Reseña Legislativa 944 26 de marzo de 2010 OPTÓMETRAS Boletín 5684-11 I. DESCRIPCIÓN REFERENCIA : Modifica el Código Sanitario con el objeto de permitir la existencia de la profesión de optómetra1 INICIATIVA : Moción de los diputados Sras. Cristi, Rubilar y Valcarce, y Sres. Lobos, Mulet, Núñez Olivares, Rossi y Sepúlveda (Roberto) ORIGEN : Cámara de Diputados COMISIÓN : De Salud INGRESO : 3 de enero de 2008 ARTICULADO : Artículo único, que introduce en el Código Sanitario los nuevos artículos 113 bis y 118 bis, y modifica los artículos 120 y 128; y un artículo transitorio II. OPINIÓN EJECUTIVA DE LyD 1.- La posibilidad de que profesionales, generalmente llamados paramédicos, puedan ejercer funciones clínicas allí donde no es estrictamente necesaria la intervención de un médico cirujano, constituye un paso en la dirección correcta, porque descongestiona la atención profesional y al mismo tiempo permite una mayor cobertura en prestaciones de salud, sin dañar su calidad. 2.- En este caso, se trata de los tecnólogos médicos en oftalmología y los optómetras, Denominado también “optometrista”: persona especializada en el examen ocular para evaluar la agudeza visual y recetar, proveer o ajustar gafas o lentes de contacto (Diccionario Médico Ilustrado “El Gran Harper Collins” Dox/Mellni/Eisner/Melloni, Editorial Marbán, 2005. 1 1 Reseña Legislativa 944 26 de marzo de 2010 que podrán efectuar el examen para corregir algunos defectos de la vista, para los que bastan mediciones instrumentales, y recetar el correspondiente lente que la corrige. 3.- Exigir la participación del profesional del más alto grado de especialización cuando basta uno de nivel medio, contribuye a generar una suerte de monopolio que opera en contra de la población, especialmente la más necesitada, que se ve obligada a mayores costos o ve dificultada su atención por una más extensa lista de espera. 4.- El proyecto corrige esta situación en un aspecto puntual para ciertas anomalías a la vista. III. CONTENIDO DEL PROYECTO DE LEY Actualmente solo los médicos-cirujanos con especialidad en oftalmología (los “oculistas”) pueden diagnosticar y recetar lentes con fuerza dióptrica, esto es, que corrijan vicios de refracción, con la sola excepción de los lentes que corrigen la presbicia2 en mayores de 45 años, que pueden fabricarse y venderse sin receta médica3. Sin embargo, existen otras anomalías de la vista cuya corrección tampoco requiere necesariamente de la atención de un oftalmólogo; se trata los vicios de refracción (miopía, hipermetropía y astigmatismo). Para estos casos, este proyecto de ley propone que puedan recetar los lentes los tecnólogos médicos con mención en oftalmología y los optómetras. La corrección visual de los vicios de refracción se logra con la medición instrumental del defecto y la determinación del lente respectivo. En dichas operaciones podrán utilizar fármacos de uso tópico, esto es, que se aplican directamente a la piel o de uso externo (gotas). Para mayor información ver proyecto de ley en el Anexo 2 3 El présbita solo necesita anteojos solo para leer, lo que se da en personas de la “tercera edad”. Ley Nº 20.029 (Diario Oficial de 13 de julio de 2005); Reseña Legislativa 639 (boletines 2903-11 y 3310-11) 2 Reseña Legislativa 944 26 de marzo de 2010 IV. COMENTARIOS DE MÉRITO 1.- Vicios de refracción y enfermedades visuales. Aparte de la presbicia (“defecto” que se produce naturalmente con los años) son dos los grandes tipos de anomalías que requieren corrección visual: los vicios de refracción y las enfermedades visuales. Los vicios de refracción son tres: la miopía (la persona ve mal de lejos), la hipermetropía (se ve mal de cerca) y el astigmatismo (se ve poco nítido en todas las distancias). Las enfermedades propiamente tales son el glaucoma o aumento anómalo de la presión intraocular; las cataratas, que generan una visión opaca, y otras patologías, que pueden ser causadas por agentes externos, por infecciones u otros (traumas, por ejemplo). Las enfermedades requieren de tratamientos de mayor complejidad, uso de fármacos específicos e incluso intervenciones quirúrgicas. Tipo penal. Para todas estas anomalías, la legislación vigente solo permite la participación del médico cirujano que sea especialista en oftalmología; cualquiera otra persona que invada el campo profesional del médico oftalmólogo, comete delito de ejercicio ilegal de la medicina, que describe y sanciona el artículo 113 del Código Sanitario4. Lo que, entonces, hace indirectamente el proyecto de ley, es despenalizar la práctica profesional de los tecnólogos médicos con mención en oftalmología y de los optómetras cuando intervienen en la corrección de los vicios de refracción, que hasta hoy están reservados a la intervención del médico cirujano (oftalmólogo). Al mismo tiempo, si quien no es tecnólogo médico de la especialidad respectiva ni optómetra y desempeñare funciones para la corrección de los vicios de refracción, cometerá un ilícito penal. 