L9<8,/,= &<,?7,>4=79=,-/9748,60=086,:<F.>4.,/0:9<>4@, $!$'+$!%$! !+$ ($$!$P$&!!$'+$! ! ##& !$ !(')+! 8><9.?--3S8 :<9B37+-3S8.3+18S=>3-+ El abdomen es la cavidad comprendida entre el tórax, y separado de éste por el músculo diafragma, y la región pélvica. Está, por tanto, delimitado por arriba por el diafragma, por abajo por la región pélvica, por detrás por los cuerpos de las vértebras y la pelvis, y por delante y lateralmente por el entramado músculo aponeurótico que forma la pared abdominal. Pese a tratarse las lesiones abdominales del tipo de lesión menos frecuente, éstas son de gran importancia, debido a que la cavidad abdominal es la parte del cuerpo que más órganos alberga. Debido a la tardanza en la aparición de los síntomas y signos en el paciente, la mayoría pasan desapercibidas, lo que dificulta el diagnóstico precoz. Los traumatismos abdominales ocurren por regla general en aquellos deportes en los que existe el riesgo de colisión, bien entre los propios jugadores (rugby, fútbol, boxeo…), bien entre el deportista y su objeto de competición (ciclismo, motociclismo…). Aunque los traumatismos en el abdomen puedan clasificarse como abiertos o cerrados, la mayoría de los que ocurren en la práctica deportiva son de origen cerrado con afectación de la pared abdominal y/o lesión del alguna víscera, siendo más habitual la lesión de las vísceras macizas que de las huecas. La aproximación diagnóstica debe realizarse en un primer momento, en el lugar donde ocurra la lesión deportiva (cancha, estadio, pista…) ya que la información obtenida será de vital importancia para un diagnóstico posterior. Dependiendo de la gravedad de la lesión la podremos clasificar en: lesión leve o lesión grave. Estos últimos se caracterizan por una pérdida de sangre o hemorragia importante y pueden clasificarse en 4 grados diferentes dependiendo de los valores de los parámetros: frecuencia cardíaca, pulso arterial, pulso, frecuencia respiratoria y estado de consciencia. /-+83=79./6/=3S8 Tabla 1.1 Las más comunes son las lesiones que aparecen al producirse estallido, compresión o desgarros. a) Las lesiones por estallido ocurren cuando se produce de forma repentina un aumento de la presión intraabdominal. Éste tipo de lesiones ocurren sobre todo en deportes como el submarinismo o la pesca submarina. b) Las lesiones por aplastamiento aparecen en deportes en los que existe un gran contacto físico como el rugby o el hockey sobre hielo. El mecanismo causal es por compresión del abdomen. c) Los desgarros aparecen debido al deslizamiento brusco producido por desaceleraciones, en las que el deportista colisiona con un objeto estático, absorbiendo el organismo gran cantidad de energía. Los deportes por excelencia en este tipo de lesiones son el ciclismo, el motociclismo, el esquí y el snowboard. J<1+89=6/=398+.9= Dependiendo del deporte que se realice, habrá más probabilidad de lesionar una estructura abdominal u otra. Entre las lesiones, las más comunes son aquellas que afectan a la pared anterior del abdomen (desgarros musculares y hernias inguinales). El segundo porcentaje más alto de lesión aparece en las vísceras macizas (bazo, riñones, hígado y páncreas), siendo las más habituales la que afecta a la región retroperitoneal, y por tanto, a los riñones, y la que afecta a la pared abdominal lateral izquierda (bazo). El resto aparecen en un menor porcentaje de casos. En lo que respecta a las vísceras huecas, su lesión es inhabitual, y cuando aparecen suele deberse a la práctica deportiva después de una gran ingesta de alimentos o bien con la vejiga urinaria llena. 64 PARÁMETRO GRADO I GRADO II GRADO III GRADO IV F. cardíaca P. arterial Pulso F. respiratoria E. consciencia < 100 Normal Normal 14 – 20 Alerta >100 Normal Normal 20 – 30 Inquietud >120 Baja Débil 30 – 40 Confusión >140 Baja Débil >40 Letárgico Los traumatismos abdominales abiertos se hacen evidentes en la inspección y podrán requerir tratamiento quirúrgico. 