UNIVERSIDAD REGIONAL AUTÓNOMA DE LOS ANDES “UNIANDES” FACULTAD DE JURISPRUDENCIA CARRERA DE DERECHO Tesis de Grado previa la obtención del título de: ABOGADO DE LOS TRIBUNALES DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR TEMA: El recurso de lesividad y la inestabilidad laboral en servidores públicos AUTORA: CRISTINA ELIZABETH MORENO TIRIRA TUTOR: Abg. Fausto Cecilio Sandoval Ortiz Tulcán, Noviembredel 2014 I II DEDICATORIA A Dios porque ha guiado mi vida y nunca me ha abandonado, a mis padres, quienes me han enseñado a valorar este duro caminar de la vida, a mi esposo e hijo quienesme han ayudado a cumplir este sueño depositando su entera confianza en cada reto que se me presentaba sin dudar ni un solo momento en mi inteligencia y capacidad. Gracias a todos ustedes por ayudarme a cumplir mis metas y sueños. Los amo demasiado. CRISTINA MORENO T. III AGRADECIMIENTO Al finalizar un trabajo tan arduo y lleno de dificultades como el desarrollo de una tesis doctoral es inevitable que se te pasen por la mente muchas emociones, y de esta manera se te vengan a la mente nuevas metas, nuevas ilusiones surge así de mi mente soñadora el agradecimientomás fuerte y efusivo a Dios el creador de mi vida, a mis padres el pilar fundamental que nunca me ha abandonado asiendo de mí una mejor persona enseñándome a que las cosas se consiguen con esfuerzo de igual manera, a mi esposo quien ha estado apoyándome siempre junto a mi querido hijo Martin la inspiración que dios me ha dado para caer y levantar aun con más fuerzas y cada día ser fuerte y salir adelante. Sin embargo, es para mí grato expresar mi agradecimiento a todas las personas e instituciones que han facilitado las cosas para que este trabajo llegue a un feliz término. Por ello, es un verdadero placer utilizar este espacio para ser justo y consecuente con ellas, expresándoles mis agradecimientos A la UniversidadUNIANDES, y por ende a sus directivos por acogernos en sus aulas y darnos la oportunidad de salir como profesionales en beneficio propio y de la sociedad y de manera particular a la Carrera de Derecho, por ser formadores de profesionales en bien de nuestra provincia y país. A mi asesor de tesis, quien también me apoyo con sus conocimientos, ideas y criterios. A mis docentes, amigos y compañeros, durante toda mi vida universitaria por compartir sus conocimientos y amistad. A todosmuchas gracias por las enseñanzas obtenidas, los sueños anhelados y las metas cumplidas y así ser siempre una mejor persona y obtener mi titulación profesional. IV INDICE GENERAL CERTIFICACIÓN DEL TUTOR ......................................... ¡Error! Marcador no definido. DECLARACIÓN DE AUTORÍA ........................................ ¡Error! Marcador no definido. DEDICATORIA ................................................................................................................... III AGRADECIMIENTO .......................................................................................................... IV RESUMEN EJECUTIVO..................................................................................................... IX EXECUTIVE SUMMARY ................................................................................................... X INTRODUCCIÓN .................................................................................................................. 1 CAPÍTULO I MARCO TEÓRICO .................................................................................... 8 1.1. Origen y evolución del Derecho Administrativo en el mundo. ................................... 8 1.1.1 Que es el Derecho Administrativo en el Ecuador .................................................... 11 1.1.2 Concepto de derecho administrativo ........................................................................ 14 1.1.3 Clases de los actos administrativos.- ....................................................................... 19 a) Actos preparatorios y actos definitivos ..................................................................... 19 b) Actos individuales y actos generales ........................................................................ 19 c) Actos simples y actos complejos............................................................................... 20 d) Actos Internos y externos.......................................................................................... 20 e) Actos discrecionales y Reglados ............................................................................... 20 1.1.4 La estabilidad del acto administrativo ..................................................................... 21 1.1.5 El Procedimiento Administrativo como una medida de autocontrol para la Administración Pública. .................................................................................................... 25 1.2 Análisis de las distintas posiciones teóricas sobre el objeto de investigación ............ 32 1.2.1 Elementos de los actos administrativos.- ................................................................. 32 1.2.2 Revocatoria de los actos administrativos.-............................................................... 34 1.2.3 Los nombramientos.................................................................................................. 36 V 1.2.4 La nulidad absoluta o de pleno derecho ................................................................... 37 1.2.4.1 El acto absolutamente nulo ............................................................................... 37 1.2.4.2 La declaratoria de nulidad o la constatación del vicio ...................................... 37 1.2.5.- Requisitos del acto administrativo.- ...................................................................... 37 1.2.6 Clases de Actos Administrativos Lesivos. ............................................................... 41 1.2.6.1 Actos Administrativos Discrecionales .................................................................. 41 1.2.6.1.1 Necesidad de la Revocación de los Actos Administrativos. .......................... 41 1.2.6.1.2 Vicios que afectan la acción de lesividad en el Derecho. .............................. 43 1.2.6.2 Actos con Vicios Leves ........................................................................................ 43 1.2.6.3 Actos con Vicios Graves ....................................................................................... 43 1.2.7 Actos Impugnables y actos Revocables. .................................................................. 44 1.3 Valoración critica de los conceptos principales de las distintas posiciones teóricas sobre el objeto de investigación ........................................................................................ 44 1.3.1 Que es el recurso de Lesividad ................................................................................ 44 1.3.2 La acción de lesividad en el caso de la administración pública institucional .......... 45 1.3.3 Fundamento Constitucional y legal de la acción de lesividad ................................. 47 1.3.3.1 Constitución de la República del Ecuador ....................................................... 47 1.3.3.2. Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa ......................................... 48 1.3.3.3.- Estatuto del Régimen Jurídico Administrativo de la Función Ejecutiva ........ 49 1.3.4 La Acción de lesividad como producto de la Administración. ................................ 50 1.3.4.1 La acción de lesividad en el caso de la administración pública central. ........... 51 1.3.5 La acción de lesividad en el caso de la administración pública institucional. ......... 53 1.3.6 La Declaración de Lesividad. .................................................................................. 56 1.3.6.1 La Declaración de Lesividad. Facultad discrecional de la Administración Pública ........................................................................................................................... 57 1.3.6.2 Fundamento jurídico de la declaración de lesividad. ........................................ 58 VI 1.3.7 Análisis crítico del recurso de lesividad .................................................................. 59 1.4. Conclusiones parciales del capitulo ........................................................................... 61 CAPÍTULO II. MARCO METODOLÓGICO ........................................................... 63 2.1. Caracterización de la investigación .......................................................................... 63 2.2. Modalidad de la investigación .................................................................................. 63 2.3. Tipos de investigación .............................................................................................. 63 2.4. Población y muestra .................................................................................................. 64 2.4.1. Población ................................................................................................................ 64 2.5. Métodos, técnicas, instrumentos de investigación .................................................... 64 2.5.1. Métodos empíricos ................................................................................................. 64 2.5.2. Métodos teóricos .................................................................................................... 65 2.5.3. Técnicas .................................................................................................................. 66 2.5.4. Instrumentos ........................................................................................................... 66 2.6. Análisis e interpretación de datos ............................................................................. 67 2.7. Información obtenida a través de las entrevistas ...................................................... 70 2.8. Información obtenida a través de la observación directa .......................................... 71 2.9. Conclusiones parciales del capítulo .......................................................................... 72 CAPÍTULO III. PLANTEAMIENTO DE LA PROPUESTA. ................................... 73 3.1 Título de la propuesta ............................................................................................... 73 3.2 Planteamiento de la propuesta .................................................................................. 73 3.2.1 Preámbulo ....................................................................................................... 73 3.2.2 Objetivo .......................................................................................................... 74 3.2.3 Desarrollo de la propuesta .............................................................................. 74 3.2.4 Impacto jurídico y social de la propuesta ....................................................... 76 3.3 Validación de la propuesta ........................................................................................ 76 VII 3.4 Conclusiones parciales del capítulo .......................................................................... 77 CONCLUSIONES GENERALES……………………………………………………………………………………………79 RECOMENDACIONES…………………..