CAMPOS DE INTERVENCIÓN DE LA PSICOLOGÍA Psicología Social. El psicólogo social trata de reducir o prevenir situaciones de riesgo social y personal, mediante la promoción de una mayor calidad de vida, fundamentalmente con los procesos y la convivencia de los seres humanos. Además de esto debe poseer un profundo sentido de solidaridad humana y responsabilidad social, una sólida formación científica y técnica, preparados para el trabajo en equipo, con capacidad de iniciativa para enfrentar los problemas psicológicos de la comunidad, etc. Áreas de Trabajo del Psicólogo Social. Es la aplicación del método científico al estudio del comportamiento de los individuos y grupos sociales involucrados en el ambiente educativo, en todos sus diversos niveles y modalidades, mediante el desarrollo de las capacidades de las personas, grupos e instituciones. Los psicólogos de la educación se dedican a trabajar en los problemas específicos del aprendizaje y la enseñanza. Así mismo interviene en todos los procesos psicológicos que afectan al aprendizaje, o que de éste se derivan, independientemente de su origen personal, grupal, social, de salud u otros responsabilizándose de las implicaciones educativas de su intervención profesional y coordinándose, si procede, con otros profesionales. La psicología educativa se aplica en las escuelas, para crear un sistema de aprendizaje controlado, que se basa en la creencia de que la mayoría de los alumnos pueden alcanzar el éxito en sus estudios si siguen procedimientos adecuados como estructuración de los contenidos programáticos, presentación de exámenes por unidades, posibilidad de recuperar materias pendientes, entre otros. Así mismo, los psicólogos especialistas en el área educativa trabajan en laelaboración e investigación de los programas educativos y material pedagógico, creando además, programas de formación permanente del profesorado para mejorar el aprendizaje de la lectura y las matemáticas. En la actualidad, se interesan cada vez más sobre las formas de aprendizaje, así la comprensión de los procesos cognitivos ha esclarecido la resolución de problemas, la memoria y la creatividad. Hoy en día, las recientes leyes de integración de los niños con discapacidades, con problemas emocionales o de aprendizaje han llevado a extender el campo de los psicólogos de la educación. Entre las áreas de estudio de la psicología educativa, se encuentran la psicología del desarrollo, la psicología social, la evaluación psicológica y la orientación vocacional. Psicología Social en la Investigación de Mercados. La labor fundamental del trabajo del psicólogo en el área de mercadeo, es servir de puente de comunicación entre el consumidor y el cliente, llámese empresa, publicista o medio de comunicación. Esta función se realiza en ambos sentidos, pues el consumidor manifiesta sus inquietudes, gustos, inconformidades y expectativas y, a su vez, las empresas plantean sus necesidades de información sobre los hábitos, intereses, perfil de personalidad, segmentos del mercado, aceptación, agrado o disgusto sobre diferentes productos y servicios. El psicólogo en el área de investigación de mercados debe trascender más allá de los resultados en porcentajes, analizando, interpretando y dando recomendaciones estratégicas basadas en el conocimiento que posee sobre el comportamiento humano en la situación de consumidor de bienes y de servicios. El profesional de la psicología da una base científica a los empresarios, a los gerentes de mercadeo y a las agencias de publicidad, para ir más allá de la intuición. Psicología Social Comunitaria. La Psicología Comunitaria es un campo de especialización de la psicología en el que se privilegia una óptica analítica que considera los fenómenos de grupos, colectivos o comunidades a partir de factores sociales y ambientales, a fin de realizar acciones orientadas al mejoramiento de las condiciones de vida de los sujetos. La metodología que utiliza privilegia un enfoque territorial, participativo para quienes están involucrados en sus procesos de intervención, intentando generar cambios de largo plazo en los sistemas sociales en los que esos grupos están insertos. El psicólogo trabaja orientado con la finalidad analizar los problemas y generar recursos para superarlos, para esto se desarrollan trabajos de investigación social, dinamización