MÁS PADRES BUSCAN EN LA QUIROPRÁCTICA UNA SOLUCIÓN PARA LAS ENFERMEDADES CRÓNICAS DE SUS HIJOS Como padres, no hay peor sensación que ver a un hijo con dolor y no ser capaz de hacer nada al respecto. Quizá a usted le preocupen los efectos secundarios de los medicamentos, o quizá incluso los tratamientos tradicionales para el manejo del dolor no hayan ayudado. Investigaciones recientes sugieren que padres de más niños con condiciones neurológicas crónicas están dirigiéndose a la quiropráctica y otros tratamientos de terapia complementaria o alternativa para ayudar a que sus niños vivan una vida normal, libre de dolor. Resultados de estudios canadienses En un estudio de pacientes pediátricos del Hospital Infantil Stollery de Edmonton, Canadá y el Hospital Infantil de Ontario occidental, los investigadores observaron más de 200 estudios sobre pacientes tanto masculinos como femeninos con una edad promedio cercana a los 10 años. Los diagnósticos de los pacientes incluían desde la epilepsia a dolores de cabeza a parálisis cerebral. Ellos encontraron que cerca del 60% de los pacientes buscaban alguna forma de medicina complementaria y alternativa (MCA). Los métodos prevalentes de MCA que intentaron fueron los masajes y la atención quiropráctica, y los productos MCA más utilizados fueron las multi-vitaminas. En los estudios revisados, la mayoría de los participantes reportaron que encontraron beneficios para la salud con las MCA y notaron que los efectos secundarios eran mínimos o totalmente inexistentes. También señalaron que si se elige usar productos MCA, lo mejor es informar al médico tratante (por ejemplo, tomar multi vitamínicos que pudieran interactuar con la prescripción). En un estudio anterior en que participaron los mismos dos hospitales, los investigadores revisaron 939 cuestionarios completados por padres que tenían allí a hijos por sufrir padecimientos crónicos. Similarmente, los padres también estuvieron de acuerdo en que los productos y tratamientos, como la atención quiropráctica, eran usados muy frecuente y efectivamente cuando se trataba de niños que sufrían condiciones crónicas. Las que fueron mencionadas en el estudio incluyen desórdenes relacionados con cardiología, gastroenterología, neurología, oncología o problemas respiratorios.