Descargar - El Longino de Iquique

Estimados Iquiqueños
Hace un mes y días, el suelo de Iquique se sacudió como no lo hacía hace ya más de 100 años.
Dos terremotos en 24 horas, nos demostraron
lo vulnerables que somos ante catástrofes naturales, pero también nos convenció una vez
más, de que podemos sobreponernos ante a
la adversidad, cualquiera sea esta. Con solidaridad, trabajo y esfuerzo conjunto, se ha ido
avanzando y poco a poco Iquique y Alto Hospicio se han ido levantando.
La Armada de Chile representada en Iquique
por la Cuarta Zona Naval, no ha estado exenta
a este llamado ciudadano de colaborar e ir en
ayuda de aquellos que lo necesitan. Dotaciones
y unidades navales y de Infantería de Marina,
han estado disponibles desde las primeras horas post terremoto, desplegándose en la ciudad
y las caletas desde Arica hasta el sur de Taltal,
para resguardar la seguridad interior, proporcionar ayuda humanitaria y apoyar con la reconstrucción.
En esos difíciles momentos, no dudamos un
instante en cumplir con el máximo profesionalismo, vocación y compromiso social con nuestros compatriotas, para concurrir en su apoyo,
debíamos entregarnos por completo para levantar el puerto histórico.
Paralelamente, no debíamos olvidar en ningún
momento nuestro rol como garantes de los
intereses marítimos nacionales, resguardando
nuestra soberanía, vigilando nuestros espacios
marítimos económicos y salvaguardando la
vida humana en el mar.
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El tiempo transcurre inexorablemente y este
21 de Mayo recordamos el aniversario número 135 de la gesta heroica y magnífica del Comandante Arturo Prat Chacón y sus valientes
hombres, en esta misma rada de la ciudad que
habitamos, por lo que debemos sentirnos muy
orgullosos y afortunados.
No podemos más que reconocer y agradecer
su legado generoso, porque con su acción definió la historia para beneficio de las generaciones venideras y su sacrificio nos mostró un
camino de gloria honor y valentía, que día tras
día continúa contribuyendo con su legado a la
construcción del Chile que actualmente todos
disfrutamos.
Quisiera hacer llegar un afectuoso y fraternal
saludo de su Armada de Chile, teniendo siempre en consideración que esta magnífica ciudad
y su gente ha sido fiel testigo y actor relevante en el desarrollo de nuestra identidad como
país, la cual ha trascendido a todos los chilenos
y chilenas, que en forma altruista y generosa,
tienen como único fin la unidad de sus habitantes, el bienestar de sus descendientes y el
progreso de la Patria.
La Marina de Chile ha sido persistente, en destacar la relevancia que tiene la influencia del
mar en la vida de nuestra nación: constituye
una verdad irrefutable y debemos todos esfor-
zarnos para lograr y hacer comprender, en su
real dimensión, su importancia en los destinos
de la Patria.
Trabajemos juntos para continuar desarrollando e incrementando la CONCIENCIA MARITIMA
NACIONAL, motor fundamental para poder lograr construir en forma visionaria el porvenir
de Chile y lograr, a través de ella, establecer
una política de Estado que abarque todos los
aspectos de una política marítima moderna
y eficiente; incorporando a todos los sectores
nacionales, que nos permita la administración
sustentable de nuestro mar para el beneficio
de las generaciones presentes y futuras.
JORGE RODRIGUEZ URRIA
CONTRAALMIRANTE
COMANDANTE EN JEFE DE
LA IV ZONA NAVAL
Homenaje a los Héroes del Combate Naval
Jacinto
Chacón junto
a su sobrino
Arturo Prat y
Luis Uribe.
EL HÉROE INMORTAL
Arturo Prat Chacón
Arturo Prat Chacón, nació en Ninhue, Itata, en
1848. Hijo de Pedro Agustín Prat Barril y María
Luz Rosario Chacón y Barrios, su familia se
trasladó a Santiago a causa de una enfermedad
del padre.
En 1856, a los ocho años, Arturo ingresó en la
Escuela de La Campana, donde destacó por
su conducta y rendimiento. Después de él
nacieron cuatro hermanos más, lo que empeoró
la situación económica familiar. En 1858,
los Prat se trasladaron a Valparaíso,donde
contarían con la protección de su tío Jacinto
Chacón, abogado, intelectual y escritor que se
había casado en segundas nupcias con Rosario
Castañeda. Ella era viuda y tenía un hijo de su
primer matrimonio: Luis Uribe.
Bajo la influencia de su tío, Arturo y Luis
ingresaron en la recién creada Escuela Naval.
Tenían, respectivamente, diez y doce años. En
1861, como aspirante a guardiamarina, Arturo
fue asignado a la corbeta Esmeralda, donde
tuvo como comandantes a Manuel Escala, José
Anacleto Goñi y Juan Williams Rebolledo. Tres
años más tarde, después de rendir su examen
final, obtuvo el grado de guardamarina.