8+78/=3= La historia clínica ha de ser especialmente rápida. Asegurarnos de preguntar las posibles alergias del paciente y en caso de una posible intervención de urgencia, el grupo sanguíneo. La exploración clínica ha de ser general, midiéndose el pulso, la frecuencia cardíaca y respiratoria, el estado de consciencia y la tensión arterial. Como es obvio, haremos hincapié en la exploración abdominal, donde tendremos que prestar especial atención a la simetría del abdomen, la sensibilidad a la palpación tanto profunda como superficial (si el paciente siente dolor o no), la existencia de equimosis, cicatrices, manchas o tumoraciones (masas). Será también de vital importancia saber distinguir si el deportista presenta contracturas tanto voluntarias, como involuntarias. Otro aspecto a tener en cuenta, será la inspección del saco de Douglas, espacio que existe entre el peritoneo que cubre la cara posterior del útero y el peritoneo que cubre la cara anterior del recto, mediante tacto rectal. En condiciones fisiológicas el saco de Douglas se encuentra libre de fluidos o secreciones, por lo que la finalidad de ésta exploración será constatar que esté libre de sangre. +>9=./6+,9<+>9<39 Bioquímica general con electrolitos, Hemograma completo, función hepática y renal, analítica de orina, gasometría arterial, estudio de coagulación, pruebas cruzadas y control evolutivo de la hemoglobina/hematocrito. ))(!$ % $%&$'&!!P*$'P!$&!"D &<,?7,>4=79=,-/9748,60=086,:<F.>4.,/0:9<>4@, $O-83-+=./37+1/8 en aquellos deportes que implican un importante contacto físico, tales como el rugby y el boxeo. Se realizarán según sea la estabilidad hemodinámica del paciente. Radiografía de tórax: En este tipo de prueba podremos apreciar si hay fracturas de costilla, por la íntima relación que hay entre éstas y órganos como el bazo y el hígado o roturas diafragmáticas. Además nos permite comprobar que no haya ninguna lesión que afecte a la cavidad toráxica (neumotórax, hemotórax…). $<+?7+>3=79=:6O83-9 El traumatismo esplénico es aquel en el cual se encuentra implicado el bazo, siendo ésta la lesión más frecuente en la práctica deportiva, especialmente en aquellos deportes en los que existe mayor riesgo de colisión como el rugby o el hockey. El grado de lesión del bazo puede clasificarse según la siguiente escala: GRADO I II III Imagen 1.1 Rotura diafragmática izquierda Radiografía simple de abdomen: se emplea en la detección de neumoperitoneo y hematomas retroperitoneales. IV Ecografía abdominal: se trata de una prueba de gran sensibilidad y especificidad para el diagnóstico de traumatismos de la cavidad abdominal. Se utiliza sobretodo en la detección de líquido libre peritoneal y en detección de lesiones de las vísceras que allí se alojan. Esta técnica se puede realizar en el mismo servicio de urgencias, y su realización esta correlacionada con la estabilidad hemodinámica del paciente traumatizado. Tomografía axial computerizada (TAC): precisa de estabilidad hemodinámica y es el mejor método de imagen para el diagnóstico de lesiones viscerales y establecer su gradación. +:+<9=-9:3+ La laparoscopia es un procedimiento mediante el cual el cirujano puede visualizar los órganos internos de la cavidad abdominal mediante unas incisiones sin necesidad de abrir completamente la pared abdominal. Es necesario que el paciente se encuentre hemodinámicamente estable. $<+?7+>3=79=./6+=@Q=-/<+=7+-3D+=./6+ -+@3.+.+,.9738+6 Trataremos en este apartado los traumatismos del bazo, los riñones y el hígado. Traumatismo esplénico. El bazo debido a sus características físicas y anatómicas es el órgano que más se lesiona durante la práctica deportiva, sobre todo ))(!$ % $%&$'&!!P*$'P!$&!"D V DESCRIPCIÓN HEMATOMA Subcapsular, no expansivo menor 10% superficie. LACERACIÓN Desgarro capsular, no sangrante, menor 1 cm de profundidad. HEMATOMA Subcapsular, no expansivo, 10% - 50% superficie intra parenquimatoso, no expansivo, menor 2 cm. LACERACIÓN Desgarro capsular, hemorragia activa, de 1 a 3 cm de profundidad que no afecta vasos trabeculares. HEMATOMA Subcapsular, mayor 50% superficie o expansivo hematoma capsular roto con hemorragia activa hematoma intra parenquimatoso mayor 20 cm o expansivo. LACERACIÓN De más de 3 cm de profundidad en el parénquima o afecta vasos trabeculares. HEMATOMA Hematoma intra parenquimatoso roto con hemorragia activa. LACERACIÓN Laceración que afecta vasos segmentarios o hiliares, produciendo devascularización mayor (más 25% del bazo). LACERACIÓN Estallido esplénico. VASCULAR Lesión vascular hiliar que devasculariza el bazo. Tabla 1.3 Un factor de riesgo de lesión aparece en aquellos pacientes que han sufrido de mononucleosis infecciosa (provocada por el virus de Epstein Barr) y