205-SMQM-11 CÁMARA TERCERA DE LO CIVIL DE LA PRIMERA

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205-SMQM-11
CÁMARA TERCERA DE LO CIVIL DE LA PRIMERA SECCION DEL CENTRO: San
Salvador, a las ocho horas diez minutos de veintinueve de febrero de dos mil doce.
Vistos en apelación de la sentencia definitiva pronunciada por el señor Juez Quinto de lo
Mercantil, a las diez horas de veintiuno de octubre de dos mil once, en el PROCESO
SUMARIO MERCANTIL DE NULIDAD ABSOLUTA DE TESTIMONIO DE MUTUO
HIPOTECARIO, promovido por doña ANA JULIA CORADO, Ama de casa, en calidad de
heredera declarada, como cesionaria de los derechos hereditarios que le correspondían a los
señores José Agustín y Luis Carlos, ambos Corado Barrientos, en la Herencia Testamentaria
dejada por don Carlos Armando Corado Molina; y, don SAUL ALFONSO MONZÓN
MOLINA, conocido por SAÚL ALFONSO MONZÓN, Comerciante, por si y en
representación legal de los señores Juana Gertrudis Molina de Monzón, conocida por Tula
Molina de Monzón y por Juana Gertrudis Molina viuda de Monzón, Ama de casa, Jorge Alberto
Monzón Molina, estudiante y de don Carlos Edgardo Monzón Molina todos los mencionados del
domicilio de Ahuachapán, por medio de su apoderada licenciada Ana Yolanda Perla Velásquez,
contra el “FONDO DE SANEAMIENTO Y FORTALECIMIENTO FINANCIERO” que se
abrevia “FOSAFFI”, Cesionario del Banco de Comercio de El Salvador, Sociedad Anónima de
este domicilio.
La sentencia de mérito, en su fallo, EXPRESA: “a) DECLARESE FALSO el
Testimonio expedido por el Notario ROGELIO Iraheta MORENO, de la Escritura Pública
número TREINTA Y UNO DEL LIBRO DE PROTOCOLO NUMERO QUINCE, otorgado en
San Salvador, a las once horas y treinta minutos del día tres de abril de mil novecientos ochenta y
nueve, que caducó el diecisiete de enero de mil novecientos noventa; b) procédase a cancelar la
Anotación Preventiva de la Demanda, inscrita a las quince horas treinta y ocho minutos y treinta
y siete segundos, del día veintinueve de noviembre del año dos mil diez, en el sistema de folio
Real automatizado en las matriculas UNO CINCO CERO UNO CUATRO CINCO OCHO
OCHO- CERO CERO CERO CERO CERO, asiento SEIS; UNO CINCO CERO DOS CUATRO
UNO SEIS SIETE- CERO CERO CERO CERO CERO, Asiento SIETE; UNO CINCO CERO
DOS OCHO SIETE SIETE UNO- CERO CERO CERO CERO CERO, Asiento SIETE; y UNO
CINCO CERO SIETE UNO OCHO OCHO DOS- CERO CERO CERO, Asiento OCHO; c)
cancelese la INSCRIPCIÓN NUMERO DIECISIETE del LIBRO TRESCIENTOS NOVENTA
Y UNO del Libro de Hipotecas, del Registro de la Propiedad Raíz e Hipotecas de la Segunda
Sección de Occidente, del Departamento de Ahuachapán, trasladado a las matriculas UNO
CINCO CERO UNO CUATRO CINCO OCHO OCHO- CERO CERO CERO CERO CERO,
Asiento DOS; UNO CINCO CERO DOS OCHO SIETE SIETE UNO. CERO CERO CERO
CERO CERO, Asiento TRES; UNO CINCO CERO SIETE UNO OCHO OCHO DOS- CERO
CERO CERO, Asiento CUATRO; UNO CINCO CERO DOS CUATRO UNO SEIS SIETECERO CERO CERO CERO CERO, Asiento TRES; d) al quedar ejecutoriada la sentencia se
librará oficio a REGISTRO DE LA PROPIEDAD RAÍZ E HIPOTECA DE LA SEGUNDA
SECCIÓN DEL CENTRO, DEPARTAMENTO DE Ahuachapán, a fin de mandar a cancelar los
gravámenes relacionados en los literales b) y c) de este Considerando; y e) condense a las ostas
procesales de esta instancia a la parte demandada. HAGASE SABER.” (Fs. 508 a 579 p.p.)