En 1865, durante la guerra de Chile contra
España, participó en el combate de Papudo. La
Esmeralda, al mando de Williams Rebolledo,
capturó la goleta española Covadonga. El 29
de noviembre del mismo año fue ascendido al
grado de teniente segundo, en reconocimiento
de su valeroso comportamiento en combate.
En 1866 participó en el combate de Abtao. El
3 de febrero de 1866, la Covadonga llegó al
puerto de Abtao, donde junto con otros barcos
entabló combate con las fragatas españolas
Blanca y Villa de Madrid, y forzó la retirada de
ambos buques. Tras esto, la escuadra aliada
chileno-peruana se reunió en el puerto de
Valparaíso.
En 1868 le correspondió llevar víveres y auxilio
a los damnificados por el terremoto del Perú.
Ese mismo año, fue comisionado para volver a
ese país para repatriar los restos del Libertador
Bernardo O´Higgins. En 1870, con el grado de
teniente primero, pidió permiso para iniciar
la carrera de derecho en la Universidad de
Chile. En medio de todas esas gestiones, fue
nombrado segundo comandante del vapor
Arauco y, más tarde, se integró en el cuerpo
docente de la Escuela Naval.
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Homenaje a los Héroes del Combate Naval
ERNESTO RIQUELME Y CORNELIO GUZMÁN
Héroes de Mar y Tierra
Guardiamarina Ernesto Riquelme
Recién 24 horas después de terminado el
Combate Naval de Iquique, se recibió una
incompleta información del destino de la
corbeta “Esmeralda” y su heroica tripulación.
La noticia fue traída por la “Covadonga” y
entregada por su comandante don Carlos
Condell de la Haza, quien el 22 de mayo entró
al puerto de Tocopilla con su nave impulsada
sólo por sus velas, gravemente dañada y
haciendo agua. El comandante Condell informó
que en la “Esmeralda” se había prendido fuego
a su santabárbara antes que rendirse. Ese era el
pensamiento de la tripulación, siendo aquella;
la noticia oficial que recibieron vía telégrafo
las autoridades chilenas encabezadas por
el Presidente de la época don Aníbal Pinto
Garmendia...Conocida la noticia por medio
de la prensa de la época, “El Mercurio”, “El
Independiente”, “Los Tiempos” y “El Ferrocarril”,
las campanas de las iglesias fueron echadas al
vuelo y la población en todo el país salió a las
calles a testimoniar su apoyo a los soldados
que luchaban en el norte. En Santiago se
reúnen doce mil personas junto al monumento
del Libertador Bernardo O’Higgins. De la
Municipalidad es trasladada la bandera con que
el General José San Martín había proclamado la
Independencia de Chile, la que fue escoltada
por Bomberos Armados de Santiago y llevada
al lugar de de la reunión. Uno de los principales
oradores fue don Benjamín Vicuña Mackenna
(3ª Cía. Claro y Abasolo), quien llamó a las armas,
hecho que significó largas columnas frente a
los cuarteles para solicitar su incorporación a
las filas del ejército y la marina.
El Combate Naval de Iquique, una vez conocido
en todo el mundo; gana la admiración de los
marinos de todas las latitudes por la valentía
demostrada en combate por los 192 tripulantes
de la “Vieja Mancarrona”. Se había perdido a
4
Homenaje a los Héroes del Combate Naval
la “Esmeralda”, pero Chile había logrado
la unidad nacional hasta lograr la victoria
definitiva.
El Combate Naval de Iquique, sin duda alguna
es la página más brillante de la historia naval
de Chile, y tiene un especial significado para los
bomberos de Chile y particularmente para la
Segunda Compañía de Bomberos “Esmeralda”
de Santiago, pues en aquella epopeya heroica
participaron dos de los suyos; El Guardiamarina
Ernesto Riquelme Venegas y el Cirujano 1º Dr.
Francisco Cornelio Guzmán Rocha.
En efecto, la Segunda Compañía llamada en
esos años “Bomba Sur”, recibió en sus filas en
1871, a un estudiante de Derecho de 19 años
llamado Ernesto Riquelme Venegas. Este joven
voluntario había nacido en Santiago el 14
de abril de 1852. Sus padres fueron don José
Riquelme, el primer taquígrafo que hubo en
Chile y la señora Bruna Venegas, distinguida
educadora chilena. Riquelme hizo sus estudios
de humanidades en el Instituto Nacional y
se graduó de Bachiller en 1870. En esa época
mostraba gran interés por la música, arte de su
predilección. Igual cosa ocurría con la literatura
y la poesía, colaborando con el periódico “El
Alba” del Instituto Nacional, donde los alumnos
publicaban artículos literarios.
