ORIGINAL Deterioro cognitivo leve: características neuropsicológicas de los distintos subtipos M.L. Migliacci a, D. Scharovsky b, S.E. Gonorazky a DETERIORO COGNITIVO LEVE: CARACTERÍSTICAS NEUROPSICOLÓGICAS DE LOS DISTINTOS SUBTIPOS Resumen. Objetivo. Evaluar, en nuestra población, la frecuencia de los subtipos de deterioro cognitivo leve (DCL) y sus características neuropsicológicas, y estimar la variación de esta frecuencia según la extensión de la evaluación. Pacientes y métodos. Se incluyeron pacientes con diagnóstico de DCL entre el 1 de enero de 2003 y el 31 de diciembre de 2007. Los subtipos de DCL se clasificaron como DCL amnésico (DCL-a), DCL monodominio no amnésico (DCL-mnoa) y DCL multidominio (DCL-mult). Se consideró una prueba neuropsicológica afectada cuando el resultado correspondía a igual o menos de 1,5 desviaciones estándares ajustadas a la edad y nivel educacional. Se dividió la cohorte de pacientes en evaluación menor a la básica (menos de 14 pruebas, del 2003 al 2005) y evaluación básica-ampliada (igual o más de 14 pruebas, del 2006 al 2007). Resultados. Del total de 204 pacientes, 51 (26%) correspondieron a DCL-a, 11 (5,4%) a DCL-mnoa y 142 (69,6%) a DCL-mult. Se observó una tendencia hacia una mayor proporción de DCL-mult a mayor nivel educativo. A mayor extensión de la evaluación neuropsicológica, se halló una mayor proporción de DCL-mult y DCL-mnoa, a expensas de una disminución del número de DCL-a, sin alcanzar una significancia estadística. Conclusiones. El subtipo más frecuente fue el DCL-mult. La extensión de la evaluación redundaría en una mejor clasificación de los subtipos y, posiblemente, en un aumento del número de DCL-mult y DCL-mnoa, a expensas de DCL-a. [REV NEUROL 2009; 48: 237-41] Palabras clave. Demencia. Deterioro cognitivo leve. Memoria. Prevalencia. Pruebas neuropsicológicas. Subtipos. INTRODUCCIÓN Actualmente se cree que la transición desde un estado cognitivo esperable para la edad a la demencia, principalmente por enfermedad de Alzheimer, pasa a través de un estado transicional denominado deterioro cognitivo leve (DCL) [1,2]. Este último se caracteriza por un compromiso cognitivo, que generalmente involucra la memoria, pero que no tiene la gravedad suficiente para satisfacer los criterios necesarios para el diagnóstico de demencia [3]. Gran parte de la bibliografía se centra en el déficit de memoria aislado en el DCL, a pesar de que varios estudios evidencian afección de otros dominios cognitivos. Estudios poblacionales muestran que los DCL con afección aislada de la memoria serían un grupo pequeño comparado con los DCL con compromiso de varios dominios [4-6]. El seguimiento a largo plazo de estos pacientes ha evidenciado distintos subtipos de DCL de acuerdo con los patrones de evolución a demencia [7,8]. Se reconocen actualmente tres subtipos: el DCL amnésico (DCL-a), caracterizado por un déficit aislado de la memoria; el DCL multidominio (DCL-mult), que implica un déficit leve de más de un dominio cognitivo (puede incluir la memoria), pero sin cumplir criterios para el diagnóstico de demencia; el DCL monodominio no amnésico (DCL-mnoa), que representa la afección de un solo dominio distinto de la memoria [9]. Este último constituiría el estado prodrómico de demencias no Alzheimer, tales como las frontotemporales, demencia por cuerpos de Lewy o vascular, mientras que el DCL-a evoluciona generalmente a enfermedad de Alzheimer [10-12]. El patrón neuropsicológico de cada DCL, entendido como aquellos dominios afectados o respetados, permite la subclasificación del DCL en subtipos. Esto último redundaría en una predicción más precisa del riesgo de evolución a demencia y al tipo de demencia [13]. Por ello, evaluamos la frecuencia de subtipos de DCL en nuestro servicio de acuerdo con sus características neuropsicológicas. Además, analizamos el cambio en la frecuencia en función de la extensión de la evaluación neuropsicológica. Los objetivos del trabajo fueron: evaluar la frecuencia de los distintos subtipos de DCL en nuestro