………………………………………………81 BIBLIOGRAFÍA ANEXOS VIII RESUMEN EJECUTIVO La acción de Lesividad en el presente tema a tratarse no es el simple resultado de la revocación o no de los actos administrativos sí no que su estudio parte desde los principios generales y universales del derecho como son el principio de legalidad, el de oportunidad, el de autotutela administrativa, llegando a conocer y expresar lo que es el conocimiento de la potestad administrativa discrecional y si esta puede o no derivar en desviación de poder, si en estos casos se justifica el actuar administrativo de manera justa o no, el estudio através de los diferentes enfoques doctrinarios y sus disposiciones conceptuales nos llevan a la siguiente pregunta ¿Es posible declarar un acto como lesivo sin vulnerar principios de Derecho? O será correcto el actuar de la administración al considerarse como infalible en la toma de sus decisiones, todo esto en una primera etapa antes de ahondar en el estudio de nuestro país referente a las administraciones públicas tanto la central como la Institucional. Las cuales en virtud de nuestro Estatuto de Régimen Jurídico Administrativo de la Función Ejecutiva encuentran contradicciones normativas para su obrar. Así también es lamentable en nuestro medio observar que la estabilidad de los servidores públicos ante las decisiones de las autoridades de turno causa lesividad a este tipo de servidores ya que por favores políticos, la autoridad seccional se posesiona de su cargo e ingresa a personal que colaboro durante el periodo de campaña electoral, pero debemos preguntarnos que sucede con las personas que se encontraban trabajando y sin ninguna causa son separados de su puesto de trabajo, de ahí que la importancia de este trabajo es la de establecer el recurso de lesividad ante estas decisiones arbitrarias e ilegales. IX EXECUTIVE SUMMARY Lesividad action in this issue to be addressed is not the simple result of the revocation or administrative acts that no other study departs from the general and universal principles of law such as the principle of legality, the opportunity, the of administrative autonomy, getting to know and express what is knowledge of discretionary administrative power and whether or not this can lead to abuse of power , whether in these cases the administrative act fairly or not so justified, the study through the different doctrinal approaches and conceptual provisions lead us to the next question Is it possible to declare an act as wrongful without violating principles of law? Or will correct the actions of the administration to be considered infallible in making their decisions, all in the first stage before delving into the study of our country concerning both the central government as Institutional. Which under our Statute of Administrative Legal System Function Executive regulations are contradictions to his acting. So also the possible procedural step that are generated from these administrative decisions since mostly discretionary aspects may be, or already generate the same rights to third parties may be flawed once again presenting a number of advantages and disadvantages with the presentation, finally the procedure to be followed in the action of the Lesividad based study and the respective treaty on the subject of the action of Amparo proceedings challenged in our midst as a precautionary measure. X INTRODUCCIÓN Antecedentes de la Investigación El presente trabajo de investigación es de actualidad e importancia, luego de haber realizado una investigación en las diferentes dependencias y organismos gubernamentales se pudo constatar que siendo el Ecuador un estado de derechos, justicia social, en el cual se reconoce como derecho constitucional la estabilidad laboral de los servidores públicos, que además están consagrados en la ley, los pactos, convenios, declaraciones y demás instrumentos internacionales de derechos humanos y que tiene como objetivo el de respetar y hacer respetar los derechos consagrados en la Constitución. Cabe señalar también que luego de haber realizado la correspondiente investigación en las bibliotecas de las diferentes universidades del país pude encontrar una investigación realizada en el año 2008 en la universidad Andina Simón Bolívar con el tema “La Interposición del Recurso de Lesividad Como Mecanismo de Control de la Legalidad Dentro de la Jurisdicción Contencioso Administrativa” realizada por el Dr. Nelson López. La misma que no tiene nada que ver con la correspondiente investigación puesto que el enfoque que le da es de un análisis a la ley de la Jurisdicción Contenciosa Administrativa y mi enfoque con el tema es de. El recurso de Lesividad y la inestabilidad laboral de los servidores públicos. Así también verificando en el C-DIC de la universidad regional autónoma de los andes tanto en sus extensiones como en la matriz no se ha podido encontrar tema similar. Situación Problémica La Constitución de la República del Ecuador hace referencia a los derechos de los que se cobija todo el pueblo ecuatoriano dentro de ellos se hace referencia al derecho al trabajo y por ende a un buen vivir de esta misma manera lo hace la Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa la misma que fue creada el 18 de marzo de 1968 y su registro oficial número 338, siendo modificada el 28 de diciembre del 2001 y encontrándose actualmente vigente. 1 Señala que el recurso contencioso administrativo es de dos clases, a saber: a) El recurso de plena jurisdicción o subjetivo; y, b) El recurso de anulación, objetivo o de exceso de poder. La disposición invocada no señala ningún otro recurso y peor en forma expresa el de lesividad que es otro mecanismo de control de la legalidad dentro de la Jurisdicción Contencioso administrativa ecuatoriana, generando un vacío legal y como consecuencia de ello, se constituye en un obstáculo para la aplicación de la garantía constitucional al debido proceso y a la legítima defensa. Sin duda la revocatoria de los actos administrativos generadores de derechos en los administrados, provoca su nulidad por falta de competencia de la autoridad, así se han pronunciado reiteradamente los órganos de lo contencioso administrativo, cuando los administrados han impugnado aquellos actos, ordenando que la administración de, reintegro en sus funciones y el pago de las remuneraciones. Según la Ley y la doctrina la acción de lesividad se creó para aquellos casos en los cuales los actos que resulten lesivos al interés público y no puedan ser revocados por la propia administración no queden aislados del control de la legalidad. Por esta razón, es necesario incorporar reformas a la ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, con la finalidad de que se eviten vacíos e incongruencias legales, permitiendo con ello, el ejercicio del control de la legalidad en materia Contenciosa Administrativa en el Ecuador, sobre la base del respeto a los derechos y garantías constitucionales como el debido proceso y la legítima defensa.Afectando por consiguiente los derechos constitucionales de estabilidad laboral garantizados en la constitución, lo cual amerita que se dé una alternativa de soluciones mediante la presente investigación. Problema científico La falta de incorporación del recurso de lesividad en la ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativo, afecta los derechos de estabilidad laboral así como el debido proceso, el derecho al trabajo y al buen vivir establecidos en la Constitución. 2 Objeto de Investigación y campo de Acción Objeto de Investigación El objeto de investigación es la ley de la jurisdicción contencioso administrativo, en cuya norma no consta el recurso de lesividad. Campo de Acción El campo de acción dela investigación es la accesibilidad al recurso de lesividad Identificación de la línea de Investigación La línea de investigación aplicada en el desarrollo del presente trabajo de investigación es el de protección y garantías constitucionales. Ya que este es un eje global que protege, ampara y permite que el estado, a través de sus instituciones logre que no se vulneren los derechos consagrados en los diferentes órganos jurídicos nacionales. Objetivos Objetivo General Proponer una norma reformatoria a la ley de la Jurisdicción Contenciosa Administrativa, a fin de que se incorpore el recurso de lesividad para eliminar la inestabilidad laboral en los servidores públicos. Objetivos Específicos Fundamentar teóricamente sobre el recurso de lesividad para su incorporación en la ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa a fin de eliminar la inestabilidad laboral. Diagnosticar cuantos procesos de nombramientos de servidores públicos han sido anulados a fin de establecer la importancia de la incorporación de la ley de la jurisdicción contencioso administrativo. 3 Diseñar una norma reformatoria para la incorporación del recurso de lesividad en la ley de la jurisdicción contencioso administrativa. Validar la propuesta por la vía de expertos con el fin de otorgar la importancia del presente tema de investigación. Idea a Defender Con la incorporación del recurso de lesividad se garantizará la legalidad en la ley de la jurisdicción contenciosa administrativa y se cumplirá con el derecho constitucional de estabilidad laboral y el buen vivir. Variables de la Investigación Variable independiente: Proyecto de reforma al Art. 3 dela ley de la jurisdicción contencioso administrativo Variable dependiente: La falta de incorporación del recurso de lesividad en la jurisdiccional genera la vulneración de los principios de estabilidad laboral y el buen vivir para garantizar la legalidad de los actos administrativos. Metodología Investigativa a emplear Para el desarrollo delpresente trabajode investigación se van a emplear métodos empíricos y teóricos. Entre los métodos empíricos a emplearse se tiene a la observación científica, el análisis documental y la validación de expertos. Observación científica Este método empírico permite recopilar datos necesarios para plantear y formular el problema de investigación sobre laley de la jurisdicción contencioso administrativa para la incorporación del recurso de lesividad, para así legalizar los actos administrativos. 4 Análisis Documental Es un método empírico que permite mediante la recopilación de información en libros, códigos, leyes, determinar y analizar el criterio de expertos sobre la ley de la jurisdicción contencioso Validación por la vía de expertos Este método nos permite conocer opiniones de profesionales expertos haciendo que la propuesta planteada sea la mejor solución. Para legalizar los actos administrativos. Entre los métodos teóricos a utilizarse en el desarrollo de esta investigación tenemos el método inductivo, método deductivo, método histórico-lógico, método analítico-sintético y el método jurídico. Método Histórico-Lógico. Se utiliza para realizar la investigación sobre el origen de la ley de la jurisdicción contencioso administrativa en cuya normativa no consta el recurso de lesividad para garantizar su legalidad lo que ha su vez permite la aplicación del derecho constitucional de estabilidad laboral y buen vivir y su desarrollo tanto como para su funcionamiento. Método analítico-sintético. Se utiliza para analizar la información teórica de la ley Jurisdiccional Contencioso Administrativa, en cuya normativa no existe el recurso de lesividad, que garantice su legalidad tomando en consideración los criterios de expertos para llegar a establecer conclusiones. Método deductivo-inductivo. Se utiliza porque parte de lo general a lo particular o viceversa, en el presente proyecto de investigación se lo aplica porque partiendo de teorías generales sobre la ley de la jurisdicción contencioso administrativa puesto que se llegara a particularizar el problema motivo de investigación, como esla incorporación del recurso de lesividad para garantizar su legalidad. 