que tienen como síntoma la aparición de esplenomegalia. Esto provoca que el paciente no deba realizar ningún tipo de deporte que implique riesgo de colisión hasta después de haber pasado por lo menos 6 meses de la enfermedad. El tratamiento empleado puede ser de dos tipos: - - Operatorio: el 30-40% de los casos de traumatismo esplénico requieren de laparotomía. La esplenectomía es la elección en el 90%, y en este caso ha de evitarse en la medida de lo posible la esplenectomía completa. No operatorio: se debe realizar un seguimiento de la evolución de la lesión mediante el uso de técnicas diagnósticas como la ecografía, la TC y controles de Hemoglobina y Hematocrito. $<+?7+>3=79"/8+6 Un traumatismo renal es cualquier lesión violenta ejercida sobre el riñón, que por lo general ha sido producida por un golpe contuso o una herida penetrante. Ocupan aproximadamente el 35 de las hospitaliza- 65 $!$'+$!%$! !+$ ($$!$P$&!!$'+$! ciones por trauma y está presente en aproximadamente el 10 % de los pacientes que sufren algún tipo de traumatismo abdominal. Los traumatismos renales se clasifican según los criterios de Moore: - - Grado I: Contusión con hematuria micro/macroscópica y estudios urológicos normales. Grado II: Hematoma que puede ser: subcapsular no expansivo sin laceración parenquimatosa; y hematoma perirrenal no expansivo situado en la zona retroperitoneal. Grado III: Laceración de menos de 1 cm de penetración en la corteza del parénquima renal sin que exista extravasación. Grado IV: puede ser una laceración de más de 1 cm de penetración en la corteza del parénquima renal sin que afecte al sistema colector; o una laceración del parénquima a través de la corteza renal, médula y sistema colector. Grado V: lesión de la arteria y vena renal, estallido renal y/o laceraciones mayores múltiples. el abordaje diagnóstico del paciente traumatizado, ayudando en la detección de lesiones intraabdominales con una sensibilidad y especificidad superiores al 95 %. $<+?7+>3=79./&Q=-/<+=?/-+= Al igual que el traumatismo del hígado, las lesiones de órganos como el duodeno, el yeyuno, el ciego y la vejiga ocurren muy rara vez durante la práctica deportiva. Estas lesiones suelen ir acompañadas de una ingesta reciente o de una vejiga llena. Las lesiones más frecuentes comprenden la rotura o hematoma duodenal. Diagnóstico: - La hematuria es uno de los indicadores de lesión genitourinaria traumática. Sin embargo, el nivel de hematuria y la gravedad de la lesión no van siempre relacionados. Se caracterizan por la presencia de dolor en el momento del traumatismo (aparece sobretodo en personas que practican deportes como el boxeo, la hípica o el fútbol) y la presencia de microhematuria, anteriormente descrita. El diagnóstico se realiza mediante: - Análisis de orina: nos indica la presencia de un proceso inflamatorio o la presencia de acúmulos tóxicos como el ácido úrico y demás sustancias. TC y Ecografía de abdomen: ambas nos permiten encontrar daños específicos en el riñón. Sin embargo, la ecografía presenta una sensibilidad muy baja comparada con la TC. Otras pruebas que pueden ser realizadas para descartar lesiones renales son la urografía con contraste, la resonancia magnética abdominal, la gammagrafía renal, la angiografía de la arteria o de la vena renal. Dolor abdominal. Dolor retroperitoneal en el caso de que el órgano afecto sea el duodeno. Peritonismo (irritación del peritoneo debido al trauma). Pruebas diagnósticas: - Radiografía simple de abdomen, si se piensa en un neumoperitoneo abdominal. TC, en el caso de sospecha de un neumoretroperitoneo en el duodeno. /=398/=./6+ +</.,.9738+6 Comprenden el grupo de lesiones deportivas que más frecuentemente se producen. Existen múltiples lesiones que pueden producirse debido a estos traumatismos: - Hernia inguinal, especialmente en varones. Esto sucede en la práctica de ejercicios donde aumenta la presión intra-abdominal como los ejercicios de abdominales. En la mayoría de los casos el tratamiento que se emplea es el reposo, el uso de antibióticos y la fluidoterapia. Además del control de las lesiones en su evolución. El tratamiento quirúrgico es empleado solamente en casos en los que existe hemorragia grave y/o riesgo de perder tejido renal. $<+?7+>3=79/:M>3-9 Las lesiones del hígado se presentan con síntomas similares a los causados