- 69 - CAP 1 TULO LOS CUARTO MAHOMETANOS L LA CONQUISTA Según los estudios realizados por Sánchez Albornoz(Itinerario de la conquista de España por los musulmanes.-Cuadernos de Historia de España, X, 1948), parece que fue el caudillo árabe Muza ben Nusaiv quien, utilizando caminos romanos, llegó al norte de España, conquistando la fortaleza de Amaya, en el año 712. Desde a11í se di rigió a León y Astorga y en esta última ciudad es donde decide emprender la conquista de Galecia, lo que consigue en gran purte al tomaliLugo, su capital. Consta que este jefe árabe fue llamado a Damasco por el Sultán hacia el año 714 y. estando en Astorga, toma la vía de la Plata (Astorga-Mérida) para dirigirse hacia el Sur. En el camino practica una ocupación de las principales ciudades de aquel sistema viario, lo que probablemente significó un primer intento de dominio musulmán sobre amplias zonas de Zamora y Salamanca. Hay datos de que un ejército visigodo le salió al paso en la sierra de Francia, junto al pueblo salmantino de Segoyuela, pero fue derrotado por las tropas conjuntas de Muza y Tarik, que le traia refuerzos con sus bereberes. No obstante sería Abda laz z , hijo de Muza, quien tras tomar Extremadura y pasar al puerto de Béjar, tomó definitivamente Salamanca en el año 715, con í - 71 - - 70 todos los pueblos de su contorno. ¿Significó esto el fin del dominio visigótico sobre las granjas de Campus Pini y de Los Villares? Probablemente no. El sistema de pactos entre la aristocracia visigoda y los ocupantes musulmanes, hizo,que la primera continuara en gran parte con sus propiedades. Tenemos el ejemplo del acaudalado hispano-romano Casio que, convertido al Islam, conservó sus propiedades rurales y dio origen a la poderosa familia de lo~anu Qasi o Beni-Casim. - En cuanto a las ciudades amuralladas como Salamanca, al quedar desguarnecidas por los cristianos, se convertirían en fortalezas musulmanas; pero los funcionarios cristianos segulrlan encargándose de recaudar los tributos por los pueblos y entregárselos, claro está, a los musulmanes. No debieron pertenecer estas tierras mucho tiempo al poder sarraceno, pues si vinieron en el 715, no llegarían a dominar las plenamente, por lo menos hasta 50 años después y, ya en año 753, según la crónica Albeldense, Alfonso 1 el Católico, con ayuda de su hermano Fruela toma Salamanca, arrasa casas, destruye las fortalezas de los árabes y vuelve a su reino esquilmando la Tierra de Campos. El historiador Sebastián de Salamanca, en su crónica, dice que Ordoño 1 (850-866) la reconquistó de nuevo, pasando a cuchillo a los combatientes moros y haciendo cautivo a su walí Mozevor, junto con su esposa, pero al igual que Alfonso 1, la abandonó a los mahometanos. El emi r de Córdoba Mahom(.:xjla for tificó de nuevo en el ano 863 y Alfonso 111 en ev,año 893, tras apoderarse de Zamora. toma de nuevo Salamanca, que abandona para recoger un gran botín en las ricas granjas y pueblos de los Campos Góticos; entre las primeras se encontraban Campus Pini (Cantalpino), Camous Pe t r <).e (C~nlªlªpi(.'<JLa). y. Campus . .-. .t¡ de nues t ra p rov rnc c . " Ar a t.e i lus i a I~It ir f\ 1 .... q conforJllaban U(~ CA:vl¡'US hace Pi~~l. zanjas palCi. mandar descubrieron charca. esta que unD.S una unos aguas ciHlientos antiqulsLlIlél cditicacLón pensar }\DSCI~JTi\ A LC)~; Campos Ciori.cos. a -------,..-...: ~~-= 7 ') - l.. l l) i-:: ti E~)A peqllcna DeL i: 1No C0n él L f u nd o . Lo s Los pinares e ti o P o S I de o mp e n t an u r a . Hoy la I i-l a n t. i gu a -i(~~;,v ~ ma s a I ÍJOSCOSél e t r o C (> d j que ,~nd o P Ú lnundaba I astas ¡ a a e e I o J) ia para- ele 1. - En represalia a esta invasión el caudillo Moro Almonadhir, hijo de Mohamed, asola los campos salmantinos con guarnición cristiana. En vista de ello García, hijo de Alfonso 111, aun reinando su padre, se apodera de Campus Visigothorum (la actual ciudad de Toro). Es por esta época como luego hablaremos, cuando viene un período de paz conseguido por Dulcidio, obispo de Salamanca. Esta paz queda rota por el rebelde Ahmed-ben Moavia, apodado Abulkasim, quien tomando Salamanca, causa en ella grandes estragos. Intenta hacer los mism~on Zamora, pero durante el cerco es atacado y muerto, tanto por los cristianos, como por los mismos mahometanos. Todo este tira y afloja, convierte al valle del Duero durante los siglos X y XI en una verdadera .