Patrones de asentamiento y variación en las tierras altas

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Gregory John Borgstede*
Luis Alberto Romero Rodríguez**
*Profesor del Departamento de
Antropologra de la Universidad
de Pennsylvania
**Coordinador Prácticas de la
Región Huista. Area de Arqueologla
Escuela de Historia, USAC
Patrones de
asentamiento y variación
en las tierras altas
occidentales,
Guatemala
INTRODUCCIÓN
El estudio de variación es un concepto
básico de la arqueología. El proceso de
interpretación arqueológica aborda la categoriz.ación de patrones en la variación encontrada
en la evidencia material. Desde el principio, la
arqueología ha utilizado dos enfoques fundamentales para la clasificación de variación y
los patrones que resultan de éstos, para interpretación. Éstos son la variación espacial y
temporal. Estos enfoques han sido redactados
en varias maneras: sincrónico vs. diacrónico,
estructural vs. procesual, o tipológico vs. cronológico. Este documento examina el concepto
de variación y patrones, y corolarios, en la
interpretación de la evidencia arqueológica de
las tierras altas occidentales de Guatemala.
68 • E cÍT U D 1 O S
El Proyecto de la Región Huist
Acateco (PARHA) fue iniciado como un
investigación de variación de dos region
contiguas ocupadas por los Huista y Acate
Maya en las tierras altas occidentales d
Guatemala. El objetivo del estudio es investi
cuál es d rol de patrones y variación arqueológi
para definir las regiones ocupadas en la é
moderna por dos distintos grupos étnico
Dichas regiones fueron definidas en base
diferencias culturales modernas de los gru
étnicos ocupando las regiones actualment
Éstas se definieron anteriormente a la inv
tigación y se examinaron arqueológicamen
El estudio fue reafuado a través de un pro
de investigación de patrones de asentamient
analizando variación y patrón en los rest
arqueológicos de las dos regiones. Es
w::::::c:::m es tma síntesis y análisis del programa
~ción, y contiene una evaluación de
::ía.s de variación utilizadas en Ínter-
El Estado Guatemalteco contemconsiderado por científicos sociales
co plural o multi-étnico. Aunque
ñr:=:cias culturales no pueden ser atribuidas
.,....,.......: nismo geográfico, la mayoría de grupos
:z ·=::i Guatemala afirman un territorio
~ o una región, ocupada por ese grupo
1
ra:nente. Las dos regiones seleccionadas
ce. investigación son ocupadas por los
r:iodernos de los Maya Huista y Acateco,
oonrañas Cuchumatanes occidentales
... é.-=pa.rramento de Huehuetenango (Fig.
-s ~aya Huista ocupan actualmente
::iunicipios en Guatemala (y uno en
·....::i:oa:s. ~éxico) y están concentrados alre..JC pueblo de Jacaltenango. En el campo
~•--\=.tropología, se han elaborado dos etnompletas, y varios artículos etnográficos
·.:ulrura Huista, conocida también como
~ o comunidad lingüística Popti'
"Krie-:ón Jacalteca 1990; Casaverde 1976;
- ~ and Byers 1931). La región Huista
~los valles del Río Azul y el Río Huista,
b; municipios de Concepción Huista,
::.rnnio Huista, Santa Ana Huista, y
~:igo. Los MayaAcateco ocupan dos
~~
::anr es el témino usado comúmlente por a.-queólogos en
-
municipios al norte de la región Huista, San
Miguel Acatán y San Rafael la. Independencia,
y están concentrados en el pueblo de San Miguel
Acatán. Los Acatecos han sido el enfoque de
estudios antropológicos (Grollig 1959; Siegel
and Grollig 1996) y han sido llamados
(erróneamente) Q'anjob'ales. 2 La región
Acateca contiene dos valles, el del Río San
Miguel y el Río Rosario, los cuales se unen
para formar el Río Catarina que corre hacia el
Río Grijalva en México.
Las regiones Huista y Acateco fueron
seleccionadas para la investigación en base a
cuatro factores. En primer lugar, son relativamente pequefias en área, y por eso se pueden
examinar más fácil y arqueológicamente que
grupos más grandes. Segundo, estos grupos
han sido tradicionalmente aislados de los
procesos de globalización y modernización
afectando otros grupos Mayas en las tierras
altas (e.g. J. Nash 2001; M. Nash 1958),
mostrando continuidad cultural desde el pasado
hasta el presente. Tercero, las regiones están
ubicadas relativamente cerca, apuntando a que
procesos similares (conquista, colonización,
desarrollo, etc.) han afectado a ambas y
permitiendo romparación entre las dos regiones.
Finalmente, las regiones están relativamente
desconocidas arqueológicamente. Mientras
varias regiones analíticas pueden ser identificadas
en Guatemala, pocas cumplen estos criterios,
y todas están dentro de las tierras altas.
· , •;. Kroeber 1931). Sin embatgo, el concepto de érees
- - - - o o h ~ inpa1ln9s i"tlemosdedesllTdlo
---caxa:wz.. en relaciones externas (e.g. cifuaión) (Taytor 1948).
- - - - . , aqueoleg[a 001da1~199 son i:.ies como calegor1as
-
=--- na
.,...: ..,, son entidades "reales" (o actores) en oo sentido
paa rastablea!rel cxroeplo de palrmes espe:iales
::rc8CllO de
cultlnl han producido, por ejemplo. en la
-2 -,g¡ones". (Hegnon et al. 2000; Neitzel 2000; $c:horha\
~
Saa1rTlan 1989).
=-,....,,..
~
•Luis Alberto Romero Rodríguez
Los Mayas Aca\9COS está1 bastante relacionados con los Q'arjob'ales,
a.aes está1 centrados en el pueC!lo de Santa ElAalia, al este de Sai
Miguel Acat*l. Sin errtla'go, los AcaleCOS son distintos ling(Asticamente
y culturalmente y se consideran 1.r1 gupo étnico separadO.
2
los
E tÍT U D IO S • 69
México
Belice
Honduras
Fig.1
Mapa de Guatemala mostrando las regiones Huista y Acateco.
70 • E tÍT U D 1 O S
P:.trones de asentamiento y variación en cierras altas occidentales, Guatcmai.
las regiones Huista y Aca.teco ocupan
as ecológicas distintas: tierra fría, cierra
rr=pa"''a, y tierra caliente (I..ovell 1992). Tierra
si simada arriba de 2000 msnm, hacia
de los Cuchumatanes, y se contienen
_.._-:es de los municipios de Concepción
• San Miguel Acatán. El clima frío de
-,;. impide la cosecha de maíz, y los
alimenticios consisten principalmente
~ v ovejas (ambos importados después
-:quista). Tierra templada está ubicada
_ .250 y 2000 msnm, en las faldas
rales de los Cuchumatanes, y es el área
~ de ocupación de los Maya Huista y
Los municipios de Jacaltenango, San
· H uista, y partes de Concepción Huista
--~d Acatán están ubicados en tierra
-r===!•fa La subsistencia en esa zona está
en una dieta de maíz, frijol, y ayote, y
es un producto importante de expor- Tierra caliente está situada abajo de
~· =.mm, en los llanos cerca de la frontera
wrcr;;-;a al oeste de los Cuchumatanes. El
?io de Santa Ana Huista, y porciones
:±ipio de Jacaltenango están contenidos
na, la cual es un llano grande cortado
corriendo hacia afuera de los Cuchufo rmando los tributarios del Río
~;c.,.., , Los productos agrícolas de tierra
incluyen maíz, maní, azúcar y algunos
r=c-ns se utilizan para ganado. Estas tres
=iógicas, como variación patronada,
- parte de la cosmovisión de grupos
~odernos. Además, probablemente
• "*" r: Jn lugar importante en la cosmovisión
!ayas antiguos, como se discutirá en lo
3ap<edc • Luis Alberto Romero Rodríguez
Metodología
Para esrudiar la variación entre las dos
regiones, un proyecto de investigaciones fue
diseñado a examinar las regiones desde una
perspectiva arqueológica. Un reconocimiento
arqueológico fue realizado en cuatro meses del
año 2001 que minimizó gastos mientras
maximizó el área estudiada. El reconocimiento
consistió de dos componentes: un reconocimiento sistemático cubriendo las áreas alrededor
de las "capitales" modernas de cada región, y
un reconocimiento oportunístico cubriendo lo
demás de ambas regiones hasta lo que el tiempo
y los recursos financieros permitieran. De esta
manera, un universo de investigación, fijo y
objetivo, fue combinado con una área de
investigación flexible y orientada hacia las metas.
