CONTENIDO 6 Infecciones urinarias A. SILMI MOYANO, J. CORRAL ROSILLO, M. DEL RÍO ANDREU Servicio de Urología. Hospital Universitario San Carlos. Madrid. Tipaje molecular y susceptibilidad al fluconazol de Candida glabrata urinaria aislada de pacientes hospitalizados. Schwab, F., Chernomas, U., Larcom, L., Weems, J. Departemant of Greenville Hospital System/Clemson University Biomedical Cooperative, South Carolina, EE.UU. Diagn Microbiol Infect Disease 1997; 29(1): 11-17 En el hospital docente comunitario, entre agosto de 1994 y agosto de 1995, la Candida glabrata era un 14% de todas las Cándidas aisladas y un 31% de las Cándidas urinarias aisladas. El sitio de cultivo fue orina para el 68% de C. glabrata aislada comparado con el 30% de todas las Cándidas aisladas (p<0.001, chi 2). Para estudiar la asociación entre C. glabrata y aislamiento de la orina, señalizaron todos los aislamientos urinarios disponibles de C. glabrata sobre un período de 3 meses (23 aislamientos de 20 pacientes) usando cariotipaje electroforético, análisis amplificado polimórfico randomizado del ADN, y prueba de susceptibilidad al fluconazol. El ADN polimórfico amplificado randomizado generó 8 tipos, aunque el cariotipaje electroforético generó 17 tipos. Combinando los dos métodos resultó en 19 tipos indicando que las cepas de C. glabrata urinarias en ese hospital son diversas genéticamente y que la asociación entre C. glabrata y aislamiento en el tracto urinario no parece ser debida a transmisión horizontal de un único o pequeño número. 108 Infecciones del tracto urinario en niños. Epidemiología, evaluación y manejo. Rushton, H.G. Department of Pediatric Urology, Children’s National Medical Center, Washington, DC, EE.UU. Pediatr Clin North Am 1997; 44(5): 1133-1169 La documentación exacta de ITUs en niños es esencial para una evaluación y manejo adecuados. Los cultivos urinarios con múltiples organismos o contajes de colonias menores de 50.000 a 100.000 CFU/ml deberían ser considerados sospechosos y requerir confirmación, particularmente con especímenes recogida limpia. Los niños con ITUs bien documentadas deberían ser evaluados basados en su edad y presencia de síntomas. Infantiles y niños jóvenes requieren imagen, usualmente con cistograma y sonograma de los riñones y la vejiga. Las niñas mayores con ITUs febriles y niños a cualquier edad deberían también ser considerados para una imagen del tracto urinario. La escintigrafía renal cortical con 99mTc-DMSA ha emergido como el estudio de imagen de elección para pielonefritis aguda y cicatrización renal en niños con ITUs. El tratamiento de ITUs en niños comienza idealmente con terapia antimicrobiana cultivo-específica, aunque el tratamiento debe ser empezado en niños enfermos antes de disponer de los resultados de cultivo. El tratamiento de curso corto (35 días) es suficiente para niños con ITUs bajas no complicadas. Los niños con pielonefritis aguda requieren de 10 a 14 días de antibióticos, que pueden ser administrados en una base ambulatoria en niños mayores y niños en los que no son tóxicos, tanto tiempo como se espera de buena tolerancia. Los pacientes con ITU por primera vez que requieren imagen deberían ser mantenidos con una profilaxis a baja dosis hasta que se complete el estudio. El tratamiento de la bacteriuria asintomática no parece ser necesario si el tracto urinario es normal. La profilaxis antibiótica a largo plazo está indicada para niños con recurrencias frecuentes de ITUs sintomáticas y aquellos con reflujo vesicoureteral conocido. El diagnóstico y tratamiento de la disfunción de vaciamiento y el estreñimiento es un componente esencial en el manejo con éxito de las ITUs en niños. Avances en la imagen de la infección renal. CT helicoidal e imagen coordinada moderna. Kaplan, D.M., Rosenfield, A.T., Smith, R.C. Department of Diagnostic Radiology, Yale University School of Medicine, New Haven, Connecticut, USA. Infect Dis Clin North Am 1997; 11(3): 681-705 Tradicionalmente, la imagen de la infección renal fue en