LA MED sarcoma kaposi 06 la ila as co a; 27/1/04 09:48 Página 1 LA MEDICINA HOY Sarcoma de Kaposi J.A. Avilés Izquierdoa, C. Recarte García-Andradeb, M. Huerta Brogerasa, R. Suárez Fernándeza, V. Pardo Guimeráb y P. Lázaro Ochaítaa d a Servicio de Dermatología. Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Madrid. Servicio de Medicina Interna II. Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Madrid. España. b n E de s, s, ola l sarcoma de Kaposi (SK) fue descrito en la bibliografía médica por primera vez por Moriz Kaposi en 1872 como “sarcoma pigmentado múltiple idiopático”, manifestado en forma de tumores cutáneos y extracutáneos de origen vascular, que afectaba principalmente a varones de edad avanzada y ascendencia judía o mediterránea. Pero durante la mayor parte del siglo XX, a pesar de describirse nuevos casos en ciertas poblaciones africanas, así como en pacientes iatrogénicamente inmunodeprimidos (la mayoría receptores de trasplante renal) el sarcoma de Kaposi fue una entidad infrecuente y olvidada por la comunidad médica y científica, hasta que en 1981, tras la aparición de un gran número de casos de SK en la costa oeste de Estados Unidos entre los varones homosexuales portadores de sida, devolvió a esta enfermedad la relevancia que se merecía. EPIDEMIOLOGÍA DEL SARCOMA DE KAPOSI Actualmente se describen cuatro tipos de SK: clásico; endémico o africano; iatrogénico, y epidémico o asociado al sida, cuyas diferencias epidemiológicas aparecen recogidas en la tabla I. El SK clásico se localiza casi exclusivamente en los miembros inferiores (fig. 1), aunque existen casos de afección sistémica o visceral. La forma de SK africano puede presentar un amplio espectro clínico, con diferentes manifestaciones y pronóstico, según sus Figura 1 Lesiones de sarcoma de Kaposi clásico en cara anterior de miembros inferiores. distintas variedades (tabla II). La forma de SK iatrogénico suele cursar con afección exclusivamente cutánea y remite espontáneamente al suspender la terapia inmunosupresora. En pacientes trasplantados, el SK aparece a los 16,5 meses de media desde la realización del trasplante. Por último, el SK asociado al sida se caracteriza por presentar una distribución multicéntrica y simétrica, y TABLA I Epidemiología de los diferentes subtipos de sarcoma de Kaposi (SK) Tipo Clásico Endémico Benigno nodular Agresivo Florido Asociado a VIH Adenolinfático Iatrogénico (asociado a ID) Epidémico (asociado a VIH) Población de riesgo Edad Sexo (V/M) Supervivencia 10-15/1 17/1 10-15 años (no mueren por SK) 5-8 años Europa del Este, judíos, mediterráneos Adultos negros africanos 50-80 25-40 Niños negros Pacientes con enfermedades autoinmunes, conectivopatías, tratados con AZT, CSP o CE, receptores de trasplante renal Homosexuales (95%) Otros (5%) 2-15 (media = 3) 20-60 3/1 < 2/1 2-3 años No influye 18-65 (media = 37) 106/1 17 meses (1992) M: mujer; V: varón. TABLA II Clasificación por estadios del sarcoma de Kaposi (SK) del AIDS Clinical Trial Group (ACTG) Pronóstico favorable (0) Tumor (T) Confinado a piel y/o ganglios linfáticos y/o mínima afección oral Sistema inmune (I) Enfermedad sistémica (S) CD4 ≥ 200/µl No infecciones oportunistas ni Muguet No síntomas B Karnofsky > 70% 30 JANO 6-12 FEBRERO 2004. VOL. LXVI N.