Han intervenido en ambas instancias Ana Julia Corado, Saúl Alfonso Monzón
Molina, conocido por Saúl Alfonso Monzón, Juana Gertrudis Molina de Monzón, conocida por
Tula Molina de Monzón y por Juana Gertrudis Molina viuda de Monzón, Jorge Alberto Monzón
Molina y Carlos Edgardo Monzón Molina, por medio de su apoderada licenciada Ana Yolanda
Perla Velásquez, como demandantes-apelados; y “FONDO DE SANEAMIENTO Y
FORTALECIMIENTO FINANCIERO” que se abrevia “FOSAFFI” a través de su apoderado
licenciado Carlos Humberto Figueroa Fuentes, abogado, de este domicilio, como demandadaapelante.
LEÍDOS LOS AUTOS; Y,
CONSIDERANDO:
I. ANTECEDENTES:
A. La licenciada Ana Yolanda Perla Velásquez, en la calidad indicada, presentó
demanda y modificación respectiva, las cuales, en lo esencial, DICEN: “SOY Apoderada
General Judicial de la señora ANA JULIA CORADO (…) en su calidad de HEREDERA
DECLARADA COMO CESIONARIA DE LOS DERECHOS HEREDITARIOS, que le
correspondía a los señores JOSÉ AGUSTIN Y LUIS CARLOS, ambos CORADO
BARRIENTOS, en la Herencia Testamentaria dejada por el señor CARLOS ARMANDO
CORADO MOLINA (…) y además actúo como apoderado de los señores: SAUL ALFONSO
MONZON MOLINA conocido por SAUL ALFONSO MONZÓN (…) quien actúa por sí y
además en representación legal de los señores JUANA GERTRUDIS MOLINA DE MONZON
conocida por TULA MOLINA DEL MONZON, y por JUANA GERTRUDIS MOLINA VIUDA
DE MONZON, (…) JORGE ALBERTO MONZÓN MOLINA, (…) CARLOS EDGARDO
MONZÓN MOLINA, (…)
incorporándose al proceso en calidad de titulares vigentes del
Derecho de Dominio, sobre los inmuebles que mas adelante relacionaré, por lo que se suman a la
pretensión de la Demandante, constituyéndose de esta manera un LITIS CONSORCIO ACTIVO;
(…) en la calidad que actúo y con base a lo dispuesto y de conformidad a los artículos 686, 688,
692, 693, 713, 714,715, 717, 719 No 1, 1,732 N°s 2 y 3, 736, 737, 742, 1551, 1552, 1553, 2158,
Código Civil 99, 125, 126, 204, 205, 206, 209, 235, 237, 245, 248, 253, 254, 255, 257, 259, 260,
270, 292, 366, 408, 409, 415, Código de Procedimientos Civiles; 74, 219 in. 1 Ley de Bancos, 8
y 10 Ley de Saneamiento y Fortalecimiento de Bancos Comerciales y Asociaciones de Ahorro y
Préstamo; 39, 41, 43, 44, 62 del Reglamento de la Ley de Reestructuración del Registro de la
Propiedad Raíz e Hipotecas, con EXPRESAS INSTRUCCIONES DE MI MANDANTES,
VENGO A DEMANDAR AL FONDO DE SANEAMIENTO Y FORTALECIMIENTO
FINANCIERO, representado por el licenciado Danilo Oswaldo Ramos Aráuz, como Director
Propietario, en JUICIO CIVIL ORDINARIO DE NULIDAD ABSOLUTA DEL TESTIMONIO
DE MUTUO HIPOTECARIO, INSCRITO favor del “BANCO DE COMERCIO DE EL
SALVADOR, S.A.” otorgado en la ciudad de San Salvador a las once horas y treinta minutos el
día tres de abril de mil novecientos ochenta y nueve, ante los oficios notariales del doctor Rogelio
Iraheta Moreno, por medio del cual el señor Saúl Alfonso Monzón Molina, actuó por sí y en
representación Legal de los señores Juana Gertrudis Molina de Monzón, conocida por Juana
Gertrudis Molina viuda de Monzón, Jorge Alberto Monzón Molina y Carlos Edgardo Monzón
Molina, comparece a constituir “SEGUNDA HIPOTECA ABIERTA, INSCRITA bajo el número