de grupos, consultoría, etc., desde una perspectiva preventiva y proactiva. Un aspecto importante tiene que ver con la intervención sobre los factores que facilitan fenómenos como la exclusión, discriminación, racismo y xenofobia. Como una de las finalidades más importantes de la intervención con la comunidad se debe destacar la prevención, focalizada en grupos de riesgo o grupos relevantes con respecto al problema del que se trate, igualmente los programas de participación social o sensibilización ante grupos o problemas concretos sean del ámbito que fueren deben ser contemplados desde las estrategias comunitarias. Uno de los contextos de trabajo más relevantes para los psicólogos en este sector son los servicios sociales comunitarios, si bien en este caso el trabajo con la comunidad se complementa con la atención directa a los ciudadanos. Psicología Social en la Familia y la Infancia. El objetivo general de la intervención de los psicólogos en este área es el desarrollo de los derechos de los menores de edad, velando por las condiciones que deben potenciar su desarrollo y protegiéndole del impacto de situaciones adversas que lo amenacen (malos tratos, abusos, etc.). En la actualidad se ha pasado a denominar este sector como "familia e infancia" para resaltar la necesidad de intervenir en el contexto familiar del que el niño forma parte inseparable, y en el que se encuentran las claves que permiten evaluar el problema y diseñar soluciones. El psicólogo interviene con especial incidencia en este sector y en los diferentes tipos de recursos que se instrumentan para cubrir las necesidades de la infancia. En un primer momento el psicólogo aborda junto con otros profesionales con los que forma equipo los casos en los que existe posibilidad de situaciones de riesgo o desamparo, investigando y evaluando la veracidad y el alcance de la situación. En el caso de que exista un riesgo importante para los menores se debe valorar la intervención idónea que puede consistir en alguna de las siguientes alternativas: Intervención familiar. Cuando existe la posibilidad de trabajar con el grupo familiar para superar la situación de desprotección del niño. El objetivo del psicólogo puede ser el trabajo para el desarrollo de habilidades de cuidado y educación de los hijos, la integración de la familia en redes de apoyo social, la mejora de las relaciones personales del grupo familiar, la conexión con otros recursos sociales, etc. Existe un buen número de profesionales trabajando en programas de habilidades parentales para padres que tienen problemas de competencia para la crianza de sus hijos o desde una perspectiva más preventiva en escuelas de padres dirigidas a la comunidad en general. Acogimiento familiar. Cuando se debe tomar la medida de separación temporal del niño con respecto a la familia, las nuevas orientaciones en este sector están promoviendo que se realicen mediante acogimientos familiares que permitan al sujeto de la intervención mantenerse en un contexto de desarrollo normalizado. Esta medida plantea la necesidad de un intenso trabajo para el psicólogo tanto en la evaluación de las familias acogedoras, como en la disposición del niño, y lo que es igualmente importante, en el seguimiento del acoplamiento que debe producirse entre ambos. Una parte importante en este proceso es el asesoramiento a las familias sobre las posibles incidencias que vayan ocurriendo en este proceso de adaptación, que complementa la formación que inicialmente han debido recibir. Adopciones. Cuando la adopción es posible el psicólogo realiza igualmente una evaluación y dictamen de idoneidad de los adoptantes que permita el ajuste óptimo con el niño, así como el correspondiente seguimiento y asesoramiento. Psicología Social en la Tercera Edad. En el caso de que exista un riesgo importante para los menores se debe valorar la intervención idónea que puede consistir en alguna de las siguientes alternativas: Intervención familiar. Cuando existe la posibilidad de trabajar con el grupo familiar para superar la situación de desprotección del niño. El objetivo del psicólogo puede ser el trabajo para el desarrollo de habilidades de cuidado y educación de los hijos, la integración de la familia en redes de apoyo social, la mejora de las relaciones personales del grupo familiar, la conexión con