su mayor parte a través de una aproximación multimodal. La urografía excretora, ultrasonografía, escintigrafía nuclear y CT jugaron la mayor parte de los papeles; sin embargo, en años recientes, el CT ha incrementado su prominencia en la imagen y evaluación de la infección renal. Parte de la razón para esta tendencia incluye las mejoras en la disponibilidad del CT y el más oportuno acceso a ellos. La tecnología de escaneado helicoidal también ha incrementado en gran manera la calidad y utilidad de la información que provee el CT. La mayoría de los casos de infección aguda no complicada no requieren 109 imagen para el diagnóstico y el tratamiento. Cuando la imagen está indicada, sin embargo, el CT con contraste es casi siempre el estudio de elección. Para los casos en los cuales el cálculo renal está presente, el estudio debe incluir también imágenes sin contraste de los riñones. Prevención de la infección del tracto urinario. Stapleton, A., Stamm, W.E. Department of Medicine, University of Washington, Seattle, EE.UU. Infect Dis Clin North Am 1997; 11(3): 719-733 Las ITUs recurrentes permanecen como un problema clínico excesivamente común entre mujeres de todas las edades. Entre mujeres pre y postmenopáusicas, de otra manera sanas, la susceptibilidad incrementada a las recurrencias parece ser conferida por factores intrínsecos del anfitrión, como un genotipo no secretor o el estado estrogénico, y por exposiciones o conductas exógenas, como el uso de un diafragma con espermicida, uso de antimicrobianos y conducta sexual. La historia natural de ITUs recurrentes es notable como un fenómeno agrupado en el tiempo, con tendencia de las mujeres a revertir a su patrón base de infección tras el cese de la intervención preventiva, y con infecciones seriadas repetidas del tracto urinario desde el reservorio fecal, habitualmente con organismos genéticamente idénticos. El régimen antimicrobiano a bajas dosis dado diariamente, tres veces semanalmente, o postcoital, son efectivos en prevenir recurrencias en la mayoría de las mujeres con predisposición a infecciones frecuentes. El autotratamiento intermitente iniciado por el paciente es una opción apropiada y efectiva en algunos pacientes con bajas tasas de recurrencia. En mujeres postmenopáusicas, la terapia de reemplazo estrogénico, particularmente aplicando vaginalmente cremas de estriol, pueden también reducir significativamente la tasa de recurrencia de ITU. Investigaciones actuales en las áreas de ecología microbiana de la flora vaginal, la base molecular de las interacciones anfitrión-parásito dentro del tracto urinario, y desarrollo de vacunas deben llevar eventualmente a mejorar los medios para prevenir las infecciones recurrentes del tracto urinario más efectivamente. Infecciones del tracto urinario en Urología, incluyendo prostatitis aguda y crónica. Pewitt, E.B., Schaeffer, A.J. Department of Urology, Northwestern University Medical School, Chicago, Illinois, EE.UU. Infect Dis Clin North Am 1997; 11(3): 623-646 Un aumento en la detección de los pacientes con riesgo incrementado de ITUs severas o potencialmente severas es importantísimo para un precoz diagnóstico y tratamiento. La valoración urológica de esos pacientes es necesaria frecuentemente para curar y prevenir secuelas significativas. Las infecciones no resueltas son causadas habitualmente por bacterias resistentes y son tratadas con modificación de la terapia basada en un test de sensibilidad antimicrobiano. Cuando una bacte- 110 riuria no resuelta es por organismos sensibles a la terapia inicial antimicrobiana, la azotemia o una gran densidad de masa bacteriana deben ser sospechados. Las infecciones recurrentes en cortos intervalos o con el mismo organismo son usualmente causadas por un foco bacteriano en una anormalidad adquirida o congénita del tracto urinario, como piedras infecciosas. El foco bacteriano debe ser eliminado para curar las infecciones recurrentes. Si el foco bacteriano dentro del tracto urinario no puede ser eliminado, la supresión