Lunes, 2 de marzo Martes, 3 de marzo
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Motivación del día 2º semana de Cuaresma 2-6 de marzo de 2015 Lunes, 2 de marzo Queremos caminar sin superficialidad__________________________________________________ Hola. Buenos días Iniciamos un nuevo mes que nos sitúa ya en la segunda mitad del curso escolar. Durante esta semana queremos centrar las palabras de los buenos días en algunas situaciones personales y descubrir aspectos para reorientar nuestra vida, que es uno de los objetivos del camino de la Cuaresma. Queremos caminar sin superficialidad La falta de profundidad, la superficialidad es una de las dificultades con que te puedes encontrar en estos momentos de tu vida, fíjate en las señales. ¿Soporto el silencio? O más bien intento estar siempre con música, teléfono móvil… ¿me aburro ante cualquier breve discurso? ¿prefiero imágenes rápidas, sensaciones a toda velocidad..? ¿califico todo en: “divertido” o “aburrido”? No pienso en que pueden ser ‘interesantes’, ‘educativas’, ‘formativas’, ‘solidarias’… ¿dedico tiempo a conocerme mejor? ¿reflexiono para dar valor a las cosas importantes o las despacho rápidamente con apreciaciones generales y con poco fundamento? El tiempo de Cuaresma es un tiempo que nos invita a lo contrario: al silencio, a la calma, a entrar en nosotros mismos, eso que llamamos introspección, para salir de la superficialidad; a conocernos mejor y valorar el tesoro que todos llevamos dentro. Te invito a pedir a Dios ayuda para vencer la superficialidad. “Dios del silencio y de la brisa, Tú no eres el Dios del trueno, del terremoto o del fuego, Tú eres el Dios de la brisa, de la calma… del Espíritu. Tú amas a todos, pero deseas que estemos atentos, ¡a la escucha! Porque solo así podemos encontrarnos con nosotros mismos, con los demás y contigo, que eres Señor del silencio y de la brisa. Amén. Martes, 3 de marzo Queremos caminar sin apariencias y con autenticidad__________________________________ Hola. Buenos días Hay una novela del escritor estadounidense Robert Fisher titulada “El caballero de la armadura oxidada”. Este libro, de pocas páginas, ha tenido gran difusión, ha sido un superventas. El protagonista, un caballero egocéntrico, que creía que era bueno, generoso y amoroso, no consigue comprender y valorar con profundidad lo que tiene, descuidando sin querer las cosas y las personas que lo rodean. De esta forma se va encerrando poco a poco dentro de su armadura, hasta que esta deja de brillar y se oxida; y cuando se da cuenta, ya no puede quitársela. Prisionero de sí mismo, pero guiado por el mago Merlín, emprende entonces un viaje por tres distintos castillos a través del sendero de la verdad, en donde se va dando cuenta de muchas cosas que jamás había notado. El castillo del silencio, el castillo del conocimiento personal, el camino de la voluntad y la osadía. Reflexiona y así va siendo poco a poco mejor persona y al final logra deshacerse de la armadura que le había imposibilitado abrirse al mundo. La Cuaresma, supone para nosotros una invitación fuerte a la autenticidad, a dejar la máscara el disfraz y la armadura que nos impiden ser nosotros mismos, sin máscaras, sin fachadas falsas, sin estilos copiados, sin papeles aprendidos… El caballero de la armadura oxidada necesitó al mago y maestro Merlín, que le fue enseñando el camino de la autenticidad. Nosotros no estamos en una novela de caballería; pero si necesitamos al Maestro Jesús que nos ayude a vivir con autenticidad. Señor, ve delante de nosotros para guiarnos, ve detrás de nosotros para impulsarnos, ve debajo de nosotros para levantarnos, ve sobre nosotros para bendecirnos, ve alrededor de nosotros para protegernos, ve dentro de nosotros para que, con alma y cuerpo, te sirvamos. (N. Söderblom) Miércoles, 4 de marzo Queremos caminar sin mentiras y en verdad_____________________________________________ Hola. Buenos días Al mentiroso, tarde o temprano, se le descubre. Y en lenguaje popular solemos decir que «antes se coge al mentiroso que al cojo». Mentir es alejarse peligrosamente de la realidad con voluntad de engañar al otro o de pavonearse de sí mismo. La mentira es mala porque se fundamenta sobre el engaño o el egoísmo. Ahora bien, como decía Abraham Lincoln, «Podrás engañar a todos