El Nuevo Mundo - FIAT

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Viernes 16 de Abril de 2004 05:22 -
En este tiempo de adviento presentamos una serie de meditaciones acerca del Apocalipsis de
la Esperanza de Felipe Fernández García
y su Carta pastoral para el Adviento Adviento, esperanza para el mundo. Esta es la primera de ellas.
" Y vi un cielo nuevo y una nueva tierra..
... pues el primer cielo y la primera tierra desaparecieron y el mar ya no existe. Y vi la ciudad santa, la nueva
Jerusalén que descendía del cielo, de parte de Dios, preparada como una esposa que se ha adornado para su
esposo. Y oí una gran voz desde el trono que decía: ' He aquí la morada de Dios entre los hombres, y morara
entre ellos, y ellos serán sus pueblos, y el mismo, Dios con ellos, será su Dios ' y enjugará toda lagrima de sus
ojos, y ya no habrá muerte, ni duelo, ni llanta ni dolor, porque lo primero ha desaparecido. Y dijo que él esta
sentado en el trono: ' mira, hago vuestras todas las cosas' y dijo: escribe estas palabras son fieles y verdaderas, y
me dijo: 'hecho está'. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tenga sed yo le daré de la fuente del
agua de la vida gratis. El vencedor heredará esto: yo seré Dios para él, y él será para mi hijo. Pero los cobardes,
incrédulos, abominables, asesinos, impuros, hechiceros, idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte ( de
herencia) en el lago que arde con fuego y azufre, que es la (muerte segunda)
La historia, descrita durante el largo proceso narrativo del AP, llega por fin a su plena realización. Dios es el sujeto
protagonista de esta obra regeneradora de la humanidad. La imagen de un Dios personal se impone por el
derroche de sus efectos benéficos: mora entre todos los hombres, renueva una alianza universal, anula el mal.
Hace desaparecer el llanto y la congoja, la muerte y el dolor. Sacia su sed con abundancia de vida y convierte a
los humanos en hijos suyos. Veamos, paso a paso, verso a verso, cómo Dios hace culminar la historia de la
humanidad.
" Y vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían desaparecido, y el mar no
existe ya "
Hay que reconocer las fuentes bíblicas que inspiran este verso. El profeta. El profeta Isaías surte con abundancia
al autor de Ap., para la composición de su gran visión de la nueva Jerusalén. La capital importancia del tema "
Jerusalén " se encuentra resaltado en Isaías por la inusitada frecuencia del vocablo. Y a el profeta había descrito
la felicidad mesiánica futura como un retorno a las inmejorables condiciones de aquel paraíso perdido, pero
recobrado.
Existen sin embargo, dos textos muy fecundos. <<Mirad, yo voy a crear un cielo nuevo y una tierra nueva, de lo
pasado no haya recuerdo ni venga pensamiento>> <<Porque así como los cielos nuevos y la tierra nueva que yo
hago permanecerá vuestra raza y vuestro nombre >> El profeta habla de la de la renovación de Jerusalén,
convertida en <<madre de las naciones>>Pero esta renovación no se refiere a un comienzo rotundamente nuevo,
no habla de <<otra>> Jerusalén completamente distinta a la actual.
Algunos libros apocalípticos, hablan de un mundo nuevo pero con la necesidad perentoria de que nuestro mundo
presente sea destruido. Insisten en una enorme conflagración final, llevada a cabo por el agua o atizada por un
fuego devorador. Sus visiones revisten acentos fantasmagóricos, a manera de colosales cataclismos y
maremotos.
Frente a tanto tremendismo se destaca la sobriedad del Ap. de Juan. No presente enajenar al lector por medio de
descripciones turbulentas ni decorar con fantásticas elucubraciones al final de la historia. Habla- ¡cuanta sencilla
majestad en su relato!- de la renovación total, de un cielo nuevo y de una tierra nueva, merced a la intervención
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Viernes 16 de Abril de 2004 05:22 todopoderosa de Dios.
