Guía breve Español

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Guía breve
Español
1
a planta
Los muebles de la Corte
Desde 1747 existe el departamento de administración
de los Muebles Imperiales (Hof Mobilien Inspektorat)
fundado por María Teresa. Siguiendo el modelo francés,
esta institución debía transportar muebles, alfombras,
tapicerías, cortinas y otras piezas decorativas a las
diferentes residencias de la corte imperial o cuidarlas y
conservarlas para otros usos.
El palacio vienés de Hofburg era la residencia principal
de los Habsburgo, al tiempo que disponían de numerosas residencias más.
Únicamente el palacio de Hofburg permanecía siempre
amueblado. Los distintos palacios estivales, a los que la
corte se mudaba durante el verano, estaban casi vacíos
y se decoraban únicamente durante el tiempo que
permanecía la corte.
En las proximidades de la ciudad se encontraban los
palacios de Schönbrunn, Hetzendorf, Augarten y Favorita
(la Academia Teresiana o Theresianum). La estancia en
el palacio de Laxenburgo estaba unida a menudo con
la caza de la garza, el palacio de Hof era ideal para las
fiestas estivales, la residencia Kaiserhaus en Baden o
la Villa Imperial de Bad Ischl eran lugares de residencia
durante las temporadas de baños. Para estas estancias,
o Séjours, se debían proveer en parte a más de 1.000
personas de muebles.
No fue hasta 1808 cuando el Emperador Francisco II
(I de Austria) dispuso que los palacios estivales se
fueran equipando „poco a poco“ de forma permanente
con los enseres más básicos.
En casos de coronaciones, homenajes y bodas se tenía
que transportar la decoración de las habitaciones y
salas de ceremonias a través de largas distancias, por lo
que un centenar de carros de transporte con el mobiliario se adelantaba siempre a la corte. Junto a los muebles, en sentido estricto, también se incluía todo lo que
fuera transportable, desde alfombras, tapices, cortinas,
arañas de cristal y cuadros, hasta sillones orinales y
escupideras. Los viajes de coronación eran particularmente complicados. En las coronaciones imperiales se
reunían los mayores mandatarios del Imperio Romano Germánico en Francfort y se presentaban las más
suntuosas vajillas para competir con el emperador en
el banquete de coronación. Como Reyes de Bohemia y
Hungría, los Habsburgo viajaban también a las ciudades
de coronación correspondientes de Praga y Presburgo (Bratislava). Además realizaban viajes regulares a
Florencia, Francfort, Milán, Budapest y Venecia. Las
residencias de Innsbruck y Salzburgo también debían
decorarse antes de que llegara la corte.
1 TRONO DE VIAJE
Madera, metal, lino, acolchado
Cubierta dorada con bordados de oro y latón
Viena, 2ª mitad del siglo XVIII
2 LLEGADA Y ENTRADA DEL EMPERADOR
FRANCISCO I ESTEBAN CON SU HIJO JOSÉ (II) EN FRANCFORT PARA LA CORONACIÓN DE JOSÉ II
Óleo sobre lienzo (reproducción)
Johann Dallinger von Dalling (Escuela de Meytens)
Viena, 1764
Museo de Bellas Artes, Viena
La herencia
En 1918, tras el fin de la monarquía, la nueva República
de Austria heredó con el Depósito Imperial de Muebles
una importante cantidad de mobiliario, cuadros, lámparas y ajuar doméstico de las posesiones imperiales. Con
ello se decoraron algunos palacios de los Habsburgo y
se abrieron al público. El resto, más de 165.000 objetos,
seguía disponible. En primer lugar se pensó en vender
estas existencias. Pero pronto se escucharon voces más
previsoras que advertían de la venta de una herencia
cultural única. Al fin y al cabo, a lo largo de los siglos
se había ido reuniendo una inmensa cantidad de objetos
que constituían ahora una verdadera „memoria histórica“.
Así pues, se buscó una vía para proporcionar un aprovechamiento prudente a esta inmensa cantidad de objetos. En primer lugar, el mobiliario se puso a disposición
de la administración pública para decorar sus oficinas.
Los funcionarios podían decorar sus viviendas privadas
a cambio de una reducida tasa de alquiler.
El teatro y la floreciente industria cinematográfica
también hicieron uso del mobiliario histórico para sus
producciones. Hasta los años 70 se decoraron con él
casi todas las películas rodadas en Viena, entre ellas
también las películas de Sissi. En este rico acervo había
suficiente material adecuado. Los muebles imperiales
aportaban autenticidad a las fabulosas representaciones. Esta trilogía de películas contribuyó decididamente
en la estilización de la emperatriz Elisabeth convirtiéndola en una figura de culto.* Desde entonces, miles de
personas visitan Viena para profundizar en el mito de
Sissi. El Depósito Imperial de Muebles posee una gran
cantidad de piezas que pertenecieron en su día a la emperatriz Elisabeth o que se utilizaron como decoración
en las películas de Sissi.
Hoy en día, con el mobiliario del Depósito Imperial de
Muebles tan sólo se decoran oficinas federales o embajadas austriacas. Dentro de esta función relacionada con
el objetivo del depósito imperial, hasta la fecha se ha
recurrido a este mobiliario para la decoración representativa de banquetes y fiestas oficiales.
* «Sissi» es el nombre de la emperatriz Isabel en las películas
protagonizadas por Romy Schneider, pero, según fuentes históricas, el
diminutivo cariñoso del nombre de la emperatriz era en realidad «Sisi».
3 ESCUPIDERA
Para escupir tabaco de rapé y de mascar, estuvieron de moda especialmente en la época Biedermeier. Estas escupideras del Biedermeier estaban revestidas de chapa y se llenaban de arena o virutas.
4 BUSTO DE LA EMPERATRIZ ELISABETH
Modelo de yeso del busto de mármol
Victor Tilgner (1844-1896), 1896
La emperatriz está representada con el traje de gala que llevó para la coronación húngara de 1867.
5 BUSTO DE LA REINA MARÍA ANTONIETA DE
FRANCIA CON EL MEDALLÓN DE LUÍS XVI
Bizcocho de porcelana de la marca Sèvres,
bronce plateado
El último emplazamiento de este busto realizado en 1900 fue
el apartamento de Francisco Carlos en el palacio de Hofburg.
La sala de los Habsburgo
Durante siete siglos la „Casa de Austria“ estuvo unida
inseparablemente a la dinastía de los Habsburgo. La
continuidad de la sucesión hereditaria como condición
necesaria para la conservación del poder y afianzamiento de los territorios hereditarios determinó la diplomacia
de alianzas y guerras, pero también la política matrimonial y la vida familiar de los Habsburgo. Después de la
extinción de la línea masculina en el siglo XVIII, la emperatriz María Teresa superó las turbulencias políticas
en torno a la sucesión hereditaria y, con su numerosa
descendencia, fue fundadora de la familia HabsburgoLorena. Nacimiento y muerte, fiestas y acontecimientos
políticos, ceremonias religiosas y laicas, sin olvidar la
vida cotidiana, se reflejan en los objetos que rodeaban,
día tras día, a los diferentes miembros de la familia. De
tanto en tanto arrojan un poco de luz en los diferentes
caracteres familiares. En cambio, las reliquias de uso
personal ganan en valor sentimental y como valor de
museo debido a los mitos, a la historia y a las anécdotas
que rodeaban a estas personas.
