disponibilidad de

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—
—
embargo sobre derechos y acciones del
esposo no afecta la disponibilidad de
El
un
bien dotal de la esposa
Informe del
Dr
Cibils Hamilton
Montevideo, abril 30 de 1940.
De acuerdo
dores del marido
con
no
las de la sociedad de
los artículos 1975 y 1977 del Código Civil, los acree
pueden perseguir el cobro de las deudas de éste, ni
gananciales
contra
los bienes de la
mujer.
Verdad que de acuerdo con el art. 1955 del C. Civil, número- 4, los
frutos, rentas e intereses percibidos o devengados durante el matrimonio,
gananciales aunque proceda de los bienes pro
pios
cónyuges. Pero esos frutos que han sido percibi
dos o devengados constituyen una cosa autónoma que no tiene ningún víncu
lo jurídico con el bien c[ue los produjo (arts. 503, 504, 505 del C. Civil).
En cambio en tanto no han sido percibidos o devengados, son parte inte
grante de la cosa c[ue los produce y, por consiguiente, están sujetos a las
disposiciones legales que rigen la situación de ésta. (Arts. 731, 732 y 733
del C. Civil).
No es posible, en consecuencia, ningún conflicto entre la propiedad de
los frutos y la de la cosa principal. De ello se sigue cj^ue en nada afecta el
derecho de disposición que pueda tener el marido en los bienes dótales, con
la venia judicial y el permiso de la mujer, el hecho de que se le hayan tra
bado embargos en sus bienes propios o en los bienes gananciales.
Por eso reputo que podría realizarse la operación proyectada, conside
pertenecen
a
de cada
la sociedad de
uno
de los
obstante, conveniente que se pasara el asunto a informe de otro
en la respuesta que se diera se hallaría
comprometida
la opinión del Banco. Es cuanto tengo que informar al Sr. Gerente, a quien
rando,
no
Letrado más, porque
saludo
con
'mi mayor consideración.
F.
Cibils Hamilton.
47
—
Informe
despa vender
Se
un
del Dr.
bien dotal
—
Santiago
(con
de Brun
ánimo de
subrogar
una
adquisición
futura)
embargo sobre los derechos y acciones que puedan co
la propietaria Ese embargo afecta los bienes ganan
al
de
rresponder
esposo
ciales. Entre esta clase Cie bienes están comprendidos "los frutos, rentas e
existiendo
un
.
intereses percibidos o devengados durante el matrimonio, sea procedente de
los bienes comunes, o de los propios de -cada uno de los cónyuges", y "el au
mento de valor en los bienes propios de cualquiera de los cónyuges por an
de la sociedad o por la industria del marido o de la mujer"
ticipaciones
1955 del
Art.
Código
Civil.
Se consulta si la venta
dores
embargantes.
primer lugar
los
acree
deben examinarse dos situaciones de hecho: P)
en ese bien dotal, por anticipaciones de la
En
existe
o
ciedad
aumento de valor
no
Si
so
la industria del marido o de la mujer. La ley no deter
que debe tener ese aumento de valor del bien dotal; por
tendrá por ganancial el aumento de valor en cualquier grado o por
2') Si la deuda que motiva el embargo no es de las comprendidas
legal o por
porcentaje
mina el
tanto se
centaje.
en
proyectada podría ser impugnada por
subrogar no atenúa el riesgo.
El ánimo de
los artículos 1975 ap.
En segundo término,
2,
Civil.
2014 y 2048 inc. 2" del C.
desplazando toda cuestión referente al aumento de
la
situación legal que se crearía frente a los embar
valor, debe examinarse
si
el
bien, puramente dotal, se enajenara. Como hemos dicho, los fru
gantes,
tos, renta e intereses percibidos o devengados por el predio dotal son bie
nes gananciales y, por tanto inembargables.
Si
se
vende
embargantes
tar
con
peditivo,
una
ese
garantía
el marido.
no
bien dotal
o
para
sustraería
esa
llegar
a
la acción de los acreedores
que estos tuvieran
prenda
Por vía de
legislado,
se
venta
a
se
adoptaría
la situación de
ha establecido para la dote mediante el proceso de la
bienes
en
cuenta al contra
procedimiento- ex
protección que la ley
separación judicial de
un
.
legislador en los arts. 1985 y sigtes. del C. Civil, ha dado un ré
gimen y un procedimiento especial, de amparo para los bienes dótales Es
un recurso judicial que sólo compete a la mujer, cuando la mala administra
ción del marido le traiga el peligro de perder sus bienes propios, o cuando
El
.
hubiese hecho
concurso-
Ese instituto de la
de acreedores.
separación judicial
de bienes
es una
garantía
a
la
vez
para la mujer y para los acreedores, que no perjudicará en ningún grado los
derechos adquiridos con anterioridad por los terceros
Si se admite que por
.
procedimiento expeditivo de la venta se puede llegar también al mismo
fin sustrayendo los frutos, rentas e intereses a la acción de los acreedores,
sería inexplicable que el legislador haya arbitrado el proceso de la separa
ción judicial de bienes, si fuera legítimo el otro más breve y más expeditivo.
el
—
ción
48
—
Si los acreedores concedieron crédito a la sociedad
legal,
a la existencia de frutos, rentas e intereses
devengados o
en
considera
devengarse
a
por los bienes dótales no es justificable cpe esa garantía se la sustraiga sin
observar un procedimiento previo de la separación judicial de bienes (art.