A bordo de la Esmeralda en el Combate de
Iquique estuvo también el Cirujano 1º don
Francisco Cornelio Guzmán Rocha, auxiliando
a los heridos en el fragor del combate. Él fue
uno de los 46 sobrevivientes rescatado por la
tripulación del Monitor “Huascar” desde el mar.
Ingresó a la Segunda Compañía “Esmeralda” en
1890. Debido a sus grandes méritos alcanzó a
desempeñar el cargo de Director de Compañía,
falleciendo en Niza, el viernes de de julio
de 1928. Su hijo Guillermo Guzmán Aguirre,
desempeñó varios períodos el cargo de Capitán
de la Segunda Compañía, falleciendo muy joven
en 1929. Honor y Gloria para estos dos héroes
de mar y tierra el Guardiamarina Ernesto
Riquelme Venegas y el Cirujano 1º Francisco
Cornelio Guzmán Rocha.Valparaíso 1851 (hrm/
cca.)
Cirujano Francisco Cornelio Guzmán
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Homenaje a los Héroes del Combate Naval
CIRUJANO 1 PEDRO VIDELA ORDENES
La historia del héroe andacollino
en la Guerra del Pacífico
Nació en Andacollo el día 14 de agosto de 1854,
siendo sus padres Don Pedro Videla y Doña
Pastoriza Ordenes. Realizó sus estudios hasta
1871 en la ciudad de La Serena, cuando se
dirige a Santiago para rendir sus exámenes para
titularse de bachiller en filosofía y humanidades
en la Universidad de Chile e ingresando
inmediatamente a la Escuela de Medicina.
Mientras estudiaba, desempeñó el cargo de
Inspector del Instituto Nacional. Ya en marzo de
1879 finalizó con éxito sus estudios y obtuvo
el título de Licenciado en Medicina. Nueve días
antes de recibir el título de Médico Cirujano, el
5 de abril de 1879, estalló la Guerra del Pacífico,
postergando su nombramiento para enrolarse
en la Armada para cubrir dotación en algún
buque.
Se le destina como Cirujano Primero en la goleta
“Virgen de Covadonga”, para servir a las órdenes
del Capitán de Fragata Arturo Prat Chacón.
El 16 de mayo de 1879 el Comandante Prat fue
destinado a la Corbeta “Esmeralda” y el Capitán
de Corbeta Carlos Condell de La Haza asumió el
mando de la “Covadonga”. Ambas naves serían
las encargadas del bloqueo de Iquique.
En esta nave tuvo la ocasión de darse cuenta
del incipiente servicio médico que existía en la
Marina, disponiendo de muy pocos medios para
su tarea profesional. El 21 de mayo de 1879,
durante el Combate Naval de Iquique, Pedro
Videla se encontraba en la cubierta viendo el
acercamiento de los buques enemigos.
A las 09.00 de la mañana bajó al entrepuente
donde estaba instalada la enfermería de
combate y mientras descendía, un proyectil
de cañón del monitor “Huáscar”, atravesó la
goleta de banda a banda, llevándose los pies del
cirujano Videla y ocasionándole una hemorragia
tal, que al cabo de diez horas le costó la vida.
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Homenaje a los Héroes del Combate Naval
El hábil capitán Carlos Condell
Capitán Carlos Condell, en obra
pictórica de Juan Francisco González.
Carlos Condell de La Haza nació en Valparaíso en 1843 y falleció en Quilpué en
1887. Oficial de la Armada de Chile que destacó por sus acciones victoriosas en
las guerras del Pacífico.
Realizó sus estudios primarios en el Colegio de los Padres Franceses desde 1849
hasta 1854, y en 1858 ingresó en la Escuela Naval. Como guardiamarina participó,
al igual que Arturo Prat, en el combate de Papudo, en el cual el buque Esmeralda
apresó a la corbeta española Covadonga, episodio ocurrido en la guerra con
España de 1865 (conocida como primera guerra del Pacífico).
Su inteligencia y heroísmo quedaron demostrados en el combate naval de
Iquique, el 21 de mayo de 1879, venciendo con la mencionada corbeta Covadonga
al acorazado peruano Independencia durante la segunda guerra del Pacífico, en
el combate naval de Punta Gruesa. Fue por ello ascendido al grado de capitán
de fragata. Posteriormente se le nombró comandante del buque Magallanes y
después del monitor Huáscar, sosteniendo con este blindado la arriesgada toma
de Arica, última zona defendida por los peruanos.
Finalizada la guerra del Pacífico, fue ascendido al grado de capitán de navío y,
más tarde, enviado a Europa en comisión de gobierno. En 1887 fue designado
comandante en jefe de la Escuadra. Tras haber sido ascendido a contraalmirante,
falleció en Quilpué el 24 de octubre de 1887.
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Homenaje a los Héroes del Combate Naval
Los barcos del combate
Los dos acorazados peruanos que participaron
en Iquique eran las naves más importantes de
la escuadra peruana. En Chile, la Esmeralda fue
la más heroica.
