en
Ia miseria de sus hermanos. Eso se concibe fácilmente, por otro lado, en
un pals nuevo donde el trabajo está más bien financiado por compañias
extranj eras donde el respeto de las normas democráticas prohibe y anula
toda posibilidad de expropriación del capital privado. Al mismo tiempo
en la mayoria de los casos todo conflicto entre patronos y obreros toma
la forma y el carácter de un conflicto internacional.
Cuarta seslôn
59
Es altamente recomendabie, en ci caso en que ileguemos a colocar
las bases de una Convención ünica sobre la solución de los conflictos del
trabajo, que la Confederación Interamericana de Trabajadores obtenga
ci concurso de todos los palses representados en esta Conferencia para
poner en vigor todos los principios y disposiciones de esa Convención.
De ahi se desprenderla, como consecuencia natural y logica, el respeto
en todos los palses, haciendo abstracción de su sistema y de su grado de
evolución económica, el respeto, deciamos, de las obligaciones contratadas
colectivamente, particularmente la igualdad de salarios en una misma
empresa, sin otra consideración que ci rendimiento del obrero.
Los obreros, artesanos y trabajadores haitianos, al someter a la
consideración de la Asamblea los diferentes puntos de vista antes enunciados, es decir: 1) unificación de la legislación del trabajo de acuerdo con los
medios de adaptación al regimen económico de cada uno de los palses
signatarios, y 2) adopción por Ia Conferencia de un sistema general de
soiución de los conflictos del trabajo, abrigan la intima convicción de
que merecerán vuestra aita atención y os saludan fraternalmente, honorabies delegados y queridos colegas, con Ia esperanza que Ia cuarta Conic-
rencia de la Organización Internacional dci Trabajo habrá dado ci paso
decisivo, ci primero y ci mayor, hacia la emancipación de las masas laborales, obreras y artesanales de las Americas unidas.
SEGUNDO INFORME DE LA COMISIóN DE PRoPosIcIoNEs
El PRESIDENTE — Tiene la palabra ci Sr. Escribar para presentai
ci segundo informe de Ia Comisión de Proposiciones.
Sr. ESCRIBAR (delegado gubernamenial de Chile; presidente de la
Comisión de Proposiciones) — Dc acuerdo con ci párrafo 2.° del articulo 10
de ias Reglas sobre ia autoridad, funciones y procedimientos de las Conicrencias regionaies convocadas por la Organización Internacional dci Tra-
bajo, que estabiece que ai elegirse la Comisión de Proposiciones cada
Conferencia regional designará una Comisión de Verificación de Poderes,
compuesta de un deiegado gubernamentai, un delegado empleador y un
delegado trabajador, la Comisión de Proposiciones recomienda que la
Conferencia apruebe las nominaciones siguientes:
Sr. Chipman (miembro gubernamenial del Canada);
Sr. Lodi (miembro empleador del Brasil);
Sr. Compas (miembro Irabajador de Haiti).
(Se adopta el informe.)
(Se levanla la sesión a las 12 h. 30.)
Cuarta sesjon
61
También presentes en Ia sesiOn:
Francia :
Sr. Chaillé
Sr. Trouilló
Sr. Leprevost
Sr. Daudonnet
Sr. Marie-Angélique
Italia :
Marques Tacoli
Nicaragua
Sr. Roman
Reino Unido :
Sr. Tennant
Sr. Tennyson
UniOn Sudafricana :
Sr. van Heerdert
Naciones Unidas :
Sr. Langrod
Sr. Richardot
OrganizaciOn de AlimentaciOn
Agricullura :
Sr. Terver
OrganizaciOn de las Naciones Unidas
para la Educación, la Ciencia y la
Cultura :
Sr. Cacciapuoti
Mundial de la Salud:
Oficina Sanitaria Panamericana :
OrganizaciOn
Dr. Charnes
OrganizaciOn Internacional de
Refugiados :
Sr. Rossborough
FederaciOn Sindical Mundial :
Sr. Rodriguez
Inleramericana de
Trabajadores :
Con f ederac iOn
Sr. Jáuregui
OrganizaciOn de CooperaciOn EconOmica
Europea :
Sr. Morgan
QUINTA SESION
•
Jueves, 28 de abril de 1949, 11. h. 15
Presidenle
Dr. Farina
MEMORIA DEL DIRECTOR GENERAL: DlscuslON (conlinuación)
El PRESIDENTE
Antes de reanudar el debate sobre la Memoria
del Director General, ci Secretario de Actas recordará a los señores ddegados un punto importante de las Reglas sobre las Conferencias regionales.
El SECRETARIO DE ACTAS DE LA CONFERENCIA — La Presidencia recuerda a los señores delegados que, de conformidad con el párrafo
5 del artIculo 11 de las Reglas sobre las Conferencias regionales, los
discursos no podrán exceder de quince minutos. La Presidencia ruega a
los señores delegados quieran ajustar sus intervenciones a los preceptos
regiamentarios.
Rev. NtJNEZ (delegado gubernamenial de Costa Rica; Ministro de
Trabajo y Prevision Social)
Antes de iniciar mi intervención me permito
solicitar la autorización correspondiente para quebrantar los preceptos
reglamentarios que se acaban de notificar a los señores delegados, a fin
de poder tratar los puntos que con extension he creldo necesario desarrollar.
El PRESIDENTE — Si la asamblea no tiene objeciones que hacer
respecto a la autorización que solicita el delegado gubernamental de Costa
Rica, le será concedida, para que su discurso se extienda mãs allfl del
término reglamentario.
Rev. NtJNEZ (delegado gubernamental de Costa Rica; Ministro de
Trabajo y Prevision Social) — Hay muchas razones para sentirme profundamente impresionado al dirigir mi palabra, en nombre del sufrido
pueblo de Costa Rica, a todos los pueblos, de America, representados tan
dignamente por vosotros en esta solemne asamblea, a fin de ofrecerles,
desde esta plataforma de resonancia continental, un mensaje que pueda
interpretar ci sentimiento comfln a! alma americana, que, entre agonlas
sin cuento, va forjando su iiberación integral. De esa misma profunda
conmoción de mi espiritu en esta hora quiero arrancar los recursos suficientes para cumplir con ci deber que me trae a esta tribuna con el alan
exclusivo de convidaros a la reflexión serena y valiente que exigen de
nosotros aigunos de los problemas vitales que esperan de esta cuarta
Conferencia de los Estados Americanos Miembros de la OrganizaciOn
Internacional dci Trabajo. una soluciOn tan adecuada euanto lo permitan
las condiciones por que atraviesan nuestros respectivos paises y ci grado
Quinta sesiôn
63
de colaboración internacional que estemos en capacidad de concertar
aqul en cumplimiento de un destino comUn de los pueblos americanos.
Como es natural, aquellos problemas voy a situarlos desde al ãngulo,
insignificante si se quiere, que podamos adoptar los hijos de Ia pequeña
Republica de Costa Rica a la que le ha tocado en suerte librar recientemente recias batalias por la civilidad como condición indispensable para
Ia liberación económicosocial de su pueblo. Este punto de vista no quiere
ser ni exciusivista ni ultranacionalista. Forma simplemente parte del
prisma que constituye esta augusta Asamblea, hecha para contemplar
desde todos
ángulos todas las facetas de una misma realidad continental.
Antes de entrar en materia, cümpleme la honrosa tarea de expresar
profunda gratitud hacia el pueblo y Gobierno
en nombre de mi patria su
de la Republica del Uruguay, cuyos dignos representantes en la Organización de los Estados Americanos han sabido comprender las tesis costarri-
censes y les han dado valiente y decidido apoyo en momentos en que reinaba el confusionismo artificial que hacia niebla sobre ci caso de Costa
Rica. Una vez más, dió muestras el Uruguay de ser la hermana gemela
de la pequena Costa Rica en Ia defensa de los postulados de la más sana
democracia y de la juridicidad tanto interna como internacional. Pueden
estar seguros el ilustrado Gobierno y el noble pueblo de esta Repüblica
que en el corazón del pueblo costarricense hay para ci Uruguay todo un
monumento de gratitud, de admiración y de fraternidad. Paises pequenos
pueden contribuir y de hecho han contribuido eficazmente, en ejemplos
morales, a la causa del mejoramiento estructural de las sociedades humanas.
PermItaseme expresar mi más fervientes votos para que todos los
paises de este Continente podamos, como ci Uruguay, apegarnos a los
principios de la civilidad y a las instituciones democráticas, al respeto a
la voluntad popular y a la dignidad del hombre, como al tesoro de más
precio que engarza ci alma virgen de America.
No podemos referirnos a la Memoria del Director General sin dejar
constancia de un hecho que ya fué reconocido desde esta misma tribuna:
ci espiritu de serio anáiisis, de genuina técnica y de orientación enérgica
que campea en cada uno de los puntos de esta Memoria, parece ser un
anuncio inequivoco de una era nueva en las actividades de la Organización Internacional del Trabajo. Lo,dicho no quiere ser una crItica negativa
al pasado. En toda institución siempre hay lugar para ci progreso y siempre
existe una oportunidad para un nuevo punto de partida. La Memoria
dci Director General nos dice que esto también sucedia con la Organización
Internacional del Trabajo y que la hora de dar un paso hacia adelante,
de perfeccionar métodos, de liquidar prácticas viciadas por lo gastadas
y de imprimirie a toda esta benemérita Institución aquella dinémica que
exigen los tiempos y la gravedad de los problemas que afrontamos, ha
ilegado. Dc ese hecho tenemos que congratularnos todos nosotros, en
primer lugar los miembros de la Organizacion Internacional dci Trabajo,
y tcnemos que congratular a todos los funcionarios de la Oficina, a todos
los distinguidos miembros del Consejo de Administración y, sobre todo
y muy especialmente, al Director General quien, con su
Memoria,
se rcvela como ci digno sucesor para los tiempos nuevos de los hombres
que Ic prccedieron en tan alto cargo, lleno de tantas responsabilidades.
Podemos confiar tranquilamente los destinos de la Organizacion Internacional del Trabajo en manos tan dignas y en cspiritus tan levantados.
Pido la venia de los señores delegados para referirmc, siquiera sucintamente, a Ia situación politica de rii pals. Juzgo que, sin faltar a los principios que inspiran esta OrganizaciOn, ha de intercsarnos siempre la situa-
64
Qulnta sesión
ción politica de los paises dentro de los cuales esperamos han de lievarse
a la práctica los postulados económicosociales que aqui venimos a reco-
mendar o a adoptar. No nos ha de interesar esa situación como fenó-
meno siempre contingente de los partidos politicos que entran en ci libre
juego de las discusiones de los ciudadanos en cada pals. Pero si nos ha de
preocupar profundamente la orientación fundamental que cada pals
Miembro de la Organización Internacional del Trabajo mantenga con relación a los principios básicos de la integración democrática de los Estados,
del respeto a Ia voluntad popular expresada en los comicios, preservaciOn
de la dignidad ciudadana y de las libertades fundamentales en cuya
defensa tanta sangre se ha derramado en la presente década. Querer
nosotros, por comodidad o por cobardia, tomar la actitud del avestruz
frente a situaciones creadas y legislar en consecuencia sobre ci bienestar
económico y social de los pueblos dejando al margen Ia situación en que
vivan esos pueblos en relación a sus libertades püblicas, como si se tratara
de la
de los quanta es una actitud de irresponsabilidad que a
largo o a corto plazo harán negatorias todas las mejores aspiraciones que
formulamos aqul por la libertad económica de eSos mismos pueblos. Seria
la burla sangrienta que podria desacreditar toda nuestra labor. El espiritu
de America es indomable y sus pueblos nacieron para la libertad en grado
tal, que todos elios prefieren la muerte, aun aquel morirse continuamente
que significan las condiciones de vida miserables, a una vida sin libertad,
ya que para los americanos una vida sin libertad no vale la pena de ser
vivida. Por estas razones no creo fuera de lugar decir siquiera dos palabras
sobre la situación politica de mi pals, en ci sentido en que Ia dejo definida
en relación a los principios democráticos.
El pueblo de Costa Rica vió burlada su voluntad electoral en 1944
y en 1946 por un gobierno que habla hecho de los fondos pñblicos fuente
de enriquecimiento particular y habia puesto Ia solución de los problemas
económicosociales al capricho de Ia demagogia comunista y politiquera
con atropello constante de La dignidad ciudadana y hasta de la dignidad
humana. Una vez más, se aprestó ese pueblo a recurrir a los métodos
democráticos de los comicios populares a hacer valer su voluntad, presentándose a una campaña civica dolorosa y heroica, que en febrero de 1948
le dió un triunfo que ya no pudieron ocultar las artimañas electorales ni
la fuerza bruta de otros dias. Pero, de nuevo, ci Gobierno usurpador se
sirvió de un congreso hecho a su imagen y a su servicio para negar Ia
elección que habIa hecho ci pueblo costarricense a favor de Don Otilio
Ulate Blanco, abanderado insigne de las libertades publicas de mi pals.
Ese momento señaló la hora de una revolución armada que presidio Don
José Figueres, ciudadano costarricense, agricultor y empresario de méritos
indiscutibles. Bajo su dirección nuestro pequeno pueblo mostró cOmo un
pueblo inerme puede salir del oprobio en que se encuentre sumido, impo-
nerse al militarismo, convertir cuarteles en escuelas o museos, si hay
anhelo de redención y voluntad formidable de realizarla. El triunfo de la
revolución trajo, como consecuencia inmediata, ci derrocamiento del
regimen espurio y el establecimiento de un Gobierno provisorio cuyos
objetivos esenciales eran liquidar definitivamente la revolución armada,
sancionar a los delincuentes y criminales del regimen caido, devolverle
al pueblo los bienes que le habian sido robados, devoiverle al pals su vida
institucional dentro de una normalidad juridica perfecta. Asi surgió, con
acuerdo pleno y aplauso constante del Presidente electo, una Junta de
Gobierno que, por los fines que se proponia, se dió ci nombre de Junta
fundadora de la segunda Repüblica de Costa Rica, presidida por Don
Quinta sesiôn
José Figueres e intregrada por los ministros de los diferentes ramos. A
fin de devolverle al pals cuanto antes su normalidad juridica, se establecieron de inmediato los organismos del poder judicial, se nombró una
comisión de distinguidos jurisconsultos que redactaron un proyecto de
Constitución politica para ci pals en la que estuviesen representados los
postulados sociales más avanzados, y se liamó al pueblo a elegir una Asamblea Nacional Constituyente.
Esa Asamblea se instaló a los seis meses del Gobierno provisorio,
ratificó Ia eiección de Don Otiiio Ulate como Presidente de Costa Rica,
que debiera asumir el Poder en el momento en que Lerminara sus funciones
la Junta de Gobierno, ratificó los poderes legisiativos de esta Junta y
confirmó su periodo de Gobierno hasta ci 8 de mayo de
quedando
siempre Ia Junta eh posibilidad de cesar en su mandato en ci momento
en que estimara que su labor estaba conclulda. Recientemente la Junta
de Gobierno llamó a Don Otilio Ulate a asumir el poder el próximo 8 de
mayo y con ese motivo se acordó definitivamente que Don Otilio Ulate
Blanco asumiera el Poder ci 8 de noviembre próximo, que entretanto se
convocara a elecciones de Congreso y que la Constituyente terminara
su tarea de darle al pals una nueva Constitución.
Este es ci cuadro civico politico de mi pals dentro del cual se perfila
sobre todo el culto a la civilidad, ci repudio al militarismo y la confianza
absoluta en la vida institucional. La Ic del pueblo de Costa Rica en la
democracia y en ia juridicidad ha vuelto a renacer. Ahora hay ambiente
propicio para impulsar ci progreso social y la libertad económica del
pueblo de Costa Rica, porque a ese pueblo se ie ha asegurado su libertad
politica y su progreso civico.
Deiitro de ese cuadro voy a referirme, y en relación a los graves
problemas que agita Ia Memoria del Director a dos aspectos que en mi
entender resume esa Memoria y son piedras angulares de cualquier programa de gobierno : la batalla por la producción abundante de la riqueza, y
ia bataila por su distribución justa.
No se podia ensangrentar ai pals si no era para darle una vida nueva.
Las victorias militares por 51 solas valen poco. Lo que sobre ellas se cons-
truye es io que importa. Si todo un puebio, hombres y mujeres y niños,
hablan concurrido a la gran batalla por la reconquista de las libertades
pUblicas, para todo ese pueblo era necesario desarroilar un programa que
le asegurara su bienestar económicosocial. Este programa debia enfocar
en primer iugar la producción abundante de la riqueza, por ci aprovechamiento de todos los recursos nacionales en materiales, en energias, en créditos y en hombres. Para tareas de tanta monta teniamos presente todo
ese esfuerzo grandioso que en diferentes oportunidades han acordado las
naciones de America como programa minimo de acción combinada de
todos los palses para una producción abundante, capaz de satisfacer las
necesidades humanas de sus pueblos en primer ltigar y, como rebalsamiento
muy deseado, las de los otros pueblos del mundo. Estaban en nuestra
perspectiva todos los organismos y pianes que a ese efecto se han ido
forjando y de los que nos habla el señor Director General en su Memoria.
El camino a seguir era largo. Habia que principiar con lo que a nuestro
entender era primordial. Dos grandes fuerzas tenian que ponerse al servicio de Ia batalla por la producción : el crédito y la energia eléctrica.
Para lo primero nos decidimos a dar un paso cuyas consecuencias y proyecciones no nos arredraron. Suprimimos Ia Banca particular, expropiando
los bancos particulares existentes previo pago del valor de mercado de
las acciones, y prohibimos recibir depósitos a cualquier otro banco corner-
66
Qulnta seslôn
cial que se estableciera en el futuro. En este momento se está trabajando
en la organización de un sistema nacional bancario uniforme en su estructura y especializado en sus organismos. El crédito, que antes se orientaba
preferentemente a la acción comercial, Se oriente ahora a la acción reproductiva, a! fomento de la industria y al desarrollo agricola. Las consecuencias de esa nueva orientación del crédito en la transformación del pais
las podéis fácilmente sospechar. El crédito es para la economIa lo que la
sangre para el organismo. Si es administrado con un espiritu social, prevalente, y no con un espiritu de lucro exciusivo, se podrá esperar que el
organismo económico liene su función social. La fuerza eléctrica, raqul-
tica y administrada igualmente por incentivo exciusivo de lucro, no
podia ser tampoco una garantIa para librar la batalla de la producción.
La integraciOn de un instituto nacional de Ia electricidad está orientado
a realizar un plan que llevará a la nacionalización de la energia eléctrica,
a su mayor desarrollo y a su distribución con un criterio de servicio
pUblico. El robustecimierito y reorganización total del Consejo de Producción dentro de un nuevo Ministerio de EconomIa ha permitido adelantar La
mecanización de la agricultura, aumentar Ia producción agricola y abrir
mercados a nuestros productos. A este fomento de la producción nacional
ha concurrido en alto grado la restricción que sobre la salida de divisas hemos establecido, a fin de corregir una balanza tan desfavorable de
pagos que toda nuestra vida económica y comercial estaba siendo asfixiada.
Hay un aspecto de esta batalla a la producción que nos está mereciendo una especial preocupación sin que estemos cerca de resolverlo
el problema de la mano de obra. La riqueza primera de los paises es su
recurso en trabajadores, concebidos éstos no como unidades biologicas
sino como seres racionales capaces de desempeñar un papel Util dentro
de Ia sociedad. Esto supone Ia valorización del factor hombre en el proceso
de la producción, no solo como sujeto beneficiario de ese proceso, sino
también como factor eficiente del mismo. Esto supone una población
trabajadora con suficiente energia biológica, con suficiente preparación
intelectual o cultural, con entrenamiento técnico a la altura de las exigencias cientIficas y una clara concepción de los valores éticos y morales
que cimientan La responsabilidad del hombre en el cumplimiento de todos
sus deberes. He ahi la gran tarea que tienen por delante America latina
y todos sus pueblos. Da dolor constatar que, con raras excepciones, nuestra
población es más bien fardo de beneficencia publica que vigoroso factor
de producción de riqueza para el bienestar de todos.
En este punto yo apelo a Ia conciencia continental, a las posibilidades
de los organismos internacionales, para que resolvamos este problema
latinoamericano de la mano de obra por el mejoramiento integral de nuestra
población trabajadora y por e! robustecimiento de nuestros pueblos con e!
aporte de su sangre, de su experiencia y de su cultura que nos puedan
ofrecer los pueblos destrozados de Europa.
A la bata!la de la producción debe ir unida constantemente la batalla
por la justa distribuciOn de la riqueza producida. Sobre este punto, decia
el Presidente de la Junta de Gobierno de mi pais en su mensaje a la
Asamblea Constituyente los siguientes conceptos
La economla moderna considera que el trabajo de las naciones puede ya
producir suficiente bienestar para todos sus habitantes, si Ia producción se
planea con miras generales. Esta tendencia cientifica hacia la disminuciOn de
la miseria y hacia el aumento del bienestar de todos coincide con el espiritu
cristiano de amor al prójimo que la humanidad ha aceptado como Ia mejor
Quinta sesiôn
67
norma de conducta moral, y coincide también con el espiritu democrático de
estimular la dignidad, que Se considera como la mejor norma de conducta civica.
Todos estos sentimientos son gratos al corazón de los costarricenses, y cuanto
más los generalicemos y más los ahondemos, mejor estamos conduciendo a
nuestro pueblo hacia el género de vida que todos amamos. El mal de la pobreza
existe. Es imprescindible que le busquemos remedio. En vez de una mal entendida
limosna patriarcal que humille al pobre, queremos una actitud cientIfica que
tienda a enriquecerlo, y un concepto superior de justicia que lo dignifique.
Dentro de este esplritu hemos procedido a robustecer ci cuadro juri-
dico de garantias sociales, incluyendo en el proyecto de
postulados que suenan familiares dentro de este ambiente de la O.I.T.
Una comisión redactora de un nuevo Código de Trabajo ha estado reali-
zando una labor ingente a fin de quitar del Código anterior todo lo que la
experiencia ha mostrado inoperante dentro del medio nacional y de adicionarlo con todo lo que de progreso ha estado exigiendo la técnica de
derecho de trabajo de naturaleza en alto grado dinâmica. Nosotros creemos
que nuestra poblacion trabajadora concurrirá con mayor entusiasmo y
esfuerzo a Ia gran batalla de la producción nacional si sabe que en la
distribución de la riqueza a que ella concurre no se Ic va a aplicar
la sombria icy de bronce en los salarios, sino ci concepto moderno y justo
de su participación en los frutos de su esfuerzo, en ia medida que sea
necesario para vivir una vida decente de ser humano. Asi como el capital
para las inversiones pide legitimamente estImulos generosos, asi también
tenemos que dane al trabajo estimulos por lo menos igualmente generosos
para ia apiicación de sus energIas a la producción, tanto más cuanto que
se trata, ya no de Ia multiplicación de la materia inerte, sino de la preservación de la dignidad humana, fin máximo y objetivo supremo de Ia convivencia social. La celebración de esta Conferencia, Ia Ic y decision de sus
integrantes, nos está dando la esperanza firme de que la producción de la
riqueza, por consentimiento unánime de los Estados, de los patronos y de
los trabajadores, ya no va a orientarse más en el alan de lucro sino en un
espiritu superior de servicio social.
Antes de concluir y no sin pedir excusas a mis estimables oyentes,
siento la ineludible obligación, que puede resultarme ineludiblemente
amarga, de referirme a un problema que ha de ser encarado con franqueza
y valentia en esta hora de graves resoluciones. Me refiero a la responsabilidad de America frente al comunismo. Porque America nació para la
libertad, porque America es el hogar de los valores humanos más preciados, porque America tiene un destino histórico que no puede soslayar,
es que me atrevo a afirmar que America tiene que definirse sin eufemismo
sobre Ia incognita del comunismo que angustia a tantos pueblos y a tantos
estadistas. Yo creo que es obligación de todos los hijos de esta Lierra librar
a America del comunismo, no como doctrina ideologica que puede ser
discutida libremente en ci terreno de las ideas deiitro de Ia libertad de
pensamiento que tanto amamos, sino domo sistema de vida y de gobierno,
de estructuración económicosocial y politica, que es negación de nuestra
propia vida, de nuestro propio ser y de nuestro propio espInitu. Creo que
no estamos dispuestos a cambiar nuestro ser Intimo traicionándonos a
nosotros mismos. Por eso debemos decidirnos a decir con una claridad, que
no siempre es dable en las esferas diplomáticas, que America no quiere ci
comunismo. Pero no se trata de un simple repudio negativo. Se trata de
un repudio positivo por el cual America tiene que mostrarle ai mundo
que es posible y necesario realizar Ia liberación económica de los pueblos
sin ci recurso del comunismo que se ha mostrado incapaz hasta de realizar
68
Quinta sesiôn
esta ültima redención. La larga lucha que he sostenido al lado de los
trabaj adores y en servicio del pueblo me permite afirmar que el comunismo
no es el defensor de la clase trabajadora. Esta afirmación, cuya gravedad
no se me escapa, debe ser tomada en cuenta por los hombres a quienes
nos ha tocado en suerte asistir a esta Conferencia. El progreso de la clase
trabajadora, el bienestar de los pueblos que tanto queremos, han venido
siendo saboteados por el comunismo. Este es un hecho que no podemos
ignorar y acerca del cual debemos tomar resoluciones enérgicas, tan
enérgicas como las tomamos para asegurar la jornada del trabajo, la justa
remuneración de los trabajadores y la protección a los niños y a las mujeres.
En nuestra batalla contra la miseria social tenemos varios enemigos. Entre
esos enemigos estâ el comunismo. Es interesante notar que los hornbres de avanzada social de todo el mundo y principalmente de America
hemos querido dane a! comunismo la oportunidad de probar que es capaz
de colaborar en la obra de redención de los pueblos. En los mornentos de
la guerra mundial pasada y en el periodo que inmediatamente le siguió,
tendimos hacia ellos la mirada con un aliento de esperanza. Fuimos
defraudados. Hoy sabemos que al comunismo le interesa poco la liberación económica de los pueblos, so pretexto de la cual cInicamente se bunla
de la libertad politica que proclama Ia dernocracia. Ya es hora de que
con el espiritu, amargado si se quiere, pero consciente de la responsabilidad, les digamos a los comunistas :
Manos afuera !
Paro levantar este
pueblo de las Americas, agotado a! iniciar no más su carrera histôrica,
esas manos son torpes y más hieren que sanan. La democracia que soñaron
nuestros pueblos en su origen y que está en la masa de nuestra sangre es
capaz de realizar por si sola, si se lleva a todas sus consecuencias, la redención económica de nuestros pueblos. Hacerlo es nuestra responsabilidad.
Vivimos una revolución. Es un hecho que no pueden negar ni los más
impenitentes conservadores. Oponerse a ella o crearle dificultades es hacer
su proceso más doloroso y el sacrificio de vidas mayor. Sobre lo que puede
caber discusión es sobre la forma en que ha de realizarse la revolución
Ha de ser democrática o ha de ser totalitaria ? Ha de hacerla inevitable una America nacida para Ia democracia, o la ha de hacer el comunismo
que encadena pueblos, o el totalitarismo en cualquiera de sus formas, que
encadena conciencias ? La respuesta os queda a vosotros y La esperan nuestros
pueblos. Que surjan como un solo haz los hombres que nacieron para ser
soldados de la revolución. Que derrumben las bases de un orden social
equivocado y que hagan posible el bienestar de todos por el esfuerzo de todos.
Yo me resisto a creer que no haya en el seno fecundo de esta America
recursos suficientes para dar a cada hombre, a cada mujer, a cada niño,
alimento, vestido, vivienda y amplias oportunidades de cultura.
Estos tiempos azarosos, decia Franklin D. Roosevelt, demandan
Ia realización de planes que edifiquen de abajo para arriba y no de arriba
para abajo, que otorguen su fe una vez
al hombre olvidado, que se
halla en la base de Ia pirãmide económica. Es en esta hora que yo invoco.
al Dios de America para que asista a los hombres de America en la gran
tarea de devolverle el cetro de rey al hombre nacido para empuñarlo,
y que habita este suelo sumido en la esclavitud.
Sr. STAFFORINI (delegado gubernamenial de Argenlina) — También
yo solicito, señor Presidente, Ia autorización necesaria para extenderme
por más de los quince minutos que establece el Reglamento, para poder
exponer a la Conferencia las consideraciones que me merece la Memoria
del señor Director General.
Quinta seslôn
69
El PRESIDENTE
Si no hay observaciones por parte de los Sres.
delegados, se permitirá al Sr. Stafforini extenderse en su disertación por más
tiempo del reglamentario.
Sr. STAFFORINI (delegado gubernamenlal de Argentina) — En
nombre del Gobierno de la Republica Argentina correspóndeme el señalado honor de usar de la palabra para referirme a la Memoria que el Director
General de la Oficina Internacional del Trabajo ha tenido a bien someter
a la consideración de esta Conferencia de los Estados de America. Problemas
trascendentales, que preocupan por igual a pueblos y gobiernos, son tratados con singular acierto en la precitada Memoria, la que asigna especial
a algunos tópicos que el Director General considera esenciales
objetivos hacia los cuales debe encaminarse la colaboración internacional.
Sean mis primeras palabras de justiciera felicitación a! Director General
por el trabajo realizado, cual pone de relieve, no solo el conocimiento
profundo de las cuestiones consideradas, sino una especial vocación hacia
el bien colectivo que lo enaltece y contribuye a que tengamos fe en la
obra que la Oficina Internacional del Trabajo pueda realizar bajo su digna
presidencia.
La epoca que vivimos debe ser, indiscutiblemente, época de solidaridad internacional; en ella reposa la esperanza de los pueblos; en todas
partes del mundo hay hombres que luchan y que trabajan por la defensa
de su existencia y por el logro de su bienestar. No obstante los duros
sacrificios impuestos por la guerra, tienen fe en el progreso de la civilización y no han perdido Ia esperanza de ser felices.
La magnitud de los problemas económicos y sociales indica, sin
ningün género de duda, que las soluciones exciusivamente locales no
pueden ser adecuadas soluciones. La interdependencia que esos problemas
acusan entre las distintas naciones hace que las dificultades suscitadas en
cualquiera de ellas repercutan en las demás.
Por ello, negar el rol que ha de desempeñar en esta materia la colabo-
ración internacional es, a nuestro juicio, cerrar los ojos a la realidad.
La evolución de la técnica industrial y de los fenómenos económicos,
asi como la del pensamiento social, imponen métodos nuevos para fijar
las normas reglamentarias del trabajo tanto en la esfera nacional como
en Ia internacional. El dominio de nuestro derecho y nuestras investigaciones se ensancha dia a dia y como consecuencia natural nuevas concepciones propugnan sustituir a las antiguas concepciones.
El encuentro de las ideas viejas con las ideas nuevas, la resistencia
que presentan habitualmente las posiciones reaccionarias frente a las
concepciones renovadoras, provoca un antagonismo entre los que pretenden
mantener sus antiguos privilegios y los que, conscientes de la relevante
función que desempeñan en la sociedad moderna, aspiran a la dignificación
del trabajo y a! bienestar colectivo cuya expresión ideolOgica ha dado
en ilamarse justicia social.
Por esas circunstancias, la Organización Internacional del Trabajo
debe adecuar su mecanismo a las exigencias de los tiempos que vivimos.
Dice al respecto el señor Director que la Organización Internacional del
Trabajo debe no solo legislar sino también actuar. Consideramos perfectamente logica su preocupación de renovar los métodos de trabajo y orientar a la OrganizaciOn hacia realizaciones prácticas, mediante el aporte de
sus conocimientos técnicos y el estImulo de sistemas de colaboraciOn
internacional.
Los métodos y los recursos de épocas ya superadas por el ritmo de
70
Qulnta seslOn
los fenómenos aludidos y por Ia evolución del pensamiento social no dan
más satisfacción. La declaración de Filadelfia ha fijado los objetivos de
la Organización Internacional del Trabajo en la forma más acorde con la
época que vivimos y el Director General, en su preocupación por orientarla
hacia grandes realizaciones, nos propone el estudio de programas relativos
a la industriaiización, la formación profesional, la coordinación de la mano
de obra, las migraciones, etc.
La deiegacion argentina cree que puede hacerse mucho en punto a
realizaciones prácticas y que es indispensable que se haga, pero para que
los resultados sean eficaces debemos trabajar en forma intensa pues,
desgraciadamente, ci ritmo que imponen las organizaciones internacionales,
asi como las Conferencias, no es el más propicio para Ia acción ejecutiva
que nos propone el Director, por lo que tal vez resulte conveniente adecuar
los organismos y los procedimientos a los nuevos objetivos. Al respecto
pensamos que debe asegurarse la validez y el cumplimiento de las resolu—
ciones adoptadas por las Conferencias regionales y por las comisiones de
industria, por cuanto, cada dia más, las normas reglamentarias del trabajo
se desplazan del campo de las concepciones generales y de aplicación
universal hacia ci de las cuestiones especIficas de una actividad y aplicación local o circunstancial. Deben incrementarse los equipos de técnicos
o expertos y sus conclusiones y dictámenes deben gravitar en forma
preponderante en las conclusiones a que se arribe por acuerdos tripartitos.
Al margen del sistema de convenios y recomendaciones, la Organización
Internacional del Trabajo debe ser el organismo que, en todo momento,
se halle a Ia vanguardia del pensamiento social, y constituir un laboratorio permanente de investigación en que los expertos estudien y propongan los métodos y soluciones jurIdicas y económicas más adecuadas
para dar efectividad a los derechos sociales.
Otra cuestión que consideramos de interés preponderante es la relacionada con Ia necesidad de intensiflcar Ia acciOn no solo en el aspecto
práctico sino también en ci campo de los principios doctrinarios. Fundamentamos esta aseveración en las siguientes consideraciones : la lucha
por ci mejoramiento de las condiciones de trabajo y de vida de los trabajadores, asi como Ia afirmación de las instituciones de seguridad social,
debe ser emprendida en todos los frentes y en todos los terrenos. Esa será
la forma de conseguir que ci bienestar alcance al mayor nümero de personas como ci medio más indicado de obtener la paz social y la convivencia digna entre hombres, pueblos y naciones.
Hemos leido y estudiado muy detenidamente la Memoria del Director
General y nos ha interesado en forma especial la importancia que asigna
al desarrollo de la industrialización en reiación con los paises de America
latina. Es indudable que la industrialización es ci medio más adecuado
para aumentar La producción de riqueza y con ello Ia consiguiente elevación del ((standard)) de vida, contribuyendo asi a resolver un problema
extraordinariamente dificil en America latina. La industrialización ofrece
un campo muy amplio de cooperación internacional, pero debe estar
basada en principios que logren afianzar la verdad, Ia justicia y Ia confianza
recIproca en las relaciones.
Considerambs conveniente recalcar que la cooperación económica asi
como Ia industrialización, Ia coordinación de la oferta y demanda de
trabajo y Ia formaciOn profesional ha de tener como principal finalidad
el bienestar de los trabajadores y de sus respectivas familias. La indus-
triaiizacjón de America latina ha de adecuarse a ese comUn denominador
que no debemos olvidar en ningun momento, pues nada vaidria la incre-
Quinta seslôn
71
mentación de Ia producción y la mayor productividad si el beneficio
logrado por esos medios no alcanzara al mayor nUmero de las personas que
han contribuido a su realización; si asi fuera tendriamos Estados poderosos
y pueblos miserables cuando es el pueblo el concepto que debe unificar
la Unica realidad trascendente : el hombre ullima raiio de las naciones
libres.
De ahI es que asignamos una especial importancia a la enunciación
y reconocimiento de los derechos sociales.
Si bien los hechos revisten gran importancia por si solos, no pueden
constituir una ciencia, pues, como se dijo, la ciencia se construye con
hechos, lo mismo que una casa con piedras, pero asI como un montón de
piedras no es una casa, tampoco una aglomeración de hechos es ciencia.
Los derechos sociales armonizan y coordinan el obrar humano con el
sentido de solidaridad que valora la sociedad actual. Aspiramos a lograr
una justicia social positiva, pero la realización de la justicia social significa
tal corijunto de coritribuciones, de sacrificios, de luchas, de reformas, que
no creemos que pueda conseguirse sino con el esfuerzo solidario de todos
los habitantes y de todos los Estados. Solo puede conseguirse esa conjunción de fuerzas para el logro de tan noble objetivo mediante la formación
de una conciencia social profundamente arraigada con respecto a ciertos
principios esenciales que promuevan la unidad de acción y de pensamiento.
Si no se consigue esa unidad indispensable para las grandes realizaciones
humanas, no se conseguirán sino transitorios paliativos que si bien pueden
significar un avance, en ningün momento lograrân la realización de la
justicia social. Si pensamos, señor Presidente, en lo que hubo que luchar
para afirmar los principios de libertad, para garantizar los derechos mdividuales y lograr el respeto de la dignidad humana. ilegaremos a Ia conclusión de que todo ese conjunto de esfuerzos y sacrificios han vencido todas
las dificultades y todos los obstáculos porque fueron impulsados por un
ideal comUn perfectamente concebido y comprendido por los pueblos.
Solamente asi el hombre estã dispuesto a ofrendar hasta La vida,
pues lo hace en defensa de un principio que lo considera esenciai para
asegurar una convivencia digna y justa.
Los pueblos se hallan en la actualidad en un momento crucial de
su existencia. La presencia de antagonismos ideológicos que no se delimitan
en la frontera de los Estados, pues se plantean en todos los terrenos, hace
que hombres y naciones empleen sus energias en aumentar sus defensas
y su capacidad de ataque en lugar de dirigir todos sus esfuerzos en beneficio
del bienestar colectivo.
Q uiera Dios que los hombres encuentren la formula que permite ci
entendimiento, que la distancia que los separa desaparezca. Debemos
pensar al respecto que no ha de ser la indiferencia de los gobiernos o de
los organismos internacionales lo que contribuya a la solución de
dificil
problema; de ahI que reconozcamos razón al señor Director General
cuando aconseja pasar al campo de las realizaciones prãcticas.
PermItaseme agregar, en nombre del Gobierno argentino, que esas
prácticas deben estar condicionadas por principios de profundo contenido
espiritual. Solamente asi Ia verdad de nuestra causa comün, que debe
ser Ia causa de la justicia social, será comprendida y sentida por todos y
nos permitirá unirnos indisolublemente pese a nuestras diferencias de
raza, lengua, religion o costumbres, en la misma forma en que se unieron,
en su oportunidad, los hombres y los pueblos bajo el signo de la cruz o
bajo el signo de la libertad, iluminados por la fe o inspirados por el ideal.
La realidad misma nos dará las más grandes inspiraciones en esa noble
72
Qulnta sesiôn
tarea; tal vez nos señale el camino en forma indubitable. Qué es lo que
nos ensefla Ia realidad ? Nos señala que frente al individualismo crudo e
inhumano, amparado en un pretendido concepto de libertad que no cedió
ni frente a la explotación del hombre por ci hombre, los trabajadores se
asociaron en organizaciones que ilegaron a ser poderosas, afrontaron
sacrificios y persecuciones sosteniendo que era necesario un orden juridico
y social más humano y más justo. El mOvimiento extraordinario que
significa ci sindicalismo en punto a la reivindicación de los trabaj adores
nos dice de la necesidad de introducir reformas esenciales en nuestro
regimen juridico y económico. Y no se diga que esas ref ormas atentan contra
la libertad como lo sostienen los reaccionarios, que pretenden la libertad
para expiotar al hombre; ello es falso, como falsa es la conocida postura
comunista que reclama la libertad para atentar contra la libertad y la
dernocracia, como falsa es también la consabida posición nazifascista cuando
bajo ci pretexto de la reformas sociales crea un superestado absurdo
y negatorio de La libertad individual. Conocemos perfectamente Ia falsedad
de esos sistemas, que podemos y debemos superar, pues de lo contrario
estariamos frente a la necesidad de renunciar a todo progreso, habiendo
ilegado a un punto muerto de la evolución social.
En lo que a nuestro pals se refiere, hemos progresado sensiblemente
en la elaboración de una politica que concilia perfectamente la libertad
con La justicia social; politica practicada por el general Perón que, superando el campo de las realizaciones prácticas, ha permitido elaborar principios y formulas que consideramos de un ponderable valor en la dificil
tarea de estructurar un nuevo orden social, juridico, econOmico y politico
para dar adecuada solución a los graves problemas por los que atraviesa
la humanidad, máxime si consideramos, junto con un gran fflósofo, que
constituye un insulto al hombre considerar que la medida de la grandeza
de Ia humanidad esté en sus recursos materiales.
Al influjo de estos principios, nuestro pals ha progresado extraordinariamente, en los Ultimos años, en materia social, sin desmedro de la libertad
y sin desmedro de la democracia afirmadas una y otra en la práctica de los
derechos civicos e integradas con el reconocimiento y efectividad de Los
derechos sociales.
No creemos necesario exaltar la libertad de nuestro pais mediante
consideraciones especiales, pues consideramos que sus atributos y beneficios son o deben ser prenda comün de todos los paises civilizados que
practican la democracia como forma de organización institucional. En
cambio, me parece especialmente interesante, para una conferencia del
trabajo, exaltar la justicia social tan compatible, a nuestro juicio, con las
libertades y, principalmente, analizar las reformas sociales y económicas
de mi pals en relación con los tópicos que consigna la Memoria del Director.
Pero antes de entrar a ese análisis, quiero explicar a los señores delegados
y consejeros que me escuchan que esas reformas tienen en la Argentina
un significado especial que tal vez no se deduzca de la sola menciOn de
las mismas y que radica en constituir un conj unto de principios que
configuran una corriente ideológica que nuestro Presidente ha denominado
Justicialismo social.
Esta doctrina, en lo social y econOmico, busca la armonia entre los
derechos individuales y las obligaciones sociales, fundamentando asI una
tercera posición que aspira a superar la antitesis : individualismo y colectivismo. Los derechos individuales dignificaron al ser humano y aseguraron
Ia libertad, mas resultaron insuficientes para Ia protección integral del
hombre en sus relaciones sociales. Las ideas evolucionan, y, en su constante
Quinta seslôn
73
devenir, no permanecen inalterables, sino que sufren cambios que responden a nuevas necesidades, pero aquellas que han significado una conquista
de la humanidad se mantienen inmutables en su esencia. Por eso las
libertades individuales, tan caras para la suerte de la humanidad, no
deben ser limitadas sino en la medida indispensable para el logro de Ia
integraciôn de los derechos individuales con los derechos sociales.
Consecuentes con esas ideas el Presidente de la nación argentina
general Perón, sostiene que los principios individuales de libertad, igualdad
y fraternidad pueden ser superados, actualmente, por los de libertad,
justicia y solidaridad. Enunciando los principios de justicia y solidaridad
en sustitución de los de igualdad y fraternidad, se traduce el pensamiento
tendiente a lograr Ia armonización de los derechos individuales con los
sociaies y el de asegurar en forma realmente efectiva ci goce de Ia libertad,
la que se ratifica como postulado primero y principal.
Explicados, en gran sintesis, los principios directivos de nuestras
reformas sociales, deseo considerar algunos aspectos de la Memoria del
Director que se vinculan con la Argentina.
Debo hacer notar que muchos e importantes aspectos de Ia industrialización de nuestro pals no figuran en toda su magnitud o bien han sido
totalmente ignorados, circunstancias que atribuyo a la falta de información
eficiente y que considero conveniente destacar en esta oportunidad. AsI
es que, en primer término, de la cifra consignada de 58.000 establecimientos
industriales en el año 1941, pasamos a la actual de 102.500. La cantidad
de un milión de obreros ocupados por Ia industria, en 1943, se eleva a la
cantidad de 1.200.000. En el año 1948 se han pagado 2.300 millones de
pesos en concepto de salarios frente a los 1.700 miliones pagados en 1943,
y, en el mismo periodo de cinco años, el valor de la producción industrial
argentina ha aumentado de 8.100 millones a más de 10.000 miliones.
En los aspectos particulares de actividades industriales podemos
apreciar adelantos notables que nos indican el acrecentamiento experimentado en los Ultimos años. Asi, por ejemplo, la industria textil, con
7.500 estabiecimientos y 160.000 obreros y un monto de salarios superior
a los 350 miliones de pesos, arroja un indice de crecimiento de 22 por ciento
sobre las cifras de 1943. Aigo similar ocurre con la industria metalOrgica y
de producción de energia eléctrica, en la ültima de las cuales se piensa ilegar
en breve piazo a la duplicación de las disponibilidades actuales de cerca
de dos mu miliones de kilovatios-hora por medio de centrales hidro y
termoeléctricas, unas ya terminadas y otras en via de ejecución. Merece
citarse especialmente la obra hidroeléctrica de Saito Grande, que se realiza
uniendo los esfuerzos argentinos con los de la Hepüblica Oriental del
Uruguay, en un ejemplo de colaboración internacional, pues es una de las
obras que, en su género, es una de las más importantes de America latina.
Las posibilidades del transporte maritimo y fluvial han acrecido en
forma digna de mención, pues la marina mercante argentina, con sus
flotas mercantes privadas y del Estado, tiene en ci año 1948 un total
de 1.114.245,84 toneladas, frente a las 756.077,42 toneladas en 1943,
y a ello deberán agregarse 100.000 toneladas más, que en ci transcurso de
los tres próximos años deberán incorporarse a nuestra marina mercante
por naves actualmente en construcción. Los datos consignados excluyen
las embarcaciones de menos de 500 toneladas y las que no efectUan tareas
efectivas de transporte. Por su parte, la aviación comercial argentina, con
un total de 77 grandes aviones de transporte, en 1948, ha prestado servicios de pasajeros y carga con un total de 15 miliones de kiiómetros recorridos. Para concluir con esta parte de mi comentario sobre la Memoria del
74
Quinta seslôn
que la iniciativa oficial
señor Director General, quiero decir
argentina en materia de estImulo industrial no se ha limitado al Consejo
Económico Nacional mencionado en el informe. Existen otros organismos
encargados de estudiar, planificar y ordenar en forma armónica y de
acuerdo con las posibilidades del desenvolvimiento económico de Ia nación,
ci desarrollo industrial de la misma. Figura en primer término, dentro
de este campo de acción oficial, el Ministerio de Industria y de Comercio
que, con sus organismos
está en continuo contacto con la
realidad industrial del pals, teniendo a su cargo el cumplimiento de la ley
de fomento y defensa de la industria nacional, el control de la Dirección
nacional de industria del Estado y la Dirección de la comisión nacional
de radicación de industrias, organismo este ültimo que desde febrero de
1948 hasta la fecha ha efectuado las gestiones y estudios tendientes a
trasplantar a la Argentina, desde distintos paises europeos y americanos,
más de 150 plantas industriales con sus equipos y cerca de 30.000 obreros
especializados con sus planteles de directores técnicos.
En ci aspecto financiero, Ia obra cumplida por el Banco de Crédito
Industrial ha permitido la financiación de gran cantidad de actividades
industriales. Como observación final, respecto de este tópico, debo agregar
que, si bien el desenvoivimiento industrial en la Argentina es una clara
demostración de la comprensión que con respecto al problema de la
industrialización y de sus beneficios tiene su Gobierno, no es menos cierto
que sus resultados concretos habrIan llegado aun a resuitados más impor-
tantes si la falta de mano de obra, la escasez de divisas fuertes y la falta
de aigunas materias primas imprescindibles, no nos hubieran obligado a
ceñir nuestro desenvolvimiento industrial a los limites cuyo indice fijan
las cifras enunciadas.
El examen del capitulo de poiltica social revela la necesidad de ampliar
y destacar ciertos aspectos, pero seria sumamente largo pretender enumerar
Ia extraordinaria cantidad de disposiciones legales y reglamentarias dic-
tadas en los Ultimos anUs en mi pals, como consecuencia de la polItica
social del actual Gobierno en punto a condiciones de trabajo y remuneraciones de los trabajadores. No ha habido prácticamente ninguna actividad
que no cuente a su favor con un estatuto legal por ci que se garantizan
dignas y justas condiciones de trabajo. La práctica de la convención
colectiva complementa ventajosamente esas disposiciones legales adecuándolas a las exigencias de determinadas modalidades y a las fluctuaciones
del costo de vida.
Considero, sin embargo, conveniente comentar la acción de mi
Gobierno con respecto a la protección de los jóvenes trabajadores, la que
ha sido preferentemente atendida mediante una polItica en el orden
legislativo y funcional que se fundamenta en La convicción de que ci hombre
no ha de poder cumpiir adecuadamente su objetivo si es el resultado de
generaciones agostadas por Ia ignorancia, Ia miseria, la desnutrición, ci
abandono moral o material o el trabajo incontrolado.
Respetando esos principios esenciales, ci Gobierno argentino ha
establecido sistemas y métodos especiales de trabajo y de remuneración
que aseguren ia formación profesional del joven trabajador, garantizando
Ia conservación de La salud. Al mismo tiempo, el Estado ha puesto en
marcha un vasto plan de formación profesional mediante cursos especializados, misiones culturales monotécnicas que recorren ci interior del
pals, escuelas industriales y agricoia-ganaderas, escuelas fábricas y recientemente se ha creado por Ia icy Ia Universidad Obrera Nacional para Ia
formación integral y altamente especiaiizada.
Quinta sesiôn
En materia de seguridad social, en muy breve plazo el Gobierno
argentino ha realizado una obra considerable tanto en el orden legislativo
como en el de las realizaciones
El Instituto Nacional de Previ-
sión responde, en su organización y orientación, a las más modernas
tendencias en la materia. La representación de los intereses profesionales
en los organismos de prevision es considerada por mi Gobierno como el
mejor medio de conseguir, por parte de esos organismos, la orientación
social que, unida a la técnica, ha de permitir que los mismos cumplan la
alLa finalidad a que están destinados.
La implantación de regimenes de prevision social para los trabajadores del comercio, de la industria y de las actividades civiles ha incorporado vastos sectores de Ia poblaciOn a los ya cubiertos. Se hallan asi
comprendidos, en los distintos servicios, el Instituto Nacional de Previ-
sión, los trabajadores del Estado, de la marina mercante, aeronáutica,
servicios publicos, banca y seguros, periodistas y, como dije antes, todas
las actividades comerciales, industriales, habiéndose proyectado su extensión a los trabajadores agrarios y a las profesiones liberales.
Uno de los problemas
importantes ha sido el de adecuar las
prestaciones de los seguros sociales al costo de la vida, materia que es
estudiada muy detenidamente, constituyendo un esfuerzo en ese sentido
la ley 13478, que fijó el monto mInimo de las prestaciones jubilatorias a
300 pesos mensuales y proveyó de recursos a fin de permitir un regimen
de prestaciones móviles que guarden relaciones con las fluctuaciones del
costo de vida.
Señor Presidente frente al desarrollo que en materia social exhibe
mi pals en los ültimos años y frente a la diversidad de las materias que
trata la Memoria que estamos analizando, seria tal vez vano intento
pretender afectuar un estudio de todas las medidas de orden legislativo
o administrativo que ha adoptado mi Gobierno, prefiriendo dedicar los
minutos de que dispongo para esta exposición a la reforma de nuestra Consti—
tución, recientemente sancionada por voluntad del pueblo de la RepUblica,
expresada en jornadas civicas que ratifican nuestra fe en los procedimientos
democráticos.
Nuestra Constitución, que regIa los destinos de la Nación desde 1853,
ha enunciado, asegurado y garantizado los derechos y las libertades mdividuales : ha previsto las medidas para mantener el orden piiblico y la
paz social, indispensables para el goce pacifico de los derechos, y finalmente, organizado la administración de justicia garantizando su independencia ante la cual podrlan acudir los habitantes en el caso de que sus
derechos individuales fueran desconocidos. Declaración de derechos y
garantias para su goce y organismos para su defensa fué el método adoptado
por la Constitución de 1853 y la mayor parte de las constituciones de
los Estados liberales.
La reforma ha seguido análogo método, pero con relación a los derechos sociales. Consigno en el capitulo III la enunciación de los derechos
del trabajador, de la familia, de la ancianidad y de la educación y la
cultura. Luego aseguró los medios adecuados para posibilitar el goce
efectivo de esos derechos y finalmente creO los organismos que velen por
su cumplimiento. Mantuvo y reafirmóla reforma, las garantias individuales
con las sociales que constituye la esencia de nuestro pensamiento en
materia social.
Con respecto a los derechos del trabajador que tan de cerca se yin-
culan con los objetivos de la Oficina Internacional del Trabajo, la convención resolvió introducir en el texto constitucional integramente Ia Decla-
76
Qulnta sesiôn
ración proclamada, en acto publico, por ci Excmo. señor Presidente General Perón, el 24 de febrero de 1947, y entregada en su texto original en custodia a la Confederación General del Trabajo. AsI es que se han incorporado
en la Constitución argentina ci derecho de trabajar, a una retribución justa,
a Ia capacitación, a condiciones dignas de trabajo, a la preservación de
Ia saiud, al bienestar, a Ia seguridad social, a la protección de la familia,
ai mejoramiento económico y a la defensa de los intereses profesionales.
Cada uno de esos derechos se fundamenta mediante una deciaración de
orden filosófico y doctrinario que denota el propósito perseguido y enuncia
las consiguientes obligaciones sociaies. En ese decálogo se consignan las
garantias y derechos que debe tener ci hombre y la mujer o el niño por
ci solo hecho de realizar un trabajo ütii. A su vez los derechos de la
ancianidad reconocen como antecedente inmediato ia deciaración de Ia
señora esposa de nuestro Presidente, doña Maria Eva Duarte de Perón,
declaración que también ha sido integralmente transcrita en ci nuevo
texto constitucional.
A su vez Ia reforma constitucional, despues de enunciar y definir
los derechos sociaies en el capItulo TV, sancionó una serie de ciáusulas
destinadas a posibilitar ci cumplimiento de los mismos, esas ciáusulas
adecuan la propiedad, ci capital y la actividad económica a las exigencias
de las garantlas que ci poder publico debe organizar para que Ia riqueza
que produzca ci trabajo humano alcance ci mayor nUmero de personas
y permita una relación entre las remuneraciones y ci costo de vida asi
como adecuados regImenes de seguridad y asistencia social. Se consigna
asi que el capital debe estar al servicio de la economia nacionai y tener
como principal objeto ci bienestar social. Sus diversas formas de expiotación no pueden contrariar los fines de beneficio comün del pueblo argentino
y agrega otra ciáusuia que ia organización de la riqueza y su explotación
tienen por fin ci bienestar del pueblo dentro de un orden económico
conforme a los principios de ia justicia social. Finalmente se crean ios
ministerios de Trabajo y Prevision, Industria y Comercio, de EducaciOn
y de Saiud Püblica los que deben estar dirigidos en forma primera y
principal a posibilitar el reconocimiento y goce de los derechos sociales.
La mayor parte de los Estados americanos han incorporado en sus
constituciones cláusulas en las que se enuncian y proclaman los derechos
sociaies y entre elios ios correspondientes ai trabajador. La conciencia
social irituye la existencia de esos derechos, pero asi como fué necesario
y conveniente, en su oportunidad, enunciar ios que correspondIan al
hombre y ai ciudadano por ci solo hecho de revestir tales cuaiidades con
ci fin de enunciarlos, definirios e inculcarios, asi considera la delegaciOn
argentina que si Ia Oficina Internacional del Trabajo elabora la DeclaraciOn internacional de los dcrechos del trabajador, ha de contribuir igualmentc a la consedución de esas finalidades.
La Declaración de los derechos del hombre fundamentábasc en principios filosóficos de consideración a la persona humana, vejada durante
siglos por regImcnes despiadados; la del ciudadano fundãbase en principios politicos que reconocian en el pueblo el cjercicio de la sobcrania, y
en la ley, ci freno a la arbitrariedad y el despotismo ; Ia de los trabaj adores
que se promueve, se fundamcnta en principios económicos y de solidaridad
social. En esa intcligencia la delegación argentina insistirá en todas las
oportunidades para que se inscriba, en ci orden dci dIa de una futura
Conferencia dci trabajo, ese tema a fin de que los representantes dc todas
las naciones reunidas puedan realizar csa obra que creemos ha de ser
trascendcnte para el futuro de nuestros trabajos y para relieve de Ia
Quinta seslôn
77
Organización Internacional del Trabajo. La Declaración de Filadelfia,
incorporada a Ia actual ConstituciOn, ha seflalado los fines y objetivos de
Ia Organización Internacional del Trabajo asi como su obligacion de apoyar
determinados programas de acción internacional. En la fijación de esos
objetivos y programas, los autores de tan noble documento han tenido
presente, sin duda, los derechos sociales del trabajador, mas no los han
enunciado, en forma expresa, pues es otro el fin del expresado documento.
Los derechos sociales del trabajador, proclamados por una declaraciOn
de alcance internacional como derechos inalienables y propios de la
persona humana, elaborada esa declaración por un organismo del prestigio
de la Organización Internacional del Trabajo, hará comprender a los pueblos
que los derechos de los trabaj adores están reconocidos y asegurados en
toda su amplitud y que su efectividad dependerá solo de la organización
de los sistemas que se provean para su protecciOn. Los derechos sociales
del trabajador no pueden surgir como consecuencia de determinada polltica internacional, sino que esta politica ha de estar condicionada al reconocimiento de esos derechos. Por eso entendemos que la enunciación de
los derechos debe ser anterior a Ia elaboración de cualquier plan internacional o nacional que esté dirigido a la protecciOn moral o material del
trabaj ador.
Por eso creo que frente al programa de acción que nos propone el
Director General estimamos que la OrganizaciOn Internacional del Trabajo
necesita de esa enunciación para precisar y explicar a los Estados, a los
empleadores y a los trabajadores, cuOles son los intereses que hay que proteger y en qué medida lo hará en el futuro, no olvidando que la Organizacion
lnternacional del Trabajo no puede circunscribirse en su acción futura
a medidas aisladas, sino a propugnar un sistema integral de garantias
sociales de carácter juridico, económico y financiero. Para terminar, permitaseme afirmar, con palabras de nuestro Presidente, que
No nos está permitido dudar de la trascendencia de los momentos quo
aguardan a Ia humanidad. El pensamiento noble espoleado por su vocaciOn
de verdad trata de ajustar un nuevo paisaje. Las incognitas histOricas son cierta-
monte considerables, pero no retrasará un solo dia Ia marcha de los pueblos
por grande que su incertidumbre nos parezca. Es justo que tratemos de resolver
si ha de acentuarse la vida de la comunidad sobre Ia materia solamente, o Si
será prudente que impere la libertad del individuo solo, ciega para los intereses
y las necesidades comunes provista de una irrefrenable ambición material
también. No creemos que ninguna de esas formas posea condiciones de redenciOn.
Están ausentes de ella el milagro del amor, el estImulo de la eSperanza y la
perfección do justicia. Son atentatorios por igual el desmedido derecho de uno
o la pasiva impersonalidad de todos, a la razonable idea del hombre y de Ia
humanidad.
Persuadidos de la complejidad del problema, el Gobierno argentino
no pretende tenerlo resuelto, pero invita sincera y lealmente a todas las
naciones, principalmente a sus hermanas de America, a no descansar en
el esfuerzo do hallar una soluciOn que asegure la paz social mediante el
imperio de la libertad, de la justicia y de la solidaridad.
Sr. FRERKING (delegado gubernamenlal de Bolivia)
Rindo en
primer término a nombre de Bolivia y de la delegaciOn boliviana, quo
tengo el muy alto e inmerecido honor de presidir, el más ferviente y respe-
tuoso tributo a esta clOsica tierra de libertades, la hermosa patria de
Artigas y de tantos ilustres patricios, honra de America, y a esta bella
78
Qulnta sesiôn
capital que acoge en su cálido seno a Ia cuarta Conferencia Internacional del
Trahajo de los Estados americanos. Deposito en vos, excelentisimo señor
Ministro del Trabajo y Presidente de esta Asamblea, el homenaje de
admiración y simpatia que ofrecemos a Ia Republica del Uruguay.
Saludo también a los distinguidos representantes de los palses aqul
acreditados y a todas las delegaciones, que dan a esta Conferencia un
espléndido realce y la significación de un verdadero parlamento americano
de proyectos e iniciativas sociales, dentro de ese preciso y eficaz engranaje
mundial que ha sabido crear y mantener la Organización Internacional del
Trabajo. Y justamente para ésta y sus dignos personeros y funcionarios,
empezando por los señores miembros del Consejo de Administración y
el señor Director General de Ia Oficina, sin excluir a ninguno de los merito—
rios componentes de tan alta como responsable entidad, vayan no solo
nuestra congratulaciOn y saludo, sino el reconocimiento más genuino y
profundo porla enjundiosa, constante y fructifera labor que viene realizando.
La Memoria del Director General y los informes presentados por Ia
Oficina en cada uno de los grandes temas del orden del dIa, testimonian
de un modo definitivo, y una vez más la ardua, completa y productiva
labor de Ia Organización Internacional del Trabajo, que se integra en cien
tareas más de las que cumplidamente se encarga y acomete. Ha sido
realmente una suerte, reveladora al mismo tiempo del destino esencial
de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo, que este organismo hubiera
emergido incólume y aun más grande y crecido, de la contienda que hizo
añicos los tratados de 1919 y 1920, creadores de la Institución. La Organiza-
ción Internacional del Trabajo demostrO su fuerte vitalidad al haber
persistido a través de Ia hecatombe y al haber encontrado en ella misma
nuevos motivos de afirmación y de ampliación de sus finalidades, recogidas
en la Declaración de Filadelfia, de 10 de mayo de 1944, y en su consagración
de 1946 como organismo especializado de las Naciones Unidas.
La Memoria del Director General nos muestra un cuadro completo,
de difIcil y documentada elaboración, sobre el panorama interamericano
en materia no Unicamente social y sociolegal, sino también con una amplia
vista económica, particular y acertadamente profundizada en el
de
la industrializaciOn de nuestra America latina. Pero nos muestra asimismo algo que no está escrito en la Memoria, mas que está escrito en los
hechos y en la conciencia de todos: la enorme y justa superación que han
alcanzado estas Conferencias, desde la primera, de Santiago, de 1936, que
abrió decididamente la ruta.
Si examinamos siquiera ligeramente el proceso de las Conferencias
Interamericanas del Trabajo de la Organizacion Internacional del Trabajo,
observamos de golpe cómo y proficuamente en un corto nUmero de años,
no obstante esa tremenda interferencia que fué la segunda conflagracion
mundial, las Conferencias regionales han integrado un proceso en plena
marcha, de un alto y positivo logro de objetivos generales, afianzando
cada vez más un perfeccionamiento en sus técnicas de análisis, planteamientos y concreciOn de fines. Si la Conferencia de Santiago fué la que inició
esta serie de jornadas, alcanzando especial éxito en sus proposiciones sobre
normas generales de seguro, sobre trabajo de mujeres, jóvenes y menores,
y si la Conferencia de La Habana, de 1939, ya en pleno desate del conflicto
bélico, obtuvo principal relevancia por el asentamiento de conclusiones
en cuanto al mismo seguro social en America, a los derechos de la madre
de maternidad de La Habana
trabajadora, que mereció el voto de
en cuanto a Ia protección de los oficios ambulantes generalmente desempeñados porniños o mujeres, tenemos a suvezqueen la terceraConferencia,
Quinta sesjôn
79
de Mexico, de 1946, se concretó ann màs el carácter especifico, si cabe, de
estas deliberaciones, con temas tan fundamentales como la formación
profesional, la inspección del trabajo y las relaciones laborales. Y ahora,
la cuarta Conferencia tiene ante si problemas de tan palpitante trascendencia como son los relativos a las condiciones de trabajo de las poblaciones indIgenas, de empleo de los trabajadores agricolas y el de los
tribunales de trabajo. Es de esperar que las actividades de esta cuarta
Conf,erencia se hallen animadas de ese mismo espiritu de infatigable
tesón, de penetrante
y equilibrada armonia que demostraron las
precedentes, las conclusiones a que arribe sean un rotundo y magnIfico
homenaje a la verdad, a la necesidad y a la justicia.
Aqul hoy por de pronto nos embarga la Memoria del Director General,
a quien anticipo mi congratulación sentida y sincera. Tiene para nosotros,
además de su vehemente fuerza argumental y de promoción de ideas,
expuesta con una admirable sindéresis y elegante discreción, el célido
acento que dejó en el examen del mismo problema de Ia industrialización
de la America latina, abordados ya en la Conferencia de Mexico, el Director interino de Ia Oficina Internacional del Trabajo, Sr. Edward J. Phelan,
a quien me permito recordar en estos momentos, asi como a los anteriores
Directores Generales de la Organización que se hicieron presentes en
Santiago y en La Habana.
El debate del problema de la industrialización podemos decir que
solo va a continuarlo esta cuarta Conferencia, y acaso tenga que conside-
rarlo varias veces más. Si entonces, en 1946, se Jo planteó principalmente
a través de los factores emergentes del tránsito de una economia de guerra
a una economia de paz, ahora lo tenemos en una relativa fijaciOn de ele-
mentos del segundo genero, que arrastra si aün la secuela de la época
bélica y que tampoco puede perder del todo una perspectiva de volver a
trabarse en las alteraciones de un nuevo y amenazante conflicto. Es por
eso que el análisis de la industrializaciOn de la America latina debe en
realidad sujetarse también a los eventos de una economIa de profundos
cambios, a los influjos y efectos de la inestabilidad internacional. Plantearnos el problema en términos que solo afecten a una economia estable, seria
perder de vista una de las contingencias más agudas pero no por eso menos
problemáticas de nuestro desarrollo industrial.
Por eso mismo, uno de los puntos capitales, entre los muchos funda-
mentales que tiene la Memoria, es el de la formación profesional y de
adecuación de mano de obra de eficiente calidad, no solo en mira a una
industrializacióri, sirio a satisfacer, de modo tal vez menos ambicioso pero
en todo caso vitalmente indispensable, las exigencias de un alto abasteci-
miento de materias primas, especialmente de primera necesidad. Es en
ese terreno que principalmente entiendo Ia urgencia de técnicas produc-
tivas calificadas, de elevado rendimiento, en los más importantes capitulos
de las necesidades básicas, rendimiento a que ningün pais, salvo contrastantes y excepcionales condiciones geográficas
y acaso más bien por
eso menos
puede dar espaldas. La formación profesionalexige,en consecuencia, una preferencia en nuestras preocupaciones, por Ia calificación
de métodos productivos, que conduce también a la creación de mayores
variedades de empleo emergentes de la productividad intensiva en el
renglón de las necesidades primarias. La formación profesional es cierto
que fué tratada en forma extensa en la Conferencia de Mexico ; Ia Memoria
del Director nos trae un acopio de datos sobre los progresos alcanzados
desde entonces en varios paises americanos. Pero es evidente que falta
organizar un repertorio más objetivo y completo de cómo se desarrolla
Quinta seslôn
80
y cumple en la práctica la formación profesional en nuestros diferentes
paises, a fin de coordinar y aprovechar experiencias. SerIa sumamente
recomendable que el Consejo de Administración encargara a la Oficina
Internacional organizar ese repertorio para su examen en una nueva
Conferencia, trabajo que ya tiene someramente comenzado la Oficina con
al respecto y con otras investiga-.
Ia publicaciOn de un boletin
ciones conexas o especificas tratadas también en las Conferencias mundiales,
como ser en Ia trigesima primera Conferencia Internacional del año pasado.
De cualquier modo, como sobre todo es hoy nuestro continente, al
sur del rio Grande, y pese al ejemplar esfuerzo de algurios paises hermanos
por industrializarse — lo que por otra parte depende del grado de evolucion económica de cada pals—es, digo, con definidas caracteristicas, productor de materias primas, obvio es que en relación al mismo problema industrial
y en relación con el mejoramiento de los niveles de vida y trabajo tengamos
en cuenta que ese mejoramiento exige, en cuantos palses exportadores de
materias, que éstas logren los precios adecuados y la conveniente coloca-
ción en el mercado internacional. Para ello es necesario crear bases más
efectivas de cooperación, para que nuestras materias logren los precios
debidos y plena seguridad en su exportación y yenta. Bolivia requiere,
señores, eso, por ejemplo, para su estaño, del que ahora depende toda su
economla. Es con ello que Bolivia adquiere productos y máquinas del
exterior, cuyos precios se han elevado infinitamente sin que en cambio
nuestras materias primas hayan seguido parejamente esa misma curva
ascendente, ni aun en los peores inomentos del conflicto internacional
pasado. Es con ello que Bolivia podrá diversificar su producción y planear
y conseguir el mejoramiento de las condiciones y niveles de vida y trabajo,
estrechamente dependientes por lo tanto de los precios de nuestros mate-
riales, aunque es natural establecer que no constituye el factor ünico de
la politica social, puesto que asimismo depende ésta de los medios de
utilización en el pals mismo del beneficio de sus propias riquezas y de los
procedimientos para distribuir en forma más equitativa y racionalrnente
justa la renta nacional.
Lo mismo, con pequeñas variantes, podemos decir de otros muchos
palses latinoamericanos, por lo comün monoproductores y fuentes de
materias primas, que, en general, no hemos pasado aün la etapa económicamente semicolonial, Ia que en verdad tampoco puede vencerse con simple
buena voluntad ni con planes inmediatos; pero es reconfortante y promisor ver ya cómo ha empezado a aguzarse la conciencia nacional
dentro
de una clara concepción de la interdependencia de la humanidad — y
Ia lucha por la independencia económica, que efectivamente no es lo
mismo que decir absoluta autarquia; comprobar que en muchos casos se
ha comenzado ya a recorrer el duro camino que conduce a la plena soberania politica, basada en el propio dominio, control o
de
de producción.
Si es justo y encomiable y, además, necesario, plantear y desenvolver
la industrialización de la America latina, a efecto precisamente de hacerla
menos vulnerable a la crisis y de ampliar sus posibilidades y ((standards))
de empleo; si además es cierto que esa necesidad no se discute, sino que se
enmarca el ((cómo)) realizarla, también es evidente que entretanto no
podemos olvidar, en aras de un futuro más o menos lejano, nuestra propia
realidad económica presente, realidad que es Ia ünica que puede determinar
positivamente en nuestros diferentes palses el éxito de la polItica social
a seguirse, y que en innumerables casos nos estrecha a dictar no Ia politica
social ideal, sino la emergente de nuestros actuales condicionantes econó-
Quinta seslôn
81
micos. Es, pues, ahi, que también debe buscarse y lograrse la cooperaciófl
de las organizaciones internacionales y principaimente de la Organización
Internacional del Trabajo, en beneulcio de Ia prosperidad del trabajo y
de las garantias nacionales y externas para el desarrollo de ia economia
de cada pals.
Otro punto al que deseo particularmente referirme en el marcado
horario disponible por el Reglamento es ci relative a las facilidades que
dentro de un plan de industriaiización y aun para menos, para vivir,
deben contar todos los paises y zonas mediterráneas, de amplio, libre e
irrestricto acceso a las grandes vias de comunicación y contacto con el
mundo, llámense oceánicas, lacustres, fluviales, etc. Los niveles de vida y
trabajo se hallan también condicionados en parte a ese poderoso factor,
y no se hablaria eficazmente de un plan de cooperación interamericana de
industrialización y de mejoramiento económico, si no se reconoce en uno
de sus primeros términos esa necesidad elemental y esencial de las zonas
y paises mediterráneos. Los palses mediterráneos son come los organismos
a los que falta la libre circuiación de sus arterias. Y si es un principio de
la Organizacion Internacional del Trabajo luchar contra la necesidad,
no es solo en ci piano de los derechos sociales y econOmicos de los hombres
individualmente considerados, sino también de los pueblos, de cuya suerte
y destine aquellos dependen.
Finaimente, debo también referirme a un tema abordado por la
Memoria y que toca de muy cerca a mi pals. Al examinar ci cuadro de ratificaciones americanas de convenios internacionales, ci Director expresa
sus deseos porque los paIses miembros de Ia Organización Internacional
del Trabajo que aun no han ratificado esos convenios o que lo hayan hecho
en escaso nümero, se encuadren a! cumplimiento de sus obligaciones en
ese orden. Bolivia, señores, se encuentra precisamente entre los Estados
que no han ratificado convenio alguno, exceptuando las üitimas reformas
de Ia Organizacion. Pero eso no quiere decir, desde luego, ni remotamente,
que Bolivia no posea un nivel adecuado de legisiación social. Nuestro
delegado obrero asi ayer también lo estabieciO y reconoció. En efecto,
desde 1915, y especialmente desde 1920, mi pals comenzó a darse una
importante reguiacion juridica en ci trabajo, particularmente acrecentada
en los Ultimos años a partir de 1936. Tenemos desde 1938 una sección de
nuestra Carta Constitucional destinada ampliamente a las garantias laboraies, que en 1945 se compietó con ci fuero sindicai. Desde 1939 lOS rige
una icy general del trabajo, consagrada legisiativamente desde ci 8 de
cliciembre de 1942. Aparte de estos instrumentos básicos, contamos con
innumerables disposiciones que han logrado insospechados alcances, a!
purito de tener instituciones de beneficio social que solo existen en contados
paises, no
ci escaso desarrollo industrial del mb, come ser per
ejemplo el dobie beneficio de las primas sobre utilidades y los aguinaidos
de Navidad (que responden, sin embargo, a fundamentos distintos), ci
retiro voluntario con beneficios de años de servicios, etc. ; Ultimamente se
ha establecido, per decreto de 7 de enero del año en curse, ci Instituto de
Seguridad Social que efectuará Ia coordinación entre las diferentes cajas
sociales de pensiones, jubilaciones y seguros.
Una de las recientes disposiciones más importantes y de notable
interés ha side también Ia icy de 21 de noviembre de 1947, ya regiamentada, que ha creado un impuesto de un centavo de dóiar per libra de estaño
fine, siempre que ci precio de Oste se mantenga en 77 centavos de dólar,
impuesto destinado a la formaciOn y establecimiento de clinicas obreras,
establecimientos de repose y recuperación, viviendas, campos deportivos,
Qulnta seslôn
82
etcetera, para los trabajadores mineros. Un cálculo hecho por la Caja
Nacional del Seguro Social asigna a ese impuesto el rendimiento anual de
más o menos un millón de dólares.
A veces uno se pregunta si precisamente el desarrollo y favorecimiento
de la iridustrialización no debe correr en forma equitativa parejo a un
menor gravamen de las leyes sociales, máxime cuando se trata de paIses
de escaso desenvolvimiento económico. Pero es indudable que Ia politica
social moderna está fundada, por lo menos en nuestros pueblos occidentales, sobre el incremento de la riqueza y del capital que no agravia los
legItimos derechos a que el trabajo es acreedor. Indispensable si será
establecer siempre una justa relación entre ambos términos.
Eventualidades pollticas y otras inestabilidades impidieron oportunamente a mi pals cumplir con la obligación de las ratificaciones, aunque a!
mismo tiempo se hallaba y halla labrando una importante legislación al
respecto, en medio de la batalla diana que hay que librar para el sostenimiento, perfeccionamiento y superación de las instituciones democráticas
y del regimen constitucional. Mi gobierno ahora se ocupa, y asi me ha
encargado manifestarlo en Ia Conferencia, de preparar los antecedentes y
el envio del material respectivo a Ia Legislatura, para obtener la aprobación de muchos convenios internacionales de la Organización Internacional
del Trabajo, expresados e incorporados ya en nuestra legislación vigente.
Satisfago de este modo y con profundo placer la observación implicita
dirigida a mi pals en este aspecto por la Memoria del señor Director General.
Y presentaré aparte un informe escrito sobre este punto a la Secretarla
General.
Reitero mis sinceros votos por el más rotundo éxito de esta Con-
ferencia.
El
Sr. ARAGON (delegado de los Irabajadores de Gualemala)
primer punto de que trata la Memoria del Director General nos coloca
frente al problema más hondo y palpitante. Nos coloca frente a un hecho
que debemos señalar con la energia y énfasis que su carácter nos impone.
Dice la Memoria que ce! desarrollo industrial se considera como un factor
de los objeimportante de la independencia económica y agrega :
tivos principales de la independencia económica es el de reducir el grado
en que dependen las economlas de muchos paises de la situación de los
mercados de uno o dos artIculos principales de exportación
Pues bien, yo, en representación de la clase trabajadora de Guatemala,
quiero someter a la consideración de la cuarta Conferencia de los Estados de
America Miembros de Ia Organizacion Internacional del Trabajo algunas
observaciones ütiles, tanto para los delegados gubernamentales y patronales, como para mis compañeros de representación obrera que asisten a
esta sesión plenaria de hoy.
La clase trabajadora organizada de Guatemala, a la cual, repito,
tengo el alto honor de representar, considera que el problema de la industrialización solo puede ser entendido en la medida en que lo contemplemos
como un hecho que exige un enjuiciamiento critico a la luz de planteos
concretos. No hay otro medio de abordarlo. Dar las espaldas a los hechos en torno a un problema de abierta y franca realidad concreta. No es
posible hablar de industrialización mientras existan fuerzas hegemonicas
de dominio económico y reductos feudales de retraso medieval. No es
posible hablar de industrialización mientras el control de las fuerzas productivas nacionales sea privilegio del capital exótico de los monopolios
insaciables. No es posible hablar de industrializaciOn mientras sus fuerzas
no
de
en
en
y
de
de
la
de
de
Guatemala —
para
se
de
a
de
el
de
ha
y
la clase
que
en un
de
la Compañia Frutera, expresaba
A tal punto se ha extendido Ia Compania Frutera en los paises centroamericanos, que somos ilamadas con un poco de sarcasmo y otro de piedad
repàblicas de Ia Frutera. La responsable de este apellido de no claras ventajas es
la CompanIa Frutera, que fuiiciona en el mundo desde hace unos 50 anos aproximaclamente; que ha exportado de estos paIses 4.000 milliones de racimos de
banano; que posee en Ia actualidad dos millones y medio de hectáreas de
tierra, es decir, una superficie equivalente a la tercera parte del territorio de
Costa
y a las tres quintas partes de El Salvador, además de las tierras
privadas que tienen los contratistas y que la Compania controla; posee aproximadamente unos 130 barcos de respetable calado; muelles abundantisimos
en todas partes en donde hay puertos y obras suficientes para cobijar flota de
calado importante; millares de remolcadores y barcazas; más o menos dos
mu kilOmetros de vias ferreas y más o menos 4.000 kilómetros de vias telegraficas; más o menos 30 estaciones radiodifusoras, más hoteles, comisariatos,
edificios, plantas eléctricas, etc.
Con este gigantesco aparato de dominio despiadado mantiene no solo
su prepotencia en el orden económico y politico, sino ingrata acción esquil-
madora de las riquezas y de los elementos humanos que mueren en las
zonas pestiferas de Ia costa bananera, huérfanos de La más minima asistencia
médica.
COmo va a ser posible entonces que los organismos de La clase
trabajadora en Guatemala y el pueblo entero renuncien a un plantea-
miento franco, libre y decidido de esta fatalidad económica a que nos tiene
uncidos el monopolio de una empresa extranjera ? Pero hay algo más
las empresas capitalistas tienen un plan conj unto de acción monopolista.
otro monopolio no menos desLa Compañia Eléctrica de Guatemala
piadado
ha concedido plantas eléctricas a Ia Frutera, restándole soberania económica al pals. La Frutera ha obtenido de la Empresa de los
Ferrocarriles concesiones fabulosas para controlar cualquier competencia
en el transporte del banano. De los trescientos carros que le ha fijado
como cuota la Empresa de los Ferrocarriles, solo embarca de cincuenta
a sesenta semanales, restãndole, por consiguiente, medios de transporte a las
demás bodegas, y sumiendo en la miseria a centenares de familias que
viven del trabajo de embarque. De este modo la Frutera obra por partida
doble, monopolizando el comercio del banano y hundiendo a la clase
asalariada de mi patria.
De nada nos serviria a los representantes obreros venir a sentarnos
ante esta Conferencia, si flO tradujéramos en planteamientos claros el
auténtico sentido de los organismos vivos que representamos.
No ha sido una casualidad que los sindicatos más representativos del
movimiento obrero de Guatemala hayan suscrito un pacto de solidaridad
y defensa, cuyo texto contiene entre otras las siguientes declaraciones
84
Qulnta seslôn
1.° Las partes representadas reconocen que venden su fuerza de trabajo
a companias formadas con capital extranjero, entre las que existe un
entendido y un plan coordinado para dominar económicamente al pals,
y, como consecuencia, para dominarlo polIticamente. 2.° En vista de
ello, los sindicatos pactantes han estimado conveniente organizar en
forma similar su actitud ante tales empresas, y se comprometen a tratar
sus problemas de orden colectivo en forma conjunta para analizar cada
una de sus distintas fases y tomar medidas comunes para la soluciOn de
tales problemas. 3.° Las partes pactantes deciden dar todo su apoyo al
Gobierno de la Republica en todos aquellos pasos encaminados a la constitución de servicios nacionales, similares a los que actualmente tienen en forma
de monopolio las compañlas extranjeras. También las partes pactantes
deciden apoyar a los capitalistas nacionales que, colocados en un plano
patriótico, establezcan servicios o empresas destinados a romper la situación de privilegio de que gozan las compañlas de capital extranjero. 4•0 Las
partes pactantes deciden pedir a! Gobierno de la Republica, que, en prevención de los boicots económicos que las companias extranjeras puedan
declarar contra Guatemala, se estudie la forma de sustituir en un momento
dado el monocultivismo impuesto por tales companlas, realizando una
labor paralela de fundación de explotaciones agrIcolas del Estado, a fin
de proporcionar medios de vida a los trabajadores objeto de represalias,
abriendo para éstos nuevas fuentes de trabajo; y además que el Gobierno
se preocupe por la formación de una marina mercante, la construcción
de un ferrocarril nacional y la construcción de una amplia red de carreteras paralelas a las vias férreas ya existentes. 5•0 Las partes pactantes
acuerdan dirigirse a las entidades nacionales interesadas en la Iiberación
económica en solicitud de solidaridad para la defensa de la soberania del
pals, etc.
La clase trabajadora de mi patria encara el problema de la independencia económica en función de una lucha tenaz contra la hegemonia
monopolista del capital extranjero, porque ha compreridido que los mono-
polios son férreamente intransigentes ante las demandas de mejoras
vitales para el obrero asalariado; porque ha comprendido que a los monopolios no les conviene ninguna conquista técnica para el pals que explotan
a fin de extraer todas las riquezas fundamentales o dominar las fuentes
básicas de riqueza.
Pero deseo dejar claramente planteado otro hecho concreto que está
orgánicamente vinculado a la necesidad de industrialización progresiva
y al regimen económico de los monopolios en Guatemala y en Ia America
latina entera. Estamos contemplando un momento histórico crItico,
confuso e incierto. Debemos centrar nuestra atención y esfuerzo por lograr
una paz duradera, garantizada y segura. A la clase trabajadora le interesa
fundamentalmente pronunciarse en cada momento frente a las amenazas
belicistas porque comprende que solo en funciOn de una paz segura puede
alcanzar sus más caras aspiraciones. Y hemos liegado aqul, entonces, al
momento preciso de señalar cuál es el sentir no sOlo de la clase trabajadora, sino de Ia humanidad entera. De qué manera podemos pensar
en un programa de industrialización si 110 es en virtud de un energico
repudio a las campañas belicistas desatadas por los personeros del capital
monopolista ? Y es que ésta es la realidad : mientras a Ia clase trabajadora
le interesa la paz, a los monopolios les interesa la guerra. Mientras la clase
trabajadora aspira a un programa de industrialización que le garantice
la paz, los monopolios sueñan con una industrialización belicista. Mientras
Ia clase trabajadora traduce la industrialización en términos de armonla
Quinta seslôn
85
y superación, los monopolios Ia traducen en términos de planes agresivos.
Mientras la clase trabajadora comprende que el ünico camino acertado
se lo marca la seguridad de la paz mundial, los monopolios comprenden
que la ünica salida de sus crisis y contradicciones puede dársela la guerra.
He aqui por qué los trabajadores plantean previamente la necesidad
de asegurar una paz duradera. Yo quiero llamar la atención de mis cornpaneros delegados del grupo obrero, en el sentido de que interpreten el
verdadero sentir de una clase que tiene una clara conciencia de su rol en
el momento actual que está viviendo la humanidad. No nos unirnos los
trabajadores para luchar exciusivamente por un salario, sino fundamentalmente para operar en contra de los monopolios que nos arrebatan nuestras
riquezas reiegandonos a las más precarias condiciones de vida y regimen
social. Nos unimos porque la clase trabajadora es ci sostén y ci bastion
más fuerte en la empresa de ofrecer a la hurnanidad un mundo de paz y
seguridad mundiales.
Deseo dedicar unos cuantos minutos más a otros aspectos relacionados
con este tema que toca la Memoria del Director General. Las clases trabajadoras no pueden hacer inUtiles elucubraciones en torno a aspectos parcia-
les de un todo orgânico y complejo. Por eso, entendemos que la lucha
contra los monopolios imperialistas, ia industrialización progresiva, ia
destrucción dci regimen latifundista y Ia reforma agraria, son matices o
como en los
aspectos de un solo problerna. En Guatemala tenemos
dcmás paises de America iatina
un doloroso panorama de economia
semifeudal. El informe presentado por los delegados de la Confederación
dc Trabajadores de Guatemala al tercer Congreso de la Confederación de
Trabajadores de la America latina nos proporciona los siguientes datos
significativos : existen unos 17.298 terratenientes rncdianos y grandes,
dentro de los cuales quedan cornprcndidos los grupos de latifundistas y
los hacendados de producción moderna; unos 142.987 pequenos propictarios y 620.000 campesinos sin tierra en condición dc arrcndatarios, colonos
y jornaleros. Dc acuerdo con los diferentes estratos de la estructura agraria,
pueden señalarse las formaciones sociales dcl campo : predominando la
capa de sernisiervos, junto a la existencia todavia de relaciones tipicarnente
feudales en otras regiones, el surgirniento de algunas haciendas que tienden
a modernizarse, y la supervivencia de la comunidad indIgena que se descompone. Y dice en otro de sus párrafos ((La clase obrera y las masas
campesinas, por tanto tiempo objeto de la rnás inaudita explotación, han
tenido luego la oportunidad de dar cauce a sus reivindicaciones inmediatas
y de madurar su conciencia politica.D
He de señalar, no obstante, que una de nuestras conquistas en ci orden
constitucional, a este respecto, se encuentra clararnente expresado ci
articulo 91 de nuestra Constitución politica que dice
Quedan prohibidos los latifundios. La icy los califica y consignará las
medidas necesarias para su desapariciOn. Los latifundios existentes por ningün
motivo
ensancharse mientras se logra su redenciOn en beneficio de la
colectividad y serán objeto de gravámenes en la forma que determine la ley.
Solo los guatemaltecos a que se refiere ci articulo 6 de esta ConstituciOn,
las sociedades cuyos miembros tengan esa calidad y los buncos nacionales,
podrán ser propietarios de inmuebles sobre una faja de quince kilOmetros de
ancho a lo largo de las fronteras.
Las fuerzas organizadas de Ia clase obrera en Guatemala estiman que
las masas campesinas, hundidas por la economia semifeudal que las explota,
representan una fuerza valiosIsima y plantean la existencia de una trans-
86
Qulnta seslôn
formación agraria efectiva, que pueda sacarlas de Ia miseria, Ia enfermedad
y la ignorancia.
Los trabajadores de Guatemala no podemos hablar de programas de
industrialización sino en términos de una lucha ahierta contra ci imperialismo norteamericano, y una lucha franca y concreta contra los terra-
tenientes que nos oprimen; en términos de una lucha concreta por la
total liquidación del latifundio y del regimen de economla semifeudal.
Dos hechos concretos se deducen de esta situación creada por la acción
de los monopolios y Ia supervivencia del latifundio como fuerzas que se
oponen a la industrialización del pals; de un lado, los datos del informe
de Ia Confederación de trabajadores de Guatemala (ya citado) ante la
C.T.A.I., en lo que al censo industrial de 1946 se refiere, nos señalan que
en ci Departamento de Guatemala existen 463 estabiecimientos de más
de cinco obreros que apenas emplean un 50 por ciento de materias primas
nacionales.
Por otra parte, Guatemala tiene una balanza de importación y exportación que denuncia claramente Ia dependencia económica del pals. Es
asi como desde 1947 tenemos un saldo desfavorable. En ci año 1948
tuvo Guatemala saldo desfavorable con 18 palses, siendo los paises que
más sobrepasaron las cifras de exportación Estados Unidos, con
5.524.684,19 quetzales en ci mes de diciembre; Mexico con 1.144 quetzales;
y ci Salvador con 6.661 quetzales.
Guatemala exporta casi la totalidad de sus materias primas por falta
de una campaña de industrialización, y a precios miserables, para luego
volver en calidad de productos elaborados en los centros industriales del
extranjero, y por valores o precios centuplicados.
Para finalizar, solo deseo expresar que este pensamiento de la clase
trabajadora es ci sentir del actual regimen de Guatemala, que preside
ci Dr. Juan José Arévalo; y que si nuestro Gobierno cuenta con Ia confianza y apoyo de los organismos de la ciase trabajadora, es clara y sencillamente porque aquel ha sabido interpretar las más caras aspiraciones
de nuestro pueblo y nuestras masas luchadoras.
A ml me cabe la alta satisfacción de poder ostentar ci orguilo de
asumir ante esta cuarta Conferencia regional de los Estados Americanos
Miembros de Ia Organizacion Internacional del Trabajo Ia representación
de la auténtica clase trabajadora de mi patria, y quisiera que todos los
delegados del grupo obrero pudieran exhibir esta misma calidad de interpretes del sentir de los grupos más representativos de sus respectivos
paises. Y digo esto porque, como ha de ser del conocimiento de ustedes,
hay en nuestra America ciaros sintomas de represión de las más elementaies
libertades sindicales. Que todos mis compañeros estCn en Ia actitud de
levantar la voz como auténticos representativos de las verdaderas fuerzas
obreras ilamadas a hacerse presentes cii esta cuarta Conferencia de los
Estados americanos.
Presumlamos los trabaj adores que las fuerzas reaccionarias aprovecharian Ia oportunidad para levantar la bandera vieja y gastada del anticomunismo, para pronunciarse con lenguaje neofascista en defensa de la
democracia que ellos mismos enajenan y socavan, defendiendo Ia postura
agresiva del capitalismo decadente. Desgraciadamente asI ha sucedido.
Nosotros los trabaj adores decimos a estos elementos que no tememos
sus planes agresivos, porque tenemos fe y confianza en la libertad. Nosotros,
con una gran tranquilidad, les contestamos : 1.°, que ci sucio trapo del
anticomunismo ya lo levantaron antes Hitler y sus secuaces, y todos
sabemos cómo les fué; 2.°, que los trabajadores ya sabemos de sobra que
Quinta sesión
87
detrás de Ia presunta lucha contra el comunismo se esconde la lucha contra
todos los derechos sindicales, y los planes agresivos del imperialismo;
que no tienen la autoridad moral para dar normas de democracia,
gobiernos reaccionarios que mantienen clausurados los sindicatos y presos
y sometidos a torturas a sus mejores dirigentes; y 4•0, que en las organizaciones de la clase trabajadora se agrupan todas las ideologlas, sin discriminaciones de ninguna especie.
El SECRETARIO DE ACTAS DE LA CONFERENCIA— Para facilitar
la traducción de los discursos y su publicación en el Diario de las Sesiones,
asi como
hacer posible su pronta comunicación a Ia prensa local y
agencias de información, se ruega a los delegados entregar tres copias de
sus discursos a la Secretaria de la Conferencia.
(Se levanla Ia sesión a las 13 h. 15.)
8
88
Qulnta sestbn
Delegados presentes en la sesión
Consejo de AdffiinistraciOn de Ia Oficina
Internacionalrdel Trabajo
Sr. Lall
Sr. Alvarado
Sr. Fer
Sr. Campanella
Sr. Yllanes Ramos
Sr. Delaney
Sr. Jouhaux
Argentina
Sr. Stafforini
Sr. Peluffo
Sr. Borgonovo
Sr. Espejo
Bolivia
Sr. Frerking
Sr. Boteiho
Sr. Virreira
Sr. Mariaca
Brasil
Sr. Monteiro
Sr. do Rego Monteiro (sustituyendo
al Sr. Saraiva)
Sr. Lodi
Sr. Parmigiani
Canada
Sr. Chipman
Sr. Stark
Sr. Taylor
Sr. Gervin
Colombia
Sr. Navas
Costa Rica
Rev. Nünez
Sr. Fallas
Sr. Madrigal
Sr. Castillo
Cuba
Sr. Arce y Pilbn
Sr. Morell
Sr. Fernández Pla
Sr. Rodriguez
Chile
Sr. Maldonado
Sr. Escribar
s". Ibánez
Dominicana
Sr. Morillo
Sr. Cabral
Sr. Pichardo
Ecuador :
Sr. Coloma
Sr. Naranjo
Estados Unidos
Sr. Bell (sustituyendo al Sr. Briggs)
Sr. Wright
Sr. Hannah
Guatemala
Sr. Goubaud
Sr. Villagrán
Sr. Aragbn
Haiti :
Sr. Jumelle
Sr. Turnier
Sr. Gentil
Sr. Compas
Mexico
Sr. Gonzalez
Sr. Jiménez
Sr. Meza
Panama
Sr. Duque
Sr. Penalba
Sr. Sanchez
Sr. Cerrud
Uruguay :
Sr. Lorenzi
Sr. Grompone
Sr. Pons
Sr. Colotuzzo
Qumta sesiôn
89
También presentes en la sesiOn:
Francia :
Sr. Chaillé
Sr. Trouillé
Sr. Daudonnet
Sr. Marie-Angelique
Italia
Marques Tacoli
Nicaragua :
Sr. Roman
Reino Unido
Sr. Tennant
Sr. Tennyson
UniOn Sudafricana
Sr. van Heerden
Naciones Unidas :
Sr. Langrod
Sr. Richardot
Organización de Aiimentación
Agricultura :
Sr. Trever
OrganizaciOn de las Naciones Unidas
para la EducaciOn, la Ciencia y Ia
Cullura
Sr. Establier
Mundial de Ia Salad:
Oficina Sanitaria Panamericana :
Dr. Charnes
Organizacion Iniernacional de
OrganizaciOn
Refugiados :
Sr. Rossborough
Federación Sindical Mundial:
Sr. Rodriguez
Con federacion Inieramericana de
Traba/ adores :
Sr. Jáuregui
OrganizaciOn de Coo peración EconOmica
Europea :
Sr. Morgan
SEXTA SESION
Viernes, 29 de abril de 1949, 10 h. 30
Presidenle : Dr. Farina
TERCER INFORME DE LA COMIsION DE PROP0sIcI0NEs
El PRESIDENTE
Tiene la palabra el Sr. Escribar, presidente de
La Comisión de Proposiciones, para presentar el tercer informe de dicha
Comisión.
Sr. ESCRIBAR (delegado gubernamenlal de Chile; presidenle de la
Comisión de Proposiciones) — La Comisión de Proposiciones llama la aten-
cion de Ia Asamblea sobre el hecho de que gran nUmero de delegados han
expresado el deseo de intervenir en Ia discusión de la Memoria del Director
General, y considera que debieran tomarse todas las medidas posibles
para dar a dichos delegados Ia oportunidad de exponer en forma apropiada
sus opiniones sobre este importante debate, sin prolongar en exceso las
sesiones plenarias.
La Comisión se permite recordar que el párrafo quinto del artIculo 11
de las Reglas sobre la autoridad, funciones y procedimientos de las Confe-
rencias regionales convocadas por la Organización Internacional del
Trabajo establece que ningün discurso podrá exceder de quince minutos,
sin contar ci tiempo necesario para su interpretación, sino con el consenti-
miento expreso de la Conferencia, y sugiere que la Presidencia aplique
estrictamente dicha regla a partir de Ia
plenaria de esta tarde.
El PRESIDENTE — Si no hay observaciones que formular respecto
del informe de la Comisión de Proposiciones, se dará por aprobado.
(Se adopla el informe.)
MEMORIA DEL DIRECTOR GENERAL: DIsCusION (coniinuación)
El PRESIDENTE — Continua Ia discusión sobre la Memoria del
Director General.
Sr. BRIGGS (delegado gubernamental de Eslados Unidos) — Para
ahorrar tiempo en Ia traducción, voy a tratar, con el previo permiso de
ustedes, de pronunciar mi discurso en español.
Es para ml un verdadero placer y un gran privilegio ci participar en
Ia labor de la
Conferencia de Estados de America Miembros de La
Organización Internacional del Trabajo, y dirigirme hoy a ustedes en
nombre de la delegación de los Estados Unidos de America.
La Organización Internacional del Trabajo ocupa una posición
envidiable como una de las más experimentadas y eficaces de las organizaciones internacionales. En ninguna parte está más evidentemente demos-
Sexta sesiôn
91
trado su buen criterio que en la organización de estas Conferencias regionales realizadas en reconocimiento del hecho de que diferentes zonas del
mundo tienen intereses especiales en comün, y problemas especiales a
resolver. En consecuencia, nosotros apreciamos calurosamente las oportunidades que nos brinda esta Conferencia regional para discutir nuestros
propios asuntos con nuestros vecinos.
Los pueblos de las Americas ya tienen experiencia en la cooperación
internacional, y no es falta de respeto hacia la excelente Organización
Internacional del Trabajo el señalar que la Union Panamericana la antecede
por toda una generación. Estoy convencido que aquI en el Nuevo Mundo
hemos ilegado sin embargo tan aproxi— donde queda tanto por hacer
madamente como cualquier region del mundo a responder a aquella antigua
exhortación : ((Mi vecino, dejadle entrar a mi casa como un amigo )).
Es asi eminentemente apropiado el que esta reuniOn tenga lugar en el
ambiente libre del Uruguay. Aqul en el Uruguay podemos, como lo señaló
Su Excelencia el señor Presidente en su elocuente discurso de apertura el
las mismas libertades ciudadanas que vive el
lunes pasado,
pueblo de este pals. Mãs tarde dijo el señor Presidente : La justicia
sin libertad ciudadana es una mentira y, lo que es más grave, una
peligrosa mentira El Presidente dijo la verdad. En ninguna parte del
mundo está el respeto por la dignidad del individuo más celosamente
apreciado ni más constantemente cuidado, tanto por el pueblo como por
el Gobierno, que en este progresista pals cuya capital ha sido puesta
oriental))
generosamente — con verdadera
a nuestra
disposición durante el desarrollo de esta Conferencia. El ambiente de
libertad no puede ser ni simulado ni fingido. La existencia de ese ambiente
en Montevideo es de buen augurio para el éxito de nuestras deliberaciones.
Hemos notado el interés creciente de la Organización Internacional del
Trabajo por los asuntos de este hemisferio. Nosotros deseamos ver a la
Organizacion Internacional del Trabajo y a la Organización de Estados
Americanos, sucesora de Ia Union Panamericana, trabajar estrecha y
armoniosamente juntas. Nos permitimos sugerir por lo tanto que el Cuerpo
Ejecutivo mantenga contacto con el Director General de la Organización
de Estados Americanos, con el objeto de que formulen un proyecto de
acuerdo que defina nuestras relaciones. Este proyecto deberia ser some-
tido a los órganos responsables de las dos organizaciones para su discusión
y su correspondiente curso.
Nos place que Ia OrganizaciOn Internacional del Trabajo esté trabajando con organismos especializados de las Naciones Unidas cuyas tareas
están relacionadas con la labor de la Organización Internacional del
Trabajo.en este hemisferio. Estos organismos y sus varios comités y comisiones están todos poniendo los cimientos sobre los cuales deberiamos
poder edificar en beneficio de los pueblos del Nuevo Mundo.
Las naciones por doquier están pasando por un periodo de reajuste
econOmico y social. Aun cuando este hemisferio no sufriO las consecuencias
de la guerra en forma comparable a Ia destrucción catastrófica en Europa
y otras partes, la tela del Nuevo Mundo se estiró en muchas direcciones.
La durabilidad de esa tela, obra de Artigas, de Bolivar, de Juárez, de
Marti, O'Higgins, San Martin, Sucre, Washington y muchos otros próceres
y estadistas cuyos nombres se veneran desde Tierra del Fuego al Circulo
Artico, está siendo desafiada hoy por una filosofia destructiva, y Ia defensa
contra ella es asunto un asunto muy personal y vital — de eada miembro
de esta Asamblea y de cada ciudadano de todos y cada uno de los paises
aqul representados.
92
Sexta seslôn
Es hora de demostrar coraje y de tomar firmes medidas después de
deliberar con calma y cuidadosamente. Es solamente cuando podemos
mirar de afuera y contempiar los puntos básicos, que apreciamos el largo
camino que los pueblos de America han recorrido ya como amigos y vecinos.
Es asI solamente como podemos trazar el mapa del terreno que tenemos
por delante. El grado de progreso que alcancemos en este nuevo terreno
lo determinará primordialmente ci clima politico y económico en que vivi-mos, y ci éxito que tengamos en compietar algunos de los reajustes que
inevitabiemente resultan como consecuencia de una guerra devastadora.
En mi propio pals se está desarroilando un reajuste de postguerra. Aunque
cerca de 60 miliones de personas están empleadas en la industria y la
agricultura, muchos de nuestros trabajadores cstán experimentando perlodos de desempleo cuando los mercados se ajustan a los niveles de la demanda
de postguerra. Actualmente, ci nümcro de los desocupados en los Estados
Unidos es relativamente bajo — airededor del cinco por ciento de la
fuerza trabajadora. Con todo, nuestras fábricas y minas están produciendo
muy poco menos que durante ci final del año 1948. El año pasado tuvimos
una cosecha extraordinariamente abundante, tanto en trigo como en
forrajes. Como este volumen continua, los precios están bajando un poco,
y los productos agrIcoias ya han bajado easi ci quince por ciento comparados con los altos niveles que alcanzaron a. fines de 1947 y a principios
de 1948, después del fracaso de la cosecha dcl malz en los Estados Unidos
y de la cosecha de cereales en Europa.
