ESPECIAL 30 AÑOS 61 CINCA MEDIO Diario del AltoAragón - Miércoles, 28 de septiembre de 2016 Importantes cambios en la ciudad industrial por autonomasia 2 La ciudad ha soportado los embates de la crisis y el desempleo baja. F.J.P. La recesión que todavía colea también golpeó a Monzón sin miramientos, pero soporta los embates. Por F.J.PORQUET La crisis. Sociedades “clásicas” se vieron afectadas por la crisis y el contrapeso lo pusieron la construcción y la pujanza de varios grupos empresariales. Deporte. La familia deportiva de Monzón brilla con luz propia. La colección de ocho olímpicos es una bandera que el vecindario agita con orgullo. Ayuntamiento. En política destaca la alternancia del PSOE y el PP en el poder tras las primeras elecciones municipales de la democracia que ganó el Partido Comunista L A CIUDAD industrial por antonomasia del Alto Aragón ha experimentado en las últimas tres décadas importantes cambios. La “crisis del petróleo” de los primeros años ochenta y su repetición en los noventa afectaron a sociedades “clásicas” como Aiscondel e Hidro Nitro Española y, por contagio, a los talleres y pymes que trabajaban a su sombra. El final de siglo se cerró con la desaparición de unos doscientos puestos de trabajo (a los que hubo que sumar unos años después el medio centenar de Meflur Comunicaciones), y el contrapeso lo pusieron el sector de la construcción y la pujanza de grupos empresariales locales como Tatoma y Vicente Canales. La recesión que todavía colea también golpeó a Monzón sin miramientos y el “estratosférico” dato de 1.500 parados lo dice todo (en los años 201214, frente a los 600 de media habitual). La ciudad, sin embargo, ha soportados los embates y desde hace quince meses la línea del desempleo mantiene la tónica descendente y las personas sin trabajo son pocas más de un millar. En la batalla han ayudado empresas como Adelte y Metalogenia (catalanas), los citados grupos locales, el afianzamiento de HINE después de unos ejercicios de titubeo (Grupo Villar Mir tomó las riendas en 1996 por medio de Ferroatlántica), las firmas de servicios y el repunte en todos los órdenes del sector agropecuario. La faceta deportiva de Monzón brilla con luz propia. La colección de ocho olímpicos es una bandera que el vecindario agita con orgullo, y los hitos más señeros son dos: la victoria de Conchita Martínez en Wimbledon en 1994 (se impuso en la final a Martina Navratilova) y la medalla de bronce conseguida por Eliseo Martín en el Campeonato del Mundo de Atletismo de París2003 en la prueba de los 3.000 metros obstáculos. Hoy, las instalaciones deportivas llaman la atención de propios y extraños: pabellón “Los Olímpicos”, piscina climatizada, complejo de cin- co pistas de tenis “Conchita Martínez” (sede de un torneo internacional femenino que llegó a ser de categoría WTA75.000 dólares), la pista de atletismo (la casa de un club con más de 70 años de historia), los campos de fútbol de césped artificial “Isidro Calderón” y “Antonio Alcubierre”, la residencia de deportistas de 60 plazas de capacidad, las instalaciones privadas de Airon Club y Zona Pádel… En política destaca la alternancia del PSOE y el PP en el poder tras las primeras elecciones municipales de la democracia (20 de abril de 1979) que ganó el Partido Comunista liderado por Joaquín Salu- das, un carismático luchador en los años de la dictadura. En 1983 llegó a la alcaldía el socialista Carlos Allué, y en los dos mandatos siguientes llevó el bastón de mando Ernesto Baringo, también militante del puño y la rosa. En 1995 tomó el relevo Nicolas Fortuño (PP), quien repitió en 1999 con mayoría absoluta. En 2003, una alianza de izquierdas aupó a Fernando Heras (PSOE), y el escenario fue similar en 2007. En la siguiente convocatoria se impuso Rosa María Lanau (PP), apuntalada en el gobierno por el PAR, y en 2015 ganó las elecciones Álvaro Burrell (PSOE), al que apoya Cambiar Monzón. l La cultura no pierde comba En el caso de Monzón, industria y deporte no están reñidos en modo alguno con la cultura. Todo lo contrario: la ciudad atesora un envidiable ramillete de infraestructuras y propuestas. A saber: el Conservatorio Profesional de Música “Miguel Fleta”, la Escuela Oficial de Idiomas “Ignacio Luzán”, el Centro de Estudios de Monzón y Cinca Medio (Cehimo), la Feria del Libro Aragonés, la Feria de Arte Contemporáneo “Arteria”, la del Coleccionismo “Replega”, el Grupo Folklórico “Nuestra Señora de la Alegría” (el más antiguo de la provincia), la banda municipal “La lira”, la Coral Montisonense, la orquesta Ensemble XXI (en la que todavía milita la soprano María Eugenia Boix), la fiesta medieval del Homenaje a Guillem de Mont-rodón… Y dentro de este magnífico panorama, el castillo templario -que es cultura porque es historia- sobresale por dos razones bien distintas: oficia de “emblema” de la ciudad… y las obras de restauración en torno al millón de euros (partida aprobada por el Ministerio de Cultura) siguen siendo una asignatura pendiente de aprobar. l F.J.P..