david de la sota Traspasos entre afores: otra vez el entuerto Alicia Salgado (Excelsior) Fecha: 24/11/2016 Este lunes los representantes de un grupo de afores han decidido no utilizar la representación de la Asociación Mexicana de Afores que encabeza Eduardo Silva de Profuturo GNP y, se reunirán con el subsecretario de Hacienda y Crédito Público, MartÃ-n Werner, para explicar y demostrar por qué no debieran cancelarse los traspasos electrónicos entre afores sino fortalecer las medidas tecnológicas y medios de seguridad que van de la mano, tema que ha generado conflictos entre afores grandes, medianas y pequeñas. Y como para que le entendamos a eso de la Regulación Base Cero anunciada por el presidente Calderón, fÃ-jese que el pasado 3 de septiembre entraron en vigor modificaciones a la Circular 28-18 emitida por la Consar que dirige Moisés Schwartz (que ya tiene sus versiones 19 y 20), que se establecen nuevos controles para que las afores y el Procesar que dirige Salvador Alonso, ?detecten oportunamente? las solicitudes de traspaso ilegales y, para ello, decidió ?entre varias medidas? eliminar traspasos electrónicos. Los traspasos sumaron 10.8 millones entre 2006 y 2008 y casi 1.9 millones de enero a agosto de este año, y aunque si se compara el número de traspasos ilegales en este lapso (10 mil 250 con alguna queja), representan sólo 0.08 del total, pareciera que el problema es reducido, lo cierto es que es un virus que no logran controlar. La Amafore se pronunció, con una disidencia importante, por apoyar la decisión de Consar de desaparecer los traspasos electrónicos, luego de que la Afore Coppel, que dirige Enrique Coppel, protagonizó otro escandalito que ha sido muy comentado en el sistema. Cuentan autoridades y afores que en un periodo corto utilizó el traspaso electrónico para meterse 20 mil cuentas, pues los clientes de la tienda eran traspasados cuando acudÃ-an a las tiendas y firmaban alguna solicitud de tarjeta de crédito de hipoteca en la ahora quebrada Crédito y Casa. Sólo en el primer trimestre del año el crecimiento porcentual del monto administrado subió 19.9% y el de afiliados en ¡29.3%!, además de que 100% fue traspaso electrónico. Lo que hizo Coppel fue el vaso que derramó el balde, pues el sistema se construyó sobre bases que parecÃ-an fomentar la competencia, pero que en realidad propiciaron que las afores no se hicieran responsables de sus redes de promotores. Después el incentivo fue tener trabajadores asignados (no localizables) y, luego lograr traspasos de trabajadores con sueldos ?topados?, esto es, que tuvieran ingresos mayores a 15 mil mensuales, para mantener un aumento constante de los saldos, pues el esquema de comisiones estuvo sustentado primero sobre flujos y luego sobre el saldo. Para evitar estas situaciones, el proceso ahora involucra activamente a Procesar, pues los traspasos se inician con la presentación del último estado de cuenta del trabajador, la presentación de la Fiel, además del número de seguridad social (algo que parece más pro SAT) para realizar el traspaso, la huella tomada en fÃ-sico (quien tiene base de huellas) y una Clip (clave de Identificación Personal) emitida por una entidad certificadora que en su mayorÃ-a son bancos. ¡Cuentan que evidentemente los traspasos se pararon en seco! Los promotores tienen que estar dados de alta con su Fiel y Procesar tiene que comprobar telefónicamente si el traspaso se dio con el consentimiento del trabajador, para lo cual le llama al teléfono del domicilio y, si en cuatro intentos en horas y dÃ-as hábiles no lo localiza, el traspaso es rechazado. Las medidas también pretenden reducir 50% o más el gasto que realizan las afores para sostener a las voluminosas redes de promotores e indicar otra ronda de baja en las comisiones cobradas. Sin embargo, el grupo de afores que se reúne con Werner considera que la supresión de traspasos implica una marcha atrás en la competencia y puede propiciar una mayor concentración en el mercado que es controlado en 65.5% por las cinco afores grandes. De hecho, en alguna forma el proceso que inhibe a los promotores también hace difÃ-cil el traspaso a los aforados, y pasa como con la banca, que el cambio de la nómina de un banco a otro se vuelve una odisea por tantas barreras. Para ello, quieren mostrar que la tecnologÃ-a es capaz de verificar (sin intervención humana) que el individuo que se traspasa es el que suscribe una solicitud y que la afore de la que sale hizo su trabajo para conocer las razones por las que lo deja un trabajador, topado o no. Sólo que la inversión no quieren hacerla algunas grandes, pues digitalizar huellas y expedientes electrónicos es un gasto que nadie quiere hacer, aunque sÃ- quieren seguir cobrando comisiones.