Guía breve Español 1 a planta Los muebles de la Corte Desde 1747 existe el departamento de administración de los Muebles Imperiales (Hof Mobilien Inspektorat) fundado por María Teresa. Siguiendo el modelo francés, esta institución debía transportar muebles, alfombras, tapicerías, cortinas y otras piezas decorativas a las diferentes residencias de la corte imperial o cuidarlas y conservarlas para otros usos. El palacio vienés de Hofburg era la residencia principal de los Habsburgo, al tiempo que disponían de numerosas residencias más. Únicamente el palacio de Hofburg permanecía siempre amueblado. Los distintos palacios estivales, a los que la corte se mudaba durante el verano, estaban casi vacíos y se decoraban únicamente durante el tiempo que permanecía la corte. En las proximidades de la ciudad se encontraban los palacios de Schönbrunn, Hetzendorf, Augarten y Favorita (la Academia Teresiana o Theresianum). La estancia en el palacio de Laxenburgo estaba unida a menudo con la caza de la garza, el palacio de Hof era ideal para las fiestas estivales, la residencia Kaiserhaus en Baden o la Villa Imperial de Bad Ischl eran lugares de residencia durante las temporadas de baños. Para estas estancias, o Séjours, se debían proveer en parte a más de 1.000 personas de muebles. No fue hasta 1808 cuando el Emperador Francisco II (I de Austria) dispuso que los palacios estivales se fueran equipando „poco a poco“ de forma permanente con los enseres más básicos. En casos de coronaciones, homenajes y bodas se tenía que transportar la decoración de las habitaciones y salas de ceremonias a través de largas distancias, por lo que un centenar de carros de transporte con el mobiliario se adelantaba siempre a la corte. Junto a los muebles, en sentido estricto, también se incluía todo lo que fuera transportable, desde alfombras, tapices, cortinas, arañas de cristal y cuadros, hasta sillones orinales y escupideras. Los viajes de coronación eran particularmente complicados. En las coronaciones imperiales se reunían los mayores mandatarios del Imperio Romano Germánico en Francfort y se presentaban las más suntuosas vajillas para competir con el emperador en el banquete de coronación. Como Reyes de Bohemia y Hungría, los Habsburgo viajaban también a las ciudades de coronación correspondientes de Praga y Presburgo (Bratislava). Además realizaban viajes regulares a Florencia, Francfort, Milán, Budapest y Venecia. Las residencias de Innsbruck y Salzburgo también debían decorarse antes de que llegara la corte. 1 TRONO DE VIAJE Madera, metal, lino, acolchado Cubierta dorada con bordados de oro y latón Viena, 2ª mitad del siglo XVIII 2 LLEGADA Y ENTRADA DEL EMPERADOR FRANCISCO I ESTEBAN CON SU HIJO JOSÉ (II) EN FRANCFORT PARA LA CORONACIÓN DE JOSÉ II Óleo sobre lienzo (reproducción) Johann Dallinger von Dalling (Escuela de Meytens) Viena, 1764 Museo de Bellas Artes, Viena La herencia En 1918, tras el fin de la monarquía, la nueva República de Austria heredó con el Depósito Imperial de Muebles una importante cantidad de mobiliario, cuadros, lámparas y ajuar doméstico de las posesiones imperiales. Con ello se decoraron algunos palacios de los Habsburgo y se abrieron al público. El resto, más de 165.000 objetos, seguía disponible. En primer lugar se pensó en vender estas existencias. Pero pronto se escucharon voces más previsoras que advertían de la venta de una herencia cultural única. Al fin y al cabo, a lo largo de los siglos se había ido reuniendo una inmensa cantidad de objetos que constituían ahora una verdadera „memoria histórica“. Así pues, se buscó una vía para proporcionar un aprovechamiento prudente a esta inmensa cantidad de objetos. En primer lugar, el mobiliario se puso a disposición de la administración pública para decorar sus oficinas. Los funcionarios podían decorar sus viviendas privadas a cambio de una reducida tasa de alquiler. El teatro y la floreciente industria cinematográfica también hicieron uso del mobiliario histórico para sus producciones. Hasta los años 70 se decoraron con él casi todas las películas rodadas en Viena, entre ellas también las películas de Sissi. En este rico acervo había suficiente material adecuado. Los muebles imperiales aportaban autenticidad a las fabulosas representaciones. Esta trilogía de películas contribuyó decididamente en la estilización de la emperatriz Elisabeth convirtiéndola en una figura de culto.* Desde entonces, miles de personas visitan Viena para profundizar en el mito de Sissi. El Depósito Imperial de Muebles posee una gran cantidad de piezas que pertenecieron en su día a la emperatriz Elisabeth o que se utilizaron como decoración en las películas de Sissi. Hoy en día, con el mobiliario del Depósito Imperial de Muebles tan sólo se decoran oficinas federales o embajadas austriacas. Dentro de esta función relacionada con el objetivo del depósito imperial, hasta la fecha se ha recurrido a este mobiliario para la decoración representativa de banquetes y fiestas oficiales. * «Sissi» es el nombre de la emperatriz Isabel en las películas protagonizadas por Romy Schneider, pero, según fuentes históricas, el diminutivo cariñoso del nombre de la emperatriz era en realidad «Sisi». 3 ESCUPIDERA Para escupir tabaco de rapé y de mascar, estuvieron de moda especialmente en la época Biedermeier. Estas escupideras del Biedermeier estaban revestidas de chapa y se llenaban de arena o virutas. 4 BUSTO DE LA EMPERATRIZ ELISABETH Modelo de yeso del busto de mármol Victor Tilgner (1844-1896), 1896 La emperatriz está representada con el traje de gala que llevó para la coronación húngara de 1867. 5 BUSTO DE LA REINA MARÍA ANTONIETA DE FRANCIA CON EL MEDALLÓN DE LUÍS XVI Bizcocho de porcelana de la marca Sèvres, bronce plateado El último emplazamiento de este busto realizado en 1900 fue el apartamento de Francisco Carlos en el palacio de Hofburg. La sala de los Habsburgo Durante siete siglos la „Casa de Austria“ estuvo unida inseparablemente a la dinastía de los Habsburgo. La continuidad de la sucesión hereditaria como condición necesaria para la conservación del poder y afianzamiento de los territorios hereditarios determinó la diplomacia de alianzas y guerras, pero también la política matrimonial y la vida familiar de los Habsburgo. Después de la extinción de la línea masculina en el siglo XVIII, la emperatriz María Teresa superó las turbulencias políticas en torno a la sucesión hereditaria y, con su numerosa descendencia, fue fundadora de la familia HabsburgoLorena. Nacimiento y muerte, fiestas y acontecimientos políticos, ceremonias religiosas y laicas, sin olvidar la vida cotidiana, se reflejan en los objetos que rodeaban, día tras día, a los diferentes miembros de la familia. De tanto en tanto arrojan un poco de luz en los diferentes caracteres familiares. En cambio, las reliquias de uso personal ganan en valor sentimental y como valor de museo debido a los mitos, a la historia y a las anécdotas que rodeaban a estas personas. 