2.- Tecnólogos y optómetras. . El proyecto asimila al optómetra al tecnólogo médico con mención en oftalmología, puesto que sus servicios profesionales comprenden, según el texto aprobado en la Cámara, “la detección y compensación de los vicios de refracción ocular a través de su medida instrumental, la indicación, adaptación, verificación y control de las ayudas ópticas, la utilización de técnicas de reeducación, prevención e higiene visual, la evaluación, detección, tratamiento y prevención de las disfunciones visuales”. A ambos se les permite usar fármacos de uso tópico o externo para el diagnóstico, lo que equivale a la utilización previa de gotas en los ojos del paciente para efectuar alguna medición. 4 El párrafo 14 del Título VI del Libro II del Código Penal (artículos 313 a 318) describe y sanciona crímenes y simples delitos contra la salud pública, entre los cuales, el ejercicio ilegal de la profesión de médico-cirujano, dentista, químico-farmacéutico, bioquímico u otra de características análogas. 3 Reseña Legislativa 944 26 de marzo de 2010 Esta detallada enumeración de los servicios de estos profesionales probablemente excede la necesidad legal de definir su actividad. Las técnicas de reeducación, por ejemplo, no se sabe en qué consisten ni cuales son las disfunciones visuales (tal vez son lo mismo que los vicios de refracción ocular). Si bien es cierto que los términos técnicos de una ley deben interpretarse en conformidad a lo que entiendan quienes profesen la respectiva ciencia o arte (artículo 21 del Código Civil), se echa de menos una mayor información para el legislador, que no necesariamente profesa dicha técnica. Por otra parte, también cabría precisar si los tecnólogos médicos con mención en oftalmología coinciden exactamente con los optómetras, y si son la misma profesión, o si existen diferencias relevantes entre ellos. 3.- Profesionales de colaboración médica. . El proyecto introduce un nuevo artículo 113 bis, en el cual autoriza a los profesionales de colaboración médica para prescribir ayudas técnicas, fármacos de uso tópico, tratamientos básicos y otros que el reglamento establezca, “siempre que ello sea efectuado en el marco de acción de un equipo de salud”. Los profesionales de colaboración médica a que el artículo aludido se refiere, son los del “artículo anterior”, esto es, el artículo 113 del Código Sanitario, el cual menciona a los psicólogos y enfermeras, los que no pueden, entonces, ejercer separadamente de médicos cirujanos o bajo alguna forma de control por parte de éstos. Así, por ejemplo, un psicólogo no podrá recetar medicamentos, sino que para ello se deberá recurrir al psiquiatra. Dado el tenor literal de los artículos 113 (vigente) y 113 bis (propuesto), los optómetras y los tecnólogos en oftalmología no están incluidos en el “artículo anterior”, y por lo tanto, podrían desempeñarse fuera del marco de acción de un equipo de salud. Esta forma de entender la norma propuesta debería ser la correcta por dos razones: porque no parece necesario que el optómetra trabaje bajo la dependencia y supervigilancia del médico cirujano (como sería el caso de una enfermera), y porque legalmente quedará obligado a derivar al paciente donde un médico oftalmólogo si observa una patología local o sistémica; en ese caso, según el proyecto, el optómetra podrá colaborar con el médico en la atención del enfermo para su rehabilitación, si así se requiriese. No se ve, entonces, la necesidad de que el optómetra deba integrar un equipo de salud para desarrollar su actividad, lo que podría hacer, entonces, en cualquier lugar adecuado. Por otra parte, el artículo 120 del Código Sanitario prohíbe a los profesionales médicos (indicados en el artículo 112 del mismo Código), tener intereses comerciales en establecimientos destinados a la venta de los respectivos 4 Reseña Legislativa 944 26 de marzo de 2010 productos o fármacos (excepción legal hecha para los químicos farmacéuticos, por razones obvias, ya que se exige a las farmacias contar con estos profesionales). Sin embargo, tal prohibición no afectará a los optómetras (recién en trámite de ingresar al Código), puesto que no se ve la razón para que un optómetra pueda atender dentro de una óptica y facilitar así la atención a quien