antimicrobiana a largo y baja dosis prevendrá la morbilidad de las infecciones recurrentes. La reinfección requiere una cuidadosa monitorización bacteriológica y una terapia antimicrobiana profiláctica intermitente o tras relaciones. En cuanto al síndrome de prostatisis el paciente debe ser primero clasificado en una de las tres categorías: prostatitis bacteriana, prostatitis abacteriana, o síndrome de dolor pelviperineal. La prostatitis bacteriana frecuentemente responde a agentes antimicrobianos apropiados, mientras que la prostatitis abacteriana y el dolor pelviperineal requieren una aproximación empírica multimodal. Desarrollo de un ensayo rápido para detectar gyrA en Escherichia coli y determinación de la incidencia de mutaciones gyrA en líneas clínicas aisladas con infecciones complicadas del tracto urinario. Ozeki, S., Deguchi, T., Yasuda, M., Nakano M., Kawamura, T., Nishino, Y., Kawada, Y. Department of Urology, Gifu University School of Medicine, Gifu City, Japón. J Clin Microbiol 1997; 35(9): 2315-2319 Los MICs del ofloxacino para 743 líneas de Escherichia coli aisladas desde 1988 a 1994 fueron determinadas por test. Las líneas fueron de pacientes con infecciones del tracto urinario complicadas por desórdenes funcionales o anatómicos del tracto urinario. Aquellos determinados de ser resistentes al ofloxacino (MIC≥ 12.5 microg/ml) comprendían 3 de 395 líneas (1.3%) del grupo de 1988 a 1990, 2 de 166 líneas (1.2%) del grupo de 1991 a 1992, y 7 de 182 líneas (3.8%) del grupo de 1993 a 1994. La incidencia de líneas resistentes se incrementó significativamente durante este período. El porcentaje de aislados con moderada disminución de la susceptibilidad al ofloxacino (MIC,0.39 a 3.13 microg/ml) también aumentó durante el mismo período. Para determinar la incidencia de mutaciones gyrA en líneas de E. Coli derivadas del tracto urinario, se desarrolló un ensayo simple y rápido basado en amplificación PCR de la región del gen gyrA que contiene los lugares de mutación seguido por la digestión del producto del PCR con una enzima de restricción. Usando este ensayo, se examinaron todas las 182 líneas aisladas en 1993 y 1994 para la presencia de mutaciones en Ser-83 y Asp-87 en el gen gyrA. De estas líneas, 33 (18.1%) tenían mutaciones en el gen gyrA. La incidencia de mutaciones en Ser-83, en Asp-87 y en ambos codones fueron 10.4 (19 líneas), 4.4 (8 líneas), y 3.3% (6 líneas), respectivamente. Para determinar la correlación de las mutaciones en el gen gyrA con las susceptibilidades a quinolonas (ácido nalidíxico, ofloxacino, norfloxacino, y ciprofloxacino), se examinaron además 116 líneas para las cuales las MICs de ofloxacino eran ≥ 0.2 microg/ml que fueron elegidas de las aisladas en el grupo de 1988 a 1992. Las MICs del ácido nalidíxico para las líneas sin mutaciones en Ser-83 a Asp-87 fueron ≤ 25 microg/ml, mientras que aquellas en líneas con una única mutación o doble mutación fueron de 50 a > 800 microg/ml. Para las fluoroquinolonas, se observaron diferencias significativas en la distribución de los MICs entre las líneas sin mutaciones, con mutación simple o doble fue de 0.39 a 111 3.13 y de 6.25 a 100 microg/ml, respectivamente. Este estudio demuestra un incremento cronológico en el porcentaje no sólo de las líneas altamente resistentes a fluoroquinolonas, correspondientes a aquellas con doble mutación en el gen gyrA, sino también en líneas con disminución moderada de la susceptibilidad a fluoroquinolonas, que son las correspondientes a mutaciones únicas. Este incremento en la incidencia de líneas con una mutación única en el gen gyrA sostiene un mayor incremento en la incidencia de líneas con significativa resistencia clínica a las fluoroquinolonas. ¿Pueden los resultados en nitritos urinarios ser usados como guía para la elección del antimicrobiano en infección del tracto urinario? Larson, M.J., Brooks, C.B., Leary, W.C., Lewis, L.M. Emergency Medicine Division, St. Louis University School of Medicine, Missouri, EE.UU. J Emerg Med 1997; 