ESCUADRA CHILENA
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Al estallar la Guerra del Pacífico la Armada
de Chile, comandada por el contralmirante
Juan Williams Rebolledo, contaba con una
fuerza naval organizada sobre la base de
los parámetros de la Real Marina Británica.
En 1879, el corazón de la escuadra chilena
lo constituían dos acorazados gemelos: el
Almirante Cochrane y el Almirante Blanco
Encalada, ambos, diseñados por Sir Eduardo
Reed y construidos en los astilleros Earle Ship
Building Company de Yorkshire.
La escuadra contaba además con la cañonera
relativamente nueva, la Magallanes, en servicio
desde 1874 y tres cruceros: el Abtao, el
O’Higgins y la Chacabuco, construidos en 1866
en los astilleros Ravenhill de Londres, Gran
Bretaña.
Asimismo, Chile mantenía operativas dos
antiguas naves de madera: la corbeta Esmeralda
y la goleta Covadonga.
Corbeta Esmeralda: Se le denominó Esmeralda
en recuerdo a la fragata Esmeralda, capturada
por el Almirante Thomas Alexander Cochrane
en El Callao, el 5-6 de noviembre de 1820.
Llevó por lema Gloria y Victoria, el mismo
que sirvió de santo y seña a la división de
abordaje de Cochrane. Esta segunda Esmeralda
que comandó Arturo Prat fue construida en
Northfleet, Gran Bretaña, en 1854. Su casco
estaba protegido con láminas de cobre y
poseía dieciséis cañones de 32 libras de 6.5
pies de largo, cuatro cañones de 32 libras de
9.5 pies de largo y dos cañones de 12 libras. Fue
lanzada al agua en 1855 y arribó a Valparaíso al
año siguiente. En 1865 participó en la captura
de la Covadonga. Técnicamente, fue vencida
en el Combate Naval de Iquique el 21 de mayo
de 1879, pero el heroísmo de su tripulación la
hizo pasar a la historia como ninguna otra nave
chilena.
Goleta de Covadonga: antigua pertenencia de
la armada español fue construida en El Ferrol
en 1858. Fue capturada por el entonces Capitán
de Fragata Juan Williams Rebolledo en el
Combate Naval de Papudo, el 26 de noviembre
de 1865. Durante la batalla de Punta Gruesa
fue comandada por Carlos Condell, quien
se convertiría en el héroe de la batalla de
Angamos.
Transporte Lamar: construido en 1870. A pesar
de encontrarse en la Rada de Iquique el 21 de
mayor de 1879 no participó en el combate por
órdenes expresas del Capitán Arturo Prat.
ESCUADRA PERUANA
Estaba integrada por dos blindados, dos
monitores de hierro, dos corbetas de madera,
algunas cañoneras y lanchas torpederas y seis
transportes.
Sin duda la principal nave peruana, aunque no
la más grande ni veloz, era el Huáscar, blindado
de mar con espolón modelo Ericsson, que
Homenaje a los Héroes del Combate Naval
desplazaba 1,130 toneladas, con 200 pies de
eslora y 35 de manga. Estaba propulsado por
un motor de 1,500 caballos de fuerza, tenía una
coraza de hierro de 4.5 pulgadas y una torre
giratoria de 30 pies de diámetro y 5.5 pulgadas
de blindaje armada con dos cañones Armstrong
de 300 libras y dos cañones pivotantes de 40
libras. Para los estándares de esos tiempos se
trataba da una nave de guerra de gran potencia.
La fragata blindada ‘Independencia’, la mayor
de las naves peruanas, había sido construida en
Inglaterra en 1864 por la casa J.A. Samuda, en
sus astilleros del río Támesis.
Monitor Huáscar: Fue construido en los
astilleros navales de Laird Brothers de
Birkenhead, Inglaterra, el 12 de agosto de 1864
desplazamiento. Su casco llevó el número
321, era de doble fondo y estaba dividido en
cinco compartimientos estancos, por cuatro
mamparos de fierro de 5/8 pulgadas de espesor,
con puertas estancas. La proa estaba reforzada
y provista de un espolón y la cubierta protegida
por planchas de 2 pulgadas de espesor.
Blindado Independencia: Fragata blindada de
la Marina de Guerra del Perú. Fue construida
en Gran Bretaña entre 1863 y 1865 por la
casa Samuda & Brothers, en sus astilleros del
río Támesis y era comandada desde finales de
enero de 1875 hasta su hundimiento en mayo
de 1879, por el Capitán de Navío Juan Guillermo
Moore Ruiz.
Corbeta Unión. La Unión fue construida por la
casa Verns Hermanos de Nantes, Francia, y era
una versión mejorada del crucero clase Alabama,
denominados Súper Alabama diseñado por
Lairds & Birkenhead de Gran Bretaña. Participó
en el Combate Naval de Abtao EN 1866 contra
la escuadra española. También estuvo presente
en toda la campaña naval de la Guerra del
Pacífico, bajo el comando de los capitanes
de navío Nicolás del Portal, Aurelio García y
García y Manuel Antonio Villavisencio Freyre.
