“el elemento “violencia física” en el delito de violación: ¿se actualiza

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RESEÑA DE LA CONTRADICCIÓN DE TESIS 57/2008
PRIMERA SALA DE LA SUPREMA CORTE DE
JUSTICIA DE LA NACIÓN
“EL ELEMENTO “VIOLENCIA FÍSICA”
EN EL DELITO DE VIOLACIÓN: ¿SE
ACTUALIZA CON EL SUMINISTRO DE
AGENTES QUÍMICOS O BIOLÓGICOS?”
RESEÑA DE LA CONTRADICCIÓN DE TESIS 57/2008
EL ELEMENTO “VIOLENCIA FÍSICA” EN EL DELITO DE
VIOLACIÓN: ¿SE ACTUALIZA CON EL SUMINISTRO DE AGENTES
QUÍMICOS O BIOLÓGICOS?
Cronista: Lic. Héctor Musalem Oliver
El veintinueve de octubre de dos mil ocho, la Primera Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió la contradicción de tesis
57/2008, en el sentido de que el elemento “violencia física” ―que
requiere el delito de violación para su configuración― se actualiza
cuando el sujeto activo suministra un agente químico o biológico
(medicamento o droga) al sujeto pasivo, con la finalidad de anular o
vencer su resistencia. 1
Para comprender a qué obedeció esta resolución, es necesario
dar cuenta tanto de los criterios contendientes como de los hechos que
les dieron origen. En términos generales puede decirse que los hechos
que dieron lugar a las posturas contrapuestas en esta resolución, se
referían a la utilización de un medicamento o droga que tuvo como
consecuencia nulificar la resistencia de la víctima ante la conducta del
sujeto activo, quien se valió de esta condición para llevar a cabo la
conducta reprochable: imposición de la cópula e introducción de un
instrumento distinto al miembro viril por vía anal o vaginal.
El Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Sexto
Circuito resolvió el amparo directo 85/2008, promovido contra la
sentencia dictada por la Segunda Sala en Materia Penal del Tribunal
Superior de Justicia del Estado de Puebla en el recurso de apelación
1106/2006. Los hechos concomitantes al caso y las consideraciones
relevantes de la decisión jurisdiccional son las siguientes:
1
Este asunto se aprobó por mayoría de 3 votos de los Ministros de la Primera Sala.
-1-
En autos quedó probado que la víctima acudió a una consulta
médica con el sujeto activo, quien solicitó a la madre de la paciente que
saliera a comprar medicinas. Una vez que el doctor estuvo a solas con
ella, le aplicó una inyección intravenosa, con medicamentos, lo que
provocó que perdiera el conocimiento. Antes de perder totalmente el
conocimiento, la paciente se percató de que el doctor realizó actos
sexuales, como acariciarla, quitarle la ropa e introducir sus dedos en la
vagina.
La víctima denunció penalmente al doctor, quien fue encontrado
penalmente responsable del delito de violación por equiparación
(violación impropia) previsto en el artículo 272, fracción III, del Código de
Defensa Social del Estado de Puebla, resolución que fue confirmada en
apelación. En contra de esta determinación judicial, el Doctor promovió
juicio de amparo directo.
Supliendo la deficiencia de la queja, el Tribunal Colegiado otorgó
el amparo al quejoso. Esto, al considerar esencialmente que:
•
La violencia física debe entenderse como golpes, malos tratos,
empellones, ataduras, o cualquier otro despliegue idóneo de
energía directa y suficientemente aplicada a la víctima para
subyugarla o inutilizar su resistencia. En consecuencia, el
elemento “violencia física” no existe si el activo no ejerció ninguna
maniobra corporal sobre la ofendida para someterla, como
aconteció en el caso. Lo que ocurrió ―añadió el tribunal― es que
el sujeto activo aplicó una sustancia a la víctima que le produjo
somnolencia y pérdida de conciencia, situación que el inculpado
aprovechó para realizar la conducta por la que fue sancionado.
•
En este caso —consideró el tribunal colegiado— se estuvo ante
una situación no contemplada por el legislador, puesto que el
autor utilizó un medio distinto a la violencia física o moral para
que la mujer estuviera en un estado de indefensión, sin que ésta
-2-
manifestara algún dato de resistencia. Aceptar lo contrarió
significaría
aplicar
una
norma
penal
por
analogía,
en
contravención a lo dispuesto en el artículo 14 constitucional
Por su parte, el Primer Tribunal Colegiado del Octavo Circuito
resolvió el amparo en revisión 367/92, promovido contra la sentencia
emitida por el Juez Segundo de Distrito en el Estado de Durango en el
juicio de amparo 781/92. Los hechos concomitantes al caso y las
consideraciones relevantes de la decisión jurisdiccional son las
siguientes:
La víctima contaba con catorce años cuando sucedieron los
acontecimientos. Ella vivía en la casa del sujeto activo, con quien no
tenía relación de parentesco alguna. En una ocasión, la esposa del
agente del delito le ofreció un vaso que contenía refresco y, al paso de
unos minutos, la víctima comenzó a padecer sueño, por lo que se
recostó y se percató de que no podía incorporarse a pesar de no estar
dormida; enseguida, vio que el sujeto activo cerró la puerta del cuarto en
el que se encontraba y comenzó a desvestirla y a tocarla. Posteriormente
se dio cuenta que había sido violada. Lo anterior se repitió en varias
ocasiones.
