LIBERTAD PERSONAL, RESTRICCION DE LA. Si es verdad que la

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303714. . Primera Sala. Quinta Época. Semanario Judicial de la Federación. Tomo XC, Pág. 1560.
LIBERTAD PERSONAL, RESTRICCION DE LA. Si es verdad que la jurisprudencia
establecida ha estimado improcedente la suspensión cuando el acto reclamado estriba en una
resolución que dicta un auto de formal prisión por un delito que merezca en un término
medio aritmético, más de cinco años de prisión, sin embargo, esta Sala, en sus resoluciones
dictadas por mayoría de votos, ha estimado que la suspensión procede en todos los casos en
que se reclama una restricción de la libertad personal, ya que el artículo 136 de la Ley de
Amparo, no hace distinciones al respecto, sino que, de una manera categórica, estatuye que si
el acto reclamado afecta la libertad personal, la suspensión solamente producirá el efecto de
que el quejoso queda a disposición del juez de distrito, únicamente en lo que se refiere a su
libertad personal, quedando a disposición de la autoridad que deba juzgarlo, cuando el acto
emane de un procedimiento del orden penal, por lo que hace a la continuación de éste. Y esta
disposición la ha interpretado la Sala como una regla general, aplicable al caso específico de
toda restricción de libertad, en la que la procedencia de la suspensión es ineludible, porque no
hace distingos respecto de esa procedencia; pero ha interpretado también ese precepto, en el
sentido de que sólo debe otorgarse el beneficio, para el único efecto de que el quejoso quede
a disposición del Juez de Distrito, como una medida de protección a su persona y a su
dignidad, a efecto de que no sufra posibles molestias injustificadas, ni vejaciones por parte de
la autoridad responsable; pero el hecho de que quede a disposición del juez, no implica de
una manera forzosa, que le otorguen la libertad caucional, puesto que la propia tesis de la
Sala, ha entendido que el quejoso, o sea el reo, puede quedar detenido en una prisión, en un
cuartel, o donde el Juez de Distrito lo estime conveniente, si de acuerdo con lo que dispone el
penúltimo párrafo de ese precepto, no procede concederle su libertad bajo caución, ya que
ésta debe normarse conforme a las leyes federales o locales aplicables al caso, y dentro del
espíritu que informa la fracción I del artículo 20 constitucional.
Amparo penal. Revisión del incidente de suspensión 5644/46. Bernal Pedro. 9 de noviembre
de 1946. Mayoría de tres votos. Disidentes: José Rebolledo y José María Ortiz Tirado. La
publicación no menciona el nombre del ponente.
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