Fue destruida por los propios peruanos, el 17
de enero de 1881 frente al Callao para evitar
que cayera a manos de las tropas chilenas que
ocuparon Lima.(Educarchile)
La Esmeralda
en una obra
majestuosa
de Thomas
Somerscales.
La corbeta
Esmeralda.
Cubierta de
la corbeta
Esmeralda.
Sobrevivientes
del monitor
Huáscar.
Homenaje a los Héroes del Combate Naval
9
El Combate Naval de Iquique,
hora tras hora
La importancia de acercarse a los hechos
históricos, directamente desde el punto de vista
de quienes fueron sus protagonistas, puede ser
una muy buena actividad para desarrollar en tus
clases. Enseña a tus alumnos a trabajar con fuentes
primarias.
Los partes oficiales de la gesta naval de Iquique
ayudan a conocer qué ocurrió en cada hora del
combate. Proponle a tus alumnos que realicen un
cronograma de lo que ocurrió en el Combate Naval
de Iquique.
Como un ejemplo, hemos realizado aquí una breve
reseña, apoyándonos en los partes oficiales de los
protagonistas del 21 de mayo de 1879.
Tú podrías hacer lo mismo en clases, sugiriendo
que narren otros acontecimientos, como el
combate de Punta Gruesa u otros, comparando las
versiones de los distintos oficiales.
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Homenaje a los Héroes del Combate Naval
07:00
07:30
08:00
‘Como a las 07 :00 AM. del día
indicado divisamos dos humos al
norte. Inmediatamente se puso el
buque en son de combate.’ (Parte
oficial del segundo Comandante
de la Esmeralda: Luis Uribe).
‘A las 07:30 AM. se avistaron
dentro del puerto y muy pegado
a la costa tres buques a vapor que
reconocidos resultaron serlos
buques chilenos, corbeta de guerra
Esmeralda, cañonera Covadonga
y un transporte. (Parte oficial
del Capitán de Navío, don J.G.
Moore, Comandante del Blindado
Independencia sobre el combate de
Punta Gruesa).
‘A las ocho se reconoció al Huáscar
y poco después a la fragata
Independencia...’
08:20
‘Trabóse el combate desde ese
momento entre el Huáscar y los
dos buques enemigos’... (Parte
oficial del Comandante Miguel
Grau sobre el combate del Huáscar
con la Esmeralda).
08:30
‘A las 8:30 la acción se hizo
general...’.
08:50
‘...30 minutos después se
unió y rompió sus fuegos la
Independencia...’. 09:20
‘La Covadonga, después de la
primera hora, salió del puerto muy
pegada a al isla que cierra la parte
occidental y emprendió su retirada
por la costa del sur...’
01:00
11:30
12:10
‘En este momento, 10:00AM, una
granada del Huáscar penetró en el
costado de babor y fue a romper a
estribor, cerca de la línea de agua,
produciendo un pequeño incendio
que fue sofocado a tiempo.’
‘Habían
transcurrido
hasta
entonces más de tres horas de
combate y viendo lo incierto de los
tiros de nuestros cañones por la
falta de ejercicio... acometí con el
espolón por dos veces...’.
‘Finalmente, emprendí la tercera
embestida con una velocidad de diez
millas y logré tomarla por el centro. A
este golpe se encabuzó y desapareció
completamente la Esmeralda,
sumergiéndose y dejando a flote
pequeños pedazos de su casco y
algunos de sus tripulantes.
11
Homenaje a los Héroes del Combate Naval
La Esmeralda en TVN y
The History Channel
Esta fue la impresión que tuvo el buzo César Villarroel cuando en 2006,
a 127 años del hundimiento de la corbeta Esmeralda, en el marco de la
realización de la mini serie documental histórica “Epopeya”, que ha sido
trasmitida por TVN y The History Channel, junto a un grupo de buzos
tuvo una oportunidad única. Un regalo que les permitió realizar dos
inmersiones en el sitio con mayor significado histórico del país, visitar
la Fragata Esmeralda.
Construida en diciembre de 1854 en Inglaterra se le denominó
“Esmeralda” en recuerdo de la fragata capturada por el Almirante
Thomas Alexander Cochrane en El Callao, el 5 y 6 de noviembre de 1820.
Su casco era de madera, forrado en láminas de cobre y su eslora era
de 40 metros, su manga de 10 metros con un puntal de 5,5 metros.
Tenía cuatro calderas a carbón: dos principales y dos auxiliares, de una
potencia de 200 HP que le permitían desarrollar hasta 31 revoluciones
por minuto y dar en buenas condiciones 8 nudos, además de una
chimenea telescópica, con altura graduable a voluntad.