DIECISIETE Tomo TRESCIENTOS NOVENTA Y UNO del Libro de Hipotecas del Registro de
la Propiedad Raíz e Hipotecas de la Segunda Sección de Occidente, con sede en este
Departamento, trasladado a las matriculas UNO CINCO CERO SIETE UNOOCHO OCHO
DOS-CERO CERO CERO, ASIENTO CUATRO; UNO CINCO CERO DOS CUATRO UNO
SEIS SIETE- CERO CERO CERO CERO CERO, UNO CINCO CERO DOS OCHO SIETE
SIETE UNO- CERO CERO CERO CERO CERO, ASIENTO TRES Y UNO CINCO CERO
UNO CUATRO CINCO OCHO OCHO- CERO CERO CERO CERO CERO, ASIENTO DOS,
COMO CESIONARIA DEL BANCO DE COMERCIO DE EL SALVADOR, S.A. A FIN DE
QUE EN SENTENCIA DEFINITIVA SE DECLARE LA NULIDAD ABSOLUTA DEL
TESTIMONIO otorgado en la ciudad de San Salvador a las once horas y treinta minutos el día
tres de abril de mil novecientos ochenta y nueve, ante los oficios notariales del doctor Rogelio
Iraheta Moreno, por medio del cual el señor Saúl Alfonso Monzón Molina, actuó por sí y en
representación legal de los señores Juana Gertrudis Molina de Monzón conocida por Juana
Gertrudis Molina viuda de Monzón, Jorge Alberto Monzón Molina, y Carlos Edgardo Monzón
Molina, comparece a constituir “SEGUNDA HIPOTECA ABIERTA” A FAVOR DEL BANCO
DE COMERCIO DE EL SALVADOR, S.A. Y COMO CONCECUENCIA (SIC) SEA
DECLARADA NULA LA INSCRIPCIÓN NUMERO DIECISIETE LIBRO TRESCIENTOS
NOVENTA Y UNO del Libro de Hipotecas, del Registro de la Propiedad Raíz e Hipotecas de la
Segunda Sección de Occidente, con sede en este Departamento, trasladado a las matriculas UNO
CINCO CERO SIETE UNO OCHO OCHO DOS- CERO CERO CERO, ASIENTO CUATRO;
UNO CINCO CERO DOS CUATRO UNO SEIS SIETE- CERO CERO CERO CERO CERO,
NO CINCO CERO DOS OCHO SIETE SIETE UNO- CERO CERO CERO CERO CERO,
ASIENTO TRES Y UNO CINCO CERO UNO CUATRO CINCO OCHO OCHO- CERO CERO
CERO CERO CERO, asiento dos; y A LA VEZ SEA EXPEDIDO EL OFICIO correspondiente
al señor Registrador del Centro Nacional de Registro de la Segunda Sección de Occidente EN LA
QUE ORDENE LA CANCELACION DE LA INSCRIPCIÓN antes citada, a favor del BANCO
DE COMERCIO DE EL SALVADOR, S.A.””””Que modifico la demanda sustituyendo como
demandado, al Licenciado Danilo Oswaldo Ramos Arauz ya que no es actualmente el
Representante Legal del Fondo de Saneamiento y Fortalecimiento Financiero FOSAFFI. (…) Por
lo anteriormente expuesto a usted pido: Que se me admita la modificación en el sentido de que el
demandado es el Fondo de Saneamiento y Fortalecimiento Financiero FOSAFFI y su
Representante Legal Licenciada Marta EVELYN Arévalo de Rivera sustituyendo como
demandado al Licenciado Danilo Oswaldo Ramos Arauz. Que se notifique a la parte demandada
para que conteste la demanda en el término de ley y al mismo tiempo se le ordene presente el
testimonio de la segunda hipoteca a favor del Banco de Comercio de El Salvador, ya que esta está
inscrita en forma ilegal y contiene errores de forma y fondo, además de alteraciones que la
convierten en un documento nulo absoluto y es la razón legal de haber establecido esta
demanda.” (fs.1 a 13 p.p. y 342 a 343 p.p.)
Adjuntó la documentación que obra de fs. 14 a 21, 33 a 39, 43 a 54, 67 a 68, 74 a 85,
87 a 112 y 184 a 216 todos de la pieza principal.