Un reconocimiento arqueológico
sistemático consiste de un estudio lógico y
progresivo de un "universo" definido. El
universo de investigación fue definido como
un núcleo de 25 kilómetros cuadrados
circundante los pueblos modernos de
Jacaltenango y San Miguel Acatán. El
componente sistemático del reconocimiento
consistió de una investigación de alcance
completo de estos núcleos; equipos a pie
examinaron todos los 25 kilómetros cuadrados
en busca de restos arqueológicos. Las regiones
de los Huista y los Acatecos no pudieron ser
examinadas completamente (por razones de
recursos financieros y tiempo) . Por lo tanto,
se hizo una "muestra" de cada región usando
metas similares para facilitar comparición entre
las dos. Los pueblos modernos fueron elegidos
E tÍT U D I O S • 71
como bases del reconocimiento sistemático
porque hay evidencia que fueron los centros de
ocupación precolombina también, por lo menos
durante el Período Postclásico (Lovell 1983;
1992).3 Cobertura completa de los núcleos
fue inhibido por topografía (peñas, cimas
inaccesibles, etc.) u ocupación moderna (aldeas
o pueblos modernos).
El componente oportunístico del
reconocimiento añadió al componente
sistemático en la examinación del área afuera
de los núcleos de 25 kilómetros cuadrados. La
base metodológica del reconocimiento
oportunístico proviene de: predicciones de
ubicaciones de sitios arqueológicos, memoria
local, y registros anteriores. Primero,
predicciones de ubicaciones de sitios utiliz.an la
hipótesis informada del arqueólogo sobre donde
está situado un sitio arqueológico (una
"suposición educada"). La predicción está
basada en experiencias anteriores y conocimiento
general sobre patrones de asentamiento en la
región. En las tierras altas de Guatemala, por
ejemplo, sitios del Período Postclásico
frecuentemente están ubicados en cimas de
3 Mientras la mayorla de la población de los Cuchumatanes fue
recokll'lzada durante la Conquista (Lo\111111983), hay evidenOa que SU!jere
que vir10S centros de población moderna fUeron.eentros de ocupadón en
el Periodo Postclásico Tardlo. Esta propuesta no ha sido probada
arqueológicamente, pero es sustentada por 81nohistoria e historia oral.
Desde el punto de vista de etnohistoria, los Espel\otes encontraron un
gnri romero de gl4JOS Mayas ceica de cilnde esttw1 actuamerte lbcados
(e.g. los Mayas K'iche' de Utatlan (Garmack 1981)). Muchas de estas
pobtaciones, sin embago, fueron "Estados" o reinos dlnnte la Ccnqlista
y tenlan patrones de asertaniento cenlralizados. Desde el punto de vista
arqueológico, se sabe relativamente poco sobre las poblaciones noestatales, como los Huista y Acatecoa, durante el Periodo Postclásico
Tardlo y si estos grupos fueron centralizados de manera similar a los
Kal<dikeleso K'idle's. LlM!ll (1992) sugiere que muchoscentos modernos
en los Cud1<.mllanes fueron oo."8doo aintinuarnonte desd!t el Posldásioo
Tardlo a través de la reorganización de la sociedad ciJrante la oonquista.
La hiSlaia oral de los t-üsta y los resultados del PARHA apoyan la mayor
pa1e de estas interpretaciones en el caso de Jacaltenmgo.
72 • E tÍT U D I O S
montañas, con vistas defensivas (e.g. de Borh
1965; Smith 1955); consecuentemente,
número de sitios fueron locali7.ados en lar
Huista-Acateco visitando cimas con vi
defensivas. En segundo lugar, para lograr
ubicación de sitios en base a la memoria 1
se pregunta a miembros de la comunidad so·
restos arqueológicos (normalmente llam
"montículos'', tiestos de barro, cerámica, et
Obviamente muchos factores determinan
eficacia de esta metodología, como el co
cimiento del miembro de la comunidad.
habilidad del arqueólogo de explicar lo que
busca, e, importantemente, la memoria col
de la comunidad de la ubicación de los si
arqueológicos. Tercero, algunos sitios arqu
lógicos están documentados anteriormente
la literatura arqueológica o antropológica,4
mapas topográficos del Instituto Geog
Nacional, 5 o en fuentes locales, como mat
educativos y culturales. 6
Los componentes sistemáticos
oportunísticos consistieron de cuatro asp
de trabajo de campo: ubicando y visitando si
arqueológicos, marcando sitios usando
tecnología de Global Positioning System (G
haciendo mapas de los sitios, y recogien
• Para la región Huista, la a-queologla está mencionada en: Clak
2001 ; Gall 1981; LaFarge y Byers 1931; Recinos 1913; y Stadelman 1
t.11 total de 15 sitios. Para la región Acateco, dos sitios son mMrn
· Yllllll•
en Gall (1981), pero uno de ellos está ene! municlpiOde Nenton (el
do Jorn}.
s Las regiones Huista y Acateco son Incluidas an los siguientes
topográficos (1 :50,000) del lnstiMo Geográlioo Nacional (IGN}: 1
(Todos Santos Cuchumatan}, 1863-11 (San Miguel Acatan}, 1862-IV
Democracia}, 1863-111 (Nenton}. Tres sitios arquaol6gicos estál
en los mapas: Palewitz (H-110), Tenam (A-1), y Guaycudaj (el sitie
'Mk'u (H-23)).
• Para la re96n Huista estos han sido producidos a través de los
de la Ac:aderria de Lenguas Mayas de Guatemala (ALMG}. Se notalo menos 15 sitios arqueológicos ciferentes. principalmente en el
de Jacaltenango.
Patrones de aseruamienro yvariación en cierras airas occidcnralcs, Gua
de la superficie. Los sitios fueron
,--':xos en base a información local en
a::i::.. R:ipri' (región Huista) (Ftg. 2) o Acateco
~teco) (Fig. 3), con la ayuda de la
~. dad Lingüística Jacalteca de la
...,-,_.... = de Lenguas Mayas de Guatemala
; . Análisis de artefactos fue llevado a
- · !:n laboratorio en Jacaltenango, donde
:>Ó una tipología combinada para las
nes. Finalmente, se desarrolló una
·~ para los sitios y regiones, con un
e.e variación regional, lo cual es
""=C:XO abajo.
.....-::C=lS
.Jurante los cuatro meses del
r==:>-=n iento del PARHA en el 2001, se
.....-on 128 sitios arqueológicos (Tabla
.::.sros sitios fueron clasificados en tres
-~lógicas (Tabla Dos), basadas en los
~;:;nas del reconocimiento y el análisis de
las fases están discutidas en detalle
Se encuentra un listado de los sitios en
.:J:J. ron la siguiente información: región
~. H para Huista), número del
ire del sitio (si fue posible nombrarlo),
T"lCiX - en UTM coordinados), elevación
= , período principal de ocupación
,_::..a, C para Chinax, Q+ para Q'anil
c===c;-.o, y Q para Q'anil Tardío), y número
'5"?!' :as encontradas en el sitio. Figuras
~ran los mapas regionales de los
.
:::rpe105 de la temporada del ano 2001 del PARHA,
ca oe sitios y la tipologla cenlmica, sa encuentra en
...- 1 ~(2002).
3a;=1< • Luis Alberto Romero Rodrigua
sitios (cada uno con su número) en las regiones
Huista y Acateco, respectivamente.
En base a los resultados de la temporada 2001 del PARHA, se hace necesario
comentar sobre varios datos. Primero, se
encontraron sitios en una gran variedad de
tamaños y formas, desde sitios sencillos de
cerámica (sin estructuras) a sitios multiestructurales (el más grande con 120 estructuras), con una gran cantidad entre estos dos
extremos. El reconocimiento sistemático
alrededor de los núcleos fue más dado a encontrar sitios sencillos (sin estructuras), por su
cobertura completa, que el componente
oportunístico. Éste fue más dado a fallar en
encontrar cerámica dispersa y sitios de
ocupaciones sencillas (montículos individuales
bajos y grupos de plazas bajos). También, es
difícil juzgar el tamaño de los sitios solamente
con los datos presentados en Tabla Uno (número
de estructuras). Hay varias maneras de ordenar
tamaños de sitios, y esta categoría de variación
es discutida abajo. Finalmente, los períodos
de ocupación listados en Tabla Uno expresan
la ocupación principal del sitio, establecidos
por la evidencia de patrones de asentamiento
y los artefactos recogidos. Es probable que
muchos sitios tuvieron ocupación en otros
períodos o por más de solo un período
(especialmente durante las fases Ah y Chinax,
las cuales fueron relativamente continuas).
Además, una ocupación durante el Período
Preclásico ha sido sugerida (Oark et al. 2001),
pero evidencia de esta ocupación probablemente
está enterrada abajo de la construcción del
Período Clásico, y tendrá que esperar excavación
en un numero de sitios .
