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“Gracia y Paz sean a vosotros,
de Dios el Padre y de nuestro
Señor Jesucristo”. Gálatas 1:3
“La misión: Formar a los Santos
para transformar al mundo”
APOCALIPSIS 3
Los lectores de Juan recibieron consuelo por el hecho de que Cristo un día vendría a
derrotar a sus enemigos. Sin embargo, la visión de Jesucristo que está al comienzo del libro
NO describe a Jesucristo en Su Gloria futura, sino que lo representa en la actualidad como
el Señor de la Iglesia. Las condiciones de Juan habrían muy duras. Trabajo extenuante bajo
vigilancia de un soldado romano, comida y ropa insuficientes y el tener que dormir sobre
un una piedra adaptada como cama, pasarían factura a un anciano de 90 años. El emperador
Domiciano envió a su propia sobrina, Flavia Domitilla a otra isla.
El escenario de la visión (1:9-11)
“9 Yo Juan, vuestro hermano, y copartícipe vuestro en la tribulación, en el reino y en la
paciencia de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios
y el testimonio de Jesucristo. 10 Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de
mí una gran voz como de trompeta, 11 que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el
último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a
Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea.”
Juan se identifica con los lectores de tres maneras:
“vuestro hermano”… indica la humildad de Juan.
“copartícipe”… el apóstol estaba sufriendo la misma persecución que sus hermanos.
“paciencia”… la palabra el griego para “paciencia significa “estar bajo”, es decir, soportar
las dificultades sin renunciar.
La revelación de la visión (1:12-16, 20)
“12 Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de
oro, 13 y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de
una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro. 14 Su
cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de
fuego; 15 y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; y su voz
como estruendo de muchas aguas. 16 Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía
una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza.
20
El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de
oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has
visto, son las siete iglesias.”
Juan expone la revelación de la visión, mencionando siete aspectos de la obra del Señor en
Su iglesia:
Pastores: Angelo y Nayma de Freitas
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“Gracia y Paz sean a vosotros,
de Dios el Padre y de nuestro
Señor Jesucristo”. Gálatas 1:3
“La misión: Formar a los Santos
para transformar al mundo”
1) Cristo da poder a su iglesia. (1:12-13a, 20b)
“12 Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de
oro, 13 y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre… los siete
candeleros…20 son las siete iglesias.”
12
Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo…” Juan estaba de espaldas y se volvió
para ver quien hablaba con él.
“vi siete candeleros de oro.” Los candeleros eran usados para alumbrar las habitaciones
oscuras y eran de oro porque es el metal más precioso. Eran iglesias reales.
“13
y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre…” Es el Señor
Glorificado.
2) Cristo intercede por su iglesia (1:13b)
“13b vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de
oro.” Era la ropa usada por los reyes y profetas en la época de Juan. El cinto en la cintura
indicaba acción y el pecho indicaba ministración. La posición de Cristo, en medio de las
iglesias, indica Su presencia en medio de nosotros.
3) Cristo purifica a su iglesia (1:14-15a)
“14 Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como
llama de fuego; 15 y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un
horno…”
Sus cabellos blancos indican su pureza, no debilidad. Es el Anciano de días que vio Daniel
(7:9). Los ojos como llama de fuego, es una alusión que no hay nada que quede oculto a los
ojos de Cristo, su mirada quema. Los pies indican Su juicio, porque en tiempos antiguos,
los que eran juzgados siempre se sentaban viendo los pies de los jueces. Los pies de un rey
vinieron a ser símbolos de su autoridad.
4) Cristo habla con autoridad a su Iglesia (1.15b)
“y su voz como estruendo de muchas aguas.”
Cuando Cristo habla, la iglesia debe escuchar. Es como acercarse a Foz do Iguaçu.
5) Cristo domina a su Iglesia (1:16a, 20a)
“16a Tenía en su diestra siete estrellas…20a las siete estrellas son los ángeles de las siete
iglesias.”
Las siete estrellas, que son los siete ángeles, son los pastores de esas iglesias. Están en su
diestra, lo que significa dominio.
6) Cristo protege a su iglesia (1:16b)
“de su boca salía una espada aguda de dos filos.”
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“Gracia y Paz sean a vosotros,
de Dios el Padre y de nuestro
Señor Jesucristo”. Gálatas 1:3
“La misión: Formar a los Santos
para transformar al mundo”
Era la espada usada por los jueces para impartir juicio. Los que atacan la iglesia de Cristo,
siembran mentiras, crean discordias o dañan a la Iglesia de otro modo, tendrán que
enfrentarse personalmente al Señor de la Iglesia. El versículo habla de una amenaza interna.
7) Cristo refleja Su gloria por medio de Su iglesia (1:16c)
“y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza.”
La visión que tuvo Juan del Señor de la Iglesia terminó con una visión de Su gloria
reflejada en Su rostro. Juan tomó prestada esta frase de Jueces 5:31 (el sol).
Pastores: Angelo y Nayma de Freitas
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