15(4): 435-438 El enterococo es incapaz de reducir nitratos y también es clínicamente considerado como resistente al trimetropim/sulfametoxazol (TMP/SMX), la droga de elección para infecciones del tracto urinario (ITU) no complicadas. El propósito del estudio fue determinar si los resultados de nitritos en urianálisis pueden ser usados como guía de la terapia antimicrobiana cuando se tratan ITU en el departamento de emergencias. Una revisión restrospectiva examinó 159 pacientes ambulantes del departamento de emergencia del hospital universitario que tenían signos o síntomas de ITU y tenían un urianálisis con cultivo positivo. Los pacientes fueron categorizados en dos grupos basados en los resultados de los nitritos. La proporción de aislados sensibles a TMP/SMX en cada grupo fue comparado usando un z-test de dos-muestras. Ochenta y seis urianálisis fueron positivos a nitritos: 67 (78%) contenían aislados sensibles a TMP/SMX. Setenta y tres urianálisis fueron negativos a nitritos: 60 (82%) contenían aislados sensibles. No hubo diferencia estadísticamente significativa en la proporción de aislados sensibles a TMP/SMX. De este modo, se concluyó que los médicos de emergencia no deben ajustar la terapia antibiótica para la ITU basados en los resultados de nitritos. Infección del tracto urinario durante el embarazo: ¿un factor de riesgo para la parálisis cerebral? Polivka, B.J., Nickel, J.T., Wilkins, J.R. College of Nursing, Ohio State University, Columbus 43210, EE.UU. J Obstet Gynecol Neonatal Nurs 1997; 26(4): 405-413 En el estudio se trataba de valorar una posible asociación de la infección del tracto urinario (ITU) durante el embarazo y una parálisis en la descendencia. Se hizo un análisis secundario de un estudio caso-control usando entrevistas telefónicas estructuradas y revisión de certificados de nacimiento. Los casos fueron de agencias comunitarias que proveían servicios a niños preescolares que fueran retrasados desarro- 112 lladamente. Participaron 112 niños preescolares con parálisis cerebral y 153 niños sin parálisis cerebral, para calcular el riesgo de parálisis cerebral. La prevalencia de ITU entre las madres caso fue del 17.9% comparado con el 5.2% entre las madres control. El odds ratio crudo para el riesgo de parálisis cerebral para una madre con ITU fue del 3.9, mientras que el odds ratio ajustado fue aproximadamente 5, indicando que el riesgo de tener un niño con parálisis cerebral era de 4 a 5 veces mayor para madres que tuvieron una ITU durante el embarazo. Como conclusión, la infección del tracto urinario durante el embarazo fue encontrado como un factor de riesgo para el desarrollo de parálisis cerebral en la descendencia. La valoración para la ITU debe ocurrir en la visita inicial prenatal y más frecuentemente para mujeres con síntomas o que tienen riesgo. Las mujeres embarazadas deben ser educadas sobre medidas preventivas de la ITU. Una futura investigación es necesaria para valorar más directamente la relación entre ITU durante el embarazo y parálisis cerebral en la descendencia. Estudios comparativos en actividades de agentes antimicrobianos contra causantes aislados de pacientes con infecciones del tracto urinario (1995). III. Diferencias en susceptibilidades desde años previos. Kunamoto, Y., Tsukamoto, T., Hirose, T., Yokoo, A., Hikichi, Y., Shigeta, S. Department of Urology, Sapporo Medical University, School of Medicine. Jpn J Antibiot 1997; 50(4): 306-410 Las susceptibilidades de varios agentes antimicrobianos fueron examinados para Enterococcus faecalis, Staphylococcus aureus, Escherichia coli, Klebsiella spp. Pseudomona aeruginosa que fueron aisladas de pacientes con infecciones del tracto urinario (ITUs) en 11 hospitales durante junio de 1995 hasta mayo de 1996, y los resultados fueron comparados con aquellos obtenidos durante el mismo período en años previos. 