5 El método jurídico. Se lo utiliza porque es propio de las ciencias jurídicas, que va encaminado hacia algo, tomando en cuenta que las ciencias se valen de métodos determinados para concretar sus objetivos que sirven para aclarar y precisar que es lo se quiere en lo concerniente a leyes o códigos, permite relacionar dimensiones jurídicas y está orientado tanto a la adquisición, sistematización y transmisión de conocimientos jurídicos como la solución de conflictos en el ámbito del derecho como una forma de acceso a la realidad jurídica, en el presente caso se lo aplicará respecto a la Ley de la jurisdicción contencioso administrativo en la cual se encuentra el problema materia de investigación y en base de ello se presenta la posible solución Las técnicas son las siguientes: La técnicas a utilizar en el presente trabajo investigativo son la entrevista y la encuesta. Descripción de la estructura de la tesis El presente trabajo de investigación es de actualidad e importancia, por cuanto no se esta cumpliendo con el derecho de estabilidad laboral de los servidores públicos ya que al momento de ser anulados sus nombramientos, por medio de la autoridad nominadora se está violentando su derecho constitucional de estabilidad laboral, pues quien debería hacerlo es la ley de la jurisdicción contencioso administrativa aplicando el recurso de lesividad. El capítulo I del presente trabajo de investigación determina el marco teórico es decir, trata sobre los aspectos teóricos conceptuales partiendo de los antecedentes sobre ley de la jurisdicción contencioso administrativo, la normativa nacional y derecho internacional en cuya normativa no consta el recurso de lesividad. El capítulo II trata sobre al marco metodológico y el planteamiento de la propuesta de investigación, donde se describen los métodos y tipos de investigación utilizados que permiten el diagnóstico del problema y la recopilación de información para la elaboración de la propuesta. 6 El capítulo III hace relación al desarrollo de la propuesta, en el caso del presente trabajo de investigación es de que se reconozca el recurso de lesividad en la ley de la jurisdicción contencioso administrativa para garantizar su legalidad. Elementos de novedad, aporte teórico, significación práctica y novedad científica Aporte teórico Con la presente investigación se sugiere la incorporación del recurso de lesividad en la ley de la jurisdicción contenciosa administrativa y así garantizar la estabilidad de los servidores públicos. Significación práctica Con la argumentación jurídica sobre la ley de la jurisdicción contencioso administrativa en cuya normativa no consta el recurso de lesividad, permitirá que se garantice su legalidad tomando como significación practica el que pueda considerarse la factibilidad de la incorporación del recurso de lesividad que garantice su legalidad lo cual ara efectivo el derecho constitucional de estabilidad laboral de los servidores públicos. Novedad La incorporación del recurso de lesividad dentro del art.3 de la ley de la jurisdicción contencioso administrativa se legalizara las decisiones del poder público, y se garantizara los derechos constitucionales de los administrados. 7 CAPÍTULO I MARCO TEÓRICO 1.1. Origen y evolución del Derecho Administrativo en el mundo. El derecho administrativo lo encontramos en la época posterior a la revolución francesa y de igual manera podemos encontrar indicios en la época monárquica, es así que el Derecho Público existe desde la existencia de la humanidad ya que si vemos en la historia siempre se necesitaron leyes para regir el poder de los súbditos. Pero a pesar de ello y de que las garantías judiciales alcanzaron ya en el antiguo régimen un notable estado de desarrollo, no puede hablarse todavía en esta época de derecho administrativo porque no existe aún la Administración Pública. Además, es muy difícil hablar en esta época de una justicia administrativa, aunque, ya entonces, existían órganos contenciosos y recursos en materia administrativa; la realidad de los hechos exige rechazar su carácter jurisdiccional puesto que lo que se trataba era de crear una especie de tribunal dependiente del Rey que presentara los súbditos la apariencia de la justicia sin aplicarla en realidad. Por tanto, no existe una conciencia unitaria de la Administración y, mucho menos, un derecho que regule su actuación ni una jurisdicción unitaria que conozca de sus actos, lo que sólo será posible tras la Revolución Francesa. “El paso del antiguo régimen al Estado liberal supone el tránsito de un sistema de normas que se encontraban a disposición del monarca a un sistema caracterizado por: - La existencia de unas normas jurídicas, aprobadas por asambleas representativas, con carácter abstracto, general y permanente que regulan cómo debe relacionarse el Estado con los ciudadanos; - La existencia de un entramado institucional de controles, independiente del monarca; - La aparición de una afirmación con carácter constitutivo y vinculante de los derechos individuales, tales como la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789”(WIKIPEDIA). Tras este proceso y sobre todo a partir de las revoluciones liberales surge lo que se conoce como Estado liberal. Antes de estas revoluciones no se reconocía la igualdad de todos los 8 hombres como principio jurídico; a partir de ellas, estos dejarán de ser súbditos para pasar a ser ciudadanos, con derechos y obligaciones iguales. No obstante, debemos mencionar, que en esta época ya se conocen algunos tribunales especializados en asuntos administrativos. Por ejemplo las Cámaras de Cuentas, jurisdicciones para problemas de aguas y bosques y la Corte de Monedas. Sin embargo, no se podía hablar aún de la existencia de un Derecho Administrativo ni de una jurisdicción administrativa, por cuanto las actividades de estos organismos estaban regidas por el principio de la soberanía del Monarca, que implicaba, a su vez, que toda justicia emana del Rey. Es decir, estos tribunales más que juzgar a la Administración, lo que hacían era defender los intereses de ésta, los cuales, a su vez, eran los del Rey, eran organismos dependientes del Rey, hasta el punto que éste podía en cualquier momento asumir la competencia en relación con algún litigio, para ser fallado directamente por él. La filosofía política y la concepción del Estado que se impusieron durante la Revolución Francesa, se convirtieron en la fuente primaria del Derecho Administrativo. Fue el punto de partida porque el Estado de Derecho conduce a que las normas jurídicas sean obligatorias para gobernados y gobernantes de un Estado; por ello, las diferentes actividades del Estado, entre ellas la administrativa, están sometidas a unas reglas jurídicas. Pero el sometimiento del estado a unas normas jurídicas no implica necesariamente la existencia del derecho administrativo, porque es necesario que esas normas constituyan un cuerpo especial y diferente de las que regulan la actividad de los gobernados (particulares) para que exista esa rama del Derecho en un Estado. Pese a que el Estado de Derecho es la fuente del Derecho Administrativo, no implica la existencia de esa rama del Derecho, porque pueden existir como existe en los Estados que conforman la comunidad internacional, unos que reconocen esa existencia, mientras otros se niegan a reconocerlo. Para diferenciar los países que reconocen esa rama del derecho y los que no, el ex consejero de Estado francés Guy Braibant los clasificó así: 9 Monista. Aquellos que aplican el mismo régimen jurídico a la actividad de particulares y de la administración. Dualista. Aquellos que aplican, reconocen y aplican la existencia de un Derecho Administrativo como conjunto sistemático, ordenado de normas especiales que regulan la administración del Estado. En su estudio Guy Braibant señala que la existencia del Derecho Administrativo en un país no determina necesariamente que esté ligado a la existencia de una jurisdicción administrativa especial, ya que muchos países que han adoptado la concepción de un Derecho Administrativo especial, lo aplican dentro de la concepción de unidad de jurisdicción, que implica la existencia de una organización judicial única, ya sea con la existencia de jueces especializados o sin esa existencia. “JURISDICCIÓN MONISTA O DUALISTA →Teniendo como referencia este estudio, se ha adoptado este sistema desde estos puntos de vista: a) MONISTA → Unidad de jurisdicción. Han creado salas especializadas dentro de las cortes y cortes especializadas para dirimir controversias donde la administración es parte → China, países de África, Hungría, España, Suiza, Venezuela, México, Indonesia, Polonia. b) DUALISTA → Existencia de: un Derecho especial y existencia de una jurisdicción especial administrativa → Suecia, Finlandia, Austria, Portugal, Uruguay, Luxemburgo, Alemania, Túnez, Italia, Bélgica, Holanda, Grecia, Colombia, Líbano, Egipto, Turquía y Tailandia. En países del Commonwealth como Australia y EEUU, existen cortes especializadas para asuntos de administración pública, por lo que el régimen especial para la administración también tiene cabida en países reticentes al reconocimiento de un Derecho Administrativo a los que Braibant denomina “Cuasi-Jurisdicciones”, como los “Administrative Tribunals”, que son parte de la administración y no órganos judiciales, pero expresan la necesidad de tener órganos especiales para resolver las controversias de la administración” (Historia y evolución del derecho administrativo, 2011). La evolución del derecho administrativo dentro del mundo contemporáneo a evolucionado desde esas dos perspectivas, mismas que han permitido que sea necesario en varios países implementar órganos especiales jurisdiccionales para resolver conflictos administrativos. 10 1.1.1¿Que es el Derecho Administrativo en el Ecuador? Es el conjunto de normas jurídicas que regula la organización, funcionamiento y atribuciones de la Administración publica en su relación con los particulares es así que todo el sistema jurídico está regulado por el derecho administrativo, ya sea este público o sea privado en forma ordenada y sistemática, relacionándose así con otras ciencias por tal motivo también se faculta el Derecho a la defensa dentro de la función pública siendo un derecho fundamental por la facultad que este nos otorga ya que la constitución, sus conceptos e interpretaciones se aplican por medio de la ley. En el Ecuador desde el año de 1993 en que se expidieron: la Ley de Modernización del Estado (publicada en el Registro Oficial No. 349 de 31 de diciembre de 1993); y, el Estatuto del Régimen Jurídico Administrativo de la Función Ejecutiva (publicado en el segundo suplemento del Registro Oficial No. 411 de 31 de marzo de 1994) se empieza a tener nociones de la importancia de las instituciones del Derecho Administrativo como por ejemplo el derecho de petición que aun cuando se encontraba reconocido en el numeral 9 del artículo 19 de la Constitución Política de 1979, que decía: “Toda persona goza de las siguientes garantías {....