6 SILLÓN DE RUEDAS DE LA EMPERATRIZ ISABEL CRISTINA, MADRE DE MARÍA TERESA
Madera de nogal y haya
1740
Isabel Cristina de Brunswick-Wolffenbüttel, después
convertirse al catolicismo, se desposó con el archiduque
Carlos, rey de España y futuro emperador Carlos VI de
Austria. Para aumentar la fertilidad de Isabel Cristina,
se le recetaron curas de comida por las que aumentó
bastante de peso. En los años siguientes, con la salud
quebrantada debido a padecimientos como el herpes
zoster, reumatismo, erisipela y úlceras en las piernas,
fue perdiendo movilidad y acabó dependiendo de ayuda
para poder moverse.
7 ESCRITORIO DEL EMPERADOR JOSÉ II
Cerezo, con taracea palisandro
Hacia 1770
Último emplazamiento: palacio de Augarten
8 MESA DE JUEGOS AL ESTILO BOULLE PARA
EL EMPERADOR CARLOS VI E ISABEL CRISTINA
Peral negro teñido, vetas de nogal
Taracea: carey natural, latón, marfil, nácar, aleación de
plata y patas de latón
Último emplazamiento: sala de coronación húngara del
castillo de Franzensburg en Laxenburgo
9 MESA CON TARACEA DE TESELAS Y VISTAS
DE ROMA
Arce, peral, barnizado en negro, marco de bronce
Regalo del papa Pío VI al emperador José II con motivo
de su visita a Viena en 1782.
10 HERRAMIENTAS DE JARDINERÍA DEL
EMPERADOR FRANCISCO II (I)
Acero, caoba, nogal Sierra, azada, rastrillo,
pala, cortasetos
Cada archiduque debía aprender un oficio manual para
poder desempeñar una ocupación burguesa. Francisco
José fue un carpintero instruido, el emperador Francisco
aprendió jardinería. En la sierra que se muestra aquí se
ha dispuesto un mango de caoba para el emperador,
pero para el jardinero, en cambio, estaba previsto un
mango sencillo de nogal.
11 DOS CANARIOS PROPIEDAD DEL EMPERADOR FRANCISCO II (I): „BIBI Y BÜBERL“
En el zócalo se lee la inscripción: „Büberl y Bibi, ¡pájaros
dichosos! Alegráis con vuestros cantos al emperador,
que os mira con ojos amables. Os ha sido concedido
descansar de vez en cuando sobre su sagrada cabeza.
Büberl llegó a los 14 años de edad y falleció el 4 de abril
de 1837. Dos años, un mes y dos días después que su
amo. Bibi le siguió 7 meses más tarde“.
Con esta inscripción se ha erigido un monumento a los
dos pájaros como recuerdo al emperador. Es típico de la
época Biedermeier que los interiores se decoraran con
gran cantidad de objetos conmemorativos de la familia,
familiares y amigos.
12 PINTURA DE LA EMPERATRIZ ELISABETH
DE AUSTRIA EN TRAJE DE GALA CON
ESTRELLAS DE BRILLANTES EN EL PELO
Óleo sobre lienzo
Franz Xaver Winterhalter, 1864/65
Pintado como retrato oficial de Estado para el emperador. Este cuadro de la emperatriz, el más conocido,
contribuyó en gran medida a propagar la fama de su
belleza, es considerado como un icono del „mito Sisi“.
Se trata de una copia hecha por el propio Winterhalter.
El original se encuentra en el museo Sisi del palacio de
Hofburg.
13 CUNA
Nogal, torneada, pulida
Hacia 1860
Esta cama fue utilizada por Rodolfo y posteriormente por
su hermana María Valeria, hijos de Francisco José y Sisi.
Este tipo de cunas con caja de ropa de cama y una red
de algodón (o también con una rejilla) para evitar que se
cayera el niño, es una creación de principios del siglo XIX.
14 CUNA PARA EL PRÍNCIPE HEREDERO RODOLFO
Regalo de la ciudad de Viena a Elisabeth y Francisco
José I con motivo del nacimiento del heredero en 1858.
Los mosaicos de marquetería en color fueron elaborados
por Franz Podany según un procedimiento inventado por
él mismo.
15 VESTIDO DE FIESTA
Chiffon rosa con trenzado de perlas, capa de brocado
de seda, falda de forro reformada, E interior bordada con
corona, guantes de cuero blanco
La muñeca de cera es obra de Madame Tussaud.
16 BALANZA DEL PALACIO DE HOFBURG,
ATRIBUIDA A LA EMPERATRIZ ELISABETH
Hierro fundido
Barnizada de la empresa F. Russ
Finales del siglo XIX
Un motivo central de su vida legada a la posteridad es
su culto al cuerpo y a la belleza, así como sus curiosas y
relativamente modernas ideas sobre la gimnasia, la cosmética y la higiene, a las que dedicaba mucho tiempo.
17 BIOMBO COMO RECUERDO DE LA
EMPERATRIZ ELISABETH
Mampara de cuatro piezas con representaciones de la
emperatriz desde su compromiso matrimonial hasta su
muerte. Las imágenes probablemente hayan sido recopiladas por su nieta, la archiduquesa Elisabeth María,
la única hija del príncipe heredero Rodolfo.
18 PIANO PARA NIÑOS (FORTEPIANO DE COLA
PEQUEÑA) DEL PRÍNCIPE HEREDERO RODOLFO
Palisandro, incrustaciones de latón
Ludwig Bösendorfer, Viena, 1862
Pequeño teclado y diapasón
Muchos bienes personales del príncipe heredero Rodolfo (1858-1889) – como la silla para niños y los cuadros
expuestos aquí – fueron legados mediante testamento
en 1963 a la República de Austria por su única hija, la
archiduquesa Elisabeth María. La archiduquesa se casó
en segundas nupcias con el político socialdemócrata
Leopoldo Petznek, lo que le supuso el sobrenombre de
la „archiduquesa roja“. Para evitar que el patrimonio
imperial fuera vendido en subastas, legó en 1963 cerca
de 500 objetos a la República de Austria.
19 CONDE RODOLFO DE HABSBURGO Y
EL SACERDOTE
Bronce
Wilhelm Seib, 1889
Esta pequeña escultura de bronce muestra cómo el
futuro rey alemán Rodolfo I cede su caballo a un sacerdote que se apresura para ofrecer la Eucaristía a un moribundo. El acontecimiento representado se convierte en
el inicio de la leyenda de la Pietas Austriaca (la devoción
de los Habsburgo) difundida ya desde muy pronto.
20 FÉRETRO DE VIAJE DEL EMPERADOR
MAXIMILIANO DE MÉXICO
Maximiliano, inicialmente archiduque Fernando Maximiliano (Max), más tarde emperador de México, segundo
hijo del archiduque Francisco Carlos y Sofía de Baviera,
nació en 1832 y fue ejecutado el 19 de junio de 1867 en
Querétaro, México. El traslado del cuerpo hacia Europa
tuvo lugar en este féretro.
El hermano del emperador Francisco José fue intelectualmente el más inteligente y con mayor imaginación
de los hermanos. Primero, como comandante en jefe
de la Marina, reorganizó el hasta entonces desatendido ejército. Para satisfacer su ambición, emprendió la
„Aventura mexicana“.