Por resolución de fs. 217 p.p., se declaró nulo todo lo actuado remitiendo el proceso
al Juzgado Quinto de lo Mercantil, en dicho tribunal la parte actora presentó más documentos los
cuales obran de fs. 235 a 310 p.p.
Mediante auto de fs. 311 p.p., se admitió la demanda y se tuvo por parte a los señores
ANA JULIA CORADO y SAUL ALFONSO MONZÓN MOLINA, conocido por SAUL
ALFONSO MONZÓN, por si y en representación de JUANA GERTRUDIS MOLINA DE
MONZÓN conocida por JUANA GERTRUDIS MOLINA viuda de MONZÓN, JORGE
ALBERTO MONZÓN MOLINA Y CARLOS EDGARDO MONZÓN MOLINA, por medio de
su apoderada licenciada Ana Yolanda Perla Velásquez, previniéndose a la actora aclarar respecto
a los números de matrícula de los inmuebles.
A fs. 316 p.p. se tuvo por subsanada la prevención antes relacionada, se libró oficio al
Registro de la Propiedad Raíz e Hipoteca de la Primera Sección de Occidente, departamento de
Ahuachapán, para que se anotase preventivamente la demanda de nulidad Absoluta de
Testimonio de de la segunda hipoteca, inscrita al número diecisiete del libro trescientos noventa y
uno de hipotecas, inscrito con fecha tres de marzo de mil novecientos noventa y cinco.
Por resolución de fs. 344 p.p., se tuvo por modificada la demanda y se mandó
emplazar al demandado por medio de su representante legal licenciada Marta Evelyn Arévalo de
Rivera, dicho emplazamiento se hizo erróneamente por medio del licenciado William Cesar
Guevara Marín, razón por la cual a fs. 351 p.p. se declaró nulo tal emplazamiento, ordenándose
hacerlo correctamente el cual consta a fs. 355p.p.
Mediante resolución de fs 363 p.p., se tuvo por parte al FONDO DE
SANEAMIENTO Y FORTALECIMIENTO FINANCIERO, como su apoderado al licenciado
Carlos Humberto Figueroa Fuentes y por opuestas de su parte las excepciones de Ilegitimidad de
una de las partes y de oscuridad e informalidad de la demanda, de las cuales se mandó oír a la
parte actora.
Por auto de fs. 387 p.p., se tuvo por legitimada nuevamente la personería de la
licenciada Ana Yolanda Perla Velásquez, se tuvo por cumplido de su parte el traslado conferido y
en el mismo se declaró sin lugar las excepciones alegadas por el demandado.
A fs. 426 p.p., se tuvo por contestada la demanda en sentido negativo y se abrió a
pruebas el proceso por el término de ocho días.
De fs. 439 a 474 p.p y de fs. 487 a 492 p.p. se agregaron documentos presentados por
la licenciada Perla Velásquez.
Finalmente de fs. 508 a 579 p.p., se encuentra la sentencia de mérito objeto del
presente recurso.
B. En esta instancia, por auto de fs. 7 se tuvo por parte apelante al “FONDO DE
SANEAMIENTO Y FORTALECIMIENTO FINANCIERO” que se abrevia “FOSAFFI” a
través de su apoderado licenciado Carlos Humberto Figueroa Fuentes; y como parte apelada a
Ana Julia Corado, Saul Alfonso Monzón Molina, conocido por Saúl Alfonso Monzón, Juana
Gertrudis Molina de Monzón, conocida por Tula Molina de Monzón y por Juana Gertrudis
Molina viuda de Monzón, Jorge Alberto Monzón Molina y Carlos Edgardo Monzón Molina, por
medio de su apoderada licenciada Ana Yolanda Perla Velásquez.
Los escritos de “expresión y contestación de agravios” corren agregados de fs. 84 a
85 y de fs. 89 a 95 del incidente, respectivamente, los cuales de ser necesario se relacionarán
adelante.
II. PRETENSIONES.
La parte actora pretende que en sentencia se declare la nulidad absoluta del
testimonio de escritura pública de Mutuo Hipotecario, otorgada bajo el número treinta y uno del
protocolo número quince del notario Rogelio Iraheta Moreno y como consecuencia se declare
nula la correspondiente inscripción registral, librándose oficio al señor Registrador del Centro
nacional de Registros para su cancelación.
