TEMA 11. - Obispado de Cádiz y Ceuta

Anuncio
TEMA 11.- CREO EN LA IGLESIA
DOCUMENTO DE APOYO
La Iglesia nace del amor de Dios, “del costado de Cristo”, como expresión
viva de que Él continúa entre nosotros para realizar la obra de la
salvación. Tenemos la garantía de su presencia y asistencia continua,
porque Cristo, es fiel a su promesa y está en medio de los que se reúnen
en su nombre. (Mt 18,20)
¿Qué designamos con la palabra «Iglesia»?
Con el término «Iglesia» se designa al pueblo que Dios convoca y reúne desde todos los confines de
la tierra, para constituir la asamblea de todos aquellos que, por la fe y el Bautismo, han sido hechos
hijos de Dios, miembros de Cristo y templo del Espíritu Santo. (Compendio nº 147)
La palabra Iglesia significa "convocación", término muy propio porque la Iglesia es el
nuevo pueblo de Dios convocado por la Palabra y constituido por la gracia que se nos da
por los sacramentos, fundado por Cristo y regido por el Papa y los obispos, que conducen
a los fieles cristianos a la salvación bajo la acción del Espíritu Santo. En la Sagrada
Escritura encontramos otras expresiones que equivalen al término Iglesia: Reino de Dios,
Nuevo Pueblo de Dios, Cuerpo de Cristo...
Entramos a formar parte de la Iglesia el día de nuestro bautismo, que nos hace
discípulos de Cristo, como aquellos que seguían al Señor.
El Evangelio narra los pasos sucesivos con los que Cristo fundó "su Iglesia". Empezó
predicando el reino de dios, eligió luego doce Apóstoles a los que dio poderes especiales,
y a uno de ellos -Pedro- lo designó vicario suyo en la tierra entregándole el poder
supremo sobre toda la Iglesia. Hizo muchos milagros para demostrar que -con Él- había
llegado el reino de Dios. Con su muerte en la cruz consiguió la salvación de todos los
hombres, y la última piedra de esta construcción magnífica fue la venida del Espíritu Sano,
que envió desde el cielo el día de Pentecostés.
Podemos decir que Cristo edificó su Iglesia dotándola de características especiales, por
lo que es distinta de las demás sociedades que conocemos. La Iglesia es humana y divina
al mismo tiempo, visible e invisible a la vez. También es jerárquica y carismática, aunque
los carismas están subordinados a la Jerarquía, que gobierna en nombre de Cristo bajo la
acción del Espíritu Santo, dador de los carismas.
¿Hay otros nombres e imágenes con los que la Biblia designe a la Iglesia?
En la Sagrada Escritura encontramos muchas imágenes que ponen de relieve
aspectos complementarios del misterio de la Iglesia. El Antiguo Testamento prefiere
imágenes ligadas al Pueblo de Dios; el Nuevo Testamento aquellas vinculadas a
Cristo como Cabeza de este pueblo, que es su Cuerpo, y las imágenes sacadas de la
vida pastoril (redil, grey, ovejas), agrícola (campo, olivo, viña), de la construcción
(morada, piedra, templo) y familiar (esposa, madre, familia). Compendio nº 148(
Del mismo modo que en el Antiguo Testamento la revelación del reino se propone
frecuentemente en figuras, en el Nuevo Testamento se nos manifiesta también mediante
diversas imágenes tomadas de la vida pastoril, de la agricultura, de la edificación, como también
de la familia y de los esponsales, las cuales están ya insinuadas en los libros de los profetas.
Así la Iglesia es un redil, cuya única y obligada puerta es Cristo (cf. Jn 10,1-10). Es también una
grey, de la que el mismo Dios se profetizó Pastor (cf. Is 40,11; Ez 34,11 ss), y cuyas ovejas, aunque
conducidas ciertamente por pastores humanos, son, no obstante, guiadas y alimentadas
continuamente por el mismo Cristo, buen Pastor y Príncipe de los pastores (cf. Jn 10,11; 1 P 5,4),
que dio su vida por las ovejas (cf. Jn 10,11-15).