En 1864 aceptó la corona imperial de México. Benito
Juárez, líder de la revolución mexicana, derrotó y mandó
ejecutar al emperador en 1867.
21 CORONAS FUNERARIAS
Las coronas funerarias son reproducciones de las coronas históricas que se colocaron durante las exequias y
que mostraban el rango del soberano. Al mismo tiempo,
también hay coronas esquemáticas que no existen en
realidad, como las coronas mitra, que hacen alusión en
las coronaciones de los candidatos imperiales a que
forman parte del capítulo de San Pedro de Roma. Las
coronas funerarias exhibidas fueron elaboradas en su
mayoría durante la primera mitad del siglo XIX. Entre
otras, pueden verse la Corona Húngara de San Esteban
y la birreta germánica archiducal.
22 SITIAL DEL EMPERADOR FRANCISCO JOSÉ I.
Madera dura, dorada, brocado en oro auténtico marrón
con seda, con dibujo Jacquard
2ª mitad del siglo XIX
DOS SITIALES PLEGABLES DE VIAJE
Con cubierta dorada
Siglo XVIII
BALDAQUÍN DEL TRONO
Terciopelo de seda con galón de oro auténtico
2ª mitad del siglo XIX
LEMA DEL EMPERADOR FRANCISCO JOSÉ I
Viribus Unitis – „Con la unión de fuerzas“
Bordados de aplicación y realce sobre terciopelo de
seda, hilos de oro y plata, dibujos en seda, bordados
planos, perlas y cuentas de cristal, hilos bouillon (hilos
metálicos en espiral), canutillos
El trono está formado por un dosel, un sitial con un
respaldo alto y recto, con reposabrazos y patas en forma
de patas de león, consideradas desde antiguo como
símbolo de poder y fuerza. Además, el trono está elevado por unas gradas que pueden variar según la ocasión.
En el dosel se pueden fijar símbolos heráldicos, blasones, insignias o retratos. Los tronos móviles también son
conocidos desde la antigüedad.
El trono vacío simboliza, en su calidad de representante, la presencia constante del soberano y su autoridad,
también en caso de ausencia física.
En el siglo XIX, en las ocasiones de gran protocolo el
trono se utilizaba más en la „sala secreta de sesiones del
consejo“ del palacio de Hofburg; para grandes festejos se
montaba en la sala de ceremonias. Estos festejos podían
ser coronaciones, subida al trono, condecoraciones y
discursos de la Corona (el emperador Francisco José pronunció cuatro discursos de la Corona mientras vivió).
23 SITIAL DEL EMPERADOR FRANCISCO II (I) CON ESFINGES Y PATAS DE LEÓN
Madera blanda, guarnecida y dorada, terciopelo rojo de
seda con galones de oro auténticos, oropeles de oro con
hilos bouillon
Hacia 1810
DOS SITIALES
Madera clara de nogal, madera blanda dorada, terciopelo de algodón rojo con bordados de aplicación en relieve
e hilos de plata
La Sala de Laxenburgo
El castillo de Franzensburg, en el parque de Laxenburgo,
se edificó entre 1798 y 1801 como „pabellón en forma
de castillo gótico“. Su interior albergaba los aposentos
de un heroico caballero, lo que se deja entrever en los
acontecimientos reflejados en los lienzos y pinturas sobre vidrio tanto en forma del emperador Francisco II (I), el
propietario, como también del emperador Maximiliano I,
el „último caballero“.
Como decoración se utilizaron elementos estructurales
góticos así como techos renacentistas, tapicerías históricas
de cuero en las paredes y mobiliario de siglos pasados.
Con ello, los interiores del castillo de Franzensburg
fueron también un „museo de monumentos alemanes
antiguos“, donde se habían escogido objetos considerados específicamente como „patriotas“.
Así pues, el castillo de Franzensburg, en el parque de
Laxenburgo, puede denominarse como el primer „museo
de muebles“ imperial. Algunos de los objetos expuestos
llegaron al Depósito Imperial de Muebles después de
1901 y pueden presentarse aquí.
24 MÉNSULA
Tableros: Florencia o Roma, hacia 1600
Mármol, ágata, lapislázuli, jaspe
Armazón para mesa, Viena, hacia 1750
Haya, tallada y dorada
Los trabajos en piedra dura son parte de las formas más
exquisitas del trabajo de artesanía del renacimiento italiano. Como reminiscencia de los mosaicos de la antigüedad, durante el siglo XVI se vivió en Roma un resurgir
del arte de grabado en piedra. Se ensamblaron piedras
semipreciosas y mármol de apariencia visual singular
cortadas en teselas, formando magníficas figuras en
suelos, como revestimiento de paredes, muebles o vasijas decorativas. Esta moda se extendió rápidamente más
allá de Italia. Pero la técnica del trabajo en piedra dura
floreció especialmente en Florencia, donde los Medici
fundaron una fábrica de renombre en 1588. Por ello,
esta „marquetería“ en piedra es conocida también como
„mosaico florentino“.
25 ARMARIO DE GABINETE (ARMARIO SOBREPUESTO)
Peral barnizado en negro; columnas de mármol,
incrustaciones de lapislázuli, esteatita y el llamado
„mármol de ruinas“
Probablemente de Augsburgo, segunda mitad del siglo
XVII Augsburgo, junto a Nuremberg e Innsbruck, era
uno de los centros de producción de gabinetes artísticos
del sur de Alemania. Este mueble proviene del secreter
español de principios del siglo XVI (inspirado a su vez
en un modelo árabe). Cuando se abría el frontal, una
puerta fijada por la parte inferior y que podía utilizarse como soporte para escribir, se mostraban muchos
compartimentos provistos de puertecitas y cajones en
los que se podían guardar cartas, documentos y material
de escritorio, objetos de valor y piezas de colección. Las
asas colocadas a los lados facilitaban el transporte de
estos armarios, que los comerciantes o diplomáticos se
llevaban consigo de viaje. Los ebanistas del territorio del
sur de Alemania, que a principios del siglo XVI había alcanzado un elevado nivel artesanal, conocieron este tipo
de muebles contenedores probablemente en el escenario de las Dietas imperiales celebradas en Augsburgo: el
por entonces emperador Carlos V de Habsburgo (150058) también era rey de España, y su hermano pequeño
Fernando I, su sucesor y a menudo representante, creció
allí. Pero los suntuosos armarios de gabinete como el
modelo figurativo eran, sobre todo, objetos representativos de exhibición.
mandó cubrir el apartamento residencial y se tapizaron
igualmente los muebles. María Teresa tomó posesión
de estas habitaciones tan exóticas en 1755. Las adaptó
parcialmente con el material indio que había heredado
del príncipe Eugenio y que se había almacenado en el
depósito de muebles.
26 GRUPO DE ASIENTOS Y FRAGMENTOS DE PAPEL PINTADO DEL PALACIO DE HOF
Madera de nogal, tallada, tapices originales de chintz
Viena, hacia 1720
El mobiliario de nogal procedía de la decoración del
palacio de Hof. El chintz indio se utilizó tanto para el
tapizado de muebles como también para el revestimiento mural. Los fragmentos de tela que se presentan aquí
son ejemplos de que en India también se trabajaba para
el mercado europeo según muestras de tejidos determinados recibidas de Europa.