E t.ÍT U D I O S • 73
109
•
83
78.
•1
82.
~·
•
91.
75.
~
•••
17 18
San Andrés Huista
•
•101
108
15
•
•
114
l
t--1
2.5km
Fig. 2
Sitios arqueológicos en la región Huista (los números se refieren al número
de sitio en Tabla Uno).
74 • E tÍT UD 1 OS
Patrones de asentamiento y variación en cierras altas occidentales, Guatemala
!•
s.
~
2.5km
3.
Flg. 3
arqueológicos en la región Acateco (los números se refieren al número
del sitio en Tabla Uno).
3acgsrede • Luis Alberto Romero Rodríguez
E tÍT U D I O S • 75
Tabla Uno
Sitios Arqueológicos encontrados durante la temporada del año 2001 del PARHA.
Reglón Número
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
76 • E
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
38
39
40
41
42
43
44
Nombre del Sitio
Pueblo Vieio Buena Vista
Buena Vista
Mamoil
Borcelana IEI Pinall
Chai=moai
Aaua Escondida
Pueblo Vieio Aaua
Cueva de los Reves
La Haciendita
Tablón Vieio
Plan Grande
Q'anil
Yultenam
Tonh Tx'alib'
Lutxlai
K'uha'
Saib'ana'
Saib'ana'
Boix
Wik'uh
Chulub'lai
TiPO'
Hun K'ai
Yinb'alb'
Yichtenam
Cerro Yichtenam
Meste'
Cerro Meste'
Satxai
Tx'oxlai
Tx'oxlai
Wihoh
Cerro Tz'ahab.'tonh
Witzob'al
Witzob'al
V\Mzob'al
V\Mzob'al
J'r U D 1 O S
UTM-Norte
UTM·Este
Locatlon, Entlng Loc:don, Northing
Altura
626457
626208
623773
622953
635024
618343
616357
628429
629645
627740
630431
635820
636802
636681
630386
626488
627959
637380
637889
638242
637804
637750
638047
638015
639256
636413
638825
639965
639865
636198
636140
636038
641574
641388
636030
1732169
1732199
1734814
1735159
1734724
1735821
1736954
1730398
1730300
1733110
1730070
1730685
1729901
1731406
1735019
1738228
1738358
1731156
1731392
1731441
1731756
1735250
1734816
1734616
1731418
1734685
1734616
1733831
1733606
1735018
1735136
1735163
1732352
1732374
1732374
1034
1043
796
1293
750
733
1142
1047
1047
1051
1984
1835
1518
1240
779
777
1603
1657
1672
1635
1489
1588
1578
1560
1591
1608
1666
1597
1095
1022
1077
1577
1610
1701
634400
641205
1733954
1730520
1675
1969
Periodo Estrue1Uras
Q+ QQ+
Q.
e
o
o
Q
Q
c
75
3
8
4
a+
e
Q
Q+
Q.
Q
Q
Q.
c
c
a
a
a
Q+
A
AC
A
a
A
A
AC
A
40
o
120
6
9
18
1
11
11
4
30
o
1
2
o
1
8
5
1
2
o
9
4
o
Q
Q
AQ
Q
Q
Q
Q+
Q
639420
1730280
1894
a
a
641088
640730
641036
1733779
1733853
1733674
1820
1804
1844
Q
Q
Q
5
o
5
15
o
o
o
7
o
2
o
o
o
o
Patrones de asentamiento y variación en riems alcas occidentales, Guatcmab
--'"°"*°
-·
45
~
....
....
.
-.
46
47
48
49
50
-'
51
52
...
53
54
~
55
56
...
--..,
-
-_,
-
---
--...
--.,;
--
-.~
-
57
58
Nombnt del Sitio
UTM-Eate
UTM-Norte
Loc.tlon, Eutlng Loc.tlon, Northlng
\Mtzob'al
IMtzob'al
Chewitz
\Mtzob'al
Elmul
Elmul
Elmul
Aa'oma'
Pava'
Pava'
Pava'
Pava'
Tz'isa'
Tz'isa'
59
so
Si Po'
51
52
53
54
55
56
57
58
59
"'71º
"'2
73
74
75
76
'
78
79
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!1
52
Yul ha'
Yichk'uhatan
Corral Ch'en
Pelfo
Pelío
Bi Ch'en
Yichkakaw
Yasisil
Cerro Palewitz
Lemnixh
Pam Swi' Wakax
Yultenam Sow
Nub'ila'
Yachichim
Yachichim
Buenos Aires
53
5'
B5
es
Cl
EIBosque(Pohpotx)
Pohpotx
Volcancillo
IMhpahaw
58
es
90
-~
Tz'ulub'laj 1
Yax \Miz
Chikula'
3mg=1e • Luis Alberto Romero Rodrígua
641239
641151
641317
643253
643346
643239
642823
642384
642866
642518
642253
639850
640165
640403
639845
639356
641096
640802
637691
640767
645607
631811
631007
627438
627573
640331
640604
635319
635491
625540
625400
626475
626697
629024
629262
630986
625964
622876
628593
628205
629969
627078
625574
625626
629566
629207
1733622
1733363
1733328
1734876
1735029
1734675
1732655
1732064
1730758
1731179
1731959
1730889
1730787
1731153
1731392
1731124
1731950
1731992
1734365
1731440
1726876
1742970
1743366
1746419
1746754
1734065
1734156
1735566
1735027
1739885
1738643
1746761
1747113
1742570
1742511
1742091
1736670
1740960
1743343
1743075
1743923
1738645
1742790
1741504
1741284
1740258
Altul'll
1852
1891
1886
2445
2422
2435
2037
2002
1865
1869
1900
1644
1695
1610
1603
1584
1455
1356
1435
1526
1779
937
944
821
837
1739
1779
899
1112
868
758
829
774
810
820
803
913
752
807
810
812
767
757
786
785
771
Periodo
Q
Q
ca
A
Q
Q
Q
Q
c a+
Q
Q
Q
Q
Q
Q
Q
Q
Q
A,C,Q
Q
Q
Q
A, C, Q+
Q
A
A
Q
Q
Q
A
A,C
A,C
A,C
c
c
A
A
c
c
c
c
A
A
A,C
A,C
A
Estructul'llS
2
o
35
1
1
o
o
o
o
5
2
15
2
o
o
10
o
o
2
o
o
3
35
1
99
2
2
o
o
5
1
12
75
20
10
2
4
5
4
20
50
4
8
3
10
25
30
E tÍT U D 1 O S • 77
Reglón Número
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
H
M
H
H
H
H
H
H
A
A
A
A
A
A
A
A
A
92
93
94
95
96
97
98
99
100
101
102
103
104
105
106
107
108
109
110
111
112
113
114
115
116
117
118
119
1
2
3
4
5
6
7
8
9
Nombre del Sitio
Yichkaje
La Laguna
San Cristóbal
Pahb'a'
Pahb'a'
Ya'oj
Tulwel
Campo Santo
El Mirador
Cerro del Tanque
Yinh Ta 'Miz
Ajul
Flor de Mayo 1
Flor de Mayo 11
Corral Ch'en
Yich Ch'en
Yib'an K'uha'
Nhaben Nha Koral
Palewitz
Acholaj
Bi Tenam
Tilajión
Koyewal
Tzulub'laj 11
Concepción
Cerro Alto
Tajinpam
Pam Legua
Tenam
Xocol
Chimban
Paiconob Chiquito 1
Paiconob Grande
Copa' 1
Copa' 11
Paiconob Chiquito 11
Nupup'
UTll-&te
UTll-Noñl
Locatlon, Eaatlng Locatlon, Northlng
635914
623114
620261
619111
620118
622515
621673
622443
623083
623505
623209
645204
621963
621709
622057
630451
628198
634482
638846
637008
634625
643315
624390
625100
643559
648925
623953
624488
644765
646599
650598
655045
655996
654422
653690
655585
635444
1732971
1743747
1744982
1746713
1746816
1744242
1744013
1743903
1743440
1743343
1743350
1730757
1742638
1743065
1743126
1738579
1738183
1740794
1733473
1727834
1726751
1722838
1829876
1742725
1728177
1729346
1747300
1747136
1738524
1737242
1734378
1737883
1739200
1736476
1736217
1738060
1744889
Periodo
Altura
1195
734
723
662
666
698
717
721
755
739
748
2120
754
745
752
778
842
1136
1429
1434
1181
1954
1573
757
2217
2562
787
815
1845
2124
2357
2385
2644
2174
2185
2421
936
Eatructuraa
a
A,C
A
A,C
c. QA
A, C
A, C
A
A
A, C
a
A
A, C
a
a
c
c
A
A
Q-
c
Q
a
a
~
~
a
a
Q
A,Q
a
a
a
a
C,Q+
1
7
10
3
1
2
15
3
1
o 1
5
7
1
15
1
o
7
75
15
22
4
17
2
20
o
15
15
30
25
2
5
4
8
1
15
2
15
Tabla Dos
Fases cronológicas definidas por PARHA
Nombre de la Fase
Ah
Chinax
Q'anil (Facetas temprano
78 • E tÍT U D 1 O S
y tardío)
Fechas
300 OC a 750 OC
750 oc a 1200 oc
1200 OC a Conquista
Periodo General
Clásico Temprano y Tardío
Clásico Tenninal
Postclásico y Proto-Histórico
1
1
Patrones de ascnramicmo y variación en cicrr.is altas occidcntalcs, Guarcmab
l
La cronología de las regiones Huista
esrá basada en los datos del reconode patrones de asentimiento del año
d análisis de la cerámica. La cronología
am el Período Clásico Temprano (Fase
=:xist:e la posibilidad de una ocupación
i=..as temprana como ha sido indicado
et al. 2001), pero no fue descubierta
la temporada2001 del PARHA &tas
~nes tempranas probablemente están
4Cas abajo de las estructuras y sitios
1. .;icros La cronología está dividida en tres
- ahla Dos): la fase Ah (300 DC a 750
::::pieza en el Período Clásico Temprano,
t:.~e su ocupación principal durante el
Clásico Tardío; la fase Chinax (750
c. L~OO DC) corresponde al Período Clásico
c=="- ::;I; y la fase Q'.anil (1200 DC a 1525
la cual tiene dos aspectos, uno en el
.::i Posrclásico Temprano (1200 DC a
OC) y el segundo en el Periodo Postclásico
o Protohistórico) (1400 DC a 1525
..\quí se describen los patrones de
....-=;;..., iento, técnicas de construcción,
:r;r=-r:;¡_ y otras características de cada fase.