La original aportación de Apocaplipsis. en torno a la existencia del mundo nuevo, se sitúa en la línea de un
comienzo definitivo. Se trata de un acto creador de Dios: <<Y dijo que el que esta sentado en el trono: Mira hago
nuevas todas las cosas >>enseguida se constata la eficaz intervención divina << y me dijo: ' Hecho está '
Dios crea un mundo nuevo-señala la parte última del texto de Apocalipsis, ya no hay mar. No puede tratarse de
una mera descripción geográfica, puesto que ya antes se había dicho que el cielo y la tierra huyeron de la
presencia de dios, el mar como símbolo proverbial del caos en la historia bíblica, ha desaparecido por completo
del nuevo mapa del mundo que ahora se instaura.
La mentalidad bíblica concibe el mar como lugar siniestro, poblado por las potencias enemigas a Dios. Así puede
apreciarse en algunos pasajes especialmente significativos: Job. Proclama sin ambages la derrota del mar, como
personificación del mal. Esta declaración de victoria divina sobre el mar es inédita en nuestro libro. En el mundo
nuevo que Dios crea, ya nadie tiene que hacer la patria de los muertos. Con la aniquilación del mar, desparece
también la última hostilidad que va contra Dios y su designio de vida en la humanidad: la muerte.
¿ No nos sentimos deslumbrados por la luz tan poderosa que mana de este cuadro? ¿ Nos damos cuenta de
cómo Dios interviene en nuestra historia? ¿ Sabremos descubrir el sentido y la novedad y la novedad, siempre
actual, de la figura de Jesucristo?
"Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén que descendía del cielo, de junto a Dios, preparada como una esposa
que se ha adornado para su esposo"
Jerusalén constituye el nombre de la ciudad más importante de la revelación bíblica. Fijando nuestra atención en
la historia del Antiguo Testamento, puede formarse que Jerusalén es el centro irradiante de Israel y polo de
atracción para los otros pueblos. Es el lugar elegido por Dios para habitar en ella y para que dentro sus muros sea
invocado su santo nombre.
Pero la Ciudad histórica de Jerusalén, es también acreedora del rechazo culpable del evangelio de la salvación.
Se ha cerrado al conocimiento de Jesús, quien ha venido a visitarla con la paz y por ella ha llorado en vano. Tiene
sus días contados..
De ahí la esperanza en el nuevo testamento no pueda fijarse ya en esta ciudad, sorda a la voz de Dios, si no que
tenga que dirigirse a una ciudad completamente nueva, que descenderá del cielo. La ciudad de Jerusalén se
trasciende a sí misma para convertirse en un símbolo que representa que representa la renovación final de la
historia. La nueva Jerusalén constituye el acto creador de Dios, su donación perfecta a la humanidad. El
Apocalipsis Cristiano termina no-solo con la aparición victoriosa del hijo del hombre, si no con la irrupción de la
Iglesia gloriosa, es decir, de la humanidad redimida por la sangre de Cristo y recreada toda ella a imagen de Dios.
La nueva Jerusalén proviene <<del>> cielo y resaltando con sutil precisión, << de parte de >> o <<de junto a >>
Dios. Así pues nuestro libro recalca que desciende no solo de la mas alta trascendencia ( EL CIELO) En Ap.
Significa la morada de Dios, si no que asegura que procede directamente desde su fuente divina. Considera el
don de la nueva Jerusalén en relación con la bendición de Dios Trinidad, al inicio del libro. Todo Apocalipsis se
abre y se cierra con la bendición de Dios. Nunca debiéramos olvidarlo ¿ no lo olvidamos más de una vez?
"Y oí una gran voz desde el trono que decía "He aquí la morada de Dios con los Hombres, y morara entre ellos"
El texto de Apocalipsis recalca la presencia estable del Señor, la alusión a una tienda pasajera ha desaparecido.