La sala de María Teresa
La sala del príncipe Eugenio
El príncipe Eugenio de Saboya (1663-1736), mariscal de
campo imperial, comandante en jefe de todas las tropas
imperiales, y que ha pasado a la historia como „vencedor de los turcos“, también fue mecenas, aficionado a
las artes y constructor. El arte bélico le convirtió en uno
de los soberanos más ricos de Europa. En 1725 adquirió
la propiedad rural para poder dedicarse a su pasión
cinegética. Encargó a Lukas von Hildebrandt reformar y
ampliar el palacio de Hof y construir uno de los más hermosos parques barrocos con juegos de agua. Conforme
a su jerarquía y fortuna pudo equipar la decoración
interior de las habitaciones con los bienes de lujo más
nobles importados del Extremo Oriente, como estaba
de moda entre la alta nobleza: muebles de maderas
exóticas, elementos decorativos lacados chinos y japoneses, papel pintado chino de bambú y chintz impreso
a mano de la estancia india. Con este material de chintz
El emperador Carlos VI, siguiendo la tradición de su
padre el emperador Leopoldo I (1640/1658-1705) y de su
hermano el emperador José I (1678/1705-1711), residía
durante los meses de invierno en el palacio vienés de
Hofburg, en primavera en Laxenburgo, en verano en
Favoriten auf der Wieden y durante la época de caza
otoñal, en el palacio Neugebäude de Kaiserebersdorf.
Después de la muerte del monarca en 1740, le sucedió su hija María Teresa (1717-80) en el trono de los
territorios austriacos, y su esposo, Francisco Esteban de
Lorena, fue nombrado en 1745 emperador Francisco I
del Imperio Romano Germánico.
La joven pareja de soberanos se contentaron primero
con dos palacios residenciales, en lugar de cuatro. En
los meses de invierno, María Teresa y Francisco Esteban habitaban primero el apartamento sin modificar
de Carlos VI, en el ala leopoldina del palacio vienés de
Hofburg. En verano, la corte se trasladaba al palacio
de Schönbrunn, ampliado de palacio estival a palacio
residencial. A continuación, Maria Teresa mandó refor-
mar también las estancias imperiales residenciales y de
representación del palacio de Hofburg.
La monarca encargó principalmente al arquitecto de la
corte Nikolaus Pacassi esta redecoración. Él fue quien
acuñó las carpinterías rococó guarnecidas en blanco y
oro que confieren ese carácter especial a los interiores
de la época de María Teresa.
María Teresa fue una constructora apasionada. En 1742
ya había adquirido y mandado remodelar el palacio de
Hetzendorf para su madre. A continuación siguió la
compra del Blauer Hof de Laxenburgo. De la herencia
del príncipe Eugenio adquirió y finalmente adaptó junto
al palacio de Hof, también el palacio de Belvedere, en el
que posteriormente se expondría la colección imperial
de cuadros.
27 ESCRITORIO DE MARÍA TERESA
Palisandro y enchapado de arce, marquetería de diferentes maderas teñidas, incrustaciones en las patas,
guarniciones de bronce dorado
El escritorio fue elaborado por el prestigioso ebanista
lombardo Giuseppe Maggiolini (1737-1814) y está firmado con „GMP“. Es un regalo del archiduque Fernando
Carlos (1754-1806), gobernador de Milán, a su madre
María Teresa. Mientras que los constructores italianos de muebles seguían haciendo uso, en general, del
repertorio de formas del rococó, Maggiolini recurrió de
nuevo a la tradición renacentista ya en desuso de las
incrustaciones y la marquetería. En caso del escritorio
para María Teresa, las imágenes de marquetería muestran, entre otras, la catedral de Milán.
28 SILLAS CON ACOLCHADO BORDADO
Haya, guarnecida de blanco y oro, acolchado original
Viena, hacia 1770/75
Los bordados del respaldo y de la superficie de asiento
fueron elaborados por María Teresa y sus hijas.
29 ARMARIO DE GABINETE
Este armario es un trabajo de lacado japonés, la superficie con gran relieve y la denominada técnica de makie
(con aplicaciones en polvo de oro) hablan en favor de su
elevada calidad. El producto de partida para las superficies lacadas como esta es el zumo (resina) del árbol
de la laca. María Teresa tenía una predilección personal
para los trabajos de lacado asiáticos de este tipo, así
como también por todo lo indio, como se denominaba a
lo asiático oriental. Le gustaba seguir la „moda china“,
muy extendida en Europa y que alcanzó su punto álgido
durante el Rococó. Otro ejemplo de la pasión de María
Teresa por los productos „de laca“ son los tableros
lacados chinos utilizados como revestimiento de pared,
originalmente parte de un biombo. El enorme gasto
financiero necesario para ello no estaba en consonancia
con su precepto adoptado de „gestión presupuestaria
moderada“. Además, María Teresa rechazaba en lo
posible la importación de productos caros (en el sentido
de una política económica mercantilista). Para atenuar
estas contradicciones, en Viena se recurrió con éxito a la
imitación del lacado asiático.
El emperador José II
Tras el fallecimiento de su madre, el emperador José II
aceptó una herencia a todas luces complicada. Su autocracia se prolongó diez años y estuvo impregnada por
profundas reformas e innovaciones.
Apenas modificó las estancias imperiales. Se mantuvo
en gran parte la decoración creada con Maria Teresa
de estilo rococó, tanto en la planta noble del palacio
vienés de Hofburg como en los palacios estivales de
Schönbrunn, Hetzendorf y Laxenburgo. Las reformas
se realizaron sobre todo en el palacio de Hof y en el
apartamento de José del Blauer Hof de Laxenburgo,
ambas residencias favoritas del emperador. Los muebles
elaborados en „estilo José“ se sitúan en la transición del
rococó al clasicismo. Se retoma un entusiasmo ampuloso mientras que se mantiene el tipo de tratamiento
de las superficies como la guarnición en blanco y oro o
en gris y blanco, pero también en forma de chapados
especiales.
30 EMPERADOR JOSÉ II
Óleo sobre lienzo
Anónimo
Hacia 1780
31 SILLÓN DE ESCRITORIO DE JOSÉ II
Madera de nogal, revestimiento en cuero
Viena, 2ª mitad del siglo XVIII
El emperador Francisco II (I)
El emperador Francisco II (I) no moraba en las suntuosas estancias del palacio vienés de Hofburg que habían
sido creadas cuando aún vivía María Teresa. Sus habitaciones en el segundo piso del ala suiza se equiparon
y amueblaron en época de José II, que en 1784 reclamó
en Viena la presencia de Francisco, por entonces de 16
años y que vivía en Florencia, para prepararle para su
futuro cometido como regente.
Las habitaciones del emperador Francisco se decoraron
en un primer momento en el estilo de José, con costosos
tapices y muebles recamado de blanco y oro de formas
lineales.
Francisco II (I) contrajo cuatro veces matrimonio, por
lo que las habitaciones fueron decoradas de nuevo en
otras tantas ocasiones. La tercera esposa del emperador, María Ludovica de Este ejerció una gran influencia
en el modelo de interiorismo de la Corte vienesa. Para
esta mujer culta y con aspiraciones artísticas se creo un
apartamento amplio cuya decoración y equipamiento
constituyen, de por sí, una obra de arte representativa
del estilo Imperio.
