Amor y Juego. Fundamentos olvidados de lo Humano Humberto Maturana Romesín y Gerda Verden-Zöller De tres grandes temas trata este libro: el origen de nuestra cultura patriarcal europea, de la relación madre-hijo, y de los fundamentos de la democracia en la biología del amor de nuestra infancia matrística. Para los autores, la democracia es una manera de vida caracterizada por una convivencia neomatrística, la que solo podemos hacer efectiva en la vida adulta de una manera natural y espontánea, cuando lo hemos vivido en la infancia en la intimidad de una relación de total aceptación recíproca con la madre (sea ésta realizada por una mujer o un hombre). Además, este libro analiza los fundamentos de nuestra condición humana que están en el amor y en el juego, y ofrece, al mismo tiempo, una ocasión para reflexionar sobre cómo debemos criar a nuestros hijos, de manera que les sea posible su autorespeto y el respeto por los otros cuando lleguen a la edad adulta. A continuación se presentan las ideas centrales de cada tema. 1. Conversaciones Patriarcales. Matrísticas y Al hablar del origen de la existencia humana nos sitúa en el espacio relacional del conversar, y nos dice que la especie como tal surge con el lenguajear, con la conservación transgeneracional de este fenómeno de lenguajear utilizado para convivir y entrelazado con el emocionar. Por Patricia Viveros Acosta empezar por atender las emociones implicadas en dicha conversación. Las conversaciones están constituidas por el emocionar y el lenguajear y estos componentes están directamente entrelazados. Define a la cultura como una red cerrada de conversaciones que realiza ciertas maneras específicas de vivir humano, con configuraciones de entrelazamiento del lenguajear y el emocionar. Y establece que una vez que esa red cerrada adopta ciertas formas específicas de convivir y la transmite de generación a generación, y dicha forma es diferente, entonces estamos hablando de un cambio de cultura. Cultura matrística y cultura patriarcal Explica inicialmente que la historia de la humanidad ha seguido y sigue un curso determinado por las emociones, por los deseos y por las preferencias, ya que nuestras acciones están determinadas por los deseos y preferencias que tenemos; y establece que si no comprendemos que el curso de las acciones humanas sigue el curso de la emociones entonces no podemos entender el curso de la historia de la humanidad. PREFERENCIAS DESEO S ACCIONES Explica que todo el vivir humano depende de las conversaciones y de las redes de conversaciones. Cultura patriarcal Explica que la emoción define a la acción y por lo tanto si queremos comprender lo que sucede en cualquier conversación (vida misma) debemos La define como una red cerrada de conversaciones caracterizada por las coordinaciones de acciones y emociones que HISTORIA hacen de nuestra vida cotidiana un modo de coexistencia que valora la guerra, la competencia, la lucha, las jerarquías, la autoridad, el poder, la procreación, el crecimiento, la apropiación de los recursos y la justificación racional del control y de la denominación de los otros a través de la apropiación de la verdad. PODER LUCHAR CONTRA LA CONTAMINACIÓN LUCHAR CONTRA LA DISCRIMINACIÓN LUCHAR CONTRA LA POBREZA LUCHAR CONTRA EL ABUSO LUCHAR CONTRA LA CORRUPCIÓN DESACUERDO = PELEA = ALINEACIÓN Cultura matrística La define a partir de un análisis de los restos arqueológicos de la cultura (7 y 5 mil años a.C.), como gente que no fortificaban sus poblados, no tenían diferencias jerárquicas, no usaban armas, las actividades cúlticas estaban centradas en lo sagrado de la vida cotidiana la cual estaba impregnada de armonía. Vivían en armonía con la naturaleza, siguiendo y respetando su ritmo, en ausencia de la emoción de la apropiación y la competencia., vivían en igualdad, en estética sensual de las tareas diarias como sagradas, con mucho tiempo para contemplar y vivir el vivir su mundo SIN URGENCIA. Estética Respeto mutuo Tolerancia Disfrute Colaboración Acuerdo Respeto Comprensión Inclusión El emocionar Las madres enseñan, sin darse cuenta, el emocionar de la cultura de manera vivencial. Es así, que sin percibirlo, una vez que hemos crecido en una cultura, todo en ello nos parece