servicio, describir las características neuropsicológicas de los distintos subtipos de DCL y examinar el cambio de frecuencia de los distintos subtipos de DCL según la extensión de la evaluación neuropsicológica. PACIENTES Y MÉTODOS Se revisó la base de datos y las historias clínicas de todos los pacientes con diagnóstico de DCL derivados al consultorio de memoria del servicio de medicina preventiva del Hospital Privado de Comunidad de la ciudad de Mar del Plata, en el período entre el 1 de enero de 2003 y el 31 de diciembre de 2007. Las derivaciones se realizaron por médicos generalistas y especialistas (incluidos neurólogos) de nuestro hospital y de otros centros de ciudades aledañas. Las evaluaciones estuvieron a cargo de un grupo conformado por un geriatra, un psicólogo, un terapeuta ocupacional, un fonoaudiólogo y un neurólogo, todos especializados en trastornos de memoria. Evaluación neuropsicológica © 2009, REVISTA DE NEUROLOGÍA La evaluación neuropsicológica básica (EB) incluyó los siguientes test: Clinical Dementia Rating (CDR) [14], Global Deterioration Scale (GDS) [15], índice de Barthel (IB) [16], escala de las actividades instrumentales de la vida diaria de Lawton y Brody (LB) [17], praxias transitivas e intransitivas [18], test minimental de Folstein [19], test del reloj [20], Alzheimer’s Disease Assesment Scale (ADAS) [21], fluencias semánticas y fonológicas [22], test de dígitos [18], Frontal Assessment Battery [23] y escala de memoria, observación y concentración [24]. Debido a que antes del año 2006 no se incluían todos estos test en la batería básica, se denominó evaluación menor a la básica (EMB) si faltaba al menos uno de los test anteriormente mencionados. La evaluación ampliada (EA) incluyó todos los test de EB más al menos uno de los siguientes: Rivermead [25], Trail A y B [26], Mattis Dementia REV NEUROL 2009; 48 (5): 237-241 237 Aceptado tras revisión externa: 21.10.08. a Servicio de Neurología. b Servicio de Medicina Preventiva. Hospital Privado de Comunidad. Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina. Correspondencia: Dr. Marcelo Leonel Migliacci Marcelo Leonel. Servicio de Neurología. Hospital Privado de Comunidad. Córdoba, 4545. 7600 Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina. Fax: (0054) 0223-4990099. E-mail: [email protected] M.L. MIGLIACCI, ET AL Rating Scale [27], Rey Auditory Verbal Learning Test (RAVLT) [28], escala de inteligencia de Wechsler (WAIS) [29], Stroop [30], test de Boston [31], Wisconsin [32], figura compleja de Rey [33], trigrama [18] y Signoret [34]. La EMB incluyó los pacientes reclutados desde 2003 a 2005 inclusive, y la EB y la EA, los pacientes reclutados desde 2006 a 2007, inclusive. Se incluyeron los pacientes con CDR ≤ 0,5, GDS ≤ 3, IB ≥ 16 y LB ≥ 6. Los pacientes con CDR = 0 y GDS = 1 o 2 pueden considerarse sin afección cognitiva, pero se incluyeron porque estos test no evalúan todos los dominios cognitivos. Se descartó el diagnóstico de demencia siguiendo los criterios del National Institute of Neurologic, Communicative Disorders and Stroke Alzheimer Disease and Related Disorders Association. El nivel educacional se separó en baja escolaridad (analfabeto, primaria completa o incompleta, o hasta un máximo de siete años de escolaridad) y alta escolaridad (secundaria incompleta o completa, terciaria, universidad incompleta o completa, o más de siete años de escolaridad). Los dominios cognitivos y sus respectivos test de evaluación no se encuentran estandarizados, por lo que se consensuó entre los autores los test que mejor definían a cada dominio: – Memoria: ADAS mnésico, RAVLT, Rey recuerdo inmediato/diferido/reconocimiento, Signoret memoria inmediata/diferida, WAIS información y Mattis memoria. – Función ejecutiva: dígitos, fluencia fonológica, Trail B, Stroop (color-palabra), trigrama, Wisconsin, WAIS analogías, Mattis conceptualización. – Visuoespacial: reloj (punto de corte para la afección visuoespacial < 7) [35,36], Rey dibujo copia, Mattis construcción. – Lenguaje: Boston, fluencia