~tierr a de nadie". Aun a princIpIos del siglo X el Mahdi Ibn-al Qitt, apoyado por los bereberes Nafza, intentará recuperar Zamora. El intento falló, pero es probable que las granjas de Campus Pini y Los Villares pertenecieran durante toda esta época al dominio musulmán. 2.- LOS HALLAZGOS ARQUEOLOGICOS. H.3cia J. 89Q, en Can taLpí no , un cr ado de PEDRO Campo.Uam.aQ.o Antonio, que arabªen .la.ll.amadª tierra de la Iglesia Jdono.e .~e encontró la sepul tura romana)vio, que en la punta de su reja. quedaba ensartado un maravilloso y antiguo anillo de oro. Lo llevó a su casa, comunicando a los amos el hallazgo. Parientes y allegados desfilaron por el domicilio del Sr.Campo para apreciar la joya. Según la descripción que me han dadopersonas que lo vieron, í Es t e es el ala Dehesa vil.l'a~~o ~ E. b llamado del Pino, a "'feso Tras .ne ipios Pr 1 de 1 Horca. junto del la concesión del .i a st ato XVI I • el ta.L a r t o f ac t o s~ e Le va ba siniestro en este lugar. como un slmbolo de Jurisdicción y mor s e n o r i o propio. el. dlll.l.l.U eld ylue::.u ':J 1I1c1L.1.¿V, Uel.l.CdUd::i L.VII filigranas y arabescos en relieve. Al llegar la noche, lo dejaron encima de la cómoda de la sala y se fueron a acostar, pero al levantarse a la mañana siguiente, vieron que el precioso anillo había desaparecido misteriosamente. Nunca se tuvo la menot'noticia de quién lo había podido sustraer de allí. - En la toponimia de Cantalpino se conservan ~ompuestos de la palabra MORO, como el hidrónimo ~rroyo MORAN" y las huertas de Valdemoraña, las tIerras de Valdemorille, el caserío de Valdemoro y la fuente de la MORA, que luego, por corrupción, se llamo de la Muda. Ente los patronímicos, también es abundante eYapBllido MORO. A algunas personas que decían haberlo visto, le mostré dibujos de diversas joyas de estilo romano, visigodo y árabe, siendo acordesen afirmar que los adornos y demás filigranas se parecían a las joyas érabes más que a ninguna otra. Naturalmente que esto no es un prueba concluyente, pero-en 1.982 me ent-regaron otro anillo muy sencillo de cobre. Por su estructura lo mismo podía ser romano que érabe. Lo mostré a algunos entendidos y atendiendo a la estructura y señales de los bordes lo dataron en fechas próximas al siglo X. Todas ('stas cosas constltuyen, si no pruebas dec¡ s ivas, s i al menos indicios de que púdier an habo ¡ h 1' a)ltado en las antiguas granbjas Cantalpinesa~lgunos colonos dirigidos en todo o en par tl'por los a rabas . Otra prueba es la existencia de presas construidas con ladrillo y cal, de ancha llaga al estilo árabe, tanto en el Molino, como en Las Presas y grandes plastones de paredes destruidas en el tan ~itado sitio de Los Villares donde se apreciaban verdugadas alternantes de piedra y ladrillo, construcción característica de los alarifes musulmanes. l)fro indicio que apunta tal11bíe'ti la presencia mora son los rpgadios, de los que ya nos ocuparemos más eSPPclficamonte. Tienen un gran paralelismo con los que ostablecieron los érabes en las huertas val('l\clanas. incluso con una solución sancionadora con el famoso Ir ibunal de las muy on consonancia Agu<l:; . Es muy probables que, entre contínuas razzia5 y algaradas' en esta zona, tantas veces conquistada por moros y cristianos, estas granjas cantalpines~s fueran reconstruidas, habitadas Y vueltas a destrulr por unos y otros. Llegó un momento en que no se levantaron más, pero subsistió eltopónimo, que ha llegado hasta nosotros como testimonio de otras épocas más espléndidas. Esto, en cuanto a los Villnres, desamparados en medio de una llanura, pero La colonia h spano'-goda de Campus Pini, escondida entr8~1:8speso boscaje de pinos, debió de estar casi peremnemente poblada y, aunque quizá sus dueños y señores fueran musulmanes, los colonos que la explotaran, seguirían siendo los desl'endienles de aquellos que, inicialmente, la fundaron y explotaron. í .... )~~ LA JIERRA DE NADIE. , IL1sLa hace poco~ ano~~ ~-;;;ayor i a de los hlstoriadolvs creían que el valle del 6uero se había ~~Ci<lcto,completamente durante los siglos del IX al , .. ' Hoy modernos tus tor i ado res , encabezados por Sanchl'Z Albornoz, piensan que nunca se despobló del t odo (' t Inl'i·· , 1 y muchas personas slgulerOn _ , '. .