º 1.506 Pronóstico desfavorable (1) Edema o ulceración asociada al SK Afección oral extensa Afección gastrointestinal Otras afecciones viscerales CD4 < 200/µl Infecciones oportunistas o Muguet Síntomas B Karnofsky < 70% Otras enfermedades relacionadas con VIH (linfomas, etc.) (332) LA MED sarcoma kaposi 06 27/1/04 LA MEDICINA HOY 09:48 Página 2 Sarcoma de Kaposi J.A. Avilés Izquierdo, C. Recarte García-Andrade, M. Huerta Brogeras, R. Suárez Fernández, V. Pardo Guimerá y P. Lázaro Ochaíta más de 500 células/ml de CD4). Su progresión es impredecible, aunque generalmente se correlaciona con el estado general del paciente y el nivel de progresión del sida. El SK puede presentarse como primera manifestación de sida en el 15% de los casos. ETIOPATOGENIA Figura 2 Placas eritematovioláceas del sarcoma de Kaposi asociado a sida. A pesar de la diversidad clínica y epidemiológica del SK, existen características anatomopatológicas comunes a todos sus subtipos, lo que ha llevado a sugerir un mecanismo etiopatogénico multifactorial en el que intervendrían factores genéticos, inmunológicos, endocrinos y microbiológicos. La formación de estos sarcomas vasculares se debe a la proliferación de células endoteliales estimuladas por diversas citocinas, como la oncostatín M y diversos factores de crecimiento. Teorías recientes parecen sugerir que esta proliferación podría comenzar intrauterinamente, mediante la migración de células endoteliales con el potencial para desarrollar lesiones tumorales. Aunque se sospechó que era necesaria la presencia de un factor de transmisión sexual desencadenante para el desarrollo de la enfermedad, en sujetos que además debían presentar un defecto inmunológico, no se pudo demostrar dicho papel patogénico en ninguno de los microorganismos sospechados (citomegalovirus, virus de la hepatitis humana A y B, papovavirus humano). Afortunadamente, gracias a la prevalencia de casos de SK asociado a sida, se han ido desarrollando diversas líneas de investigación para tratar de identificar un probable agente externo cuya transmisión determine el desarrollo del SK, así como el papel regulador del VIH en el mismo. Éste parece residir en el gen tat, y presenta una mayor importancia como perpetuador de la inmunosupresión que como desencadenante de la transformación tumoral. Finalmente, en 1994, Chang et al lograron demostrar la presencia de herpesvirus tipo 8 en más del 90% de los casos de una serie de pacientes con SK asociado al sida, aislándose dicho virus tanto en la piel como en las vísceras afectadas por el SK. Esto ha permitido utilizar en la actualidad la serología frente a este virus como factor predictivo de desarrollo de SK en pacientes infectados por el VIH. Figura 3 Lesión de color violáceo típico en paciente con VIH. FORMAS CLÍNICAS E HISTOLÓGICAS El SK exclusivamente cutáneo es la forma clínica más frecuente, y puede manifestarse como: Figura 4 Nódulos violáceos en el cuero cabelludo correspondientes a sarcoma de Kaposi asociado a sida. localizarse de forma electiva en ciertas zonas, como la boca (fig. 2), la nariz, la zona retroauricular, el tronco, el pene, las piernas y los pies. Parece existir una clara relación con el estado inmunitario (menos del 15% de los pacientes con SK asociado al sida tienen 34 JANO 6-12 FEBRERO 2004. VOL. LXVI N.º 1.506 – Máculas. Suelen ser variables en forma y tamaño, pero de un característico color rojo-purpúrico (fig. 3). Se localizan con mayor frecuencia en la cara anterior de los pies, el paladar duro y la punta nasal. Pueden evolucionar a formas más agresivas o sobreinfectarse. – Pápulas y nódulos (fig. 4). Miden de 1 a 2 cm de longitud, pueden encontrarse en el cuello, el tronco y las extremidades, siguiendo las líneas de tensión de la piel. En la cara no suelen superar el centímetro de diámetro. – Placas. Frecuentes en zonas distales de las extremidades (fig. 5), en forma de grandes placas purpúricas con nódulos o formas hiperqueratósicas en su superficie. Pueden simular placas de psoriasis con fenómeno de Koebner incluido. En cuanto a la afección extracutánea, el SK puede afectar a las mucosas, las vísceras, las adenopatías y el sistema linfático. (336) LA MED