Iglesia es labranza, o arada de Dios (cf. 1 Co 3,9). En ese campo crece el vetusto olivo, cuya raíz
santa fueron los patriarcas, y en el cual se realizó y concluirá la reconciliación de los judíos y
gentiles (cf. Rm 11,13- 26). El celestial Agricultor la plantó como viña escogida (cf. Mt 21,33-34
par.; cf. Is 5,1 ss). La verdadera vid es Cristo, que comunica vida y fecundidad a los sarmientos,
que somos nosotros, que permanecemos en El por medio de la Iglesia, y sin El nada podemos
hacer (cf. Jn 15,1-5).
A veces también la Iglesia es designada como edificación de Dios (cf. 1 Co 3,9). El mismo Señor se
comparó a la piedra que rechazaron los constructores, pero que fue puesta como piedra angular
(cf. Mt 21,42 par.; Hch 4,11; 1 P 2,7; Sal 117,22). Sobre este fundamento los Apóstoles levantan la
Iglesia (cf. 1 Co 3,11) y de él recibe esta firmeza y cohesión. Esta edificación recibe diversos
nombres: casa de Dios (cf. 1 Tm 3,15), en que habita su familia; habitación de Dios en el Espíritu
(cf. Ef 2,19-22), tienda de Dios entre los hombres (Ap 21,3) y sobre todo templo santo, que los
Santos Padres celebran como representado en los templos de piedra, y la liturgia, no sin razón, la
compara a la ciudad santa, la nueva Jerusalén [5]. Efectivamente, en este mundo servimos, cual
piedras vivas, para edificarla (cf. 1 P 2,5). San Juan contempla esta ciudad santa y bajando, en la
renovación del mundo, de junto a Dios, ataviada como esposa engalanada para su esposo (Ap
21,1 s).
La Iglesia, llamada «Jerusalén de arriba» y «madre nuestra» (Ga 4,26; cf. Ap 12,17), es también
descrita como esposa inmaculada del Cordero inmaculado (cf. Ap 19,7; 21,2 y 9; 22,17), a la que
Cristo «amó y se entregó por ella para santificarla» (Ef 5,25-26), la unió consigo en pacto
indisoluble e incesantemente la «alimenta y cuida» (Ef 5,29); a ella, libre de toda mancha, la quiso
unida a sí y sumisa por el amor y la fidelidad (cf. Ef 5,24), y, en fin, la enriqueció perpetuamente
con bienes celestiales, para que comprendiéramos la caridad de Dios y de Cristo hacia nosotros,
que supera toda ciencia (cf. Ef 3,19). Sin embargo, mientras la Iglesia camina en esta tierra lejos
del Señor (cf. 2 Co 5,6), se considera como en destierro, buscando y saboreando las cosas de
arriba, donde Cristo está sentado a la derecha de Dios, donde la vida de la Iglesia está escondida
con Cristo en Dios hasta que aparezca con su Esposo en la gloria (cf. Col 3,1-4).
¿Cuál es el origen y la consumación de la Iglesia?
La Iglesia tiene su origen y realización en el designio eterno de Dios. Fue preparada en la
Antigua Alianza con la elección de Israel, signo de la reunión futura de todas las
naciones. Fundada por las palabras y las acciones de Jesucristo, fue realizada, sobre
todo, mediante su muerte redentora y su Resurrección. Más tarde, se manifestó como
misterio de salvación mediante la efusión del Espíritu Santo en Pentecostés. Al final de
los tiempos, alcanzará su consumación como asamblea celestial de todos los redimidos.
(Compendio nº 149)
Principales ideas a reflexionar:
*Los Evangelios nos llevan a comprender que la Iglesia surge como el resultado de un
proceso que va desde la vida eterna de Jesús de Nazaret hasta su resurrección y el envío del
Espíritu.
*La Iglesia nace de la dinámica global de la historia de la salvación , por lo que podemos hablar
de una fundación gradual de la misma, prefigurada en la creación, preparada en la Historia de
la Antigua alianza, instituida expresamente por las obras del Jesús histórico, culminada en su
cruz y resurrección y definitivamente establecida con el envío del Espíritu Santo.