6 SILLÓN DE RUEDAS DE LA EMPERATRIZ ISABEL CRISTINA, MADRE DE MARÍA TERESA Madera de nogal y haya 1740 Isabel Cristina de Brunswick-Wolffenbüttel, después convertirse al catolicismo, se desposó con el archiduque Carlos, rey de España y futuro emperador Carlos VI de Austria. Para aumentar la fertilidad de Isabel Cristina, se le recetaron curas de comida por las que aumentó bastante de peso. En los años siguientes, con la salud quebrantada debido a padecimientos como el herpes zoster, reumatismo, erisipela y úlceras en las piernas, fue perdiendo movilidad y acabó dependiendo de ayuda para poder moverse. 7 ESCRITORIO DEL EMPERADOR JOSÉ II Cerezo, con taracea palisandro Hacia 1770 Último emplazamiento: palacio de Augarten 8 MESA DE JUEGOS AL ESTILO BOULLE PARA EL EMPERADOR CARLOS VI E ISABEL CRISTINA Peral negro teñido, vetas de nogal Taracea: carey natural, latón, marfil, nácar, aleación de plata y patas de latón Último emplazamiento: sala de coronación húngara del castillo de Franzensburg en Laxenburgo 9 MESA CON TARACEA DE TESELAS Y VISTAS DE ROMA Arce, peral, barnizado en negro, marco de bronce Regalo del papa Pío VI al emperador José II con motivo de su visita a Viena en 1782. 10 HERRAMIENTAS DE JARDINERÍA DEL EMPERADOR FRANCISCO II (I) Acero, caoba, nogal Sierra, azada, rastrillo, pala, cortasetos Cada archiduque debía aprender un oficio manual para poder desempeñar una ocupación burguesa. Francisco José fue un carpintero instruido, el emperador Francisco aprendió jardinería. En la sierra que se muestra aquí se ha dispuesto un mango de caoba para el emperador, pero para el jardinero, en cambio, estaba previsto un mango sencillo de nogal. 11 DOS CANARIOS PROPIEDAD DEL EMPERADOR FRANCISCO II (I): „BIBI Y BÜBERL“ En el zócalo se lee la inscripción: „Büberl y Bibi, ¡pájaros dichosos! Alegráis con vuestros cantos al emperador, que os mira con ojos amables. Os ha sido concedido descansar de vez en cuando sobre su sagrada cabeza. Büberl llegó a los 14 años de edad y falleció el 4 de abril de 1837. Dos años, un mes y dos días después que su amo. Bibi le siguió 7 meses más tarde“. Con esta inscripción se ha erigido un monumento a los dos pájaros como recuerdo al emperador. Es típico de la época Biedermeier que los interiores se decoraran con gran cantidad de objetos conmemorativos de la familia, familiares y amigos. 12 PINTURA DE LA EMPERATRIZ ELISABETH DE AUSTRIA EN TRAJE DE GALA CON ESTRELLAS DE BRILLANTES EN EL PELO Óleo sobre lienzo Franz Xaver Winterhalter, 1864/65 Pintado como retrato oficial de Estado para el emperador. Este cuadro de la emperatriz, el más conocido, contribuyó en gran medida a propagar la fama de su belleza, es considerado como un icono del „mito Sisi“. Se trata de una copia hecha por el propio Winterhalter. El original se encuentra en el museo Sisi del palacio de Hofburg. 13 CUNA Nogal, torneada, pulida Hacia 1860 Esta cama fue utilizada por Rodolfo y posteriormente por su hermana María Valeria, hijos de Francisco José y Sisi. Este tipo de cunas con caja de ropa de cama y una red de algodón (o también con una rejilla) para evitar que se cayera el niño, es una creación de principios del siglo XIX. 14 CUNA PARA EL PRÍNCIPE HEREDERO RODOLFO Regalo de la ciudad de Viena a Elisabeth y Francisco José I con motivo del nacimiento del heredero en 1858. Los mosaicos de marquetería en color fueron elaborados por Franz Podany según un procedimiento inventado por él mismo. 15 VESTIDO DE FIESTA Chiffon rosa con trenzado de perlas, capa de brocado de seda, falda de forro reformada, E interior bordada con corona, guantes de cuero blanco La muñeca de cera es obra de Madame Tussaud. 16 BALANZA DEL PALACIO DE HOFBURG, ATRIBUIDA A LA EMPERATRIZ ELISABETH Hierro fundido Barnizada de la empresa F. Russ Finales del siglo XIX Un motivo central de su vida legada a la posteridad es su culto al cuerpo y a la belleza, así como sus curiosas y relativamente modernas ideas sobre la gimnasia, la cosmética y la higiene, a las que dedicaba mucho tiempo. 17 BIOMBO COMO RECUERDO DE LA EMPERATRIZ ELISABETH Mampara de cuatro piezas con representaciones de la emperatriz desde su compromiso matrimonial hasta su muerte. Las imágenes probablemente hayan sido recopiladas por su nieta, la archiduquesa Elisabeth María, la única hija del príncipe heredero Rodolfo. 18 PIANO PARA NIÑOS (FORTEPIANO DE COLA PEQUEÑA) DEL PRÍNCIPE HEREDERO RODOLFO Palisandro, incrustaciones de latón Ludwig Bösendorfer, Viena, 1862 Pequeño teclado y diapasón Muchos bienes personales del príncipe heredero Rodolfo (1858-1889) – como la silla para niños y los cuadros expuestos aquí – fueron legados mediante testamento en 1963 a la República de Austria por su única hija, la archiduquesa Elisabeth María. La archiduquesa se casó en segundas nupcias con el político socialdemócrata Leopoldo Petznek, lo que le supuso el sobrenombre de la „archiduquesa roja“. Para evitar que el patrimonio imperial fuera vendido en subastas, legó en 1963 cerca de 500 objetos a la República de Austria. 19 CONDE RODOLFO DE HABSBURGO Y EL SACERDOTE Bronce Wilhelm Seib, 1889 Esta pequeña escultura de bronce muestra cómo el futuro rey alemán Rodolfo I cede su caballo a un sacerdote que se apresura para ofrecer la Eucaristía a un moribundo. El acontecimiento representado se convierte en el inicio de la leyenda de la Pietas Austriaca (la devoción de los Habsburgo) difundida ya desde muy pronto. 20 FÉRETRO DE VIAJE DEL EMPERADOR MAXIMILIANO DE MÉXICO Maximiliano, inicialmente archiduque Fernando Maximiliano (Max), más tarde emperador de México, segundo hijo del archiduque Francisco Carlos y Sofía de Baviera, nació en 1832 y fue ejecutado el 19 de junio de 1867 en Querétaro, México. El traslado del cuerpo hacia Europa tuvo lugar en este féretro. El hermano del emperador Francisco José fue intelectualmente el más inteligente y con mayor imaginación de los hermanos. Primero, como comandante en jefe de la Marina, reorganizó el hasta entonces desatendido ejército. Para satisfacer su ambición, emprendió la „Aventura mexicana“. En 1864 aceptó la corona imperial de México. Benito Juárez, líder de la revolución mexicana, derrotó y mandó ejecutar al emperador en 1867. 