Prof. Vilchez Ruth Cs. Naturales La membrana plasmática y el transporte de sustancias La membrana plasmática es una delgada capa que envuelve el contenido de la célula y la separa del exterior. Presenta permeabilidad selectiva con respecto al medio externo (deja pasar algunas sustancias y otras no) como nutrientes, oxígeno etc. Independientemente de que célula sea, eucariota o procariota. La membrana plasmática está formada por una doble capa de lípidos en la cual se insertan proteínas; algunas están incluidas totalmente de lado a lado en la esta bìcapa y otras apoyadas en la superficie. Entre las proteínas que van de lado a lado quedan delimitados poros, a través de los cuales ingresan y egresan moléculas de menor tamaño. Es importante tener en cuenta que la membrana no funciona como un “colador”, no es rígida, ni tampoco deja pasar todo tipo de sustancias, por lo contrario tiene movimiento. Transporte pasivo y activo De acuerdo con el tamaño de las moléculas y la dirección en la que se conduzca las sustancias, existen dos tipos básicos de transporte celular; el activo y el pasivo. Transporte pasivo: Las partículas de tamaño pequeño se mueven en forma espontanea desde zonas de mayor concentración a las de menor concentración es decir a favor del gradiente. Este mecanismo les permite a las células incorporar las sustancias sin gasto de energía. La difusión simple y la osmosis son tipos de transporte pasivo. El O2 y el CO2 pasan libremente por la bìcapa lipìdica por difusión simple. El agua atraviesa la membrana por ósmosis. Transporte activo: A veces las células requieren partículas del medio externo, que se encuentran en una concentración menor que en el interior de la célula, en este caso se realiza transporte activo con gasto de energía y en contra del gradiente de concentración. El adenosin trifosfato o ATP, es un tipo de nucleótido, que aporta la energía necesaria para este proceso. Se realiza transporte activo para permitir el ingreso de glucosa a las células hepáticas, la concentración es mayor dentro de las células hepáticas que en el torrente sanguíneo. La bomba de sodio- potasio: Las células nerviosas requieren 𝑁𝑎+ (sodio) y 𝐾 + (potasio) para producir los impulsos eléctricos. El 𝑁𝑎+ se mantiene en una concentración más baja dentro de las células y el 𝐾 + en una concentración más alta dentro de la célula. El mecanismo de la bomba sodio-potasio consiste en incorporar constantemente iones de 𝐾 + 𝑑entro de la célula y dejar salir iones de 𝑁𝑎+ hacia el exterior de la celula. La fuente de energía que se utiliza es mediante la molécula de ATP.