*Dentro de este proceso global, la cruz y la resurrección de Jesús son el fundamento de la
iglesia, porque la muerte de Jesús inaugura la Nueva alianza, que queda sellada con su sangre
y la Pascua que reúne a los discípulos dispersos y atemorizados, y los transforma en testigos,
enviados a proclamar la Buena nueva a todos los pueblos.
*En en Nuevo Testamento vemos como se nos ofrece la imagen de una Iglesia, que no es
producto de la sociedad terrena, sino obra misteriosa de Dios. Tiene su origen en la vida,
muerte y resurrección de Jesús y en la efusión del espíritu. Anticipada por el Jesús terreno en
el grupo de sus discípulos, es la encarnación de su Cuerpo en el mundo y su prolongación en la
historia.
¿Cuál es la misión de la Iglesia?
La misión de la Iglesia es la de anunciar e instaurar entre todos los pueblos el
Reino de Dios inaugurado por Jesucristo. La Iglesia es el germen e inicio sobre la
tierra de este Reino de salvación. (Compendio nº 150)
Principales ideas a resaltar:
¿De qué trataba todo a lo que hacía referencia Jesús? ¿Qué quería instaurar?
¿Cuál era su misión? Él expresó su mensaje y su misión con las palabras: Reino de Dios.
Un concepto multifacético, pero en él atesoró todo lo que deseaba anunciar. Llamó a
sus discípulos y los eligió para que continuaran su misión, el mensaje del Reino. “Como
el Padre me ha enviado a mí, así os envío yo a vosotros” (Jn 20,21). Como el mensaje
de Jesús era el Reino porque “Él fue enviado para este propósito” (Lc 4,43), nuestro
mensaje tiene que ser el mismo, bien sea individual o comunitariamente. El Concilio
Vaticano Segundo definió a la Iglesia siguiendo las mismas directrices: La Iglesia debe
verse a sí misma al servicio del Reino de Dios dirigido a la transformación de todo el
mundo.
La frase “Reino de Dios”, eje central del mensaje de Jesús, aparece 162 veces en el
Nuevo Testamento, 92 veces en boca de Jesús.
* Jesús nunca definió el Reino de Dios. Él describía el Reino con parábolas, con
alegorías (véase Mt 13;Mc 4) y con conceptos como vida, gloria, júbilo y luz.
*El Reino de Dios es una cuestión de justicia, paz y júbilo en el Espíritu Santo (Rom
14,17).
* El Reino de Dios es la expresión bíblica para significar un mundo nuevo, que un día va
a existir en plenitud porque Dios prometió, pero que ha comenzado ya desde que
Jesús lo inició con su misión entre los hombres. "El Reino de Dios está en medio de
ustedes" (Lc 17, 21). Jesús viene para poner de pie un mundo que el pecado de los
hombres ha puesto boca abajo. Jesús anuncia un Reino donde se da una reconciliación
fraterna con la naturaleza y con los hombres, y una reconciliación filial con Dios (cf 1 Jn
4, 20-21).
LA IGLESIA COMO MISTERIO
La palabra "misterio", que aquí se aplica a la Iglesia, no significa
algo escondido, desconocido, oscuro, sino una realidad divina,
trascendente, que tiene relación con la salvación que Dios ha
revelado y actualizado en Jesucristo. Decir, por lo tanto que la
"Iglesia es un misterio", no significa negarle su naturaleza de
sociedad visible y autónoma; lo que se quiere decir es que es una
realidad trascendente y hace parte del designio salvífico de Dios.
La Iglesia es Misterio en cuanto que en su realidad visible se hace presente y operante una realidad
espiritual y divina, que se percibe solamente con los ojos de la fe. (Compendio nº 151)
Principales ideas a resaltar:
*La Iglesia está en la historia, pero al mismo tiempo la transciende. Solamente "con los
ojos de la fe" se puede ver al mismo tiempo en esta realidad visible una realidad
espiritual, portadora de vida divina.