por otras lesiones abdominales. Si el paciente sufrió una lesión grave predominarán los síntomas de sangrado, mientras que si la lesión fue menor, los síntomas serán más leves. Las lesiones más frecuentes son: - Hematoma subcapsular. Rotura de vasos suprahepáticos. Rotura de la vena cava retrohepática. Sin embargo, las lesiones hepáticas se han observado sólo ocasionalmente, y suelen requerir tratamiento quirúrgico. Pruebas diagnósticas: Imagen 1.3 Hernia Inguinal - TC Ecografía Punción lavado peritoneal en paciente hemodinámicamente estables La punción lavado peritoneal o lavado peritoneal diagnóstico es una técnica invasiva de bajo coste, rápida y fácil, y que presenta pocas complicaciones. Fue introducida por Root en 1965, revolucionando 66 - - Hernia o hiato esofágico. Aparece en personas obesas que realizan ejercicios como los mencionados anteriormente. Osteítis del pubis. Está provocada por una inflamación de la sínfisis pubiana y del músculo recto anterior del abdomen que suele darse en atletas que realizan carreras cortas, rápidas y que suponen cambios de dirección bruscos. En este grupo se incluirían los velocistas, los jugadores de fútbol y los de rugby. Hematoma de la vaina de los rectos. ))(!$ % $%&$'&!!P*$'P!$&!"D &<,?7,>4=79=,-/9748,60=086,:<F.>4.,/0:9<>4@, Diagnóstico: - Al igual que las incisiones de McBurney, las herniografías inguinales vía laparoscópica tampoco requieren mucho tiempo antes de volver a la práctica de deporte. Las lesiones que hayan sido tratadas mediante fármacos u otras técnicas conservadoras, precisarán pocos meses hasta su total recuperación. Dolor abdominal en el lugar donde se ha producido el impacto. Hemorragia (rara vez). 8-9<:9<+-3S8+6+:<M->3-+./:9<>3@+><+=?8 $<+?7+>3=79,.9738+6 619<3>79./+->?+-3S8/869=><+?7+>3=79= +,.9738+6/= Volver a la práctica deportiva tras un traumatismo abdominal dependerá de varios aspectos como pueden ser: el deporte que realice habitualmente el paciente, el órgano que haya sido lesionado y la gravedad de la lesión. En el caso de las lesiones que hayan requerido intervención quirúrgica, la reincorporación a la práctica deportiva dependerá de la fuerza tensil de la pared abdominal en la zona de sutura. Es por ello que en aquellos pacientes donde se haya realizado una incisión en la línea media, necesitarán aproximadamente 8 semanas para realizar deportes que no requieran contacto y/o que no presenten riesgo de colisión, tales como la natación, o el ballet; necesitando un año para deportes de contacto. Las incisiones de McBurney son aquellas utilizadas en la apendicectomía. Se trata de una herida quirúrgica que empieza de 2-5 cm por encima de la espina ilíaca anterosuperior y corre paralela al músculo oblicuo externo del abdomen. Son las que menos tiempo precisan, siendo el intervalo de 3-4 semanas. La valoración inicial del traumatismo abdominal supone todo un reto diagnóstico. Para ayudar a tomar las decisiones terapéuticas, se han desarrollado los denominados algoritmos de actuación. Estos últimos se ven influenciados por varios aspectos: - Presencia de lesiones asociadas que puedan interferir en el proceso de valoración del traumatismo. Existencia o no de disminución del nivel de conciencia, hipotensión, hipoxia. Experiencia del equipo médico y los medios diagnósticos utilizados. 3,6391<+0Q+ 1. STEVENS, L. M. Laparoscopia. The Journal of the American Medical Association 2002; Vol. 287, Nº 3. 2. NAVARRO GARCÍA, R. Medicina del deporte. 2002 3. Organ Injury Scaling: Spleen, Liver and Kidney. et al. J. Trauma 1989; 25: 1664-1666. 4. MOORE, E.; SHACKFORD, S.; PACHTER, L.; Traumatismos del Aparato Genitourinario. Quiñonero Díaz, A.; Machuca Santa-Cruz, J.; Galacho Bech, A.; Carnero Bueno, J. Servicio de Urología del Hospital universitario “Virgen de la Victoria” 5. ESPINOZA GONZÁLEZ, R. Traumatismo esplénico. 6. HERRERA, J. Traumatismo esplénico: estado actual. Imagen 1.4 Incisión de McBurney ESTABLE INESTABLE GRAVE Eco-PLP-Rx-Laboratorio No sospecha de lesión Sospecha de lesión Rx-LaboratorioEco/PLP Rx-LaboratorioEco Rx-LaboratorioEco/TAC Valoración positiva Valoración Controles Lesión víscera Hueca Lesión víscera maciza IQ Gradación Ingreso Observación Agravación Mejoría IQ Controles Alta Alta Tabla 1.3 Esquema. Algoritmo de actuación en los traumatismos abdominales ))(!$ % $%&$'&!!P*$'P!$&!"D 67