;zcre: :o
Un cálculo de población es difícil de
•- en base a la muestra arqueológica, por
no tratamos proporcionarla en este
Demográficamente, sin embargo, se
?fCSC!ltar unos puntos. En primer lugar,
.......-ión durante el Período Clásico Temprano
.:i\"W!ente liviana, de manera similar a
urarios superiores del Río Grijalva en
~ '1..owe 1959). Niveles de población,
~e
• Luis Alberto Romero Rodrigue.
sin embargo, crecieron a través de la fase Ah,
llegando a su nivel más alto en tierra caliente
durante la fase Chinax. Ocupación en tierra
templada también fue alta durante esta fase,
pero no tan alta como durante el Período
Postclásico Tardío. Una interrupción en asentamiento y cerámica al fin de la fase Chinax
aparentemente marca una declinación de
población en tierra caliente. En tierra templada,
la conclusión de la fase Chinax puede representar
un desplaz.amiento de la población a diferentes
sitios y no un bajo significante en población
en general. Niveles de población siguen
subiendo a través de la fase Q'. anil, llegando a
sus niveles más altos en tierra templada y tierra
fría al fin de este período. &ta descripción
tentativa de los procesos demográficos está
basada en los datos de patrones de asentamiento,
pero refleja una dificultad general en
estimaciones de poblaciones arqueológicas.
Factores como la estrucrura del asentamiento
(centralizado vs. no-centralii.ado, por ejemplo)
no permiten estimaciones confiables de
población y ocultan variaciones críticas para la
comprensión de procesos demográficos."
Fase Ah (300 DC a 750 DC)
Esta fuse empieza en el Período Clásico
Temprano (ca. 300 DC), pero tiene su
ocupación primaria durante el Período Clásico
Tardío (600 DC a 750 DC). Los ocupantes,
probablemente, tuvieron raíces en el Período
Preclásico, pero la posible evidencia de esta
ocupación está enterrada abajo de conse Véase de MontmolUn (1995) para una dacusi6n de estimaciones de
poblacl6n para la reglón vecindll1a de Chiapas, México.
E tÍT U D 1 O S • 79
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Flg.4
Pelío (H-69), un sitio de primer orden en tierra caliente.
80 • E cÍT U D 1 O S
Patrones de a..cnwnicnoo y variación en ticnas altaS occidcmales, Guatemala
...-rr<'S de la fue Ah. Ocupación más densa,
e.a
por la abundancia de sitios
•11 e ~Vig:icos y estimaciones de población,
-en cierra caliente, en los municipios
- e x15 de Jacaltenango y Santa Ana Huista.
-.rios grandes se establecieron en tierra
antes del fin de la fase. Asentamiento
~cado, con sitios de primer orden,
"-i.lO {H-69, Fig. 4) y Lemnixh {H-76,
do minando una jerarquía de
-=w-:=ro de sitios mas pequeños. Estos
-: primer orden mostraron aspectos
·: d Período Clásico, como arquitectura
' e 1tal (pirámides y estructuras "range")
_ -~~ a en grupos con pacios; juegos de
pmcc¡.;;:X.-nos y bajos; grupos de tres o cuatro
-=x=-as en plaza. cerrada; y ocasionalmente
_. s:!a lisa. Frecuentemente, estos centros
·.::i~cados en el fondo de un valle,
es==a!os por cerros bajos en tres lados y con
cerca. Sitios de segundo orden,
_z.;:Jub'laj (H-89, Fig. 6) muestran
1
e s icas similares, y contienen arquitectura
1•m:::::i::1:x:1:;;;!:.;~·· Sicios de tercer y cuarta orden son
¡;i:arre residenciales con monóculos de
I • 11 a i?j;:i organizados en patios de tres o
Ocupación en tierra templada durante
~--..:. :nuestra características similares a los
_erra caliente. El sitio de Palewitz
f":g. 7), por ejemplo, es un sitio úpiF'.a::.er orden en la fase Ah, similar a
=i:-69). Notablemente, falta un juego
o cual había estado presente en el
;:::co fue destruido con la expansión de
moderna. Destrucción de este tipo
es común pues muchos sitios antiguos están
situados en ubicaciones con fácil acceso a
nacimientos, agua y cierra relativamente plana
las cuales también son características ideales para
ocupación moderna. El resultado es la invasión
de comunidades modernas en sitios arqueológicos, 6:ecuentemente dañando o destruyendo
partes del sitio, como en La Laguna (H-93),
Buenos Aires (H-82), y Palewitz (H-11 O).
En tierra templada hay un número de
sitios más pequeños aliados con o en competición con centros más grandes durante esta fase.
El sitio de Wik'uh (H-23, Fig. 8), por ejemplo,
tiene un número de asentamientos subsidiarios
(H-22, H-24, H-25) extendidos alrededor de
los cerros arriba del sitio de Palewitz (H-110) .
La naturaleza de la relación entre los sitios de
Wik'uh y el centro de Primer orden Palewitz no
es clara. Muchos sitios más pequeños ocupados
durante la fase Ah probablemente compitieron
con centros grandes cercanos, algunos creciendo
a igualar o superar sus competidores durante la
fase subsecuente Chinax.
Las estructuras grandes y principales
durante la fase Ah fueron construidas de: 1)
cúmulos grandes de piedra no tallada, probablemente con alguno tipo de fachada de tierra,
común en tierra caliente, o 2) un relleno de
tierra o ripio con fachada de piedra grande tallada
o no tallada, común en tierra templada. Se encontró cierta evidencia de estrucruras cubiertas
en emplasto en la arquitectura ceremonial en
los sitios mejor preservados. Estructuras más
pequeñas normalmente fueron hechas de piedras
no cortadas de tamaño mediano a pequeño
E tÍT UD 1 OS • 81
D
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[]
~
§]
~o
º~§~
~
~
~\
Flg. 5
Lemnixh (H-76), un sitio de primer orden en tierra caliente durante las
fases Ah y Chinax (solamente queda el grupo principal debido a
disturbio moderno).
82 • E tÍT U D I O S
Patrones de ascmamicnto y variación en tierras altas occidentales, Guatcrml
ts • s o 1 a n lJl 'iI
'll'v' asEij e¡
alueJnp 8lUa!leO eJJ8!l ua uapJo opun6as ap oms un '(68-H) 1fe¡,qn1n.z1
9 "6!:J
1
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D
D
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5m
l
Fig. 7
Palewitz (H-10), un sitio de primer orden en tierra templada durante
la fase Ah. El área residencial ha sido cubierta por una aldea moderna.