*El misterio de la Iglesia es el de su constitución divina y humana. Es divina porque
tiene su origen en Cristo y está guiada e inspirada por el Espíritu Santo, que es quien la
integra en el plan de Dios. Es una realidad solo comprensible por la fe. Y también
pertenece al misterio de la Iglesia su carácter humano. Es una comunidad de
personas, una realidad histórica que todos podemos constatar. La gracia presupone la
naturaleza, no la anula, la transforma.
*El misterio de la Iglesia es también la presencia de la santidad y del pecado. Es santa
por su fundador Jesucristo que prometió asistirla con su Espíritu y le dejó su Evangelio
para fuera una referencia de continua conversión. Y es pecadora por sus miembros,
siempre en peligro de abandonar el camino único de salvación: Cristo crucificado.
¿Qué significa que la Iglesia es sacramento universal de salvación?
La Iglesia es sacramento universal de salvación en cuanto es signo e instrumento de la
reconciliación y la comunión de toda la humanidad con Dios, así como de la unidad de
todo el género humano. Compendio nº 152)
Principales ideas a resaltar:
SACRAMENTO: El concilio Vaticano II definió a la Iglesia «como un
sacramento Con ello no quería afirmar el Concilio que, además de
los siete sacramentos, hubiera un sacramento más. Sino que, así como
los sacramentos son verdaderos instrumentos de Cristo para distribuir
la gracia de Dios y la vida de hijos de Dios entre los hombres, de un
modo parecido es la Iglesia entera una institución visible que sirve a
Cristo de instrumento para realizar su obra de salvación universal.
La misión de la Iglesia, por lo tanto, sería ser un sacramento de salvación, y esto no por
méritos de los cristianos que viven en cada momento de la historia, sino porque una
parte de la Iglesia -su cabeza- es Cristo y Cristo es el sacramento, el instrumento, de la
salvación de todos los hombres.
Este aspecto sacramental de la Iglesia, que constituye su primordial misión, implica dos
cosas. Primero, que es signo visible de una realidad oculta; es decir, que la salvación
que ella aporta es sólo un aspecto de otra salvación más amplia, la que Dios otorga a
cada persona. Segundo, que, como sacramento, ella misma lleva en sí la gracia de Dios
y la lleva y distribuye precisamente a través de los siete sacramentos.
De este modo, la Iglesia-sacramento nos señala hacia otra realidad más alta, Dios, por
un lado y, por otro, nos está dando ya instrumentos de salvación a través de los
sacramentos.
LA IGLESIA PUEBLO DE DIOS, CUERPO DE CRISTO,
TEMPLO DEL ESPÍRITU SANTO.
¿Por qué la Iglesia es el Pueblo de Dios?
La Iglesia es el Pueblo de Dios porque Él quiso santificar y salvar a los hombres no
aisladamente, sino constituyéndolos en un solo pueblo, reunido en la unidad del
Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. (Compendio n1 153)
¿Cuáles son las características del Pueblo de Dios?
Este pueblo, del que se llega a ser miembro mediante la fe en Cristo y el Bautismo, tiene por
origen a Dios Padre, por cabeza a Jesucristo, por condición la dignidad y la libertad de los
Principales ideas a resaltar:
hijos de Dios, por ley el mandamiento nuevo del amor, por misión la de ser sal de la tierra y
luz Es
delelmundo,
el Reino
de Dios, ya iniciado
en la Tierra.
(Compendio
154)Él ha
—
Pueblopor
dedestino
Dios: Dios
no pertenece
en propiedad
a ningún
pueblo.nº
Pero
adquirido para sí un pueblo de aquellos que antes no eran un pueblo: "una raza
— Es el Pueblo de Dios: Dios no pertenece en propiedad a ningún pueblo. Pero Él ha
adquirido para sí un pueblo de aquellos que antes no eran un pueblo: "una raza
elegida, un sacerdocio real, una nación santa" (1 P 2, 9).
— Se llega a ser miembro de este cuerpo no por el nacimiento físico, sino por el
"nacimiento de arriba", "del agua y del Espíritu" (Jn 3, 3-5), es decir, por la fe en Cristo
y el Bautismo.