Es preciso recordar que las tres consonantes griegas <<s-k-n>> equivalen a las tres consonantes hebreas de la
Sekiná, que indica la presencia estable y gloriosa de Dios. Se recuerda un largo proceso de mediación divina, que
ya toca a su término. Primero, la presencia de Dios se albergaba en la tienda de la reunión, luego en el templo; y
la llegada a la plenitud de los tiempos en Jesucristo. Por fin en la Jerusalén celestial la presencia divina llenará
colmadamente toda la ciudad habitada y los hombres rescatados - ya sin el impedimento del velo, de los muros o
atrios del templo, también sin la conciencia de su pecado, se podrán ver a Dios cara a cara. Ap. Insiste en la
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Viernes 16 de Abril de 2004 05:22 presencia inmediata de Dios entre los Hombre.
"Ellos serán sus pueblos, y el mismo, Dios con ellos, será su Dios"
Por fin, la alianza se despliega en un horizonte universal, hay que sorprenderse ante la lectura del texto de Ap. , el
antiguo testamento habla siempre, en las promesas de alianza, de un solo pueblo, como referente único del amor
de Dios, ahora el libro de Ap., en contra del uso inveterado de la frase, introduce una profunda modificación. No
dice, como siempre solía repetirse ellos serán su pueblo >>, si no justamente <<Ellos serán sus pueblos >>A
saber, todos los <<pueblos de la tierra>> no exclusivamente el pueblo elegido - están llamados a ser <<pueblos
de Dios >>.
Todos los hombres, sin excepción ya de etnias o cualquier tipo de segregación excluyente, entran en la nueva
alianza que Dios instaura. Y este cambio acontece porque Cristo, verdadero cordero degollado, ha hecho una
Iglesia de todas las tribus, lenguas, razas y naciones. Los privilegios que, de manera exclusiva, poseía el antiguo
pueblos de Israel, pasan a ser propiedad de los pueblos. Todos los pueblos son ahora de hecho y derecho el
nuevo pueblo de Dios constituido.
Este mensaje del Apocalipsis Contiene un gran consuelo y acrecienta una enorme esperanza para todos. Se ha
acabado el tiempo de defender y privilegios y defender capillismos , no es el momento de mirarse egoístamente a
uno mismo, a su régimen , condición, pueblo..., como el lugar exclusivo de la salvación. Ha llegado el momento de
abrirse generosamente a toda la humanidad. Tenemos vocación de universalidad porque tenemos un origen
común y un destino común, si pudiera hablarse así , podríamos hablar , con todas las reservas , de la
<<globalización de la salvación >> Dios tiene un designio de salvación universal, quiere que todos los hombres se
salven y concede a todos la gracia de la salvación.
¿ Nos viene bien, en la actual crisis mundial , tener siempre presente esta perspectiva universal ? Quiere que
todos los hombres se salven y concede a todos la gracia de la salvación.¿ Nos viene bien, en la actual crisis
mundial, tener siempre presente esta perspectiva universal ? ¿ Estará de más recordar que, en definitiva, por unos
caminos o por otros, todos los pueblos vienen de Dios y todos los pueblos vamos hacia Dios ? ¿ Lo tenemos
presente ? ¿ Nos sentimos enternecidos por un Dio tan cercano a nosotros y a todos los pueblos ? ¿ Sabremos
responder con nuestra apertura a El y a todos los hombres ?
"Y enjugará toda lagrima de sus ojos, y ya no habrá muerte, ni duelo, ni llanto ni dolor, porque lo primero ha
desparecido"
¡ Que palabras tan hermosas y que anuncio tan gozoso ! , Se inaugura una nueva existencia, hecha posible por la
presencia de Dios entre los hombres, cuyo efecto primero es eliminar todo tipo de penalidades.
Apocalipsis, corrigiendo su fuente de inspiración, que es el texto de Isaías , indica que el señor enjugará no ya
<<las lagrimas>>, si no de manera tajante y absoluta <<toda lagrima>> la fuerza de este adjetivo <<toda >> es
motivo de consolación , pues Dios remediara toda angustia y toda pena, causante de las lagrimas. No se
derramará ni una sola lagrima de dolor en la nueva Jerusalén . Y luego señala con una imagen delicada que el
señor enjugara toda lagrima , que brota no genéricamente de los <<rostros >> como señalaba Isaías , sino <<de
ojos >> en llanto de la humanidad.