Su sistema de propulsión era mixto, con una estructura de desacople e
12
César Villarroel
Instructor de
Buceo CMAS
Dos Estrellas,
Director
ExploraSUb
izado de hélice cuando se navegaba a vela.
A pesar de ser corbeta, su aparejo era de fragata y su dotación era de 200 hombres.
Al mando de Juan Williams Rebolledo capturó a la “Virgen de la Covadonga” en el
Combate Naval de Papudo, el 26 de noviembre en 1865.
El 24 de mayo de 1875 se varó en Valparaíso, por efectos de un temporal. Fue
desvarada y reacondicionada, cambiándose la madera de su cubierta por roble
chileno.
Fue hundida el 21 de mayo de 1879, en el Combate Naval de Iquique, inmortalizando
su nombre y el de su comandante, Capitán de Fragata, Arturo Prat Chacón.
Son las 9 de la mañana el día esta nublado y nos encontramos en el pañol de buceo
de la Armada preparando equipos, afinando detalles y siendo chequeados por un
médico naval. Todo está preparado y funcionando como se definió en las reuniones de
coordinación, sin embargo una mezcla de ansiedad y emoción nos envuelve a todos.
Navegamos en dos Zodiac de la Armada hasta llegar a las boyas, una correspondiente
a proa y la otra a popa que han sido previamente fijadas por buzos tácticos.
Una parrilla de luces se sumergirá en la proa para iluminar el bauprés. La maniobra se
lleva a cabo exitosamente. Es hora de caer al agua.
El equipo de buceo está compuesto por Patricio Polanco, Carlos de la Barrera, Hernán
Labarca, Rafael Cavada y Carlos Guerrero.
La soga que me lleva directo a La Esmeralda se pierde en un verde infinito y
lentamente la luz se va atenuando. Mi corazón late fuerte y me detengo unos breves
segundos.
Bajo algunos metros más y ahí en la oscuridad se dibuja una silueta oscura y
enigmática. Ladeada sobre su costado izquierdo, como si durmiera profundamente,
se encuentra el cuerpo histórico de La Esmeralda.
A 46 metros aproximadamente ya estoy en su bauprés. Me interno en ella y la
visibilidad es poca, de 2 a 4 metros. Sus maderos hoy son frágiles, carcomidos y
habitados por esponjas, peces y pequeñas criaturas marinas.
Ambos Carlos realizan tomas a contra luz mientras la recorrimos en un buceo
solemne.
La visibilidad de un momento a otro parece mejorar y la piel se me vuelve de fuego
cuando puedo constatar que me encuentro en el sitio del último espolonazo, el
casco del Huascar está perfectamente delineado en sus maderos heridos y bajo
lo que fuera la cubierta asoman los retorcidos tubos de bronce de sus calderas. El
impacto fue devastador.
Pienso en aquellos barcos, símbolos de creencias e ideales que por actos de guerra o
accidentes de paz yacen sumergidos en la eternidad.
Me repito una y otra vez Esmeralda, Esmeralda; fuerza, fe e inmortalidad.
Nuestros computadores nos avisan que ya es el momento de partir. Nos desplazamos
hacia la soga de proa, la sujetamos y antes de iniciar nuestro ascenso, vuelvo a ver
a La Esmeralda por última vez, que desde su seno sumergido se rehace en nuestra
memoria como monumento e historia, de pasión y libertad, hundida, jamás vencida,
frente al Iquique glorioso de 1879 que bajo nuestras burbujas de plata pareciera
contener mil imágenes de supervivencia humana que aún se aferran a ella. (César
Villarroel)
Homenaje a los Héroes del Combate Naval
Los héroes ancuditanos
de la Esmeralda
Por Decreto Alcaldicio Nº 1524 del 11 de
mayo de 2011, el alcalde de la Comuna de
Ancud Federico Krüger Finsterbusch, declaró
hijos ilustres de la comuna, a título póstumo, a los ancuditanos Pedro Barrios, Antonio
Hurtado Rojas, Antonio Ruiz Díaz, Francisco
Sánchez Alvaradejo y José Frustuoso Vargas,
quienes combatieron junto al Capitán Arturo
Prat Chacón formando parte de la dotación de
la Corbeta Esmeralda en el Combate Naval de
Iquique el 21 de mayo de 1879.
Esta declaratoria se concretó de manera solemne en la ceremonia cívico-militar realizada en la comuna el 21 de mayo pasado.
Lamentablemente, hasta el momento no se
han encontrado familiares de los héroes, por
lo que el decreto fue entregado de manera
simbólica al Gobernador Marítimo de Chiloé,
quien lo recibió en representación de la Armada.
Los resúmenes biográficos de estos héroes
fueron extraídos del libro “La Dotación Inmortal”, editado por el Museo Naval y Marítimo
de Valparaíso.