semántica, ADAS nominación, WAIS vocabulario. – Velocidad psicomotora: Trail A. – Atención: Stroop palabra o color, Mattis atención, Trail A. Cada test se clasificó como anormal si su resultado correspondía a ≤ 1,5 desviaciones estándares (DE) ajustadas a edad y nivel educacional [37]. Se utilizaron las siguientes definiciones: – DCL: a) queja de pérdida de memoria, preferiblemente corroborada por un informante; b) actividades de la vida diaria esencialmente preservadas; c) función cognitiva general intacta; d) trastorno de memoria objetivado superior al normal para su edad y educación; e) sin demencia. – DCL amnésico: ≤ 1,5 DE en una o más pruebas neuropsicológicas del dominio memoria, sin afección de otros dominios. – DCL multidominio: ≤ 1,5 DE en una o más pruebas neuropsicológicas al menos en dos dominios (incluido o no el dominio memoria). – DCL monodominio no amnésico: ≤ 1,5 DE en una o más pruebas neuropsicológicas en un solo dominio distinto del dominio memoria. Análisis estadístico Se utilizó el programa Arcus Quickstat Biomedical version 1.0 para todo análisis estadístico. Se estableció un nivel de significancia de α ≤ 0,05 para todo análisis. La frecuencia de los subtipos de DCL se calculó como porcentaje de prevalencia. Los resultados de cada prueba se expresaron según su DE respecto a lo esperado para edad y nivel educacional. Para la comparación entre los distintos subgrupos de DCL, se 238 Tabla I. Características demográficas de los subtipos de deterioro cognitivo leve. DCL-a DCL-mnoa DCL-mult Total p n 51 11 142 204 75,07 ± 6,96 69,63 ± 8,78 70,58 ± 10,8 Masculino 15 (29,4%) 4 (36,4%) 38 (26,8%) 57 b Femenino 36 (70,6%) 7 (63,6%) 104 (73,2%) 147 b Analfabeto 2 0 3 5 Primaria incompleta 17 2 39 58 Primaria completa 19 2 42 63 Secundaria incompleta 9 2 12 23 Secundaria completa 2 2 22 26 Terciaria 0 0 4 4 Universidad incompleta 1 1 13 15 Universidad completa 1 2 7 10 Educación baja 38 4 84 126 Educación alta 13 7 58 78 Edad (media ± DE) a Sexo Educación 0,031 (χ2) DCL-a; deterioro cognitivo leve amnésico; DCL-mnoa: deterioro cognitivo leve monodominio no amnésico; DCL-mult: deterioro cognitivo leve multidominio. Valor p con Kruskal-Wallis. a p ≤ 0,05 entre DCL-a y DCL-mult; b Sin diferencias estadísticamente significativas. Tabla II. Características neuropsicológicas de los subtipos de deterioro cognitivo leve. DCL-a DCL-mnoa DCL-mult p 25,46 (2,35) 41 26,55 (2,06) 9 25,81 (2,52) 122 d Rivermead 6,28 (2,28) 7 – (–) 1 7,11 (2,30) 43 d SMOCT 5,87 (4,06) 33 4,18 (2,27) 11 7,18 (4,41) 128 d Reloj 9,08 (0,95) 34 7,95 (2,44) 11 7,71 (2,27) 121 b Praxias transitivas 17,4 (2,30) 5 – (–) 0 14,96 (3,76) 26 d Praxias intransitivas 18,4 (0,54) 5 – (–) 0 17,84 (2,46) 26 d –0,088 (0,77) 51 –0,81 (0,95) 11 –0,43 (0,98) 140 a, b ADAS mnésico –2,76 (0,46) 51 –1,13 (0,86) 11 –2,3 (1) 140 a, b, c Fluencia semántica –0,14 (0,59) 34 –0,68 (0,84) 11 –0,95 (0,99) 123 a, b Fluencia fonológica 0,23 (0,79) 34 –0,18 (0,68) 11 –0,61 (0,99) 123 b Dígitos –0,27 (0,74) 36 –0,2 (0,34) 10 –0,83 (0,78) 126 b, c FAB –2,62 (0,97) 35 –3 (0) 11 –2,59 (0,92) 128 d Trail A 0,75 (0,35) 2 – (–) 0 –0,72 (0,86) 29 b Trail B –0,5 (0,7) 2 – (–) 0 –0,51 (1,17) 28 z RAVLT –2,25 (1,06) 2 –0,83 (0,28) 3 –1,83 (0,92) 37 d MMSE ADAS nominación ADAS: Alzheimer's Disease Assesment Scale; DCL-a; deterioro cognitivo leve amnésico; DCL-mnoa: deterioro cognitivo leve monodominio no amnésico; DCL-mult: deterioro cognitivo leve multidominio; FAB: Frontal Assessment Battery; MMSE: test minimental de Folstein; RAVLT: Rey Auditory Verbal Learning Test; SMOCT: escala de memoria, observación y concentración. Los valores se expresan en medias (DE). Valor p con Kruskal-Wallis. En cursiva figura el total de pacientes que completaron la prueba. a p ≤ 0,05 entre DCL-a y DCL-mnoa; b p ≤ 0,05 entre DCL-a y DCL-mult; c p ≤ 0,05 entre DCLmnoa y DCL-mult; d Sin diferencias estadísticamente significativas. REV NEUROL 2009; 48 (5): 237-241 DETERIORO COGNITIVO LEVE la EMB. No se encontraron diferencias estadísticamente significativas