imposibilidad de restablecer la situación jurídica infringida. causal

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“DOCTRINA DEL MINISTERIO PÚBLICO 2012”
FISCALÍA CUARTA DEL MINISTERIO PÚBLICO ANTE LAS SALAS DE
CASACIÓN Y SALA CONSTITUCIONAL DEL TRIBUNAL SUPREMO DE
1.- DEPENDENCIA:
2.- TIPO DE DOCTRINA:
3.- TEMA:
CONSTITUCIONAL
IMPOSIBILIDAD DE RESTABLECER LA SITUACIÓN JURÍDICA INFRINGIDA. CAUSAL DE
INADMISIBILIDAD ARTÍCULO 6 NUMERAL 3 DE LA LEY ORGÁNICA DE AMPARO SOBRE
DERECHOS Y GARANTÍAS CONSTITUCIONALES
4.- MÁXIMA
EN ESTE CASO, CON LA DECISIÓN PROFERIDA POR EL JUZGADO SUPERIOR MEDIANTE
LA CUAL DECLARA SIN LUGAR LA APELACIÓN INCOADA POR EL DEMANDANTE EN LA
CAUSA PRINCIPAL CON MOTIVO DEL JUICIO POR DESALOJO, ANTE EL CONOCIMIENTO
DE OTRO JUEZ EN RAZÓN A LA INHIBICIÓN FORMULADA Y DECLARADA CON LUGAR POR
EL JUEZ SUPERIOR, ES IMPOSIBLE A TRAVÉS DEL AMPARO CONSTITUCIONAL
RESTABLECER LA SITUACIÓN JURÍDICA QUE SE ESTIMA SE HA INFRINGIDO,
RESULTANDO POR TANTO, INADMISIBLE SU EJERCICIO A TENOR DE LO DISPUESTO EN
EL ARTÍCULO 6 NUMERAL 3 DE LA LEY ORGÁNICA DE AMPARO SOBRE DERECHOS Y
GARANTÍAS CONSTITUCIONALES, TODA VEZ QUE PARA ESTE MOMENTO SE HA
CONCRETADO EL JUICIO POR DESALOJO EN UNA SENTENCIA EMANADA POR UN
TRIBUNAL SUPERIOR, POR LO QUE, SI ESTUVIÉRAMOS ANTE UNA SITUACIÓN JURÍDICA
PRESUNTAMENTE INFRINGIDA ES IRREPARABLE, EN CONSECUENCIA DE LO
ANTERIORMENTE EXPUESTO EN EL PRESENTE CASO SE CONFIGURÓ LA CAUSAL DE
INADMISIBILIDAD EXPRESAMENTE CONTENIDA EN EL SEÑALADO NUMERAL 3 DEL
ARTÍCULO 6 DE LA PRECITADA NORMA.
5.- CONTENIDO
5.1.- NÚMERO DE ESCRITO
5.2.- FECHA:
F4-TSJ-42-2012
2012-524/AC-217
20/06/2013
5.3.- RESUMEN
“…nuestro sistema procesal se rige por el principio de la legalidad de las formas procesales previsto en
la Ley adjetiva en su artículo 7, elevado a rango Constitucional en el primer aparte del artículo 253 de
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en virtud de ello, la declaración de inhibición
se encuentra sometida al riguroso cumplimiento de determinados requisitos intrínsecos y extrínsecos
establecidos en la ley, cuyo incumplimiento determina su improcedencia. Así mismo, encontramos que
el Código de Procedimiento Civil, en garantía del principio constitucional de imparcialidad del juzgador,
consagra la inhibición que resulta necesaria y es un deber para el Juez que tenga conocimiento que
en su persona exista alguna causal de recusación, debiendo manifestar su voluntad de separarse del
conocimiento y decisión de una determinada causa…es evidente que para que proceda la declaratoria
con lugar de la inhibición, es preciso que concurran dos elementos:…Que la inhibición se haya
realizado en forma legal, vale decir en la forma prevista en el último aparte del artículo 84 del Código
de Procedimiento Civil, conforme al cual, la declaratoria de inhibición la hará el Juez en un acta en la
cual se expresan las circunstancias de tiempo, lugar y demás del hecho o los hechos que sean motivo
del impedimento, además deberá expresar la parte contra quien obre el impedimento…Que la
inhibición esté fundada en las causales establecidas por la ley, esto es, en alguna de las contempladas
en el artículo 82 eiusdem, o en su defecto, en algún motivo justificado, conforme a la sentencia
vinculante número 2140, de fecha 07 de agosto de 2003, dictada por la Sala Constitucional del
Tribunal Supremo de Justicia, con ponencia del Magistrado José Manuel Delgado
Ocando…Apreciándose, que dicha Juez si bien es cierto no expresa en su acta de inhibición la causal
contenida en el artículo 82 del Código de Procedimiento Civil en la que estima esta incursa y por la
que debe separarse del conocimiento de la causa, indica en forma motivada, las razones de hecho y
de derecho, que la llevaron a desprenderse del conocimiento de la causa, en virtud de la actitud
irrespetuosa del abogado RAMSÉS GÓMEZ SALAZAR, que afectó su capacidad subjetiva procesal para
decidir lo controvertido, el cual por presumir que no se encontraba agregada una diligencia al
expediente del cual forma parte, manifestó ‘el verdugo no chilla’, cuestionando la objetividad y
transparencia de la actuación de dicha Juez al providenciar sus causas, al no tener seguridad de que
sus escritos o diligencias serán incorporados en el expediente cuando los consigna en el tribunal…Así
las cosas, de acuerdo a las jurisprudencias antes trascritas, la inhibición para que sea procedente,
puede fundarse en alguna de las causales previstas en el artículo 82 del Código de Procedimiento Civil
o en una causal genérica que no sea de las indicadas en dicho dispositivo legal, dentro de la cual se
