COMANDANCIA EN JEFE LAS AMENAZAS ASIMÉTRICAS EN EL MAR E n esta Exposición hemos tenido dos paneles, uno dedicado a “La Defensa Naval y las Amenazas Emergentes”; y el segundo apuntado al análisis de “El Impacto de las Amenazas Emergentes en el Ámbito Marítimo”. En ambos, distinguidos expertos han analizado y discutido el problema conceptual y práctico de las fuerzas navales para enfrentar las llamadas nuevas amenazas. Se efectuaron también dos Conferencias dedicadas a los aspectos técnicos de esta problemática. En nombre de la Armada de Chile, felicito a los distinguidos expertos que participaron y les agradezco su inestimable cooperación y su disposición a dar opiniones y hacer juicios sobre materias que, siendo de vital interés para todos nosotros, están envueltas en un manto de incertidumbre y variabilidad. Reflexiones en esta clausura. Con motivo de la clausura de la Exponaval celebrada el año 2002, dedicada a la problemática de la operación conjunta, propuse algunas ideas sobre la “Acepción Ampliada de la Interoperatividad”, poniendo de relieve la importancia de integrar en una estrategia única, el total de los recursos de control de los Estados, haciendo énfasis en la urgente necesidad de desarrollar la interoperatividad entre las * fuerzas navales y de seguridad marítima con otras agencias del Estado, tales como aduanas, inmigración, identificación, controles fitosanitarios, policiales, antidrogas, de salud y muchas otras, que hasta ahora operaban más o menos independientemente o a lo más en coordinación. En esa ocasión planteé que enfrentábamos una situación que requería sinergia, integración y acción conjunta, continua, fluida y eficaz, no sólo al interior del propio Estado, sino también la capacidad de interoperar entre Fuerzas Navales y Agencias de Seguridad de otros Estados. Esta mañana en que clausuramos las deliberaciones y debates respecto a un aspecto tan relevante de la seguridad marítima como son las “Amenazas Asimétricas en el Mar”, quiero compartir con ustedes, brevemente y desde una óptica regional, dos temas principales: primero, algunos aspectos relevantes del terrorismo, que hemos asumido como la principal amenaza asimétrica que tenemos que neutralizar; y segundo, proponerles una visión de los parámetros que deberíamos considerar para intentar solucionar el problema estratégico que estamos enfrentando. Posteriormente, a modo de ejemplo de cooperación internacional quiero comentar brevemente el ejercicio Panamax y finalizar con algunas reflexiones. Almirante, Comandante en Jefe de la Armada. Oficial de Estado Mayor, Ingeniero Naval Electrónico. Master of Arts en Filosofía (The Catholic University of America, Washington DC, USA). Preclaro Colaborador, desde 2003. Discurso del Sr. Almirante, con ocasión de la clausura de la Exponaval 2004. 7 Nº1-05 7 8/3/05, 09:42 REVISMAR 1/2005 Miguel Ángel Vergara Villalobos * MIGUELÁNGELVERGARAVILLALOBOS REVISMAR 1/2005 1. Aspectos relevantes del terrorismo. Entre los aspectos más relevantes del terrorismo quisiera destacar tres: Los desafíos que impone su accionar, Su relación con organizaciones criminales, y Sus efectos económicos. Desafíos que impone su accionar. Desde la perspectiva de los terroristas, su objetivo es llegar a condicionar el comportamiento de los gobiernos y de las personas comunes para que, por temor, accedan a sus exigencias1. Para ello insinúan amenazas y causan daños sorpresivos e indiscriminados y, por esa vía, acumulan temores y restricciones autoimpuestas llevando a las personas paulatinamente a cambiar sus hábitos, a dejar de hacer lo que quieren, lo que les gusta o lo que les conviene, por temor a sufrir daños. En definitiva las obligan a tomar tantas precauciones, que sus actividades normales se tornan lentas, ineficientes y molestas. Sabemos que el terrorismo tiene dos componentes, uno de impacto físico, de destrucción espectacular, de daño económico o militar; y otro de impacto psicológico: golpe mediático, parálisis mental y física, retraimiento de los gobiernos y sociedades. El primero es funcional, previo y necesario, pero es el segundo elemento el que efectivamente materializa su victoria y produce nuestra derrota. Los recursos reales del terrorismo no son de gran magnitud ni eficacia: principalmente explotan la amenaza. Nos sugieren la “posibilidad” de tener algún arma o capacidad y luego