Réquiem por un campesino español Ramón J.Sender. Esta obra pertenece a la creación literaria que llevan a cabo fuera de España los escritores que por razones principalmente ideológicas y políticas se ven obligados a huir del país al finalizar la guerra. Hacen una literatura de recuerdos y nostalgia Eran obras prácticamente desconocidas por el publico español. Podemos encontrar rasgos comunes de estos escritores: la rememoración del conflicto bélico y la España que abandonaron y la reflexión sobre temas que afectan a la propia naturaleza y existencia del hombre. Ramón J.Sender publicó caso un libro por año a lo largo de mas de cincuenta años de creación literaria. La mayor parte de su obra es narrativa aunque también escribió ensayos, teatro y poesía. Escribe obras de carácter predominantemente social y realista, con una ambientación histórico−realista, en las que predominan los elementos simbólicos, filosóficos, líricos o fantásticos. Evoca al pasado inmediato de España, a su propia infancia y juventud. Defiende la narración pura. Predomina el realismo. Poca afición a las innovaciones técnicas. Estilo narrativo ágil y eficaz. Lenguaje armonioso, sencillo y exento de retórica. En España la obra estuvo prohibida hasta 1974. Forma parte de una colección de short−stories en la que se incluían también cuentos de Unamuno y Perez de Ayala. Esta obra implica una reflexión y un distanciamiento con los hechos: ni demasiado cerca, evitando demagogias y discursos sectarios. Ni demasiado lejos, evitando la falta de interés y temas ya obsoletos. No presenta acusaciones, ni lecciones de moral, ni propaganda explícita. Presenta el tema de las dos Españas: choque de ideologías irreconciliables a través de dos personajes: el protagonista−símbolo(Paco el del molino) y el antagonista(Mosén Millán). Paco representa la España que se revela, transgresora, por encima de costumbres ancestrales y posturas conservadoras. Representa al pueblo republicano de ideas izquierdistas. Mosén Millán, el sacerdote, confía en la fuerza y respeto del ministerio para influir en la voluntad de los suyos. Se repite la leyenda negra: el poder implacable de la iglesia del lado de los vencedores. Don Cástulo, personaje oportunista y camaleónico representa la hipocresía. Estructura externa de la novela: Tiene una estructura circular, termina y comienza en el mismo punto: Mosén Millán en la sacristía. A través de un narrador omnisciente se presenta una acción lineal: los preparativos de la misa de réquiem. No presenta subdivisiones ni en capítulos, ni espacios tipográficos en blanco lo que favorece la recepción de la novela como una unidad clásica en cuanto a la acción(causas y consecuencias de la tragedia de Paco), el espacio(la iglesia del pueblo) y el tiempo( breve historia del presente que se dilata a través de los recuerdos). Estructura interna: el relato se organiza en torno a tres planos narrativos, que coinciden con los tres puntos de vista expuestos en tercera persona: *El de la espera, casi exento de acción, que viene a coincidir con el presente de la historia, en el que domina el punto de vista del narrador omnisciente que trata de mantener una actitud objetiva hacia los hechos. *Los recuerdos del cura, en los que reconstruye la historia de Paco y de todo el pueblo en el pasado. En este plano predomina el punto de vista del cura, aunque en ocasiones se inmiscuye la voz del narrador sin que se sepa a ciencia cierta a quien corresponde la voz narrativa (tono mas subjetivo). *El del romance que recita el monaguillo y que representa la voz anónima de protesta del pueblo. Esta voz se caracteriza por su valor atemporal, por su papel de testigo y por su nivel de evocación poética, semejante a los romances de la tradición épica. La fusión de estos tres planos y sus correspondientes puntos de vista da por resultado la fría y serena objetivación del relato: una espera, la del cura y una ausencia, la del pueblo, que constituyen el foco estructural interno de la narración. El procedimiento técnico de saltos en el tiempo narrativo crea una tensión interna