42 III.6- CUANTIFICACIÓN DE LAS METAS Los capítulos VI, VII y IX

Evaluación Ex_ante: Programa de Desarrollo Rural de Navarra 2000-2006
III.6-
CUANTIFICACIÓN DE LAS METAS
Los capítulos VI, VII y IX del PDR presentan para los distintos niveles de objetivos, las
correspondientes metas.
Se ha producido un esfuerzo de cuantificación importante, aprovechando las fuentes
disponibles en la Comunidad y se han previsto, como se ha comentado en la sección
anterior, la ampliación ad hoc de dicha información.
Como referencia para la zona rural navarra, se establecen como objetivos generales,
los siguientes:
Tabla nº4:
Indicadores globales
OBJETIVOS SOCIALES
OBJETIVOS ECONÓMICOS
OBJETIVOS AMBIENTALES
·
·
·
·
·
·
·
·
·
·
·
·
Mantenimiento de la población rural
Taxa de actividad femenina mínima del 55%
Equiparación VAB/UTA a la media regional
Superar 65.000 millones ptas de la Renta
Agraria Navarra (VAN)
Minimizar uso recursos no renovables
Utilizar recursos renovables en condiciones de
regeneración
Gestión ecológica de sustancias y residuos
Conservación y mejora de la vida silvestre,
hábitats y paisajes
Mantenimiento y mejora suelos y recursos
naturales
Mantenimiento y mejora de la calidad del medio
ambiente local
Protección de la atmósfera a nivel regional y
mundial
Promoción de la sensibilización ambiental
Se puede apreciar que mientras los objetivos económicos y sociales están bien
cuantificados, los objetivos ambientales ofrecen mayor resistencia. Sin obviar la
complejidad que estos entrañan, es necesario que se realice un mayor esfuerzo en
esta dirección, porque de otra forma la evaluación de la eficacia se hace imposible,
más allá de las apreciaciones cualitativas, generalmente de carácter positivo.
Posteriormente, en el capítulo VII se perfilan más los impactos económicos, sociales,
específicamente en el empleo, y ambientales, y se comprende mejor la dimensión de
las actuaciones.
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Los impactos económicos se caracterizan bien, con la información disponible,
introduciendo una mayor precisión sobre la industria agroalimentaria que no queda
bien recogida en los objetivos generales anteriores.
Así, a destacar en este apartado es la previsión del mantenimiento del VAB
agrario (4-4,5%) y agroindustrial (4%) dentro del PIB. Especialmente este
último aspecto, parece moderado si se cumplen las perspectivas del sector, y más
teniendo en cuenta las características sectoriales de este plan y las reformas
estructurales que se plantean para el período.
No parece factible establecer cambios apriorísticos al respecto, sin un estudio más
pormenorizado de la situación del sector, ahora inexistente, aunque sería deseable
que ante todas las reformas estructurales previstas, el Gobierno se marcase un
objetivo
más
ambicioso
en
cuanto
a
la
producción
y
ocupación
agroalimentaria.
Asimismo, la inversión privada ligada a la cofinanciación de las actuaciones públicas se
valora en 30.000 millones de pesetas. Esta inversión generará a su vez impactos
multiplicativos que se podrían aproximar en los estudios de evaluación a partir de
técnicas económicas.
En cuanto a los impactos sociales, se prevén y cuantifican impactos específicos:
·
Incremento del 0,5% mínimo en la población residente en municipios de más
de 1000 habitantes
·
Taxa de actividad femenina mínima del 55%:
-
12% de los jóvenes agricultores instalados serán mujeres
-
Ocupación de más del 70% de los nuevos puestos de la industria por
mujeres
·
90% de los agricultores a titulo principal beneficiarios del programa .
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Específicamente en cuanto al empleo, se pretende:
·
Ocupados totales en el sector agrario y agroalimentario de 11% del total de
ocupados
·
Estabilizar el empleo agrario en 16000 UTAs, de los cuales:
-
7000 Afiliados a la Seguridad Social Agraria por cuenta propia
-
2200 Afiliados a la Seguridad Social Agraria por cuenta ajena
·
Mantenimiento de 7000 explotaciones viables
·
Mantenimiento de 6000 trabajadores a título principal
·
Incorporación de 1000 jóvenes agricultores en todo el período
·
Mantenimiento de la ocupación agroalimentaria en 10000 personas, con mayor
estabilidad y productividad
Con las salvedades apuntadas en cuanto a la expansión agroindustrial, la propuesta
de objetivos e impactos económicos y sociales se considera apropiada. Aún
así, la limitada información sobre la situación de partida hace difícil valorar plenamente
la idoneidad de las metas. El trabajo de seguimiento de la aplicación y la posibilidad de
establecer comparaciones interregionales ha de jugar, sin duda, un papel básico a la
hora de calcular estandards y valores de referencia que permitan efectivamente valorar
la eficiencia de las actuaciones.
Sin embargo, más problemas plantea la definición de metas para los aspectos
ambientales. Es bien cierto que en programa se incluyen medidas muy distintas y
que resulta difícil establecer metas globales, evaluación de impactos con carácter más
general. Este aspecto se abordó en los trabajos preparatorios del PDR aunque la
búsqueda de indicadores más apropiados resultó infructuosa, por la segmentación y
escasa dimensión. El problema de base radica en la misma concepción del eje
de silvicultura y conservación de los valores ambientales, especialmente en la
medida 5.2 de conservación ambiental, que al igual que en programas anteriores le
falta una estrategia interna bien definida.
La propuesta en este sentido, ha de ir más en la dirección de revisar la integración
de estas acciones dentro del conjunto del programa y a partir de allí será
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posible pensar en los indicadores y objetivos que mejor la definen. El informe de
impacto ambiental del programa elaborado por la Autoridad Medioambiental propone
una serie de indicadores de seguimiento y puede ser la base para encontrar
indicadores de carácter global que sean capaces de expresen el estado y la aportación
del programa.
Ahora bien, el PDR es consciente que en la consecución de estos objetivos generales
en la zona rural intervienen conjuntamente diversos programas y acciones, y no
exclusivamente este PDR. A otro nivel, y de forma específica el programa define metas
bien concretas y cuantificadas para cada eje (apartado 6.2.2. del PDR), como se
presentan en la tabla anterior núm 4. Las limitaciones de algunas de ellas para reflejar
los efectos finales se ha comentado anteriormente al hablar de las cuestiones comunes
así como también las recomendaciones para su mejora.
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