1. Los E. faecalis resistentes a macrólidos aislados de ITUs no complicadas durante el último período de estudio parecen haber incrementado comparados con aquellos en períodos de estudios previos. Más del 50% del E. faecalis aislado durante el período del último estudio era resistente a antibióticos macrólidos, por primera vez en nuestra historia. 2. No se observaron cambios obvios a través de los años para las susceptibilidades del S. aureus a varios agentes antimicrobianos. La vancomicina (VCM) mostró la mayor actividad contra el S. aureus, con MICs por debajo de 2 microgram/ml o menor. 3. Entre líneas de E. coli, aquellas con baja susceptibilidades a quinolonas parecían haberse incrementado con los años con un MIC90 cambiado de entre 0.125 microgram/ml o menor y 0.5 microgram/ml en el período 1989-1990 a entre 8 microgram/ml y 128 microgram/ml en el último período de estudio. 4. La Klebsiella spp. mostró mayor resistencia a la mayoría de los agentes antimicrobianos durante los períodos de 1993-1994 y 1994-1995, pero algo menor resistencia durante el período de 1995-1996. No se detectó Klebsiella spp. resistente durante el último período de estudio en ITUs no complicadas. 5. Entre P. aeruginosa aislada de ITUs complicadas, los aislados con resistencia a la gentamicina parecían haberse incrementado con los años. Líneas resistentes a quinolonas fueron aisladas con menor frecuencia durante los períodos 1991-1994, pero se observó mayor frecuencia en el último período, y los MIC50s estaban entre 0.5 y 113 4 microgram/ml durante 1991-1994, pero eran 16-32 micrograms/ml durante 19951996. Estos cambio de susceptibilidad deben ser utilizados en determinados tratamientos clínicos. Una guía práctica en el manejo de la infección del tracto urinario complicada. Nicolle, L.E. Department of Internal Medicine, University of Manitoba, Winnipeg, Canada. Drugs 1997; 53(4): 583-592 Las infecciones complicadas del tracto urinario inferior son infecciones en el contexto de anormalidades estructurales o funcionales del tracto genitourinario. Ellas abarcan una amplia variedad de síndromes clínicos y resultados anticipados. Los microorganismos infectantes aislados son más variados y demuestran una mayor prevalencia de resistencia antimicrobiana en las complicadas en comparación con las infecciones del tracto urinario no complicadas. La duración usual de la terapia es de 7 a 14 días, aunque ensayos comparativos para definir la duración óptima del tratamiento no existen. El éxito a largo plazo del tratamiento antimicrobiano depende de si la anormalidad subyacente del tracto urinario puede ser o no corregida. El tratamiento de las infecciones complicadas del tracto urinario serán exitosas usualmente y pueden ser permanentes si la anormalidad subyacente puede ser corregida. Si la anormalidad subyacente no puede ser corregida, se esperan tasas de fracaso del 50% a las 4 a 6 semanas tras la terapia. Los agentes antimicrobianos son similares a los usados en el tratamiento de infecciones no complicadas del tracto urinario. Ciertos agentes, como la nitrofurantoína, deben ser evitados para aquellos con fallo renal. Ningún agente específico o clase de agentes han demostrado consistentemente una mayor eficacia terapéutica donde el organismo infectante es susceptible al agente administrado. Variación de fase in vivo de la expresión del gen fimbrial MR/P en Proteus mirabilis infectante del tracto urinario. Zhao, H., Li, X., Johnson, D.E., Blomfield, I., Mobley, H.L. División of Infectious Diseases, University of Maryland School of Medicine, Baltimore 21201, EE.UU. Mol Microbiol 1997; 23(5): 1009-1019 El Proteus mirabilis, asociado con infección del tracto urinario complicada, expresa fimbrias manosa-resistentes/Proteus-like (MR/P). La expresión de estas estructuras de superficie, que median hemaglutinación y tienen un papel demostrado en la virulencia, sufren variación de fase. Por análisis de la secuencia del ADN, un elemento investible de 252 bp fue encontrado en la región intergénica entre mrpl, el gen putativo recombinasa sitio-específica, y mrpA, el gen primario de subunidad estructural. El segmento invertible es flanqueado por idénticas