84 • E tÍT U O 1 O S
Paoones de asentamiento y variación en tierras altas occidentales, Guatemala
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Fig. 8
(H-23), un sitio de segundo orden en tierra templada durante la fase Ah .
s sitios más pequenos ocupan las cimas de los cerros en su alrededor.
-
,· .~ Borgstcdc • Luis Alberto Romero Rodríguez
E tÍT U D 1 O S • 85
colocadas linealmente. Ambas, estructuras
monumentales y ocupacionales, probablemente
tenían superestructuras perecederas de bajareque.
La fase Ah (en manera similar a la fase Chinax)
fue caracterizada por asentamiento nucleado.
La ocupación se centró alrededor del grupo de
plaza principal, con otra ocupación extendiendo
a través del valle y consistiendo de plazas cerradas
de tres o cuatro estructuras.
La cerámica de la fase Ah se inclina a
ser cipos y formas "típicos" del Período Clásico,
con conexiones con las tierras bajas Mayas,
particularmente durante el Clásico Tardío.
Naranjados y rojos son comunes, y también
formas Clásicas como platos medianos y cuencos
finos, incluyendo unos cilindros. Se encuentra
más policromos durante esta fase que cualquier
otra fase. También presente están los cipos más
toscos, normalmente con engobe de rojo o café;
abundantes a través de las fases Ah y Chinax.
Los tipos toscos normalmente son cuencos
grandes con cuellos estrechos, probablemente
para guardar agua o comida. Hay considerables
conexiones entre esta fase y la fase subsecuente,
la Chinax, sugiriendo una continuidad fuerte
entre las dos.
Navarrete 1990). En la región Huista, esta k
es una continuación de la fase Ah. La població
creció a su nivel más alto en tierra caliente come.
indicado por el número de sitios. Nuevos sici
se fueron formando y sitios ocupados en la k
anterior, Ah, siguieron creciendo. Sitios d·
primer orden de la fase Ah están ubicados mi.:
cerca a sitios de igual tamaño, como Pelío (H69) y Pam Swi' Wakax (H-77, Fig. 9). Ti
ejemplos de estas "parejas" de sitios ocurren
cierra caliente. Estos son sitios de igual tamañ
ubicados relativamente cerca (menos que d
kilómetros) e incluyen Chik'ulaj (H-91 , Fi
10)/Yax Witz (H-90, Fig. 11), K'uha' (H17)/Wihpahaw (H-87), y Pelío (H-69)/Par:
Swi' Wakax (H-77). Las características formal
de estos sitios de tierra caliente son similares
la fase Ah. Éstos contienen grupos de pati
cerrados, situados en valles encerrados, cogrupos ocupacionales adjuntos. Además '
construcción es similar también, hecha co
relleno de piedra no cortada con fachada
piedra, cubierta de emplasto, y superestructura
de bajareque sobre plataformas bajas. L.
ocupación primaria de esta fase ocurrió en tiem
caliente, pero sitios similares de primer ord
se desarrollaron en tierra templada tambiér.
como el sitio de La Haciendita (H-9, Fig. 1:
en el valle del Río Huista.
Fase Chinax (750 DC a 1200 OC)
La fase Chinax representa el fin del
Periodo Clásico Tardío y el Periodo Clásico
Terminal bien definido que es común en el
noroeste de Guatemala y Chiapas, como en los
sitios de Chacula (see Kowalski 1989) y
Chinkultic (Ball 1980; de Borhegyi 1968;
86 • E tÍT U D 1 O S
La continuidad fuerte entre las faso
Ah y Chinax en patrones de asentamiem
técnicas de construcción, cerámica, etc., sugi
la improbabilidad de una migración de esca,¡
grande desde afuera. Es posible que u
migración ocurrió durante el Período Clási
Tardío (durante la fase Ah en la región HuisG.
Patrones de ascmamienco y variación en tierras alcas occidentales, Cuaterna:.
Ls •
s o 1 a n r¡i 'iI
·xeu11.10 es~ e¡ e¡ueJnp e¡ua!leo eJJB!l
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Fig.10
Chik'ulaj (H-91 ), un sitio de primer orden en tierra caliente durante la
fase Chinax y su "pareja" el sitio Yach Witz (H-90).
• E tÍT UD I OS
Pwoocs de asentamiento y variación en tierras alw occidentales, Guatemala
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9ª@ ~
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[ID [8J
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§
§
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D
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Fig. 11
ach Witz (H-90), un sitio de primer orden en tierra caliente durante la fase
Chinax y su "pareja" Chik'ulaj (H.91 ).
john Borgsccde • Luis Albeno Romero Rodríguez
E tÍT U D 1 O S • 89
i
Fig. 12
La Haciendita (H-9), un sitio de primer orden en tierra templada
durante la fase Chinax.
90 • E tÍT U D I O S
Patrones de ascmamicmo y variación en tierras alcas occidc1112lcs, Guatanala
ºo
~
D
§
l
H
ºº [(]
~~~º
rnJ D
5m
Fig. 13
-orde Mayo (H-105), un sitio de primer orden en tierra templada durante la
'ase Chinax. La organización del grupo principal es singular para la fase.
!lorguedc • _Luis Alberto Romero RodríguC"L
E tÍT U D 1 O S • 91
como sugerido por de Monanollin para Chiapas
(de Monanollin 1995:49-50), pero esto aún
requiere validación. Se manifiestan unos
cambios entre las fases, como el uso de fachadas
de piedras pequeñas talladas (en Pam Swi'
Wakax (H-77)) y la experimentación con
diferentes formas de plazas (en Flor de Mayo
II (H-105, Fig. 13).
La cerámica de la fu.se Chinax muestra
continuidad con la fu.se anterior Ah. Hay una
tendencia general hacia rojos y anaranjados,
particularmente en cuencos. También se
encuentran tipos toscos en rojo y café, normalmente en forma de jarro. Sin embargo, algunos
cambios ocurrieron como la desaparición de
las formas de platos y cilindros. Tipos de pastas
permanecen consistentes, con pastas medianas
para tipos finos y pastas toscas para tipos
utilitarios. Esta fu.se muestra poca continuidad
con la fu.se subsecuente, la Q'.anil, ron la excepción de unas variedades utilitarias.
En general, el asentamiento permaneció nucleado, organizado alrededor de sitios
ya existentes con competición creciente de los
nuevos centros. Se encuentran algunos sitios
habitacionales pequeños durante esta fu.se, no
asociados c.on un centro grande. También se
encuentran sitios medianos, sugiriendo una
jerarquía de tres o cuatro niveles de asentamiento
durante la fu.se. Casi codos los asentamientos
en tierra caliente y tierra templada fueron
abandonados al final de la fase (ca. 1200 DC),
representando una interrupción clara entre esta
fu.se y la subsecuente fu.se Q'. anil.
92 • E J'r U D 1 O S
Fase Q'anil (1200 OC a 1525 OC)
Esta fase puede ser dividida en dos
facetas, una temprana (1200DCa1400 DC1
y una tardía (1400 DC a 1525 DC). Estas dos
facetas son similares en muchos aspectos y
algunos sitios fueron ocupados durante ambas
facetas. El cambio más marcado en asentamiento durante la fase es el traslado desde sitios
en las faldas de las montañas en la faceta
temprana hacia sitios en cimas de las montañas
en la faceta tardía en tierra templada y tierra
fría. En total, la población aumentó en tierra
templada y tierra fría, mientras la ocupación
continuó en tierra caliente. Asentamiento er.
tierra caliente sufrió un cambio radical .
alejándose de los sitios ocupados durante las
dos fases anteriores a sitios ubicados en lenguas
mirando hacia ríos, como Tz'ulub'laj II (H115, Fig. 14) o Nupup (A-9, Fig. 15). Algunos
sitios que ocupaban posiciones defensivas en
las fu.ses anteriores siguieron ocupados, pero
c.on algunos cambios en cerámica y arquitectura.
e.orno el caso de Yichk'uhatan (H-67, Fig. 16).
La faceta temprana de la fase Q'.anii
(1200 DC a 1400 DC) se caracteriza por siti05
grandes ubicados principalmente en cierra
templada. Estos sitios, como Pueblo Viejo
Buena Vista (H-1, Fig. 17) en la región Huista.
normalmente c.ontienen asentamiento nudeado
ubicado en las faldas de montañas (en vez de
en la cima de la montaña). Construcción
típicamente es de piedras pequeñas o grandes
no c.ortadas usadas como relleno con fachada
de piedra tallada. Construcción monumenra;
es generalmente de una escala más pequeña
Pauones de =ntamicnto y variación en ricms airas occidcncilcs, Guarcmab
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Fig. 14
Tz'ulub'laj 11 (H-115), un sitio de la fase Q'anil en tierra caliente.