*Las biografías fueron transcritas del Libro
"La Dotación Inmortal", editada por el Museo
Naval de Valparaíso y la Corporación del Patrimonio Marítimo de Chile. El ejemplo de dos
de éllos:
ANTONIO HURTADO ROJAS
Hijo del Capitán de Fragata Miguel Hurtado
Guerrero y de Jesús Rojas, nació en Ancud en
1859. Su padre fue Gobernador Marítimo de
Chiloé, Director de la Escuela Marítima de
Ancud y eventualmente Intendente de la Provincia.
Antonio estudió en la Escuela Náutica y formó
parte de la Brigada Cívica de Artillería Local.
En 1878 su padre fue destinado a la Comandancia General de Marina, por lo que la familia
se trasladó a Valparaíso.
Al estallar la Guerra del Pacífico, Hurtado fue
incorporado desde la vida civil, como subteniente, al Regimiento de Artillería de Marina,
con fecha 14 de Abril de 1879. Viajó al norte
para integrar la Cuarta Compañía del Primer
Batallón del cuerpo, y a fines de mes fue destinado a la guarnición de la Corbeta Esmeralda.
Sobrevivió al combate y fue tomado prisionero. Junto al resto de los oficiales estuvo cautivo en Iquique hasta que fueron trasladados a
Tarma, al interior de Lima.
Por decreto supremo del 16 de Junio de ese
año, los oficiales sobrevivientes fueron ascendidos en reconocimiento y premio a su actitud heroica durante el combate. Tras el canje
de prisioneros con Perú, llegó a Valparaíso el 3
de enero de 1880.
Se reintegró como Teniente al Regimiento de
Artillería de Marina y fue destinado como jefe
de la guarnición del Huáscar.
El 27 de noviembre de 1881 ascendió a Capitán. Al finalizar la guerra continuó en servicio.
En 1886 fue destinado a un cargo en la Comandancia General de Armas de Valparaíso
en calidad de capitán del ejército. Se retiró
del servicio a raíz de la Guerra Civil de 1881.
Posteriormente se reincorporó, llegando en
1896 a ascender a Sargento Mayor. Al retirarse definitivamente había alcanzado el grado
de Teniente Coronel del Ejército.
Falleció en Santiago el 14 de Mayo de 1914.
Sus restos descansan hoy en el Monumento a
los Héroes de Iquique en Valparaíso.
PEDRO BARRIOS:
Nació en Ancud y se encontraba a bordo de
la Corbeta Esmeralda como Capitán de Altos.
Falleció durante el combate y al parecer era
soltero, sin descendencia y tampoco tenía
padres o hermanos vivos. La solicitud para recibir la pensión que otorgaba la ley la hizo su
tía Dorotea Barrios, quien señaló que: “según
consta en el expediente original que acompaño, he sido declarada por la justicia ordinaria
legítima y única heredera de mi mencionado
sobrino Pedro…”
En la publicación “La Guerra de Pacífico, los
héroes olvidados, aparece una carta de Alex
Alballay que señala que en un pequeño poblado de la IV Región llamado Barraza, hay
una tumba en la iglesia con el nombre de
Pedro Barrios. La tumba tiene una inscripción
que dice: “fallecido el 21 de Mayo de 1879, a
los 52 años.”
Homenaje a los Héroes del Combate Naval
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La Esmeralda: Seis buques han
llevado este evocador nombre
El Buque Escuela “Esmeralda” fue adquirido
a España, cuya Armada, en 1946, ordenó la
construcción de un velero, casco N° 32, a los
astilleros Echevarrieta y Larrinaga de Cádiz,
para reemplazar al Buque Escuela “Juan
Sebastián de Elcano”. Ese mismo año se inició
su construcción. Se le designó como “Juan
de Austria”. El 18 de agosto de 1947, una
explosión en la Base de Defensas Submarinas
causó tal destrucción en el astillero que la
construcción del velero quedó paralizada y el
astillero al borde de la quiebra. Entonces, el
gobierno español se hizo cargo de las deudas
del astillero y creó la Sociedad Astilleros de
Cádiz S.A. A pesar de lo anterior, no se continuó
con la construcción de este velero, cuyo casco
se encontraba en gradas de construcción sin
arbolar y había resultado con grandes daños
por la explosión.
Durante varios años España había importado
desde Chile miles de toneladas de salitre para
recuperar la agricultura devastada por la Guerra
Civil, aprovechando un crédito del gobierno
chileno. En la última semana de septiembre de
1950, el Consejero de la Embajada de España en
Chile, don Eduardo Viada, y su Agregado Naval,
Capitán de Fragata Leopoldo Boado y Endiza, se
entrevistaron con el Subsecretario de Marina,
Contralmirante Pedro Espina Ritche, a quien
le informaron la imposibilidad de efectuar los
pagos del crédito y que España ofrecía pagar
con productos manufacturados, entre ellos del
área de construcción naval.
El 15 de junio de 1954, el entonces Teniente
20° Ramón Undurraga Carvajal, bisnieto del
Comandante Arturo Prat, iza por primera vez el
Pabellón Nacional.