Carolina Augusta, la cuarta esposa del emperador, se
contentó con un apartamento de proporciones bastante
más modestas pero que, en cambio, se distinguía por
su elegancia y los costosos materiales utilizados.
La época de Francisco II (I) se caracteriza por el hecho
de que los estilos Imperio y Biedermeier confluyan
armoniosamente en las estancias imperiales privadas.
Los espacios de la emperatriz presentaban un mobiliario
regio y moderno, mientras que Francisco II (I) evitaba
en sus habitaciones cualquier lujo exagerado.
32 EL DESPACHO DE FRANCISCO II (I) EN EL
PALACIO VIENÉS DE HOFBURG
Los muebles utilizados en el Despacho imperial tenían
sobre todo un carácter funcional: 13 arcas, dos mesas,
seis sillones de rejilla, dos escupideras, etc. Lo más
destacado son los numerosos objetos personales que
tuvieron aquí su lugar y que se han conservado hasta
nuestros días, como por ej. la mesita para expedientes
y los numerosos trabajos manuales obra de los hijos
y hermanos del emperador Francisco. Así, el área de
trabajo y la esfera privada estaban íntimamente unidos.
El emperador pasaba la mayor parte de la jornada en la
„Escribanía“.
ESCRITORIO Y ATRIL ALTO PARA ESCRIBIR
Nogal, herrajes de bronce sobredorado
Viena, hacia 1815
SILLA CON REPOSABRAZOS
Nogal, rejilla
Viena, hacia 1815
TABURETE DE EQUITACIÓN
Roble, tapizado de cuero
Viena, hacia 1815
MESITA DE EXPEDIENTES
Laca decorada, bordado bajo cristal, guarniciones en
madera blanda
Viena, hacia 1810
PAPELERA
Rejilla, bordados
Viena, hacia 1810
JAULA
Metal lacado, pedestal: Nogal
Viena, hacia 1820
ESCUPIDERAS
Nogal
Viena, copias en torno al 1900
ARAÑA
Bronce, cristal
Viena, hacia 1815
MAQUETA DEL DESPACHO
Madera blanda guarnecida, pedestal: nogal
Viena, hacia 1835
EL EMPERADOR FRANCISCO EN SU DESPACHO
Óleo sobre lienzo
Anónimo, hacia 1900
33 MOBILIARIO DE LA SALA DE MÚSICA DE LA
EMPERATRIZ MARÍA LUDOVICA DE ESTE EN EL
PALACIO VIENÉS DE HOFBURG
En 1808 Francisco II (I) y María Ludovica de Este contrajeron matrimonio y estrenaron un apartamento acorde
con la estética actual del estilo Imperio. La emperatriz
proyectó el diseñó de estas 24 habitaciones y encargó al
conde Harrach, entendido en arquitectura, que lo llevara
a efecto. Los enseres manufacturados para María
Ludovica hacia 1810 se caracterizan por sus formas
imaginativas, sus detalles tallados con gran plasticidad
y su variada gama cromática.
La ménsula, las estatuas portacandelabro y las arañas
formaban parte del equipamiento de la sala de música.
Las ménsulas, chapadas de plata por deseo de la emperatriz, y las ocho estatuas policromas y vestidas a la
antigua, que originariamente sostenían sobre la cabeza
candelabros plateados de varios brazos, acentúan con
refinamiento la noble armonía en tono gris y albaricoque
de esta sala. Estas magníficas estatuas se utilizaron
luego en la tercera parte de la trilogía de Sissi „Sissi y su
destino“, para decorar el salón de Milán.
El estilo Imperio y su difusión están unidos directamente
a la persona de Napoleón Bonaparte (1769-1821) y a sus
campañas de conquista. El autoproclamado „emperador
de Francia“ en 1804 se sentía heredero de los césares
romanos. El concepto de estilo „Imperio“ se formó en
esta época para referirse sobre todo a la decoración de
interiores y a los objetos de artes aplicadas. Se trata de
un lenguaje formal clasicista con una finalidad clara de
representación social.
MÉNSULA
Esculturas y friso: Madera blanda guarnecida
Zócalo: Caoba
Johann Haunold (zócalo)
Hacia 1810
ESTATUA PORTACANDELABRO
Estatua: Yeso, zócalo: Madera guarnecida
Joseph Mayer (fuste)
Joseph Regnault (motivos decorativos)
August Robatz (estatua)
Hacia 1810
SILLA
Madera de arce oscurecida
Respaldo con adornos en tinta china
Águila: madera blanda guarnecida, con tapizado textil
nuevo
Viena, hacia 1810
SILLA
Madera de peral oscurecido,
Los travesaños son de madera de arce oscurecido y de
caoba, con remates de latón y tapizado textil nuevo
Viena, hacia 1810
34 MOBILIARIO DEL DORMITORIO DE EMPERADOR FRANCISCO II (I) Y DE LA EMPERATRIZ
CAROLINA AUGUSTA EN EL PALACIO VIENÉS DE HOFBURG
Después del fallecimiento prematuro de la emperatriz
María Ludovica, Francisco II (I) se desposó en 1816 con
Carolina Augusta de Baviera. Para la nueva emperatriz se
crearon un dormitorio, una salita privada y un salón con
valor representativo para las recepciones.
Característico de la evolución de la concepción imperial de
interiorismo de estos años es la diferenciación creciente de
las estancias según la función que tenían atribuida. En la
corte vienesa esta tendencia se plasmó en una separación
entre el ámbito ceremonial y el área residencial íntima. Los
apartamentos en que moraba la pareja imperial constituían
un domicilio privado autónomo dentro de la corte (al igual
que los de los archiduques). De este modo se crearon las
condiciones que posibilitaron el surgimiento incipiente
de la esfera privada, en un desarrollo paralelo a las de las
vidas burguesas de su tiempo.
La alcoba en que dormía la pareja imperial era una
estancia privada. Los muebles nuevos eran de madera
de caoba y estaban guarnecidos con herrajes de bronce
sobredorado. Los revestimientos de las paredes, la ropa de
cama y las tapicerías de los sillones eran de seda verde.
Con posterioridad el suelo de esta habitación se cubrió con
una alfombra con diseñó verde procedente de la « Wollzeugfabrik » de Linz y que se aprecia en la acuarela con
que Johann Stephan Decker retrató este interior en 1826.
(Véase la vitrina delante de la ventana).
CAMAS
Caoba y peral oscurecido, guarniciones de latón sobredorado
Viena, 1816
COSTURERO
Caoba y peral oscurecido, guarniciones de latón
sobredorado
Viena, hacia 1810
„SILLÓN DE REPOSO“ (= SILLA CON REPOSABRAZOS)
Caoba, cabezal ajustable, tapizado de nuevo
Viena, 1816
ESTANTERÍA
Caoba
Viena, hacia 1820
35 CANAPÉ Y SILLA DEL „ALTES SCHLOSS“
DE LAXENBURGO
Peral oscurecido, patas delanteras del sillón: madera
blanca tallada, guarnecida de negro imitando bronce y
sobredorada
Hacia 1808
Con vistas a las nupcias con María Ludovica de Este
en el año 1808, Francisco I (de Austria) hizo redecorar
prácticamente todas las habitaciones del apartamento
en que iban a residir en el „Altes Schloss“ de Laxenburgo. Entre los enseres de nueva adquisición se encuentra
este conjunto de sillones para la sala de billar. Cuando
los aposentos imperiales fueron trasladados al Blauer
Hof en el 1810, estos sillones pasaron a formar parte
del mobiliario del „Gabinete“. También en Laxenburgo,
igual que anteriormente en el Hofburg, María Ludovica
reclamó una vivienda más amplia y de más fuste.