El Director General y sus colaboradores han preparado para esta
Conferencia una Memoria sumamente amplia e ilustrativa sobre la cual
podemos basar nuestras discusiones. En nuestra opinion, los puntos principales de esa Memoria son ci progreso del desarrollo económico y los
programas sociales que deben acompañario si hemos de evitar muchas de
para ci trabajo, que otros
las dificultades, tanto para la industria
paises han tenido. La Memoria recalca la necesidad fundamental de una
producciOn más grande en la agricultura asi como la industria. Sugiere
planes de acción para ci reclutamiento y entrenamiento de trabajadores
y para la protecciOn esencial de los mismos.
Con respecto a esta Memoria me permito liamar particularmente
vuestra atención sobre los probiemas referentes al desarrollo económico
futuro. Este es un tema en ci cual ci Gobierno de los Estados Unidos está
profundamente interesado. No hace mucho
solo un instante histOricamente habiando
quc mi pais mismo era una vasta frontera. Por nuestra
propia experiencia en este üitimo siglo y medio hemos aprendido algo
con respecto al desarrollo de los recursos naturales; sobre ci mantenimiento y ci aumento de Ia capacidad de la tierra, sobre la especialización
industrial, y sobrc la tecnica de poncrios en funcionamiento bajo un
sistema de trabajo libre y de libre empresa. Nosotros hemos aprendido
quc ningün progreso es
sólido ni se sostiene por mucho tiempo excepto en una atmósfcra de libertad
— y Dios quicra que jamAs olvidemos la lccciOn
individual bajo la icy.
Con cstc pensamiento ci Presidente de los Estados Unidos, en su discurso con motivo de la transmisiOn del mando, del 20 de enero de estc
año, propuso quc ci pueblo amcricano apoyara un amplio programa quc
se debia cumplir por medios de agencias internacionales apropiadas. Dijo
ci Prcsidcntc Truman
Nos debemos embarcar en un nuevo y audaz programa para que los beneficios de nuestros adelantes cientificos y de nuestro progreso industrial puedan
Sexta seslôn
93
aprovecharse para el mejoramiento y crecimiento de zonas no desarrolladas....
Los recursos materiales de que disponemos para la ayuda de otros pueblos son
limitados. Pero nuestros imponderables recursos en conocimientos técnicos
aumentan constantemente y son inagotables... Nuestra meta debe ser la de
ayudar a los pueblos libres del mundo, los cuales deben ayudarse a si mismos,
a producir més alimentos, más ropas, más materiales para el hogar y más
fuerza mecánica para hacer menos onerosas sus vidas.
Invitamos a otros paises a mancomunar sus recursos técnicos en esta
empresa... Esta debe ser una empresa cooperativa... Debe ser un esfuerzo mundial
para obtener la paz, Ia abundancia y La libertad.
Este problema es tan vasto que su solución requiere La contribución
de todas las naciones. Es una clase de cooperaciOn por la cual las zonas
hasta ahora no desarrolladas pueden ser ayudadas por medio de los esfuerzos
de sus amigos y de sus vecinos. Es una solución a largo plazo. Es un programa de naturaleza reciproca. Es un programa cuyos detalles de funciona-
miento variarán de pals a pals, y de zona a zona dentro de los paises,
dependiendo de los recursos, de los gobiernos, de los ciudadanos y, sobre
todo, del deseo reciproco de colaborar. Algunos palses se desarrollarán
en sentidos diferentes a otros, dependiendo ello de Ia geografia, el clima,
los recursos y la disponibilidad de materias primas. No todos se industrializarán, ru se industrializarán en el mismo grado. No todos deben
hacerlo.
Ya que muchas organizaciones internacionales — incluso Ia Organitienen hace tiempo programas que
zación Internacional del Trabajo
se aproximan a este problema, pareceria ventajoso ensanchar esos programas existentes. En consecuencia, a propuesta del representante de los
Estados Unidos, el Consejo Económico y Social ha solicitado del Secretario
General de las Naciones Unidas que prepare un programa concreto en el
sentido de extender las actividades de las Naciones Unidas en el campo
de ayuda técnica para el desarrollo económico. Este programa esth actualmente en preparación para ser estudiado en Ia novena reunion del Consejo
a realizarse en Ginebra el próximo 5 de julio.
Sin ninguna duda entre los organismos internacionales, la Organización Internacional del Trabajo puede jugar un importante papel en este
vasto programa, debido a la importancia de Ia mano de obra en cualquier
desarrollo económico, y además, debido a la importancia de dirigir tal
desarrollo de manera que las normas sociales puedan asegurarse mientras
que las normas de vida se elevan. En particular, en problemas de mano de
obra, reclutamiento, entrenamiento y las condiciones en las cuales tra—
bajan los hombres, la Organizacion Internacional del Trabajo puede
suministrar una dirección estimulante y sabias directivas.
El carácter tripartito de la Organizacion Internacional del Trabajo
le da ventajas especiales. Aqui hay actualmente hombres que han tenido
experiencia propia en la formación y Ia dirección de industrias. Aqul
hombres qué, como individuos, han efectuado el trabajo en esas plantas
con sus propias manos. Los miembros de este cuerpo tripartito posiblemente saben mejor que cualquiera otra organización internacional lo que
iniciar una nueva industria, ent.renar
en términos humanos
significa
a nuevos trabajadores, suministrar las salvaguardias sociales que deben
acompañar estos nuevos desarrollos si es que han de prosperar. Es nuestra
esperanza, por lo tanto, que la Organización Internacional del Trabajo
pueda extender su influencia por medio de una acción rápida y vigorosa
respecto de aquella parte del programa que se relaciona con el trabajo y
sus funciones dentro de la agricultura y la industria. Esto, en realidad,
94
Sexta seslôn
no es nada nuevo para la Organización Internacional del Trabajo. Es una
extension de un programa ya existente. Hay muchos campos en los cuales,
asi lo estimamos, se pueden realizar pro gramas activos sin demora. De
hecho, ci Director General, en la introducción de su Memoria, ha señaiado
un impresionante nümero. Pero, en vista de que los fondos de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo son limitados y de
ci presonal, que
por su experiencia pudiera consagrarse a muchos de estos programas, no
inmediatamente disponible, serla prudente que nosotros consideráramos la selecciOn de dos o tres esferas de interés que tuvieran la prioridad
en Las etapas iniciales del programa. Tomemos por ejemplo los programas
de entrenamiento. Seguramente todos estamos de acuerdo en que la mano
de obra es fundamental para el desarroilo econOmico; que ci entrenamiento
de la mano de obra en el uso de nuevas técnicas
ya sea en la granja,
en Ia
o en Ia mina — es básico. Después de completar el estudio
especial de las necesidades de entrenamiento en esta region, La Junta
directiva podria desear formular una serie de programas especificos de
entrenamiento diferenciándose cada uno de pals a pais, de proyecto a
proyecto, siendo casi innecesario, además, recaicar cada uno, proyectado
en cooperaciOn con cada pals interesado. Confio en que la Oficina Internacional del Trabajo, con su abundante acervo de conocimientos técnicos
y con ilderes de Ia industria y el trabajo en todo el hemisferio que asisten
a esta Conferencia, puede disponer dci personal necesario para embarcarse
en tal programa.
Indudablemente hay otras esferas dentro de las competencias de Ia
Organización Internacional del Trabajo en las cuales una acción es factible
y urgentemente necesitada. Se han citado programas de entrenamiento
con fines puramente ilustrativos.
Una gran ventaja de Ia Organización Internacional dci Trabajo en
tal programa es que ella puede asegurar ci mantenimiento de altas normas
de vida para los trabajadores. Tomemos un solo ejempio : la industrialización trae a Ia mujer al empleo remunerado. Los paises en proceso de
desarroilo industrial pueden hacer que las mujeres reciutadas reciente-
mente para la industria no solamente estén bien entrenadas, sino que
disfruten de condiciones satisfactorias de trabajo, jornales mlnimos y horas
razonables. El programa puede asi contribuir a evitar ia expiotación de
La mujer que caracterizó la revoiuciOn industrial en muchas otras zonas.
A medida que ci programa adelante, también será evidente que se puede
ganar mucho con el intercambio de personal, aun en palses en que se
ha alcanzado un grado relativamente alto de desarrolio. Pm' ejemplo,
parte dci Programa de rehabiiitación europea impiica ci suministro de
ayuda técnica y de servicios de expertos. También se hacen esfuerzos
para estimular ci intercambio de ayuda técnica entre los paises participantes, y entre ellos y las agencias internacionales.
Entre los Estados americanos, desde iuego, hace tiempo que ha habido
un intercambio de expertos en muchos campos, en los cuaies ci trabajo
ha sido prominente. Mi pals ha participado en un riUmero considerable de
proyectos. En Washington se estabieciO un Comité interdepartamentai de
cooperación cientIfica y cultural, hace diez años, por iniciativa del Departa-
mento de Estado, y ese Comité coordina actualmente las actividades de
25 deparliamentos y agencias de mi Gobierno que realizan proyectos técnicos
internacionaies cooperativos, intercambio de personas, y entrenamiento
de personal. Nuestro Departamento de Trabajo es una de esas agencias.
Hace solamente tres semanas ci Secretario de Trabajo dió la bienvenida
a veintiUn funcionarios y representantcs gubernamentales de otros 13 palses
Sexta sesiôn
95
americanos que vinieron a Wáshingtom para trabajar en los programas
de entrenamiento de administración.
Por medio del Instituto de asuntos interamericanos, que tiene a su
cargo programas de sanidad publica, agricultura y educación, se han
negociado durante varios años acuerdos formales con respecto a proyectos
a realizarse por agencias especiales que forman parte integral de los gobiernos interesados, y en los cuales colaboran para lievar a cabo el programa
técnicos que son ciudadanos de cada pals. Aqui, en el Uruguay, existe tal
acuerdo para el trabajo cooperativo con respecto a sanidad publica. Otro
la reciente misión técnica conjunta brasileño-estadounidense.
ejemplo
Desde los dIas de Colon, Cortés, Vasco da Gama y Pizarro ha sido
siempre caracteristico de las Americas que elias presentaran nuevas fron-
teras a! mundo. En la America, actualmente, nuestras fronteras son
geogrãficas y sociales. Ellas inciuyen las tierras no desarrolladas, las
vastas lianuras, la cordillera azotada por ci viento y todos los recursos
aun encerrados en el corazón del Continente. Hay montañas por conquistar,
lianuras que cruzar, tesoros que descubrir. Pero también hay fronteras
sociales, y ellas no son menos dificiles. Es nuestro propósito, trabajando
juntos en esta Conferencia, tratar de encontrar medios para sobrepasar
nuestras fronteras económicas y sociales sirnultâneamente, ayudando a
fomentar Ia evolución de zonas no ampliamente desarrolladas y mejorando
ci bienestar y la eficiencia de los mismos pueblos. Nosotros creemos que
estos objetivos se pueden obtener mejor mediante la ayuda y Ia dirección
conjunta de la indust,ria libre, ci trabajo libre y la libre empresa, trabajando con gobiernos respetuosos de las normas internacionales establecidas
para todos nosotros por esta Organización tripartita de larga experiencia.
El Director General ha declarado que éste es ci momento de actuar.
La delegaciOn de los Estados Unidos está plenamente de acuerdo con él.
Sr. ESPEJO (delegado de los irabajadores de Argenhina)
Antes de
referirme a Ia Memoria, quiero expresar ci hecho de que quizâs he de
necesitar algunos minutos más de los que acuerda ci Reglamento para
desarrollar mi exposiciOn, por cuyo motivo me anticipo a solicitar la venia
del señor Presidente y de la honorable Asamblea para usar de la tole-
rancia, en la seguridad de que no ha de ser en vano que distraiga ci tiempo
de los señores delegados.
Q uiero significar en primer término, que los trabajadores de mi pals
aprecian profundamente la realización de Conferencias regionales como la
que estamos celebrando en esta Republica del Uruguay, porque ellas les
permiten conocer la realidad viva de los problemas que afectan a los
pueblos del Continente y propician soluciones comunes para esos problemas, que, las más de las veces, son también comunes.
En efecto, por profundas razones históricas que parten desde los
remotos tiempos de la America primitiva, este Continente, pese a las
fronteras geográficas en que los hombres la han dividido, constituye un
solo y Unico pueblo con comunes aspiraciones, con idénticos ideales, con
iguales necesidades y con pareja esperanza. Unidos entre si por vinculos
de historia y de sangre, los pueblos de Latinoamérica están hoy unidos
igualmente por ci denominador comün de la dominaciOn exterior del
capitalismo, que les impide su desarrollo industrial, que deforma o restringe
sus amplias posibilidades, que somete a sus economias al interés dc las
fuerzas forâneas, comprometiendo las propias soberanlas e impidiendo el
iogro de la independencia económica de esos paises, fuente de toda mdcpendencia.
96
Sexta ses!ón
Ese problema comUn tiene también comunes soluciones, cuando los
gobiernos no pueden 0 no quieren darles a los pueblos las soluciones que
necesitan, son entonces los pueblos los que se dan el gobierno que més
les conviene, mal que les pese a los que desde afuera no pueden ya seguir
manejándolo. Tal es ci caso argentino, expresión de un pueblo yin!, que
encontró el camino de su recuperación y que está dispuesto a seguirlo
a pesar de todos los inconvenientes que se opongan.
Volviéndome a referir a estas Conferencias regionales, quiero también
expresar el deseo de la delegación obrera argentina de que se dé validez
a sus decisiones, a fin de que las mismas tengan fuerza de convención,
y no se pierdan en el vacIo de las deciaraciones lIricas o infecundas. En
efecto, Ia Constitución de Ia Organización Internacional del Trabajo prevé
la realización de las Conferencias regionales en una escueta disposición
del articulo 38 que dice textualmente ((La Organización Internacional
del Trabajo podrá convocar cualquier Conferencia regional y establecer
cualquier organismo regional, conforme sea conveniente, a fin de promover
ci cumplimiento de los fines y objetivos de Ia Organización. La autoridad,
funciones y procedimientos de las Conferencias regionales, se regirán por
las normas que establezca el Consejo de Administración y serán sometidas
a la confirmación de la Conferencia.
El articulo 3•0 de las Reglas sobre Ia autoridad, funciones y procedimientos de las Conferencias regionales convocadas por la Organizacion
Internacional del Trabajo dispone, al respecto : ((Las decisiones de las
Conferencias regionales adoptarán la forma de resoluciones o de informes
dirigidos al Consejo de AdministraciOn de la Organización Internacional
del Trabajo Es decir que, prácticamente, las decisiones que esta Conferencia adopta, tras laboriosas, conscientes y profundas deliberaciones, solo
tienen ci valor de una resoiución o de un informe dirigido al Consejo de
Administración de Ia Organizacióri Internacional del Trabajo, careciendo,
por lo tanto, de toda fuerza legal y de toda jerarquia para ser considerada
por los respectivos gobiernos.
>
La Conferencias regionales constituyen una prueba del vigor y de
la ductilidad de la Organización Internacional del Trabajo, y America
tiene ci honor de haber iniciado éste que queremos que sea provechoso
experimento. Pero entendemos que ci mismo scrá compieto y fructifero, si
Ia OrganizaciOn Internacional dci Trabajo considera atentamente ci problema y le da Las soluciones que propiciamos. Sin desconocer las proyecciones internacionales de los problemas económicos y sociales, creemos
que America ticne otros relacionados con ci trabajo, y que le son propios
y especIficos, y que exigen, en consecuencia, consideraciones y soiuciones
también propias y especIficas.
La OrganizaciOn Intcrnacional del Trabajo diO el primer paso pro-
mison cuando establcció, hace más de diez años, ci sistema de las Conferencias regionaies : cuatro reuniones dedicadas a! estudio de las cuestiones
que afectan a La vida y a! desarrollo del tnabajo, en 1936, en Santiago de
Chile, en 1939, en La Habana, en 1946, en Mexico, y ahona en tienra uru-
guaya, más otras dos dedicadas al problema de la segunidad social, en
1942, en Chile, y, en 1947, en Brasil, nos han dado la certeza de sus amplias
posibilidades y nos han proporcionado una vasta y ütii cxpeniencia en
la considcración de nuestros pnobicmas continentales. Creemos que ha
!!egado ya ci momento dc dan el segundo paso tnascendcntai que consiste
en equiparan las resoluciones que emanan de csta Conferencia con las quc
sanciona Ia Conferencia General.
Juzgo también preciso referirme a otro problema de vital importancia,
Sexta- seslbn
97
para exteriorizar un profundo anhelo de la deiegación argentina, en lo
que respecta al funcionamiento de las comisiones de industria. La práctica
de dicho procedimiento, es, sin duda, un hecho de vastas y positivas
proyecciones en el destino, y la labor futura de Ia Organizacion Internacional
del Trabajo significa, en efecto, la posibilidad real de considerar sobre
un piano internacional los problemas particuiares de las distintas industrias
y actividades de la vida económica, Su integración, igual en todo a la de
las Con ferencias generales o regionales, permite Ia intervención de los
tres sectores interesados pero, no obstante, sus decisiones, sometidas a
un largo proceso para poder tener efectividad, pierden efecto e importancia
o se diluyen en una interminable cadena de trámites y no reportan a los
beneficiados las ventajas ni cumplen los altos fines en que se inspiran sus
;
propugnadores. Estimamos, por ello, que seria sumamente Util y beneficioso
que la Organización Internacional del Trabajo estudiara los procedimientos y métodos que faciliten a los Estados Miembros que participen
en ellas dar efectiva vigencia a sus resoluciones, incorporando la realizaciOn
de las Conferencias, de las comisiones de industria, dentro de la vida insti-
tucional de la Organización Internacional del Trabajo.
Los trabaj adores argentinos somos eminentemente prácticos y positivos en materia de derecho obrero. Creemos, con el Excelentisimo señor
Presidente de la Repüblica Argentina, General Perón, que, en esta materia,
mejor que decir es hacer, y mejor que prometer es realizar, y más que
brillantes conferencias, los ampulosos discursos o declaraciones hermosas
pero inoperantes, preferimos la aplicación práctica y permanente de las
decisiones que emanan de este alto cuerpo. La Organización Internacional
del Trabajo marcha con seguridad hacia sus grandes destinos, y ella no
puede defraudar las esperanzas de millones de trabajadores que quieren
que sus resoluciones se conviertan en tangibles y efectivas realidades.
Formulamos, piles, estos deseos, como un aporte generoso hacia su más
pronta realización, con Ia seguridad de estar interpretando no solo a los
trabajadores de mi patria, sino a los millones y millones de hombres y
mujeres del mundo, que soportaron dos guerras horrendas, confiados en
que despues de la tormenta, sobrevendrian dias de paz, de seguridad, de
libertad y de bienestar.
Expresé anteriormente el conocido concepto de que no existe sobeson
rania nacional sin independencia econOmica, y agrego ahora
los factores que impiden a muchos pueblos el logro de esa independencia.
La politica de los grupos capitalistas entronizados en el continente ha
convertido a cada uno de los palses en monoproductores, lo que significa
poder comprarles Ia materia prima que producen a precios de miseria y
venderles los productos manufacturados que necesitan a precios de usura.
Si cada pals pudiera manufacturar sus propios productos, podria no solo
abastecer su consumo interno, sino también, en muchos casos, competir
en el mercado exterior independizando su economia y salir del regimen
semifeudal en que se debaten.
Los paises monoproductores están muy a su pesar expuestos a frecuentes crisis toda vez que no pueden colocar su ünico y principal producto a precios razonables. Tal es el caso de todos aquellos paises que producen solo o principalmente un solo producto, sea el petróleo, el azücar,
el estaño o el cafO, como lo señala acertadamente el señor Director en su
Memoria, y tal era ci caso de nuestro pals cuando debiamos entregar fluestros cereales y nuestras carnes, nuestra principal producción, poco menos
que gratis. A esa desgraciada situaciOn estãn sometidos los palses que no
han podido diversificar sus industrias, porque para ello hacen falta maqui-
98
Soxta seslôn
narias, y las maquinarias las producen precisamente los grupos capitalistas
que los tienen económicamente sometidos. Pedirles a esos grupos que
provean de maquinarias a los palses industrialmente débiles, es pedirle
a! carcelero que entregue la have de la prisión. Y cuando, arrastrando
todas las consecuencias, un pueblo se levanta para proclamar su libertad,
como en el caso argentino, convergen hacia él todas las medidas agresivas
imaginables, desde el bloqueo económico hasta la propaganda denigratoria,
desde el soborno de malos ciudadanos hasta el crimen politico. Pero el
pueblo argentino está de pie, rodeando a! hombre que llevó al poder en
elecciones limpias y puras como ninguna, a! General Perón y dispuesto
a morir con él si es necesario, para que la Argentina continue siendo una
nación socialmente justa, económicamente libre y politicamente soberana,
como lo es hoy.
Juegan tantos factores que se oponen a la industrialización de los
paises de America, que mucho nos tememos que este noble anhelo de la
Organización Internacional del Trabajo no pueda realizarse por mucho
tiempo.
Pero aun queremos formular una observación más. Creemos firmemente que es necesa'rio propender a la industrialización de los paises
latinoamericanos. Creemos que en los paises industrializados o semiindustrializados, es necesario el aumento de la producción para subvenir
a las necesidades del consumo y para evitar los precios exhaustivos que
restan validez a los más altos salarios. Pero si la industrialización solo
constituye un objetivo econOmico y material destinado a afianzar el
poderIo de una clase, no estamos de acuerdo con que ella se produzca.
Sostenemos que Ia industrializaciOn debe servir fines de superación humana
y hasta espiritual, destinando su esfuerzo a proporcionar un mayor bienestar a quienes producen la riqueza y a asegurarles el goce de derechos cuyos
principios pueden resumirse en una declaración de derechos del trabajador y su aphicación consecuente. Con ese espIritu se ha encarado en mi
pals el problema de la industrialización.
La industria ha crecido notablemente durante el periodo que media
de 1943 hasta 1948. En 1943 habia en la Argentina aproximadamente
un millón de trabaj adores ocupadoS en la industria, mientras en 1948
la cifra supera a un millón doscientos mu obreros. El valor de la producción
industrial alcanzó en 1943 a ocho mu cien millones de pesos, y en 1948
cubrió Ia suma de diez mu millones de pesos. En 1941 existian en Ia Argentina 78.000 establecimientos industriales con más de 5 obreros, y, en 1948,
esta suma ascendió a 102.500 establecimientos.
Pero, como delegado obrero, cumplo un grato deber en hacer notar
que este acrecentamiento notable de la industria no ha tenido por base
la explotación sin tasa dcl esfuerzo humano. Una sabia politica social,
orientada e inspirada por el General Juan Perón, ha permitido y deter-
minado que, paralelamente a! mayor desarrollo de las industrias, se elevara
ci standard de vida de los trabajadores, vigorizando ci orden y el progreso
general del pals, que será tanto más firme y trascendente, cuanto mejor
se asiente sobre la base monolitica del bienestar de la masa laboriosa, ya
riqueza
que entiendo, 'de acuerdo con la doctrina peronista, que
sin estabilidad social puede ser poderosa, pero siempre será frágil >. Asi,
puedo decir que e! sa!ario medio por obrero, que era en 1943 de 1.700 pesos
por año, ascendió en 1948 a 3.900 pesos por año, que e! jorna! diario que
era de 7 pesos en 1943, ascendió en 1948 a 16 pesos; que los sueldos medios
que eran de 141 pesos por mes, se e!evaron en 1948 a325 pesos mensuales.
Resumiendo, me compiazco en expresar que el porcentaje de aumento
Sexta seslôn
99
en el lapso de 1943 a 1948 asciende al 241 por ciento, mientras el aumento
del costo de la vida alcanza en igual periodo a! 167 par ciento, Ia que equivale a decir que queda un margen de 74 por ciento de bienestar para la masa
obrera, de felicidad para sus familias, de seguridad y de tranquilidad para
el porvenir. Y además de estos aumentos positivos de salarios, puedo
señalar que gozamos los trabaj adores argentinos de una importante serie
de derechos obtenidos en ci periodo que corre desde 1943 a 1948. Tenemos
el derecho de trabajar asegurado por el decreto 33.302 del año 1945, que
amplia los beneficios de la indemnización por despido, garantizando al
asalariado contra cesantIas arbitrarias, existiendo además una celosa
preocupación del Estado para asegurar el trabajo, no existiendo en mi
patria falta de empleo sino carencia de brazos; tenemos el derecho a
una retribución justa, mediante el instituto de las remuneraciones, creado
par el decreto 33.302/45 que impone a los empleadores la obligación de
reconocer al trabajador un salario vital minimo básico y móvii, y dispone
el otorgamiento del sueldo anual complementario; tenemos el derecho a
la capacitación por medio de las escuelas de aprendizaje profesional, las
escuelas especializadas y el libre ingreso a las universidades nacionales
mediante la concesión de becas a los hijos de hogares humildes. Tenemos
el derecho a la preservación de la salud mediante la Dirección de higiene
y seguridad en el trabajo, el funcionamiento de más de un centenar de
hospitales, sanatorios y policlInicas exciusivos para trabajadores, y la
intervención de la Dirección de medicina preventiva y curativa; tenemos
ci derecho a la seguridad social par media de las cajas de jubilaciones,
cuyo desarrollo extraordinario puede sintetizarse en estas cifras : en ci
año 1943, las distintas Cajas de jubilaciones no aicanzaban a cubrir a un
millón de trabajadores, y en 1948, las cajas de jubilaciones amparan a
más de tres millones y media de asalariados, pues han sido incorporados
los trabajadores del comercio y Ia industria, una parte de los trabajadores
del campo, los empleados de compañIas de seguros y reaseguros, etc.,
habiéndose estabiecido que el monto de las jubilaciones no podrá ser
inferior a 300 pesos por mes y.el de las pensiones a 225 pesos mensuales
tenemos el derecho a Ia defensa de nuestros intereses profesionales par
media de la libre agremiación y la garantla de Ia ley para el libre desarroilo
de esta actividad. En una palabra, señores, puedo afirmar plenamente que
en mi patria, junto con el acrecentamiento de Ia industria, se ha afirmado
plenamente lo que para nosotros constituye un principio superior: la
dignidad del trabajador.
Ese conjunto de principios ha sido incorporado recientemente a la
nacional coma asi
la Deciaración de los derechos
de la ancianidad, promulgados a inspiración de la señora Maria Eva Duarte
de Perón, infatigable mujer del pueblo, que vive con su pueblo todas sus
inquietudes y todas sus alegrias.
En lo que respecta al problema de los trabajadores agrIcolas, en mi
pals ha sido encarado con el criteria de que la tierra no puede ser un
bien de renta sino un bien de trabajo. Partiendo de la base de que Ia tierra
debe ser de quien Ia trabaje y no de quien Ia posee con tItulos no siempre
legitimos, ei Gobierno de la Revolución, del que los trabaj adores formamos
parte, encaró la expropiación del latifundio para entregarla en parcelas
a las familias campesinas para el cultivo.
Quiero referirme a grandes rasgos y en forma sucinta a las positivas
realizaciones Ilevadas a cabo en mi pals para superar en un reducido
lapso el atraso que nos legaron gobiernos impopulares en cincuenta años
de demagogia. Al crearse la Secretaria de Trabajo y Prevision, par ci
100
Sexta seslôn
entonces coronel Perón, a fines del 43, la situación del hombre del campo,
asi como Ia del agricultor y el colono, era deplorable e incierta, estando
los mismos sometidos a una cantidad de especulaciones, que aun superados
los aspectos que deblan ser fundamentales para el agro, como los factores
climáticos y Ia total ocupación de Ia mano de obra, tenian unos y otros
que someterse al juego de intereses extraños al pals y a la misma colectividad para poder colocar sus productos los primeros y determinar los
salarios los segundos. Y paso por alto una gran cantidad de decretos y
resoluciones que puedo reseñar y demostrar por separado, y que fueron
solucionando el problema del momento, para detenerme al estatuto del
peon, sancionado el 25 de octubre de 1944 por decreto 21.869, más tarde
convertido en la icy 12.921.
El estatuto del peon podemos señalarlo como la base de la reivindicación del hombre del campo, en que logrO la equiparación de éste con
respecto al urbano, el que fuê ampiiado y complementado por posteriores
resoluciones y que concretan las aspiraciones, convertidas en realidad, a
los principios mencionados en la Memoria del señor Director. El estatuto
del peon establece salarios mInimos, jornadas de trabajo, alojamiento y
alimentaciOn, higiene del trabajo, asistencia médica, asistencia farmacéutica, vacaciones pagadas, estabilidad, indemnizaciOn por despido, ahorro,
medidas de aplicaciOn y sanciones por incumplimiento. Todas estas con—
quistas ilegaron de inmediato al trabajador del campo argentino, convirtiéndolo en tangible realidad ci sueño de muchos años.
El decreto 33.302 llevO al campesinado el sueldo anual complemen-
tario denominado aguinaldo, al igual que al obrero de la industria y ci
comercio,
a todos en un pie de igualdad. La icy de arrendamientos determinó ci amparo al agricultor y al colono, garantizándoles
la estabilidad y permanencia en las tierras que cuitivan, a la vez que
estableciO una rebaja porcentual del precio del arrendamiento, Ilevando
la justicia a los trabajadores que con su esfuerzo fecundan el suelo en
beneficio de sus semejantes. La ley 13.020, avanzada de la legislación
argentina en materia rural, creó Ia Comisión nacional del trabajo rural,
concretando la vehemente aspiración de los hombres del campo, al constituir ci regimen de la representación tripartita, para la fijación de los salarios y determinar las modalidades de las tareas del campo, relacionándolos
con las respectivas zonas del pals. Veinticinco comisiones paritarias, integradas por empleadores, obreros y ci Estado, establecen en mesa redonda
los salarios y caracteristicas de cada cosecha, contemplando los intereses
generales del pals, y, a Ia vez, los de cada una de las partes que lo componen.
Dc los beneficios y efectividad de cada una de estas comisiones, dan una
idea acabada algunas de las cifras que menciono a continuaciOn.
Un rápido examen permite determinar que ci aflo 1943 ci obrero rural
percibia un salario que oscilaba de acuerdo a su especialidad entre los
5,50 pesos a 6,50 pesos diarios; a partir de entonces las cosechas fueron
regiamentándose, a fin de exterminar la especulación, fijãndose precios
y salarios para ci colono y agricuitor y el obrero rural respectivamente;
estos precios y saiarios contempiaron con eficacia los intereses econOmicos
de cada unode los sectores.
El salario minimo e insuficiente del año 1943 fué superado poco a
poco por decretos y convenios, y al entrar en funciones la Comisión nacional
de trabajo rural, por resoluciones fruto del acuerdo de partes de las
respectivas comisiones paritarias, que se extienden a lo largo y a lo ancho
de mi patria. F(esumiendo los aumentos progresivos, y a los efectos de
no fatigar a la Conferencia con estadIsticas, podemos determinar que los
Sexta sesiôn
101
campo argentino han obtenido aumentos en sus remuneraciones en un porcentaje equivalente sobre los salarios mencionados anteriormente y relacionados al año 1943, es decir, antes de la Revolución
libertadora de junio, de un 488 por ciento a un 650 por ciento. Determinar
la cantidad de convenios y resoluciones sancionados por estas Comisiones
seria pesado y extensivo, pero pongo a disposición de las Comisiones que
lo deseen, las copias, estadisticas y resoluciones a los fines informativos.
El crédito agrario fué también intensificado a los efectos de facilitar a
obreros
los colonos el desenvolvimiento de una moderna agricultura. Fué asi
como los colonos y arrendatarios fueron beneficiados con créditos liberales
acordados por el Banco de La Nación Argentina, a los efectos de adquirir
semillas, herramientas y maquinarias, lo que le dió un enorme impulso
a la agricultura a la vez que estabilizó Ia economia y las posibilidades
de los que poseen tierras para el cultivo.
La evolución en la modalidad de tareas rurales y la modernización
creó durante un tiempo desocupación en algunas especialidades del campo,
especialmente en la estiba y el transporte; el transporte y manipuleo del
cereal a granel privó, en uni momento determinado, a muchos trabajadores
de su fuente de trabajo. Era la modernización del sistema, la evolución
de las tareas agricolas, pero el Gobierno de La nación no permaneció
indiferente, y mientras no fué subsanado el problema, aportando a los
mismos nuevas fuentes de trabajo, fijó por decreto un adicional, el que
era repartido entre los obreros perjudicados económicamente por aquella
evolución, el que era repartido a través de los sindicatos obreros, los que
manejaban a su vez las bolsas de trabajo. A Los efectos de la protección
de las cosechas y de los campos, garantizando la seguridad y el cuidado
del esfuerzo agricola, por la mano de obra de los trabajadores, la obra
nacional estuvo también presente, en su lucha contra las plagas, langosta,
etcetera, colaborando asi a cristalizar el esfuerzo del colono agricola.
El Instituto de investigaciones agrIcolas, asl como las escuelas de
capacitación, han formado una nueva y moderna agricultura, desarrollando
una enorme tarea en rnstitutos experimentales, como laboratorios de microbiologla agrIcola, institutos de suelos y agrotecnica, instituto de ingenierla
rural, estaciones experimentales, etc.
Esta sentida aspiración de la tierra para el que la trabaja fué encarada
también en forma decisiva por las autoridades, a fin de implantar en el
pais una reforma agraria pacifica, evitando los derramamieiitos de sangre,
que costaron tantas vidas en algunos palses, ilegando por este sistema en
forma más o menos acelerada a la dèsaparición del latifundio, claro está sin
caer en el otro extremo, es decir, el minifundio. Mediante Ia sanciOn de
la ley 12.636 a través del Banco de la Nación, se inició un nuevo ciclo,
expropiando el Gobierno nacional y los provinciales los grandes latifundios, los que fueron adjudicados a colonos y obreros rurales, mediante
el regimen que establece la ley, previa inscripción. En forma rápida puedo
detallar que al 31 de diciembre de 1948, se habian adjudicado 559.961 hec-
táreas y siguiendo el actual ritmo de entrega de tierras laborables, con el
presupuestO fij ado a ese respecto, de 250 millones de pesos calculando el
precio de La hectárea al que se paga actualmente, a junio de 1951, será
entregada la cantidad de un millón seiscientos cincuenta y un mu setecientas hectáreas. Este plan de colonización ha sido aplaudido por los
trabajadores de mi pais,. por-lo efectivo de su acción.
En momentos de abandonar yo mi pals para concurrir a esta Conferencia, Ia Cámara gremial del Instituto nacional de previsiOn social enviaba
al Congreso de Ia naciOn un proyecto modificatorio a La ley de jubilaciones
102
Sexta seslôn
a los efectos de incluir en ella a los trabajadores agrIcolas. Con esta escueta
información puedo cerrar mi comentario sobre el aspecto agricola en mi
pals.
En la Republica Argentina ci trabajador del campo, el obrero rural
agrlcola, está equiparado en todos sus derechos y beneficios con el traba-.
jador urbano de la industria o el comercio. Dc esta forma hemos concretado
en realidad una expresión de deseos de esta Oficina.
Finaimente y como punto terminal de esta exposición, voy a referirme
brevemente a! problema de las poblaciones indigenas, manifestando que
en mi pais no tenemos tal problema, no porque no tengamos indios, sino
porque lo hemos solucionado yendo a la raiz misma del asunto. En efecto,
la mayoria de los palses de Latinoamérica dependen económicamente de
otros mãs fuertes, y esta dependencia regula la propia economia, impi-
diendo a los gobiernos, pese a su voluntad, ilevar a cabo una obra de
efectivo mejoramiento para sus pueblos.
Nunca se habrá reivindicado al indigena si flO se logra para el resto
de los trabajadores una independencia económica que solo les puede venir
de Ia recuperación nacional de sus respectivos palses, o, en otras palabras,
es utópico pretender liberar al indigena en aquellos paises en que incluso
el blanco es esciavo de una economia dirigida desde el exterior. Eso explica
cómo han fracasado todos los intentos cuando elios lesionan los intereses
de los grupos capitalistas. Por eflo repito que ci problema tiene una raiz
profunda que sOlo puede soiucionarse con medidas de igual profundidad.
Para nosotros ci problema no consiste en asimilar al indio a nuestra civilizaciOn, consiste en
a
al
para que aprenda a no hacerle daño, para que aprenda
a considerarlo como a un ser igual a el y no inferior. Una sIntesis de nuestro
modo de ver las cosas la hariamos con estas palabras: el problema del
indIgena es el problema del hombre blanco.
En mi pals, desde la emancipaciOn nacional, los gobiernos argentinos
ensayaron diversos sistemas e intentaron aplicar reglmenes distintos y
orientaciones multiples, concretadas en leyes y decretos, tendientes a Ia
adaptaciOn del aborigen a Ia vida civilizada, buscándose asi hacer efectivos
ios principios enunciados en Ia ConstituciOn del 1853. Fueron leyes y decre-
tos preñados de buenas intenciones, pero nada más que de buenas intenciones.
Ai Gobierno de Ia Revoiución, preocupado desde ci primer momento
por Ia suerte de todos los habitantes del pals por igual, no pudo escapársele
ia observación de que por ci territorio de ia Repubiica ambulaban más
de cien mu indios desorientados, que desde hacla un siglo reciamaban
lo suyo, en un mudo alegato de justicia social. Estos hermanos indios,
a los que los Gobiernos anteriores prodigaron más discursos que atención,
buscaban, como ci Ahasvero de Ia ieyenda clásica, un remanso de caima
en su peregrinar. Aspiraban nada más que a un pedazo de tierra en ((SU
tierra a un lugar seguro donde radicarse y levantar su vivienda, a un
sitio de descanso como un punto final.
A nadie se Ic ocuita que, desde hace muchos años, especialmente
desde que se terminO con los maiones tras la campaña del desierto los
poderes publicos y legislativos trataron de hacer algo por ci aborigen,
en consonancia con io estabiecido en nuestra CarLa Fundamental. Pero
ni Ia ConstituciOn nacional, ni la icy 4167 — promuigada a comienzo de
siglo — ni la creaciOn dci Consejo agrario nacional, cjue actüa desde 1940,
y a cuya acción confió ci Congreso ia solución del asunto indigena, ni Ia
icy nUmero 817 de inmigración y colonizaciOn, lograron resolver este
Sexta seslôn
103
problema, que ni siquiera se consiguió paliar con la legislación de varias
décadas, promulgada, no obstante, con el mejor deseo de hacer las cosas
bien.
Las leyes de amparo, liamadas asi más por su intención que por su
alcance real, no pudieron evitar despojos irritantes y a toda luz injustos,
como el cometido en Esquel contra la familia del cacique Nahuelpan,
que ocupaba desde hacia
que en 1937 fué echado de una tierra
siglos. En Chubut fueron despojadas 10.000 hectáreas
a la tribu
de Sahiueque por importantes servicios prestados al pals; lo mismo que
el caso de Ia tribu de Payllafan en Santa Cruz, el de la tribu de Coliqueo
en la provincia de Buenos Aires y el de Miripu en el territorio de Rio
Negro, añaden dolor a esta vergUenza, que evidencia que estábamos en
deuda con estos argentinos. Habia que poner punto final a estos despojos
y proceder con mano firme. Fué entonces que el Coronel Perón, propulsor
de todos los postulados de interés nacional, por intermedio de la Secretarla
de trabajo y prevision, obtuvo del poder ejecutivo el decreto-ley nü-
mero 9658, el 2 de mayo de 1945, en cuyo artlculo 9 se prohibe, en forma
definitiva, el desalojo de indios ubicados en tierras fiscales de cualquiera
de los territorios nacionales, sin el informe previo y favorable de la Dirección de protecciOn al aborigen. Este decreto paralizó desalojos en el Chaco
y en Neuquen, donde sobre todo el despojo hubiera sido más doloroso porque a los indios neuquinos les fueron concedidas tales tierras, en razón
importantes servicios prestados al pals Esta medida, de Gobierno del Coronel Perón, que puso fin a toda clase de despojo de las tierras indigenas,
significaba, en la práctica, que 191.532 hectOreas en el territorio nacional
del Chaco; 183.465 hectáreas en
el
territorio nacional de Formosa;
69.750 hectáreas en el territorio nacional de Santa Cruz; 121 .805 hectáreas
en el territorio nacional del Chubut; 282.150 hectáreas del territorio nacio-
nal de Rio Negro y 40.000 en el territorio nacional de Tierra de Fuego,
quedaban, de pleno derecho, en poder de nuestra población aborigen.
Volvia de nuevo el indio argentino a su propia economia natural o sea
a existir viviendo en armonia con Ia naturaleza, ajustando su esfuerzo
a sus necesidades y constituyéndose en auténtico defensor del medio
telürico al cual se siente identificado por seculares lazos.
Luego el estatuto del peOn, impuesto en los ingenios y obrajes del
norte argentino, por el propio Coronel Perón, redime a los aborigenes de
las condiciones de inferioridad en que los mantenian sumidos los señores
feudales de la aristocracia azucarera y de los quebrachales, para entregarles jerarqula de hombres y, con ello, el orgullo de sentirse argentinos.
Qué más justo y noble para elevar su nivel de vida que pagar por su
trabajo el justo precio como salario?
En el año 1940, por cada 1.000 kilogramos de caña hachada, pelada
y cargada se abonaba 2,50 pesos. En el año 1943, tres pesos los 1.000 kilogramos; en el año siguiente a la revolución, por el decrete nUmero 10.644,
se elevó a 3,30 pesos ; en 1945, por decreto nümero 678, elevOse a 4,30 pesos;
en 1946 a cinco pesos, por decreto niimero 16.163; para Ia cosecha 19471948 se elevó a seis pesos, por decreto nümero 20.305; y, por ültimo y
reciente decreto del poder ejecutivo, los 1.000 kilos de caña hachada,
pelada y cargada se pagan a todos los trabajadores argentinos 7,20 pesos.
Y para que el principio de justicia social que informa el credo de
nuestra revolución alcance y beneficie a cuantos habitan en el territorio de
la nación, debo señalar que a partir del año 1946 los indigenas argentinos
se beneficiaron también con lo que establece el decreto-ley nümero 33.302
creador del sueldo anual complementario o aguinaldo.
9
104
Sexta seslôn
Ratificamos una vez ixiás, no sin patriótica satisfacciOn, que lo que no
lograron los Gobiernos anteriores, ni las legislaturas, ni la propia Constitucción de entonces, lo obtuvo en 36 meses ci Gobierno de la Revolución,
con lo que hemos podido ir pagando parte de la deuda que los argentinos
felices tenemos con el indio, nuestro hermano menor.
Seguiremos empeñados en la lucha de reivindicación, sin lo cual lo
alcanzado pronto se perderIa. Al indio no hay que dane solo pan, necesita
otras cosas y tiene derecho a más. Trataremos de elevar, en primer Lérmino,
ci nivel de su cultura para su adaptaciOn. Le enseñaremos el arte doble
de cultivar ci suelo y el cerebro. Haremos que deponga su ceño adusto,
desconfiado; le enseñaremos a sonreir, a adorar la bandera, a cantar
nuestro himno en su estrofa de apretada sintesis de gloria. Y cuando
todo esté hecho, nada tendrá que agradecer ci indio. Porque si bien es
cierto que él se mejorará, que sus condiciones de vida serán más lievaderas,
no lo es menos que la sociedad entera saidré beneficiada al asimilar, por
adaptaciOn, a estos seres desdichados y altivos, incultos, pero de gran
inteligencia, como reconociO Carlos Darwin, que eran todos los naturales
de esta tierra estupenda, bendecida por Dios.
No quiero terminar mi disertaciOn sin expresar nuestra profunda
satisfacción por ia bnillante Memoria presentada por ci señor Director de
la Organización Interriacional del Trabajo, cuya profundidad y conceptos
permiten abrigar fundadas esperanzas de que este organismo, nacido a
La vida dci mundo para mitigar las injusticias entre los hombres y asegurar
la paz entre los pueblos, cumpla cada vez con mayor amplitud y eficacia
su alta misiOn, bajo la eficiencia, serena y ecuánime dirección del señor
David Morse, a cuyo fin los trabajadores argentinos prometemos toda
nuestra colaboraciOn y anticipamos nuestro más leal apoyo.
Si esta obra gigantesca que he mencionado en apretada sIntesis ha
sido posibie, ello se ha debido a Ia profunda identificación que existe entre
pueblo y Gobierno. Esa identificaciOn, ungida de sano patniotismo permitió
la transformación de nuestro pals, semifeudal y dependiente, en una
nación soberana, dueña de su propio destino. Esa soberania ha transformado ia economla de mi pais, poniéndola al servicio de la colectividad,
en tanto que antes lo estaba ai servicio de los grupos capitalistas extranjeros. Estos grupos capitalistas desplazados aun tienen dentro de mi pais
sus agentes perturbadores, empeñados en malograr La obra de recuperaciOn
de ia revolución, para volver a entregar a Ia nación y al pueblo argentino
a La dominación de fuerzas foráneas.
Y no ha de ocurrir, porque la clase trabajadora está de pie para defender
sus conquistas como masa ciudadana y productora. Esta postura del pueblo
trabajador argentino desmiente a quienes atribuyen un sentido demagogico
ai bienestar alcanzado por los obreros de mi patria. Demagogia es prometer
y no cumplir, y la masa trabajadora argentina ha satisfecho sus programas
y anheios de reivindicaciones, sin menoscabo de su libertad.
El Gobierno argentino, al cual apoya decididamente la clase trabajadora, no es un gobierno de hecho aceptado por ci pueblo. El General
Perón ha sido llevado a! poder en las elecciones más puras y más libres que
registra La historia, hecho admitido hasta por nuestros mismos adversanios.
Asj, y solamente asi, ejercitando el pueblo ci derecho de gobernarse
a si mismo, sin influencias ni interferencias extrañas, ha sido posible para
La Argentina recuperar su patnimonio nacional, instaurar los pnincipios
del justicialismo social y dignificar al trabajador como persona humana.
Esta es la realidad argentina, la realidad que ha construido al pueblo
trabajador de mi patria, junto a un hombre identificado pienamente con
Sexta seslôn
105
sus esperanzas y sus ideales, el Excelentisimo señor Presidente de la Repñblica, General Juan PerOn, y alentado por el espiritu sensible y exquisito
de su señora esposa, doña Maria Eva Duarte de Perón.
Inlerprelación : Sr. JUMELLE (delegado gubernamenial de HaitI) —
La delegacion de la Repüblica de Haiti, que tengo ci honor de presidir,
se complace en expresar sus sentimientos de viva gratitud a! pueblo
uruguayo por la cálida hospitalidad con que hemos sido recibidos en
esta tierra de lihertad, donde todas las manifestaciones de la vida social
están impregnadas de los principios de la más pura democracia. La ddegación haitiana desea presentar igualmente sus felicitaciones al Director
General de la Oficina Internacional del Trabajo por el buen juicio de que ha
dado pruebas al proceder al examen de los problemas que plantea su Memoria.
En una época en que los sufrimientos de Ia humanidad nos obligan
a descorrer el velo que cubria considerable nUmero de aspectos oscuros
de nuestra civilización, experimentamos un sentimiento de satisfacción
ante las tentativas de la Organizacion Internaciona! del Trabajo para
elevarse hasta una mejor comprensión de los grandes problemas de cuya
solución depende la salvaguardia de los valores humanos. Debemos estar
agradecidos a la Organización Internacional del Trabajo, la cual ha cornprendido que la preservación de esos valores esenciales es función de Ia
economia y que la aplicación de una politica social
cualquiera que sea
Ia eficacia de los servicios organizados por los gobiernos progresistas —
estará siempre vinculada por sobre todas las cosas a Ia evolución económica
de los palses respectivos. Los esfuerzos hechos en tal sentido por el gobierno
haitiano se han inspirado siempre en semej ante planteamiento de ia situación.
La economia haitiana presenta caracteristicas esenciales que condicionan su desarrollo y explican, en gran medida, sus abundantes contradicciones. Pueden verse tales contradicciones, Si se compara la superfieie
de territorio, la cual no excede de 28 mil kilómetros cuadrados, con una
población que se calcula en 4 millones de habitantes; si se considera que
prevalece una economla dominada por la agricultura, en la cual los métodos
modernos de explotación están lejos de haberse especializado; si se sabe,
por ültimo, que dentro de una organización social en Ia que predomina
Ia falta de preparación técnica del obrero, el recurso a métodos empIricos
o anticuados y la existencia de condiciones de trabajo que no suelen responder a las normas internacionales constituyen aUn la regla.
Penetrado de esas verdades y teniendo en cuenta las posibilidades
del pals, el Gobierno haitiano ha incorporado a su polItica un programa
económico encaminado a alcanzar la plenitud del ernpleo de nuestros
recursos con el objeto de asegurar a la gran masa de nuestros trabajadores
mayor seguridad, más horas de solaz y más dignidad.
Parece haber llegado el momento de subrayar que la delegacion de
Ia Repüblica de Haiti comparte la actitud del Director General de la Oficina
Internacional del Trabajo en cuanto a la aplicación de una politica de
industrialización. No se trata, desde luego, de renunciar a la agricultura
ni a las ocupaciones agricolas, sino de proceder teniendo en cuenta las
ventajas relativas de las diversas regiones, el inventario de nuestras fuerzas
con vistas a su racional explotación.
Un plan de industrialización de America no puede conseguirse sin
un programa de formación profesional capaz de proveer a todos los paises
de la mano de obra especializada a la que habrá de confiarse, en parte,
la misión de transformar el destino de nuestro continente.
Sexta seslôn
106
El problema del mejoramiento de las condiciones de trabajo se halla
intimamente vinculado con el de incremento de los recursos económicos,
y mientras la inmensa mayorIa de nuestros trabajadores sigan obteniendo
sus medios de vida de las ocupaciones agrIcolas, mientras persista el desequilibrio entre la industria y la agricultura, los problemas con que tropeque soluciones parciales y el hombre del pueblo
zamos no alcanzarán
no tendrá acceso al goce de los bienes de la civilización, que ya no debiera,
por ningün motivo, verse postergado.
Si se hace indispensable abordar en primer término las soluciones
de carácter individual dentro de los limites de las posibihdades de cada
nación, es igualmente importante que no perdamos de vista, para el
interés que tiene el mantenimiento de la unidad espiritual de nuestro
continente, el hecho de que la solución que hemos de buscar debe necesariamente tener un alcance continental. Nuestra presencia aqui, señores
delegados, está demostrando en forma indudable que existe una profunda
solidaridad social entre nuestros pueblos, lo que me autoriza a recordaros
que la cooperación económica, a base de mutua ayuda fraternal, debe
constituir el eje de la cooperación interamericana en todos los terrenos.
por beneficiosos que éstos sean para el
Los métodos a que se recurra
no
mejoramiento de las condiciones de vida de nuestros pueblos
ser ütiles a los demás sino en la medida en que dispongan de las posibili-
dades de aplicarlos y en la medida en que reciban ayuda eficaz para la
satisfacción de sus necesidades más apremiantes.
Inspirada por tales sentimientos, Ia delegación de Ia Repübhca de
Haiti se permite hacer votos por que se adopte en esta Conferencia Ia
siguiente resolución
1). Habrá de procederse al inventario de las fuerzas económicas y de los
recursos humanos de la America latina, con miras a la elaboración de un programa de industrialización; 2) la elaboraciOn de dicho programa ha de tener
en cuenta las posibilidades de cada pals, asi como las respectivas ventajas de
cada regiOn; 3) se tomarán todas las medidas que sean riecesarias para contribuir a la formaciOn técnica de los obreros de los diferentes paises de America
Miembros de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo; 4) se preverán los
medios indispensables para la mejor utilizaciOn de la mano de obra de acuerdo
con las necesidades de las diferentes regiones del Continente; 5) es indispensable
otorgar, sobre una base estrictamente econOmica, créditos a los paises cuyos
recursos financieros son inadecuados y donde la realizaciOn de un programa
de industrializaciOn se juzgue indispensable para elevar el nivel del empleo.
Para terminar, permitaseme presentar a los señores delegados, en nombre de nuestro Gobierno, la expresión de nuestra admiración por el desinterés y el empeño que ponen en el estudio de las importantes cuestiones
sometidas al examen de esta Asamblea. Tenemos el convencimiento de que
dando un paso decisivo hacia el mejoramiento de las condiciones
de vida de nuestros pueblos y levantando un faro que guie a Ia humanidad
a través de una ruta en la que abundan los escollos y sobre la cual resulta
a veces muy dificil distinguir la sombra de la luz, y las miserias de las
grandezas de la civilización.
Sr. ROMAN (observador, Nicaragua)
Debo
a vuestra benevolencia
y a la fina atención de mi distinguido y culto amigo, el doctor Moisés
Poblete Troncoso, Director del Seminario de Ciencias Económicas y Sociales
de la Universidad de Chile, la feliz oportunidad de poder pronunciar, a
una hora propicia, estas pocas palabras, en vez de hacerlo ayer, ante un
Sexta seslôn
107
auditorio cansado, con más deseos de corner que de escuchar. Agradezco
sinceramente este señalado favor.
Dedico los primeros y rnás preciosos minutos a rendir en nornbre
del Presidente de Nicaragua, doctor Victor Manuel Roman y Reyes, del
Ministro de Agricultura y Trabajo, doctor Isaac Montealegre, y del pueblo
de mi patria, un sentido homenaje a Ia memoria del prócer uruguayo,
General José Artigas; a presentar un cordial saludo al señor Presidente
Don Luis Bathe Berres y al noble pueblo uruguayo, que nos acogen con
calor fraterno. Expreso las más calurosas felicitaciones al Director General
de ha Oficina Internacional del Trabajo, señor David Morse, verdadero
carnpeón de los torneos internacionales del bien cornUn, en donde lucha
con empeño y sinceridad por que se cumplari los postulados establecidos
en el Tratado de Versalles y especialmente los principios estipuhados en
el preárnbulo del capItulo XIII de ese Tratado, que tienden a encauzar
a ha hurnanidad por una vida mejor, más equilibrada y justa, que pueda
servir de base firme para cimentar una paz duradera.
Creo firmemente que las resohuciones y acuerdos presentados por el
Sr. Morse a la consideración de esta Honorable Asamblea, no solo contarán
con ha aprobaciOn unânime de los señores dehegados y consecuentemente
con la de los gobiernos que representen, sino que han de recibir el eterno
reconocirniento de las generaciones futuras.
Después de un sereno estudio de los problemas sociales que afectan
a ha generahidad de los paises, me es sumamente grato declarar, con legItimo
orgullo, que en Nicaragua, mi patria, esos problernas. sociahes han sido
encarados a tiempo y resueltos con acierto y oportunidad a medida que
se han ido presentando, a! extremo de colocar al pueblo nicaragUense en
un destacado puesto de avanzada en el concierto de las naciones del mundo.
Las conquistas sociahes del pueblo de Nicaragua van desde ha abolición
de la esclavitud, a raIz de la prochamaciOn de ha independencia, y que pre-
cediO en muchas décadas a la obra de Lincoln en Norteamérica, hasta
las más avanzadas leyes sociahes establecidas en el Código del Trabajo
que prornuhgO el General Anastasio Somoza, y las estipuladas en la ConstituciOn vigente promulgada por el señor Presidente, doctor Victor Manuel
Roman y Reyes. Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que las disposiciones y leyes sociales que rigen en Nicaragua, dentro de los problemas
que corresponden de acuerdo con las fuentes productivas del pais, no
tienen nada que envidiar a ha de los palses rnás avanzados del Continente.
A pesar de que el pals sOlo cuenta con un tres por ciento de pobhación
indigena propiarnente dicha, dispone de un Instituto indigenista. La
referida institución nacional está encargada de vigilar ha estricta aphicación
de las leyes que protegen a! indigena, controha y desarrolla los planes
de investigaciOn, estudio y resoluciOn de los problemas rurahes, patrocina
Ia fundaciOn de escuelas para indigenas y campesinos; y, finalmente,
está desarrollando una labor cultural cuyos resultados no se han hecho
esperar tanto en ha regiOn del PacIfico por los notables progresos ahcanzados
en la Escuela nacional de alfareria e industrias nativas, como en la costa
atlántica, en donde numerosos jOvenes indigenas reahizan estudios y entrenamiento, por el térrnino de tres años, en medicina y sanidad elemental,
para ser utilizados como auxihares de la Cruz Roja, prestando servicio
en favor de los mismos nativos en las apartadas regiones del rio Coco.
El Instituto indigenista nacional constituye una organizaciOn cornpleta
que abarca todos los ramos administrativos del Gobierno e instituciones
nacionales y privadas. Consta de un Consejo general formado por los miern-
bros activos del Instituto, entre los que figuran el Director general de
108
Sexta seslôn
estadistica, el Rector de la Universidad central y representantes de instituciones oficiales y privadas, y de un Comité ejecutivo integrado por los
secretarios de Estado y del Director general de sanidad. La Institución
dispone de cuatro comisiones de trabajo; biológica, educativa, económica
y juridico-sociologica.
En el corto plazo de un poco más de un año que lieva en el Gobierno
el doctor Roman y Reyes, ha demostrado ampliamente que sus sentimientos altruistas y nobles de medico y cirujano no solo tienen campo
de acción en los hospitales y centros de caridad, en donde ha realizado una
labor sin precedentes en alivio del dolor y en defensa de la vida humana,
sino que esas mismas capacidades y sentimientos tienen igual o mejor
aplicación en hacer justicia y proporcionar una vida libre de miserias a
las generaciones presentes y futuras.
Conforme a lo dispuesto en el articulo 427 y complementarios del
Tratado de Versalles, y acatando las resoluciones y acuerdos internacionales de las Conferencias de Ginebra, Montreal y San Francisco, asi como
por Ia determinaciOn tomada en marzo de 1947 por el Consejo EconOmico
y Social de las Naciones Unidas y por lo resuelto en Ia Asamblea General
de la misma, realizada a fines de ese año de 1947, respecto a la transferencia
y recomendación a la Organización Internacional del Trabajo para que
procediera con urgencia a! estudio y formas prácticas de garantizar en
los paises del mundo los derechos sindicales de patronos y obreros, el
señor Presidente Roman y Reyes, contando con la valiosa y entusiasta
cooperación del actual Ministro de Agricultura y Trabajo, doctor Isaac
Montealegre, está realizando una labor cuyos beneficios se reflejan en el
bienestar general del pueblo de Nicaragua y .especialmente en el de las
masas proletarias con la libertad y apoyo oficial que reciben para sus
organizaciones sindicales, con la efectividad y estricto cumplimiento de
las leyes del trabajo y con la especial atención que se presta a los que
laboran en las minas, explotaciones de madera y plantaciones de banana
en las mas apartadas regiones del litoral atlántico.
Nada hay en la Constitución poiltica actual que pueda ser injusto
o ilógico; todo tiende a encontrar Ia armonia entre las dos fuerzas q.ue
dan vida al Estado : el capital y el trabajo, como dos fuentes de energia
que hay que estimular y engrandecer para que juntas concurran a! progreso y perfeccionamiento de la nación, por lo que está profundamente
preocupado el excelentisimo señor Presidente de la Republica, doctor
Roman y Reyes.
En Nicaragua se garantiza a los obreros y empleados el descanso
semanal obligatorio, la jornada maxima de trabajo, segun su naturaleza,
el salario minimo que asegura al obrero un minimum de bienestar compatible con la dignidad humana, señalado de acuerdo con el costo de las
subsistencias y con las condiciones y necesidades de las diversas regiones
del pals, el pago del salario en el plazo fijado en el contrato, no mayor de
una semana si el trabajador es obrero y de quince dias si es empleado;
Ia indemnización de los accidentes y riesgos del trabajo, la regulación
especial de su trabajo a mujeres y ninos, asistencia médica suministrada
pdr los patronoS, el reposo a la mujer embarazada, retribuciOn doble por.
el trabajo extraordinario, prohibición del embargo con respecto al salario
mInimo, las vacaciones anuales, el preaviso para no ser despedido sin causa
justa, y ya está preparadopara ser sometido al conocimiento del Soberano
Congreso Nacional
proyecto de Ia ley de servicio civil)) que es una
obra de grandes méritos que responde a la idiosincracia del Estado nicaragüense. Se está elaborando un proyecto de seguro social que muy pronto
Sexta sesiôn
109
será una realidad en Nicaragua; ambas leyes en cumplimiento del inciso 2.°
del artIculo 83 y del articulo 85 de la Coristitución.
La Inspección general del trabajo ha mantenido y mantiene la direc-
ción, estudio y despacho de todos los asuntos relativos a Ia aplicación
del Codigo, y vigila el desarrollo, mejoramiento y aplicación de todas
sus disposiciones, principalmente las que se refieren a prevision social y
a mantener en armonia las relaciones entre patronos y obreros. En ci
Departamento de asociaciones sindicales se han inscrito 159 sindicatos,
6 federaciones y 8 cooperativas. Anexa a esta dependencia se ha creado
Ia Oficina de enganche para trabajadores, de conformidad con un plan
que contempla las diferentes necesidades del trabajador. El Departamento
juridico de la Inspección general del trabajo evacua diariamente las consultas
que se elevan a su conocimiento. En esta forma el Estado orienta a Ia
ciudadanIa sobre el carnino que debe tomar en el ejercicio de sus derechos
asegurados en Ia legislacion social vigente. Estas consultas se evacuan
en consideración a la jurisprudencia sentada por el Tribunal Superior
del Trabajo, y, en casos desconocidos, de conformidad con las costumbres
o con la jurisprudencia extranjera en casos sernejantes.
El Departamento de bienestar social viene desarrollando una labor
fructifera, supervigilando y estudiando las condiciones y sisternas de tra—
bajo; de los problernas referentes a la organización cientifica en lo que se
refiere a higiene, seguridad y reeducación profesional de los incapacitados
para el trabajo, asi como tarnbién lo referente a evitar los accidentes del
trabajo y enfermedades profesionales, el estudio de los salarios y ci costo
de Ia vida, la densidad de la población nicaragUense, etc.
Se ha elaborado un Reglarnento para el Codigo del trabajo, en ci
que están comprendidos nuevos postulados de justicia social, asi como
también protección a la maternidad obrera, salas-cuna y trabajo de
menores.
Penetrado el Presidente Roman y Reyes de que ci desarrollo social
de las colectividades para lograr un natural y lógico perfeccionarniento;
sin tropezar con obstaculos que puedan maiograr lo conquistado, en
el importante Plan que está realizando, ha tornado en cuenta, de rnodo
muy especial, la forrnación y educación del individuo que es factor indispensable para valorizar Ia cifra total de la comunidad social y armonizar
con su naturaleza especial de ser racional, está prestando atención preferente a los problemas educacionales, culturales y espirituales, como
atiende a los asuntos de higiene, alirnentación, descanso y trabajo de las
masas proletarias.
Deseando legar al pueblo de Nicaragua una obra fundamental y.
permanente de bienestar social y de engrandecimiento nacional, el Excmo.
señor Presidente Roman y Reyes tiene -planteados, para resolverlos con
carácter de urgente, de acuerdo con las necesidades del pais, los problemas
1) poblar las extensas y fértiles regiones del territorio de
Nicaragua con inmigrantes europeos que deseen dedicarse honradamente
a cultivar la tierra ; 2) considerando que la agricultura constituye la base
fundamental de nuestra economla nacional, desea proveer a los agricultores
de técnicos especializados para que tomen la dirección de los diversos
cultivos e indiquen los medios cientificos de obtener los mejores resultados
posibles; 3) obtener y facilitar a los agricultores y campesinos los implementos mecanizados modernos que puedan realizar las labores de cultivo
de modo adecuado, práctico y a mãs bajo costo; 4) preocupado profundamente ci mandatario por las cuantiosas pérdidas que año tras año sufren
los agricultores y campesinos por las frecuentes sequias de los malos inviersiguientes
110
Sexta sesiôn
nos, pérdidas que se traducen en pobreza y desempieo para la población
y en serio desequiiibrio para la economIa del pals, considera
de la irrigación en las
ricas y extensas zonas laborables, obra que presenta en nuestro pals la
inapreciabie ventaja de disponer por todas partes de grandes y numerosos
lagos y de rios caudalosos que recorren el territorio tanto por la zona del
Pacifico como por ci lado del Atiántico.
Mas, para resolver estos cuatro puntos fundamentales que darlan de
modo permanente el bienestar y felicidad a ia poblaciOn nicaragiiense,
el Gobierno tiene puesta toda su esperanza en la cooperación internacional,
como Unico medio de realizarias, ya que ci pals no dispone de ia suficiente
capacidad econOmica para emprenderias con sus propios recursos. Seria
de desear que ci plan del señor Presidente Truman de ayuda a los paises
latinoamericanos correspondiera paralelamente ai Plan Marshall de ayuda
a Europa.
Para concluir, debo manifestar que en Nicaragua, como lo dije anteriormente, no existe probiema indigena, porque ci indio puro de tribu
ha desaparecido, quedando disperso en muy reducido nümero en algunos
iugares dci litoral atléntico. Por la escasa población en reiación con la
extension territorial de Nicaragua, los campesinos en general disponen de
su correspondiente parcela de tierra propia, para cultivaria o crear sus
pequeñas haciendas, y el que no la tiene consigue aiquilaria a precios
favorabies.
Asimismo no existe conflicto propiamente dicho entre el capital y
ci trabajo, o io que es lo mismo, entre patronos y obreros, no solo porque
éstos disponen por lo regular de un ventajoso
de vida, como
resuitante de la abundante riqueza del pals y de la constante preocupación
del actual Gobierno en asegurar un bienestar general al pueblo, sino porque
ci Gobierno y ci pueblo de Nicaragua han comprobado pienamente que,
a base de justicia, ci capital es factor indispensable para ci trabajo y que,
encauzado por ia icy, ci mejor amigo del obrero es el patron. En las relaciones sociales la ünica lucha justificabie es ia que se reaiiza contra ia
inj usticia.
Por estas razones, podemos afirmar, con el respaido de los hechos,
que ci territorio de Nicaragua, con su riqueza y su ventajosa posiciOn
geográfica, ci pueblo con sus sentimientos artisticos y dedicaciOn ai trabajo
y el Gobierno con sus ieyes y su práctica constante y elevada de verdadera
democracia, constituyen armónicamente ci más poderoso baiuarte repu-
blicano contra ci desarroilo del comunismo en Centroamérica y un vigoroso
y decidido factor de cooperación internacional para lograr, con ia ayuda
de Dios, ci supremo bien de una paz duradera.
(Se levanla la sesión a las 13 horas.)
Sexta sesiôn
111
Delegados presentes en la sesión
Consejo de AdministraciOn de la Oficina
Internacional del Trabajo
Sr. Lall
Sr. Alvarado
Sr. Fer
Sr. Campanella
Sr. Yllanes Ramos
Sr. Delaney
Sr. Jouhaux
Argentina :
Sr. Stafforini
Sr. Peluffo
Sr. Borgonovo
Sr. Espejo
Bolivia
Sr. Frerking
Sr. Boteiho
Sr. Virreira
Sr. Mariaca
Brasil
Sr. do Rego Monteiro (sustituyendo
al Sr. Monteiro)
Sr. Saraiva
Sr. Parmigiani
Canada
Sr. Chipman
Sr. Stark
Sr. Gervin
Colombia
Sr. Pifleros
Sr. Navas
Costa Rica :
Rev. Nuiflez
Sr. Fallas
Sr. Castillo
Cuba
Sr. Morell
Sr. Fernández Pla
Sr. Rodriguez
Chile
Sr. Maldonado
Sr. Escribar
Sr. Diaz
Sr. Ibánez
Rep uiblica Dominicana :
Sr. Morillo
Sr. Cabral
Sr. Cocco
Sr. Pichardo
Ecuador
Sr. Naranjo
Estados Unidos :
Sr. Briggs
Sr. Wright
Sr. Shaur (sustituyendo a! Sr. Tanham)
Sr. Hannah
Guatemala
Sr. Goubaud
Sr. Ramirez
Sr. Aragon
Haiti :
Sr. Jumelle
Sr. Turnier
Sr. Gentil
Sr. Compas
Mexico
Sr. Gonzalez
Sr. Jiménez
Sr. Meza
Panama
Sr. Duque
Sr. Sanchez
Sr. Cerrud
Uruguay
Sr. Lorenzi
Sr. Grompone
Sr. Pons
Sr. Colotuzzo
112
Sexta seslôn
También presenles en la sesiOn:
Francia :
Sr. Chaillé
Sr. Trouillb
Sr. Daudonnet
Sr. Marie-Angélique
Italia
Marques Tacoli
Nicaragua
Sr. Romén
Reino Unido :
Sr. Tennant
Sr. Tennyson
UniOn Suda/ricana:
Sr. van Heerden
Naciones Unidas :
Sr. Langrod
Sr. Richardot
OrganizaciOn de AlimenlaciOn y
Agricultura
Sr. Terver
Organizacion de las Naciones
Unidas
para Ia Educación, la Ciencia y
Culiura
Ia
Sr. Establier
Mundial de la Salud:
Oficina San itaria Panamericana
Dr. Charnes
Organización Iniernacional
de Re/u giados:
Sr. Rossborough
OrganizaciOn
Con federacion Interamericana de
Tra ba/adores
Sr. Jáuregui
OrganizaciOn de CooperaciOn EconOmica
Europea
Sr. Morgan
SEPTIMA SESION
Viernes, 29 do abril de 1949, 15 horas
Presidenle
Dr. Farina
MEMORIA DEL DIRECTOR GENERAL: DISCUSION (conUnuación)
El PHESIDENTE — Continua Ia discusión sobre Ia Memoria del
Director General.
Me
Inlerprelación : Sr. TENNANT (obseruador, Reino Unido)
complace tener esta oportunidad de traer, de parte de mi
un
mensaje y el más cordial saludo a esta cuarta Conferencia de
de
America Miembros de la Organización Internacional del Trabajo y de
expresar los votos sinceros de mi Gobierno por el éxito de esta Conferencia.
Mi pals no solo estã ligado a los Estados americanos por muchos y
duraderos lazos de admiración.y afecto, sino que como uno de los miembros
de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo, ha sentido siempre ci mayor
de los intereses por ci desarrollo fructifero de las actividades de la Organi-
zación en esta parte del mundo.
La Organización Internacional del Trabajo se ha enorgullecido siempre
de ser juzgada, no sOlo por sus ideales, sino también por el éxito con que
ha traducido estos ideales en realidades prácticas. Como dijo el Presidente
del Consejo de AdministraciOn, los objetivos de Ia Organización son de
una amplitud universal. Nuestra meta comün consiste en alcanzar mejores
normas de vida y de trabajo para todas las poblaciones del mundo. Pero
nuestros problemas, aunque fundamentalmente son los mismos, pueden
variar de forma, de contenido y de urgencia, no sOlo de pals a pals, sino
en las diferentes regiones del mundo.
Una Conferencia como Osta da a los representantes de los gobiernos,
de los patronos y de los trabajadores, una oportunidad de traer su experiencia comün y sus recursos para tratar sus propios problemas especiales,
permitiendo asi a la Organización asegurar que sus normas universales
y su programa mundial de asistencia práctica se basen, principalmente,
sobre medidas de entendimiento comUn y sobre Ia seguridad de las soluciones prâcticas. Hay, sin embargo, una razón más especial por la cual
esta Conferencia debiera ser de particular interés para todos los Miembros
de la Organización, pues fueron los Estados americanos los que primero
demostraron el valor peculiar de estas discusiones regionales, y fueron
ellos los que mostraron ci camino para extender lo que es, tal vez, una
de las conquistas más significativas en la historia reciente de la Organización.
He leido con mucho interés la Memoria del Director General y hago
fervientes votos para que se continUen las discusiones tan elocuentemente
Séptlma seslôn
114
iniciadas. No es, sin embargo, mi objetivo comentar el fondo del orden
del dia. Lo Unico que quiero decir es esto : que la Organizacion Internacio-
nal del Trabajo tiene un lugar primordial, preeminente entre las organizaciones internacionales, por sus tradiciones, fundadas en su mayor parte
en su organización tripartita y, también, por sus discusiones tan libres
y tan constructivas de problemas précticos.
Tal vez se me permita expresar la opinion de que en ninguna parte
esta tradición ha sido sostenida de manera más segura que en las Conferencias anteriores de los Estados americanos.
Tengo confianza en que esta Conferencia hará más que alcanzar las
conclusiones de sus predecesoras, y que traerá resultados de valor duradero,
no solo para los Estados americanos, sino para la Organización en su
conj unto.
Sr. CABRAL (delegado gubernamenial de Ia Repáblica Dominicana)
— La Memoria del Director General es un documento de valor permanente
no sOlo para los delegados a esta cuarta Conferencia regional americana
del Trabajo, sino para todos aquellos que se interesen por los problemas
fundamentales del trabajo y los factores que lo vinculan a la economia
de los pueblos. Documento digno de hondas reflexiones, es la base de un
estudio de vastas proyecciones para la soluciOn de los actuales problemas
econOmicos y sociales de las Republicas americanas. De su lectura y comen-
tario se desprenden numerosas consideraciones de extraordinario interés
para la Republica Dominicana, que concede al trabajo y a los temas consignados en la Memoria una decisiva importancia para el logro de los ideales
de bienestar y prosperidad social.
La Republica Dominicana, al igual que los demás paises progresistas
de America, se ha preocupado grandemente por resolver los problemas
obreros. El plan de mejoramiento social, que inició el actual Gobierno
hace varios años y que ha dado magnificos resultados, ha solucionado en
el pals el problema de la vivienda popular y lo ha resuelto con un amplio
esplritu de equidad social, ya que entre sus fines está el elevar el nivel
material,y mental del proletariado.
Es que para el Estado dominicano Ia asistencia social es un deber y
no un acto de beneficencia y como este concepto sirvió de guia para la
construcción de los barrios obreros existentes en diferentes ciudades del
pals, se tratO, en primer lugar, de no alejar a los obreros del centro donde
deben desarrollar sus trabajos. Se eligieron terrenos situados en los penmetros urbanos con la extensiOn apropiada. Se trazaron amplias calles
y se destinaron lotes especiales para hospitales, escuelas, parques, dispensarios, teatros y oficinas administrativas. Todas las vias fueron previamente pavimentadas y se extendieron redes de acueductos, de alcantanillado, de energia eléctrica y de teléfonos. De ese modo cada barrio obrero
ha resultado prácticamente una pequeña ciudad dentro de la otra ciudad.
Nada le falta de confort, y los obreros radicados en ellos no tienen nada
que envidiar a los habitantes de los sectores más costosos. Las condiciones
de adquisiciOn de las viviendas son de una gran liberalidad y como los
barrios no se han construido con perspectivas de negocio ni con el deseo
de recuperar cuanto antes el dinero invertido, se hacen concesiones de
acuerdo con las condiciones de trabajo de cada obrero.
Otra obra de importancia ilevada a cabo, dentro del plan de mejoramiento social y fuera de los numerosos dispensarios distribuldos en todos
los sectores de las ciudades principales y del suministro de medicinas, lo
mismo que la prestaciOn de servicios medicos gratuitos, es el establecimiento
Séptima seslôn
115
de comedores económicos fundados por el Gobierno en los lugares más
próximos a los centros de trabajo, donde se suministra alimentación a
precio de costo, sana y cientIficamente balanceada para obreros y trabajadores en general.
Asimismo, merecen mencionarse las escuelas de alfabetización para
obreros de ambos sexos. Estas escuelas funcionan nocturnamente en los
mismos planteles de enseñanza publicos y a cargo de maestros especializados. Su nümero actualmente es de 188 y fueron creados a fin de que los
obreros adultos que, por la naturaleza de sus oficios no pueden asistir
a los centros de enseñanza diurnos, tengan un medio adecuado y
de alfabetizarse, procurándose asi otros muchos conocimientos que luego
les servirán para orientar mejor sus vidas.
Empeñado en mejorar el ((standard)) de vida de Ia población, el Gobierno crea nuevas fuentes de riqueza, fomenta nuevas industrias, desarrolla
un amplio programa de distribución de tierras, rehabilita extensas areas del
territorio nacional por medio de cientificos y modernos sistemas de regadlos
y establece, recientemente, un Comité intergubernamental integrado por
los Secretarios de Estado del Trabajo, Economia Nacional y de Sanidad
y Asistencia PUblica, para estudiar las condiciones sociales, sanitarias y
económicas existentes en los centros industriales del pals y recomendar
al poder ejecutivo las medidas conducentes al mejoramiento de dichas
condiciones.
En consonancia con esta loable poiltica de protección a las masas
trabajadoras, la Republica Dominicana cuenta hoy en dIa con una amplia
legislacion social, que es una de las más avanzadas de los paises amencanos. Cabe destacar entre estas leyes la relativa al seguro social obligatonio, que comprende el aseguramiento de un determinado ingreso que
sustituye a las retribuciones normales del trabajo cuando éstas quedan
interrumpidas por enfermedad o invalidez; un subsidio que permite al
obrero retirarse del trabajo al liegar a cierta edad; una retnibución que
suple la pérdida de recursos para vivir motivada por el fallecimiento de
la persona que trabaja para proporcionarlos o que atiende a los gastos
extraordinanios en circunstancias también extraordinarias, tales como
parto y defunción.
En caso de enfermedad tienen los asegurados, de conformidad con
dicha ley, asistencia médica general, especial y quirürgica; asistencia
hospitalania y asistencia de farmacia; y a un subsidio en dinero, hasta
seis meses, igual a! 50 por ciento del sueldo o salario recibido. Las pensiones
por invalidez y vejez tienen una cuantia básica igual al 40 por ciento del
salanio promedio y un derecho a un suplemento, bajo ciertas condiciones.
En el embarazo, el parto y el puerpenio, las aseguradas reciben la misma
asistencia que se dispensa por motivo de enfermedad y una suma equivalente a! 50 por ciento de un sueldo promedio durante las seis semanas
anteriores y las seis semanas posteriores al parto; también reciben un
subsidio de lactancia durante los ocho meses siguientes a! parto, asI como
asistencia médica pediátnica para el recién nacido por el mismo espacio
de tiempo. Cuando se trata de la muerte del asegurado, los familiares
reciben un capital de defunción que es igual a! 33 por ciento del Ultimo
salanio anual promedio del causante.
Al proteger a! trabajador contra t?les riesgos se han eliminado en el
pals, en gran parte, los peligros de la necesidad y se ha creado para el
obrero una condición económica que lo pone a! abrigo de las necesidades
previstas e imprevistas más apremiantes. Entre las disposiciones legales
más importantes sobre Ia materia, figuran también Ia ley sobre accidentes
Séptima sestôn
116
del trabajo; la ley que establece la jornada de 8 horas de trabajo; la ley
que favorece el trabajo de los nacionales del pals, con un cupo mlnimo de
un 70 por ciento; la icy que estabiece ci descanso dominical; la ley que
hace obligatorio el pago en efectivo y por periodos que no excedan de
dias a los obreros agricolas e industriales ; la icy que determina ci salario
minimo; la icy que estabiece un procedimiento expeditivo para ci reconocimiento de ios gremios, federaciones y confederaciones de trabajadores;
Ia Icy que faculta a las organizaciones obreras para ciegir un procurador
obrero; y la icy sobre contratos de trabajo, que garantiza a los obreros
condiciones especiaies para su mayor bienestar y seguridad. Toda esta
copiosa iegisiación ha sido promuigada durante ia presente Administración.
Actualmente se encuentra en ci Congreso nacional, para su consideración, un proyecto de Codigo dci Trabajo sometido por ci Excelentisimo
Presidente Trujillo, en ci cual se recogen las normas dictadas por la Organización Intcrnacionai del Trabajo, se unifican los preceptos vigentes sobre
Ia materia y se señalan los principios destinados a regular las relaciones
entre ci capital y ci trabajo. Al someter su proyecto, ci Presidente expresó,
dcspués de estudiar ci proceso de la iegisiación social dominicana y apuntar
sus iogros fundamentales, lo siguiente
La vida econOmica de los pueblos debe organizarse y desenvolverse de tal
modo que se proporcionen a todos los hombres las posibilidades de un trabajo
y debidamente remunerado, que les permita ci disirute de todo cuanto la
civilizaciOn ofrece para facilidad de la vida y pam hacer más agradabies las
condiciones de la existencia.
A in satisfacciôn de tales necesidades se encaminé ci programa legislativo
que, modesto en sus comienzos, ha ido creciendo en amplitud y contenido,
hasta constituir un complejo conj unto que requiere ya su unificaciOn, en un
cuerpo en ci que Se tracen las lineas generales de nuestros derechos del
trabaj o.
El proyecto no es un mero hacinamiento de disposiciones relativas al
trabajo, ni una simple compilación de las leyes vigentes, sino un instrumento
juridico cientificamente elaborado y cuyas reglas guardan tan intima concordancia que cualquier cambio en una de ellas afectaria necesariamente la integral
eficacia del propio Côdigo.
Dc conformidad con las propias obscrvacioncs dci primer magistrado,
jurisdicción especial
ci proyecto de Código dci Trabajo estabiccc
para conocer de los iitigios laborabies, asi como un práctico sistcma procesal, quc garantiza plcnamentc, en una forma justa y expcdita, ci cjcrcicio de los respectivos derechos de las partcs. Otras innovacioncs, tan
importantcs como las anteriores, son las que se rcficren a la Organización
de las asociaciones profcsionaies, tanto de patronos como dc trabajadorcs;
a la posibilidad legal dc concertación de pactos coiectivos de condiciones
de trabajo; a la organización cientifica dc sistemas tcndicntes a evitar
ci desempico; a la facuitad patronal de cstabieccr rcglamentos intcriorcs
del trabajo; y, por ültimo, a las regulaciones rciativas a divcrsos rcgimencs
de trabajo, como lo son ci de los aprendices, ci de las mujeres y los menores,
ci que se realiza a domiciiio, ci dc los transportes y otros
Con ci cnvio dci proyecto dci Código dci Trabajo al Congreso se da
cuiminación a trcs lustros de icgisiacion social en Ia Rcpubiica Dominicana.
Esta iegislación ha sido fructifcra en progresistas aplicaciones y ha contribuido a educar a! pueblo dominicano en ci cjercicio dc nucvos dcrcchos
que son caractcristicas escnciales de Ia organización dcmocrática quc
existe en ci pals.
Séptima seslôn
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Sr. COLOTUZZO (delegado de los Irabajadores del Uruguay)
Al
ocupar esta tribuna en representación de la clase trabajadora organizada
del Uruguay, queremos, ante todo, hacer liegar el rnás fraternal saludo
de bienvenida a todas las delegaciones que asisten a esta cuarta Conferencia regional que organiza Ia Oficina Internacional del Trabajo.
Esta Conferencia tiene, sin duda, una particular importancia para
la clase trabajadora de nuestro pals, dado que confiamos de que Ia rnutua
comprensión de las delegaciones presentes dará satisfacción a la lógica
expectativa creada en el seno de nuestra masa trabajadora. Tenernos Ic
en que se tornarán resoluciones sobre distintos puntos de vital importancia,
que exigen un inmediato pronunciamiento de gobiernos, patronos y ddegaciones obreras contribuyendo con ello a prestigiar aun rnás a la propia
Organización Internacional del Trabajo. Pero tarnbién, por otra parte,
esperan nuestras organizaciones sindicales de orientación autónoma que
podamos lograr obtener una enorme experiencia del contacto y acercamiento con los delegados obreros que concurren a este Congreso, y que
al tener orientaciones de carácter libre e independiente, como nosotros,
tanto de influencias politicas, patronales o gubernarnentales, nos permitirán obtener un acercamiento que en un futuro próximo pueda Ilegar a
ser orgánico, para mayor eficacia en las luchas que debernos realizar y
enfrentar dentro de nuestros respectivos pueblos.
Creemos necesario realizar, en primer término, algunas puntualizaciones sobre la situación económica, politica y social de nuestro propio
pais. En tal sentido, como integrantes de la clase trabajadora, podemos
hacerlo en forma categórica y clara, pues no tenernos posiciones ni intereses
subalternos que atenuar o defender. Además, reputamos una obligacion
el hacerlo para confrontar nuestras réspectivas realidades nacionales.
Es incuestionable que, en el seno de nuestra America, plagada de
dictaduras y de gobiernos de origen espurio, nuestra dernocracia se destaca
con cierta claridad. El desarrollo de nuestra econornia, en los Ultimos
tiempos, ha tornado cierta importancia y paralelamente se ha ido logrando
ci fortalecimiento de las organizaciones de los trabajadores, impulsando
sin duda y en cierta medida por la concentración en grandes fábricasde
considerables nücleos obreros.
Nuestra clase trabajadora, joven y combativa, ha ido imponiendo,
por Ia fuerza de su organización y por el espiritu decidido en la acción,
algunas conquistas importantes que han cristalizado en la iegislación social
que actualmente existe en el pals. Ha logrado elevar, en general, el nivel
de vida de nuestras masas, pese a las dificultades derivadas de la guerra,
a la especulación incontrolada y a otros factores que han impedido en
mucho que esa elevaeión fuera un hecho real, efectivo y permanente. Ha
impuesto mejores condiciones de trabajo, logrando el respeto para el
trabajador en el seno de los taileres. Ha arrancado a través de los consejos
de salarios muchos millones al capitalismo, que le han permitido contra-
rrestar en parte el alza desmesurada de los precios. Se han establecido
las asignaciones familiares, que, como Ia propia ley de los consejos de
salarios, debe ser mejorada en muchos aspectos fundamentales. Se han
obtenido vacaciones pagadas y otras leyes sociales que amparan a la clase
productora.
Pero debernos agregar que todas esas conquistas, si riO están respaldadas por la fuerza vigilante de las organizaciones, se convierten en letra
muerta, pues nos encontramos con un regimen fiscalizador que es total-
mente inadecuado e insuficiente, dado que las oficinas encargadas del
control de las leyes laborales del pals se desenvuelven dentro de la misma
118
Séptima seslôn
estructura de hace veinte años cuando el nümero de leyes era infinitamente
menor que en los momentos actuales. Su personal es insuficiente, en
general técnicamente no calificado. Es por eso que venimos reclamando
insistentemente desde hace mucho tiempo la reforma a fondo del Instituto
nacional del trabajo y Ia aprobación por el Parlamento del proyecto
de reorganización que duerme en las carpetas parlamentarias desde hace
varios años. En esto también nos acompaña el poder ejecutivo.
No serIamos justos si no expresáramos desde esta alta tribuna que
en general la orientación de nuestro Gobierno ha sido de respeto hacia
las organizaciones gremiales, pero tampoco podemos dejar de condenar
Ia fria actitud de algun juez en la aplicación de dispdsiciones degales
Ilevando a la cárcel a obreros de servicios püblicos, privados del derecho
de huelga. También queremos condenar con la más firme energIa la actitud
patronal de dividir a nuestra clase trabajadora, fomentando, alentando
y hasta financiando la constitución de sindicatos amarillos que se autodenominan
de ninguna manera, podemos dejar pasar por alto,
en esta circunstancia, los graves problemas de orden económico que se
avecinan rápidamente como consecuencia de una grave y tremenda crisis
cuyos sintomas ya se comienzan a manifestar en forma clara a través
de distintos hechos, baja de precios, desocupación, etc., en los Estados
Unidos, bajo cuya hegemonla económica se mueven la mayoria de las
naciones. Ningun pals, y menos los nuestros,
a las repercusiones
de la crisis. Tan innegable es, que declaraciones de técnicos de organismos
gubernamentales asi lo reconocen. Frente a esa realidad cercana, que
incidirá directamente sobre la clase trabajadora que deberá soportar sobre
los hombros la secuela de consecuencias, debemos aprestarnos a buscar
los caminos que tiendan a amenguar, en lo posible, las inflexibles leyes
económicas del sistema de producción dominante.
En reciente declaración, el gerente general del Banco de Ia Republica, FermIn Silveira Zorzi, ha manifestado : ((La crisis se aproxima.
Debemos sortearla ante un panorama de depresiOn mundial, con presupuestos abultados, con una deuda publica elevada, con una balanza
internacional negativa y con los precios de nuestra producción en baja.))
De la responsabilidad de nuestro Gobierno para encarar esta situación
y de un cambio de orientaeión de la clase patrorial, de quienes muchos no
esperamos, tomando como indice las manifestaciones del Presidente de
la
de comercio cuando descarga en la elevación de salarios y en
las cargas sociales los factores que tienden a perturbar la economla del
pals, dependen nuestras posibilidades para enfrentar esta situación cercana.
Los puntos de vista de los trabajadores se orientan a señalar la necesidad de encarar la transformación de nuestra economla agraria, como
una de las formas de creación de fuentes de trabajo que tiendan a lograr
la ocupación plena, como asimismo Ia racionalización en los presupuestos,
el cambio total del sistema impositivo y una politica enérgica en el control
de la producción, distribuciOn y consumo para la fijación de los precios.
Entrando a la consideración de Ia Memoria del Director General,
debemos decir, en primer término, que la falta casi total de tiempo, pues
Ia misma Ilegó a nuestras manos casi al iniciarse Ia Conferencia, nos obliga
a una consideración muy breve y sucinta. No obstante, como nuestro
movimiento obrero tiene posiciones muy firmes sobre algunos puntos que
se plantean, trataremos de resumirlos en nuestra intervención.
Los problemas derivados de la industrialización de nuestros palses
son los que más importancia han tenido en las Conferencias regionales,
Séptima seslôn
119
y debemos encararlos de manera decidida para darles solución concreta.
El señor Director se plantea en su Memoria la interrogante de industria
O agricultura ? Nosotros podriamos responder con las palabras del anterior
Director en su Memoria a la tercera Conferencia regional, realizada en
Mexico, cuando hacIa un ilamado de atención y planteaba el problema en
estos términos
Es conveniente señalar que el énfasis sobre Ia industrialización hace a
menudo olvidar que el problema primordial de la realidad económico-social
latinoamericana es el levantamiento del nivel de vida de Ia poblaciOn rural,
y la incorporaciOn efectiva del campo al sistema económico-social moderno,
cuya influencia se ha limitado, hasta ahora, principalmente a los centros poblados
urbanos. Extendiendo La influencia de la modernizaciOn y mecanizaciOn a todos
los sectores de la vida nacionaL se obtendrá un desarrollo más homogéneo tanto
econOmico como demogréfico, las industrias se sentarán sobre bases sOlidas, en
el doble concepto de los abastos y de los consumos de sus productos, y se evitará
el embate de las fluctuaciones de la oferta y Ia demanda, con su secuela repercusiva de caida en los precios y producciOn, desocupación y miseria. A este respecto
es satisfactorio observar cOmo dentro de los planes premeditados y balanceados
que algunas de las corporaciones de fomento están poniendo en ejecuciOn en
sus respectivos palses, a La par que en el fomento de las industrias trarisformadoras, se propende a la promociôn de diversas actividades agricolas, mineras,
de Las pesquerlas, de los bosques, del comercio, de los transportes, tratando de
dinamizar el conj unto de La complicada urdimbre económica nacional.
Y podriamos agregar' las palabras del Presidente de Chile, que el
Sr. Morse trae a colación en su Memoria
La grandeza de Chile (de
nuestro pajs, decimos nosotros) radica en la elaboración industrial de sus
materias primas.
Somos contrarios al desarrollo de industrias artificiales.
Debemos favorecer y alentar aquellas que el Sr. Phelan denominaba
permanente. Debemos planificar en el orden nacional
y continental, diversificando nuestras economIas, mejorando los niveles
tecnológicos, inventariando nuestros recursos y confrontando nuestras
básicas o de
posibilidades. ((La vulnerabilidad de nuestra economia, su deficiencia
nica y caracterIstica consiste en su dependencia de los mercados exteriores
de mercaderias y dinero, en su sostenimiento por las exportaciones, en
su falta de diversificación de Ia producción, en su carencia de mano de
obra especializada, de dirección técnica, de medios de transportes.
Este problema que señalamos es comün a todos los paises latino-
americanos, de economia dependiente, y, como ya Jo indicáramos, expuestos
a todas las fluctuaciones internacionales, y como bien ha dicho el delegado
de nuestro gobierno, Sr. Ariosto Gonzalez, en Ia Comisión Económica para.
America latina, en la Conferencia recientemente realizada en Chile
Nuestras materias primas que exportamos, lo hacemos a los precios y en
las condiciones que nos uIan los compradores, y, 10 que es más grave, para Los
mercados que eLlos mismos dirigen y monopolizan. En cambio, no tenemos
para fiscalizar los precios de las importaciones,
influencia alguna
agregaba
a veces ni siquiera podemos limitar éstas a lo indispensable, porque en la cuenta
bilateral de divisas ci superávit puede comprometer la colocaciOn de nuestros
saLdos exportabies.
Orientar y supervisar las inversiones privadas, especialmente las
extranjeras, decia el Sr. Phelan, concepto que compartimos integralmente,
y al que agregamos el que ci Sr. Morse señala en su Memoria cuando dice
que ((los sindicatos deben ser liamados a desempeñar ci papel que les
corresponde en la solución de los problemas de la industrialización s.
10
120
Séptlma sesiôn
El anterior Gobierno de nuestro pals, bajo Ia Presidencia del Dr. Amézaga, habia elaborado un proyecto de creación de un Consejo económico
con algunas orientaciones que compartimos, tendiente a avaluar nuestras
posibilidades para el desarrollo de la economia del pals, que lamentablemente no obtuvo siquiera Ia critica constructiva que un problema de esta
naturaleza requeria.
Habiendo señalado nuestra posición frente al problema de la industrialización, pasamos a considerar brevemente otros puntos de la Memoria.
En lo que se refiere a los seguros sociales, entendemos que debe ir
de manera decidida a la implantación del seguro social integral. No podemos
admitir que a esta altura de la evolución social, politica y económica del
mundo, el trabajador no esté protegido ante todos los riesgos. En nuestro
medio existen actualmente algunos organismos de seguros sociales, y ciertas
formas parciales de prevision, pero entre los mismos existe una falta total
de coordinación y de estructura racional y cientlfica. La experiencia en
el funcionamiento de los mismos, unida a una desorganizaciOn administrativa pronunciada y a la falta de controles por parte de los trabaj adores
que son los directamente interesados, determina claramente Ia necesidad
urgente de liegar a una soluciOn de fondo por el camino de la estructuración
de un sistema de seguro social integral, en el que los técnicos de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo pueden dar el aporte de su conocimiento
y experiencia.
En cuanto a! punto que trata del desplazamiento de grandes masas
humanas, agravado como un fenOmeno derivado del ültimo conflicto bélico
y por la incapacidad de absorciOn de una mano de obra abundante, impoafectados
sible de ocupar dentro del regimen econOmico actual de los
por estos fenómenos hemos llegado a una conclusiOn firme de que las
migraciones deben ser ajustadas a una politica racional y acondicionadas
a nuestras necesidades, con control e intervenciOn del Estado, de los
patronos, de los obreros y de Lécnicos especializados en el problema. No
podemos permitir migraciones como lo han señalado algunos señores
industriales, con el solo propósitO de crear mano de obra abundante, con
la esperanza de abatir los salarios. Nosotros creemos que si.paralelamente
a Ia planificación de nuestra economia, como hemos reclamado, se fomenta
la entrada al pals de técnicos o de obreros especializados, el desarrollo
ulterior de nuestra economia habrá ganado mucho.
Podriamos resumir la posicion de nuestros trabajadores en la hora
presente, en los siguientes términos : estamos dispuestos a contribuir e
impulsar el desarrollo de nuestras industrias, y a transformar nuestra
economia agraria, complementándola con medios de transportes y caminos
que faciliten el desplazamiento de la riqueza nacional. Lucharemos por
la creación de fuentes de trabajo y por la transformación del sistema
impositivo. Bregaremos por la representación de los trabajadores en los
organismos de previsiOn social y en todos aquellos que tengan relación
con los problemas del trabajo. Defenderemos el derecho de organización
para los trabajadores del Estado y mantendremos, como hasta el presente,
Ia lucha por la defensa del derecho de huelga sin limitaciones. Lanzaremos
a La lucha el peso de nuestras organizaciones sindicales para que se entre
a legislar sobre industrias insalubres, sobre convenios colectivos y reglamento de taller y por el perfeccionamiento y coordinación de nuestras
leyes laborales.
No podemos terminar estas palabras, pronunciadas en nombre de los
trabajadores organizados de nuestro pals, sin manifestar que, en esta hora
dificil del mundo y de America, nuestra clase obrera tiene una clara y defi-
Séptima sesiôn
121
•nida posición frente a aquellos que han entregado el destino histórico
del proletariado a las preberidas dadas desde las alturas o a las fáciles
conquistas materiales en menoscabo de la libertad de organización, de
la independencia personal y colectiva y de la tradición democrática de
sus pueblos. Y ilegue hasta Ia clase obrera de PerU y Venezuela, y hasta
sus dirigentes encarcelados, el saludo solidario del proletariado de nuestro
pals.
Termino expresando a esta Conferencia que Ia prueba real de la liber-
tad existente en nuestro pais ha quedado demostrada a través de mi
discurso cuando he tenido que censurar todo aquello con lo que no estoy
de acuerdo y he apoyado, como corresponde, cuando se hace justicia y
sin el menor temor.
Inierprelación
Sr. MORGAN (observador de Ia Organización de CoopeAnte todo deseo expresar mi agradeci-.
ración Económica Europea)
miento por habérseme permitido tomar la palabra en esta Conferencia
de Estados americanos Miembros de la Organizacion Internacional del
Trabajo. Es un gran privilegio para el representante de la Organizacion
de Cooperación Económica Europea hablar ante Ia Conferencia de los
Estados americanos, y me siento sumamente emocionado por el honor
que se me ha concedido. Estoy especialmente contento de poder hablar,
durante esta discusiOn de la excelente Memoria del Director General,
porque ella me da la oportunidad de expresar la gratitud de la Organización
que represento por la manera en que en dicha Memoria se ha tratado una
cuestión que es de particular interés para los palses europeos en el momento
actual, es decir, la cuestión de las migraciones. Me complace ademâs poder
dirigirme a esta Conferencia de la Organización Internacional del Trabajo
porque esto me ofrece Ia oportunidad de decir hasta qué punto hemos
apreciado en Europa el programa constructivo de acción que ha emprendido
la Organización Internacional del Trabajo en cuanto a la mano de obra.
Hago especial referencia a Europa, porque represento una Organización
europea, pero deseo agregar que es el hecho mismo de la extension mundial
de la Organización Internacional del Trabajo lo que hará el programa
más Util al final. El programa de la mano de obra de la Organizacion Internacional del Trabajo está siendo ejecutado primero sobre una base.regional,
pero es mediante los contactos entre las grandes regiones del mundo como
se lograran los beneficios finales de este programa.
Represento una OrganizaciOn para la cooperación económica. Por ese
motivo he tomado nota con particular interés de que la Memoria del Director General se refiere a la necesidad de un estudio preliminar de las condiciones económicas que hagan posibles las migraciones. Estamos completamente de acuerdo con este punto de vista, y creo que se puede decir que en
Europa hemos seguido una poiltica que guarda relación con esto y que nos
permitirá tomar una parte activa en cualquier otro estudio posterior de la
cuestión que esta Conferencia considere necesario.
Los paises que forman parte de Ia O.E.E.C. han reconocido la necesidad de una más intima y estrecha cooperación entre ellos mismos en Ia
preparación de sus planes para el futuro desarrollo económico. Hace
algunos dIas el Secretario General de Ia Organización, señor Marjolin,
dirigiendose a los representantes de la prensa con ocasión del primer
aniversario de la creación de la O.E.E.C., dijo que Ia posición actual en
Europa era que ninguno de los diecinueve palses participantes darian
ningUn paso importante capaz de afectar su propio futuro económico,
sin antes haberlo discutido con los otros Miembros de la Organización.
122
Séptinia seslôn
Este proceso supone un examen de los programas financieros, comerciales
e industriales de los paises que son miembros de la O.E.E.C., más minu-
ciosos que aquellos elaborados en cualquier época de la historia de las
organizaciones internacionales.
No seria oportuno describir aqul los métodos mediante los cuales esto
se realiza, pero creo del caso indicar que uno de los resultados del mutuo
examen de los programas económicos es que se puede hacer un célculo
bastante aproximado del excedente y deficiencias de los recursos de los
paises interesados, no solamente para el presente, sino también para el
futuro. Uno de los recursos más importantes es el de la mano de obra si
se considera que los planes de los diversos paises han demostrado que
probablemente habrá exceso de disponibilidad en mano de obra en Europa
por lo que la O.E.E.C. considera que tiene un papel importante que desempenar en cualquier programa futuro de migraciones elaborado por la Organización Internacional del Trabajo.
Este excedente de mano de obra es algo nuevo. Al final de la guerra
los paises europeos creyeron que vendria para ellos un perlodo de extrema
escasez en mano de obra, y empezaron a considerar cómo habrIan de satisfacer sus necesidades mediante el intercambio de trabajadores. Como
resultado se firmó un nümero considerable de tratados bilaterales y se
celebraron varias reuniones internacionales para planear una cooperación
mayor. Un nümero considerable de trabajadores fueron trasladados de
un pals a otro de Europa desde que terminó la guerra, y el proceso continua,
aunque en una escala reducida, ya que las necesidades de los paises defi-
citarios fueron gradualmente satisfechas. La Organizacion Internacional
del Trabajo, a través de su estudio de las normas internacionales para
las migraciones y, en una forma más directa, a través de su nuevo servicio
de mano de obra, ha prestado una ayuda considerable al proporcionar
información técnica, la que ha de contribuir a la eficacia de los intercambios de trabajadores sobre una base internacional. La Organización
que represento ha venido colaborando muy estrechamente con la Organización Internacional del Trabajo en este particular, y continuará haciéndolo. Todo esto significa que los paises europeos han adquirido una nueva
experiencia en cuanto a los problemas migratorios y han aminorado las
dificultades y complicaciones de las migraciones actuales.