repeticiones invertidas 21bp y los presuntos medio-sitios para la unión de la recombinasa muestran homología a aquellos reconocidos por FimB y FimE codificados por el gen agrupado fim (fimbria tipo 1) de Eschirichia coli. Cuando se amplificó por la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) desde caldos de cultivo estáticos que expresan la fimbria MR/P, la región interruptor fue 114 encontrada en las posiciones ON y OFF. Cuando la PCR se usó para amplificar cultivos de agar que no expresaban la fimbria, la región interruptor estaba sólo OFF. Un promotor canonical sigma 70 dentro del elemento invertible dirige la transcripción del mrpA en la posición ON; en la posición OFF esto es directo desde mrpA pero no parece dirigir la expresión de mrpI. El gen mrpI era capaz de conferir inversión a la región interruptor mrpI en el tránsito de ON a OFF y de OFF a ON. Para examinar la posición del interruptor in vivo, orina, vejiga y riñones de ratones transuretralmente infectados con P. mirabillis fueron usados para preparar ADN templado para amplificación PCR. En ausencia de urolitiasis (formación de cálculos mediada por ureasa), el interruptor fue encontrado en el 100% en la posición ON, una condición nunca observado tras cultivo in vitro. Se concluye que la variación de fase MR/P es regulada en el nivel transcripcional por la acción del mrpI en un elemento invertible y que hay una fuerte presión selectiva para la expresión de la fimbria MR/P in vivo. Nuevas adhesinas fimbriales de Serratia marcescens aisladas de infecciones del tracto urinario: descripción y propiedades. Lenaroz, S., Orus, P., Berlanga, M., Dalet, F., Viñas, M. Department of Microbiology, Instituto Universitario de Salud Pública de Cataluña, University of Barcelona, España. J Urol 1997; 157(2): 694-698 Las propiedades de fimbriación, hemaglutinación y adherencia fueron estudiadas en dos líneas de S. marcescens (ATCC 43820 y 43821) aisladas de la orina de dos pacientes hsopitalizados en dos hospitales diferentes. Los estudios fueron desarrollados usando microscopio electrónico (ME), purificación fimbrial, ADN recombinante y técnicas de hemaglutinación, hidrofobicidad y tests de adherencia a células uroteliales, catéteres y vidrio. En el ME, las fimbrias de estas dos líneas mostraron una canal interno y eran de 11 nm. de grosor y de 0.76-1.08 de longitud. Las líneas originales y el clon GH42psF192 (ADN recombinante preparado usando E. coli GH42 como recipiente y el cósmido SuperCos1 como un vector) contra el control negativo (E. coli GH42-Super-Cos 1) mostraron hemaglutinación manosa-resistente de eritrocitos teñidos y levaduras, alta hidrofobicidad (55.4 y 49.6% a 37° versus 22.8%) y alta adherencia al vidrio de borosilicato (313,000 y 168,000 CFU/cm2) y a células uroepiteliales (índices de adherencia de 3.82 y 3.29 versus 1.25). Las propiedades de las fimbrias estudiadas eran diferentes de aquellas previamente descritas en el género Serratia, y fueron designadas como MR/T. Variables sociales y funcionales asociadas con las infecciones del tracto urinario en personas con lesión de la médula espinal. Liguori, P.A., Cárdenas, D.D., Ullrich, P. Department of Rehabilitation Medicine, University of Washington, Seattle, EE.UU. Arch Phys Med Rehabl 1997; 78(2): 156-160 Las infecciones del tracto urinario y sus complicaciones permanecen como un gran fuente de morbilidad y mortalidad tras lesión de la médula espinal (LME). Ha habido mucha investigación en los cambios fisiológicos en personas con LME y 115 como éstos predisponen al desarrollo de ITUs, pero otras variables potencialmente influyentes no están tan bien comprendidas. El propósito del estudio es examinar factores de conducta, sociales, y funcionales y sus relaciones con las ITUs. La hipótesis es que una menor frecuencia de ITU estará asociada con funcionales y sus relaciones con las ITUs. La hipótesis es que una menor frecuencia de ITU estará asociada con mayor aptitud funcional, productividad incrementada, y mayores índices