Prácticas del Lenguaje 7º grado La escritura Escribir provoca habitualmente una mayor lucidez lectora. Es una herramienta intelectual que propicia el desarrollo del pensamiento pues promueve procesos de objetivación y distanciamiento del propio discurso. En este sentido, las consignas de escritura inspiradas en textos literarios leídos o imágenes permite que los chicos se tomen un tiempo para reflexionar acerca de lo que este texto o imagen les hace imaginar y pensar. Así como la lectura de literatura “ofrece un espacio de ensayo para la vida”, la propuesta de que los chicos escriban textos ficcionales corre en el mismo sentido. Como señala Gianni Rodari en el prólogo de su obra Gramática de la fantasía: Yo espero que estas páginas puedan ser igualmente útiles a quien cree en la necesidad de que la imaginación ocupe un lugar en la educación; a quien tiene confianza en la creatividad infantil; a quien conoce el valor de liberación que puede tener la palabra. “El uso total de la palabra para todos” me parece un buen lema, de bello sonido democrático. o para que todos sean artistas, sino para que nadie sea esclavo”. Gianni Rodari, Gramática de la fantasía, Buenos Aires, Colihue, 1997 (fragmento) Urdir historias que permitan poner en jaque a la imaginación, desembarazarse de las reglas habituales del mundo y del lenguaje, preguntarse sobre las causas, ponerse en el lugar del narrador y contar la historia desde su perspectiva, entre otras posibilidades, son exploraciones que solo pueden darse en el marco de la escritura de textos literarios. Lengua 6, nap (Núcleos de aprendizajes prioritarios), Buenos aires, CFE Consejo Federal de Educación, 2007 (adaptación) Nuestra experiencia Escribir textos literarios en la última etapa de la escuela primaria supone el uso adecuado del bagaje de contenidos aprendidos a lo largo de la escolaridad; por lo tanto, se espera la elaboración de un texto donde se presenten correctamente los personajes y lugares, los conflictos o hechos, darse el espacio para imaginar y describir objetos, escenarios; utilizando recursos literarios que permitan jugar con las palabras, esconderlas, darles vida...; un uso correcto de los signos de puntuación, entonación y signos auxiliares para que los personajes puedan hablar, emocionarse y hacer emocionar al lector. Propuesta de escritura La propuesta de escritura dada a los alumnos de 7º grado partió de la búsqueda de una imagen que pudiera representar un momento de su historia o el personaje de la misma. El texto, en tercera persona y sin incluir diálogos intercalados en la narración; no debía ser menor a una carilla ni mayor a una hoja de carpeta. El objetivo por el cual se le da una extensión permite al alumno seleccionar bien los datos y organizarlos; revisar su borrador y corregir. Si un texto es muy extenso puede resultar confuso y difícil de revisar. A lo largo del año se irá incrementando la extensión de los mismos. La corrección en tres momentos La primera corrección fue realizada por el docente utilizando los códigos de corrección acordados con los alumnos año tras año. La segunda parte fue la lectura de los trabajos por parte del docente. En esta etapa se realizaron las sugerencias, no en cuanto al uso correcto de los signos de puntuación o errores ortográficos, sino en cuanto a la trama y coherencia del texto. Por último, todos los alumnos pudieron disfrutar y realizar las críticas constructivas pertinentes a cada texto. En varias ocasiones hubo aplausos, sorpresas, felicitaciones... Esta experiencia fue muy productiva ya que los chicos se dieron cuenta de que ellos también podían escribir como los autores que estamos acostumbrados a leer. Las herramientas las tienen y las seguirán profundizando... Que el entusiasmo continúe... depende de todos nosotros. Prof. Claudia E. Fiorito Todos los alumnos realizaron muy buenas historias. Próximamente cuando inauguremos nuestro propio blogs literario podrán disfrutar de otros textos realizados por los chicos de 6º y 7º grado a lo largo del año. Historia a partir de la imagen de un cementerio... El invierno pasado, Emma y Julieta –mejores amigas- fueron a esquiar