natural y guiamos nuestros actuar por el emocionar que hemos aprendido dentro de nuestra cultura. Menciona el texto que nuestra cultura presente tiene fuentes de conflicto porque está fundada en el fluir de un emocionar contradictorio que nos lleva al sufrimiento o a la reflexión, ya que el crecimiento de los niños pasa por dos fases oponentes: 1. Infancia: paraíso, mundo irreal de confianza, tiempo infinito y despreocupación: danza gozosa en la estética, cooperación y entendimiento 2. Mundo real: vida centrada en la lucha, apropiación, autoridad, subordinación, control Esta contradicción nos lleva a vivir una vida de exigencias, de abandono, desesperanza, neurosis o bien a vivir una vida matrística en la biología del amor. Emocionar matrístico Se explica que los seres humanos nos hacemos seres sociales desde nuestra infancia temprana en la intimidad de la coexistencia social con nuestras madres y establece que un niño que no vive “bien” una infancia temprana con una relación completa de confianza con su madre no se desarrolla de manera completa como ser humano. Establece que en las culturas prepatriarcales matrísticas europeas los niños pasaban de la infancia a la edad adulta en armonía, sumergidos en el mismo emocionar de su infancia, esto es, en el compartir, en la cooperación, en la participación, en el autorrespeto y la dignidad. Relaciones de apropiación y exclusión, enemistad y guerra, jerarquía y subordinación, poder y obediencia Relaciones con el medio natural con deseos de dominación y control Relaciones con el vivir en una búsqueda ansiosa de la seguridad vista en concordancia con la abundancia, procreación, apropiación y crecimiento. Miedo a la muerte Pensamiento Patriarcal - lineal - apropiación - control orientado obtención - irresponsable hacia Matrístico - interconectividad existencia entendimiento consecuencia de la toda la acción- Vivir de la manera en que vivían las culturas matrísticas implica una apertura emocional a la legitimidad de la multidimensionalidad de la existencia que sólo la biología del amor proporciona. Origen de nuestra cultura patriarcal El patriarcado fue introducido en Europa por pueblos invasores cuyos ancestros se habían hecho patriarcales. El patriarcado surgió, según Verden-Zöller, con el pastoreo, con la operación inconsciente de la apropiación, de la limitación y el control de los animales que representaban un peligro para su alimento, después vino el cazar al animal que representaba el peligro –que representa matar, asesinar a un enemigo-, y fue un emocionar diferente al emocionar de cazar algo para alimentarse –que es algo sagrado, porque es para preservar la vida, en este caso no se trata de un enemigo sino de un amigo, una ayuda-. De este emocionar surgieron otros como: la enemistad, la valorización de la procreación, la asociación de la sexualidad de las mujeres con ella, el control de la sexualidad del hombre por la mujer como posesión, la obediencia, las jerarquías. Así surge el patriarcado asociado con una red de conversaciones que traen de la mano: El cambio ocurrido en el emocionar, en la cultura no fue percibido, fue dándose de una manera natural en las familias adoptándose éstas nuevas formas de relación en la vida diaria; y extendiéndose más allá de la protección de la manada, hacia otros espacios y ámbitos. Lo místico, transitó de un estado y un emocionar en donde el ser se concebía como hijo en conjunto de una sola madre y por tanto respetuoso de todos y de ella, hacia lo patriarcal en donde el ser se sintió parte insignificante y pequeña de un poder supremo, al que le debía obediencia y sumisión. Conversaciones definitorias de la cultura patriarcal pastora De apropiación Fertilidad como continuo de crecimiento Sexualidad como procreación y bajo control del patriarca Procreación valorada y control de natalidad rechazado Guerra y competencia como modo natural de convivencia Místico relacionado a la subordinación que requiere obediencia y sumisión Dioses como autoridades normativas arbitrarias Pensamiento lineal y sumisión, negación de lo diferente Relaciones interpersonales basadas en la sumisión, obediencia, autoridad y control Vivir patriarcal como algo natural Conversaciones definitorias de la