sarcoma kaposi 06 27/1/04 LA MEDICINA HOY 09:48 Página 3 Sarcoma de Kaposi J.A. Avilés Izquierdo, C. Recarte García-Andrade, M. Huerta Brogeras, R. Suárez Fernández, V. Pardo Guimerá y P. Lázaro Ochaíta – Sistema linfático. Suele acompañarse de edema local (fig. 6) y complicar las lesiones cutáneas y subcutáneas, con la aparición de dolor, maceración y úlceras. – Mucocutánea. La cavidad oral presenta lesiones en el 45% de los casos, sobre todo en el paladar, donde pueden aparecer tanto máculas como pápulas y nódulos. La conjuntiva ocular suele afectarse con frecuencia en forma de máculas relativamente benignas. – Visceral. Con frecuencia asintomática. Estudios post mortem sugieren una afección visceral en más del 75% de los casos de los SK asociados al sida, aunque tan sólo en el 10-20% el SK es la causa de la muerte del paciente. Se localiza con mayor frecuencia en el tracto gastrointestinal y los pulmones, y puede afectar a casi cualquier órgano. En cuanto a la histopatología del SK, se describen diferentes estadios correspondientes a las diferentes formas clínicas: – Estadio “parche” (mácula). Existe una proliferación de células de supuesto origen endotelial, pequeñas, irregulares, en la dermis reticular, alrededor de los vasos y los anejos normales, y con un infiltrado linfocitario variable. – Estadio “placa” (pápula). Se produce una expansión de células fusiformes por toda la dermis y grasa subcutánea, junto con depósitos de hemosiderina. – Estadio nodular. Se caracteriza por la presencia de grandes acumulaciones de células fusiformes. Aparece atipia celular, necrosis y extravasación de eritrocitos. Figura 5 Placa violácea en región distal de miembros superiores. DIAGNÓSTICO Y DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL El diagnóstico del SK es evidentemente clínico. Sin embargo, la confirmación histológica mediante biopsia de las lesiones resulta de gran ayuda y debe realizarse siempre que sea posible. El SK puede confundirse con un gran número de dermatosis, sobre todo en el caso de profesionales no familiarizados con esta entidad, como las citadas en la tabla III. TRATAMIENTO La diferente extensión de las lesiones determinará la aptitud terapéutica que puede ir desde la abstención, como en los casos de SK clásicos estables y sin repercusión hemodinámica, habitualmente en pacientes ancianos, hasta el tratamiento paliativo con poliquimioterapia en los casos graves. Tratamiento local Está indicado en las siguientes situaciones: a) número limitado de lesiones cutáneas; b) enfermedad localizada, y c) mejoría estética de lesiones aisladas. Entre las modalidades de tratamiento local, contamos con: Figura 6 Importante edema en paciente de raza negra con lesiones de sarcoma Kaposi en los miembros inferiores. Crioterapia con nitrógeno líquido Con esta sencilla técnica podemos obtener una respuesta parcial o completa del 85%. Sin embargo, no suele conseguirse una curación histológica, ya que persisten células tumorales en la dermis reticular profunda. Quimioterapia intralesional Los citostáticos más empleados localmente son la vinblastina o la vincristina a dosis de 0,1-0,2 mg/cm2 de lesión. Comparada con la crioterapia, tiene mejor respuesta en lesiones más de 1 cm de diá(337) TABLA III Diagnóstico diferencial del sarcoma de Kaposi Dermatofibromas Hemangiomas Cicatrices Angiomatosis bacilar Granuloma piógeno Quistes epidérmicos rotos Hiperpigmentación postinflamatoria Prúrigo nodular Nevo azul Melanoma maligno Linfomas cutáneos JANO 6-12 FEBRERO 2004. VOL. LXVI N.