encuentran las conductas del Juez, que lo hagan sospechoso de parcialidad. Por lo que considera
quien suscribe, que la inhibición realizada por la abogada María Elena Briceño Bayona, Juez Primero
del Municipio Guanare del Primer Circuito de la Circunscripción Judicial del Estado Portuguesa, al
referir en el acta, una serie de circunstancias ocurridas en fecha 17 de octubre de 2011, que afectan
su parcialidad para conocer de la causa en la que es parte el abogado RAMSÉS RICARDO GÓMEZ, sin
mencionar expresamente alguna de las causales previstas en el artículo 82 del Código de
Procedimiento Civil, se apoyó en una causal genérica y consecuencia la misma es procedente…la
abogada María Elena Briceño Bayona, Juez de la causa, contestó el allanamiento presentado por el
abogado RAMSÉS RICARDO GÓMEZ, al día siguiente a la fecha en que dicho ciudadano la allanó, es
decir mediante ‘Acta Contestando Allanamiento’ de fecha 2 de noviembre de 2011, en virtud de lo
cual, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 86 del Código de Procedimiento Civil y en la
doctrina antes indicada, no estaba obligada a conocer de la causa. En consecuencia, considera esta
Representante del Ministerio Público, que la sentencia dictada por el Juzgado Superior Civil, Mercantil,
Bancario, Tránsito del Primer Circuito de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa, en fecha 9
de noviembre de 2011 mediante la cual declaró Con Lugar la Inhibición formulada por la referida Juez,
con fundamento en que la inhibición formulada por la Juez María Elena Briceño Bayona, estaba
debidamente fundamentada en los hechos y que habiendo sido allanada, dicha abogada manifestó su
voluntad de no continuar conociendo de la causa; se encuentra ajustada a derecho y no le conculcó al
ciudadano RAMSÉS RICARDO GÓMEZ, sus derechos constitucionales a la tutela judicial efectiva, a la
defensa, al debido proceso y al libre ejercicio de la abogacía. Debiendo destacar asimismo, que
contrario a lo alegado por el accionante, la causal de inhibición alegada por la Juez inhibida, que como
se indicó anteriormente, es genérica, con apoyo en lo establecido en la sentencia número 2140, de
fecha 7 de agosto de 2003, dictada por la Sala Constitucional de ese Máximo Tribunal de la República,
con la ponencia del Magistrado José Manuel Delgado Ocando, si fue constatada de las actas del
expediente, tal como se desprende del contenido de la sentencia emitida por el Juzgado Superior Civil,
Mercantil, Bancario, Tránsito del Primer Circuito de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa,
en fecha 9 de noviembre de 2011, toda vez que para dictar su pronunciamiento en relación a la
inhibición planteada por la Juez María Elena Briceño Bayona, revisa la diligencia de fecha 25 de
octubre de 2011, suscrita por el referido abogado, en la que rechaza y niega los hechos alegados por
la referida Juez y luego la allana; así como la decisión de la misma fecha, en la que dicho Juzgado
Superior acuerda reponer la causa al estado de que el Tribunal Primero del Municipio Guanare
apertura el lapso para que la parte actora formule el allanamiento, de conformidad con el artículo 85
del Código de Procedimiento Civil; la diligencia presentada por el abogado RAMSES RICARDO GÓMEZ,
de fecha 1 de noviembre de 2011, en la que rechaza la inhibición presentada por la mencionada Juez
y procede a allanarla; y el acta de fecha 2 de noviembre de 2011, mediante el cual la Juez María
Elena Briceño, contesta el allanamiento presentado, ratificando su voluntad manifiesta de no continuar
conociendo de la causa. Y en cuanto a lo alegado por el accionante, acerca de que el referido Juzgado
Superior no constató que no existen pruebas con las cuales se pueda determinar objetivamente la
presencia de la causal que sobrevenidamente se le imputó, sino tan solo la manifestación escrita de la
Juez inhibida, a la cual no se le puede atribuir valor probatorio de fe pública…Respecto de lo cual la
doctrina ha indicado, que la declaración del funcionario inhibido se tiene por verdadera sin necesidad
de abrir a pruebas la incidencia, siempre que no conste en autos, su falsedad o inexactitud, lo cual no
impide que las partes interesadas puedan solicitar la apertura a pruebas de la incidencia, para
demostrar que no son ciertos los hechos invocados por el funcionario inhibido, en cuyo caso debe
abrirse el término probatorio invocado. Y que en todo caso, de considerar el abogado RAMSÉS
RICARDO GÓMEZ, que eran falsos los argumentos esgrimidos por la citada Juez para fundamentar su
decisión de separarse de la causa, debió solicitar como parte interesada, la apertura a pruebas de la