dejan que nuestra imaginación haga el resto. El problema es que eventualmente “podrían” llegar a tener todas o parte de las capacidades con que han amenazado, aunque sea en forma primitiva. Ese solo riesgo resulta inaceptable para nuestras 1 sociedades acostumbradas a vivir en un medio ambiente de seguridad. Los terroristas nos ponen así ante un desafío de muy difícil solución cual es, obligarnos a tomar las medidas para enfrentar la peor posibilidad. Es decir, prepararnos para neutralizar potencialidades que muy probablemente nunca alcanzarán, pero que no podemos dejar de considerar como posibles. Consecuentemente, luchamos en un campo de batalla que en buena parte es un asunto de percepciones. Dada la situación reseñada, quiero destacar la importancia de que los procedimientos que se empleen para neutralizar estas amenazas, sean los adecuados para reducir o eliminar las trabas, demoras y daños o perjuicios marginales. En otras palabras, que no se presten al juego de los terroristas, ya que medidas demasiado restrictivas, demasiado visibles y evidentes, o reacciones más enérgicas que las necesarias, que entraben y atemoricen a las empresas y a las personas, pueden terminar siendo contraproducentes y, a la larga, llegar a ser funcionales a los intentos terroristas de implantar el miedo y la parálisis. Relación con organizaciones criminales. El segundo aspecto que quiero señalar es la evidencia del hecho de que cada día más el terrorismo y las organizaciones criminales cooperan entre sí y se asocian. Es difícil distinguir entre unas y otras. Esta colusión ha incrementado la capacidad de agresión y letalidad de ambas. La aparición de nuevas formas de comunicaciones, la creciente movilidad de las personas y de los recursos, y las dificultades para identificarlas, las han transformado en amenazas asimétricas de alta peligrosidad. Constantemente aparecen nuevas evidencias de esta cooperación. Esto confirma y refuerza lo que señalaba en la Clausura de la Exponaval 2002, US. Department of Defense, Joint Publication 1-02, April 12, 2001: Terrorismo es el uso calculado de la violencia o de la amenaza de violencia ilegal, con la intención de intimidar, o coaccionar a los gobiernos y a las sociedades para obtener objetivos generalmente políticos, religiosos o ideológicos”. Es una táctica de psicología y violencia, usada de débil a fuerte, para conseguir metas desproporcionadas usando medios modestos, potenciados por el miedo introducido a sus víctimas. 8 Nº1-05 8 8/3/05, 09:42 LASAMENAZASASIMÉTRICASENELMAR Efectos económicos. El tercer y último aspecto que quiero mencionar es el económico, ya que esta lucha tiene componentes económicos muy significativos, que debemos considerar en nuestros análisis para comprender a cabalidad el problema que estamos tratando de resolver. Me referiré a cuatro de ellos, que me parece que son claves para nuestra región: sus efectos sobre la inversión y el transporte marítimo; la dificultad de algunos países para unirse al esfuerzo de seguridad internacional, y la inescapable relación entre pobreza e inseguridad. Efectos sobre la inversión. Un estudio del gobierno australiano2 muestra que las acciones terroristas producen un impacto inicial negativo en el ritmo del desarrollo económico, afectando a las exportaciones, la inversión y el PIB. Esta situación puede ser y ha sido mitigada con medidas como el control de la tasa de interés y otros. Pero, el citado estudio muestra que estas medidas no son sostenibles en el tiempo y al cabo de pocos años dejan de producir efectos. Consecuentemente, los daños ya no pueden ser controlados, transformándose en trabas estructurales que deterioran la productividad. Este perjuicio, para el caso de Australia en los primeros cinco años, está produciendo un deterioro estimado de su PIB del 1,6%; y para los países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) sería del orden del 2,5%. Otros • 2 países, como Japón y China están siendo afectados aún más duramente, con deterioros del orden del 3%. América Latina, nuestra región, tan necesitada de inversión, obviamente también se ve afectada, aún cuando no existen estudios al respecto. Esto indica que el terrorismo tiene un fuerte impacto en el desarrollo e incide negativamente en la población más vulnerable, los pobres, que en nuestra región es un tema de vital importancia. Efectos