Al Contralmirante Espina le interesó el
inconcluso “Juan de Austria”, lo que informó al
Comandante en Jefe de la Armada, Vicealmirante
Carlos Torres Hevia, quien después de múltiples
gestiones y la colaboración del Embajador de
España en Chile, don José María Doussinague,
consiguió la aprobación de la adquisición
por parte del Presidente de la República, don
Gabriel González Videla.
La proposición del Presidente fue aprobada por
el Congreso Nacional por Ley N° 10.233, del
27 de diciembre de 1951, con un costo de US$
2.980.000.
El 12 de mayo de 1953, a las 13.30 horas,
coincidiendo con la más alta marea, se efectuó
desde las gradas de los Astilleros de Cádiz S.A.,
el lanzamiento del casco del Buque Escuela.
El 15 de junio de 1954, la Sociedad de Astilleros
de Cádiz S.A. hizo entrega del buque a la
República de Chile, representada por el Excmo.
Embajador de Chile en España, Óscar Salas
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Homenaje a los Héroes del Combate Naval
Letelier.
El 16 de junio de 1954, el velero zarpó desde
Cádiz al mando del Capitán de Navío Horacio
Cornejo Tagle, con rumbo a Las Palmas de la
Gran Canaria. Desde allí se dirigió a New Orleans,
donde se le instaló una planta destiladora.
Terminada la instalación, zarpó dirigiéndose a
Panamá y después a Tongoy en Chile, donde fue
recibido por la Escuadra. En este puerto se alistó
para dirigirse a Valparaíso. Recaló a este último
puerto el 1 de septiembre de 1954, en medio de
un gran recibimiento de la ciudadanía. El 4 de
septiembre fue visitada por S.E. el Presidente de
la República, don Carlos Ibáñez del Campo.
Más de 50 años instruyendo a las nuevas
generaciones de marinos
El B.E. “Esmeralda” ha cumplido más de 50
años de vida, desde que la Sociedad Astilleros
de Cádiz S.A. lo entregó al Gobierno de Chile,
habiendo permitido a nuestro Pabellón Nacional
lucir y flamear en más de 60 países y navegar
por la mayoría de los mares del mundo. Este hito
fue celebrado en el puerto de Tokio, en el marco
de su visita oficial a Japón.
Su historia
El nombre “Esmeralda” recuerda dos acciones
navales que constituyen verdaderas joyas
para la Armada de Chile. Son las páginas más
gloriosas de la historia naval de Chile, donde
nuestras tripulaciones dieron testimonio del
amor y sacrificio que se debe dar a la Patria,
valores inculcados en las cubiertas de los
buques.
Seis buques han llevado este evocador
nombre
En 1820, durante la emancipación americana
del Reino de España, Chile envió una Escuadra
al mando del Almirante Lord Thomas Alexander
Cochrane, que transportaba a la Expedición
Libertadora del Perú. Dentro de las operaciones
efectuadas por el insigne Almirante, impuso el
bloqueo de El Callao, principal puerto peruano.
El Virrey del Perú organizó una flota compuesta
por la fragata española “Esmeralda” (1791) junto
a otros 13 buques y 32 lanchas cañoneras, para
oponerse a la Escuadra chilena.
Entre la noche del 5 y madrugada del 6 de
noviembre de 1820, en una audaz acción las
fuerzas comandadas por el Almirante Cochrane
ingresan a la bahía y capturan la fragata y una
lancha de cuatro cañones, sacándolas del puerto
bajo el fuego de las baterías de El Callao.
La segunda nave de ese nombre, en memoria de
la fragata capturada por Lord Thomas Alexander
Cochrane, era una corbeta, cuya construcción
comenzó en diciembre de 1854 en los astilleros
de Enrique Pritcher, Northfleet, Condado de
Kent, Inglaterra. En la guerra contra España,
esta “Esmeralda”, al mando de Juan Williams
Rebolledo, capturó a la “Virgen de Covadonga”
durante el Combate Naval de Papudo, el 26 de
noviembre en 1865.
El 21 de mayo de 1879 se batió con el monitor
peruano “Huáscar” en el Combate Naval de
Iquique, y a pesar de la inmensa superioridad
del enemigo, combatió por más de tres horas
hasta que fue hundida, sin que su tripulación se
rindiera. Su Comandante, el Capitán de Fragata
Arturo Prat Chacón, en un intento por apoderarse
del buque enemigo, saltó al abordaje, muriendo
en la acción.
El tercer buque que llevó por nombre “Esmeralda”
fue construido en 1884 en los astilleros W. G.
Armstrong, Mitchell and Co. Ltd., de Low Walker,
Inglaterra. Fue el primer crucero protegido del
mundo y el más rápido de su época y también
el primer buque de guerra que abandonó la vela
como sistema de propulsión. S
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