PÁG. CODICEN 26 Este es un fragmento de la novela Gastón y las tres llaves de oro de la escritora uruguaya Viviana Bordón. Gastón y las tres llaves de oro La idea era salir a la calle, pasearnos por 18 de Julio para que los bandidos nos atraparan y así conocer el lugar donde escondían los mapas. Uno de nosotros (imaginé, y no me equivoqué, que era yo) iría adelante y los otros dos lo seguirían de cerca. Cuando atraparan a la «carnada», como le llamó Montse, los otros dos no les perderían pisada y, de esa manera, fácilmente descubrirían todo. Para toda la maniobra, ella llevaba dinero por si había que seguirlos en un taxi. Sus mejillas se ponían coloradas cuando decía que le ordenaría al taximetrista: «Siga a ese auto». No aclaró cómo nos la arreglaríamos luego que descubriéramos la guarida, pero, en ese momento, lo confieso, nos entusiasmó tanto que nos pareció un plan genial. Así que pusimos manos a la obra. Desobedeciendo por segunda vez a Rodri, salimos del edificio en forma separada. Primero yo y, al rato, ____________ y ____________, tomando por la calle Sarandí. Te cuento que yo temblaba. Un poco por el miedo, pero mucho por la emoción. Iba yo concentrado […] cuando llegamos a la plaza Independencia. Miré hacia atrás disimuladamente y vi a mis dos amigos frente a una vidriera. Me sentí seguro y al dar vuelta mi rostro me encontré con un viejito que me pidió una limosna. Yo, que sabía lo que era vivir en la calle, miré hacia abajo para buscar una moneda en mi pantalón. En ese momento se acercaron dos hombres que me tomaron de los brazos y sentí algo frío y metálico contra mi espalda. –Si gritás sos «fiambre» –me dijo uno de ellos. (Eso amigo/a lector/a, en la jerga de los bajos fondos, significa «si gritás te mato»). Por supuesto que no abrí la boca para nada, pero me sentí tranquilo porque sabía que mis amigos estaban viendo todo. Me empujaron hacia un auto rojo estacionado frente al Palacio Esteves y me hicieron subir. No pude mirar hacia donde estaban los chicos, pero el plan […] iba saliendo tal como lo pensábamos. BORDÓN, V. (2011). Gastón y las tres llaves de oro. Montevideo: Fin de siglo. En los espacios en blanco van dos nombres, ¿cuáles? a) Bruno y Rodri b) Bruno y Montse c) Montse y Juana Marca las pistas del texto que te indican cuál es la opción correcta.