cultura matrística europea De participación Fertilidad como visión de abundancia Sexualidad de hombres y mujeres asociado a la sensualidad y ternura Respeto a la procreación y a los medios de control de natalidad Se valora la cooperación y el compañerismo como modos de convivencia Místico relacionado a la conservación armónica del ciclo d la vida Diosas como conservadoras de la armonía Pensamiento sistémico y reflexivo ante lo diferente Relaciones basadas en el acuerdo, la cooperación, la cooperación y la conspiración Vivir matrístico como algo natural La cultura matrística no fue totalmente extinguida, sobrevivió en diferentes “bolsones culturales”, permaneciendo oculta en las relaciones entre las mujeres y sumergida en las interacciones madre e hijo, hasta el momento en que el niño o niña son sometidos a incorporarse a la vida adulta. La oposición entre el hombre y la mujer que vivimos, es el resultado de la oposición sin fin entre lo patriarcal y lo matrístico. La rabia del niño contra el padre, es reactiva a la observación de las múltiples agresiones que su padre realiza contra su madre (Complejo de Edipo). La cultura patriarcal pastoril visualiza lo femenino y lo masculino de la siguiente manera: La rebeldía de la adolescencia refleja el enojo, la frustración y repugnancia del niño o niña por aceptar y hacer suyo u modo de vida patriarcal, cuando en su infancia vivió en una armonía matrística. MASCULINO FEMENINO • PURO • HONESTO • CONFIABLE • DIRECTO • RAZONABLE • INTELIGENTE • FUERTE • PROFUNDO • CRUEL • DÉBIL • POCO INTELIGENTE • CAPRICHOSA • POCO CONFIABLE • DECEPCIONANTE • SUPERFICIAL El patriarcado ha tomado muchas y diversas formas en distintas comunidades humanas, podríamos hablar ahora de subculturas patriarcales. El surgimiento de la democracia ha sido una amenaza al patriarcado. Esta visión, de lo que ocurre hoy en día en la cultura patriarcal, impacta así: Interfieren en una relación madre-hijo normal Pérdida de confianza, autorrespeto, respeto por el otro, etc. La democracia Se concibe a la democracia como un factor de cambio en las conversaciones de la cultura patriarcal, ya que como se ha mencionado, esta cultura defiende sus “principios” de una “manera racional” justificando y negando la diferencia, y la democracia vienen a lesionar o romper las conversaciones de jerarquía, autoridad y dominación que la definen. Origen de la democracia Se establece que la democracia surge por el deseo del respeto mutuo vivido durante la infancia y se establece mediante una declaración en una red de conversaciones que: visualizaba al estado como una manera de coexistencia comunitaria en la que ninguna persona o grupo de personas podía apropiarse de los asuntos de la comunidad consideraba la tarea de decidir cómo responsabilidad directa o indirecta de todos los ciudadanos coordinaba la acción de asignación transitoria, a través de elecciones, de las tareas administrativas La manera de pensar que la democracia implica se ha expandido a todos los dominios de las relaciones humanas, a las emociones, a las acciones y a las reflexiones creando espacios en donde el acuerdo, la cooperación, la reflexión y la comprensión reemplazan a la autoridad, el control y la obediencia como maneras de coexistencia humana. La democracia hoy Explica que la democracia ha sido declarada como forma de gobierno en muchos países, sin embargo permanece en muchos de ellos como un deseo literario o sólo parcialmente realizado, y esto se debe a su negación directa o indirecta a través de la historia política de conversaciones recurrentes de apropiación, jerarquía, dominación, guerra y control. Algunas formas frecuentes de esas conversaciones que niegan la democracia son: Conversaciones que confunden la democracia con una manera electoral de lograr el “poder político” Conversaciones que niegan el libre acceso a la observación, examen, opinión o acción en los asuntos de la comunidad a algunos de sus miembros y que hacen esto con argumentos que afirman que aquellos miembros de la comunidad excluidos son intrínsecamente incapaces de tener una participación adecuada en aquellos asuntos Conversaciones que justifican la negación del acceso a los medios básicos de subsistencia a algunos miembros de