En lo que respecta a la superficie de la madera, el peral
austriaco teñido de tono oscuro y con un pulimentado
de alto brillo se consideraba una buena imitación de
la caoba, a la que sustituía sin desmerecer. Las patas
delanteras de las sillas adoptan la forma de patas de
león, un ornamento habitual en los asientos de estilo
Imperio. Los travesaños del respaldo ostentan además
mascarones. Un bello ejemplo del imaginativo diseñó
con tallas zoomórficas de gran plasticidad es el reposabrazos del canapé, que adopta la forma estilizada
de una serpiente. El respaldo está delimitado por pomos
sobredorados piniformes. Estos muebles de estilo
Imperio ejercen una impronta de señorío y realeza, pero
su aire de elegancia leve y su juguetona libertad formal
los alejan de la seriedad autoritaria y la monumentalidad que solemos encontrar en los modelos franceses.
Además, en comparación con los objetos galos, el
mobiliario vienés resulta más confortable para los usos
cotidianos.
36 APARTAMENTO RESIDENCIA DE LA
ARCHIDUQUESA SOFÍA Y EL ARCHIDUQUE
FRANCISCO CARLOS EN EL BLAUER HOF EN
LAXENBURGO
En 1824 el archiduque Francisco Carlos, el segundo hijo
del emperador Francisco, se unió en matrimonio con
Sofía de Baviera.
La archiduquesa Sofía, hija del rey bávaro Maximiliano
José I, era una persona culta, voluntariosa, convencida
de su propia valía y, sobre todo, ambiciosa. Hubo que
esperar al 1830, tras seis años de matrimonio y de curas
en los balnearios termales de Bad Ischl, a que alumbrase el primer hijo, el archiduque Francisco José, lo
que afianzó en gran medida su jerarquía en la Corte. Le
siguieron los hijos Fernando Maximiliano, Carlos Luis y
Luis Víctor.
A diferencia de su esposo, la archiduquesa Sofía mostraba inclinación por la política y tenía habilidad para
tejer alianzas y encontrar personas de confianza. Sus
esfuerzos estaban abocados a un único fin: que su hijo
primogénito se convirtiese en emperador. El emperador
Fernando I, el hijo mayor del emperador Francisco I y
hermano del archiduque Francisco Carlos, tuvo que abdicar en 1848 debido a las convulsiones revolucionarias.
Este acontecimiento abrió el camino al cumplimiento
del sueño de Sofía: Francisco José accedió al trono de
emperador de Austria.
Francisco Carlos y Sofía ocupaban los antiguos apartamentos de María Luisa en el palacio vienés de Hofburg.
El apartamento residencia para las estancias veraniegas
de la pareja en el Blauer Hof de Laxenburgo recibió una
nueva decoración en estilo Biedermeier, que a la sazón
estaba en boga. Las habitaciones fueron ambientadas
con un estilo muy imaginativo del tapicero real Friedrich
Stöger. Las telas estampadas y los papeles pintados
para la pared crearon espacios confortables y estimulantes para el ánimo. Las formas de los nuevos muebles
se encuentran también en el catálogo de la Fábrica de
muebles de Danhauser.
LA ARCHIDUQUESA SOFÍA
Óleo sobre lienzo
Joseph Stieler, 1825
ESCRITORIO DEL DORMITORIO Y SALÓN
DEL BLAUER HOF
Cerezo y palisandro
Una pieza singular es el escritorio femenino que se
puede admirar en la película Sissi emperatriz en la habitación de soltera de Sissi en el palacio de Possenhofen.
Este mueble destaca por sus formas suavemente curvadas y tiene integrado un reposapiés. La pieza mostrada
aquí es una copia realizada a principios del siglo XX de
la mesa que se encontraba en el despacho y salón del
apartamento laxenburgués de la archiduquesa Sofía. El
original fue cedido hace décadas al MAK (el museo austriaco de artes aplicadas).
tendencia. Esta evocación de la época teresiana tenía
también su reflejo en la esfera política. El lenguaje formal
del „neorococó“ pasó a ser la expresión preferida del
concepto de estatus y hogar que tenía la corte vienesa.
Con una visión histórica constatamos que esta tendencia
de interiorismo supuso sobre todo fundar una tradición
de estilo, aplicado primero al interior de los apartamentos archiducales en Hofburg, fue evolucionando hasta
convertirse en un estilo imperial caracterizado por el trío
cromático rojo, blanco y oro que acuño todo el reinado
del emperador Francisco José I. Las estancias imperiales ofrecían entonces una imagen muy homogénea. Allí
donde había que escenificar la autoridad, era la expresión
del interiorismo imperial: mobiliario del segundo rococó
guarnecido en blanco y oro, tapizado casi siempre con
damasco de seda roja.
Cuando en 1946 la cancillería presidencia asentó sus
reales en el palacio vienés de Hofburg, esta tendencia
estética asumió finalmente también el papel de estilo
oficial de la Austria republicana.
38 SILLA PARA LA EMPERATRIZ ELISABETH
Madera blanda tallada y guarnecida de blanco y oro
Hacia 1855
La silla procede de los apartamentos de la emperatriz
Elisabeth en el palacio de Schönbrunn. Después de la boda
de Elisabeth y Francisco José en 1845, en el palacio de
Amalienburg se remodelaron para la joven emperatriz los
aposentos contiguos al ala de la cancillería del Hofburg. Solo
hubo que complementar el mobiliario rococó original. En el
palacio de Schönbrunn la habitación adyacente al apartamento de su real esposo se amuebló de nuevo para ella en
estilo isabelino, con muebles guarnecidos en blanco y oro y
tapizados con damasco rojo de seda.
La sala de Francisco José
37 SILLÓN ROJO, BLANCO Y ORO
El emperador Fernando y al poco también el archiduque Francisco Carlos, hermano menor del monarca, y
la archiduquesa Sofía, otorgaron sus preferencias al
estilo neorococó y encargaron que sus apartamentos
en el palacio vienés de Hofburg y en el de Schönbrunn
se redecoraran con mobiliario del segundo rococó o de
estilo „blondel’schen“, como se llamó en la corte a esta
39 “SISSI“
Numerosas películas históricas filmadas en Viena en las
décadas pasadas – entre ellas, naturalmente, la saga de
Sissi – tenían un atrezzo formado por muebles procedentes
del Depósito Imperial de Muebles. En estas ricas existencias había suficiente material adecuado. Los palacios de
Schönbrunn y Hofburg no estaban abiertos por entonces a
que se rodasen en ellos escenas. El rodaje se realizaba en
estudios de grabación. Los muebles imperiales conferían la
necesaria autenticidad a los escenarios imaginarios reconstruidos. Nadie tomaba a mal que los muebles se combinaran sin mucho criterio y los estilos se mezclaran al albur.
Pero los daños y pérdidas que se fueron acumulando en el
transcurso del tiempo dieron al traste con esta práctica y
en la década de 1970 fue dejada de lado casi totalmente.