El sitio está protegido por una muralla y penascos.
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Borpedc • Luis Alberro Romero Rodrlguc:z
E tÍT U D I O S • 93
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Fig. 15
Nupup (A-9), un sitio de la fase Q'anil en la región Acateco.
El sitio está protegido por pef\ascos altos.
94 • E
J'r U D 1 O S
Patron<S de asentamiento y variación en cierras alta< occidcmalcs, Guaccrnala
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Fig. 16
Yichk'uhatan (H-67), un sitio "defensivo" en tierra caliente.
Fue ocupado durante las fases Ah, Chinax y Q'anil.
. jobo Bopc • Luis Alberto Romero Rodrígua
E tÍT U D 1 O S • 95
Flg.17
Pueblo Viejo, Buena Vista (H-1), un sitio del aspecto temprano de la fase
Q'anil en tierra templada.
96 • E tÍT U D I O S
J.lauoncs de asentamiento y variación en tierra,, airas occidentales, Guatcmab
l.iS
fases anteriores, pero se utiliza la
::2a natural para crear la apariencia de
::....-a, como en el sitio de Tenam (A-1,
5 .., Chewitz (H-47, Fig. 19). Las casas
::;;;===:;;i:ionales son de piedras pequeñas y no
que probablemente soportaron
c:e:s:: ucruras de bajareque, y normalmente
:otran asociadas con centros grandes
o:..::;'111os asentamientos dispersos en las
=canas). Los sitios tienen algunos grupos
organizados en plaza, pero más
-~-~
~en,re, murallas de terrazas o topografía
definen la organizaci6n intra-sitio.
e piedra de largo variable son comunes
Q'anil, y fueron usadas para soportar
_:ciones en las faldas de las montañas
o para prevenir erosi6n.
La faceta tardía de la fase Q'anil (1400
~ 515 DC) está caracterizada por un
a asentamiento tradicional del Período
~co Tardío. Este patr6n consiste de
....-="- enro no centralizado enfocando en
-:=emoniales en las cimas de montañas
· ---asre con las faldas de las montañas de
anterior) en tierra templada y tierra
como Tonh Tx'allib' (H-15, Fig. 20)
~n Huista o Paiconob Grande (A-5,
en la regi6n Acateco son de este tipo.
3lS raramente muestran evidencia de la
~ habitacional pues son principalmente
~oniales. Sin embargo, casas de
c=;;;;j,•n común se encuentran en las faldas
mañas cercanas, no centralizadas alre- ~ centro ceremonial. Este patr6n dis'5 común en tierra templada y tierra fría,
.:;,erra caliente asentamientos continua-
3orgstedc • Luis Albctto Romero Rodríguez
ron en sitios ocupados durante la faceta temprana
de la fase Q'anil, como Tz'ulub'alj II {H-115).
Algunos sitios en tierra templada siguieron
siendo ocupados, como Pueblo Viejo Buena
Vista, pero probablemente con una ocupaci6n
disminuida. La construcci6n de esta faceta es
similar a la faceta anterior, normalmente con
fachadas de piedra cortada. También se encuentran en esta faceta arte en piedra, normalmente sin asentamiento asociado, como en
Corral Ch'en (H-68) y Yich Ch' en (H-107).
La cerámica durante la fase Q'anil
muestra una diferencia bien marcada con los
tipos y variedades de las fases anteriores. Más
común es el dicromo de rojo y negro, probablemente relacionados con los varios tipos de
policromos Chinautla (see Wauchope 1970).
Normalmente, se encuentran estos tipos en
formas de cuencos medianos y jarros. Común
también es un tipo de pasta ("waxy") encontrado
solamente durante la fase Q'anil, con decoraci6n
lisa o estriada. Aparte de estos dos marcadores,
se encuentran también otros tipos toscos, como
también anaranjados y rojos delgados y duros.
La fase Q'anil representa una compilaci6n
cerámica "típica" del Período Postclásico Tardío
de las tierra altas de Guatemala.
Discusión
El enfoque principal del PARHA es
la investigaci6n de variaci6n y su rol en la
interpretaci6n arqueol6gica. La arqueología, y
especialmente los estudios de patrones de
asentamiento, es el examen de la evidencia
E tÍT U D l O S • 97
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Fig. 18
Tenam (A-1 )), un sitio del aspecto temprano de la fase Q'anil en tierra
templada de la región Acateco.
El sitio utiliza topografla natural para crear espacios de plazas intra-sitios.
98 •
E tÍT U D 1 O S
~nes de a.1CDtamicnto y variación en
tierras alcas occidentales, Guatcmala
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Fig. 19
Chewitz (H-47), un sitio de la fase Q'anil en tierra templada
en la región Huista.
Es similar en características formales al sitio de Tenam (A-1)
en la región Acateca.
º-ohn Borguedc • luis Alberto Romero Rodrlgucz
E tÍT U D I O S • 99
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100 • E tÍT U D 1 O S
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Fig. 20
Tonh Tx'alib (H-5), un
sitio del aspecto tardlo de
la fase Q'anil en tierra
templada en la región
Huista.
Es un centro ceremonial y
está ubicado en la cima
de un cerro .
Patrones de asentamiento y variaci6n en tierras alw occidentales, Guatemala
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G.rgo<y John Bo~eclc • Luis Alberto Romero Rodrigue
Fig. 21
Paiconob' Grande (A-5), un sitio
del aspecto tardío de la fase
Q'anil en tierra fria en la región
Acateco.
Es un centro ceremonial y está
ubicado en la cima de un cerro.
E tÍT U D 1 O S • 101
arqueológica en la búsqueda de patrones. La
categori7.ación para llegar a patrones, (oomplejos
de cerámica, tipologías de sitios, etc.), es una
manera de organizar la variación presentada
por la evidencia arqueológica.
El reconocimiento y formalización
de patrones demuestra dos puntos. Primero,
el reconocimiento de patrones se conRa en la
experiencia dd individuo arqueólogo (diferentes
personas reconocerán patrones en diferentes
grados y formas), aunque es ayudado por su
preparación (ha sido preparado para resaber
como parece una estructura "pirámide", por
ejemplo) y experiencia (donde se encuentra
un sitio típico de la fase Q'anil, por ejemplo).
Segundo, el reconocimiento de patrones se
caracteriza en base a similitudes. Sin embargo,
similitudes suponen "diferencias", las cuales
pueden ser la naturaleza idiosincrática, contingente, y variable de la evidencia arqueológica.
Diferencia, o variación, puede ser
formalizada y patronada al mismo tiempo.
Un "patrón de diferencia'' es la base para
muchas clases de oonstrucción de interpretación
arqueológica. La variación regional, por
ejemplo, es un reconocimiento de un "patrón
de diferencia" en escala grande, y puede ser la
base para la interpretación de varios fenómenos
culturales, como identidad cultural o
determinismo ecológico. Abajo se discuten
tres patrones de diferencia, en base a los
resultados del reconocimiento arqueológico
del PAR.HA; variación regional de diferencias
en cultura y ecología, la clasificación de sitios
en orden, y patrones de cronología.
102 • E J'T UD 1 OS
Variación Regional
La variación regional es un reconocimiento de un patrón de diferencia a una
escala grande. La compresión de regiones y
variación regional es un aspecto fundamental
de interés para la investigación del PARHA.
Bajo discusión es la "realidad" de estas unidades.
¿Son las regiones parte de la cosmovisión de
los Huista y Acatecos? ¿Son simplemente
construcciones analíticas producidas por
arqueólogos para simplificar el estudio? Como
hipótesis, nosotros sugerimos qué regiones
culturales (las regiones Huisca vs. Acateco)
pueden ser distinguidas arqueológicamente
basándonos en un patrón cultural de diferencia
en la evidencia arqueológica. Los resultados
de la investigación enfatizan diferencias
ecológicas y dan menos énfasis a diferencias
culturales. Sin embargo, esto no es determinismo ecológico (dando prioridad causal a
rasgos ecológicos o topográficos). En lugar de
esto, es un reconocimiento de un patrón
construido analíticamente distinguido por
pensamiento ecológico. Escas variaciones
regionales pueden derivarse de preferencias
culturales precolombinas (por tipos de terrenos,
por ejemplo). Pero la ecología no causó (no
fue previo a, sino co-influido por) el patrón
regional y variación.