sobre el transporte marítimo. Una de las actividades más duramente golpeadas, en lo económico, a causa del terrorismo, es el transporte y dentro de éste el transporte marítimo. En efecto, los costos mundiales de implementar los equipos de seguridad necesarios para poner en ejecución el Código ISPS dispuesto por la Organización Marítima Internacional (OMI), tendrán un costo de aproximadamente 1,3 billones de dólares, y un sobre costo operativo del transporte marítimo de 730 millones de dólares anuales. Estos son los costos de hacer negocios bajo la amenaza terrorista, y ellos deben ser pagados proporcionalmente entre todos los operadores mundiales del transporte marítimo. Además hay otros costos ocultos que continúan invisibles pero reales: ¿cómo cuantificar la disminución de los números de pasajeros de los grandes cruceros turísticos?, ¿cómo valorizar los negocios que se dejan de hacer?, ¿las oportunidades que dejan de ser costoefectivas y no se aprovechan? Estos son costos que nuestras sociedades de una u otra forma están pagando en términos de menor calidad de vida. • Dificultades de algunos países. Como lo hemos visto, la puesta en ejecución de medidas de seguridad cuesta mucho dinero, tiempo y esfuerzo. Esto hace difícil exigir a algunos gobiernos • Australian Government, Department of Foreign Affaires and Trade, Economic Analytical Unit. “Combating Terrorism in the Transport Sector, Economic Costs and Benefits”; ISBN 1 920959 00 9, de 2004”. 9 Nº1-05 9 8/3/05, 09:42 REVISMAR 1/2005 en el sentido que no podemos actuar eficientemente sin continuar avanzando hacia el establecimiento de bases políticas y jurídicas sólidas y eficaces, para la cooperación e interoperatividad entre nuestras marinas y organizaciones de seguridad marítima, condición que estimamos básica y fundamental en la lucha eficaz contra las amenazas asimétricas en el mar. MIGUELÁNGELVERGARAVILLALOBOS que se unan a esta guerra, que inviertan en mejorar sus procesos administrativos y policiales, que incrementen la inversión en seguridad, o que intensifiquen el control de sus espacios nacionales. Muchos países, más allá de la amenaza terrorista, tienen prioridades de educación, alimentación y salud que marcan la diferencia entre la vida y la muerte de muchas personas. En algunos casos, los costos extras en Seguridad caen dentro de las medidas generales de protección de la sociedad; en otros, recaen sobre actividades económicas específicas, sobre sus operadores y sus usuarios, produciendo distorsiones en la economía global, desviaciones de comercio y alteración de la libre competencia. Pero, en definitiva, siempre se verá afectada la economía de los países y en forma muy sensible la de los países más pobres. Esto hace necesario distinguir entre los Estados que no pueden hacer más en el ámbito de la Seguridad, y aquellos que pudiendo no quieren hacerlo, o no hacen lo suficiente. Los primeros necesitan de nuestra ayuda, los otros merecen nuestro rechazo. Debemos tener claro que todos los países podemos ser afectados por el terrorismo, por lo que todos debemos unirnos en la adopción de medidas de seguridad; y es obvio que los que tienen más deben ayudar a los que tienen menos, porque la participación de todos los países resulta imprescindible. Pobreza e inseguridad. Desde otra perspectiva, es visible que la globalización favorece más a algunos países que a otros. Las economías abiertas, competitivas y orientadas a la exportación están obteniendo grandes beneficios, mientras las economías menos competitivas se cierran sobre si mismas y van quedando al margen del progreso. La pobreza se transforma en fuente de mayores demandas a sus gobiernos, demandas que no pueden ser satisfechas, y así esos Estados se van viendo envueltos en una espiral de desgobierno, inestabilidad y resentimiento, REVISMAR 1/2005 • creándose espacios que facilitan y favorecen el arribo y establecimiento de redes de terrorismo y crimen internacional. No quiero decir que pobreza y terrorismo estén necesariamente ligados, ni que el terrorismo tenga como causa única, ni siquiera como causa principal, a la pobreza. Lo que quiero destacar es que donde hay pobreza, la dupla terrorismocriminalidad tiene mucho más espacio para instalarse y actuar. En el contexto señalado, el combate a las amenazas asimétricas y la aproximación a la seguridad marítima