¿Qué significaría el Brexit para las empresas de la UE que operan en el Reino Unido? El próximo 23 de junio de 2016, el pueblo británico decidirá si el Reino Unido debe permanecer en la Unión Europea (EU); esta decisión es considerada por muchos en el Reino Unido como un acontecimiento único en relación con el ejercicio del voto. En caso de un voto mayoritario que diera su apoyo a la salida de la UE, tal situación podría tener implicaciones significativas para las empresas europeas que mantienen relaciones comerciales con el Reino Unido. A continuación, resumimos brevemente los aspectos esenciales que podrían plantearse: Si el Reino Unido vota por la “Permanencia” aceptando los nuevos términos negociados por el Gobierno del Reino Unido con el resto de Estados miembros de la UE, el estatus del país dentro de la UE quedará todavía más definido y diferenciado en comparación con el que tienen los demás Estados miembros. Si el Reino Unido vota por la “Salida”, habrá incertidumbre en cuanto a la forma de la futura relación del Reino Unido con la UE y también en torno a cuánto tiempo se tardará en acordar los términos de esa nueva relación. En efecto, tal situación creará incertidumbre de cara a las operaciones comerciales, situación que podría extenderse durante varios años. “Permanencia” En febrero de 2016, el Primer Ministro británico alcanzó un nuevo acuerdo que regulará el estatuto del país si el Reino Unido vota por la “Permanencia” en el referéndum europeo, lo que garantizará: En el apartado de gobernanza económica, que las empresas radicadas en el Reino Unido no serán discriminadas por no formar parte de la Eurozona y que el Reino Unido no tendrá que hacer frente a rescates financieros en dicha Eurozona. En el apartado de competitividad, que se mantendrán los objetivos de reducción de las barreras comerciales y que se continuarán firmando nuevos acuerdos de libre comercio (por ejemplo, con EE. UU. y Japón), lo cual beneficiará a las empresas que operan en la UE; En el apartado de soberanía, que el Reino Unido no suscribirá el objetivo de “una Unión cada vez más integrada”; y En el apartado de inmigración que se aplicará un “freno de emergencia” a la facultad que tienen los nuevos inmigrantes comunitarios de reclamar prestaciones vinculadas al trabajo en el Reino Unido durante un periodo de hasta cuatro años. Si el Reino Unido vota por la permanencia en la UE, el nuevo acuerdo entrará en vigor el día en que el Gobierno británico informe a la Comisión de que ha tomado la decisión de permanecer en la UE. Solo entonces podrá iniciarse el proceso legislativo destinado a promulgar aquella legislación europea requerida para llevar a efecto el acuerdo. Si el Reino Unido vota por la salida de la UE, dicho acuerdo no tendrá vigencia alguna. “Salida” Si el Reino Unido vota a favor de la salida de la UE, el Brexit no se producirá de forma inmediata, sino que se iniciará una larga y compleja ronda de negociaciones. El país deberá notificar la salida en virtud de lo estipulado en el artículo 50 del Tratado de Lisboa. El Reino Unido dispondrá entonces de un periodo de dos años para negociar un acuerdo de salida con el resto de la UE, aunque muchos analistas opinan que incluso podría alargarse en el 1 tiempo. Durante este periodo, el Reino Unido seguiría siendo un Estado miembro de pleno de derecho de la UE y continuaría sujeto al Derecho europeo. En tal caso, el país seguiría participando en la toma de decisiones excepto en lo relativo al acuerdo de salida. El grado de acceso al Mercado Único que tendría el país dependería de los términos estipulados en dicho acuerdo de salida. Noruega, un país que no es miembro de la UE, tiene acceso al Mercado Único para la mayoría de mercancías. A pesar de que el país nórdico contribuye de manera sustancial al presupuesto comunitario, no tiene representación en la UE. Otros países, como Corea del Sur, han negociado un acceso limitado al Mercado Único sin tener que realizar contribuciones presupuestarias. Otra alternativa consistiría en que al ser ambos, tanto el Reino Unido como la UE, miembros de la Organización Mundial del Comercio (“OMC”) podrían ofrecerse, recíprocamente, sus aranceles más favorables. ¿Qué significaría un Brexit para las empresas de la UE que operan en el Reino Unido? Una cosa está clara: el impacto del Brexit no será el mismo para todos los sectores y dependerá, en gran medida, del grado de acceso que siga teniendo el país al Mercado Único. Las importaciones de la UE al Reino Unido y las exportaciones del Reino Unido al resto de países de la UE podrían estar sujetas a aranceles y barreras aduaneras, lo que significaría mayores costes para las empresas de la UE. Si no se alcanza ningún acuerdo de comercio entre la UE y el Reino Unido, en el país se aplicarían los aranceles de la OMC (los que el Reino Unido decida) y los aranceles aduaneros de la UE. Acceso potencialmente restringido a clientes del Reino Unido. Sin una libre circulación de mercancías, para las empresas radicadas en el resto de países de la UE será más difícil suministrar a sus clientes en el Reino Unido (y viceversa). Acceso potencialmente restringido a trabajadores del Reino Unido. Sin un libre movimiento de personas, las empresas radicadas en el resto de países de la UE tendrán un acceso restringido a los trabajadores del Reino Unido. En cualquier caso, es probable que la situación de los trabajadores no británicos sea abordada en el propio acuerdo de salida. Las exportaciones de la UE al Reino Unido tendrían que cumplir con las normativas del Reino Unido relativas a las mercancías. Es probable que, en general, dichas regulaciones se mantengan como hasta ahora a corto plazo, pero podrían diferir a futuro, lo cual implicaría un aumento de los costes para las empresas europeas. ¿Qué puede hacer Eversheds por Vd.? Nuestro equipo de Eversheds puede ayudarle a planificar la situación post-Brexit. Eversheds no adopta una postura política en este asunto. Como despacho, con abogados repartidos por toda Europa en todas las áreas del derecho, nuestro bufete está situado en una inmejorable posición para aconsejar a empresas de todos los sectores. Nuestros abogados han debatido en todo tipo de foros acerca de las implicaciones legales del “Brexit”, tanto para los negocios británicos como para los extranjeros. En este sentido, hemos organizado varios eventos y preparado una completa guía para los clientes sobre ‘Cómo dar sentido al Brexit’. Le rogamos que se ponga en contacto con Ros Kellaway en Londres ([email protected]) o con Juan E. Díaz, Socio Director de Eversheds Nicea ([email protected]), para más información. 2