ARMARITO AUXILIAR
Palo de rosa
Segunda mitad del s. XIX
De las pertenencias de la emperatriz Elisabeth, Villa Hermes
ESCRITORIO
Neobarroco con estilo de Boulle
Mediados del s. XIX
FRANCISCO ESTEBAN DE LORENA CON COTA,
CASACA ROJA Y ABRIGO FORRADO DE ARMIÑO
Óleo sobre lienzo
Taller Martin van Meytens
Mediados del s. XVIII
40 MOBILIARIO DEL PALACIO MIRAMARE CERCA DE TRIESTE
Roble tallado, tapizado textil origina
1860/65
En 1865 el archiduque Fernando Max, el hermano menor
del emperador Francisco José I adquirió el cabo de Grignano cerca de Trieste y se hizo construir allí el palacio
de Miramar según los planos de Carl Junker en el estilo
de historicismo romántico.
Los interiores, con una decoración muy elaborada, se
encargaron al escultor Franz Hofmann y a su hijo Julius.
El equipamiento mostrado aquí tiene estilo neorrenacentista. Desde comienzos de la década de 1830 se observa
una tendencia general a utilizar distintos estilos históricos a la hora de vestir los interiores, por lo que se dieron
ejemplos de estilo neogótico, neorrenacentista y, sobre
todo, floreció un „segundo rococó“.
Pero Maximiliano, emperador de México desde 1864, ya
no pudo ser testigo de la conclusión del palacio de Miramare. En 1867 fue ejecutado por las fuerzas revolucionarias. Su féretro está expuesto en la sala de los Habsburgo.
41 MESA REGIA
Chapado de palisandro con palo de rosa y marquetería
de cinc, herrajes de bronce sobredorado
Anton Müller, 1861/62
Anton Müller (1821-1884), el maestro ebanista vienés
originario de Bohemia, manufacturó en 1861/62 la mesa
regia aquí exhibida siguiendo el opulento acervo formal
del „Segundo rococó“. Como pasaba por un periodo
de estrecheces económicas, le ofreció al monarca este
mueble en una audiencia el día 31 de enero de 1862 y
recibió en pago una generosa suma de 2.000 florines.
A la madre del emperador, la archiduquesa Sofía, le
gustó tanto el suntuoso enser que encargó otra mesa
análoga para su segundo hijo, el archiduque Fernando
Max, el futuro emperador Maximiliano de México. Esta
mesa está soportada por tallas de águilas, el animal
heráldico de México y se encuentra en el palacio de
Miramare cerca de Trieste.
42 EQUIPAMIENTO DE LA LECHERÍA DE PALACIO DE
LA EMPERATRIZ ELISABETH EN SCHÖNBRUNN
Madera blanda con guarniciones policromadas
Fabricado en Hungría
Hacia 1895
En la vida de la emperatriz Elisabeth tenían gran importancia los tratamientos de belleza y el mantenimiento
de su esbelto porte. La leche y los productos lácteos
formaban parte esencial de su dieta.
Para disponer siempre de leche fresca, en 1895 convirtió en una lechería el pabellón de caza del jardín de los
faisanes del palacio de Schönbrunn.
Durante sus viajes por Europa Elisabeth seleccionaba en
persona las vacas para su Lechería de palacio y disponía
su traslado desde el último rincón hasta Viena. Además
de la vivienda para el lechero, el „Suizo“, en la Lechería
se dispusieron varias habitaciones para Elisabeth: una
antesala, un comedor y un tocador con mobiliario en estilo campestre húngaro. Los muebles de madera blanda
pintados en un tono rojo alegre y vital fueron
un obsequio de Hungría a la emperatriz.
Los muebles de estilo campestre se utilizaron en las
películas de Sissi, para algunas escenas que transcurrían en Hungría.
CUBIERTOS DE LA LECHERÍA PALACIEGA EN
SCHÖNBRUNN
Alpaca
Arthur Krupp, Berndorf
Hacia 1895
Grabado IMK: Ihrer Majestät Kammermeierei, Lechería
de Palacio de su Majestad
SERVICIO DE MESA Y DE POSTRE
DE LA EMPERATRIZ ISABEL, DE LA LECHERÍA
DE PALACIO DE SCHÖNBRUNN
Cerámica
Holloháza, Hungría
43 CAMA DE LA EMPERATRIZ ELISABETH
DEL PALACIO DE GÖDÖLLÖ
En 1866 la emperatriz Elisabeth conoció el palacio de
Gödöllö ubicado a 30 kilómetros al Este de Budapest
y que había sido erigido a mediados del s. XVIII. Le
cautivó inmediatamente. Pero el emperador Francisco
José no podía comprarle el palacio. „En estos tiempos
difíciles“ de la guerra contra Prusia debía „ahorrar al
máximo“, como le escribió a su esposa. Y por eso, los
galantes húngaros le regalaron esta propiedad a la pareja real con motivo de su coronación en el año 1867.
Elisabeth configuró el palacio de Gödöllö según su real
criterio. Las obras de remodelación duraron tres años.
El apartamento de Sisi estaba conectado directamente
con las caballerizas y la escuela de equitación. De allí
en adelante, Elisabeth acostumbraba a pasar en Gödöllö
varias semanas o incluso meses. La soberana veía en
este palacio una residencia lejos de Viena, en que podía
llevar su propia rutina diaria sin injerencias, sin casi
ningún deber de representación, con una etiqueta más
laxa y un entorno personal elegido exclusivamente por
ella misma.
CAMA
Mesilla de noche y bidé, nogal tallado
Del palacio de Gödöllö, con formas de estilo
neorrenacentista
COLCHA
Brocado dorado con águila imperial
CAMISÓN DE LA EMPERATRIZ ELISABETH
Con mangas y cuello plisados
ELISABETH CON DIADEMA Y ADEREZOS EN LOS
COLORES DE LA BANDERA HÚNGARA
Óleo sobre lienzo
44 CONJUNTO DE ASIENTOS DEL PALACIO
DE HETZENDORF
Madera blanda tallada con partes sobredoradas
Viena, hacia 1862
El palacio de caza de Hetzendorf fue construido a
finales del siglo XVII a partir de planos de Johann Lukas
v. Hildebrandt y pasó a formar parte del patrimonio
imperial en el año 1742, de mano de María Teresa. Esta
soberana lo compró como residencia de verano para su
madre Elisabeth Cristina y encargó a su arquitecto favorito, Nikolaus Pacassi, que decorará los interiores para
cumplir la finalidad prevista. A partir del 1835 María
Ana, una hermana del emperador Fernando I, lo utilizó
como residencia. Después de su fallecimiento en 1858
Hetzendorf fue sometido a una profunda restauración.
El nuevo mobiliario fue realizado por el ebanista Philipp
Schmidt en el año 1862 en estilo neorococó, a juego con
el tapizado mural en marrón y oro del siglo XVIII que se
conservaba.
45 MUEBLES DEL „APARTAMENTO DE GISELA Y
GOESS“ EN EL PALACIO DE SCHÖNBRUNN
Madera blanda tallada y guarnecida
Viena, en torno a 1893/95
En 1891 se decidió remodelar el antiguo apartamento
Goëss en la planta baja del ala de Meidling del palacio
para convertirlo en un „alojamiento de paso“ para el
archiduque Francisco Fernando. En el curso de las obras
se encontró debajo de los tapetes textiles que cubrían la
pared la serie de murales (algunos en óleo sobre lienzo)
del pintor bohemio Johann Wenzel Bergl (1718-1789).