requiere un par de lentes para corregir su miopía, hipermetropía o astigmatismo. Se trata de una consideración práctica que permite una mejor atención. Si se prohibiera el desempeño dentro de la óptica, lo que va a suceder es que el optómetra atenderá en el local de al lado, lo que solo encarecerá el precio de la atención. Finalmente, en relación con el artículo 120 del Código Sanitario, el proyecto propone una modificación, que consiste en eliminar la atribución de los colegios profesionales para informar favorablemente casos en que un médico tenga intereses comerciales en, por ejemplo, una farmacia u otro establecimiento que expenda artículos o elementos que el mismo médico pudiera prescribir. Tal eliminación es correcta, toda vez que solo la ley puede establecer regulaciones al ejercicio de actividades económicas, sin que una organización gremial pueda alterar la norma legal. 5 Reseña Legislativa 944 26 de marzo de 2010 V. ANEXO: TEXTO DEL PROYECTO5 Artículo único.- Introdúcense, en el Código Sanitario, las modificaciones siguientes: realizar el examen ocular podrán utilizar aquellos fármacos de uso tópico para el diagnóstico. a) Incorpórase el siguiente artículo 113 bis: Artículo 113 bis.- Sin perjuicio de lo establecido6, los profesionales de colaboración médica indicados en el artículo anterior 7 y demás que señale el reglamento, podrán prescribir las ayudas técnicas, fármacos de uso tópico8, los tratamientos básicos y otros que el mismo reglamento establezca, siempre que ello sea efectuado en el marco de acción de un equipo de salud. c) Elimínase, en el artículo 120, la siguiente frase: “, a menos que el Colegio respectivo emita en cada caso un informe estableciendo que no se vulnera la ética profesional”10. Cuando estos profesionales presten sus servicios a personas que presenten síntomas o antecedentes de patologías locales o sistémicas, deberán derivar de inmediato al paciente a un médico cirujano que haya certificado su especialidad correspondiente en conformidad a las normas vigentes, pudiendo colaborar con éste en la atención del enfermo para su rehabilitación si así se requiriese.”. Artículo transitorio.- Esta ley comenzará a regir seis meses después de su publicación en el Diario Oficial. d) Reemplázase, en el inciso primero del artículo 128, la frase “receta médica correspondiente” por “receta emitida por el profesional facultado para prescribir que corresponda”11. b) Incorpórase el siguiente artículo 118 bis 9: Artículo 118 bis.- Los servicios profesionales del tecnólogo médico con mención en oftalmología y del optómetra comprenden la detección y compensación de los vicios de refracción ocular a través de su medida instrumental; la indicación, adaptación, verificación y control de las ayudas ópticas, la utilización de técnicas de reeducación, prevención e higiene visual, la evaluación, detección, tratamiento y prevención de las disfunciones visuales. Los tecnólogos médicos con mención en oftalmología y los optómetras al 10 El artículo 120 quedaría con la siguiente redacción: Art. 120. Los profesionales señalados en el artículo 112 de este Código no podrán ejercer su profesión y tener intereses comerciales que digan relación directa con su actividad, en establecimientos destinados a la importación, producción, distribución y venta de productos farmacéuticos, aparatos ortopédicos, prótesis y artículos ópticos, a menos que el Colegio respectivo emita en cada caso un informe estableciendo que no se vulnera la ética profesional. Exceptúanse de esta prohibición los químico-farmacéuticos y farmacéuticos. 11 El artículo 128 quedaría con la siguiente redacción: Art. 128. Sólo en los establecimientos de óptica podrán fabricarse lentes con fuerza dióptrica de acuerdo con las prescripciones que se ordenen en la receta emitida por el profesional facultado para prescribir (lo) que corresponda. Los establecimientos de óptica podrán abrir locales destinados a la recepción y al despacho de recetas médicas en que se prescriban estos lentes, bajo la responsabilidad técnica de la óptica pertinente. 5 Se incluye el texto aprobado por la Cámara de Diputados y remitido al Senado para segundo trámite constitucional con fecha 9 de diciembre de 2008. 6 Debe entenderse que alude al artículo 113, que sanciona el ejercicio ilegal de la profesión de médico-cirujano. 7 El artículo 113 menciona expresamente a psicólogos y enfermeras (pero no es una enumeración taxativa). 8 Uso externo o superficial como las gotas. 9 Los artículos 114 a 117 contienen normas básicas relativas a los químico-farmacéuticos, cirujanos-dentistas, laboratoristas dentales y matronas. 6