Radio Chilena

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El Clarí-n de Chile
Radio Chilena
autor Miguel Angel San Martín
2006-03-01 18:51:43
Me dicen que la voz de Radio Chilena se ha acallado. Y que, como dijo Pezoa Véliz, "tras la paletada, nadie dijo
nada...nadie dijo nada". Se mueren los medios diferentes. Se acaban los mensajes distintos ante el peso de la voz
monopólica que campea por los ambientes comunicacionales chilenos.
Entonces, no me queda más alternativa que evocar, que recordar...                 Recuerdo que en 196
desde la Chilena. Comenzaba mi carrera periodÃ-stica en Radio Nuevo Mundo, bajo la batuta de otro "Mono", de
apellido Gómez. Yo era muy jovencito, pero me habÃ-a apuntado unos tantos muy llamativos. Primero, el intento de
fuga fuga a balazos del Loco Pepe y de Julio Ignacio Scarpizzo, junto a cuatro delincuentes chilenos, desde la
PenitenciarÃ-a de Santiago. Y luego,  el terremoto de Tal-Tal. Hechos noticiosos de gran calibre y dramatismo que cubrÃcon éxito gracias a una suerte enorme que, algún dÃ-a, lo contaré. Lo concreto es que en la Nuevo Mundo me pagaban
medio arancel de priodistas (En ese entonces el Colegio era fuerte e imponÃ-a mÃ-nimos arancelarios), y gracias a los
dos casos citados, me llamaron de la Chilena para ofrecerme una plaza de periodista, a arancel completo. A pesar de mi
juventud, estaba recien casado y ya era padre de un hijo...y venÃ-a en camino una niña... AsÃ- es que llegué a calle
Phillips con las ilusiones de un niño frente al pastel comprado en la puerta del colegio. Por eso comencé haciendo de
todo: redactor de mesa y reportero de lo que se presentara.             Una mañana de junio de ese año '67
en turno de mesa redactando los informativos, sonaron las campanillas del teletipo indicando una noticia urgente. Salté
de la silla, corrÃ- hasta el aparato y leo..."Guerra en el Medio Oriente..." CorrÃ- con el trozo de papel en la mano hacia el
locutorio, pero no estaba Fredy Hube en el micrófono (habÃ-a salido unos momentos por una "emergencia personal") y
un disco sonaba lánguidamente. Entonces le digo a VÃ-ctor Hugo Farfán, control de turno: "Dame micrófono...es un
flash!". Me miró sorprendido y me rspondió casi mecánicamente: "No puedo...tienes que ser locutor profesional" (En
ese entonces, el Sindicato de Locutores tambièn tenÃ-a fuerza y habÃ-a que estar sindicalizado para cumplir tareas
microfónicas). Afortunadamente, yo lo era y llevaba con orgullo mi carnet encima. Se lo enseño y VÃ-ctor Hugo me abre
el micrófono. Excitado, leo la información y la amplÃ-o con más datos de mi cosecha. En cuanto terminé de dar el flash,
llamó por teléfono al control el Director de Programas, José Luis Córdova: "¿Quién se puso al micròfono para dar
lanoticia?", preguntó con voz seca. Y VÃ-ctor Hugo tartamudeó una respuesta:  "...Yo...yo le dije a MonÃ-n San MartÃ-n,
señor, que no le podÃ-a abrir el micrófono...". No terminó de hablar, porque Córdova le cortó en seco: "Que siga
leyendo los informativos. Le ha salido muy bien".           Desde que ocurrió esta anécdota que me abriò las
(bueno, los micrófonos) de la emisora más popular de Chile de ese entonces, hasta que me fuÃ- a la Radio
Corporaciòn, cuando ganó Allende en 1970, para hacerme cargo del Departamento de Prensa, vivÃ- los años más
entretenidos, formativos y enriquecedores de que tengo memoria. Porque la Chilena era una radio alegre, juvenil, en las
formas, sin dejar de ser creÃ-ble y seria en sus contenidos.              Levantaba a los profesionales como n
convirtièndoles en estrellas indiscutibles. Juan La Rivera, MarÃ-a Pilar LarraÃ-n, Juan Carlos Gil, Hernán Pereira, Pablo
Aguilera, Miguel Davagnino, el ya citado Freddy Hube, Esteban Lob...en fin, por citar sólo a algunos, son hitos de una
época gloriosa de la radio del Arzobispado...que, siendo de quien era, no tenÃ-a cortapisas más que la decencia, las
buenas costumbres y el humor sano.          Programas inolvidables, como "El Malón de la Chilena", "Pasand
Rato", "Primera Plana"...etc.,, reflejaban la enorme aceptación que tenÃ-a nuestra programación cotidiana entre los
oyentes.          Y nuestro Departamento de Prensa, dirigido con habilidad por Mauricio Montaldo, era también
importante y referente informativo de mucha gente. Por allÃ- pasaron (y se formaron) Â profesionales que hoy gozan de
merecido prestigio, como Manola Robles, Carlos Cisternas, Roly Solis, Luis Arancibia, Ana Laura Cataldo...y tantos más
que hoy NO olvido...          ¡Ah!, y los artistas emergentes de entonces (Pollo Fuentes, Los Bric a Brac, Lo
Cuartos, Luz Eliana, Buddy Richard, Luis Dimas, etc.etc.) estaban siempre por allÃ- y prácticamente se peleaban por
participar en estos programas. Al igual que los representantes de los sellos discográficos que pululaban por sus pasillos
intentando que sus últimas grabaciones "sonaran" en cualquier minuto de la Chilena (¿Te acuerdas Lucho Flores?).Â
         Era tal el éxito, que MarÃ-a Pilar LarraÃ-n -junto a Manolo Olalquiaga- sacó una revista, llamada "Ritm
simplemente arrasaba en los quioscos. Y patrocinaba torneos de baby fútbol, con participaciòn de artistas y famosos
(¿Verdad, Carlos Caszelly?) que repletaban los estadios donde jugábamos.         En interior de la radio, en e
de los que trabajabamos en ella,  surgió una comunión casi familiar que perdura hasta hoy.           Sin du
época importante para la radiotelefonÃ-a chilena.         Personalmente, para mi fue una época
simplemente inolvidable. Tanto, que ahora que me entero de que la Chilena no está en el aire, me entra un dejo de
nostalgia y un viento fresco de recuerdos invade mi espÃ-ritu, que me obliga a escribir estas lÃ-neas, como un abrazo
simbólico a quienes compartimos sueños de comunicadores noveles.
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