} 9. El derecho a dirigir quejas y peticiones a las autoridades, pero en ningún caso a nombre del pueblo y a recibir la atención o respuestas pertinentes en el plazo adecuado y de conformidad con la ley” (Constitución Política de la República del Ecuador de 1979), no era aplicado oportuna ni integralmente por las autoridades, poniendo de relieve que la Constitución se la concebía por mandantes y mandatarios como un documento estrictamente político; y, con escasafuerza normativa, mientras que en la actualidad se propugna el garantismo. Superando la tradición de la primacía de lo político sobre lo jurídico, el Estado de derecho garantista se propone invertir los papeles: el derecho ya no es más un instrumento de lapolítica; ahora al contrario la política deberá ser un instrumento del Derecho, sometida en todos los casos a los vínculos normativos constitucionales.(Moreno Cruz Rodolfo, pág. 27) Las corrientes constitucionalistas en América Latina, ponen de manifiesto la importancia de la Constitución en la vida social y jurídica de los Estados. 11 Desde la ideología que el Derecho forma parte de la superestructura de la sociedad; ello conlleva incluso un replanteamiento con relación a la aplicación de las leyes en detrimento, en varias ocasiones de la Carta Fundamental, y consecuentemente se pone en el debate la discusión sobre los principios de eficacia directa y fuerza normativa de la Constitución que ahora incluso se hallan positivizados en la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional. En cuanto a este tópico son vitales las diferencias que realizan el profesor Javier Pérez Royo en lo que respecta a la Constitución y la ley, quien dice: “La ley no existe.- La Constitución sí.- La Ley es un concepto, una categoría normativa en la que se incluyen miles de ejemplares.- La Ley existe como concepto pero no como norma real y efectiva.En el ordenamiento no existe la ley.- Existe el Código Civil, el Código Penal {....} La Constitución por el contrario sí existe”. (Perez Royo Javier) Desde luego porque la ley es un concepto totalmente genérico, mientras que la Constitución es específico y determinado, circunstancia que lleva a reflexionar y pone de relieve algunas anomalías que existen cuando la misma Carta Fundamental nos remite a la ley, y resulta que la norma legal no ha sido todavía dictada por el órgano legislativo, como sucedía por ejemplo con la figura de revocatoria del mandato a las autoridades designadas por elección popular. Ahora bien, la Constitución publicada en el Registro Oficial No. 449 de 20 de octubre de 2008, desde mi perspectiva, replanteó el principio de legalidad; dado que hasta la Constitución Política de 1998 se consagraba un Estado de Derecho que daba importancia al principio de legalidad, es decir a la sujeción del poder a las normas infraconstitucionales, específicamente a la ley; entonces se afirmaba la institucionalidad del Estado de Derecho cuando sus autoridades ejercen el poder con sumisión a las leyes; soslayando muchas veces el contenido material del texto constitucional. No obstante lo señalado, el artículo 1 de la vigente Constitución de la República del Ecuador proclama que: “El Ecuador es un Estado constitucional de derechos y justicia, social, democrático, soberano, independiente, unitario, intercultural, plurinacional y 12 laico.- Se organiza en forma de república y se gobierna de manera descentralizada”(Ecuador, Constitución de la República del Ecuador, 2008). Esto implica que las autoridades y los ciudadanos, además de adecuar su conducta al mandato de las leyes, deben actuar o sujetarse a lo establecido en la Carta Fundamental; de lo cual se determina que: mientras el Estado de Derecho se centra en el imperio de la ley; el Estado Constitucional de derechos centra suactuación bajo el imperio de la Constitución y de las normas legales; pues de acuerdo al principio de seguridad jurídica, no puede desconocerse la función del legislador ni las demás normas que integran el ordenamiento jurídico que no sólo desarrollan el texto constitucional, sino que son necesarias para la correcta organización del Estado ecuatoriano; por lo tanto el Estado constitucional de derechos puede ser definido como la organización jurídico-política, asentada en un territorio determinado, que se fundamenta en una democracia participativa, cuyo principal instrumento rector es la Constitución y que los poderes se someten a ella (principio de juridicidad), para hacer efectivo el respeto y ejercicio equitativo de los derechos. En lo atinente al campo del Derecho Administrativo, desde un punto de vista garantista hago notar que en el Ecuador apenas en el año 2002 (Las Normas del Procedimiento Administrativo Común, incorporadas al Estatuto del Régimen Jurídico Administrativo de la Función Ejecutiva, fueron emitidas mediante Decreto No. 3389, publicado en el Registro Oficial de 27 de diciembre de 2002), se estableció la transcendencia del procedimiento administrativo, como una garantía para los administrados y para la misma administración, con el fin de que en el primer caso los administrados puedan ejercer su derecho a la defensa; y, en el segundo caso las autoridades puedan emitir resoluciones eficaces y motivadas. Esto significa que la doctrina del Derecho Administrativo ecuatoriano, sólo se centró en el estudio de la teoría del acto administrativo, que puede ser definido como la “declaración unilateral de voluntad de autoridad competente que produce efectos jurídicos individuales en forma directa”(Marco Morales Tobar, 2000 - 2001); es decir que el análisis y el estudio se habían concentrado en los actos administrativos finales o resolutorios. Sin embargo no se ponía énfasis ni se analizaron los actos preparatorios de la voluntad y la importancia que 13 ellos revisten en una adecuada decisión de las autoridades, y por supuesto en el respeto a los derechos de los ciudadanos. Es necesario e indudable que el procedimiento administrativo es una herramienta básica para la Administración Pública que permite consolidar en sede administrativa los principios del Estado constitucional, como son: a) Juridicidad.- Porque la máxima expresión de lo jurídico es la Constitución por ende el procedimiento administrativo coadyuva a resguardar los derechos de protección o debido proceso; y, al estar constituido por una serie de actos coordinados previo a la emisión de la decisión final o resolución evita la emisión de una resolución arbitraria. b) Responsabilidad.- Porque las autoridades y funcionarios son responsables por cada uno de los actos que emiten, no sólo por la resolución o decisión final. c) Control.- Como se desarrollará más adelante el procedimiento administrativo constituye un mecanismo de autocontrol para la Administración que permite la emisión de decisiones motivadas y eficaces. 1.1.2 Concepto de Derecho Administrativo Para poder proporcionar un concepto de procedimiento administrativo, vale remitirse a la doctrina, puesto que en el sistema jurídico ecuatoriano no se encuentra desarrollado el concepto de procedimiento administrativo; de modo que extraeré algunas definiciones de los expertos del Derecho Administrativo para en base a ello elaborar un concepto del aludido tópico. Por su parte, el tratadista Juan Carlos Cassagne sostiene: “El control que se desarrolla en el ámbito de la Administración Pública asume distintas modalidades pero en todos los casos se realiza a través del procedimiento administrativo, es decir a través de una serie de actos orientados a la realización del control de legitimidad y de oportunidad, mérito o conveniencia y que sirven, al propio tiempo de garantía de los administrados” (CASSAGNE Juan Carlos, 2000) El profesor Jaime Santofimio Gamboa, señala: 14 “El procedimiento administrativo se caracteriza por ser unitario pero con etapas perfectamente delimitadas en el ordenamiento positivo.- Etapas que podríamos de acuerdo con la naturaleza de su objeto, denominarlas de formación del acto o procedimiento de legalidad, y una etapa posterior, también de carácter administrativo pero que no se refiere propiamente a la conjugación de elementos para el nacimiento del acto de carácter posterior y tendiente a la eficacia del acto o decisión adoptada por la administración” (SANTOFIMIO GAMBOA Jaime, 2003) El profesor, Eduardo García de Enterría, sostiene: “El procedimiento administrativo no es un acto complejo sino un complejo de actos del administrado y de la Administración de diverso valor todos ellos, aunque con sustantividad jurídica propia sin perjuicio de su carácter instrumental respecto de la resolución final.{......} El procedimiento no se resume en un acto de naturaleza compleja -resolución- en el que vendrían a fundirse perdiendo su propia identidad, todos los anteriores a él ni tampoco consiste en un mero agregado de actos heterogéneos por su origen y contenido carentes de toda relación estructural entre sí.- Se trata más bien de una cadena, cuyos distintos eslabones aparecen articulados a través de un vínculo común sin merma de su individualidad propia, enorden a un fin único a cuya consecución coadyuvan” (GARCÍA DE ENTERRÍA Eduardo - FERNANDEZ Tomás Ramón, 2001). Para el profesor Enrique Sayagues Laso, el procedimiento administrativo es: “{...} es el conjunto de trámites y formalidades que debe observar la administración al desarrollar su actividad.- Los órganos de administración se mueven dentro de los límites precisos que fija el derecho y sujetándose a reglas de procedimiento determinadas.- Esto es indispensable no sólo para encauzar debidamente a las administraciones públicas, sino como garantía a los particulares afectados por la actividad que desenvuelven.- El cumplimiento de las normas de procedimiento es, por lo tanto un deber de los órganos públicos” (SAYAGUES LASO Enrique, 2002) El Dr. Roberto Dromi, concibe al procedimiento administrativo, así: “{...} el procedimiento administrativo indica las formalidades y trámites que deben cumplir la Administración (en ejercicio de la función administrativa) y los administrados (en su gestión de tutela individual con participación colaborativa en el ejercicio de la función administrativa)” (DROMI José Roberto, 1999) 15 Las definiciones transcritas permiten obtener los elementos suficientes para estructurar en forma particular un concepto de procedimiento administrativo que puede ser definido como la forma de producción de los actos administrativos, es decir como un conjunto de actos interdependientes y concatenados cuyo objeto es la obtención de una decisión final o resolución definitiva; por lo cual cada acto tiene la obligación de sujetarse a las garantías del debido proceso reconocidas en la Constitución de la República y en los Tratados Internacionales de Derechos Humanos, así el concepto de procedimiento administrativo no sólo se refiere a la formalidad o al mero trámite de llegar a la resolución o acto administrativo definitivo, sino que también alude a su materialidad toda vez que cada acto emitido dentro del procedimiento administrativo debe respetar y salvaguardar los principios comunes que serán desarrollados a lo largo de este trabajo de investigación. Se ha señalado que el procedimiento administrativo es un conjunto de actos interdependientes; en razón de que existe una dependencia recíproca de cada uno de los actos para que se consolide la emisión del acto administrativo final o resolución. Del mismo modo los actos que conforman el procedimiento administrativo son concatenados porque están enlazados unos con otros, ello implica que el procedimiento administrativo es unitario, no obstante se encuentra estructurado a través de etapas plenamente indentificables que recogiendo la concepción otorgada por el profesor Santofimio Gamboa son de formación de la decisión de la Administración Pública, verbi gratia, el inicio, prueba; y, etapa de impugnación; actuaciones que se hallan previstas en los artículos 146 y 147 del Estatuto del Régimen Jurídico Administrativo de la Función Ejecutiva. El conjunto de actos previos a la decisión final que conforman el procedimiento administrativo, no son actos administrativos o decisorios sino actos de la Administración, cuya diferenciación estimo debe ser proporcionada para continuar con este trabajo de investigación. Los actos de la Administración o de trámite pueden ser conceptuados como las actuaciones que instrumentan el procedimiento administrativo; claro está que respecto a la impugnación de los mismos existen varias posiciones doctrinarias. Por consiguiente me referiré 16 someramente al mentado tópico para tener una visión más amplia sobre los actos de trámite. El Dr. Agustín Gordillo al respecto señala que: “los actos de trámite como actos no jurídicos porque no producen efectos “{...