Variación regional está vista más
claramente por las categorías analíticas de tierra
caliente, tierra templada, y tierra fría. Los
patrones en estas "regiones" encubren los
patrones de diferencia entre las regiones
culturales (Huista vs. Acateco). Los sitios en
una zona ecológica son más similares entre ellos
PauontS de ascruamicmo y variación en ticnas aitaS occidentales, Guaremala
-:ue con sitios de otras zonas; una zona furma
..:.n patrón contrastable a un nivel analítico
abstracto con patrones en otras zonas. Las
;:iferencias entre zonas ecológicas son más
-risibles que las diferencias entre regiones
:ulturales. Por ejemplo, las características de
Pelío (H-69) son comunes entre varios sitios
en tierra caliente, como Lemnixh (H-76), La
Laguna (H-93), y Pam Swi' Wakax (H-77):
m uados en valles bajos encerrados con cerros,
srupos de estructuras cerrados, asentamiento
centralizado. Estos sitios son más parecidos
entre ellos que con sitios en tierra templada o
cierra fría de la misma faceta, como Wik'u (H-3). Esto se mantiene en otras fases también,
como en la fase Q'anil cuando sitios en tierra
rempladacomoTonh Tx'alib' (H-15) y Mampil
H-3) son más parecidos entre ellos que con
sitios en tierra caliente, como Tz'ulub'laj 11 (H115). Algunos sitios, como Palewitz (H-110)
v La Haciendita (H-9), están ubicados en tierra
templada pero exhiben un patrón de tierra
caliente. Estas excepciones muestran que
ecología no determina el patrón, pero que las
regiones son conceptos analíticos puestos en
os datos como ayuda para la interpretación
arqueológica.
Variación y ordenación de sitios
Una técnica común en la interpretación de patrones de asentamiento en
arqueología es la ordenación de sitios. Las
semejanzas entre sitios son "iguales" en rango
y diferencias distinguen entre rangos diferentes.
La. ordenación refleja datos creando categorías,
o patrones, de datos que pueden ser utilizados
G<cgory John Borgsrcde • luis Alberto Romero Rodríguez
en interpretación. Comúnmente, sitios están
ordenados por tamaño en base a la suposición
qué organización de asentamientos refleja
organización social, Ordenaciones son usadas
para reconstruir la estructura social antigua.
Por ejemplo, un sistema de asentamiento con
cuatro rangos, o ringleras, en una jerarquía
representan un nivel de organización social del
"estado" (Feinman 1998; Peebles and Kus 1977).
La ordenación por tamaño es el tipo de ordenación más común, pero puede estar basada
en varios factores incluyendo: el área total del
sitio, la masa total de las construcciones de las
estructuras en los sitios (monumentalidad), o
la población calculada en los sitios. Utilizando
diferentes fuctores producirá resultados diferentes
de ordenación.
La viabilidad para crear ordenaciones
diferentes en base a técnicas diferentes sugiere
que no hay una ordenación "correcta" o "real".
Ordenaciones son categorías analíticas útiles en
la interpretación de datos arqueológicos. El
concepto de jerarquía fue desarrollado como a
proponer qué datos (un grupo de sitios, por
ejemplo), pueden ser ordenados (o no ordenados) en una variedad de distintas maneras
(Ehrenreich et al. 1995). Aparte de caracterísócas
formales, otras categorías pueden ser utilizadas
en la ordenación, como por ideología o categorías culturales las cuales ordenan por
importancia religiosa o uso real, etc. Los modelos
jerárquicos más comunes en ordenación de
asentamiento, están incorporados como
solamente un aspecto de jerarquía.
Para las regiones Huista y Acateco,
diferentes ordenaciones proveen discernimientos
E tÍT UD I O S • 103
-
diferentes a las variaciones del sistema de
asentamiento. Usando un modelo tradicional
de ordenación de sitios por tamaño basado en
monumentalidad (el volumen de las estructuras
contenidas en el grupo principal), se puede
crear una jerarquía de sitios para tierra caliente
durante las fuses Ah y Chinax (Tabla Tres). Por
ejemplo, Pelío (H-69) un sitio de primer orden,
es seguido por el sitio de Tz'ulub'laj 1 (H-89)
de segundo orden mientras los niveles tercero
y cuarto son principalmente grupos sencillos
o dispersiones de cerámica sin estructuras
ceremoniales. Una jerarquía de cuatro niveles
también está presente en tierra templada durante
la fase Ah. Una jerarquía de tres niveles
representa más correctamente tierra templada
durante el aspecto tardío de la fase Qanil.
Además del método tradicional de
ordenación por monumentalidad, se puede
ordenar sitios en otras maneras. Primero, se
puede ordenar por área. 9 La ordenación de
sitios en las regiones Huista y Acateco de esta
manera, área cubierta por estructuras o evidencia
de ocupación, provee un orden diferente que
la de monumentalidad {Tabla Cuatro). Los
sitios más "grandes" en monumentalidad, como
Pelío (H-69) o K'uha' {H-17), no son los más
grandes en área. El grupo principal de Nhaben
Nha Koral (H-109, Fig. 22), por ejemplo,
9 Existen varias maneras para determinar et "área'
de un sitio. Éste
puede oonsistir en el !rea total aJbierta por estrucl\J"aS, el área estructural
mas la mitad de la distancia al sitio más cercano, o el área sostenible del
sitio, ertre otras. La ordenaci6n por cualquiEla da estas rrmeras proóJcirá
resultados e implicaciones diferentes para la interpretación del sistema
de asentaniento.
Tabla Tres
Ejemplos de jerarquías de sitios basados en monumentalidad.
Jerarquias
Fase Ah
Tierra Caliente
Fase Ah
Tierra Templada
Primer orden
Segundo orden
Tercer orden
Cuarto orden
Pelío (H-69)
Tz'ulub'laj 1 (H-89)
Wipahaw (H-87)
H-70
Wik'uh (H-23)
Chulub'laj (H-24)
Boix (H-22)
Hun K'aj (H-27)
Fase Q'anil
Tierra Templada
Chewitz (H-47)
Wihoh (H-38)
Witzob'al (H-42)
Tabla Cuatro
Comparación de ordenaciones por monumentalidad vs. área para las fases Ah y Chinax.
Rango
1
2
3
4
5
Monumentalldad
Pam Swi' Wakax (H-77)
Pelío (H-69)
K'uha'(H-17)
Flor de Mayo 11 (H-105)
Yach Witz (H-90)
104 • E J'T UD 1 OS
Área
Nhaben Nha Koral (H-109)
Pohpotx (H-85)
Pam Swi'Wakax (H-77)
La Haciendita (H-9)
Pam Lewa (H-119)
Patrones de ascmamicnto y variación en cierras aira.. occidcncales, Guaccmala
::arece de monumentalidad, pero el sitio es
~rande en área, consistiendo de muchos
:nonúculos ocupacionales bajos. La discrepancia
:;me ordenaciones por área y ordenaciones por
::::ionumentalidad se mantiene para la fuse Q'anil
..demás de las fases Ah y Chinax. Esta variación
su braya la naturaleza contingente de
-ordenación", sugiriendo que interpretación
:iene un rol importante en el proceso.
:dentificando las posibilidades múltiples de
ordenación, mitigamos el "prejuicio" en
:nterpretación, mientras insertando variación
de categorías (patrones de diferencia) en la
.nterpretación.
Otra manera de ordenar sitios es por
ia característica de "defensibilidad". La defensibilidad ha sido notada en varios sitios del
Período Postclásico de las tierras altas de
Guatemala (de Borhegyi 1965; Smith 1955). 'º
Una ordenación de sitios en las regiones Huista
v Acateco muestra que defensibilidad, y la
ordenación de sitios basadas en ello, es variable
en grado y clase. Se encuentran murallas defensivas, por ejemplo, en sitios como Corral Ch'en
'H-106), Tz'ulub'laj II (H-115), y La Haciendita
B-9), entre otros. Mientras todas son murallas
defensivas, tienen variedad marcada en características formales o grado (altura, anchura, y
ongitud). Otras características marcan una
diferencia en clase de defensibilidad, como sitios
~icados en faldas de montañas rodeados por
.., La defensibllidad de sitlos durante el Periodo Postcláslco ha sido
..aonada a un a.nanto de m~tarismo en las tierras atas cUante esta
lg(X;8 (Carmad< 1968; de Borllegyi 1965). Las limitaciones de espacio
., el praaenta doa.ITlentO, no se permite t.rl8 ciSOJSión contra esta Idea,
:so los resoJlados del PARHA ~la aserción de que sitios "defensM:ls"
ai6tieron desde el Periodo aásico Tempnr10 has1a la Conqlista (Dimick
•955 ciSOJtió el caso de Zaculeu, ..., sitio "delensivo" ()Cll:l8do desde el
"eriodo Oáslco Te!llll8f10).
Gicgory John Borg.ccdc • Luis Alberto Romero Rodríguez
barrancos (Pueblo Viejo Buena Vista (H-1) o
Tenam (A-1)). Esta clase de defensibilidad es
diferente a sitios en las cimas de montañas,
como Tonh Tx'alib' (H-15) o Mampil (H-3).