III. AGRAVIOS
El apelante en síntesis manifiesta que con la sentencia dictada por el Juez Aquo se causa
indefensión a su mandante, ya que como resultado de la nulidad (sic) no puede hacer valer el
contenido o negocio que consta en el documento originalmente extendido por el notario, y que
considera que en la sentencia se omitió librar oficio a la Corte Suprema de Justicia para que se
otorgue un testimonio tal como consta en el Archivo de la Sección de Notariado, referente a la
escritura de mérito.
IV. ASPECTOS PREVIOS.
La nulidad de un acto jurídico se define como la sanción que tiende a privar de efecto a
un acto en cuya ejecución no se han guardado aquéllas condiciones del fondo o de forma
requeridos para su validez o que adolece de algún vicio; de ahí que, la no producción de efectos
del acto nulo, se deriva de la violación o quebrantamiento de esas formalidades, o la omisión de
los requisitos indispensables para la validez del mismo, trayendo como consecuencia que las
cosas vuelvan al estado en que se encontraban antes del acto o actuación que la contiene.
Nuestro ordenamiento jurídico en sus Arts. 1553 y 1554 C.C. contempla las nulidades
absolutas y relativas respectivamente.
La nulidad absoluta se define como la sanción legal impuesta a los actos celebrados
con omisión de un requisito exigido en consideración a su naturaleza o especie. Y, la nulidad
relativa se refiere a la sanción legal impuesta a los actos celebrados con prescindencia de un
requisito exigido en atención a la calidad o estado de las partes. En razón de ello, oportuno se
torna establecer las causas que producen unas y otras.
Entre las causas que producen la nulidad absoluta tenemos las siguientes: a) La falta de
objeto; b) El objeto ilícito; c) Falta de causa; d) La causa ilícita; e) El error Esencial; f) La
omisión de solemnidades y g) Los actos de los absolutamente incapaces.
El vocablo NULO se explica como la ineficiencia de un acto jurídico proveniente de la
ausencia de alguna de las condiciones de fondo o forma para la validez. Expresado en otro giro:
es el vicio de que adolece un acto jurídico de tal gravedad que implique su nulidad.
El Art. 1551 C.C. ESTABLECE: “”Es nulo todo acto o contrato a que falta alguno de
los requisitos que la ley prescribe para el valor del mismo acto o contrato, según su especie y la
calidad o estado de las partes.
La nulidad puede ser absoluta o relativa””.
De consiguiente, oportuno es subrayar que existen ciertos requisitos en nuestro
ordenamiento jurídico que deben observarse para que un contrato sea válido y produzca plenos
efectos jurídicos. (Art. 1316 C.C.). En consecuencia, para que una persona se obligue a otra por
un acto o declaración de voluntad es necesario:
1º. Que sea legalmente capaz;
2º. Que consiente en dicho acto o declaración y su consentimiento no adolezca de
vicio;
3º. Que recaiga sobre un objeto lícito;
4º. Que tenga una causa lícita.
Por otra parte, a diferencia de la nulidad la falsedad consiste en la falta de verdad,
legalidad o autenticidad; es consecuencia de cualquier alteración, mutación, ocultación o
desfiguración de la verdad y la realidad, lo cual produce dejar sin efecto los actos jurídicos
consecuentes.
V. LÍMITES DEL RECURSO.
Desde la perspectiva trazada, debe tomarse en cuenta que el escrito de expresión de
agravios es de suma importancia, porque en él debe el apelante señalar cuales son sus
pretensiones o puntos apelados, al igual que el actor lo hace en su escrito de demanda; dicho
escrito determina o fija los límites de lo que debe resolver la Cámara, como lo establece en lo
pertinente el Art. 1026 Pr. C. “Las sentencia definitivas del tribunal se circunscribirán
precisamente a los puntos apelados...”. Concluyéndose que el agravio es la medida de la