internacional y regional requiere de una mirada mucho más amplia y comprensiva, que excluya la asignación de culpas, que asuma el origen múltiple de las amenazas y que incorpore la participación de todos los interesados, tanto en el diagnóstico como en la solución de los problemas. La lucha contra el terrorismo no puede ser hecha sólo desde la perspectiva del interés nacional de los países afectados, y tampoco desde la óptica genérica de la paz y estabilidad del sistema internacional. Creo que el único foco eficaz para dar esta guerra, que promete ser larga, es el del desarrollo, la educación y la cooperación entre los Estados, con vistas a otorgar seguridad y bienestar a las personas. Esto es lo que comúnmente se engloba bajo el concepto de “seguridad humana”. 2. Visión de los parámetros de solución. Planteadas estas consideraciones, en la segunda parte de esta exposición, quiero proponerles una alternativa de visión articulada de los elementos que juegan en el diseño y materialización de una respuesta eficaz para enfrentar con éxito “Las amenazas asimétricas en el Mar”, lo que es particularmente sensible en el caso del transporte marítimo, que por lejos, es el medio más relevante en el comercio internacional. En efecto, se trata de un sistema muy vulnerable al terrorismo debido a que su fuerza de trabajo es internacional y muy 10 Nº1-05 10 8/3/05, 09:42 LASAMENAZASASIMÉTRICASENELMAR Claves para una estrategia común. Por lo dicho, es claro que en el mar debemos enfrentar un problema técnico, naval y marítimo, que surge de situaciones específicas y tiene efectos políticos y económicos de carácter mundial y transnacional. Esto nos lleva a esforzarnos por diseñar una estrategia común y cooperativa para combatir estas amenazas. Nuestra proposición es hacerlo a partir de la definición que nos ofrece el Almirante USN Joseph Wylie en su libro “Estrategia Militar, una teoría general sobre el control del Poder”, donde nos dice que: “el propósito de una estrategia es el establecimiento del control sobre el comportamiento del enemigo, para lograr un objetivo”. De aquí surgen algunas preguntas cuya respuesta nos iluminará respecto de los parámetros claves para establecer una estrategia cooperativa común: Qué controlar y para qué, Cuál es la naturaleza del control por establecer, y Cuál debería ser su duración. Qué controlar y para qué hacerlo. Como se señaló al comienzo, el interés general que nos une es la neutralización de las amenazas comunes que afectan al ámbito marítimo, interés que puede materializarse a través de un objetivo fácil de enunciar, pero difícil de alcanzar, cual es “el control efectivo de todos los espacios marítimos”. A lo menos dejemos enunciado que el control de los espacios marítimos nacionales e internacionales debe apuntar a cuatro propósitos concretos: 1º Proveer seguridad al comercio internacional, asegurando que el tránsito de • la carga con destino a otros países sea controlado efectivamente desde su punto de origen hasta su destinatario final. Se trata de que lo que se embarcó sea exactamente lo que llega a destino, sin que en el proceso se haya introducido ilícitos, sea en algún puerto o durante el tránsito. 2º Controlar las actividades industriales, científicas, deportivas y recreativas en el mar, para asegurar que se lleven a cabo conforme a los tratados, acuerdos y compromisos establecidos, impidiendo que se empleen para intereses que atentan a la legalidad vigente. 3º Neutralizar las actividades ilegales y criminales en el mar, según las convenciones y acuerdos vigentes. 4º Preservar el ecosistema marino contra los efectos producidos ya sea por actos fortuitos o premeditados. Lo señalado nos permite concluir, que las áreas en las cuales es necesario establecer acuerdos generales de cooperación y en las que debemos interoperar en forma fluida, son espacios marítimos internacionales y espacios de jurisdicción nacional. Por tal motivo, el control del mar en tiempo de paz, exige avanzar en el desarrollo de normas y procedimientos que permitan materializar más eficientemente la cooperación, sin vulnerar los derechos, soberanías o intereses de los Estados miembros. Naturaleza del control por establecer. Para producir el ambiente de seguridad que necesitamos, en el nivel estratégico no podemos tener una actitud pasiva. Deberíamos estar preparados para cubrir todas