Los paises europeos representados en Ia O.E.E.C. esperan que la colaboración estrecha en cuestiones de migración, que ahora existe en Europa,
pueda extenderse más allá. Pero la experiencia de la que hablo les ha hecho
pensar en que ci trabajo está aün por realizar, si es que cualquier programa
de migraciones se preseritara en el futuro. El Director General se ha referido
a la necesidad de un estudio preliminar de las condiciones económicas.
En Europa esperamos llevar a cabo este programa mediante Ia O.E.E.C.
Sabemos que en America se estã realizando un trabajo semejante mediante
las otras organizaciones internacionales, tales como la Comisión Económica
para America latina. Nosotros estariamos prontos a cooperar en la elabo-
ración de cualquiera de estos estudios, los que pueden comprender cuestiones de inmigración, y pondremos a disposición de los paIses americanos
informaciones sobre nuestros planes futuros, los que pueden ayudarlos a
formular los suyos propios.
Estimamos que dicho proceso debe ser para ci beneficio mutuo de
Europa y America. Los paises no europeos se han beneficiado en ci pasado
de la inmigración de la mano de obra europea, Ia que aportó su habilidad
y experiencia para ayudar al desarrollo económico de este Continente. Ese
desarrollo económico, a su vez, beneficia a todo el mundo y hace más
séptima seslôn
123
pronta la reconstrucción. Por tal motivo es que en Europa deseamos hacer
todo lo que esté a nuestro alcance para cooperar con los paises americanos
en la preparación y selección de la mano de obra con la que se cuenta en
Europa y la que puede ayudarles a hacer que sus programas de desarrollo
sean fructiferos.
Sr. PICHARDO (delegado de los Irabajadores de La Rep áblica Dominicana)
Mis primeras palabras en el seno de esta reuniOn de represen-
tativos americanos, congregados en un ambiente de paz y de concordia
para organizar los problemas de producción y de trabajo que nos son
comunes, han de ser palabras de. fe; la expresiOn emocionada del unánime
reconocimiento de los trabaj adores dominicanos para con la Organización
Internacional del Trabajo, cuyas sabias y humanas normas orientan funda-
mentalmente la joven y progresista legislacion laboral de mi pals.
A través de su fecunda existencia, la Organizacion Internacional del
Trabajo cumple con eficiente empeño una noble misión en beneficio de la
humanidad, misión que va desde la lucha victoriosa por la satisfacción
de indeclinables logros materiales, hasta el progresivo ensanchamiento de
los principios que garantizan el respeto y la dignidad de la personalidad
humana. En mi pals, en la Repüblica Dominicana, los progresos alcanzados en los ültimos años, en el orden social, están ligados directamente
con las proyecciones normativas de esta benemérita institución, proyecciones canalizadas dentro de los proficuos programas de restructuración
social y econOmica con el que el Gobierno tiende a ofrecer la más amplia
protección a las clases trabajadoras en el noble aspecto de mejorar nuestras
condiciones de vida y de trabajo y de extender a capas cada vez més
amplias los beneficios de la previsiOn y asistencia sociales.
En la ingente labor que representa el continuo mejoramiento de las
condiciones de vida del pueblo dominicano, el Gobierno de mi pals vigila
constantemente el desenvolvimiento de los agentes que condicionan el
trabajo en la Republica, para adoptar, cuantas veces ha sido menester,
medidas rápidas y adecuadas que reajusten las situaciones especiales,
contribuyendo a elevar, sin discriminaciones, la dignidad de nuestra clase
social y de encauzar por una via de realizaciones inmediatas, los elementos
que integran la parte más valiosa del patrimonio colectivo.
Trescientas y tantas asociaciones laborales afiliadas a nuestra querida
central sindical, Ia Confederación de Trabajadores dominicanos, Ilevan
adelante, por todo el territorio nativo, las ideas renovadoras con que
hemos logrado asegurar salarios adecuados y mejores condiciones de vida,
además de las seguridades emanadas de la contrataciOn colectiva que ya
se extiende por los más importantes centros de producciOn.
Los trabaj adores del campo, cuyo regimen de trabajo se mantuvo
por largo tiempo al margen de muchas legislaciones, en Ia Repüblica
Dominicana, principalmente, los dependientes de las grandes empresas
azucareras radicadas en la region Este del pals están siendo beneficiados
por la instauraciOn de seguros sociales que los amparan contra las contingencias de enfermedad, vejez, invalidez, maternidad y muerte.
Medidas semejantes se adoptan en provecho de los servidores domesticos, promulgandose en estos ültimos dias una ley que deroga y sustituye
a la que en la actualidad precisa las condiciones de tratamiento de estos
trabajadores, a fin de sustraer de esta clasificaciOn a los que prestan servicios de cocina, asistencia y aseo en los establecimientos comerciales;
quedando, por medio de esta nueva ley, significado que la condición de
doméstico no la determina ünicamente la naturaleza del trabajo, como
126
Septlma seslôn
Mundial de la Salud:
Oficina Sanitaria Panamericana :
Dr. Charnes
Organizacion
Organizacion Internacional de
Refugiados
Sr. Rossborough
Inst itulo Indigenista Interamericano
Sr. Soria
Contederacion Interamericana de
Trabajadores :
Sr. Jáuregui
OrganizaciOn de Coo peraciOn Económica
Euro pea
Sr. Morgan
OCTAVA SESION
Sábado, 30 do abril do 1949, 15 horas.
Presidenle : Sr. Wrighi
MEMORIA DEL DIRECTOR GENERAL: DlscuslON (conlinuación)
Inlerprelación
El PRESIDENTE (Sr. WRIGHT)
discusión sobre la Memoria del Director General.
Continua la
Inlerpreiación : Sr. CAMPANELLA (represenlanle del grupo de los
Antes de abordar la discusión,
me es grato expresar al Presidente de la Conferencia, quien tan dignamente
empleadores del Consejo de Adminisiración)
representa al pals que nos hospeda y a los señores delegados uruguayos
entre los cuales se encuentra mi colega del Consejo de Administración y
gran amigo, el. doctor Julio Pons, toda mi gratitud por Ia acogida que se
me ha dispensado en Montevideo. Deseo también expresar mi admiración
por este pals, ejemplo tipico de aquella libertad y de aquella democracia
que representan uno de los ideales más elevados de los pueblos.
Entrando a discutir la Memoria del Director General, debo ante todo
felicitar al Sr. Morse por el trabajo que ha sometido a nuestra consideración,
pero, dada Ia exiguidad del tiempo, porque no quiero abusar demasiado de
vuestra amable atención, me limitaré a aquellos puntos que me han inter-
resado particularmente. El Director General se ocupa ampliamente del
problema de la industrialización. Es obvio que el progreso de Ia industrialización en aquellos palses en los cuales existen riquezas naturales y
aun no suficientemente explotadas servirá para elevar el nivel de vida,
tanto en esos mismos como en otros paises. Creo que cuantos forman parte
de esta Organización están de acuerdo en que ha de perseguirse tal objetivo.
No pienso que sea fácilmente obtenible, en cambio, la unanimidad en lo
que respecta a Ia forma de alcanzar este objetivo; tanto más cuanto que
me parece desprenderse de la Memoria del Director, ya sea a través de la
variedad de ejemplos o a través de consideraciones generales, una cierta
tendencia a aprobar la industria por el Estado y una cierta tendencia
también hacia la economia dirigida, al concepto, en suma. Creo yo que el
progreso de la industrialización de los paises sea uno de los tantos procesos
naturales de desarrollo que está ligado a las Ieyes económicas.
Mi opinion es que las leyes econOmicas, asi como las leyes naturales,
son más fuertes que las leyes dictadas por los hombres, más rigurosas,
y a menudo castigan severamente a aquellos que las ignoran o que las
quieren evadir. La Memoria cita ejemplos de providencias legislativas
tendientes a dirigir la economla y a canalizar la industrialización de determinados paises; no dice, en cambio, a qué resultados se ha llegado; no
se detiene siquiera a considerar si los resultados no habrian sido mejores
Octava sesiôn,
128
sin tales providencias (debo precisar que mis observaciones son de carácter
general y no constituyen en manera alguna critica a ningün gobierno).
Nos damos cuenta que para crear las industrias concurren capitales
y hombres — hombres para dirigirlas y hombres para trabaj arias —. Y
bien, que ios gobiernos creen las condiciones ambientales para que el
capital nacional y ci capital extranjero afluyan con fe a la industria, que
creen las condiciones para que los hombres, posiblemente los mejores,
formen parte do tales industrias. Y dado que se trata de la afluencia de
hombres a la industria, me ocuparé del problema de Ia mano de obra y
de las migraciones.
He seguido y estoy siguiendo atentamente la labor inteligente, hábil,
paciente, que estâ desenvolviendo sobre este problema ci señor Morse,
personalmente, y la Organización que el dirige. He tenido también ci
honor de representar al Consejo de Administración en las diferentes comisiones que estudian tal probiema. Pero la orientación dada por el señor
Morse para Ia solución de este problema — orientación que ha sido unánimemente aprobada por el Consejo de Administración en diciembre pasado
— no debe quedar sin conclusion definida. Ocurre, en cambio, que algunos
de nosotros en nuestro pais, segün las propias posibilidades, hacemos cuanto
mejor nos parece para facilitar la realización de todo aquello que fué
decidido en las reuniones de Ia OrganizaciOn Internacional del Trabajo.
Ya que el problema de la mano de obra, y también aquel de la migraciOn,
roviste una gran importancia, creo que esta Conferencia deberla acordar
una resoluciOn al respecto.
Ruego también al Director General tratar de concretar lo más rápidamente posible lo que ha expuesto en su Memoria en la .página 121 del
texto ingles, esto es
Una Conferencia de delegados de aquellos paises que están verdaderamente
ansiosos, tanto de un lado como do otro, de tomar parte para el desenvolvimiento
de la migraciôn, como asimismo de las organizaciones internacionales interesadas.
Antes de terminar, deseo expresar el más cálido voto por ci pleno
éxito de esta Conferencia, tan bien iniciada, y tal éxito por otra parte
no podrá faltar, porque todos los delegados están animados de la mejor
voluntad para liegar a un acuerdo que sea una piedra más agregada a La
construcciOn de Ia paz social.
MENSAJE CON OCASIÔN DEL DIA DEL TRABAJO
Inlerprelación
El PRESIDENTE (Sr. WRIGHT)
Vamos a suspender
por breves momentos la discusión sobre La Memoria del Director General
para quo ci Sr. Ibáñez, Presidente del grupo de los trabajadores, lea un
mensaje do dicho grupo con motivo del Dia del trabajo quo se celebra
mañana.
(Presidenle del grupo de los irabajadores) — Leeré el
Sr.
mensaje que mis compañeros del grupo do los trabajadores han resuelto
enviar mañana con motivo del dia universal del trabajo a sus hermanos
do todo el mundo. La Conferencia no desconoce Los motivos do este mensaje,
que es la sIntesis do la tradiciOn de Ia lucha do los trabajadores a lo largo
do más de sesenta años, desde la conquista de la jornada do ocho horas
de labor. Por consiguiente, me limitaré a leer ci texto de ese breve mensaje
Octava seslôn
129
El grupo obrero de la cuarta Conferencia de los Estados americanos Miembros
de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo extiende, con ocasión de este
1.0 de mayo, su saludo más fraternal a los trabajadores de todas las Americas
y, en especial, a nuestros companeros de la Repiiblica Oriental del Uruguay,
bajo el amparo de cuyas instituciones
de
e intereses de los
obreros de los paIses del hemisferio occidental, queremos, en este dia universal
del trabajo, expresar a los obreros del mundo entero nuestra más fraterna
solidaridad, para alcanzar la realización de los altos ideales de la justicia, ci
bienestar y la seguridad social que propugnamos, asI como nuestra resolución
inquebrantable de continuar Ia lucha por una paz permanente y justa en un
mundo unido, democrático y libre.
MEMORIA DEL DIRECTOR GENERAL: DlscuslóN (conlinuación)
Inlerprelación El PRESIDENTE (Sr. WRIGHT) —
discusión sobre la Memoria del Director General.
Se
reanuda la
Sr. BOTELHO GOSALVES (delegado gubernamenlal de Bolivia)
es 1.0 de mayo, fecha de los trabajadores. Quiero, pues, en esta
oportunidad, y desde la alta tribuna de Ia cuarta Conferencia Americana del
Mañana
Trabajo, rendir mi más cálido homenaje a los trabajadores del mundo,
y de America en particular, formulando los votos más ardientes por que
elios, que constituyen la vanguardia progresista de la humanidad y Ia
mejor garantia para la conservación de las libertades y derechos conquistados despues de cruentas luchas, compacten sus filas en torno de los
inexpugnables bastiones de Ia democracia, frente a la amenaza de los totali-
tarismos que avasallan y envilecen a la persona humana.
Rindo mi homenaje a los hombres que trabajan, a IQS que emplean
sus müsculos y a quienes su inteligencia; porque serla injusto que, en ci
conjunto de las actividades humanas,. establezcamos distingos cualitativos
entre ci obrero manual y ci obrero intelectual, pues, en buena cuenta,
expresiones definitivas e interdependientes del esfuerzo
humano por Ia conquista de la felicidad. El obrero que junto a la máquina
rinde su fuerza de trabajo, o el labrador que en Ia parcela siembra profundamente para después cosechar los productos de la esperanza, no es distinto
al empresario que arriesga capitales con enérgica audacia, hija de la libertad de empresa, y levanta fábricas, construye ingenios, proyecta inversiones
que procuran trabajo al obrero manual. Ni son distintos el minero sumergido en Ia compacta sombra del subsuelo, que ci hombre que sobre el escriambos
torio acendra y concentra potencias de la inteligencia para ponerlas al
servicio de la producción. No son tampoco distintos ci sabio que experimenta en ci Iaboratorio ni ci maquinista que domina las disciplinadas
fuerzas materiales que ci sabio ha puesto en sus manos. Todos son trabaja-
dores y es para ellos mi homenaje. Dentro del concepto de trabajadores
están, pues, comprendidos todos aquellos que en Ia sociedad representan
una actividad productiva o creadora. El entendimiento de estas fuerzas
unidas indisolublemente es la base de la paz social y del progreso económico. La armonia del capital y del trabajo es, en esencia, la base de la
justicia social. Aili donde predominan el uno o el otro, solo será para quebrantar la justicia y traer consigo la destrucción de los principios rectores
de la democracia americana.
Es con este criterio que ci Gobierno de Bolivia, apoyado en una
amplia legislación social, atiende por igual los intereses del capital y del
130
Octava seslôn
trabajo, en el entendido de que los intereses de Ia colectividad en ciertos
casos deben predominar sobre los intereses de los individuos cuando éstos
son egoIstas o reacios para adaptarse a las modalidades sociales de esta
época ilena de revolucionarias urgencias. Mas, suele suceder a veces que
ciertos grupos de las colectividades, instigados por intereses que no siempre
son leales a la democracia y a la seguridad de nuestras instituciones,
efectUan labores de zapa, provocan huelgas y paros o, ilegado el caso,
con un concepto sorcaliano de la violencia, tratan de obtener por la fuerza
decisiones del poder püblico. En este extremo, agotados los recursos
legales, los métodos de persuasion, arbitraje o conciliación, el poder
publico, en uso de las atribuciones que le confiere la Constitución politica,
debe velar por el orden y recurrir a la fuerza armada para prevenir situaciones que luego comprometen la seguridad de la Republica. La agitación
que hubo en las minas de Bolivia tiene un origen : la intolerancia de ciertos
sindicatos mayoritarios contra otros sindicatos libres, creados para evitar
que los intereses sindicales sean empleados sin escrupulos con fines politicos.
Bolivia no es un paraiso, pero tampoco es un infierno. No existen Sibe-
rias ni campos de concentración para los que, desafortunadamente, no
piensen como el Gobierno. Dentro de un orden de cosas humano, y por lo
mismo relativo y cambiante, en Bolivia, como acontece en la mayoria de
los pueblos de nuestra America, nos esmeramos por mejorar la existencia
del ser humano, Unico sujeto y objeto de todo interés social, económico
y polItico. Nuestro pueblo, esforzado y sufrido, que combate solo, contando
muy limitadamente con la cooperación internacional, contra las dificultades de una dificil geografia, agravada por Ia falta de una propia y soberana comunicación maritima, es un pueblo con una grande mayorIa de
habitantes indigenas, heterogénea y multilingue. Todos los esfuerzos que
se han hecho para elevar el nivel de esas masas mayoritarias son pequeños
frente a su magnitud; para ello necesitamos Ia cooperación de los capitales
extranjeros, cuya inversiOn es productiva en alto, grado, y que al servir
a un fin econórnico devienen fin social de interés americano. Mi pueblo,
como el mexicano, el peruano, el ecuatoriano, el guatemalteco, etc., es un
pueblo raigalmente americano por su sangre y su destino. Mi Gobierno
se esfuerza por conservar, en la medida que no sea obstáculo para el progreso material, el estilo de nuestro pueblo, el sello de su fecunda autoctonla;
por eso que la reforma agraria que se estudia establecerá las condiciones
tradicionales de las comunidades indigenas, pero dándoles la técnica y
la máquina modernas.
Todo esto, y mucho más, es posible dentro de la democracia, porque
en ella se encuentran la libertad y el orden indispensables para la existencia
del ser humano. Fuera de ello, solo imperan los intolerantes fanatismos
que hacen del hombre un
intoxicado por los extremismos autocráticos pardos o rojos, de derecha o izquierda. Al efecto cabe recordar
ahora Ia hermosa definiciOn consignada en la Declaración de Mexico, que
dice : ((El fin del Estado es la felicidad del hombre dentro de la sociedad.
Deben armonizarse los int,ereses de la colectividad con los derechos del
individuo. El hombre americano no concibe vivir sin justicia. Tampoco
concibe vivir sin libertad.
Una digresiOn más. Naturalmente, el desarrollo de la democracia
es un reflejo de Ia condición econOmica y social de los paIses donde se ha
establecido. Suponer que Ia democracia es similar en los paIses altamente
industrializados y los que son todavia semifeudales constituye un error.
Nuestra democracia, empero, desde que Tocqueville la estudiO hace un
Octava sesiôn
131
siglo hasta hoy, ha avanzado mucho. Ya van extinguiendose los ültimos
caudillos y disolviéndose dentro de una estéril noche las montoneras. Hay
modalidades diferentes en nuestro hemisferio. No hay ninguna democracia
académicamente perfecta. Somos pueblos jóvenes. Mas lo evidente es que
cada pals, aun aquellos que por desgraciada contingencia de su desarrollo
atraviesan momento de regresión o detenimiento, por haberse quebrantado
Ia voluntad popular, viven dentro de un apasionado impulso hacia la
perfección democthtica, hacia ci mejoramiento colectivo, intentando por
los medios mejores que la vida humana sea más digna, más noble, más
elevada, suprimiendo los motivos que pudieran humiliar nuestra dignidad
o lastimar nuestros sentimientos de libertad, justicia e igualdad.
Y para terminar estas reflexiones que me suscitan la Memoria del
Director General de la Oficina Internacional del Trabajo y la fecha de
los trabajadores, réstame añadir que solo una mayor cooperaciOn internacional en ci piano económico por parte de los palses de gran capacidad
financiera permitirá ci desarrollo de palses sin grandes capitales, como ci
mb, y la explotaciOn de sus insospechadas riquezas en beneficio no soiamente nacional, sino continental. La consecuencia de ello será, en ci piano
general de America, un elevamiento de cultura, una mejor alimentaciOn,
una mejor sailidad, una mejor vivienda, y, como corolario, una democracia más perfecta y más estable que, para repetir las palabras del cx can-
euler uruguayo, doctor Rodriguez Larreta, haga posibie conservar ci
((paralelismo entre la democracia y ia paz i.
Como una vez se dijo : ((Trabajadores del mundo, unios i, cabria decir
ahora :
de la democracia de las Americas, unlos.))
Sr. BORGONOVO (delegado de los empleadores de Argenlina)
No
grata ia oportunidad que nos brinda la consideraciOn de
puede ser
la Memoria del Director General, para expresar ci pensamiento y los
puntos de vista de la delegaciOn patronal argentina respecto de los impor-
tantes temas abordados en dicho documento.
Q uiero, antes que nada, destacar los extraordinarios méritos del
estudio en cuestiOn. Revelador de un profundo conocimiento de los pro-
blemas econOmicosociales del momento, enuncia conclusiones y formula
asertos, fruto de un análisis sagaz que va a la ralz de los fenómenos observados. Constituye, fuera de duda, un valioso aporte para la mejor soiución
de cuestiones de gran interés vinculadas a! progreso económicosocial de
los paises de America.
El asunto que ha merecido la atención, en primer término, del Director, es ci relativo al desarrollo de ia industrialización de los palses amencanos. Ni más oportuna ni más acertada Ia elección. Sc trata de un tema
cuyas consecuencias se vinculan con los grandes objetivos sociales proclamados en la
de Filadelfia y en cuya consecuciOn se halla
empeñada la Organizacion Internacional del Trabajo.
La industriaiizaciOn de los palses de America, está estrechamente
vinculada a su progreso econOmicosocial y, por ende, al bienestar de sus
pueblos. El mundo, empeñado en su reconstrucciOn después de los estragos
de la guerra, se orienta decididamente ai desarrollo de su economia, como
base cierta de un ordenamiento en que ci equilibrio social asegure la paz
y libere a los pueblos del temor a la necesidad.
Tanto en ci orden de las economlas locales corno en ci del comercio
internacional, se advierten en forma inequlvoca los esfuerzos que los Estados
y las organizaciones económicas privadas realizan para desarrollar nuevas
formas de Ia actividad económica, tendiente a promover ci creciente
132
Octava seslôn
aumento de la riqueza. Los principios consagrados y las conclusiones
votadas en congresos y conferencias, tanto de gobiernos como de entidades
representativas de las fuerzas productoras, han coincidido en la imperiosa
el progresivo desarrollo de las economIas nacionales,
necesidad de
mediante el mejor y más intenso aprovechamiento de los recursos naturales
de que disponen, asl como la utilización en mayor escala y en condiciones
de mayor rendimiento del potencial humano.
Los paises latinoamericanos, considerados hasta hace poco exclusivamente como productores tradicionales de artIculos alimenticios y
materias primas derivadas de la actividad agropecuaria, denotan, de un
tiempo a esta parte, una marcada tendencia hacia la estructuración de
una economIa integral. Sin perder su carãcter de unidades económicas
de base preponderantemente agropecuaria, es evidente que diversas circunstancias, derivadas en particular de Ia ültima guerra, han acentuado
esa evolución adquiriendo los valores fabriles un significàdo cada vez
mayor dentro del cuadro económico nacional. Este proceso de progresiva
industrialización que se viene operando, en mayor o en menor grado, en
todos los paises de America, está Ilamado a promover, asimismo, cambios
en su ((status)) social. Al promover la evolución hacia una nueva etapa
de integración econOmica, caracterizada por la valoración de la producción
primaria mediante su transformación por la industria, multiplicará la
producción en volumen y valor, creando nuevas y fecundas fuentes de
riqueza y de trabajo, todo lo cual posibilitará la elevación del nivel de
vida de los pueblos. Para que este desarrollo de la industrialización se
asiente sobre bases sólidas y estables, debe realizarse progresivamente
conforme a los recursos naturales del pals y en forma económicamente
sana.
Como supuesto necesario de todo progreso, consideramos indispensable
que se asegure la plena vigencia de Ia libre iniciativa o libertad de empresa
que permita a la actividad privada continuar desempeñando el fecundo
rol de avanzada en el camino del progreso. La experiencia del reciente
y doloroso pasado nos enseña que las doctrinas que proclamaron la
sujeción total del individuo a la autoridad del Estado y que en lo económico determinaron la formación de autarqulas y cerrados nacionalismos
provocaron la ruina de los que las adoptaron y Ia destrucción o miseria
de sus pueblos.
El establecimiento de un orden mundial permanente, justo y progresista solo
alcanzarse mediante el fomento de la empresa privada,
la cooperaciOn internacional, la estabilizaciOn de los cambios y un comercio
libre, sujeto solamente a la vigilancia indispensable para evitar daños a
la comunidad. La economla de los diversos palses debe ser desarrollada sobre
la realidad de sus recursos naturales y mediante técnicas avanzadas y
elevado nivel de vida, que les permita vender aquello de que son más
capaces de producir y comprar aquello. de que carezcan, realizando asi
el ideal de que sean provistas las necesidades del mundo, dentro de un
regimen de mOxima eficiencia y prosperidad.
Toda polltica económicamente sana debe propender a! desarrollo
integral de los recursos naturales con que cuenta cada pals, vale decir,
al aumento de Ia riqueza que significa tanto como promover un mayor
bienestar de las poblaciones. Debe tender no solo a evitar la disminución
del nivel de ocupación de Ia mano de obra, sino ilegar a la plena ocupación.
Es necesario procurar el aumento de consumo del pueblo, mejorando su
nivel de vida, con lo que se creará al mismo tiempo un mercado doméstico
de un poder de absorción cada vez mayor.
Octava sesiôn
133
Las fuerzas económicas están interesadas en una politica económicosocial de tal naturaleza y de largos alcances, basada en medidas que tengan
la estabilidad y eficacia necesarias y no sean fruto de la improvisación 0
de la conveniencia transitoria. La necesidad de contar con mercados para
la total colocación de los productos manufacturados y las reducidas posibi-
lidades que en ese sentido brinda, en general, el mercado interno de los
paises latinoamericanos, debido a la poca población con que cuentan y
a su escaso poder adquisitivo, obliga a contemplar la posibilidad de la
concertación de acuerdos entre paises de economias complementarias 0
suplementarias que conduzcan a la supresión de toda traba aduanera o
de cualquier otra indole.
El programa de creciente industrialización de los palses de Latinoamerica no debe hacernos olvidar Sn condición básica de paises excepcional-
mente aptos para Ia aplicación del trabajo humano a las labores agropecuarias. En un mundo en que prevalece una aguda escasez, Ia producción
de sustancias alimenticias, en cantidades cada vez más crecientes, debe
constituir una de las preocupaciones dominantes. La reactivación de las
actividades campesinas, lejos de ser contrâdictoria con la industrialización, constituye por el contrario la estructuración logica y natural de
las economlas latinoamericanas. Ello permitirá a la industria contar con
creciente cantidad de materias primas, y hará posible la producción en
masa, condición necesaria de su expansion y progreso tecnológico y del
consiguiente abaratamiento de Ia producción. En el desarrollo equilibrado
y armónico de la producción primaria y de la industrializaciOn, se encuentra
la base firme de una economia sana, fuerte y próspera de los palses latinoamericanos.
La industrializaciOn condicionada a los principios y conceptos enunciados perfeccionará la estructuración econOmica de los paises de Latinoamerica, atenuará su dependencia de los mercados exteriores, multiplicará
la productividad del trabajo y asegurará el abastecimiento de los productos
esenciales. La incrementaciOn de Ia renta nacional que se producirá permitirá una major y más equitativa distribuciOn de la riqueza entre los
factores que concurren a producirla. La producción en gran escala concurrirá también a la elevación del ((standard>> de vida de las poblaciones,
ya que al par de disminuir los costos por unidad, el aumento de la cantidad
de bienes ofrecidos al satisfacer ampliamente Ia demanda de los consumidores, ejercerã una presión en los precios, originando un proceso deflatorio. Finalmente, al ensanchar las fuentes de trabajo y crear otras nuevas,
asegurará la total ocupaciOn de la mano de obra existente y Ia que en el
futuro pudiera ilegar procedente de la inmigración.
Enunciadas las ideas de carácter general que nos ha sugerido el
examen de la Memoria del Director, nos ocuparemos de la situación en
que se encuentra Argentina respecto del problema de Ia industrializaciOn.
Las actividades industriales adquieren fisonomia propia dentro del
cuadro econOmico nacional, a partir de la guerra de 1914. Pero es recién
después de Ia crisis mundial del 1930 y particularmente durante la ültima
guerra, que la industrialización del pals adquiere un creciente ritmo en su
desarrollo. Las Ultimas estadisticas publicadas revelan el extraordinario
progreso alcanzado en estos Ultimos años. Asi para 1948 el valor de Ia
producción industrial ha sido estimado en 10.000 millones de pesos moneda
nacional. El nUmero de establecimientos industriales ascendia, en 1947,
segün cifras del cuarto censo general de la naciOn a 101.884. El nümero de
obreros ocupados alcanzaba a cerca de 1.200.000, y el monto de los salarios
pagados, expresados en miles de pesos, ascendIa a 3.553.691. En el año
134
Octava seslôn
comprendido entre abril de 1948 y de 1949, se radicaron en total 154 nuevas
industrias procedentes del extranjero, verdaderos trasplantes industriales
con personal directivo, técnico, obreros y maquinaria. El nümero de obreros
especializados incorporados con tal motivo al pals alcanza a 30.000. El
capital en mâquinas asciende a 250 millones de pesos. Se ha procurado
que los productos que se exporten sean objeto de un alto grado de elaboración dentro del pals, asegurando asl nuevas fuentes de trabajo. El proceso
de industrialización de nuestras materias primas se ha ido acentuando
cada vez más, y está próximo el momento en que el pals argentino, solo
por excepción, enviará materia prima sin que la misma hubiese sido previamente objeto de algun proceso de elaboraciOn, que a! par de agregarle
un nuevo valor industrial, significará un mayor empleo de mano de obra.
Segün estadisticas, la exportación de materias primas no industrializadas
que en 1939 representaban en valor un 64 por ciento en el total de lo expor—
tado, se redujo en 1944 a una proporciOn del 32,5 por ciento. Estos guaris-
mos son expresión elocuente del grado de desarrollo, de adelanto técnico
alcanzado por la industria nacional, asi como del constante alan de superación que anima a los activos hombres de empresa que la dirigen.
La creciente industrialización del pals argentino ha promovido transformaciones interesantes en el orden econOmico y social, determinando
una notable elevaciOn del nivel de vida de las clases trabajadoras. A este
respecto es interesante anotar que, con relación al año indice de 1943,
los salarios aumentaron en un 235 por ciento, y que en el mismo perlodo
el costo de la vida aumentó en un 141 por ciento. Este creciente poder
adquisitivo de la gran masa de Ia población ha originado un mercado
interno en continua expansion. La proporciOn de la renta nacional que la
poblaciOn invierte en mercaderias de producciOn nacional es cada vez
mayor. Se advierte asimismo un creciente aumento de inversiones en
bienes de capital o producciOn de procedencia extranjera para renovación
de los equipos industriales.
Señalada la evolución y progreso alcanzado por la industria en Argentina, nos referiremos a algunos de los problemas. que debe confrontar.
Relacionado con la provision de materia prima, nacional y extranjera,
es necesario destacar la importancia que tiene en el momento actual de
la vida econOmica del pals la adecuada relación que debe existir entre la
producción industrial y Ia de materias primas. Las medidas adoptadas
responden a! propOsito de fomentar la producción de materias primas de
origen nacional y la importación de aquellas que no produce el pals,
procurando evitar que sus altos precios constituyan una traba para el
desarrollo industrial al encarecer extraordinariamente el precio del pro—
ducto manufacturado.
Con respecto a la mano de obra, debemos decir que las actividades
industriales ejercen una notable atracción sobre los trabaj adores en general,
a causa de Ia elevada remuneración y condiciones favorables que ofrece.
El desplazamiento de brazos de las tareas rurales a las fabriles ha creado
el grave problema de Ia despoblaciOn de la campaña. Es indudable que la
paridad de salarios y condiciones de trabajo no es posible en labores de
naturaleza tan distinta.
Con respecto al poder de absorción de la industria, basta señalar que
el 70 por ciento de los inmigrantes llegados al pals en 1947 hallaron
ocupación en ella. Sin embargo, la escasez de mano de obra, cualquiera
sea su grado técnico, es uno de los hechos mas evidentes de Ia situación
actual. La creciente y progresiva incorporaciOn de Ia mujer a las actividades
fuera del hogar ha atenuado en cierto modo el problema de Ia demanda
Octava seslôn
135
de brazos. Pero es evidente que el aporte más importante para Ia solución.
de dicho problema lo ha de 'suministrar la inmigración de trabajadores
europeos. En el año 1947 entraron a Ia Argentina cerca de 40.000 inmigrantes y,' en el año 1948, superaron los 100.000. Un criterio selectivo ha
primado en la admisión de inmigrantes al pals, dándose preferencia a
aquellos con antecedentes en las labores campesinas y a artesanos y obreros
calificados. Se han concertado diversos tratados con Italia y España para
facilitar y encauzar la inmigración procedente de dichos paises, pero Ia
realización del vasto programa inmigratorio concebido tropieza con dificultades provenientes de Ia escasez de transporte maritimo.
Otro de los problemas que conspira contra el progresivo desenvolvimiento de Ia industria es el relativo a! rendimiento de Ia mano de obra.
La cuestión debe ser examinada en sus dos aspectos : cualitativo y cuantitativo. El primero se relaciona con el tiempo efectivamente trabaj ado
por cada obrero, y el segundo con el de su eficacia y productividad durante
ese mismo tiempo.
El examen del nümero de
trabajadas, en relación
con el nUmero de obreros ocupados, nos da la pauta sobre el primer aspecto.
Se observa una evidente declinación de los indices respectivos que alcanza,
en el año 1947 con relación al año-base 1943, a! 8,5 por ciento. En cuanto
al segundo aspecto, es evidente asimismo que el nivel de productividad
obrera ha disminuido sensiblemente. El monto de la riqueza que se ha
dejado de producir ha sido considerable.
Si se quiere que la dinámica de Ia economia actüe con un ritmo cada
vez más creciente, como lo exige el interés superior de Ia nación y el bienes-
tar de la colectividad, es indispensable que el obrero, consciente de su
responsabilidad y propia conveniencia,contribuya a ello con una actividad
y rendimiento cada vez mayores. La producciOn intensa de bienes contribuirá poderosamente a frenar el alza continuada de los precios e iniciará
un proceso deflatorio progresivo, con lo cual los propios obreros serán
los primeros beneficiados. Asi lo ha entendido el Gobierno argentino, el
que en repetidas oportunidades ha exhortado a los trabajadores a un
mayor rendimiento en su trabajo, con el fin de incrementar Ia producción.
La progresiva capacitación de los trabajadores constituye, también,
otra de las condiciones para el desarrollo creciente de Ia industria. En
nuestro pals, el problema ha sido contemplado con medidas tendientes
a implantar el aprendizaje y orientación de los menores, y con la organización de cursos para obreros adultos que desean perfeccionar su cultura
general o sus condiciones técnicas o artesanales. En el aflo 1947, los alumnos
inscritos en este tipo de escuelas alcanzaba a cerca de 17.000. La creación,
dentro de Ia Universidad de Buenos Aires, de cursos de alta capacitación
para obreros, constituye asimismo un aporte valioso en la noble finalidad
de elevar el nivel profesional de cultura dcl obrero argentino.
La formación profesional es de una gran importancia. Solo asi la
industria cada vez más compleja
contar con el elemento humano
técnicamente capacitado para alcanzar los objetivos cada vez más importantes que el progreso reclama, y solo asi el obrero podrá escalar posiciones
de mayor jerarquia y responsabilidad y por ende de mayor retribución
económica.
El desarrollo de la industria requiere, también, de capitales y maqui-
narias. Argentina ha sido, desde mucho tiempo atrás, un pals de gran
atracciOn para las inversiones de capital. Los extraordinarios y variados
recursos naturales con que cuenta han sido un incentivo para las inversiones del capital privado, tanto nacional como extranjero. No se conoce
11
136
Octava sesiön
el monto total de los capitales de que dispone actualmente la industria
en nuestro pals. El ültimo dato publicado del Censo industrial de 1935
lo hace ascender a 4.314 millones de pesos moneda nacional, pero si se
tiene en cuenta que el enorme desarrollo de las actividades fabriles data de
los ültimos diez años, en la actualidad la cifra debe ser varias veces mayor.
En cuanto a la provision de maquinarias y equipos industriales
indispensables para la reposición y para el perfeccionamiento técnico de
la industria, existen grandes dificultades para su obtención del extranjero,
debido principalmente a la escasez de divisas fuertes. Este hecho plantea
un serio problema a la industria, que ye de esta suerte trabada su expansión. En la reactivación de las corrientes del intercambio, asI como en
la justa valoración de la producción nacional exportable, podria, a nuestro
juicio, encontrarse el medio que permita superar dichas dificultades.
La Memoria del Director General se refiere, finalmente, a diversos
problemas sociales de los paises de America. Bajo el titulo de
social hace una interesante resefla de la legislación dictada respecto de
condiciones de trabajo, seguro social, trabajo de las mujeres e higiene y
seguridad industrial. A este respecto, Argentina posee una legislaciOn muy
completa que abarca dichos problemas en todos sus aspectos. El Presi-
dente de la delegación gubernamental argentina, en su exposición de
dias pasados, se ha referido ampliamente a la importancia de las medidas
dictadas y a su proyección en Ia situación de los trabajadores argentinos.
Ello me exime de entrar en el análisis detallado de dicha legislación. Solo
expresaré, a este respecto, que las fuerzas productoras argentinas han
demostrado en todo momento comprensiOn de la necesidad de proceder
— dentro de las posibilidades econOmicas de la industria —
a
Ia elevaciOn
del nivel de vida de los trabajadores, en forma tal, que les posibilite el
acceso a una vida familiar digna, y el desarrollo de su personalidad, en
el orden material, cultural y moral. Consideramos que la paz y prosperidad
solo será posible si está basada en Ia confianza y leal cooperaciOn entre
empleadores y trabajadores, y que existe un mutuo interés, ya que la
prosperidad de los trabajadores es inseparable de la prosperidad de la
industria. Creemos, asimismo, que es en el leal y justo entendimiento de
empleadores y obreros y en Ia solución pacIfica y armónica de los diferendos que puedan producirse, obtenida a través de los órganos creados
por la ley o por la libre convenciOn de las partes, y sobre la base de las
justas aspiraciones de las mismas, en doride reside la verdadera justicia
social, la ünica de permanentes y fecundos resultados.
Al dar término a mi exposición, quiero expresar, en nombre del grupo
de empleadores argentinos, mi agradecimiento a! Presidente y a los señores
delegados, por la deferencia que han tenido al escucharme y reiterar
una vez más el testimonio de reconocimiento por la magnlfica labor
desarrollada por el Director General, Sr. Morse, y formular votos fervientes
por que la inteligente e ininterrumpida acciOn desplegada por la Organi-
zaciOn Internacional del Trabajo contribuya a crear, en todos los paises
que forman Ia comunidad internacional, el esplritu de conciliaciOn, en
base a una acción cooperativa que asegure los beneficios de la paz y de
la justicia a todos los hombres del mundo.
Sr. JIMENEZ DOMINGUEZ (delegado gubernamenlal de Mexico) —
Cumple a la delegación gubernamental de Mexico comenzar estas breves
palabras manifestando la profunda satisfacciOn que sentimos por encontrarnos en esta bella ciudad de Ia hermana tierra uruguaya, donde hemos
sido recibidos con la más fraternal hospitalidad y en la cual hemos podido
Octava seslôn
137
comprobar su progreso social y económico, donde hemos sentido palpitar
alentadoramente el noble y democrático espiritu del pueblo y donde
hemos tenido también la oportunidad de vislumbrar el brillante porvenir
que la historia tiene reservado para esta, si pequeña en su territorio, grande
en todo lo demás, Republica Oriental del Uruguay, tan amada de Mexico.
Reconocemos y nos congratulamos de los esfuerzos de sus gobernantes para lograr la prosperidad del pais, el bienestar del pueblo y el
avance de sus instituciones democráticas y legislacion social, y agradecemos
de todo corazón las atenciones que con tan hidalga largueza nos ha brindado
el Gobierno en este ambiente de libertades puras que estamos gozando
con deleite.
La Memoria del Director de la Oficina, la primera que presenta a
una Conferencia David A. Morse, ha sido leida con toda atención por
la delegación mexicana. En el fondo de nuestro pensamiento nos preocupaba saber si esta Organización, que ha pasado con éxito la prueba
candente de la guerra y que se ha erguido con más vigor después de ella,
que ha sobrevivido a la Sociedad de las Naciones y ha depurado y fortalecido su posición con las reformas hechas a su CarLa constitutiva, iba a
seguir la tradición, el ritmo de su actividad y el ambicioso, generosamente
ambicioso alcance, que le marcaron sus creadores y luego sus grandes
Directores, Thomas, Butler, Winant, Phelan.
De las calificativas de Morse, teniamos pruebas categóricas, pero
queriamos verlas funcionando en la práctica. La Memoria constituye una
contestación rotundamente satisfactoria a nuestra inquietud y desvanece
ésta por completo. Este hombre del continente americano demuestra en
la Memoria una comprensión categórica de Ia responsabilidad que ha asu—
mido y tiene el vigor y la valentia misma que son necesarios para el éxito
de las actividades de la Organizacion Internacional del Trabajo hacia la
meta de los principios de su Carta constitutiva, para dignificarla aun
más, y para salvarla de posibles peligros y aun posibles ataques.
Esa satisfacción cobra más volumen cuando vemos en la Memoria
que reconoce el espiritu de solidaridad, de desprendimiento y de comprensión social de los paises de America, ofrece en tan grave momento de la
historia un estimulo a las demás naciones del mundo; cuando reconoce
también que los paises de America siguen siendo un importante sostén
de la Organizacion, cuando reconoce el deber de la Organizacion Internacional del Trabajo de dedicar atención preferente a los problemas de
la industrialización de los paises latinoamericanos, dadas las implicaciones
que tienen en el mejoramiento de los niveles de vida de las poblaciones
trabajadoras.
Si todos estos propósitos del Director, y si la acción ya emprendida
por él efectivamente, y en plena marcha sobre la mano de obra que es
uno de los más importantes factores de nuestra industrialización, merece
nuestro más cordial elogio, el cambio o, mejor dicho, el anuncio del nuevo
campo de acción en el que va a hacer entrar a nuestra Organizacion es
sin duda de una trascendencia enorme. Hemos estado de acuerdo en que
para llegar a la finalidad de la justicia social no bastan ni las actividades
de orden consultivo, ni Ia legislación del trabajo; estuvimos de acuerdo
más tarde en autorizar a la Organización Internacional del Trabajo a
entrar al campo económico conexo con el del trabajo; ahora nuestro Director nos conducirá a un terreno més categórico de ayuda efectiva, de consejo
y de realizaciones técnicas.
Asentando, como es verdad, que ninguna otra organización internacional puede igualar a la Organización Internacional del Trabajo en
138
Octava seslôn
sus realizaciones para cimentar una verdadera paz, expresa el deber que
tenemos, y desde luego su intención como Director, de inyectar en este
mundo de hoy una nueva y vigorosa vida a los objetivos de nuestra Carta
y propugnarlos directamente.
Pide en fin el Director, sensatamente, y esto compieta nuestra confianza, nuestra fe en él, que para que la obra de la Organización Internacional del Trabajo, que no es una institución superestatal, responda a
las necesidades del momento y represente el verdadero sentir de los tres
sectores del Estado, gobierno, trabajadores, patrones, es necesario que
((en la discusión de los probiemas planteados y en la obra que queremos
realizar surjan nuevas perspectivas, afloren criticas constructivas, se pre—
senten en forma realista las condiciones existentes, de tal manera que, en
esta mutua compenetración de hechos y de ideas, la Organización Internacional del Trabajo sea un organismo dinámico, que actüe sobre bases
reales y que cumpla con las aspiraciones que inspiraron su creación
El capitulo de la Memoria que se refiere al desarroilo de la industriaiización contiene, por lo que respecta a nuestro pals, información
nutrida y oportuna para juzgar de los esfuerzos hechos tanto por acción
del Gobierno como por la iniciativa privada para lograr nuestra industrialización. Si el ritmo de ella durante la guerra y en la postguerra inmediata
fue acelerado, y si ci actual es ligeramente más lento, hemos aprovechado
las ventajas ya obtenidas y vamos acomodándonos poco a poco, pero
firmemente en ci cuadro circunstanciai de Ia apertura de los mercados
internacionales.
Claro está que nuestro primer deseo es el de transformar todas nuestras
materias primas en nuestro propio territorio para satisfacer antes que
nada las necesidades de nuestro pueblo y exportar despues el exceso de
nuestros productos.. Queremos también utilizar toda nuestra mano de obra
dentro de nuestro propio territorio y buscamos además la forma de apro-
vechar recursos que aun no han sido explotados en nuestro pals, que
han sido expiotados en pequeña escala o por métodos atrasados.
También nos esforzamos por la modernización de la maquinaria de
nuestras industrias. En una de elias muy importante, Ia textil, ci proceso
de modernización ha tropezado con dificuitades que tendrán que ser
salvadas inevitablemente, porque si esta transformación no se reaiiza
surgirán, como están surgiendo ya, empresas nuevas con maquinaria
moderna que desplazarán o arruinarán a las actuaies.
Como Mexico no tiene industria pesada, suelen presentársenos dificuitades para conseguiria, pero abrigamos la esperanza de que ci espIritu
de ((buena
del que es por ahora nuestro primer abastecedor
de maquinaria pesada, espIritu que tuvo una reciente manifestación en
ci discurso inaugural del Presidente Truman, quien dijo que su pals debia
poner a la disposición de las regiones menos desarrolladas para su mejoramiento todos los beneficios de sus avances cientIficos y su progreso industrial, ayude a resolver en Mexico aquelias dificuitades.
No procedemos en nuestro desarrollo industrial con ideas ilusorias
y cualesquiera que hubiéramos tenido van desvaneciéndose para acomo-
darnos a nuestra reaiidad, a fin de que cada uno de nuestros actos se
ejecute en tierra firme para asegurar la estabilidad de su resultado; segui-
mos realmente ia idea expuesta por ci Director de ejercer una acción
financiera y económica coordinada de iargo aicance para no comprometer
ci éxito de toda nuestra labor. Est,amos decididos, y en esto la acción del
Gobierno es incesante, a emparejar nuestros métodos de explotación y
Ia utilización de nuestros recursos, con ci momento de Ia civilización en
Octava seslôn
139
que vivimos, para evitar las discrepancias que marco en Ia tercera Conferencia de los Estados americanos Miembros de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo un Presidente nuestro, cuyas palabras cita el Director en su Memoria.
Los avances que realizamos en materia de energia eléctrica y de transportes, ya sean aéreos, terrestres o maritimos, son indiscutibles. El plan
de carreteras de la actual administración de mi pais es ampilsimo; el
desarrollo de nuestras vias férreas tiene, ahora que se ha logrado un conveniente arreglo con los trabajadores y una sincera colaboraciOn de éstos,
una perspectiva muy prometedora. A pesar de la situación grave en que
estaban nuestras lineas pudo construirse la que une el centro de la Republica con la peninsula yucateca y transformar una de las lineas que van
de Ia capital de Ia Hepublica al puerto de Veracruz en linea de via ancha.
Ademâs los ferrocarriles nacionales han mejorado extensamente su equipo,
especialmente con la compra de un buen nümero de locomotoras Diesel.
El proyecto del Papalvapan que beneficiará 45.000 kilómetros cuadrados
de tierras, proyecto del cual tienen ustedes informes en Ia Memoria del
Director, es caro a la actual administración y será una de las más trascendentales obras publicas que realice.
Las exenciones de impuestos que Ia administración concede dentro
de las disposiciones de la ley de industrias de transformaciOn han dado
muy buen resultado, pues han inducido a muchos capitalistas a invertir
gran cantidad de dinero en nuevas industrias, cuyas fábricas surgen aqui
y allá en toda la extension del territorio. Cerca de la ciudad de Mexico
crece ya en extension no pensada una ciudad fabril que pronto dará cuenta
de su importancia.
Estamos de acuerdo con el Director en que Ia industrialización no es
un fin en si misma, ni el Unico medio de levantar el nivel de vida. Obramos
en consonancia con este principio y tenemos muy presentes las necesidades
de alimentación de nuestro pueblo. Particularmente nos preocupa Ia aumentaciOn de Ia poblacion rural y en general Ia de las clases proletarias
afectadas por la devaluaciOn de la moneda y Ia resultante aiza de precios.
Ademãs de las medidas de control de precios, el Gobierno ileva a
cabo una intensa ofensiva para aumentar Ia producción de Ia tierra y
de los articulos alimenticios. Dentro de poco Mexico no tendrá que importar
para su alimentaciOn muchos granos que importaba del extranjero. Contra
Ia especulación que naturalmente se despierta y cobra impetus vigorosos
en todo el pals con moneda depreciada, el pais ha establecido sanciones
pen ales y ha dado ya un paso de trascendencia para disminuir las ganancias
excesivas mediante nuevos impuestos.
Ayudan a los planes de aumento de la producción agrlcola las numerosas obras de irrigaciOn que el Gobierno ha emprendido, la campaña para
rotar los cultivos, Ia propaganda en favor de métodos modernos para
labrar Ia tierra, Ia producciOn de mejores granos, como el hibrido del maiz
para obtener mayor rendimiento, las medidas contra la erosion, etc. En
un pais de la estructura topográfica del nuestro es realmente enorme el
aumento de las zonas de cultivo que ha podido lograrse mediante las obras
de irrigación.
A la pregunta del Director
o agricultura?, Mexico
responde sin vacilaciOn : industrialización y agricultura, porque las condiciones de su suelo y la urgencia de sus necesidades Io obligan a desarrollar
simultánea y coordinadamente ambas cosas.
Por lo que hace al nivel de consumo de la poblaciOn agricola, y en
relación con las consideraciones, citadas por el Director, del delegado de
140
Octava seslôn
Mexico a la Comisión Económica para la America latina, es oportuno informar que la repartición reciente de beneficios a los ejidatarios de la region de
La Laguna muestra ya una transformaciOn más rápida de las condiciones
de vida y particularmente de Ia alimentación de nuestra gente del campo.
Por otra parte, el Gobierno ha iniciado una acción de distribución
de Ia pobiación campesina a fin de pasar aquellos grupos que viven en tierras
obtener
de escasa productibilidad a tierras más fértiles que les
una producción mayor de éstas y al mismo tiempo una alimentación mejor
para aquellas. Se han combinado naturalmente en este plan de industrialización los problemas de mano de obra y de capital en sus diversos aspectos.
Ha recibido un nuevo impulso Ia acción gubernativa en ci campo de la
formación profesional con el aumento de las escuelas politécnicas y la
buena dotación de equipos para ellas; también se ha extendido el campo
de Ia enseñanza agrIcola y se ha fomentado asiduamente Ia formación
profesional bajo la vigilancia oficial en fábricas y talleres. En este aspecto,
Mexico espera contar con la colaboraciOn y ayuda de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo y aprovechar convenieritemente las sugestiones y la
acción que sobre mano de obra ha hecho y emprendido ya ci Director;
espera además que la copiosa información que logrO obtener madame Thibert en su viaje a Mexico señale aquelios aspectos de la formación profesional en los que la Organizacion Internacional del Trabajo pueda brin-
darnos consejo y ayuda. Damos particular énfasis al intercambio de
personas y al envio de técnicos para la formación profesional que pueda
aconsejar y aun organizar la Oficina.
Por lo que hace al capital hemos de repetir lo dicho en otras ocasiones
sobre el capital extranjero. El capital que vaya a contribuir a nuestro
desarrollo y a obtener una ganancia legitima, ci capital que entre a nuestro
pals con la conciencia clara de la funciOn social que debe ejercer ci capital
y que los patronos de todo ci mundo le reconocen ya, el capital respetuoso
de nuestras leyes, de nuestras instituciones, de nuestras tradiciones, será
bien venido a Mexico y contará con todas las garantias que nuestras leyes
les otorgan, y que Mexico reconociO en el Convenio EconOmico de Bogota,
de 1948. El capital extranjero llegO en abundancia durante ia guerra y,
aunque una parte de él ha regresado a su lugar de origen, un saldo no
despreciable parece haberse establecido definitivamente en Mexico, principalmente en nuestra industria.
El Gobierno ha procurado encauzar los ahorros y fondos particulares
hacia las inversiones en la industria y Ia agricultura. La institución llamada
Nacional Financiera, que tiene un carãcter semioficial, ha logrado grandes
éxitos en Ia movilizaciOn de estos fondos. Los bonos de empresas organizadas o financiadas por Ia Nacional Financiera son muy solicitados en ci
mercado y ia institución ha logrado rápidas suscripciones de capital de
muchos millones de pesos, en muy breve tiempo.
Los bancos Ejidal y de Crédito Agricola financian con mucha amplitud
ci desarrollo de la agricultura. Por lo que se refiere a las actividades del
Banco Nacional de Crédito Ejidal, tienen ustedes, en ci informe de La
Oficina sobre el segundo punto del orden del dia de la Conferencia, una
información extensa que permite apreciar Ia importancia de esta instituciOn. Los campesinos no ejidatarios han recibido también del Banco
de Crédito Agricola una ayuda que no va en zaga a la del Banco Ejidal.
Ambas instituciones han contribuido a la mecanizaciOn de la agricultura
con una extraordinaria amplitud.
Mexico tiene muy presentes los peiigros de los empréstitos extranjeros
y no recurre a ellos sino cuando requiere maquinaria y equipos que no
Octava sesiôn
141
pueden producirse en el pals. En cuanto a selección de industrias, los teenicos mexicanos estudian minuciosamente los aspectos de la selección para
determinar cuáles deberán gozar de prioridades dentro del plan general
de industrialización y calcular la capacidad de los mercados que habthn
de absorber sus productos.
La acción de nuestro Gobierno para mejorar las condiciones de trabajo
no descansa. Ya nuestra avanzada legislacion consagra una serie de principios que se superan dia a dia en las nuevas contrataciones. La ley misma
va quedando en su
a mucha distancia de
lo que los trabaj adores han logrado ya en estos momentos : se han reducido
las horas del trabajo sin merma de los salarios; los salarios minimos rara
vez encuentran aplicación; quiere decir esto que prácticamente no existe
contrato alguno escrito que no establezca un salario superior al minimo;
han aumentado el nUmero de dias feriados y términos de las vacaciones;
se hacen esfuerzos constantes para la mejora de la vivienda obrera, para
la educación fisica del trabajador; los parques de recreo, que se han multiplicado en la capital, empiezan a construirse en los Estados.
El seguro social es ya una institución definitiva en Mexico; su campo
de acción incluye ya todos los seguros con excepción del de desocupación.
El funcionamiento del Instituto se depura y se perfecciona cada dia más;
el nUmero de sus clinicas es ya muy importante; su acción está extendiéndose con rapidez a los Estados de la Federación, y la institución misma
ha cobrado prestigio, seriedad y confianza a medida que sus beneficios
son aprovechados y sus propósitos entendidos por patronos y trabajadores.
Su personal técnico va ya adquiriendo una preparación que asegura un
mejor manejo de la institución y una mayor eficacia en su obra.
El seguro ha coadyuvado, además, en los proyectos en favor de la
vivienda obrera que ejecuta o patrocina el Gobierno.
La protección a la mujer y a los menores trabajadores es seria y
constante preocupación de la Secretaria del Trabajo. Recientemente se
ha creado una comisión intersecretarial que estudiará los problemas de
unos y otros para llegar, de preferencia, a conclusiones dinámicas para
resolver sobre la edad minima de admisión al trabajo y sobre el trabajo
a domicilio, problema este Ultimo que tanto preocupa a muchos palses.
Sobre la materia de higiene industrial, seguridad industrial y cooperación en Mexico, no queremos añadir mayores informes a los suficientes
que contiene la Memoria. Estos informes dan cuenta de la acción administrativa en estas materias.
No queremos, despues de todo lo expuesto, dejar de reconocer que
nuestra obra no es perfecta, que hemos errado mâs de una vez, que hemos
encontrado tropiezos enormes, que hemos fracasado en muchos de nuestros
intentos; pero no hemos fallado en el deseo perenne de superarnos para
conseguir unas condiciones de trabajo y de vida mejores que las anteriores,
ni en seguir, en los casos de urgencia, el procedimiento revolutivo antes
que esperar la acción lenta y tardia del proceso evolutivo. Buscamos el
acomodamiento de todo lo logrado dentro de una realidad que vemos
con toda entereza y con la confianza de que el tiempo vaya consolidando
lo que hemos conquistado a base de muchos sacrificios.
Luchamos en diversas formas para cuidar y mejorar nuestra mano
de obra, procurando estimular los altos salarios en la agricultura para que
puedan competir con los de la industria. Tenemos pocos desoeupados, relati-.
vamente, pero el auge de la industria promete una rápida absorción de ellos.
Tenemos en desarrollo, como informa Ia Memoria, planes de formacion de los trabajadores adultos, que esperamos nos vayan dando el
Octava seslôn
142
nUmero de trabajadores especializados que necesitamos, tanto en la indus-
tria como en Ia agricultura. Los principios fundamentales de nuestra
legislación del trabajo tiene ya 22 años de aplicación su ley regiamentaria,
la ley federal del trabajo tiene 18 años. La aplicación de una y otra
cosa se ha hecho en un mundo que pasa por un proceso de rápida transformación. Se hace necesario entonces estudiar los resultados de nuestra
experiencia, fijar o ciarificar ideas, echar mano quizá de otras nuevas.
Los derechos de los trabaj adores no pueden restringirse en forma alguna;
nadie podrá dar un paso atrás en la legislación del trabajo en mi pais, pero
como es necesario prepararse para el futuro, Mexico va a reunir en el mes
de junio de este año ci segundo Congreso del derecho del trabajo, organizado
por nuestro actual Secretario del Trabajo, en el que esperamos recoger
las ideas que como impactos de nuestra experiencia hayan cristalizado
en el pensamiento de los hombres de Mexico interesados en estos asuntos.
Los organizadores del Congreso abrigan la firme esperanza de que las
conclusiones a que ilegue Ia reunion constituyan una rica fuente de ideas
para nuestra marcha hacia el futuro.
Reconocemos los beneficios que pueden traernos para ci mejoramiento
de nuestra industria y la mejor explotación de nuestros recursos las corrientes inmigratorias hacia Mexico, y esperamos canalizar debidamente
estas corrientes. Es seguro que el fomento de Ia inmigración de extranjeros
fácilrnente asimilables a nuestro medio, con preferencia los de cultura
y razas latinas, puede provocar en un futuro próximo una colonización
ütil y provechosa. Para este fin, Mexico he resuelto recomendar en la
próxima Conferencia Económica de Buenos Aires la creaciOn de organismos
ejecut,ivos de colonización y fomento, y sugerirá que estos movimientos
migratorios sean financiados por ci Banco Interamericano y la Corporación
Interamericana de Fornento, cuya creaciOn va a estudiarse en la misma
Asamblea.
Mexico sigue con todo interés las actividades de la ComisiOn Permanente de Migraciones de la Organización Internacional del Trabajo. Circunstancias especiales le impidieron tomar parte activa en las ültimas
reuniones de ella, pero esto no debe tomarse como desconocimiento de
la importante labor de esta ComisiOn.
Mexico cree conveniente hacer en esta ocasión y en esta tribuna un
fraternal liamado a todos los paises de America para ratificar un mayor
nUrnero de convenios de Ia Organización Internacional del Trabajo. Toda
la actividad de nuestra Organización cristaliza en ellos; son ci instrumento
rnás importante que se elabora en las Conferencias generales, y segün
la relaciOn que ustedes han podido ver en la Memoria existe un retraso
en el ritmo de nuestras ratificaciones. Aunque Mexico es superado sOlo
por Chile en el nümero de sus ratificaciones, llevará a mayor grado el
nUmero de éstas, pues presentará a la consideraciOn de su Senado, con
dictamen favorable, en el próxirno periodo de sesiones, todos los convenios
referentes a seguros sociales, ci referente a libertad sindical y quizás algunos
más. Quisiérarnos también invitar a Estados federales del Continente
que han tornado una participación activa en las Conferencias, en las
Comisiones y todos los Organos de la Institución, a proceder, ahora que la
ConstituciOn ha sido reformada, a ratificar un nümero de convenios mayor,
rnucho mayor quisiéramos ver, que aquel que los destaca en la lista inserta
en la Mernoria.
Finalmente merece un eiogio muy caluroso la Oficina por su labor
desarroilada desde la Conferencia de Mexico, hasta esta de Montevideo,
y que nos describe ci Director en el capItulo final de su Mernoria. En esta
Octava sesiôn
143
relación encontramos también ci informe, muy agradable, del aumento
de las publicaciones en español.
Para el próximo futuro esperamos de la Oficina toda la ayuda que
nos promete el Director para ci propio encauzamiento y la realización de
nuestra industrialización para levantar el nivel de vida de nuestros pueblos;
para el caso concreto de las condiciones de vida y de trabajo de los trabajadores del campo en los palses de voluminosa población indIgena, necesi-
tamos que se constituya desde luego la Comisión de Expertos pedida en
Resolución de Mexico, que esta Comisión se ponga a trabajar inmediatamente para hacer desde luego sugestiones a los gobiernos, y no esperar
otra Conferencia regional. Estas sugestiones serán bien recibidas en mi
pals. El problema conjunto de Ia población indIgena y la población campesina quizá necesitara ci envio de un experto de la Sección de Agricultura
de Ia Organización Internacional del Trabajo, que lo estudiara en nuestro
territorio. Mexico quedarla muy obligado si Ia Oficina pudiera aceptar
estas sugestiones.
Mexico tiene conocimiento suficiente de la acción diligente y apta
que ha estado ejerciendo la Oficina para coordinar sus actividades con
las de otras organizaciones internacionales, para no interferir con aquellas
o que éstas no interfieran con la nuestra. En la enorme cantidad de organizaciones internacionales que están
y que se han creado, la
tarea de coordinación no puede ser ciertamente fácil, pero Ia necesidad
de ella, para evitar repetición y desperdicio de energIas y para mantener
una unidad de acciOn, es de tal manera esencial que consideramos oportuno
hacer mención de ella en esta ocasión.
Para finalizar, debemos decir que, a pesar de diferencias que suelen
separarnos transitoriamente, a pesar de nuestra cruenta lucha social,
America presenta a! mundo un cuadro de paises que han podido vivir
en paz y resolver sus diferencias por medios pacificos, sin recurrir a la
violencia. La obra que estamos realizando en esta Conferencia tiende a
asegurar una de las más indispensabies categorlas para la paz y la justicia
social. Para esta obra ci continente americano necesita la acción sincera
y efectiva de cada uno de los sectores que integran a! Estado y la acción
sincera y efectiva de cada uno de los hombres que integran estos sectores.
Los pueblos iberoamericanos, Intimamente ligados por lengua y tradición, por aspiraciones y sufrimientos, comparten ahora con ci grupo del
Norte la responsabilidad de salvar las instituciones democráticas de este
continente, la civilización misma de él. Para fortalecer nuestra posición
necesitamos una unidad más compacta entre nosotros, y no para enfrentarnos a Ia guerra que podemos ilamar de los continentes, sino para presentar
un ejemplo que pueda ser seguido por quienes comprometen la paz. No
es ci arma misma que puede destruir hombres lo que necesitamos con
más urgencia, es ci bienestar de nuestros pueblos, es en resumen ci ideal
de justicia sociai por que iucha la Organización Internacional del Trabajo,
el que puede hacer que se desvanezca la sombra que sobre nosotros se
proyecta a través de los océanos.
-
Sr. DUQUE (delegado gubernamenlal de Panama)
Es para ml
causa de verdadera compiacencia ostentar en esta cuarta Conferencia de
los Estados americanos Miembros de la Organización Internacionai del
Trabajo, ci tltulo de delegado gubernamentai de Panama, y en tai calidad
extiendo un cordiai saludo a los delegados de los paises hermanos y expreso
la satisfacción que siento por congregarnos en la bella y democrática
ciudad de Montevideo.
Octava seslôn
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La Memoria del Director General de la Oficina Inlernaeional del
Trabajo, presentada a la consideración de esta Conferencia, constituye
un aporte magnIfico que merece todas nuestras felicitaciones y nuestros
más calurosos elogios. En ella están contenidos los datos necesarios para
el estudio completo de la industrialización de la America latina, la que
es menester segün aill mismo se indica, para Ia elevación del nivel de vida
de todos los pueblos, para la obtención de mayores beneficios marginales
per capita, para la solución de los problemas planteados por la balanza
de pago, y para la independencia econOmica de la America latina. No
olvida esta Memoria de señalar todos los elementos necesarios que intervienen en la industrialización, por un orden lógico que empieza por la
forrnulación de los planes de fomento económico, sometiéndolos a continuación a un examen de los factores que condicionan ci proceso de la indus-
trialización, y considerando incluso la necesidad de aumentar la productividad.
Se indica aill también la importancia enorme de los transportes que
constituyen, al decir del Director General,
sector importante de los
programas de inversiones, ya que todo depende en gran parte de las mayores
facilidades que se creen para ilevar las mercancias a puertos y mercados
asi como del desarrollo del comercio internacional con otras partes del
mundo y entre los mismos paises de America latina
Bien conocido es de los señores delegados ci aumento ponderable de
la marina mercante panameña que, de conformidad con las ültimas esta-
disticas, figura en el cuarto lugar del mundo, despues de los Estados
Unidos, Gran Bretaña y Noruega, con un total de cerca de tres miliones
de toneladas brutas y con casi ochocientas naves que enarbolan su bandera.
Esta formidable flota mercante se ençuentra hoy amenazada por un
boicot de parte de los sindicatos de marinos, boicot que no solo afectará
a nuestra marina mercante y nuestro prestigio, sino que también iesionará
una incipiente y prometedora industria panameña, cual es Ia fabricaciOn
del cemento que, en corto plazo, ha tornado tal auge que hoy gran parte
se destina a la exportaciOn en barcos de propiedad de la misma Compañia
y que naturalrnente están registrados en la matricula panameña.
Lo más lamentable es que la acciOn adoptada por los sindicatos
maritimos es totaimente injusta e irifundada, por haberse adoptado preci-
pitadamente y sin dejarse oIr la voz del delegado panameño. Voy a permitirrne
hacer una resefla breve de Ia forma en que se proyectó el boicot a la
marina mercante panameña a fin de comprender plenamente Ia faisedad
de sus fundamentos.
En julio del año próximo pasado, la sección de marineros de la Federación internacional de trabajadores del transporte se reunió en Oslo
con ci objeto de tomar medidas en contra de las marinas mercantes panameña, hondureña y similares, reunion que no fué del todo fructuosa a los
objetivos perseguidos. Pero los sindicatos marItimos, en un afãn digno
de mejor causa, voivieron a reunirse en Ginebra, el 23 y 24 de noviembre
de 1948, y en forma secreta acordaron un boicot contra nuestra marina
mercante, el cual se iniciaria el primero de mayo del presente año. Este
boicot fué decidido sin permitir que ci delegado panameño, señor Eusebio
Morales, expusiera en esta reunion las condiciones de trabajo y de seguridad de la vida en el mar que ofrecen las naves bajo bandera panameña.
Como causas considerativas de tal acciOn, han manifestado los marinos
que las leyes panameflas no protegen adecuadarnente al trabajador marltimo y que los salarios pagados por las naves panameñas eran inferiores
a los pagados por las marinas mercantes de otros paises. Toda esta argu-
Octava sesiôn
145
mentación, tomada sin la seriedad que requerIa tal medida, es demasiado
frágil si se toman en consideración los siguientes hechos verIdicos.
1.0 Panama es nación signataria y ha ratificado los convenios internacionales de la seguridad de la vida humana en el mar, de 1929, de las lineas
de carga, de 1930, de radiocomunicaciones, de 1932, etc. Ninguna nave
panameña puede zarpar de un puerto sin estar provista de los certificados
prescritos por dichos convenios, y se encuentran sujetas a la vigilancia
e inspecciOn de las naciones signatarias y de agencias de reputación internacional, como la ((American Bureau of Shipping >, la ((Lloyd's Register la
((Bureau
etc. En menLo de estos convenios el Indice de accidentes
no es mayor en las unidades panameñas que en las de otras naciones.
2.° Panama ha participado y participa en las sesiones de la Organización
Internacional del Trabajo y apoya decididamente a este organismo. Actual-
mente el Gobierno panameno está abocado al estudio de los ültimos
convenios y recomendaciones, con el
someterios a Ia consideración de la Asamblea Nacional en su debida opôrtunidad, de conformidad
con la exigencia constitucional. 3.° Panama promulgó en 1916 el Código
de Comercio inspirado en el derecho manItimo continental, cuyo origen
arranca de los Roles de Olerón y las Ordenanzas de Wishy, que fueron los
antecedentes de los Codigos de Francia, España, Chile, Argentina, Colombia, Italia, Mexico, etc. No conforme con ello, y atendiendo a los principios
modernos, el 1.0 de marzo de 1948, Panama se colocó entre las naciones
que marchan a la vanguardia en Ia legislacion protectora del trabajo
marItimo, al entrar en vigencia el Codigo de Trabajo que somete la higiene
de la nave y la salud de la tnipulación a los convenios internacionales y
al Codigo sanitario panameno.
El Codigo del Trabajo enmienda y supera al Codigo de Comercio
en lo relativo al trabajo maritimo y en las vIas navegables al incorporar
principios avanzados de las legislaciones norteamericana, mexicana, francesa, etc., en armonia con las recomendaciones y convenios de la Orgariización Internacional del Trabajo. Este texto legal otorga a los marinos
tanta protección como Ia legislacion mas generosa de cualquier nación
maritima. Basta para ello considerar los derechos de los marinos a vacaciones (art. 170); ci aumento por jornadas extraordinarias (art. 154) ; la
indemnización por riesgos profesionales (art. 207); la asistencia médica
(art. 134); la duración de los contratos (art. 125) ; el derecho a repatriación
(art. 126), etc. Como dato informativo es ütil manifestar que este Codigo
ha sido publicado en ingles por la empresa ((Maryland Casualty Company
y en frances por Ia Oficina Internacional del Trabajo, en la Série legislalive
correspondiente a noviembre-diciembre de 1948.
La vigilancia por el cumplimiento de las disposiciones del Codigo
laboral se atnibuye, en lo que respecta al trabajo manitimo, en el terntorio de la Republica, al Departamento de Trahajo, dcl Ministerio de
Trabajo, Prevision Social y Salud Püblica, y a los tnibunales de trabajo;
y en ci exterior, al servicio consular bajo la supervigilancia del Departamento de Trabajo.
En su labor de asesoramiento a los cOnsules, el Departamento de
Trabajo ha contestado numerosas consultas, ha girado profundamente
circulares clarificando disposiciones legales y ha impuesto en multiples
ocasiones multas por infracciones a los preceptos relativos al trabajo en
el mar y en las vias navegables.
En cuarto lugar, no obstante que bajo la matricula panameña hay
todavIa barcos de construcciones antiguas, un gran porcentaje de naves
son de hechuras modernas, preferentemente tipo ((Victory y
Liberty
146
Octava seslôn
equipadas con los aparatos más eficientes y modernos, dotadas del mejor
servicio, bien clasificadas, y con provision para acomodo, alimentación,
y buen trato de sus tripulantes.
Más aün : a pesar de que la escala de salarios de los marinos en naves
panameñas es inferior a la norteamericana, se pagan mej ores salarios que
los ingleses, noruegos, suecos, franceses, portugueses, etc. Los consulados
panameños reciben constantemente visitas de tripulaciones pollglotas, que
prefieren navegar bajo el pabellón tricolor. En Ia Conferencia sobre la
marina mercante nacional celebrada en Panama a fines del mes de marzo
próximo pasado, quedO establecido que los salarios pagados en las naves
panameñas son, de acuerdô con las estadisticas, los terceros del mundo,
después de los Estados Unidos y Canada.
Por ültimo, ha sido polItica inalterable del Gobierno panameño man-
tener la integridad de su bandera e impedir que ella se use para transacciones ilIcitas u
criminales. Cada solicitud de matrIcula es
inspeccionada detenidamente por la eficiente SecciOn Consular y de Naves
a cargo del Ministerio de Hacienda y Tesoro. Durante la era de Ia prohibiciOn en los Estados Unidos, el Gobierno panameño, en el firme propósito
de sostener la politica citada, colaborO activamente con los Gobiernos
norteamericano y cañadiense para impedir el contrabando de licores, y
más recientemente, ha cancelado sin más procedimiento la inscripciOn de
no pocas naves que se dedicaban al contrabando de armas o transporte
de judios de Palestina. Como ejemplo de ello, pueden mencionarse, entre
otras, las naves ((Pan Crescent>) y ((Pan York
Vemos asi que los cargos hechos a nuestra marina mercante son
infundados, injustos e insostenibles, y teniendo esta convicción, la Republica
de Panama ha solicitado al Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo, que practique una investigaciOn sobre las condiciones
de trabajo y de seguridad del marino en las naves de pabellOn panameño,
en la certeza de que la verdad y la justicia están de su parte.
La Oficina Internacional del Trabajo ha designado ya la ComisiOn
tripartita encargada de realizar la investigaciOn; y cuenta ya con los
datos para iniciar su trabajo. Podemos manifestar que esta comisión
tendrá de parte del gobierno panameño toda la cooperación que facilite
su labor. Expongo asi a esta Conferencia regional del trabajo uno de los
problemas urgentes que confronta Panama en Ia hora presente y que
afecta en forma profunda no solo su economIa sino también su prestigio
internacional y la dignidad de su bandera, que hoy flamea en todos los
mares del mundo.
Sr. COLOMA (delegado gubernamenlal del Ecuador)
La delegacion
del Ecuador, que me honro en presidir, estima de su deber consignar, en
primer término, su enhorabuena a Ia Oficina Internacional del Trabajo,
por el feliz acierto en la elección de Ia sede de esta cuarta Conferencia regional de los Estados de America Miembros de la OrganizaciOn Internacional
del Trabajo en la capital de uno de los pueblos que con fe inquebrantable y
sinceridad manifiesta vienen manteniendo a través de los tiempos verdadero
culto a la democracia y a la libertad; pueblo en el que democracia y
libertad no son vanos carteles tras de los cuales se encubra una realidad
en pugna con los principios, como, por desgracia, ha ocurrido, no pocas
veces, en otros pueblos. He ahi por qué la delegacion del Ecuador, que
representa a un pals en el que, al presente, se vive una legItima democracia
y en el que, venturosamente, se respira un aire de franca libertad, congra-
tula y felicita a la Organización Internacional del Trabajo por haber
Octava seslôn
147
señalado a la bella capital de la Repüblica Oriental del Uruguay para que
en ella se desenvuelvan las deliberaciones de esta cuarta Conferencia
regional.
A la vez, la delegacion que represento rinde su fervoroso homenaje
de admiración a la noble y hospitalaria ciudad de Montevideo que tan
gentilmente ha abierto sus puertas a los paises hermanos de America
para que, al calor de este augusto y fraterno hogar, sus representantes
cambiemos ideas y platiquemos en torno a los comunes problemas que el
derecho social somete a la consideración de todo pueblo civilizado que
aspira a la realización de la justicia y el establecimiento de normas que
hagan posible el encuentro de una formula en la que resuelva, con sentido
humano, el complejo problema de las relaciones que derivan del concurso
del capital y del trabajo. Igualmente, la delegaciOn del Ecuador expresa,
por mi conducto, su felicitaciOn al señor David A. Morse, Director General
de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo, por la magnIfica Memoria
presentada a esta Conferencia, trabajo de gran objetividad y alcance
orientador para el propio desenvolvimiento de las labores que, de acuerdo
con la agenda, le incumbe ilevar a término a la cuarta Conferencia regional.
La excelencia de la documentación y el acopio de datos que, en ponderada
sintesis trae la Memoria, revelan a la vez que la preocupaciOn del Director
por servir a los fines que persigue la Organización, su conocimiento y
versación en los inquietantes problemas que, como el de la industrialización
de los paises latinoamericanos, en su afán de mejoramiento de los niveles
de vida de las poblaciones trabajadoras, analiza con singular acierto y los
enfoca con certera visiOn en el curso de las apretadas péginas de la Memoria.
Por lo que atañe a mi pais y, en cuanto se relaciona con este alan
de emprender en un plan de industrialización del mismo, comprendiéndose
dentro de este término también el desenvolvimiento en el aspecto de su
incremento de la producción agricola, mediante el concurso de Ia mecanizaciOn de los cultivos y el empleo de la técnica, debo decir que constituye
materia de especial preocupaciOn. Al efecto y con miras a encauzar en
forma orgánica y sistematizada este anhelo, han surgido varios organismos
y entidades, sea como entes legales de derecho püblico, sea como organi-
zaciOn de derecho privado; los unos para facilitar la legislaciOn en el
orden econOmico: tal el Consejo Nacional de Economla; las otras, para el
estudio, planificaciOn, financiación y movilización de los recursos económicos, como el Instituto de la ProducciOn que se desdobla en dos orga-
nismos: la CooperaciOn y el Banco Nacional de Fomento que, siendo
organizaciones de derecho privado, dan cabida en sus directivas, a mãs
de los elementos representativos de las fuerzas vivas de la producción,
agricultura, industria y trabajo, también a elementos que representan
al Gobierno, al Parlamento, a la Junta monetaria y al Consejo Nacional
de EconomIa antes mencionado.
Los referidos organismos y corporaciones se hallan al presente en
pleno desenvolvimiento de sus labores y el pals confiadamente espera
que en breve se pondrán en marcha los varios proyectos tendientes, sea
al fomento de la Producción, sea a la implantación de nuevas industrias,
sea a la movilización en general de recursos para el mejoramiento de las
instalaciones existentes, sea para la continuaciOn de las obras de regadio
que ha emprendido el pais desde hace algunos años, sea para el incremento de la ganaderia, sea, en fin, para la mecanización de la agricultura
y la ampliaciOn y selecciOn de cultivos.
Por otra parte vale remarcar que en mi pals, merced a la ley de
protecciOn industrial, es posible obtener del Estado una serie de prerro-
148
Octava sesión
gativas consistentes en liberaciones de toda clase de derechos aduaneros
y consulares y de impuestos fiscales y municipales para la introducción
de maquinarias y materias primas fundamentales que no las produce el
pals, por un lapso que va de los dos a los quince años segun la magnitud
e importancia de la industria a establecerse. Es asi como, solo en el curso
de los ültimos meses, varios han sido los contratos de protección industrial
otorgados por el Gobierno Nacional para el establecimiento de industrias
tan importantes como la pesca y la fabricaciOn de conservas de pescado
en general, a lo largo del litoral ecuatoriano, cuya riqueza pesquera es de
una abundancia y variedad imponderables, y cito simplemente los contratos
en esta rama industrial, en via de ejemplo, para no hacerlo en otras ilneas
de igual importancia, contratos que, obtenidos al amparo de la referida
ley, benefician, a la par que a las empresas, al pais y a los trabajadores
que encuentran asi nuevos campos para el ejercicio de sus actividades.
No es, por otra parte, desconocida para los señores delegados la existencia de la Flota Mercante Grancolombiana, empresa de transporte marltimo financiada con capitales de los tres palses que en los dias gloriosos
de la EmancipaciOn formaron una unidad estatal a! conjuro del ideal
politico del Libertador Simon Bolivar, unidad que, si politicamente durO
lo que la vida de su inspirador y ejecutor, espiritualmente ha persistido
a través del tiempo, y al presente, merced a las urgencias materiales y
a las afinidades económicas, ha creado nuevos vinculos que se patentizan
en el hecho real y positivo de la existencia de esta empresa marltima de
grandes alcances y que ha venido a contribuir, a la vez que al mayor acercarniento de los pueblos que en ella han comprometido sus intereses y
sus capitales, a una fuente de bienestar en materia de transporte.
Es asi, también, como en este afán de acercamiento entre pueblos
afines y de economias complementarias, con miras a Ia coordinaciOn del
fomento de Ia producción industrial y al estimulo en general de Ia pro-.
ducción en sus más variados aspectos, mediante el concurso de capitales
y el de inversiones reciprocas, que facilitarán el aprovisionamiento e intercambio de productos, creando, en ültirno término, un mercado comün que
redundarâ en beneficio mutuo de los pueblos y de los trabaj adores de los
mismos, que contarán con mayores oportunidades de trabajo, y, a no
dudarlo, ofrecerá una elevaciOn en las condiciones de vida de los trabajadores, que el 9 de agosto del año prOximo pasado, los Gobiernos del Ecuador,
Colombia, Venezuela y Panamé, suscribieron en Quito el Convenio de
union económica y aduanera, denominado
de Quito convenio
que está abierto a la adhesiOn de los paises que lo deseen.
He aqui, en grandes rasgos esbozados, los afanes que embargan
actualmente a mi pais, ya en el orden nacional, ya en el grancolombiano,
en cuanto atañe a su anhelo de intesificaciOn de su producciOn agricola
y a planificación de su industrializaciOn en general. Por cierto, mi pais
ha comprendido que este proceso no puede ir más allá de las ramas fundamentales que hagan posible la satisfacción de las necesidades básicas
de su vivir interno, pues sabe que si en verdad sus posibilidades, en cuanto
a materias primas se refiere, son en extremo abundantes y variadas, no lo
son en la misma medida y proporción los capitales que requiere el desenvolvimiento de un plan de industrializaciOn en gran volumen que precisa
un tren de maquinarias que esa misma carencia de capitales le impide
proveerse en el mercado foráneo y sabe igualmente, y esto es esencial,
que Ia capacidad de su mercado interno es lo bastante exigua para abordar
Ia industrializaciOn en gran escala, amen de lo cual, la falta de una debida
preparación profesional en el elemento obrero harIa peligrar un intento
Octava seslôn
149
de industrialización que no estuviera en reiación con la capacidad técnica
y profesional que impilcitamente supone la industrialización en grande
escala. Por eso, mi pals, consciente de sus posibilidades, no pretende ir
más allá de lo que éstas le permitan en el aspecto tratado, porque sabe
igualmente que, en condiciones como las anotadas, ci costo de producción
es tan alto que no permite, no dire competir, sino aun concurrir en el
propio mercado interno con los productos similares extranjeros. Al respecto,
tiene ya mi pals una dolorosa experiencia en aiguna ilnea que desde los
viejos tiempos de la colonia ha venido manteniendo. Me refiero a la textil,
sobre la que pesa actualmente el grave probiema de hacer frente a la
competencia del elaborado foráneo, en abierta posición de inferioridad y
desventaja. Experiencias como las anotadas están al presente determinando
en mi pals la ponderación y cuidado con que tiene que ser tratado el probiema de la industrialización, ci que, como bien saben los señores delegados,
no depende exciusivamente del mero querer de los pueblOs, sino que está
intimamente ligado con una larga serie de factores, preferentemente en
los tiempos actuales en los que ci empequefiecimiento del mundo merced
a los grandes inventos ha acercado tanto a los paises en que no es dable
realizar la vida en el ambiente de total independencia que caracterizó a
los ya idos tiempos de ayer. Esta interdependencia y este acercamiento
en los que viven los pueblos en la hora actual es factor de trascendental
importancia que no puede ser abstraido en la consideración del proceso
de industrialización, en ci que debe buscarse ci razonable cauce que determine la compiementación de las economlas de los palses, principaimente
de entre los latinoamericanos.
Hay más, y sin que lo que voy a enunciar comporte una paradoja
frente al anhelo de industrialización que preside la hora actual al
de nuestros pueblos, existe un probiema inquietante en lo que atañe a
las condiciones en que se desarrolla ci trabajo de un vasto sector humano
me refiero ai artesanado. No debemos oividar que esta forma de trabajo
está profundamente arraigada, principaimente en paises como los nuestros,
de estirpe indohispánica, que surgieron a la civilización cristiana de occi—
dente bajo un canon de trabajo que, arrancando del medievo, se trasplantó a America y cobró raices tan profundas que coexiste al presente
junto con los alardes del más acabado sistema industrial. Pueblos como ci
del Ecuador mucho deben al viejo sistema artesanal en ci aspecto de su
cuitura, principaimente en los caminos del arte, en los que las maravillas
del ingenio, el dominio dci oficio y la laboriosidad caracteristicas de este
género de trabajadores ha dejado honda huella. Las artes, los ofIcios y
las manualidades en general, en pueblos como el Ecuador, de incipiente
economla, han prestado su valioso concurso en orden a Ia satisfacción
de ciertas necesidades. Este sector de trabaj adores que por varias centurias
ha prestado sus servicios en nuestros paises comporta a! presente una
situación extraña y digna de ser seriamente estudiada y considerada por
una organización de Ia taila de la O.I.T., pues las condiciones sociales y
económicas en que desarroila sus actividades son tan
y sui
generis y comprende, por otra parte, a un tan extendido sector humano,
que no es posibie que una organización no dirija su estudio y atención a
dicho sector con miras a sugerir una adecuada legisiación que regie y
ampare a esta modalidad del trabajo, que a mi entender habrá de persistir
aün por mucho tiempo en nuëstros paises, esencialmente en los pequeños,
en los que, por mucho que se extienda el proceso de industrialización,
siempre tendrá cabida como expresión de ciertas obras que requieren
ci consciente, directo e inmediato concurso de la mano humana y en las
150
Octava seslôn
que Ia máquina dificilmente podrá reemplazarlas. En esta virtud, y si el
señor Director lo consiente, me permito depositar en secretaria, para que
se le dé el trámite que corresponda, un proyecto de resolución encaminado
a recomendar que, en un futuro próximo, ci Consejo de Administración
de la Oficina Internacional del Trabajo inscriba en el orden del
dia de una nueva conferencia regional americana el problema del
artesanado en los palses americanos en sus dimensiones económicas y
sociales, a cuyo efecto seria de desear que encargue a Ia Oficina la preparación de estudios previos que enfoquen Ia situación del artesanado
frente al desarrollo industrial de cada pals.
Por lo que atañe a las condiciones en que se desenvuelve ci trabajo
en mi pals y sin pretender jactanciosamente que éstas hayan liegado a
realizarse al mAximo de las aspiraciones deseabies, puedo asegurar a
ustedes, señores delegados, que ellas son en mucho superiores a las de no
pocos paises de mayor potencial industrial y económico.
La legislacion del trabajo no es una novedad de los ültimos tiempos
en mi pals, pues arranca de los dIas que siguieron a la primera guerra
mundiai los primeros pasos dados en ese sentido, y su codificación en cuerpo
orgánico dc leyes data del año 1938, sin que ello implique estratiflcación
o estancamiento, pues, con posterioridad a dicho año, nucvas conquistas
sociales se han ido incorporando en ci habcr dcl derecho social ecuatoriano,
a punto de que, en la Ultima Carta poiltica que data del año 1946 y que
se halla en vigor al presente, todo un capitulo se ocupa de la materia y
consagra nuevos derechos en beneficio de las clases trabajadoras. Entre
otros, vale anotar ci relativo a Ia participación obligatoria en ci reparto
de utilidades liquidasanuales de las empresas, en un porcentaje no menor
del 5 por ciento; porcentaje que, por icy secundaria dictada por la legislatura del año anterior, fué fij ado en ci 7 por ciento; pago de la semana
integral y goce de quince djas anuales de vacaciones pagadas. Derechos
todos estos que sumados a los deciarados y regiados por ci Código de Trabajo y al irrestricto respeto de que gozan las asociaciones de todo género
de trabajadores y de empleadores para ci desenvolvimiento de sus actividades corporativas, hacen que la situación del trabajador se realice en
un marco de comprensión y ci trabajo en.condiciones de equidad y de
justicia. Es asI como en un ciima de comprensión, libertad y respeto mutuo,
los conflictos coiectivos se produzcan raramente, y producidos alcancen
una pronta y razonable solución.
En ci afán de mejorar las condiciones dcl trabajador, no solo en lo
que atañe a los aspectos sociales y econOmicos, sino en lo tocante a su
acceso a ia cuitura, que es patrimonio de aspiraciOn de todo ser humano,
Ultimamente acaba de crearse, por decreto ejecutivo, ci Consejo nacional
de cultura obrera, organismo que me cabe ia honra de presidir, y ci que
ha ciaborado un sobrio y bien meditado programa de actividades que han
principiado ya a hacerse efectivas. Tanto ci Gobierno nacional como ci
aludido Consejo estiman que no basta ci acccso del obrero a las cscueias
de perfeccionamiento meramente profesional y técnico, sino que es preciso
facilitar al trabajador los medios y las oportunidades para que pueda
elevar ci nivel de su cultura general, de modo que Ic haga participe dci
conocimiento dci mayor nUmero de probiemas que preocupan la inquietud
humana, no por cierto en una forma presuntuosa, de crudiciOn académica,
sino iiañamente, humanamente, de modo de poder capacitar ai trabajador
para que aprecie esos probiemas quc inquictan a Ia mente humana, con
buen scntido, para que pucda superar su propia mente y ic hagan amar
la vida en cuanto ella, no solo es un mero proceso biolOgico, material y
Octava seslôn
151
económico, sino que también es espiritual y de elevación. Quiere, en
ültimo término, a este propósito, liberar al trabajador de la tortura de
sentirse una simple pieza de la máquina en que labora; quiere devolverle.
el dominio de su ser, salvar Ia dignidad humana del imperio total y absorbente del tecnicismo y hacerle participe de los bienes espirituales que son
por igual patrimonio de todos los hombres.
Para terminar, Ia delegación del Ecuador formula sus más fervientes
votos por que el mejor de los exitos corone las labores de esta cuarta Conferencia Regional de Estados de America Miembros de la Organizacion Internacional del Trabajo reunida a! amparo de tan fraternos como acogedores
auspicios.
Sr. MADRIGAL (delegado paironal de Cosla Rica) — Ha de convenir
Ia humanidad, como muy bien lo expresa la brillante Memoria presentada
a nuestra consideración por el señor Director General de la Oficina
Internacional del Trabajo, en que Ia condición indispensable para consolidar
la paz del mundo es garantizar al hombre un nivel estable y superior
en sus condiciones de vida. Llevo en ml la convicción profunda de que en
esta Asamblea Internacional estamos gestando un nuevo aporte a la paci-
ficación del Universo. El comentario sereno que han venido haciendo
quienes han hablado acerca del estudio del señor Director General y los.
datos valiosIsimos que acerca de sus paIses nos han dado a conocer, la
elaboración de un proyecto
resolución de los conflictos del trabajo y
el análisis de las concliciones de vida de las poblaciones indIgenas de América latina, asI como el de las condiciones de empleo de los trabajadores.
agricolas, dará sin duda al continente americano y, quizá, por reflejo al
mundo entero, Ia medida de nuestro esfuerzo por asegurar al ciudadano
de America una existencia digna, y a la empresa económica un campo
propicio donde desenvolverse. Abrimos asI el camino por donde habrán
de ilegar al hombre libre de America, a mâs de sus garantlas politicas,
las otras que le aseguren una mayor amplitud en sus labores, un organismo.
apropiado para que imparta justicia y equilibrio la relación entre el capital
y el trabajo; un hogar seguro y una alimentación suficiente para él y
todos los suyos. Pareciera por esto que el hecho de tener por sede esta
Conferencia la capital de la RepUblica Oriental del Uruguay no obedeciera
simplemente a una cortesia del ilustrado Gobierno de esta culta nación
sudamericana, sino más bien a una cita que el destino nos ha dado, para.
que nos reunamos a organizar la vida económicosocial de nuestros pueblos,.
en el territorio de un pals que debe tener a gran orgullo el poder mostrar
— como ejemplo para el mundo — una organización republicana demo-
crática, asentada sobre los más firmes principios de ética y de moral.
humana. He de valerme de esta oportunidad magnifica para testimoniar,
ante los dignos representantes de los demás paIses de America, el agradecimiento imperecedero de los costarricenses hacia esta noble tierra de
Artigas, que supo ser la fiel compañera de nuestra patria en momentos
de angustioso dolor. Pasarãn los años, y sin duda, cuando a las playas
del Uruguay arribe acaso otro grupo de costarricenses, de nuevo resonarán
en todos los corazones las mismas palabras de gratitud por aquel aporte
incondicional que nos dió el pueblo uruguayo en horas aciagas.
Seria pues de desear, cuando todo un ambiente está matizado por
tonalidades tan favorables a un propósito, que éste se realizara plenamente;
que se pudiera obtener de aqul, como lo dice la Memoria del señor Director
Genera!, una acción financiera y económica coordinada de largo alcance,
con resultados efectivos para todas las clases sociales del continente.
12
152
Octava seslôn
Es ésta la hora de decision de America; del programa que aqul se
trace, del camino que se emprenda de ahora en adelante para rematar
con éxito esa tarea de industrialización en que afanosamente se empeñan
nuestras naciones dependerá el que podamos asegurar un campo de acción
sólida a la empresa y un nivel adecuado de vida a los trabajadores. Se
han convulsionado muchos de nuestros pueblos al flagelo del comunismo,
y no ha de ser en vano que se han ganado las grandes batallas por establecer
un regimen que, respetando la dignidad del hombre, resguarde a la vez
que esa dignidad no la quebrante la miseria económica o no la maltrate
la estructura social. Es éste, pues, el momento de aunar esfuerzos y redoblar
empeños, en una gran tarea de industrializar a America.
El Gobierno de mi pals, abocado a la duda de seruno de esos gobiernos
que cierran los ojos ante Ia oscuridad de una situación nacional o ser
uno de esos otros que rompen las amarras de Ia tradición para ejercer con
sentido patriOtico el mandato que desempeña, escogió de lieno Ia segunda
proposición, y se dedicó, desde junio del año recién pasado, a tomar una
serie de medidas de protección a la industria, de ahorro de las divisas
altas y, en consecuencia, de equilibrio de la balanza de pagos, de ordenamiento del crédito y de incremento a Ia producción. Se nacionalizó Ia
banca para hacer retornar la economla a la moral. Recién se acaba de
derrocar un regimen de descomposición y de desorden; y era preciso
lievar a todos los campos de actividad humana la sensación de que a!
costarricense lo acompañaba, en su labor diavia, una honestidad sin mácula.
Era preciso obtener para el hombre de trabajo un crédito abierto, a un
interés módico y a un plazo conveniente; era, en fin, Ia implantación de
un nuevo orden social dentro del cual se unian la moral, la politica, la
economia y el derecho, con el fin de que, corno ya lo esbozara un tratadista
argentino, la economia, ciencia de la riqueza, fuera dirigida por la
politica, que es Ia ciencia del Estado, con las normas del derecho, o
ciencia de la justicia, hacia los fines de la moral, que es la ciencia del
deber
Era indispensable que la honestidad, los principios y el talento de
un hombre, fueran la garantia imprescindible en un nuevo sistema crediticio, que el final que le destinara fuera la mira primordial para su otorga-
miento. Se venia con ello a destruir el espiritu netamente capitalista,
de la conducta de la vida todo
metalizado, que, segün Ripert,
otro motivo que no sea la busqueda obstinada de producción individual
y simultáneamente se le daba al dinero el puesto que le correspondia en
la organización de la sociedad moderna, o sea dirigir su potencialidad
hacia un campo de trabajo y armonia ya que el empeño era ajustar a
la fuerza de trabajo del hombre el auxilio fecundo del capital; no se
mercancIa que se vende al que más tiene,
queria que él fuera más
sino un servicio de asistencia social que se presta al que trabaja y puede
producir
Se ha intentado a la vez por el Gobierno y hi Cámara de Industrias
de Costa Rica arreglar el.ingreso al pals de obreros técnicos de algunas
de las zonas devastadas de Europa; se ha legislado para crear el Instituto
Costarricense de Electricidad y proveer asi a la industria de fuentes de
energias inagotables; se ha completado la estructuración económicoadministrativa que destaca el señor Director en su Memoria, y se ha empeñado
la propia Cámara de los industriales en llevar a la práctica un plan de
capacitación de la clase obrera que, unido todo a la labor lievada a cabo
por la Caja Costarricense del Seguro Social, da por resultado condiciones
de mejoramiento palpables en la vida económicosocial del pals.
Octava seslôn
153
Desgraciadamente no bastan estos esfuerzos individuales desarticulados. Debe gestarse aqul mismo, ahora mismo, un movimiento poderoso
de industrialización continental. Carecen en términos generales nuestros
paises del circulante suficiente para desarrollar una actividad provechosa
en la evolución industrial respectiva y serla por lo tanto altamente beneficioso que la Organización Internacional del Trabajo, tan esmeradamente
dividida, pusiera su empeño en tender las directrices fundamentales a
través de todo el continente para lograr un plan concreto y orgánico de
financiación industrial que robustezca a la empresa y que dé contenido
económico a las conquistas sociales modernas. Necesitamos en no menor
grado capacitar a nuestras clases obreras a fin de que obtengan una mayor
estabilidad dentro de la empresa y que se logre asi un resultado favorable
para Ia ecuación formada por los extremos salario y capacidad adquisitiva del asalariado; pero deseamos además que se capacite al obrero
no solo en el campo de la producción, sino que se le abran también las
fuentes donde pueda recurrir para obtener una mayor comprensiOn de
la vida y pueda apreciar más serenamente este gran giro en la evolución
de la humanidad. En un programa de esta indole, tan acertadamente
señalado en la Memoria que hemos venido comentando, podrIa servirnos
de gula, quizás, Ia experiencia que de otros paises pueda recoger Ia misma
organización y que nos traduzca en un plan elaborado que permita multiplicar nuestros esfuerzos en este sentido.
Se están, pues, aunando, en todas las latitudes de America, los esfuerzos
de los hombres que estructuran la verdadera economia de las naciones.
En todo lugar se encuentra el detalle econOmico o la organización adminis-
trativa que señalan la huella que han dejado los esfuerzos por triunfar
en esta batalla por la producción. El hombre de America, que cuenta
casi en la generalidad del territorio continental con sus libertades pollticas, lucha por enderezar la vida hacia el logro de sus libertades económicas. Cada cual en su campo debe tomar la cuota de responsabilidades
que le corresponde en este gran momento de nuestra America; cada
pals y cada organizaciOn internacional debe esmerarse en el cumplido
desempeño de esta magna acciOn del continente. Lo que la OrganizaciOn
Internacional del Trabajo pueda realizar en su trayecto mundial, la capacidad de organización que nos pueda ceder, Ia contribuciOn que nos otorgue
en planes como el de la inmigración de obreros calificados, en el mejoramiento de nuestra mano de obra y en La financiación de nuestra empresa,
serán aportes de indiscutibles méritos a la obra social del mundo. Lo que
cada uno de nuestros pueblos en lo individual pueda hacer, la forma en
que sepamos aprovechar todas las disposiciones que, como en el caso de
mi patria, han sido dadas para protecciOn dé Ia industria, revelarân la
medida de lo que somos capaces de otorgar a! bienestar general de la
humanidad. En lo que respecta de manera concreta a los industriales de
mi pals, a! Gobierno y a! pueblo costarricense, puedo decir que se han
unido fervorosamente; que se ha retornado en paz al surco y al taller a
elaborar la posiciOn que nos corresponde en esta grandiosa tarea, de la
que todos esperamos ver fructificar un equilibrio social que permita obtener
a cada cual lo que es suyo, y a todos lo necesario.
Estamos reunidos en esta Conferencia los representantes todos de las
fuerzas que han formado a nuestras patrias; se encuentran entre nosotros
los hombres que dirigen una organización internacional que por su misión
y su magnitud está llamada a dar una de las más altas contribuciones
al bienestar humano; tenemos en nuestro poder las ideas más claras,
y es preciso solamente que en un ültimo esfuerzo hagamos realidad tan
154
Octava seslôn
nobles principios; si hemos abolido la esclavitud, estamos obligados a
abolir la pobreza obligatoria; debemos crear un regimen de progreso
industrial y de distribución cientIfica de las riquezas para no vivir en la
aridez del sistema ilógico de antaño, ni caer de nuevo en la vorágine del
comunismo; la tarea está en vuestras manos; ci empeño y ci cuidado que
pongáis en su realización marcarán el sendero de America y asegurarán
la paz del mundo.
Inlerprelación Sr. MARIE-ANGELIQUE (observador de los IrabaSean mis primeras palabras en esta gran Asamblea
jadores de Francia)
Internacional dci Trabajo para dirigir un saludo cordial, sincero y fraterno,
a todos los trabajadores, felices e infelices, del universo entero.
Cuáles son nuestras aspiraciones ? Nosotros queremos trabajar con
todas nuestras energIas, para elevar nuestro nivei económico y social.
Estetrabajo solo puede realizarse en Ia alegrIa y en ia armonia. No quisiéramos ver el mundo de mañana vivir el tiempo paradOjico que nosotros,
los mayores, hemos vivido. Tiempo en que mientras en aigunas regiones
del globo habja necesidades insatisfechas, en las otras, en cambio, se
quemaba ci café, el algodOn, se tiraba la leche, se daba el trigo a corner
a las bestias o se arrancaba la viña, con el fin egoista de hacer subir los
precios. Por otra parte son todos estos hechos los que conducen a la guerra.
Los sufrimientos fisicos han sido tan grandes que ha sido fácil hacer creer
a los pueblos que sOlo una conflagraciOn generalizada podia revolucionar
ci orden social, y en esta forma aportar un seguro mejoramiento a su nivel
de vida. Error. La miseria y ci hambre siempre han conducido a ias luchas
sociales y a su vez conducen a la guerra civil o a ias guerras entre las
naciones. Y es lo que los Estados Unidos comprendieron bien cuando
decidieron, con la creación del plan Marshall, venir en ayuda de los pueblos
europeos que habIan salido exhaustos de la más espantosa de todas las
guerras.
En las circuristancias actuales, es por un acrecentarniento de la producciOn, por un mejorarniento dci equipo, por una formación profesionai
adecuada a los progresos cientificos y un sentido social màs avanzado,
que ci mundo logrará salir del caos. Para poder ser cornpietos, no debemos
solamente aumentar la producción; debemos también seguir su distribuciOn, de manera que puedan satisfacerse las necesidades de los consumidores
y de las masas laboriosas. En definitiva, en forma paralela al acrecentamiento de la productividad, Ia suerte del obrero debe mejorarse, y es
aqul que resulta eficaz el papel de las comisiones de empresa, en cuya
direcciOn existen personas competentes, con ci fin de poder trabajar
Utilmente en el desarrollo y en la administraciOn de las obras sociales
cantinas, casas-cuna, cooperativas, etc. Una era de colaboración deberá
reempiazar los métodos anticuados patronales. Los asalariados verian
con gran interés la instalaciOn en todas las partes del mundo de institutos de investigaciOn cientIfica, con el fin de mejorar sus condiciones
de vida.