21 CORONAS FUNERARIAS Las coronas funerarias son reproducciones de las coronas históricas que se colocaron durante las exequias y que mostraban el rango del soberano. Al mismo tiempo, también hay coronas esquemáticas que no existen en realidad, como las coronas mitra, que hacen alusión en las coronaciones de los candidatos imperiales a que forman parte del capítulo de San Pedro de Roma. Las coronas funerarias exhibidas fueron elaboradas en su mayoría durante la primera mitad del siglo XIX. Entre otras, pueden verse la Corona Húngara de San Esteban y la birreta germánica archiducal. 22 SITIAL DEL EMPERADOR FRANCISCO JOSÉ I. Madera dura, dorada, brocado en oro auténtico marrón con seda, con dibujo Jacquard 2ª mitad del siglo XIX DOS SITIALES PLEGABLES DE VIAJE Con cubierta dorada Siglo XVIII BALDAQUÍN DEL TRONO Terciopelo de seda con galón de oro auténtico 2ª mitad del siglo XIX LEMA DEL EMPERADOR FRANCISCO JOSÉ I Viribus Unitis – „Con la unión de fuerzas“ Bordados de aplicación y realce sobre terciopelo de seda, hilos de oro y plata, dibujos en seda, bordados planos, perlas y cuentas de cristal, hilos bouillon (hilos metálicos en espiral), canutillos El trono está formado por un dosel, un sitial con un respaldo alto y recto, con reposabrazos y patas en forma de patas de león, consideradas desde antiguo como símbolo de poder y fuerza. Además, el trono está elevado por unas gradas que pueden variar según la ocasión. En el dosel se pueden fijar símbolos heráldicos, blasones, insignias o retratos. Los tronos móviles también son conocidos desde la antigüedad. El trono vacío simboliza, en su calidad de representante, la presencia constante del soberano y su autoridad, también en caso de ausencia física. En el siglo XIX, en las ocasiones de gran protocolo el trono se utilizaba más en la „sala secreta de sesiones del consejo“ del palacio de Hofburg; para grandes festejos se montaba en la sala de ceremonias. Estos festejos podían ser coronaciones, subida al trono, condecoraciones y discursos de la Corona (el emperador Francisco José pronunció cuatro discursos de la Corona mientras vivió). 23 SITIAL DEL EMPERADOR FRANCISCO II (I) CON ESFINGES Y PATAS DE LEÓN Madera blanda, guarnecida y dorada, terciopelo rojo de seda con galones de oro auténticos, oropeles de oro con hilos bouillon Hacia 1810 DOS SITIALES Madera clara de nogal, madera blanda dorada, terciopelo de algodón rojo con bordados de aplicación en relieve e hilos de plata La Sala de Laxenburgo El castillo de Franzensburg, en el parque de Laxenburgo, se edificó entre 1798 y 1801 como „pabellón en forma de castillo gótico“. Su interior albergaba los aposentos de un heroico caballero, lo que se deja entrever en los acontecimientos reflejados en los lienzos y pinturas sobre vidrio tanto en forma del emperador Francisco II (I), el propietario, como también del emperador Maximiliano I, el „último caballero“. Como decoración se utilizaron elementos estructurales góticos así como techos renacentistas, tapicerías históricas de cuero en las paredes y mobiliario de siglos pasados. Con ello, los interiores del castillo de Franzensburg fueron también un „museo de monumentos alemanes antiguos“, donde se habían escogido objetos considerados específicamente como „patriotas“. Así pues, el castillo de Franzensburg, en el parque de Laxenburgo, puede denominarse como el primer „museo de muebles“ imperial. Algunos de los objetos expuestos llegaron al Depósito Imperial de Muebles después de 1901 y pueden presentarse aquí. 24 MÉNSULA Tableros: Florencia o Roma, hacia 1600 Mármol, ágata, lapislázuli, jaspe Armazón para mesa, Viena, hacia 1750 Haya, tallada y dorada Los trabajos en piedra dura son parte de las formas más exquisitas del trabajo de artesanía del renacimiento italiano. Como reminiscencia de los mosaicos de la antigüedad, durante el siglo XVI se vivió en Roma un resurgir del arte de grabado en piedra. Se ensamblaron piedras semipreciosas y mármol de apariencia visual singular cortadas en teselas, formando magníficas figuras en suelos, como revestimiento de paredes, muebles o vasijas decorativas. Esta moda se extendió rápidamente más allá de Italia. Pero la técnica del trabajo en piedra dura floreció especialmente en Florencia, donde los Medici fundaron una fábrica de renombre en 1588. Por ello, esta „marquetería“ en piedra es conocida también como „mosaico florentino“. 25 ARMARIO DE GABINETE (ARMARIO SOBREPUESTO) Peral barnizado en negro; columnas de mármol, incrustaciones de lapislázuli, esteatita y el llamado „mármol de ruinas“ Probablemente de Augsburgo, segunda mitad del siglo XVII Augsburgo, junto a Nuremberg e Innsbruck, era uno de los centros de producción de gabinetes artísticos del sur de Alemania. Este mueble proviene del secreter español de principios del siglo XVI (inspirado a su vez en un modelo árabe). Cuando se abría el frontal, una puerta fijada por la parte inferior y que podía utilizarse como soporte para escribir, se mostraban muchos compartimentos provistos de puertecitas y cajones en los que se podían guardar cartas, documentos y material de escritorio, objetos de valor y piezas de colección. Las asas colocadas a los lados facilitaban el transporte de estos armarios, que los comerciantes o diplomáticos se llevaban consigo de viaje. Los ebanistas del territorio del sur de Alemania, que a principios del siglo XVI había alcanzado un elevado nivel artesanal, conocieron este tipo de muebles contenedores probablemente en el escenario de las Dietas imperiales celebradas en Augsburgo: el por entonces emperador Carlos V de Habsburgo (150058) también era rey de España, y su hermano pequeño Fernando I, su sucesor y a menudo representante, creció allí. Pero los suntuosos armarios de gabinete como el modelo figurativo eran, sobre todo, objetos representativos de exhibición. mandó cubrir el apartamento residencial y se tapizaron igualmente los muebles. María Teresa tomó posesión de estas habitaciones tan exóticas en 1755. Las adaptó parcialmente con el material indio que había heredado del príncipe Eugenio y que se había almacenado en el depósito de muebles. 