Participación de los países de la región en el cuadragésimo noveno período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (Nueva York, 28 de febrero al 11 de marzo de 2005). Participaron 45 países miembros de la Comisión. Romy Tincopa de Perú fue elegida como Vicepresidenta y a su vez moderó el Grupo de examen de las sinergias entre la aplicación en el plano nacional de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing y la CEDAW, y Connie Taracena de Guatemala representó a la región en el Grupo de Trabajo sobre comunicaciones relativas a la condición jurídica y social de la mujer. En los debates de la Comisión se registró una gran participación de nuestra región, que significó más del 50% del total de participantes a nivel mundial, lo que demuestra una clara voluntad política de nuestros gobiernos y también una muestra del andamiaje jurídico e institucional que -con diferentes grados- hemos construido en América Latina y el Caribe para detonar y reforzar acciones que impacten efectivamente en la redistribución equitativa de los recursos y el poder, como un derecho igual para hombres y mujeres. Estuvimos presentes 27 países de América Latina y el Caribe: Antigua y Barbuda, Argentina, Bahamas, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Bolivariana de Venezuela, República Dominicana, Suriname, Trinidad y Tobago. Al respecto quiero enfatizar el avance democrático que mostramos los gobiernos, al conformar delegaciones oficiales plurales y diversas. Entre las resoluciones patrocinadas por países de nuestra región, cabe señalar especialmente la resolución 49/7 sobre “Las mujeres indígenas más allá del examen decenal de la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing”, dado que contribuye al cumplimiento del Consenso de México. Asimismo, es importante señalar las 8 Resoluciones aprobadas por la Comisión, entre las que destacan, además de la ya mencionada, las referidas a la trata de mujeres y niñas, a la incorporación de la perspectiva de género en todas las políticas y programas nacionales, y al adelanto económico de la mujer, dado que junto con el Consenso de México constituyen un marco para la acción. En la Mesa redonda dedicada a la presentación de los procesos de examen y evaluación en el plano regional: avances, dificultades y posibilidades, participaron las Secretaría s Ejecutivas de las cinco Comisiones regionales. La Secretaria Ejecutiva Adjunta de la CEPAL informó que los esfuerzos de la región se habían concentrado en la atención en la pobreza de la mujer, la autonomía económica, la igualdad de género, la participación política y la creación de instituciones. Un aspecto de su presentación que fue muy apreciado por los países participantes fue su constatación de que lo más 1 importante y novedoso del proceso de evaluación de los compromisos asumidos en Beijing en nuestra región, fue el hecho que se había n consolidado un conjunto de articulaciones y redes que facilitan el empoderamiento de las mujeres y las habilitan para intervenir con eficacia en el diseño de las políticas públicas a nivel nacional, regional e internacional, es decir que las convierten en sujetos políticos con voz y agenda propias, pero además capaces de desarrollar alianzas con otros grupos discriminados como las indígenas y las afrodescendientes. La primera articulación en la cual hizo explícitamente hincapié es la de los mecanismos para el adelanto de la mujer y las organizaciones de la sociedad civil, las que -respetando la autonomía de cada una- han coincidido en la evaluación y los principales desafíos expresados en el Consenso de México aprobado en ocasión de la IX Conferencia regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe. La Sra. Bárcena explicó que este ha sido un proceso acumulativo que da cuenta de las interacciones desarrolladas a lo largo de una década donde el movimiento de mujeres ha tenido una enorme influencia en el diseño de las agendas de género y la construcción de instituciones, así como de la apertura de los gobiernos de la región a la inclusión democrática de las mujeres. La segunda articulación que destacó es la articulación global desarrollada entre las cinco Comisiones Regionales y la División para el adelanto de la Mujer (DAW), lo que ha permitido sincronizar los procesos regionales, aprovechar recíprocamente los mecanismos y las experiencias y transformar, en nuestro caso -al Consenso de México- en la carta de navegación consensuada por todos los gobiernos como piso mínimo de las aspiraciones de las mujeres. Subrayó como tercera articulación, la de los organismos y agencias especializadas de Naciones Unidas que han trabajado a lo largo del período de manera mancomunada para facilitar la participación de los países en todo el proceso preparatorio. Proceso regional de preparación al CSW Otro punto a destacar del proceso regional de preparación de Beijing+10 fue el hecho que los países prepararon un solo informe nacional, que fue presentado tanto a la IX Conferencia Regional como al 49º período del CSW, lo cual permitió enfocar todos los recursos hacia un análisis más profundo. Quisiera destacar al respecto, el esfuerzo que se hizo en sistematizar en un solo documento, diecinueve de los informes de nuestra región, lo que nos permite visualizar las fortalezas y las debilidades y las buenas prácticas en los temas que los gobiernos estamos impulsando. Este enfoque de sinergia también se pudo apreciar con la preparación del documento regional Caminos y atajos hacia la equidad de género en América Latina y el Caribe que fue elaborado y enriquecido colectivamente por los 2 gobiernos de los Estados miembros de la Mesa Directiva de la Conferencia Regional sobre la Mujer, por medio de tres reuniones subregionales preparatorias: para Centroamérica y México (Tegucigalpa, Honduras, 5 y 6 de febrero de 2004), para el Caribe (Kingstown, San Vicente y las Granaditas, 11 al 13 de febrero de 2004) y para Sudamérica (Brasilia, Brasil, 23 y 24 de marzo de 2004). Todo ello permitió que las conclusiones de los debates de la IX Conferencia Regional sobre la Mujer se plasmaran en la aprobación del Consenso de México, el cual fue ratificado en la resolución 605(XXX) del trigésimo período de sesiones de la CEPAL (Puerto Rico, julio de 2004), que acordó además que dicho Consenso representaba la contribución regional a la 49º sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer. Esta decisión posteriormente fue reafirmada por la trigésima séptima Reunión de la Mesa Directiva de la Conferencia Regional (Santiago de Chile, noviembre de 2004). Hoy podemos aseverar con orgullo, que los acuerdos 3, 5,17,19 y 20, que adoptamos en la pasada reunión de la Mesa Directiva , los cumplimos durante el proceso que condujo al 49 período de sesiones de la CSW. En ese sentido, destacamos la comunicación que sostuvimos entre los mecanismos nacionales en el primer trimestre de este año, y la amplia difusión que hicimos del Consenso de México, antes y durante el período de sesiones, en cumplimiento del mandato otorgado a la presidencia de la mesa directiva. Por último, destacamos la Declaración emanada del 49 Período de Sesiones, que reafirma la voluntad de los gobiernos de refrendar la vigencia de la Declaración y la Plataforma de acción de Beijing y del Documento Final del Vigésimo Tercer Período Extraordinario de Sesiones de la Asamblea General. Con el esfuerzo y voluntad política de todos los sectores y actores, hemos logrado que estos instrumentos ho y sean compromisos de estado en gran parte de nuestros países. Ahora es responsabilidad de todas las instancias nacionales e internacionales de la región, contribuir a su cumplimiento para asegurar su vigencia y su sostenibilidad. 3