de satisfacción vital. Esto se realizó con las respuestas a un cuestionario por correo que recogía información demográfica, métodos de manejo vesical, funcionamiento, productividad, y satisfacción vital. Se usaron ejemplos voluntarios de una lista con toda la gente con LME previamente tratada en el centro médico de medicina de rehabilitación de pacientes ingresados con LME de la universidad y/o de la clínica de pacientes ambulantes con LME desde 1991 hasta 1994. Hubo 81 (35%) respuestas de 229 correos recibidos. La media reportada de ITUs era de 1.37 (SD=2.66) por año y 4.77 (SD=6.7) sobre un período de 3 años. Las ITUs por año y las ITUs totales sobre 3 años fueron negativamente asociadas con el funcionamiento y productividad (número de horas trabajadas por semana), pero no fueron asociadas con los índices de satisfacción vital. Como resultado del estudio hay una mejor comprensión de las variables sociales y funcionales y cómo ellas deben correlacionarse con la incidencia de ITU en esta población. Esta garantizada más investigación de estas variables. Propiedades adhesivas de bacterias aisladas de la vejiga urinaria de pacientes con infección del tracto urinario. Yanagisawa, N. Department of Urology, St. Marianna University School of Medicine. Nippon Hinyokika Gakkai Zasshi 1997; 88(1): 24-34 Los aislados clínicos de Staphylococcus epidermidis KK3-75, Enterococcus faecalis SMU-14, y Escherichia coli TF6-27 fueron los sujetos del test en vejiga colonizada. Las cistitis experimental en ratones fue investigada patológicamente con luz, láser confocal y microscopio electrónico tras inyección intravesical de suspensiones celulares de las líneas. Las afinidades bacterianas con las proteínas de mucosas vesical y con componentes extracelulares fueron detectadas por análisis Western blot. Los hallazgos patológicos de las cistitis experimental revelaron una infiltración prominente de neutrófilos excepto para aquellos que fueron desafiados con Enterococcus faecalis SME-14. Estructuras cápsula-like fueron demostradas para las otras dos líneas. Cada línea mostró tropismo histológico incluido en secciones de tejido, lo que se correlacionaba con la capacidad de unir los respectivos componentes de la matriz extracelular testada. El colágeno tipo I se unía solo con extractos celulares de Enterococcus faecalis SMU-14 y Escherichia coli TF6-27, mientras que la fibronectina y el colágeno tipo IV se unía solo a aquellos de Staphylococcus epidermidis KK3-75 y Enterococcus faecalis SMU-14. Las proteínas de mucosa vesical bacteriana unida a todo excepto para dos de las proteínas de mucosa vesical detectadas era inhibida por componentes de la matriz extracelular. Estos resultados experimentales sugieren que la afinidad bacteriana de la vejiga restringida por propiedades de la superficie celular específica de la línea debe ser importante para la explicación en la diferencia de acontecimiento y progresión de las infecciones del tracto urinario causado por cada línea. 116 La infección bacteriana induce sintetasa de óxido nítrico en los neutrófilos humanos. Wheeler, M.A., Smith, S.D., García-Cardeña, G., Nathan, C.F., Weiss, R.M., Sessa, W.C. Department of Surgery, Yale University School of Medicine, New Haven, Connecticut 06520, EE.UU. J Clin Invest 1997; 99(1): 110-116 La identificación de células inflamatorias humanas que expresan sintetasa inducible de óxido nítrico y la clarificación del papel de la sintetasa inducible de óxido nítrico en infecciones humanas o procesos inflamatorios han sido evadidos. En fracciones de neutrófilos enriquecidos de orina se muestra un incremento de 43 veces en la actividad de la sintetasa de óxico nítrico en pacientes con infecciones del tracto urinario comparado con fracciones de neutrófilos enriquecidos de controles sin infección. La sintetasa inducible de óxido nítrico parcialmente purificada está asociada primariamente a la membrana, es calcio independiente, y es inhibida por análogos de la arginina con un orden de ranking consistente