CONTRATOS A TIEMPO PARCIAL, UNA SOLUCIÓN POSIBLE PARA EL EMPRESARIO Y PARA EL DESEMPLEADO. En estos tiempos donde la situación está llevando a las empresas a producir por debajo de sus posibilidades y a que se planteen cientos de incertidumbres sobre la cantidad de trabajadores con las que deben de contar, las empresas no pueden dejar escapar posibles repuntes de trabajo por no atreverse a contratar nuevos trabajadores. Una de las propuestas del Estado es apostar por los contratos a tiempo parcial para lo que se están estableciendo una serie de incentivos tanto para los empresarios como para los desempleados. ⇒ Ventajas de los contratos a tiempo parcial para los empresarios: • • Reducción, en los 12 meses siguientes a la contratación, del 100% en las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social. En el supuesto de empresas con 250 trabajadores o más la reducción de cuotas será del 75%. Se pueden acoger posteriormente, una vez transcurridos los 12 meses de aplicación de la reducción, a los programas vigentes de bonificaciones, si los trabajadores pertenecen a alguno de los colectivos siguientes: o Contratos indefinidos de la Ley 35/2010 (en ambos casos inscritos como desempleados 12 meses en los 18 meses anteriores a la contratación): Jóvenes hasta 30 años con problemas de empleabilidad Mayores de 45 años o Contratos temporales o indefinidos de la Ley 43/2006: Personas con discapacidad Víctimas de la violencia de género o doméstica Personas en riesgo de exclusión social En caso de que estos contratos temporales a tiempo parcial se transformen en indefinidos antes del transcurso de un año, pueden contar con las bonificaciones previstas específicas para estos casos, eso sí, restando del periodo correspondiente de bonificación el de aplicación de la reducción. Estos incentivos se pueden aplicar sobre contratos indefinidos o temporales a tiempo parcial que se celebren entre el 13 de febrero de 2011 y el 12 de febrero de 2012, siempre que la contratación suponga un incremento neto de la plantilla y que la jornada sea entre un 50% y un 75% de la jornada comparable a tiempo completo, y siempre que las personas contratadas hayan estado inscritas ininterrumpidamente en la oficina de empleo al menos desde 1 de enero de 2011 y pertenezcan a uno de estos dos grupos: • • Jóvenes hasta 30 años de edad, inclusive Personas desempleadas inscritas en la oficina de empleo al menos 12 meses en los 18 meses anteriores a la contratación. Para ver el resto de características de la contratación podéis acceder desde aquí Puedes obtener más información sobre el programa excepcional de empleo para la transición a la contratación estable aprobada por Real Decreto-ley 1/2011, de 11 de febrero, en la sección de empleo de la Comarca Ribera Baja del Ebro o preguntando en las Oficinas de Empleo del INAEM. ⇒ Ventajas de los contratos a tiempo parcial para los desempleados. Para evitar que los desempleados que puedan optar a trabajos a jornadas parciales los rechacen por estar cobrando prestaciones por desempleo, se permite compatibilizar estas prestaciones por desempleo con la prestación de trabajos a tiempo parcial. Por ello, quienes consigan un contrato de trabajo a tiempo parcial (con una jornada inferior a la de un trabajador a tiempo completo, según el convenio de ese sector de actividad) pueden cobrar el paro, aunque la cuantía de prestación disminuirá en proporción al tiempo trabajado. Eso sí, el Estado solo paga por el porcentaje de la jornada que no se trabaje hasta la jornada completa: una persona que trabaje 10 horas a la semana en un sector de actividad con un convenio de 40 horas, trabajaría el 25% de la jornada. Por ello, la prestación se reduciría en ese mismo porcentaje: si el paro fuese de 1.000 euros al mes, pasaría a cobrar 750 euros, más lo que ganase por las 10 horas trabajadas. Además, la "renovada" prestación se cobra sobre la base de lo que el empleado ganase en el anterior trabajo, y no en el nuevo. Como contrapartida, el tiempo de la prestación no se alarga de manera proporcional a la cantidad que se deja de percibir. O lo que es lo mismo: por trabajar a tiempo parcial y percibir solo el 25% de la prestación, no aumenta el "tiempo de paro". Eso sí, cuando el contrato a tiempo parcial termine, se volverá a la cuantía original del paro. Además, en caso de que el contrato a duración parcial termine y el trabajador vuelva a la situación de desempleo, existe la posibilidad de compatibilizar desempleo y trabajo a tiempo parcial, quien cobra el paro tiene como opción interrumpir la prestación por el tiempo que dure el nuevo contrato. Esta opción tiene como ventaja que, cuando reanude la prestación, la cuota pagada por la Seguridad Social no se reducirá y correrá el tiempo restante asignado. Esta opción está disponible solo para los casos en los que el nuevo contrato dure menos de un año. En caso de que el nuevo empleo sea de mayor duración, además de retomar el cobro de la ayuda interrumpida, también se puede optar por solicitar un nuevo seguro de desempleo con las nuevas cotizaciones realizadas. Esta última opción puede ser conveniente si al antiguo paro le quedaba poco tiempo de vida. ¿Y si el trabajador se hace emprendedor y no recapitaliza la prestación? La interrupción también se impone cuando la actividad que se emprende durante el cobro de la prestación se realiza como profesional autónomo. La diferencia para retomar el cobro del paro interrumpido se da en la cantidad de meses que dure la actividad. Aquí, para volver a cobrar será necesario que la nueva actividad bajo régimen de autónomo no dure más de 24 meses, lo que extiende el beneficio en comparación con el trabajo por cuenta ajena. Excedido ese plazo, se pierde la posibilidad de reanudar el cobro. Para cualquier duda, si estas desempleado y tienes una oferta de trabajo a tiempo parcial, no la rechaces, primero pregunta en tu oficina de empleo del INAEM.