otros recursos sociales, etc. Existe un buen número de profesionales trabajando en programas de habilidades parentales para padres que tienen problemas de competencia para la crianza de sus hijos o desde una perspectiva más preventiva en escuelas de padres dirigidas a la comunidad en general. Acogimiento familiar. Cuando se debe tomar la medida de separación temporal del niño con respecto a la familia, las nuevas orientaciones en este sector están promoviendo que se realicen mediante acogimientos familiares que permitan al sujeto de la intervención mantenerse en un contexto de desarrollo normalizado. Esta medida plantea la necesidad de un intenso trabajo para el psicólogo tanto en la evaluación de las familias acogedoras, como en la disposición del niño, y lo que es igualmente importante, en el seguimiento del acoplamiento que debe producirse entre ambos. Una parte importante en este proceso es el asesoramiento a las familias sobre las posibles incidencias que vayan ocurriendo en este proceso de adaptación, que complementa la formación que inicialmente han debido recibir. Adopciones. Cuando la adopción es posible el psicólogo realiza igualmente una evaluación y dictamen de idoneidad de los adoptantes que permita el ajuste óptimo con el niño, así como el correspondiente seguimiento y asesoramiento. Psicología Social en la Tercera Edad. El psicólogo ha pasado a tener un papel relevante en la intervención con las personas mayores desde esta perspectiva del envejecimiento como una etapa evolutiva especialmente importante en el que la calidad de vida se ve especialmente amenazada. El objetivo es ayudar en este proceso adaptativo tanto con intervenciones sobre el propio sujeto como con su entorno familiar o de convivencia. La evaluación psicológica en esta edad exige una adaptación de las técnicas que son utilizadas en otros ámbitos, así como el desarrollo de instrumentos específicos (actividades de la vida cotidiana, salud percibida, etc.). Las intervenciones individuales y grupales están dando lugar a programas de habilidades cognitivas y sociales, de dinamización de la actividad y el ocio, de la participación social, etc. Los servicios a los que el psicólogo se incorpora con mayor frecuencia son los servicios especializados como las residencias geriátricas, centros de día, hogares, etc., aunque cada vez van apareciendo con mayor fuerza programas desde la atención primaria y los enfoques más preventivos. En el ámbito de los servicios sociales la Ayuda a Domicilio es uno de los programas cuyo destinatario principal es este sector de edad, en esos casos el psicólogo evalúa la situación de cada caso junto a otros profesionales para valorar la situación de necesidad y el tipo de prestación a desarrollar. Psicología Social en la Adolescencia y Juventud. Para la psicología del desarrollo, el periodo denominado comúnmente adolescencia es de suena importancia. Puesto que significa crecer o llegar a la maduración. La observación tradicional sobre los cambios que sufre el individuo al dejar de ser niño para convertirse en adulto se interpretaba, por la psicología experimental y por la Psicofisiologíá, como resultado de una profunda transformación biológica relacionada, preferentemente, con la sexualidad. recursos, la intervención sobre problemas cuya mayor incidencia se encuentra en estas edades (riesgo de drogodependencias, hábitos saludables, educación sexual, etc.) son algunos de los objetivos esenciales en este sector. El psicólogo desarrolla en este contexto un trabajo de apoyo potenciando iniciativas orientadas a ayudar al joven en la ocupación de su tiempo libre de forma constructiva, promoviendo asociaciones y colectivos y trabajando desde las estrategias de animación cultural. Se deben destacar también los programas específicos de técnicas de búsqueda de empleo y orientación profesional, que faciliten el acceso al mundo laboral y las actividades preventivas como los temas de delincuencia, adicciones, fracaso académico, sexualidad, etc. Psicología Social y el Ocio. Este es uno de los sectores de intervención que aparece como más relevantes en la actualidad es el que tiene que ver con el tiempo libre y su ocupación. Detrás del ocio se encuentra un modelo de sociedad y unos determinantes de recursos disponibles, educación, facilidad de acceso, valores, etc., que configuran