las eventualidades, pero sabemos que eso es imposible. En subsidio, debemos adoptar una actitud ofensiva y proactiva, que se adelante al terrorismo y lo neutralice. La idea es que la gente perciba que “los buenos” tienen la iniciativa. Para ello se requiere de información. Decía anteriormente que la forma en que actuemos debe evitar hacer el juego al terrorismo, aplicando controles que por ser eficientes, no restrinjan, entraben o paralicen las actividades de los Estados, • 11 Nº1-05 11 8/3/05, 09:42 REVISMAR 1/2005 diversa; a que existe imprecisión en cuanto a la descripción y propiedad de un gran número de los productos transportados; a que muchos buques están registrados en países que no controlan debidamente la seguridad y permiten ocultar la verdadera identidad de los propietarios; y también debido a la natural tendencia del sector a proteger su autonomía e independencia. REVISMAR 1/2005 MIGUELÁNGELVERGARAVILLALOBOS las empresas o las personas en el mar. Esto nos lleva a que la clave de esta guerra es la obtención, procesamiento y manejo de la información. Necesitamos una producción de inteligencia que nos permita acotar la verdadera magnitud y capacidades e intenciones del enemigo común, de modo de alistar las fuerzas de seguridad para actuar con precisión quirúrgica y la fuerza justa; y esto no es fácil. La competencia comercial, los recelos, los procedimientos burocráticos creados en otros contextos de seguridad, y muchas veces los legítimos intereses comerciales privados o Estatales, limitan el libre flujo de informaciones. Aquí surge el problema de la confianza mutua, la que no puede existir donde no hay transparencia y lealtad. La obtención de inteligencia requiere de personas calificadas y de recursos -muchos recursos- y como los resultados no se ven rápido ni son tangibles, la disposición a invertir en esta área se reduce. Creo que aquí tenemos un elemento estratégico clave: avanzar hacia la construcción de canales rápidos y eficientes de enlace entre los Estados que multipliquen nuestras capacidades, para adelantarnos al terrorismo internacional en cualquiera de sus variantes y caras. Otro elemento clave, relacionado con el anterior, es la capacidad de controlar, entendida como tener conocimiento completo y preciso de lo que sucede en nuestro entorno, conjuntamente con la capacidad y disposición de intervenir cuando se aprecie necesario hacerlo. Conociendo al enemigo y controlando nuestro entorno tenemos las bases para actuar con decisión, rapidez y certeza. Sin alarmar innecesariamente a las personas, sin elevar mayormente los costos de los usuarios y sin complicar demasiado a las autoridades administrativas. La cooperación internacional en estos aspectos es de carácter fundamentalmente político en su génesis y de naturaleza técnico-marítima en su materialización. Aquí tenemos un espacio en el que debemos continuar avanzando. Duración del control. En cuanto a la duración del control, es evidente que este control ya se inició y parece también claro que deberá ejercerse durante mucho tiempo, quizás con una intensidad que irá en aumento. En los hechos, las características del actual sistema internacional muestra que las grandes potencias han decidido que es mejor competir por el poder mundial en forma pacífica -al menos no en forma abiertamente militar-, por lo que los Estados y grupos marginales no encontrarán aliados ni apoyos de las grandes potencias para sus intentos de obtener sus objetivos nacionales o de grupo mediante una lucha abierta. Esta evidencia los está llevando, y posiblemente continuará llevándolos, a recurrir a la guerra asimétrica como única alternativa para obtener sus objetivos nacionales o partidistas, dadas sus irremontables condiciones de debilidad económica, tecnológica y militar. Estos objetivos no necesariamente se orientan a conquistar zonas geográficas sino, como dijimos, las mentes de las personas. Muchas veces sólo se trata de lograr publicidad para sus demandas. Así, pareciera que el sistema de seguridad marítima que estamos construyendo para protegernos de “Las Amenazas Asimétricas en el Mar” llegó para quedarse, lo que agrega una razón más para hacerlo bien desde el principio. • 3. El Ejercicio PANAMAX. A modo de ejemplo de la dirección que está tomando la seguridad marítima y un ejemplo también de cooperación entre Marinas de diferentes