Aniquila el señor la muerte, que constituye la maldición fundamental de la humanidad , la que entro por culpa del
pecado . Tan contundente es su victoria que la <<muerte no existirá más >> Pablo dirá que la muerte a sido
absorbida en la victoria, con la desaparición de la muerte , se desvanece la desgracia primigenia que atenazaba al
hombre. Elimina el señor la muerte, que ha causado y causa en nuestros días de guerra y terrorismo desatados
tanto el dolor de la humanidad, tal como dramáticamente ha sido resaltado en el cuarto sello.
Después, con su fuerza todopoderosa, va el señor eliminando cada uno de los azotes que afligen a la humanidad.
El texto de Ap. 21,4 constituye un apretado resumen de la descripción dramática de los primeros cuatro sellos, el
cuarto que alude a la muerte, ya se ha visto. El segundo sello o la violencia, es causa de <<lamento >>y de
<<grito>>, el tercero, o la injusticia social, es ocasión de <<fatiga >> y desesperación .
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Viernes 16 de Abril de 2004 05:22 Mediante la eliminación de toda lagrima y de la muerte también del fúnebre cortejo de penalidades que los
acompañan, desparece el viejo orden y brota la novedad . Desde la resurrección de cristo desaparecerá lo antiguo
, Pablo indica que el que esta en Cristo es una nueva criatura : lo antiguo ha pasado , lo nuevo se ha hecho.
El último gesto de Dios en el Apocalipsis resume una gran ternura . Dios no solo quita todo dolor , si no que se
expresa en un detalle verdaderamente conmovedor . Dios no solo es todopoderoso , si no infinitamente
misericordioso . Dios mismo ¡El personalmente ! Limpia los ojos en llanto de la humanidad con el pañuelo de su
misericordia.
Es preciso contemplar esta escena desde Cristo resucitado. La humanidad, como María Magdalena , está
sufriendo y penando , vive sin esperanza y llora sin encontrar consuelo . La humanidad vive postrada en llanto ,
pero Jesús la consuela , nos consuela , con estas palabras y con la presencia de su resurrección. Recordemos el
texto evangélico:<<Mujer,¿ porque lloras? , Ya no tiene sentido el dolor ni las lagrimas , estando cerca del sol
radiante de la salvación , que es Jesucristo resucitado . El ha venido a secar todas las lagrimas y a cortar de raíz
todas las causas que hacen llorar el corazón del hombre, de la mujer y de la humanidad entera.
Y Dios también espera con ansía que nosotros sepamos continuar la misma obra de su hijo: que a través de
nuestra presencia , nuestros gestos y nuestras palabras , podamos aliviar el dolor y enjugar las lagrimas de
nuestros hermanos que sufren en la soledad , el abandono y el dolor.
¡ No hay aquí un precioso mensaje para todos ciertamente : un mensaje luminoso? Un mensaje de esperanza, por
una parte, y también de compromiso. ¿ Lo acogemos ?
"Y dijo el que esta sentado en el trono: " Mira, hago nuevas todas las cosas " Y dijo: " Escribe : estas palabras son
fieles y verdaderas " y me dijo "Hecho esta" yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tenga sed yo le
daré de la fuente del agua de la vida gratis . El vencedor heredará esto: yo seré Dios para él, y él será para mí
hijo. Pero los cobardes, incrédulos, abominables, asesinos, impuros, hechiceros, idólatras y todos los mentirosos
tendrán su parte ( de herencia ) en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda."
Habla Dios directamente:<<Y dijo el que esta sentado en el trono>>, no un intermediario como sería la suave voz
de un ángel. La expresión <<El sentado en el trono>>, abundante en el libro Ap.(4,2,3,4,9,10;5,1,7,13; 7,
10,15,21,5)y equivalente, de hecho, a una designación divina, se refiere a su completo señorío sobre todo lo
creado.