un campo psicosocial muy importante. Las consecuencias del ocio tecnológico presentan algunos aspectos como el aislamiento o la adicción que están generando cierta alarma social. En este contexto el psicólogo interviene mediante la investigación de estos efectos, el diseño de una oferta asequible e igualitaria de las nuevas alternativas, la adaptación a los diferentes colectivos en función de sus necesidades y de las posibilidades que el ocio tiene para promocionar el desarrollo personal y la integración social, entre otras finalidades. La aparición de nuevas manifestaciones del ocio, como el ocio tecnológico ligado a los avances en materia de información, como la televisión, los ordenadores y las redes informáticas y el ocio ecológico, que englobaría una serie de actividades que va desde la deportiva, el turismo rural o ecoturismo, el turismo de aventura, etc., han generado nuevas posibilidades pero también nuevos problemas. Psicología Social del Género femenino. En la actualidad cabe distinguir una serie de programas y servicios en los que el psicólogo se ha incorporado. En primer lugar, los Centros de Información y Asesoramiento a la Mujer están destinados a ofrecer a las mujeres información sobre sus derechos legales y los recursos disponibles para hacer efectiva la igualdad de oportunidades, así como a prestar asesoramiento especializado ante problemáticas específicas que afectan a la mujer (malos tratos, agresiones sexuales, aborto, etc.). La función del psicólogo en estos centros abarca la valoración y diagnóstico psicológico de las mujeres que lo precisen, así como la aplicación de la correspondiente terapia de apoyo y posterior seguimiento. Igualmente, asesora al equipo del centro en el diseño de campañas de concienciación y sensibilización de la comunidad, destinadas a prevenir la aparición de dichas problemáticas. Los Programas de Apoyo a la Inserción Laboral de Mujeres Desempleadas están dirigidos a colectivos de mujeres con dificultades especiales para insertarse en el mercado de trabajo. Las funciones del psicólogo en estos equipos abarcan el diseño y elaboración de contenidos formativos, la prestación de servicios de orientación profesional y el apoyo a la inserción mediante la utilización de técnicas de búsqueda de empleo y el diseño de itinerarios ocupacionales personalizados. Finalmente, las Casas de Acogida para mujeres con problemas de malos tratos configuran un tipo de dispositivo en el que el psicólogo debe intervenir sobre las secuelas y el impacto psicológico que este tipo de situaciones provoca. Entre otras actividades posibles se podría destacar la intervención sobre los problemas de autoestima que sufren estas mujeres y la aparición de técnicas individuales y grupales para abordarlos Psicología de las organizaciones. La Psicología Organizacional se desarrolló a partir del movimiento de la relaciones humanas en la organizaciones pone más interés en el empleado que la Psicología Industrial; la cual se ocupa de entender el comportamiento y de fortalecer el bienestar de los empleados en su lugar de trabajo. Los temas organizacionales incluyen las actitudes de los empleados, el comportamiento, el estrés laboral, las técnicas de supervisión, selección, reclutamiento, capacitación y adiestramiento de personal, diseño de ambientes laborales humanos, evaluación de puestos y de producción y análisis e intervención institucional. En la actualidad cabe distinguir una serie de programas y servicios en los que el psicólogo se ha incorporado. En primer lugar, los Centros de Información y Asesoramiento a la Mujer están destinados a ofrecer a las mujeres información sobre sus derechos legales y los recursos disponibles para hacer efectiva la igualdad de oportunidades, así como a prestar asesoramiento especializado ante problemáticas específicas que afectan a la mujer (malos tratos, agresiones sexuales, aborto, etc.). La función del psicólogo en estos centros abarca la valoración y diagnóstico psicológico de las mujeres que lo precisen, así como la aplicación de la correspondiente terapia de apoyo y posterior seguimiento. Igualmente, asesora al equipo del centro en el diseño de campañas de concienciación y sensibilización de la comunidad, destinadas a prevenir la aparición de dichas problemáticas. Los Programas de Apoyo a la Inserción Laboral de Mujeres