con sintetasa inducible de óxido nítrico humana purificada. La evidencia molecular, bioquímica, y inmunocitoquímica identifica inequívocamente la sintetasa inducible de óxido nítrico como la mayor isoforma de sintetasa de óxido nítrico encontrada en neutrófilos aislados de la orina durante infecciones del tracto urinario. La elevada actividad de la sintetasa inducible del óxido nítrico y la elevada proteína sintetasa de óxido nítrico medidas en pacientes con infecciones del tracto urinario y de la sintetasa inducible de óxido nítrico de neutrófilos durante las infecciones del tracto urinario deben ser funciones antimicrobiana y proinflamatoria. Proteínas N-glicosiladas están involucradas en la internalización eficiente de Klebsiella pneumoniae por células epiteliales humanas cultivadas. Fumagilli, O., Tall, B.D., Schipper, C., Oelschlaeger, T.A. Institut fur Molekulare Infektionsbiologie, Wurzburg, Alemania. Infect Immun 1997; 65(11): 4445-4451 La Klebsiella pneumoniae obtenida de pacientes con infecciones del tracto urinario es capaz de invadir las células epiteliales humanas cultivadas. El proceso de internalización es dependiente de microfilamentos y microtúbulos. Para entender mejor la interacción de estas bacterias invasivas con las células receptoras del anfitrión, vejiga, pulmón, y células epiteliales ileocecales fueron infectadas con K. pneumoniae en presencia de varias lectinas que poseían múltiples especificidades para glicanos. Se encontró que el N-acetilglucosamina (GlcNAc) específica lectina concavalina A, aglutinina Datura stramonium, y aglutinina de germen de trigo inhibían significativamente la invasión de Klebsiella pneumoniae dentro de estas células pero no interferían con la internalización de una línea invasiva de Salmonella typhimurium. Inversamente, la internalización de Klebsiella pneumoniae pero no de la Salmonella typhimurium era también significativamente inhibida cuando la bacteria era pretratada con GlcNAc o chitin hidroxilato, un polímero del GlcNAc, previo al ensayo de invasión con gentamicina. Otros carbohidratos como la glucosa, galactosa, manosa, fucosa, y ácido N-acetilneuramínico no tenían efectos inhibitorios en la unión de 117 Klebsiella pneumoniae. Además, la internalización de la Klebsiella pneumoniae pero no de la Salmonella typhimurium por células HCT8 era también significativamente inhibida cuando la glicosilación de proteínas eucariotas era interrumpida por tunicamicina o cuando los glicanos de superficie N-linked del anfitrión eran eliminados con un pretratamiento con N-glicosidada F. Estos estudios sugieren que el receptor de proteínas N-glicosiladas está envuelto en la internalización de la Klebsiella pneumoniae por células epiteliales humanas in vitro. Los resultados también indican que los residuos internos GlcNAc deben ser un componente carbohidrato del receptor. Infecciones del tracto urinario: Un reposo. Barnett, B.J., Stephens, D.S. Division of Infectious Diseases, Emory University School of Medicine, Atlanta, Georgia 30303, EE.UU. Am J Med Sci 1997; 314(4): 245-249 Las infecciones del tracto urinario (ITU) siguen siendo muy comunes; al menos el 50% de mujeres refieren haber tenido al menos una ITU en su vida. La infección del tracto urinario es la causa más común de infecciones en residentes domicialiarios con cuidados de enfermería y la fuente más común de bacteriemia en la población anciana. La infección del tracto urinario sucede en pacientes con anormalidades estructurales o funcionales del tracto urinario (ITUs complicadas) y en pacientes con un tracto urinario anatómicamente normal (ITUs no complicadas). Escherichia coli (E. coli) es la causa más común de ITU no complicada, mientras que las Enterobacterias resistentes a antibióticos, enterococos, y especies de Cándidas suelen ser las causas de ITU complicada. En el artículo se revisan conceptos actuales de la epidemiología, microbiología, patofisiología, manifestaciones clínicas, diagnóstico, y tratamiento de la infección del tracto urinario.