al acentuar el interés en el centro absoluto de la novela: Mosén Millán. Su tensa espera acentuada por las breves e impacientes preguntas que el cura hace al monaguillo y las sobrias contestaciones de este. La 1 tensión se acentúa mas aún al ir llegando a la iglesia los enemigos de Paco y con la ausencia del pueblo. El ritmo de la narración es tranquilo y sereno. Predomina el tono frio y distante, favoreciendo de esta manera la participación del lector que debe sacar sus propias conclusiones sobre los hechos. Queda configurado un doble plano narrativo: el de la sacristía −cerrado, presente, sin apenas movimiento− y un espacio abierto −el mundo de Paco, el campo, la aldea El tiempo sufre el mismo proceso. Personajes: los dos protagonistas representan algunas de las fuerzas que se enfrentaron en la guerra civil. *Paco el del molino: representa idealizadamente al pueblo español: respetuoso con las tradiciones de sus mayores, sincero, valiente, decidido y con un fuerte sentido de lo justo y lo injusto. Resume la dignidad del pueblo español que no se somete al poder arbitrario ni a la hipocresía ni a la componenda. Su muerte, es la muerte de la república, vendida y traicionada. *Mosén Millán: Personalidad muy compleja, Se le ve vacilante, indeciso, con una gran conciencia de culpabilidad. Acepta resignado el estado de la sociedad. Su actuación le convierte en culpable al menos ante su propia conciencia. −La relación entre Mosén M y Paco: evoluciona a lo largo de la novela, desde el bautizo hasta la confesión final. En todos los aspectos importantes de la vida de Paco está presente el Sacerdote. A partir de la visita a las cuevas progresivamente Paco se va alejando de la iglesia. *Los tres caciques del pueblo: Don Valeriano(el administrador), Don Gumersindo y el Señor Cástulo: propician la muerte de Paco, nunca se sienten culpables, su hipocresía y apariencia se verá confrontada por el silencio de todo un pueblo que no comparece. *El potro de Paco: resucita como un fantasma el recuerdo de su dueño por donde pasa. Es símbolo de la culpa y de una venganza, la del pueblo, que no aparece pero incita. Procedimientos narrativos: −Diferentes narradores: las secuencias del presente están narradas fundamentalmente en tercera persona, por un narrador omnisciente. −Aparentemente el sacerdote es el narrador de las secuencias del pasado pues casi todas ellas están introducidas por la frase: Mosén Millán recordaba −En realidad es el narrador omnisciente el que mueve los hilos de la trama, hasta el punto de que a veces cuenta cosas que Mosén Millán no podría conocer en todos sus detalles y otras se introduce en el pensamiento de Paco. Tratamiento del tiempo: −Acrecienta el dramatismo de las situaciones con el perfecto ensamblaje de las escenas del presente con las del pasado. −Ambas historias se van complementando para una mejor comprensión de los hechos y de los personajes. −Las escenas del pasado aclaran por qué Mosén Millán está angustiado. Las del presente enriquecen y matizan la visión un tanto fría que se hubiera sacado de la conducta del sacerdote. 2 Estilo y lenguaje: −Estilo directo, sencillo, conciso y natural. 1. Las descripciones: Escasas. Las que hay se integran en la narración para potenciar la tensión de la historia. Los dos únicos lugares que se describen con cierto detenimiento son la sacristía−símbolo del mundo del cura− y la cueva de las afueras−lugar que marca el destino de Paco− 2. La narración: *escenas del presente: ausencia de acción y predominio de elementos dramáticos. *escenas del pasado: predomina el tono nostálgico *ultimas escenas: cambio radical, las atrocidades que se cometen están narradas con absoluta frialdad, con un distanciamiento que sorprende. Predomina una actitud impersonal. 3. Los diálogos: *escenas del presente: el cura apenas hace mas que preguntar al monaguillo y escuchar sin responder a los ricos del pueblo. *escenas del pasado: los diálogos acercan al lector los hechos narrados y dan una impresión mayor de realismo y de inmediatez. Intensifica también el dramatismo de la acción. 3