Desempleadas están dirigidos a colectivos de mujeres con dificultades especiales para insertarse en el mercado de trabajo. Las funciones del psicólogo en estos equipos abarcan el diseño y elaboración de contenidos formativos, la prestación de servicios de orientación profesional y el apoyo a la inserción mediante la utilización de técnicas de búsqueda de empleo y el diseño de itinerarios ocupacionales personalizados. Finalmente, las Casas de Acogida para mujeres con problemas de malos tratos configuran un tipo de dispositivo en el que el psicólogo debe intervenir sobre las secuelas y el impacto psicológico que este tipo de situaciones provoca. Entre otras actividades posibles se podría destacar la intervención sobre los problemas de autoestima que sufren estas mujeres y la aparición de técnicas individuales y grupales para abordarlos. Psicología Social y el Ambiente. La Psicología Ambiental estudia la conciencia ambiental del ser humano, o sea procesos psicológicos que intervienen en la relación entre el ambiente físico conducta. El hombre puede aprovechar íntegramente lo que le brinda su entorno en función de sus necesidades, producir bienes, e incrementar la producción, poner en riesgo la continuidad de esos recursos ni afectar los ecosistemas; esto es necesario incentivar la sensibilidad humana difundiendo los conocimientos indispensables para desarrollar desde la infancia una actitud ecologista y mayor conciencia de la relación de interdependencia entre el medio ambiente hombre. Una de las finalidades que persigue el psicólogo ambiental son las de conducta ecológica responsable, es decir, un cambio en los patrones de relación entre el individuo y su medio. Desde los clásicos estudios de cómo preservar parques y jardines de las ciudades, hasta la educación de los ciudadanos en tratamiento de residuos, consumo de energías, etc., son objetivos en los que psicólogo se ha venido implicando. El estudio sobre actitudes ante el medio, preferencias ambientales, relaciones entre salud y entorno, percepción de riesgos, etc., han ayudado al desarrollo de programas para cubrir estos objetivos. Otro campo importante ha sido la adaptación de determinados ambientes a características de los usuarios, caso de las colaboraciones de los psicólogos planes de urbanismo, o más en concreto en la construcción de viviendas personas mayores, discapacitados, o cualquier otro colectivo de especiales necesidades. Historia de la Psicología Comunitaria La disciplina fue fundada en los Estados Unidos de América por psicólogos que buscaban superar las limitaciones de la psicología clínica tradicional en la promoción de la salud mental. Estos psicólogos tenían interés en ampliar la práctica psicológica a un mayor segmento de población asimismo en superar el paradigma de daño-y-cura para trabajar en base a un enfoque preventivo por lo que la psicología comunitaria continua siendo una de las especialidades de estudio en la psicología clínica desde la aparición del psicoanálisis (E. Jerry Phares 1992). Las ideas base de esta nueva visión de la psicología se evidencian en el constructo "Sentido de Comunidad o Pertenencia" (Sense of Community), introducido el año 1974 por Seymour B. Sarason, un destacado psicólogo educativo profesor emérito de la Universidad de Yale. Por estos mismos años se produjo la propuesta del modelo educativo piramidal hecha por Edward Seidman y Julian Rappaport, donde se proponía que psicólogos expertos en consejeríatrabajaran en forma conjunta con psicólogos de menor experiencia y 'promotores comunales' realizando un trabajo educativo comunitario que permitiera aliviar los problemas de las personas y prevenir sus dificultades. Además, se produciría un intercambio de saberes que a futuro permitiría a las personas solucionar por si solas sus dificultades, es decir serían autónomos para ejercer poder sobre su bienestar emocional. Este modelo fue un planteamiento osado y revolucionario para la época, siendo la piedra fundacional del enfoque de empoderamiento. En el año 1986, luego de 22 años de trabajo tras las senda de la propuesta de Seymor Sarason, se dio un salto mayor al publicarse la Teoría del Sentido de Comunidad y el Índice del Sentido de Comunidad(Theory of Sense of Community and Sense of Community Index). Esta teoría es bastante amplia y permite aplicar el modelo