-. \. 10 I ura VlVh'IH10 eu <1Iqueri<lScomoL, de la Dehesa del Pino que. con su "g,uganta" y zona bos co sa , le brindaba (':;col1d1 Le en E:'lcaso de que bandas armadas un l1u('n trall:;!llllnanl,':;. P;¡soran POI allí. con el único objeto de PIOVP<.'I ;1 las tropas de víveres, por medio del - 78 - de la tierra. Se dedicaban especialmente a la cría de ganado y explotación de los bosques, dejando a los árabes la agricultura de las tierras llanas y, aunque preferían vivir en las montañas, nunca despreciarían un centro maderero como era el de Campus P ini . robo y el saqueo pero'que, tras unas horas o unos días a lo más, proseguirían su camino. La presencia de estos depredadores, tanto cristianos como moros en alguna granja, alertaba a l~ vecinas, que conocían el peligro por medio de ahumadas (señales de humo), toques de cuerna o campanas y avisos de propios a caballo y a pie. La tierras concedidas a los bereberes qu~ontínuamente venían llegando, pertenecían al "quinto"(quinta parte) que, originariamente se había quedado el Estado, llamado "joms", pues como una gran parte de España se rindió por capitulación, las propiedades se respetaron y los invasores musulmanes se quedaron solamente con ese "quinto" o "joms" y con los bienes de los fugitivos y de la Iglesia. Mayor seria la despoblación en ciudades como Salamanca y Ledesma, tantas veces detruidas y vueltas a construir, donde sólo vivían las guarniciones mili tares y un cor to número de mozárabes autóctonos que. eran respetados porque abastecían de víveres a los soldados. Carlos Estepa Díez: ("Nacimiento de León y Castilla.-Valladolid.-1985) dice que en la zona de la Extremadura leonesa (Salamanca y su comarca), se conservó desde mediados del siglo VIII una cierta población. A finales del año 846, dice Sánchez Albornoz, existieron núcleos de campesinos fruto de una fallida repoblación en tiempos de Ramiro l. Estepa Diez no'comparte esta opinión, que no está reflejada ni en crónicas ni documentos y cree que, pese a los bandazo s bélicos de una y otra parte, "debió existir una débil población tanto cristiana como musulmana". Otros autores como Ibn-Haldüm ("Histoire des bereberes. Ref.de Lévi Proven~al en "l.'Espagne Musulmane"), creen que zonas como ésta de Cantalpíno situadas al Sur del Duero, fueron las preferidas para el establecimiento de grupos de bereberes, que eran tribus magrebeñas de raza recién fanatizadas que, abandonando el cami t a , desierto arenoso y las peladas montañas marroquíes, encontrarían un verdadero paraíso en granjas como la de Campus Pini, repletas de agua y vegetación. Los bereberes llegaban a España constantemente a través del estrecho, a veces en grandes oleadas. Abd-ar-Rahman 111 Y AI-Hakam 11, los favorecieron par~. 0POP9Ilos.-a. la aristQcr8cia.árabe propjetaria d Estos bienes se concedieron después a los bereberes mediante una investidura o "icta" que hacía el Emir, por la que el nuevo propietario se comprometía a hacer el servicio militar. Cuando ya no quedaban tierras estatales, se establecieron en las de los cristianos, pero siempre bajo el compromiso del servicio militar cuando fueran llamados. 4.- LA RECONQUISTA. Un importante retroceso en la reconquista cristiana es el gran empuje de Abd-al-Rahman IIJ, que asola el supuestamente valle del Duero en el año 939. Para ello junt an Ia primavera de ese año un importante ejército en los campos de Salamanca con la idea de sitiar a Zamora, pero este avance es neutralizado por la gran Victoria de Ramiro 11 y sus aliados en Simancas. En la huida volvió Abderraman a ser derrotado por Ramiro en li. batalla de Alhándiga (hoy Fresno Alhándiga, junto al pantano de la Maya o de Santa Teresa). ~ ó I ... .:. Es ahora cuando verdaderamente se iniciQ1a repoblación de estas tierras del Sur del Duero, pues - 80 - la frontera entre moros y cristianos, ya no estaba en el Duero, sino en el Tormes y, por este motivo, Ramiro 11 repuebla y fortifica Salamanca, Castro, Ledesma, Rí ba , Baños, Alhándigajotros. Al saberlo, las tropas musulmanas realizarán una incursión, en el año 9401 para