Buenos Aires, Miércoles 27 de Junio de 2007 Nº 1135 Práctica laboral: Representantes aparentes. Comenta el Dr. Rodolfo Aníbal González Un empleado jerárquico de la empresa, que carece de facultades legales para hacerlo, despide a un trabajador. ¿Qué situación jurídica se plantea? En un reciente fallo, la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, a través de su Sala V (1), sostuvo que "en defecto de plena representatividad social, los actos de quienes representen a la persona jurídica, con apariencia razonable de facultad para celebrar contratos de trabajo, obligan a la sociedad frente al trabajador". En el caso, se trató de un despido notificado a un trabajador por un empleado jerárquico. Posteriormente a su notificación, la rescisión quiso ser retractada por el empleador, pero el ex dependiente se opuso. El tribunal consideró irrevocable a la extinción del contrato y, en consecuencia, ordenó el pago de las correspondientes indemnizaciones. Ante el despido, el fallo sostuvo que "cierto es que no incumbía a la trabajadora tomar los recaudos para averiguar si dicha notificación provenía de persona con representación legal suficiente de su empleador". Fundó su decisión en el artículo 36 de la Ley de Contrato de Trabajo. El art. 36 de la Ley de Contrato de Trabajo. El artículo 36 de la Ley de Contrato de Trabajo se refiere a los actos de las personas Actio Reporte Diario es una publicación especializada en Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Dirección Jurídica: Dr. Rodolfo Aníbal González. Editora: Actio Consultores Jurídicos S.A. Central de Consultas Telefónicas: (54-11) 4322-3071/3120/5654/6188/6335/6348/8655/8700. Administración: (54-11) 4322-6704. Comercialización: (54-11) 4322-7203. E-mail: [email protected] Lavalle 648 - Piso 2 - 1047 - Buenos Aires - Argentina Página 1 - 2 jurídicas. La norma establece que "a los fines de la celebración del contrato de trabajo, se reputarán actos de las personas jurídicas los de sus representantes legales o de quienes, sin serlo, aparezcan como facultados para ello". Esa "apariencia de facultades" a la que se refiere la ley, es frecuente en el caso de funcionarios jerárquicos de una persona jurídica, que en forma habitual "actúan" como representantes del empleador frente al dependiente (dando órdenes, suscribiendo comunicaciones disciplinarias, suspensiones y hasta despidos), careciendo de facultades legales para hacerlo. La jurisprudencia. En forma unánime, la jurisprudencia ha reconocido validez a dichos actos, por aplicación de la norma antes citada. Así se ha dicho que "el trabajador no tiene la obligación de indagar el carácter y alcance de la representación que ejerce la persona física que actúa en nombre de la persona jurídica cuando celebra y luego cumple el contrato y a tal efecto sus actos deben considerarse válidos y como emergentes del principal." (Suprema Corte de Buenos Aires, 06/07/1984, Saad, Rafael A. c. Federación de Vendedores de Diarios y Revistas de la República Argentina). También (en el mismo caso), el tribunal sostuvo que "de conformidad con el art. 36 de la Ley de Contrato de Trabajo en todos los casos el representante, cualquiera sea su categoría y su relación con la sociedad, la obliga y la hace responsable de los actos que cumple con relación al personal, sea que ejercite un mandato expreso o tácito (2), bastando para que su conducta ligue obligatoriamente al principal, que actúe en nombre de éste, creando la imagen pública de que posee efectivamente la representación que invoca, afirmada por el silencio de aquél mantenido en forma constante durante el ejercicio de la función de que se trate". Mandato tácito. En tal sentido, el artículo 36 de la Ley de Contrato de Trabajo establece una ficción legal de representación, puesto que la delegación de poderes no es ficticia e importa un mandato, al menos tácito según el Código Civil (3). En definitiva, se trata de una norma protectoria, que es la fiel expresión del principio general relativo a la apariencia del derecho en materia laboral. (1) Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, Sala V, 02/11/2006, "DIAZ, Marta del Valle c.Consorcio de Propietarios del Edificio Rivadavia 9422/9428 s/ despido". (2) Mandato tácito. El representante del empleador en todos los casos, cualquiera sea su categoría y su relación con el principal, lo obliga y lo hace responsable de los actos que cumple con respecto al personal, sea que ejercite un mandato expreso o tácito, o sea que resulte sólo de hechos positivos del mandante, sino también de su inacción o silencio o no impidiendo, pudiendo hacerlo, cuando sabe que alguien está haciendo algo en su nombre. Suprema Corte de Buenos Aires, "Mengarelli, Roberto c. Sociedad de Bomberos Voluntarios y Asistencia Médica Privada de Lomas de Zamora". (3) Art.1873 Código Civil. El mandato puede ser expreso o tácito. El expreso puede darse por instrumento público o privado, por cartas, y también verbalmente. Art.1874 Código Civil. El mandato tácito resulta no sólo de los hechos positivos del mandante, sino también de su inacción o silencio, o no impidiendo, pudiendo hacerlo, cuando sabe que alguien está haciendo algo en su nombre. ♦ Página 2 - 2