a comunidades de distinta índole, como las religiosas, políticas, grupos etéreos, e incluso a organizaciones, como por ejemplo los centros laborales y las escuelas. Sus autores son David McMillan (la teoría) y David Chavis (indice). En la actualidad, la Psicología Comunitaria ha tendido un amplio desarrollo en América Latina, lo cual tiene sus raíces en las reflexiones académicas y prácticas de la década del ochenta. Entre sus principales representantes se encuentra Maritza Montero, Irma Serrano-García, Gerardo Marín e Ignacio Martín-Baró(S.J.), entre muchos otros. Sus principales referentes son la educación popular, la investigación acción participante de Orlando Fals Borda, la teología de la liberación, la sociología militante, la tecnología social de Jacobo Varela, la sociología del desarrollo, el trabajo comunitario, y las influencias de la psicología social aplicada europea de finales de los setenta. Junto a ello, las críticas de diversos profesionales en torno al auge de una psicología de corte empiricista, técnica y alejada del estudio de los problemas de desarrollo y justicia social en América Latina (que durante al menos tres décadas habían marcado el desarrollo de las ciencias sociales en el continente), terminaron por sentar las bases para la apertura de un campo profesional de marcada orientación al terreno y al contacto directo in-situ con las situaciones de precariedad. PSICOLOGIA CLINICA La psicología clínica es el campo que dirige el estudio, diagnóstico tratamiento de problemas o trastornos psicológicos o conducta anormal. Se dedica al bienestar humano y se enfatiza en la búsqueda del conocimiento. "Feldman, R (1998). Es la rama de la psicología que versa sobre el estudio, diagnóstico y tratamiento del comportamiento anormal" (pp 7) Historia Establecer un determinado periodo o designar a una persona en particular como iniciador de la psicología clínica seria arbitrario, sino francamente engañoso. De hecho se puede ir hasta los filósofos griegos, como Tales, Hipócrates o Aristóteles, quienes mucho antes del nacimiento de Cristo especulaban de los seres humanos y la naturaleza del pensamiento, la sensación y la patología. En los años anteriores a 1890 existe realmente muy poco en la historia de la psicología clínica como para separarla de la psicología de lo anormal, o como lo denominaron Ziboorg y Henry (1941) psicología médica. "Reisman, D (1976). Encuentra más útil buscar las raíces de la psicología clínica moderna en los movimientos reformistas del siglo XIX, cuyos propósitos incluyeron el mejoramiento en los cuidados de los enfermos mentales" (pp 43) Estas mejorías y los impulsos humanitarios de aquellos de aquellos que los alentaron, fomentaron los débiles comienzos de las profesiones de la salud mental, como se le conoce hoy en día (Hothersall 1984). Una de las principales figuras del movimiento fue Philippe Pinel, un médico francés horrorizado por la insensata brutalidad que era costumbre en los hospitales mentales del siglo XIX, logró que se le nombrara director del manicomio de Bicetre y después, del Salpatriare. A través de su bondad y humanidad obtuvo grandes logros. Dentro de un campo muy difícil es poco claro si se debe considerar a los logros de Pinel como algo persona lo como desarrollos lógicos derivados la filosofía de Rousseau y del enfoque de la salud mental, y en última instancia de la psicología clínica casi al mismo tiempo, un inglés, William Tuke, se dedicó al establecimiento que se podría llamar un hospital moderno para el tratamiento humanitario de enfermos y perturbados. En Estados Unidos, Eli Todd, trabajó con éxito durante mucho tiempo para desarrollar un retiro a Hartford para enfermos mentales. Como sus colegas europeos Todd enfatizó el papel de cuidado civilizado del respeto y de la moralidad. A través de sus esfuerzos, se volvió menos convencional considerar de los pacientes con enfermedad mental como incurables. La búsqueda de los antecedentes psicológicos y un énfasis en el tratamiento habían empezado a remplazar la rudeza rutinaria de la custodia. Otro estadounidense que tuvo un profundo efecto en el movimiento de la salud mental fue, Dorothea Dix, quien con determinación y obstinación, presionó, estimuló y lisonjeó hasta conseguir respuestas de los representantes del gobierno utilizando la fuerza de la lógica. De