apelación
VI. DE LOS AGRAVIOS Y SU ANALISIS.
Respecto del agravio que menciona la parte apelante es menester recordar que en
reiterada jurisprudencia se ha afirmado que existe violación al derecho constitucional de defensa
cuando el afectado por la decisión estatal no ha tenido la oportunidad real de defensa, privándole
de un derecho sin el correspondiente proceso o procedimiento, o cuando en el mismo no se
cumplen las formalidades esenciales establecidas en las leyes que desarrollan el derecho de
audiencia. En ese orden de ideas en el proceso que nos ocupa no se advierte indefensión alguna
por parte del demandado, pues ha intervenido en el proceso y alegado su defensa, resolviéndosele
cada una de tales alegaciones, por lo que no se le ha violentado la garantía de defensa; y, por otra
parte con relación a que no puede hacer valer el derecho derivado del negocio que consta en la
escritura original, dable es señalar, que al haber probado suficientemente la pretensión de la
actora, y declarado la falsedad del testimonio de escritura pública de mutuo Hipotecario, otorgada
bajo el número treinta y uno del protocolo número quince del notario Rogelio Iraheta Moreno,
consecuentemente debía pronunciarse respecto a la inscripción del mismo, lo cual de ninguna
manera puede considerase como generador de indefensión para su mandante, ya que éste, tal
como lo señala en su expresión de agravios, puede seguir el trámite correspondiente para que se
le otorgue un testimonio tal cual consta en el Archivo de la Sección de Notariado, el cual
obviamente será igual al de la escritura matriz, como lo señala el Art. 45 de la Ley de Notariado;
y, siendo que la parte apelante no manifiesta otros agravios, se desestiman los mismos.
Habiéndose desestimado los agravios de mérito se torna pertinente aclarar que con el
testimonio de Escritura Matriz expedido por la Sección del Notariado de la Corte Suprema de
Justicia y el Inscrito en el Registro de la Propiedad Raíz e Hipotecas de la Segunda Sección de
Occidente, se determinó plenamente la alteración en el testimonio inscrito en el Registro antes
citado, y confirmada que fue dicha alteración por parte del demandado en su escrito de
contestación de la demanda de fs. 424 a 425 p.p., tal como lo señala el Juez A quo en su
sentencia, debe atacarse por medio de la falsedad, pues aún cuando se inició proceso Sumario
Mercantil de Nulidad de Testimonio de Mutuo, no acontecen en el mismo los supuestos de
nulidad señalados en el romano III de esta sentencia, sino los de falsedad; es mas en el proceso no
se ha discutido sobre su contenido del contrato que generó la obligación pues no se ataca la
escritura matriz, por lo que en el proceso de mérito el Juez A quo tuvo por probado que el
testimonio del cual se pidió nulidad adolece de alteración respecto de su matriz, y que tal
alteración deviene en motivo para declarar la falsedad, y no habiendo sido motivo de agravio lo
anterior esta Cámara no puede conceder más de lo pedido.
En relación a la modificación de la sentencia que solicitó las parte apelada en la
contestación de agravios de que se declare la nulidad del testimonio y de la cancelación de la
segunda, es de hacer notar que conforme a lo expuesto lo que resulta de la alteración del
contenido de un instrumento es su falsedad y no lo que pide el recurrido, por lo que la sentencia
venida en apelación no puede ser modificada en la forma que ha sido solicitada ya que a
consecuencia de la falsedad declarada, se ordenó la cancelación de las inscripciones de dicho
testimonio, por lo que las mismas quedarán sin efecto aún cuando en el proceso no se haya
declarado la nulidad de éstas, pues surte el mismo efecto.
VII. CONCLUSIÓN
En conclusión resulta improcedente declarar nulas las inscripciones registrales y
anotación preventiva de la demanda, puesto que en la sentencia venida en apelación fue ordenada
la cancelación de las mismas en razón de la falsedad del testimonio que les dio origen; y, en
consecuencia siendo que la sentencia venida en apelación pronunciada en primera instancia se
encuentra dictada en ese sentido, es procedente confirmarla.
POR TANTO: de acuerdo a las razones expuestas, disposiciones legales citadas y
Arts. 11 Inc. uno y 18 Cn.; 2, 417, 418, 421, 427, 428, 432, 1060, 1061, 1089 y 1090 Pr.C., a
nombre de la República, esta Cámara FALLA:
1º. CONFÍRMASE la sentencia definitiva dictada por el señor Juez Quinto de lo Mercantil a las
diez horas de veintiuno de octubre de dos mil once, habida cuenta de lo considerado en la
presente.
2°. Condénase a la parte perdidosa al pago de las costas procesales.
3º. Oportunamente, devuélvase la pieza principal al Juzgado de origen, con certificación de esta
sentencia, para los efectos de ley. HÁGASE SABER.
PRONUNCIADA POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LA SUSCRIBEN.
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