26 GRUPO DE ASIENTOS Y FRAGMENTOS DE PAPEL PINTADO DEL PALACIO DE HOF Madera de nogal, tallada, tapices originales de chintz Viena, hacia 1720 El mobiliario de nogal procedía de la decoración del palacio de Hof. El chintz indio se utilizó tanto para el tapizado de muebles como también para el revestimiento mural. Los fragmentos de tela que se presentan aquí son ejemplos de que en India también se trabajaba para el mercado europeo según muestras de tejidos determinados recibidas de Europa. La sala de María Teresa La sala del príncipe Eugenio El príncipe Eugenio de Saboya (1663-1736), mariscal de campo imperial, comandante en jefe de todas las tropas imperiales, y que ha pasado a la historia como „vencedor de los turcos“, también fue mecenas, aficionado a las artes y constructor. El arte bélico le convirtió en uno de los soberanos más ricos de Europa. En 1725 adquirió la propiedad rural para poder dedicarse a su pasión cinegética. Encargó a Lukas von Hildebrandt reformar y ampliar el palacio de Hof y construir uno de los más hermosos parques barrocos con juegos de agua. Conforme a su jerarquía y fortuna pudo equipar la decoración interior de las habitaciones con los bienes de lujo más nobles importados del Extremo Oriente, como estaba de moda entre la alta nobleza: muebles de maderas exóticas, elementos decorativos lacados chinos y japoneses, papel pintado chino de bambú y chintz impreso a mano de la estancia india. Con este material de chintz El emperador Carlos VI, siguiendo la tradición de su padre el emperador Leopoldo I (1640/1658-1705) y de su hermano el emperador José I (1678/1705-1711), residía durante los meses de invierno en el palacio vienés de Hofburg, en primavera en Laxenburgo, en verano en Favoriten auf der Wieden y durante la época de caza otoñal, en el palacio Neugebäude de Kaiserebersdorf. Después de la muerte del monarca en 1740, le sucedió su hija María Teresa (1717-80) en el trono de los territorios austriacos, y su esposo, Francisco Esteban de Lorena, fue nombrado en 1745 emperador Francisco I del Imperio Romano Germánico. La joven pareja de soberanos se contentaron primero con dos palacios residenciales, en lugar de cuatro. En los meses de invierno, María Teresa y Francisco Esteban habitaban primero el apartamento sin modificar de Carlos VI, en el ala leopoldina del palacio vienés de Hofburg. En verano, la corte se trasladaba al palacio de Schönbrunn, ampliado de palacio estival a palacio residencial. A continuación, Maria Teresa mandó refor- mar también las estancias imperiales residenciales y de representación del palacio de Hofburg. La monarca encargó principalmente al arquitecto de la corte Nikolaus Pacassi esta redecoración. Él fue quien acuñó las carpinterías rococó guarnecidas en blanco y oro que confieren ese carácter especial a los interiores de la época de María Teresa. María Teresa fue una constructora apasionada. En 1742 ya había adquirido y mandado remodelar el palacio de Hetzendorf para su madre. A continuación siguió la compra del Blauer Hof de Laxenburgo. De la herencia del príncipe Eugenio adquirió y finalmente adaptó junto al palacio de Hof, también el palacio de Belvedere, en el que posteriormente se expondría la colección imperial de cuadros. 27 ESCRITORIO DE MARÍA TERESA Palisandro y enchapado de arce, marquetería de diferentes maderas teñidas, incrustaciones en las patas, guarniciones de bronce dorado El escritorio fue elaborado por el prestigioso ebanista lombardo Giuseppe Maggiolini (1737-1814) y está firmado con „GMP“. Es un regalo del archiduque Fernando Carlos (1754-1806), gobernador de Milán, a su madre María Teresa. Mientras que los constructores italianos de muebles seguían haciendo uso, en general, del repertorio de formas del rococó, Maggiolini recurrió de nuevo a la tradición renacentista ya en desuso de las incrustaciones y la marquetería. En caso del escritorio para María Teresa, las imágenes de marquetería muestran, entre otras, la catedral de Milán. 28 SILLAS CON ACOLCHADO BORDADO Haya, guarnecida de blanco y oro, acolchado original Viena, hacia 1770/75 Los bordados del respaldo y de la superficie de asiento fueron elaborados por María Teresa y sus hijas. 29 ARMARIO DE GABINETE Este armario es un trabajo de lacado japonés, la superficie con gran relieve y la denominada técnica de makie (con aplicaciones en polvo de oro) hablan en favor de su elevada calidad. El producto de partida para las superficies lacadas como esta es el zumo (resina) del árbol de la laca. María Teresa tenía una predilección personal para los trabajos de lacado asiáticos de este tipo, así como también por todo lo indio, como se denominaba a lo asiático oriental. Le gustaba seguir la „moda china“, muy extendida en Europa y que alcanzó su punto álgido durante el Rococó. Otro ejemplo de la pasión de María Teresa por los productos „de laca“ son los tableros lacados chinos utilizados como revestimiento de pared, originalmente parte de un biombo. El enorme gasto financiero necesario para ello no estaba en consonancia con su precepto adoptado de „gestión presupuestaria moderada“. Además, María Teresa rechazaba en lo posible la importación de productos caros (en el sentido de una política económica mercantilista). Para atenuar estas contradicciones, en Viena se recurrió con éxito a la imitación del lacado asiático. El emperador José II Tras el fallecimiento de su madre, el emperador José II aceptó una herencia a todas luces complicada. Su autocracia se prolongó diez años y estuvo impregnada por profundas reformas e innovaciones. Apenas modificó las estancias imperiales. Se mantuvo en gran parte la decoración creada con Maria Teresa de estilo rococó, tanto en la planta noble del palacio vienés de Hofburg como en los palacios estivales de Schönbrunn, Hetzendorf y Laxenburgo. Las reformas se realizaron sobre todo en el palacio de Hof y en el apartamento de José del Blauer Hof de Laxenburgo, ambas residencias favoritas del emperador. Los muebles elaborados en „estilo José“ se sitúan en la transición del rococó al clasicismo. Se retoma un entusiasmo ampuloso mientras que se mantiene el tipo de tratamiento de las superficies como la guarnición en blanco y oro o en gris y blanco, pero también en forma de chapados especiales. 