Tras haber denunciado al sujeto activo, la autoridad judicial
decretó auto de formal prisión por el delito de violación. El indiciado
promovió juicio de amparo en su contra, mismo que le fue negado y, al
recurrir dicha resolución, dio paso a las consideraciones que a
continuación se comentan. En esencia, el tribunal colegiado confirmó la
constitucionalidad del acto reclamado al estimar que:
•
El elemento violencia no necesariamente implica que se
ocasionen alteraciones por la fuerza, sino también otro tipo de
acciones que revelan un dominio material contra la agredida. En
el caso, el sujeto activo obligó a la víctima a copular sin su
voluntad, esto se dio con motivo del consumo de un sedante.
-3-
Todo lo cual ―agregó el tribunal colegiado― viene a ser una
equiparación de la violencia empleada para lograr la cópula.
Tras analizar estas consideraciones, la Primera Sala de la
Suprema Corte estimó que sí existía discrepancia entre los criterios;
esto, en razón de que ambos tribunales se habían pronunciado sobre los
alcances del significado del medio específico de comisión “violencia
física” y, al hacerlo, habían arribado a una conclusión diversa.
La Sala consideró que la contradicción de criterios estribaba en
determinar si el elemento normativo “violencia física” ―medio de
comisión específico de los delitos de violación equiparada (legislación del
Estado de Puebla 2 ) y violación (legislación del Estado de Durango 3 )―
podía acreditarse cuando el sujeto activo suministra al pasivo un
medicamento o droga que implica la pérdida del conocimiento lo que
conlleva a que no pueda oponer resistencia a la agresión.
Tras realizar un análisis de los alcances del principio de legalidad
en materia penal, contrastar los diferentes tipos penales de violación en
las legislaciones de Puebla y Durango, y hacer un estudio dogmático del
delito, la Sala expresó las consideraciones que a continuación de
destacan:
El bien jurídico tutelado por el delito de violación es la libertad
sexual, entendida como la libre disposición por la persona de sus propias
potencialidades sexuales, tanto en el comportamiento particular como
frente a los demás; lo cual a su vez implica el derecho de la persona a no
verse involucrada en un contexto sexual sin su consentimiento.
Teniendo esto claro, procedía clarificar qué debe entenderse por
“violencia física o moral”. En primer término ―señaló la Sala― debe
2
Artículo 272.- Se equipara a la violación:
[…]
III.- La introducción en una persona, por vía anal o vaginal, de cualquier objeto distinto al miembro
viril, usando violencia física o moral.
3
Artículo 296.- Al que por medio de la violencia física o moral realice cópula con persona de
cualquier sexo, se le impondrá prisión de ocho a catorce años y hasta cien días-multa.
-4-
precisarse que al hablar de violencia física o moral se está haciendo
referencia a un elemento normativo, ya que para comprender su
contenido es necesario realizar una valoración del mismo. En este
sentido, dentro de la teoría del delito, se suelen distinguir, esencialmente,
entre los elementos normativos de valoración jurídica o de valoración
cultural. Los primeros implican que su contenido está dado o
determinado por el propio legislador; en tanto que, en los segundos, su
alcance o contenido se obtiene de fuente extrajurídica.
Ahora bien, tratándose de la “violencia física o moral” como medio
específico de comisión del delito de violación, el legislador ha sido omiso
en señalar concretamente qué debe entenderse. Ante tal silencio debía
estimarse que el legislador permite que la violencia física o moral sea
considerada como de valoración cultural. Por tanto ―dijo la Sala― debe
entenderse que, en el caso del delito de violación, el legislador no quiso
emplear una definición cuyos límites materiales estuvieran definidos por
la ley.
Lo anterior, bajo la consideración de que los gobernados podían
adecuar su conducta a la normativa, sin necesidad de acudir a una
definición legal previamente establecida. Es decir, la forma en que está
empleado el elemento normativo de violencia física o moral para el delito
de violación permite, a juicio del creador de la norma, que los sujetos
autorregulen su conducta y la adecuen conforme a las disposiciones que
emanan de la ley penal, en este caso, a la prohibición de ejecutar un acto
que pudiera dicho elemento según el uso convencional del lenguaje. En
otras palabras, el concepto bajo análisis permite que el gobernado
autorregule su conducta con suficiente claridad sobre lo que, según el
uso común del lenguaje, significa violencia física o moral.