— Este pueblo tiene por Cabeza a Jesús el Cristo [Ungido, Mesías]: porque la misma
Unción, el Espíritu Santo fluye desde la Cabeza al Cuerpo, es "el Pueblo mesiánico".
— "La identidad de este Pueblo, es la dignidad y la libertad de los hijos de Dios en
cuyos corazones habita el Espíritu Santo como en un templo" (LG 9).
— "Su ley, es el mandamiento nuevo: amar como el mismo Cristo mismo nos amó (cf.
Jn 13, 34)". Esta es la ley "nueva" del Espíritu Santo (Rm 8,2; Ga 5, 25).
— Su misión es ser la sal de la tierra y la luz del mundo (cf. Mt 5, 13-16). "Es un germen
muy seguro de unidad, de esperanza y de salvación para todo el género humano" (LG 9
— "Su destino es el Reino de Dios, que él mismo comenzó en este mundo, que ha de
ser extendido hasta que él mismo lo lleve también a su perfección" (LG 9).
¿En qué sentido el Pueblo de Dios participa de las tres funciones de Cristo:
Sacerdote, Profeta y Rey?
El Pueblo de Dios participa del oficio sacerdotal de Cristo en cuanto los bautizados
son consagrados por el Espíritu Santo para ofrecer sacrificios espirituales; participa
de su oficio profético cuando, con el sentido sobrenatural de la fe, se adhiere
indefectiblemente a ella, la profundiza y la testimonia; participa de su función regia
con el servicio, imitando a Jesucristo, quien siendo rey del universo, se hizo siervo
de todos, sobre todo de los pobres y los que sufren.(Compendio nº 155)
Principales ideas a resaltar:
*Por el Espíritu Santo, recibido en el Bautismo y en la Confirmación, el nuevo Pueblo
de Dios es configurado con Cristo y participa de su dignidad y misión como sacerdote,
profeta y rey. “Vosotros sois linaje elegido, sacerdocio real, nación consagrada, pueblo
adquirido” (Ped 2,9)
*El sacerdocio común de los fieles, por el cual todos están llamados a la perfección de
la santidad, se ejerce a través de la oración, la ofrenda de sí mismos y el testimonio
que deben dar de Cristo en todas partes. Se alimenta y expresa en la participación en
los sacramentos, sobre todo en la Eucaristía, donde ofrecen a Dios la víctima divina y
a sí mismos con ella (LG 10-11)
*E pueblo de Dios participa del carácter y de la misión profética de Cristo dando
testimonio de Él con su vida de fe y de amor.
* Los cristianos ejercen la realeza sirviendo a Cristo en sus hermanos, sobre todo en
los más pobres, y llevándolos con panciencia y humildad al rey, para quien servir es
reinar (LG 36)
LA IGLESIA CUERPO MISTICO DE CRISTO
El concepto de iglesia como Cuerpo Místico de Cristo es
una doctrina tradicional. Sus fundamentos escrituristicos se
encuentran en la enseñanza de San pablo, el cual insiste en
que los creyentes son “el cuerpo de Cristo” (1Cor 12,27)
¿De qué modo la Iglesia es cuerpo de Cristo?
La Iglesia es cuerpo de Cristo porque, por medio del Espíritu, Cristo muerto y
resucitado une consigo íntimamente a sus fieles. De este modo los creyentes en
Cristo, en cuanto íntimamente unidos a Él, sobre todo en la Eucaristía, se unen
entre sí en la caridad, formando un solo cuerpo, la Iglesia. Dicha unidad se realiza
en la diversidad de miembros y funciones. (Compendio nº 159)
Principales ideas a resaltar:
*El Apóstol, con esas palabras, quiere poner de relieve la unidad y, al mismo tiempo, la
multiplicidad que es propia de la Iglesia. "Pues, así como nuestro cuerpo, en su unidad,
posee muchos miembros, y no desempeñan todos los miembros la misma función, así
también nosotros, siendo muchos, no formamos más que un solo cuerpo en Cristo,
siendo cada uno por su parte los unos miembros de los otros" (Rom 12, 4.5). Se podría
decir que, mientras el concepto de "pueblo de Dios" subraya la multiplicidad, el de
"cuerpo de Cristo "destaca la unidad dentro de la multiplicidad, indicando sobre todo
el principio y la fuente de esa unidad: Cristo. "Vosotros sois el cuerpo de Cristo, y sus
miembros" (1 Cor 12, 27). "También nosotros, siendo muchos, no formamos mas que
un solo cuerpo en Cristo" (Rom 12, 5). Por consiguiente, pone de relieve la unidad
Cristo.Iglesia, y la unidad de los muchos miembros de la Iglesia entre si, en virtud de la
unidad de todo el cuerpo con Cristo.
