Universidad de Chile Facultad de artes visuales Depto. TeorÃ−a e historia del arte Representación del nihilismo y la post-modernidad en el cine contemporáneo Ramo: Historia de la cultura I 2 de noviembre de 2000 Los rasgos más caracterÃ−sticos de la modernidad serÃ−an, entre otros, la creación del concepto de progreso, la sobre estimación de los valores económicos, la masificación de la cultura cientÃ−fica y el constante cambio de las condiciones (de vida, de producción, de organización, etc.). Esto presenta una importante dificultad: al renovar constantemente sus formas e imágenes es incapaz de entregarnos una idea o rasgo auténtico. AquÃ− es donde entra en juego la post-modernidad, presentándose como novedad respecto a lo moderno, que, además, se nos manifiesta no como un estadio histórico más, sino como “fin de la historia”, en el sentido más catastrófico de esta definición, donde es imposible no pensar en la amenaza de las implicaciones destructoras de la técnica moderna. La pelÃ−cula “Blade runner” muestra el ejemplo claro de la experiencia moderna y post-moderna. Estas, expresada en su punto más culmine y completo, corresponden a la definición de Nihilismo de G. Vattimo. Al analizar éste los conceptos nihilistas de Nietzsche y Heidegger; llega a la conclusión de que “el nihilismo es la reducción del ser a valor de cambio”. La cinta muestra, en una de sus escenas al doctor Eldon Tyrell comentando la función “moral” de su empresa; una fabrica de “replicantes” (clones) creados para el “uso” del ser humano: “ El comercio es nuestro objetivo aquÃ−, en la Tyrell. Y nuestro lema, más humanos que humanos”. En esta cita es clara la sustitución del ser por el sujeto, condicionado por valores de cambio. No sólo no son importantes las repercusiones morales de esta empresa, sino también explicita que su único fin es la producción de dinero. Se podrÃ−a decir, parafraseando a Nietzsche, que Dios ha muerto, y el imperfecto hombre quiere convertirse en él. Pero la necesidad de la esencia del ser se sustrae de la lógica racional y va más allá del valor de cambio, trascendiendo hacia el valor de uso, ya que el ser necesita fundarse en estructuras estables. “El grado de fuerza de un individuo se manifiesta en la necesidad que tiene de creer para prosperar, de contar con un elemento estable lo más sólido posible porque se apoya en él. [...] La creencia es siempre anhelada con más urgencia cuando falta la voluntad” Sin embargo, esta situación se realiza sólo si se cuenta con la existencia del ser-sujeto pues, el sujeto que nace con la creencia en el progreso, permanentemente cambiante, tiene ya su esencia diluida en la experiencia moderna (y post-moderna), por lo tanto el tornadizo progreso se transforma para él en rutina, llevándolo a ser un nihilista consumando o un ser alienado. El ejemplo de esto es muy claro. La sociedad mostrada en “Blade runner” sin duda ha tenido un gran desarrollo de la cultura cientÃ−fica, evidenciando asÃ− su progreso social, pero carece de conocimiento y ética. Los humanos, insertos dentro de una cultura post-moderna, aceptan e impulsan la creación de entes 1 (replicantes) tan fuertes, ágiles e inteligentes como ellos; les entregan vida, recuerdos e, incluso, son capaces de poner fecha a su muerte. Pero son ellos (los humanos) los incapaces de notar la injusticia -inmoralidad- que significa elaborar esclavos proscritos, condenados a muerte en la tierra. La necesidad de regenerar los valores de uso nace entonces de los “replicantes”; es Batty quien se pregunta por su naturaleza y existencia. AsÃ− como la experiencia que se le ofrece al nihilista consumado esta desligada de los valores supremos pretende también encontrar valores nuevos y más verdaderos, evitando asÃ− la reapropiación de los valores supremos. Como consecuencia de esto surge la crisis del humanismo. Esta es la doctrina que determina al hombre en el papel de autoconciencia, como sede de la evidencia, en el marco del ser concebido como fundamento. En esta situación la falta de un motivo (apariencias imaginarias del fundamento) que afirme al hombre en el centro de su propia historia, hace que no sea posible que conserve dicha posición. Lamentablemente, como expone Heidegger, la recuperación de ésta posición es prácticamente imposible: “[...]El sujeto al que se propone defender de la deshumanización técnica, es precisamente él la raÃ−z de esa deshumanización, ya que la subjetividad, que se define ahora sólo como el sujeto del objeto, es función pura del mundo de la subjetividad y, por lo tanto, tiende irresistiblemente a convertirse ella misma en objeto de manipulación” En este caso es posible poner como ejemplo a Deckard, policÃ−a perteneciente a la fuerza especial blade runner, cuya función era llamar a retiro” -matar- a cualquier replicante invasor. Su tarea, compleja en sÃ− misma, se dificulta aún más al iniciar una relación amorosa con Rachele, una de las replicantes, en su conciencia, entonces, se comienzan a ver un principio de humanización. Pero el motor de esta concientización no es él mismo (sujeto), sino que es resultado de su relación con Ráchele(objeto). Este “principio de humanización“ es el “primer centelleo del Ereignis” heideggariano. Este es el anuncio de una época de “debilidad” del ser. Actualmente se observa claramente la “desvalorización del ser”, producido por el rápido desarrollo de la cultura cientÃ−fica y técnica. Es de esperar que los centelleos de Ereignis iluminen a la sociedad, de lo contrario es posible ver en la resolución del conflicto del film una apocalÃ−ptica profecÃ−a: Los seres, engendrados por Tyrell, vagan por el espacio en busca de su creador, para avivar la llama de su corta existencia. Finalmente, en un antológico duelo, Roy (replicante) asesina al doctor Tyrell. Nuevamente el hombre mata a Dios BIBLIOGRAFà A • Vattimo, Gianni. “El fin de la modernidad”. Editorial Gedisa. Barcelona, 1994. • Nietzsche, Friedrich. “La gaya ciencia”. M.E. Editores. Madrid, 1995 • MartÃ−nez Amador, Emilio. Diccionario alemán-español, español-alemán. Editorial Sopena. Barcelona, 1981 “Blade runner”. Ridley Scott. 1982 “El fin de la modernidad”. Nietzsche, F. “la gaya ciencia” Aforismo 347 “El fin de la modernidad”, sección primera, capitulo segundo, página 45. 2 Ereignis: literalmente, suceso, evento. 2 • 3