Si los hombres escucharan Ia voz de la razOn, si pudieran poner en
práctica con toda buena fe la icy de la solidaridad humana, solidaridad
que ha permitido nuestra cvoluciOn material y moral, podrian evitarse
muchos males. Los progresos de la ciencia moderna han puesto a su disposición bastantes medios, no para destruir sino para construir. El egoismo,
el espiritu de dominaciOn, la incomprensiOn de su verdadero papel social
ha hecho que los hombres a veces pongan sus medios al servicio del mal
y no al servicio del bien. No; ahora si basta. Todo deberá realizarse en Ia
Octava sesiôn
155
paz por la paz. Toca a nosotros ahora aportar en Ia union nuestra parte
contributiva a la organización de la paz. Esperamos que las Naciones
Unidas y el reciente Pacto del Atlântico garanticen la paz mundial. Tengamos fe en el porvenir, tengamos fe en nosotros mismos, con el fin de
unificar siempre y de no dividir jamás. Esperemos que, a medida que
nos conozcamos mejor, nuestros sentimientos de amor y fraternidad transformen nuestros corazones para mayor bien de la humanidad.
Seamos generosos y tendamos por encima de las fronteras, sin tener
en cuenta las tendencias, las inclinaciones, las convicciones filosóficas o
religiosas, una mano de ayuda a todos los que sufren y luchan por un
mejor y más claro porvenir.
Sr. RODRIGUEZ (delegado de los Irabajadores de Cuba) — En mi
condiciOn de delegado obrero de la ConfederaciOn de Trabajadores de
Cuba a esta Conferencia regional Americana de
OrganizaciOn Internacional del Trabajo, escalo la tribuna del trabajo para hacervarios comentarios en relaciOn con la Memoria del Director General y con la politica
social de nuestra patria. Para iniciar estas palabras permitidme felicitar
al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo por la documentada Memoria que nos presenta para que los paises de nuestra gran
America comentemos.
Q uiero
entrar a comentar Ia Memoria del Director General por Ia
parte
interesante para nuestra patria,. la industrialización de los
paises de America, al tratar el Director General en su Memoria este impor-
tante punto, demuestra su gran preocupaciOn y su intelecto supremo
como rector y orientador máximo de las relaciones laborales y sociales
de todo el mundo; para los cubanos, y principalmente para la clase obrera
de mi patria, reviste gran importancia el problema de la industrialización.
Nuestro pais, pequeño territorialmente, pero grande en proyecciones
económicas, polIticas y sociales, desea su plena industrializaciOn. Ansiamos,
para progreso de nuestro pueblo y para beneficio de la colectividad, que
se viertan los capitales en. la implantaciOn de grandes industrias : somos
respetuosos del capital, exigiendo como reciprocidad el respeto para las
clases obreras y sus conquistas.
Nuestro Gobierno, presidido por un hombre joven producto de Ia
revolución auténtica, el doctor Carlos Prjo SocarrAs, ha declarado y hace
gestiones por la inversiOn de grandes capitales en nuestra tierra, estableciendo las industrias que nuestra patria necesita para asegurar su futuro
económico sobre bases sólidas y garantias efectivas para el capital y el
trabajo. La Confederación de Trabajadores de Cuba está presta a colaborar
con el Gobierno de nuestra patria a los efectos de nuestra industrialización.
Lo iinico que exigimos los trabajadores cubanos es que el capital que se
inviert,a y el establecido respeten las conquistas logradas por la clase obrera;
los trabajadores cubanos no somos obstáculos a la industrialización de
Cuba y deseamos que a Cuba vayan los capitales extranjeros a establecer
sus industrias, ya que ello significa trabajo para nuestros hermanos de
clase y para consolidar la economia cubana.
Por eso recalcamos en esta Conferencia regional americana que los
trabajadores cubanos queremos el progreso de nuestra patria, deseamos
su industrialización, quisiéramos que el capital americano, propietario de
las
grandes centrales azucareras de Cuba, diversificara la industria
azucarera, implantara nuevas industrias en cada central azucarera, llevando
con ello trabajo todo el año para los miles de trabajadores azucareros y
multiplicando con ello la circulaciOn monetaria en nuestro pais.
1
Octava sestôn
Hacemos todas estas aclaraciones para refutar las declaraciones hechas
por ci Sr. David Rockefeller en la ciudad de La Habana, en el sentido
de que en Cuba no se podian invertir los capitales porque mandaban los
sindicatos, y que no existSan garantias para ci capital establecido. En
nombre de la clase obrera de nuestra patria brindamos Las garantias
necesarias a todo el capital que quiera ir a nuestra tierra a establecer
industrias varias, solo exigimos, y es lo minimo que podemos exigir,
que se nos respeten nuestras conquistas, que el capital acepte el derecho
que tiene el obrero para vivir decorosamente.
Por todas esas razones es por lo que para Cuba tiene enorme significadOn la Memoria del señor Director, ya que en ella comprende lo que es la
primera base de nuestro Gobierno y lo que tanto ansiamos los trabaj adores
cubanos para bien de nuestra patria.
Como delegado de los trabajadores cubanos a esta Conferencia, estoy
en el deber de hacer algunos comentarios en reiación con Ia poiltica social
cubana. Ya el delegado del Gobierno de Cuba en esta Conferencia, Dr. José
Moreli Romero, en su briliante intervención sobre la Memoria del Director
General, expuso Ia amplia iegislaciOn social cubana: repetir de nuevo
lo dicho por él significaria sustraer el tiempo valioso de esta Conferencia
repitiendo aigo que toda Ia America conoce a través de las distintas Conic-
rencias celebradas por La O.I.T; por eso, solo tengo que decir que los
trabajadores cubanos marchan al frente del proletariado de las Americas,
gozando de amplios beneficios establecidos por nuestra legislacion social,
logrado no solo por la acciOn social del Gobierno, sino que también ha sido
por Ia acciOn combativa de las clases proletarias que bajo la bandera de
Ia Confederación de Trabajadores de Cuba ha sabido luchar frente a la
reacciOn patronal para hacer posible la cristalización de los ideales sociales
que somos dignos como hijos de una Repüblica democrática.
Es bueno que hagamos constar en esta Conferencia que en Cuba
se viene cumpliendo estrictamente La doctrina de Ia O.I.T. en cuanto a
Ia libertad de sindicaiización. En nuestra patria los trabajadores gozamos
de amplia libertad de asociaciOn y reunion: los sindicatos no tienen
ninguna intromisiOn por parte del Gobierno, actUan libremente en sur
relaciones con los patronos, y en cada caso se pronuncian haciendo valer
ci criterio de las masas. Solamente los miembros del partido comunista
hacen acciOn de protesta contra ci Gobierno, aduciendo que el Gobierno
contra Ia unidad sindical. Los comunistas en mi pals después de
expiotar el movimiento obrero por más de 10 años, de esquilmar los fondos
sindicales y coartar la voluntad de las mayorias de los sindicatos, fueron
barridos de la direcciOn proletaria de Cuba en ci año 1947, yhoy no cuentan
con nada en ci seno del movimiento obrero; sOlo se dedican a levantar
sindicatos paralelos en cada lugar donde los trabajadores los han expulsado
por traidores a la sagrada causa de la clase obrera. No levantamos la bandera de anticomunismo haciéndole ci juego a nadie. Somos antiimperia-
listas, somo antifascistas y somos anticomunistas, y Jo somos porque
nuestrã tierra se ha regado con mucha sangre de cubanos valerosos que
lucharon por su libertad y entendemos que ci imperialismo, ci fascismo
y el comunismo representan todo lo contrario a Ia libertad del hombre
y de los pueblos. Decir que todo el que habia de anticomunismo está al
servicio del imperialismo es inexacto hay quien habia de anticomunismo
y no es amigo del imperialismo. Ese es el que ama su libertad, su tierra,
su casa, su familia, suintegridad personal y su principio moral y material
de actuar con plena libertad en cada momento de su vida. La libertad del
hombre y ci comunismo van por caminos distintos. Los trabaj adores
Octava seslôn
157
cubanos estamos con la libertad del hombre, dejamos que el comunismo
se pierda en las lejanas tierras de Ia Rusia Soviética hasta el dia que se
pierda en su propia tierra y los rusos recobren la libertad del hombre
perdida. El comunismo nace con el hambre de los pueblos y progresa con
su miseria, y muere cuando los pueblos progresan social y económicamente.
Luchemos los hombres de America, los gobiernos, los empleadores y los
trabajadores, por que el comunismo muera definitivamente en nuestras
tierras, lievando a la práctica las medidas sociales y económicas que
pongan fin a la explotación del hombre por el hombre, haciendo florecer
Ia prosperidad económica en cada hogar del hombre que trabaja.
En Cuba, por ser un pals que depende de la productividad azucarera,
se están pagando altos salarios que permiten que los trahaj adores y el
pueblo vaya superando su ((standard)) económico. Estamos luchando por
mantener los altos precios del azUcar en el mercado internacional y la
mayor producción azucarera, ya que de ello depende que los trabajadores
de Cuba puedan continuar en el mismo ((standard de vida. Cuba, la fuente
azucarera del mundo, puede abastecerlo de su dulce producto. Sus grandes
siembras cañeras y su industria mecanizada representan el sostenimiento
y el abastecimiento de azücar a todos los hombres de la tierra. Luchamos
para que nuestro dulce producto, rico en vitaminas para el fortalecimiento
del hombre que trabaja, sea recibido y adquirido por todos los paises.
Del sostenimiento de una gran producción y un buen precio de nuestro
azücar depende que continue la estabilidad económica de nuestra patria
y que no resurja, en Ia Perla de las Antillas, el fantasma del comunismo,
ya que, como hemos dicho, el comunismo nace junto al hambre de los
pueblos y muere cuando los pueblos tienen floreciente su propia economia.
De los salarios de los trabajadores cubanos, de su alza o de su baja, depende que el comunismo resurja de nuevo en Cuba o muera definitivamente.
Por eso la Delegación Cubana a Ia Conferencia Internacional del Trabajo
celebrada en San Francisco llevó la ponencia del salario de subsistencia.
Entendemos que, con este Salario en todo el mundo, lograremos exterminar el hambre de los pueblos y abolir la esciavitud que representa el
comunismo internacional, ya que cuando el hombre que trabaja reciba el
salario equitativo para subsistir, que le permita vivir como un ser humano,
se habrá logrado exterminar toda amenaza a la paz de los pueblos y reinará
la tranquilidad plena entre el capital y el trabajo, con el respeto mutuo
a sus intereses y con la plena libertad para discutir y resolver sus problemas.
Antes de terminar estas palabras, queremos dejar sentada nuestra
formal protesta por los atropellos que se vienen cometiendo con los trabajadores de Venezuela y del Peru. En nuestra America tenemos que luchar
unidos contra todas las dictaduras, sean éstas militares o civiles, o de
donde vengan. En nuestra gran America, cuna de tantos grandes hombres
que dieron su sangre
su libertad, solo puede existir el respeto a las
mayorias, y los regimenes que se sostienen con las minorlas o a la fuerza,
deben ser barridos para tranquilidad de nuestros pueblos, ya que hoy
tenemos estos casos en uno o dos paises de nuestro Continente, pero no
sabemos si atrás de ellos existe una conjura para ir contra los gobiernos,
como el de mi patria, que mantiene en alto los principios de libertad y
democracia.
Para terminar, señor Presidente y señores delegados, hago votos fervientes por que las resoluciones que se adopten en esta. Conferencia, integrada por los gobiernos de America, sus capitalistas y sus trabajadores,
sean resoluciones que lieven a nuestros pueblos Ia tranquilidad plena por
Octava seslôn
que aboga ci Sr. Director General de la Organización Internacional del
Trabajo en documentada Memoria sobre nuestra America.
Inlerpreiación : Sr. RICHARDOT (observador de las Naciones Unidas)
representante del Secretario ejecutivo de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para America latina, Sr. Martinez Cabanas,
desearia presentar nuestras felicitaciones al Director General de la Oficina
Como
Internacional del Trabajo por la Memoria que ha presentado a esta Conferencia. Esta Memoria y las declaraciones de todos los delegados han demostrado
•
la importancia de la industrialización de America latina como un medio
para otorgar niveles de vida más elevados a las poblaciones de esta region.
Todos los esfuerzos deben ser dedicados a esta tarea. Pero también,
como está indicado en ci informe del Director General, y como lo decia
en su discurso ci representante gubernamental del Brasil, es necesario
recordar que Ia agricultura y la producción fabril deben desarrollarse en
forma paralela y compiementarse, a fin de crear el
intercambio
posible entre los productos dcl campo y los de Ia ciudad.
Los paises de America latina han progresado considerablemente en
su industrialización, desde la guerra, pero la tarea sigue siendo aün de
gran magnitud. Si se quiere trazar un programa para ci futuro, que cuente
con las condiciones mãs favorables posibles, es menester que los gobiernos
y las personas que tienen a su cargo la aplicaciOn de este programa, tanto
en el plano nacional como en ci internacional, dispongan de apreciaciones
objetivas y detalladas sobre la situaciOn econOmica de los paises latinoamericanos, para organizar una politica de fomento sana y armoniosa.
Para lograr ese fin, serán instrumentos de gran valor los diversos
informes suministrados a esta Conferencia por ci Director General de la
OrganizaciOn Internacional del Trabajo y constituirán por cierto una
contribuciOn valiosa para ci estudio de los problemas del desarrollo económico de America latina.
Dentro del marco general de la labor ecoñOmica y social de las Naciones
Unidas en esta region, la Comisión Económica para America latina se
interesa muy especiaimente por su desarrollo econOmico. Conocemos la
importancia de los problemas creados por la mano de obra en esta zona.
•La escasez de técnicos y obreros especializados es realmente uno de lob
principales obstáculos para el rOpido aumento de la producciOn y por lo
tanto para la elevación de las condiciones de vida de sus poblaciones.
Ya que los debates actuales se
ocupado tan ampliamente de la
industrializaciOn de los paises de America latina y ya que, por otro lado,
la Memoria dcl Director General menciona ci hecho de que la Secretaria
de la Comisión EconOmica para Ia America latina está preparando una
encuesta econOmica, me parece interesante que los señores delegados se
enteren de que esta encuesta quedará pronta dentro de dos o tres semanas
y que scrã sometida a la segunda sesión de Ia ComisiOn, que se celebrará
en La Habana, a partir del 29 de mayo prOximo. Los resultados de la encues-
ta completarán los datos publicados hasta el momento y tratarán de
'prcsentar los principales elementos de la situación econOmica de los paIses
latinoamericanos, desdc ci punto de vista de la region en conjunto. El
informe incluirO los adelantos logrados en esta parte del mundo, en ci
sector económico, durante los
diez años. Dcscribirii los rasgos mãs
salientes de la estructura de Latinoamerica y sus probiemas econOmicos
• fundamentales. También destacará las caracteristicas particulares del
dcsarrollo económico de esta zona y las modificaciones que han ocurrido
como consecuencia de la guerra.
Octava seslôn
159
En Ia encuesta figurarán datos sobre la población, su crecimientO
total entre 1937 y 1947, y la proporción existente entre poblaciones rurales
y urbanas.
También se vera el papel que desempeñan la agricultura, la mineria
y la producción fabril en la economia de la region, segOn se deduce de sus
contribuciones respectivas a Ia renta nacional y del porcentaje de poblacion interesada en esas actividades. Se discutirán ci panorama y los lineamientos del consumo nacional y del nivel de alimentaciOn con referencia
a Ia producción de alimentos y el poder adquisitivo de la población.
Se estudiarán las factores básicos que atañen a la producción agricola,
minera y fabril, y la relación de Ia producciOn agricoia con el desarrollo
industrial. Se considerarán los problemas de transporte por cuanto afectan
ci desarrollo agricola e industrial. El problema de la inflaciOn
discutido
y se analizara ci comercio extranjero segOn su importancia para el desarrollo
interno de los palses latinoamericanos y como fuente de aprovisionamiento
para el resto del mundo.
En cuanto al desarroilo industrial, el informe avaluará en conjunto
el progreso de la industria de la region de 1937 a 1947. El informe indicará,
logrado por la producción
basándose en los datos existentes,
fabril, citando ci volumen y el valor de esta producción, la mano de obra
empleada y los capitales invertidos. Mostrará, guiándose por los Ultimos
censos industriales nacionales, que, a pesar de los aumentos notables que
se han producido en estos años en ci volumen de ciertos ramos industriales,
como los productos alimenticios, textiles, qulmicos y metalñrgicos, Ia
estructura general de Ia industria, no ha cambiado fundamentalmente en
la ültima década. Como hace notar ci Director General en su Memoria,
America latina está pasando aün por un periodo primario de industrializaciOn y esto se caracteriza por el hecho de que la inversion por trabajador
es mucho menor aUn en los paises más avanzados de la region que en los
paIses intensamente industrializados.
La encuesta se ocupa también de la relación entre el desarrollo
industrial y ci comercio exterior de Latinoamérica. El aumento apreciahie
de productos manufacturados necesario para permitir la elevaciOn adecuada de las condiciones de vida no puede obtenerse Unicamente por medio
de la importaciOn, tanto más que un volumen suficiente de importaciones
tendrIa que corresponder a exportaciones cuantiosas, lo que no puede
realizarse en America latina en las condiciones actuales. La encuesta
tratará también de Ia estrechä vinculaciOn de la economia regional de
America latina con la de otras partes del mundo. Esperemos que los
resuitados de esta encuesta económica serán de utilidad para los gobiernos
y los organismos internacionales en el trazamiento de sus programas del
futuro, y en especial para la Organización Internacional del Trabajo, en
su labor concreta en esta regiOn.
Otro proyecto que puede ser de interés para los delegados a esta
Conferencia, por su relación con uno de los puntos del temario es el Informe
del grupo mixto de trabajo de la C.E.P.A.L. y la F.A.O., es decir, la ComisiOn que represento y la Organizacion de las Naciones Unidas para la Aumentación y la Agricultura. Dicho informe también está citado en Ia Memona del Director General. Esté ahora en vias de preparaciOn en Santiago de
Chile, y se puede decir que está prácticamente listo. También será presentado en Ia reuniOn de La Habana. Le han servido de base las observaciones
efectuadas por los peritos del grupo que han recorrido todos los paIses
latinoamericanos en estos ültimos meses. Expondrã los factores que
afectan ia producción de alimentos, es decir, experiencia y conocimientos
160
Octava seslôn
técnicos, disponibilidad de divisas para La adquisición de implementos
agricolas, facilidades de crédito y de mercado, etc. El objetivo primordial
del iriforme serb el estudio de Ia escasez de algunos articulos especiales,
que dificultan la producción en varios paises latinoamericanos, como la
maquinaria agricola, los abonos, los especificos quimicos, el combustible,
el transporte, el almacenaje y depósito, y las medidas que se .puedan tomar
en el futuro inmediato para aumentar urgentemente Ia producciOn de
alimentos. Tenemos la esperanza de que este informe sea de interés para
Ia O.I.T. al ayudarla a preparar .su programa de fomento de la colonización agricola.
Cumpliendo con una resolución adoptada en Ia primera sesión de
nuestra Comisión, se presentará en la segunda sesión de La Habana un
estudio preliminar sobre la necesidad de personal técnico y administrativo
en los paises latinoamericanos. Este informe indicará, en términos generales, la importancia que tiene la tecnologia y la experiencia técnica en
ci desarrollo de las economlas nacionales. Mostrará en qué altos grado la
escasez de personal técnico obstaculiza el desarroilo económico de los
paises latinoamericanos, indicando el genero de técnicos y de programas
de adiestramiento requeridos en La region.
Todos estos estudios intentarán definir y analizar los diversos aspectos de los probiemas relacionados con el desarroilo económico de La region,
y serán de indudable utilidad para Ia O.I.T. en su labor de programaciOn
práctica en ci sector de Ia mano de obra. A este respecto, se ha establecido
y se mantiene una estrecha vincuLación entre la OrganizaciOn Internacional
del Trabajo y la Comisión Económica para America latina. Como se vera
tal vez, cuando se discuta en esta Conferencia el asunto especIfico de Ia
migración, existe La intención de presentar en la tercera sesión de la
C.E.P.A.L. un estudio especial sobre la migración en los paises latinoameri-
canos. Este estudio no contemplará los mismos aspectos del problema
que preocupa a Ia OrganizaciOn Internacional deL Trabajo, ya que Jo
tratará especificamente desde ci punto de vista de los planes de desarrolio
econOmico y será por lo tanto de utilidad en Los programas emprendidos
por Ia Organización Internacional del Trabajo. Más aUn, habrá lugar para
que se establezca una estrecha colaboraciOn con Ia OrganizaciOn Internacional del Trabajo tanto en este como en otros proyectos, en que las dos
organizaciones puedan complementarse y trabajar de comUn acuerdo.
Nuestra ComisiOn desea ardientemente cooperar efectivamente con
la Organización Internacional del Trabajo y con otros organismos, dentro
del marco de los programas de Las Naciones Unidas, para fomentar ci desarrollo econOmico general .de los paises latinoamericanos. Es Unicamente
combinando los esfuerzos de todos los organismos interesados que se
lograrán, cuanto antes, los resultados ansiados.
(Se levanla la sesión a las 17 h. 45.)
Octava seslôn
161
Delegados presentes en la sesión
Consejo de Administración de Ia Oficina
internacional del Trabajo
Sr. Alvarado
Sr. Fer
Sr. Campanella
Sr. Yllanes Ramos
Sr. Delaney
Sr. Jouhaux
Argentina
Sr. Policicchio (sustituyendo al
Sr. Stafforini)
Sr. Peluffo
Sr. Borgonovo
Bolivia :
Sr. Frerking
Sr. Boteiho
Sr. Virreira
Sr. Mariaca
Brasil
Sr. do Rego Monteiro
Sr. Baraiva
Sr. Battendieri (sustituyendo al
Sr. Lodi)
Sr. Parmigiani
Canada
Sr. Cochrane (sustituyendo al
Sr. Chipman)
Sr. Stark
Sr. Gervin
Colombia :
Sr. Piñeros
Sr. Navas
Sr. Mercado
Costa Rica :
Rev. Nünez
Sr. Madrigal
Sr. Castillo
Cuba :
Sr. Arce y Pilôn
Sr. Morell
Sr. Fernández Pla
Sr. Rodriguez
Chile :
Sr. Maldonado
Sr. Escribar
Sr. Ibánez
Rep(iblica Dominicana :
Sr. Pichardo
Ecuador
Sr. Coloma
Sr. Moscoso
Sr. Felix
Sr. Naranjo
Eslados Unidos
Srta. McConnell (sustituyendo al
Sr. Briggs)
Sr. Sierra-Berdecia (sustituyendo al
Sr. Wright)
Sr. Romualdi (sustituyendo al
Sr. Hannah)
Guatemala :
Sr. Goubaud
Haiti :
Sr. Jumelle
Sr. Gentil
Mexico :
Sr. Gonzalez
Sr. Jiménez
Sr. Meza
Panama
Sr. Duque
Sr. Pinalba
Sr. Sanchez
Sr. Cerrud
:
Sr. Lorenzi
Sr. Sanguinetti (sustituyendo al
Sr. Grompone)
Sr. Pons
Sr. Colotuzzo
162
Octava seslôn
Tam bién presenies en la sesión
Francia
Sr. Chaillé
Sr. Trouillé
Sr. Daudonnet
Sr. Marie-Angélique
Italia
Marques Tacoli
UniOn Sudafricana ..
Sr. van Heerden
Reino Unido
Sr. Tennant
Sr. Tennyson
Naciones Unidas
Sr. Langrod
Sr. Richardot
OrganizaciOn de Alimeniación y
Agrtcullura :
Sr. Terver
Organizacion Mundial de Ia Salud;
Oficina Sanitaria Panamericana
Dr. Charnes
Organizacion Iniernacional de
Re/u giados
Sr. Rossborough
Con federacion Inieramericana de
Trabajadores
Sr. Jáuregui
OrganizaciOn de CooperaciOn Económica
Europea
Sr. Morgan
NOVENA SESION
Lunes, 2 de mayo de 1949, 9 h. 45
Presidenles: Sr. Parmigiani y Sr. Wrighi
MEMORIA DEL DIRECTOR GENERAL: DlscuslóN (conclusion)
InlerprelaciOn : El PRESIDENTE (Sr. PARMIGIANI)
Figura en
el orden del dIa para hoy Ia conclusion del debate sobre Ia Memoria del
Director General.
CORPAS (delegado gubernamenlal de Colombia)
participa con vivo interés en las deliberaciones de esta Asamblea, porque además de su probada fe en la obra de la Organización Internacional del Trabajo y de la importancia que concede a las conferencias
regionales, destinadas a estudiar metódicamente problemas de pueblos
Sr.
Colombia
afines, el temario a ella concierne sustancialmente, pues todo lo relacionado
con la protecciOn y racionalización del trabajo no es un mero anhelo de
gobernantes y asociados, sino la vigorosa expresión de un imperativo legal,
deliberadamente repetido en la Constitución colombiana.
La tierra, en su acepción integral de resumen de fuerzas productivas,
es el gran capital de nuestro pals; pero el trabajo, Unico camino para
liegar a los hechos que en el aposento de las dormidas energias naturales
aparecen como simples expectativas, representa el factor indefectible de
Ia prosperidad nacional. Pero como poco valen las posibilidades de riqueza,
decoro y ventura que ofrece el trabajo, Si rio se cuenta
la manera
atinada y sistemática de hacer rendir a los potenciales económicos los
beneficios destinados a la satisfacción de las necesidades colectivas, la
orientación técnica y la educación vocacional ocupan lugares preferentes
en nuestros planes laborales. La realidad nos ha enseñado que trabajar
no es sOlo moverse con impetu en cualquier ámbito de creación; es actuar
con certeza en los circuitos que para la producción de cosas ütiles y bellas
señala La inteligencia experimentada.
De acuerdo con las ideas anteriores el Gobierno colombiano no considera agotado su programa con las medidas que en el campo de La protección del trabajo ha propuesto, consolidado o superado, y entre las cuales
figura el decreto 2474, de 1948, alto indice de justicia social, que fija la
participaciOn de los trabaj adores en las utilidades de las empresas; insiste
ante todo en el propósito de vigorizar por igual la situación del trabajador
ante Ia ley y ante el medio geográfico y social, seguro de que eflmera serã
La prosperidad edificada en la excelencia de las normas, si no se fundamenta
firme previàmente en el armónico consorcio de hombre y naturaleza nacionales, dentro de La funciOn universal del trabajo.
Me referiré a continuación a los puntos del orden del dla.
164
Novena seslôn
Interesa sobremanera a Colombia el tema de condiciones de empleo
de los trabajadores agricolas. Un pals de once millones de habitantes y una
extension de 1.139.000 kilómetros cuadrados, que mantiene el 70 por
ciento de su población en el medio rural, tiene que sostener frente a este
problema una posicion activa y vigilante. En relación con sistemas y
reglamentación de salarios, trabajo y seguros sociales expuestos en los
1, el pals ha logrado considerables
capitulos IV, V y VII del Informe
avances, y dentro de un proceso lOgico de iniciativa oficial, es posible
que el Congreso expida este aiio una ley sobre reglamentación de los
salarios de los trabajadores de acuerdo con sus categorias, indole y caracprincipalteristicas de las diversas regiones del pals. A partir de
mente, la reglamentacion del trabajo ha quedado establecida en virtud
de leyes, decretos, ordenanzas departamentales y acuerdos municipales,
lo cual indica el decidido empeño de las diferentes entidades representativas
de la division politicoadministrativa de la nación por resolver los problemas fundamentales del pueblo laborioso. Completa el conj unto de
medidas sobre esta materia la ley 90 de 1948 que creó el Instituto colombiano de seguro social, al presente cuerpo juridico técnicamente constituido cuyos beneficios ya se advierten y cuyas proyecciones futuras inmediatas son extraordinariamente halagadoras.
El capitulo VIII del mismo informe, referente al derecho de asociación de los trabajadores agricolas, es uno de los temas más importantes de
cuantos han sido sometidos al estudio de La reunion. El Gobierrio de
Colombia aprobO expresamente en la Conferencia de San Francisco de
1948 el Convenio sobre libertad de asociación sindical y protección de este
derecho, y lo hizo sin reserva alguna porque dicho convenio interpreta
fielmente el espiritu de la. Constitución nacional. En el pals los trabaja-
dores agricolas tienen el derecho de asociarse en sindicatos como los demás
trabajadores, ya por profesiones, especialidades o regiones. A este propósito, y con el fin de ordenar y armonizar los excelentes resultados obtenidos,
seria conveniente que La Organización Internacional del Trabajo propu-
siera algunas normas de carácter general que los Estados americanos
miembros de Ia OrganizaciOn pudieran tener como punto de partida para
la unificación de la legislaciOn americana sobre sindicatos agricolas.
En materia de conflictos de trabajo Colombia cuenta con una legislacion avanzada y una larga serie de antecedentes judiciales que establecen
de modo seguro y efectivo La protección juridica del trabajador. Los tnbunales nacionales reünen las condiciones y ventajas propias de La justicia del trabajo y en el Codigo de procedimiento figuran disposiciones
destinadas a extremar las garantlas del trabajador, como el grado de jurisdicción denominado
que consiste en que las sentencias de
primera instancia totalmente adversas a sus pretensiones son necesariamente apeladas ante el respectivo tribunal, si no fueren apeladas. Sobre
este particular podria hacer otras consideraciones, pero me dispensa do
hablar con prolijidad de lo propio el hecho de que en el estudio Tribunales
de irabajo en America lalina 2, la Oficina de la Organizacion Internacional
del Trabajo señala constantemente a Colombia como agente progresista
y poseedor de una organización ejemplar.
' Cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de la OrganizaciOn
Internacional del Trabajo, Montevideo, 1949, Informe III: Condiciones de empleo
de los trabajadores agricolas (Ginebra, O.I.T., 1949).
2 Estudios y documentos, nueva serie,
13
Tribunales de trabajo en
America latina (Ginebra, O.I.T., 1949).
Novena seslôn
165
El tema de las condiciones de vida y trabajo de las poblaciones mdigenas es para nosotros hasta cierto punto secundario. Los grupos indigenas
propiamente dichos son en el pals notablemente minoritarios y poseen
costumbres similares a las de los trabaj adores agricolas no indigenas
de las zonas circunvecinas, con los cuales mantienen un notable intercambio económico y humano. Yo sugeriria a la Oficina que rebajara
la cuota indigena que en el informe respectivo asigna a Colombia a un
ocho por ciento sobre la población total, que es a! parecer el actual dato
estadistico.
Nuestro problema indIgena es, además de distinto, sui generis. Tomando como base la expresión popular de que no es lo mismo ser indio que tener
algo de indio, nuestro indigena se encuentra, antes que en los reducidos
sectores demográficos ya señalados, en el hombre medio del pueblo, en
el mestizo evolucionado, que merced a la victoriosa penetración de las
ideas democráticas y a la carencia de prejuicios, cobra cada dia con mayor
fuerza el doble carácter de Indice y agente de una relativa unidad racial.
Con todo, concedemos una singular importancia a! estudio y solución de las cuestiones planteadas en el Informe II 1, no solo porque ello
beneficiaria a las naciones hermanas que en razón de la considerable
población indigena deben dedicar preferente atención a estos problemas,
sino porque el Gobierno de Colombia propugna un regimen legal
especial para sus habitantes iridigenas, y desearia que en esta
rencia fueran concretados los puntos de vista de los gobiernos latinoamericanos, a fin de que la próxima Conferencia Internacional del Trabajo,
que ha de reunirse en Ginebra, incluya en el orden del dia el estudio de
un convenio internacional que fije al menos las normas generales de las
futuras legislaciones sobre los pueblos indIgenas, naturalmente sin excluir
esta iniciativa la posibilidad de que los Estados americanos concreten
sus propósitos sobre la materia, en un convenio continental, más eficaz
y realizable que todas las determinaciones tomadas en conferencias o
reuniones americanas anteriores.
La Memoria del Director tiene el mérito principal de que somete a
la consideración de la Conferencia, además de problemas especificos, problemas fundamentales del trabajo en America. Esta Memoria es algo más
que una excelente base de discusión; constituye un texto significativo de
la etapa de extension de estudios económicos y sociales, logica y necesaria,
dentro del proceso evolutivo de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo.
A diferencia de otras entidades internacionales que han surgido con
objetos multiples y sin el método adecuado para evitar Ia dispersion
de la acción y la perdida de rumbo en el camino de las dificultades, la
Organización Internacional del Trabajo nació en horas aciagas para la
humanidad con un objeto tan noble como cierto, intensificó su labor
intelectual y moral para conseguir la meta que justificaba su existencia,
avanzO segura imponiendo como principios constitucionales o leyes de
los diferentes palses sus orientaciones juridicas y sus consignas sociales y
culminó invicta, a pesar de las nuevas calamidades universales, con la
formaciOn de un ideal de concurso en las relaciones económicas y juridicas del trabajo, y con la creación de una arraigada conciencia de deberes
y derechos reciprocos en obreros y patronos. Habiendo cumplido sus fines
institucionales básicos y esforzándose por consolidar y acrecentar sus
Cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de la OrganizaciOn
Internacional del Trabajo, Montevideo, 1949, Informe II: Condiciones de vida g
de lraba/o de las poblaciones indigenas de America lalina (Ginebra, O.I.T., 1949).
166
Novena sesiôn
conquistas, se preocupa ahora con todo derecho y con indiscutible oportunidad, segün lo prueba esta excelente Memoria, de las soluciones eco-.
nómicas y sociales confluentes a! progreso del derecho laboral.
Al examinar con especial atención el valioso documento y hacer
consideraciones tan actuales como la de la que en general Latinoamérica
ha venido desarrollando su legislacion del trabajo sin base económica
segura, es conveniente expresar los siguientes puntos de vista, cuya sola
enunciaciOn es suficiente para la ilustrada comprensión de los delegados
y cuya ampliación seria tan apropiada en la comisión respectiva, como
inconveniente en este plenum, debido a Ia necesaria limitación del tiempo
destinado a estas intervenciones.
Es preciso solicitar una vasta politica de protección familiar y de
atención a los problemas exciusivos de la nutrición y la vivienda en vez
de los continuos aumentos de las prestaciones individuales que constituyen grave defecto de la legislación latinoamericana, por mantener
grandes nücleos sociales fuera de la aplicación de las medidas de la protección del trabajo. Se debe buscar el mayor rendimiento de la producción
latinoamericana, principalmente en el ramo agrIcola, y el abaratamiento
de los costos industriales que son excesivamente altos por numerosos
factores, entre los cuales se destacan la deficiente organizaciOn cientifica
del trabajo, Ia extension de las enfermedades tropicales y el empleo de
maquinaria antigua. Es indispensable prestar preferente atención al mejoramiento del nivel de vida de los trabajadores agricolas porque las condiciones de los trabajadores industrialesen esteaspectosonconsiderablemente
superiores. El alarmante fenómeno de despoblación de los campos se debe
e industriales.
sin duda al desequilibrio entre las prestaciones
Las naciones del continente necesitan crear un vasto mercado de consumo
por medio del ensanche de industrias
y por tanto, asi como para
la ejecución de los puntos anteriores, la ayuda técnica y financiera anunciada por el Presidente Truman en el discurso inaugural del nuevo periodo
de su mandato, sill la cual no será posible realizar en Latinoamérica un
programa de industrialización. Se requiere una mayor coordinación entre
los organismos internacionales que se ocupan de las condiciones económicas y sociales de los trabajadores del continente con el fin de estudiar
planes concretos de inversion de capitales.
El Gobierno que represento expresa al Director General de Ia Organización su felicitaciOn por el magnifico estudio que ha entregado a la consideración de la Conferencia y su gratitud por Ia colaboraciOn que el doctor
Metall presto en el desarrollo de Ia ley orgánica de seguro social a que me
referi anteriormente. La benéfica influencia de la OrganizaciOn se experimenta en.mi pals no solo a través de las convenciones que ha inspirado,
de la acción doctrinaria que Ia singulariza y de su espléndida labor publicitaria, sino también en la forma particular de invaluable concurso técnico
El Gobierno proyecta actualmente la codificaciOn cientifica de la legislación colombiana del trabajo y piensa solicitar una misión de expertos
de Ia Oficina Internacional del Trabajo.
No puedo concluir sin manifestar mi pensamiento de que en la OrganizaciOn Internacional del Trabajo tienen las naciones latinoamericanas las
excelentes posibilidades de alcanzar
muchos de sus ideales
de prosperidad econOmica y jurldica, y sin añadir que, para satisfacciOn
de las mismas naciones, en el actual Director se conjungan las cualidades
del hombre de Estado y del jurista. Ello es tan cierto como que nos encon-
tramos en un pais ejemplar y venturoso, cuyo ambiente espiritual y
fisico facilita nuestra comprensión y estimula nuestro trabajo.
Novena seslôn
167
Inlerprelación : El PRESIDENTE (Sr. PARMIGIANI) — Me permito
recordar a los señores delegados que, de conformidad con las Reglas sobre
las Conferencias regionales, los discursos pronunciados ante esta Asamblea
no deben exceder de quince minutos, y se les ruega se sirvan ajustarse a
dicho precepto, pues hay muchos oradores inscritos para esta sesión.
InlerprelaciOn
Sr. TANHAM (delegado de los empleadores de Eslados
Unidos) — Cuando Ilegamos a Montevideo, experimentamos el placer
que ya anticipábamos. Mucho habiamos oldo respecto a la belleza de este
pals y de esta ciudad, en cuanto a la cortesia y cordialidad de los
yos. Ahora que hemos comprobado esa cortesia y esa cordialidad, podemos
decir con toda verdad que la cortesia misma ha excedido cuanto pensábamos.
Para mis colegas y para ml mismo es dificil expresar adecuadamente
nuestra profunda gratitud por las muchas atenciones y finezas de que hemos
sido objeto y que traducen el carácter universalmente admirable de
cuantos uruguayos hemos encontrado durante estos dias. Esta impresión
se graba en nosotros, y procuraremos corresponder con nobleza a la
misma.
La Memoria del Director General representa una contribución valiosa
al mejor entendimiento respecto de Ia situación que prevalece en los
paises de la America latina. Creo que el capitulo dedicado a la industrialización es particularmente sobresaliente. Refleja una verdadera valorización
de las esperanzas que constituyen ci fundamento de las aspiraciones de los
pueblos, y una profunda comprensión de sus propósitos en su lucha por
llegar a una mayor industrialización. Pero a través de sus péginas se
observa el reconocimiento de la realidad de que esto constituye un problema práctico y que algunas de las soluciones ya están a disposiciOn de
los pueblos.
Seria demasiado esperar que una empresa de la envergadura de Ia que
se presenta en Ia Memoria del Director General pueda en todos sus aspectos
encontrar un acuerdo universal y unánime. Nuestro propio ambiente nacio-
nal, nuestra historia, nuestras tradiciones y los principios de la
nacional de cada uno de los pueblos, necesariamente provocan distintas
reacciones frente al mismo probiema. Lo importante es que exista unidad
en nuestros propósitos. Buscamos la realización del mayor bien para el
mayor nümero de gentes. Cada uno de nosotros puede adoptar el plan y
seguir el curso que le parezca mâs conveniente. Ese es el privilegio que se
encierra dentro del concepto de la libertad.
Nuestro propio camino o derrotero ha de ser el que consideramos
más conveniente a Ia situación nacional. Pero podemos ayudarnos mutuamente a través de las discusiones y por .medio del intercambio de nuestras
experiencias, aunque la solución para cada pals haya de adaptarse a la
situación nacional de cada uno. Lo que es conveniente para mi pals puede
no serb para los otros y viceversa. Por lo tanto, seamos conscientes de la
necesidad que cada uno tiene de escoger ci propio concepto de Ia
Además, procuremos fundamentar ese ambiente y esas condiciones
que pueda ejercerse Ia libertad y pueda darnos sus mayores frutos. Estos
son, creo yo, los propósitos comunes. Hacia esos propósitos debemos
orientarnos y debemos ayudarnos continuamente y de ima manera mutua.
La realización por los trabajadores de su mayor capacitación avanza
paralelamente con el fomento de la industrialización y de la mecanización de los métodos de la agricuitura. Nos acercamos a nuestros objetivos
conforme vanios creando ci ambiente en qUe nuestros pueblos puedan
13
Novena sesiôn
168
desarrollar sus talentos y sus capacidades. En ese proceso, la formación
profesional dentro de la industria y las técnicas agricolas puede ser una
contribución inestimable.
El señor Embajador de los Estados Unidos en el Uruguay expresó
este pensamiento ci otro dia al dirigirse a la Conferencia. Dijo que seguramente todos estamos de acuerdo en que ci problema de la mano de obra
es fundamental para el desenvolvimiento económico, y que la formación
profesional de los trabaj adores, a efecto de que conozcan las nuevas
técnicas ya sea en la granja, en la fábrica o en la mina, constituye una
cuestión de la mayor importancia.
El progreso en la industrialización requiere capitales; la inversion
de capitales gravita hacia las regiones donde ci ambiente es atractivo,
donde existe estabilidad en las normas de vida y ia seguridad de Un trato
igual, asi como Ia oportunidad de utilidades razonables en virtud del riesgo
comercial que impiican tales inversiones. Los trabaj adores no pueden
beneficiarse de su capacitación têcnica, a menos que existan planes de
inversiones, capacidad y habilidad de la mano de obra. El conjunto
armonioso de estas oportunidades dará a los trabaj adores ia ocasión de
progresar en su trabajo y equiparse mejor técnicamente a través de una
capacitación profesionai progresiva.
Actualmente, en un ambiente de interés mutuo, y reconociendo ia
responsabilidad que corresponde a los trabajadores, podrán lograrse los
frutos que su formación profesional y la experiencia deben tracries. Este
reconocimiento del interés mutuo en la empresa industrial beneficia a
todos los que participan en ella. Reconocer este interés comün y aplicario
con procedimientos prácticos en la vida cotidiana del trabajo es un
llàmado directo a los estadistas y a ia industria. La responsabilidad de los
empleadores a este respecto se reconoce universalmente, y afortunadamente, se ahorra un esfuerzo acelerado en muchos paises para desarrollar
una compresión profunda de este interés mutuo que anhelan los empleadores y los trabajadores. Aplicar este interés y esta función a las relaciones cotidianas dentro de la organización industrial y ampliar la compren-
sión de cada grupo respecto de la función del otro producirán los frutos
que interesan a todos y contribuirá al bienestar del pals en su conjunto.
Creo que los mayores beneficios que se derivan de las reuniones de
Ia Organizacion Internacionai del Trabajo los constituyen los contactos
directos entre los hombres que aqul se reünen, pues esto conduce a una
major comprensión de las situaciones y de los probiemas de estos paises
vecinos, en este mundo de hoy en que todos coparticipamos en todo, en
cierta medida.
Por ia ayuda que ustedes me han dado, que me ha permitido liegar
a' una mejor comprensión, expreso a todos mi profundo agradecimiento.
Sr. GOUBAUD CARRERA (delegado gubernamenial de Guatemala) —
En nombre del Gobierno de Guatemala me cabe ci honor de referirme a
la Memoria del Director. Pero antes de hacerlo quiero rendir, en nombre
de Guatemala, ci más fervoroso y justo homenaje a este hermano pals
en que nos encontramos y con ci que tantas afinidades espirituales tienen
ci pueblo y ci gobierno de mi patria. No es por un simple azar, sino por una
firme y compartida práctica de las auténticas normas de la democracia,
que varias iides actuales dci orden internacional hayan visto intimamente
entrelazados los nombres dcl Uruguay y Guatemala en defensa de los más
caros principios de libertad, dignidad y justicia entre los hombres y las
naciones.
Novena sesiôn
169
La Memoria del Director General de Ia Oficina Internacional del
Trabajo es una admirable contribución al
de las relaciones
que vinculan el esfuerzo humano productor de la riqueza. Contiene la
Memoria dos secciones en especial que se relacionan con el trabajo en
Guatemala, siendo éstas la industrialización y la poiltica social.
La industrialización es Ufl aspecto del fomento económico. Por ello
me parece indicado mencionar que Guatemala orienta su fomento económico de acuerdo con las modalidades especificas de la nación. Pals esencial-
mente montañoso, su superficie la forman densos depósitos de fértiles
tierras volcánicas que esconden las vetas de los minerales apropiados
para la manufactura de la industria pesada. Por estas razones, presenta
Guatemala un reto a la técnica moderna de la mecanizacióna gricola y
a la explotación minera. Pero, para suerte de Guatemala, su extensa planicie de litoral sobre ci Pacifico ofrece grandes oportunidades para Ia
agricultura mecanizada. Por ello, el Instituto de Fomento de la Producción, organismo estatal autónomo fundado hace más de un aflo, con un
capital de seis millones de quetzales — o dóiares
y con un aporte anual
del Estado de un millón, estudia la mecanización de la produccióri de
granos en esa region del pals, en Ia cual Ia feraz naturaleza proporciona dos
y hasta tres cosechas al año. En este Instituto — dotado de personal técnico venido de todas partes de America — cifra Guatemala el fomento
efectivo de su producción, estimulando a Ia vez Ia iniciativa privada
mediante facilidades crediticias a pequeflos y grandes empresarios.
Es, sin embargo, en materia de politica social que Guatemala ha
aicanzado metas, que estimamos son de autCntico valor, y que están
basadas en los preceptos constitucionales de su Carta politica del año
de 1945, que comienza diciendo:
Guatemala es una RepiThiica libre, soberana e independiente, organizada
con el fin primordial de asegurar a sus habitantes el goce de la libertad, la cultura,
el bienestar econOmico y la justicia social. Su sistema de gobierno es democrático
representativo.
Como desarrollo articulado de estos principios fundamentaies se
establecen en Ia propia ConstituciOn preceptos como el siguiente
Se garantiza ci derecho de asociaciOn para los distintos fines de la vida
humana, conforme a la ley. Se prohibe la formaciOn y funcionamiento de organizaciones politicas de carácter internacional o extranjero, no quedando incluidas
en esta prohibiciOn las organizaciones que propugnen por la uniOn centroamericana o las doctrinas panamericanas o de solidaridad continental.
En lo concerniente al bienestar econOmico y la justicia social mencionada en nuestra Constitución tenemos las disposiciones que regulan las
garantias sociales, entre las cuales merecen citarse las que disponen, por
ejemplo, que :
trabajo es un derecho del individuo y una obligación
social Otra establece que : ((ci capital y ci trabajo, como factores de Ia
producción, deben ser protegidos por ci Estado También se orderia
regulaciOn de los contratos de trabajo
fijación de salarios minijornada maxima ((vacaciones anuales pagadas >,
mos
de saiario y trabajo igual, sin distinciOn alguna >, Ia sindicalización libre
para fines de exclusiva defensa de la economia social
mentación del derecho de huelga y de paro
y con ello ((Ia regla-
((protección
a Ia mujer y
a los menores trabajadores
indemnización por despido injustificado
Ia reglamentación de los contratos de aprendizaje y enganche
Novena seslôn
170
de asistencia y prevision social ((condiciones de seguridad e higiene
vivienda adecuada para ci
y otras más.
para el trabajador
Pero uno de los preceptos constitucionales de Guatemala, y de especial
importancia e interés para esta Conferencia, es también ci de que los
tribunales de trabajo dependen del organismo judicial y tienen jurisdicciOn
privativa, principio que tiende a garantizar la equidad de los juzgadores
en su fallo.
Cómo se han traducido estos mandatos constitucionales ? Por medio
de un Código del Trabajo, el primero que se emite en Guatemala, que fué
promuigado hace ayer justamente dos años. Los organismos destinados
a hacer cumplir ci Código de Trabajo se han fundado y funcionan intensamente en sus diversas fases, para lograr ci establicimiento de una relación más justa entre el capital y el trabajo.
Hace cuatro años no existia en Guatemala un solo sindicato. H.oy
dia existen en pleno funcionamiento numerosos sindicatos, tanto de
trabajadores industriales, como de trabajadores agricolas, trabajadores
intelectuales y de empleadores.
Precepto constitucional nuestro, de importancia por su reiación entre
ci trabajo y el capital, es ci que establece que ((ci Estado reconoce la
existencia de la propiedad privada y ia garantiza como función social,
sin más limitaciones que las determinadas en Ia icy por motivos de necesidad o utilidad publica o de interés nacional y, preconizando la reforma
agraria, declara ((prohibidos los latifundios
El regimen de seguridad social, con ser reciente, merece significarse
porque está ilevando a la práctica por primera vez en el continente amencano, y quizAs en ci mundo, ci sistema de
social)) (social
budgeling), que supera las etapas ilamadas tradicionalmente de ((seguros
sociales
La idea matriz que preside ia seguridad social en Guatemala permite
hacer con toda nitidez la separación entre los seguros privados y Ia seguridad
social, cosa que antes no ha sido posible con suficiente claridad, aunque
se afirme frecuentemente lo contrario. En ci seguro privado ci beneficio
es proporcional a ia cuota, a la edad y al tipo de protección
como lo
es también en los liamados
sociales —; en cambio, en ci sistema
de seguridad social basado en los principios del
social los
beneficios están en relación directa con la necesidad del que los demanda,
cuidando, eso si, de atender a los riesgos tipicamente sociaies y no a aquelios
que deben estar librados a la iniciativa individual del afiliado que puede
cubrirlos.
El regimen de seguridad social de Guatemala se rige además por ci
minima e igual lo que signiuica que a todos los
principio de
afihiados
de
altos o bajos salarios —
se
les otorgan los mismos beneficios
que resultan comparativa pero justamente bajos para quienes pueden
complementarlos con sus propios recursos, pero que en cambio resultan
justamente altos para ci afiliado de bajo salario.
Creemos con fundado criterio que las experiencias de Guatemala en
materia de seguridad social pueden ser un valioso aporte para cnsayar
rumbos més certeros en tan dificil materia como es esta de la prevision
colectiva.
Pero es en ci precepto constitucional relacionado con la población
indIgena que Guatemala
de utilidad e interés nacionales ci
desarrollo de una polItica integral para ci mejoramiento económico, social
y cultural de los grupos indigenas. Voiviendo la espaida a un pasado que
consideraba a los indigenas, o como individuos pertenccientes a la corriente
Novena sesiôn
171
cultural occidental del pals y, por lo tanto, como participes integrales de
los derechos y deberes de dicha cultura, o bieri como sombras silenciosas
envueltas en una densa niebla de incomprensión, Guatemala ha dicho:
tenemos con nosotros a estos hombres que tienen todas las potencialidades
del ser humano, pero no las oportunidades para desarrollarlas en su plenitud. Por ello, agrega el precepto constitucional : ((A este efecto pueden
dictarse leyes, reglamentos y disposiciones especiales para los grupos
indIgenas, contemplando sus necesidades, condiciones, prácticas, usos y
costumbres. )>
Esta declaración es de inequlvoco alcance, pues un pals que durante
300 años se viera regido solamente por las normas juridicas que nos mandaba la España, ya en pragmáticas reales o en las mentes de los que de
La Peninsula venian, y que durante los siguientes 128 años de vida independiente también consideraba las modalidades del pensamiento occidental
como el Unico posible para el ser humano, ahora dice con un gesto que
lo honra:
ciudadanos cuyas actividades, sentimientos y moda-
lidades de pensamientos son un tanto distintas a las que nos vinieran
de la vieja Europa; y como resultado de esta declaración se cristalizan
en normas jurIdicas la libertad y esas actitudes, sentimientos y modalidades del pensamiento de nuestros conciudadanos indlgenas, y el Estado
se obliga ya no a tasar a todos con la misma medida, sino con la de la
equidad y la justicia a que cada cual es merecedor.
En Guatemala la población indigena forma dos terceras partes de
la población total, y por estar densamente asentada en el altiplano, ocupa
una tercera parte de la superficie total del pals. Por eso, Guatemala, a
diferencia de La mayor parte de los paises del Continente, si tiene problema
indigena. Pero ya, en vez de ignorarlo, hemos resuelto afrontarlo en todas
sus fases, con el espiritu objetivo con el que se puede considerar si un
pals tiene o no volcanes, pues hemos llegado a la conclusion de que es
altamente impráctico ignorar en determinados casos el hecho fisico de
los volcanes de un pals. A riesgo de sintetizar en forma un tanto descabal
los problemas sociales y económicos de Guatemala, me atreverla a decir
que para nosotros el mayor de nuestros problemas es el problema indigena,
pues Las normas de la civilización occidental que orientan al pals se enfren-
tan continuamente a las normas de la civilización autóctona, lo que trae
como consecuencia un alejamiento indebido. Aqul creemos que está la
médula del problema. La distancia social originada por las dos raices
distintas de las cuales arrancan las dos civilizaciones que se encuentran
expresándose dentro de las fronteras de nuestro pals.
Gran esperanza nuestra es que el reconocimiento y la libre expresión
de los rasgos caracteristicos de ambas civilizaciones traerá como consecuencia el mutuo entendimiento, con base en el auténtico respeto de la
propia personalidad. Por eso vemos con profundo beneplácito que La
Oficina International del Trabajo haya puesto su atención en los arduos
problemas que representan las modalidades especificas del trabajo en las
poblaciones indigenas de Ia America latina, y venimos nosotros aqui con
verdadera fe en que las deliberaciones de esta magna Asamblea nos
puedan dar luces para eL esciarecimiento de esos problemas.
La importancia vital que para Guatemala representa la consideraciOn
de las condiciones de vida y de trabajo de su poblaciOn indIgena quedará
concretada al mencionar que el trabajo del indigena produce en su gran
mayorla las cosechas de maiz, frijol (porotos), trigo, café, papas y verduras,
asi como Ia manufactura de gran nümero de articulos de uso corriente
y cotidiano en el pals. En minima proporción entran los indigenas a figurar
172
Novena seslôn
en la producción del arroz, azUcar, banano y en las explotaciones ganaderas.
Pero Ia magnitud del trabajo indigena se puede medir en razón de algunas
cifras estimativas : 80 millones de quetzales producidos a! año en maiz,
millones en café, 20 millones en tejidos de lana y algodón, 16 millones
en porotos. Solamente en estos renglones tenemos ya más de
millones
de quetzales, producidos por el indigena en Guatemala.
Si esta población liega a gozar en pleno grado de libertad auténtica
en Ia expresión de su propia personalidad, de instrucción técnica agricola
e industrial y de protección a su salud, como se preocupa ahora el Estado
en proporcionarle con la valiosa colaboración de los Servicios cooperativos
interamericanos de educación, agricultura y sanidad, comprenderéis,
señores delegados, las potencialidades que como productor de riqueza
representa el indigena para nuestro pals.
Cábeme aqui afirmar y reafirmar que, siendo Guatemala parte integrante
de la organización de los Estados americanos, sabe cuán falible y precaria
es a través de Ia historia de la humanidad aquella presunción del hallazgo
de una panacea total en la busqueda de soluciones a los problemas de las
relaciones de los hombres con los hombres mismos, y del hombre con su
ambiente natural, y por ello ye con fundada desconfianza y rechaza todas
aquellas corrierites del pensamiento humano que
la libertad del
hombre, a buscar por experiencia propia y dentro de concepciones que
respetan la dignidad humana, formulas de convivencia de un acendrado
e insobornable sentido de justicia y equidad sociales que conducen en una
medida mayor a la tranquilidad y al bienestar de la persona, relaciones
que se traducen colectivamente en Ia seguridad, fortaleza y prosperidad
de Ia nación, y, por ende, en la solidaridad efectiva interestatal.
Guatemala, por intermedio de su delegación gubernamental, saluda a los
señores delegados y desea a esta Conferencia todo éxito en sus labores.
Inlerprelación Sr. HANNAH (delegado de los irabajadores de Eslados
Unidos) — Es motivo de placer especial para ml saludar a los miembros
de esta Conferencia y a! Gobierno y pueblo del Uruguay, en mi
de representante de la Federación Americana del Trabajo. Mucho me
complace hallarme en este pals de sobresaliente historial con referencia
al progreso social y a una democracia progresista. Universalmente se reconoce qne el Uruguay es en las Americas sinOnimo de libertad y de demo-
craoia. Sabemos que este pueblo siempre se hallaria en la vangardia de
toda lucha por la justicia social, politica y econOmica.
Muchos oradores en el curso de este debate han presentado su homenaje al señor David Morse, ci Director General de Ia Organizacion Internacional del Trabajo. Bien lo conozco, pues tuve ci honor de colaborar
con él durante el tiempo que sirviera el cargo de Secretario adjunto
de Trabajo, a Ia vez que él era el Subsecretario del propio Departamento
de Trabajo. Por consiguiente, he visto al Sr. David Morse dedicado a tan
importante obra. Conozco cuál es su energia impulsora y su amplia capacidad de planificaciOn constructiva. No fué para ml sorpresa leer en su
admirable informe Ia exposición de planes bien coordinados para las
actividades futuras de la Organización Internacional del Trabajo. Bien
conozco su devoción a la causa del progreso humano y su firme convicción
de que Ia OrganizaciOn Internacional del Trabajo es ci organismo mejor
indicado para planificar, promover y coordinar Ia acción internacional que
se requiere para Ia realización de ese elevado propósito.
El Informe del Director General expone la labor recomendable ya
realizada por la OrganizaciOn Internacional del Trabajo en la America
Novena seslôn
173
latina. Presenta un panorama comprensivo que abarca el progreso lento
pero importante ya realizado en el terreno de la industrialización, de la
modernización de la agricultura, del mejoramiento de comunicaciones,
de seguridad social, de la aplicación de normas de trabajo y del desarrollo
de las facilidades de la educación y de medidas destinadas a elevar los
niveles de vida de las poblaciones urbanas, rurales e indIgenas. El progreso ya realizado constituye un buen indicio de realizaciones futuras.
No puedo referirme a todos los puntos principales del informe del
señor Director General, pero deseo exponer unos cuantos comentarios sobre
esos puntos de interés particular a los trabajadores organizados en los
Estados Unidos en general y a la Federación Americana de Trabajadores
en particular.
Apoyamos de todo corazón el programa de la industrialización de
la America latina, pero deseamos repetir desde esta tribuna la declaración
que sometiéramos a la Comisión de las Naciones Unidas cuando se discutia
la conveniencia de crear una Comisión económica para la America latina.
Hemos aprendido mediante nuestra experiencia que la industrialización,
ya sea en Ia America latina o en cualquier otra parte del mundo, puede
prosperar tan solo en el ambiente de una economIa que se desenvuelve.
El elemento fundamental de una economia desenvolvente debe ser un
incremento constante del poder adquisitivo de toda la población y el
mejoramiento de los niveles de vida.
Esperamos que los pueblos de las hermanas repüblicas de la America
latina examinen cuidadosamente los proyectos para la creación de indus-
trias destinadas a producir bienes de consumo a efecto de asegurar el
mercado para esos articulos y que ese mercado sea suficiente para
absorberlos.
Las industrias que carecen de un mercado suficiente previsto de antemano pueden constituirse en industrias parãsitas que dependen, para su
existencia, de subsidios del Gobierno o de excesivas tarifas proteccionistas.
El movimiento obrero de los Estados Unidos ha aprendido a través
de una experiencia amarga cuál es el resultado de las industrias basadas
en costos de producción ascendentes y elevados precios de yenta que
ilegan a constituir el indicio de una economla inestable.
Esperamos que nuestras repüblicas hermanas puedan evitar la expansión industrial inestable, porque de otra manera tendrian que pagar por
ella los trabajadores en forma de niveles de vida reducidos.
Creemos que junto con las medidas para Ia industrialización deben
existir disposiciones respecto a salarios, a efecto de que los salarios sean
suficientemente elevados para permitir a todas las personas economizar,
cuando menos, una parte de sus ganancias y asi acumular lo necesario
para formar ese poder adquisitivo con el objeto de mantener los mercados
que se requieren con motivo de la industrialización. Tal salario, al cual
denominamos salario que permite formar ahorros, es un necesario coro—
lario de la industrialización y del sostenimiento de una economia desenvolvente. Mientras a los trabajadores manuales, intelectuales o agricolas
se les paguen salarios que tan sOlo cubran su subsistencia, todo esfuerzo
para industrializar esLará destinado al fracaso.
Es nuestra convicciOn, fundada en nuestra experiencia y en la experiencia de otros paises ilamados industrialmente avanzados, que la intro-.
ducción de un plan para establecer el salario que permita formar ahorros
es un requisito esencial para el éxito de todo plan de industrialización.
La provisiOn de capitales, señores, es otro factor importante en la
industrializaciOn. El Director General ha dedicado considerable atención
.174
Novena sesiôn
en su informe a este importante tema. Ya que las inversiones de capitales
extranjeros en la America latina se han reducido, nosotros creemos que
ha liegado la hora para que la opinion pUblica en todo pals sea consciente
del hecho de que demasiado capital local está inmovilizado en inver-
siones especulativas o se encuentra perezoso, escondido, o se conserva en
el extranjero en forrna de inversiones en industrias sanas y seguras. Sin
embargo, ese capital no ofrece ningün beneflcio al pals donde se formó
y de donde procede. El capital local disponible debe movilizarse y ser
utilizado. No es prudente, y hasta es peligroso, depender exciusivamente
del capital extranjero para el financiamiento de la industrialización.
Sabemos que el capital puede y debe obtenerse de fuentes intergubernamentales tales como el Banco para la Reconstrucción y Fomento y de los
organismos internacionales, pero la situación de tener que depender de
tales capitales debe evitarse mediante un empleo adecuado del capital
nacional en cada pals. Pero la obtención de mercados y la obtención de
capitales es tan solo un prerrequisito para el éxito de un plan del desenvolvimiento económico. Esta contribución que tienen que hacer los trabajadores es de suma importancia, pues es su trabajo Jo que se requiere para
poner en aplicación cualquier plan.
El Director General ha renocido esta necesidad y ha dado preferencia,
en su programa funcional elaborado para la Organización Internacional
del Trabajo, al desarrollo de un programa de mano de obra extenso. El
ha reconocido en particular que en la America latina existe una necesidad
urgente para incrementar los recursos de mano de obra calificada con el
pbjeto de lograr la mayor expansiOn industrial y que vaya acompañada
de condiciones de vida ascendentes. El ha presentado un bosquejo relacionado con las medidas prácticas para aplicar este programa. La primera
condición esencial es el suministro adecuado de mano de obra calificada.
Pero este plan para la formación profesional de la mano de obra, hemos
tenido que convencernos en los Estados Unidos que tiene que basarse
sobre una educación pUblica extensa y el desarrollo de lacilidades que
permitan una educación completa relacionada con Ia formación técnica
y vocacional, de suerte que todo individuo pueda contribuir en la mayor
medida posible con respecto a su capacidad técnica.
En relación con el programa de formación profesional va el desarrollo
del servicio de empleo en forma adecuada, de tal manera que la formacion profesional adquirida por el individuo no quede en el vaclo, sino que
su capacitatiOn y su pericia puedan servir de una manera efectiva.
Todos sabemos el dla de hoy, y muchos oradores desde esta tribuna
representantes de paIses de la America latina lo han señalado, que la formacion profesional debe ir acornpañada de la inmigraciOn de personas ya
preparadas para contribuir a Ia industria y a la agricultura. Sabemos que
existen mecánicos capacitados y trabaj adores industriales y agricolas
preparados en Europa.
En Italia tan sOlo existen cerca de dos millones de trabaj adores sin
empleo, Los refugiados y las personas desplazadas ofrecen también una
fuente inestimable de mario de obra. Frecuentemente entre ellos hay.
técnicos, peritos, expertos, individuos deseosos de contribuir en el desarrollo de economias nuevas. Nosotros en los Estados Uriidos ya estamos
recibiendo un nümero constante de refugiados y sabemos cuán rãpidamente se asimilan a nuestra poblaciOn. Como obrero americano me es
grato Ilamar la atención de ustedes sobre el hecho de que la Federación
Americana de Trabajo apoya la actitud del Gobierno y Jo insta a ampliar
la legislaciOn en virtud de la cual se logre el ingreso al pals de muchos
Novena sesiôn
1 Th
refugiados y sus familias, personas que buscan asilo y que desean contribuir
a la economla de la nación que los recibe.
A la vez que la emigración de trabajadores europeos, incluyendo a
los refugiados, habrá de contribuir a la economia general de la America
latma, tal emigración también impone una responsabilidad mayor sobre
los palses que la reciben. El inmigrante necesita asistencia en el momento
de su Ilegada para que se le coloque en un empleo adecuado, para que
pueda adaptarse a las costumbres del pals y asociarse muy pronto al
sindicato de su oficio.
Nosotros sabemos, fundados en la experiencia de los Estados Urtidos,
cómo puede el movimiento sindical hacer para ayudar a los inmigrantes,
y en particular para asegurar que su pericia no sea aprovechada por otros
y no conduzca a su explotación, y también que no vengan a afectar desfavorablemente las normas de trabajo establecidas en el pals.
Instamos a los trabaj adores de la America latina a que tengan presente esta experiencia y que ayuden al inmigrante a efectos de que contribuya al bienestar nacional. Tenemos presente que en el siglo xix, en la
historia de mi pals, fueron los inmigrantes los que al liegar a los Estados
Unidos, sin ayuda alguna y teniendo que emplear su propia iniciativa
y su propio juicio, fueron ellos, repito, los que cultivaron nuestras tierras
despobladas.
Pero hoy en dIa sabemos que las condiciones económicas a través
del mundo requieren que las corrientes migratorias sean organizadas a
efectos de salvaguardar el bienestar de los inmigrantes y de los trabajadores
del pais que los recibe. Por esta razón nosotros apoyamos las ideas expuestas
referentes al propuesto convenio para reglamentar Ia migración, que se
discutirá en la próxima Conferencia Internacional del Trabajo en Ginebra.
La aplicación del cuarto punto del programa presentado en el discurso
del Presidente Truman fué de ayudar en la industrialización de la America
latina y puede conducir a elevar los niveles de vida.
El delegado gubernamental de los Estados Unidos ha presentado
los propósitos que animan a este programa y ha explicado cuánta esperanza tiene el Gobierno de los Estados Unidos de poder poner a disposición de otros palses toda la ciencia técnica acumulada en aquel pals a
efectos de que la utilizacen los paises de Ia America latina que deseen
tal ayuda.
Solarnente necesito agregar desde esta tribuna que la Federación
Americana del Trabajo ha apoyado la realización de este programa a través
de las Conferencias de la Organización Internacional del Trabajo y de sus
actividades, donde el carácter tripartito de la Organización asegurará
que no habrá imperialismos y que habrá el pleno reconocimiento a los
aspectos laboristas del programa entero.
La Federación Americana del Trabajo apoya con entusiasmo toda
forma de ayuda técnica y financiera para el crecimiento y desarrollo de
la industria y de la economia en las regiones menos desarrolladas del mundo.
Pero deseamos que se comprenda por todos que la Federación Americana
del Trabajo se opone a que se conceda ayuda económica a aquellos paises
cuyos gobiernos violan los derechos humanos, las libertades civiles y las
libertades de asociación sindical.
La Federación Americana del Trabajo se opone energicamente a toda
forma de totalitarismo, ya sea de Ia izquierda o de la derecha, ya sean
descubiertos o enmascarados. Estamos profundamente
de que
toda ayuda que se dé a los paises dominados por regImenes totalitarios
será usada por el dictador, el führer o el lIder de dicho regimen, no para el
176
Novena sesiôn
progreso y bienestar de su pueblo, sino para fortalecer su tirania a costa
del propio pueblo.
La Federación Americana del Trabajo hará cuanto .esté a su alcance
para impedir que fondos que provienen de los contribuyentes de ese
grupo, de esa sociedad de ciudadanos amantes de la libertad, que son los
Estados Unidos, ilegue a apoyar a los paises donde los ciudadanos no
disfrutan de los derechos elementales, donde a los trabajadores se les niega
la libertad de buscar libre y democráticamente asociaciones que los conduz-
can a un futuro económico mejor para si mismos y para sus familias.
Permitaseme decir que ésta no es una medida de represalia debida a
diferencias polIticas. No deseamos interferir de ninguna manera en los
asuntos politicos internos de otros paises.
A nosotros, los trabajadores de los Estados Unidos, no nos importa
que un regimen en la republica hermana sea cual sea, sea conservador,
liberal, democrático, socialista, oligárquico, lihertario o colectivista; lo
ünico que pedimos es que se conceda el pieno ejercicio, sin t,rabas, de los
derechos humanos, de las libertades humanas, de las libertades civiles y
Ia amplitud de libertad que va asociada con La verdadera civilización.
Sr. SARTA (delegado de los era pleadores de Colombia) — En Colombia
se comienza a querer y admirar el Uruguay desde la escuela primaria,
en la clase de civica, en que se enseña a la niñez que hacia la parte sur del
continente mora un pueblo que es decoro de America, indice de sus posibilidades de cuitura politicosocial. El ciudadano de Colombia asi tiene
inspiración en esta tierra generosa, como me place decirlo al presentar
mi salutación emocionada a! Gobierno y pueblo uruguayos, en nombre
de la Asociación Nacional de Industriales (A.N.D.I.) de mi pals, en presencia de esta Asamblea de representantes de nuestras naciones en la trina
expresión del estado conductor, ci trabajo creador y la empresa promotora y
responsable. Desde aqui los pueblos de America buscan los cauces de sus
destinos comunes por los medios de la libre expresión del pensamiento,
que tal es ci signo de America, no importan pasajeros eclipses, ya que sus
conquistas están jalonadas por el sacrificio. Tiene conciencia de un destino
que cumplir, y las adversidades son apenas episodios que no corrompen
Ia levadura de sus entrañas. Colombia aporta a las deliberaciones en
asambleas internacionales este sentido mistico de la democracia, y hoy
concurre a Montevideo todavia con las heridas abiertas por el impacto
infernal del 9 de abril, que nos dejO ciudades mutiladas, bermejo y caicinado ci suelo, pero intacto ci arco toral de la estabilidad de nuestras instituciones, sin mácula ci escudo, una vez más iluminado por el so! de las
gestas libertarias.
Honorables delegados: la Memoria del Director General es un docu—
mento de denso contenido, que califica honrosamente las ejecutorias de
Ia Organización Internacional del Trabajo, y denota un renuevo vital.
El sefior Director ha sido muy explIcito en su Memoria : la Organización
Internacional del Trabajo, ha dicho, no es una institución superestatal,
ni actUa a! margen de los elementos que Ia constituyen, Estados, patronos
y obreros, toda vez que urge a sus miembros para que se sirvan del mecanismo creado por ellos mismos. Y es exacto, no hemos sabido aprovechar
los recursos del mecanismo de Ia Organización Internacional del Trabajo.
Lo deciarO asi ci señor Ministro del Trabajo de Colombia, hace tiempo,
y lo confirma ahora la Memoria del Director. Ni aun en la función puramente legislativa de la Organización Internacional del Trabajo los Estados
de America latina participan con la intensidad que fuera de desearse.
Novena seslôn
177
En esta labor, la Organización es una especie de sistema de filtros en su
paciente investigación, en sus estudios sesudos, en sus sabias conclusiones,
que pasa oportunamente a! conocimiento de los Estados Miembros, a
fin de que resulte cabal el sentido democrático de las deliberaciones.
Pero no es as!, en virtud de una tendencia que nos es propia hacia el abuso
de nuestra combu'stión imaginativa, que nos ileva a la improvisación de
Ultima hora. Mas fuerza es que concluya esta actitud expectante frente
a la Organizacion Internacional del Trabajo. Los nuevos rumbos de la
Organización apuntados por el Director en su Memoria, en el sentido de
que ella debe no solo legislar sino actuar; la industrialización de los paises
de la America latina, a que se contrae la primera parte de la obra, con un
dominio y una vision de
unto de los esfuerzos y los menesteres requeri-
dos, que refrendan altamente las capacidades del señor Morse; el enlace
de colaboración de la Organización Internacional del Trabajo con otros
variados organismos internacionales, en consecuciOn de los objetivos de
industrializaciOn anunciados, todo ese acervo de circunstancias que se nos
ofrece en el camino de nuestro bienestar, nos obligará a abandonar el paso
vacilante y aun a urgir a la Organización a que dilate el ámbito de su
cooperación.
Estas declaraciones y orientaciones del Director en su Memoria, las
saludamos como una esperanza de los pueblos de America latina, y las
recogemos como un compromiso solemne de la Organización Internacional
del Trabajo.
Acerca de la industrializaciOn de nuestros palses trae la Memoria
concepto del cual nos permitimos disentir, porque constituido como
premisa puede malograr los mismos objetivos propuestos. Dice, en efecto,
el señor Director
Es de esperar que el aliciente ofrecido al desarrollo de nuestras industrias
conduzca a una mayor seguridad econOmica, pero, naturalmente, este resultado
no se logrará sin costo, y éste Se mide por los precios más altos que paga el
consumidor por muchos de los articulos producidos en su pals para reemplazar
las mercanclas que antes se importaban.
Disentimos en cuanto a los términos absolutos del enunciado. Hay
un costo, desde luego, y aun aceptamos que un costo en cierto modo de
sacrificio, pero que no se mide, precisamente, por el precio más alto que
paga el consumidor comparado con el de la mercancla foránea desplazada.
El trabajo incorporado a ese precio tiene un sentido humano y social sin
equivalencia en el precio de la mercancia importada. Hay un limite y
medida, naturalmente, mas lo que deseamos patentizar y hacer enfático
es que ellos no se deducen de Ia comparación absoluta de los precios de
yenta. Muy lejos de nuestro pensamiento propugnar autarquias condenadas como causas de grandes calamidades sufridas por la humanidad.
En este camino compartimos el juicio del delegado gubernamental de los
Estados Unidos, Sr. Briggs, cuando dijo aqul que algunos paises se desarrollarán en sentidos diferentes a otros, dependiendo ello de la geografia,
del clima, los recursos y Ia disponibilidad de materias primas. No todos
se industrializarán, ni se industrializarãn en el mismo grado. No todos
deben hacerlo. A lo cual, agregamos nosotros, debe agregarse un factor
comprometidos en los
sustantivo : los esfuerzos de la industrialización
paises de America latina, flevados a efecto en pasadas situaciones graves,
de vida o muerte, cuando debieron superarse para no sucumbir.
En su Memoria, el Director General atribuye una importancia capital
Novena sesión
178
a la combinación de actividades y recursos de la Organizacion Internacional
del Trabajo con otros organismos internacionales y con las comisiones
regionales de las Naciones Unidas, como, por ejemplo, con la Comisión
Económica para America latina. Provechosas, necesarias en alto grado,
esas combinaciones de actividades y recursos 110 bastarian, en nuestro
sentir. Antes dijimos que estos paises, por fuerza de las circunstancias,
se verian obligados a abandonar su paso vacilante y aun a urgir a la Organización a que dilate el campo de su cooperación.
Y es que todo este vasto plan económicosocial de la Organizacion
Internacional del Trabajo puede ser interferido, y aun paralizado por
ocurrencias y organismos que nuestros pueblos se han dado, con igualdad
de trato con otros de industrialización saturada, en su afán de entendimiento, de coordinación de relaciones, siempre tratando de apuntalar un
mundo convulso. Esos arreglos y organismos son hasta hoy fuentes sella—
das, quiera Dios que no de calamidades.
No encontró el tratado monetario de Bretton Woods una moneda
saneada en Ia generalidad de nuestros paises para su operancia eficaz,
tanto por el desequilibrio de Ia balanza de pagos como por la inflación
interna, a causa, entre otras, de repetidas emisiones que también tenian
su razón en urgencias sociales desesperadas, de las cuales dependla la
estabilidad institucional. El molde, chapado a lo clásico, ha sido roto
por algunos paises, obligadamente.
No saben los paises de la America latina si concurrieron a la celebración
de la Carta de comercio y empleo de La Habana en condiciones constructivas para su bienestar. Comprometerse a la restricción arancelaria progresiva y al mejoramiento de los otros medios defensivos de su incipiente
economia, cuando los pueblos ya industrializados cumplieron su itinerario,
que hoy no necesitan, no levanta el ánimo, señores delegados, para pensar
en un mañana cargado de promesas, no obstante ser ésa La intención de La
Carta de La Habana. La Conferencia del G.A.T.T. que ahora se celebra, en
desarrollo de Ia Carta, seth Ia primera prueba. Si Ia asiste un espiritu
de generosa comprensión, como Lo esperamos, para dar oportunidad a Ia
revision favorable de tratados comerciales anteriores y al reconocimiento
de lo arcaico de nuestras tarifas aduaneras, teniendo en cuenta la desvalorización de la moneda con relación a la anteguerra, puede salvarse La sana
intención de la iniciativa de Ia CarLa de La Habana. Y silos elementos de
gobierno de esas instituciones proceden con igual alteza de miras, con la
mente puesta en el apotegma de que La letra mata y el espIritu vivifica,
aquellas Conferencias merecerán bien de la humanidad y en especial de
los paises de America latina.
Para propiciar esa finalidad es obvio que alguna forma de intervención en tales organismos tenga la Organización Internacional del Trabajo, con el aporte de su doctrina de justicia social. A vuestra reflexión
dejo estas inquietudes. A ello me atrevo porque la Memoria del Director
descorrió velos y dilató horizontes de promesas.
Sr. MONGE (delegado de los Ira ba/adores de Cosla Rica)
La Memoria
que el Director General ha presentado a esta cuarta Conferencia de los
Estados americanos Miembros de la OrganizaciOn InternacionaL del Trabajo reviste una importancia excepcional, ya que se ocupa en su mayor
parte del problema de la industrialización en America latina.
Es realmente lamentable que un tema de tanta trascendencia no
puede ser discutido, por razones de tiempo, con toda La amplitud que se
merece.
Novena seslôn
179
Altamente conveniente hubiera sido que se fijara con claridad y
firmeza la posición de los gobiernos, de los empleadores y particularmente
de los trabaj adores, frente a un hecho del cual depende ci porvenir economico del Continente americano.
Nosotros solo podremos decir en esta oportunidad y en términos
muy generales cuál es el punto de vista de la clase trabajadora y costarricense con respecto a la necesidad de hacer un mejor aprovechamiento
de los recursos naturales y humanos de nuestros paises.
Q uizás
ningün sector de la colectividad americana
o por lo menos
debiera estar, más interesado en que se pueda levantar una industria
pujante en America latina que ci de los trabajadores. Y esto es cierto
porque, de una industria fuerte, planeada con miras al bienestar de las
mayorias, depende en buena parte la cimentaciOn definitiva de la democracia
americana. Depende, como aspiración inmediata, la eievación del nivel
de vida de nuestros pueblos, traducida en una mejor y más abundante
alimentación; en vestido decente; en vivienda higienica y cómoda y en
mayores oportunidades de cultura para todos.
Para definir la estructura económica latinoamericana, no podemos
hablar de feudalismo ni de capitalismo en sus acepciones doctrinarias.
Sin considerar excepciones, en general podemos decir que vivimos una
época de transiciOn que da a nuestros problemas caracteres muy particulares. Es cierto que se hace indispensable una más justa distribución
de la riqueza en nuestro Continente. Pero es más cierto aün que nuestro
problema fundamental no es una distribución como en los paises supercapitalistas, sino más bien de producción. Es necesario crear nuevos y
más abundantes bienes materiales, para tener que distribuir a las masas
trabajadoras. Es por esto que resulta una verdadera utopia continuar
hablando de mejoramiento econOmico, si antes no nos disponemos a resol-
ver ci problema de industrializar nuestros paises.
Las actividades agrIcolas tienen un ilmite hasta ci cual pueden des-
arrollarse sin ia existencia de un plan integral de industrialización. Nuestros
paises se acercan a ese limite y se impone de inmediato la realizaciOn de
un plan que nos ponga en condiciones de producir tanto más cuantas
sean las necesidades de nuestros trabajadores, que hay que satisfacer de
manera impostergable.
Deseamos aclarar que creemos en la necesidad de la industrialización
como ci medio de hacer ci bienestar del mayor nümero y no como ci medio
de aumentar las ganancias de un individuo o de un pequeño grupo de
individuos. Seria imperdonable que permitiéramos se cometa ci error,
cometido en otras épocas y cuyas nefastas consecuencias aun padecemos en
nuestro siglo, de no tomar las provisiones, las medidas convenientes, para
evitar que la industrialización en America latina se convierta en un proceso
que aumenta la riqueza de los menos y produce la miseria de los més,
y mucho menos que pueda ilegar al exceso de procesos similares en
otras épocas y en otros continentes, que ilevaron a la anulación de ia
libertad y la dignidad humanas. Queremos y necesitamos una industria,
cuyos beneficios se distribuyan equitativamente entre los miembros de Ia
sociedad, que ha contribuIdo a levantarla.
Para realizar ci ideal de la industrializaciOn, tenemos recursos naturales
suficientes. Partiendo de esta verdad, es indudable que nuestro Continente
es rico. Pero es innegable que, no obstante ser rico, está habitado por
pueblos miserables, debido, en primer lugar, a que no hemos sabido y no
hemos podido aprovechar nuestros recursos y, en segundo, a que hasta
el presente nuestro sistema econOmico ha estado orientado por un des-
Novena sesiôn
180
medido afán de lucro. A pesar de Ia abundancia de recursos naturales
inexplotados, la industrialización deberá salvar multiples obstáculos antes
de ser una realidad. La industrialización no puede hacerse con criterio
nacionalista, sino con criterio interamericanista. Los planes que en este
sentido se elaboran en cada pals deben ser coordinados, sincronizados
con los que se preparan en los demás paises. Hacen falta capitales. Pero
esa falta no serla tan grande si nuestros gobiernos se decidieran a transformar el sistema económico y a romper odiosos privilegios. Existe en
nuestros paises mucho capital privado ocioso que para obligarlo a incorporarse al proceso de la producción se hace indispensable establecer para
él fuertes impuestos. Los bancos, que podrian contribuir decisivamente
al enriquecimiento efectivo de America latina, casi siempre en manos de
particulares, tienen un marcado y casi exciusivo interés mercantilista y
con harta frecuencia invierten la mayor parte de su dinero en actividades
especulativas y contrarias al interés del pueblo. Es por esto que la clase
trabajadora de Costa Rica ha apoyado calurosamente la ley que nacionalizó
la banca particular a fin de que el crédito se otorgue exciusivamerite a
actividades reproductivas.
Es claro que el capital nacional, sea privado o publico, no podrá
satisfacer por si solo las demandas de la industrialización. Es indispensable
el capital extranjero. Pero como ya tenemos una experiencia larga y
dolorosa con los capitales extranjeros que explotan nuestras riquezas sin
mayor beneficio para los paises donde se establecen, que se atreven a
tener ingerencia oficiosa y perniciosa en la politica de algunos paises
hermanos y que si no se les controla terminarán por estrangular nuestras
débiles economlas, se impone como un hecho impostergable que las naciones
latinoamericanas convengan de mutuo acuerdo las normas que han de
regular el ingreso y el funcionamiento de los capitales extranjeros.
Un escollo permanente para la industrialización ha sido y continua
siendo la falta de personal técnico. Es inaplazable impartir un entrenamiento adecuado a nuestros trabajadores para que puedan incorporarse
a una industrialización en gran escala, tal como la requerimos urgentemente si es cierto que ansiamos la redención económica de nuestras mayorias laborantes.
Hemos dicho, al iniciar estas breves palabras sobre la Memoria del
Director General, que de Ia industrialización depende la cimentación
definitiva de la democracia americana. Y esto es asi porque, al elevarse el
nivel de vida de los trabajadores, se esté dando sustentación económica a
las libertades que son consustanciales al regimen democrético. Asi éste
tendrá base indestructible en la conciencia misma de los pueblos.
Ahora deseamos agregar que las posibilidades de industrializar no
pueden desligarse de las realidades politicas y sociales. Para que la industrialización pueda efectuarse de manera armónica en America latina, ünica
manera como podrá ser efectiva, es indispensable un ambiente de tranquilidad nacido en la justicia y en la libertad. En este aspecto somos tan radicales que consideramos imposible la industrialización como una realidad
continental, mientras existan tiranos o regimenes neofascistas; mientras
fuerzas económicas nacionales e internacionales incontroladas exploten
inmisericordiosamente a los trabajadores y mientras los grupos del comu-
nismo staliniano no puedan ser parados en su constante conspiración
contra
democracia.
En nombre del sindicalismo auténticamente revolucionario, libre y
de Costa Rica, al presentar un saludo a todos los delegados
a la cuarta Conferencia regional americana de la Organización Inter-
Novena sesiôn
181
nacional del Trabajo, y en particular a los compañeros delegados trabajadores, deseamos formular votos muy sinceros para que la Organizacion
Internacional del Trabajo pueda contribuir a satisfacer las ansias infinitas
de redención que se agitan en el alma de los pueblos de America y del
mundo entero.
Sr. CHARNES (observador de Ia Organización Mundial de la Salud
y de Ia Oficina Sanilaria Panamericana) — La amabilidad de la Mesa
directiva, que agradezco en forma muy sincera, me permite distraer la
atención de ustedes por breves instantes, para expresar en primer lugar
un saludo muy cordial y los mejores deseos de la Organización Mundial
de la Salud y de la Oficina Sanitaria Panamericana, por el éxito de esta
Conferencia.
No es mi intención, en realidad, discutir la Memoria del señor Director
General de la Oficina Internacional del Trabajo, sino que quiero hacer
mención en forma especial de la parte que se refiere a sanidad püblica e
higiene industrial y que es, en nuestra opinion de técnicos sanitarios, de
suma importancia por tener una influencia indudable sobre la industrializaciOn de la America latina.
Me he preocupado con especial interés de esta parte de la Memoria
del señor Director General porque las organizaciones que tengo el honor
de representar tienen por finalidad
para todos los pueblos el
grado más alto de salud En Ia actualidad Ia salud no consiste solo en Ia
ausencia de enfermedades, sino que es un estado de completo bienestar
fisico, mental y social. Es por esto que las instituciones que se preocupan
de velar por la salud de los pueblos deben tomar en cuenta tanto los
factores medicos e higienicos como los factores económicos. Basándose en
los principios de que el desarrollo económico y Ia salud publica de un pals
son interdependientes, y que el desarrollo económico sin medidas higie-.
nicas adecuadas es necesariamente incompleto, se ha establecido una
estrecha colaboración entre la Organización Mundial de la Salud y la
Oficina Sanitaria Panamericana con la Oficina Internacional del Trabajo.
La experiencia adquirida durante las dos ültimas guerras por los
paises altamente industrializados ha demostrado en forma fehaciente la
enorme importancia de los servicios de higiene industrial y su gran campo
de acción para incrementar la producciOn y por consiguiente la economla
de un pals. Pero al mencionar los servicios de higiene industrial es necesario recordar que un medio ambiente de trabajo saludable es muy a
menudo anulado por condiciones sanitarias desfavorables existentes en
la comunidad; como ejemplo de esto se puede mencionar un dato que
figura en la Memoria del señor Director, segOn el cual el noventa por
ciento del absentismo del trabajador se debe por lo general a enfermedades
contagiosas y solo el tres por ciento a enfermedades profesionales.
Dc modo que en ci trato con el trabajador es necesario adoptar el
total)) si se pretende mantenerlo en acciOn y capaconcepto de
citarlo para contribuir a la causa comUn con su mayor moral y eficiencia.
Comprendiéndolo asl, el señor Director General de la Oficina Internacional
del Trabajo recomienda en su Memoria un gran incremento de los servicios
de higiene industrial, debido al crecimiento de la industrialización.
Me he permitido referirme a este aspecto de la Memoria del señor
Director, porque existen antecedentes de que en numerosos palses no se
concede Ia importancia debida a estos problemas y, al estudiarse la forma
de aumentar la riqueza nacional, no se consideran en absoluto los planes
para fomentar el desarrollo de Ia higiene industrial. Felizmente, en la
182
Novena sesión
actualidad, gracias al progreso que ha experimentado la ciencia sanitaria,
es posible prevenir y remediar en forma simple y a poco costo problemas
que anteriormente eran graves, de modo que es posible que los gobiernos
adopten las medidas necesarias para implantar paulatinamente los ser—
vicios de higiene industrial, lo que es una inversion económica, ya que
a Ia larga significa un marcado ahorro en vidas humanas y un aumento
de las horas de trabajo y de la producción.
Felicito, pues, en nombre de las Organizaciones que represento, al
Director General de la Oficina Internacional del Trabajo, por haber
incluido en su Memoria un estudio sobre el estado de la salud püblica e
higiene industrial de los paises americanos, puesto que esto seguramente
estimulará a los gobiernos a extender los servicios respectivos.
Sr. FALLAS MONGE (delegado gubernamenlal de Costa Rica)
delegado del Gobierno de Costa Rica no he querido pasar por alto
La oportunidad que se me brinda para referirme a la Memoria del Director
General, en especial a su capItulo II, que esboza un amplio programa de
politica social. Es mi interés llevar a conocimiento de ustedes lo que se
ha hecho en mi pals en ese aspecto, lo que hare de manera breve.
Ya el Presidente de nuestra delegación, Rev. Padre Benjamin NUñez,
ha explicado en esta misma tribuna el origen y naturaleza del proceso
revolucionario que llevó al Gobierno de mi pais a un conjunto de ciudadanos que nosotros los costarricenses admiramos por su patriotismo y desinteresada gestión con que actüan en la dirección de los negocios politicos.
La Junta fundadora de Ia segunda Repüblica de Costa Rica, como bandera de batalla proclamó limpiar a! pals de los vicios a que dos gobiernos
anteriores lo habian sumido, la lucha decidida contra el comunismo y Ia
realización de un vasto programa de polltica social. Los tres colores de
nuestra bandera nacional, hoy los costarricenses los enseflamos orgullosos
al mundo entero, porque en ellos hay un rojo sin comunismo, un blanco
que denota paz y un azul que indica tranquilidad en todos los ciudadanos.
La Junta de Gobierno de Costa Rica ha cumplido todas sus promesas;
no hizo la revolución con el afán de perpetuarse en el poder. Precisamente,
en los dIas en que abandonaba mi pals para asistir a esta Conferencia,
dicha Junta renunciaba a él, a pesar de contar con el poder que dan las
armas, y renunciaba porque el sector capitalista obstaculizaba su amplio
programa de politica social; pero el pueblo, la clase trabajadora especialmente, que es Ia que más espera de La labor de los gobiernos, se puso al
lado de Ia Junta y le pidió que terminara el perlodo ya previamente fijado.
Hermoso ejemplo éste de democracia bien entendida. Tampoco llego al
poder con el alan de enriquecerse; el Presidente de la Junta, don José
Figueres, ha renunciado al sueldo que por su alta investidura le corresponde. Y no hace mucho tiempo que se disolvió el ejército y el cuartel
principal se entregó al pueblo para instalar en él un museo.
En esta misma tribuna se ha manifestado que los trabajadores ya
presumlan que las fuerzas reaccionarias aprovecharian la oportunidad
para levantar la bandera del anticomunismo en defensa del capitalismo
decadente, y que detrás de esa lucha se esconde la lucha contra los derechos sindicales y la persecución y tortura de los llderes del movimiento
comunista. Estas frases y otras tantas semejantes, forman parte del ya
gastado lenguaje del comunismo, con el que tratan de impresionar a Ia
clase trabajadora ya que carecen de otros medios más efectivos para ganar
adeptos. En mi pals, el comunismo ha sido uno de los factores principales
en la corrupción de los dos reglmenes politicos anteriores. No se dedicaron
Como
Novena seslôn
183
los apóstoles de esa doctrina de extrema izquierda a luchar desde abajo
por la reivindicaciOn de los derechos de Ia clase trabajadora, sino que
trataron, como efectivamente lo lograron, de coger las riendas del poder
y ocupar los principales puestos publicos. Como caballo de batalla pro-
clamaron los derechos de la clase trabajadora, pero todo resultó pura
demagogia; y en ese caballo, como en el de Troya, estaban escondidos
los que iban a usufructuar del poder y de la hacienda püblica. Y ésta es
la táctica del comunismo. Al hacer uso de la palabra en la 31.a Conferencia Internacional del Trabajo, en San Francisco de California, expresé,
y ahora vuelvo a repetir, que debe ser preocupaciOn constante de todos
nosotros hacerle ver a la clase trabajadora que tiene derecho a una amplia
protección como factor importante e imprescindible que constituye en
el proceso de la producción de la riqueza; porque en Ia relación de trabajo
está en juego, como lo dice un notable tratadista que no recuerdo en este
momento, la más noble de las substancias: la substancia humana. Y no
porque forman parte de un partido, como trata de engañarnos el comunismo. Dichosamente ya los pueblos, con profundo sentido cristiano, se
preocupan hoy dla de la suerte de la clase trabajadora sin necesidad de
que lo pidan los comunistas. No estamos reunidos aqui patronos, obreros
y delegados gubernamentales, preocupándonos de los trabaj adores?
Pasada la revolución de Costa Rica, todos los trabaj adores fueron
tratados por igual sin distinción de ideologias, porque la clase trabaja-.
dora es una y no admite discriminaciones. No hay presos politicos; los
principales dirigentes del comunismo ejercen su profesión libremente,
porque son abogados; y los pocos que se encuentran en el exterior no han
sido expulsados, sino que ellos, coaccionados por sus propias conciencias,
huyeron del pals; pero todas las puertas se encuentran abiertas.
Hay en Costa Rica amplia libertad. Recuerdo la frase que forma parte
del magnIfico discurso pronunciado en esta sala durante la semana anterior,
por el Excelentlsimo Embajador de los Estados Unidos, que dice: ((El
ambiente de libertad no puede ser simulado ni
Es el comunismo
quien simula esa libertad, porque encadena conciencias, y finge también
porque aparenta ser sincero, sin serb. Yo pido que de esta misma asamblea
salga el repudio definitivo para el comunismo, porque nosostros, sin sustentar sus ideas, sin emplear sus métodos, estamos preocupándonos por
la suerte de la clase trabajadora.
Merece nuestra más efusiva felicitación el señor Director General de
Ia
Oficina Internacional del Trabajo por Ia Memoria que ha puesto
en nuestras manos ; ella revela que el Sr. Morse tiene una amplia concepción
de todos los problemas que nos preocupan a los delegados, y de su lectura ilegamos a la conclusion forzosa de la enorme labor que tiene por
delante la Organización Internacional del Trabajo.
En Costa Rica varios de los problemas que en ella se esbozan ya han
sido resueltos y otros estân en estudio. Patronos, obreros y Estado se han
preocupado de todo lo relativo a las condiciones de trabajo. Razones
económicas, biologicas, cIvicas, nos obligan a reglamentar las condiciones
del empleo. El Código del Trabajo de Costa Rica estipula la jornada
ordinaria de 8 horas diarias, que se puede aumentar hasta diez en casos
excepcionales y siempre que las labores no sean pesadas, insalubres o
peligrosas ; se concede a los trabajadores el dia de descanso semanal
se les exonera de trabajar durante los dias feriados y gozan de vacaciones
remuneradas, siendo todos esos derechos irrenunciables. No podrIamos
proceder de otra manera. No podrIamos cerrar los ojos ante la realidad
de que el obrero necesita de su descanso diario, semanal y anual. Cualquier
14
Novena sestôn
184
proceder en contrario implicaria considerar a
los trabaj adores como
máquinas; es necesario que aquellos dispongan del tiempo indispensable
para reponerse diariamente, cada semana y cada año.
Existen reglamentaciones especiales para determinar formas de tra—
bajo; se ha considerado La especial naturaleza del servicio doméstico y
de los empleados a domicilio y, en cuanto a estos Ultimos, se les conceden
los mismos dérechos que a los demás trabajadores. El Codigo del Trabajo
obrero industrial y se
da normas que tienden directamente a
preocupa por las condiciones de higiene y de seguridad en que presta sus
servicios.
En cuanto al seguro social, existe en nuestro pals, y se trata en
estos momentos de darle aun mejores bases técmcas; desde hace varios
años presta sus servicios y al respecto tenemos establecido el seguro de
enfermedad, el seguro familiar, aunque este ültimo no en toda la Republica, el de vejez, invalidez y muerte; los obreros son protegidos por medio
de una institución especial, contra toda clase de riesgos profesionales.
Para terminar, solo deseo que todas las resoluciones y recomendaciones
que se tomen en esta Conferencia se plasmen en realidades para que asi
las generaciones futuras encuentren un mundo mejor en donde exista
un justo equiLibrio en las relaciones entre el capital y el trabajo, en el que
La libertad econOmica permita a cada ser desenvolver libremente su
propia personalidad.
InlerprelaciOn Sr.. DE ALME IDA (consejero lécnico de los empleadores del Bras ii) — Soy, antes que un técnico gubernamental, un hombre
que viene de las esferas más humildes de la población agricola de mi pals.
Si destaco mi origen, es por el hecho de estar hablando, en este momento,
en nombre de la representación de los empleadores del Brasil.
Esta coincidencia me parece muy simbólica y expresiva del espiritu
de colaboración que en el Brasil existe entre las organizaciones de empleadores y trabajadores, y la elasticidad social que ese regimen permite, de
suerte que a los más elevados puestos del Gobierno, de Ia fortuna privada
y de la administraciOn, sea püblica o particular, se permita la ascension
de los eLementos más humildes de la poblaciOn.
Lamento tener que hablar yo, cuando estaba inscrito para hacerlo
el propio delegado de los empleadores, que es el Presidente de Ia Confede-
ración Nacional de la Industria, señor diputado Euvaldo Lodi, quid se
vio obligado a atender un liamado urgente de Rio de Janeiro y esperaba
volver aqui hoy de mañana. Entretanto, como Ia discusión de la Memoria
del Director General termina hoy, la Delegacion de los empleadores del
Brasil no podia estar totalmente ausente.
Espero, con todo, que el Sr. Lodi tenga aün la oportunidad de intervenir, con más autoridad que yo, en la discusiOn de estas importantes
cuestiones.
Debo, en este rápido discurso, hacer resaltar la impresión que en la
delegacion de los empleadores produjo la Memoria del Director General,
abriendo nuevos rumbos en la actuación de la OrganizaciOn InternacionaL
del Trabajo, bajo la forma de asistencia técnica efectiva y permanente.
Otro punto importante que no podria dejar de señalar es el relativo
a La industrialización de los paises de la America latina. La importancia
de este asuntO se puso de manifiesto en el hecho de que ha sido, por asi
decir, el eje de todas las discusiones de esta Conferencia. En verdad, la
OrganizaciOn Internacional del Trabajo evolucionó en la conciencia de
los problemas del trabajo y en Ia elevación de los niveles de vida, por con-
Novena seslôn
185
siderar que ellos no son solo objeto de medidas distributivas como aquellas
que hace tiempo inspiró la situación de los palses de Europa y de Norteamerica, con excedentes de recursos de producción y necesitando, por tanto,
Ia elevación de los salarios para la ampliación de sus mercados, que les
permiten la propia utilizaciOn de los recursos de la mano de obra y del
capital en su pals.
La evoluciOn registrada en Ia madurez de la conciencia de los problemas obreros, considerados en la escala mundial, especialmente en la
situación de los palses nuevos del mundo, trajo a este organismo la convicciOn de que los problemas del trabajo en estos paises son, antes que todo
y por encima de todo, problemas de desenvolvimiento econOmico general.
Todas las corrientes de esos palses están de acuerdo en que, sin un desenvolvimiento económico general, no es posible la elevación de los niveles
de vida. Politicas precipitadas de distribución pueden representar apenas
una ilusión pasajera, si no fueran cimentadas por un programa de desarrollo
econOmicp. Ellas pueden representar apenas medidas inflacionistas ; pueden
asimismo representar apenas medidas de empobrecimiento remoto, ya que
sin la capitalizaciOn, sin una adecuada acumulación de capitales, no puede
ni siquiera haber empleo de la mano de obra.
Uno de los problemas eminentes de Ia America latina, y que me
parece uno de los más fundamentales del Brasil, es el del empleo. Se habla
del superempleo. Realmente hay superempleo de mano de obra calificada,
pero hay subempleo de mano de obra no calificada, que es la mayoria
de nuestra población.
La Memoria del Director General presenta con mucha visiOn las condiciones esenciales para una adecuada industrializaciOn. Apenas me parece
que su vacilaciOn ante el dilema industrialización o agricultura no fué perfec-
tamente puesto, porque, como lo han señalado muchos delegados aqul
presentes, no hay ni puede haber, en manera alguna, conflicto entre los
dos grandes ramös de la producciOn.
El problema realmente se coloca en la interdependencia entre la
producciOn industrial y la producción agricola, de suerte que una crea,
forzosamente, el mercado para Ia otra.
Evidentemente, el desenvolvimiento de la industrialización requiere
• una serie de preparativos y condiciones que dependen en parte de nuestros
paises, y en parte de Ia colaboraciOn de los pueblos mãs fuertes y de los
organismos internacionales.
Entretanto, yo me permitiria advertir a los señores delegados sobre
los peligros de esperar que todas las condiciones estén ya satisfechas para
que nuestros palses puedan desenvolver sus planes de industrialización
y su desenvolvimiento económico. En verdad, los planes de desarrollo
econOmico y de industrializaciOn tienen, en nuestros paises, superadas
las deficiencias en ciertas condiciones básicas, como ser la propia formación
y el perfeccionamiento de la mano de obra.
La industria brasileña, por ejemplo, no encontró las condiciones de
ampliaciOn y perfeccionamiento de personal para progresar. Hasta ahora,
en su experiencia, tiene formados sus operarios en las fábricas, a veces a
un costo muy elevado. Ultimamente, amen de lo que se podria esperar
de las clases patronales, creO dos organizaciones completas para sistematizar la formación profesional y Ia asistencia social de los trabajadores.