los hechos del sentimiento público y de tal conocido cabildeo, impuso su voluntad y en 1948 Nueva Jersey respondió construyendo un hospital para los enfermos mentales, el primero en precesión de mas de treinta estados en hacerlo. A través de los esfuerzos de este tipo de personas, se establecieron las bases para un campo de la psicología clínica, pero sería erróneo evaluar estas contribuciones independientes de las fuerzas sociales de este tiempo. En el siglo XIX los filósofos y escritores proclamaban la dignidad e igualdad de todos los seres humanos. Los gobiernos estaban empezando a responder a la ciencia, que apenas empezaba a surgir, como tal contribuyo al movimiento, empezó a prevalecer una atmósfera de conocimiento a través de la experimentación El sentimiento que las personas podían predecir, comprender y quizás aun controlar la condición humana comenzó a remplazar la vieja sabiduría. Este fenómeno ciencia, literatura, política, gobierno y reforma se convino para producir los primeros signos claros e inconfundibles de nuevas profesiones en lo que llegarían anocheceres como salud mental. Función del psicólogo clínico Psicología de la Educación: La psicología educativa, es la aplicación del método científico al estudio del comportamiento de los individuos y grupos sociales involucrados en el ambiente educativo, en todos sus diversos niveles y modalidades, mediante el desarrollo de las capacidades de las personas, grupos e instituciones. Los psicólogos de la educación se dedican a trabajar en los problemas específicos del aprendizaje y la enseñanza. Así mismo interviene en todos los procesos psicológicos que afectan al aprendizaje, o que de éste se derivan, independientemente de su origen personal, grupal, social, de salud u otros, responsabilizándose de las implicaciones educativas de su intervención profesional y coordinándose, si procede, con otros profesionales. La psicología educativa se aplica en las escuelas, para crear un sistema de aprendizaje controlado, que se basa en la creencia de que la mayoría de los alumnos pueden alcanzar el éxito en sus estudios si siguen procedimientos adecuados como estructuración de los contenidos programáticos, presentación de exámenes por unidades, posibilidad de recuperar materias pendientes, entre otros. Así mismo, los psicólogos especialistas en el área educativa trabajan en la elaboración e investigación de los programas educativos y material pedagógico, creando además, programas de formación permanente del profesorado para mejorar el aprendizaje de la lectura y las matemáticas. En la actualidad, se interesan cada vez más sobre las formas de aprendizaje, así la comprensión de los procesos cognitivos ha esclarecido la resolución de problemas, la memoria y la creatividad. Hoy en día, las recientes leyes de integración de los niños con discapacidades, con problemas emocionales o de aprendizaje han llevado a extender el campo de los psicólogos de la educación. Entre las áreas de estudio de la psicología educativa, se encuentran la psicología del desarrollo, la psicología social, la evaluación psicológica y la orientación vocacional. El papel de la psicología educativa Algunas personas piensan que la psicología educativa sólo es el conocimiento que se adquiere de la Psicología y con aplicación en las actividades para el salón de clases. Otros creen que implica la aplicación de métodos de psicología en el aula y la vida escolar. La psicología educativa es diferente de otras ramas de la psicología porque "su objeto principal es la comprensión y el mejoramiento de la educación" (Alarcón H., 2001). Los psicólogos educativos estudian lo que la gente expresa y hace en el proceso educativo, lo que los maestros enseñan y cómo los alumnos aprenden significativamente en el contexto de un currículum particular, en un entorno específico donde se pretende llevar a cabo la formación y/o la capacitación. También se afirma que en su carácter de disciplina pluriparadigmática ha fundamentado sus núcleos teórico-conceptual, tecnológicoinstrumental y técnico práctico (Coll 1983, Díaz Barriga y Hernández 1994). La psicología educativa se enfoca en el estudio psicológico de los problemas cotidianos de la educación, a partir de los cuales se derivan principios, modelos, teorías, procedimientos de enseñanza y métodos, prácticas de