para ninguno de los subgrupos (Tabla IV y Fig. 2). DISCUSIÓN En la mayoría de los estudios realizados en diferentes países, se ha empleado una definición distinta del concepto de DCL, lo que justifica los resultados dispares en cuanto a prevalencia, tasa de conversión a demencia y características clínicas reflejadas en las publicaciones científicas. Mientras que el criterio de DCL se acepta universalmente, en principio, la operacionalización de este criterio es poco clara [7,38,39]. El paso inicial en la operacionalización del concepto de DCL radica en comprobar que la queja cognitiva del paciente, corroborada por Figura 1. Pruebas neuropsicológicas según el subtipo de deterioro cognitivo leve. el familiar, se da en un contexto de una función cognitiva general conservada y que no tiene Tabla III. Dominios afectados en los distintos tipos de deterioro cognitivo leve. efecto en las actividades de su vida diaria, condiciones fundamentales para descartar el diagDCL-a DCL-mnoa DCL-mult p nóstico de demencia. El CDR y la GDS permib, c ten una somera aproximación al estado cognitiFunción ejecutiva 0 0 0,88 (0,86) vo general del paciente, mientras que las escaa, c Memoria 1,05 (0,23) 0 1,35 (0,97) las de IB y LB examinan el grado de afección a, b de las actividades de su vida diaria. Lenguaje 0 0,72 (0,46) 0,92 (0,8) Otro inconveniente surge al definir, desde a, b Visuoespacial 0 0,27 (0,46) 0,36 (0,49) el punto de vista de la evaluación neuropsicod lógica, a cada subtipo de DCL. La definición Velocidad psicomotora 0 0 0 de subtipo de DCL está basada en la mismas b, c Atención 0 0 0,50 (0,61) pruebas neuropsicológicas utilizadas en el análisis; por lo tanto, cualquier estudio del perfil DCL-a; deterioro cognitivo leve amnésico; DCL-mnoa: deterioro cognitivo leve monodominio no amnésico; DCL-mult: deterioro cognitivo leve multidominio. Los valores se expresan en medias (DE). neuropsicológico no es independiente de la Valor p con Kruskal-Wallis. a p ≤ 0,05 entre DCL-a y DCL-mnoa; b p ≤ 0,05 entre DCL-a y DCL-mult; clasificación de subtipo de DCL. Existen estuc d p ≤ 0,05 entre DCL-mnoa y DCL-mult; No puede calcularse. dios que evalúan la sensibilidad y especificidad de los distintos puntos de corte para definir a un test como alterado [37]. El más aceptado es un resultautilizó el test estadístico no paramétrico de Kruskal-Wallis. Para la compado ≤ 1,5 DE de lo esperado para la edad y nivel educacional paración de nivel educacional y subtipos de DCL según el tipo de evaluación, ra cada test. Tampoco hay consenso en cuáles y cuántas pruebas se utilizó la prueba de χ2. deben afectarse para considerar que un determinado dominio está comprometido. La batería de test no se encuentra estandaRESULTADOS rizada [40]. Deberían incluirse pruebas psicométricas para exaDe un total de 264 pacientes con diagnóstico de DCL, se excluyó a 20 por minar dominios como memoria, funciones ejecutivas, lenguaje, tener CDR > 0,5 o GDS > 3; a 25 por tener una evaluación muy incomplecapacidad visuoespacial, velocidad psicomotora y atención. Se ta; y a 15 por no presentar alteración alguna en las pruebas realizadas. Las supone que mientras más amplia es la evaluación, más posibilivariables demográficas de los restantes 204 pacientes se muestran en la tadades de detectar trastornos en otros dominios distintos del dobla I. Del total de pacientes incluidos en el análisis, 51 (26%) correspondieron a DCL-a, 11 (5,4%) a DCL-mnoa y 142 (69,6%) a DCL-mult. Se obserminio memoria, lo que mejoraría la definición de cada subtipo vó una diferencia estadísticamente significativa en cuanto al nivel educatiy, probablemente, cambiaría la prevalencia de DCL-a. Sin emvo, con una tendencia hacia una mayor proporción de DCL-mnoa y DCLbargo, un mayor número de pruebas incrementa el número de mult a mayor nivel educativo, a expensas de un descenso del número de falsos positivos. Además, todo aumento en la sensibilidad de la DCL-a. Las características neuropsicológicas de los subtipos DCL se resuevaluación va de la mano de