Qué es el punto G? En los años 70 unos pocos expertos tuvieron en cuenta tanto en el hombre como en la mujer un área que, al ser correctamente estimulada, producía exquisitas sensaciones sexuales, a menudo llevando al orgasmo. Este área se conoce como punto G gracias a Ernest Grafenberg, el ginecólogo alemán que lo descubrió en los años 40. Cada mujer tiene un punto G y cada una de ellas puede obtener placer cuando la pared frontal de su vagina es acariciada. Si el punto G existe, ¿qué es? Hay una ligera duda acerca de si la uretra femenina tiene funciones no sólo urinarias sino también sexuales. Aunque la abertura está situada justo encima de la vagina, toda la uretra corre junto a la pared vaginal frontal. Algunos investigadores han obtenido en conclusión que la uretra está rodeada por unas pequeñas glándulas. Cuando una mujer es excitada sexualmente, estas glándulas se llenan de fluido y toda el área se llena de sangre. La excitación sexual determina para ambos sexos que los órganos pélvicos se llenen de sangre. En un hombre, esto produce una erección obvia y visible, pero en una mujer la mayor parte de la erección ocurre dentro de su cuerpo. Su clítoris se hincha como el pene del hombre, pero el mayor incremento de riego sanguíneo y de hinchamiento de tejidos ocurre dentro de ella, lo cual no puede verse a simple vista. Estimulando su punto G Hay tres métodos y posturas sexuales que aumentan la posibilidad del hombre de encontrar el punto G de su amante: 1.La mujer se tumba boca abajo en la cama con dos almohadas bajo sus muslos para que sus nalgas queden ligeramente elevadas, y las piernas separadas. El hombre entonces puede insertar cómodamente dos dedos, con la palma de la mano hacia abajo, y acariciar la pared frontal de la vagina. 2.En la postura en la cual la mujer está encima, ésta puede inclinar su cuerpo para que el pene estimule directamente el punto G. También puede acariciarse el clítoris para aumentar el placer. 3. En la postura de la penetración por detrás, el hombre puede inclinar la entrada del pene para que también estimule la pared vaginal frontal. Experimentando distintas posturas, una pareja puede decidir qué angulo es mejor para encontrar y estimular el punto G de la mujer.