} decisiones, declaraciones o manifestaciones realizadas en ejercicio de la función administrativa, que no produce efectos jurídicos directos respecto de un sujeto de derecho.- {....} Encontramos en esta clasificación gran parte de las piezas procesales de todo expediente administrativo: los informes producidos por oficinas técnicas o no técnicas, los requerimientos de información, los dictámenes en los cuales un funcionario emite una opinión, juicio, consulta destinada a orientar el criterio de la autoridad que debe decidir {...} También debe considerar dentro de los actos no productores de efectos jurídicos directos, todas las medidas de prueba que la administración produzca durante el procedimiento, pericias, declaraciones {...}” (GORDILLO Agustín) En atención a lo descrito es preciso manifestar que el tópico genérico son actos de la administración los mismos que contienen los actos administrativos resolutorios o propiamente dichos, así como los actos de trámite; en tal virtud los actos de trámite en principio no son impugnables porque no crean, modifican o extinguen situaciones jurídicas; no obstante y a efecto de que se consoliden los principios constitucionales, excepcionalmente los actos de trámite puedan ser impugnados, por ejemplo cuando pongan fin al procedimiento, así como también cuando produzcan indefensión o algún perjuicio irreparable a los derechos del administrado. De tal forma que, los actos de la Administración Pública por el contenido de la decisión pueden clasificarse en actos de trámite o preparatorios; y, actos definitivos. Los primeros, es evidente que no manifiestan la voluntad de la administración dado que son un conjunto de actuaciones intermedias que preceden a la formación de la decisión definitiva entonces dan impulso a la actuación de la Administración, puesto que en la mayoría de veces no crean, definen modifican o extinguen situaciones jurídicas; sin embargo un acto de trámite puede tornarse definitivo cuando de alguna manera decida sobre la cuestión de fondo o ponga fin a la actuación administrativa de suerte que no sea posible (recogiendo las palabras del artículo 50 del Código Contencioso Administrativo de la República de Colombia, que dice: “Son actos definitivos que ponen fin a la actuación administrativa los que deciden directa o indirectamente el fondo del asunto, los actos de trámite pondrán fin a una actuación cuando hagan imposible 17 continuarla”), la continuación de ésta; en tanto que los actos administrativos, como se ha dicho en párrafos precedentes expresan de manera definitiva la decisión o la voluntad del órgano de la Administración Pública. En México el numeral 2 del artículo 114 de la Ley de Amparo, establece: “El amparo se pedirá al juez del Distrito: {...} II Contra actos que no provengan de tribunales judiciales, administrativos o del trabajo.- En estos casos cuando el acto reclamado emane de un procedimiento seguido en forma de juicio, el amparo sólo podrá promoverse contra la resolución definitiva por violaciones cometidas en la misma resolución o durante el procedimiento, si por virtud de estas últimas hubiere quedado sin defensa el quejoso o privado de los derechos que la ley de la materia le conceda, a no ser que el amparo sea promovido por persona extraña a la controversia”. El artículo 65 del Estatuto del Régimen Jurídico Administrativo de la Función Ejecutiva, define al acto administrativo como: “{...} toda declaración unilateral efectuada en ejercicio de la función administrativa que produce efectos jurídicos individuales de forma directa”. Por manera que el acto administrativo podría ser definido como toda declaración unilateral emitida por autoridad competente que produce efectos jurídicos de manera directa; esto significa que (siguiendo la posición del profesor Roberto Dromi): a) La declaración es la forma de exteriorizar el acto administrativo que debe ser por escrito; b) Es unilateral porque la voluntad estatal es una sola y no puede ser escindida o dividida; c) Emitida por autoridad competente, porque un acto administrativo es válido solamente cuando es dictado por quien ostenta la competencia que a su vez es el conjunto de facultades que tiene el órgano de la administración pública y son ejercidas por la autoridad, agente público o funcionario, así “la competencia administrativa se mide por la cantidad de poder o funciones depositados en un órgano o en un particular y que los habilita para elaborar y expedir un acto administrativo”(SANTOFIMIO GAMBOA JAIME, TRATADO DE DERECHO ADMINISTRATIVO pag. 183 UNIVERSIDAD EXTERNADO DE COLOMBIA, 2003); y, d) produce efectos jurídicos individuales en forma directa, esto significa la creación de ciertas situaciones jurídicas y precisamente este es el elemento que diferencia al acto administrativo de los actos de trámite, porque los actos de trámite no crean, modifican o extinguen derechos subjetivos; en tanto que el acto administrativo o decisorio sí lo hace verbi gratia, la declaratoria de utilidad pública dictada por el Municipio de Quito, o el acta 18 de determinación emitida por la Administración Tributaria en ejercicio de su facultad determinadora prevista en el artículo 68 del Código Tributario. 1.1.3 Clases de los actos administrativos.- Los actos administrativos son de la más variada especie, dependiendo del fin que van a cumplir, de la autoridad que los emite o de las normas legales aplicadas a cada caso. Las diversas clasificaciones de los actos administrativos no se excluyen las unas de las otras, antes bien se complementan para un adecuado entendimiento de la esencia del tema. El Uruguayo Enrique Sayagués, en su Tratado de Derecho Administrativo se refiere a la clasificación de los actos administrativos, la misma que ha sido recogida por diversos tratadistas, por ser clara y precisa. No obstante, haremos los comentarios y referencias en lo que sea posible, a la clasificación hecha por Dromi y por Pedro T. Nevado-Batalla Moreno, cuyas obras han sido citadas a lo largo de esta investigación jurídica. a) Actos preparatorios y actos definitivos.- La doctrina ha llamado actos preparatorios a aquellos que se dictan para ser posible el acto principal ulterior. Esos actos a veces condicionan la validez del Acto Administrativo. Por el contrario se llama actos definitivos los que producen realmente el efecto jurídico perseguido. Ellos son la real expresión de la voluntad pública, el verdadero "Acto Administrativo". Comentario: Los actos definitivos serían aquellos que ponen término al procedimiento administrativo y que, con carácter general, son susceptibles de recurso, bien en vía administrativa o directamente, en sede contencioso-administrativa. A veces, el acto emanado del órgano estatal no necesita de ningún trámite previo, pero otras veces es el producto final de un procedimiento constituido por una serie de actos. b) Actos individuales y actos generales.- El acto administrativo puede referirse a una situación jurídica de carácter general es decir, afectado a un número indeterminado de 19 personas como el reglamento o puede ser creador de situaciones de carácter individual, como el que otorga una licencia o el que impone una sanción u otorga un nombramiento. Comentario: Se produce la distinción por el número de beneficiarios o destinatarios. c) Actos simples y actos complejos.- Es aquel que se expide por un solo órgano administrativo sin requerir del pronunciamiento de otros. Esto es, la voluntad administrativa se expresa solo por efectos del pronunciamiento de un órgano administrativo. En cambio el acto complejo es aquel que se lo expide con la concurrencia de dos o más órganos administrativos. Comentario: La doctrina caracteriza al acto simple al que es producto de la manifestación de la voluntad de un solo órgano del estado y complejo a la manifestación de voluntad que requiere el concurso de uno o más órganos. d) Actos Internos y externos.- Son aquellos que tienen incidencia al interior del órgano administrativo. Los actos externos son los que proyectan sus efectos fuera del ente público. Comentario: Al acto interno se lo puede ejemplificar, en el caso de que la autoridad competente haya dispuesto la prohibición del uso de vehículos oficiales en ciertas actividades del trabajo. El acto externo, consiste en cambio en la negativa para la constitución de una compañía por parte del órgano público que afecta a un tercero. e) Actos discrecionales y Reglados.- Ordinariamente los actos administrativos se rigen por lo que dispone la ley, sin embargo reconoce Sayagués que en ciertos casos los órganos administrativos se mueven con más libertad, cuando la ley no determina lo que deben hacer en los casos concretos, sino que les acuerda poderes jurídicos y líneas generales de acción. Comentario: En el acto discrecional, esta especie de libertad legal entregada al administrador, le permite decidir los asuntos aplicando la sana crítica, el efecto de justicia y la garantía del bien público protegido. En el acto reglado, solo puede ser expedido cumpliendo los procedimientos fijados por la norma jurídica preexistente. 