un descenso en su especificidad. men en la tabla II y la figura 1. Se contó con escasos datos en los test de EA, La identificación de los distintos subtipos de DCL implicaría una por lo que no pudieron realizarse mayores comparaciones. más precisa predicción del riesgo y patrón de evolución a demenEn el dominio memoria no hubo diferencia significativa entre el DCL-a y DCL-mult. En el DCL-mnoa sólo se afectaron los dominios lenguaje y vicia. En nuestro estudio, el escaso número de pruebas realizadas suoespacial, sin diferencias con respecto al DCL-mult. El número de paen la EA probablemente contribuyó a que la diferencia de frecientes con evaluación de la velocidad psicomotora fue muy escaso como cuencia de DCL-a frente a DCL-mnoa y DCL-mult entre EMB para realizar comparaciones (Tabla III). y EB + EA no alcance un nivel de significación estadística. En la comparación entre EMB y EB + EA, se observó una mayor proporEstudios poblacionales que sustentan la evaluación de los ción de DCL-a en la EMB con respecto a la EB + EA (el 32,1 frente al casos de DCL en pruebas psicométricas identifican una preva20,3%). Se evidenció un mayor número de DCL-mnoa (el 3,7% frente al 6,5%) lencia de subtipo de DCL-a distinta a aquéllos basados en los y de DCL-mult (el 64,2 frente al 73,2%) en la EB + EA en comparación con REV NEUROL 2009; 48 (5): 237-241 239 M.L. MIGLIACCI, ET AL síntomas [10,41-43]. Nuestro análisis mostró una prevalencia del DCL-a de aproximadamente un 25%, comparado con un 70% para el DCL-mult. Esta predominancia del DCL con afección de múltiples dominios sobre el déficit de memoria aislado coincide con otros estudios poblacionales basados en la clasificación de DCL de acuerdo con su perfil neuropsicológico, aunque la diferencia entre la frecuencia de estos dos subtipos es mayor en nuestra población [9]. Esto podría deberse a diferencias en la operacionalización de cada subtipo de DCL y a un sesgo de selección de pacientes, ya que nuestros datos corresponden a un centro de referencia de pacientes con trastornos de memoria y no a una muestra poblacional. La elaboración de una batería de test podría orientarse con los resultados de trabajos similares a éste, es decir, basados en las características neuropsicológicas, destinando una mayor proporción de aquélla a los dominios distintos del dominio memoria, como el lenguaje, las funciones ejecutivas y las visuoespaciales, ya que éstos permiten una clasificación más precisa del subtipo de DCL, sobre todo del DCL mnoa y DCL-mult. En general, las pruebas de memoria episódica, lenguaje (nominación y fluencia verbal) y funciones ejecutivas son los mejores predictores de conversión entre DCL y enfermedad de Alzheimer [44-46]. Sin embargo, dado que no existe un patrón típico de déficit cognitivo de la enfermedad de Alzheimer en su fase prodrómica, las probabilidades de confusión con otras causas de deterioro cognitivo son altas. En el momento actual, la mayoría de las pruebas diagnósticas muestra una buena sensibilidad y especificidad en las fases moderadas de la enfermedad, pero no en las fases iniciales. Actualmente no existe un criterio uniforme acerca de si la edad, la educación o el sexo afectan a la prevalencia de DCL. Por lo general, se ha encontrado una prevalencia mayor en individuos con nivel educativo bajo [47], aunque no existe unanimidad al respecto, y no suelen hallarse diferencias entre los sexos [48-50]. Es difícil analizar la mayor proporción de DCL-mult encontrada a mayor nivel educativo. Esto podría explicarse por un sesgo determinado, por un número bajo de pacientes o por corresponder a una verdadera influencia de la educación en el rendimiento de cada test. Los resultados de cada test se ajustaron de acuerdo con sus validaciones en nuestra población. Las limitaciones de este trabajo son propias de todo estudio retrospectivo. Vale mencionar, además, la falta de un grupo control y el sesgo de selección propio de estudios realizados en centros de derivación. Cabe recordar que la EMB y la EB + EA se aplicaron a