A veces se tiene una imagen del Dios que nos revela el Ap. como de alguien lejano, distante lleno de ira . Hay que
decir que la imagen de Dios que presenta nuestro libro es la de un Dios salvador, comprometido con la humanidad
. Es el padre de Jesús y quiere que todos entren en la nueva Jerusalén . El pone en marcha la historia de la
salvación . Ofrece su mano abierta , en son de paz, y regala un libro. El libro sellado con siete sellos 8Ap. 5,1 )
que el cordero abrirá e interpretará ( 5,5,7 ), donde están escritos los designios de la historia de la salvación, que
el llevara a cabo. ( 20,11).
El libro del Ap. Se inaugura y se recapitula con la palabra de Dios. La voz divina enuncia solamente : <<Mira, hago
nueva todas las cosas >>. En el Ap.la acción de renovación continua se atribuye siempre a Cristo , al que compete
la implantación y el despliegue del reino de Dios sobre la tierra . El objeto de nuestra esperanza , la creación
nueva , tendrá lugar un día . Está ha empezado en el ser viviente de Cristo . Él es el principio y el <<arquetipo>>
de toda novedad que se realiza en el mundo, quien es capaz de superar el mal por la fuerza de su resurrección.
En fin, todo será renovado, no por un prodigio de encantamiento sino por esta obra de Dios que ha comenzado ya
a actuar en la resurrección de Cristo, y que no se detiene en su proceso instaurador hasta que desemboque en la
plenitud cósmica de la renovación universal. Ya el Papa Juan Pablo 11 , ha dicho luminosamente:<<Cristo,
verdadero Dios verdadero hombre, es el señor del cosmos y también de la historia , que es el Alfa y el Omega >> (
Ap. 1,8,21,6, ) " El principio y el Fin " ( Ap. 21,6 ). <<En Él el padre ha dicho la palabra definitiva sobre el hombre y
sobre la historia>> ( Tertio Millenio Aveniente,5 )
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Viernes 16 de Abril de 2004 05:22 Cuantos hemos encontrado a Cristo resucitado ,¿ no tenemos en Él, por muchas que sean tinieblas que
envuelvan el mundo, una luz mas que suficiente para la esperanza ? ¿ No cantamos en Navidad:"Hoy brilla una
nueva luz"? ¿ No es Él la luz del mundo" (jn 8,12 )
<<Al que tenga sed yo (le) daré de la fuente del agua de la vida gratis >>
Apocaplipsis afirma que Dios dará de la fuente del agua de la vida. Claramente se refiere, siguiendo la estela
significativa de la metáfora acuática , a la plenitud de la vida. Es un tema privilegiadamente joánico (Jn.
4,10,14,7,17 ) y que aparece en Ap. ( 7,16,22,17 ) sen trata del símbolo de la vida divina, que será visionariamente
descrito más adelante , en la imagen cristalina de un torrente impetuoso de vida, que brota del Trono de Dios y del
Cordero (Ap. 22,1 ).
El regalo del agua se ofrece liberalmente. El texto de Ap. Insiste en este carácter gratuito del Don , al escribir en el
último lugar, la palabra <<gratis >> ( dorean ) que significa , tanto la excelencia del Dios o regalo como, sobre
todo, la gratuidad. ¿ No querremos beber?
"El vencedor heredará esto: yo seré Dios para él y él será para mí hijo"
Dios asegura al vencedor la plena posesión de todos los premios, que ya antes y de manera detallada se habían
indicado en las cartas a las Iglesias. La promesa al vencedor en este verso compendia las siete promesas a los
vencedores, diseminadas en los capítulos dos y tres.
El vencedor heredará todas las recompensas que se le concederán en el ingente lote de la nueva Jerusalén. Es
preciso insistir en la gratuidad del Don concedido. No puede silenciarse ni, por supuesto, negarse la leal
colaboración del creyente en el orden de gracia. Tampoco puede abdicar irresponsablemente de ella. Pero
conviene saberlo: Esta colaboración humana , aún esmerándose en contestar con generosidad , resulta a la
postre pequeñísima, casi ínfima , comparada con la excelencia de la gracia divina, Aunque nunca- preciso es
resaltarlo , aun a pesar del manifiesto desajuste- será nula ni estéril.