20 1.1.4La estabilidad del acto administrativo La estabilidad o como la denominan algunos autores, la cosa juzgada administrativa, es una característica de los actos administrativos que han causado estado, en virtud de la cual se limitan las potestades de los órganos administrativos para revisar o dejar sin efecto sus propios actos. Su fundamento se encuentra, como ya se dijo, en el principio de seguridad jurídica y en la necesidad de generar certeza sobre la actuación de las instituciones del Estado, al impedir que las personas queden libradas a la voluntad cambiante de las autoridades administrativas. En nuestro medio, la existencia de limitaciones a las facultades de la administración para modificar o revocar sus propios actos es reconocida, tanto en la práctica administrativa, como en la jurisprudencia. Francisco Tinajero cita la siguiente resolución de la Comisión de Apelaciones del instituto Ecuatoriano de Seguridad Social: Es principio aplicado no solamente en la esfera judicial sino también en la administrativa que el mismo juez o la misma autoridad u organismo que dictó la resolución no pueden revocarla, pudiendo ser revisados únicamente por los tribunales u organismos superiores según la ley. En el mismo sentido se pronunció el antiguo Tribunal de lo Contencioso Administrativo: Conforme señala unánimemente la doctrina, el órgano administrativo autor del acto, por regla general, no se halla autorizado a revocarlo, sobre todo cuando el acto revocatorio conlleva perjuicio o lesiona derechos de terceros. Pero si la estabilidad existe para preservar el derecho a la seguridad jurídica, es evidente que corresponde aplicarla en los casos en que ese derecho debe ser protegido y, en consecuencia, se la debe considerar como una característica de los actos administrativos en los que esa seguridad está en juego. Esto nos lleva a distinguir al menos tres clases de actos administrativos según sus efectos en las personas: • Los que les imponen cargas, 21 • Aquellos que les son favorables y, finalmente, • Los que no producen ninguno de los dos efectos anteriores. En el caso de estos últimos, de los cuales son un buen ejemplo algunos actos propios de la administración interna de las instituciones del Estado, es evidente que revocarlos no ocasiona perjuicio alguno a la seguridad jurídica, pues no hay intereses particulares que puedan verse afectados. Cuando se trata de actos que imponen cargas a las personas, esto es, los que la doctrina conoce como actos de gravamen, revocarlos tampoco atenta, en principio, contra la seguridad jurídica, pues el afectado acogerá favorablemente la decisión administrativa que le libere de la carga impuesta. En este caso, sin embargo, sí hay intereses que pueden ser afectados y es preciso que el ordenamiento jurídico los proteja. En efecto, la decisión de revocar los actos de gravamen no puede tomarse como una graciosa concesión administrativa sino que, aparte de someterse estrictamente al principio de legalidad, debe atender a razones de orden público e impedir que se vea afectados derechos de terceros, entre los cuales hay que destacar el derecho a recibir un trato no discriminatorio por parte de la administración. Es en los actos favorables, aquéllos que consagran situaciones individuales en beneficio de las personas, donde se pone en juego la seguridad jurídica y, en consecuencia, debe ponerse especial cuidado en la estabilidad · como característica del acto administrativo. Para ello es necesario tomar en cuenta las dos posibles razones para revocar un acto administrativo: la oportunidad y la legalidad. Las razones de oportunidad, tienen que ver con la conveniencia, desde el punto de vista del interés público, de que un acto administrativo mantenga su vigencia. En este caso, el acto que se pretende revocar no tiene irregularidad alguna, ha sido expedido con apego estricto a la ley y, en consecuencia, es plenamente válido; simplemente, las necesidades de orden colectivo han variado desde la expedición del acto y mantenerlo resulta contraproducente para ellas. García de Enterria y Fernández establecen, como principio general, la imposibilidad de que la administración revoque de oficio un acto administrativo "so pretexto de que ... se ha 22 convertido en inconveniente o inoportuno en un determinado momento, pues así se establece una importante garantía para los particulares que, de este modo, quedan a cubierto de los posibles cambios de criterio de la Administración; admiten, sin embargo, que podría adoptarse una solución de equilibrio que garantizaría tanto al interés público como al de los particulares", permitiendo que los actos administrativos se revoquen por motivos de conveniencia, con la condición de que se pague "una indemnización adecuada que compensase la pérdida de los derechos reconocidos por el acto revocado". Cuando la revocación se funda en razones de legalidad nos enfrentamos a un acto irregular, expedido sin cumplir las formalidades que deben observarse conforme al ordenamiento jurídico. En este caso se discute si la violación del principio de legalidad, que está en la base de un acto administrativo irregular, autoriza a la administración a revocarlo de oficio. Julio Comadira defiende la potestad administrativa para revocar sus actos por razones de ilegitimidad y considera que la misma es inherente a la función de administrar y exista aún sin norma expresa que la consagre. La posibilidad de revocar sus propios actos por razones de ilegitimidad constituye, en mi opinión, más allá de su reconocimiento explícito en el ordenamiento, un poder inherente a la función de administrar. Administrar, que viene de ad ministrare, servir a, implica gestionar el interés público. Y no es dudoso que hay un interés público comprometido en la vigencia de la juridicidad. Por lo tanto, cuando la Administración revoca un acto en razón de su ilegitimidad, ejerce una función que le es propia y debe hacerlo, además con las mismas virtualidades que acompañan todo el ejercicio de la función administrativa, entre ellas, la ejecutoriedad. La revocación se presenta, entonces, en estos casos, como un modo de ejecutoriar en sede administrativa las consecuencias que el propio ordenamiento atribuye a los actos gravemente viciados. “Hay autores, sin embargo, para los que en todo caso la administración está impedida de revocar por sí misma sus propios actos, aunque las irregularidades de éstos sean graves. Ese es el caso de Manuel María Diez. 23 En nuestra opinión, aún en el supuesto de que el vicio sea grave, grosero, la administración no puede revocar el acto si es declarativo de derechos, y debe concurrir, para eliminar el acto jurídico, a sede judicial. Decíamos así, porque pensamos que en esta forma estarán garantizados de mejor manera los derechos del administrado y no dependerán del arbitrio de algún funcionario administrativo que, encontrado viciado el acto lo revoque. Este acudir a la vía judicial es, precisamente, lo que se hace a través de la acción de lesividad. Los casos en que debe recurrirse a esta última y, como consecuencia, aquéllos en los que la administración puede revocar de oficio sus propios actos, serán los expresamente determinados en cada ordenamiento jurídico” (Dr. Juan Pablo Aguilar Andrade) Para efecto de nuestro estudio, es necesario aclarar que existe diferencia en lo que es el fin de los efectos de un acto administrativo y lo que es la extinción del mismo. Hay diversas causas por las que un acto administrativo puede dejar de producir sus efectos, esas causas son: El agotamiento de su contenido, que puede producirse por la expiración del plazo previsto por el mismo acto, o también porque la ejecución del acto conlleva al agotamiento de su contenido. Esta causa de cesación de los efectos del acto administrativo tiene dos supuestos distintos: la expiración del plazo y la ejecución del acto. El primer supuesto, es decir; la expiración del plazo, se da, por ejemplo, en los casos en que el acto administrativo establece derechos en favor del administrado, para que los ejerza dentro de cierto tiempo, establecido por la ley o por el propio acto. La falta de ejercicio del derecho en el plazo previsto produce la caducidad de su derecho. Es la figura inversa a la del decaimiento del acto cuando es la administración la que ha dejado de ejecutarlo, asimismo, dentro de un determinado plazo. Pero el acto administrativo puede establecer también una obligación del administrado para que se cumpla dentro de un cierto tiempo. En ese evento, el cumplimiento de la obligación debe hacerse dentro de ese plazo, cuyo vencimiento permite a la administración que lo ejecute coercitivamente. 24 Pero si esa ejecución coercitiva no se da, por omisión de la administración, dentro de los plazos de prescripción de las obligaciones, éstas se extinguen y con ello se presenta una figura similar a la que se da cuando el acto administrativo ha sido ejecutado totalmente. En nuestra legislación, esta figura se presenta en los casos previstos en los artículos 54 y 55 del Código Tributario. 1.1.5El Procedimiento Administrativo como una medida de autocontrol para la Administración Pública. Es evidente el vacío normativo que existe en cuanto a la delimitación por parte del legislador de los principios generales o comunes que deben regir a todo procedimiento administrativo, sin desconocer que hay procedimientos que por su carácter especial, requieren otro tipo de tramitación; sin embargo en lo que respecta a la materialidad, hay que tener presente que el procedimiento administrativo al ser una garantía para el ciudadano debe llevar imbricado principios comunes que toda autoridad pública, sin importar la materia tiene que sujetarse y/o respetar, ora que se trate de una solicitud de petición en un Ministerio, ora que se trate del procedimiento de determinación en el ámbito tributario; pues no pueden soslayarse los derechos de protección o las garantías del debido proceso en las prenombradas dependencias, es decir sea en una Cartera de Estado, o sea en la Administración Tributaria. Trasciende manifestar que, en el Ecuador no ha sido el legislador quien ha regulado el procedimiento administrativo común que se encuentra en el Estatuto del Régimen Jurídico Administrativo de la Función Ejecutiva, sino que ha sido el Presidente Constitucional de la República, quien a través de un Decreto Ejecutivo No. 2428, publicado en el Registro Oficial No. 536 de 18 de marzo de 2002, regló lo atinente al procedimiento administrativo desde luego no es común pues merced al ámbito de competencia no abarca a todas las funciones y entidades del Estado contempladas en el artículo 225 de la Constitución de la República que dice: “El sector público comprende: 1. Los organismos y dependencias de las funciones Ejecutiva, Legislativa, Judicial, Electoral y de Transparencia y Controlo Social.- 2. Las 25 entidades que integran el régimen seccional autónomo descentralizado.- 3. Los organismos y entidades creados por la Constitución o la ley para el ejercicio de la potestad estatal, para la prestación de servicios públicos o para desarrollar actividades económicas asumidas por el Estado. 4. Las entidades creadas por acto normativo de los gobiernos autónomos descentralizados para la prestación de servicios públicos” (Ecuador, Constitución de la República del Ecuador, 2008) En atención a lo indicado, amerita detenerse a pensar que el procedimiento administrativo, como se ha dejado en claro es una garantía para el administrado mas a su vez es una ventaja para las autoridades o funcionarios competentes, porque permite el autocontrol de la Administración Pública para adoptar las decisiones, o para la emisión del acto administrativo final; éste último que ha sido estudiado hasta la saciedad por la doctrina, soslayando el conjunto de actos de la Administración que lo preceden. El control es una herramienta para asegurar que las actividades de cualquier órgano se sujeten al sistema jurídico, así como también que los resultados sean óptimos y evitar la arbitrariedad; vale indicar que planificación, organización y control son la clave o la médula de la eficiencia administrativa de ahí que, es necesario que exista compatibilidad entre los principios jurídicos y los principios de gestión, porque la eficacia y la eficiencia se han convertido en valores esenciales de todas las sociedades. Claro está que los términos de eficiencia y eficacia no se refieren solamente a la agilidad o prontitud en cuanto a la atención al ciudadano en las entidades del Estado, sino que se vincula con el hecho de hacer correctamente las cosas, ello implica también que las Resoluciones o los actos de la Administración Pública, se encuentren correctamente elaborados y motivados. En lo que tiene que ver a la eficacia como un mecanismo de autocontrol de la AdministraciónPública, la doctrina ha indicado: “Son muy importantes las novedades que la directriz de eficacia ha permitido incorporar a la regulación de los actos y del procedimiento administrativo {....