incidencia originada con ocasión de la inhibición presentada por la mencionada Juez. Por lo que
estima quien suscribe, que no le asiste la razón al citado abogado, cuando indica que el referido
Juzgado Superior, le atribuye valor probatorio de fe pública al acta de inhibición de la abogada María
Elena Briceño Bayona, lo cual en su criterio es incorrecto y que al no verificar el Juzgado agraviante,
que no existía prueba alguna de la injuria que le imputó la Juez inhibida, quedó indefenso ante tal
imputación, contra la cual jamás pudo defenderse. Razones por las cuales, considera esta
Representante del Ministerio Público que efectivamente la sentencia dictada por el Tribunal Superior
Civil, Mercantil, Bancario, Tránsito del Primer Circuito de la Circunscripción Judicial del estado
Portuguesa, en fecha 9 de noviembre de 2011, no le conculcó al ciudadano RAMSÉS RICARDO
GÓMEZ, sus derechos constitucionales a la tutela judicial efectiva, la defensa, el debido proceso,
consagrados en los artículos 26 y 49.1 del Texto Fundamental, al declarar con lugar la inhibición
presentada por la abogada María Elena Briceño Bayona, en su condición de Juez Primero del Municipio
Guanare del Primer Circuito de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa, en virtud que al
declarar Con lugar la Inhibición, lo hace con fundamento a que la Juez motiva su inhibición en los
hechos acaecidos en su Despacho el 17 de octubre de 2011, la cual percibe notoriamente que la
institución que representa, fue colocada por el referido profesional del derecho como irresponsable y
en la cual no se puede confiar, y que la respuesta dada por el mencionado apoderado judicial de la
parte actora ‘el verdugo no chilla’, se encuentra fuera del orden público, y se traducen en un irrespeto
al Tribunal y es considerada como una actitud intimidante que no puede ser tolerada…y patentizando,
que la Juez a pesar de haber sido allanada, manifiesta su voluntad irrevocable de no continuar
conociendo la presente causa y siendo ello así, no puede obligársele a ello, de conformidad con lo
establecido a la exacta interpretación del artículo 87 del Código de Procedimiento Civil, para ultimar
que la inhibición expresada por la Juez, está debidamente fundamentada en los hechos y en el
derecho que impetra…En este orden, se evidencia que efectivamente ante la declaratoria con lugar de
la inhibición, entró a conocer de la causa principal el Juez Segundo del Municipio Guanare del Primer
Circuito del Estado Portuguesa, el cual, en fecha 26 de junio de 2012, declara Sin Lugar la Acción que
por Desalojo del Inmueble Arrendado, intentado…por la empresa Planta de Hielo, Licorería y Agencia
de Festejo Guanare S.A. contra los ciudadanos Franklin Abigail Sulbarán Rodríguez y Daysy Rosalía
Viera de Sulbarán, decisión contra la cual la parte demandante apela y en fecha 25 de julio de 2012,
es declarada Sin Lugar, por el Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil, Bancario y del Tránsito del
Primer Circuito Judicial del Estado Portuguesa…En atención a lo anterior, observamos que la Ley
Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales en el artículo 6.3, prevé la
inadmisibilidad del amparo, cuando la violación del derecho o la garantía constitucional, constituya
una evidente situación jurídica irreparable, no siendo posible el restablecimiento de la situación
jurídica infringida. Para el caso que nos ocupa, encontramos que con la decisión proferida por el
Juzgado Superior mediante la cual declara Sin Lugar la apelación incoada por el demandante en la
causa principal con motivo del juicio por desalojo, ante el conocimiento de otro Juez en razón a la
inhibición formulada y declarada con lugar por el Juez Superior, en vista de tal situación, es imposible
a través del amparo constitucional restablecer la situación jurídica que este último estima se le ha
infringido, resultando, por tanto, inadmisible su ejercicio a tenor de lo dispuesto en el artículo 6
numeral 3 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, toda vez que
para este momento se ha concretado el juicio por desalojo en una sentencia emanada por un Tribunal
Superior, por lo que, si estuviéramos ante una situación jurídica presuntamente infringida es
irreparable, en consecuencia de lo anteriormente expuesto en el presente caso se configuró la causal
de inadmisibilidad expresamente contenida en el señalado numeral 3 del artículo 6 de la precitada
norma, por lo que debe declararse inadmisible la acción de amparo constitucional interpuesta…”.
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