planeación, instrucción y evaluación; así como métodos de investigación, análisis estadísticos y procedimientos de medición y evaluación para estudiar los procesos que desarrollan los estudiantes en su proceso formativo, ya sea en el nivel escolarizado o en el no formal. Las metas de la psicología educativa son comprender los procesos de enseñanza y aprendizaje. Los psicólogos educativos desarrollan conocimientos y métodos; también utilizan los conocimientos y métodos de la Psicología y otras disciplinas relacionadas para estudiar el aprendizaje y la enseñanza en situaciones complicadas. El objetivo principal de la Psicología educativa es entender la enseñanza y el aprendizaje, y la investigación es un instrumento fundamental. Los psicólogos educativos diseñan y conducen muchos tipos diferentes de estudios de investigación en su intento por comprender la enseñanza y el aprendizaje. Conducir investigaciones para probar respuestas posibles es una de las tareas fundamentales de la Psicología educativa. La otra es la combinación de los resultados de varios estudios en teorías que intentan presentar una perspectiva unificada de áreas como la enseñanza, el aprendizaje en diversos contextos y las características del desarrollo del ser humano. Tanto los estudios descriptivos como la investigación experimental pueden proporcionar información valiosa para los profesores. La experimentación permite a los psicólogos educativos ir más allá de los pronósticos y en realidad estudian la causa y el efecto. Las correlaciones le permiten pronosticar eventos que es probable que ocurran en el aula. Los estudios experimentales pueden indicar relaciones de causa y efecto, y deben ayudarle a implementar cambios útiles. La psicología educativa implica el contenido y el proceso. Los descubrimientos de la investigación ofrecen varias respuestas posibles para problemas específicos y la teoría ofrece perspectivas para analizar casi cualquier situación que se pueda suscitar. El proceso de análisis de la investigación y la teoría alentará al psicólogo a realizar consideraciones de forma crítica, sin embargo, en las investigaciones se puede hacer uso de una serie de metodologías de investigación inscritas en lo cuantitativo y en lo cualitativo, lo que implica el análisis de lo cualitativamente humano. Las metas de la psicología educativa son comprender los procesos de enseñanza y aprendizaje. Los psicólogos educativos desarrollan conocimientos y métodos; también utilizan los conocimientos y métodos de la Psicología y otras disciplinas relacionadas para estudiar el aprendizaje y la enseñanza en situaciones complicadas. El objetivo principal de la Psicología educativa es entender la enseñanza y el aprendizaje, y la investigación es un instrumento fundamental. Los psicólogos educativos diseñan y conducen muchos tipos diferentes de estudios de investigación en su intento por comprender la enseñanza y el aprendizaje. Conducir investigaciones para probar respuestas posibles es una de las tareas fundamentales de la Psicología educativa. La otra es la combinación de los resultados de varios estudios en teorías que intentan presentar una perspectiva unificada de áreas como la enseñanza, el aprendizaje en diversos contextos y las características del desarrollo del ser humano. Tanto los estudios descriptivos como la investigación experimental pueden proporcionar información valiosa para los profesores. La experimentación permite a los psicólogos educativos ir más allá de los pronósticos y en realidad estudian la causa y el efecto. Las correlaciones le permiten pronosticar eventos que es probable que ocurran en el aula. Los estudios experimentales pueden indicar relaciones de causa y efecto, y deben ayudarle a implementar cambios útiles. La psicología educativa implica el contenido y el proceso. Los descubrimientos de la investigación ofrecen varias respuestas posibles para problemas específicos y la teoría ofrece perspectivas para analizar casi cualquier situación que se pueda suscitar. El proceso de análisis de la investigación y la teoría alentará al psicólogo a realizar consideraciones de forma crítica, sin embargo, en las investigaciones se puede hacer uso de una serie de metodologías de investigación inscritas en lo cuantitativo y en lo cualitativo, lo que implica el análisis de lo cualitativamente humano.