la comunidad a través de argumentos que afirman la legitimidad de la competencia en un mundo abierto a la libre empresa Conversaciones que validan la oposición entre los derechos del individuo y los derechos de la comunidad bajo el argumento de que el individuo y la comunidad necesariamente se niegan unos a otros a través de un conflicto de intereses Conversaciones que afirman la necesidad de orden y estabilidad para asegurar la libre empresa y la libre competencia bajo el argumento de que s la libre empresa y la libre competencia la que lleva al progreso social, en el supuesto implícito de que con la noción de progreso se connota algo que es un valor en sí Conversaciones de poder, de control, y de confrontación en la defensa de la democracia, o para resolver las dificultades que surgen en el vivir en ella, en vez de las conversaciones de reflexión, acuerdo y de responsabilidad en relación al propósito común que la funda. Conversaciones que alaban a las relaciones jerárquicas de autoridad y de obediencia como virtudes que aseguran el orden en las relaciones humanas Conversaciones que presentan todo desacuerdo en una comunidad democrática como lucha por el poder bajo el argumento de que la democracia es una oportunidad para que participen en tal lucha todas las fuerzas sociales. Conversaciones de competencia y creatividad que afirman que el progreso es una característica necesaria de la vida humana y que el progreso es el incremento en la dominación de la naturaleza y el control de la vida. Conversaciones de urgencia e impaciencia que exigen la acción inmediata y que bajo el argumento de desconfianza intentan imponer una visión particular antes de que ésta sea sometida a la reflexión pública 2. El juego en la relación materno infantil. La autora presenta en este artículo reflexiones acerca de la comprensión de la relación materno-infantil surgidas en el proceso de una investigación sobre la conciencia social e individual de los niños, y estableciendo como conclusión final que éstas surgen a través de las interacciones corporales con la madre en una dinámica de aceptación mutua total a través de las interacciones del juego. El presente de nuestra cultura El problema El problema de nuestra sociedad actual proviene de la separación que hacemos de nuestro cuerpo y mente, que es como se ha constituido en nuestra cultura. Esta separación ha tenido diversas implicaciones que se explican a continuación: - - - hacemos también una separación con la naturaleza, lo cual ha derivado en un desastre ecológico que nos amenaza como seres humanos. incomprensión de nuestro espíritu, de nuestra relación entre la emoción y la razón y esto ha derivado en neurosis, fanatismo, sufrimiento social, guerra y crimen. orientación a la producción y a la apropiación, que privilegia la atención en los resultados, olvidando el vivir, el presente, perdiendo así nuestra identidad como seres humanos y resaltando nuestra identidad en “posesión”: “somos lo que poseemos”. Esta orientación provoca también la idea de “posesión humana”, de un querer controlar a los otros. Estas derivaciones de la visualización cultural que hacemos de la separación entre cuerpo y alma tiene implicaciones en nuestra vida cotidiana, vivimos una devaluación de nuestro “YO” y por lo tanto una devaluación de “nuestro yo y los otros” y eso nos lleva a enseñar a nuestros niños a no amar, y crecen así en la misma ceguera de separación, de devaluación, de falsa identidad, de control, de no aceptación…de vivir en un pasado por lo “no logrado” y en un futuro por “lo que quiero obtener/tener” dejando la vida presente INÚTIL. El presente de nuestra biología: Epigénesis Somos seres humanos con un componente genético y un componente cultural. Como seres humanos tenemos la necesidad de vivir en el amor para nuestra salud espiritual y fisiológica. La forma homínida de vivir está fundamentada, cimentada en la aceptación mutua, la ternura, la caricia, la sensualidad, la cercanía, la convivencia, la cooperación, etc. A este desarrollo que como seres humanos tenemos, le llama la autora junto con Maturana: biología del amor, y establece que los niños requieren para un crecimiento sano de una aceptación con su madre en donde se den como