a la montaña más alta en Bariloche. Estuvieron allí todo el día, esquiando y divirtiéndose con la nieve. A la noche, se fueron a un hotel. El hotel era muy grande y muy hermoso pero lo que a Julieta y a Emma no les gustaba era que enfrente había un cementerio. De día, pasar no era nada, pero de noche, una leyenda del pueblo decía que aparecían espíritus que cuando pasaban personas por delante, las atrapaban y no las dejaban salir por meses. Tras esta leyenda, Julieta y Emma estaban muy asustadas... pero era tarde para salir a buscar otro hotel. Así que permanecieron allí. A pesar de su miedo, lograron dormirse. De repente, Emma escuchó algunos ruidos que la despertaron. Abrió sus ojos, miró a su amiga que dormía plácidamente. Cerró sus ojos y volvió a dormirse. Luego volvió a escuchar los mismos ruidos. Se levantó, volvió a mirar hacia la cama de su amiga pero ella ya no estaba, había desaparecido. Emma no sabía qué hacer, cerró sus ojos, los abrió nuevamente pero Julieta no aparecía. Permaneció callada por un momento. No podía creer lo que esta sucediendo. Miró por la ventana hacia el cementerio y vio el nombre de su amiga en el frente de una cripta. Sentada arriba de una tumba estaba su amiga con la apariencia de una persona muerta, arreglándose el cabello. Emma no sabía qué hacer. Si gritaba la iban a echar, si le decía a los conserjes no le iban a creer. Queriendo pensar que todo era un sueño, se acostó y trató de dormirse. Sus nervios no le permitieron conciliar el sueño, se sentó en el borde de la cama y sorprendida vio a su amiga durmiendo al lado de ella como antes. Al otro día, le contó el problema a su amiga y... ¡Julieta no le creyó! Finalmente nunca se supo si fue una pesadilla o fue real. Camila Soloa. 7º grado Historia a partir de la imagen de un lago con un bote y una joven mujer contemplando el paisaje... Una bella niña contempla el hermoso paisaje de su antigua cada amarilla, mira las grises piedras que están bajo el agua calma, observa las montañas coloridas por la nieve... La niña tiene un bote antiguo, blanco y muy bien cuidado por sus padres. Ella va todos los días a explorar y navegar por el quieto lago donde hay muchas piedras de colores y hermosos peces dorados con sus crías de todo tipo de colores. Los bosques que se encuentran cerca del cálido lago son muy bellos, llenos de grandes y antiguos árboles, y muchos animales chicos y grandes, entre ellos: ardillas, pajaritos, mariposas de muchos colores llamativos, ranas, vaquitas de San Antonio, loros, lombrices y todo tipo de insectos. Cuando la niña tiene mucho sueño luego de explorar los bosques, se va a su bella y antigua casa amarilla donde está su mamá y su papá esperándola para cenar y charlas de la aventura que hizo la niña durante el día. Micaela Paolantonio, 7º grado Historia a partir de la imagen de un muchacho con camiseta de fútbol apoyado en un auto importado... El sueño del futbolista En un pueblo del interior del país, vivía un niño muy pobre llamado Juan que soñaba con ser un gran jugador de fútbol para ganar dinero y sacar de la pobreza a su familia. Juan iba a la escuela del pueblo, que quedaba a 3 km de su casa, caminando todos los días, muy temprano. Todos los chicos de la escuela sabían que Juan quería ser futbolista y por la tarde jugaban y se entrenaban juntos. Un día llegó al pueblo un representante de un importante club de fútbol de la Capital Federal. El maestro aprovechó la visita para hablarle sobre las habilidades de Juan. El representante lo probó junto a otros chicos. El único seleccionado de la escuela fue Juan. Así, vino a vivir a Buenos Aires y comenzó a jugar en la Primera División del club a los 19 años. Con sus primeras ganancias le compró una nueva casa a su familia. Al poco tiempo se compró un auto 0km con el que volvía a su pueblo todos los fines de semana. Juan se había convertido en una leyenda del fútbol y el pueblo lo recibía con mucho cariño y admiración. Federico Cerdán. 