En tierra caliente, una estrategia defensiva común
fue ubicar un sitio en un valle encerrado (e.g.
Pelío (H-69)), con un sitio "mirador" en los
cerros alrededor del valle (como Yib'an K'uha'
(H-108) arriba de K'uha' (H-17)). Diferentes
Cl.ases de defensibilidad existieron durante todas
las fases. No es un procedimiento fácil llamar
un sitio "defensivo" o no. La ordenación de
sitios por defensibilidad es una tarea difícil
cuando se confrontan estas variaciones: ¿es un
sitio protegido por una muralla más o menos
defensiva que un sitio ubicado en la cima de
un cerro estratégico? Fundamentalmente, la
mayoria de sitios en las regiones Huista y Acateco
pueden ser llamados "defensivos", pero los
grados y clases de defensibilidad siguen siendo
un tema por resolver, requiriendo de un estudio
comprehensivo de guerra en la tierras altas de
Guatemala.
Finalmente, se puede establecer la
ordenación en principios ideológicos, o en la
cosmovisión. Religión, por ejemplo, ha sido
un marcador importante de la antigua
cosmovisión Maya, y se conoce que los juegos
de pelota tuvieron un rol importante en los
rituales religiosos (y políticos) en Mesoamérica
(contribuciones en Scarborough and Wilcox
1991) y en las tierras altas de Guatemala (Fox
1991). Una investigación regional de patrones
de juegos de pelota. ayudaría en la interpretación
de jerarquías religiosas y políticas (de Montmollin
1995). En algunas regiones, la ordenación es
posible en base al número de juegos de pelota
E tÍT U D I O S • 105
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106 • E tÍT U DIOS
Parroocs de asen~-:
~mcntoy vanaoón
· · en tierras altas occidcnialcs, Guatcmalo
sitios más importantes contienen más juegos
~ pelota). Sin embargo, en las regiones Huista
Acateco ningún sitio contiene más que un
;iego de pelota. La ordenación por juegos de
:dora consiste en una división sencilla entre
•os sitios que tienen y los que no tienen.
.::Uportante es que algunos sitios con juegos de
?=iota son bajos en otros tipos de ordenaciones,
:orno monumentalidad o área. Sitios como
! alrenam Sow (H-78) o Wipahaw (H-87) son
:elarivamente pequefios en tamafio, pero
::ontienen juegos de pelotas grandes. Se
:ncuentran otros juegos de pelotas en sitios
rdenados altamente en otras categorías, como
'elfo (H-69), Lemnixh (H-76), y Yach Witz
H-90). &tas variaciones se pueden interpretar
como resaltando la importancia ritual del
iesempeño de los juegos de pelota; juegos de
?elota se hacen sagrados por medio del
ciesempefio del juego más bien que por su
.iliicación de facto en sitios grandes. 11
'.'ariad6n cronológica
Variación temporal está incorporada
en las divisiones de la secuencia Huista-Acateco
como períodos cronológicos (Ah, China.x,
Q'anil). & necesario hacer algunos comentarios
sobre las variaciones situadas dentro de estas
:áses. Primero, períodos cronológicos son un
:econocimiento de un patrón de semejanza
dentro de fases) y patrones de diferencia (entre
- Se puede discllir.., caso sirilir pin montanas sagadas: son sagradas
-,::r ejecud6n ritual. AJguios Sitios grandes están ubiCadoS en la cima de
a montanas, muchos son considerados lugares sagados a los Hlista
, Acal9cos (como Q'aril (H-13) y Tom Tx'allb' (H-15)). Otras montallas
::uaden ser sagradas pero no famalzadas a tra\/és de ocupación en la
::MB. La evidencia del PARHA rooestra daramenta la importancia de
:nas de montanas 01 cuevas} en la cosmovisón antigua 01 moderna}
:ndy y Astmore 1999).
G.-q¡ory John Borgstcdc • Luis Alberto Romero Rodríguez
fases) en la evidencia arqueológica. La
cronología deriva su legitimidad de un conocimiento general de la cronología Mesoamericana (Período Clásico, Período Postclásico,
etc.) y las características obtenidas en cada una.
La tipología de las regiones Huista y Acateco,
y también la arquitectura y patrones de
asentamiento, están basadas en conexiones
correspondientes a y patrones de otras áreas.
Sin embargo, correspondencias, frecuentemente,
están aurocumpliendo (cuando se busca una
correspondencia, se encuentra) y ocultan diferencias importantes. Se puede ignorar las
diferencias (relegarlas a divergencias inevitables
y singulares de la norma) o interpretarlas de
manera diferente (como diferencias espaciales
o culturales). Períodos cronológicos son una
tipología normativa creada por el investigador
(construida socialmente por los esfuerzos del
grupo) y no reflejan una división "real" del
tiempo. Sin embargo, éstas son categorías
analíticas útiles que ayudan a organizar los
patrones encontrados en la evidencia
arqueológica.
En las regiones Huista y Acateco, la
ordenación cronológica es necesaria, particularmente porque el PARHA está presentando
la primera historia cultural del área. Según lo
mejor de nuestro conocimiento, la cronología
describe los patrones visibles de la evidencia
arqueológica. No obstante, enmascara algunas
variaciones claves. Se enfatiza la uniformidad
de los períodos cronológicos en vez de las
diferencias dentro de ellos. La fase Q'.anil, por
ejemplo, representa un patrón "típico" del
Período Postclásico en las tierras altas: sitios
ubicados en cima de montafias, patrones de
E tÍT U D l O S • 107
asentamiento dispersos, y cerámica policroma
Chinautla. Agrupando estas características en
una fase cronológica, esconde los procesos de
los cuales estas características surgieron de la
fase anterior (Chinax). Las características no
surgieron completas al inicio de la fase Q'anil
sino se desarrollaron lentamente (o rápidamente)
a través de un proceso de cambio singular. Este
proceso es tan interesante arqueológicamente
como la definición de las mismas fases. Las
fases representan una necesidad analítica, pero
enmascaran aspectos importantes del desarrollo
(procesuales). Interesantes preguntas de
investigación se derivan de este conocimiento.
¿Cuál es la relación entre las poblaciones
(culturas) de las fases Ah y Chinax y las
poblaciones de la fase distintiva Q'anil? Se
puede descubrir un estilo definitivo "Huista" o
"Acateco" y cuando/¿de dónde son sus raíces?
Cómo se desarrollan sitios individuos (estructura
interna) y ¿cómo relacionan con otros sitios?
(estructura externa) Estas preguntas son de
variación diacrónica que períodos cronológicos,
aun cuando diacrónicos en aspecto, pueden
enmascarar.
C.Ondusión
En este artículo hemos tratado de
utilizar los resultados del PARHA para analizar
variación y como se utiliza en interpretación
arqueológica. El reconocimiento de patrones,
en ambos semejanza y diferencia de variación,
es un instrumento interpretativo principal del
arqueólogo. Sin embargo, la investigación de
categorías o patrones demarcadas por el
arqueólogo frecuentemente son categorías
analíticas; son herramientas útiles para
interpretar la evidencia arqueológica pero no
son categorías "reales" independientes de
procesos de interpretación y una meta en sí
mismas. El objetivo de la arqueología es la
interpretación de variación encontrada en la
evidencia arqueológica, y el PARHA ha
mostrado algunas de las ventajas y dificultades
en la utilización de diferentes estrategias y
procesos interpretativos.
BIBLIOGRAFfA
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Reconocimientos
La temporada del año 2001 del
Proyecto Arqueológico de la Región HuistaAcateco fue financiada por la Fundación para
el Avance de Estudios Mesoamericanos, lnc.
(FAMSI por sus siglas en Inglés). Los autores
desean agradecer a los alcaldes de los municipios
de Jacaltenango, Concepción Huista, San
Antonio Huista, Santa Ana Huista, y San Migud
Acatán por brindar pernúso amablemente para
trabajar en sus municipios. También deseamos
expresar nuestros agradecimientos al Instituto
110 • E tÍT U D I O S
Nacional de Antropología e Historia (IDAEH)
de Guatemala por la autorii.ación para llevar
a cabo el trabajo. Agradecemos la ayuda de los
siguientes colaboradores: Martín Ranghel, La
Academia de Lenguas Mayas de Guatemala
(ALMG), particularmente Rolando Delgado,
Juan Montejo Ros, y Jesús Quiñones.
Finalmente, agradecimientos especiales a Juan
Ecimundo Cárdenas Silvestre.
Patrones de asentamiento y variación·en tierras alcas occidentales, Guatemala
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