estorbar esta repoblación, pero no tuvieron éxito. Es probablemente por estas fechas cuando los tímidos pobladores de la Dehesa del Pino o Campus Pini, dejaron el dominio musulmán para volver a ser cristianas, aunque Aber-Amir-Mahomed, es decir Almanzor, '''el Victor ioso", pasó como un rayo por Salamanc~estrozando sus' arrabales en el año 891 y otra vez en el 986, para caer en 996 sobre Ciudad Rodrigo. y aunque su paso fue breve y pasajero, hay historiadores que afirman que su hijo Abdelmelik destruyó Salamanca hacia el año 1.007. Fernando 1 la volvió a tomar en 1.055 pero, o no i la conservó, o .volvió a ser conquis tada por los moros, pues Alfonso VI, al confirmar los privilegios concedidos a la iglesia salmantina por su hija Db.13 Urraca y su yerno D. Raimundo de Borgoña, habla de la destrucción de Salamanca por los "crueles paganos". Cuando realmente los repObladores pueden respirar en paz, es cuando-el c tado monarca vence al rey de Toledo Ahia-al - Kadir-Billah en el año 1.085, quedando Salamanca y su tierra al abrigo de nuevas invasiones mahometanas. • ~1 - mediante presura, puede demostrarse ampliamente por la documentación de la época, sobre todo a los largo del siglo X. A mediados del mismo se constataba la presura en la Tierra de Campos . 'En Cantalpino, tras la fase inicial en la época de Ramiro 11, con ocupaCion de las granjas por hombres libres, debió de suceder otra, en.que~as pequeñas granjas se integrarian en la propiedad de personas o instituciones más poderosas. En nuestro caso, dentro del alfoz o tierra de la ciudad y . concejo de Sa lamanca ; aunque tampoco se descarta que pudiera haber pertenecido a algún personaje, pues está demostrada la presen~ia en Salamanca de algunos grandes magnates del reino de León, como la del obispo Oveco. En este caso los siervos o colonos de estas granjas cantalpinesas, pasar ian a ser de los llamados "hombres de behetria". La rivalidad entre estos personajes laicos o eclesiásticos, pudo posibilitar que unos y o~:os se arrebataran las alquerias rurales, como ocu~rio a,la muerte de Ramiro 111, en que el conde,Gomez.Diaz usurpó los bienes que la iglesia de Leon tenia en los Campos Góticos. í Al desaparecer los musulmanes, Campus Pini pasó a poder de nuevos propietarios cristianos por el sistema de presura, si es que aquellas tierras estaban realmente abandonadas y "néminem possidentem"(no poseidas por nadie). Este sistema o proceso de ocupación de la tierra 5.- EXPLOTACIONES AGRlCOLAS. A la llegada de los mahometanos, los que cultivaban la tierra eran en su mayor parte españoles, igual que en la época romana y en la visigótica, pero la condición de estos trabajadores mejoró, pues de colonos en servidumbre. pasaron a ser aparceros, que no estaban obligados a dar a los propietarios otra cosa que parte de la~ cosechas. Pero si bien es cierto, que tanto los arabes como los sirios que los acompañaban, no cultivaban directamente la tierra, ni se preocupaban de ella, - 82 - 83 - - los bereberes, en cambio, se establecieron como pastores o cultivadores, asociándose a los españoles e intercambiándose 5u.S .• .respec t vos sistemas d&: trabajo. í aceña (as-saniya), ardaduz o alcaduz(al-kadüs). - Los matrimonios entre inmigrantes bereberes y españoles eran más frecuentes en el campo que en las ciudades y la igualdad de vida acabó por constituir una almagama homogénea, especialmente cuando quedaron sofocados los movimientos nacionalistas. ca Li f a l . 6.- COMERCIO E INDUSTRIA. Durante los primeros siglos de dominación musulmampersistieron los grandes latifundios godos, árabes o bereberes, pero con el tiempo, el sistema de cultivo produjo una parcelación real, aunque no legal. Esto hizo posible una mejor explotación y un aumento de riqueza La red viaria de los romanos que facilitaba el comercio e intercambio de productos no fue destruida por los árabes. Los geógrafos islámicos mencionan cuatro grandes carreteras que coinciden exactamente con las vías romanas. Casi todas estas vías habían de terminar en Córdoba. Por ello es de suponer que, t antola vía de la Plata. como su camino axial de la carre Mercadana. siguieran usándose en esta fecha. La renta, que se pagaba por frutos, nunca excedió de los cuatro quintos de la