Serie: 14 AÑOS DE CONQUISTA "SIRVIENDO AL REY DE REYES" LOS HÁBITOS DE JESÚS LECCIÓN 25 EL HÁBITO DE SER BONDADOSO “Seamos bondadosos unos con otros porque la mayoría de nosotros está peleando una dura batalla”. -Dan Maclaren “Bondad: Amor en acción”. -Charles Allen El hábito de Jesús de ser bondadoso nos guía a tomar la decisión de ser sensibles, comprensivos, amables y compasivos con cada persona que nos encontramos. Jesús nos mostró cómo ser bondadosos Jesús fue bondadoso, sensible, comprensivo y compasivo. El nunca despreció a nadie ni fue rudo o insensible. Sin embargo, su bondad estaba acompañada de firmeza. Ser bondadosos no significa permitir que las personas usen o abusen de nosotros. El hábito de Jesús de ser bondadoso se dirigía casi siempre hacia personas que no podían hacer nada por él. 1. Jesús fue bondadoso con personas en necesidad. (Mateo 15:32). Jesús demostró y expresó bondad a todos. Sin importar quién fuera la persona, Jesús demostró su bondad. La bondad cristiana no debe establecer límites por causa de edad, sexo, condiciones sociales, económicas, políticas o religiosas. 2. Jesús fue movido por su bondad a hacer algo con los problemas de las personas. (Mateo 20:34). Jesús hizo algo. Su compasión lo condujo a actuar para aliviar la necesidad de los demás. 3. Jesús fue bondadoso con aquellos que habían experimentado una pérdida. (Lucas 7:13). Alrededor de todos nosotros hay personas que han experimentado alguna pérdida: pérdida de dinero, de trabajo, de su matrimonio, de una persona amada, de su salud o de su fe. La bondad puede llegar a ser un agente sanador. Es maravilloso ver cómo un poco de bondad puede sacar a alguien de su estado de desánimo. 4. Jesús fue bondadoso aún con personas que lo habían defraudado. (Juan 21:15-25). Pedro fue uno de los discípulos que había defraudado a Jesús, lo negó momentos antes de la crucifixión, pero Jesús le demostró bondad. 5. Jesús fue bondadoso con los ingratos. (Lucas 17:11-19). 6. Jesús fue bondadoso con los pecadores. (Juan 4:7-8). Jesús recibió a toda clase de pecadores, pero siempre compartió la verdad con ellos. Lo vemos con la mujer que se encontró junto al pozo y también vemos su bondad hacia los pecadores en el episodio de la mujer tomada en adulterio. (Juan 8:3-7). ¿Cuáles son los enemigos del hábito de dar? 1. Egocentrismo: ¿Por qué tengo que ser amable? Nadie se preocupa por ser amable conmigo. 2. Falta de interés: “Ya tengo mis propios problemas” 3. Amargura: “¿Dónde hay algo de bondad para mí?” 4. Actividades: “Estoy demasiado ocupado como para hacer algo por los demás”. Haga de la bondad un hábito 1. Decida ser bondadoso con cada persona que se encuentre. La bondad es un estado de la mente que puede ser desarrollado. Decida ser amable con cada persona sin discriminaciones. Haga de esto su objetivo diario. 2. Comprenda que las personas están entrando en una tormenta, o acaban de Salir de una tormenta: todos estamos pasando tiempos difíciles. Conceda a otros el beneficio de la duda. Ore por aquellos con quienes usted no ha sido amable. Usted no sabe lo que las personas estén pasando, no lo tome personal. 3. Sonría: esto anima a las personas. Cualquiera puede sonreír. Una sonrisa es contagiosa. Da a las personas un impulso inmediato. Ayuda a cambiar de actitud no solo a quien ve la sonrisa, sino también a quien la da. 4. Sea especialmente bondadoso con alguien por lo menos una vez a la semana. Encuentre maneras de hacer cosas que muestren su bondad hacia alguien. Haga una lista de personas a quienes usted desea hacer bien según se presente la oportunidad. 5. Escriba una nota de ánimo a las personas que fueron significativas para usted en el pasado. Esto le ayudará a usted y las animará a ellas. Una palabra amable puede hacer una gran diferencia en su vida. Todos tenemos una deuda impagable con nuestro bondadoso Dios por todo lo que nos ha dado. 6. Tome la iniciativa de hablar con las personas. No espere a que la gente venga a hablar con usted. Tome la iniciativa. 7. Sea amigable con alguien a quien el mundo ha abandonado. Los hay dondequiera, personas a quienes el mundo ha ignorado, descuidado o abandonado. Su bondad hacia esas personas puede ser el catalizador que les devuelva la vida. TEXTO A MEMORIZAR: “Cuando Jesús salió, vio una gran multitud y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tenían pastor. Entonces comenzó a enseñarles muchas cosas”. Marcos 6:34 Tomado del libro: “Los Hábitos De Jesús” Jay Dennis, 2010, Mundo Hispano