durante algún tiempo, pero no podrás engañarlos siempre». A veces podemos instalarnos en la mentira, en la falsedad y el engaño. Engañamos a nuestros padres, engañamos a nuestros profesores, a nuestros compañeros y a nuestros propios amigos. Si conocemos a alguien instalado en la mentira sabemos que es alguien de quién no nos podemos fiar. Ahora en este tiempo queremos caminar sin mentiras y con verdad. Quien la busca afanosamente es más creíble que quien piensa que ya la posee. Oración: «Sí, Señor, yo creo que la gente se da cuenta de que hay entre ellos un profeta cuando es una persona “sin trampa ni cartón”, una persona honesta, que llama a las cosas por su nombre, que está siempre a favor de la verdad, que sabe amar limpiamente, que le duele el desprecio y la mentira, que le preocupa la humillación del pobre, que no busca enriquecerse, que lucha por el respeto y el amor entre todos, que espera siempre en la fuerza del bien». Jueves, 5 de marzo Queremos caminar sin ingratitud y con gratitud Hola. Buenos días “Esa actitud humana y religiosa que llamamos gratitud”. Hablamos de la gratitud como actitud humana y religiosa, por la que aprendemos a contemplar la vida y las cosas que tenemos y las vivimos como regalo. El agradecimiento, como toda virtud, necesita aprenderse y ejercitarse. Es una tarea de por vida. La llave que más puertas abre es la palabra “gracias”. La ingratitud se debe a la creencia de que uno tiene derecho a todo y que se le debe todo. Es la creencia infantil e inmadura de que los demás existen para él solo y para su servicio. Una profesora escribe su experiencia y nos dice: «Cuando era pequeña recuerdo que mi papá insistía una y otra vez con mis hermanos y conmigo, para que usáramos las palabras que llamo mágicas, agradezco hoy su constancia y ejemplo. Ellas son: por favor, gracias, buenos días, buenas tardes y buenas noches (…) Todos necesitamos sentirnos reconocidos, queridos, que pertenecemos, sería interesante en este punto reflexionar, qué estoy haciendo para hacerme querible, para incluirme, le estoy enseñando con el ejemplo a mis hijos o a mis alumnos a ser amables utilizando frecuentemente las que llamo palabras mágicas. La palabra “gracia” se define como un don de Dios, así que cuando decimos “Gracias” le estamos deseando al que se lo expresamos estados de gracia, de sentirse uno con todo, sentirse contenido, contento, lleno de gozo». Te invito a dar las gracias por todos los motivos de gratitud que hay en tu vida. Enséñame, Señor a decir: ¡Gracias! Enséñame, Señor a decir: ¡Gracias! Gracias en distintos idiomas, gracias a las distintas personas pero, sobre todo, Señor, gracias porque te siento cerca. Gracias por haberme enseñado a darte y a dar las gracias. Junto con todas tus criaturas, las que te las hayan dado antes que yo, las que no sepan o no respondan a tu amor o las que ni siquiera se hayan enterado. Deseo desde ahora que mis palabras sean simple y sencillamente éstas: ¡Gracias! ¡A todos! ¡A Ti, Señor! Viernes, 8 de marzo Queremos caminar sin envidia y con amor Hola. Buenos días. La lectura del evangelio de hoy es el famoso pasaje del hijo pródigo, el hijo que derrocha toda su fortuna viviendo una vida alocada y que cuando se arrepiente y vuelve a casa se encuentra con su padre que le ofrece todo su amor y le organiza una fiesta. ¿Qué os parece? ¿Bien? Según sigue el evangelio al hermano mayor… no tanto, este se indignó. ¿Hemos envidiado nosotros alguna vez la suerte de los demás? ¿hemos envidiado que traten a los demás con más cariño, con más comprensión? ¿En el colegio he protestado porque creo que el profesor dedica más tiempo a otros que lo necesitan? Oración: “Señor Jesús, Me descolocaba tu justicia extraña, esa forma de medir… me enfadaba con los que hicieron menos, y me indignaba contigo, que parecías no ver nada. Intentaba negociar mejor pago, algún reconocimiento, una que otra medalla. Me dolía lo injusto de tu salario. Me extrañaba lo ilógico de tus premios. Me mordía de envidia… por la suerte de los jornaleros de la última hora. Hasta el día en que yo fui el último, el más zoquete, el más frágil el más malo, y el más amado” Para los que prefieran los medios audiovisuales este es un vídeo para reflexionar. Enlace video “Miszapatos”: https://www.youtube.com/watch?v=qy11mKVPieo