30 EMPERADOR JOSÉ II Óleo sobre lienzo Anónimo Hacia 1780 31 SILLÓN DE ESCRITORIO DE JOSÉ II Madera de nogal, revestimiento en cuero Viena, 2ª mitad del siglo XVIII El emperador Francisco II (I) El emperador Francisco II (I) no moraba en las suntuosas estancias del palacio vienés de Hofburg que habían sido creadas cuando aún vivía María Teresa. Sus habitaciones en el segundo piso del ala suiza se equiparon y amueblaron en época de José II, que en 1784 reclamó en Viena la presencia de Francisco, por entonces de 16 años y que vivía en Florencia, para prepararle para su futuro cometido como regente. Las habitaciones del emperador Francisco se decoraron en un primer momento en el estilo de José, con costosos tapices y muebles recamado de blanco y oro de formas lineales. Francisco II (I) contrajo cuatro veces matrimonio, por lo que las habitaciones fueron decoradas de nuevo en otras tantas ocasiones. La tercera esposa del emperador, María Ludovica de Este ejerció una gran influencia en el modelo de interiorismo de la Corte vienesa. Para esta mujer culta y con aspiraciones artísticas se creo un apartamento amplio cuya decoración y equipamiento constituyen, de por sí, una obra de arte representativa del estilo Imperio. Carolina Augusta, la cuarta esposa del emperador, se contentó con un apartamento de proporciones bastante más modestas pero que, en cambio, se distinguía por su elegancia y los costosos materiales utilizados. La época de Francisco II (I) se caracteriza por el hecho de que los estilos Imperio y Biedermeier confluyan armoniosamente en las estancias imperiales privadas. Los espacios de la emperatriz presentaban un mobiliario regio y moderno, mientras que Francisco II (I) evitaba en sus habitaciones cualquier lujo exagerado. 32 EL DESPACHO DE FRANCISCO II (I) EN EL PALACIO VIENÉS DE HOFBURG Los muebles utilizados en el Despacho imperial tenían sobre todo un carácter funcional: 13 arcas, dos mesas, seis sillones de rejilla, dos escupideras, etc. Lo más destacado son los numerosos objetos personales que tuvieron aquí su lugar y que se han conservado hasta nuestros días, como por ej. la mesita para expedientes y los numerosos trabajos manuales obra de los hijos y hermanos del emperador Francisco. Así, el área de trabajo y la esfera privada estaban íntimamente unidos. El emperador pasaba la mayor parte de la jornada en la „Escribanía“. ESCRITORIO Y ATRIL ALTO PARA ESCRIBIR Nogal, herrajes de bronce sobredorado Viena, hacia 1815 SILLA CON REPOSABRAZOS Nogal, rejilla Viena, hacia 1815 TABURETE DE EQUITACIÓN Roble, tapizado de cuero Viena, hacia 1815 MESITA DE EXPEDIENTES Laca decorada, bordado bajo cristal, guarniciones en madera blanda Viena, hacia 1810 PAPELERA Rejilla, bordados Viena, hacia 1810 JAULA Metal lacado, pedestal: Nogal Viena, hacia 1820 ESCUPIDERAS Nogal Viena, copias en torno al 1900 ARAÑA Bronce, cristal Viena, hacia 1815 MAQUETA DEL DESPACHO Madera blanda guarnecida, pedestal: nogal Viena, hacia 1835 EL EMPERADOR FRANCISCO EN SU DESPACHO Óleo sobre lienzo Anónimo, hacia 1900 33 MOBILIARIO DE LA SALA DE MÚSICA DE LA EMPERATRIZ MARÍA LUDOVICA DE ESTE EN EL PALACIO VIENÉS DE HOFBURG En 1808 Francisco II (I) y María Ludovica de Este contrajeron matrimonio y estrenaron un apartamento acorde con la estética actual del estilo Imperio. La emperatriz proyectó el diseñó de estas 24 habitaciones y encargó al conde Harrach, entendido en arquitectura, que lo llevara a efecto. Los enseres manufacturados para María Ludovica hacia 1810 se caracterizan por sus formas imaginativas, sus detalles tallados con gran plasticidad y su variada gama cromática. La ménsula, las estatuas portacandelabro y las arañas formaban parte del equipamiento de la sala de música. Las ménsulas, chapadas de plata por deseo de la emperatriz, y las ocho estatuas policromas y vestidas a la antigua, que originariamente sostenían sobre la cabeza candelabros plateados de varios brazos, acentúan con refinamiento la noble armonía en tono gris y albaricoque de esta sala. Estas magníficas estatuas se utilizaron luego en la tercera parte de la trilogía de Sissi „Sissi y su destino“, para decorar el salón de Milán. El estilo Imperio y su difusión están unidos directamente a la persona de Napoleón Bonaparte (1769-1821) y a sus campañas de conquista. El autoproclamado „emperador de Francia“ en 1804 se sentía heredero de los césares romanos. El concepto de estilo „Imperio“ se formó en esta época para referirse sobre todo a la decoración de interiores y a los objetos de artes aplicadas. Se trata de un lenguaje formal clasicista con una finalidad clara de representación social. MÉNSULA Esculturas y friso: Madera blanda guarnecida Zócalo: Caoba Johann Haunold (zócalo) Hacia 1810 ESTATUA PORTACANDELABRO Estatua: Yeso, zócalo: Madera guarnecida Joseph Mayer (fuste) Joseph Regnault (motivos decorativos) August Robatz (estatua) Hacia 1810 SILLA Madera de arce oscurecida Respaldo con adornos en tinta china Águila: madera blanda guarnecida, con tapizado textil nuevo Viena, hacia 1810 SILLA Madera de peral oscurecido, Los travesaños son de madera de arce oscurecido y de caoba, con remates de latón y tapizado textil nuevo Viena, hacia 1810 34 MOBILIARIO DEL DORMITORIO DE EMPERADOR FRANCISCO II (I) Y DE LA EMPERATRIZ CAROLINA AUGUSTA EN EL PALACIO VIENÉS DE HOFBURG Después del fallecimiento prematuro de la emperatriz María Ludovica, Francisco II (I) se desposó en 1816 con Carolina Augusta de Baviera. Para la nueva emperatriz se crearon un dormitorio, una salita privada y un salón con valor representativo para las recepciones. Característico de la evolución de la concepción imperial de interiorismo de estos años es la diferenciación creciente de las estancias según la función que tenían atribuida. En la corte vienesa esta tendencia se plasmó en una separación entre el ámbito ceremonial y el área residencial íntima. Los apartamentos en que moraba la pareja imperial constituían un domicilio privado autónomo dentro de la corte (al igual que los de los archiduques). De este modo se crearon las condiciones que posibilitaron el surgimiento incipiente de la esfera privada, en un desarrollo paralelo a las de las vidas burguesas de su tiempo. La alcoba en que dormía la pareja imperial era una estancia privada. Los muebles nuevos eran de madera de caoba y estaban guarnecidos con herrajes de bronce sobredorado. Los revestimientos de las paredes, la ropa de cama y las tapicerías de los sillones eran de seda verde. Con posterioridad el suelo de esta habitación se cubrió con una alfombra con diseñó verde procedente de la « Wollzeugfabrik » de Linz y que se aprecia en la acuarela con que Johann Stephan Decker retrató este interior en 1826. (Véase la vitrina delante de la ventana). CAMAS Caoba y peral oscurecido, guarniciones de latón sobredorado Viena, 1816 COSTURERO Caoba y peral oscurecido, guarniciones de latón sobredorado Viena, hacia 1810 „SILLÓN DE REPOSO“ (= SILLA CON REPOSABRAZOS) Caoba, cabezal ajustable, tapizado de nuevo Viena, 1816 ESTANTERÍA Caoba Viena, hacia 1820 35 CANAPÉ Y SILLA DEL „ALTES SCHLOSS“ DE LAXENBURGO Peral oscurecido, patas delanteras del sillón: madera blanca tallada, guarnecida de negro imitando bronce y sobredorada Hacia 1808 Con vistas a las nupcias con María Ludovica de Este en el año 1808, Francisco I (de Austria) hizo redecorar prácticamente todas las habitaciones del