capacidades que se complementan con realismo, respeto y buena voluntad, quisiera compartir brevemente con ustedes nuestra experiencia en el Ejercicio Panamax. Chile es, en tonelaje, el cuarto usuario del Canal de Panamá, luego de EE.UU., Japón y China. Por esa vía transitan 14.000 buques al año, es decir, 33 buques diarios. El cierre o reducción de la eficiencia de ese Canal significaría un fuerte impacto para nuestra economía, limitando el acceso del comercio nacional a la costa 12 Nº1-05 12 8/3/05, 09:42 oriental de EE.UU. y a Europa, regiones con las cuales hemos recientemente firmado acuerdos de libre comercio. En consideración a esto, a iniciativa de nuestra Armada, se acordó con Panamá y Estados Unidos realizar un Ejercicio Combinado que tuviera como objetivo principal entrenarnos para brindar seguridad y protección al tráfico marítimo que fluye por el estratégico Canal de Panamá, conformando una fuerza multinacional que realizara operaciones de interdicción marítima y vigilancia en toda el área de confluencia del canal. Ello se materializó con la ejecución del primer ejercicio denominado Panamax, el año 2003, donde participó Panamá, Estados Unidos y Chile, con una duración de 5 días. Dado el éxito alcanzado, este año se realizó una segunda versión de Panamax, ampliando la participación a 9 países y aumentando a 10 los días del ejercicio. Además, éste se ha ampliado a los océanos Pacífico y Atlántico. Se trata de un ejercicio naval multinacional que se orienta a satisfacer las necesidades que plantean las nuevas amenazas asimétricas en el mar. 4. Reflexiones finales. Termino esta presentación con algunas reflexiones, a modo de conclusión. Los lamentables actos terroristas que en este inicio de siglo han golpeado duramente al mundo, nos han hecho modificar nuestro accionar en cuanto a la Seguridad en general y, en particular, a la Seguridad Marítima. El combate a las amenazas asimétricas y la implementación de procedimientos de seguridad marítima se ha globalizado y necesita que sean analizadas con una mirada amplia y comprensiva; que se asuma que sus causas son de origen diverso y que para su combate se requiere de la cooperación de todos los Estados. Afortunadamente no hemos tenido actos terroristas en el mar de las magnitudes de los acontecidos el 11 de septiembre de 2001, o del 11 de marzo de 2004. No sabemos si ha sido porque se han tomado las medidas preventivas necesarias, o porque el terrorismo no ha “querido” hacerlo. Lo que sí es claro que el riesgo es inaceptable, por lo que tenemos que estar preparados para lo peor, tomando medidas que no sean contraproducentes al desarrollo y por ende funcionales al intento de instaurar el miedo y la parálisis. Como mencioné, creo que el único foco eficaz para dar esta guerra es el del desarrollo, la educación y la cooperación, con vistas a lograr la seguridad y el bienestar de las personas. Nuestra contribución a la “seguridad humana” conlleva tomar precauciones y medidas tendientes a lograr el control efectivo de nuestros espacios marítimos. Nuestra propuesta para controlar efectivamente los espacios marítimos, pasa por establecer acuerdos de cooperación, con normas y procedimientos que no vulneren los derechos y soberanía de los Estados, actuando en forma pro-activa de manera de adelantarse al terrorismo. Para lo anterior es necesario crear canales rápidos, seguros y certeros de información, que multipliquen nuestro accionar contra esta amenaza, la cual debemos considerar como permanente. Un buen ejemplo donde se ha implementado un sistema multinacional de cooperación, ante una amenaza que, de concretarse, afectaría al comercio mundial, ha sido el ejercicio Panamax antes descrito. Finalmente, no quisiera terminar estas reflexiones sin insistir en un aspecto que me parece clave: no nos equivoquemos, el objetivo estratégico de la guerra contra el terrorismo es la erradicación de esta actividad, pero el objetivo político es lograr un estado de paz libremente aceptado y compartido por toda la comunidad mundial, que contribuya a la seguridad humana. Es por esto que creo que el terrorismo, como problema político que es, sólo será neutralizado efectiva y definitivamente cuando se resuelvan sus causas, entre las que se cuentan la pobreza y el desgobierno. *** 13 Nº1-05 13 8/3/05, 09:42 REVISMAR 1/2005 LASAMENAZASASIMÉTRICASENELMAR