El acento cristólogico, nota peculiar de la herencia y la filiación . Todas las promesas se realizan en la persona del
señor. Solo Cristo es quien hace posible para el cristiano la herencia de la filiación divina.
No puede olvidarse, a este respecto, un pasaje crucial en el Nuevo Testamento, perteneciente al primer evangelio,
en donde el hijo del hombre juzga a cada hombre por su comportamiento de servicio amoroso respecto a los
hermanos más humildes, en donde el se hace presente <<lo que hicisteis a kis hermanos más pequeños, a mi me
lo hicisteis >>(Mt 25,40 ). La recompensa mira a una posesión del reino, preparado para quienes practicaron la
misericordia . Ap. Hablara , con su típica formulación, del cristiano vencedor. Este premio es descrito, al igual que
Ap. 21,7, en términos de herencia:<<Venid, benditos de igual que Ap. 21,7, en términos de herencia:<< Venid
benditos de mi padre ' heredad, el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo>> (MT. 25,344 ).
Podemos abrirnos a la herencia a través del servicio a los mas pequeños. ¿ No lo haremos ?
"Pero los cobardes, incrédulos , abominables, asesinos, impuros, hechiceros, idilotras y todos los mentirosos
tendrán su parte de herencia en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda"
La salvación divina es ofrecida, pero nunca impuesta ni arrancada violentamente a la libertad. La gracia es
absolutamente de balde. Tal como Ap. Ha evidenciado con la mención de las magnificas recompensas que Dios
acaba de prometer. Pero ante tan gran misterio de gracia, el hombre puede responder con otro misterio- esta vez
de iniquidad, mediante un rechazo deliberado y culpable.
Esta lista de vicios- verdadero catálogo de pecados, muestra que la iglesia del Ap. No era todavía una comunidad
totalmente convertida, y que, por tanto, no conviene idealizar. No nos ara nunca mal a nosotros esta dosis de
realismo. Aunque es claro que con la presentación del presente repertorio , Juan no pretende cerrar las puertas de
la nueva Jerusalén , ni anatematizar a nadie, sino, más bien, permitir la entrada franca mediante la conversión de
las << obras dela carne>>, según expresión paulina.
Frente a la imagen apocalíptica
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Viernes 16 de Abril de 2004 05:22 Frente a la imagen apocalíptica del lago de fuego y azufre, presente en tantos pasajes de los libros apocalípticos,
pinturas horrendas de cuadros alucinantes, macabros, casi espeluznantes , cuya contemplación produce vértigo,
es preciso de nuevo valorar la sobriedad de nuestro libro. Ap. Presenta de manera discreta esta mención. No se
pierde en detalles fantásticos de tinte siniestro. Le da una nombre apenas y añade que este lugar de castigo
último equivale a la muerte segunda.
Apocalipsis ha recordado que en la nueva Jerusalén no habrá ya muerte ( 21, 4 ) por eso resultaría intolerable que
ahora el cristiano sufriese la muerte segunda. Antinatural sería que no siguiese su destino glorioso al que está
llamado . Que se desviase y cayese en el mismo sitio en donde han sido precipitados el Dragón y las Bestias: el
lago de fuego y azufre ( 19,20,20,10) Y que sufriese perpetuamente la muerte segunda, es decir, la muerte
escatológica ( 20,14 ): la no entrada en la nueva Jerusalén.
Cuando el libro de Apocaplipsis comienza a describir la ciudad de la nueva Jerusalén, busca una intención
alentadora. Pretende animar al Cristiano a fin de que abandone el pesado lastre de sus vicios , se purifique y se
convierta, no quiere atemorizar ni inhibir, si no alentar a que, dejando las obras de l a <<carne >> ingrese con todo
derecho por las puertas de la nueva Jerusalén.
En todo caso no nos viene mal meditar: ¿ Estamos nosotros dispuestos, en este Adviento, a volver nuestros ojos a
Dios, a Jesucristo, dejando "las obras de la carne " ¿ Nos abriremos de verdad, al señor que viene ? ¿ Tendremos
la sabiduría de evitar caer en "el lago que arde con fuego y azufre", evitando, así la muerte segunda. ?
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