apartamento en que iban a residir en el „Altes Schloss“ de Laxenburgo. Entre los enseres de nueva adquisición se encuentra este conjunto de sillones para la sala de billar. Cuando los aposentos imperiales fueron trasladados al Blauer Hof en el 1810, estos sillones pasaron a formar parte del mobiliario del „Gabinete“. También en Laxenburgo, igual que anteriormente en el Hofburg, María Ludovica reclamó una vivienda más amplia y de más fuste. En lo que respecta a la superficie de la madera, el peral austriaco teñido de tono oscuro y con un pulimentado de alto brillo se consideraba una buena imitación de la caoba, a la que sustituía sin desmerecer. Las patas delanteras de las sillas adoptan la forma de patas de león, un ornamento habitual en los asientos de estilo Imperio. Los travesaños del respaldo ostentan además mascarones. Un bello ejemplo del imaginativo diseñó con tallas zoomórficas de gran plasticidad es el reposabrazos del canapé, que adopta la forma estilizada de una serpiente. El respaldo está delimitado por pomos sobredorados piniformes. Estos muebles de estilo Imperio ejercen una impronta de señorío y realeza, pero su aire de elegancia leve y su juguetona libertad formal los alejan de la seriedad autoritaria y la monumentalidad que solemos encontrar en los modelos franceses. Además, en comparación con los objetos galos, el mobiliario vienés resulta más confortable para los usos cotidianos. 36 APARTAMENTO RESIDENCIA DE LA ARCHIDUQUESA SOFÍA Y EL ARCHIDUQUE FRANCISCO CARLOS EN EL BLAUER HOF EN LAXENBURGO En 1824 el archiduque Francisco Carlos, el segundo hijo del emperador Francisco, se unió en matrimonio con Sofía de Baviera. La archiduquesa Sofía, hija del rey bávaro Maximiliano José I, era una persona culta, voluntariosa, convencida de su propia valía y, sobre todo, ambiciosa. Hubo que esperar al 1830, tras seis años de matrimonio y de curas en los balnearios termales de Bad Ischl, a que alumbrase el primer hijo, el archiduque Francisco José, lo que afianzó en gran medida su jerarquía en la Corte. Le siguieron los hijos Fernando Maximiliano, Carlos Luis y Luis Víctor. A diferencia de su esposo, la archiduquesa Sofía mostraba inclinación por la política y tenía habilidad para tejer alianzas y encontrar personas de confianza. Sus esfuerzos estaban abocados a un único fin: que su hijo primogénito se convirtiese en emperador. El emperador Fernando I, el hijo mayor del emperador Francisco I y hermano del archiduque Francisco Carlos, tuvo que abdicar en 1848 debido a las convulsiones revolucionarias. Este acontecimiento abrió el camino al cumplimiento del sueño de Sofía: Francisco José accedió al trono de emperador de Austria. Francisco Carlos y Sofía ocupaban los antiguos apartamentos de María Luisa en el palacio vienés de Hofburg. El apartamento residencia para las estancias veraniegas de la pareja en el Blauer Hof de Laxenburgo recibió una nueva decoración en estilo Biedermeier, que a la sazón estaba en boga. Las habitaciones fueron ambientadas con un estilo muy imaginativo del tapicero real Friedrich Stöger. Las telas estampadas y los papeles pintados para la pared crearon espacios confortables y estimulantes para el ánimo. Las formas de los nuevos muebles se encuentran también en el catálogo de la Fábrica de muebles de Danhauser. LA ARCHIDUQUESA SOFÍA Óleo sobre lienzo Joseph Stieler, 1825 ESCRITORIO DEL DORMITORIO Y SALÓN DEL BLAUER HOF Cerezo y palisandro Una pieza singular es el escritorio femenino que se puede admirar en la película Sissi emperatriz en la habitación de soltera de Sissi en el palacio de Possenhofen. Este mueble destaca por sus formas suavemente curvadas y tiene integrado un reposapiés. La pieza mostrada aquí es una copia realizada a principios del siglo XX de la mesa que se encontraba en el despacho y salón del apartamento laxenburgués de la archiduquesa Sofía. El original fue cedido hace décadas al MAK (el museo austriaco de artes aplicadas). tendencia. Esta evocación de la época teresiana tenía también su reflejo en la esfera política. El lenguaje formal del „neorococó“ pasó a ser la expresión preferida del concepto de estatus y hogar que tenía la corte vienesa. Con una visión histórica constatamos que esta tendencia de interiorismo supuso sobre todo fundar una tradición de estilo, aplicado primero al interior de los apartamentos archiducales en Hofburg, fue evolucionando hasta convertirse en un estilo imperial caracterizado por el trío cromático rojo, blanco y oro que acuño todo el reinado del emperador Francisco José I. Las estancias imperiales ofrecían entonces una imagen muy homogénea. Allí donde había que escenificar la autoridad, era la expresión del interiorismo imperial: mobiliario del segundo rococó guarnecido en blanco y oro, tapizado casi siempre con damasco de seda roja. Cuando en 1946 la cancillería presidencia asentó sus reales en el palacio vienés de Hofburg, esta tendencia estética asumió finalmente también el papel de estilo oficial de la Austria republicana. 38 SILLA PARA LA EMPERATRIZ ELISABETH Madera blanda tallada y guarnecida de blanco y oro Hacia 1855 La silla procede de los apartamentos de la emperatriz Elisabeth en el palacio de Schönbrunn. Después de la boda de Elisabeth y Francisco José en 1845, en el palacio de Amalienburg se remodelaron para la joven emperatriz los aposentos contiguos al ala de la cancillería del Hofburg. Solo hubo que complementar el mobiliario rococó original. En el palacio de Schönbrunn la habitación adyacente al apartamento de su real esposo se amuebló de nuevo para ella en estilo isabelino, con muebles guarnecidos en blanco y oro y tapizados con damasco rojo de seda. La sala de Francisco José 37 SILLÓN ROJO, BLANCO Y ORO El emperador Fernando y al poco también el archiduque Francisco Carlos, hermano menor del monarca, y la archiduquesa Sofía, otorgaron sus preferencias al estilo neorococó y encargaron que sus apartamentos en el palacio vienés de Hofburg y en el de Schönbrunn se redecoraran con mobiliario del segundo rococó o de estilo „blondel’schen“, como se llamó en la corte a esta 39 “SISSI“ Numerosas películas históricas filmadas en Viena en las décadas pasadas – entre ellas, naturalmente, la saga de Sissi – tenían un atrezzo formado por muebles procedentes del Depósito Imperial de Muebles. En estas ricas existencias había suficiente material adecuado. Los palacios de Schönbrunn y Hofburg no estaban abiertos por entonces a que se rodasen en ellos escenas. El rodaje se realizaba en estudios de grabación. Los muebles imperiales conferían la necesaria autenticidad a los