Por un lado, la instrucción profesional, contando hoy esta organizaciOn,
que se llama S.E.N.A.L., con cerca de seis escuelas e inversiones en esas
escuelas superiores a 15 millones de dOlares; al lado de esa organizaciOn, otra
de asistencia social, que tiene por finalidad suplir ciertos elementos del salario
186
Novena seslôn
real, como los de asistencia médica y recreativa, alimentación y habitación,
asi como también la educación general. Con todo, el punto más delicado
del problema de Ia industrialización y del desenvolvimiento económico
en nuestros paises es aquel que se refiere a las condiciones del comercio
internacional.
Acabamos de oir aqul, hace pocos minutos, al ilustre delegado de los
empleadores de Colombia, que destacó este aspecto. Pero, no solo ese
señor delegado, sino muchos otros, tuvieron que referirse aqul sobre lo
mismo. Me parece, por ejemplo, que el delegado de los trabajadores de los
Estados Unidos, que enfocó ese aspecto del problema, no supo alcanzar
una parte del mismo en Ia America latina. Su Excelencia condenO, de
manera general, cualquier polItica de protección en que se pueda basar
el desenvolvimiento económico; y cuando digo desenvolvimiento económico, me refiero a Ia industrializaciOn y a la producciOn agrIcola para el
consumo interno.
Debo, por Io tanto, expresar al representante obrero de los Estados
Unidos, que otra manera no veo, para un pais nuevo, para desenvolver
su economia; y que también, del estudio de la historia económica de los
Estados Unidos, no encontré ningUn rasgo, ninguna indicación acerca de
que el gran pais del Norte hubiera podido realizar su gran economla sin
la utilización de ese medio.
Evidentemente, tenemos que ser prudentes en Ia utilizaciOn de esas
técnicas, pero debemos advertir, en realidad, que sin ellas nada será posible,
que sin ellas no será posible a una producciOn incipiente concurrir con Ia
de los paises superdesarrollados.
Entretanto, hay un camino : el de la colaboración internacional efec-
tiva, que permitirá que nuestros paises se desenvuelvan sin utilizar, a
no ser en las medidas limitadas y prudentes, los medios tOcnicos proteccionistas que la experiencia de otros paises, que están más adelantados
que los nuestros, nos indica. Esa colaboraciOn internacional efectiva se
hizo a travOs de los medios que la Memoria del señor Director General nos
señala, como ser, la colaboraciOn y preparación del personal, para el perfeccionamiento técnico, y, sobre todo, a través de dos procesos el desen-
volvimiento de la colaboración de los capitales y, principalmente, una
actitud realmente receptiva por parte de las grandes naciones industriales,
para las producciones agricolas e industriales exportables de las naciones
nuevas.
En la realidad, si no encontramos condiciones en Ia politica comercial
de los grandes paises que nos permitan exportar mucho más nuestros
productos primarios, beneficiados o transformados, se va a crear el problema del empleo entre nosotros. Y este problema no puede ser resuelto
sino por medio del desenvolvimiento, a cualquier costo, si ello fuere nece-
sario, de actividades internas, que porporcionen trabajo, que concedan
mejores salarios y, sobre todo, mejores estabilidades a nuestras economias,
porque éstas no solamente necesitan progresar, sino también, como por
otra parte lo recalca el informe del señor Director General, encontrar
condiciones estables que hoy no existen en el comercio internacional, pues
nuestros productos de exportación están sujetos al control de los
tels al control de las tarifas, al control del proteccionismo agricola en los
distintos paises, al control financiero capaz de especular, y al control técnico, capaz de producir hasta los sustitutos en los laboratorios.
Esta situación de inestabilidad debe, de todas maneras, desaparecer.
Desgraciadamente, debo destacar aqul aquello que se podria esperar de
una carta como Ia CarLa lnternacional del Comercio, que tampoco es lo
Novena sesiôn
187
adecuado para poder asegurar esa estabilidad. Esta es Ia razón por la
que hemos estado obligados a atender el problema del empleo y de Ia mano
de obra, con el desenvolvimiento interno de nuestra economia. Concluyo
saludando a todas las delegaciones de trabajadores, de empleadores y
gubernamentales de toda America, con las cuales nos sentimos solidarios,
expresando Ia satisfacción de la deiegación de los empleadores del Brasil,
por estar aqui reunida con todos vosotros bajo el cielo uruguayo y bajo
Ia protección de esta bandera, que significa libertad y paz.
Sr.
(delegado de los irabajadores de Chile) —
Deseo sOlo
detener breves momentos la atención de ustedes en este ya dilatado
comentario que la Conferencia viene haciendo sobre Ia Memoria presentada
por ci Sr. Morse, Director General de Ia O.I.T.
Debo empezar felicitarido a su autor por el método, la seriedad y la
sobriedad de este documento. Y felicitarnos nosotros mismos por esta
valiosa contribución al progreso social de nuestros pueblos, hecha con devoción y amor por los hombres que pueblan las Americas, pues esta Memoria
ha sido elaborada a la medida de los ideales americanos, es decir, con un
profundo sentido universal de respeto por la suerte de la humanidad futura.
Cada vez que en estas periOdicas Conferencias nos reunimos para
tratar los problemas técriicos que han de lievarnos a una mayor y mejor
soluciOn de los profundos probiemas sociales que todavia confrontamos,
es la Memoria del Director General el documento sobre ci cual apoyamos
nuestras criticas al estado social de cada uno de nuestros paises y sobre
ci cual planeamos las soluciones de contenido económico y humano que
han de conducirnos al progreso material, de una parte, y al progreso
espirituai y moral, de otra.
Esta vez, las materias ordenadas, analizadas o interpretadas por ci
Sr. Morse en su Memoria y los problemas cuyas grandes soluciones plantea
al conocimiento de los delegados constituyen Ia esencia de las cuestiones
con las cuales nos encontramos en cada instante quienes en nuestros paises
nos hemos puesto ai servicio y a la tarea de alcanzar el progreso social,
la justicia y ia seguridad social para los pueblos a que pertenecemos.
Leyendo cada capitulo de este importante documento, podemos tomar
de inmediato contacto intelectual con las más urgentes cuestiones que
plantea la vida moderna al hombre de nuestro tiempo en ci hemisferio
occidental. Desde ci problema relativo a la industrialización en las areas
poco desarroiladas de riuestro continente, hasta los de Ia politica social
y los problemas de la mano de obra y las migraciones en nuestros paises,
todas las materias aqui tratadas lo han sido con grande acopio de antecedentes, con profundidad de interpretación y con criterio cientifico.
Podemos decir que nada ha escapado a Ia mirada objetiva del Sr. Morse
al abordar los principales problemas cotidianos que inquietan nuestra vida
americana.
Todos cuantos, a lo largo de muchos años, en lucha permanente contra
la miseria y los factores que la engendran, hemos andado a ia busca de
soluciones apropiadas para que ella desaparezca del hogar obrero, hallamos
en esta Memoria las sugerencias necesarias que deben conducirnos con
mayor rapidez a la elevaciOn de los niveles de vida de nuestras masas
laboriosas, ai desarrollo progresivo y planificado de nuestro progreso indus-
trial, al mejor aprovechamiento de la capacidad de creación de nuestros
hombres y a su eficiencia en la utilizaciOn, tanto de las complicadas maqui-
narias de industrias, como de las materias primas que la naturaleza
puso al alcance de ia inteligencia y del esfuerzo humano.
Novena seslôn
188
El señor Director ha dedicado un largo capitulo de su Memoria a!
estudio del problema de la.industrialización que, para la inmensa mayoria
de los paises latinoamericanos, es ci primero por su urgencia, si queremos
incorporar Ia vida de nuestros hombres al goce de los bienes de Ia civilización.
Compartimos ciento por ciento con el Sr. Morse cuando concluye que
planearse en
la tarea de la industrialización de nuestros paises
relación con los recursos y ci capital de que se disponga... y cuando
agrega que aide ilevarse a cabo con éxito, las cosas más necesarias deberán
ocupar el primer lugar
Es esto lo que en Ia medida de nuestras posibilidades y con la cooperación internacional de capitales, maquinaria y asesoramiento técnico
estamos haciendo en Chile a través del plan de industrialización de la Corpo-
ración de fomento de la producción. Necesitamos aün electricidad y estamos construyendo las .centrales hidroeléctricas indispensables para un
amplio y completo abastecimiento. Necesitamos levantar nuestra industria
metalurgica y .nuestra industria quimica a fin de transformar y elaborar
los metales que nuestros hombres extraen del corazón de las montañas
en las diversas regiones de nuestro pals. Para eso estamos levantando las
usinas que deberán darnos, en breve plazo, acero y cobre en cantidad
suficiente al desarrollo de nuestra industria metalurgica pesada, de nuestros
astilleros y de las fábricas de herramientas que habrán de procurarnos
utilerla agricola e industrial indispensable a la necesidad de aumento de
nuestra producción, como la más sólida base para elevar ci nivel de existencia del pueblo chileno y sus masas laboriosas. Dirigimos, también,
nuestras iniciativas hacia idéntico objetivo en lo que se refiere a la industria
quimica.
Los obreros de mi pals, en cuyo nombre tengo ci honor de hablar,
comparten la actitud del Gobierno chileno en este esfuerzo por la industrialización del pals, porque saben que la economla de guerra a que nos
hallamos sometidos, participando como ciudadanos de todas las cargas
tributicias que son necesarias a la acumulación de los capitales de la Corpo-
ración de fomento, y que bien pudieran destinarse a un mejoramiento
inmediato de Ia situación económica de nuestras masas populares, redundará en breve tiempo en ci beneficio nacional que representa una industria
moderna trabajando en alta eficiencia, una agricultura mecanizada para
ci aumento de la producción de alimentos y una gran empresa nacional
encargada de la explotación y exploración de nuestro petróleo, si, como
la exp!otación de los principales recursos del suelo y del subsuelo patrio.
Y cuanto consideramos ütil para nosotros en ci piano nacional lo
consideramos igualmente necesario para riuestros paises hermanos del
resto del continente; más aün : los trabaj adores chilenos hemos venido
sugiriendo al Gobierno de nuestro pals, desde hace varios años, Ia necesidad
de ir hacia la formaciOn de un más amplio plan de industrialización, que
permita mets prontamente a nuestro pueblo ganar la batalla contra Ia miscna y Ia incapacidad económica.
Del mismo modo somos solidarios de los propósitos de los trabaj adores
de las Americas, cuando a través de sus organizaciones solidarias y fraternales en ci piano internacional como nuestra Confederación Interamericana
de Trabaj adores, levantan ci ideal de ir hacia la .construcción de un plan
económico continental que hermana a nuestras naciones en ci programa de
su revolución industrial, a fin de alcanzar con los menos esfuerzos que
sean posibles un porvenir de bienestar y de abundancia para todos los
pueblos de nuestro hemisferio, y contribuir eficazmente a la reconstrucción
Novena seslôn
189
sobre las mismas bases de los paIses del resto de la tierra. De este modo,
los obreros chilenos esperamos que nuestro hierro y nuestro cobre y nuestro
carbon y nuestro petróleo y nuestro nitrato sirvan a tan altos objetivos,
asi como esperamos beneficiarnos con el trigo, las carnes, los textiles, el
azñcar y las maquinarias que de otras regiones del continente vengan a
nosotros, porque en ellas se producen a más bajo costo.
Nos alegra constatar cómo el señor Director comparte nuestros mismos
pensamientos cuando al referirse a este problema sostiene que
eficiencia de estos métodos podrá aumentar si prevén Ia consulta de organizaciones de patronos y trabaj adores y la cooperación de estas organizaciones
en Ia ejecución de los programas de industrialización
En mi pals los trabajadores nos esforzamos porque elConsejonacional
de economia se halle integrado de una manera profesional con los técnicos
del Gobierno y los técnicos de las organizaciones profesionales de empleadores y obreros, y tenemos esperanzas bien fundadas de conseguirlo muy
pronto.
Queremos, pues, una vasta y programada industrialización de todo
el continente, al servicio general de los pueblos y para la satisfacción de
sus necesidades fundamentales. Queremos una industrialización con miras
al progreso social de los hombres de las Americas, capaz de dignificar y
enaltecer las vidas de sus masas laboriosas, antes que una industrialización destinada a fortalecer los capitalistas que monopolizan en unas
pocas empresas la explotación a los recursos naturales y de millones de
trabajadores de nuestro continente. Queremos, por eso, que los capitales
para esta industrialización sean los capitales nacionales inmovilizados y
los internacionales provenientes de Ia cooperación intergubernamental,
porque de ese modo el producto de Ia industrialización acelerará la elevación
de los ((standards)) de vida de los pueblos.
Deseamos cooperar, pues, de una manera responsable a! progreso
social y las normas de seguridad de los hombres todos del Nuevo Mundo
evitando perpetuar Ia explotación del hombre por el hombre con su
secuela de privilegios e injusticias, que los trabajadores de todo el hemisferio desean suprimir y que luchamos por conseguir. Somos conscientes de
que solo asi podremos hacer de America no sOlo la reserva de la libertad
humana, sino la cuna de la más plena justicia social por el progreso y el
bienestar extendido a todas las capas de la población.
Consecuentes con tales propOsitos los trabaj adores chilenos luchamos
por higienizar nuestras industrias, levantar viviendas higienicas y confortables para la familia obrera : batallamos por salarios altos para aumentar
la capacidad de compra de la masa del pueblo y también aumentar su
productividad. Nos esforzamos enérgicamente por alcanzar leyes protectoras y justas superiores a las que tenemos sobre salario vital para obreros
y campesinos, asi como un seguro social cientifico que garantice presta-
ciones eficaces a nuestros trabajadores frente a todos los riesgos que
confronten sus vidas: cuando enferman, cuando accidentan, cuando invalidan, cuando caen en paro forzoso, cuando envejecen y cuando mueren,
amparando la continuidad de una vida digna para sus familiares.
Sin tiempo para referirme a otros importantes aspectos de Ia Memoria
del señor Director, deseo deciros una vez más que los trabajadores chilenos
tenemos confianza en el asesoramiento de la O.I.T. en su contribución
creadora para el progreso humano, ya que esta Memoria es una clara manifestaciOn no solo de la capacidad y de Ia inteligencia del señor Director,
sino del esplritu que anima a la O.I.T. para alcanzar el objetivo de suprimir
la miseria y la injusticia, para edificar sobre la abundancia y la solidaridad
190
Novena seslon
de los pueblos la paz permanente que la humanidad busca y necesita para
ennoblecer la existencia del hombre.
Sr. CERRUD (delegado de los irabajadores de Panama) — Aprovecho
esta feliz oportunidad, desde esta honrosa tribuna del pensamiento universal, para dar en nombre de los trabajadores panameños un saludo fraternal
a todos los delegados a esta cuarta Conferencia de los Estados americanos,
Miembros de la Organizacion Internacional del Trabajo.
Aüno, asimismo, de manera sincera mis calurosas felicitaciones al
señor Director General, David A. Morse, a las muchas que se le han prodigado por el enjundioso informe presentado a esta Asamblea en el cual de
manera exhaustiva nos presenta, sucintamente, en uno de sus titulos, los
diferentes aspectos de la legislacion social en nuestros paises, a Ia vez que
formula sugestiones tendientes a mejorar las condiciones sociales de la
colectividad americana.
No pretendo, naturalmente, hacer un anáiisis pormenorizado de la
Memoria en discusión; quiero si subrayar la trascendental importancia
que representa para nuestro congiomerado la ceiebración de estos congresos internacionales. La Oficina Internacional del Trabajo reafirma su existencia y su razón de ser en cada una de las conferencias que realiza, ya
que de éstas fluyen normas orientadoras hacia la justicia social.
En lo tocante a mi pals, Panama, ha creido conveniente la organización que me honro en representar en estos momentos traer a vuestro
conocimiento, aunque ligeramente, algunos puntos básicos de la situación
real de los trabaj adores de mi patria.
En el aspecto económico, por sus condiciones de vida y de trabajo,
y por las regiones en donde se realizan las prestaciones de sus servicios,
los trabajadores de Panama pueden ser clasificados en dos grandes grupos:
los trabajadores de las ciudades y los trabajadores del campo. Aquellos,
los trabajadores de las ciudades, y muy especialmente, los radicados en
las ciudades terminales del Canal (Panama y Colon) se hallan disfrutando
de mejores condiciones de vida y de trabajo que los trabajadores que prestan sus servicios en ci campo. Ello no obstante, sus salarios, sus viviendas
— controladas y explotadas como un real y verdadero negocio por ciertos
clanes familiares — y las condiciones higienicas de tales viviendas, dejan
mucho que desear. Débese esta circunstancia deprimente a la falta de una
energica acciOn de nuestos gobiernos en relación con tales aspectos. En
cuanto a los trabajadores del campo, que se dedican a vender su fuerza
de trabajo, ora como peones, ora como vaqueros y a la labranza de la tierra
con métodos arcaicos e inadecuados, cabe decir que su situación es paupérrima. Incuestionablemente tal situaciOn se debe al hecho cierto de
que en nuestra Republica ci principal movimiento econOmico se circunscribe, muy especialmente, a las ciudades terminales del canal de Panama,
es decir, a las ciudades de Panama y ColOn, que comparadas con las
demás ciudades del resto de la Republica vienen a ser algo asi como dos
cabezas monstruosas colocadas sobre un cuerpo débil, endeble.
Cabe hacer notar aqul, a este respecto, la particular situación en que
se hallan colocados los trabaj adores que prestan sus servicios en la Zona
del Canal. Con relaciOn a ellos existc una clasificaciOn, establecida por ci
Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, entrc nacionales del
Estado norteamericano y no nacionales. Aquellos gozan de notables privilegios, los cuales no se dan con relación a éstos, y es esa medida discrimi-
natoria la que ha dado margen a mas de una fricciOn entre panameños
y norteamericanos. Por ello y en vista de que el Tratado de 1936, celebrado
Novena sesiôn
191
entre Panama y los Estados Unidos de Norteamérica con relación a!
Canal de Panama, establece igualdad de condiciones de trabajo tanto para
los panameños como para los norteamericanos, pues que aquellos y éstos
hicieron posible Ia realización del Canal, los trabajadores panameños
hemos venido luchando por la supresión total de esa inhumana práctica
discriminatoria. Bien es cierto que hasta ahora, gracias a la intervención
directa de agrupaciones sindicales en la Zona del Canal, como es el C.I.O.,
se han logrado algunas mejoras, no menos cierto es también que subsisten
aUn en dicha zona condiciones de trabajo asaz onerosas y ofensivas para el
trabaj ador panameño y latinoamericano.
Quien se atreveria a negar Ia discriminación existente en Ia Zona
del Canal de Panama ? Para todo el mundo, excepto para los que están
ciegos por los prejuicios o sufren de deficiencia visual, se necesita muy
poca retórica para probarles que una irritante forma de diseriminación
existe entre los empleados de la Zona del Canal.
Salta a la vista esta afrentosa discriminación desde el momento mismo
en que los trabajadores son clasificados en hombres de
y hombres
Una comparación de las escalas de salarios de (coro y plata
de
condiciones de vivienda o facilidades de educación y recreo, deben silenciar
de una vez por todas a aquellos que negaren que hay discriminación en
la susodicha zona.
A fin de corroborar nuestras incontrovertibles y reiteradas aseveraciones transcribimos a continuaciOn algunos datos ilustrativos de la materia
que nos ocupa.
Relativo a los aumentos en los salarios dentro de las clasificaciones
mencionadas, los empleados de
están habilitados para recibir un
aumento dentro del grado, después de llenar los requisitos de tiempo de
servicio, simplemente obteniendo una clasificación satisfactoria de sus
deben ser seleccionados
superiores, mientras que los hombres de
por su inspector y aprobados por el Jefe del Departamento para obtener
un aumento dentro del grado.
En contraste con el sistema de ((oro este procedimiento está abierto
a favoritismo y discriminación y solo una minoria de los empleados
reciben aumentos.
En cuanto al trabajo nocturno los empleados de
reciben una
bonificación d'e 10 centavos por hora, además de las pagas regulares,
mientras que a los empleados de ((plata no se les concede borio nocturno.
reciben puntos por su clasificación de eficiencia,
Los empleados
tiempo de servicio en todas las divisiones del Canal de Panama y del
Ferrocarril y su ((status)) de veteranos. Estos puntos son totalizados y se
convierten en el crédito retentivo del empleado. Cuando se contempla
una reducción de fuerza, se computan todos los créditos retentivos de los.
empleados y se hace una lista en el orden de su magnitud. Aquellos empleados que tienen los Ultimos créditos son despedidos primero. Este es un
sistema preciso que garantiza la seguridad del empleado, evita el favorino hay
tismo y acciones arbitrarias. En cuanto a los empleados de
sistema para protegerlos. El inspector esta libre para seleccionar a quien
él quiera, solo que, si dos empleados son iguales en eficiencia, el que tiene
mayor antiguedad debe ser retenido.
reciben su
Con relaciOn al pago de salarios, los empleados de
salario cada dos semanas. En cambio, los de
a pesar de lo bajo
de las escalas de salarios, reciben su salario solamente una vez a! mes.
Cuando los empleados de
se encuentran trabajando fuera de
sus estaciones oficiales, pueden recibir 2,25 dólares por dia para las comidas.
192
Novena sesiôn
Cuando la regulación fué expedida por primera vez en 1948, era de 1,50 bal-
boas diarios. Ha habido tres aumentos desde entonces que hacen un total
de 75 centavos. En contraposición, los empleados de
reciben
1,20 balboas por dia para las comidas. Este subsidio ha sido aumentado
sélo una vez desde 1948, cuando era de 90 centavos.
En ci grupo oro antes de liegar a la clasificación de eficiencia, ci
Inspector debe hablar sobre el asunto con ci empleado. Después de haber
discutido con él, se le da una copia escrita. Si ci trabajador no está satisfecho con Ia clasificación, puede apelar a una junta especial de apelaciones de clasificación de eficiencia. Uno de los tres miembros de Ia Junta
electo para ci puesto por estos empleados. La clasies un empleado
licaciOn por eficiencia es muy importante en términos de ascenso, aumentos
meritorios y reducciones de fuerza. No obstante, para los empleados de
((plata)) no hay clasificación. En la mayor parte de los casos ci capataz
o inspector usa su propio sistema. No discute la clasificaciOn con ci empieado
y éste solo Ilega a enterarse de su grado de eficiencia al momento de despido.
los hijos que dependen de sus padres,
En la clasificaciOn de
>
para asignación de viviendas, se definen como los hijos que ganan menos
de ciento veinticinco dOlares por mes, no importa la edad. Los hijos de
los empleados de
que dependen de sus padres son todos aquellos
que tienen menos de 18 años de edad, a menos que asistan a una escuela
reconocida por ci Istmo. Si tienen más de 18 años y no están en la escuela,
no son considerados como que dependen de sus padres, ya estén empleados
o no.
Mientras estas diferencias en derechos y beneficios, lo mismo que las
diferencias en salarios, de raza, viviendas, facilidades de recreo, etc., se
mantengan, existirá un denigrante sistema de discriminaciOn en la Zona
del Canal. Ninguna contidad de negociaciones o frases altisonantes podrán
refutar lo que esta sencilla exposición sostiene.
Liamamos, pues, de manera encarecida la atención de esta Organi-
zación para que, revistiéndose de los democráticos postuiados que La
informan, encare a la mayor brevedad posible la solución inaplazable
de este enojoso problema.
En lo que respecta a la organización sindical en Panama, como en
muchos otros paises, es incipiente ci movimiento sindical. Ello no obstante,
se han logrado formar algunos sindicatos, la mayorIa de los cuales forman
La magna asociaciOn de asociaciones sindicales que hemos dado en ilamar
General de Trabajadores de la Repübiica de Panama
cuya
representaciOn ostento con orgullo en esta Conferencia.
Esta agrupaciOn, que aglutina en su seno a una gran mayoria de sindicatos y asociaciones de trabaj adores del campo, ha logrado considerabies
mejoras en lo que a las condiciones de vida y de trabajo del obrero panameño se refiere. Participó activamente en la consecuciOn de un Codigo
del Trabajo, que consagra notables aspiraciones y reivindicaciones de Ia
clase trabajadora.
La legisiación laboral que hoy rige en Panama favorece bastante,
en la medida de lo posibie, al trabajador panameno. Nuestra ConstituciOn
consagra un capitulo entero a las relaciones del trabajo, en ci cual se garantizan los derechos de los trabajadores, tales como la sindicalización, derecho
a huelga, a la indemnizaciOn por servicio de antiguedad, se protege Ia
inaternidad obrera y se fijan vacaciones remuneradas. El COdigo de Trabajo, que viene a ampliar las disposiciones constitucionales, coloca a los
trabaj adores industriales de mi pais en una posiciOn mas o menos decorosa
dentro de la sociedad.
Novena seslôn
Señores
193
al terminar, deseo expresar mi más profundo agradeci-
miento a este hidalgo y hermoso pueblo uruguayo por la cordial acogida
de que nos ha hecho objeto, asi como a vosotros por la atención que me
habéis dispensado al escucharme, a Ia vez que formulo mis más ardientes
votos por que de este conclave emanen acuerdos positivos de justicia
social.
(El Sr. Wright asume la Presidencia.)
Sr. LORENZI (delegado gubernamenial del Uruguay)
Un anhelo
de bienestar y justicia social que yo creo producto de ese constante batallar
de las clases obreras por su liberaciOn definitiva y que enraiza con la esperanza de los pueblos y el afân de los gobiernos, nos hace estar aqui reunidos,
en la más plena demostración de que America, Ia grande America, la que
no tiene distinción de latitudes, mantiene con afirmativo sentido su creencia
en la liberaciOn del hombre como célula social.
Desde hace años no he olvidado jamás la tajante sentencia de aquel
argentino ilustre, Juan B. Justo, cuando afirmaba que ((Si para muchos
hombres no-hay asiento en el banquete de la vida, es porque otros ocupan
en la mesa demasiado lugar Por eso, nuestro norte, el norte de todos
aquellos que pugnamos por un mejor derecho social, ha de ser dar a cada
hombre un lugar en la vida aunque tengamos que disminuir en algo al
amplio espacio que ocupen otros. Solo asi nos sentiremos satisfechos, solo
asi cumpliremos con nuestros pueblos, solo asi nuestras patrias podrán
estar más allá de las profundas conmociones sociales, de las revoluciones
populares, de la furia irredenta de los más, levantándose contra la injusta
opreSión de los menos.
Yo sé que mi patria, este pequeño Uruguay, puede estar libre de
ese temor y de ese peligro, y sé que otras patrias americanas también
pueden estarlo porque venimos creando condiciones de vida y de trabajo
superiores y diferentes a las de nuestros padres y nuestros abuelos, porque
nos hemos puesto a la ardua pero fructifera tarea de crear, cada uno
en nuestro rincón, un pals mejor, para que todos, unidos, podamos formar
un mundo nuevo; pero si queremos consolidar Ia democracia que tanto
nos enorguflece, si queremos hacerla tan potente como el acontecer histórico
lo permita, tenemos que buscar rutas de mayor perfectibilidad, sendas
de libertad económica a! amparo insustituible de la libertad politica, por
donde los hombres de mañana, las grandes masas trabajadoras, marchen
al encuentro de Ia felicidad comün, en un regimen perfeccionado para
todos.
Sin duda que los caminos de Ia perfectibilidad democrática son dificiles
y no siempre bien comprendidos. En mi pais los venimos recorriendo desde
hace muchos años, y si bien hemos logrado un nivel socialmente aceptable
dentro del trabajo y de las condiciones de vida, nuestras ansias de mejora-
miento siguen buscando siempre más hermosos horizontes de bienestar
colectivo.
Ustedes saben de nuestros adelantos sociales porque conocen nuestras
Ieyes de ocho horas, de jubilaciones y pensiones, de accidentes del trabajo
y enfermedades profesionales, de descanso semanal, de salarios minimos
para los trabajadores del campo, de despido, de pensiones a Ia vejez, de
consejos de salarios, de asignaciones familiares, de protecciOn a! nino y
a la mujer, de seguro de desempleo, de licencias pagadas y tantas otras,
pero ahora tienen una mejor oportunidad de conocerlos, fuera de la fria
letra de la ley, porque pueden ponerse en contacto con el hombre de Ia
Novena seslôn
194
calle, pueden ver funcionar nuestras instituciones dentro del juego propio
de la libertad, pueden aquilatar la verdad de nuestro ambiente social y
ver y palpar las realidades de nuestro modo de vivir, de pensar y de sentir
hasta completar la información en grado muy cercano a nuestra propia
i nformación.
Que estando en posición
Que tenemos problemas por resolver?
de avanzada en lo social aun nos queda mucho por realizar? Si; pero
no es por desconocimiento de los problemas ni por ausencia de sensibilidad
ni por incuria hacia aquellos que aun. permanecen en un nivel de vida
que no quisiéramos. Es que, como deciamos, el camino es largo, las ansias
de renovación permanentes y el proceso parece asi necesariamente lento.
Pero nuestro pueblo, hace mucho tiempo, tanto que ya es tradición,
viene prefiriendo las lentas pero firmes conquistas en Ia libertad, a las
vanas y utópicas redenciones de las tiranias.
Queremos asociarnos ahora a los justificados elogios que se han
vertido en esta sala sobre la Memoria del Director General y apreciarla
en su conjunto como obra que ilena cumplidamente los objetivos tenidos
en vista al realizarla. De ella destacamos el importante capitulo sobre el
((Desarrollo de la industrialización tema de atracción indiscutible para
los paises de America si tenemos en cuenta que se le señala como empresa
de fundamentales repercusiones en la elevación de los niveles de vida,
plenitud de empleo y desarrollo económico general de los paises. Entre
poderoso impulso por el desarrollo económico del pals
nosotros, el
debemos radicarlo en la nacionalización de los servicios publicos e industrias
importantes.
Si se me pidiera una definición de la politica que nos ha ilevado hacia
esa organización industrial, que por diversas circunstancias econOmicosociales se ha efectuado a través del Estado, yo podria sintetizarla asi
hemos querido dar a la comunidad lo que es de la comunidad. Supimos
hace largos anUs de Ia necesidad de Ia defensa económica del pals, y esa
defensa la hicimos y la hacemos por medio del ente püblico, de servicio,
industrial y comercial. Esa politica económica creada en nuestro pals por
obra del Presidente José Bathe y Ordóñez al finalizar la primera décadade este siglo, trajo como fecundo resultado la creación del Banco de Seguros
del Estado, que monopoliza ciertos seguros, en especial el de accidentes
del trabajo y enfermedades profesionales, con un capital y reservas de
49.500.000 pesos; la nacionalización del Banco de la Repüblica con el mono-
polio de la emisión, con un capital integrado de 60 millones de pesos; el
Banco Hipotecario, con el monopolio de la emisión de titulos hipotecarios
en función de intermediario entre el ahorrista y el propietario; la Usina
eléctrica, actualmente monopolizadora de los servicios de luz y .teléfonos;
el Correo y Telegrafo; la Administración nacional de puertos, que tiene
a su cargo todOs los bienes portuarios, en especial Montevideo, por donde
entran y salen anualmente unos 1.500 buques de ultramar; la Administración de combustibles, alcohol y portland, cuya importancia comercial
puede deducirse del volumen de ventas realizadas, que ha alcanzado a
la cifra anual de 63.700.000 pesos; la Compañia de Aviación P.L.U.N.A; el
Servicio oceanografico y de pesca, para la explotación de nuestros rios
y de la cuenca pesquera uruguaya en forma integral de pesca y distribución; los Ferrocarriles y Transportes, incluida la monopolización de
tranvias y autobuses; el Instituto de colonización, con amplios cometidos
promover una racional subdivision de la tierra y su adecuada explo-
la Compañia de Aguas Corrientes y aun la Loteria Nacional,
cuyo producido se destina a Salud Püblica. Esta politica de nacionalización
Novena seslôn
195
de servicios e industrias ha tenido repercusiones esenciales que son su
propia justificación. Fuera de que el Estado no podia permanecer inactivo,
como bien se hace notar en la Memoria en cita del doctor Lieras Camargo,
frente a Ia ausencia de grandes capitales nacionales que tomaran a su cargo
poderosas organizaciones industriales, el pals enriqueció su acervo aumen-
tando su capacidad económica a! desplazar en muchos casos al capital
monopolista que resulta.ba a La postre inconveniente al mejor desarroilo
de Ia econofnIa nacional. Además, porque la industriaiización trajo su
considerable aumento de beneficios sociales, ya que ci servicio se presta
por ci pals para el pals, sin tener en cuenta el lucro y si el servicio mismo
o cumpliendo funciones sociales como en estos momentos ci Banco de
Seguros en el probiema de la vivienda o como la Administración nacional
de combustibles en ciertos probiemas agricolas, estimulando cuitivos como
el maiz, adquiriendo maquinaria agricoLa para aumentar la producción
o bien como el Banco de la Repübiica, siguiendo los lineamientos de La ley
de crédito habilitador a los agricultores. Y finalmente, porque las utilidades
de los entes industriales acrecen los recursos del Estado, ya que gran parte
se vierten en rentas generaLes, aliviando asi las cargas contributivas de
la pobiaci45n.
Una de las más saiientes virtudes de la organización de nuestro dominio
industrial del Estado
en la forma autónoma en que realiza su gestión,
sin perjuicio de ia atenta vigilancia y contralor de otros órganos del Estado.
Nuestros entes industriales no se confunden con los de Ia actividad privada, porque tienen caracteristicas especiales; pero guardan mucho de
su modalidad en cuanto ci gobierno politico de ia Nación no tiene una
directa ingerencia en ci organismo. Esto les da libertad de acción a los
gestores impidiendo Ia absorción de la actividad industrial por ci poder
politico. Esta organización, que es ya inseparable de nuestro modo económico, no ha coartado, sin embargo, la iniciativa privada que entre nosotros queda libre y respetada. Dc ahI que al tiempo que desarrollamos ci
dominio industrial y comercial del Estado estimulamos coricomitantemente
ci impulso industrial privado, prestando apoyo al capital de incipiente
formación, fijando precios minimos para la producción agricoia y primas
a Ia ganadera, defendiendo sus cotizaciones mediante ia creación de orga-
nismos como ci Frigorifico nacional, regulador del mercado, dictando
normas de protección y Ieyes de amparo y abriendo una amplia poiltica
crediticia de facilidades a los productores e industriales.
En esa forma hemos iogrado cierta estahilización de nuestro creci-
miento industrial a un nivei suficiente, sin que pueda decirse, sin embargo,
que somos un pals industriaiizado. Comprendemos que nuestro desarroiio
industrial servirá para elevar ci nivel de vida y ser fuente de bienestar
comün, sobre todo en cuanto él se base en ci aumento de nuestra producción
madre
came y cereales
y La transformación de la materia prima
nacionai, sin que creamos mucho en aquellas industrias que, como bien
se sostierien a expensas dci consumidor
se dice en la Memoria,
En este sentido nuestro Gobierno hace los esfuerzos posibies. Para terminar,
como delegado de un pals que se ha honrado con vuestra presencia en
esta magna asambiea donde laboramos por mejorar las condiciones del
hombrc como trabajador bajo los auspicios de esta gran Organización
intcrnacional que es la O.I.T., permitidme decir de nuestra lntima satisfacción ai haber podido apreciar a través de ia paiabra cálida de los señores
deiegados, que nucstro pcqueño Uruguay está cn eL corazón de nuestros
hcrmanos de America, de Ia misma manera que toda patria americana
está en ci corazón de cada uruguayo.
196
Novöná sesiôn
Sr. NAHANJO (delegado de los irabajadores del Ecuador) — En ml
calidad de representante de los trabajadores del Ecuador, deseo expresar,
siquiera muy brevemente, el aplauso más sincero por la brillante Memoria
del Director General de la Organización Internacional del Trabajo a la
cuarta Conferencia de los Estados americanos Miembros de la Organizacion
Internacional del Trabajo, y mariifestar, además, el agradecimiento que
se merece Ia grata y. generosa hospitalidad que nos ha brindado el Uruguay
y su capital, Montevideo, para realizar esta reunion americana.
Desde el punto de vista de los trabajadores, la Memoria del Director
General constituye un documento que prueba la eficacia de las actividades
realizadas por los paises americanos en pro de un mejor reajuste del progreso social al amparo de las legislaciones que buscan el indispensable
equilibrio entre el capital y el trabajo en un ambiente de justicia y de paz.
Es natural que no siempre se logra conseguir semejante anhelo, al menos
en las proporciones que se desean. Sin embargo, el movimiento internacional promovido y orientado por la OrganizaciOn Internacional del
Trabajo ha podido dar a los paises un orden legal que supone la realidad
de un orden económico y social sobre el cual la ley hace su obra modeladora
de Ia conducta de los hombres y de las instituciones.
America ha recibido, pues, el beneficio indudable de una mejor coordinación juridica mediante las Conferencias regionales de trabajo que
son como balances necesarios de la gestión que realizan los Estados amencanos. Es preciso recalcar esta fundamental calidad que conviene otorgar
a las Conferencias del trabajo, es decir, el estimulo internacional por el
progreso social de los pueblos. Los trabajadores tenemos que considerar
en esta forma a los valiosos certámenes en los que los gobiernos, los patronos
y los hombres de lucha y de esfuerzo Se unen para colaborar en el gran
afán dé procurar mayor justicia para todos.
En el Ecuador, pals que se preocupa por acelerar su ritmo de mejoramiento económico y social, los trabajadores hemos alcanzado innegables
conquistas en los campos del derecho social. Nuestra legislaciOn del trabajo y la que se refiere al seguro social son dos pilares fuertes que sostienen
el edificio de la paz social ecuatoriana. Es posible que necesitemos aün
mej ores normas, más adecuadas maneras de garantizar los derechos
obreros, pero todo ello hemos de conseguinlo pacificamente, con la convicción de la justicia, con la serenidad de nuestra causa que no es, que
no puede ser Ia revoluciOn, sino de obra armOnica entre las fuerzas sociales
que crean niquezas para un pueblo, o sea, capital y trabajo, con la direcciOn atinada y correcta del Estado.
Creemos los trabajadores del Ecuador que en este empefio de mejoramiento ha de ayudarnos Ia Organizacion Internacional del Trabajo. Estamos seguros que la técnica y la expeniencia que este organismo tiene
deberá apoyar nuestro afán de trabajadores por conseguir mayor y mits
sólido progreso.
Sean estas cortas palabras de un trabajador ecuatoriano el homenaje
sentido que se dirige a America, que se dirige también a la OrganizaciOn
Internacional del Trabajo, expressiOn cabal de las aspiraciones de justicia
de los pueblos del mundo.
Sr. MERCADO (delegado de los irabajadores de Colombia) — Como
todos los pueblos de America, los trabajadores de Colombia le hemos dado
la importancia necesaria a' la Memonia del Director General de la Oficina
Internacional del Trabajo. Y no solo le hemos dado importancia, 5mb
que nos hemos detenido en alguno de sus apartes, muy especialmente el
Novena sesiôn
197
hace referencia en forma juiciosa a Ia industrialización de los paIses
de America. Como dice la Memoria. sin la industrialización de nuestras
naciones, no seth posihie destruir el regimen feudal existente, no seth
que
posible aumentar los salarios, no seth posible un mejor equilibrio en nuestras
economIas. Nosotros adicionamos que con. una industria próspera lograremos un movimiento sindical potente, comprensivo y consecuente con
sus obligaciones elementales. Pero también es cierto que el equiiibrio no
habiando.
debe ser solamente en las economias,
Es importante que, si aspiramos a una poderosa industrialización en
los paises de America, pensemos también en preparar ci elemento humano
que va a darle Ia efectiva prosperidad a esa industria. No bastarIa el
alza de los saiarios ni la emancipación de ia familia feudal, si los Estados
no inician una nueva etapa en forma seria, estableciendo en cada uno
de los paIses americanos ci balance humano desde el punto de vista de
la aiimentación obrera. Si la
es la condición esencial de la
vida, iógico es que pensemos que el cuerpo humano puede ser comparado
con un motor, quetampoco es como ci motor de los automóviles ni como
muchos de los que pueden muy bien ser empieados en la poderosa industria,
ya que esas máquinas trabajan y descansan, mientras que ci motor humano
no. Aunque no haga nada, aunque esté dormido, nuestro organismo está
en continua actividad. Entonces necesitamos el equilibrio entre ci calor
que gastamos y ci calor que recibimos de los alimentos. Es preciso que si
un hombre gasta, por ejemplo, tres mu caiorIas, y es sabido que para
adquirir permanentemente ci nUmero de calorias gastado se requiere una
aiimentación adecuada, por lo que no solo bastarla el aumento en los salarios sino que es tiempo ya de que pensemos en que se hacen necesarios
los institutos de supervigilancia en ia aiimentación; porque por más interés
que tenga la Oficina Internacional dci Trabajo en estudiar las posibilidades
de una mejor vida para los trabaj adores y una mejor producciOn en la industria, si estos factores no son tenidos en cuenta, tendremos siempre un proie-
tariado débil, incapaz de facilitar un mejor rendimiento. Para eiio se
requiere Ia educación dietética en Ia ciase obrera ; que los trabajadores
sepan por qué comen y para qué comen.
En ia America iatina este probiema es casi genérico. Son muchos los
paises donde nos encontramos con casos de avitaminosis coiectiva y nos
vemos frente a ia tuberculosis evolutiva, precisamerite por Ia falta de
nutrición. Educados los trabajadores desde este punto de vista, tendremos
una industria potente, capaz de dar todo lo que sea necesario consumir.
A ia pregunta del Director industrias o agricuitura ?, nosotros
respondemos igual que Mexico: las dos, porque ambas se compiementan.
Necesitamos también que ia producción agricola ocupe ci puesto que le
corresponde bajo una estructura concretamente agricoia, que tecnifiquemos
esa parte importante de la economia nacional. Nosotros observamos que,
a más de serle ütii a los agricuitores la tecnificación, ilegamos a Ia conciusión de que los sistemas de trabajo en las Americas se racionalizan y
evitamos que trabajadores agricolas abandonen su medio y vengan a ios
pueblos urbanos a estabiecer la competencia inconveniente de los saiarios.
Q ueremos una agricuitura poderosa igual que Ia industria, pero que también iniciemos paraieiamente a todo eso la salubridad sociai para los
agricuitores. Más vigilancia en la asistencia social, mejor cuidado con La
vida de los hombres que producen ci alimento diario. Que, conjuntamente
con ci desarroILo agricola e industrial en los paises de America, se levante
Ia iniciativa de establecer en las pobiaciones campesinas hospitales dotados
de todos los eiementos indispensables o por lo menos dispensarios que
Novena sesiôn
198
sirvan para evitar las enfermedades de que con frecuencia son victimas
estos hombres del trabajo.
Colombia no solo está de acuerdo con el desarrollo industrial, sino
que lo reclama, ya que nuestro fuerte, que es la exportaciOn de café, la
mayoria de las veces tiene sus inconvenientes de orden económico en los
distintos mercados, segUn como evolucionen las cotizaciones, y, además,
las pocas industrias de que hacemos uso no corresponden a la población
colombiana. Pero Colombia, o por lo menos sus trabaj adores, piensan que
se hace necesaria la colaboración entre patronos y trabajadores, sin que
esto quiera decir que ninguna de las dos partes lesione sus intereses. Y
para que esa colaboración sea efectiva, se requiere que los Estados de
America impongan cuanto antes Ia desanalfabetizaciOn obligatoria. Que
en la misma forma como se obliga a los trabaj adores a prestar el servicio
militar, por ejemplo, se les obligue a que aprendan a leer y escribir. Cuando
los obreros adquieran una mejor cultura, cuando aprendan a ser consecuentes con sus obligaciones reciprocas, los conflictos sociales y del trabajo
se reducirãn, porque cuando hay comprensión la intransigencia se aparta,
tanto de un lado como del otro.
Q ue conjuntamente con el desarrollo de la industria se levante el
desarrollo económico, pero estableciendo el ahorro obligatorio, buscando
normas que permitan a los trabaj adores no solamente estar a merced de
la pensiOn de jubilaciOn o invalidez, cuando ya hayan servido a una
empresa varios lustros y que hayan perdido todo su vigor.
Los comentarios hechos, en esta ligera intervenciOn, a la Memoria
del Director, sirven para demostrar que ya los trabaj adores no solo nos
preocupamos por el aumento de los salarios, solicitud permanente y comün
de la clase obrera. Ya pensamos en otras medidas, que si flO las recibimos
en moneda en una forma indirecta mejora indudablemente nuestro ((standard de vida. Por eso hablamos de la alimentaciOn vigilada, la asistencia
social en el campo, la desanalfabetización obligatoria, etc., etc.
Y para terminar, quiero antes manifestar el descontento de los trabajadores de Colombia por la forma absurda como han sido tratados los
trabajadores de las Repüblicas de Venezuela y Peru, ya que no solo se
han vulnerado las libertades democráticas, sino que se ha violado el orden
juridico de esos paises. Alli donde Bolivar impuso la libertad, 110 puede
haber esciavitud.
Terminar nosotros esta Conferencia y no tener en cuenta Ia ausencia
de aquellos nuestros hermanos, estariamos subestimando un deber. Por
tanto, para los que han aniquilado las
populares y terminado
con los principios democráticos, nuestra protesta airada, y para nuestros
compafieros sometidos y perseguidos, nuestro sincero sentimiento y nuestra
voz de aliento para que recobren su libertad.
Inlerprelación Sr. PARMIGIANJ (delegado de los Irabajadores del
Al ocupar esta tribuna para hablar en nombre de los trabaj adores
brasileflos, sobre La Memoria del señor Morse, Director General de la Oficina
Brasil)
Internacional del Trabajo, cumplo, primeramente, con el grato deber de
presentar a los delegados obreros, aquf presentes, nuestro más efusivo
reconocimiento por el homenaje que rindieron a mi pais, eligiendome para
la Vicepresidencia de esta cuarta Conferencia Americana del Trabajo.
Reconocemos, en esa manifestación de las delegaciones obreras, un gesto
de admiraciOn por los esfuerzos realizados por Brasil, en los rumbos de
la justicia social.
Efectivamente, todos conocen el grado de adelanto alcanzado por
Novena seslôn
199
mi pals en las conquistas por Ia mejoria de las condiciones de trabajo.
En esa gigantesca empresa debemos, además, destacar un hecho sighficativo: la armonla entre Gobierno, empleadores y obreros en la objetivación de esas medidas.
No es necesario recordar que el Brasil cuenta ya en su Iegislación
y en La práctica con los más importantes institutos de garantia de los
trabajadores de que puedan enorgullecerse otros pueblos. Y, a pesar de
toda la agitación promovida por los comunistas, debo afirmar que en el
Brasil existe un ambiente de verdadera libertad sindical. Sobre este punto,
que tanto interesa a los trabajadores, quiero declarar que Ia vida sindical
en mi pals, asegurada por el voto secreto establecido en la ley, ha hecho
posible que los trabaj adores estén legitimamente representados en los
tribunales de trabajo, en los consejos fiscales de las instituciones de prevision social, en las comisiones técnicas del Ministerio de Trabajo y hasta
en los órganos de control de precios.
Es, pues, con satisfacciOn que el Gobierno brasileño ha asegurado
ese derecho fundamental de los trabajadores, mereciendo una referencia
especial al señor Ministro de Trabajo, Profesor Honorio Monteiro, que
esta Conferencia tuvo Ia oportunidad de oir y que ha manifestado su
més vivo empeño en que se respete la autonomia sindical.
De la lectura de la Memoria del Sr. Morse sacamos de inmediato que
ese importante documento refleja perfectamente los imperativos del mundo
moderno, dando relieve especial al problema de la industrialización de
los paises de America latina.
Muy oportuna es esa cuestiOn asi tratada en Ia Memoria, pues no
solo responde a cuantos puedan pensar que la Organización Internacional
del Trabajo se ye influenciada por las grandes naciones industriales, sino
que evidencia que esta OrganizaciOn está cumpliendo su mandato universal.
Para nosotros, trabajadores de America latina, es de la más alta
importancia el progreso industrial de nuestros respectivos paises porque
es solamente de ese progreso que podrá derivar Ia elevaciOn del nivel de
nuestras condiciones de vida. Es falso lo que se pretende proclamar de que
Ia industrialización haya sido causa del aumento del precio de los articulos.
La especulaciOn, Si, debe ser apuntada como Ia causa de ese flagelo. Quere-
mos, nosotros los trabajadores, tener por otro lado oportunidad de un perfeccionamiento profesional, y es una insensatez pretender que se promueva
la enseñanza industrial, que se organicerl escuelas industriales o técnicas,
y que no se dé a los trabaj adores el empleo en el cual puedan aplicar los
conocimientos adquiridos.
Nosotros, trabajadores de America latina, pugnaremos en favor de
los procedimientos de la mecanizaciOn de nuestros trabajos, inclusive en
la agricultura, pues Unicamente de ese progreso técnico resultará una
mayor cantidad de bienes y el mejor aprovechamiento de nuestras energias.
Lo que pedimos a Ia Organizacion Internacional del Trabajo es que
apoye esas aspiraciones y que prosiga en su programa de ayuda a las clases
trabajadoras.
Los obreros brasilefios consideran, igualmente, muy acertado el orden
del dia de esta Conferencia, ya que plantea también los demás problemas
que en este momento interesan de modo especial a la colectividad obrera
de la America latina.
Nosotros, los brasileños, siempre consideramos la justicia del trabajo
tal como la adoptamos, integrada en el poder judicial, como la soluciOn
ideal para el reconocimiento de nuestros derechos.
15
Novena seslôn
200
A pesar de ser un trabajador de la ciudad, traigo aqui, además, el
-agradecimiento de los trabajadores del campo de mi patria, por la atención
que-la Organización Internacional del Trabajo les ha prestado en el excelente informe presentado sobre las condiciones de empleo en los trabajos
agricolas.
Finalmente, con respecto a! problema del trabajo indigena, debo
decir que no existe La! problema en el Brasil. No hay distinciones, en mi
:patrja, entre personas, cualesquiera que sean sus origenes. Todos los obreros, sin discriminación de raza, nacionalidad o credo, se hallan amparados
por las mismas leyes de protección al trabajo.
Al terminar este discurso me dirijo, de manera especial, al noble y
generoso pueblo uruguayo, a su Gobierno y a sus trabajadores y empleadores, renovándoles, en nombre de los trabajadores brasileños, los tradicionales sentimientos de fraternidad y de comprensión que unen el Brasi!
al Uruguay dentro de la comunidad democrática de los pueblos americanos.
Inlerprelación : El PRESIDENTE (Sr. WRIGHT) —
Ia discusión sobre de la Memoria del Director General.
(Se levanla Ia sesión a las 13 horas.)
•
Queda
terminada
Novena seslôn
201
Delegados presentes en Ia sesión
Consejo de AdministraciOn de la 0/Icina
Internacional del Trabajo :
Sr. Alvarado
Sr. Fer
Sr. Campanella
Sr. Yllanes Ramos
Sr. Delaney
Sr. Jouhaux
Argentina :
Sr. Stafforini
Sr. Peluffo
Sr. Borgonovo
Sr. Espejo
Bolivia
Sr. Frerking
Sr. Botelho
Sr. Virreira
Sr. Mariaca
Brasil :
Sr. do Rego Monteiro
Sr. de Oliveira (sustituyendo al
Sr. Saraiva)
Sr. de Almeida (sustituyendo al
Sr. Lodi)
Sr. Parmigiani
Canada
Sr. Chipman
Sr. Stark
Sr. Gervin
Colombia :
Sr. Pineros
Sr. Navas
Sr. Sarta
Sr. Mercado
Costa Rica :
Sr.
Sr. Faflas
Sr. Monge (sustituyendo al
Sr. Castillo)
Cuba
Sr. Arce y Pilbn
Sr. Morell
Sr. Fernández Pla
Sr. Rodriguez
Chile
Sr. Escribar
Sr. Ibáñez
Repliblica Dominicana :
Sr. Morillo
Sr. Cabral
Sr. Cocco
Sr. Pichardo
Ecuador:
Sr. Moscoso
Sr. Felix
Sr. Naranjo
Esiados Unidos
Sr. Briggs
Sr. Wright
Sr. Tanham
Sr. Hannah
Guatemala
Sr. Goubaud
Sr.
Villagrán
Sr. Ramirez
Sr. AragOn
Haiti
Sr. Jumelle
Sr. Turnier
Sr. Gentil
Panama
Sr. Duque
Sr. Penalba
Sr. Sanchez
Sr. Cerrud
Uruguay
Sr. Lorenzi
Sr. Grompone
Sr. Pons
Sr. Colotuzzo
202
Novena seslôn
También presentes en Ia sesión:
Francia
Sr. Chaillé
Sr. Trouillé
Sr. Daudonnet
OrganizaciOn de AlimentaciOn y
Agricullura
Sr. Terver
lialia
OrganizaciOn Mundial de la Salud;
Oficina San itaria Panamericana
Dr. Charnes
Sr. Marie-Angélique
Marques Tacoli
Nicaragua
Sr. Roman
Reino Unido
Sr. Tennant
Sr. Tennyson
Unián Sudafricana :
Sr. van Heerden
Naciones Unidas
Sr. Langrod
Sr. Richardot
Organizacion Iniernacional de
Refugiados
Sr. Rossborough
Con federaciOn Interamericana de
Trabaf adores
Sr. Jáuregui
OrganizaciOn de Cooperación EconOmica
Euro pea
Sr. Morgan
DECIMA SESION
Viornes, 6 do mayo do 1949,
10
h. 15
Presidente : Dr. Farina
HOMENAJE A LA MEMORIA
DEL DR. MIGUEL CRUCHAGA TOCORNAL
El PRESIDENTE — Antes de abordar el examen del orden del dia,
invito a los señores delegados, consejeros y püblico asistente a ponerse de
pie en homenaje a! Dr. Miguel Cruchaga Tocornal, recientemente fallecido,
y que en su carácter de Canciller de Chile, y en nombre de la Repüblica
hermana, inauguró la primera Conferencia del Trabajo de los Estados
de America Miembros de la O.I.T.
(La Con ferencia, de pie, observa un minulo de silencio.)
INFORME DE LA C0MIsIÔN DE VERIFICACIóN DE PODERES 1
El PRESIDENTE — En discusión el informe de la Comisión de Verificación de Poderes.
Inlerprelación Sr. CHIPMAN (delegado gubernamenial del Canada;
presidente de Ia Comisión de Veriftcacion de Poderes) — Los señores delegados tienen en su mesa de labor el informe de esta Comisión, publicado en el
Diario de las Sesiones, nüm. 16. Por lo tanto no es necesario leerlo, y me
limitaré a hacer unas breves observaciones.
En esta Conferencia hay dieciséis palses representados. Además, han
enviado observadores los siguientes paIses : Francia, Italia, Nicaragua,
Reino Unido y Union Sudafricana. En el cuarto párrafo de la página 3
de este informe encontrarán ustedes algunas observaciones, y además,
hemos recibido, como puede verse en los párrafos quinto y siguientes, páginas 3 y 4, algunas protestas contra cuatro de los delegados aqul presentes.
La primera protesta concierne al delegado de los empleadores de
Guatemala. Véase al respecto el parrafo quinto de la página 3. La protesta
está firmada simplemente con la palabra
La Comisión de
Verificación de Poderes, aplicando el inciso c), párrafo 4 del artIculo 10
de las Reglas sobre la autoridad, funciones y procedimientos de las Conferencias regionales convocadas por la Organización Internacional del Trabajo, que establece que no se admitirán las protestas si los autores de las
protestas son anónimos ha decidido por unanimidad declarar inadmisible
la protesta.
'
Véase
Tercera pane : Apéndice I, pags. 263-266.
Déclma sestôn
204
La segunda protesta figura en el séptimo párrafo y está dirigida contra
el delegado de los trabaj adores del Uruguay por la Union General de Tra-
baj adores de dicho pais. Esta protesta contiene los mismos hechos y
alegaciones que contenla la protesta presentada contra el delegado de
los trabajadores del Uruguay por Ia misma organización sindical en la
trigesima reunion de la Conferencia Internacional del Trabajo, celebrada en
Ginebra en 1947. En virtud del párrafo cuarto del articulo 10 ya mencionado,
la Comisión rechazó esta protesta.
La tercera protesta que ustedes encuentran en el octavo párrafo,
página 4 del informe, también contra el delegado de los trabaj adores del
Uruguay por los obreros omnibuseros Santa Lucia y otras organizaciones
sindicales, también fué rechazada como sin fundamento.
La ültima protesta se dirige contra el delegado de los trabajadores
de Cuba. Fué recibida ci quinto dia de La Conferencia, es decir, el dia
28 de abril, y tambien por esa razón fué rechazada, aplicando el flegiamento de la Conferencia (inciso a), párrafo 4 del artIculo 10).
El PRESIDENTE — Si no hay otros delegados que quieran ocuparse
del asunto, se declarará clausurado el debate sobre este tema.
En caso de no solicitarse la votación, se darâ por adoptado el informe
presentado.
(Se adopla el intorme.)
INFORME DE LA CoMIsIóN DE C0NDIcI0NEs DE EMPLEO DE
LOS TRABAJADORES AGRI COLAS 1
El PRESIDENTE — En discusión el informe de Ia Comisión de Condiciones de empleo de los trabaj adores agricoias.
No estando presente ci ponente, Sr. Grompone, delegado gubernamental del Uruguay, dará cuenta con ci informe ci presidente de La Comisión, Sr. Stafforini.
Sr. STAFFORINI (delegado gubernamenlal de Argeniina; presidenle
de Ia Comisión de Condiciones de empleo de los Irabajadores agrIcolas) —
La Comisión de Condiciones de empieo de los trabajadores agricolas que
he tenido el honor de dirigir en mi caiidad de presidente, ha dado cumplimiento a las funciones que se le han encomendado presentando a La consi-
deración de esta Conferencia el documento impreso que obra en poder
de los delegados (Diario de las Sesiones, nUm. th), donde se informa deta-
lladamente respecto de Ia actividad desarroilada por la Comisión y se
adjunta ci proyecto de resolución que se someterá a votación.
En términos generales, como corresponde a este tipo de informes,
he de expresar a esta Conferencia que ha sido preocupación preponderante
de la Comisión ci realizar un plan de protección dci trabajo en La agricultura,
tratando de extender La mayor parte de las normas juridicas y sistemas
reglamentarios de protección dci trabajo industrial o comercial.
Como es del dominio de todos ustedes, señores delegados, por razones
especiales, muchas de eiias derivadas del tipo dci trabajo de La agricultura,
el trabajo rural ha sido oividado en gran parte por la legislación nacional
y también por Ia legislación internacional.
1
Véase
Tercera pane :
IV, pág. 301.
Décima sesiôn
Esta es una oportunidad magnIfica que se ha presentado para poder
hacer justicia a esta tan grande cantidad de trabajadores de America
latina principaimente, y es compietamente iogico que haya sido una
preodupación preponderante de esta Comisión el poder presentar a la
consideración de esta Conferencia conclusiones que cuentan con la unanimidad de los miembros de la Comisión, integrada con delegados gubernamentales, trabajadores y empleadores, y esto, señores, con excepción de
aigunas pocas reservas que ha formulado ci representante de Canada
vinculadas con algunos artIculos del proyecto.
Debemos hacer justicia declarando que ci anteproyecto presentado
por la Oficina Internacional del Trabajo, asi como las consideraciones,
antecedentes e informaciones insertos en el informe correspondiente, han
sido un valioso elemento para nuestro trabajo. Gracias a ello la discusiôn
se ha podido desarroilar sobre un camino firme y con un asesoramiento sin
el cual posiblemente no hubiéramos podido liegar a iguales resultados.
En nombre de Ia Comisión me es grato hacer ilegar mis felicitaciones
a la Organizacion Internacional del Trabajo, a su Mesa, y principalmente
al Sr. Osmay, técnico de la Oficina en esta materia.
Como puede observarse por ci informe, se tratan en él las recomendaciones relativas a empleo y a mano de obra en la agricultura; se adelantan soiuciones muy interesantes en materia de formación profesional,
y luego en un capitulo más extenso, se consignan las normas vinculadas
con la reglamentación del trabajo, ci salario, la inspección del trabajo en
la agricultura, ci empleo de las mujeres y la protección de Ia maternidad y
la seguridad social, que también debe liegar, a la par que a los obreros
industriales, a los obreros rurales o agricolas.
En segundo término, ha considerado también la Comisión un proyecto
de resolución presentado a nuestra consideración sobre derecho de asociación de los trabajadores agricolas, que ha sido aprobado por unanimidad
de acuerdo a un anteproyecto presentado. Este proyecto tenia como principal objeto extender a favor de los trabajadores agricolas todas las garantias y derechos derivados de Ia libertad sindical, que ya universalmente
se aceptan como patrimonio esencial de los trabaj adores industriales O
agrIcolas.
Por todo lo expuesto, someto a la consideración de la Conferencia
los informes y ci proyecto de resolución, y estoy a la disposición de los
señores delegados para cualquier aclaración que se considere conveniente
formular.
Sr. GROMPONE (delegado gubernamenlal del Uruguay; presidenle
de Ia Comisiôn de Condiciones de empleo de los irabajadores agricolas) — En
realidad, mi presencia es solamente para pedir disculpas porque, por un
malentendido, crela que no era hoy que debIa presentar la ponencia.
Agradezco profundamente al Presidente de Ia Comisión que haya
expuesto en mi lugar las finalidades y las conclusiones de la ponencia,
lo que ha hecho con esa precision con que ha actuàdo en todos los actos
de Ia Comisión, puntualizando los puntos capitales de la misma.
Mi intervención en este momento obedece simplemente al deseo de
colocarme en situación de poder contestar cualquier objeción que se haga
respecto del informe o de las proposiciones y estar a disposición de los
señores delegados, a los efectos de aclarar o de ampliar cualquier punto
o hacer cualquier explicación.
Inlerprelación : Sr. CHIPMAN (delegado gubernamenial del Canada)
— Con respecto a los proyectos reiacionados con ci regimen de trabajo
Déclma seslôn
206
en la agricuitura, quisiera dejar constancia de Ia posición del Canada en
la Comisión que consideró el problema, en lo que se relaciona con ci proyecto
nüm. 1 y, sobre todo, con ciertos párrafos de este proyecto. La situación
de Canada difiere un tanto de la situación de otros paises.
Por 10 tanto, votamos en favor del proyecto nUm. 2, pero con respecto
a! nüm. 1 presentamos en Ia Comisión una declaración enumerando los
párrafos del proyecto que, para nosotros, no tienen apiicación y que, por
consiguiente, no podemos aprobar.
No Se Si hace faita votar en contra o abstenerse, pero con respecto
a algunos de estos párrafos no estamos de acuerdo, dada la situación en
que se encuentra ia agricuitura en ci Canada, tai como se explica en la
declaración. Pero debemos deciarar que estamos de acuerdo con las demás
partes del proyecto de resoiución.
El PRESIDENTE
Si no hay más observaciones sobre ei punto
en discusión, se dará por ciausurado ci debate sobre este tema.
Si ningün deiegado solicita que se ponga a votación el informe, se
dará por aceptado con las resoluciones conexas.
(Se adopla ci informe con las resoluciones conexas.)
INFORME DE LA CoMIsION DE ARREGLO DE LOS CONFLICTOS DEL TRABAJO 1
El PRESIDENTE — En discusión ci informe de Ia Comisión de
Arreglo de conflictos del trabajo.
Sr. PELUFFO (delegado gubernamenlal de Argenlina; ponenle de
Ia Comisión de Arreglo de los con flicios del irabajo — Me corresponde
informar sobre la tarea de la Comisión de Arreglo de conflictos de
trabajo.
La Comisión desarrolló sus iabores basándose en ci proyecto presentado por la Oficina, y a poco de entrar en ia discusión se perfilaron los dos
sistemas caracterIsticos en America para resolver ios conflictos del trabajo
la forma convencional, la que determinan las convenciones colectivas
estableciendo las comisiones paritarias que deben resolver los conflictos
del trabajo, primer sistema, y io que se ha dado en decir un poco impropiamente ci sistema latinoamericano de los tribunales del trabajo.
Fué asi, pues, que con ci propósito de conciliar ios dos sistemas en
pugna, contemplando las situaciones, las costumbres, ia idiosincrasia de
ios pueblos de Estados Unidos y Canada en la manera de resolver los
problemas, la Oficina presentó un nuevo informe desdoblando su anterior
proyecto, determinando en uno de elios la forma de resolver por convenciones contractuales los conflictos del trabajo.
En ese aspecto la Comisión votó unánimemente las determinaciones
que obran en poder de todos los señores deiegados. En cuanto a los tribunales del trabajo, después de discutir en varias sesiones sus proyecciones, sus
caracteristicas, la Comisión votó con alguna disidencia de Estados Unidos
y Canada, sosteniendo ci representante de estos paises que, como resoivian
sus problemas mediante las convenciones contractuaies, realmente se
encontraban satisfechos con ese procedimiento, y a pesar de haber colaborado con nosotros en ci aspecto de los tribunales del trabajo, por las
1
Véase
Tercera pane
Apéndice V, pág. 314.
Décima seslôn
207
razones que apunté anteriormente se abstenlan de hacerlo. Se votó también
un proyecto de resolución que obra en poder de los señores delegados, sobre
la conveniencia de remitir estas resoluciones a la Conferencia Internacional
que se realizará en Ginebra ci mes próximo.
Antes de terminar y quedando, desde luego, a disposición de los
señores delegados para dualquier duda al respecto, debo agradecer muy de
veras la intervención que tuvo la Oficina Internacional del Trabajo, la
actuación que tuvo ci técnico, señor Herz, y, por sobre todas las cosas, la
forma inteligente, la forma fina, la forma condiliatoria con que nuestro
Presidente, el Dr. Saraiva, dirigio durante todas las sesiones nuestros
debates.
Sr. LODI (delegado de los empleadores del Brasil) —
fué ia inclusion en el orden del dia de esta Conferencia de la materia
relacionada con el desarrollo de la industrialización en Ia America latina.
Inlerprelación
sabia
Hay en todos los paises nuevos de este continente la conciencia de
que su desenvoivimiento depende, fundamentaimente, del desarroilo industrial, imprescindible para la utilizaciOn de los recursos que poseen o para
la elevaciOn de su five1 de vida. Quienquiera que recorra los principales
centros de los paIses latinoamericanos auscultará ci ansia de esos palses
por encontrar comprensiOn y apoyo para la obra de su progresiva industrialización. Las afirmaciones y los reclamos se repiten en este sentido
desde todos los
al traducir un estado de espIritu y de convicción
que por cierto tendrá repercusión en la conciencia de los grandes lideres
nacionales e internacionales que procuran conducir ci mundo en un sentido
de paz y de progreso.
No se trata de una simple aspiración sino de un movimiento que se
traduce en esfuerzos dignos del mayor respeto y del aprecio de los demás
pueblos del mundo. Sobre la base de la doctrina de Monroe se construyó,
que un simple principio de vida internacional, de sonoras repercusiones,
un sistema de vida cuya consolidación se fortalece dia por dia, siendo fuente
de grandes bienes para este continente y de ejemplo para el mundo conturbado.
Roosevelt asciende como un gigante, quebrando fortalezas, intereses
o preconceptos, y consigue con ci poder milagroso de sus ideas, unir aun
más los pueblos de este continente, reducir desconfianzas, eiiminar temores,
solucionar dificuitades y diferencias y arrastrar en un desarrolio magnIfico
las conciencias, las voluntades y los sentimientos en un sentido de union
que trae en si ci vigor de los grandes y duraderos acontecimientos de La
historia. El privilegio de su prédica no residió en la realización material
de sus promesas sino en la fuerza de penetraciOn de su idealismo, estimulo
que necesitan los pueblos para ser conducidos en las grandes causas. La
muerte arrebató al gran estadista, que cayO, desgraciadamente, antes
que pudiese poner en práctica ci desarrollo de medidas derivadas de los
rumbos que trazó tanto para ci mundo como para las Americas.
Terminado ci periodo de emergencia de la guerra, tendrian que surgir,
sin duda, providencias adecuadas para la construcciOn de Ia paz. El edificio
de la paz no puede ser otro que ci edificio de la prosperidad de las naciones.
Cupo a Truman recibir de las manos del gran Presidente la bandera
que representaba las ansias y las esperanzas de todos los pueblos de este
continente.
Después de las medidas de carácter politico adoptadas en varios
congresos panamericanos, ci mensaje dci Presidente Truman al Parlamento
americano representa, en este sentido, un gran progreso, por las solemnes
208
Déclma seslôn
afirmaciones de que los Estados Unidos pondrIan a disposición de las grandes
regiones menos desenvueltas de este continente, para su mejoramiento,
todos los recursos cientIficos, como ser los elementos de evolución industrial de la gran nación del norte.
Introdujimos en nuestra legislación social todas las conquistas del
siglo en este Lerreno. Estamos entre los más adelantados pueblos del
mundo, desenvolviendo instituciones que aseguren al trabajador las garantias en las relaciones con el trahajo. La fijación de horas de trabajo, descanso semanal, el reposo remunerado, ci disfrute de
la pension
en los casos de enfermedad, la protección a la maternidad y a los menores,
el recreo, la higiene del trabajo, la sindicaiizàción y la justicia de trabajo,
son realidades en la vida de todos los dias para la vida de los trabajadores
del Brasil. Su ejecuciOn, hace más de diez años, viene constituyendo
una de las experiencias más expresivas de la vida brasileña. Estamos habituándonos a convivir, empleados y empleadores, en la práctica efectiva
de esas reivindicaciones del ayer, reduciendo dia a dia las dificultades y ampliando la comprensiOn reciproca.
Estamos empeñados en no retroceder en cuanto a medidas que muchas
veces parecen excesivamente liberales y avanzadas para nuestras condiciones. Estarnos resueltos a perfeccionar nuestro sistema y a reveiar la
linea de ese perfeccionamiento, que ha de ser encontrada, limándose ci
metal durIsimo de las realidades.
Está siendo ultimada, por ci Congreso brasileño, del cuai tengo ci
honor de formar parte, la ley que establece la participación directa de los
trabajadores en los beneficios de las empresas. Esta participación seth
establecida en función de los siguientes elementos : valor del salario, antiguedad, asiduidad, eficiencia y nümero de hijos.
Hace aun pocos años y bajo ci impulso del deseo de perfeccionamiento
de nuestra polItica social y de elevación de la eficiencia, los empleadores,
por iniciativa propia decidieron crear nuevos órganos por ellos mantenidos
y administrados, destinados al mejoramiento constante de las condiciones
de trabajo y de vida de los obreros y de sus familias. Es asi que la ConfederaciOn Nacional de Ia Industria, yen seguida, la Confederación Nacional
del Comercio, tomaron para si la misión de los servicios dci aprendizaje
industrial y comercial asI como la prestaciOn sistemática del moderno
servicio social. Estamos mejorando las condiciones de alimentación, habitación, transporte, vacaciones, educación general, integraciOn social, asistencia a la maternidad y a los hijos de nuestros obreros, estamos asegu-
rando en forma creciente formaciOn y perfeccionamiento profesional,
permitiendo, por de pronto, Ia mejora de los salarios y ci acceso a las
funciones de
categorIa, haciendo posible ci ingreso a los puestos de
dirección de las fábricas y empresas comerciales. Como un ejemplo de la
práctica de este sistema de valorizaciOn del trabajador, los operarios podrán,
a través de los cursos y bolsas de S.E.N.A.I., ilegar a las escuelas politécnicas
y quImicas de la Universidad, conforme se ha asegurado en la legislaciOn
de enseñanza industrial, y se harán asi ingenieros e industriales.
No basta, entretanto, una politica social para asegurar efectivamente
la eievación del nivel de vida del hombre. Es necesario garantizar condiciones materiales y educacionales para uso y goce de los derechos fijados
en ia legislaciOn. Estamos todos los dias sintiendo que los sistemas legales
se completan con un abundante proceso educativo de las nuevas generaciones y por una estructura económica que posibilita recursos adecuados
para una vida digna. Es indispensable una politica que aumente los valores
de la producciOn y dé a la economia de los pueblos de America una esta-
Décima seslôn
209
bilidad de que no tenemos conocimiento en los pasados años de nuestra
historia.
Produciendo alimentos en cantidad insuficiente, exportando materias
primas por precios oscilantes y casi siempre bajos, necesitando importar
instrumentos y máquinas de valor elevado en cantidades crecientes, estamos bajo la perspectiva trágica, Si flO es la realidad, de un desequilibrio
permanente de nuestra balanza de pagos, situación que imposibilita alcanzar un periodo de prosperidad y aun de relativa tranquilidad.
Es larga y dolorosa nuestra experiencia de depender fundamentalmente de productos primarios de exportación. Sabemos, a ciencia cierta,
de La imposibilidad de realizar el progreso por la simple politica de desenvolvimiento de tales productos y su salida a! exterior. La consecuencia
seria una estabilización y generalización de la crisis tradicional afectando
las rentas püblicas por La inconstancia y precariedad de los mercados y
de los precios. La competencia de los sintéticos ha agravado, sin duda,
más esta situación.
Se constata el dominio del comercio y el control financiero por parte
de los importadores de los grandes paises, para no hablar de los grandes
efectos de la competencia colonial, del control de los ((trusts)) internacionales,
del subsidio a la exportación o del proteccionismo agricola en los grandes
palses. Es aün comün como técnica comercial de los grandes paises el
procedimiento de acumular ((stocks de ))materias primas y de esta forma fijar
los precios. La manipulación de los fletes es otro capitulo de Ia historia de la
sujeción de los exportadores de materias primas. La situación se complica
aun más si consideramos los tratamientos preferenciales e imperiales.
Solo en Los periodos de guerra pueden, en general, los productos
primarios alcanzar precios compensadores, lo que a su vez estimula la
producciOn de los sintéticos. Brasil, como cooperaciOn, entregó en la ültima
guerra sus productos estratégicos o semiestratégicos sin ganancia elevada.
Salimos victoriosos, pero empobrecidos. Otros se enriquecieron con Ia
guerra. A los mercados comparecieron sustitutos de Ia carnauba, de Ia
mica, de las fibras y hasta del cuarzo.
Solo Inglaterra fundó cinco compañias de fomento colonial, movilizando, gracias sin duda al plan Marshall, capitales superiores a setecientos
millones de dólares. En Africa Oriental están siendo plantadas millones
de hectáreas de mani. Por las razones que venimos exponiendo, se liega
a la conclusion de que es precaria la economia de los paises que descansan
en la producciOn y exportación de productos primarios. Esa precariedad
empobrece a los productores y les quita todo estimulo, transformándolos
en hombres que se lanzan a Ia producciOn como a una aventura y que
deben estar siempre dispuestos para otras aventuras. Es la inestabilidad,
La inseguridad y Ia debilidad, lo que generan las desigualdades, las agitaciones, los odios y las guerras.
Todo debe depender, es claro, de las condiciones de Ia tierra, de su
conocimiento Intimo, de las riquezas naturales, energIa, etc., pues los
milagros no les son permitidos a los hombres so pena de ser agravados
aun más esos problemas. Aun mismo en el propio desenvolvimiento de
ciertas materias primas, como acontece en La producción de articulos
alimenticios, se hace imprescindible para Ia solución de los problemas que
nos encaminemos hacia la industrializaciOn. La industrialización resulta,
en primer lugar, de la estabilidad y del fomento de los productos primarios
a ser transformados para el consumo interno (materias primas de alimentación) y de La multiplicaciOn de Ia propia producción agricola para
exportar.
210
Déclma seslôn
No podremos lievar a cabo la multiplicación de la producción agricola
sin la utilización en grande escala de abonos, de riego, del uso de funguicidas, de máquinas sembradoras, de cosechas bien manipuladas, de grandes
instalaciones para la conservaciOn de los alimentos y de los productos
que fácilmente pueden deteriorarse y sin la construcción de grandes vIas
de transporte. Todo ese programa implica una inevitable y creciente
industrialización.
Por industrializaciOn entendemos, también, Ia racrnnalización,
Ia
mecanización, la elaboración y la transformación primarla de los productos
agropecuarios.
Nuestra población crece en una proporción acentuada, no pudiendo
encontrar toda ella empleo en la agricultura en la producción de materias
primas, dada la crisis tradicional de nuestro comercio de exportación.
Por otro lado los deficit de nuestra balanza de pagos impedirIan Ia
adquisicion de los bienes de consumo en cantidad suficiente para la masa
de nuestra población. En consecuencia, hemos sido lievados a la transformacion de nuestros propios productos primarios en productos de alimentaciOn, en vestuario y en caizado, en
de construcción, en libros
y en otros artIculos de uso cotidiano, asegurandonos, at mismo tiempo,
empleos para nuestro pueblo, salarios a un nivel mejor y cantidades de
bienes de consumo para atender las necesidades de la colectividad. Pero
no es eso solo. Conseguiremos por este camino la ampliaciOn de la riqueza
publica que posibilitará la apertura de carreteras, la seguridad de la salud
colectiva y la mantenciOn de escuelas para la educación del pueblo.
Sr. YLLANES RAMOS (representanie empleador del Consejo de Administración) — Hemos estado escuchando con enorme interés la exposiciOn
del señor Lodi, delegado empleador del Brasil.
Nada menos que extraordinaria ha sido la exposición del señor delegado empleador de Brasil como comentario a la Memoria del señor Director,
pero no ha estudiado el problema que está en consideraciOn.
Con todo respeto y atenciOn hemos estado escuchando al Sr. Lodi,
pero como tenemos muchos problemas concretos que resolver, suplico al
señor delegado empleador de Brasil a constreñirse at asunto en debate.
Sr. LODI (delegado de los empleadores de Brasil) — No me opongo
a la proposiciOn de mi honorable colega de Mexico, pero mis consideraciones
son fundamentales para el problema de los conflictos de trabajo, y voy
a terminar; sOlo me faltan algunas ligeras consideraciones sobre el tema.
El PRESIDENTE
Puede
continuar el Sr. Lodi.
Sr. LODI (delegado de los empleadores del Brasil) — No pretende-
mos una autarqula econOmica en el sentido de una autosuficiencia;
absolutamente. Somos bien conscientes de la necesidad de importar en
cantidades crecientes y, para esto, mantener la exportación de productos
primarios y ampliar la importaciOn de productos semimanufacturados
y hasta manufacturados. En cualquiera de las hipótesis, el flujo exportador
de los productos primarios es imprescindible para el intercambio mundial,
condición de vida de todos los pueblos. Deseamos un intercambio cada
vez más intenso. Pero es evidente que la posibilidad de basarnos en el
comercio internacional depende de los mercados y precios remuneradores
y estables para nuestras exportaciones tradicionales, de apertura de mercados para nuestros productos en grado creciente de elaboraciOn y de la
Décima seslôn
211
seguridad de las importaciones esenciales. En una palabra, depende más
de los grandes paises que de nosotros mismos.
Con las facilidades abiertas a nuestras exportaciones por los grandes
paises, nuestra industrialización seguirá todavia más de cerca un piano
de division internacional del trabajo. Pero, aun asI, no se podria retroceder
del camino de la industrializaciOn. Rechazamos, por io tanto, nosotros la
aceptaciOn de la tesis, vagamente sostenida en ei informe del Director
General, Sr. David Morse, de ia alternativa agricultura-industrialización.
Nada nos parece más inconsistente y más ilógico que la idea, en los dias
que corren, de que existe un conflicto o competencia entre las dos, o de
que podemos huir del imperativo de la creciente industrializaciOn para
organizarnos, prefereritemente, en un gran pals agricola.
Creo que todos estamos de acuerdo en que no saldremos de la fase
semifeudal y colonial en que viven las poblaciones de nuestros vastos
((hinterlands que no aumentaremos la producciOn de articulos alimenticios en la escala necesaria para vencer la crisis en que nos debatimos
y para liegar al regimen de abundancia, ni poseeremos casas adecuadas
en nümero bastante, ni ropas u otros bienes de consumo en cantidad considerable para el abastecimiento de todos, ni poseeremos un sistema de
educaciOn, de transportes y de salud, sin un ataque simultáneo a los problemas de la producciOn agricola y de una creciente producción industrial.
La gran tarea que preocupa nuestros espiritus en estos dias y que
constituye el objetivo de la organizaciOn internacional y, de manera muy
particular, de la O.I.T., que es la evación de los niveles de vida, está en
la dependencia directa de esta soluciOn. En este sentido, Ia experiencia
que ha vivido el Brasil es significativa.
Tratándose de un pals nuevo, sin las tradiciones de los pueblos más
antiguos que pudieran mantener preconceptos sociales extremados, se ha
tornado natural y fácil, desde luego, el desarrollo industrial de America
latina con un sentido nada individualista pero, al contrario, penetrado
de un vivo espiritu social. Hace apenas cuatro dias, en las festividades del 1.° de mayo en Rio de Janeiro, representando a los emplea-
dores, reafirmamos el sentido civilizador, democrático y social de la industria
brasileña.
Estamos plenamente convencidos de la imposibilidad de que exista
un regimen democrático ünicamente apoyado en una pura estructura de
las leyes, sin una progresiva organizaciOn económica garantizadora, a todos
los hombres, de una igualdad y oportunidad en los beneficios de la educación
y en los bienes de la vida. Creemos, por otro lado, que nos corresponde
ser no sOlo generosos, sino que tenemos el deber imperioso de servirnos
de las máquinas asociados con los trabajadores, a fin de atender las necesidades de las colectividades, antes de preocuparnos de la idea del provecho,
del lucro y del enriquecimiento personal.
Tengo Ia esperanza de que Ia OrganizaciOn Internacional del Trabajo
prosiga el perfeccionamiento de su esfuerzo tradicional, con una nueva
fase ajustada a la
larga y realista conciencia de los problemas del
desenvolvimiento econOmico, básico para la elevación del nivel general
y del progreso. La Memoria del Director General es una esperanza para
todos nosotros. Nos podemos congratular con el Sr. David Morse, y deposito
toda la confianza y el entusiasmo en el equilibrio, en el buen sentido y
en la sabiduria de las naciones libres de todo el continente americano
reunidas para consolidar un esplritu de mejor comprensión y de mayor
entendimiento en el estudio y en la soluciOn de sus problemas comunes,
para el
de una nueva era de civilización humana, basada en Ia sincera
212
Décima seslôn
solidaridad de nuestros pueblos, dignificados por ci constante mejoramiento del nivel general de vida.
Felicitamos al Sr. Morse, asI como a! Ministro Farina, digno Presidente de esta Conferencia.
Interpreiación Sr. WRIGHT (delegado gubernamental de Eslados
Unidos) — Quisiera referirme sucintamente a! contenido del informe que
se halla en la mesa de labor de los señores delegados y explicar Ia actitud
del delegado gubernamental de Estados Unidos en las discusiones de la
Comisión.
La Organización Internacional del Trabajo sometió a Ia deliberación
de la Comisión un informe excelente; desgraciadamente, nosotros, de la
delegación gubernamental de los Estados Unidos, no encontramos en este
informe mayores detalies. Hubiéramos deseado una discusión más detenida
y profunda del problema en cuestión. Ahora bien: a nuestro modo de ver
ci informe se limita principaimente a generalidades y, además, se dedica
casi exciusivamente al examen de los tribunales de trabajo que existen
en los paises de America latina.
En Estados Unidos tenemos ci sistema libre contractual de negociaciones colectivas no tenemos tribunales de trabajo y carecemos de experiencia práctica con respecto a este sistema.
El informe de la Oficina no nos ha permitido sacar conclusiones con
respecto a este sistema que se aplica en los palses de America latina. Nos
hemos dado cuenta que este sistema ha de corresponder a las modalidades
y necesidades de estos paises.
Ahora bien lo cierto es que nos encontramos en la Comisión de pieno
acuerdo con la resolución nUmero 1 que pide ci mayor desarrollo y mantenimiento del sistema anglosajón de negociaciones colectivas para solucionar
los conflictos del trabajo. No hemos participado en la discusión del proyecto
nümero 2 por no tener experiencia práctica, por no conocer las irnpii-
caciones de este sistema. Además, quisiera dejar constancia en esta sesión
plenaria de que Ia delegaciôn gubernamental de los Estados Unidos tiene
mucha simpatla con los problemas y necesidades de los paIses latinoamericanos y desearla que eilos aprobaran ci sistema más adecuado a sus necesidades. Estamos, pues, de acuerdo en que se aplique en los palses iatinoamericanos un sistema de cooperación, de coiaboración entre los gobiernos,
ci trabajo y Ia industria, para solucionar conflictos del trabajo teniéndose
en cuenta ci clima industrial, las modalidades y necesidades de estos paises.
Pero en la Comisión, al someterse a votación ci proyecto nümero 2 tuvimos
que abstenernos, y como ya lo dije nos abstuvimos por no conocer las
implicaciones que ci sistema en cuestión tiene y por no tener experiencia
práctica sobre ese sistema. Creo que los tribunales del trabajo tendrán
fundamentalmente aplicación en los paises latinoamericanos.
Q uisiera aprovechar esta oportunidad para ofrecer mi homenaje ai
Presidente de la Comisión por su excelente dirección de ia labor all desarroilada y extender, también, mi agradecimiento a todos los integrantes
de la misma, como asimismo al personal de la Oficina, que mucho nos ha
asistido en las discusiones que a veces resuitaron dificiles.
Ahora, quisiera pedir un favor, si es que ci Regamento de esta Con-
ferencia lo permite, y es que no se someta a votación en ia sesión pienaria
ci informe en su totalidad sino que se divida la votación. Y ello, porque
seria dificil para nosotros votar aqul en favor de este informe, ya que en
la Comisión tuvimos que abstenernos con respecto a cierta parte dci
informe. Si ci Reglamento lo permite, pedirla que se dividiera
votación
Décinia seslôn
213
para ofrecernos asi la posibilidad de votar en favor del proyecto nümero 1
con ci que estamos en pleno acuerdo y que se refiere al sistema que llamariamos anglosajón para la soiución de los conflictos del trabajo. De esta
manera podriamos abstenernos respecto a la votación del proyecto nUmero 2
referente a los tribunales del trabajo, repitiendo que no tenemos experiencia
y, por lo tanto, no podemos emitir opinion.
Inlerprelación Sr. TANHAM (delegado de los empleadores de Eslados
Unidos)
Voy a apoyar brevemente lo que acaba de decir el delegado
gubernamental de Estados Unidos y también a apoyar su ponencia en ci
sentido de que se proceda a votar por separado, si ci Reglamento io permite.
Estoy, asimismo, de acuerdo con las observaciones que ha formulado
en el planteamiento del problema que estamos examinando, y comparto
la observación de que los paises latinoamericanos apliquen el sistema más
adecuado para sus necesidades, es decir, el sistema de los tribunales del
trabajo. Ahora bien; yo no he podido participar en las labores de esta
Comisión, pero se me ha informado que existe o ha existido, quizá, en Ia
mente de algunos delegados integrantes de esta Comisión, una iigera
confusion. Es decir, que algunos de los delegados dieron su voto en favor
del proyecto nümero 1, con la esperanza de que la votación del proyecto
nümero 2 contara con la unanimidad; yen que ahora esto no es asi.
Por las mismas razones exteriorizadas por ci delegado gubernamental
de Estados Unidos, yo también en votación del proyecto riümero 2 tendré
que abstenerme. Por lo tanto, los delegados que han expresado su voto
en favor del proyecto nümero 1, pensando en la posibilidad de llegar a la
unanimidad en cuanto al nüm. 2, quedan enteramente libres de expresar
su voto cuando se someta a votación ci nümero 1, basándose
en ci mérito mismo del contenido de ese proyecto
vamos a abstenernos de votar ci nümero 2.
1, ya que nosotros
Inlerprelación : Sr. TAYLOR (delegado de los empleadores del Canada)
— No voy a participar en la discusión misma de este informe. Lo ünico
que quisiera exteriorizar aqul es que ya que el informe contiene dos
proyectos separados, hubiera preferido que se presentaran estos proyectos
separadamente.
Ahora, estoy sustancialmente en perfecto acuerdo con las obscrvaciones prcsentadas por el delegado gubernamental asi como por ci delegado
patronal de los Estados Unidos. Me encuentro en Ia misma situacióii, y
por las mismas razones. Estoy, pucs, en favor del proyecto
1,
pero tendré que abstenerme con respecto al nUmero 2, y descaria, si ci
Reglamento lo permite, que se sometieran a votación separadamente.
Sr. JIMENEZ DOMINGUEZ (delegado gubernamenlal de Mexico) —
La situación que plantea para nosotros, latinoamericanos, la declaración
del señor delcgado de los Estados Unidos, merece una pequeña consideración por parte de la dcicgacion de mi pals. Efectivamente, las dos partes
tienden, la primera, a establecer la posibiiidad de conciliación en conflictos
por el sistema que ci Sr. Wright ha liamado anglosajón, y, la segunda,
por ci sistema que el mismo Sr. Wright ha llamado latinoamericano.
Si ci grupo anglosajon sc abstiene de votar en aquella parte quc se
refiere a la America latina, parecerIa natural que ci grupo latinoamericano
se abstuviera de votar en Ia parte quc se refiere al grupo anglosajon. Como
Mexico va a votar por ambas cosas, quiero expiicar cuál es su situación.
El sistema dc solución de conflictos por medio de estipulaciones expresas en los contratos colectivos sc coordina perfectamente con el sistema
Décima seslôn
214
de tribunales del trabajo en mi pals. Esta consideración establece, pues,
la posibilidad y la legitimidad de que Mexico pueda votar por ambas
resoluciones.
El PRESIDENTE — Si no se formulan observaciones sobre la resolución nüm. 1, se dará por aprobada.
(Se adopta Ia resolución nàmero 1.)
El PRESIDENTE — No habiendo observaciones en cuanto a Ia
resolución nümero 2, si no se pide la votación se dará también por aprobada,
dejando constancia de las reservas formuladas por los distintos delegados.
(Se adopla la resolución námero 2.)
El PRESIDENTE —
lución nUmero 3?
Inierprelación
Hay alguna observación acerca de la reso-
Sr. WRIGHT (delegado gubernamental de Esiados
Unidos) — Lógicamente no puedo votar en favor de la ponencia de que
se transmita a otro órgano el proyecto de resolución
2, para su
consideración favorable, con respecto a la cual tuve que abstenerme. Por
lo tanto, tengo que abstenerme en la votación de la resolución 3 en Ia parte
que se refiere a la transmisión.del proyecto a! Consejo de Administración
de la Oficina Internacional del Trabajo. Abrigo Ia esperanza de que los
demás delegados comprenderán esta posicion.
Interpretaciôn Sr. ROMUALDI (consejero técnico de los irabajadores
de Estados Unidos) — El delegado titular de los trabajadores de Estados
Unidos, al someterse a consideración de la Comisión los tres proyectos de
resolución, se abstuvo de votar con respecto a los nümeros 2 y 3. En mi
calidad de suplente del delegado titular obrero de Estados Unidos, tengo,
pues, que abstenerme con respecto a! proyecto nümero 3. Quisiera que se
dejara constancia de mi posición en el acta.
Inierprelacion : Sr. TAYLOR (delegado de los empleadores del Canada)
— Opino que mi observación anterior implicaba automáticamente mi
abstención con respecto al proyecto nUmero 3. Si no fuera asi, quisiera
también dejar constancia de mi abstención en la votación del proyecto
nUmero 3, en las actas respectivas.
El PRESIDENTE
Con las salvedades expuestas por el delegado
gubernamental del Canada, se dará por adoptado el informe y las resoluciones anexas.
(Se adoptan la resolución námero 3 y el informe en su con junlo.)
INFORME DE LA COMISTóN DE C0NDIcI0NEs DE VIDA Y DE TRABAJO DE LAS
POBLACIONES INDIGENAS1
El PRESIDENTE — En discusión el informe de Ia Comisión de
Condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones indigenas.
Sr. GOUBAUD CARRERA (delegado gubernamenial de Guatemala;
ponenie de la Comisión de Condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones
'
Véase
Tercera pane
III, págs. 287.
Décima sesiôn
215
indigenas — Tengo el gusto de presentar el informe de la Comisión de
Condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones indIgenas de la America
latina.
Este informe se encuentra en el documento 17 del proyecto de reso-,
lución como resuitado de las deliberaciones de esta Conferencia.
Esta Comisión desarrolló su labor en un espiritu de armonla y cornprensión sobre los dos problemas fundamentales que le fueran encornendados, esto es, la necesidad de igualdad de trato del indIgena corno ser
humano y las condiciones especiales en que algunas poblaciones indIgenas
se encuentran en America latina. Tengo el gusto de indicar que las deliberaciones se vieron dirigidas con toda habilidad por ci presidente de la
misma; que contribuyó sustancialmente a aclarar los puntos en discusión,
y el señor Efrón, representante del Secretario General, y ci asesor técnico
de la Oficina, doctor Garcés, asi como los demás miembros del personal
de la Oficina.
Las bases de la declaración de Ia Comisión fueron dos: el proyecto
de resolución presentado por Ia Oficina, que se encuentra en el Informe II
impreso, y una lista de puntos adicionales que la Oficina sometió a la consideración de la Comisión.
El resultado final de las deliberaciones está contenido en algunas
de las resoluciones. Esta resolución tiene, en sus considerandos, una serie
de declaraciones sobre las condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones indIgenas que les impide beneficiarse adecuadamente de la legislación existente para ci desarrollo social y econOmico de las mismas.
También recuerda los principios de igualdad de trato que están contenidos
en diversas declaraciones de carácter internacional para recalcar ci hecho
de que los trabajadores indigenas son seres humanos.
Por ültimo, en los considerandos se indica la responsabilidad y ci deber
de la Organización Internacional del Trabajo para orientar los esfuerzos
de los paises y coordinar internacionalmente dichos esfuerzos para elevar
ci nivel económico y social de esos trabajadores. Además, se le encomienda
estudiar los problemas. En la parte resolutiva hay dos aspectos fundamen-
tales. La parte sustantiva es la reafirmación de igualdad de trato. Eso
fué de especial importancia en Ia consideración de Ia Comisión, porque
surgieron discusiones acerca de por qué se tenia que considerar al trabajador
indIgena como diferente de los demás. Para que no existiera Ia menor
duda de que no se trató de ninguna discriminación, se sentó la reafirmación
de igualdad de trato para ci trabajador indIgena.
También se recomienda a los gobiernos que traten de armonizar Ia
legislación existente a favor de los trabaj adores del conglomerado social
con las condiciones especificas en que se encuentran estas poblaciones
indIgenas.
Es de importancia especial para esta Conferencia recordar que en la
tercera Conferencia regional de Mexico, celebrada en 1946, hay una resoiución en que se pide que se ponga en el orden del dia de esta Conferencia la
consideración de los problemas de vida y de trabajo de las poblaciones mdigenas de America, pero también surgió en esa Conferencia una subcomisión
que trató varios aspectos del problema. La resolución rnás importante de
esa Conferencia fué ci establecimiento de una Cornisión de expertos para
tratar estos temas.
Nuestra Comisión considera que el trabajo más efectivo y fructifero
que realizó está comprendido en Ia parte operativa del proyecto de reso—
lución. En esa parte se encomienda a la Oficina que por medio de sus
organismos técnicos inicie y coordine los resultados de una serie de estudios
16
216
Décima seslôn
especIficos. Se han detallado los puntos a estudiar y consideramos que
éste es uno de los pasos, tal vez, más fundamentales que pueda haber
realizado esta Conferencia con respecto al progreso en la comprensión de
estos problemas. También se le pide a la Oficina que solicite de los gobiernos
el apoyo al censo de 1950 en relación con la obtención de datos estadIsticos acerca de la demografla y de los aspectos ocupacionales dela población
indigena. Esto, junto con los datos monográflcos que se le solicitan a la
Oficina sobre los aspectos ocupacionales de los paises que tienen gran
población indigena, contribuirá, contando, además, con los estudios de
la Oficina, a someter a la consideración de la próxima Conferencia un
material de datos y de hechos que podrá servir para tomar decisiones
fundadas en estos problemas.
También se les pide, como es lógico, a las diferentes organizaciones
de carácter internacional que colaboren con Ia Organización Internacional
del Trabajo en todos estos aspectos que se relacionen con las condiciones
de vida y de trabajo de las poblaciones indIgenas de America latina.
Es para esta Comisión, vuelvo a repetir, motivo de beneplácito ver
que sus deliberaciones son un paso positivo en el progreso del estudio y
de la comprensión de estos problemas que, como todos ustedes saben,
están sujetos a aspectos muchas veces confusos y difusos, y que solamente
la obtención de datos precisos puede aclararnos las varias fases de los
mismos.
Someto pues a la consideración de Ia Asamblea el informe y proyecto
de resolución de nuestra Comisión.
MEMORIA DEL DIRECTOR GENERAL: RE5PUESTA DEL DIRECTOR GENERAL
El PRESIDENTE — Queda en suspenso el debate en curso. Invito
al Sr. Morse, Director de Ia Oficina Internacional del Trabajo y Secretario
General de la Conferencia, a dar respuesta a la discusión de su Memoria.
El SECRETARIO GENERAL — Es la presente mi primera Conferencia desde que asumi el cargo de Director General de la Oficina Inter-
nacional del Trabajo, y continuando la tradición de las conferencias
pasadas me esforzaré por dar respuesta a Ia discusión Ilevada a cabo sobre
la Memoria que tuve el honor de someter a la Conferencia.
Me place de manera especial que mi primera Conferencia haya sido
una Conferencia de Estados americanos, pues fué en esta region del mundo
— en estos dos continentes ligados por una larga y honrosa tradición de
mutua colaboraciOn — que por primera vez emprendió la OrganizaciOn
Internacional del Trabajo la polItica de actividad regional que ha liegado
a constituir un medio reconocido e indispensable para realizar los elevados
objectivos expresados en la Constitución y en la Declaración de Filadelfia.
También me place que mi primera Conferencia se celebre en el Uru-
guay, pals donde la democracia funcional y la justicia social de antaño
son tradicionales. Pues aqul se manifiesta Ia expresión práctica de estos
elevados ideales que constituyen la base sobre que se levanta esta Organización. En su conmovedor discurso al inaugurarse esta Conferencia, el
Presidente Batile Berres se refirió a esta fe profunda y sus palabras han
repercutido como un eco a través del debate que se ha desarrollado. Se
nos dió la bienvenida a este pals con esa cortesia cálida que ha Ilegado
a ser proverbial, y tengo la seguridad de que expreso el sentir de todos
los presentes al manifestar al Gobierno y al pueblo de Uruguay mi más
Décima sesión
217
agradecimiento y mi aprecio profundo por la amistad y hospitalidad que nos han brindado.
La presente
Ia cuarta reunion de Ia Conferencia de Estados amencontinua la labor de la ültima reunion verificada en la ciudad de
canos
Mexico en 1946. Entonces la O.I.T. se encontraba bajo la sabia y experimentada direcciOn de mi distinguido predecesor, Edward Phelan, cuyo
consejo y cuya previsiOn habian guiado a la OrganizaciOn con seguridad a
sincero
través de los peligros de la guerra y la habian establecido sólida y firmemente
en la epoca de la postguerra. El ha manifestado su sostenido interés en
la obra a la cual tanto consagró, al enviar el siguiente mensaje con la
suplica de que lo trasmita a ustedes
Favor de expresar a! Presidente y a todos los que asisten a Ia Conferencia
mi saludo y mis mejores deseos de un éxito completo.
Edward PHELAN.
Seguro estoy de que ustedes desearén que le trasmita al Sr. Phelan
su agradecimiento y su aprecio por este mensaje, y que le envie sus mejores
deseos para el futuro.
He Ilegado a esta Conferencia directamente después de haber concluido
una visita a varios palses de la America latina. He visitado Brasil, Argentina, Chile y Peru como huésped oficial de los Gobiernos y en todas partes
he sido recibido con mucha cordialidad. He podido discutir las realizaciones sociales y del trabajo logradas en estos palses, y he podido darme
cuenta de sus necesidades y de sus aspiraciones. Además, en cada pals
tuve la oportunidad de discutir la labor de la O.I.T. y de examinar la
participación constructiva que puede tener en este importante perlodo
de la postguerra. Estas visitas me han comunicado un fondo de comprensión que será de sumo valor para la O.I.T. con referencia a sus futuras
actividades y en la elaboración de programas de acción. Sinceramente
espero que cuando el tiempo me lo permita me sea dado visitar los otros
Estados Miembros de la OrganizaciOn en este gran Continente. Creo,
además, que mis visitas han servido para fortalecer los vinculos que ligan
la O.J.T. a los paises de la America latina. Estos vinculos se han formado
en el curso de muchos años y abrigo la esperanza de que con los propuestos
programas de acción, sobre algunos de los cuales presentaré algunos
comentarios, dichos vinculos resultarán más fortalecidos aUn.
Seguro estoy de que a este respecto la Conferencia me acompafia a!
expresar la esperanza de que los tres paises de la America que aun no
son miembros de la O.I.T. muy pronto participarán con sus hermanas
republicas en su obra ingresando como Miembros de Ia Organización.
Mucho me agradO dar Ia bienvenida al Sr. Roman, quien ha asistido a estas
sesiones como representante oficial del Gobierno de Nicaragua. La universalidad constituye una finalidad central de la O.I.T. y estoy seguro
que será motivo de profunda satisfacción y renovado aliento para nosotros
lograr este objetivo en America en el futuro inmediato.
La estrecha relación de esta regiOn a las demás regiones del mundo,
y de esta Conferencia al conjunto de la OrganizaciOn la ha subrayado el
Consejo de Administración con la delegaciOn que envió a esta Conferencia.
Encabezada por el distinguido Presidente del propio Consejo de Administración, el Sr. Lall, quien hizo viaje especial de la India, la delegación
ha contribuido de manera significativa en las labores. La valorización
que hagan de las labores aqui realizadas será de suma utilidad al asociarse
ellos con ustedes para asegurar la acción inmediata referente a las resoluciones, recomendaciones y decisiones aprobadas por esta Conferencia.
