EL OBJETO DE LA CIENCIA POLÍTICA. Podemos decir que el objeto de la ciencia política es el estudio de la realidad política de una sociedad, entendido esto como las prácticas y procesos políticos que se desarrollan en un contexto histórico social determinado (el objeto de esta disciplina histórica se nutre y desarrolla con el devenir histórico y en consecuencia está en continua transformación). Esta claro que para esta tarea no debemos centrarnos exclusivamente en el “estudio del gobierno y de los asuntos públicos” sino que, en orden a A. Leftwich lo medular lo hallaremos en la “política de la vida cotidiana” (aún cuando admitamos, como lo hacen otros autores, cierto grado de centralidad de los diferentes ámbitos de intervención estatal). Abordar la cuestión respecto del objeto de la ciencia política nos enfrenta a la tarea de definir y acotar lo que comprendemos por política. En tal sentido el poder, el gobierno, las instituciones políticas, el estado, los partidos políticos, los sectores sociales, etc. establecen el ámbito de referencia y actuación de la política como práctica social y como objeto específico de la ciencia política. Es importante destacar la diferencia entre la ciencia política y la filosofía política. En orden a Weber la ciencia política, en tanto ciencia empírica y social, está orientada al conocimiento de “lo que es” y no de “lo que debe ser”, es por eso que, a los efectos del conocimiento científico debamos discriminar entre los juicios de valor, relativos a cuestiones de la fe, respecto de los juicios de hecho que son propios del saber científico de la realidad social. De cara a tal cometido deberemos seleccionar lo que será objeto de nuestro análisis, (operación que no es neutra de cara al interés y las “ideas de valor” del analista). En esta tarea lo que debe hacer el científico social es recortar una problemática de estudio y elaborar conceptos y nexos causales que “no vienen dados” sino que deben ser construidos a partir de lo que encuentra en la realidad. Luego deberá ordenar conceptualmente la compleja realidad social a efectos de describirla e interpretarla a través de la elaboración de regularidades empíricas, la formulación de hipótesis y la verificación de estas últimas. La objetividad de esta tarea deviene de que la realidad social se ordena conceptualmente a partir de categorías que son subjetivas en la medida que representan los presupuestos de nuestros conocimientos. El conocimiento científico de la realidad política de una sociedad nos permitirá, finalmente, incorporar conceptos respecto del funcionamiento de la vida política, de cuales son los mecanismos de dominación de las comunidades, como se ejerce el poder, etc. todo ello con un método y una disciplina que guíe una tarea sistemática. Facundo Arnaudo