7º grado Historia a partir de la imagen de una oficina con sus empleados posando alegremente para la foto... Un viaje inesperado Ellos eran todos compañeros de oficina. Cada día, cada uno iba a su trabajo con una historia diferente para contar. Un día se sacaron una foto y se les vio a todos felices menos a Elena. Elena era la jefa del piso de ventas. Desde hacía muchos años ella trabajaba en este lugar; su gerente le sugirió varias veces tomarse una vacaciones pero ella siempre se negó. Elena vivía sola y no tenía con quién compartir sus emociones y pensamientos. Al ver esta foto, Marisa, la más joven del grupo pensó que sería bueno hacerle un regalo inesperado a Elena por su cumpleaños. Le propuso a sus compañeros la idea de hacer un viaje de un fin de semana a Uruguay. Todos aceptaron rápidamente. Sacaron los pasajes, contrataron el hotel y apenas entró a la oficina Elena, el día de su cumpleaños, todos la estaban esperando para darle la sorpresa y demostrarle su cariño y afecto. Agustín Parisi, 7º grado Historia a partir de la imagen de dos jovencitas en malla cerca de una pileta de natación cubierta... Dos amigas Era verano y el clima estaba cálido, un día perfecto para comenzar las clases. Dos chicas nuevas habían entrado ese año. Estas alumnas estaban en 4º grado y disfrutaban de materias, profesores y compañeros nuevos. Una de las chicas, Rocío, era alta, morena, flaca y con su cabello ondulado; la otra, Julieta, era mediana en estatura, regordeta, con ojos azules y cabello castaño claro. Julieta tenía una personalidad activa, amaba cantar y bailar. En cambio Rocío era callada y tímida, gozaba de leer y estudiar. Dos chicas completamente distintas. Ellas no se conocían hasta que un día, en el recreo, Rocío llevaba muchos libros, no vio a Julieta que estaba bailando y la chocó. Todos sus libros cayeron junto con Julieta. Rocío se disculpó infinitas veces. A partir de ese momento empezaron a conocerse mejor. Cuando ya estaban en 6º grado, eran conocidas como las “mejores amigas”. Un día una fea noticia hizo llorar a Julieta: Rocío se mudaría a otra provincia de Argentina... Veinte años pasaron y Julieta a Rocío no la olvidaba. Ella no tenía trabajo, vivía solamente con su iguana. Entonces le pasó una loca idea por su mente, escribiría un libro y trataría de venderlo. Al principio esa idea no era interesante para ella pero su libro vendió un millón de copias; solo ella tenía el original, el valioso y único libro original. Tomó el ejemplar entre sus manos y le escribió una nota en la contratapa: “Rocío: Te doy este libro, quiero que pase de mano en mano hasta llegar a las tuyas. Saludos. Julieta”. Lo releyó y lo envolvió en una cartulina. Fue a la provincia donde vivía Rocío, en la plaza más importante lo dejó sobre un banco de roble y se fue. Dos años después, en la casa de Julieta sonó el timbre. En la puerta, con el libro y lágrimas en la cara estaba Rocío. Estaba cambiada, más pálida y mucho más alta. Las amigas se reconocieron y de un momento a otro se estaban abrazando entre sollozos. Volvieron a ser amigas e hicieron una fiesta en una pileta, sólo para ellas. Eran las “mejores amigas” de vuelta. Agustina Coppe, 7º grado Historia a partir de la imagen de grupos de gente en botes de goma en un río rodeado de montañas... Las vacaciones de los Hellmans En mayo de 1994 los Hellmans viajaron al Gran Cañón del Colorado a disfrutar de sus vacaciones. Es un hermoso lugar que alberga más de mil especies vegetales, setenta y cinco clases de mamíferos y cientos de aves. Estaban asombrados de ver como las violentas aguas habían socavado las rocas, esculpiendo tantas formas. Hablando con los guías turísticos se enteraron que el río debe su nombre de Colorado por los sedimentos que arrastra producto de la erosión. Los Hellmans decidieron hacer algunos de los tantos recorridos a pie, para esto cargaron varios litros de agua debido a la gran deshidratación que se sufre durante la travesía. Para terminar este día de aventura optaron por bajar el Colorado en un bote de goma. Soportaron chapuzones, barquinazos contra las rocas y muchos remojones en agua tan fría que hasta duele. En un momento del recorrido tuvieron que desembarcar y hacer por tierra los tramos más difíciles. Sin duda los Hellmans nunca olvidarán estas vacaciones. Uriel García Santiago, 7º grado