218
Déclma seslôn
Nutrida ha sido Ia presente orden del dia. Ustedes como delegados
han tenido que considerar algunas de las cuestiones más dificiles y urgentes
con que se enfrentan sus paises el dia de hoy — cuestiones que a la vez
son importantes en virtud de su alcance mundial — a saber: la industrialización, la asistencia técnica, la mano de obra, la formación profesional,
migraciones, el derecho sindical, la solución del conflicto del trabajo, los
trabajadores agricolas, las condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones indigenas. Y en el curso del debate, de manera inevitable y apropiada, se han traido a colación otros problemas conexos en el terreno social
y del trabajo, que merecen toda consideración.
Mucho aprecio Ia acogida que amablemente han dado a mi informe.
Sin embargo, no puedo aceptar tan solo para ml sus generosas palabras.
Estas deben compartirse con el personal de la Oficina, quien me presto
su consejo y ayuda en la preparación del informe. Con todo esmero he
estado atento a la esciarecida discusión sobre el informe, y si en algunas
ocasiones la presión de los asuntos me ha obligado a ausentarme de este
estrado, puedo asegurarles que he leido con sumo cuidado las actas de
las sesiones. Estas han recogido un cümulo de informaciones referentes
a los adelantos econOmicos y sociales en estos paises que nos será de gran
valor en nuestro trabajo. Detenidamente he estudiado los numerosos
comentarios y sugestiones ütiles y constructivas que han ofrecido como
resultado de su experiencia intima y directa con estos problemas. Procurare referirme a algunos de ellos y tan solo la falta de tiempo me impide
analizar y discutir todos. Pero puedo asegurarles que recibirán mi atención
personal y que, además, serán cuidadosamente analizados por los expertos
de Ia Oficina y se tendrán presentes en la futura elaboración y ejecuciOn
de los programas.
Paso ahora a referirme a las cuestiones de Ia industrialización y de
la asistencia técnica. Al hacerlo, creo que es importante esciarecer una
cuestión que apropiadamente han presentado varios delegados. Me refiero
al problema que presenta La disyuntiva
o agricultura Algunos
oradores han expresado el temor de que la OrganizaciOn Internacional
del Trabajo se oponga a la industrialización en la escala en que se contempla
en muchos palses. Les agradezco haberme concedido la oportunidad de
explicar este pasaje de mi informe. La OrganizaciOn Internacional del
Trabajo de ninguna manera se opone a la industrialización. Dc hecho,
la tesis sobre La cual se apoya el informe es que debe haber una base para
la discusiOn del problema, de tal manera que puedan adoptarse medidas
prudentes y constructivas para fomentar la industrializaciOn. Opino que
la agricultura y Ia industria no se excluyen mutuamente. Por ci contrario,
se complementan directamente. Los estudios ilevados a cabo por la Oficina
con anterioridad a Ia Conferencia, y el debate en el curso de estas sesiones,
parecen confirmar la opiniOn de que es esencial el desarrollo de ambas
actividades. La Onica intención que tuve al plantear la cuestiOn, fué la
de asegurar el pleno reconocimiento de esta necesidad, al elaborarse los
programas para el desenvolvimiento econOmico nacional, con ci objeto
de conservar ci equilibrio adecuado entre estos dos elementos fundamentales de la economia nacional a la luz de las circunstancias particulares
que existen en cada pals.
El interOs de Ia OrganizaciOn Internacional del Trabajo, respecto del
probiema de la industrialización, se encuentra en Ia relación directa que
existe entre la industriaiización y el problema de los niveles de vida;
y también en su interés directo en los diversos problemas sociales y del
trabajo que la industriaiizaciOn presenta, y la responsabilidad de la Orga-
Décima seslôn
219
nización Internacional del Trabajo de enfrentarse con los mismos. Es
precisamente debido a este sentido de responsabilidad que es sumamente
satisfactorio darse cuenta del apoyo unánime que ustedes han dado a la
nueva orientación de la polItica de la Organización Internacional del
Trabajo que expuse en Ia introducción del informe. Esta nueva acentuación
es tan esencial para comprender los futuros programas de acción de la
Organizacion Internacional del Trabajo que estoy seguro de que me perdonarán si me detengo a considerarla por un momento. Esta orientación
o acentuación es un desarrollo natural que se deriva de la experiencia y
realizaciones de la Organización Internacional del Trabajo en el curso
de 30 años. Durante ese periodo la mayoria de los paises han logrado progresos legislativos en el terreno social, y los convenios y las recomendaciones de Ia Organizacion Internacional del Trabajo han dejado su huella
en este desarrollo. Debe continuar esta labor legislativa, y me complacen
particularmente las declaraciones de varios oradores en el sentido de que
pueden esperarse ratificaciones próximas de convenios de parte de sus
paises. También me complace la resolución presentada en la Comisión
de Resoluciones en que se subraya la importancia de
la aplicación
efectiva de los convenios.
Pero, junto con esta labor legislativa, debemos aumentary desenvolver
la actividad de ayuda o asistencia técnica en todas las ramas dentro de
nuestra competencia, con el objeto de aconsejar y ayudar a los gobiernos
y de servir el interés publico en general, mediante la realización prãctica
de planes económicos y sociales. En el debate habido, resuena como un
eco el interés intenso y las demandas de los paises de la America latina
referentes a la industrialización, al aumento de la producción y a la aceleración en el mejoramiento de las condiciones de vida. Los paises representados han solicitado el envlo de expertos y de misiones de la O.I.T.
para impartir ayuda en estas actividades en el terreno mismo. Esta nueva
orientación en la politica de la O.I.T. tiene como finalidad satisfacer
estas demandas — satisfacerlas de dia en dia si asi fuera necesario —
de modo de intensificar sus actividades ejecutivas, técnicas y regionales
con el objeto de aportar directamente a los gobiernos miembros la experiencia internacional de los expertos en el terreno social y de trabajo
acumulada en el curso de la existencia de la Organizacion; tanto la labor
de conocer como de aportarles los métodos y técnicas modernos respecto
del empleo, la formación profesional, las condiciones de trabajo, etc.,
ñecesarios para poner en vigor rápidamente sus planes y para hacer más
eficaz la acción de la O.I.T., facilitando de esta manera la realización de
los objetivos elevados que persigue esta Organizacion. Tal es mi pensamiento cuando digo: ((La O.I.T. debe legislar, pero también debe actuar.))
Al dar cumplimiento a esta politica es evidente, aunque es menester
reafirmarlo, de que la Organizacion actüa como el instrumento de los palses
miembros de la misma; la Organización es su agente, su servidor,
si
ustedes quieren, sin sobrepasar, de manera alguna, los limites de la soberania. Esta Organizacion es de ustedes. Debe actuar como un instrumento
que sirva a sus paisesy al mundo entero, y los invito a dane su apoyo
entusiasta y sostenido al emprender estas dificiles actividades que su
Organizacion se ha fijado, y que constituyen el camino que habremos de
recorrer.
En esta declaración se reconocen los importantes desarrollos, vanguardistas algunos de ellos, que se han venificado en America latina en el terreno
social. Estos desarrollos no solamente son importantes para la propia
America latina. El mundo tiene los ojos puestos en esta region de Ia tierra,
Déclma seslôn
220
region que constituye la reserva para ci futuro y la cual, mediante la posición de orientador que puede asumir, impartirá renovada esperanza a las
aspiraciones de paz mundial que posee el hombre del pueblo. Interpreto
estas solicitudes de acciOn que emanan de la America latina en grado
importante, como una manifestación de cierta capacidad para servir de
guia, manifestación que en estos dias imparte aliento a quienes trabajan
y anhelan ver un mundo decente y progresista en que se fomente el bienestar
de los hombres y la paz a través del mundo entero. La O.I.T., al interpretar estas fuerzas, responde anunciando ia politica de acción que he
expuesto.
Debo llamar La atención de la Conferencia ai hecho de que la O.I.T.
ha venido colaborando con las Naciones Unidas y con otros organismos
especializados en la elaboraciOn de amplios programas de asistencia técnica
destinados a fomentar ci desenvolvimiento económico. Dentro de 10 dias
deberé asistir a la reunion del Comité administrativo de coordinación,
integrado por ci Secretario General de las Naciones Unidas y los directores
generales de todos los organismos especializados. Nos esforzaremos por
someterse al Consejo EconOmico
elaborar un programa global que
y Social y a los consejos de administración de los diversos organismos
especializados para su consideración y aprobación.
En la resoluciOn que en estos momentos discute la Comisión de Reso-
luciones, se intenta liegar a un acuerdo general respecto a un programa
de asistencia técnica impartida por la O.I.T. que pueda servir como base
para un plan práctico de acción de Ia O.I.T. para ci bien de la America
latina. Las recomendaciones que aqul se aprueben referentes a los programas de asistencia técnica en la esfera de la mano de obra serán de valor
muy particular, pues se enlazan directamente con las actividades en este
terreno que la Organización ya ha emprendido en Europa. Al reunirse
ci Consejo de Administración ci dia 2 de junio, le someteré la proposición
de establecer en America latina una Oficina encargada de las cuestiones
referentes a la mano de obra, incluyendo, en particular, la organización
de los servicios de empleo, la formación técnica y vocacional y la inmigraciOn. Confio en que esta proposiciOn será bien recibida. La experiencia
que se obtenga mediante este tipo de actividad práctica ayudará a la
Oficina y al Consejo de AdministraciOn en ci futuro en la tarea de determinar qué funciones técnicas adicionales debieran tratarse de iguai manera.
Desearla agregar, en respuesta a una sugestiOn que hiciera uno de ios
oradores, que durante los Ultimos meses una misión técnica de ia O.I.T.
viene realizando en America latina una encuesta sobre las necesidades
de los distintos paises en ci terreno de la formaciOn tecnica y profesional.
de base
Pronto se dará a conocer ci informe de esta misión, ci cual
para La acciOn inmediata al estabiecerse la Oficina antes mencionada.
Ahora, desearia referirme por un momento a la seria e importante
cuestiOn de la inmigraciOn. La he tratado en mi informe y ha sido discutida
considerabiemente por varios deiegados. El tiempo no me permite tratar
ci problema de una manera extensa en esta respuesta, pero deseo valerme
de esta oportunidad para agradecer a quienes han discutido ci problema
por las opiniones y sugerencias que nos han dado. DesearIa también
subrayar. ci hecho de quc esta cuestiOn constituye uno de los programas
funcionales
importantes que haya emprendido ia Organizacion Internacional dcl Trabajo. Reconozco las dificultadcs inherentcs del problema.
A la vez reconozco que la industrialización, la asistencia técnica, el financiamiento, los equipos, etc., todos son factores que habrán de desempeñar
una función importante en Ia reaiización de dicho programa. Además,
Décima seslôn
221
es menester tomar en consideración y reconciliar las serias diferencias que
existen en la polItica de los paises respecto a esta cuestión. Por otra parte,
este programa ofrece a varias regiones del mundo
y particularmente
a la America latina
la posibilidad de un desenvolvimiento acelerado.
Comprende también un problema humano con referencia a los emigrantes,
problema que requiere ser considerado con toda simpatia por parte de
todos nosotros. La O.I.T. no se .está entremetiendo en estos asuntos al
tomar la iniciativa para fomentar este programa. Sencillamente Jo hace
en respuesta a las necesidades de los paises de emigración e inmigración.
Los recursos de la Oficina se han puesto a la disposición de los Estados
Miembros de manera que puedan utilizarlos cuando se estime conveniente
y necesario en interés de la realización del traslado, recepción y colocación
de trabajadores, en cirunstancias y condiciones apropiadas, y a la vez de
manera de obtener Ia mejor utilización de los trabajadores en los palses
de emigración como en los paises de inmigración. Abrigamos la esperanza
de que se celebrarán y se aplicarán acuerdos bilaterales sobre esta materia.
También esperamos que por medio de la reunion preliminar de representantes de paIses de emigración e inmigración, que tenemos pensado convocar en Ginebra en el curso de este año, podamos ayudar a los palses a
llegar a acuerdos constructivos, para acelerar dicho programa y ayudar,
además, en la solución de los problemas técnicos que a menudo entorpecen
Ia inmigración y que son susceptibles de una solución internacional. Con
referencia a todos estos aspectos de Ia cuestión, repito que la O.I.T. sirve
al interés püblico mundial y responde a las solicitudes de sus Miembros.
Vale decir que los Miembros de la Organización nos han indicado que ella
ya no puede ser tan solo Ia Oficina central recopiladora de estadisticas
sobre la materia, el parlamento mundial para legislar sobre normas
referentes a esta cuestión, el centro mundial para el intercambio de
puntos de vista respecto a! problema, el editor. mundial de publicaciones
y tratados sobre la materia, sino que, además de todo esto, la Organización debe aspirar a influenciar la acción entre los gobiernos, incluyendo
Ia población de las tierras y Ia colonización, tal como resulte apropiada
y dentro de los limites de Ia autorización que fije el Consejo de Administración y la soberania nacional, y addptar las medidas adicionales
que sean necesarias para facilitar los acuerdos y la acción multilaterales.
Al responder a esta solicitud total invito a los Miembros de la America
latina a comunicarme a ml y a Ia Oficina el consejo y su apoyo que son tan
esenciales para Ia solución justa, inteligente, constructiva y econOmica-
mente factible de éste, el mayor llamado internacional que nos bace la
postguerra.
Otra cuestión a la cual se ha hecho referencia varias veces en el curso
del debate es Ia de Ia libertad de asociación y del derecho sindical. Deseo
informar a la Conferencia que al Consejo de Administración de la O.I.T.
se han sometido alegaciones respecto a violaciones al derecho sindical y
que el Consejo de AdministraciOn me ha pedido reunir las informaciones
respecto a la situación del movimiento sindical en estos paises. Además,
el Consejo EconOmico y Social también ha referido esta cuestiOn a
O.I.T.
y ahora tenemos Ia responsabilidad de determinar de manera objetiva .e
imparcial los hechos respecto a estas alegaciones.
Además, ya se han iniciado conversaciones entre el Secretario General
de las Naciones Unidas y el que habla respecto al tipo o tipos de organismos
internacionales que puedan propiamente crearse para la protección y
salvaguarda de los derechos sindicales. Al concluirse estas conversaciones
la cuestión se someterá al Consejo EconOmico y Social y al Consejo de
222
Décima seslôn
Administración de la O.I.T. para su consideración y apropiada decision.
-La base para la soluciOn de este problema, incluyendo a! organismo apropiado para la protección del derecho sindical, la constituye La ratiflcación
y la aplicación del Convenio sobre la libertad de asociación, aprobado por
la Conferencia de San Francisco en julio de 1948. Por lo tanto, deseo
instar a t.odos los Estados Miembros a desarrollar todo esfuerzo para ase-
gurar que este Convenio sea ratificado lo más pronto posible.
Con anterioridad a la inauguración de La Conferencia se presentaron
dos asuntos importantes que deseo presentar a su atención, pues ilustran
un tipo de actividad en La cual la Oficina participa constanternente y un
tipo de responsabilidad que constanternente asumimos respecto a la cual
estoy seguro desearán ser informados. Me place comunicar a ustedes que
recibi una invitación del Gobierno de Venezuela para enviar una rnisión
a dicho pals con el objeto de obtener una información completa e imparcial
sobre los problemas sociaLes, Las condiciones generales de trabajo en diver-
sas industrias, la extension de prestaciones y de La protección de los
trabajadores garantizada por Ia LegislaciOn y el gobierno nacional, y el
desarrolLo y funcionamiento de Los sindicatos. He aceptado esta invitación
y tengo el propósito de enviar tal misiOn a Venezuela en un futuro cercano.
Tal corno lo afirmO el delegado de Panama, al referirse a! boicot
que amenaza los barcos con bandera panameña, la O.I.T. verifica una
encuesta tripartita, a peticiOn del Gobierno, para investigar Las acusaciones
presentadas por sindicatos maritimos contra La marina mercante de Panama
y, de manera particular, con referencia a Las condiciones de empleo en
los barcos con bandera panarneña. Seguro estoy que a La Conferencia le
interesa saber que ya se han dado Los pasos prelirninares para La encuesta,
la cual se inicia formalmente el 16 de mayo.
Estas dos misiones son de importancia extraordinaria, pues constituyen un esfuerzo para tratar dentro de los Estados cuestiones que crean
tension internacional. Si logran éxito estas misiones, bien pueden ser las
primeras respecto a otras misiones que en atención a futuras invitaciones
envie la Oficina a los Estados Miembros que soliciten ayuda imparciaL
y objetiva con el deseo de informar a La opinion püblica respecto a cuestiones internacionales en controversia, y con el deseo también de constituir
una base para una comprensión completa y para la solución de cuestiones
vitales de interés püblico mundial.
Con respecto a las misiones técnicas, la Oficina envió recientemente
una misiOn a Venezuela para aconsejar en materia de estadIstica de trabajo, labor que aun desempeña dicha rnisiOn. Esta misma visitará el PerO
con el objeto de aconsejar sobre cuestiones técnicas en materia de trabajo.
También desearia dar al delegado de Mexico la seguridad de que La solicitud
de su Gobierno referente a expertos en cuestiones relacionadas con La
formaciOn técnica y también a La mano de obra agrIcola será objeto de
cuidadoso estudio para determinar La mejor manera de satisfacer dicha
solicitud, y la Oficina se comunicará con el Gobierno de Mexico a este
respecto. También deseo dar al delegado de Colombia La seguridad de que
La O.I.T. se complacerá en responder a La solicitud hecha por su Gobierno
de que se envie una misión de expertos para ayudar en La consolidación
de La legislación del trabajo.
Muchos oradores se han referido al problerna de La mano de obra
indigena y han pedido que La O.I.T. intensifique su actividad en este terreno.
Puedo informar a la Conferencia que se han tornado medidas para preparar
La prirnera reunion de La ComisiOn de Expertos sobre trabajo indIgena
creada por el Consejo de AdministraciOn para considerar este problema
Décima sesiôn
223
un punto de vista mundial. La convocatOria para dicha reunion
fué diferida hasta ahora con el objeto de permitir que se aprovechen
desde
las decisiones de esta Conferencia y para que dicha ComisiOn concentre
su atención en las principales cuestiones que ustedes han tenido a bien
subrayar. Seguro estoy de que la experiencia de la America latina será
de gran valor y ayuda a otros paises interesados en este problema y en Ia
próxima reuniOn del Consejo de Administración someteré proposiciones
definitivas referentes a una acción en un futuro muy próximo.
Con el objeto de aportar a la Oficina aquella experiencia y vision
que son factores indispensables en relación con estos programas y actividades, he dispuesto se intensifique Ia contratación de personal para Ia
Oficina procedente de palses de America latina.
Ha sido para ml motivo de satisfacciOn haber coiitado en esta Conferencia con la colaboración de numerosos funcionarios de Ia Oficina procedentes de esta region del mundo. También ha sido motivo de especial
satisfacción y honra tener a mi lado como Secretarios generales adjuntos
a los señores Bandeira de Mello, de Brasil, y Sandoval, de Cuba, cuyas
largas y distinguidas carreras en servicio publico y en la Organización
Internacional del Trabajo hacen de ellos inestimables colaboradores mios
en esta obra.
También el Sr. Flores, como consejero especial del Secretario General,
me ha prestado en toda ocasión una ayuda sobresaliente en la Conferencia
y en la jira que la precediO. Deseo hacer especial menciOn del Sr. d'Ugard,
cuya laboriosidad eficaz e infatigable como Secretario de Actas de la
Conferencia han ilegado a conocer y apreciar de dia en dia todos los delegados. Mucho me complace que tantos corresponsales de la Oficina Internacional del Trabajo en palses de America latina han logrado asistir a
esta Conferencia para compartir conmigo su experiencia y sus conocimientos amplios. Deseo expresar una felicitaciOn particular al personal
uruguayo, especialmente contratado para esta Conferencia, por su servicio
eficaz y entusiasta, asi como a todas las personas que han contribuido
en gran medida a! éxito de nuestra Conferencia. Todos los miembros del
Secretariado, sea cual sea su clasificación o función, han respondido con
la conocida excelencia de esfuerzo y trabajo ante las insistentes necesidades
y demandas de Ia Conferencia y deseo expresarles mi agradecimiento por
las labores que han realizado.
Me complace informar que las publicaciones de la O.I.T. en español
y en portugués han aumentado considerablemente desde hace algunos
meses. La Rev isla Inlernacional del Trabajo, Informaciones Sociales y la
Serie Legislativa se publican ahora en espaflol con toda regularidad. Se
que agradará a la Conferencia saber que la edición española del COdigo
Inlernacional del Trabajo se publicará muy pronto. Será una ediciOn
revisada y aumentada, puesta al dia, incluyendo 1949, de la edición de
1939, que ya ha demostrado su sobresaliente valor. Estoy seguro de que la
nueva ediciOn del Codigo será de utilidad especial a los gobiernos en el
desarrollo y ejecución de la politica social y de la legislacion. La publicación de ediciones en portugues de publicaciones de la O.I.T. también
se ha intensificado. Ha side motivo de especial satisfacciOn para ml el
hecho de que dos de los informes de la presente Conferencia se publicaron
en portugues y deseo agregar que ya se han adoptado planes para que
salgan ediciones portuguesas de otras publicaciones de la O.I.T., incluyendo
la ConstituciOn de la OrganizaciOn.
He procurado presentar ante ustedes una visiOn, aunque fraccionaria,
de las diversas actividades, tanto actuales come en proyecto, de Ia O.I.T.
224
Déclma seslôn
en esta region del mundo. Constituyen un diseño complejo pero integrado
de actividades prácticas en el terreno de la asistencia y consejo técnico,
de encuesta y estudios de Conferencias y Comisiones de estudio, para
problemas especificos y de la continua actividad legislativa. Esta actividad
de las decisiones aqui tomadas
y
y del debate habido con el objeto de satisfacer las necesidades de esta
se
region.
Cuando se considera esta exposiciOn parcial de las actividades en esta
parte del mundo y se multiplica por una intensificaciOn semej ante de pro-
yectos y actividades de parte de Ia O.LT. en otras regiones del mundo,
cuando se considera que representamos una Organización compuesta por
sesenta gobiernos, empieza uno a darse cuenta del fuerte impacto de las
labores y responsabilidades con que tiene que cumplir la Oficina.
Muchas de estas actividades están relacionadas estrechamente con
programas adoptados por las Naciones Unidas y en particular con las
de la ComisiOn Económica para la America latina. También se enlazan
de manera directa con la labor de otros organismos especializados. Ya se
ha establecido una colaboración estrecha con las Naciones Unidas y con su
Comisión Económica para la America latina, y con otros organismos
especializados. Por medio de un enlace constante que incluye nuestra
participación en la ComisiOn administrativa de coordinación se ha evitado
y se evitará Ia duplicaciOn de esfuerzos y se utilizarán a! máximo los
recursos internacionales puestos a nuestra disposiciOn. Muchas de las actividades de la OrganizaciOn de Estados americanos también se ligan intimamente con la obra de la O.I.T. en Ia America latina. Algunos oradores
han subrayado la importancia de establecer relaciones estrechas con esta
Organización, con el objeto de asegurar la más completa coordinación de
actividades. Estoy seguro de que se establecerán relaciones efectivas de
trabajo en un futuro muy cercano y que nuestras dos organizaciones colaborarán plenamente para la realizaciOn de nuestras finalidades comunes.
Ya que ésta es la primera Conferencia de la Organización Internacional
del Trabajo a la cual asisto como Director General me atreveré a expresar
una impresión personal, a saber, el gran aliento, lo digo con toda sinceridad,
que he recibido del ambiente en que se han discutido y resuelto algunas
de las cuestiones más crIticas y delicadas. En cada ocasiOn ha existido
una plena consideración del punto de vista de los demás y se ha manifestado un espiritu sincero de transacciOn y de buena voluntad. Esto habla
bien respecto de la obra futura y del éxito de nuestra OrganizaciOn. Constituye un ejemplo de los mej ores esfuerzos que se hacen en un mundo
que con tanta ansiedad mira con esperanzas hacia la acción internacional
para el sostenimiento, Ia estabilidad y Ia paz. Bien vale Ia pena mencionar
esto, repetir que la composición tripartita de esta OrganizaciOn y Ia indole
de las cuestiones que trata exigen un alto sentido de dominio propio y
de responsabilidad entre quienes participan en su labor.
Además, aunque ésta es una Conferencia regional, en ningñn momento
ha habido manifestaciones de un nacionalismo regional opuesto a Ia universidad, rampa peligrosa en Ia que ninguno de nosotros desea caer si
hemos de lograr éxito en la realización de los objetivos fundamentales a
los cuales nos hemos consagrado. Aqul consideramos los problemas regionales con el deseo de mejorar la salud social y económica del mundo.
Todos reconocemos que Ia justicia social no es cuestión de criterio regional
y que su realizaciOn es tan sOlo posible sobre una plena base internacional.
La OrganizaciOn Internacional del Trabajo siempre ha comprendido lo
que ahora otros aceptan, a saber, que la pobreza, la enfermedad, los bajos
Décima seslôn
225
de vida, la ignorancia, el analfabetismo, por una parte, y La falta
de libertad y de un ambiente propicio para el desarrollo de la dignidad
niveles
personal y de la formación dentro del proceso democrático, por otra parte,
constituyen la base de la fricción, desorden y discordia en el mundo.
Si no eliminamos lo primero, y si flO logramos crear lo segundo, no podremos
lograr la realización de los objetivos nobles de estos postulados. Burla
pesada y hueca seria sencillamente hablar de estos postulados. No es
prudente tan solo reafirmar las palabras: justicia social, a menos que al
mismo tiempo cada uno de nosotros en su propia manera y colectivamente
a través de la Organización Internacional del Trabajo desempeñe su parte
con sinceridad para efectivamente mejorar las condiciones sociales en que
vive Ia gente del pueblo. A menos que logremos efectivos progresos a este
respecto, no estaremos cumpliendo con nuestro principio orientador; el
declararlo en palabras sencillas significa que a través del progreso social
podemos alcanzar La justicia social, la cual en su expresión más elevada
habrá de crear la base para una paz mundial duradera.
No podemos negar las dificultades que se presentan ante esta Larea.
No es solamente tarea para aquellos que buscan un ideal, es una tarea
de carácter práctico para aquellos que tienen puesta su fe en la decencia,
en la democracia, en la integridad y libertad del individuo, y quienes
buscan una oportunidad para vivir rodeados de seguridad.
Durante tres décadas, la Organizacion Internacional del Trabajo ha
hallado su inspiración en este ideal práctico y ha perseguido la realización
de este ideal. Ha hecho una contribución permanente hacia su realizaciOn.
Ha vivido en el pasado de tal manera que ahora pueda nuevamente tomar
las herramientas al enfrentarse a una tarea que las dificultades politicas
que nos rodean han hecho
formidable pero a Ia vez no menos vital.
El éxito de esta Conferencia es testimonio del hecho de que debemos
continuar con vigor infatigable a librar batalla contra las causas de la
guerra.
(Se levanla Ia sesión a las 13 h. 30.)
Déclma seslôn
226
Delegados presentes en la sesión
Consejo de Administracidn de Ia Oficina
Internacional del Trabajo
Sr. Alvarado
Sr. Fer
Sr. Campanella
Sr. Yllanes Ramos
Sr. Jouhaux
Argentina
Sr. Stafforini
Sr. Peluffo
Sr. Borgonovo
Sr. Espejo
Bolivia
Sr. Frerking
Sr. Boteiho
Sr. Virreira
Sr. Mariaca
Brasil
Sr. de Oliveira (sustituyendo al
Sr. Monteiro)
Sr. Saraiva
Sr. Lodi
Sr. Parmigiani
Canada :
Sr. Chipman
Sr. Stark
Sr. Taylor
Sr. Gervin
Colombia :
Sr. Pifleros
Sr. Navas
Sr. Sarta
Sr. Mercado
Costa Rica
Rev. NUnez
Sr. Fallas
Sr. Madrigal
Sr. Castillo
Cuba :
Sr. Arce y PiIón
Sr. Morel!
Sr. Fernández Pla
Sr. Rodriguez
Chile
Sr. Besa (sustituyendo
Sr. Maldonado)
Sr. EscrIbar
a!
Sr. Godoy (sustituyendo al
Sr. Ibáflez)
Dominicana
Sr. Morillo
Sr. Cabral
Sr. Pichardo
Ecuador
Sr. Coloma
Sr. Moscoso
Sr. Felix
Sr. Naranjo
Eslados Unidos
Sr. Briggs
Sr. Wright
Sr. Tanham
Sr. Romualdo (sustituyendo al
Sr. Hannah)
Guatemala :
Sr. Goubaud
Sr. Villagran
Sr. Ramirez
Sr. Aragon
HaitI :
Sr. Jumelle
Sr. Compas
Mexico
Sr. Gonzalez
Sr. Jiménez
Sr. Meza
Panama :
Sr. Duque
Sr. Penalba
Sr. Sanchez
Sr. Cerrud
Uruguay :
Sr. Lorenzi
Sr. Grompone
Sr. Pons
Sr. Colotuzzo
Déclina sesiôn
227
Tainbién presentes en la sesión:
Francia :
Sr. Chaillé
Sr. Trouillé
Sr. Daudonnet
Sr. Marie-Angélique
Italie :
Marques Tacoli
Nicaragua :
Sr. Roman
Reino Unido
Sr. Tennant
Sr. Tennyson
Union Sudafricana
Sr. van Heerden
Naciones Unidas :
Sr. Langrod
Sr. Richardot
OrganizaciOn de las Naciones Unidas para
la EducaciOn, Ia Ciencia g la Cultura
Sr. Establier
Mundial de la Salud;
Oficina Sanitaria Panamericana
Dr. Charnes
OrganizaciOn
Organizacion Internacional de
Re/u giados
Sr. Rossborough
Contederacion Interamericana de
Trabaf adores
Sr. Jáuregui
OrganizaciOn de CooperaciOn Económica
Europea
Sr. Morgan
UNDECIMA SESION
Viernes, 6 de mayo de 1949,
18
h. 15
Presidente : Sr. Wright
INFORME DE LA CoMIsIóN DE C0NDIcI0NEs DE VIDA Y DE TRABAJO
DE LAS POBLACIONES INDIGENAS (conclusion)
Interpretacion El PRESIDENTE (Sr. WRIGHT) — Continña la
discusión sobre el informe de Ia Comisión de Condiciones de vida y de
trabajo de las poblaciones indigenas.
Interprelación
Sr. SARAIVA (delegado gubernamental del Bras ii) —
La delegación gubernamental del Brasil desea hacer uso de la palabra
por breves momentos, sobre la materia del trabajo indigena, para justi-
ficar su abstenciOn, no habiendo participado en las reuniones de la respectiva Comisión.
Deberla hablar más detenidamente el delegado suplente gubernamental brasileño, Ministro Olinto de Oliveira; sin embargo, para no
prolongar los trabajos, traigo escritas las reservasque Su Excelencia pretendia hacer en esta sesión plenaria, declarando la abstención del Gobierno
brasileño en un debate que no toca de cerca a nuestro pals.
Pido pues a Ia Presidencia que haga constar en el acta esta declaración de voto.
Me sirvo también de esta ocasión — lamentando verme en ci deber
de hacerlo asI — para permitirme una observación y una protesta. El
Sr. Yllanes F(amos, miembro del Consejo de AdministraciOn de la Oficina
Internacional del Trabajo, se ha dirigido, personal y acerbamente, a los
delegados del Gobierno brasileño. En Ia sesiOn realizada ayer por Ia Comision tuvo la poco feliz idea de hacer una referencia peyorativa a mi pals,
afirmando que alll apenas viO desiertos. Es que sus conocimientos sobre
el Brasil se limitaban a nociones adquiridas en un viaje aéreo, igiiorando
que mi pals representa un tercio de Ia America latina.
conmigo, trabajaron en la Comisión de Solución
Los delegados
de los conflictos del trabajo pudieron darse cuenta del máximo de cortesia
que aplique para que nos sintiéramos como hermanos, que efectivamente
lo somos, como compañeros de trabajo, libres de toda hostilidad. Es contra
ese sentimiento de hostilidad que deseo protestar y, asimismo, rechazarlo
en nombre de la delegación brasileña. No podemos admitir, en ninguna
Conferencia o Congreso, que se menosprecie a los delegados de nuestro
pals.
Tal vez hayamos infringido un poco ci Reglamento de la Conferencia,
pero no es solo en Ia letra de los reglamentos que se construyen y cimentan
amistades.
Undéchna sesiôn
229
Creo que el señor miembro del Consejo de Administración se ha excedido en su entusiasmo, y que no haya sido su proposito despreciar a los dde-
Gobierno brasileflo. Cualquiera que sea, pues, su intención,
dejo consignado rIuestro profundo sentimiento y nuestra más absoluta
gados
extrañeza.
Sr. YLLANES RAMOS (represenlanie empleador del Consejo de Adminislración)
Déseo empezar precisando dos hechos y terminando con
una excusa.
Los hechos son los siguientes : en la Comisión de Resoluciones el
delegado gubernamental del Brasil hizo una amplia exposición a! respecto
de un documento que humildemente se presentó y lo tachó de una manera
despectiva. Seguramente, estaria muy ma! hecho el documento. Deploro
que ese instrumento, como instrumento humano, no sea perfecto. En
segundo lugar, indicó que en ese documento se consideraba que el Brasil
se encontraba en el mismo nivel de los palses atrasados, como Indonesia.
Sr. DO REGO MONTEIRO (consejero lécnico y delegado gubernamenlal
suplenle del Brasil) — No, Brasil no; las naciones de America latina.
Sr. YLLANES RAMOS (represenlanle de los empleadores del Consejo
de Adminislración) — Hizo una generalizacion para los palses de America
latina y después precisó los grandes adelantos que ese gran pals, que respeto, el Brasil, ha llevado a cabo. En esas condiciones me permito contestarle que, reconociendo los grandes adelantos del Brasil, estimaba que habia
partes que necesitaban Ia industrializacióri y elevar el nivel de vida. Asl
lo dije con toda claridad y estimo, además, que es un hecho, a pesar de
mi ignorancia en Ia materia del Brasil, ignorancia que he querido suplir
con los mejores estudios.
El segundo hecho es el siguiente en la Comisión de Resoluciones,
con el tiempo apremiando, el señor delegado suplente se excedió en los
quince minutos, y con una ansiedad grande de no tener discursos enormes,
me permit! hacer esa observación no por tratarse del Brasil — a! que
respeto — y en donde, cuando pasé por all! recibi cortesias inmerecidas —
sino porque me pareció que el Reglamento exigia poner un limite.
Hoy de mañana el señor delegado Lodi hizo comentarios a la Memoria
del señor Director, y estaba presente el Sr. Stafforini, y cuando le hice
de la Memoria del Director, le dije :
notar que era el
a esperar al final y yo me permitiré hacer una moción de orden, porque
es indispensable adelantar en este trabajo y no salir de Ia materia, preciEn esas
samente para evitar que otros delegados salgan del
condiciones, esta tarde fui interrumpido de una manera violenta y en el
mismo tono me permitI contestar.
Ahora, mi excusa : no deseo ofender ni molestar a nadie. Deseo que
me consideren como una persona que siempre ha respetado y que siempre
ha exigido que lo respeten. En Ia misma forma cortés que me tratan, yo
los trato, y tengan ustedes de mi parte el ofrecimiento amplio de una
excusa, porque no es mi intención ofender a! pueblo del Brasil, que estimo,
ni a ustedes en particular.
Pasando ahora al problema de las poblaciones indigenas, debo decir
lo siguiente. Se estudió este asunto en el grupo de empleadores, examinando
diversos ángulos del problema de la resolución. Se considerO que posible-
mente ciertas materias de ello deblan dar lugar a una enmienda, pero
el grupo de empleadores consideró lo siguiente. Es de tal manera impor-
230
Undéclma seslén
tante, grave y trascendental para America el probiema indigena, que no
queremos, por ningün motivo, directa ni indirectamente, ni en forma
implicita o tácita, que se diga que los empleadores obstaculizan esas
circunstancias. Por otra parte, como esto va al Consejo de Administración,
ciertas observaciones que nosotros hacemos queremos presentarias para
el efecto de que en el acta conste que el Consejo de Administración, en su
oportunidad, las estudie.
Pasando a los méritos de esta resolución, me permito precisar io
siguiente. Decia el señor Director, en Ia mañana, que hay que distinguir
entre ci problema de la universalidad y el del regionalismo, y que habia
contempiado con piena satisfacción que esta Cdnferencia habia mantenido
un piano de altura, de universaiidad, abandonando un campo de estricto
regionalismo miope y con fronteras y, a! contrario, dándole a este elemento
la universalidad que requiere.
Ahora bien; hay ciertas expresiones poco felices en este documento,
y quisiera ilamar ia atención sobre ello en nombre dcl grupo de empleadores, de ia siguiente manera : en primer término, hay que distinguir
entre poblaciones indIgenas y trabajador indigena. Pobiaciones indigenas,
como lo dice perfectamente bien al principio ci proyecto de resolución,
como lo dice también el estudio que sirve de base y que fué producido
por la Oficina, son aquellas que están requiriendo enormemente ia ayuda
no solo de sus propios paises sino de los otros paises. Esas pobiaciones
indigenas necesitan un tratamiento adecuado mediante la educación,
mediante un fenómeno de incorporación, que no es de yuxtaposición sino
de incorporación para formar un todo en una nacionaiidad. Este probiema
es agudo en muchos paises; es menos agudo y no existe en otros. Pero
como mexicano siento ese probiema porque es un grave probiema en mi
pals, en que ci Gobierno ha hecho io posible y io imposible para resolver
tan grave asunto y ha iogrado grandes avances en este campo.
Dc todos modos, Ia distinción entre trabajador indIgena y trabajador
no indIgena creo que es poco afortunada. Se habla de esto en algunos de
los puntos, por ejemplo, en los incisos e) y f) del punto 2 de la primera
resolución
y ahI ojalá se pudiera dar un énfasis mayor, pero no es éste
ci momento de las enmiendas y no quiero presentar enmiendas. Quiero
decir que entendemos esto no en función del indigena como persona,
porque si sindicamos al indigena como persona lo estamos discriminando,
y en nuestro pais, como en ci de todos ustedes, el indigena es igual al
no indigena, es igualmente ciudadano, es igual ante la icy y digno, todavia,
de mayor consideración en razón de que necesita mayores consideraciones
y ayuda. Pero hablamos de poblaciones indigenas y por eso es que nosotros decimos, por ci grupo de empleadores, que entendemos los puntos e)
y f) en un sentido de que no hace discriminación, porque señalar es discriminar, sino que entendemos que se refiere a las poblaciones indigenas.
Por otra parte, en este documento se precisan cuatro circunstancias resolutivas con tratamiento distinto. En primer lugar viene la reafirmación
de los principios de igualdad de derechos y oportunidades, sin distinción
de raza o nacionalidad.
Los empleadores felicitan a esta Comisión precisamente por haber
encontrado una formula feliz a un hecho social que es elemental para nosotros como ha sido para todos ustedes. En segundo lugar viene un cuerpo
de documentos, y ésta es la parte más importante en donde se solicita
del Consejo de Administración que recomiende a los gobiernos la adopción
de medidas. Y viene despues una serie de matices muy hábilmente planteados. En estos matices cabe todo y hay manera de ajustar a las circuns-
Undécima seslbn
231
tancias distintas y diversas de cada pals. Nosotros, los empleadores, enten-
demos que son meramente directrices de tipo general, no limitativas,
sino de aliento, es decir, que se trata exciusivamente de directrices qUe
deben ser ajustadas, como lo dice ci propio punto 2, de acuerdo con las
necesidades reales y las modalidades especificas. Y asI lo hemos entendido
los empleadores.
Queremos que esos matices vayan bien claros al Consejo de Adminis-
tración, porque es indispensable tomar en cuenta las caracteristicas, en
cada caso, de Ia población indlgena. En ci inciso a) de esta resolución, se
de salario igual para trabajo igual expresión
usa la expresión
muy debatida y que ha sido motivo, inclusive, de la intervención del
Consejo Económico y Social cuando pidió a la Organización Internacional
del Trabajo que se pronunciara sobre esta materia. Es cuestión de estudio;
Ia jurisprudencia lo examinó y diversos paises, asi como la Icy, e inclusive
nosotros encontramos aqul una resolución adicional del miembro guber-
namental argentino, en donde usó un concepto que, a nuestro modo de
ver, es el concepto justo.
Son los conceptos de igualdad de trabajo y de saiario igual a trabajo
de igual valor. Nosotros no queremos proponer una enmienda; no estamos
proponiendo una enmienda. Solo decimos que entendemos que en la terminologia internacional, dentro de lo tratado por el Consejo EconOmico y
Social de las Naciones Unidas, dentro de lo tratado por Ia OrganizaciOn
Internacional del Trabajo, el concepto de igualdad es un concepto que
en si mismo tiene un elemento de comparación, y que en ese elemento
de comparación caben todas las legislaciones, las diversas circunstancias,
matices, condicionantes de valor por el contenido y, en consecuencia,
igual a igual debe ser un elemento que pondere los casos de igualdad;
es decir, la poblaciOn indigena en condiciones de trabajo iguales. Nosotros
la consideramos a ella, de igual valor, porque desde el punto de vista del
costo, desde el punto de vista social y desde todos los puntos de vista,
hasta del estimulo, debe ponderarse a esos elementos. Esa circunstancia
existe.
En ese mismo capltulo ci inciso c)
se
refiere al suministro de vivienda
adecuada y asistencia médica. Nosotros hemos considerado que en el
espIritu de esta resoluciOn, dentro de la idea discriminada de indigena
y de distinguirla del resto de la sociedad, sino considerando exelusivamente las poblaciones indigenas cuando están en un centro no urbano,
cuando están en un centro rural, donde no hay esos elementos y cuando
se trate de ciertas industrias, entonces ya viene la ponderación a la cual
se refiere el punto 2 que matiza perfectamente bien tódas las circunstancias. En ese caso, el concepto de la vivienda no es absoluto; es decir,
los empleadores concretan su pensamiento ai leer este documento y con-
sideran que no se dice que por el hecho de que un individuo sea indigena
tiene derecho a vivienda. No; se dice que los indigenas, como unidad,
cuando se trata de unidades de explotaciOn que están en un lugar que no
es centro de explotación, tienen derecho a vivienda. Con esto ya es suficiente sobre ci particular, y no nos extenderemos más.
Q ueremos, en consecuencia, que el Consejo de Administración reciba
Ia ponderaciOn, el sentido de lo que nosotros queremos ver en ello y con
lo cual estamos conformes y apoyamos. Los otros documentos se refieren,
en el punto 3, a una solicitud de estudio y merece nuestra felicitaciOn y
aliento. Los puntos 4,
6 y 7 también se refieren a elementos de preparación, y los empleadores yen con profunda satisfacción este asunto,
y expresamos nuestro agrado.
17
232
Undécima seslôn
Para concluir, consideramos que, entre los estudios preparados por
la Oficina y lo que ha hecho este Comité, se ha dado un gran paso adelante.
Consideramos que esta Conferencia, si aprueba este documento, no habrã
defraudado las esperanzas que se pusieron en Mexico, en 1946, cuando se
pidió la inclusion de los asuntos indigenas. En consecuencia, pedimos a
ustedes la aprobación de este documento, creyendo que con ello habrán
ayudado mucho a la integraciOn absoluta en lo humano de nuestros pueblos
de America.
Interprelación Sr. DE OLIVEIHA (consejero lécnico y delegado guberAnte todo debo aclarar que las razones
namenlal suplenle del Brasil)
que me ilevan a pronunciar estas palabras en la sesión plenaria, en lugar
de hacerlo en la ComisiOn respectiva, tienen su fundamento en el hecho
de revestir mi disertación el carácter de una simple declaración, en un
intento de explicar la actitud de reserva de mi pals en lo relativo a la
cuestión de que nos ocupamos.
Al examinar el Informe II, sobre las condiciones de vida y trabajo
de las poblaciones indIgenas de America latina, me pareció conveniente
no pasar por alto dos pun tos que integran el excelente conj unto de estudio
y observaciones que constituyen ese trabajo. El primero de ellos, respecto
a Ia tendencia cada vez más acentuada, por parte de Ia Organizacion
Internacional del Tiabajo, de generalizar cada vez mãs los problemas
peculiares a los paises del continente americano, especialmente cuando
se trata de la America latina.
Vemos, por ejemplo, englobar en el mismo orden de consideraciones
las necesidades de los palses montañosos, como Bolivia, y mediterráneos
como el Paraguay, y las de la Argentina o Uruguay, palses oceánicos y
de planicies pampeanas, solo por el hecho de pertenecer a! bloque de
America latina; como si fuese llcito admitir que, al tratar del continente
europeo, se encarasen desde un mismo punto de vista las cuestiones
atinentes a Grecia y las que guardan relación con Alemania, o las referentes a Suiza y las concernientes a la Republica italiana.
El segundo punto del informe susceptible de objeciOn deriva del
primero. Me refiero al propósito de la O.I.T. que se percibe claramente a
través de la lectura del Informe II, de considerar como un todo ünico
el problema de las condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones
indigenas de este continente. No se podria de otro modo explicar la diaen el sentido
lectica sutil desarrollada en sus
de establecer la sinonimia de los vocablos indio e indigena, con que se
pretende designar indistintamente a los aborigenes americanos. Tal sinonimia solo podria haber sido concebida a través de un concepto europeo
de nuestras cosas, pues serla dificil creer que pudiese ella haber sido preconizada por un espIritu americano, habituado desde siempre a distinguir
los dos conceptos.
Por otro lado, no me parece convincente la argumentación de carácter
casuistico presentada en el sentido de querer asimilar los criollos o mestizos a nuestras poblaciones indlgenas. Segun el Informe II, carece absolutamente de importancia para los estudios mencionados el problema de
la mestización americana, pues, segün afirma, las condiciones de vida de
tantos nücleos mestizos son análogas a las de los indigenas.
Ahora ningün americano que conozca, aunque sea superficialmente,
-
la diversidad de condiciones de existencia que deriva de los factores climáticos, topográficos, históricos y étnicos, peculiares a la poblaciOn de
cada pals de este continente, podria estar de acuerdo con un análisis
Undécima sesiôn
233
y con las conclusiones alli emitidas con respecto a nuestras
realidades, .nuestros problemas y nuestras necesidades sociales, económicas y politicas.
En lo que concierne al Brasil, considero sus problemas de vida y de
trabajo indigenas bastante diferentes de los de la mayoria de los palses
del continente y no tengo duda en situarlo, en nombre de la delegacion
brasileña, un tanto al margen de las tesis y recomendaciones preconizadas
a través de generalizaciones aun demasiado amplias.
El carácter de tales generalizaciones, calcadas en observaciones de
conjunto y un tanto alejadas de los reales intereses de cada pals aqul
representado, está comprometiendo la propia idoneidad de una institución
que tiene a su cargo La responsabilidad de orientar la marcha económica
y social de la humanidad para un futuro de tan inquietantes pronósticos
superficial
como el que se denuncia a los ojos temerosos de las generaciones presentes.
Me parece, a juzgar por las consideraciones del Informe II, que el órgano
sobre cuyas columnas maestras se asientan tamañas responsabilidades en
relación con los destinos de la sociedad humana, deberia esforzarse por
no alejarse de aqueL sentido ideal que debe animar sus altos objetivos y
que constituye su más sólido basamento como centro tutelar del trabajo
y Iaboratorio de pesquisas cientificas. Cómo podrla comprenderse de
otra manera que se pretenda pasar por alto, en la apreciación de las condiciones de vida y trabajo de las actuales poblaciones indIgenas de este
continente, el origen étnico e histórico de su formación a través de cuatro
siglos y medio de lenta pero laboriosa gestación ?
Basta considerar el grado de civilización de las poblaciones indigenas,
encontradas por los descubridores en las regiones trasandinas del Padfico y de America central, diferentes de los de las tribus salvajes que habitaban en las regiones del Atlántico sur, comprendidas entre la cuenca
del Amazonas y del Plata, y que determinaran condiciones étnicosociales
tan diversas en las dos grandes regiones continentales a que me refiero,
como consecuencia del entrelazamiento de los aborIgenes con los inmigrantes europeos. Todos sabemos que en Mexico, Guatemala, Colombia,
Ecuador y PerU lo que se diO fué un choque de dos civilizaciones que se
absorbieron gradual y mutuamente, al tiempo que, para el lado del Atlántico sur, lo que se verificO fué la expulsion y el exterminio paulatino de
diversas poblaciones en estado salvaje cuyo coeficiente racial, absorbido
por los adventicios europeos y africanos, entrO en proporciones más limitadas y apenas como factor étnico biológico, sin ningUn subsidio de carácter
social o politico, ni aun de elemento psicolOgico apreciable.
El admirable estudio del doctor Victor Gabriel Garcés que se encuentra
anexo al Informe II puede ser tomado como una contribución preciosa
para el estudio de las actuales poblaciones indlgenas de los paises a que
antes me referi, donde existian civilizaciones aborigenes de apreciable
grado de desarrollo politico y social. De poco sirve, como contribuciOn
al estudio de los problemas de las poblaciones indlgenas de las regiones
del Atlántico sur, cuyas actuales condiciones de vida deben ser apreciadas
a través de estudios y consideraciones de otra indole. El problema del
indio en los palses atlánticos del sur presenta caracteristicas bien diferentes del de las poblaciones indigenas del PacIfico y del Caribe; puede
ser tan o más grave, si se quiere, pero de ninguna manera deberá ser
considerado análogo.
No quiero terminar sin manifestar que esta actitud de relativo retraimiento de mi pals en estas cuestiones de vida y trabajo de las poblaciones
indigenas de America latina no lo libera de continuar prestando su cola-
234
Undéclma seslôn
boración activa y constante a la Organizacion Internacional del Trabajo,
ni de coadyuvar a la obra meritoria de rehabilitación y perfeccionamiento
de las conquistas humanas, en ese terreno, en todo aquello que dependa
de su participación, aun mismo con sacrificio, en el esfuerzo de contribuir
para el bien comUn de Ia especie humana.
Sr. VALERGA (delegado suplenle de los Irabajadores de Argenlina)
— Yo no voy a usar de la palabra en menLo a la brevedad del Liempo
que nos resta, pero deseo expresar mi desagrado por el hecho de que, para
fundamentar una abstención, se haya distraido por más de media hora
la atención de esta Conferencia, precisamente cuando el tiempo apremia.
Sr. GONZALEZ BLANCO (delegado gubernamenlal de Mexico) — Voy a
referirme exciusivamente a lo manifestado por el Sr. Yllanes Ramos, miembro
del Consejo de Administración, porque lo que manifesto ci orador que me precedió en el uso de Ia palabra seth contestado por el ponente de Ia ComisiOn.
Decia ci Sr. Yllanes Ramos que es necesario hacer la distinciOn entre
población indIgena y trabajador indigena. En el proyecto formulado por
la Comisión, y que se ha presentado a la consideración de ustedes, se
tuvo mucho cuidado de hacer esa distinción, desde el momento en que
se proponen medidas para que mejoren las condiciones de vida de las
poblaciones indIgenas y, al mismo tiempo, se propone una serie de derechos
que se consideran como derechos minimos que se deben garantizar a los
trabajadores indigenas.
Por lo que respecta a la observación fundamental que hizo a! párrafo 2,
inciso a), acerca de que nuestro concepto debe redactarse diciendo que a
trabajo de igual valor debe corresponder igual salario, debo manifestar
a ustedes que, efectivamente, la delegación de Argentina propuso a la
Comisión ci párrafo redactado en esos términos. Durante la discusiOn, se
liegO a la conclusion de que esa formula no era correcta y por eso se cambiO
en los términos en que aparece en el proyecto de resolución.
Se estimó que no era correcto ese párrafo tal como Jo proponla Ia
delegación argentina por la siguiente razOn. La Comisión considera que
ci saiario es Ia remuneración que recibe el trabajador a cambio de la prestación de servicios. Es la prestaciOn a que tiene derecho el trabajador como
consecuencia del cumplimiento del contrato por parte de él. Si, pues, ci
punto es la contraprestaciOn, es indiscutible que ci salario tiene que estar
en reiaciOn con el servicio prestado, o sea con el trabajo.
Para determinar el monto del salario, deben forzosamente tomarse en
Ia intensidad del trabajo, Ia
consideraciOn todas estas circunstancias
calidad del trabajo y demás caractenisticas del trabajo prestado. También
deben considerarse las condiciones de vida, porque considero yo — y esto
lo digo bajo mi responsabilidad — que fuentes de trabajo o empresas
que no pueden pagar un salario adecuado para garantizar al trabajador
de vida adecuado, es una fuente de trabajo o una
indigena un
empresa que no debe existir. Cuando en ci proyecto de resolución se dice
que a trabajo igual debe corresponder salario igual, se tuvo la intenciOn
siguiente: que todos los trabajadores que prestan sus servicios en iguaidad
:
de condiciones de eficiencia, de intensidad, o sea durante Ia misma jornada
y demás circunstancias de trabajo, tienen ci derecho a la misma remuneraciOn. No puede hablarse de trabajo de igual valor, porque entonces se
hace referencia a un concepto eiástico que no tiene una calificaciOn precisa,
y prueba de ello es que ci Sr. Yllanes Ramos, cuando tratO de precisar
este concepto, no lo hizo en una forma feliz.
Undécima sesiôn
No puede hablarse de trabajos de igual valor, porque surgiria entonces
el problema de saber quien va a determinar ese valor, surgiria el problema
de saber qué procedimiento se va a seguir para fijar ese valor.
En consecuencia, para establecer una norma de carácter general, no
hay más que seguir los lineamientos propuestos en el proyecto de La Comisión, que no es una novedad; es una formula aceptada en la mayorla de
las legislaciones del mundo; es una formula también empleada en muchos
documentos emanados de la O.I.T.
Sr. GOUBAUD CARRERA (delegado gubernamenial de Guatemala;
ponente de Ia Comisión de Condiciones de uida y de trabajo de las poblaciones
indigenas) — Con verdadero beneplácito he oido las observaciories alenta-
doras del Sr. Yllanes Ramos con respecto al trabajo de la ComisiOn, y
como relator de ella, quiero manifestar que las interpretaciones dadas
por él a las diversas resoluciones tomadas en los puntos son las que tuvo
la ComisiOn en mente. Es fundamental, sin embargo, el estudio que presentó la delegación del Brasil.
Ha expresado cierta desconformidad tanto con aspectos del Informe II como con respecto a! informe de La Comisión. Sin duda alguna,
esto tiene referencia al aspecto fundamental : que la O.I.T. se preocupa
exclusivamente por aquellas poblaciones indIgenas que estãn intimamente
relacionadas con el sistema económico de los paises que tienen población
indigena. Asl, pues, especificamente el Informe II déclara que no se
toman en cuenta a los indigenas del Brasil, del Ecuador y de varios otros
palses.
Ha indicado el señor delegado del Brasil un aspecto también de
tremenda importancia, para la futura orientación del trabajo de la O.I.T.
y también para cualquier consideraciOn que se pueda hacer con respecto
al indigena. IndicO el señor delegado que era necesario hacer estudios
parciales con respecto a! indigena. Es precisamente ahora que la humanidad ha luchado y está luchando por borrar los aspectos raciales que
dividen al hombre, que lo diferencian, que la O.I.T. y esta ComisiOn, ha
decidido no tomar nunca en cuenta los aspectos raciales y, al decir raciales,
me refiero a los aspectos biológicos heredables de padres a hijos. Los
aspectos que diferencian al ser humano por el color de la piel, el tipo de
pelo, ojos, etc.
El nuevo concepto del indIgena que nos puede dar a entender esto
es el concepto social. Al indigena se le discrimina en muchos paIses por la
distancia social, la diferencia de costumbres, la forma de pensamiento,
y no por el color de la piel. Entonces, aqui es fundamental que nosotros
hemos tomado en cuenta esta definición del indigena. Nos interesa cómo
está pensando, sobre cualquier estudio antropométrico que se haga del
indIgena; cómo está sintiendo, para ver cOmo reacciona, cOmo va a actuar
frente a las normas que se le presenten de las nuevas técnicas, de las nuevas
actitudes sobre producción, sobre salud, sobre los adelantos que le. pueden
ayudar. Por eso creemos que es inconducente mencionar la cuestiOn racial
cuando estamos tratando del indigena, y ésa es la definición que la
sión tuvo siempre en mente al tratar del indigena.
Pero al final de las observaciones que hiciera el señor delegado de
Brasil, tiene palabras de aceptación calurosa para el Informe II de La
O.I.T., a! declarar que lo considera como un admirable estudio a la solución
del problema.
Como nuestra Comisión se basó en este informe, porque es tan vasto,
tan amplio todo el problema, y como ustedes quieren resultados nrácticos.
236
Undéctma seslôn
circunscribimos ese informe a él, y hemos orientado nuestros estudios en
ese sentido. Es efectivo que Ia resolución de esta Comisión tiene como
base fundamental enfocar los prohiemas de aquellos paises cuya población
indigena está fundamentalmente integrada en el sistema económico de
las naciones.
Por eso creo que, con la venia de los señores delegados, mucho se
lograria, para poder proseguir las labores de la O.I.T. si se adoptara esta
proposiciOn.
Inlerprelación El PRESIDENTE (Sr. WRIGHT) — Como no hay más
oradores inscritos para hablar sobre el informe, estima la Presidencia que
es el deseo de La Conferencia considerar clausurada la discusión sobre el
mismo.
No habiendo ninguna objeción, se declara clausurada la discusión.
Ahora, a menos que se pida Ia votación nominal, consideraremos ci
informe y las resoluciones que lo acompañan aprobados por la Conferencia.
(Se adopian el intorme y las resoluciones anexas.)
Inierpretación El PRESIDENTE (Sr. WRIGHT)
Deseo felicitar
al Presidente de La Comisión, a La Mesa directiva de la misma, a! personal
de Ia Oficina que lo asistió y a toda la Conferencia por sus contribuciones
constructivas en reiación con el informe que se ha aprobado.
Asimismo deseo expresar mi agradecimiento y mis felicitaciones a
todos los presidentes de las comisiones y mesas directivas de las mismas,
y a todos los miembros de esas comisiones, por la excelente labor realizada.
Se que expreso ci sentir general al felicitar efusivamente a todos los miembros de la Conferencia por La labor que revelan los informes y resoluciones
sometidas por las comisiones y aprobadas por esta Conferencia.
(Se levanla Ia sesión a las 19 h. 30.)
Undécima sesiôn
Delegados
presentes en la sesión
Consejo de Administración de Ia Oficina
Internacional del Trabajo :
Sr. Alvarado
Sr. Fer
Sr. Campanella
Sr. Yllanes Ramos
Sr. Jouhaux
Argentina :
Sr. Stafforini
Sr. Peluffo
Sr. Borgonovo
Sr. Valerga (sustituyendo a!
Sr. Espejo)
Bolivia
Sr. Frerking
Brasil
Sr. do Rego Monteiro
Sr. Saraiva
Sr. Lodi
Sr. Parmigiani
Canada
Sr. Chipman
Sr. Stark
Sr. Gervin
Sr. Godoy (sustituyendo al
Sr. Ibánez)
RepzThlica Dominicana :
Sr. Morillo
Sr. Cabral
Sr. Cocco
Sr. Pichardo
Ecuador
Sr. Coloma
Sr. Moscoso
Sr. Felix
Sr. Naranjo
Estados Unidos
Sra. Wickens (sustituyendo al
Sr. Briggs)
Sr. Wright
Sr. Tanham
Sr. Romualdi (sustituyendo a!
Sr. Hannah)
Guatemala
Sr. Goubaud
Sr. Villagrán
Sr. Ramirez
Sr. AragOn
Sr. Pifteros
Haiti
Sr. Jumelle
Sr. Compas
Sr. Mercado
Mexico
Colombia
Sr. Sarta
Costa Rica :
Sr. Castillo
Cuba
Sr. Arce y Pilôn
Sr. Morell
Sr. Fernández Pla
Sr. Rodriguez
Chile
Sr. Besa (sustituyendo al
Sr. Maldonado)
Sr. Escribar
Sr. Gonzalez
Sr. Jiménez
Sr. Meza
Panama
Sr. Duque
Sr. Cerrud
Uruguay
Sr. Lorenzi
Sr. Grompone
Sr. Pons
Sr. Colotuzzo
237
238
Undéclma seslôn
Tam bién presenles en Ia sesión
Francia
Sr. Chaillé
Sr. Trouillé
Sr. Daudonnet
Sr. Marie-Angélique
Nicaragua
Sr. Roman
Reino Unido
Sr. Tennant
Sr. Tennyson
UniOn Suda/ricana
Sr. van Heerden
Naciones Unidas
Sr. Langrod
Sr. Richardot
OrganizaciOn Internacional de
Re/u giados :
Sr. Rossborough
Inslituto Indigen isia Inleramericano
Sr. Soria
Con federacion Interamericana de Trabajadores:
Sr. Jéuregui
DUODECIMA SESION
Sábado, 7 de mayo de 1949, 12 h. 45
Presidenle : Dr. Farina
VoTo DE RECONOCIMIENTO AL GoBIErtNo Y AL PUEBLO URUGUAYOS
El PRESIDENTE — Se abre la sesión. Tiene la palabra el Sr. Wright,
delegado gubernamental de Estados Unidos y Vicepresidente de la Conferencia.
Interpretación : Sr. WRIGHT (delegado gubernamentat de Eslados
Aprecio la oportunidad que
Unidos; Vicepresidenle de Ia Con ferencia)
se me concede de dirigir estas breves palabras en vista de que pronto
tendré que despedirme de la Conferencia.
En nombre de la delegación de los Estados Unidos deseo expresar
nuestro agradecimiento a! pueblo del Uruguay por la hospitalidad de que
hemos sido objeto y por las tantas gentilezas y cortesias que se nos han
brindado. Nos ha sido muy grato hallarnos en este pals donde no solo
se habla de democracia sino que se la practica, donde se vive la democracia.
Estoy seguro que las labores de Ia Conferencia reflejan este ambiente de
libertad y de democracia en que hemos venido trabajando. Al despedirnos,
y a! expresar estos votos de agradecimiento, nos marchamos del Uruguay
con el deseo de regresar a este noble pals.
En nombre de la delegacion de los Estados Unidos propongo que la
Conferencia apruebe la siguiente resolución de gratitud al Gobierno y al
pueblo del Uruguay, al Presidente del Uruguay y a! Presidente de la cuarta
Conferencia Regional de los Estados de America Miembros de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo
La Conferencia resuelve:
1.0 Expresar
al Gobierno y al pueblo del Uruguay su profundo reconocimiento por los excelentes esfuerzos desarrollados para asegurar
el éxito de la cuarta Conferencia Regional de los Estados de America Miembros
de la Organizacion Internacional del Trabajo, y su agradecimiento por el
ambiente de cordial hospitalidad que siempre ha rodeado sus deliberaciones.
2.0 Expresar igualmente su sincero agradecimiento al Presidente de la
Oriental del Uruguay, su Excelencia el Sr. Luis Bathe Berres, por
su participaciOn en la sesión inaugural de la Conferencia. Igualmente, expresar
dicho agradecimiento al Presidente de la Conferencia, su Excelencia don Fernando Farifla, por la orientaciOn de nuestras labores, impartida con habilidad
y tacto, y por su esmerada atenciOn para con los intereses de todos los
presentes.
Sr. STAFFORINI (delegado gubernamenlal de Argentina) — En
nombre de la delegacion argentina, tengo el agrado y el honor de adherir
Duodéclma sestôn
240
en un todo a las manifestaciones expresadas por el señor delegado gubernamental de los Estados Unidos.
Sr. BOTELHO GOSALVEZ (delegado gubernamenlal de Bolivia) —
En nombre de la delegacion boliviana, adhiero, también, a las manifestaciones expresadas por el delegado de Estados Unidos.
Sr. SARAIVA (delegado gubernamenlal del Bras ii) — La delegacion
gubernamental brasileña adhiere a Ia moción propuesta por el delegado
de Estados Unidos.
Sr. GODOY (delegado de los Irabajadores de Chile) — En nombre de
Ia delegación obrera de Chile, adhiero entusiastamente a la moción presentada por el delegado gubernamental de Estados Unidos.
Sr. ESCRTBAR (delegado gubernamenlal de Chile) — En nombre de
la delegacion gubernamental chilena, adhiero entusiasta y sinceramente a
las palabras del delegado de Estados Unidos.
Sr. MORELL ROMERO (delegado gubernamenial de Cuba) — La
delegacion cubana apoya también en un todo Ia proposición formulada
por ci delegado de Estados Unidos.
Sr. COLOMA (delegado gubernamental del Ecuador) — Apoyo en nombre
de la delegación del Ecuador Ia propuesta del delegado de Estados Unidos.
En nombre de
(delegado gubernamenlal de Colombia)
Sr.
las delegaciones patronal, obrera y gubernamental de Colombia, adhiero entusiastamente a la proposiciOn formulada por el delegado de Estados Unidos.
Sr. MORILLO (delegado gubernamenlal de Ia Repàblica Dominicana)
— En nombre de la delegación gubernamental de la RepUblica Dominicana,
adherimos calurosamente a la moción presentada por el delegado guber-
namental de Estados Unidos.
Inlerprelación: Sr. STARK (delegado gubernamenlal del Canada) —
La delegacion canadiense apoya calurosamente la mociónl presentada
por ci delegado de Estados Unidos.
Sr. GONZALEZ BLANCO (delegado gubernamental de Mexico) —
Nos adherimos con mucho afecto y entusiasmo a la moción presentada
por el delegado de Estados Unidos.
Sr. MONGE (delegado de los Irabajadores de Costa Rica) — En nombre
de la delegacion obrera de Costa Rica e interpretando un sentir muy
sincero de la clase trabajadora de mi pals, deseo adherir fervorosamente
a Ia moción hecha por ci delegado gubernamental de Estados Unidos.
El PRESIDENTE — Habiendo sido
apoyada por las
delegaciones Ia moción del delegado gubernamental de Estados Unidos,
se da por aprobada.
(Se aprueba la moción.)
PRIMER INFORME DE LA CoMIsIóN DE RESOLUCIONES 1
El PRESIDENTE — Vamos a iniciar ahora la discusión sobre los
distintos informes de Ia Comisión de Resoluciones. La mesa se permite
1
Véase
Tercera pane
Apéndice II, pág. 280.
Duodécima seslôn
241
exhortar a los señores delegados, en razón de lo avanzado de la hora, a
utilizar el tiempo con la maxima economia, en beneficio de todos.
Tiene la palabra el Sr. Frerking para dar cuenta con el primer informe
de la Comisión de Resoluciones.
Sr. FRERKING (delegado gubernamenlal de Bolivia; presidenle de
la Comisión de Resoluciones) — No habiendo nombrado la Comisión de
Resoluciones un ponente, corresponde al presidente que habla presentar
los informes respectivos.
En primer término, voy a informar a la Conferencia que la Comisión
de Resoluciones ha tenido un trabajo sumamente arduo. Felizmente la
alta versación de sus componentes, Ia dedicación que ellos en todo momento
han demostrado, la constancia en el trabajo y, precisamente, el deseo de
arribar a conclusiones concretas, han hecho que La Comisión de Resoluciones
haya podido lograr un resultado eficiente.
Me permito felicitar una vez más a los miembros de Ia Comisión de
Resoluciones, en mi calidad de presidente, por ese trabajo tan sustantivo
que han realizado.
La Comisión de Resoluciones examinó nueve proyectos de resolución,
los cuales fueron adoptados, algunos con ligeras modificaciones. En
los informes respectivos, empezando por el nümero 1, tiene Ia Conferen-
cia todos los datos a consultar. Como el informe que ahora ha puesto
el señor Presidente a consideración de la Conferencia es solamente el
nümero 1, me permito referirme expresamente a el.
A este respecto, ünicamente quiero poner en conocimiento de la Conferencia que el informe o, mejor dicho, Ia resolución más dificil, fué con
seguridad, la nümero 1, relativa a las organizaciones sindicales. En ese
orden voy a hacer notar, también, que la Comisión, si bien a veces atravesó por situaciones realmente álgidas, demostró siempre un alto espiritu
de comprensión y tolerancia. La prueba es que al final se llegó a
una resolución casi unãnime, con las salvedades que en el informe se
establecen.
Pido, pues, a la Conferencia que con relación a este primer informe,
y asi lo solicito también al señor Presidente que lo exprese a la Conferencia,
se adopten los proyectos de resolución como han sido presentados por la
Comisión.
Sr. PINEROS CORPAS (delegado gubernamenlal de Colombia)
referirme concretamente a La resolución nümero 1. Creo que no es
el caso de expresar el hondo sentimiento democrático de Colombia y su
vigorosa adhesion a los principios relacionados con Ia libre agremiación
sindical y con la protección de este derecho. Esto está en la Constitución
y en la conciencia del pueblo colombiano.
El pueblo de Colombia tiene la mas amplia libertad para juzgar como
estime conveniente todas aquellas cosas que acontezcan en algun lugar
del continente relacionadas con enervamiento del derecho de asociación
sindical. La prueba de ello es que aqul se hallan delegados no gubernamentales que pueden votar este punto sin limitación oficial alguna. Yo
considero que la asamblea tiene ejecutoria apolitica y particularmente me
parece inconveniente que un delegado gubernamental entre a resolver
Q uiero
cuestiones que tácita o expresamente puedan ser interpretadas como
ingerencia en los asuntos de orden interno de paises con los cuales el
Gobierno mantiene relaciones.
Por estas razones quiero manifestar que mi
que busca ante todo
Duodéclnia sesiôn
242
y con mucho fervor ci afianzamiento de la solidaridad continental, expresa
en esta ocasión su abstención en relación con ci asunto en votación.
Sr. MERCADO (delegado de los Irabajadores de Colombia) — Paralelamente a la postura adoptada por el delegado gubernamental de Colom-
bia, por razones que ya ustedes conocen, debo también adoptar la mIa
en mi calidad de delegado obrero.
Los trabajadores de Colombia desde el primer momento sintieron
en came viva la forma y estado de persecución de los hermanos de Venezuela y Peru, y por eso, en esta Conferencia, desde mi ponencia expresé
ese sentimiento y ahora no hago más que ratificar la forma como sentimos
nosotros este problema votando La resolución nümero 1.
Quiero aclarar que Ia delegación de Colombia en sus tres aspectos,
gubernamental, patronal y obrero, ha estado identificada, porque nosotros
primero que todo tenemos ci sentimiento patrio por delante. Esta posición
nuestra, que difiere de la del delegado gubernamental, está indicando que
en Colombia todos tienen derecho a discernir y también tienen derecho
de disentir. Y ese pensamiento mb, de votar afirmativamente la resolución,
ni siquiera pone en peligro mi estabilidad de colombiano porque en Colombia efectivamente practicamos la democracia popular.
Sr. STAFFORINI (delegado gubernamenlal de Argentina) — Yo no
deseo ci debate sobre este tema contenido en ci anexo III, referente a la
iibertad sindical; pero necesita la delegaciOn gubernamental argentina
dejar constancia dc que se abstiene de votar, a raiz de las consideraciones
que oportunamente se formularon en ia Comisión, que sintéticamente
expresadas consisten en que no está de acuerdo en que se consignen en
ci texto del documento determinados palses; pero, en cambio, nos identificamos con todos aquellos principios declarados en ci documento.
Sr. MORILLO (delegado gubernamental de Ia Repáblica Dominicana)
En nombre de la delegación gubernamental de la Republica Domini-
cana, quiero que quede constancia de nuestra abstención, no porque mi
pals no esté de acuerdo con la libertad sindical y con la libertad de expresión, pero consideramos que es una forma de intromisión en los asuntos
internos de otros paises.
Sr. SARTA (delegado empleador de Colombia)
Como delegado
patronal de Colombia en el seno de ia Comisión de Resoluciones, di las
razones que tenja para abstenerme de votar la resoiución nümero 3. No
las repito en obsequio a la brevedad dci tiempo, pero deseo que expresa-
mente quede constancia de mi abstención en las actas de esta sesión
plenaria.
Sr. SARAIVA (delegado gubernamenial del Bras ii) — Deseo cxpresar
ia abstención de la delegación gubernamental brasileña en este caso, por
los mismos motivos indicados por los delegados gubernamentales de Colombia y Argentina.
Sr. TANHAM (delegado de los empleadores de Esiados Unidos) — Tal
como lo expresé en el seno de la Comisión de Resoluciones, nosotros apoya-
mos firmemente el principio de la libertad de asociación, pero como el
aprobar esta resolución podrIa interpretarse como una intromisión en los
asuntos interiores de un pals, deseo que quede constancia de mi abstención.
Duodécima sesiôn
-
Sr.
CHIPMAN (delegado gubernamenlal del Canada)
243
También deseo
expresar mi abstencióri, por las razones que ya he indicado.
Sr. COLOMA -(delegado gubernamenlal de Ecuador) — Nosotros somos
partidarios de la libertad de asociación. No obstante, en esta oportunidad
hago mios los conceptos expresados por el delegado gubernamental de
Colombia y, por lo tanto, me abstendré de votar la proposición tercera.
Sr. JIMENEZ DOMINGUEZ (delegado gubernamental de Mexico)
saben, por el conocimiento que tienen de nuestra legislacion,
cuán caros son para Mexico los principios de la libertad sindical. Sin
Ustedes
embargo, por las razones que han sido expuestas, la delegacion se abstendrá
de votar esta resolución.
Sr. BORGONOVO (delegado de los empleadores de Argentina)
Por
los mismos motivos enunciados por el representante del Gobierno argentino, la delegación patronal se abstiene de votar.
Sr. COCCO (delegado de los empleadores de la Rept'iblica Dominicana)
Adhiero a lo expresado por la representación gubernamental de la
Republica Dominicana.
El PRESIDENTE — Si ningün otro delegado solicita la palabra,
con las salvedades éxpuestas y las abstenciones enunciadas se dará por
aprobado el primer informe de la Comisión de Resoluciones, con los cuatro
proyectos que lo integran.
(Se ado pta el informe con las cuatro resoluciones anexas.)
Sr. BORGONOVO (delegado de los empleadores de Argentina) — Voy
a referirme brevemente a lo que se acaba de votar. La deiegacion patronal
argentina desea dejar constancia de que, cuando se trató Ia resolución de
los derechos de los trabajadores, tuvo una posición adversa a la misma,
en principio, porque los patronales sostenian que al margen de los derechos
debian también establecerse las obligaciones. Esto no quiere decir, en
ningUn momento, que la deiegación argentina está en contra del proyecto;
tan es asI que en dos ocasiones ya ha tenido oportunidad de manifestarlo
asi en Ginebra, como también personalmente en San Francisco, en que
aceptamos los derechos de los trabajadores. Por lo tanto, quiero que conste
en las actas que la representación patronal argentina está en un todo de
acuerdo con esa resoluciOn.
SEGUNDO INFORME DE LA CoMIsIóN DE RESOLUCIONES 1
El PRESIDENTE — Tiene la palabra ci señor Frerking, presidente
de Ia Comisión de Resoluciones, para presentar el segundo informe de dicha
Comisión.
Sr. FRERKING (delegado gubernamenlal de Bolivia; presidente de
Ia Comisión de Resoluciones) — El segundo informe se refiere a tres proyectos
más de resolución, que corren en los anexos respectivos. La primera, sobre
efectividad de las resoluciones de las Conferencias regionales de las comi-
siones de industria; Ia segunda, sobre declaración internacional de los
1
Véase
Tercera pane : Apendice II, pág. 283.
Duodéclma seslón
244
derechos de la ancianidad, y la tercera sobre ci disfrute pleno de las
vacaciones pagadas.
En Ia Comisión, el primero y tercero de estos proyectos encontraron
la más completa acogida. El segundo también, pero hubo alguna discusión
sobre el cambio de nominación. Se propuso que se hable de
a
la ancianidad antes que de ((derechos Sin embargo, la Comisión creyó
conveniente aceptar ci proyecto tal como se habia presentado, por suponer
esa formula un mayor sentido juridicosocial. También se opuso a Ia consideración de que acaso los problemas de la ancianidad no caen dentro de
la competencia de esta Conferencia. Pero la Comisión no encontró mucha
evidencia objetiva argumental en esta observaciOn, que por lo demás no
fué insistida. Con esas observaciones, propongo por medio de la mesa a
la consideración de Ia Conferencia el segundo informe y los tres proyectos
que van en los anexos respectivos.
El PRESIDENTE — En discusión. Si no se hace uso de la palabra
y no se solicita votación, se dará por aprobado ci segundo informe de la
Comisión de Resoluciones.
Sr. CHIPMAN (delegado gubernamenlal del Canada) — Aclaro que
con respecto a la declaración sobre los derechos he votado en contra, y
con respecto a las vacaciones pagadas, mi deiegación se abstiene.
El PRESIDENTE — Se toma nota de las reservas que acaban de ser
formuladas. Supongo que la Conferencia aprueba ci segundo informe de
la Comisión de Resoluciones, con las resoluciones que en êI figuran.
(Se adopla el informe con las Ires resoluciones anexas.)
TERCER INFORME DE LA COMISJÔN DE RESOLUCIONES 1
El PRESIDENTE — El presidente de la ComisiOn de Resoluciones
presentará el tercer informe de dicha Comisión.
Sr. FRERKING (delegado gubernamental de Bolivia; presidenle de
El tercer informe aun no se ha distribuldo
entre los señores delegados por cuestiones de tiempo. Sin embargo, como
la mayoria de los señores asambleistas se encontraban en este recinto
cuando Ia Comisión sesionaba esta mañana a ültima hora, todos están
informados, al parecer, del sentido que se dió a los debates y de la modalidad que éstos siguieron.
Los dos puntos principales son los que ha aprobado la ComisiOn de
Resoluciones esta mañana. El primero es ci proyecto de resoluciOn sobre
los aspectos sociales del desarrollo económico del continente americano,
presentado por los Sres. Luis Aivarado, Julio Pons, Ylianes Ramos y
Bernardo Ibáñez. Y ci segundo, presentado por la delegación del Ecuador,
se refiere a ios trabajadores artesanales.
El primer proyecto, sobre aspectos económicosociaies del desarroilo
la Comjsjón de Resoluciones)
industrial de America latina, es ci que con seguridad ha tenido en la
ComisiOn ci más vasto desarroilo. La Comisión creyó oportuno desde su
primer momento felicitar a los proponentes por tan valiosa iniciativa.
Posteriormente esa feiicitaciOn se ha reiterado y es ci momento de que
1
Véase
Tercera pane
Apéndice II, pág. 284.
Duodécima seslôn
245
esta presidencia haga conocer nuevamente la congratulación a la Conferencia. Pero también es menester destacar la valiosa contribución que
han tenido otras delegaciones y personas, como Ia delegación uruguaya,
La delegación argentina, la delegacion de Estados Unidos, el señor delegado
de Guatemala. No recuerdo si ha habido alguna otra contribución más,
pero con seguridad que son las más importantes. Hay que destacar que
en algunas de estas contribuciones no se trataba solo de aportes de un solo
representante, sino tanto de los representantes gubernamentales como del
representante obrero, cual es el caso de la delegacion argentina y de Ia
delegacion de Estados Unidos.
La delegaciOn brasileña, por medio de su representante patronal
presentó también un importante proyecto que, aunque llego un poco
tarde a la ComisiOn, sin embargo fuê considerado.
El proyecto de la delegacion uruguaya 1, extenso y muy ordenado, de
profunda sustancia, fué considerado en el subcomité respectivo como
merecedor de ser remitido a Ia Comisión permanente de migraciones
por tener intima conexión con ella.
Los proyectos de Ia delegación argentina, de Estados Unidos y otros
presentados en el seno mismo de Ia Comisión fueron tratados con interés,
buscando siempre el notable sentido de una armonia, de una amplia
comprensión en el deseo de dar, además, sentido eficaz y positivo a la
-
declaración.
Para un mejor desarrollo de estas cuestiones, la Comisión formO un
Subcomité desde un principio. En el seno de este Subcomité se debatió
en forma realmente exhaustiva todo el proyecto, como informó ya antes
la ComisiOn de Resoluciones casi, digamos asi, linea por linea.
Se incorporaron al proyecto las diversas enmiendas presentadas. Otras
fueron excluidas y otras destinadas al examen de la ComisiOn.
Esta mañana la ComisiOn, despues de un amplio debate en el que se
ha reconocido una vez más el interés fundamental que tiene para La America
latina esta proposición, y que es sin duda la que ha de caracterizar más
la orientación social y econOmica que ha seguido esta Conferencia, y a fin
de llegar de una manera más pronta a una solución, al final la ComisiOn
resolvió enmendar el proyecto original con las modificaciones que habia
incluldo al hacerse las enmiendas propuestas de que he hablado antes,
en el sentido de no aprobar, de una manera, digamos asi, definitiva, sino
más bien con un sentido general, para enviarlo como base del estudio a!
Consejo de Administración para que éste, sobre éI, forje un plan de acción
y dé las instrucciones necesarias a la Oficina Internacional del Trabajo.
Esto, en cuanto al proyecto de resolución nümero 1. En cuanto al proyecto.
de resolución nUmero 2, sobre trabajo artesanal, la Comisión ha resuelto
acogerlo sin modificación alguna.
El PRESIDENTE — En consideraciOn el tercer informe de Ia ComisiOn de Resoluciones.
Inierpreiación : Sr. CHIPMAN (delegado gubernamenial del Canada)
— Repito una vez más que tuve que hacer constar algunas reservas con
respecto al preámbulo y a las partes I y II de la resolución sobre los aspectos
sociales del desarrollo econOmico del continente americano.
1 Dicho proyecto, que no aparece aqui, se reflere a Ia elaboraciOn de un acuerdotipo incluyendo una carta del trabajador migrante, y enumera los principales puntos
que debiera contener el acuerdo-tipo.
Duodéclma sesiôn
246
Interprelación : Sra. WICKENS (consejera técnica gubernamental de
Eslados Unidos) — En nombre de la delegación de los Estados Unidos, con
respecto a esta resolución deseo expresar que establecemos reservas en
cuanto al preámbulo y a Ia parte I. Expresamos la aprobación general de
las partes II y III, sin hacer referencia a puntos concretos de su contenido.
Inlerpreiación : Sr. SARAIVA (delegado gubernamenlal del Brasil) —
En nombre de la delegacion gubernamental del Brasil deseo reafirmar Ia
abstención ya declarada por el representante gubernamental en el Comité.
Estariamos de acuerdo si hubiese prevalecido una redacción Unica, tal
como fuera propuesta por el delegado patronal uruguayo, el Sr. Julio Pons.
Como fué formulada la redacción, nosotros nos hemos abstenido.
Sr. BOTELHO GOSALVEZ (delegado gubernamenlal de Bolivia) —
La delegación de Bolivia, integrada por representantes del Gobierno, de
los empleadores y de los obreros, aprueba esta resolución en general con
la siguiente reserva, que ruega al Presidente se haga constar en acta
Que para la industrializaciOn do las zonas y palses mediterráneos de la
America latina, para el incremento de su comercio internacional y ci mejoramiento do sus
do vida y trabajo, es necesaria Ia seguridad de un
amplio derecho al libre e irrestricto acceso a las vIas inmediatas de contacto,
comunicaciOn y comercializaciOn con el mundo, llámense oceánicas, fluviales,
lacustres, etc.
El PRESIDENTE — Si no hay más oradores ni se solicita que se
vote, se dará por aprobado ci tercer informe de Ia Comisión de Resoluciones.
(Se ado pta el into rme con las resoluciones anexas.)
DIscuRso DEL OBSERVADOR GUBERNAMENTAL FRANCES
Inlerprelación : Sr. CHAILLE (observador gubernamental do Francia)
— En nombre de la delegacion de observadores de Francia y en nombre
del Gobierno frances que represento en ci seno de esta deiegacion, quiero
expresar Ia honda satisfacción que hemos experimentado al seguir las
iabores de esta Conferencia.
Fué motivo de gran alegrla para nosotros, representantes de una
vieja democracia que desde hace largo tiempo se ha empeñado en garantizar una protección legal eficaz a los trabaj adores, comprobar los esfuerzos
hechos durante las dos ültimas semanas por los palses democráticos de
America latina para desarrollar Ia legislacion social.
Ciertamente, los problemas evocados aqui, si habian de serb a la luz
de los altos principios de derecho social internacional alentados por la
Organización Internacional del Trabajo, solo podian ser tratados por cada
uno de los Estados participantes segUn su punto de vista nacional. Por
ese motivo nos hemos mantenido estrictamente en nuestro papeb de obser-
vadores. Pero cuán agradable fuè para nosotros, franceses, seguir esos
debates que aportaban una contribución valiosa a Ia gran obra de La
O.I.T. Porque ocurre que esa gran obra nos apasiona, no solo por los
fines que persigue, sino también porque es un compatriota nuestro, Albert
Thomas, primer Director de Ia Oficina Internacional del Trabajo, quien
presidiO en sus origenes, y que todo lo quo se hace para continuar y desarrollar su obra nos parece ser un homenaje a su memoria.
Duodécima seslôn
247
Agradecemos a todos los delegados Ia forma amistosa con que nos
han recibido y tratado y, en particular, a nuestros amigos uruguayos
por la hospitalidad que nos brindaron. Vemos en ese gesto un nuevo
testimonio de la simpatia que siempre le han profesado a nuestro pals.
De esa simpatia tuvimos la patente demostración a! contarnos franceses
residentes en Montevideo la explosion de alegrIa popular que se produjo
en la ciudad cuando se supo en agosto de 1944 que habia sido liberada
Paris Qué emoción nos embargO a! oir ese relato!
Permitasenos, por otro lado, expresar Ia particular emociOn que nos
causO la presencia, junto a nosotros, de los delegados de los Estados Unidos
de America y del Canada, ya que conservamos un recuerdo imperecedero
del esfuerzo que realizaron para alcanzar la liberación de Europa, y por
lo tanto, la de Francia. Tanto más que han perseverado incansablemente
en ese esfuerzo, esta vez para asegurarnos la paz.
Vamos a dejarlos con el espiritu ileno de buenos recuerdos que nos
permitirán decir a nuestro Gobierno, a los patrones y trabajadores franceses que hemos asistido aqul a un nuevo y señalado esfuerzo en la senda
del progreso social.
MENSAJE DE LA DELEGACIóN CANADIENSE
Interpreiación
Sr. STARK (delegado gubernamenlal del Canada) —
En nombre de la delegaciOn canadiense, desearia reafirmar ante la Con-
ferencia el gran interés que tiene el Canada en los problemas discutidos
en estas dos semanas. A pesar de que vivimos en la extremidad norte del
continente, estas reuniones nos han probado de nuevo que los problemas
estudiados aqul son también los nuestros. El Canada se interesa profundamente en el desarrollo económico del hemisferio americano, desarrollo
que conducirá a nuestra mutua prosperidad.
Nos ha impresionado en esta Conferencia el marcado espiritu de cornprensión que ha reinado, la aceptación de los problemas particulares y
la consideración hacia las soluciones transaccionales. El Canada apoya
calurosamente a la Organización Internacional del Trabajo y desea fomentar su esplendida tarea.
Al acercarse Ia Conferencia a su término, quiero aprovechar la oportunidad, en nombre de la Delegación canadiense, para agradecer de nuevo
a los uruguayos su generosa hospitalidad. Nos llevamos una impresión
duradera del ambiente Ieliz y progresista del Uruguay.
DlscuRsos DE CLAUSURA
Inierprelación : Sr. FER (represeniante gubernamental del Consejo de
Adminisiracjón de la Oficina Iniernacional del Trabajo) — En estos momen-
tos en que Ia cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros
de la Organizacion Internacional del Trabajo se aproxima con éxito a
su clausura, deseo expresar, en nombre del grupo gubernamental del
Consejo de AdministraciOn, mi profundo aprecio por esta realizaciOn
notable. Ha sido para ml un privilegio y un honor asistir a esta Conferencia
regional americana, organizada
los pueblos pacificos y constructivos,
para quienes abrigo sincero sentimiento de simpatia y admiración.
He venido de Turquia, a varios miles de kilómetros de aqui. Me ha
complacido particularmente observar una vez más que nuestras caracte18
248
Duodéclma seslôn
risticas comunes como seres humanos se encuentran por encima de los
limites regionales, y los inmensos espacios que nos separan a los distintos
palses en este mundo no pueden constituir ninguna barrera a la importante
y notable unidad de Ia raza humaria.
En esta Conferencia los representantes tripartitos del continente
americano han encontrado la manera de concentrar su sabiduria práctica
y su experiencia en la solución de muchos problemas importantes. Es
cierto que las deliberaciones de esta Conferencia, cuando se comuniquen
valiosa a la causa
a los gobiernos miembros, constituirán una
en el mundo entero.
de la justicia
Además de esta consideración general, creo que la
regional,
por razones especiales, ha sido de interés esencial para otras regiones del
mundo. Ustedes han discutido los grandes problemas de un gran continente.
Este continente, además de su extension geográfica y de sus recursos
naturales, representa la parte del mundo que posee los más diversos elementos de la economia, la cultura y la civilización. Las corrientes migratorias
más grandes de los tiempos modernos han hecho de este Nuevo Mundo
una rica reserva de variedades procedentes de los distintos fondos geográficos. Este interesante proceso enriqueció de una manera natural las
potencialidades sociales y económicas de America. Por tanto, me parece
que esta vasta region de desenvolvimiento dinámico posee en su estructura
social los rasgos representativos de las demás regiones. Para citar tan solo
un ejemplo, podrIa mencionar que, al discutirse la cuestiOn de la solución
de los conflictos de trabajo, la Conferencia aprobó dos soluciones distintas,
una que tiene su origen en la icy romana, y la otra que se basa en el sistema
juridico anglosajOn. Este ejemplo puede explicar por qué distintos paIses
fuera de esta Conferencia regional tendrán mucho interés en conocer sus
resoluciones. Me parece que las gentes de los distintos paises, con la experiencia acumulada respecto de la polltica social en este hemisferio occidental,
encontrathn que las soluciones en materia de politica social adoptadas en
este hemisferio occidental serán soluciones potencialmente adaptables a
sus propias necesidades y a las necesidades de otros paises. Otra caracteristica que da realce a la importancia de esta Conferencia es que muchas
cuestiones discutidas incluyen implicaciones amplias que trascienden los
limites regionales. Por ejemplo, los problemas de migraciOn no pueden
resolverse efectivamente sin una acción concertada y coordinada por parte
de los palses de emigraciOn o de inmigraciOn interesados. El desarrollo
industrial de los paIses menos desarrollados no puede efectuarse de una
manera compieta y fructIfera, a menos que el comercio internacional se
organice en escala mundial. Muchos aspectos de los problemas económicos
sociales de los distintos paises y regiones se entrelazan formando un tejido
universal.
Por tanto, cuando una Conferencia regional tiene en su orden del dia
cuestiones de importancia general, por fuerza tal Conferencia regional
tendrá que atraer la atenciOn del mundo entero. Desearia, sin embargo,
subrayar que una implicación de un problema no excluye el estudio de
este problema respecto a una region. Por el contrario, como muy brillante-
mente lo expresó ci Director General, Ia acción regional es ütii para la
aplicación de una medida internacional. La O.I.T. resultará fortalecida
en sus esfuerzos mundiales para alcanzar los objetivos universales fijados
por su Constitución, si estos esfuerzos son àpoyados y van dirigidos a satis-
facer las necesidades y aspiraciones de las diversas regiones del mundo.
Por tanto, el camino ancho que conduce a la realizaciOn del ideal de un
solo mundo se origina y basa en el nivel de la comprensión regional. Se
Duodécuna sesiôn
249
debe a la solidaridad ejemplar de los pueblos de America que hace algunos
años se hayan iniciado las Conferencias regionales sin un regionalismo
egolsta y dentro de la estructura de la colaboración pacifica entre ellos.
Las reuniones regionales para Asia y el Próximo y Medio Oriente
han constituido importantes contribuciones a Ia causa de la O.I.T., particularmente para iluminar la opinion püblica respecto de esos paises.
Desearia señalar que la cuestiOn efectiva de las resoluciones de una Conferencia regional es asunto que merece estudio profundo y personalmente
espero que muy pronto se encuentre una resolución sin desatender a la
autoridad de la Conferencia General o del Consejo de Administración.
Finalmente, desearia referirme a un aspecto particular de esta Conferencia regional que me interesa desde el punto de vista de Turquia y de
la region del Medio Oriente. Este aspecto puede resumirse en Ia semejanza
que existe entre los paises de America latina y la regiOn del Medio Oriente
respecto a la semejanza en Ia etapa del desenvolvimiento económico, que
conduce a semejanza en los objetivos y en Ia politica. La necesidad deque
la industrializaciOn aumente dIa a dia, se hace sentir y las medidas en
relación con la asistencia técnica, la mano de obra y Ia formaciOn profe-
sional son de vital importancia para estos paIses. La reglamentacion de las
condiciones de los trabaj adores agricolas con el objeto de evitar el Oxodo
rural y la necesidad de diversificación y estabilidad en el empleo dentro
de una economia equilibrada y la importancia del artesanado son caracteristicas comunes. Por lo tanto, este aspecto de la Conferencia se relaciona
a tódas las economias incipientes más bien que a las de una regiOn partidular. En este sentido debo decir que personalmente he aprendido lecciones
buenas y ütiles derivadas de la discusiOn sobre estas cuestiones y espero
que esta valiosa oportunidad de estar enterado de los problemas de America
me seth muy ütil en mi trabajo futuro dentro del Consejo de Administra-
ción. Mi fe firme ha resultado fortalecida en virtud de que tenemos que
solucionar todos estos problemàs comunes mediante la acción coordinada
regional e internacional de parte de Ia O.1.T., con la planificación compren-
siva y consultiva y la asistencia técnica.
Antes de concluir deseo expresar en nombre del grupo gubernamental
del Consejo de Administración mi profundo aprecio y sincero agradeci-
miento por la inolvidable y bondadosa hospitalidad brindada por el
Gobierno de la Republica Oriental del Uruguay, esta democracia grande,
progresista, ejemplar, que ha ilenado mi corazOn de profunda simpatia
y admiración.
Me es sumamente grato concluir mis palabras expresando a todos
mi felicitaciOn sincera por la realizaciOn tan brillante de esta Conferencia
que incorpora a su historial la armoniosa combinaciOn de la justicia social
y la libertad.
JnterprelaciOn Sr. JOUH.AUX (represenlanle irabajador del Consejo
de Adminislración de La Oficina Inlernacional del Trabajo)
En nombre
del grupo de los trabajadores del Consejo de Administración de la Oficina
Internacional del Trabajo me toca saludar a esta Conferencia. Es una
tarea a la vez fOcil y agradable.
Primero quisiera exteriorizar al Gobierno y al pueblo del Uruguay
nuestro agradecimiento más sincero por Ia hospitalidad sencilla y amistosa
que se nos ha brindado. Desde el momento que pisamos el suelo uruguayo,
hemos respirado en un ambiente de libertad. Este sentimiento ha sido
comprobado en las conversaciones y en las visitas que hemos realizado.
En el Uruguay la libertad no es un mero principio, sino
cimen-
250
Duodéclma seslôn
tada por sus instituciones. Queremos recordar ahora las palabras del
señor Presidente de la Repüblica Oriental del Uruguay, cuando declaró,
en su discurso inaugural de esta Conferencia, que las libertades individuales
no tienen valor al no inscribirse sobre un fundamento de libertad humana
que ennoblece la existencia y engrandece al hombre.
Nosotros, militantes del movirniento obrero, y miembros del Consejo
de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo, nos complacemos en decir que estas palabras se hallan inscritas en la Carta que se
aprobó despues del fin de Ia guerra 19144918 y que creó a la Organizacion
Internacional del Trabajo. El Uruguay, pues, es una democracia verdadera y sincera. Su pueblo tiene el sentido de responsabilidades sociales
aprobadas y aplicadas. Nos complace felicitar por todo esto al pueblo y
al Gobierno del Uruguay.
Una democracia no es solamente Ia expresión vehemente de formulas
sonoras que se lieva el viento. Debe constituir una realidad social fundada
en la igualdad y en la justicia. La libertad crea la base para todo desarrollo
económico y politico. Sin libertad no hay colaboración leal y sincera, por
lo tanto no hay evolución progresiva.
En su ponencia, el grupo obrero de la Conferencia ha recordado oportunamente que la libertad sindical no depende de Ia justicia distributiva,
ni tampoco de cualquier conformismo con el gobierno establecido, sino
de las obligaciones que se imponen a los productores y con respecto a las
cuales no se puede negarles derechos compensatorios.
Por el sentido mismo de sus resoluciones, la Conferencia ha subrayado
esta necesidad, tanto desde el punto de vista de Ia industrialización como
de las
desde el del desarrollo de la agricultura, vale decir, del
economlas nacionales que debe lievarnos a mejoras generales del nivel
de vida de los pueblos.
Al evocar la necesidad de un movimiento migratorio que pueda
ayudarles en su tarea de desenvolvimiento, han renovado ustedes las
tradiciones que ligaron ayer sus paises nacientes a la economia europea
y que hoy en dia ligan economia europea a ustedes por la ayuda que
pueden facilitarle. Cierto es que tales emigraciones presuponen la solución
prealable del problema nacional, es decir, la absorciOn de los elementos
indigenas con sus economias nacionales. Por otra parte, deberian realizarse
los grandes movimientos migratorios en función de un principio de solidaridad internacional. Hay que tener en cuenta que los obreros inmigrantes
son hombres que traen consigo su fuerza de trabajo hacia los paises de
inmigración. Por lo tanto, tienen derecho a condiciones de vida decorosas
y a una libertad incontestable. Hoy en dia la vida de los pueblos del globo
entero está ligada de manera indisoluble. Las razas, los colores, los idiomas,
deben hundirse en un mismo sentimiento de solidaridad internacional.
El avión ha destruido el concepto de distancia. Este hecho tiene una
importancia fundamental. Sus consecuencias son tan enormes como la
aparición del primer vapor. Determina las relaciones de los pueblos de
manera mãs coherente y más continua. Es caracterIstico del siglo xx
que ya no pueden vivir los pueblos, los unos sin los demás, sin la universalidad de relaciones. Esta universalidad hoy en dia es una realidad palpable. La Oficina Internacional del Trabajo es su expresiOn orgánica.
Debo indicar a la Conferencia que el Consejo de AdministraciOn va a
examinar todas las resoluciones aqul aprobadas en todos sus aspectos.. Nosotros, los representantes obreros, llevaremos al Consejo ci eco de sus discusiones para enfocar asi la actitud de las actividades de la Oficina Internacional
del Trabajo en favor de mejoras, en favor de la libertad en todas partes.
Duodécima seslôn
Es
251
por este camino que la Oficina Internacional del Trabajo va a
traer a! mundo, por su colaboración independiente dentro de las Naciones
Unidas, su contribución para alcanzar una paz realizada por la colaboración
de todos, por Ia felicidad de todos.
Inierprelación Sr. CAMPANELLA (rep resenlanle empleador del Con-.
Espero
sejo de Adminislración de la Oficina Inlernacional del Trabajo)
se sirvan ustedes excusarme por no poder dirigirme a Ia Conferencia,
como hubiera querido hacerlo, en el hermoso idioma del pals que nos recibe.
Debo recurrir para ello a una lengua hermana de la española. Cabe decir,
sin embargo, que los vinculos que unen a! Uruguay y a mi pals no se redual parentesco linguIstico, sino que se extienden a profundas afinidades
de pensamiento, de sentimientos y de comprensión ancestral reciproca.
Al visitar el Palacio Legislativo de la Republica Oriental del Uruguay,
en cuya construcción participaron arquitectos y obreros italianos, me
senti hondamente emocionado ante la idea de que mis compatriotas habian
contribuldo a edificar ese Palacio donde se celebran los debates de los
Representantes de este pals democrático.
La emoción con que me dirijo a la Conferencia en su sesión de clausura
se debe a! honor que me ha dispensado el grupo de los empleadores del
Consejo de Administración al pedirme que los representara en esta ocasión,
asl como a! hecho de que soy el Unico representante europeo de los emplea-
dores que participa en los trabajos de esta Conferencia de los Estados
de America. Se ha dicho y repetido que America debe mucho a Europa,
y yo afirmo que Europa, a su vez, debe mucho a America, continente
grandioso no solo por la extensiOn de su territorio y sus riquezas materiales,
sino también por sus tesoros morales y espirituales.
Como empleador europeo he seguido con gran atenciOn los trabajos
de Ia Conferencia, y considero que no habrá una decision de las tomadas
aqul que no tenga repercusiones en los paises de Europa. Esta es una .de
las caracteristicas de nuestra OrganizaciOn, tipicamente internacional no
solo por el nUmero y diversidad de los Estados que la constituyen, sino
ante todo por el espiritu de fraternidad universal que Ia anima.
En esta OrganizaciOn, hombres de mentalidades diversas, venidos de
todas partes del mundo que pertenecen a las más diferentes razas, se reünen
entre ellos porque, a despecho de todo aquello que pudiera separarlo, se
hallan unidos por un mismo ideal y animados por el mismo y profundo
deseo de cooperación y de mutua comprensión. Hemos tenido una nueva
prueba de ello en el éxito alcanzado por esta Conferencia, éxito a! que
han contribuido por igual la cordialidad y la hospitalidad con que nos ha
recibido el Gobierno uruguayo, la competencia y habilidad del Presidente
y de los Vicepresidentes de esta Conferencia, asI como de los Presidentes
de las diversas comisiones, y la buena voluntad de los delegados. Es justo
reconocer igualmente la parte que le corresponde en ese éxito a! personal
se ha mostrado digno de la tarea que
de la Oficina, que, una vez
tiene encomendada, venciendo toda clase de dificultades. A Ia cabeza
de la Oficina se encuentra un hombre de estatura moral y de inteligencia
superiores, admirablemente secundado por sus colaboradores inmediatos.