}.-Además de haber respetado técnicas tradicionales entre nosotros desde hace medio siglo, como la nulidad parcial, la conservación de trámites, la conversión de los actos anulados o la figura de las irregularidades no invalidantes, la legislación de los años noventa ha incorporado 26 innovaciones capitales como son la figura de la terminación convencional de los procedimientos administrativos, y sobre todo el establecimiento de plazos máximos para dictar resolución (en todo caso) y de las consecuencias del silencio positivo o negativo o de la caducidad de procedimientos desfavorables en caso de quebrantamiento de dichos plazos.- Estas técnicas fundamentales por lo mismo operan sobre el factor tiempo, están pasando por serias dificultades de implantación, generadas por la resistencia de determinadas Administraciones a vivir al ritmo del siglo {....}” (SANTAMARÍA PASTOR JUAN ALFONSO, 2009, pag. 9) En concordancia con el texto citado, se ha de entender que la eficacia es una cualidad de la acción y gestión administrativa que es una expresión del Estado constitucional de derechos en el ámbito jurídico administrativo, de modo que la eficacia permite incluso la consolidación de las normas constitucionales; de suyo va que la Administración solamente puede ser eficaz cuando satisfaga el interés general o bien común, conceptos que a criterio del profesor Juan Carlos Benalcázar no se expresan “en lo que conviene a un aparato político o a la autoridad pública en un momento o circunstancia determinados, sino que se justifican en la atención a las exigencias y necesidades de las personas que jurídicamente se expresan en los derechos que les reconoce u otorga el ordenamiento jurídico”. (BENALCAZAR GUERRON JUAN CARLOS, 2011, págs. 10, 11). Así también la existencia de un procedimiento administrativo permite la consolidación de la transparencia que se sintetiza en el deber de los sujetos obligados de hacer del conocimiento público la información derivada de su actuación en ejercicio de sus atribuciones y a su vez tiene como finalidad generar un ambiente de confianza y seguridad entre Administración y administrado, de tal manera que los administrados estén debidamente informados. No obstante lo señalado, se precisa tomar en cuenta que excepcionalmente los procedimientos administrativos no pueden ser publicitados (ejemplo un auditoría tributaria) ello implica que, exclusivamente los titulares legitimados tienen derecho a acceder a los datos o al contenido del procedimiento administrativo, de conformidad con lo prescrito por el numeral 19 del artículo 66 de la Constitución de la República que dice: “Se reconoce y garantizará a las personas.- {…} 19. El derecho a la protección de datos de carácter personal, que incluye el acceso y la decisión sobre información y datos de este 27 carácter, así como su correspondiente protección.- La recolección, procesamiento, distribución o difusión de estos datos o información requerirán la autorización del titular o el mandato de la ley” (Ecuador, Constitución de la República del Ecuador, 2008) En lo atinente al tópico abordado, es menester tener presente el pronunciamiento del otrora Tribunal Constitucional del Ecuador, que en una de sus resoluciones, estableció: “todos los actos jurídicos que emanen de las entidades públicas {………} que se encuentren bajo su responsabilidad constituyen información pública que está regida por el principio de apertura, publicidad y transparencia y deben ser conocidos por todos los ciudadanos a efectos de ejercer un verdadero control social, una efectiva participación ciudadana y configura un mecanismo para exigir rendición de cuentas” (JARAMILLO HUILCAPI VERONICA, 2011, pág. 300) En atención a lo expuesto en párrafos anteriores la Administración Pública debe propender a vincular al administrado a sus actividades con espacios abiertos para la interacción y participación ciudadana, de ahí que los procedimientos administrativos deben ser claros, diáfanos y transparentes para hacer efectivo también el pleno desarrollo de un Estado democrático y participativo. El profesor Jaime Santofimio Gamboa expresa: “La publicidad se traduce, desde el punto de vista de los procedimientos administrativos, en la necesidad de dar a conocer las decisiones mediante comunicaciones, notificaciones o publicaciones o a través de los medios que los procedimientos especiales consideren aptos para estos propósitos.- La eficacia jurídica de los actos administrativos depende directamente de los efectivos y válidos procesos de publicidad que desarrollen las autoridades” (SANTOFIMIO GAMBOA JAIME, 2003, pág. 266.) Otra de las funciones del procedimiento administrativo es precautelar la seguridad jurídica que se halla consagrada en el artículo 82 de la Constitución de la República, que dice: “El derecho a la seguridad jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades competentes”; sustentada en dos pilares fundamentales cuales son la certeza y la previsibilidad, dado que el Derecho es seguridad jurídica integrada; de lo cual se sigue que la seguridad jurídica proporciona estabilidad y certeza a las relaciones jurídicas entre 28 administración y administrado dentro de un procedimiento administrativo; empero la certeza no puede ser concebida como la inmovilidad o rezagamiento de las normas jurídicas sino que ellas deben responder y por lo tanto modificarse a satisfacción de la cambiante realidad social. La seguridad jurídica no sólo se vincula con la existencia de las normas escritas sino en la obligatoriedad de la autoridad administrativa competente de una correcta intelección y aplicación que se ve plasmada en cada uno de los actos que forman parte del procedimiento administrativo; vale la pena hacer notar que, el hecho que se haya establecido en la normativa un procedimiento administrativo significa seguridad jurídica, por cuanto la decisión de la autoridad se va a encontrar respaldada por una serie de actos y no será emitida de manera improvisada, lo cual indubitablemente extingue la arbitrariedad en el accionar de las respectivas autoridades; en razón de que la arbitrariedad produce inseguridad, por ello ha lugar que existan normas cuyo conocimiento sea accesible a los ciudadanos y que las mismas sean cumplidas efectivamente; es trascendente también la posibilidad de acceso a un procedimiento que ofrezca y garantice la efectiva aplicación de los derechos de protección –debido proceso-; así se puede llegar a afirmar que la seguridad cumple un deber legitimador de la juridicidad. Mientras que sí no hay seguridad el Derecho no se encuentra legitimado, esto quiere decir existe pero no se cumple, y ello conduce por supuesto al imperio de la arbitrariedad que es “{…} la negación del derecho cometida por el propio poder público, pero el concepto puede ser aún más amplio, significando la ausencia de cualquier figura jurídica de los principios que sirven de fundamento al derecho.- Arbitrario es lo que no tiene fundamento jurídico y deriva en la ausencia de seguridad jurídica”. (MAZZ ADDY, 2005) Por consiguiente, la seguridad jurídica es un principio inherente al Estado constitucional pues “El Derecho es un instrumento que permite reducir la inseguridad jurídica al establecer normas de conducta y unas consecuencias vinculadas al incumplimiento de las mismas.- Por otra parte los ciudadanos de una sociedad desarrollada deben poder prever el comportamiento de la administración para actuar en consecuencia”(CORDOBA CASTROVERDE DIEGO, 2010). Al respecto el Tribunal Constitucional del Ecuador ha establecido: 29 “La seguridad jurídica no es otra cosa que la posibilidad que el Estado debe darnos mediante el Derecho de prever los efectos y consecuencias de nuestros actos y contratos y que estos no han de ser sino los que prescribe la normativa vigente a la fecha de ejecución de nuestros actos o de la celebración de los contratos para realizarlos en los términos prescritos en la norma para que ellos surtan los efectos que deseamos y que podrían surtir según la ley” (Tribunal Constitucional del Ecuador, 2006, pág. 153.) De lo transcrito se sigue que, el acto administrativo definitivo –resolución- será emitido merced a un procedimiento administrativo, y, por lo tanto la resolución no será sino aquella que prevé el sistema jurídico vigente, verbi gratia para ejercer el régimen sancionador a un servidor público debe seguirse previamente un procedimiento administrativo. Ahora bien, estimo que en el Derecho Administrativo, particularmente en el tópico inherente al procedimiento administrativo, la seguridad jurídica se haría efectiva, mediante lo que se denomina la unidad de materia que: “{…} por un lado asegura la coherencia interna de las leyes, las cuales no obstante pueden tener diversidad de contenidos temáticos, deben contar siempre con un núcleo de referencia que les de unidad y que permita que sus disposiciones se interpreten de manera sistemática y por otro evita que sobre la misma materia se multipliquen las disposiciones en distintos cuerpos normativos con el riesgo de que se produzcan inconsistencias, regulaciones ocultas e incertidumbre para los operadores jurídicos” (Sentencia No. C 8032003 dictada por la Corte Constitucional de la República de Colombia, 2003) Por ende la existencia de una normativa común del procedimiento administrativo que rija a todas las entidades del Estado permitiría hacer realidad la seguridad jurídica, mediante la unidad de materia que es una concepción clave desarrollada por la Jurisprudencia constitucional colombiana, porque como he podido analizar en lo atinente al procedimiento administrativo, en el Ecuador no hay unidad de materia, pues el sistema jurídico se encuentra disperso con varias normas que reglan diversos procedimientos administrativos. A través de la seguridad jurídica, se pretende que la Administración aplique efectivamente las normas que integran el sistema jurídico, y, primigeniamente las normas Constitucionales y Tratados Internacionales de Derechos Humanos, que cuando contienen derechos más favorables a los reconocidos en la Constitución de la República deben ser 30 obligatoriamente aplicados; esto no significa que los Tratados o Pactos internacionales prevalezcan a las normas constitucionales, sino que se conforma lo que se denomina el bloque de constitucionalidad que doctrinariamente es definido como “el conjunto de derechos de la persona asegurados por fuente constitucional o por vía de derecho internacional de los derechos humanos”(NOGUEIRA ALCALÁ Humberto); de suyo va que, la Constitución de un Estado es más amplia que su texto, toda vez que, gozan de rango constitucional las disposiciones establecidas en instrumentos internacionales suscritos y ratificados por el Estado ecuatoriano, que en materia de derechos humanos, sean más favorables a las reconocidas en la Carta Fundamental. En atención a lo señalado, se debe indicar que la seguridad jurídica dentro del procedimiento administrativo implica que las normas jurídicas no sólo existan sino que sean válidas y eficaces, por eso es que para un mejor entendimiento procederé a explicar y a diferenciar los conceptos de: existencia, validez y eficacia. Existencia.- Implica el ingreso de la norma al sistema jurídico una vez agotados o cumplidos los procedimientos que la Constitución de la República prescribe a partir de su artículo 132. Validez.