*Se puede decir, por tanto, que el concepto de Iglesia como "cuerpo de Cristo" es
complementario con respecto al concepto de "pueblo de Dios". Se trata de la misma
realidad, expresada según los dos aspectos de unidad y de multiplicidad, con dos
analogías diversas.
¿Quién es la cabeza de este Cuerpo?
Cristo «es la Cabeza del Cuerpo, que es la Iglesia» (Col 1, 18). La Iglesia vive de Él, en Él y
por Él. Cristo y la Iglesia forman el «Cristo total» (San Agustín); «la Cabeza y los miembros,
como si fueran una sola persona mística» (Santo Tomás de Aquino). (Compendio 157)
Principales ideas a resaltar:
* Cristo cabeza de la Iglesia (cf. Col 2, 18-19 y Ef 4, 15-16). Esto significa ante todo, que
él es el gobernante, el dirigente, el responsable que guía a la comunidad cristiana
como su líder y su Señor (cf. Col 1, 18: "Él es también la Cabeza del Cuerpo, de la
Iglesia")
* Otro significado es que él es como la cabeza que forma y vivifica todos los miembros
del cuerpo al que gobierna (de hecho, según Col 2, 19 es necesario
*En ambos casos, se considera a la Iglesia sometida a Cristo, tanto para seguir su
conducción superior —los mandamientos—, como para acoger todos los flujos vitales
que de él proceden.
¿Por qué llamamos a la Iglesia esposa de Cristo?
Llamamos a la Iglesia esposa de Cristo porque el mismo Señor se definió a sí mismo
como «el esposo» (Mc 2, 19), que ama a la Iglesia uniéndola a sí con una Alianza
eterna. Cristo se ha entregado por ella para purificarla con su sangre, «santificarla» (Ef
5, 26) y hacerla Madre fecunda de todos los hijos de Dios. Mientras el término
«cuerpo» manifiesta la unidad de la «cabeza» con los miembros, el término «esposa»
acentúa la distinción de ambos en la relación personal. (Compendio nº 158)
Principales ideas a resaltar:
*
Cristo ama a su Iglesia como a sí mismo; no en vano Ella es su Cuerpo místico,
continuado en la historia y actuando salvíficamente. Pero la ama de una manera nueva
como Esposa. Él se la ha elegido libremente como tal, estableciendo con Ella una
nueva relación de Alianza o pacto de amor gratuito y definitivo: verdadero amor
esponsal, fiel, para siempre.
* La Iglesia es la Esposa de Cristo: la ha amado y se ha entregado por ella. La ha
purificado por medio de su sangre. Ha hecho de ella la Madre fecunda de todos los
hijos de Dios.
¿Por qué la Iglesia es llamada templo del Espíritu Santo?
La Iglesia es llamada templo del Espíritu Santo porque el Espíritu vive en el cuerpo que es la
Iglesia: en su Cabeza y en sus miembros; Él además edifica la Iglesia en la caridad con la
Palabra de Dios, los sacramentos, las virtudes y los carismas. (Compendio nº 159)
Principales ideas a resaltar:
*“Lo que nuestro espíritu, es decir, nuestra alma, es para nuestros miembros, eso
mismo es el Espíritu Santo para los miembros de Cristo, para el Cuerpo de Cristo que
es la Iglesia” (San Agustín).
*Todas las partes del cuerpo están íntimamente unidas gracias a la acción del Espíritu
Santo que hace de la Iglesia “el templo de Dios vivo” (2 Co 6, 16).