En el curso de esta Conferencia, la primera en la que participa en su
condición de Director General el Sr. Morse, ha obtenido un franco éxito,
como lo han demostrado los aplausos sinceros y frenéticos con que fué
saludado su discurso en respuesta a la discusión de su Memoria.
Mi colega y amigo Sr. Yllanes Ramos pidió a los delegados, en su
discurso de apertura de los trabajos de Ia Conferencia. que renunciaran
252
Duodéclma seslôn
durante los debates a las actitudes teatrales para no pensar mãs que en
sus deberes y tratar de liegar a soluciones concretas. Me parece que los
delegados han hecho honor a esa demanda, que cada uno de ellos ha cornprendido la importancia de la tarea que a él incumbia, y que puede volver
ahora a su pals con la intima satisfacciOn del deber cumplido. Las labores
de la Conferencia fueron tanto más arduas cuanto que se disponia de
escaso tiempo, pero los resultados concretos de la misma han sido alcanzados a pesar de todo. Hemos tenido discusiones frecuentemente largas
y dificiles y se han enfrentado aqul puntos de yista divergentes, pero
siempre dentro de una atmósfera de buena fe. El objetivo a alcanzar era
el mismo para todos, aun cuando a veces los métodos empleados para
ello se hayan revelado diametralmente diferentes en algunas ocasiones;
pero nadie podrá negar que siempre se discutió con Ia mayor libertad,
lo que, a mi juicio, constituye el hecho más importante.
Se ha hablado con insistencia del progreso social. Algunos delegados
han expresado el deseo de que se afirme explicitamente la necesidad de que
al mejoramiento del nivel de vida de
la evolución económica
los trabajadores. Cuando la economia evoluciona, cuando el trabajo es
continuo, todos los sectores de la población Se benefician con ello. El progreso económico no puede existir sin el progreso social : el bienestar de los
pueblos no es necesariamente el resultado de una revolución, sino el fruto
de la paz y de la libertad. Paz y libertad sagradas para los pueblos que
siempre han gozado de ellas, pero cuánto més sagradas para los pueblos
alta aspiración
que nunca han sabido lo que son; paz y libertad, la
de ricos y de pobres, de trabajadores, de empleadores; paz y libertad,
recompensa obtenida a veces al precio de enormes sacrificios por los horn-
bres de buena voluntad; paz y libertad que, de consorcio con un trabajo
honrado y digno, conduce al respeto del hombre como individuo.
Hacia tal objetivo tiende el esfuerzo de la Organización Internacional
del Trabajo, y la Conferencia que hoy se clausura ha contribuido en forma
considerable a alcanzar ese objetivo.
El Sr. Harry
Sr. PONS (delegado de los empleadores del Uruguay)
Taylor, Vicepresidente patronal de esta Conferencia, ha tenido que ausentarse ayer de Montevideo y me ha pedido que hable en su nombre y en el
del grupo patronal.
Creo ser yo Ia persona menos indicada para hahiar en estos momentos,
por el hecho de ser uruguayo, pero el pedido hecho por tan buen amigo
y la ratificación unánime del grupo, que me ilena, como es lógico, de satisfacción, pues es un voto de absoluta confianza de todo lo actuado como
Presidente del Grupo en esta Conferencia, me obliga a hacerlo, haciendo
atribuidas al Sr. Taylor
notar que las partes buenas de mi discurso
y las que sean malas son de mi propia cosecha.
A la Conferencia se le han presentado problemas harto dificiles para
su discusión y resolución y que han demandado la completa cooperación
y comprensión de todos los grupos a fin de encontrar soluciones satisfactorias. Esta cooperación, es bueno hacerlo notar, ha existido y de buena
fe en las varias Comisiones y sesiones de esta reunion.
Esta Conferencia regional nos ha dado a todos nosotros Ia magnIfica
oportunidad de aprender mucho acerca de los problemas que se nos han
traldo al debate. Nos ha dado Ia ocasión de contribuir a la solución de
puntos de vista que tienen relación con la vida de los
arnericanos,
porque se han destacado los problernas de mayor importancia y actividad
y han surgido conclusiones que contribuirán en gran parte a la solución
Duodécima seslôn
253
de los mismos. La sinceridad y la franqueza con que todos los delegados
han hablado es un alto exponente de la importancia que la Oficina Internacional del Trabajo ha tornado en todos los gobiernos y habitantes de
los Estados que comprende este vastisimo continente americano.
En una Conferencia corno ésta, el trabajo de preparación de ella
durante su realización y despues de terminada es arduo, complejo y engorroso y es por ello que debemos dar las gracias a todo el personal que ha
colaborado en ella, secretarios, traductores, distribución, taquigrafos,
prensa y en general a todas las personas que han contribuido al brillo de
Ia misma. Estamos agradecidos, claro
es enteramente
del Sr. Taylor, al Gobierno y al pueblo del Uruguay por habernos brindado
tan magnifica hospitalidad en esta ciudad de Montevideo, de la cual
tanto habiamos oido hablar y de Ia cual, después de conocida, lievamos
un recuerdo imborrable.
Felicitamos muy sinceramente al señor Ministro de Industrias y Trabajo, Sr. Fernando Farina, Presidente de esta Conferencia, por su maestria y
ecuanimidad al conducir los debates y por el tiempo que le ha dedicado
a ella abandonando trabajos que su alta función publica requiere.
Q uiero
dar las gracias a los vicepresidentes de esta Conferencia,
Sr. Wright, del grupo gubernamental, y Sr. Parmigiani, de los trabajadores,
y a la brillante delegación del cuerpo de administración de la Oficina,
quienes han contribuldo con su experiencia al éxito de ella. Agradecemos
al grupo gubernamental y al grupo de trabajadores sus esfuerzos y contribuciOn a la solución de los problemas, lo que demuestra la excelencia de
la distribución tripartita en los trabajos de la Oficina. Y muy sincerarnente
nuestras felicitaciones al señor Director General, David Morse; ha sido ésta
la primera Conferencia en que ha desempeñado tan delicado cargo pero
ya ha demostrado amplia y claramente sus dotes de dirigente para encabezar una organizaciOn tan importante y tan trascendental como Ia O.I.T.
Si me he olvidado de alguien, quiero decir que el grupo patronal
expresa por mi intermedio su agradecimiento y aprecio por todos y cada
uno de los que han estado relacionados directa o indirectarnente con el
éxito de esta reunion. Y en lo que me es personal, quiero abrazar a todos
los integrantes del grupo patronal que me han honrado con su confianza
en todos mis actos, lo que me obliga a brindarles mi amistad y mi modesto
aporte en este momento.
Y para terminar, hago votos por la felicidad y ventura personal de
todos ustedes, señores delegados, y que lleven la convicción de que hernos
dado un paso más en el camino de la justicia y de la libertad.
Inlerprelación : Sr. PARMIGIANI (delegado obrero del Brasil; Vice-
presidenle de Ia Con ferencia) — Tengo el honor de hablar en nombre de los
trabajadores latinoamericanos que me eligieron Vicepresidente de esta
cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de la O.I.T., y
desde el punto de vista de mis compañeros deseo hacer una exposiciOn
de lo que ha sido esta reuniOn.
En primer lugar, deseo liamar la atenciOn sobre la actuaciOn siempre
armoniosa y disciplinada del grupo de los trabajadores, que buscO por todos
los medios a su alcance la soluciOn a los multiples problemas que se han
discutido aqui. Fué en ese espiritu que concurrieron a las Comisiones y
Subcomisiones, procurando, en todos los debates, colaborar en forma
activa e independiente para que esta Conferencia alcanzase sus elevados
propósitos. Además de esa activa participación, el grupo de los trabajadores
celebrO ocho reuniones en las cuales se debatieron puntos de la más alta
.254
Duodéclma seslôn
importancia, uno de los cuales deseo lievar al conocimiento de ustedes,
pues ofrece una clara idea de lo que es la Organización Internacional del
Trabajo y de cómo se Ia considera entre los Estados que a ella pertenecen.
Me refiero a la resolución relativa a los trabajadores de Bolivia, con motivo
de la cual ya se han enviado telegramas al Presidente de dicha Repüblica,
al Presidente de la Federación de los Mineros y al Presidente de la Confederación boliviana, expresando nuestro sentimiento ante el conflicto que ha
surgido en ese pals. Firmaron dichos telegramas los Sres. Bernardo Ibáñez,
Manuel Meza y Luis Alberto Monge, presidente, vicepresidente y secretario de nuestro grupo. Me complazco en hacer hincapié sobre la comprensión que ha demostrado el Gobierno de Bolivia, que ha aceptado nuestra
cooperación, colaboración que constituye el fundamento de la O.I.T. y
que sirve de base a las Conferencias de dicha OrganizaciOn.
Fueron éstos los telegramas que envió el grupo de trabajadores:
Unanimidad delegados obreros
Presidente Repüblica Bolivia, La Paz.
Gonferencia O.I.T. veria con agrado Gobierno Vuestra Excelencia realice esfuerzos fin solucionar conflictos sociales restableciendo normales relaciones entre
trabajadores mineros Catavi y empresa y garantizando amplia ithertad sindical.
Respetuosamente, por grupo obrero O.I.T.
Unanimidad grupo obrero O.I.T.
FederaciOn Mineros Bolivia, La Paz.
pideles cordura sus luchas y respeto mutuo fin coordinar desarrollo y progreso
normal su pals. Hoy enviamos cablegrama Presidente Repüblica Bolivia pidiendo
intervenciOn restablecimiento relaciones normales trabaj adores y empresas
mineras. Fraternalmente, por grupo obrero.
El telegrama dirigido a la Confederación de Trabajadores de Bolivia
es idént,ico al anterior.
Comprendiendo el espIritu de cooperación que nos animaba, el Presidente de Bolivia nos honró con La siguiente contestación que me
leerles con el fin de que quede registrada en los anales de Ia Organizacion:
Me reflero a su atento mensaje del dia de ayer stop Mi Gobierno ha procurado en todo momento un entendimiento lea! entre trabajadores y empresas
y garantiza y seguiré garantizando de una manera que honradamente considera
ajustada a !a !ey y la libertad sindical y los derechos de los trabajadores stop
E! regimen democrático que hoy preside los destinos de Bolivia desenvuelve
su politica social frente a! control del Parlamento y de Ia prensa donde rodeados
de las más amplias garantias hacen escuchar su voz representantes obreros
de todas las tendencias stop Al terminar saludando a ustedes atentamente
exprésoles que mi Gobierno recibirla con agrado la visita de un personero de la
Conferencia reunida hoy en Montevideo. — (Firmado) Enrique HERZOG, Presidente de Bolivia.
Este telegrama es sumamente significativo, pues el Gobierno de Bolivia
no se ha sentido ofendido en su autoridad, ni Se ha considerado herido
en su independencia, con el telegrama que le dirigió eL grupo trabajador
de esta Conferencia. Al contrario, lo ha considerado como una forma de
colaboración de los obreros de America aqul reunidos y, democráticamente
como consta por el telegrama mismo a que acabo de dar lectura, contestó
a! grupo de los trabajadores de esta reuniOn.
de
de exponer, en relación con los trabajadores
bolivianos, nuestro grupo adoptó otra resolución referente a los trabajadores del Peru y de Venezuela, en la que expresó, en forma unánirne, su
desagrado por lo que está sucediendo a nuestros compañeros, lideres
sindicales en dichas Republicas hermanas. Al adoptar esta resolución
Duodécima seslbn
255
tuvimos Ia intenciOn de contribuir a que se convierta en realidad no
sOlo la defensa de nuestras instituciones laborales, sino también la garantIa
de las libertades individuales, especialmente las de los lideres sindicales.
solo
Aun resuenan en mis oidos las impresionantes frases del Sr. Leon
Jouhaux sobre libertad sindical. Aprovecho la experiencia de ese prof undo
idealista de la libertad sindical, de ese lIder incontestable que merece todo
nuestro respeto. Deseo también aprovechar la oportunidad para presentar
los saludos cordiales del grupo trabajador a los grupos empleador y
gubernamental, asi como a las autoridades de esta hermosa tierra, capital
de Ia democracia, como se le describió desde esta misma tribuna. Agradecemos sinceramente todas las gentilezas y atenciones que nos dispensaron
las autoridades, instituciones y el pueblo uruguayo. Por mi conducto, los
trabajadores de America expresan su más profunda admiración por esta
nación, y formulamos el voto de que siga estando, como hasta ahora, a
la vanguardia de Ia libertad democrática e individual.
Damos las gracias muy especialmente al Presidente, Sr. Fernando
Farina, que desde el principio fué un gran compañero y en quien está
encarnado el espiritu democrático y hospitalario de su pals. Para presidir
esta Conferencia hizo a un lado sus importantes ocupaciones en la administración püblica y estuvo aqul entre nosotros como un trabajador, el
trabajador nUmero uno, asiduo y eficiente. Reciban también nuestro
sincero agradecimiento los Sres. Wright, Taylor, Pons. Deseo también que
conste aqui el muy especial agradecimiento del grupo de los trabaj adores
de esta Conferencia a los obreros anónimos de la O.I.T., que permanecen
trabajando hasta las altas horas de la noche con el fin de que lieguen a
iiuestras manos en las primeras horas de Ia mañana los trabajos mimeografiados y todos los documentos que requeriremos para nuestras discusiones y estudios.
Con respecto a los problemas que aqui estudiamos, deseo aludir solamente a la industrialización de los paises de America latina.. Como lo
hemos visto, no pudo discutirse a fondo este asunto debido a su extrema
complejidad y al escaso tiempo de que dispusimos. Mas los trabajadores
de este continente confian en que la Organización Internacional del Trabajo siga siendo su vanguardia, su defensa y su fortaleza. Ellos confian
en que el Consejo de Administración de la O.I.T. encontrará Ia formula
para solucionar el complejo problema de Ia industrializaciOn en estos paises.
Antes de concluir permitaseme citar las palabras del ilustre Presidente
de Ia Republica del Uruguay, su Excelencia el Sr. Luis Bathe Berres, al
abrir esta Conferencia
En primer término respetamos al hombre y luchamos por su digniflcaciOn.
Los ciudadanos tienen entre nosotros amplia libertad sindical, libertad politica,
libertad de emisiOn de su pensamiento y libertad de movimiento. Nosotros no
comprendemos las conquistas sociales si ellas se alcanzan debilitando las
libertades ciudadanas. Conquistas sociales sin libertad para los hombres son
formas peligrosas de opresiOn. Lo que necesita esta Asamblea para actuar es
libertad; lo que necesitan los obreros para discutir y proteger sus derechos y
estar seguros de alcanzar nuevas conquiStaS de progreso es respirar libertad
y lo que necesita el Ser humano en sus ansias de mejoramiento y en su lucha
por Ia justicia es libertad. La justicia social sin libertad ciudadana es una
mentira y, lo que es más grave, una peligrosa mentira.
Si repito estas palabras es porque quiero que queden grabadas en los
corazones de los trabajadores de America, especialmente porque no fueron
dirigidas por un trabajador a trabajadores, sino por el Primer Magistrado
2E6
Duodécinia seslôn
de un pals a representantes de gobiernos, empleadores, y todos aquelios
que integran la evolución social que se está lievando a cabo en el mundo
de hoy, evolución que nada podrá detener. Los que lo escucharon deberán
tener debidamente en cuenta los conceptos que expresó, con el fin de
poder realmente servir a Ia humanidad y lograr Ia verdadera justicia social.
Para terminar, dirijo un saludo muy especial a! Sr. David A. Morse,
auténtico ejemplo de trabajador, en cuya competencia, dedicación e inteligencia conflan los trabajadores, seguros de que podrá hacer mucho por
la justicia social.
Inlerprelacion : Sr. BANDEIRA DE MELLO (Subsecrelario General
de la Con ferencia) — El Secretario General tuvo la bondad de conferirme
el honor de renovar al Gobierno del Uruguay, en esta sesión de clausura,
que marca la hora de la separación y de la despedida, nuestros sinceros
agradecimientos por Ia acogida hospitalaria y muy amable con que fuimos
recibidos en este pais de paz y de libertad.
Me complace, también, testimoniar a las autoridades uruguayas nuestro profundo reconocimiento por las facilidades que nos fueron generosamente dispensadas, para que pudiésemos ilevar a buen término los
preparativos de la instalación y los medios de funcionamiento de estä Conferencia. En consonancia con las afirmaciones solemnes hechas en este
mismo recinto .por el eminente Presidente Bathe Berres, en ocasión de
nuestra sesión inaugural, los trabajos de esta Asamblea fueron efectiva-
mente realizados en una atmósfera de libertad y de justicia, cuyos
principios constituyen, sin duda, los fundamentos de los gobiernos demo-
créticos de los pueblos soberanos de este continente. Hace pocos dias
aün, el señor Embajador Ellis Briggs, delegado gubernamental de los
Estados Unidos, reafirmaba en esta misma tribuna el sentimiento de
cordialidad y el deseo de comprensión que animan la politica de buena
vecindad de los pueblos de este hemisferio.
Es asI que los principios estatuIdos en Ia Carta de Filadelfia, en 1944,
y en la Carta de Bogota, en 1948, se armonizan en su espiritu y se completan
en su finalidad en el sentido de corregir las injusticias sociales que inquietan
a las masas y con el propósito de dirimir las divergencias politicas que
separan a los pueblos. Esas fuerzas del ma!, esos gérmenes de discordia,
provocando las grandes conmociones politicas y sociales, amenazan destruir las conquistas espirituales y materiales de la civilización cristiana
cuyos preceptos juridicos regulan Ia convivencia de los hombres y disciplinan la norma de conducta de los gobiernos de los paises occidentales.
En efecto, fué en ese clima çle confianza, de armonla y de tolerancia que
se desenvolvieron en tin nivel elevado las discusiones en nuestra Conferencia, ya sea en las sesiones pienarias, ya sea en las Comisiones, afirmando
asi ci sentimiento de solidaridad humana que viene asegurando el éxito
de nuestras Asambleas.
Al liegar a! término de nuestros trabajos podemos regocijarnos del
pieno éxito aicanzado por esta Conferencia, éxito este que debenos no
solamente al espiritu de comprensión manifestado por los tres grupos
que colaboraron con tanta eficiencia en ha eiaboración de las resoluciones,
sino también a Ia manera hábih y cortés, sobre todo a la completa imparcialidad con que nuestro ilustre Presidente, ci joven Ministro Fernando Farina,
supo conducir los debates que se desarrollaron bajo su dirección en perfecto
orden y armonia.
Q ueremos, pues, testimoniar al Presidente Farina nuestro reconocimiento por has atenciones que bondadosamente dispensó a! Secretariado
Duodécima sesiôn
y a! personal de la O.I.T., que actuaron en la Organizacion y en el funcionamiento de esta Conferencia.
Llevamos, sin duda, la mejor impresión de esta agradable convivencia que nos permitió fortificar los sentimientos de estima y admira-
ción con que lo acompañamos en Ia manera como ejerció con tanta dignidad
y competencia las altas y delicadas funciones de Presidente de esta Conferencia.
Permitaseme aprovechar esta oportunidad para agradecer sinceramente al Sr. David Morse las generosas expresiones con que bondadosamente se recibió ayer, en esta tribuna, a mi modesta y oscura contribución
al desempeño de las funciones de Subsecretario General, con que me quiso
honrar, dándome, asI, una alta prueba de confianza y de amistad que me
conmueve profundamente.
Las resoluciones adoptadas por esta Conferencia marcan un paso más
en Ia marcha de nuestras realizaciones en el propósito de mejorar las condiciones de existencia de los trabajadores agrIcolas.
En su magistral discurso, el Director General estudió los diferentes
aspectos de los problemas peculiares de las Americas, cuyas resoluciones
serán oportunamente consideradas por el Consejo de AdministraciOn. Sin
duda, los problemas de industrialización de los paises de America latina
están intimamente conexos con las cuestiones de formación profesional
y de la mano de obra calificada, que en parte resultan de las migraciones
seleccionadas. La reconstrucción de los paises devastados de Europa
depende, indirectamente, de la valorización econOmica de los recursos
todavia inexplorados de esta parte del continente americano.
Al deciros adios, hacemos votos por el feliz regreso a vuestros respectivos paises, manifestando el deseo de encontrarnos de nuevo en otras Conferencias promovidas por la Organización Internacional del Trabajo para
proseguir en la obra meritoria de justicia social, cuya efectividad contribuirá, sin duda, a la mejor comprensiOn de los pueblos y al mantenimiento
de Ia paz en el mundo.
Sr. DE SANDOVAL (Subsecrelario general de la Con ferencia)
El
hecho de que el Secretario General haya delegado en los Subsecretarios
el dirigiros la palabra en su nombre prueba o, mejor dicho, reitera su
rara y generosa tendencia a compartir honores. Sin embargo, como todas
las cosas poseen varias facetas, estoy seguro que el pleno de la Conferencia,
de manera unánime, tiene que lamentar que el Sr. Morse no esté de nuevo
en la tribuna. Pero, como no existe posibilidad remota de parangOn oratorio
con el señor Secretario General, séanos permitido tratar de compensar la
calidad y hondura de pensamiento con la brevedad, cualidad tan invocada
como olvidada.
Basta con reconocer y celebrar, en sintético e incompleto resumen,
los resultados fructiferos de esta Conferencia de Montevideo, que perdurará
en los anales del progreso social y que, con el esfuerzo de todos vosotros,
a! regresar a vuestros paises respectivos haréis realidades tangibles las
resoluciones adoptadas, en aras de Ia justicia social más pura e imperecedera.
Y, finalmente, puesto que se ensalzan méritos, hay que dedicar unas
merecidas frases de encomio a los ocultos engranajes humanos de la Conferencia, a los esforzados y anOnimos trabajadores que hicierori posible
Ia puntual apariciOn y distribuciOn de documentos en varios idiomas,
del Diario de las Sesiones, enmiendas, ponencias y resoluciones. Puede
afirmarse, sin altaneria pero con legitimo orgullo, que cada cual. en la
258
Duodéclma seslôn
•posición más alta o humilde, como delegado, consejero, funcionario o
empleado, siguió Ia tradición uruguaya : cumplir.
El PRESIDENTE — Me toca a ml el alto honor de dar por clausurada
esta cuarta Conferencia regional del Trabajo. Antes de hacerlo, por imposición del cargo con que me habéis honrado, debo dirigiros la palabra.
Podéis estar seguros que seré muy breve, porque me imagino que todos
están presa de la fatiga de muchas horas de labor.
Deseo agradecer vivamente Ia colaboración que todos los señores delegados han prestado al buen desarrollo del debate y al éxito ya concretado
de esta Conferencia. Quiero destacar en forma muy particular la gestión
cumplida por el Director General, David Morse, y por todos los funcionarios que le han acompañado.
En el dia de hoy, los señores delegados han tenido expresiones muy
generosas para mi pals, para el Presidente de la Republica y para ml.
Yo no tendria palabras suficientemente elocuentes para agradeceros tan
generosos conceptos; pero podéis estar seguros que dejáis aqul, entre
gobernantes y gobernados, hondos afectos, y que cuando llegueis a vuestras
tierras podéis decirles a vuestros pueblos que hay aqui, también, un pueblo
en America que desea y ansia la solidaridad cada vez más estrecha de
todos los pueblos.
Esta Conferencia regional señala una etapa muy importante en Ia
conquista de reivindicaciones sociales para todos los trabaj adores, pero
señala, además, algo que nosotros tenemos el deber de destacar, y es la
estrecha y amplia colaboración que ha existido siempre entre los tres
grupos de que se compone esta Conferencia; cómo se ha actuado en un
plano superior en todas las discusiones y cómo eso ha facilitado enormemente el desarrollo de los debates y el buen éxito de esta Conferencia.
Deseo, y estoy seguro que interpreto al hacerlo los sentimientos del
pueblo uruguayo, que todos vosotros Ilevéis un abrazo apretado y cordial
para los pueblos que representáis.
Declaro clausurada la cuarta Conferencia regional de los Estados de
America Miembros de la Organización Internacional del Trabajo.
(Se clausura la Con ferencia a las 14 h. 45.)
Duodécima sesiôn
Delegados
presentes en Ia sesión
Consefo de AdministraciOn de la Oficina
Inlernacional del Trabafo :
Sr. Alvarado
Sr. Fer
Sr. Campanella
Sr. Yllanes Rainos
Sr. Jouhaux
Argentina
Sr. Stafforini
Sr.
Sr. Borgonovo
Sr. Valerga (sustituyendo al
Sr. Espejo)
Bolivia :
Sr. Frerking
Sr. Boteiho
Sr. Virreira
Sr. Mariaca
Brasil
Sr. do Rego Monteiro
Sr. Saraiva
Sr. Parmigiani
Chile
Sr. Besa (sustituyendo al
Sr. Maldonado)
Sr. Escribar
Sr. Godoy (sustituyendo al
Sr. Ibáñez)
Repàblica Dominicana
Sr. Morillo
Sr. Cabral
Sr. Cocco
Sr. Pichardo
Ecuador
Sr. Coloma
Sr. Moscoso
Sr. Felix
Sr. Naranjo
Estados Unidos
Sr. Briggs
Sr. Wright
Sr. Tanham
Sr. Romualdi (sustituyendo a!
Sr. Hannah)
Canada
Sr. Chipman
Guatemala
Colombia
Haiti :
Sr. Jumelle
Sr. Stark
Sr. Gervin
Sr. Pif'ieros
Sr. Novas
Sr. Sarta
Sr. Mercado
Costa Rica
Sr. Monge
Cuba :
Sr. Arce y PilOn
Sr. Morell
Sr. Fernández Pla
Sr. Rodriguez
Sr. Goubaucl
Sr. Villagrán
Sr. Ramirez
Sr. Aragon
Sr. Compas
Mexico
Sr. Gonzalez
Sr. Jiménez
Sr. Meza
Uruguay :
Sr. Lorenzi
Sr. Grompone
Sr. Pons
Sr. Colotuzzo
259
260
Duodéclma sesiôn
También presenles en la sesión:
Francia
Sr. Chaillé
Sr. Trouillé
Sr. Daudonnet
Sr. Marie-Angélique
Italia
Marques Tacoli
Nicaragua :
Sr. Roman
Reino Unido
Sr. Tennyson
Union Suda/ricana
Sr. van Heerden
Naciones Unidas
Sr. Langrod
Sr. Richardot
OrganizaciOn de las Naciones Unidas para
Ia EducaciOn, Ia Ciencia y Ia Cullura
Sr. Establier
Mundial de Ia Salud;
Oficina San itaria Panamericana
Dr. Charnes
OrganizaciOn
Organ izaciOn Inlernacional de
Re/u giados :
Sr. Rossborough
Con federaciOn Interamericana de
Trabajadores
Sr. Jáuregui
OrganizaciOn de Coo peraciOn EconOmica
Euro pea
Sr. Morgan
TERCERA PARTE
APENDICES
APENDICE i
Verificación de Poderes
Informe
do
la Comisión de Verificación do Poderes
1. De acuerdo con el párrafo 1 del artIculo 10 de las Reglas sobre la
autoridad, funciones y procedimiento de las Conferencias regionales convocadas por Ia Organización Internacional del Trabajo, los poderes de
los delegados y de los consejeros técnicos a las Conferencias regionales
se depositarán en la Secretaria de la Conferencia
2. Hasta ahora se han presentado en la Secretaria las credenciales de
los miembros de las
siguientes
Argentina.
Bolivia.
Brasil.
Canada.
Colombia.
Costa Rica.
Cuba.
Chile.
Repáblica Dominicana.
Ecuador.
Estados Unidos.
Guatemala.
Haiti.
Mexico.
Panama.
Uruguay.
He aqul en detalle Ia composición de las delegaciones de estos paises
Argentina :
dos delegados gubernamentales, dieciséis consej eros técnicos
gubernamentales, un delegado de los empleadores, seis consejeros técnicos empleadores, un delegado trabajador, trece consejeros técnicos trabaj adores;
Bolivia
dos delegados gubernamentales, un delegado de los empleadores
y un delegado trabajador;
Brasil
dos delegados gubernamentales, siete consejeros técnicos guber-
namentales, un delegado de los empleadores, dos consejeros
técnicos empleadores, un delegado de los trabajadores y cinco con-
sejeros técnicos trabajadores;
Canada :
dos delegados gubernamentales, dos consejeros técnicos gubernamentales, un delegado de los empleadores, un delegado trabajador;
1
Véase
Segunda pane : Décima sesión, pág. 203.
Apéndlce I : Veriflcaclôn de Poderes
264
Colombia
dos delegados gubernamentales, un delegado de los empleadores
un consejero técnico empleador, un delegado trabajador, un consejero técnico trabajador;
Costa Rica
dos delegados gubernamentales, un delegado de los empleadores,
un delegado trabajador, un consejero técnico trabajador;
Cuba :
dos delegados gubernamentales, un consejero técnico gubernamental, un delegado de los empleadores, un delegado trabajador;
Chile
dos delegados gubernamentales, un consejero técnico gubernamental, un delegado de los empleadores, un delegado trabajador
y tres consejeros técnicos trabaj adores;
Repáblica Dominicana
dos delegados gubernamentales, un delegado de los empleadores,
un delegado trabajador;
Ecuador
dos delegados gubernamentales, un delegado de los empleadores,
un delegado trabajador;
Estados Unidos :
dos delegados gubernamentales, cinco consejeros técnicos guber-
namentales, un delegado de los empleadores, dos consejeros
técnicos empleadores, un delegado trabajador, un consejero
técnico trabajador;
Guatemala :
dos delegados gubernamentales, un consejero técnico gubernamental, un delegado de los empleadores, un delegado trabajador;
Haiti
dos delegados gubernamentales, un delegado de los empleadores,
un delegado trabajador;
Mexico :
dos delegados gubernamentales y un delegado trabajador;
Panama
dos delegados gubernamentales, un delegado de los empleadores
y un delegado trabajador;
Uruguay :
dos delegados gubernamentales, diecisiete consejeros técnicos
gubernamentales, un delegado de los empleadores, cinco consejeros técnicos empleadores, un delegado trabajador y nueve consejeros técnicos trabajadores.
Apéndice I : Verlflcaclôn de Poderes
265
3. Se han recibido los poderes de los observadores de los siguientes
paises
Francia.
lialia.
Nicaragua.
Reino Unido.
Union Sudafricana.
Actualmente la Conferencia se compone de 32 delegados guberna-
mentales, 15 delegados empleadores y 16 delegados trabajadores, es decir,
un total de 63 delegados.
Por otra parte, hay 50 consejeros técnicos gubernamentales, 16 consejeros técnicos empleadores y 33 consejeros técnicos trabajadores, es
decir, un total de 99 consejeros técnicos.
4. Dc conformidad con los términos del
1 del articulo II, relativo
a la representación recIproca, del acuerdo celebrado entre las Naciones
Unidas y Ia Organización Internacional del Trabajo, asisten a la Conferencia observadores de las Naciones Unidas.
Por otra parte, la Organización de la Alimentación y Ia Agricultura,
la Organización para la Educación, la Ciencia y Ia Cultura, la Organización
Internacional de Refugiados, Ia Organizacion Mundial de la Salud (Oficina
Sanitaria Panamericana) y el Instituto Indigenista Interamericano, todas
ellas organizaciones internacionales de carácter oficial habiendo aceptado
la invitación para asistir a Ia Conferencia que le fué comunicada de acuerdo
con las decisiones tomadas por el Consejo de Administración, han enviado
observadores a la misma.
5. La Comisión de Verificación de Poderes ha recibido protestas contra
el nombramiento del delegado empleador de Guatemala y del delegado
trabajador del Uruguay.
La Comisión ha examinado con detenimiento dichas protestas.
Con respecto a la protesta presentada contra los poderes del delegado
empleador de Guatemala, considerando que el Lelegrama que formula Ia
>, la Comisión de Verifiprotesta está firmado simplemente
cación de Poderes aplicando el párrafo 4 del articulo 10 de las Reglas sobre
la autoridad, funciones y procedimiento de las Conferencias regionales
convocadas por la Organización Internacional del Trabajo, que establece
los autores de Ia protesta son anónique no se admitirãn las protestas
mos ha decidido por unanimidad declarar inadmisible la protesta.
7. La protesta presentada contra los poderes del delegado trabaja-
dor del Uruguay por Ia Union General de Trabaj adores del Uruguay
contiene los mismos hechos y alegaciones que contenia la protesta presentada contra el delegado trabajador del Uruguay por la misma organización
sindical en la trigesima reuniOn de la Conferencia Internacional del Trabajo
celebrada en Ginebra en 1947. Esta protesta fué declarada sin fundamento
por unanimidad de la ComisiOn de VerificaciOn de Poderes ci 4 de julio
de 1947. El informe de esa ComisiOn fué aceptado en la sesiOn plenaria
de Ia Conferencia ci 8 de julio de 1947 después de un debate. En virtud
del párrafo 4 del articulo 10 de las Reglas sobre la autoridad, funciones
y procedimientos de las Conferencias regionales convocadas por la OrganizaciOn Internacional del Trabajo, que establece que no se admitirán las
protestas ((Si la protesta se refiere a hechos y alegaciones que la Conferencia
Internacional del Trabajo o a una Conferencia regional hayan discutido
y aclarado en un debate y se haya decidido que son hechos y alegaciones
266
Apéndice I : Veriflcaclôn de Poderes
inequivocos e infundados
la
Comisión ha decidido por unanimidad decla-
rar inadmisible la protesta.
8. También ha estudiado la Comisión las protestas presentadas
contra ci delegado trabajador del Uruguay por los obreros omnibuseros
Santa Lucia, ci personal omnibusero C.U.M.O.S.A., el Centro de obreros
gráficos, papeleros y cartoneros (filial de la U.G.T.) y mil trabajadores
organizados en comité seccional, y no habiendo encontrado prueba alguna
que sirva como fundamento a estas protestas, declara las mismas inaceptables por unanimidad.
9. La Comisión también ha recibido, el 28 de abril, una protesta
contra los poderes del delegado trabajador de Cuba y una protesta contra
los poderes del delegado trabajador del Uruguay, contenidas en una carta
En virtud del párrafo 4 del artIculo 10 de las reglas
y cuatro
sobre la autoridad, funciones y procedimientos de las Conferencias regionales convocadas por la Organización Internacional del Trabajo, que
establece que las protestas no se admitirán ((Si la protesta no ha sido
enviada a la Secretaria de La Conferencia dentro de los tres dias hábiles
a partir de la apertura de la reunion de la Conferencia Ia Comisión unanimemente las ha declarado inaceptables por unanimidad.
10. La Comisión de VerificaciOn de Poderes ha aprobado unánimemente este informe.
Montevideo, 5 de mayo de 1949.
(Firmado) Warwick CHIPMAN (Presidenle).
Rodrigo MADRIGAL NIET0.
Moliere C0MPA5.
APENDICE ii
Comisión de Resoluciones
1.)
Texios de los proyectos de resoiución sometidos de conformidad con
ci arilculo 1.2 de Las Regias sobre la autoridad, funciones y procedimiento de las Conferencias regionales convocadas por la Organización Internacional del Trabajo.
Pro yeclo de resolución sobre los aspeclos sociales del desarrollo económico
del conlinenle americano, preseniado por los Sres. Luis Aluarado,
Julio B. Pons, Fernando Yllanes Ramos y Bernardo Ibáñez.
La declaraciOn de Filadelfia reafirma que la .pobreza, en cualquier
lugar, constituye un peligro para la prosperidad en todas partes.
La pobreza es el factor básico en el retraso del progreso social en la
mayoria de los paIses de America y dicho progreso no puede obtenerse
sin la adopción de polIticas económicas dirigidas a asegurar una mayor
producción y una mejor distribución de la riqueza.
Es por lo tanto deseable un desarrollo más intenso de los recursos
de America latina, por medio de Ia industrialización, para aumentar la
riqueza del mundo y ayudar a elevar el nivel de vida de todos los pueblos,
para aumentar la producción nacional y los ingresos de los paises latinoamericanos, para asegurar un equilibrio mayor en las economias nacionales
mediante el desarrollo de la transformación de las materias primas, para
mejorar la posición del balance de pago de estos paises y para limitar
el grado de dependencia de sus economias de un limitado nümero de
exportaciones principales.
Para que los proyectos de desarrollo económico en gran escala puedan
producir los beneficios económicos y politicos deseados, dicho desarrollo
deberá estar acompañado, en todas sus fases, por un progreso social general.
La cuarta Conferencia del Trabajo de los Estados de America resuelve:
a) solicitar del Consejo de Administración de la Oficina Internacional
del Trabajo que ilame la atención de los gobiernos de los Miembros america-
nos de la Organización, del Consejo Económico y Social de las Naciones
Unidas, de la Comisión Económica para America latina y de Ia Organización
de los Estados americanos sobre los principios generales establecidos en la
parte I de esta resolución;
b) requerir del Consejo de Administración que tome las medidas necesarias que permitan a Ia Organización Internacional del Trabajo realizar
una contribución práctica a Ia solución de los problemas sociales implicados
en el desarrollo económico de las Americas que se encuentra esquematizado
en las partes II y III de esta resolución;
Apéndlce II : ComlsIôn de Resoluciones
268
c) requerir de los gobiernos y de las organizaciones de empleadores
y trabaj adores del continente americano para que presten toda la ayuda
posible a la Organizacion Internacional del Trabajo, en Ia aplicación de
las medidas prácticas esquematizadas en las partes II y III de esta resolución, especialmente participando en las directrices de la ayuda técnica
para el desarrollo económico y concediendo todas las facilidades posibles
para el trabajo pthctico contemplado en las partes II y III de esta reso-
lución.
I.
GENERALES
1. La aplicación de directrices de industrialización y fomento podrá
ser facilitada con la creación de órganos apropiados, capaces de considerar
todos los fact,ores intervinientes; con la formulación de recomendaciones
sobre normas relativas a cuestiones tales como el mayor interés de ciertas
industrias, el aliento a las inversiones de capitales tanto nacionales como
extranjeros y, cuando sea necesario, con la distribución de los recursos de
divisas extranj eras y con la adopciOn de las medidas necesarias para asegurar
que las politicas adoptadas se realicen eficazmente.
2. La eficacia de estos órganos mejorarIa notablemente si se incluyeran
métodos para consultar a las organizaciones de trabaj adores y empleadores
y para obtener Ia cooperación de dichas organizaciones en Ia ejecución
de las medidas de industrialización.
3. La preparación de directrices de industrialización y fomento
deberia completarse con encuestas internacionales sobre el progreso y el
desarrollo de directrices, asi como también con consultas regulares entre
los paises interesados sobre los problemas y oportunidades comunes que
puedan revelar dichas encuestas.
4. La necesidad de ampliar el mercado para las mercancias que habrén
de producirse por las industrias que están desarrollândose implica Ia elevación del nivel de consumo de las masas mediante una polItica adecuada
para asegurar los ingresos y una polItica general y adecuada en materia
económica, fiscal y monetaria que mantenga los ingresos y los gastos en
un nivel que conserve el empleo y los mercados sin tender hacia Ia inflación.
5. La necesidad de aumentar Ia productividad de los trabajadores
implica el suministro de los equipos y las herramientas necesarias, el mejoramiento de la educación general y de la orientación profesional, la adop-
ción de programas eficaces de sanidad püblica, y es conveniente a este
respecto adoptar medidas que faciliten las consultas entre los empleadores
y los trabaj adores, tanto en los establecimientos individuales como en un
nivel industrial y nacional.
6. Deberian tomarse medidas para asegurar que el desarrollo industrial
beneficie a toda Ia población y fomente una distribución más equitativa
de los ingresos y de las riquezas.
7. Deberian hacerse todos los esfuerzos para asegurar que los recursos
de la comunidad están bien distribuldos entre la satisfacción inmediata
de la necesidad del consumidor, el suministro de equipos importados y
las facilidades sociales.
Apéndice II: ComIsIôn de Resoluclones
269
II. MANO DE OBRA
8. Es necesario un programa constructivo sobre la mano de obra
para proporcionar a los paises de la America latina técnicos y trabaj adores
especializados que tan esenciales son para ci desarrollo económico. Un
aumento en el nümero de trabajadores especializados a disposición de
esos paises ampliaria directamente los objetivos sociales del desarrollo
económico, al fomentar las condiciones para el empleo pleno de los trabajadores no especializados y semiespecializados y al mejorar ci nivel de
vida de toda la población.
9. La Conferencia Internacional del Trabajo ha adoptado y actualmente tiene ante sj para su consideración normas internacionales generales
sobre ci empleo, la formación profesional y las migraciones. Estas normas
están contenidas especialmente en las Recomendaciones sobre la formación
profesional y el aprendizaje, 1939, y en el Convenio sobre la organización
del servicio del empleo, 1948. Actualmente se encuentra ante la Conferenciá
Internacional del Trabajo la revision del Convenio y Recomendaciones
afines, sobre el reciutamiento, colocación y condiciones de
de los
migrantes para empleo, 1939, y la revision del Convenio sobre las agencias
no retribuidas de colocación, 1933. La cuestión de Ia adopción de recomendaciones relativas a Ia orientación profesional y formación profesional de
los adultos (con inclusion de los inválidos) se encuentra también ante
la Conferencia Internacional del Trabajo.
10. La tercera Conferencia del Trabajo de los Estados de America
Miembros de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo adoptó varias
resoluciones sobre Ia formación profesional y las migraciones. Estas resoluciones establecian un plan de acción interamericano para Ia aplicación
de las Recomendaciones relativas a la formación profesional ye1 aprendizaje,
1939, teniendo en consideración las necesidades especiales de los paises
americanos; urgIan la necesidad de fomentar la formaciOn técnica y profesional como una base para ci desarrollo industrial; subrayaban la gran
importancia de la organizaciOn sistemática de la migración en la ayuda
al desarrollo agricola e industrial de los paises americanos, y expresaban
que Ia regulaciOn unilateral de la migración deberia completarse con
acuerdos bilaterales y multilaterales.
11. Las decisiones que sobre estas cuestiones adopto la Conferencia
Internacional del Trabajo y las Conferencias del Trabajo de los Estados
de America Miembros de la Organizacion Internacional del Trabajo contienen un plan de acción para la soluciOn de los problemas más importantes
de la mano de obra en ci desarrollo económico de America latina. Se
necesita ahora un programa operativo que preste Ia asistencia técnica a
los paises de America latina para que puedan aplicar estas decisiones
generales y regionales de una manera más efectiva.
12. El programa sobre Ia mano de obra adoptado por ci Consejo de
Administración de la Oficina Internacional del Trabajo establece los méto-
dos con los que dicha asistencia tecnica puede ponerse a disposición de
los paIses de Ia America latina. Las actividades emprendidas en virtud
de este programa se extenderian a America latina y se adaptarIan a las
necesidades latinoamericanas.
13. Dicho programa de mano de obra debe estar destinado a asegurar
ci uso total de los recursos de trabajo nacionales y, cuando
sea ade-
Apendlce II
270
Conthlôn de Resoluciones
cuado, deberá incluir disposiciones para el uso efectivo de técnicos extran-
jeros y otros trabajadores.
Mano de obra nacional
14. Los programas de formación profesional y técnica en los palses
de America latina pueden solo producir el máximo de efectividad silos
mismos contienen proyectos especIficos para el fomento agricola e industrial
y si toman en consideración los requisitos especificos de la mano de obra
de estos proyectos. Corresponde a los gobiernos la formulaciOn de dichos
planes especificos. Al trazar estos planes deberian, cuando ello sea apropiado, hacer uso de la asistencia que pueden proporcionarles las diversas
organizaciones internacionales. La OrganizaciOn Internacional del Trabajo
desarrollaria su programa operativo, en la forma que fuera necesaria, para
dar la mayor asistencia posible a la formulación y realizaciOn de dichos
planes.
15. Con el fin de sentar Ia base para el desarrollo de un programa
de la mano de obra en America latina, deberian tomarse las
operativo
medidas siguientes
a) deberIa establecerse una oficina local para la mano de obra y las misiones
técnicas que fuesen necesarias;
b) las funciones de esta oficina local y de estas misiones deberian ser:
i) proporcionar informaciones sobre la organización, formación profesional y aprendizaje;
ii) proporcionar asistencia técnica, a solicitud de los gobiernos, en la
organización y mejoramiento de los sistemas de empleo y formación
profesional;
iii) lievar a cabo otras operaciones prácticas para obtener un suministro adecuado de trabaj adores capacitados en America latina;
iii) establecer un programa para la formación, que incluya Ia preparación de inspectores e instructores;
v) fomentar la organización de los servicios del empleo y hacer arreglos
para Ia formación del personal del servicio de empleo; y
vi) fomentar el intercambio nacional, regional e internacional de personas preparadas, estudiantes empleados e instructores, que es uno
de los métodos más ütiles para alentar el mejoramiento general
de Ia especialización;
c) deberlan concertarse reuniones de expertos de la formación, organi—
zaciOn del empleo y otras cuestiones conexas.
16. Al fomentar el programa de acción de la mano de obra se deberia
prestar especial atención a
a) la divulgaciOn de la educación básica general a las masas, que es la
base fundamental en la formaciOn profesional y técnica efectiva;
b) el desarrollo de las facilidades de Ia orientación profesional, a fin de
relacionar las calificaciones y gustos individuales con las necesidades
econOmicas y sociales de la comunidad, en la forma necesaria para
proporcionar la mayor satisfacción individual en el ejercicio del trabajo
y el mejor uso de la mano de obra en el desarrollo de los productos
de la economia;
-
Apéndice II : ComisIon de Resoluctones
271
c) el establecimiento de programas para la preparación del personal
directivo, administrativo y planificador que constituyen un elemento
esencial en la obtención del personal técnico necesario para la realización efectiva de los programas de desarrollo económico.
17. Los gobiernos y la Organización Internacional del Trabajo, en
colaboración, cuando sea adecuado, con otras organizaciones internacionales, deberlan tomar las medidas necesarias para solucionar los problemas indicados en los párrafos anteriores.
18. En el desarrollo de Sn trabajo sobre la formación técnica y profesional, la Organizacion Internacional del Trabajo deberIa trabajar en
estrecho contacto con la Comisión económica para America latina y la
OrganizaciOn de los Estados americanos.
En relación con esta cuestión, la encuesta económica sobre la America
latina que está siendo preparada por la Comisión económica para America
latina será de gran valor para la Organización Internacional del Trabajo
a! trazar su programa sobre la mano de obra.
Mano de obra exiranjera
19. La migración basada en planes debidamente preparados puede
ayudar a obtener el abastecimiento adecnado de mano de obra especializada
y deberIa estar coordinada con los programas de empleo y formación
profesional para los trabajadores nacionales. Los deficits de America
latina podrian cubrirse en gran parte con el exceso de personas de los palses
enropeos cuyas capacidades no pueden utilizarse plenamente en sus propios
palses. Dichos deficits podrIan también cubrirse en algunos casos por otros
paises americanos que están superpoblados.
20. Las migraciones en gran escala deberlan estar precedidas por
planes precisos sobre el desarrollo agrIcola industrial y los gobiernos
deberian realizar encuestas preliminares con el fin de formular estos planes;
dichos planes reqnieren una inversion de grandes capitales al tener en con-
sideración los legitimos intereses de los paises de inmigración.
21. Deberia coordinarse la acción de los diversos problemas del desarrollo económico, de la migración y de la colonización.
22. Los Estados americanos deberian cooperar activamente con la
Organización Internacional del Trabajo en la formulación de soluciones
prácticas para los problemas de migración actuales, inclnyendo la concertación de acnerdos gubernamentales detallados sobre migración, a
través de Ia Conferencia preliminar y de la Conferencia internacional sobre
el Consejo de Administración de Ia Oficina
esta cuestión, que
Internacional del Trabajo y a través de cualesquiera otros medios apro•
piados.
23. La oficina local de America latina para el empleo y la formación
técnica y las misiones técnicas en America latina deberian trabajar en
conexión con las misiones técnicas que se están estableciendo en los paises
de emigración para facilitar condiciones satisfactorias en el reclutamiento
y recepción, adaptación y formación, colocación y colonización de los
migrantes. La oficina local y las misiones deberian estar preparadas para
prestar una asistencia práctica a los gobiernos de los paises de inmigración
que soliciten aynda para formnlar y realizar sus planes de migración.
272
Apéndice II : Comisiôn do Resoluclones
24. La Oficina Internacional del Trabajo deberla emprender encuestas,
en estrecha colaboración con los gobiernos y las organizaciones internacionales interesadas, sobre la capacidad de absorción de los paises de inmigración y sobre los métodos para facilitar la movilidad internacional del
trabajo y la eliminación de los obstáculos que hoy dificultan dicha movi-
lidad. Para la realización de los planes de migración deberla disponerse
del resultado de estas investigaciones.
III. ASISTENCIA TECNICA
La asistencia técnica basada en la experiencia de otros paises
puede ser de gran valor para el desarrollo económico de los palses poco
26. Dicha experiencia puede obtenerse mejor a través de las organi-
zaciones internacionales que estén en una posición de adaptarla a las
necesidades particulares de los palses poco desarrollados.
27. La asistencia técnica puede ser más eficaz siempre que se aplique
a planes concretos y detallados basados en las necesidades y recursos de
los palses interesados, responsabilidad esta que corresponde iniciar a los
diferentes Miembros de la Organizacion.
28. La asistencia técnica dirigida a los aspectos sociales del desarrollo
económico deberla formar parte integral de cualquier programa de asistencia técnica que se facilite a través de las organizaciones internacionales.
29. La Organización Internacional del Trabajo deberia estar equipada
con los recursos y facilidades necesarios para que pueda encontrarse en
disposición de aportar ci beneficio más completo de su experiencia a los
paises de America latina que deseen desarrollar su economla nacional,
proporcionando asistencia técnica a aquellos paises que asi lo soliciten,
sobre las bases de un plan coordinado con ci trabajo de otras organizaciones
internacionales en campos afines.
30. Al aplicar un programa coordinado de asistencia técnica a través
de las organizaciones internacionales, deberian tenerse en cuenta los problemas especiales de los paises de America latina y la acción que la Organización Internacional del Trabajo, cuando ello sea necesario en colaboración
con otras organizaciones internacionales, pueda tomar para su solución.
31. El programa coordinado de asistencia técnica al fomento económico cleheria desarrollarse a la luz del objetivo fundamental establecido
en la Declaración de Filadelfia, que afirma que todos los seres humanos,
sin distinción de raza, credo o sexo, tienen derecho a perseguir su bienestar
material y su desarrollo espiritual en condiciones de libertad y dignidad,
de seguridad económica y en igualdad de oportunidades. Este objetivo
debe constituir ci propósito central de la polItica nacional e internacional
y en especial las medidas de carácter económico y financiero deben apreciarse a Ia iuz del mismo.
32. Los objectivos sociales y el desarrollo económico incluyen ci
empieo total y estable y la eievación del nivel de vida.
33. La escasez de mano de obra especializada en todos los paises
poco desarroilados y Ia necesidad de gran nUmero de trabaj adores en la
industria y la agricultura en las regiones escasamente pobiadas, representan
Apéndice II : Comlslón de Resoluclones
273
un gran obstáculo para el desarrollo de los recursos, obstáculo que puede
vencerse mediante el mejoramiento de Ia organización del mercado del
empleo, de la formación profesional y técnica, y de la organización de Ia
migración que tan intimamente están vinculados con los requisitos de los
planes de foment,o ; la asistencia técnica contemplada en la parte II (mano
de obra) de esta resolución puede ser de muchIsimo valor en relación con
esta cuestión.
34. El aumento de la producción implica la colaboración entre empleadores, técnicos y trabaj adores y puede obtenerse aun mejor a través de
un sistema adecuado de relaciones industriales. Es por consiguiente conveniente que la Organización Internacional del Trabajo esté equipada para
aconsejar y ayudar prácticamente en una mayor escala a los gobiernos
y, con aprobación de los gobiernos interesados, a las organizaciones de
empleadores y trabajadores en relación con los problemas de las relaciones
industriales, incluyendo también los métodos para la solución de las
disputas industriales. Este programa podria incluir eficazmente consejos
a los gobiernos interesados para Ia preparación de proyectos de leyes y
reglamentos, el establecimiento de métodos para asegurar la aplicación
de estas regulaciones, la organización de servicios de conciliación y los
métodos para los procedimientos que deben seguirse al solucionar las
disputas y al investigar las quejas, y consejos a las organizaciones de
trabajadores y empleadores sobre los métodos y el mejor uso de los órganos
de la negociación colectiva.
35. Las politicas de salarios deberian contribuir al desarrollo econOmico
sostenido. La Organización Internacional del Trabajo deberla estar equipada para proveer la asistencia técnica y aconsejar, en una mayor escala,
en el establecimiento y operación de los métodos determinantes de los
salarios adecuados a las necesidades de ciertos paIses poco desarrollados y en
el diseño e introducción de sistemas adecuados para el pago de los salarios.
36. El aumento de Ia eficiencia productiva y de los intereses de los
trabajadores interesados depende de las medidas para mejorar Ia seguridad
y la higiene industrial que habrán de reducir las pérdidas de la mano
de obra y de Ia producción, la ausencia al empleo, los cambios de
la frecuencia de enfermedades y accidentes profesionales, y habrári de
contribuir al mejoramiento de las relaciones industriales. Por consiguiente,
la Organizacion Internacional del Trabajo deberia estar equipada para
prestar asistencia técnica y aconsejar a los gobiernos en una mayor escala
sobre el desarrollo de una legislación de seguridad basada en normas
internacionales reconocidas que tomen en consideración las condiciones
especificas que pueden existir en cada pals; sobre el desarrollo de servicios
de inspecciOn del trabajo competentes para controlar la aplicación de Ia
legislación de prevision y accidentes industriales; sobre el fomento de
movimientos voluntarios de seguridad en los que los gobiernos, los empleadores y los trabaj adores tomen una parte activa ; y sobre el fomento de la
enseñanza de Ia seguridad industrial en escuelas técnicas y de oficios y,
cuando dichas escuelas no existan, sóbre la organización de cursos de
preparación de métodos para prevenir los accidentes profesionales. La
Organizacion Internacional del Trabajo deberia también estar equipada
paraaconsejar a los gobiernos, en colaboracion con la Organizacion Mundial
de la Salud, en la redacción y administración de una organización de la
higiene industrial que cubra las condiciones de los talleres, los métodos
para prevenir
Ins
274
Apéndice H : Comisiôn de Resoluclones
y los métodos de inspección y aplicación. También deberia estar equipada
para ayudar al establecimiento y a las primeras operaciones a los sistemas
de formación del personal necesario para la aplicación de las medidas de
higiene industrial, y deberia estar preparada para emprender la preparación y publicación, en los debidos idiomas, de monografias sobre las
principales clases de riesgos de la higiene industrial, que probablemente
habrán de aparecer en los paises interesados, y sobre los métodos adoptados
en relación con estos riesgos.
37. La legislación necesaria para un desarrollo industrial sano no
puede contribuir plenamente al fomento y mantenimiento de la producti-
vidad de los trabajadores industriales a menos que esté controlada y
aplicada eficazmente. La Organizacion Internacional el Trabajo deberia
estar equipada para aconsejar y asistir a los gobiernos, en mayor escala,
sobre la organización de los servicios de inspección del trabajo y sobre
Ia formación técnica de los inspectores, y a estos efectos deberia organizar
centros regionales de formación para inspectores, misiones técnicas para
aconsejar a los servicios nacionales de inspección en los problemas técnicos
y de organización, seminarios breves para los funcionarios superiores, sobre
los problemas técnicos de la inspección y medidas para el intercambio internacional de inspectores; deberia también compilar y publicar un manual básico
sobre la inspección, para eluso y gula delos inspectores de trabajo yredactar
una lista de expertos, en el campo de la inspección del trabajo, a cuyos
servicios puedan recurrir los gobiernos durante periodos bastante largos.
38. Es un elemento indispensable, en el fomento económico de las
regiones poco desarrolladas, el establecimiento de un servicio estadistico
que pueda facilitar una información adecuada en relación con el progreso,
el curso futuro y los resultados de los planes de fomento. Por consiguiente,
la Organización Internacional del Trabajo deberia estar equipada para
aconsejar y dar asistencia técnica a los gobiernos en una escala mayor,
sobre la organización, desarrollo y mejoramiento técnico de la recopilación,
tabulación y análisis de las estadisticas de trabajo, incluyendo en particular las estadIsticas de empleo y desempleo, salarios, costo de vida,
encuestas sobre la vida familiar y también deberia organizar cursos de
preparación para los estadIgrafos que estén encargados de la recopilación
y análisis de las estadisticas de trabajo.
39. Los sistemas de seguridad social constituyen un elemento indispensable en cualquier programa para el desarrollo económico. El asalariado
industrial está amenazado, mucho más que el trabajador agrlcola, por el
despido en caso de enfermedad, desempleo o vejez, y para atraer a los
trabajadores que están mal empleados, de las regiones rurales al empleo
industrial, deberá realizarse, por lo menos, un programa mInimo de segu-
ridad social. En una etapa posterior será necesario introducir en las
regiones rurales medidas adecuadas de seguridad social para contrarrestar
la indebida gran corriente migratoria hacia las ciudades. Los servicios
medicos adecuados contribuirán a mantener Ia salud y la capacidad productiva de los trabajadores, tanto en la industria como en la agricultura.
Por consiguiente, la Organizacion Internacional del Trabajo deberia estar
equipada para aconsejar y prestar asistencia técnica a los gobiernos, en
una escala mayor, en la redacción y aplicación de todas las ramas de Ia
legislación de la seguridad social, incluyendo accidentes profesionales,
enfermedad, maternidad, invalidez, vejez, muerte, desempleo y asignaclones familiares. Dicho programa deberia incluir consejos y asistencia
Apéndice II: Comislôn de Resoluclones
275
especializados, en relación con el actuario y la administración general de
los seguros sociales, la organización de los servicios medicos y los aspectos
medicos de la rehabilitación de los trabajadores incapacitados. Además
de continuar organizando misiones técnicas para aconsejar a los gobiernos
sobre la legislación y la administración de la seguridad social, la Organización Internacional del Trabajo deberia organizar cursos de preparación
para los funcionarios de los paises que están introduciendo esquemas de
seguridad social o que desean mejorar la administración de su seguridad
social en campos tales como la contabilidad, organización de los servicios
medicos, recaudación de contribuciones, sistemas de registro y estadIsticas; y deberla también preparar monografias sobre la prãctica administrativa de la seguridad social en ciertos paises que tienen sistemas tipicos,
en las que reproduzcan formularios, tarjetas de registro, tarjetas médicas,
tarjetas de seguro, etc., para ayudar a las autoridades nacionales en la
redacción de las regulaciones del desenvolvimiento de los esquemas de
seguridad social y en el establecimiento de los servicios administrativos
necesarios, y también deberla preparar folletos sobre los problemas técnicos
de la seguridad social.
40. En todos los palses poco desarrollados la gran mayoria de Ia
población está dedicada a la agricultura. Las medidas relativas al empleo,
salarios y condiciones de trabajo de los obreros agricolas destinadas a
aumentar Ia movilidad, adaptación, capacidad y productividad de la mano
de obra agrIcola, medidas estas destinadas a producir mayores incentivos
en los trabajadores y a estimular a la administración para que introduzca
métodos de ahorro de trabajo, aumentarian Ia producción, las ganancias
y el nivel de vida de los trabajadores interesados, haria posible el cumplimiento de los requisitos de la mano de obra, necesarios para Ia expansion
de Ia producción agricola y proporcionaria el trabajo necesario para el
desarrollo de nuevas industrias. Por consiguiente, la Organización Internacional del Trabajo deberia estar equipada para aconsejar y asistir
técnicamente a los gobiernos, en una escala mayor, y en colaboración,
cuando ello sea necesario, con Ia Organización de AlimentaciOn y Agricultura de las Naciones Unidas, sobre los métodos para dar seguridad al
empleo y a los trabajadores agricolas, los efectos en los incentivos de trabajo y en las oportunidades para avanzar en el mismo en los diferentes
sistemas de posesión, propiedad y jornales; sobre la politica de salarios
y los métodos de regulaciOn de salarios; y sobre materias tales como horas
de trabajo, descansos periódicos y vacaciones, protección de los trabajadores jóvenes, condiciones de alojamiento y otras facilidades necesarias
para la salud y Ia eficiencia.
Pro yeclo de resolución sobre las relaciones enire la Organizacion Inlernacional
del Trabajo y la Organizaciôn de los Eslados Americanos, presenlado
por los Sres. Gonzalez y Guzmdn, delegados gubernamenlales de Mexico
La cuarta Conferencia del Trabajo de los Estados de America Miembros de la Organización Internacional del Trabajo
Observa con satisfacción que el Consejo de Administración de la Oficina
Internacional del Trabajo ha expresado el deseo de establecer estrechas
i Esta
resolución fué sometida en virtud de Ia comunicación hecha por ci
Véase Tercera pane. Apéndice VI (1). nag. 319.
Consejo de AdministraciOn de la Oficina Internacional del Trabajo a la Conferencia.
Apéndice I! : Comlstôn de Resoluciones
276
relaciones funcionales entre Ia Organizacion Internacional del Trabajo y
Ia OrganizaciOn de los Estados de America y ha proporcionado a Ia presente Conferencia una oportunidad para que los paises americanos discutan
más ampliamente la colaboración futura entre la Orgarnzacion Internacional
del Trabajo y la Organización de los Estados Americanos;
Acoge con beneplácito el proyecto preliminar provisional de un
acuerdo entre la Organización Internacional del Trabajo y Ia Organización
de los Estados Americanos que ha sido discutido y aprobado por la Comisión
de Organizaciones Internacionales del Consejo de Administración de Ia
Oficina Internacional del Trabajo;
Subraya la contribuciOn singular que Ia Conferencia del Trabajo de
los Estados de America Miembros de Ia Organización Internacional del
Trabajo, con su composición tripartita, puede aportar a la realización
efectiva, en los paises americanos, de los fines sociales definidos en Ia
Carta de la Organización de los Estados Americanos, en el Convenio
Económico de Bogota y en la Carta interamericana de garantias
sociales
de Ia Oficina Internacional del
Insta al Consejo de
Trabajo para que conduzca a una conclusion satisfactoria las conversaciones que se han iniciado con la Organización de los Estados Amencanos, y
Expresa Ia esperanza de que la Organización de los Estados Americanos
se hallará dispuesta a aceptar ci acuerdo propuesto que habrá de establecer
las bases para una estrecha colaboraciOn entre las dos Organizaciones, de
manera tal que evitará la duplicaciOn de actividades y permitirá contribuir
con el máximo rendimiento a la prosperidad y bienestar de los pueblos
de America.
Proyeclo de resolución sobre la liberlad de asociación en el Perà y Venezuela,
preseniado por el grupo de los Irabajadores.
El grupo trabajador de Ia cuarta Conferencia de los Estados de Amé—
rica Miembros de la O.I.T. propone a la Conferencia que se adopte la
siguiente resolución
La cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de la
OrganizaciOn Internacional del Trabajo,
Considerando:
Que ci Consejo Econórnico y Social de las Naciones Unidas, en su
Ultima sesiOn celebrada en febrero-marzo del presente año, resolviO transmitir a Ia consideración de la O.I.T. numerosas denuncias presentadas
por organizaciones sindicales internacionales en contra de la violaciOn del
derecho sindical en
y Venezuela;
Que ci Consejo de Administración de Ia O.I;T., en su ültima sesión
celebrada en Ginebra, en rnarzo pasado, acordó poner en ci orden del
dia de su próxirna reunion de junio el problema de la violaciOn de las
libertades sindicales, habiendo tornado esta decisiOn en vista de las diversas
denuncias hechas a la O.I.T. corno consecuencia de las protestas efectuadas
por varias centrales sindicales;
Que La 31.a Conferencia Internacional dcl Trabajo, realizada en San
Francisco, California, en junio-julio de 1948, adoptO un Convenio sobre
Ia libertad de asociaciOn y garantIas al derecho de sindicalizaciOn que
Apendice II : Comislén de Hesoluclones
277
contó con Ia aprobaciôn de las delegaciones tripartitas de Pert y Venezuela;
Que en PerU y Venezuela las Confederaciones de trabaj adores están
siendo victimas de arbitrarios procedimientos de parte de las Juntas
•militares que han asumido los gobiernos de facto que se ha traducido
en la prisión de centenares de dirigentes sindicales, persecución en otros
casos y confiscación de los patrimonios sindicales;
Q ue estos hechos se han agravado por la paralización orgánica del
movimiento sindical, ya que la Confederación de Trabajadores de Venezuela ha sido declarada disuelta mediante un decreto del Ejecutivo ; en
tanto que a la Confederación de Trabajadores del PerU, si bien no ha
sido declarada juridicamente su disolución, de hecho se la ha venido
considerando como tal,
Resuelve
1.0 Recomendar a los Estados de America Miembros de la O.I.T.
Ia pronta ratificación y aplicación del Convenio sobre libertad de asociación, adoptado en Ia Conferencia de San Francisco.
2.° Encomendar con carácter de urgencia al Consejo de Administración de la O.I.T. reUna los informes de los hechos denunciados para
que, comprobados éstos, se adopten las medidas conducentes a poner fin
a esa situación, en concordancia con el acuerdo adoptado por el mismo
en su reunion anterior, referente a la violación de los derechos sindicales
ya mencionados.
Exjresar la confianza de que los dirigentes sindicales de PerU y
Venezuela, actualmente encarcelados por sus actividades obreristas, sean
puestos en libertad, asi como que cesen las persecuciones de tipo policial
contra dirigentes sindicales y se restablezcan plenamente las libertades
sindicales.
Pro yeclo de resolución sobre Ia aplicación de los convenios y recomendaciones
iniernacionales del irabajo en los paises de America, preseniado por el
Sr. Eduardo R. Siafforini, delegado gubernamental de Ia Argeniina.
Considerando:
Las obligaciones que derivan para los Estados de America Miembros
de la Organizacion Internacional del Trabajo como consecuencia de la
Constitución y de sus modificaciones, que entraron en vigor el 20 de abril
de 1948, en lo relativo a Ia ratificación y cumplimiento de los convenios
adoptados por la Conferencia Internacional del Trabajo;
La importancia que reviste para el regular funcionamiento de Ia
Organización Internacional del Trabajo, recibir en debido tiempo las
informaciones relativas' a! trâmite y cumplimiento de las obligaciones
internacionales libremente aceptadas por parte de los Estados Miembros;
La contribución que significa para el progreso y perfeccionamiento
de la legislacion social el conocimiento, por parte de los Estados de America,
de las informaciones practicadas y recogidas en otros Estados en lo referente al cumplimiento de los convenios y recomendaciones,
•
La cuarta Conferencia del Trabajo de los Estados de America Miembros
de Ia Organización Internacional del Trabajo resuelve:
Apendice II: Comlslôn de Resoluciones
278
Solicitar a! Consejo de Administración de la Oficina Internacional del
Trabajo
Que ilame la atención de los Gobiernos de los Estados de America
Miembros de la Organización Internacional del Trabajo sobre la imporcumplimiento de las obligaciones que les
tancia que reviste el
incumben en lo que se refiere a la ratificación y cumplimiento de los
convenios y recomendaciones aprobados por la Conferencia Internacional
del Trabajo;
Q ue se considera de especial interés que se haga resaltar que la ratificación de los convenios internacionales del trabajo, por parte de los
Estados, significa Ia obligación de asegurar Ia conformidad de la legislación y de la práctica nacional con los convenios ratificados;
Que, de acuerdo con lo expresado por la ComisiOn de Aplicación de
convenios y recomendaciones, en su informe presentado a Ia
reunion
de Ia Conferencia Internacional del Trabajo, solo existe una ratificación
aceptable, la que va seguida de las medidas tendientes a asegurar sus
efectos, por cuyo motivo es deseable que, antes de proceder a Ia ratificaciOn,
se asegure que la legislacion nacional garantice, en todos los aspectos, la
aplicaciOn de las disposiciones que contenga el convenio, incluyendo las
sanciones;
Q ue, conforme con las disposiciones del articulo 22 de Ia Constitución
de la Organización Internacional del Trabajo, los Estados Miembros que
han ratificado convenios han de preparar memorias anuales sobre las
medidas que hayan adoptado para ponerlos en ejecución, memorias que
deberlan ser redactadas de acuerdo con los formularios aprohados por el
Consejo de AdministraciOn y remitidas dentro de los plazos fijados por el
mismo, a fin de permitir a los organismos competentes de la Organizacion
Internacional del Trabajo tomar conocimiento de las dificultades que
dichos Estados tuvieren en Ia aplicación de aquéllos;
Q ue,
a fin de facilitar las comunicaciones directas con la OrganizaciOn
Internacional del Trabajo, seria conveniente que los Estados Miembros
autorizasen a sus Ministerios del Trabajo y organismos administrativos
de la especialidad, conforme con lo establecido por el articulo 11 de Ia
ConstituciOn de la Organizacion Internacional del Trabajo, para que remitiesen directamente a Ia Oficina Internacional del Trabajo las memorias
anuales que se han comprométido a enviar por el articulo 22 de la ConstituciOn;
Q ue, conforme con Ia dispuesto en el artIculo 23, inciso 2, de Ia Constitución de la OrganizaciOn Internacional del Trab.ajo, todo Miembro deberia
comunicar a las organizaciones representativas reconocidas de empleadores
y de trabajadores copia de las informaciones y memorias que hayan
comunicado a! Director General en cumplimiento de los artIculos 19
y 22.
Progeclo de resolución sobre Ia Declaración Internacional de los Derechos
del Trabajador, presenlado par el Sr. Espejo, delegado Irabajador de
Ia Argentina, y por el Sr. Valerga, delegado Irabajador suplenle de Ia
Argentina.
La cuarta Conferencia de los Estados de America resuelve:
Dirigirse al Consejo de Administración de Ia Oficina Internacional
del Trabajo para que en una futura Conferencia incluya en el orden del
Apéndtce H
:
Comisiôn do Resoluclones
279
dia Ia discusión de un conjunto de principios que constituya la Declaración
Internacional de los Derechos del Trabajador.
Progeclo de resoluciôn sebre la validez de las resoluciones de las Con ferencias
regionales y de las Corn isiones de indusiria, presentado por el Sr. Espejo,
delegado Irabajador de la Argentina, y por el Sr. Valerga, delegado
irabajador suplente de Argentina.
La cuarta Conferencia del Trabajo de los Estados americanos solicita
al Consejo de Administración de la O.I.T. incluya en el orden del
dfa de una próxima Conferencia Internacional del Trabajo ci siguiente
punto:
Validez de las resoluciones de las Conferencias regionales y de las
Comisiones de industria.
Proyecto de resolución sobre la declaración internacional de los derechos de
la ancianidad, presenlado por el Sr. Espejo, delegado trabajador de la
Argentina, y por el Sr. Valerga, delegado trabajador suplente de Argentina.
Considerando
Que, aun en aquellos paises en que existen regimenes de prevision
sociai, ellos no alcanzan a millares de ancianos que han dejado su trabajo
con posterioridad a su sanción;
Q ue es necesario, por justo y por humano, tender la mano protectora
a quienes luego de haber entregado su vida integra ai trabajo ütil, por
esa u otra razón, se encuentran desprotegidos,
La cuarta Conferencia del Trabajo de los Estados de America solicita
al Consejo de Administración de la O.I.T. incluya en ci orden del dia de
una futura Conferencia Internacional del Trabajo ci siguiente punto
Declaración internacionai de los derechos de ia ancianidad.
Progecto de resolución sobre los trabajadores arlesanales, presentado por el
Sr. Coloma, delegado gubernamenlal del Ecuador.
La cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de Ia
Organización Internacional del Trabajo,
Considerando:
Que en los paises americanos y particularmente en aquellos cuyo
desarrollo industrial y técnico es reducido, la producción económica se
realiza en esferas sociales de trabaj adores artesanales y de carácter autonomo;
Q ue el artesanado, por consiguiente, tiene un significado económico
considerable para dichos paises, lo que supone la necesaria importancia
que hay que conceder a semejante modalidad de trabajo;
Que no se ha estudiado debidamente en los paises americanos la actividad artesanal para precisar sus condiciones económicas y sociales,
20
Apéndlce
280
II : ComisIôn do Resoluciones
Resuelve
Recomendar al Consejo de Administración de la Oficina Internacional
del Trabajo que inscriba en el orden del dia de una nueva Conferencia
regional americana el problema de la artesania en los paises americanos
en sus alcances económicos y sociales y que, pàra ci efecto, encargue
la Oficina la preparación de estudios previos que enfoquen la situación
del artesanado frente a! desarroilo industrial de cada pais.
Pro yeclo de resolución sobre ci disf rule pleno de las vacaciones pagadas,
preseniado por ci Sr. Frerking, delegado gubernamenlal de Bolivia.
•
La cuarta Conferencia de los Estados de. America Miembros de la
Organizacion Internacional del Trabajo
Considerando que las vacaciones pagadas desempeñan un papel de
gran importancia en Ia protección de la salud y en el aseguramiento del
bienestar de los trabaj adores y de stis familias;
Considerando que Ia legislación sobre las vacaciones pagadas se ha
desarrollado ampliamente en los paIses americanos;
Considerando el poco valor que tienen las vacaciones pagadas si los
trabajadores y sus familias no cuentan con facilidades adecuadas para
poder aprovecharlas;
Considerando que en ciertos paises se han realizado experimentos
interesantes en Ia organización de parques de vacaciones y otras facilidades
que permiten a- los trabaj adores y a sus familias aprovechar plenamente
sus vacaciones;
Considerando que es de esperar que estas experiencias estimuiarán
èsfuerzos intensificados para poner facilidades similares a la disposición
de los trabajadores y sus familias en todos los palses americanos,
Resuelve
Solicitar al Consejo de Administración de la Oficina Internacional del
Trabajo encargue a la Oficina Internacional del Trabajo la preparación
de un estudio esencialmente pthctico sobre las experiencias realizadas en
los diversos palses americanos para dar facilidades adecuadas a los trabajadores y a sus familias en ci disfrute de sus vacaciones pagadas y
examine la conveniencia de incluir en el orden del dia de la próxima Conferencia del Trabajo de los Estados de America Miembros de Ia Organizacion
Internacional del Trabajo la cuest.ión de las facilidades para permitir a los
trabajadores y a sus familias el disfrute pleno de las vacaciones pagadas.
2) Primer informe do la Comisión de Resoluciones 1•
1. La Comisión fué estabiecida por la Conferencia en su tercera sesión
el 26 de abril de 1949 y se compuso con un total de 28 miembros, de los
cuales 12 eran miembros gubernamentales, 8 miembros empleadores y
8 miembros trabajadores, teniendo cada miembro gubernamental derecho
a 2 votos y cada miembro empleador y trabajador derecho a 3 votos.
1
Véase
Segunda pane
sesión, pág. 240.
Apéndice H: ComIstôn de Resoluclones
281
2. La Comisión de Resoluciones tuvo su primera sesión el 3 de mayo
de 1949 a las 10 horas y eligió la siguiente mesa directiva:
Sr. Frerking, miembro gubernamental (Bolivia).
Presidenie :
Vicepresidenies : Sr. James Tanham, miembro empleador (Eslados
Unidos), y Sr. Serafino Romualdi, miembro
trabajador (Esiados Unidos).
3. La Comisión ha convenido transmitir a la Conferencia para su
adopción los proyectos de resoluciones anexados al presente informe.
Proyecio de resolución sobre la liberiad de asociación.
4. El proyecto de resolución sobre la Libertad de asociación que
aparece en el anexo I de este informe fué recomendado por la Comisión,
para su adopción por la Conferencia, por 40 votos a favor y 0 en contra,
habiéndose abstenido de votar cinco miembros de la Comisión.
El miembro gubernamental de Argentina (Sr. Stafforini) se abstuvo
porque no aprobaba las referencias especificas hechas contra algunos
Estados en el texto del proyecto de resolución; sin embargo, deseaba aclarar
que él se encontraba completamente de acuerdo con los principios de
libertad sindical expresados en el proyecto de resolución y que lamentaba
que a causa de esas referencias se viera impedido de votar a favor de La
misma. El miembro gubernamental de Canada (Sr. Chipman) se abstuvo
porque dudaba de la competencia de una Conferencia regional para adoptar
medidas en una cuestión que parece caer dentro de un procedimiento
diferente, esquematizado en el articulo 24 de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo y que también parece encontrarse ya
en las manos del Consejo de Administración para la adopción de medidas
pertinentes. El miembro gubernamental del Brasil (Sr. Rego Monteiro)
se abstuvo por considerar que en su condición de delegado gubernamental
tenIa que orientarse por las disposiciones de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo, que prevén un procedimiento propio
para los casos de denuncias de violaciones de derechos sociales en algunos
de los Estados Miembros, procedimiento este al que no se conforma dicho
proyecto de resolución. El miembro empleador de los Estados Unidos
(Sr. Tanham), aunque expresó estar en completo acuerdo con Ia defensa
de la libertad de asociación y de expresión, creia tener el deber de evitar
cualquier acción que pudiera considerarse como una intromisión en los
asuntos politicos internos de otro pais, y por estas razones también se
abstuvo. El miembro empleador de la Argentina (Sr. Borgonovo) se abstuvo
también.
Pro yecio de resolución sobre las relaciones enire la Organización Iniernacional
del Trabajo y la Organ izacion de los Esiados americanos.
5. El proyecto de resolución que aparece en el anexo II de este informe
fué unánimemente recomendado por Ia Comisión para su adopción por
la Conferencia.
Proyecio de resolución sobre Ia aplicación de los convenios y recomendaciones
iniernacionales del irabajo en los paises de America.
6. El proyecto de resolución que aparece en el anexo III de este
informe fué unanimemente recomendado por la Comisión para su adopción
por la Conferencia.
Apendlce II: Comlsiôn de Resoluclones
282
Pro yeclo de resolución sobre la Declaración Inlernacional de los Derechos
del Trabajador.
7. El proyecto de resolución que aparece en el Anexo IV de este
informe fué recomendado por Ia Comisión para su adopción por la Con-
ferencia por 38 votos a favor y 15 votos en contra (de acuerdo con el
sistema de votación, en el que cada miembro gubernamental tiene derecho
a dos votos y cada miembro empleador y trabajador tiene derecho a
tres votos).
Montevideo, 6 de mayo de 1949.
ANEXO
(Firmado) Oscar FRERKING,
Presidenle.
I
PROYECTO DE RESOLUCIÔN SOBRE LA LIBERTAD SINDICAL
Esla resolución tue adoplada por la Con ferencia en el curso de su duodécima sesión, el 7 de mayo de 1949, sin enmienda alguna. Véase el texto
definitivo de Ia resolución en el Apéndice VII, pág. 349.
ANEXO II
PROYECTO DE RESOLUCIóN SOBRE LAS RELACIONES ENTRE LA
ORGANIZACTóN INTERNACIONAL DEL TRABAJO
Y LA ORGANIZACIóN DE LOS ESTADOS AMERICANOS
Esla resolución tue ado piada por la Con ferencia en el curso de su duodécima sesión, el 7 de mayo de 1949, sin enmienda alguna. Véase el texto
definilivo de la resolución en el Apéndice VII,
350.
ANEXO III
PROYECTO DE
SOBRE LA APLICACIóN DE LOS CONVENIOS Y LAS
RECOMENDACIONES INTERNACIONALES
DEL TRABAJO EN LOS PAISES DE AMERICA
Esia resolución fue adoptada por la Con ferencia en el curso de su duodécima sesión, el 7 de mayo de 1949, sin enmienda alguna. Véase el lexto
definilivo de Ia resolución en el Apéndice VII, pág. 351.
ANEXO IV
PROYECTO DE REsoLucIóN SOBRE UNA DECLARACIóN INTERNACIONAL
DE LOS DERECHOS DEL TRABAJADOR
Esla resolución fue adoplada por la Con ferencia en el curso de su duodécima sesión, el 7 de mayo de 1949, sin enmienda alguna. Véase el lexto
definilivo de Ia resolución en el Apéndice VII, pág. 352.
Apéndice II
ComIslôn de Resoluclones
283
3) Segundo informe do la Comisión do Resoluciones 1•
1. La Comisión ha convenido transmitir a La Conferencia, para su
adopción, los proyectos de resoluciones anexados al presente informe.
Pro yeclo de resolución sobre Ia efeclividad de las resoluciones de las Con/crencias regionales y de las Comisiones de indusiria.
2. El proyecto de resolución que aparece en el Anexo I de este informe
fué unánimemente recomendado por la Comisión, para su adopción por
La Conferencia.
Pro yeclo de resolución sobre Ia Declaración inlernacional de los derechos de
Ia ancianidad.
3. La Comisión decidió recomendar el proyecto de resolución que
aparece en el Anexo II de este informe, para su adopción por La Conferencia,
por 31 votos a favor y 15 en contra. Un proyecto de enmienda presentado
al proyecto de resolución por el representante gubernamental de Brasil,
cuya intención era la de que la resolución se refiriera a una
internacional del amparo de la
de
de La ancianidad
a
rechazada por la Comisión por doce votos a favor y 31 en contra.
El Sr. Yllanes Ramos manifesto que Ia cuestiOn no cala dentro de la
fué
competencia de Ia OrganizaciOn Internacional del Trabajo.
Pro yeclo de resolución sobre el disf rule pleno de las vacaciones pagadas.
4. El proyecto de resoluciOn que aparece en el Anexo III de este
informe fué recomendado por la Comisión, para su adopción por La Conferencia. El miembro gubernamental de Canada y el miembro empleador
de los Estados Unidos se abstuvieron de manifestarse.
Montevideo, 6 de mayo de 1949.
(Firmado) Oscar FRERKING,
Presidenle.
ANEXO I
PROYECTO DE RESOLUCIóN SOBRE LA EFECTIVIDAD DE LAS RESOLUCIONES
DE LAS CONFERENCIAS REGIONALES Y DE LAS CoMIsIoNEs DE INDUSTRIA
Esla resolución tue ado plada por la Con ferencia en el curso de su duodécima sesión, el 7 de mayo de 1949, sin enmienda alguna. Véase ci lexto
definilivo de Ia resoluciOn en el Apendice VII, pág. 353.
ANEXO II
PROYECTO DE RESOLUCIóN SOBRE UNA DECLARACIóN INTERNACIONAL
DE LOS DERECHOS DE LA ANCIANIDAD
Esia resolución tue adoplada por la Con ferencia en el curso de su duodécima sesion, el 7 de mayo de 1949, sin enmienda alguna. Véase el texio
definilivo de la resoluciôn en el Apéndice VII, pág. 353.
'
Seaunda norM
fluodécima sesión. nag. 243.
Apéndlce
284
II : ComIsIôn de Resoluclones
ANEXO III
PROYECTO DE RESOLUCIóN SOBRE EL DISFRUTE PLENO
DE LAS VACACIONES PAGADAS
Esta resolución fue ado plada por Ia Con ferencia en el curso de su duodécima sesión, el 7 de mayo de 1949, sin enmienda alguna. Vease el lexlo
definilivo de la resoluciOn en ci Apéndice VII, pág.
4) Tercer informe
de
la Comisión do Resoluciones 1
El tercer informe de la Comisión de Resoluciones fué sometido verbalmente a la Conferencia. Dos anexos a este informe se hicieron circular
por separado. El Anexo I contenia un proyecto de resolución sobre los
aspectos sociales del desarrollo económico del continente americano 2•
En el anexo II figuraba un proyecto de resolución relativo a los trabajadores artesanos 8• El informe y los anexos en cuestión fueron adoptados
por la Conferencia sin enmienda alguna.
2
Wase Segunda pane : Duodécima sesiOn, pág. 244.
Véase el texto de esta resoluciOn en la Tercera pane, Apéndice VII, pãg. 340.
Véase el texto de esta resoluciOn en la Tercera panic, Apéndice VII, pág. 354.
APENDICE III
Segundo punto del orden del dIa
Condiciones de vida y de trabajo de las
poblaciones indIgenas
1)
Texto del proyecto do resolución sobre las condiciones do vida y do
trabajo de las poblaciones indIgenas, preparado por la Oficina Internacional del Trabajo 1•
La cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de Ia
Organización Internacional del Trabajo
Habiendo examinado el informe sobre condiciones de vida y de
trabajo de las poblaciones indIgenas de America latina que la Oficina ha
sometido a su consideración como base para la discusión general del problema, y
Considerando:
a) que, como se desprende de este informe y para los fines de la
Organización Internacional del Trabajo, los problemas relativos a las
condiciones de vida y de trabajo de dichas poblaciones y, por consiguiente,
la acción requerida para resoiverlos no son de carácter antropologico o
étnico, sino de naturaleza social y económica;
b) que, numéricamente, esas poblaciones constituyen proporciones
importantes de los recursos de mano de obra de varios paises latinoamericanos;
c) que una utilización más efectiva de estos recursos resultaria en
un mejoramiento de las condiciones sociales y económicas de esas poblaciones y, al mismo tiempo, en un mayor desarrollo de las economias nacio-
nales de los paises afectados;
d) que en varias regiones del continente esas poblaciones no se han
incorporado todavIa al concierto de las economias nacionales y representan
un elemento insuficientemente valorizado tanto en Ia producción como
en el consumo
e) que, como resultado de este y otros factores, importantes nücleos
de esas poblaciones viven en condiciones precarias y primitivas y trabajan
en circunstancias especiales que los colocan fuera del alcance de Ia pro-
tección acordada por la legislacion a otras categorias de trabajadores;
1 Véase cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de la Organización Internacional del Trabajo, Montevideo, 1949, Informe II: Condiciones de
vida y de trabajo de Las poblaciones indigenas de America latina (Ginebra, O.I.T.,
1949).
41
286 Apéndice III: Condiclones de vida y de trabajo de las poblaclones Indigenas
f) que, de acuerdo con los principios que inspiraron la Declaración
de Filadelfia, le corresponde a la Organización Internacional del Trabajo
los esfuerzos nacionales tendientes a elevar el nivel
orientar y
de vida y a mejorar las condiciones de trabajo de esas poblaciones, como
también coordinar esos esfuerzos con acciones similares emprendidas en
otras partes del mundo;
g) que, a los efectos de una coordinación, en ci piano internacional,
de las medidas adoptadas por los diferentes gobiernos con el propósito
de mejorar Ia situación social y económica de esas poblaciones, se requiere
concreto de sus conun conocimiento comparativo más completo y
diciones de trabajo y de las diversas modalidades de polItica social que en
beneficio de las mismas se han adoptado en los paises afectados;
h) que en muchos palses del continente los problemas relativos a
las condiciones de trabajo de esas poblaciones no han sido todavia investigados adecuadamente en relación con la distribución demográfica y
ocupacional, las diversas formas de pago de salarios y otros métodos de
remuneraciOn, las diversas formas de organización económica, la extension
de los beneficios del seguro social, inspección del trabajo, educación técnica,
sanidad, etc.,
Resuelve
Solicitar al Consejo de Administración de la Oficinä Internacional
del Trabajo:
a) considere la conveniencia de dirigir Ia atención de su Comisión
de expertos en trabajo indigena a aspectos del problema enunciados en
ci Preámbulo;
b) considere Ia conveniencia de encargar a la Oficina Internacional
del Trabajo la tarea de examinar, en estrecha colaboración con Ia citada
Comisión de expertos, las experiencias que podrian derivarse del progreso
que en diversos paises del continente y del mundo se han realizado en
los campos de: 1) una més efectiva utilización económica y social de la
mano de obra indigena mediante el desarrollo de programas de adiestramiento y otros métodos; 2) la extension de los beneficios del seguro social
y otras formas de asistencia social;
c) consulte la posibilidad de auspiciar, en colaboraciOn con los gobiernos interesados de America latina, La preparación de estudios monográficos
sobre la distribución demográfica y ocupacional de sus respectivas poblaciones indigenas;
d) invite al Instituto Estadistico Interamericano a examinar, a titulo
de urgente, La posibilidad de incluir una encuesta especial sobre la distribución demogréfica y ocupacional de las poblaciones indigenas en eL Censo
Interamericano que se proyecta realizar en
bajo los auspicios de
dicho Instituto;
e) considere la conveniencia, al definir el orden del dia de Ia quinta
Conferencia de los Estados de America Miembros de La Organizacion
Internacional del Trabajo, de incluir ci punto de la utilización de la mano
de obra indigena en el hemisferio americano;
f) considere la conveniencia de tomar medidas para coordinar las
actividades de la Oficina Internacional del Trabajo en este terreno con
Apendice III: Condiciones de vida y de trabajo de las poblaclones Indlgenas 287
cualquier trabajo análogo que pudieran emprender el Consejo Económico
y Social de las Naciones Unidas, la Comisión Económica para America
latina de las Naciones Unidas, el Consejo Económico y Social de la Organización de los Estados Americanos, la Organizacion de la Alimentación
y la Agricultura (F.A.O.), la Organización para la Educación, Ia Ciencia
y Ia Cultura (U.N.E.S.C.O.), la Organización Mundial de la Salud y el
Instituto Indigenista Interamericano.
2)
Informe do la Comisión do Condiciones do vida y irabajo do las
poblaciones indigenas
1. La Comisión de Condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones
indigenas, establecida por Ia Conferencia en su segunda sesión, celebró siete
reuniones. Estuvo integrada por 6 miembros gubernamentales, 6 miembros
patronales y 6 miembros obreros.
a las reuniones de la Comisión observadores de las Naciones
Unidas, U.N.E.S.C.O., la Oficina Sanitaria Panamericana y el Instituto
Indigenista Interamericano como también observadores de la Union Sudafricana y el Reino Unido y un representante del Gobierno del Canada.
2. La Comisión eligiO unánimemente la mesa directiva siguiente:
Sr. Gonzalez Blanco, miembro gubernamental
Presidenle :
(Mexico).
Vicepresidenles
Ponenle
Sr. RamIrez, miembro patronal (Guatemala), y
Sr. Valerga, miembro obrero (Argenhina).
Sr. Goubaud Carrera, miembro gubernamental
(Guatemala).
La Comisión eligiO también un Comité de redacciOn compuesto por
los miembros de la mesa directiva de la ComisiOn y el Sr. Bell, miembro
gubernamental (Eshados Unidos).
3. La ComisiOn tomó como base de sus deliberaciones el proyecto
de resoluciOn que figura en la página 117 del informe preparado por la
Oficina, y una lista de puntos sometida a Ia consideraciOn de la ComisiOn. Esta lista de puntos estaba concebida en los siguientes términos
1. Ensenanzas
que podrIan derivarse de las experiencias que los paises
americanos han realizado con ci propOsito de elevar ci five! económico y técnico
de Ia mano de obra indigena y mejorar sus condiciones de trabajo y de vida.
2. Posibilidad de establecer normas generales para ci contrato mixto de
peonaje agricola indigena en tanto que reglamenta relaciones de carácter
obreropatronal, al mismo tiempo que las condiciones de aprovechamiento de
parcelas de tierra.
3. Posibilidades efectivas para transformar a las comunidades indigenas
en modernas cooperativas agropecuarias.
4. Medidas para defender los intereses econOmicos del artesano doméstico
indigena (probiemas de acceso a la materia prima, crédito, técnica, comercialización de los productos, etc.). Posibilidades de organizar ci trabajo textil doméstico
en un sistema cooperativo de producciOn y de consumo.
1
Véase
Segunda pane
Décima sesiOn. pág. 214.
288 Apéndlce HI: Condiclones de vida y de trabajo de las poblaclones Indigenas
5. Posibilidades de establecer normas generales para reglamentar ci reclutamiento de braceros agricolas y obreros mineros indigenas, con especial referencia al a enganche para trabajo en ci extranjero.
6. Medidas generales efectivas para eliminar definitivamente el servicio
gratuito de los trabajadores indigenas.
7. Medidas para la extensiOn de los beneficios de la seguridad y la asistencia
social a los indigenas.
8. Medidas para hacer efectiva la protecciOn dci Estado en cuanto concierne
a los derechos del trabajador indigena, especialmente en lo relacionado con la
inspecciOn del trabajo.
9. Los riesgos profesionales del trabajo minero en las alturas : a) adaptaciOn eficaz a dichos riesgos de los dispositivos de seguridad industrial; b)
dos de instrucciOn del obrero minero en la existencia de los riesgos del trabajo
y en la observancia de las reglas de seguridad para prevenirlos.
4. Se decidió discutir párrafo por párrafo ci proyecto de resolución
sometido por la Oficina y considerar posteriormente la inclusiOn en ella
de varios de los tOpicos incluidos en la lista de puntos.
Discus ion del proyecio de resolución presenlado por Ia Oficina
Preámbulo.
La ComisiOn adoptO ci preámbulo sin modificaciones.
Pdrrafo a).
6. Se decidió que era innecesario incluir en este párrafo las palabras
cantropológico o étnico Estas palabras fueron reemplazadas por Ia
expresiOn positiva ((SOn
de naturaleza social y económica.
Se acordó eliminar también de este párrafo la referencia ai informe
presentado por Ia Oficina.
Parrafo b).
7. Se convino en modificar ci texto de este párrafo, reempiazando
la frase sproporciones importantes de los recursos de mano de obras
por la frase cimportantes recursos de mano de obra
c) y d).
8. Estos párrafos fueron adoptados sin modificaciones.
Pdrrafos
Parrafo e).
9. La ComisiOn decidió eiiminar las palabras cy primitivas s que
calificaban la palabra econdicioness y modificar el texto relativo a Ia
protección otorgada por la legislacion, con ci objeto de indicar que las
circunstancias especiales en las cuaies viven y trabajan importantes grupos
de ia poblaciOn indigena ies impiden beneficiarse de ia legislaciOn general.
Pdrrafo f).
10. A ralz de una sugestión del delegadO gubernamental de Guatemala que se incluyera una declaración más explicita sobre igualdad de
Apéndice III: Condiclones de vida y de trabajo de las poblaclones indlgenas 289
derechos y oportunidades para las poblaciones indigenas, ci Comité de
redacción preparó el texto siguiente
1) En Ia parte de los considerandos del proyecto de resolución, incluir
entre el párrafo f) y el párrafo g), el texto siguiente
Que, de conformidad con la DeclaraciOn de Filadelfia, todos los seres
humanos, sin distinción de raza, credo o sexo, tienen el derecho de perseguir
su bienestar material y su desarrollo espiritual en condiciones de libertad y
dignidad, de seguridad econémica y de igualdad do oportunidades
que la tercera Conferencia de los Estados americanos Miembros de La
OrganizaciOn Internacional del Trabajo (Mexico) decidiO solicitar de los gobiernos miembros de In Organizaciôn se esfuercen por ponor en pthctica los principios
de igualdad de trato y salarios por trabajo de igual valor en la misma operaciôn
y empresa y por impedir Ia injusta discriminaciOn en contra de los trabajadores por motivos de raza, color, credo, sexo u origen nacional con respecto
a empleo, tarifas de salarios y demás condiciones de trabajo;
que, en la DeclaraciOn Solemne de Principios Fundamentales del Primer
Congreso Indigenista Interamericano (Pãtzcuaro), se enuncia que no son
aconsejables los procedimientos legislativos o prácticos que tengan origen en
conceptos de diferencias raciales y con tendencias desfavorables para los grupos
indigenas y que ci principio básico en este sentido debe ser la igualdad de
derechos y de oportunidades pam todos los grupos de la poblaciôn americana;
que, en La Carta de garantlas sociales aprobada por la novena Conferencia
Internacional de los Estados Americanos (Bogota), so declara que a trabajo
igual debe corresponder igual remuneración, cualquiera que sea el sexo, raza,
credo o nacionalidad del trabajador;
2) En Ia parte resolutiva del Proyecto de resolución incluir inmediaci texto siguiente
tamente después de Ia palabra
Ratificar los principios consignados en la DeclaraciOn de Filadelfia, la
ResoluciOn de Mexico, la DeclaraciOn de Pátzcuaro y la Carta de Bogota acerca
de la igualdad de derechos y de oportunidades para todos los grupos de La pobla-
ciOn del continente americano, sin distinciOn de razas o nacionalidades.
Declarar que el tratamiento de los trabajadores indigenas do las Americas
ha de subordinarse a los principios contenidos en las mencionadas declaraciones.
11. En ci transcurso de la discusión del texto preparado por ci Comité
de redacción so acordó combinar las diversas declaraciones en un solo
párrafo y, a sugestión del miembro gubernamental de Bolivia, de incluir
además una referencia a Ia Declaración Universal do Derechos humanos
adoptada por las Naciones Unidas.
El párrafo original t) fué adoptado entonces como párrafo g), con
pequenas modificaciones de forma.
Parralo
g).
12. Este párrafo fué adoptado con un cambio ligero de redacción
y so transformó en párrafo h) de la resolución adoptada.
Párra/o h).
13. Con algunos cambios do redacción, este párrafo se transformó en
—
290 Apéndlce III: Condiciones de vida y de trabajo de las poblaclones
Discusión de la pane suslanliva de Ia resolución
Parrafo 1.
14. Se decidió que la parte sustantiva de la resolución comenzarIa
con una reafirmación de los principios de igualdad de derechos y oportunidades para todos los seres humanos sin distinción de raza o nacionalidad,
con ci propósito de eliminar la menor duda de que las deliberaciones y
resoluciones de la Comisión pudieran haber tenido una intención discriminatoria.
Parrato 2.
15. El ponente sugirió que inmediatamente después del párrafo relativo a la igualdad de trato se agregara un párrafo adicional que subrayaria
la importancia de tomar en consideración las necesidades y condiciones
reales de los grupos indigenas adaptando la legislacion existente a esas
necesidades y condiciones.
Resolución adicional presenlada por el miembro gubernamenlal argenlino
16. El miembro gubernamental de la Argentina presentó un proyecto
de resolución adicional que la Comisión decidió considerar como una
ampliación sustancial del proyecto de resolución sometido por la Oficina.
El proyecto de resoluciOn adicional estaba concebido en los términos
siguientes
1. a) Que los Estados de America tomen medidas para poner en práctica los principios de igualdad de trato y de salario igual por trabajo de igual valor;
b) que formulen y pongan en práctica medidas que garanticen a los trabaj adores
indigenas adecuados mOtodos de contrataciOn y condiciones de prestación
de servicios;
c) que el Estado reglamente las actividades de los intermediarios en el reclutamiento privado de trabaj adores indIgenas;
d) que, en aquellas explotaciones que ci Estado indique, los empleadores deberán
proporcionar a los trabaj adores indlgenas y sus familias vivienda adecuada
y asistencia médica, hospitalaria y farmacéutica;
e) que se tomen medidas tendientes a la extension de los beneficios del seguro
social y otras formas de asistencia y previsiOn a los trabaj adores indIgenas.
2. a) Que los Estados de America adopten medidas tendientes a incluir preferentemente a los trabajadores indIgenas en los planes oficiales de colonizaciOn;
b) que dicten y pongan en préctica medidas tendientes a lomentar la creaciOn
de cooperativas agricolas;
c) que el Estado desarrolle programas tendientes a fomentar la entrega de
tierras a los indigenas tomando la familia como unidad econOmica.
3. Que los Estados de America pongan en ejecuciOn medidas tendientes a propor-
cionar la capacitaciOn técnica y cultural a los trabaj adores indigenas con
métodos que aseguren un aprovechamiento nacional de los recursos humanos
y naturales de cada pals y atendiendo a su grado de desarrollo econOmico e
industrial.
17. Se discutió ampliamente este proyecto de resolución adicionai.
El Presidente de la Comisión delego su cargo en ci vicepresidente patronal
para participar en Ia discusión. Aclaró ci concepto jurIdico del valor del
Apéndlee III: Condlolones de vida y de trabajo de las poblaclones Indigenas 291
trabajo a diferencia del salario que se paga por el trabajo. Propuso la
redacción que se aceptó para el inciso a) del párrafo 2) de Ia parte sustantiva del proyecto de resolución final.
Parrato 3.
18. Se decidió eliminar los subpárrafos a) y b) de Ia parte sustantiva
del proyecto de resolución presentado por Ia Oficina y sustituirlos por el
párrafo 3) del proyecto de resolución final, incorporando en este ültimo
el contenido de los incisos 1 y 2 del párrafo b) anterior, asI como ci de los
tópicos comprendidos en los párrafos 2 a 9 de la lista de puritos presentada
por la Oficina, los cuales fueron discutidos extensamente.
19. En esta discusión de la lista de puntos participaron, con valiosas
aportaciones, los miembros gubernamental y obrero de Ia Argentina, el
miembro gubernamental de Mexico, el miembro gubernamental del Ecuador, el miembro obrero de Chile y el miembro gubernamental de Bolivia.
20. Se rechazó una proposición de que las bases del contrato mixto
de peonaje agricola fuesen las de un minimo vital y se aceptó la interpretación de este contrato, propuesta por el miembro gubernamental de
Mexico, como ci de un contrato de trabajo agricola, pues asi lo definen
las leyes de varios paises.
21. A la lista de tópicos para estudio se agregó el del regimen de la
propiedad agraria y ci crédito agrIcola.
22. Al recomendar a Ia O.I.T. que emprenda un estudio de estos
diversos puntos, Ia Comisión considera que satisface en alguna medida
los deseos expresados en Conferencias internacionales anteriores, como
también en Ia presente, sobre las medidas concretas que la Oficina Internacional del Trabajo podrIa adoptar para contribuir efectivamente a la
problemas relativos a las condiciones de
solución de varios
vida y de trabajo de las poblaciones indIgenas. La Comisión considera que,
como resultado de su estudio de estas cuestiones, Ia Oficina Internacional
del Trabajo se encontraria en una posición sólida para buscar soluciones
a esos probiemas.
Pdrrafos 4 y 5.