1993, C. Civil), C[ue la ley ha creado para amparar las situaciones de buena
fe y los derechos legítimamente adquiridos. Esta interpretación se ajusta,
además, a los conceptos de justicia y a los principios generales de derecho.
En virtud de éstos los acreedores pueden accionar contra los frutos y rentas
de los bienes dótales, que constituyen así la garantía común de sus créditos
(art. 2372, C. Civil) pero ese principio puede sufrir una excepción en vir
tud de
un
de la dote, si la
privilegio
mujer ejerce
la acción de
de bienes, pero única y exclusivamente cuando ha observado
miento. Fuera da ese amparo excepcional no podrá la mujer
ningún
otro
procedimiento,
de los acreedores sociales
.
sustraer las rentas
Es
un
régimen
de
de
sus
bienes
excepción
a
casada,
la
y debe
separación
procedi
ese
por
persecución
ser
observa
do estrictamente.
Por lo expuesto considero que, en el caso en consulta, debe cumplirse
previamente el proceso de la separación judicial de bienes con citación de
los embargantes, y después, hacer la enajenación proyectada, que estaría,
entonces, al afnparo de cualcjuier impugnación.
De Bnm
Informe
La Sala resuelve
aprobar
de la Sala de
Abogados
el informe del Dr.
Cibils, por
sus
fundamen
tos, y, aderhás, porque no es admisible el argumento de que si se vende el
bien dotal, se sustraerá a los acreedores embargantes una garantía o pren
da
que éstos tuvieron en cuenta al 'Contratar con el marido; porque si
los acreedores tomaron, arbitrariamente y sin fundamento legal alguno, co
mo garantía un bien que no debiera considerarse tal, no puede concluirse que
ese
bien deba
quedar
trabado necesariamente
en
favor de tales acreedores.
Frente al derecho de éstos, perfectamente limitado en la ley, está el derecho
de la mujer ampliamente protegido. Este espíritu de protección hacia los
dótales raíces, se patentiza en las disposiciones de los arts. 1975, 1977, 1985
y sigtes., 1995 y especialmente el 2037, C. Civil; y sería contradictorio su
poner, que si esa protección se busca por todos los medios para evitar que
el marido o sus acreedores, puedan perjudicar directa o indirectamente el pa
trimonio dotal, se
gislado, trabar la
permitiese por un procedimiento indirecto de ellos, no le
enajenabilidad de esos bienes.
Sería inexplicable que como medida de garantía se exigiese por un la
do (art. 2037: C. C.) una serie de registros para gravar o enajenar los
bienes dótales y por otro se permitiese que sin trámite alguno, el marido por
—
forma directa
sí sólo los
obligase en
negocios adversos.
sus
Por otra parte
juicio de
tan
no
49
es
respetables
acción sobre el bien dotal
o
—
indirecta
posible especular
derechos
en
:
con
a
soportar los efectos de
nuevas
posibilidades
si los acreedores creyeron tener
cuestión debieron trabar
embargo
sobre
en
per
alguna
él (bien
mal trabado, pero embargo al fin), -cosa que no hicieron.
Estando perfectamente diferenciado para nuestro C. Civil el bien dotal,
de sus rentas (inc. 4' del art. 1995) ; y siendo todo embargo por su carác
o
trabador de derechos, de estricta interpretación, no es po
sobre el bien mismo, lo que en el peor de los casos sólo
alcanzaría a las rentas. Por otra parte, el régimen de separación que acon
seja el Dr. de Brun carece para este caso de la eficacia que se le asigna;
ter
de limitador
sible hacer
o
recaer
porque si los acreedores ya tenían algún derecho sobre los bienes de la mu
jer, la separación no lo perjudicaría (art. 1993, C. C.) y por tanto los po
drían
ejercer igualmente
biese
en
y por sí o por el contrario ningún derecho que hu
el momento de la separación, ella no se lo daría, viniendo así a
transformarse
en un
trámite carente de toda eficacia y sentido. En cuanto al
posible aumento de valor de los
de que los acreedores reclamen por el
dótales (art. 1955, inc. 6°, C. Civil) es
riesgo
puede
ese
simple posibilidad que no
pedir
inembargabilidad del bien, pues
podría engendrar acciones personales de reembolso y no
tener la virtud
beneficio sólo
o
alcance de
una
la
acciones reales contra el bien.
En el terreno de las
ta de
un
inmueble
presunciones también se podría admitir que
comprendido en la disposición del art. 1955 inciso
se tra
último
del C. Civil, pero entonces ya cambiaría esencialmente el asunto, por tratar
se de un bien netamente ganancial mientras
que el caso en estudio se refie
re a
un
bien realmente dotal.
Capozzoli.
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