Así ―puntualizaron los ministros― es admisible considerar que,
para que se actualice la violencia física, como medio específico de
comisión de los delitos de violación, es necesario que el sujeto activo
realice un acto o una serie de actos, ya sea a través del uso de su
propia fuerza física, o a través de cualquier otro medio físico que,
-5-
aplicado o suministrado al sujeto pasivo, tenga como consecuencia
anular o neutralizar su posible resistencia, ello con la finalidad de
cometer la conducta reprochada.
De acuerdo con la definición de violencia física establecida,
existen dos posibilidades para que se actualice ésta: 1) que el sujeto
activo haga uso de su propio cuerpo o 2) que haga uso de un medio
físico diverso; ello, a fin de anular o vencer la resistencia u oposición del
sujeto pasivo y pueda concretar la conducta penada.
La materialización del acto por el uso de la propia fuerza física del
sujeto activo se refiere al uso de su cuerpo como elemento que
neutralice la oposición del sujeto pasivo; sobre ello, es importante acotar
que ésta se actualiza cuando la fuerza física es utilizada por el sujeto
activo en la medida necesaria para vencer la resistencia del sujeto
pasivo; ello, con el fin de cometer la conducta reprochada.
Como ejemplo de este tipo de violencia podemos citar los golpes,
empellones y demás actos físicos que, utilizando el cuerpo del sujeto
activo como medio, se ejerce sobre el pasivo a fin de que pueda ser
sometido y llevar a cabo la conducta ilícita. El segundo supuesto que
actualiza la violencia física es el relativo al empleo de un medio físico
diverso o distinto al propio cuerpo del sujeto activo que tenga como
consecuencia que el sujeto pasivo no esté en posibilidad de resistirse u
oponerse, lo que implica un sometimiento o anulación de la voluntad del
sujeto pasivo.
Sobre este segundo supuesto era necesario realizar las siguientes
precisiones. El acto o actos que realiza el sujeto activo los lleva a cabo
mediante el empleo de un medio físico diverso o distinto a su propio
cuerpo; ello, a través del uso de elementos tan diversos como lo pueden
ser un objeto contundente, un mecanismo que imprima una descarga
eléctrica, un agente biológico o químico, etcétera. Al respecto, es
importante tener en cuenta que, de acuerdo con las características de los
-6-
medios utilizados, los resultados son diferentes, esto es, no produce el
mismo efecto golpear a una persona, amarrarla o suministrarle un agente
químico o biológico; no obstante lo anterior, estas conductas para que
puedan ser consideradas constitutivas de la violencia física como medio
específico de comisión en el delito de violación, necesariamente, deben
provocar que el sujeto pasivo no esté en condiciones de repeler la
agresión del sujeto activo.
Finalmente, la Sala recalcó que la imposibilidad de oponer
resistencia es una circunstancia de hecho, generada por los actos
que despliega el sujeto activo. Es irrelevante que éste use un
mínimo de fuerza toda vez que el resultado que produce es el
mismo. Por la misma razón es irrelevante que el sujeto pasivo esté
consciente de los actos violentos que el sujeto activo está
realizando.
Así, cuando la Sala se enfrentó con la pregunta central de la
contradicción ― ¿el suministro de un medicamento, droga, o en general
de un agente químico o biológico, sobre un sujeto pasivo puede
actualizar el supuesto de violencia física?― respondió afirmativamente.
Esto es, el hecho de suministrar droga, medicamentos o cualquier
agente químico o biológico que neutralice la defensa del quejoso o le
implique que no pueda oponer resistencia, y así lograr imponer la cópula
o introducir cualquier objeto o instrumento distinto al miembro viril por vía
anal o vaginal, sí actualiza el delito de violación previsto en las
legislaciones que se analizan.
Las razones expresadas anteriormente dieron lugar a las tesis de
jurisprudencia de rubro: “VIOLENCIA FÍSICA COMO MEDIO
ESPECÍFICO DE COMISIÓN EN EL DELITO DE VIOLACIÓN.” y
“VIOLENCIA FÍSICA COMO MEDIO ESPECÍFICO EN LA COMISIÓN
DEL DELITO DE VIOLACIÓN. SE ACTUALIZA ESTE ELEMENTO
NORMATIVO CUANDO EL SUJETO ACTIVO SUMINISTRA UN
AGENTE QUÍMICO O BIOLÓGICO (MEDICAMENTO O DROGA) AL
PASIVO CON LA FINALIDAD DE ANULAR O VENCER SU
RESISTENCIA (LEGISLACIONES DE LOS ESTADOS DE PUEBLA Y
DURANGO).”
-7-
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