elementos naturales la auto aceptación y el auto respeto, pero además, en donde las expectativas sean favorables, esto es, que la madre vea a su hijo y haga por su hijo lo que implica el presente, no pensando desde una dimensión de la obtención o el resultado. Finalmente establece que llegamos a ser lo que somos debido al tipo de interacciones, conversaciones y emociones que vivimos durante nuestra infancia. ¿Qué hacer? Nuestra ceguera ante el presente Ritmo corporal Para estar en el presente en una relación entre madre e hijo, se requiere estar solo ahí, sin expectativas de logro o resultado, y una de las acciones que permite o da esta posibilidad es el juego. La autora establece que los ritmos corporales y el fluir de las configuraciones de coordinaciones senso-motoras que se dan en el contacto corporal entre la madre y el hijo son la base de donde surge la conciencia humana (Gerda Verden 1993). Cuando la madre ve a su hijo, y en él ve un futuro y usa este futuro para educarlo, entonces la relación materno infantil se ve amenazada porque deja de vivir su presente. Es necesario ver al niño como tal, con una existencia biológica válida y legítima en sí misma y no en referencia a algo más. El juego y el jugar El juego es una acto desintensionado del presente en donde el emocionar entra en acción. Cuando la madre juega con su hijo considerándolo así, entonces la corporeidad del niño y su desarrollo podrá avanzar sin dificultades, pero cuando, por lo contrario, la madre juega con intención de resultado o producto, entonces el encuentro entre la madre e hijo, y entre éste y su corporeidad se ve afectado. Emociones Las emociones son parte inherente de nuestra vida y las aprendemos desde el seno materno, son parte de nuestras acciones, de hecho nuestras acciones parten de nuestras emociones y de nuestro lenguajear. Si aprendemos a conciliar y mostrar nuestras emociones, nuestro desempeño, aceptación y aceptación del otro se darán de manera adecuada, pero si por el contrario nuestras emociones son inhibidas, no controlamos nuestras reacciones impulsivas, entonces nuestras relaciones, nuestra aceptación y aceptación de los otros será difícil. En el vientre materno el bebé, inicialmente el embrión, tiene una movilidad sincrónica con la movilidad de la madre. En la edad temprana, al alimentar al bebé la madre establece sonidos, movimientos, arrullos, cantos, caricias…canciones de cuna, que transmiten pasividad, calma, ternura, entendimiento, comprensión, amor, caricia. Estas actividades, así como las canciones que los niños inventan, son actividades rítmicas que no tienen una intención más allá de sí mismas, pero que se viven, se disfrutan. Balance corporal Los niños crean balance de manera natural, al moverse, al jugar, al cantar, al dibujar, buscan el punto medio en los extremos, y la forma fisiológica natural de desarrollar su balance es en la interacción con sus madres. El balancearse le brinda al niño seguridad y confianza tanto en sí mismo como en su madre y derivado de ello confianza en el otro. Movimiento El evolucionar en el movimiento del bebé al niño permite crear conciencia de la corporeidad y como conecta sus movimientos en un dominio de existencia. Debemos darle al niño la posibilidad de moverse, de experimentar, de conectar sus movimientos para así crear sus entornos, esto posibilitará que el niño cobre conciencia de la operacionalidad de su cuerpo y de sus posibilidades. Signos elementales En el proceso de la configuración de la conciencia corporal los niños crean símbolos, utilizan superficies amplias y posteriormente pequeñas, en este proceso es de suma importancia que las madres acepten esas creaciones, y además que creen junto con los niños estos signos elementales. El espacio A través de sus juegos, movimientos, cantares los niños construyen rutas imaginarias, procesos imaginarios, que le ayudan a construir su espacio, a comprender las dimensiones espacio temporales, que más tarde le ayudan a desarrollar su conciencia del mundo o conciencia humana, percatándose de que hay un espacio mayor al inmediato. Este proceso es el que ayuda al niño a desprenderse de la relación materno-infantil, y de integrarse en la red de relaciones sociales de manera efectiva.