cosecha Y. a veces, se reducía a la mitad. El primer propietario era el soberano. El cultivo más generalizado era el de los cereales. trigo principalmente. La cosecha era suficiente para el consumo interior, pero no había excedentes para exportar o guardar; de ahí que cuando venía un año de mala cosecha. el hambre se cobraba una crecida renta de vidas humanas. Los autores árabes, más que de los cereale~ hablan de las huertas y del cultivo de árboles frut.ales, práctica que encaja perfectamente con las características de Cantalpino. donde cosechaban hortalizas, piñones, resina y maderas. Mejoraron los regadíos de las primitivas huertas del Molino, las Presas y Valdemoraña, donde, con toda seguridad, plantaron árboles frutales, según su costumbre. Nos han quedado en nuestro idioma muchas palabras relativas a estos trabajos hortícolas, como acequia (sakiya). alberca (al+b rka ). azud del molino (assudd ), balsa o aljibe (al+gubb ), noria (na'·l;'·J) Objeto de gran comercio fueron los zelligs (azulejos). baldosas esmaltadas que se empleaban para cubrir pisos y zócalos. para paliar la humedad de los suelos y por este motivo se llevarían, seguramente, a las granjas de Campus Pini. i i I í I El régimen administrativo de las aguas de riego. se conservó en Cantalpino hasta 1.975 y se derivaba con pocas variantes. del existente en la época ••• I En cuanto a las joyas, como a la que antes_hemos no es caso raro, ya que los árabes rivalizaban con Bizancio en el trabajo del oro y la plata, así como en el de las piedras preciosas. Los artesanos de Córdoba elaboraban con todo ello alhajas(al-hága), ajorcas (brazaletes), arracadas(pendlentes),anillos ... he,~omención, El botón charro, tan propio de esta tierra, aunque se le atribuye un origen fenicio. debi6 de tener durante la época árabe una gran pujanza. pues sigue con rigor las líneas artísticas de la jorería - 84 - - 85 - islámica~ En torno de una cápsula hueca esférica, semiesférica o esferocónica, se colocan simétricamente perlas, piedras preciosas o simplemente pequeñas bolitas huecas de metal precioso y en torno a ellas, con hilos trenzados de plata y or05e van formando los más diversos arabescos, que luego se sueldan con estaño a la pieza base. Las monedas eran las que se usaban habitualmente.en las provincias conquistadas y éstas siguieron alternando con los dinares o dirhemes de plata de tipo oriental que acuñaron algunos soberanos árabes. Es tas monedas :.no llevaban imágenes, sino leyendas. Para los utensilios de cerámica, se seguían usando las formas de origen romano. En los medios rurales se comienzan a usar objetos de vidrio. Aunque .el ~orán permitía la poligamia, Pon los medios rurales, como el que estamos estudian- do no se usaba, ya que sólo los muy ricos, podían permitirse el lujo de tener mas de una mujer, pues, éstas debían de ser dotadas por el marido. Entre ellos el matrimonio era un contrato civil y no un acto religioso. La mujer, aunque sujeta al marido, ejercía sobre los hijos la misma tutela que él. En las ciudades llevaban la cara tapada con un velo, pero esa costumbre no se practicaba en los pueblos. Los arabes llevaban tras su nombre, un apellido que era el nombre delradre precedido de la palabra ibu, ben, aben, equivalente a "hijo de". (t ~padre podia casar a sus hijos sin el contenti- miento de éstos. _. Los trajes de los aldeanos, salvo capricho de modas, se componía para los hombres de una camisa larga y calzones anchos y cortos, más una capa o albornoz; las mujeres llevaban camisolas, pantalones y manto de vivos colores. Usaban las joyas con gran profusión, tanto cuanto se lo permitiese su economía. La religión islámica, que se man tuvoer t odoxamente en España, toleraba a su lado otras religiones como la cristiana y judía. Las persecuciones por motivos religiosos fueron en los medios rurales casi inexistentes. En cuanto a los impuestos fiscales, los que eran musulmanes, pagaban el "azaque" que consistía en el diezmo del ganado, cosecha y joyas. Los cristianos y judíos pagaban la "chazia" consistente en cuatro dinares por cada varón mayor Y libre y, además, otro llamado "jarach" por el terreno que cultivaban. Por la importación de productos del interior, se pagaba el "almojarifazgo".