dos cohortes distintas de pacientes. Las diferen- Figura 2. Proporción de deterioro cognitivo leve según evaluación menor a la básica frente a evaluación básica + evaluación ampliada. Tabla IV. Evaluación menor a la básica frente a evaluación básica + evaluación ampliada. DCL-a DCL-mnoa DCL-mult Total EMB 26 (32,1%) 3 (3,7%) 52 (64,2%) 81 EB + EA 25 (20,3%) 8 (6,5%) 90 (73,2%) 123 DCL-a; deterioro cognitivo leve amnésico; DCL-mnoa: deterioro cognitivo leve monodominio no amnésico; DCL-mult: deterioro cognitivo leve multidominio; EA: evaluación ampliada; EB: evaluación básica. EMB: evaluación menor a la básica. p (χ2) = 0,13. cias entre las dos modalidades de evaluación se evidenciarían mejor si fuesen contrastadas en una misma cohorte. En conclusión, el diagnóstico del subtipo de DCL varía radicalmente si se basa en criterios clínicos o neuropsicológicos. Es necesaria una estandarización en los criterios diagnósticos, debido a que cada subtipo se asocia a una evolución a distintos tipos de demencia y a un pronóstico diferente. Es necesario consensuar la cantidad y tipos de test neuropsicológicos que deben incluirse en la evaluación de cualquier tipo de DCL, para permitir una mejor comparación y comprensión de la bibliografía actual. La aplicación de todos los test realizados en este trabajo a un mayor número de pacientes permitiría elaborar una batería neuropsicológica validada para nuestra población, que incluya aquellas pruebas que diferencien con mayor precisión los subtipos de DCL. Para una mejor definición de la prevalencia de éstos en nuestra población, aún faltan estudios poblacionales. BIBLIOGRAFÍA 1. Petersen RC, Morris JC. Clinical features. In Petersen RC, ed. Mild cognitive impairment: aging to Alzheimer’s disease. New York: Oxford University Press; 2003. p. 15-40. 2. Morris JC, Storandt M, Miller JP, McKeel DW, Price JL, Rubin EH, et al. Mild cognitive impairment represents early-stage Alzheimer disease. Arch Neurol 2001; 58: 397-405. 3. American Psychiatric Association. DSM-IV: Diagnostic and statistic manual of mental disorders, 4 ed. Washington DC: APA; 1994. 4. Ganguli M, Dodge HH, Shen CT, DeKosky S. Mild cognitive impairment, amnesic type: an epidemiologic study. Neurology 2004; 63: 115-21. 5. Coria F, Gómez de Caso JA, Mingues L, Rodríguez-Artalejo F, Clavería LE. Prevalence of age-associated memory impairment and dementia in a rural community. J Neurol Neurosurg Psychiatry 1993; 56: 973-6. 6. 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To evaluate the frequency of mild cognitive impairment (MCI) subtypes and their neuropsychological characteristics in our population, and estimate the change in this frequency according to the extension of the neuropsychological examination. Patients and methods. Patients with diagnostic of MCI were included from 01/01/2003 to 31/12/2007. MCI was classified as MCI-amnestic type (MCI-AT), MCI-multiple domain type (MCI-MDT) and MCI-single domain non amnestic (MCI-MNOA). A neuropsychological test was considered abnormal if its result was equal or less than 1.5 standard deviations from what expected for age and educational level. The cohort was divided in short evaluation (less than 14 test, from 2003-2005) and basic-extended evaluation (equal or more than 14 test, from 2006-2007). Results. Out of 204 patients included, 51 (26%) were classified as MCI-AT, 11 (5,4%) as MCI-MNOA and 142 (69,9%) as MCI-MDT. A higher educational level was associated with an increase in the number of MCI-MDT. The longer the evaluation, the greater was the proportion of MCI-MDT and MCI-MNOA and the lower the proportion of MCI-AT, without statistical significance. Conclusions. The most frequent MCI subtype was MCI-MDT. A more extended evaluation would allow a better classification of MCI subtypes and increase the number of MCI-MDT and MCI-MNOA at the expense of MCI-AT. [REV NEUROL 2009; 48: 237-41] Key words. Dementia. Memory. Mild cognitive impairment. Neuropsychological test. Prevalence. Subtypes. REV NEUROL 2009; 48 (5): 237-241 241