El Espíritu Santo actúa de múltiples maneras en la edificación de todo el cuerpo en la
caridad:
a) Por la Palabra de Dios: construye el edificio.
b) Por el Bautismo: forma el cuerpo de Cristo.
c) Por los sacramentos: hace crecer y cura a los miembros de Cristo.
d) Por la gracia concedida a los apóstoles.
e) Por las virtudes que hacen obrar según el bien.
f) “Por las múltiples gracias especiales (llamadas <<carismas>> mediante las cuales
los fieles quedan <<preparados y dispuestos a asumir diversas obras y deberes que
contribuyen a renovar y construir más y más la Iglesia>>”.
¿Qué son los carismas?
Los carismas son dones especiales del Espíritu Santo concedidos a cada uno para el
bien de los hombres, para las necesidades del mundo y, en particular, para la
edificación de la Iglesia, a cuyo Magisterio compete el discernimiento sobre
ellos.(Compendio nº 160)
Principales ideas a resaltar:
*Los carismas son gracias del Espíritu Santo, que tienen directa o indirectamente una
utilidad eclesial; los carismas están ordenados a la edificación de la Iglesia, al bien de
los hombres y a las necesidades del mundo”.
LA IGLESIA Y LA COMUNIÓN DE LOS SANTOS
¿Qué significa la expresión «comunión de los santos»?
La expresión «comunión de los santos» indica, ante todo, la común participación de todos los
miembros de la Iglesia en las cosas santas (sancta): la fe, los sacramentos, en particular en la
Eucaristía, los carismas y otros dones espirituales. En la raíz de la comunión está la caridad
que «no busca su propio interés» (1 Co 13, 5), sino que impulsa a los fieles a «poner todo en
común» (Hch 4, 32), incluso los propios bienes materiales, para el servicio de los más pobres.
(Compendio nº 194)
¿Qué otra significación tiene la expresión «comunión de los santos»?
La expresión
expresión«comunión
«comuniónde
delos
los santos»
santos» designa
designa también
también la
la comunión
entre las
las personas
La
comunión entre
personas
santas
(sancti),
es decir,
entre
quienes
por launidos
graciaaestán
santas
(sancti),
es decir,
entre
quienes
por la
gracia están
Cristounidos
muertoayCristo.
resucitado.
Unos viven aún peregrinos en este mundo; otros, ya difuntos, se purifican, ayudados también
por nuestras plegarias; otros, finalmente, gozan ya de la gloria de Dios e interceden por
nosotros. Todos juntos forman en Cristo una sola familia, la Iglesia, para alabanza y gloria de
la Trinidad. (Compendio nº 195)
Principales ideas a resaltar:
*Por la comunión de los santos, los méritos de Cristo y de todos los santos que nos han
precedido en la tierra nos ayudan en la misión que el mismo Señor nos pide realizar en
la Iglesia. Los santos que están en el Cielo no asisten con indiferencia a la vida de la
Iglesia peregrinante: nos impulsan con su intercesión ante el Trono de Dios, y aguardan
que la plenitud de la comunión de los santos se realice con la segunda venida del
Señor, el juicio y la resurrección de los cuerpos. La vida concreta de la Iglesia peregrina
y de cada uno de sus miembros; la fidelidad de cada bautizado tiene gran importancia
para la realización de la misión de la Iglesia, para la purificación de muchas almas y
para la conversión de otras.
*La comunión de los santos está orgánicamente estructurada en la tierra, porque
Cristo y el Espíritu la hicieron y hacen sacramento de la Salvación, es decir, medio y
señal por la que Dios ofrece la Salvación a la humanidad. En su caminar terreno, la
Iglesia también se estructura externamente en la comunión de las Iglesias particulares,
formadas a imagen de la Iglesia universal y presididas cada una por su propio obispo;
en esas iglesias particulares se da una comunión peculiar entre sus fieles, con sus
patronos, sus fundadores y sus santos principales. Análogamente se da esta comunión
en otras realidades eclesiales.
Descargar