escenarios imaginarios reconstruidos. Nadie tomaba a mal que los muebles se combinaran sin mucho criterio y los estilos se mezclaran al albur. Pero los daños y pérdidas que se fueron acumulando en el transcurso del tiempo dieron al traste con esta práctica y en la década de 1970 fue dejada de lado casi totalmente. ARMARITO AUXILIAR Palo de rosa Segunda mitad del s. XIX De las pertenencias de la emperatriz Elisabeth, Villa Hermes ESCRITORIO Neobarroco con estilo de Boulle Mediados del s. XIX FRANCISCO ESTEBAN DE LORENA CON COTA, CASACA ROJA Y ABRIGO FORRADO DE ARMIÑO Óleo sobre lienzo Taller Martin van Meytens Mediados del s. XVIII 40 MOBILIARIO DEL PALACIO MIRAMARE CERCA DE TRIESTE Roble tallado, tapizado textil origina 1860/65 En 1865 el archiduque Fernando Max, el hermano menor del emperador Francisco José I adquirió el cabo de Grignano cerca de Trieste y se hizo construir allí el palacio de Miramar según los planos de Carl Junker en el estilo de historicismo romántico. Los interiores, con una decoración muy elaborada, se encargaron al escultor Franz Hofmann y a su hijo Julius. El equipamiento mostrado aquí tiene estilo neorrenacentista. Desde comienzos de la década de 1830 se observa una tendencia general a utilizar distintos estilos históricos a la hora de vestir los interiores, por lo que se dieron ejemplos de estilo neogótico, neorrenacentista y, sobre todo, floreció un „segundo rococó“. Pero Maximiliano, emperador de México desde 1864, ya no pudo ser testigo de la conclusión del palacio de Miramare. En 1867 fue ejecutado por las fuerzas revolucionarias. Su féretro está expuesto en la sala de los Habsburgo. 41 MESA REGIA Chapado de palisandro con palo de rosa y marquetería de cinc, herrajes de bronce sobredorado Anton Müller, 1861/62 Anton Müller (1821-1884), el maestro ebanista vienés originario de Bohemia, manufacturó en 1861/62 la mesa regia aquí exhibida siguiendo el opulento acervo formal del „Segundo rococó“. Como pasaba por un periodo de estrecheces económicas, le ofreció al monarca este mueble en una audiencia el día 31 de enero de 1862 y recibió en pago una generosa suma de 2.000 florines. A la madre del emperador, la archiduquesa Sofía, le gustó tanto el suntuoso enser que encargó otra mesa análoga para su segundo hijo, el archiduque Fernando Max, el futuro emperador Maximiliano de México. Esta mesa está soportada por tallas de águilas, el animal heráldico de México y se encuentra en el palacio de Miramare cerca de Trieste. 42 EQUIPAMIENTO DE LA LECHERÍA DE PALACIO DE LA EMPERATRIZ ELISABETH EN SCHÖNBRUNN Madera blanda con guarniciones policromadas Fabricado en Hungría Hacia 1895 En la vida de la emperatriz Elisabeth tenían gran importancia los tratamientos de belleza y el mantenimiento de su esbelto porte. La leche y los productos lácteos formaban parte esencial de su dieta. Para disponer siempre de leche fresca, en 1895 convirtió en una lechería el pabellón de caza del jardín de los faisanes del palacio de Schönbrunn. Durante sus viajes por Europa Elisabeth seleccionaba en persona las vacas para su Lechería de palacio y disponía su traslado desde el último rincón hasta Viena. Además de la vivienda para el lechero, el „Suizo“, en la Lechería se dispusieron varias habitaciones para Elisabeth: una antesala, un comedor y un tocador con mobiliario en estilo campestre húngaro. Los muebles de madera blanda pintados en un tono rojo alegre y vital fueron un obsequio de Hungría a la emperatriz. Los muebles de estilo campestre se utilizaron en las películas de Sissi, para algunas escenas que transcurrían en Hungría. CUBIERTOS DE LA LECHERÍA PALACIEGA EN SCHÖNBRUNN Alpaca Arthur Krupp, Berndorf Hacia 1895 Grabado IMK: Ihrer Majestät Kammermeierei, Lechería de Palacio de su Majestad SERVICIO DE MESA Y DE POSTRE DE LA EMPERATRIZ ISABEL, DE LA LECHERÍA DE PALACIO DE SCHÖNBRUNN Cerámica Holloháza, Hungría 43 CAMA DE LA EMPERATRIZ ELISABETH DEL PALACIO DE GÖDÖLLÖ En 1866 la emperatriz Elisabeth conoció el palacio de Gödöllö ubicado a 30 kilómetros al Este de Budapest y que había sido erigido a mediados del s. XVIII. Le cautivó inmediatamente. Pero el emperador Francisco José no podía comprarle el palacio. „En estos tiempos difíciles“ de la guerra contra Prusia debía „ahorrar al máximo“, como le escribió a su esposa. Y por eso, los galantes húngaros le regalaron esta propiedad a la pareja real con motivo de su coronación en el año 1867. Elisabeth configuró el palacio de Gödöllö según su real criterio. Las obras de remodelación duraron tres años. El apartamento de Sisi estaba conectado directamente con las caballerizas y la escuela de equitación. De allí en adelante, Elisabeth acostumbraba a pasar en Gödöllö varias semanas o incluso meses. La soberana veía en este palacio una residencia lejos de Viena, en que podía llevar su propia rutina diaria sin injerencias, sin casi ningún deber de representación, con una etiqueta más laxa y un entorno personal elegido exclusivamente por ella misma. CAMA Mesilla de noche y bidé, nogal tallado Del palacio de Gödöllö, con formas de estilo neorrenacentista COLCHA Brocado dorado con águila imperial CAMISÓN DE LA EMPERATRIZ ELISABETH Con mangas y cuello plisados ELISABETH CON DIADEMA Y ADEREZOS EN LOS COLORES DE LA BANDERA HÚNGARA Óleo sobre lienzo 44 CONJUNTO DE ASIENTOS DEL PALACIO DE HETZENDORF Madera blanda tallada con partes sobredoradas Viena, hacia 1862 El palacio de caza de Hetzendorf fue construido a finales del siglo XVII a partir de planos de Johann Lukas v. Hildebrandt y pasó a formar parte del patrimonio imperial en el año 1742, de mano de María Teresa. Esta soberana lo compró como residencia de verano para su madre Elisabeth Cristina y encargó a su arquitecto favorito, Nikolaus Pacassi, que decorará los interiores para cumplir la finalidad prevista. A partir del 1835 María Ana, una hermana del emperador Fernando I, lo utilizó como residencia. Después de su fallecimiento en 1858 Hetzendorf fue sometido a una profunda restauración. El nuevo mobiliario fue realizado por el ebanista Philipp Schmidt en el año 1862 en estilo neorococó, a juego con el tapizado mural en marrón y oro del siglo XVIII que se conservaba. 