º 1.506 35 LA MED sarcoma kaposi 06 27/1/04 LA MEDICINA HOY 09:48 Página 4 Sarcoma de Kaposi J.A. Avilés Izquierdo, C. Recarte García-Andrade, M. Huerta Brogeras, R. Suárez Fernández, V. Pardo Guimerá y P. Lázaro Ochaíta TABLA IV Tratamiento y evolución del sarcoma de Kaposi (SK) según subtipos SK clásico: buena respuesta al tratamiento local. No causa mortalidad del paciente SK endémico: respuesta favorable a terapia sistémica. Pronóstico variable según la forma clínica SK iatrogénico: regresión tras suspensión de inmunosupresores. No necesita tratamiento específico SK epidémico-sida: no existe tratamiento curativo ni que prolongue la supervivencia del paciente. Suelen morir por infecciones oportunistas más que por consecuencias del SK. El tratamiento suele tener efectos paliativos Quimioterapia sistémica En el tratamiento del SK se han empleado diferentes pautas de mono o poliquimioterapia, con una respuesta variable (40-80%). Los efectos adversos de los citotóxicos son más graves en pacientes infectados por el VIH. Finalmente, en cuanto a los tratamientos utilizados frente al SK (tabla IV), cabe señalar que la elección de unos u otros dependerá del tipo de SK, del estado inmunitario del paciente y de la extensión de las lesiones, lo que irá unido al pronóstico y evolución de la enfermedad. metro, pero con más efectos adversos (hiperpigmentación postinflamatoria, dolor, edema, úlceras, alopecia). Modificadores biológicos intralesionales Destacan el interferón (IFN) alfa o el factor de necrosis tumoral (TNF) alfa. Los resultados son similares a los anteriores, pero con mayor coste y efectos adversos. Radioterapia Especialmente indicada para aliviar síntomas producidos por efecto masa (lesiones orales, adenopatías dolorosas, linfedema localizado de extremidades y genitales). Produce una mucositis grave sobre lesiones orofaríngeas. No se aconseja su uso con fines estéticos. Otros – Laserterapia. El láser de dióxido de carbono se usa principalmente en lesiones orales de gran tamaño. – Cirugía excisional. Indicada en lesiones localizadas en zonas delicadas y seleccionadas. – Retinoides tópicos. De reciente comercialización con esta indicación específica. Muy caros. Tratamiento sistémico Por otra parte, en los pacientes que no pueden o no han podido ser controlados con tratamiento local, pueden utilizarse las siguientes modalidades de tratamiento sistémico: Interferón por vía sistémica Con dosis de 20 millones U/m2 de superficie corporal se obtiene una tasa de respuesta del 20-40%. No existen diferencias entre el IFN alfa y el beta. La respuesta a este tratamiento depende directamente del valor de CD4 pretratamiento. Interferón sistémico asociado a zidovudina Con esta terapéutica combinada se obtiene una mayor tasa de respuesta (30-60%), pero con mayor toxicidad (pancitopenia, hepatotoxicidad…). 36 JANO 6-12 FEBRERO 2004. VOL. LXVI N.º 1.506 Bibliografía general Ablashi DV, Chatlynne LG, Whitman JE Jr, Cesarman E. Spectrum of Kaposi’s sarcoma – Associated herpesvirus, or human herpesvirus 8, diseases. Clin Microbiol Rev 2002;15:439-64. Bahat E, Akman S, Karpuzoglu G, Atkan S, Ucar T, Arslan AG, et al. Visceral Kaposi’s sarcoma with intracranial metastasis: A rare complication of renal transplantation. Pediatr Transplant 2002;6:505-8. Brenner B, Weissman-Brenner A, Rakowsky E, Weltfriend S, Fenig E, FriedmanBirnbaum R, et al. Classical Kapossi sarcoma: pronostic factor analysis of 248 patients. Cancer 2002;95:1982-7. Chang Y, Cesarman E, Pessin MS, Lee F, Culpepper J, Knowles DM, et al. Identification of herpesvirus-like sequences in AIDS-associated Kaposi’s sarcomas. Science 1994;266:1865-9. Ensoli B, Gendelman R, Markham P, Fiorelli V, Colombini S, Raffeld M, et al. Synergy between basic fibroblast growth factor and HIV-1 Tat protein in induction of Kaposi’s sarcoma. Nature 1994;371:674-80. Fitzpatrick TB. 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