23. Se decidió invertir el orden de los párrafos d) y e) del proyecto
de resoiución presentado por la Oficina y transformarios en párrafos 4 y 5
de la resoluciOn final. El miembro gubernamental de los Estados Unidos
presentó una enmienda en el sentido de reemplazar el párrafo d) del
proyecto de resolución incluido en ci Informe de Ia Oficina por ci párrafo
siguiente
d) Recomendar a los Estados americanos Miembros de Ia Organización
Internacional del Trabajo que presten todo ci apoyo posible a las recomendaciones de la reunion del Comité del Censo de las AmOricas para 1950 del Instituto
EstadIstico Interamericano, celebrada en Rio de Janeiro, en el sentido de que,
cuando ello sea posibie, se obtenga informaciOn demográfica y ocupacional
sobre las poblaciones indigenas, en relaciOn con ci Censo de las Americas de
1950, y quc en los casos en que rio se pueda obtener informaciOn detaliada,
realicen estimaciones especiales del total de dichas poblaciones.
El ponente de la enmienda explicó que la intención de esta ültima
era de actualizar ci párrafo, puesto que las recomendaciones de Ia reunion
292 Apéndice HI: Condiclones do vida y do trabajo do las poblaclones Indigenas
de Rio de Janeiro del Comité del Censo para 1950 hacia ya superflua Ia
propuesta del parrafo d) y que, por consiguiente, convenia recomendar
a los Estados americanos Miembros de Ia Organización Internacional del
Trabajo que prestaran su apoyo a las recomendaciones de la mencionada
reunion. Se decidió, por consiguiente, reemplazar el párrafo .d) por la
enmienda propuesta por ci miembro gubernamental de los Estados Unidos
de America.
24. El texto del párrafo c) del proyecto de resolución presentado por
la Oficina fué modificado en ci sentido de solicitar al Consejo de Adminis-
tración de la Oficina Internacional del Trabajo que invite a los Estados
Miembros de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo a colaborar con
Ia Oficina Internacional del Trabajo en Ia preparación de estudios monosobre la distribución ocupacional de sus respectivas poblaciones
indigenas. Ese párrafo se transformó en ci párrafo S del proyecto de resoluciOn final.
Pdrrafo 6.
25. El párrafo e) del proyecto de resolución presentado por la Oficina
fué modificado y redactado tal como aparece en ci párrafo 6 del proyecto
de resoluciOn final, en el cual se ha incluido la frase ((en relaciOn con los
planes nacionales de fomento económico y de elevación del nivel de vida
de la población trabajadora en general con el objeto de dane un contenido humano a la cuestión de la mano de obra indigena.
Parrafo 7.
26. El párrafo I)
del proyecto de resolución presentado por la Oficina
Oficina Sanitaria Panamefué adoptado con el agregado de las paiabras
antes de las palabras
ricana como. oficina regional
OrganizaciOn
Mundiai de la Salud
Conclusion.
27. Al final de Ia Ultima sesión de la Comisión, el miembro patronal
de los Estados Unidos de America explicó que no podia aceptar Ia obligación en ci párrafo 2, subpárrafo c), relativa al suministro de vivienda,
como una obligacion que deberia cumplir el patrono con respecto a trabajadores indigenas individuales empleados en empresas en las cuales normalmente no se suministra la vivienda. Solicitó por lo tanto que se registrara
su objeción a dicho subpárrafo.
28. La resolución y ci informe fueron unánimemente adoptados con
Ia excepciOn del voto negativo del miembro patronal de los Estados Unidos
sobre el subpárrafo c) del párrafo 2.
El Lexto del proyecto de resoluciOn adoptado figura como anexo a
este informe.
Montevideo, 5 de mayo de 1949.
(Firmado) A. GOUBAUD CARRERA,
Ponenle.
Apéndlce 111: Condiciones de vida y de trabajo de las poblaciones IndlgenaS 293
ANEXO
PROYECTO DE RESOLUCIóN SOBRE LAS CONDICIONES DE VIDA Y DE TRABAJO
DE LAS POBLACIONES
Esla resoiución tue adoplada por Ia Con ferencia en ci curso de su undé-
cima sesión, ci 6 de mayo de 1949, sin cnmienda aiguna. Véasc ci iexio
definilivo de la resolución en ci Apéndice VII, pág. 338.
APENDICE IV
Tercer punto del orden del dIa:
Condiciones de empleo de los trabajadores agrIcolas
1.)
Texto propuosto do la resolución sobro condiciones do empleo do los
trabajadores agrIcolas en los paIses do America, preparado por la
Oficina Intornacional del Trabajo';
Considerando que la agricultura es por lo general en las Americas
la industria más importante en relación con el nümero de personas que
emplea y la poblaciOn que depende de ella;
Considerando que las condiciones de empleo en Ia agricultura no
ofrecen punto de comparación favorable con las que prevalecen en otras
ocupaciones;
Considerando que una carencia general de seguridad social y económica, el empleo intermitente y los bajos salarios afectan todos los aspectos
de la vida de los trabajadores del campo y que ello atañe a la población
campesina entera;
Considerando que la situación de inferioridad de los trabajadores
agricolas crea el peligro del éxodo rural y la escasez de trabajo en la
hacienda;
Considerando que la perpetuación del bajo nivel de Ia situación
económica y social y la inseguridad en un grupo crea fuerzas que arrastran
a otros grupos a sus mismos niveles; y
Considerando que, en interés de Ia justicia social como también del
bienestar de la comunidad toda, es necesario extender a los trabajadores
agricolas el beneficio de la protección y de condiciones similares a las
que gozan los trabajadores urbanos,
La cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de Ia
Organización Internacional del Trabajo adopta la siguiente resolución:
EMPLEO Y MANO DE OBRA
1. La finalidad de la politica de empleo debiera ser mantener en la
tierra el optimum de población trabajadora en consonancia con las necesidades de una creciente economia y las exigencias de alimentación adecuada, vestuario, etc., y establecer un justo equilibrio entre la agricultura
y la industria ; y, a la inversa, evitar que los distritos rurales estén atestados
de gente y que la agricultura liegue a ser la base donde se vierta el
desempleo.
Véase cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo, Montevideo, 1949, Informe III: Condiciones de
empleo de los trczba/adores agricolas (Ginebra, O.I.T., 1949).
Apéndice IV : Condiclones de empleo de los trabajadores agrlcolas
295
2. En la realización de las politicas nacionales de empleo agricola,
debiera prestarse particular importancia a los factores climáticos y
fisicos, a la productividad, a los cambios necesarios en las formas de
colonización de Ia tierra, a Ia disponibilidad de tierras para Ia extensiOn
de la colonización, a los sistemas de posesión de la tierra y a los tipos de
cultivo y naturaleza de Ia producción agricola.
3. Los paises de las Americas debieran mantener servicios de empleo
para asegurar, en cooperación con otros organismos püblicos y privados
interesados, la mejor organizaciOn posible del empleo agricola como parte
integral del programa nacional de utilización completa y eficiente de los
recursos productivos.
4. Estos servicios debieran estar encargados de:
a) recoleccionar y disponer de informaciOn respecto a la oferta de trabajo, oportunidades de empleo, especializaciOn que se requiere en
determinados trabajos, cambios en los requerimientos de especiali-
zación dentro de las diferentes regiones, corrientes del empleo y desempleo, regularizaciOn del empleo y causas del subempleo y otras infor-
macjones de valor para fomentar la utilización completa y eficiente
de la mano de obra;
b) ayudar a los trabajadores a encontrar empleadores adecuados y a los
empleadores a encontrar trabajadores convenientes;
c) ayudar al desarrollo de cursos de formación y recuperaciOn y de servicios de extensiOn;
d) desarrollar métodos que faciliten la transferencia, donde sea necesario,
de los trabajadores desde una region a otra o a profesiones no agricolas;
e) ayudar a realizar la mejor distribución posible de la mano de obra
dentro de cada regiOn;
f) ayudar a otros organismos püblicos y privados a planificar los trabajos de fomento, los proyectos de vivienda, las amenidades sociales
y otras medidas sociales y económicas relacionadas con Ia agricultura
y el empleo agricola.
5. Comités que incluyeran representantes de los empleadores y de
los trabaj adores, siempre que fuera factible, debieran ser nombrados para
aconsejar en materias concernientes a la realizaciOn de los servicios.
Debiera mantenerse una estrecha cooperación entre las organizaciones de
empleadores y trabajadores donde éstas existan y debiera idearse un
mecanismo adecuado para permitir que estas organizaciones cooperen en
la formulaciOn y realización de Ia polItica de empleo.
F0RMAcION PROFESIONAL
6. La formación profesional en Ia agricultura debiera tener como
finalidad, por una parte, enseñar a los trabajadores agrIcolas inexperimentados prácticas de cultivo adecuadas, y, por otra, asegurarse de que
los métodos de cultivo son tales como para preservar y hacer el uso más
efectivo tanto de los recursos humanos como de los naturales desde el
punto de vista de Ia situación económica y del desarrollo de las técnicas
agricolas.
296
Apendlce lv
:
Condiciones de empleo de los trabajadores agricolas
7. Con este fin, el programa completo de formación profesional para
todas las clases de trabaj adores agricolas debiera contemplar:
a) un sistema de educación práctica en las escuelas primarias y agri-
colas, de manera que la instrucción sobre materias básicas esté cornbinada y relacionada con Ia formación pthctica en el trabajo de Ia
hacienda, construcción y oficios caseros;
b) la práctica en el trabajo agrIcola y cursos agricolas cortos complementados por organizaciones del tipo de los Clubs de jóvenes campesinos para divulgar el conocimiento de los problemas agricolas
locales y comunales;
c) colegios agricolas para disponer de administradores, técnicos e instructores agricolas con formación profesional;
d) puestos de investigación que se ocupen de investigar y extender los
conocimientos relativos a los probiemas agricolas, biologicos, quimicos,
sociales y mesológicos;
e) servicios de extension que incluyan instructores agricolas y puestos
experimentales regionales para coordinar las actividades investigadoras y la administración agricola en sus aspectos locales.
8. Debieran definirse las responsabilidades administrativas para ci
desarroilo de las facilidades de formación profesional y debieran adoptarse medidas para asegurar la coordinación sistemática de las actividades
de formación profesional con la labor de las autoridades interesadas en
su desarrollo en el plan nacional, regional y local.
9. Debiera establecerse un mecanismo para conseguir Ia asistencia
técnica completa y Ia cooperación en ci nivel nacional, regional y local de:
a) organizaciones que representen ia administración y ci trabajo en Ia
agricultura, dondequiera que ellas existan;
b) organismos publicos cuya labor afecte a la educación y a la planificación de Ia producción y ci empieo, respectivamente; y
c) otras organizaciones en situación de acelerar el desarrollo de la formacion profesional, incluyendo Ia orientaciOn profesional, Ia educaciOn profesional y las organizaciones juveniles.
REGLAMENTACIóN DEL TRABAJO EN LA AGRICULTURA
10. La legislación nacionai debiera regiamentar la forma del contrato
agricoia de trabajo, ya sea individual o colectivo. El contrato de trabajo
debiera contener disposiciones concernientes a la duración del contrato,
su terminaciOn, plazo de notificaciOn, indemnización en caso de despido,
horas de trabajo, periodos de descanso y vacaciones, salarios en dinero
y en especie y la relación existente entre ci Ultimo y el anterior. Debieran
'definirse claramente las obligaciones dei trabajador y las responsabiiidades del empieador en reiación con las diversas facilidades de asistencia
médica.
11. En ci interés general de la agricultura, debieran reglamentarse
ias horas de trabajo de los asalariados. Sin embargo, las reglamentaciones
debieran ser lo suficientemente flexibles para permitir su adaptaciOn a
Apéndice JV: Condiciones de empleo de los trabajadores agrlcolas
297
las condiciones económicas y sociales particulares de la agricuitura en las
diferentes regiones y paises.
12. La iegislación nacional debiera estatuir las vacaciones pagadas
en favor de los trabaj adores agricolas que hayan prestado servicios continuos.
SALARIOS
13. Tanto en interés de la agricultura como en ci de la población
entera, debiera fijarse un salario minimo básico para proveer a las necesidades vitales del trabajador agricola y de su familia, pagándose debidamente a este respecto la reiación que existe entre la utilidad de la agricultura y ci nivel de salarios pagados a los trabajadores agricolas.
14. La Conferencia, conociendo el hecho de que muchos palses de
las Americas han reconocido la importancia de la reglamentacion de salarios
minimos, es de opinion que los métodos de fijación del saiario minimo
debieran ser flexibles para permitir su adaptación a las condiciones econOmicas y sociales particulares de la agricultura en las diferentes regiones
y paises.
INSPECCIóN DEL TRABAJO EN LA AGRICULTURA
15. A fin de asegurar la efectiva aplicaciOn de ia iegislación dci trabajo, los gobiernos debieran tomar las medidas necesarias para extender
su sistema de inspecciOn del trabajo a las actividades agrIcolas, en la medida
de lo posible, de acuerdo con los principios y disposiciones establecidos
por ci Convenio internacional del trabajo sobre inspección del trabajo,
adoptado por ia Conferencia Internacionai del Trabajo en su 30.a reunion
en 1947, y también con la resoiución sobre inspección del trabajo adoptada
por la tercera Conferencia de los Estados de America Miembros de la
OrganizaciOn Internacional del Trabajo, celebrada en Ciudad de Mexico
en abril de 1946.
Y DE LOS ADOLESCENTES
PROTECCIóN DE LOS
QUE TRABAJAN EN LA AGRICULTURA
16. Con ci fin de mejorar ci desarrollo normal de la salud fIsica,
intelectual y moral de los adolescentes, las leyes y reglamentaciones
nacionales debieran contener medidas protectoras especiales para los
trabaj adores menores de 18 años de edad.
17. Las ieyes y reglamentaciones nacionaies debieran fijar una edad
minima legal de admisión al empleo para los jOvenes que trabajan en la
agricultura y establecer que se ponga al alcance de todos los jóvenes la
educación obligatoria gratuita, sin discriminación alguna por razones de
pobreza del menor o de la distancia entre su hogar y la escuela.
18. A fin de que se hagan efectivas las reglamentaciones referentes
a la edad de admisión al empleo de los menores en la agricuitura, debieran
extenderse ampliamente las facilidades escolares en las regiones rurales,
y tomarse disposiciones para ci transporte, entre ci hogar y la escuela,
298
Apéndlce IV : Condiclones de empleo de los trabajadores agricolas
de los menores que viven en el campo y, tan pronto como sea posible, el
establecimiento de cantinas escolares rurales, en donde se dé de corner
a los menores gratuitamente o por una cantidad rnódica. Cuando Se permita el trabajo fuera de las horas de escuela, la legislacion debiera fijar
limites más bajos de edad para Ia admisión al empleo, respecto de los
menores que asisten a la escuela al mismo tiernpo que trabajan en la
agricultura, excepto cuando se trate de labores agrIcolas dentro de una
explotación familiar.
19. Debieran dictarse disposiciones sobre reconocimiento medico a
fin de determinar la aptitud de los menores para el empleo en la agricul-.
tura, y preverse reconocirnientos periodicos posteriores como requisito
indispensable para el maritenimiento en el ernpleo de jóvenes trabajadores
hasta la edad de 18 años por lo menos.
20. Las horas de trabajo y, de ser necesario, el trabajo nocturno de
los menores en la agricultura debieran reglamentarse, estipulándose periodos de descanso adecuados para proteger la salud y asegurar el desarrollo
normal de los menores y, cuando sea posible, para darles la oportunidad
de una educación continuada, como la que reciben otros jóvenes traba-
jadores.
21. Las medidas de mejoramiento de las condiciones de vida y de
trabajo de los menores empleados en Ia agricultura debieran incluir la
fijación de un salario mInimo, el control del volumen y de Ia naturaleza
del trabajo efectuado, con objeto de evitar los daños de cariicter flsico,
y el mejoramiento, en todo sentido, de los servicios sociales y de sanidad
dentro de Ia cornunidad.
22. Debieran adoptarse reglamentaciones especiales para la protección de los niños trabajadores migrantes en relación con su contratación,
transporte, alojamiento, escolaridad y condiciones de trabajo, a fin de
que los menores cuenten con los elementos esenciales a la vida y se desarrollen en buenas condiciones de salud.
23. Respecto de la orientación y de la formación profesionales, asi
como de la colocación, las leyes y reglarnentaciones nacionales debieran
por Ia Con—
conformarse a las recomendaciones que han sido
ferencia Internacional del Trabajo con objeto de establecer normas internacionales a! respecto, asI como a la relativa resolución adoptada por la
tercera Conferencia de los Estados de America Miembros de Ia Organización Internacional del Trabajo.
24. Personas u organismos especialmente calificados debieran tener
a su cargo, bajo el control de las autoridades püblicas competentes, el
estudio de las condiciones de vida y de trabajo, la administración de los
mejoramiento del
servicios y la planificación de los programas para
bienestar de los niños y de los adolescentes.
EL EMPLEO DE LAS MUJERES Y LA PROTECCIóN DE LA MATERNIDAD
25. De conformidad con la Recomendación adoptada por la Conferencia Internacional del Trabajo en su tercera reunion, recomendaciOn
concerniente a la protección, antes y después del parto, de las mujeres
empleadas en la agricultura, debiera legislarse acerca de la protecciOn
Apéndlce 111
:
Condiciones de empleo de los trabajadores agricolas
299
de la maternidad en cuanto a las mujeres que trabajan en la agricultura,
estipulándose que, cuando se trate de empresas mayores, tal protección
debiera comprender una licencia de maternidad de 12 semanas, de las
cuales no menos de seis habrian de tomarse después del alumbramiento
(de acuerdo con las normas internacionales que se aplican en La industria
y el comercio), y en las empresas menores, en las que el empleador dé
alojamiento a! trabajador, dicha protección debiera comprender una
licencia de maternidad correspondiente a todo el periodo de parto proplamente dicho, y un perlodo más corto durante el cual la parturienta estarla
obligada a abstenerse de trabajar. La conservación del empleo debiera
estar asegurada durante la licencia de maternidad. Entre las disposiciones
relativas a Ia salud de la madre y del niño debieran figurar el derecho de
Ia mujer a ser trasladada a un trabajo más liviano durante el tiempo
del embarazo y durante ci perlodo de la lactancia, especialmente cuando
La interesada tenga habitualmente a su cargo trabajos pesados,.o cuando
La licencia de maternidad sea de corta duración; La oportunidad de amamantar al niño a intervalos adecuados durante las horas de trabajo, asi
como el derecho de poner término a un contrato de empleo de larga duración sin aviso previo; si ello fuera necesario por motivos relacionados con
Ia maternidad.
26. Las instituciones de seguro social debieran hacer extensivos los
beneficios del seguro de maternidad a las mujeres empleadas en la agricultura, en consonancia con disposiciones encaminadas a que se cumpla
con La licencia de maternidad a favor de Ia mujer del trabajador agricola
asegurado y del trabajador independiente, haciendo asi extensiva la protección de La maternidad a Ia totalidad de las mujeres que viven en el
campo.
27. Los servicios prestados por instituciones u organismos especiales
interesados en La protección de La maternidad, tales como los que existen
ya en gran nUmero de Estados americanos, debieran ser particularmente
ütiles a todas las madres que trabajan en Ia agricultura, inciuyendo a
Los trabaj adores independientes y a los ocupados en explotaciones famihares y que no perciban remuneración, y las tareas que desempeñan en
las regiones rurales debieran ser objeto, por consiguiente, de todo el
estimulo posibie.
28. Las horas de trabajo para las mujeres debieran reglamentarse
de conformidad con los mismos principios que rigen respecto de las horas
de trabajo para los hombres, previéndose limitaciones en cuanto a las
horas extraordinarias de trabajo para las mujeres que tienen a su cargo
el cuidado de una familia.
29. Las reglamentaciones que fijan los salarios minimos y establecen
subsidios para Las familias debieran abarcar a la totalidad de las mujeres
que trabajan.
30. Debieran tomarse medidas de protecciOn especial para las mujeres
ocupadas en tareas arduas o peligrosas mediante la adopción de medidas
tales como la reglamentacion del peso de los fardos que hayan de mover
o transportar y mediante La instrucción acerca de los métodos de trabajo.
Las Labores de las mujeres en ocupaciones agricolas debieran hacerse
menos arduas y duras mediante el suministro de artefactos Ilamados a
facihitar dichas labores.
300
Apéndlce W
:
Condiciones de empleo de los trabajadores agricolas
31. Debieran darse facilidades y oportunidades especiales para la
formación profesional y el empleo de las mujeres en ocupaciones especializadas y semiespecializadas que correspondan de modo particular a
sus capacidades propias, y proceder, conforme sea necesario, al desarrollo
de programas de educación básica encaminada a hacer que las mujeres
se sirvan de esas facilidades.
32. Debiera prestarse especial atención a la situación de Ia mujer
asalariada que trabaja conforme a un contrato familiar, a fin de asegurarse de que gozan de los mismos beneficios que un trabajador empleado
conforme a un contrato individual de trabajo en relación con las leyes
del trabajo y de seguro social, inclusive la remuneración que corresponde
al trabajador varón en igualdad de circunstancias.
SEGURIDAD SOCIAL EN LA AGRICULTURA
33. Planes de seguridad social que cubran los principales riesgos que
amenazan la vida de los trabaj adores y de sus farnilias y que apliquen
sistemáticamente y con la mayor amplitud posible el principio de Ia
ayuda mutua son necesarios para calmar la necesidad y la ansiedad que
afligen a una vasta proporción de la población, para reducir las causas
de este mal, para elevar la moral de los ciudadanos y para cimentar la
estructura de la sociedad misma.
34. Los diversos riesgos de que se ocupa la seguridad social, enfermedad, vejez, invalidez, muerte, desempleo, accidente de trabajo, etc.,
son tan reales y amenazantes para aquellos que ganan su subsistencia
en Ia agricultura como para aquellos contratados en otras odupaciones.
Por eso, un objetivo importante de la politica social debiera consistir
en asegurar por lo menos un grado
de seguridad social para toda
la población agricola, y debiera hacerse un intento para disminuir las
actuales exciusiones de esta población del alcance de las leyes generales
de seguridad social, y aplicar a la población agricola trabajadora de las
Americas los amplios principios de las Recomendaciones sobre seguridad
de ingreso y asistencia médica del año 1944.
35. La introducción de los planes de seguridad social debiera acornpañarse de medidas que mejoren la alimentación, repriman las enfermedades evitables, aumenten en general la producción y regularicen Ia
distribuciOn.
36. El problema de aumentar la seguridad de ingreso debiera ser
tratado considerando debidamente las causas que privan a! trabajador
y a su familia de sus medios de subsistencia, y que difieren en su naturaleza y relativa importancia entre las poblaciones rurales y urbanas, como
también entre los trabajadores autoempleados y los trabajadores empleados
propiamente dichos.
37. Para el trabajador agricola que gana ordinariamente su vida en
un empleo, debieran desarrollarse los servicios de seguridad de ingreso
tan rápidamente como lo permitan las condiciones nacionales, y en conformidad a los mismos principios generales de las personas 'empleadas en
la industria. Debieran tomarse medidas adecuadas para obtener la infor—
macion necesaria y determinar la extension y la proporción en la cual
este principio puede ser aplicado.
Apénclice IV
:
Condiclones de empleo de los trabajadores agricolas
301
38. Debiera ser una finalidad de politica de salud nacional el pro—
porcionar servicios medicos adecuados y suficientes a la población rural,
como un servicio püblico sin
o prueba.
39. Para fortalecer la eficacia preventiva de la administración de
salud, especialmente en las regiones rurales, el servicio püblico de asistencia
médica debiera combinarse o coordinarse estrechamente con los servicios
interesados en la medicina preventiva y en la higiene del medio ambiente.
40. Pendiente la creación de la extension y mejoramiento de un
servicio publico de asistencia médica, podria ser conveniente establecer
sin demora un servicio de asistencia médica adecuado para las personas
aseguradas, financiado parcial o totalmente con los fondos del seguro,
dentro del programa de la administración actual de salud.
2) Texto propuesto de la resolución sobre derecho de asociación de los
trabaj adores agrIcolas, preparado por Ia Oficina Internacional del Trabajo.
La cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de Ia
Organización Internacional del Trabajo
Considerando que algunos Estados de America Miembros de Ia Organización Internacional del Trabajo han ratificado ya el Convenio internacional nüm. 11 sobre derecho de asociación (agricultura), por medio
del cual cada uno de los miembros ratificantes se compromete a asegurar,
para aquellos que están contratados en la agricultura, los mismos derechos
de asociación de los trabajadores industriales y a revocar cualquier regla-
mentación legal u otras disposiciones que restrinjan estos derechos a
aquellos contratados en Ia agricultura;
Teniendo presente la resolución adoptada por la tercera Conferencia
del Trabajo de los Estados de America, celebrada en Ciudad de Mexico
en 1946, como parte del amplio tema de las relaciones industriales, que
urge a los Estados de America a establecer garantias constitucionales
de libertad sindical y que llama su atención sobre los principios que parecen
constituir una definición adecuada de la libertad sindical;
Considerando que la Conferencia Internacional del Trabajo de San
Francisco en el año 1948 adoptó un Convenio relativo a la libertad sindical
y a la protección a! derecho sindical, que establece que ((los trabaj adores
y los empleadores, sin ninguna distinción y sin autorización previa, tienen
el derecho de constituir organizaciones de su elección, asi como el de
afihiarse a estas organizaciones, con la sola condición de conformarse a
los estatutos de las mismas
Se exhorta a todos los gobiernos representados en la actual Conferencia
para que adopten las medidas necesarias dentro del menor plazo posible, a
efecto de qiie el Convenio en cuestión sea ratificado por todos los Miembros.
3)
Informe do la Comisiôn de Condicionos do empleo de los trabajadores agrIcolas 1•
1. La Comisión, designada por la Conferencia en su segunda sesiOn,
el 26 de abril de 1949, quedó integrada por 16 miembros gubernamentates,
ocho empleadores y ocho trabajadores.
2. La Comisión celebró siete sesiones.
1
Véase
Segunda pane
fl#.eimn
9Th1
302
Apéndlce IV : Condiclones de empleo de los trabajadores agricolas
Elección de la mesa de Ia Comisión.
3. La Comisión eligió, por unanimidad, a! Sr. Staflorini, miembro
gubernamental, Argentina, como presidente, y a los Sres. Djaz Salas,
miembroempleador (Chile), y Rodriguez, miembro trabajador (Cuba), como
vicepresidentes. El Sr. Grompone, miembro gubernamental (Uruguay), fué
elegido, por unanimidad, como ponente.
Bases de discusión.
4. La Comisión decidió tomar como base de discusión el Informe sobre
condiciones de empleo de los trabajadores agricolas y los dos proyectos de
resolución preparados para esta Conferencia por la Oficina Internacional
del Trabajo.
5. Al tomar esta decision, la ComisiOn observO que la materia en
estudio se referia principalmente a los trabajadOres asalariados y no
abarcaba, con respecto a todos los puntos en estudio, a los trabajadores
agricolas de todas las categorlas, incluyendo los semiindependientes o los
autOnomos, por lo cual al tratar los problemas generales del empleo agri-
cola, de la oferta y demanda de mano de obra en la agricultura, de la
formaciOn profesional y de la seguridad social, fué necesario ampliar el
campo de la discusión para colocar estas materias en su exacta perspectiva.
6. La Comisión decidió que la expresiOn
debia
entenderse en sentido amplio, de manera que incluyese todos los que trabajan la tierra y las personas empleadas en profesiones vinculadas, tal
como la cria de animales, etc., excluyendo, sin embargo, los trabajadores
industriales tales como los ocupados en los aserraderos, etc.
7. Desde el
los miembros de la ComisiOn reconocieron Ia
vital importancia que tienen, para America, los problemas que estudiaba
el informe de la Oficina, es decir, el empleo agricola, servicio del empleo,
formación profesional, sistemas de salarios y su regulación, reglamentación
del trabajo, incluyendo el contrato de trabajo, horas de trabajo, vacaciones
retribuldas, descanso semanal y vacaciones, etc., empleo de las mujeres
y de los niños, seguridad social y derecho de asociaciOn.
Inlercambio general de opiniones.
8. En primer lugar se realizó un intercambio general de información
referente a las condiciones de empleo en los diferentes paises, en el cual
participaron los miembros gubernamentales de Uruguay, Mexico, Guatemala, Brasil, Argentina, Estados Unidos, Canada y Costa Rica, el miembro
empleador del Uruguay y los miembros trabaj adores de Argentina, Uruguay
y Cuba, el observador de Nicaragua y el representante de la Organizacion
de Alimentación y Agricultura. Además, los miembros de la Comisión
aprovecharon la oportunidad para destacar algunos de los problemas
especiales que se plantean al tratar aspectos particulares del empleo
agricola.
9. A continuación, la Comisión procedió a considerar el proyecto de
resoluciOn preparado por la Oficina que establece los principios de polItica
referente a las condiciones de empleo en la agricultura que habian de
recomendarse por la Conferencia.
Apéndice IV
:
Condiciones de empleo de los trabajadores agricolas
303
10. La Comisión resolvió que la finalidad de Ia poiltica de empleo
en Ia agricultura deberia ser la de conservar vinculada a la tierra la poblaciOn trabajadora en nümero adecuado para las necesidades de una economIa
en progreso y de una producción en consonancia con las exigencias de
alimentación, vestuario, vivienda, etc., convenientes para la población en
general ; establecer un justo equilibrio entre la agricultura y la industria
manufacturera, procurando que el éxodo campesino no reste brazos a la
producción agricola, y, a la inversa, evitar que los distritos rurales estén
superpoblados y que la agricultura constituya la actividad donde se viertan
los desocupados. Para este fin, la Comisión opinó que era deseable adoptar
una serie de medidas para mejorar las condiciones de trabajo y elevar
el nivel de vida de los trabajadores agricolas del continente americano.
Conslitución de una Su bcomisión.
11. Después de una breve discusión preliminar sobre Ia base de estas
consideraciones, la Comisión decidió designar una Subcomisión encargada
de coordinar las diversas enmiendas presentadas por sus miembros.
12. Esta Subcomisión estaba compuesta por el Presidente y un ddegado de cada uno de los grupos, gubernamental, de los empleadores y de
los trabajadores.
Enmiendas al progeclo de resolución.
13. La Subcomisión examinó cuidadosamente las diversas enmiendas
presentadas por los grupos de los empleadores y de los trabajadores, asi
como también las que fueron introducidas por los delegados gubernamentales de Uruguay, Estados Unidos y Argentina, escuchando las explicaciones
que dieron los autores de las enmiendas.
14. Algunas de estas enmiendas tenian simplemente por objeto precisar más la redacción original del proyecto de resolución, mientras que
otras se referian a cuestiones de fondo.
15. Asi, una enmienda al preámbulo puso de relieve que, si bien las
condiciones de trabajo en la agricultura no han alcanzado en general ci
nivel a que han liegado en otras actividades, era necesario no subestimar
las realizaciones iniciales de mejoramiento social efectuadas en los duerentes paises americanos.
16. Otra enmienda referente a las disposiciones de los programas
sobre formación profesional hizo resaltar el punto de vista de que ellos
deberian considerar, inier alia, y sin perjuicio de la enseñanza general,
un sistema de educación práctica en las escuelas agricolas, de manera que
la instrucción sobre materias básicas esté combinada y relacionada con
la formación práctica en el trabajo agricola, construcción y oficios domesticos.
17. Otra enmienda a esta sección propició que deberia darse también
a Ia población rural posibilidades de formación profesional en otros órdenes
del trabajo, asi como acceso a Ia cultura general.
18. Una importante enmienda se refirió al papel que desempeñaban
los contratos colectivos en la reglamentacion del trabajQ en la agricultura,
especialmente, con respecto al contrato agricola de trabajo, horas de
trabajo, vacaciones retribuIdas, etc. A este respecto, una enmienda introducida por el miembro empleador de los Estados Unidos aclaró que Ia
304
Apéndice IV
Condiciones de empleo de los trabajadores agricolas
intención de la resolución estableciendo estos principios no era, en manera
alguna, prohibir los contratos individuales.
19. Con respecto a la protección de los niños y de los jóvenes traba-
jadores en la agricultura, se introdujo una enmienda a fin de prohibir ci
trabajo nocturno.
20. En lo que se refiere al empleo de las mujeres y de la protección
a la maternidad, una enmienda eiiminó la distinción que se hacia en el
proyecto de resolución original entre empresas mayores y menores y recomendó una disposición uniforme estabieciendo doce semanas de licencia
por maternidad para lograr Ia armonia con las normas internacionales que
se aplican en la industria y ci comercio.
21. Otra enmienda de esta sección estableció que las facilidades para
Ia formación profesional deberian beneficiar a las mujeres, de acuerdo con
sus capacidades y calificaciones, en igualdad de situación con respecto a
los hombres, y que a! establecer estas facilidades deberia dedicarse especial
atención a! planeamiento y a la disponibilidad de cursos de formación
en las profesiones que emplean o pueden emplear gran n(lmero de mujeres.
22. Finaimente, una enmienda introducida como observación general
a! proyecto de resolución recomienda que, en la distribución de sus recursos,
los palses de America deberlan otorgar preferente atención a los servicios
cuya creación o funcionamiento son necesarios para la apiicación efectiva
de la resoiución.
23. Con respecto al segundo proyecto de resolución que se refiere a!
derecho de asociación de los trabajadores agricolas, la Subcomisión consideró preferible no hacer sugerencias y dejar que la Comisión decidiera
si deberia ser considerado y adoptado como una resolución separada que
se refiera en forma especifica a la conveniencia de ratificar, a la brevedad
posibie, ci Convenio de San Francisco relativo a la libertad sindical y a la
protección al derecho sindical, o si debia incorporarse, en el primer proyecto
de resolución, aiguna recomendación que reafirmara e! derecho de asocia-
ción y coalición de los trabajadores agricolas.
Consideración del pro yeclo de resolución por Ia Comisión.
24. Después del estudio preliminar realizado por la SubcomisiOn, la
Comisión consideró el proyecto de resolución modificado y lo analizó
atentamente sección por sección.
25. A este respecto, la Comisión tomó nota de la declaración formulada
por la deiegación gubernamental de Canada en ci sentido de que, en vista
de la naturaleza especial de la agricultura canadiense en Ia que predominaba la granja familiar, varias de las disposiciones del proyecto de resolución no eran aplicables a Ia situación reinante en Canada.
Corn ilé de Redacción
26. La Comisión designó un Comité de redacción integrado por ci
presidente, los vicepresidentes y ci ponente.
Ado pción de las resoluciones.
27. Finalmente la Comisión aprobó ci texto de la resolución que se
presenta como anexo a! presente informe.
Apéndice IV : Condlolones de empleo de los trabajadores agricolas
305
28. La resolución fija la finalidad de la politica de ernpleo, llama Ia
atención sobre la necesidad de organizar el empleo agricola como parte
integrante del programa nacional para el uso total y eficiente de los recursos
productivos; estabiece los amplios principios de los programas de formacion profesional para todas las categorias de trabaj adores agrIcolas;
hace resaltar la conveniencia de reglamentar ci contrato agricola de
trabajo, las horas de trabajo, las vacaciones retribuidas, etc., y de introducir métodos de fijación de salarios minimos, suficientemente flexibles
para permitir su adaptaciOn a las condiciones económicas y sociales particulares de la agricultura en las diferentes regiones y paIses; pone de relieve
la necesidad de un sistema efectivo de inspecciOn del trabajo en la agricultura; trata las medidas destinadas a proteger a los niños y a los jOvenes
trabaj adores, como asI también a las mujeres que trabajan en la agricultura; y subraya Ia conveniencia de extender los planes de seguridad social
a las poblaciones agricolas.
29. La Comisión adoptó también, sin modificaciones, el proyecto de
resolución sobre derecho de asociaciOn de los trabajadores agricolas, que
recomienda a todos los Estados americanos Miembros de la OrganizaciOn
que adopten medidas para asegurar la ratificación del Convenio relativo
a Ia libertad sindical y a Ia protección del derecho sindical adoptado por
Ia Conferencia Internacional del Trabajo de San Francisco en 1948.
30. El texto de esta resolución se agrega también como anexo al
presente informe.
Montevideo, 6 de mayo de 1949.
(Firmado) Eduardo R. STAFFORINI,
Presidenie.
Antonio M. GROMPONE,
Ponenie.
ANEXO I
PROYECTO DE RESOLUCIóN SOBRE LAS CONDICIONES DE EMPLEO
DE LOS TRABAJADORES AGRICOLAS EN LOS PAISES DE AMERICA
Esia resoiución tue ado piada por Ia Con ferencia en el curso de su
décima sesión, el 6 de mayo de 1949, sin enmienda aiguna. Véase el lexto
definilivo de Ia resoiución en ci Apéndice VII,
326.
ANEXO II
PROYECTO DE RESOLUCIóN SOBRE EL DERECHO SINDICAL
DE LOS TRABAJADORES AGRICOLAS
Esia resoiución fue ado plada por Ia Con ferencia en ci curso de su décima
seszón, el 6 de mayo de 1949, sin enmienda aiguna. Véase ci iexio definiiivo
de Ia resoiución en ci Apéndice VII, pág. 333.
APENDICE V
Cuarto punto del orden del dia:
Arreglo de los conflictos del trabajo
1.)
Proyecto do resolución sobre tribunales do trabajo, preparado por la
Oficina Internacional del Trabajo 1•
Considerando que las Conferencias regionales del Trabajo de los
Estados americanos Miembros de la OrganizaciOn Internacional del
Trabajo, que se celebraron en Santiago de Chile (1936), La Habana (1939)
y Ciudad de Mexico (1946), han examinado ya diversos aspectos del problema de la libertad de asociación y de relaciones industriales;
Considerando que la Conferencia de Santiago subrayó especialmente
la necesidad de garantizar la aplicaciOn del principio de Ia libertad de
asociaciOn, incorporado en la Constitución de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo, y la conveniencia de establecer con amplia libertad
organizaciones centrales de empleadores y de trabajadores;
Considerando que Ia Conferencia de La Habana recalcó la necesidad
de establecer y hacer asequibles a los empleadores y trabajadores organismos de conciliación y arbitraje para prevenir y solucionar los conflictos
del trabajo;
Considerando que la Conferencia de Ciudad de Mexico adoptO varias
resoluciones de particular importancia relativas a las disposiciones constitucionales de la libertad de asociación, protección del derecho a organizarse y a negociar colectivamente, conciliación y arbitraje voluntario,
validez de los convenios colectivos, extension de los convenios colectivos
y colaboración entre las autoridades püblicas y las organizaciones de
empleadores y de trabaj adores;
Considerando que la Conferencia Internacional del Trabajo, en su
30.a reuniOn (Ginebra, 1947), adoptO unánimemente una resolución que
define los principios que han de servir de base a la reglamentación internacional de la libertad de asociación;
Considerando que la Asamblea general de las Naciones Unidas, en
su segunda reunion, apoyó estos principios y pidió a la Organización
Internacional del Trabajo que continuara en sus esfuerzos a fin de
que puedan ser adoptados uno o varios convenios iflternacionales del
trabajo;
Considerando que la Conferencia Internacional del Trabajo, en su
31.8 reunion (San Francisco, 1948), adoptO un Convenio sobre Ia libertad de asociaciOn y protección del derecho a organizarse, el cual no ha
1 Véase Estudios y documentos, Nueva serie, nüm. 13: Tribunales de Ira bajo
en America lalina (Ginebra, O.I.T., 1949).
Apéndice V : Arreglo de los confllctos del trabajo
307
sido sometido para su ratificación a los Estados Miembros de Ia Organización Internacional del Trabajo;
Considerando que el Convenio sobre libertad de asociación y protección del derecho a organizarse consagra, en especial, el derecho funda-
mental de trabaj adores y empleadores, sin ninguna distinción, para
establecer e incorporarse a organizaciones de su propia elección sin
autorización previa, y, además, impone a los Estados Miembros de Ia
Organización Internacional del Trabajo en los cuales está vigente este
Convenio Ia obligacion de tomar todas las medidas necesarias y adecuadas para garantizar que los trabajadores y empleadores puedan ejercer
libremente su derecho a organizarse;
Considerando que se pedirá a Ia Conferencia Internacional del Trabajo, en su 32.a reunion (Ginebra, 1949), dar una decisiOn final respecto
al Instrumento internacional propuesto para la aplicación de los principios del derecho a organizarse y negociar colectivamente, y sostener
una primera discusión sobre las cuestiones relativas a los convenios colectivos, conciliaciOn y arbitraje y cooperaciOn entre las autoridades publicas
y las organizaciones de empleadores y de trabaj adores;
Considerando que es conveniente que Ia cuarta Conferencia Regional
del Trabajo de los Estados americanos Miembros de la OrganizaciOn Inter-
nacional del Trabajo deba examinar el prohiema de la soluciOn de los
conflictos legales del trabajo, que forman un apéndice importante del
programa de reglamentacion internacional de la libertad de asociación y
de relaciones industriales;
Considerando que los conflictos sobre interpretación o aplicación de
los contratos individuales de empleo, de los convenios colectivos del trabajo y de Ia legislación del trabajo son conflictos de carácter legal que se
prestan por su propia naturaleza a la solución por medios amistosos, sin
recurrir a las huelgas o lockouts;
Considerando que debieran establecerse procedimientos especiales
adecuados para solucionar tales conflictos, y que tan solo tales procedi-
mientos ofrecen gararitias suficientes para que se Ilegue a la pronta y equitativa soluciOn de ellos;
Habiendo notado que Ia mayoria de los paises del continente amencano han establecido ya procedimientos especiales para solucionar tales
conflictos, ya sea por la via contractual o por Ia via legislativa,
La cuarta Conferencia Regional del Trabajo de los Estados amenicanos
Miembros de la Organizacion Internacional del Trabajo llama la atención
de los Estados americanos Miembros hacia los siguientes principios
I. ORGANIsM05 CONTRACTUALES DE SOLUCIóN DE LOS CONFLICTOS
LEGALES DEL TRABAJO
1. Los empleadores y las organizaciones de empleadores y de traba-
jadores debieran estatuir que se incluyan en los convenios colectivos
estipulaciones para solucionar los conflictos de aplicaciOn o interpretación
de los contratos individuales o de los convenios colectivos.
2. Las partes debieran tener amplia libertad para dictar a su entera
voluntad las reglamentaciones relativas a la organizaciOn, competencia
y funcionamiento de los organismos contractuales de solución de los
conflictos legales del trabajo.
308
Apéndtce V : Arreglo do los conflictos del trabajo
II. TRIBUNALES DE TRABAJO
Eslablecimienlo y organización de los iribunales de irabajo
3. En donde no existan disposiciones contractuales satisfactorias para
solucionar los conflictos legales del trabajo, la ley debiera establecer tnbunales del trabajo.
4. Los tribunales del trabajo debieran establecerse sobre bases permanentes y con entera independencia de las autoridades ejecutivas.
E. Los jueces del trabajo debieran ser seleccionados entre las personas que posean una profunda experiencia de las cuestiones del trabajo
y que reUnan los requisitos prescritos para ejercer funciones judiciales.
6. Donde existan tribunales colegiados del trabajo, debiera llamarse
a formar parte de ellos a representantes de los empleadores y de los
jadores, ya sean directamente elegidos por los interesados o nombrados
de listas presentadas por las organizaciones de empleadores y de trabajadores respectivamente.
7. A fin de que todos los interesados puedan tener fácil acceso a los
tribunales del trabajo, éstos debieran establecerse y ser distribuIdos en
nümero suficiente a través de todo el territorio nacional.
8. Si condiciones particulares de trabajo en algunas industrias (por
ejemplo, en la industria minera, en la marina mercante, en los arsenales,
etcetera) lo exigen, debieran establecerse tnibunales especiales del trabajo
para estas industrias o, por lo menos, debiera ilamarse a formar parte
del tribunal del trabajo a personas que tengan una experiencia especializada del trabajo en tales industrias.
9. Siempre que las circunstancias nacionales lo permitan, debieran
establecerse tribunales superiores del trabajo para conocer de las apelaciones presentadas contra las decisiones de los tribunales del trabajo de
primera instancia. A falta de tribunales superiores del trabajo, debieran
agregarse a las diferentes Cortes de apelación de la judicatura ordinaria
tnibunales especiales para asuntos del trabajo.
Compelencia de los iribunales de irabajo
10. Los tribunales de trabajo debieran ser exciusivamente competentes, ya sea ex officio o a petición de las partes, para conocer de los
coriflictos relativos a la interpretación o aplicación de los contratos mdividuales de empleo, de los convenios colectivos y de Ia legislacion social.
11. Los tribunales del trabajo no debieran abocarse al conocimiento
de ningün conflicto sobre aplicación de un contrato, hasta que los procedimientos de solución concertados por acuerdo y libremente establecidos
por las partes.hayan sido completamente agotados.
12. Debiera obligarse a los tribunales del trabajo a esforzarse por
solucionar los conflictos relativos a la aplicación de los convenios, por
medio de los métodos convenidos por las partes, antes que por Ia via
judicial.
Apendice V : Arreglo de los conflictos del trabajo
309
Funcionamienlo de los iribiinales de irabajo
13. Empleadores y trabajadores, cuaiquier que sea la naturaleza de
su profesión, debieran tener el derecho de recurrir a los tribunales de
trabajo y de ser representados ante ellos por cuaiquier persona de su
propia elección.
14. Las organizaciones de empleadores y de trabajadores, cualquiera
que sea su situación legal, debieran tener el derecho de demandar y ser
demandadas ante los tribunales de trabajo si son partes en la causa.
15. Las organizaciones de empleadores y de trabajadores debieran
tener también ci derecho de intervenir en los procedimientos del tribunal
del trabajo si están en discusión los intereses profesionales que es su
misión defender, y si es necesario, reemplazar a los empleadores y trabajadores que son las verdaderas partes del litigio.
16. Debieran aplicarse a los tribunales de trabajo las garantlas
prescritas por el procedimiento civil. Pero debieran simplificarse al máximum las formalidades del procedimiento del tribunal del trabajo y tomarse
todas las medidas
para acelerar el procedimiento en ci mayor
grado posible.
17. Los servicios de los tribunales de trabajo debieran prestarse a los
interesados en forma gratuita.
18. Los jueces del trabajo debieran poseer facultades discrecionales
suficientemente amplias para poder basar SUS fallos en una apreciaciOn
equitativa de todas las circunstancias de hecho y de derecho.
19. Los fallos dictados por los tribunales de trabajo debieran comunicarse por escrito a las partes e indicar en lenguaje claro y sencillo los
fundamentos de las decisiones.
20. Debieran tomarse disposiciones, dentro del más breve plazo
posible y bajo la autoridad de los tribunales de trabajo, para ci estricto
cum.plimiento de los fallos.
Garanlias
21. Los trabajadoresdebieran gozardeprotección adecuadapara evitar
cualquier acto de discriminación respecto de su empleo tendiente a impedirles que recurran a los tribunales del trabajo, hagan declaración en calidad
de testigos o peritos o integren como miembros los tribunales de trabajo.
22. Debieran agregarse organismos especiales de asistencia legal a los
tribunales de trabajo y prestar sus servicios gratuitamente a los interesados.
2)
Proyecto do resoluciôn sobre arreglo do con.flictos surgidos de Ia
aplieaciôn e interpretación de convenios coloctivos, preparado por el
representante del Secretario General en la Comisión do Arreglo de los
conflictos del trabajo.
Considerando que las Conferencias regionales del Trabajo de los
Estados de America Miembros de Ia Organización Internacional del Tra—
bajo que se celebraron en Santiago de Chile (1936), La Habana (1939)
y Ciudad de Mexico (1946) han examinado ya diversos aspectos del problema de Ia libertad de asociación y de relaciones industriales;
310
Apéndice V : Arreglo de los conflictos del trabajo
Considerando que la Conferencia de Santiago subrayó especialmente
la necesidad de garantizar la aphcacion del principio de Ia libertad de
asociación, incorporado en Ia Constitucion de la OrganizaciOn Internacional
del Trabajo, y la conveniencia de establecer con amplia libertad organizaciones centrales de empleadores y de trabaj adores;
Considerando que Ia Con ferencia de La Habana recalcó Ia necesidad
de establecer y hacer asequibles a los empleadores y trabaj adores organismos de conciliación y arbitraje para prevenir y solucionar los conflictos
del trabajo;
Considerando que la Conferencia de Ciudad de Mexico adoptó varias
resoluciones de particular importancia relativas a las disposiciones constitucionales de Ia libertad de asociación, protecciOn del derecho a organizarse y a negociar colectivamente, conciliación y arbitraje voluntario,
validez de los convenios colectivos, extension de los convenios colectivos
y colaboración entre las autoridades publicas y las organizaciones de
empleadores y de trabaj adores;
Considerando que la Conferencia Internacional del Trabajo, en su
30.a reunion (Ginebra, 1947), adoptó unánimemente una resolución que
define los principios que han de servir de bade a la reglamentación internacional de la libertad de asociación;
que la Asamblea general de las Naciones Unidas, en
su segunda reuniOn, apoyO estos principios y pidió a Ia OrganizaciOn
Internacional del Trabajo que continuara en sus esfuerzos a fin de que
puedan ser adoptados uno o varios convenios internacionales del trabajo;
Considerando que la Conferencia Internacional del Trabajo, en su
31.a reunion (San Francisco, 1948), adoptó un Convenio sobre la libertad
sindical y a Ia protecciOn al derecho sindical, el cual ha sido sometido
ahora para su ratificación a los Estados Miembros de la OrganizaciOn
Iriternacional del Trabajo;
Considerando que ci Convenio sobre libertad de asociación y protección del derecho a organizarse consagra, en especial, el derecho fundamental de trabajadores y empleadores, sin ninguna distinción, para
estabiecer e incorporarse a organizaciones de su propia elección sin autorización previa, y, además, impone a los Estados Miembros de la OrganizaciOn
Enternacional del Trabajo en los cuales está vigente este Convenio la obli-
gación de tomar todas las medidas necesarias y adecuadas para garantizar
que los trabaj adores y empleadores puedan ejercer libremente su derecho
a organizarse;
Considerando que Sc pedirá a la Conferencia Internacionai del Trabajo,
en su 32.a reuniOn (Ginebra, 1949), dar una decision final respecto al
Instrumento internacional propuesto para Ia aplicación de los principios
del derecho a organizarse y negociar colectivamente, y sostener una primera
discusiOn sobre las cuestiones relativas a los convenios colectivos, conci-
liaciOn y arbitraje y cooperaciOn entre las autoridades publicas y las
organizaciones de empleadores y de trabajadores;
Considerando que es deseable que la cuarta Conferencia de los Estados
de America Miembros de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo considere ci problema del arreglo de conflictos surgidos de la aplicación o
interpretación de convenios colectivos, problema que forma un importante
complemento al programa de la regulacion internacional de la libertad
de asoeiación y de relaciones industriales,
La cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de Ia
Organización Internacional del Trabajo expresa el deseo de que los conflictos
Apéndice V : Arreglo de los conflictos del trabajo
311
surgidos de Ia aplicación o interpretación de los convenios colectivos debie-
ran ser resueltos por las partes, de acuerdo con los principios de contratación colectiva; y
Recomienda que los empleadores, las organizaciones de empleadores
y las organizaciones de trabaj adores debieran estatuir que se incluyan
en los convenios colectivos estipulaciones para solucionar dichos conflictos
y para establecer organismos apropiados para tal fin.
3)
Proyecto do resolución sobre tribunales de trabajo, preparado por
el representante del Secretario General en la Comisión de arreglo do
los conflictos del trabajo
Considerando que Ia mayoria de los paises del continente americano
han establecido procedimientos especiales para el arreglo de los conflictos
jurIdicos referentes a la interpretación o aplicación de los contratos mdi-
viduales de empleo, de los convenios colectivos y de la legislación del
trabajo;
Considerando que estos procedimientos especiales estipulan frecuentemente que el arreglo de ciertos conflictos debe ser resuelto por tribunales
de trabajo, cuyos procedimientos son
rápidos y menos costosos que
los de Ia justicia ordinaria y conceden facilidades para la asociación de
representantes de empleadores y trabaj adores interesados en los casos
bajo examen;
Considerando que es deseable que la organización y procedimientos
de dichos tribunales sean de tal naturaleza que ofrezcan suficientes garantias para que se liegue a la pronta y equitativa solución de los conflictos
sometidos a su consideración;
Y considerando que es, por lo tanto, deseable complementar los
principios relativos a la libertad de asociación y de relaciones industriales
que ya han sido formulados por la Conferencia Internacional del Trabajo
y por las tres primeras Conferencias de los Estados de America Miembros
de Ia Organizacion Internacional del Trabajo con nuevas disposiciones
que sirvan de guIa a aquellos palses en los cuales existan tribunales de
trabajo,
La cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de Ia
Organizacion Internacional del Trabajo llama la atención de aquellos
Estados americanos Miembros en los cuales existan tribunales de trabajo
hacia los siguientes principios que se refieren a la organización, competencia y procedimientos de los tribunales de trabajo
ESTABLECIMIENTO Y ORGANIZACIóN DE LOS TRIBUNALES DE TRABAJO
1. La legislacion nacional en que se estipule el establecimiento de
tribunales de trabajo debiera fundarse en los siguientes principios
2. Los tribunales de trabajo debieran establecerse sobre bases permanentes y con entera .independencia de las autoridades ejecutivas.
3. Los jueces del trabajo debieran ser seleccionados entre las personas
que posean una profunda experiencia de las cuestiones del trabajo y que
reUnan los requisitos prescritos para ejercer funciones judiciales.
4. Donde existan tribunales colegiados de trabajo, debiera ilamarse
a formar parte de ellos a representantes de los empleadores y de los traba22
312
Apéndlce V : Arreglo do los conflictos del trabajo
jadores, ya sean directamente elegidos por los interesados o nombrados
de listas presentadas por las organizaciones de empleadores y de trabajadores respectivamente.
5. A fin de que todos los interesados puedan tener fácil acceso a los
tribunales de trabajo, éstos debieran establecerse y ser distribuidos en
nOmero suficiente a través de todo el territorio nacional.
6. Si condiciones particulares de trabajo en algunas industrias (por
ejemplo, en Ia industria minera, en la marina mercante, en los arsenales,
etcetera) lo exigen, debieran establecerse tribunales especiales de trabajo
para estas industrias o, por lo menos, debiera liamarse a formar parte del
tribunal de trabajo a personas que tengan una experiencia especializada
del trabajo en tales industrias.
7. Siempre que las circunstancias nacionales lo permitan, debieran
establecerse tribunales superiores de trabajo para conocer de las apelaciones presentadas contra las decisiones de los tribunales de trabajo de
primera instancia. A falta de tribunales superiores de trabajo, debieran
agregarse a las diferentes Cortes de apelación de Ia judicatura ordinaria
tribunales especiales para asuntos del trabajo.
COMPETENCIA DE LOS TRIBUNALES DE TRABAJO
8. Los tribunales de trabajo debieran ser exciusivamente competentes,
ya sea cx officio o a petición de las partes, para conocer de los conflictos
relativos a la interpretación o aplicación de los contratos individuales de
empleo, de los convenios colectivos y de la legislacion social.
C0NcILIAcIóN
de
9. Los tribunales de trabajo no debieran aboca,rse a! conocimiento
conflicto sobre aplicación de un contrato, hasta que los pro-
cedimientos de solución concertados por acuerdo y libremente establecidos
por las partes hayan sido completamente agotados.
10. Debiera obligarse a los tribunales de trabajo a esforzarse por
solucionar los conflictos por medio de los métodos convenidos por las
partes o por conciliación, antes que por la via judicial.
FUNCIONAMIENTO DE LOS TRIBUNALES DE TRABAJO
11. Empleadores y trabajadores, cualquiera que sea la naturaleza de
su profesión, debieran tener el derecho de recurrir a los tribunales de
trabajo y de ser representados ante ellos por cualquier persona de su
.propia elección.
12. Las organizaciones de empleadores y de trabajadores, cualquiera
que sea su situación legal, debieran tener el derecho de demandar y ser
demandadas ante los tribunales de trabajo si son partes en la causa.
13. Las organizaciones de empleadores y de trabajadores debieran
tener también el derecho de intervenir en los procedimientos del tribunal
del trabajo si están en discusión los intereses profesionales que es su misión
Apéndlee V : Arreglo dé los confilétos del trabajo
313
defender, y si es necesario, reemplazar a los empleadores y trabajadores
que son las verdaderas partes del litigio.
14, Debieran aplicarse a los tribunales de trabajo las garantlas prescritas por el procedimiento civil. Pero debieran simplificarse a! maximum
las formalidades del procedimiento del tribunal de trabajo y tomarse
todas las medidas factibles para acelerar el procedimiento en ci mayor
grado posible.
15. Los servicios de los tribunales de trabajo debieran prestarse a
los interesados en forma gratuita.
16. Los jueces del trabajo debieran poseer facultades discrecionales
suficientemente amplias para poder basar sus fallos en una apreciación
equitativa de todas las circunstancias de hecho y de derecho.
17. Los fallos dictados por los tribunales de trabajo debieran comunicarse por escrito a las partes e indicar en lenguaje claro y sencillo los
fundamentos de las decisiones.
18. Debieran tomarse disposiciones, dentro del más breve plazo
posible y bajo la autoridad de los tribunales de trabajo, para el estricto
cumplimiento de los fallos.
GARANTIAS
19. Los trabajadores debieran gozar de protección adecuada para
evitar cualquier acto de discriminación respecto de su empleo tendiente
a impedirles que recurran a los tribunales de trabajo, hagan declaración
en calidad de testigos o peritos o integren como miembros los tribunales
del trabajo.
20. Debieran agregarse organismos especiales de asistencia legal a los
tribunales de trabajo y prestar sus servicios gratuitamente a los interesados.
4)
Proyecto do rosolución para quo la 32.a reunion do la Conferencia
Internacional del Trabajo conozca las dos resoluciones sobre arreglo
de los conflictos del trabajo adoptadas por la presonte Conferencia,
preparado por el miembro gubernamental argentino do la Comisión.
Considerando que la cuarta Conferencia de los Estados de America
Miembros de la Organización Internacional del Trabajo ha aceptado una
resolución sobre ci arreglo de conflictos del trabajo surgidos de la interpretación o aplicación de convenios colectivos, y otra resolución sobre
tribunales de trabajo;
Considerando que Ia Conferencia Internacional del Trabajo es la
liamada a examinar, en su 32.a reunion, la cuestion de las relaciones del
trabajo y particularmente lo relativo a los convenios colectivos y la conciliaciOn y arbitraje;
Considerando que el problema de los conflictos de interpretación o
jurIdicos en materia de trabajo forma parte integrante del problema
general de las relaciones del trabajo, por lo que deberian ser examinados
conj untamente,
Apendlce V: Arreglo de los confllctos del trabajo
314
La cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de la
Organización Internacional del Trabajo resuelve pedir al Consejo de
Administración que presente ala 32.areunión de Ia Conferencia Internacional
del Trabajo tanto Ia resolución sobre arreglo de conflictos de trabajo
surgidos de la interpretación o aplicación de convenios colectivos como
La resolución sobre tribunales de trabajo, que han sido adoptados por
esta Conferencia.
Informe do la Cornisión do Arreglo do los conflictos do! trabajo
5)
La Comisión de Arreglo de los conflictos del trabajo fué constituida
por la Conferencia en su tercera sesión del 26 de abril, y quedó integrada
por 28 miembros, de los cuales 12 eran gubernamentales, ocho patronales
y ocho trabajadores.
La Comisión eligio la siguiente mesa directiva
Presidenle
(BraSr. Oscar Saraiva, miembro
sil).
Vicepresidenles
Sres. Francisco Fernández Pla, miembro empleador
(Cuba), y Hermes Home, miembro trabajador
(Uruguay).
Ponenle
Sr. Domingo Peluffo, miembro gubernamental
(Argentina).
Se nombró además una Subcomisión encargada del estudio previo de
los proyectos de resolución, con los siguientes miembros
Sr. Oscar Saraiva, miembro gubernamental (Brasil).
Sr. Domingo Peluffo, miembro gubernamental (Argentina).
Sr. Hector EscrIbar, miembro gubemnamental (Chile).
Sr. Charles E. Shaw, miembro empleador (Eslados Unidos).
Sr. Américo Pla Rodriguez, miembro empleador (Uruguay).
Sr. Isidoro Godoy, miembro trabajador (Chile).
Sr. Hermes Home, miembro trabajador (Uruguay).
Esta Subcomisión fué designada también como Comité de redacción,
ampliada con el vicepresidente, Sr. Francisco Fernández
La Comisión inició sus labores el martes 26 de abril yse reunió siete veces.
La Subcomisión, por su parte, principió sus reuniones el 2 de mayo,
habiendo celebrado cuatro sesiones.
DiscusiON GENERAL
La Comisión fué provista de un informe asi como de un proyecto de
resolución 2 presentados por la Oficina Intemnacional del Trabajo. Al miciarse las deliberaóiones el representante del Secretario General sometió
al estudio de Ia Comisión una enmienda al proyecto de resolución, a fin
de acentuar en éste aun más la consideración que debiera otorgarse a los
diferentes sistemas de arreglos de conflictos del trabajo que están en vigor
1
2
Véase
Véase
Segunda porte
pág. 333.
Décima sesión, peg. 206.
Apéndice V : Arreglo de los conifictos del trabajo
en los paises de America. La Comisión decidió tomar como base de la
discusión general el informe de Ia Oficina y el proyecto de resolución asi
modificado.
Durante el transcurso de la discusión general, algunos miembros,
especialmente representantes gubernamentales, empleadores y trabaj adores de los Estados Unidos y del Canada, expresaron la opiniOn de que
los conflictos del trabajo, cualquiera que fuere su naturaleza, debieran
ser resueltos por las propias partes interesadas, de acuerdo con los principios de contratación colectiva.
El miembro gubernamental de los Estados Unidos manifestO especial-
mente que la Comisión no estaba suficientemente informada sobre los
resultados prácticos de los diferentes métodos que los varios paises de
America emplean en la solución de conflictos del trabajo. Sugirio que debian
prepararse estudios complementarios antes de que una Conferencia de los
Estados de America o una conferencia general pudieran liegar a una
decision en la materia.
Por otra parte, los representantes de los paises latinoamericanos,
tanto miembros gubernamentales como los miembros empleadores y trabajadores, insistieron sobre la necesidad de hacer una distinciOn entre
los conflictos económicos y los conflictos juridicos del trabajo. Solamente
estos Ultimos debieran ser objeto de las deliberaciones de la Comisión.
Los tribunales del trabajo serian los organismos apropiados para solucionar
estos conflictos de una manera adecuada.
Segun el criterio de la mayoria de los miembros de Ia Comisióri, estas dos
concepciones no eran contradictorias sino que podian, más bien, conciliarse.
En efecto, la Comisión debiera atender ambos sistemas; de un lado, los
métodos acordados entre las partes para regular los conflictos surgidos de
la interpretación o aplicación de los convenios colectivos, y de otro los
tribunales de trabajo encargados de solucionar los conflictos del trabajo
en la mayoria de los paises de la America latina.
Teniendo en cuenta esta opiniOn de la mayorIa de los miembros de
la Com'isión, el representante del Secretario General presentó dos proyectos
de resoluciones basados en el texto original, pero refiriéndose el primero
al arreglo de los conflictos surgidos de Ia interpretación o aplicación de
los convenios colectivos, y el segundo a los tribunales de trabajo.
Terminada la discusiOn general, la Comisión decidió tomar como
base de las deliberaciones estos dos proyectos de resoluciones asi como
las enmiendas presentadas a dichos proyectos por varios de sus miembros.
Progecto de resolución sobre arreglo de con flictos surgidos de Ia interpretación
o aplicación de convenios coleclivos.
Conservando las partes esenciales del preámbulo del texto primitivo,
este proyecto de resoluciOn expresa la conveniencia de que los conflictos
o aplicaciOn de convenios colectivos debieran ser resueltos por las partes,
de acuerdo con los principios de contratación colectiva; y recomienda
que los empleadores o las organizaciones de empleadores y las organizaciones de trabaj adores debieran estatuir que se incluyan en los convenios
colectivos estipulaciones para solucionar dichos conflictos y para establecer
organismos apropiados a tal fin.
El grupo de los empleadores de Ia ComisiOn presentó, a titulo de
enmienda, otro proyecto de resolución en el que se declara conveniente
que 103 contratos colectivos incluyan estipulaciones pam la so!uciOn deli-
Apéndlce V : Arreglo de los conflictos del trabajo
316
nitiva, sin interrupción del trabajo, de conflictos que puedan surgir con
motivo de La interpretación de Los contratos individuales o colectivos de
trabajo. Declara asimismo que las partes debieran tener plena libertad
para dictar a su entera voluntad las reglamentaciones relativas a la organización, competencia y funcionamiento de los organismos contractiuales
de solución de los conflictos aludidos.
El grupo de los empleadores hizo hincapié, especialmente, en que
todos los conflictos surgidos ya de convenios colectivos o de contratos
individuales de trabajo debieran ser definitivamente resueltos por las
partes interesadas. Ta! procedimiento deberia referirse exciusivamente a
cuestiones de interpretación. La paz del trabajo no deberia ser turbada
durante el curso del procedimiento reglamentario.
El grupo de trabajadores se opuso a todas aquellas disposiciones que
pudieran ser consideradas como una restricción de los derechos reconocidos por la mayorIa de las constituciones de los paises americanos.
Muchos miembros gubernamentales estimaron que el proyecto de Ia
Oficina, formulado más técnicamente, tenIa mejor en cuenta la situación
legal de los diferentes paises que el proyecto patronal.
Finalmente, la Comisión se adhirió en forma conciliatoria a! texto
modificado de la Oficina, tal como aparece en el anexo I, que contiene
Ia resolución sobre arreglo de conflictos surgidos de Ia interpretación o
apiicación de convenios colectivos.
Pro yeclo de resolución sobre los Iribunales de Irabajo.
Basándose en que un gran nümero de paises dcl continente americano
han establecido tribunales de trabajo como un medio de solucionar los
conflictos juridicos de trabajo, el proyecto de resoiución presentado por
Ia Oficiria establece ciertos principios que deberian normar las legislaciones
de dichos paises en esta materia. Tales principios se refieren a! estabieci-
miento y a la organización de tribunales de trabajo, a su competencia,
a Ia conciliación, al funcionamiento de los tribunales asi como a
garantias que deberian ser otorgadas a los trabaj adores con objeto de
impedir que se establezcan discriminaciones.
La Subcomisión sometió a la Comisión un texto enmendado tendiente
a armonizar las diferentes tendencias que se expresaron en ci seno de Ia
Comisión.
Durante la discusión del proyecto varios miembros expresaron el
criterio de que La resolución deberIa dirigirse a los Estados latinoamericanos,
fundéndose en que el estabiecimiento de los tribunales de trabajo interesaba
solamente a estos paises. Otros miembros, en cambio, opinaron que una
resolución adoptada por una Conferencia de los Estados de America
Miembros de Ia Organizacion Internacional del Trabajo no deberla estar
limitada a un determinado grupo de paises de este continente. Animados
por un espiritu de conciliación y de mutuo entendimiento, los miembros
de la Comisión llegaron a un acuerdo para adoptar ci texto transaccional
que figura en los dos Ultimos párrafos del preámbulo al proyecto de resolución agregado como anexo II al presente informe.
El párrafo 2 del proyectô de resolución dió motivo a una discusión.
Los miembros gubernamentales de Bolivia y Ecuador manifestaron su
acuerdo con el principio de que los tribunales dcl trabajo deberian establecerse con independencia de las autoridades ejecutivas, pero expresaron
que esta idea no podria realizarse sino progresivamente. Teniendo en cuenta
Apéndice V
Arreglo de los conflictos del trabaJo
317
diferentes situaciones que existen actualmente en los diversos paises,
asi como la evolución misma de los tribunales del trabajo hacia su completa
las
independencia, el miembro gubernamental de Chile sugirió que el texto
deberia consignar esta tendencia. La Comisión se adhirió a la proposición
de que los tribunales de trabajo deberian establecerse con entera mdcpendencia de las autoridades ejecutivas, por tratarse de Ia formulación
de un principio general.
Con respecto al párrafo 4 del proyecto, el miembro trabajador. de la
Argentina propuso que se consignara especificamente el principio de que
todos los tribunales de trabajo debieran establecerse sobre una base tnpartita. Despues de una discusión sobre las ventajas y los inconvenientes
del sistema tripartito en lo que respecta a la jurisdicción del trabajo, la
Comisión adoptó el texto propuesto por la Subcomisión.
Todas las otras disposiciones del proyecto de resolución fueron adoptadas sin discusión.
Los miembros gubernamental, empleador y trabajador de los Estados
Unidos, asi como el miembro empleador del Canada, se abstuvieron de
votar respecto de esta resolución. Manifestaron que les impedia votar
en favor la circunstancia de que en sus palses el sistema contractual es
el prevaleciente y el que se considera como satisfactorio para solucionar los
conflictos del trabajo, pero que, no obstante, veian con simpatla que los
palses latinoamericanos adoptaran el método de tribunales de trabajo,
como es consecuente con sus tradiciones y prácticas juridicas.
El texto aprobado figura como anexo II.
Pro yeclo de resolución para que Ia 32.a reunion de la Con ferencia Inlernacional
del Trabajo conozca las dos resoluciones sobre arreglo de con fliclos del
Irabajo ado pladas por la presenle Con ferencia.
Por este proyecto de resolución se solicita a! Consejo de Administración transmitir las resoluciones adoptadas por Ia Comisión a la 32.a reunion de la Conferencia Internacional del Trabajo, ilamada a examinar
los problemas de los convenios colectivos y de la conciliaciOn y arbitraje,
problemas que se conectan intimamente con los estudiados por la presente
Comisión.
La Comisión adoptó el proyecto de resolución.
Los miembros gubernamental, empleador y trabajador de los Estados
Unidos, asi como el miembro empleador del Canada, se abstuvieron de
votar respecto de esta resolución, expresando que lo hacian asi para ser
consecuentes con su abstención anterior.
El texto aprobado figura como anexo III.
Montevideo, 6 de mayo de 1949.
(Firmado) Oscar SARAIVA,
Presidenle.
Domingo PELUFFO,
Ponenle.
318
Apéndice V : Arreglo de los conflictos del trabajo
ANEXO I
PROYECTO DE RESOLUCIóN SOBRE LA
DE LOS CONFLICTOS
QUE PUEDEN SURGIR DE LA
0 APLICACION DE LOS CONVENIOS COLECTIVOS
Esla resolución tue adopiada por la Con ferencia en el curso de su décima
sesiOn, el 6 de mayo de 1949, sin enmienda alguna. Véase el iexio definitivo
de Ia resolución en el Apéndice VII, pág. 333.
ANEXO II
PROYECTO DE RESOLUCION SOBRE LOS TRIBUNALES DE TRABAJO
Esla resolución tue adoplada por la Con ferencia en ci curso de su décima
sesión, ci 6 de mayo de 1949, sin enmienda alguna. Véase ci iexlo definilivo
de Ia resoiución en ci Apéndice VII, pág. 334.
ANEXO III
PROYECTO DE RESOLUCIóN INFORMADO A LA 32.a REUNIoN DE
LA CONFERENCIA INTERNACIONAL DEL TRABAJO ACERCA DE LAS
DOS RESOLUCIONES SOBRE EL ARREGLO DE LOS CONFLICTOS DEL TRABAJO
ADOPTADO POR LA PRESENTE CONFERENCIA
Esla resolución fue adoplada por Ia Con ferencia en el curso de su décima
sesión, el 6 de mayo de 1949, sin enmienda alguna. Véase el Iexlo definilivo
de Ia resolución en ci Apéndice VII, pág. 337.
APENDICE VI
Comunicaciones a Ia Conferencia
1)
Relaciones entre Ia Organizaciori Internacional del Trabajo y la
Organización de los Estados Americanos : Nota y anteproyecto de
acuerdo sometido a la Conferencia por el Consejo de Administración de
la Oficina Internacional del Trabajo.
La novena Conferencia Internacional de los Estados americanos
(Bogota, 1948) adoptó varios instrumentos importantes, entre ellos la
Carta de la Organizacion de los Estados Americanos, el Convenio Económico de Bogota y la Carta Internacional Americana de GarantIas Sociales.
Estos instrumentos junto con ciertas resoluciones adoptadas por la Confe-
rencia disponen una reorganización en la estructura de la Organización
y expresan los puntos de vista de la Conferencia sobrela politica económicosocial en America.
Existen varias cuestiones en las que la OrganizaciOn Internacional
del Trabajo y la Organización de los Estados Americanos tienen un interés
comün. La CarLa Internacional Americana de Garantlas Sociales, por ejemplo,
contiene garantias y derechos para los trabajadores ((en escala no inferior
a la indicada en los convenios y recomendaciones de la Orgariizacion
Internacional del Trabajo En ciertos casos en los textos aprobados por
la Conferencia de Bogota se prevé especificamente la colaboración con la
Organizacion Internacional del Trabajo, por ejemplo, en las Resoluciones
sobre la Comisión interamericana de mujeres y sobre la condiciOn econó-
mica de la mujer trabajadora. Además, el Consejo de la Organizacion
de los Estados Americanos deberá fomentar y facilitar la colaboración
entre la Organizacion y las Naciones Unidas asi como también entre los
organismos especializados interamericanos y los organismos internacionales
similares; y el Convenio Económico de Bogota dispone que el Consejo
Económico y Social Interamericano deberá tomar las medidas necesarias
para coordinar sus actividades con las otras organizaciones internacionales
a fin de evitar la duplicación innecesaria y establecer una colaboración
efectiva en cuestiones de interés comñn.
La cuarta Conferencia del Trabajo de los Estados de America Miembros
de Ia Organización Internacional del Trabajo conoce bien la larga tradición
de actividades regionales en America creada por la Organizacion Inter-
nacional del Trabajo, tradición que se inició con la primera Conferencia del
Trabajo de los Estados de America Miembros de la Organización Internacional del Trabajo, celebrada en Santiago de Chile, en 1936, y que desde
entonces ha continuado desarrollándose.
En conseduencia, el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo, en su 107.a reunion (diciembre de 1948), expresó el
deseo de establecer estrechas relaciones funcionales entre la Organización
Internacional del Trabajo y Ia Organización de los
320
Apéndice VI: Comunicaclones a Ia Conferencla
y sugirió que en Ia cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros
de la Organización Internacional del Trabajo hubiera una oportunidad
para una discusión más amplia por los paises americanos sobre Ia futura
colaboración entre la Organización Internacional del Trabajo y Ia Organiza-
ción de los Estados Americanos.
El Consejo de Administración al mismo tiempo hizo una invitación
cordial a Ia Organización de los Estados Americanos para que estuviera
representada en la cuarta Conferencia del Trabajo de los Estados de América Miembros de la Organización Internacional del Trabajo.
El Consejo de Administración autorizó al Director General para discutir con el Secretario General de Ia Organización de los Estados Americanos
Ia naturaleza de un acuerdo sobre la relación funcional que habrá de establecerse entre la Organización Internacional del Trabajo y la Organización
de los Estados Americanos a la luz de las siguientes consideraciones, con
el fin de conocer su parecer.
El Consejo de Administración consideró que seria conveniente prever
en dicho acuerdo consultas normales sobre cuestiones de interés comün,
y que para facilitar dichas consultas, serla conveniente que existiera un
acuerdo sobre la base de una reciprocidad total y completa para la representación reciproca de las dos Organizaciones en las reuniones convocadas
por las mismas, en que se examinen cuestiones que interesen a la otra
Organización. También corisiderO que seria
examinar Ia posibilidad de
disponer un arreglo reciproco apropiado en virtud del cual la Organizacion
Internacional del Trabajo pudiera indicar cuestiones para su consideración
por la Organización de Estados Americanos, y la Organización de los
Estados Americanos podria a su vez indicar cuestiones para su considera-
ción por las Conferencias de los Estados de America Miembros de la
Organización Internacional del Trabajo. El Consejo de Administración
también consideró que seria conveniente que el Director General de la
Oficina Internacional del Trabajo y el Secretario General de Ia Organiza-
cion de los Estados Americanos concertasen un acuerdo de carácter
administrativo para asegurar el enlace y la más estrecha colaboración
posible entre las dos Organizaciones.
De conformidad con esta decision del Consejo de Administración, se
procedió a consultar con el Secretario General de Ia Organizacion de los
Estados Americanos. El señor Luis Alvarado aceptó el encargo de actuar
como representante especial del Director General en dicha consulta. Como
resultado de la misma se acordó someter un proyecto provisional para un
acuerdo entre Ia Organización Internacional del Trabajo y la Organización
de los Estados Americanos a la consideración del Consejo de Administra-
ción de la Organización Internacional del Trabajo y al Consejo de la
Organización de los Estados Americanos.
Este anteproyecto preliminar para un acuerdo fué considerado y
aprobado por Ia Comisión sobre Organizaciones Internacionales del Consejo
de Administración en su 108.8 reunion.
El texto de este acuerdo, sometido actualmente a la consideración
de la Organización de los Estados Americanos, se presenta a continuación
para la consideración de la Conferencia, en virtud de Ia proposición del
Consejo de AdministraciOn de que Ia cuarta Conferencia del Trabajo de
Estados de America Miembros de la Organización Internacional del
Trabajo tuviera Ia oportunidad de discutir más ampliamente sobre las
cuestiones que implica el establecimiento de una estrecha colaboración
entre Ia Organización Internacional del Trabajo y Ia Organizacion de
los Estados Americanos.
Apéndice VI: Comunicaclones a la Conlerencia
321
ANEXO
ANTEPROYECTO PRELIMINAR PARA UN ACUERDO ENTRE LA ORGANIZACIóN
DE LOS ESTADOS AMERICANOS
Y LA ORGANIZACIóN INTERNACIONAL DEL TRABAJO
La Organización de los Estados Americanos y la Organización Internacional del Trabajo,
Deseando coordinar sus respectivos esfuerzos para lograr, dentro del
marco general de la Carta de las Naciones Unidas y habida cuenta de las
atribuciones del Consejo EconOmico y Social de las Naciones Unidas y de
la Comisión Económica para Latinoamérica, los objetivos establecidos
en la Constitución de la Organizacion Internacional del Trabajo y en la
Declaración de Filadelfia, en Ia CarLa de la Organización de los Estados
Americanos, la CarLa Económica de las Americas, el Convenio Económico
de Bogota, la Carta Internacional Americana de Garantias Sociales y la
Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre, de tal manera
que contribuyan a la realización efectiva de estos objetivos evitando
duplicación de actividades,
Han convenido, a esos efectos, el siguiente acuerdo
ARTICULO I
1. La Organización Internacional del Trabajo mantendrá y desarrollará los servicios prestados a los Miembros de la Organización de los
Estados Americanos a través de las Conferencias del Trabajo de los Estados
de America y de las demás actividades de la Organizacion Internacional
del Trabajo en las Americas.
2. La Organización de los Estados Americanos reconoce la competencia
especial de la Organización Internacional del Trabajo en las cuestiones
que están dentro de su esfera y más particularmente el valor de la contribución de Ia Organización Internacional del Trabajo al desarrollo de la
legislación social, al fomento de Ia seguridad social, al mejoramiento de
las relaciones industriales y a la solución de los problemas de la mano
de obra en las Americas.
ARTICIJLO II
Gonsullas reciprocas
La Organización de los Estados Americanos y la Organización Internacional del Trabajo se consultarán recIproca y regularmente con respecto
a las cuestiones de interés
ARTICULO III
Proposiciones para los punlos del orden del dia
1. A reserva de las consultas preliminares que puedan ser necesarias,
Ia Organización de los Estados Americanos podrá proponer cuestiones
que sean incluidas en el orden del dia de las Conferencias del Trabajo de
322
Apéndice VI: Comunicaciones a Ia Conferencla
los Estados de America y la Organización Internacional del Trabajo
podrá proponer cuestiones para su inclusion en el orden del dIa del Consejo
Interamericano Económico y Social.
2. Cada OrganizaciOn recurrirá a las disposiciones de este articulo
a los efectos de referir a la otra OrganizaciOn materias que considere que
puedan ser tratadas más apropiadamente por esa Organización.
ARTtCULO IV
-
Intormacion esladislica y legislaliva
La OrganizaciOn de
Estados Americanos y la Organizacion Internacional del Trabajo se esforzarán, dentro del marco de aquellos acuerdos
generales que a estos efectos puedan realizarse por las Naciones Unidas,
para obtener una cooperación maxima, mediante la eliminaciOn de todas
las duplicaciones indeseables entre ellas y el uso más eficaz del personal
técnico, al reunir, analizar, publicar y divulgar respectivamente la información estadIstica y legislativa. Estas Organizaciones combinarán sus esfuerzos para asegurar el mayor uso y utilidad posible de Ia información estadistica y legislativa y disminuir lo más posible la carga que pesa sobre
los gobiernos nacionales y sobre otras organizaciones de las que dicha
información pueda obtenerse.
ARTICULO V
Inlercambio de in/ormaciones y documenios
1. A reserva de aquellos arreglos que puedan ser necesarios para
rápido y completo intercambio de informaciones y documentos entre la Organización de los
Estàdos Americanos y la Organizacion Internacional del Trabajo.
2. La Organización Internacional del Trabajo tendrá informada a
proteger el material confidencial se hará el
la Organizacion de los Estados Americanos del desarrollo de los trabajos
de Ia OrganizaciOn Internacional del Trabajo que sean de interés para Ia
Organizacion de los Estados Americanos.
3. La OrganizaciOn de los Estados Americanos tendrá informada a
la Organizacion Internacional del Trabajo de los trabajos de Ia Organización de los Estados Americanos que sean de interés para la Organizacion
Internacional del Trabajo.
ARTfCULO VI
Rep resenlación recIproca
1. Se invitarâ a asistir a representantes de Ia Organización de los
Estados Americanos a las reuniones de la Conferencia Internacional del
Trabajo, del Consejo de AdministraciOn de la Oficina Internacional del
Trabajo y de las Conferencias del Trabajo de los Estados de America y a
participar sin voto en las deliberaciones de estos organismos y de sus
Apéndice VI: Comunicaclones a 1a Conterencla
323
comisiones sobre materias en las que la Organización de los Estados
Americanos tengan un interés.
2. Se invitará .a asistir a representantes de Ia Qrganización Inter-
nacional del Trabajo a las reuniones de las Conferencias Interamericanas,
del Consejo de Ia Organización de los Estados Americanos y del Consejo
Interamericano Económico y Social y a participar sin voto en las deliberaciones de estos organismos y de sus comisiones sobre materias en las que
Ia Organización Internacional del Trabajo tenga un interés.
3. Se podrán hacer arreglos pertinentes por medio de un comün
acuerdo para La representación reciproca de la Organización de los Estados
Americanos y de la Organización Internacional del Trabajo en otras
reuniones convocadas bajo sus respectivos auspicios que traten de cuestiones
en las que tenga interés Ia otra Organización.
ARTICULO VII
Comilé Inleramericano de Seguridad Social y relaciones de
la Organización Inlernacional del Trabajo con
las organizaciones interamericanas especializadas
1. La Organización de los Estados Americanos reconoce que dado el
papel que ha desempeñado Ia Organizacion Internacional del Trabajo
en la creación y desarrollo del Comité Interamericano de Seguridad Social,
la cuestión de los arreglos més apropiados para la futura organización del
trabajo iniciado por ese Comité es primordialmente una materia para ser
discutida entre el Comité y la Organizacion Internacional del Trabajo.
La Organización Internacional del Trabajo vera con
la coopera-
ción continuada de la Organización Internacional del Trabajo con el
Instituto Interamericano de EstadIsticas, el Instituto Indigenista Interamericano y el Instituto Internacionäl Americano para Ia Protección a
Ia Infancia.
ARTICULO VIII
Eslaciones de Ia Organización Inlernacional del Trabajo de la mano de obra
La Organización de los Estados Americanos recibirá con beneplácito
el establecimiento por la Organizacion Internacional del Trabajo de una
estacióri de Ia mano de obra para Latinoamérica y reconoce Ia contribución que dicha estación puede prestar al fomento de la formación profesional y técnica.
ARTiCULO IX
Arreglos adminisiralivos para la colaboración y enlace
El Secretario General de la Organizacion de los Estados Americanos
y el Director General de la Oficina Internacional del Trabajo harán los
arreglos administrativos pertinentes para asegurar Ia colaboración y el
enlace efectivo entre el personal de ambas organizaciones.
Apéndlce VI: Comunicaclones a la Conferencia
324
ARTICULO X
Revision y lerminación del Acuerdo
1. Este Acuerdo podria revisarse por medio de un acuerdo entre la
OrganizaciOn de los Estados Americanos y la Organización Internacional
del Trabajo.
2. Si no se puede ilegar a un acuerdo sobre la revision, cualquiera
de las partes podrá dar el Acuerdo por terminado el 31 de diciembre de
cualquier año si asi lo comunica a La otra parte antes del 30 de septiembre
inclusive de ese año.
ARTICULO XI
Este Acuerdo entrará en vigor cuando lo apruebe el Consejo de Ia
Organización de los Estados Americanos y ci Consejo de Administración
de la Oficina Internacional del Trabajo.
ARTiCULO XII
Regisiro del Acuerdo
AL entrar en vigor ci presente Acuerdo, de conformidad con lo establecido por ci articulo precedente, seth comunicado a! Secretario General
de las Naciones Unidas para que lo registre y archive en aplicación del
artlculo 10 de las regulaciones que dan efecto al articulo 102 de Ia Carta
de las Naciones Unidas adoptadas por la Asamblea General de las Naciones
Unidas ci 14 de diciembre de 1946.
2)
Mensaje de la Union Sudamericana do Asociaciones do Ingenieros,
fechado en Rio de Janeiro el 21. do abril do 1949.
La Union Sudamericana de Asociaciones de Ingenieros (U.S.A.I.),
que congrega a las asociaciones de ingenieros de la America del Sur, desea
expresar los votos de los ingenieros sudamericanos por ci éxito de esa
Conic rencia.
Habiendo informado Ia prensa que ese importante certamen estudiará
los problemas concernient,es a Ia industrialización de Ia America del Sur,
permitasenos manifestar que la quinta Conferencia de la Union Sudamericana de Asociaciones de Ingenieros (U.S.A.I.), reunida en 1947 en esa
ciudad de Montevideo, aprobó Ia siguiente resoluciOn, que tenemos ci
honor de someter a la Asamblea ahora reunida.
Expresar su anhelo de que Ia ayuda a Ia industrializaciOn de America
latina sea facilitada por los respectivos poderes püblicos, de tal manera que
ella asuma los caracteres de una capacitación de sus cuadros técnicos, con
intercambio de métodos tecnolOgicos, asesoramiento, facilidades para adquirir
y construir equipos mediante una colaboraciOn amistosa.
Esta ültima deberá concretarse en forma que la industrialización de los
palses latinoamericanos sea Ia obra preferente de los propios paises.
Apéndice VI: Comunicaciones a Ia Conlerencla
325
Seguros de que los distinguidos delegados a esa Conferencia apreciarán
en toda su importancia el asunto arriba mencionado, aprovechamos la
oportunidad para presentarles nuestros más cordiales saludos.
(Firmado) F. Saturnino de BRITO, hijo,
Presidenle.
Francisco de MAGALHAES CASTRO,
Secrelario.
3)
iViensaje del Instituto Argentino de Población, fechado en Buenos
Aires el 26 de abril de 1949.
En nombre de este Iristituto queremos hacer liegar nuestro voto de
felicitación a esa magna Asamblea, y formular augurios por sus conclusiones que han sido y son el objeto de estudio y trabajo de este centro de
documentación americana. En reiteradas conferencias y congresos hemos
colaborado por pedido en forma directa ; por eso hoy nos sentimos hermana-
dos en la obra que ustedes están réalizando.
(Firmado) Carlos B. de QuIRós,
Presidenle.
Mercedes R. de GINoccHIo,
Secrelaria.
4)
Mensaje de la Conferencia Brasileña do Emigración y Colonización,
fechado en Goiana el 2 do mayo do 1949.
Coincidiendo la Primera Conferencia Brasileña de Emigración y Cobnización con la Conferencia regional de los Estados de America Miembros
de la Organización Internacional del Trabajo, que se celebra en Montevideo,
aprovechamos esta feliz oportunidad para expresar a los representantes
de las naciones reunidas en esa Capital las más vivas felicitaciones de esta
Conferencia para Ia congregada en Montevideo, dado que ambos certámenes tienen como maxima preodupación el bienestar humano y la valoriza-
ción del hombre y de su trabajo en cualquier parte del mundo. Esta
Conferencia consagrará toda su atención a los temas que sirven de base
para resolver el problema de la adaptación de los emigrantes europeos
al ambiente brasileño, procurando que sus propios puntos de vista sobre
cuestiones de carácter nacional queden englobados dentro de las grandes
corrientes mundiales que se manifiestan a! respecto en la Conferencia
regional de los Estados de America Miembros de la Organizacion Internacional del Trabajo, reunida en Montevideo.
(Firmado) Jorge LATOUR,
Presidenie del Consejo de Em igracián
y Colonización y de la Primera
Con ferencia Bras ileña de Emigración
y Colonización.
APENDICE VII
Resoluciones adoptadas por la Conferencia
1)
Resolución sobre condicionos do empleo de los trabajadores agrIcolas
on los palsos do America, somotida por la Comisión de Condiciones
do omploo do los trabajadores agrIcolas 1•
Considerando que, en general, la agricultura es, en los paIses de
America, la actividad más importante en relación con el nümero de personas que emplea y Ia población que depende de ella;
Considerando que las condiciones de trabajo en la agricultura no han
alcanzado, en general, el nivel a que han llegado en otras actividades;
Considerando que una general insuficiencia de la seguridad social y
económica afecta todos los aspectos de la vida de los trabajadores del
campo y que repercute en toda la población rural;
Considerando que la referida situación de los trabaj adores agricolas
ocasiona Ia escasez de la mano de obra en el campo y crea el peligro del
éxodo de la población rural;
Considerando que Ia perpetuación del bajo nivel económico y social
y Ia inseguridad en un grupo de trabajadores crea inseguridad para otros
grupos atrayendolos a sus mismos niveles;
Considerando que, en interés de la justicia social y del bienestar de
Ia comunidad, es necesario extender a los trabajadores agrIcolas Ia protec—
ción y el beneficio de condiciones similares a las que gozan los trabaj adores
urbanos, adaptadas a las peculiaridades del trabajo agricola;
Sin desconocer las realizaciones iniciales de mejoramiento social efec-
tuadas en los diferentes paises americanos y deseando ampliar equitativamente los beneficios sociales, reconociendo las caracteristicas de esta
ocupación y contemplando los justos y legItimos derechos de todas las
partes interesadas,
La cuarta Conferencia de los Estados de America Miembros de la
Organización Internacional del Trabajo adopta la siguiente resolución
EMPLEO Y MANO DE OBRA.
1. La finalidad de la politica de empleo debiera ser la de conservar
vinculada a la tierra la población trabajadora en nUmero adecuado para
las necesidades de una economia en progreso y de una producción en
consonancia con las exigencias de alimentación, vestuario, vivienda, etc.,
convenientes para Ia población en general; establecer un justo equilibrio
entre la agricultura y la industria manufacturera, procurando que el
1
Véanse Segunda porte
pág. 305.
Décima .sesiOn,
204, y Tercera parte. Apendice IV,
Apéndice VII: Resoluciones adoptadas por Ia Conlerencia
327
éxodo campesino no reste brazos a la producción agrIcola; y, a Ia inversa,
evitar que Los distritos rurales estén excesivamente poblados y que la
agricultura constituya Ia actividad donde se viertan los desocupados.
2. En la realización de las polIticas nacionales de empleo agricola
debiera darse particu'ar importancia a los factores climáticos y fisicos, a
la productividad, a los cambios necesarios en los sistemas de colonización,
a La disponibilidad de tierras para la extension de la colonización, a los
sistemas de tenencia de Ia tierra y a los tipos de cultivo y naturaleza de
Ia producción agricola.
3. Los paIses de America debieran mantener servicios de empleo para
asegurar, en colaboraciOn con otros organismos publicos y privados interesados, la mejor organización posible del empleo agrIcola como parte
integrante del programa nacional de utilización completa y eficiente de
los recursos productivos.
4. Debieran tomarse medidas para:
a) reunir y difundir, con la necesaria publicidad, información relativa a
la oferta y demanda de trabajo, oportunidades de empleo, especializaciOn que se requiera en determinados trabajos, cambios en los requerimientos de especialización dentro de las diferentes regiones, corrientes
de empleo y desempleo, regularización del empleo y causas del subempleo y otras informaciones de valor para fomentar Ia utilización cornpleta y eficiente de Ia mano de obra;
b) asistir a los trabajadores y a los empleadores en la busqueda de empleos
y a la obtención de trãbaj adores en condiciones adecuadas y convenientes
c) fomentar el desarrollo de cursos de formación y recuperación y •de
servicios de extensiOn de conocimientos técnicos;
d) desarrollar métodos que faciliten la transferencia de los trabajadores
agrlcolas de una region a otra o a profesiones diferentes, de acuerdo
con las necesidades;
e) ayudar a realizar la mejor distribución posible de Ia mano de obra
dentro de cada regiOn;
f) ayudar a otros organismos piThlicos y privados a planificar Los trabajos
de fomento, los proyectos de vivienda, las recreaciones y otras medidas
sociales y económicas relacionadas con la agricultura y el empleo
agrIcola.
5. Debieran crearse cornisiones de empleadores y de trabajadores a
fin de aconsejar en materias concernientes a la creaciOn de esos servicios.
Debiera mantenerse una estrecha colaboraciOn entre las organizaciones de
empleadores y trabajadores, donde éstas existan, e idearse un mecanismo
adecuado para permitir que estas organizaciones colaboren en la formulaciOn y realización de la politica de empleo.
F0RMAcIóN PEtOFESIONAL
6. La formaciOn profesional en Ia agricultura debiera tener como
finalidad, por una parte, permitir La especializaciOn técnica de los trabajadores, enseñar a los trabajadores agricolas inexperirnentados prácticas de
cultivo adecuadas y, por otra, asegurarse de que Los métodos de cultivo
23
Apéndice VII : Resoluclones adoptadas por la Conferencia
328
son tales como para preservar y hacer el uso más efectivo tanto de los
recursos humanos como de los naturales desde el punto de vista de la
situación económica y del desarrollo de las técnicas agricolas.
7. Con este fin, el programa completo de formación profesional para
todas las clases de trabajadores agricolas debiera contemplar:
a) sin perjuicio de la enseñanza general, un sistema de educación práctica
en las escuelas agrIcolas, de manera que la instrucción sobre materias
básicas esté combinada y relacionada con la formación práctica en el
trabajo agricola, construcción y oficios caseros;
b) la práctica en el trabajo agrIcola y cursos agricolas cortos complemen—
tados por organizaciones del tipo de los Clubs de jóvenes campesinos
para divulgar el conocimiento de los problemas agricolas locales y
comunales;
c) colegios agricolas para disponer de administradores, técnicos e instruc-
tores agrIcolas con formación profesional;
d) centros de investigación que se ocupen de investigar y extender los
conocimientos relativos a los problemas agricolas, biológicos, quimicos,
sociales y ecolOgicos;
e) servicios de extension que incluyan instructores agrIcolas y centros
experimentales regionales para coordinar las actividades investigadoras y la administración agricola en sus aspectos locales.
8. Debieran definirse las responsabilidades administrativas para el
desarrollo de las facilidades de formación profesional y adoptarse medidas
para asegurar la coordinación sistemática de las actividades de formación
profesional con la labor de las autoridades interesadas en su desarrollo en
el plan nacional, regional y local.
9. Debiera establecerse un mecanismo para conseguir la asistencia
técnica completa y Ia cooperación en el nivel nacional, regional y local de
a) organizaciones que representan la administración y el trabajo en la
agricultura, dondequiera que ellas existan;
b) organismos püblicos cuya labor afecte a la educación y a la planificación de la producción y el empleo, respectivamente, y
c) otras organizaciones en situación de acelerar el desarrollo de la forma-
cion profesional, incluyendo Ia orientación profesional, la educación
profesional y las organizaciones juveniles.
10. Debiera darse también a la población rural posibilidades de formación profesional en otros órdenes del trabajo, asI como acceso a la cultura
general.
REGLAMENTACION DEL TRABAJO EN LA AGRICULTURA
11. Debiera reglamentarse el contrato agricola de trabajo. Esa reglamentación debiera efectuarse, dentro de lo factible, mediante la libre negociación colectiva o la Iegislacion, y teniendo en cuenta las particularidades
de los est,ablecimientos familiares.
Tanto en los contratos individuales como en los colectivos debieran
incluirse disposiciones referentes a la duración del contrato, su terminación,
procedimiento en caso de conflictos, preavisos, indemnización en caso de
Apéndice VII: Resoluclones adoptadas por la Conferencia
329
despido, duración del trabajo, periodos de descanso, vacaciones, salario
en efectivo y en especie y Ia relación entre el primero y el segundo.
Debieran definirse claramente las obligaciones del empleador y del
trabajador con respecto a la salud, Ia seguridad y la asistencia médica,
asi como también con respecto al goce de otros beneficios.
12. En el interés comün de los factores vinculados a Ia agricultura,
debieran reglamentarse las horas de trabajo de los asalariados, ya sea por
medio de Ia legislación nacional o de convenios colectivos. Sin embargo,
las reglamentaciones debieran ser suficientemente flexibles para permitir
su adaptación a las condiciones económicas y sociales particulares de la
agricultura en las diferentes regiones y paIses.
13. La legislación nacional o los convenios colectivos debieran estatuir
las vacaciones retribuidas en favor de los trabajadores agricolas.
SALARIOS
14. Tanto en interés de la agricultura como en el de Ia población
entera, debiera fijarse un salario minimo básico para proveer a las necesidades vitales del trabajador agrIcola y de su familia, teniendo en cuenta
Ia relación que existe entre el provecho que rinde la agricultura y el nivel
de los salarios para los trabajadores agricolas.
15. La Conferencia, conociendo el hecho de que muchos paises de
America han reconocido la importancia de la reglamentacion de salarios
minimos, es de opinion que los métodos de fijación del salario mlnimo
debieran ser flexibles para permitir su adaptación a las condiciones económicas y sociales particulares de la agricultura en las diferentes regiones
y paises.
INSPECCION DEL TRABAJO
16. A fin de asegurar la efectiva aplicación de la legislacion del trabajo,
los gobiernos debieran tomar las medidas necesarias para extender su
sistema de inspección del trabajo a las actividades agricolas, en el máximo
posible, de acuerdo con los principios y disposiciones establecidos por el
Convenio sobre inspección, adoptado por la Conferencia Internacional
del Trabajo en su 3Ø•a reunion, en 1947, y por la resolución sobre inspección
del trabajo adoptada por la tercera Conferencia de los Estados de America
Miembros de la OrganizaciOn Internacional del Trabajo celebrada en
Mexico, D. F., en abril de 1946.
PROTECCIóN DE LOS
Y DE LOS JóvENEs TRABAJADORES
EMPLEADOS EN LA AGRICULTURA
17. Con el fin de mejorar el desarrollo normal de la salud fisica,
intelectual y moral de los niños y jóvenes trabajadores, las leyes y reglamentaciones nacionales debieran contener medidas protectoras especiales
para los trabajadores menores de 18 años de edad.
18. Las leyes y reglamentaciones nacionales debieran fijar una edad
minima legal de admisión al empleo (que deberia probarse, en cuanto sea
330
Apéndice VII : Resoluclones adoptadas por Ia Conferencia
posible, por medio de documento legal) para los jóvenes que trabajan en
Ia agricultura y establecer que se ponga al alcance de todos los jóvenes
la educación obligatoria gratuita, sin discriminación alguna por razones
de pobreza del menor o de la distancia entre su hogar y la escuela.
19. A fin de que se hagan efectivas las reglamentaciones referentes a
Ia edad de admisión.al empleo de los menores en la agricultura, debieran
extenderse ampliamente Las facilidades escolares en las regiones rurales, y
tomarse disposiciones para el transporte, entre el hogar y Ia escuela, de
los menores que viven en el campo y, tan pronto como sea posible, el
establecirniento de refectorios escolares rurales, en donde se dé de corner
a los menores gratuitamente o por una cantidad rnódica. Cuando se permita
el trabajo fuera de las horas de escuela, Ia Iegislación debiera fijar IIrnites
de edad que podrian ser más bajos para la admisión al ernpleo, respecto
de los menores que asisten a la escuela al mismo tiempo que trabajan en
la agricultura, excepto cuando se trate de labores agricolas dentro de una
explotacióri familiar.
20. Debieran dictarse disposiciones sobre examen medico a fin de
determinar la aptitud de los rnenores para el empleo en la agricultura, y
preverse exámenes periódicos posteriores como requisito indispensable para
el mantenimiento en el ernpleo de jóvenes trabaj adores hasta la edad de
18 años por lo menos.
21. Las horas de trabajo de los menores en Ia agricultura debieran
reglarnentarse estableciendo La prohibición del trabajo nocturno, estipulándose perIodos de descanso adecuados para proteger la salud y asegurar
el desarrollo normal de los menores y para darles La oportunidad de una
educación continuada, como la que reciben otros jóvenes trabajadores.
22. Las medidas de mejoramiento de las condiciones de vida y de
trabajo de los menores ernpleados en la agricultura debieran incluir la
fijación de un salario mInimo, el control del volumen y de La naturaleza
del trabajo efectuado, con el objeto de evitar los daños de carácter fisicG
y el mejoramiento, en todo sentido, de los servicios sociales y sanitarios,
dentro de la comunidad.
23. Debieran adoptarse reglarnentaciones especiales para la protec—
ción de los niños y jóvenes trabajadores migrantes, en relación con su
contratación, transporte, alojamiento, escolaridad y condiciones de tra—
bajo, a fin de que aquellos cuenten con los elementos esenciales de vida
y se desarrollen en buenas condiciories de salud y gocen, en c
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