45 MUEBLES DEL „APARTAMENTO DE GISELA Y GOESS“ EN EL PALACIO DE SCHÖNBRUNN Madera blanda tallada y guarnecida Viena, en torno a 1893/95 En 1891 se decidió remodelar el antiguo apartamento Goëss en la planta baja del ala de Meidling del palacio para convertirlo en un „alojamiento de paso“ para el archiduque Francisco Fernando. En el curso de las obras se encontró debajo de los tapetes textiles que cubrían la pared la serie de murales (algunos en óleo sobre lienzo) del pintor bohemio Johann Wenzel Bergl (1718-1789). Esta serie pictórica está formada por representaciones fantásticas de flora y fauna exóticas que María Teresa encargó hacia 1770 para decorar algunas estancias privadas utilizadas en verano. Las colgaduras que vestían la pared y ahora retiradas eran de color gris, con lo que el mobiliario que había en esas habitaciones ya no armonizaba con el resto. El mayordomo principal de palacio resolvió por eso encargar que amueblasen de nuevo estas estancias „con un estilo acorde“. Los muebles fueron obra del escultor de la corte Johann Müller en estilo neorococó. Las guarniciones de tonalidad verde hacían juego con los murales de las paredes. Estos nuevos muebles fueron muy gratos a sus dueños, por lo que parece, porque el mismo tipo de mobiliario se utilizó luego para amueblar el apartamento de la archiduquesa Gisela (la hermana mayor del príncipe heredero Rodolfo). Estas estancias se encontraban en la planta baja del ala de Hietzing y también estaban ornamentadas con las pinturas de paisajes de Bergl. 46 MUEBLES DEL APARTAMENTO DEL PRÍNCIPE HEREDERO EN EL PALACIO VIENÉS DE HOFBURG Cuando la emperatriz Carolina Augusta falleció en el año 1873, su apartamento en el segundo piso del ala suiza del palacio vienés de Hofburg se destinó a Rodolfo (1858-89), el príncipe heredero que por entonces contaba 15 años. Las habitaciones se redecoraron completamente de acuerdo al estilo imperial de representación que estaba en boga, con el lenguaje formal del neorococó. Los bocetos para los muebles y revestimientos murales de madera de nogal salieron de la pluma del arquitecto y mariscal de palacio Ferdinand Kirschner (1821-98). Los trabajos los ejecutó el ebanista de la corte, Philipp Schmidt y el escultor de cámara Auguste La Vigne, que firmó las tallas de madera. Esta fértil colaboración da como resultado formas netamente distintas de las del „estilo segundo rococó“ antes y después de la mitad del siglo. Los muebles y artesonados son ejemplos del „Tercer rococó“, tendencia de estilo nacida en Francia y con difusión internacional que, en la década de 1880, se superpuso en los hogares burgueses al neorenacimiento reinante hasta el momento. Se confería gran importancia a copiar fielmente los modelos históricos de estilo, lo que, por lo menos en el caso del apartamento del príncipe heredero, se plasmó en una decoración esquemática y poco imaginativa. Sobre el escritorio expuesto aquí se han reunido varios objetos que representan simbólicamente algunos aspectos biográficos del príncipe heredero Rodolfo. 47 EL „SALÓN TURCO“ DEL PRÍNCIPE HEREDERO RODOLFO EN EL PALACIO VIENÉS DE HOFBURG Cuando el príncipe Rodolfo contrajo nupcias con Estefanía de Bélgica (1864-1945) en el año 1881, se hizo necesario ampliar y redecorar en parte los aposentos archiducales. Estos trabajos fueron obra de la empresa de decoración Portois & Fix. Pero los recién desposados vivieron principalmente en el castillo de Praga (Hradschin), el lugar donde Rodolfo prestaba servicio delegado en su puesto militar. Ese mismo año, poco antes de su matrimonio, el príncipe Rodolfo emprendió un viaje por Oriente que le llevó por el Alto Egipto y Palestina. Sus experiencias las vertió en un libro titulado „Un viaje por Oriente“. Rodolfo, todavía bajo las impresiones de estos viajes, encargó la ambientación de un „Salón turco“ en su apartamento en el Hofburg. Esta estancia le servía de despacho privado y allí tenía expuestos numerosos objetos de recuerdo, como alfombras, armas, utensilios de fumador, amén de las piezas aquí exhibidas: el escabel turco con incrustaciones de nácar y marfil y una otomana turca también. 48 OBJETOS Y ENSERES DEL PALACIO DE CAZA DE MAYERLING El príncipe Rodolfo adquirió una finca, llamada Mayerlinghof, situada en un coto de caza al sureste de Viena. En los años 1886/87 encargó su remodelación para convertirla en un palacio de caza con las dependencias adyacentes necesarias. Después de la misteriosa muerte del heredero al trono, su padre Francisco José ordenó convertir el palacio de caza en un monasterio, que donó a la orden de los carmelitas descalzos. Estos religiosos siguen rezando aún hoy día por la salvación del alma de Rodolfo. Especialmente, hizo construir una capilla neogótica justo en el lugar en que había estado la habitación donde el 30 de enero de 1889 se encontró a Rodolfo y a la baronesa Mary Vetsera juntos y muertos en la cama. CAMA Y SILLA CON REPOSABRAZOS De la habitación donde falleció el príncipe heredero Rodolfo en el palacio de caza de Mayerling. RETRATO DE MARY VETSERA DESNUDA Óleo sobre lienzo Pintor anónimo Hacia 1888 49 SOMBRILLA Y ABANICOS DE LA EMPERATRIZ ELISABETH La joven emperatriz tuvo una actitud ambigua con respecto a su muy admirada y comentada belleza. Por un lado, era importante para alimentar su autoconfianza, pero también le suponía una carga, porque siempre tenía que estar atenta para no defraudar todas las miradas curiosas y críticas, sobre todo las de los cortesanos. Por eso, los abanicos y las sombrillas fueron aliados importantes, ya desde muy pronto, que la emperatriz Elisabeth utilizaba para defenderse de las miradas indiscretas. Con el paso del tiempo fue acentuándose su carácter esquivo y ya no se dejaba tomar fotos. 50 MESITA MACETERO Y CÓMODA DEL SALÓN DEL PALACETE DE HERMESVILLA Palo de rosa, herrajes de bronce sobredorados, marquetería de porcelana y esmalte Viena, hacia 1886 La mesita macetero pertenecía a una serie de muebles inspirados libremente en el estilo Luis XVI y que confirieron carácter al salón de la emperatriz Elisabeth en Hermesvilla. Esta villa en la parte oriental del Jardín de Fieras de Lainz fue construida con arreglo a los planes de los arquitectos Carl V. Hasenauer y Gottfried Semper siguiendo las pautas estéticas del renacimiento tardío. Originariamente el emperador Francisco José I tenía pensado este palacio como residencia para sí y su mujer en el ocaso de sus vidas. 51 LA EMPERATRIZ ELISABETH EN CORFU Pastel sobre papel Friedrich August Kaulbach Después de 1898 En su „huida“ de la aborrecida corte vienesa Elisabeth recaló con frecuencia en Corfu. La primera estancia en esta isla mediterránea data del 1861. Aquí promovió luego la construcción del „Aquileon“, por la gran atracción que sentía por Grecia y su cultura. Un palacio en antiguo estilo pompeyano que bautizó con el nombre de su figura mitológica favorita, Aquiles. Continúe el recorrido yendo hacia la derecha, suba las escaleras y luego vuelva a girar a la derecha.