Esta serie pictórica está formada por representaciones
fantásticas de flora y fauna exóticas que María Teresa
encargó hacia 1770 para decorar algunas estancias privadas utilizadas en verano. Las colgaduras que
vestían la pared y ahora retiradas eran de color gris, con
lo que el mobiliario que había en esas habitaciones ya
no armonizaba con el resto. El mayordomo principal de
palacio resolvió por eso encargar que amueblasen de
nuevo estas estancias „con un estilo acorde“. Los muebles fueron obra del escultor de la corte Johann Müller en
estilo neorococó. Las guarniciones de tonalidad verde
hacían juego con los murales de las paredes.
Estos nuevos muebles fueron muy gratos a sus dueños,
por lo que parece, porque el mismo tipo de mobiliario se
utilizó luego para amueblar el apartamento de la archiduquesa Gisela (la hermana mayor del príncipe heredero Rodolfo). Estas estancias se encontraban en la planta
baja del ala de Hietzing y también estaban ornamentadas con las pinturas de paisajes de Bergl.
46 MUEBLES DEL APARTAMENTO DEL PRÍNCIPE
HEREDERO EN EL PALACIO VIENÉS DE HOFBURG
Cuando la emperatriz Carolina Augusta falleció en el
año 1873, su apartamento en el segundo piso del ala
suiza del palacio vienés de Hofburg se destinó a Rodolfo
(1858-89), el príncipe heredero que por entonces contaba 15 años. Las habitaciones se redecoraron completamente de acuerdo al estilo imperial de representación
que estaba en boga, con el lenguaje formal del neorococó.
Los bocetos para los muebles y revestimientos murales
de madera de nogal salieron de la pluma del arquitecto
y mariscal de palacio Ferdinand Kirschner (1821-98).
Los trabajos los ejecutó el ebanista de la corte, Philipp
Schmidt y el escultor de cámara Auguste La Vigne, que
firmó las tallas de madera. Esta fértil colaboración da
como resultado formas netamente distintas de las del
„estilo segundo rococó“ antes y después de la mitad
del siglo. Los muebles y artesonados son ejemplos del
„Tercer rococó“, tendencia de estilo nacida en Francia y
con difusión internacional que, en la década de 1880, se
superpuso en los hogares burgueses al neorenacimiento
reinante hasta el momento. Se confería gran importancia a copiar fielmente los modelos históricos de estilo, lo
que, por lo menos en el caso del apartamento del príncipe heredero, se plasmó en una decoración esquemática
y poco imaginativa.
Sobre el escritorio expuesto aquí se han reunido varios
objetos que representan simbólicamente algunos aspectos biográficos del príncipe heredero Rodolfo.
47 EL „SALÓN TURCO“ DEL PRÍNCIPE HEREDERO
RODOLFO EN EL PALACIO VIENÉS DE HOFBURG
Cuando el príncipe Rodolfo contrajo nupcias con Estefanía de Bélgica (1864-1945) en el año 1881, se hizo
necesario ampliar y redecorar en parte los aposentos
archiducales. Estos trabajos fueron obra de la empresa
de decoración Portois & Fix. Pero los recién desposados
vivieron principalmente en el castillo de Praga (Hradschin), el lugar donde Rodolfo prestaba servicio delegado en su puesto militar.
Ese mismo año, poco antes de su matrimonio, el príncipe Rodolfo emprendió un viaje por Oriente que le llevó
por el Alto Egipto y Palestina. Sus experiencias las vertió
en un libro titulado „Un viaje por Oriente“. Rodolfo,
todavía bajo las impresiones de estos viajes, encargó la
ambientación de un „Salón turco“ en su apartamento en
el Hofburg. Esta estancia le servía de despacho privado
y allí tenía expuestos numerosos objetos de recuerdo,
como alfombras, armas, utensilios de fumador, amén de
las piezas aquí exhibidas: el escabel turco con incrustaciones de nácar y marfil y una otomana turca también.
48 OBJETOS Y ENSERES DEL PALACIO
DE CAZA DE MAYERLING
El príncipe Rodolfo adquirió una finca, llamada Mayerlinghof, situada en un coto de caza al sureste de Viena.
En los años 1886/87 encargó su remodelación para
convertirla en un palacio de caza con las dependencias adyacentes necesarias. Después de la misteriosa
muerte del heredero al trono, su padre Francisco José
ordenó convertir el palacio de caza en un monasterio,
que donó a la orden de los carmelitas descalzos. Estos
religiosos siguen rezando aún hoy día por la salvación
del alma de Rodolfo. Especialmente, hizo construir una
capilla neogótica justo en el lugar en que había estado
la habitación donde el 30 de enero de 1889 se encontró
a Rodolfo y a la baronesa Mary Vetsera juntos y muertos
en la cama.
CAMA Y SILLA CON REPOSABRAZOS
De la habitación donde falleció el príncipe heredero
Rodolfo en el palacio de caza de Mayerling.
RETRATO DE MARY VETSERA DESNUDA
Óleo sobre lienzo
Pintor anónimo
Hacia 1888
49 SOMBRILLA Y ABANICOS DE LA EMPERATRIZ
ELISABETH
La joven emperatriz tuvo una actitud ambigua con
respecto a su muy admirada y comentada belleza. Por
un lado, era importante para alimentar su autoconfianza, pero también le suponía una carga, porque siempre
tenía que estar atenta para no defraudar todas las miradas curiosas y críticas, sobre todo las de los cortesanos.
Por eso, los abanicos y las sombrillas fueron aliados
importantes, ya desde muy pronto, que la emperatriz Elisabeth utilizaba para defenderse de las miradas
indiscretas. Con el paso del tiempo fue acentuándose su
carácter esquivo y ya no se dejaba tomar fotos.
50 MESITA MACETERO Y CÓMODA DEL SALÓN
DEL PALACETE DE HERMESVILLA
Palo de rosa, herrajes de bronce sobredorados,
marquetería de porcelana y esmalte
Viena, hacia 1886
La mesita macetero pertenecía a una serie de muebles
inspirados libremente en el estilo Luis XVI y que
confirieron carácter al salón de la emperatriz Elisabeth
en Hermesvilla. Esta villa en la parte oriental del Jardín
de Fieras de Lainz fue construida con arreglo a los
planes de los arquitectos Carl V. Hasenauer y Gottfried
Semper siguiendo las pautas estéticas del renacimiento
tardío. Originariamente el emperador Francisco José I
tenía pensado este palacio como residencia para sí y su
mujer en el ocaso de sus vidas.
51 LA EMPERATRIZ ELISABETH EN CORFU
Pastel sobre papel
Friedrich August Kaulbach
Después de 1898
En su „huida“ de la aborrecida corte vienesa Elisabeth
recaló con frecuencia en Corfu. La primera estancia en
esta isla mediterránea data del 1861. Aquí promovió
luego la construcción del „Aquileon“, por la gran
atracción que sentía por Grecia y su cultura. Un palacio
en antiguo estilo pompeyano que bautizó con el nombre
de su figura mitológica favorita, Aquiles.
Continúe el recorrido yendo hacia la derecha,
suba las escaleras y luego vuelva a girar a la derecha.
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