- Se relaciona con la concordancia de las normas tanto en lo material cuanto en lo formal con las disposiciones superiores particularmente con la Constitución o Carta Fundamental. Al respecto el profesor Marco Monroy Cabra asevera: “En la construcción jerárquica del ordenamiento jurídico, la validez de una norma se funda en la validez de una norma superior porque en todo caso una norma superior establece sus condiciones de producción”.(MONROY CABRA MARCO, 2006) Eficacia.- Es la aplicación material de las normas jurídicas dentro de una sociedad y su nivel de cumplimiento, verbi gratia existen normas jurídicas que por su antigüedad ya no son aplicadas en la sociedad, no obstante existen y son válidas, como es el caso de la Ley de Régimen Administrativo que no ha sido derogada expresamente. La seguridad jurídica es un bien jurídico que se encuentra amparado constitucionalmente, esto se traduce en que es un derecho que tienen los ciudadanos a que las autoridades del Estado apliquen las normas preestablecidas y por lo tanto las mismas no pueden ser 31 interpretadas ni transformadas arbitrariamente; esto significa que sí las autoridades administrativas no aplican correctamente las normas jurídicas preestablecidas la garantía del administrado consiste en impugnar el acto administrativo, de acuerdo a lo estatuido en el artículo 173 de la Constitución de la República. La seguridad jurídica precautela o garantiza la estabilidad del sistema jurídico en dos momentos a saber: “ex – post, que supone que los patrones de actuación de los particulares no pueden ser modificados por las autoridades públicas y la previsibilidad ex – ante los ciudadanos con relación a los efectos jurídicos de los actos públicos” (MAZZ ADDY, EL PRINCIPIO DE SEGURIDAD JURÍDICA Y LAS INVERSIONES, en ESTUDIOS DE DERECHO TRIBUTARIO CONSTITUCIONAL E INTERNACIONAL en homenaje a UCKMAR Víctor pág. 289 , 2005); por lo tanto la seguridad jurídica genera confianza al ciudadano y sus relaciones jurídicas para que se encomienden a las autoridades públicas, respecto a que su actuación que incide en sus derechos produzca efectos jurídicos no siempre favorables mas sí legítimos duraderos y previstos con sustento en las mismas normas jurídicas; por eso es que los actos administrativos gozan de las presunciones de: a) Legitimidad, se refiere a que el acto administrativo fue dictado de manera correcta y en armonía con el ordenamiento jurídico por lo tanto es un acto perfecto; y, b) Ejecutoriedad que implica que, los actos administrativos son obligatorios para el administrado y para la administración por lo tanto son ejecutados directamente por la Administración sin necesidad de intervención de otra autoridad del Estado. No obstante lo señalado, se precisa indicar que las presunciones de legitimidad y ejecutoriedad descritas son iuris tantum, esto quiere decir que tales presunciones pueden ser desvirtuadas a través del control de legalidad que lo ejercen las autoridades judiciales. 1.2 ANÁLISIS DE LAS DISTINTAS POSICIONES TEÓRICAS SOBRE EL OBJETO DE INVESTIGACIÓN 1.2.1 Elementos de los actos administrativos.Del análisis a varias obras de derecho administrativo, se puede resumir que existen tratadistas que mantienen diferentes clasificaciones sobre lo que debemos comprender por los elementos de acto administrativo, que por su puesto, son complementarios entre sí. 32 Para nuestro análisis seguiremos el enfoque de autores argentinos como Dromi, Cassagne y Gordillo y en general de otros autores en los que se incluyen ecuatorianos como Secaira y Pérez, al referirse a los elementos esenciales del acto: competencia, objeto, voluntad, y forma. Cassagne atribuye a Giannini la caracterización del acto administrativo como individualizado “por un conjunto de articulaciones lógicas que se denominan elementos. Los elementos de los actos administrativos constituyen autenticas condiciones de validez de los mismos” Según Dromi los elementos del acto administrativo, son: competencia, objeto, voluntad y forma. A esta clasificación hecha por Dromi, intentaré comentarla, para lo cual, añadiré criterios doctrinarios de importantes autores. Competencia.- Esfera de atribuciones de los entes y órganos, determinados por el derecho objetivo o el ordenamiento jurídico positivo. Comentario: Un acto administrativo es legítimo cuando ha sido expedido por el órgano competente. La competencia es la cantidad de potestad que tiene un órgano del estado para proferir un acto o como lo define Agustín Gordillo: "el conjunto de facultades que un órgano puede legítimamente ejercer en razón de la materia, el territorio, el grado y el tiempo" “La competencia es el conjunto de funciones que un agente puede ejercer legítimamente. Así el concepto de “competencia” da la medida de las actividades que correspondan a cada órgano administrativo de acuerdo al ordenamiento jurídico. La competencia resulta la aptitud legal de obrar del órgano administrativo”. Objeto.- La materia o contenido sobre el cual se decide, certifica, valora u opina. Comentario: Para Manuel María Diez, en su Obra “El Acto Administrativo” señala que el Acto tiene como objeto "el resultado práctico que el órgano se propone conseguir a través de su acción voluntaria o todo lo que con él se quiere disponer, ordenar o permitir”. La doctrina coincide en afirmar que el objeto del acto administrativo debe ser lícito, cierto y posible; debe guardar armonía con las normas de derecho vigente, ya que la actividad administrativa toda se desarrolla bajo el principio de legalidad. 33 Voluntad.- Compuesta por la voluntad subjetiva del funcionario y la voluntad objetiva del legislador, expresada en el acto. Comentario: La existencia de una voluntad válida es el elemento esencial del acto administrativo y esta voluntad se exterioriza mediante una declaración expresada en las formas legales. Forma: El modo como se instrumenta el acto o el modo de exteriorización de la voluntad administrativa. Comentario: La "forma" no debe confundirse con las formalidades, como indica Sayagues Laso, “las formalidades son los requisitos que han de observarse para dictar el acto y pueden ser anteriores, concomitantes o posteriores al acto; la forma es uno de dichos requisitos y se refiere al modo como se documente a la voluntad administrativa que da vida al acto". En definitiva el Acto Administrativo es esencialmente formal y la forma cumple dos finalidades, instrumentar la actividad de la administración pública y dar a conocer a la sociedad y a las personas que directamente afecta el acto, por ejemplo, Decretos Ejecutivos, Ordenanzas, Acuerdos y Resoluciones, (nombramientos y sanciones disciplinarias). 1.2.2 Revocatoria de los actos administrativos.- Según Roberto Dromi,en su Libro Derecho Administrativo, el acto administrativo puede ser revocado por razones de ilegitimidad o de oportunidad. “La revocación del acto administrativo por razones de oportunidad tendiendo a satisfacer exigencias de interés público, procede siempre respecto de cualquier tipo de acto administrativo, sea este reglado o discrecional”. La estabilidad del acto administrativo es un carácter esencial de él, que significa la prohibición de revocación en sede administrativa de los actos que crean, reconocen o declaran un derecho subjetivo, una vez que han sido notificados al interesado, salvo que se extinga o altere el acto en beneficio del interesado. Pero hay actos administrativos que no 34 gozan de estabilidad, por lo cual son susceptibles de revocación por la Administración. En principio la revocación de los actos inestables no es indemnizable”(DROMI José Roberto, EL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO pág. 31 , 1999). Al respecto la revocación es pues, la declaración unilateral de un órgano en ejercicio de la función administrativa por la que se extingue, sustituye o modifica un acto administrativo por razones de oportunidad o de ilegitimidad. Puede ser total o parcial, con sustitución del acto extinguido por ella. Jurídicamente se caracteriza porque se realiza a través de un acto administrativo autónomo e independiente. Es una nueva declaración, de un órgano en función administrativa generadora de efectos jurídicos directos e inmediatos. Es facultativa cuando se funda en razones de oportunidad; es obligación cuando se funda en razones de ilegitimidad. El referido autor en forma clara distingue la diferencia entre revocación y anulación de acuerdo con el órgano que dispone la extinción. Se denomina revocación a la que opera en sede administrativa, ya se origine en razones de oportunidad o ilegitimidad. Se reserva el término de anulación para nominar la extinción del acto ilegítimo dispuesto en sede judicial. En nuestro país de conformidad con el artículo 170 del Estatuto del Régimen Jurídico Administrativo de la Función Ejecutiva, la administración pública central, esta facultada ha revocar en cualquier momento sus Actos de gravamen o desfavorables, siempre que tal revocación no constituya dispensa o exención no permitida por las leyes, o sea contraria al principio de igualdad, al interés público o al ordenamiento jurídico. Sobre la Revocación de los actos administrativos el Dr. Patricio Secaira, en su libro “Curso Breve de Derecho Administrativo” expresa: “Que la revocatoria es un acto administrativo por medio del cual se deja sin efecto otro anterior, emitido sobre el mismo asunto sea por razones de falta de oportunidad o de conveniencia al interés público, o en el caso de que la decisión administrativa sea ilegítima; es decir contraria a la razón, a la justicia y al derecho positivo”. De modo general los actos de la administración, pueden ser revocados por la misma autoridad que los emitió, o por los superiores jerárquicos, en cualquier tiempo; en razón de 35 que estos no rebasan la esfera de la administración interior de la entidad y están orientados al ordenamiento solo de la entidad. No generan efectos jurídicos en terceros. Las autoridades públicas, para revocar los actos administrativos, deben necesariamente estar capacitadas legalmente para expedir actos revocatorios; toda vez que el derecho administrativo es esencialmente permisivo solo se puede hacerse lo que está dispuesto en la ley. Finalmente, los actos administrativos pueden ser revocados por los servidores públicos competentes y cuando la ley les atribuya esa capacidad jurídica. En sede administrativa pueden hacerlo: La misma autoridad que emitió el acto administrativo. La autoridad jerárquicamente a aquella que lo emitió. Por un órgano administrativo externo a la entidad de la cual provino el acto administrativo. 1.2.3 Los nombramientos El ejercicio de la capacidad nominadora de la administración no es susceptible de revocatoria peor en el caso de que la persona haya asumido el cargo público.” Al respecto existe abundante expediente jurisprudencial, así la Resolución No. 0184-05RA, emitida por la Segunda Sala del Tribunal Constitucional en su parte considerativa al respecto señala que: “NOVENA.- Vale precisar que, según la doctrina, existen actos administrativos reglados y discrecionales que crean efectos jurídicos en terceros, los cuales pueden ser objeto de revocatoria siempre y cuando se cuente con el consentimiento expreso del beneficiario del acto, o medie decisión jurisdiccional emanada de órgano competente. En cuanto atañe el nombramiento legalmente expedido por la administración a favor de un ciudadano, para que ocupe un cargo público, no es susceptible de revocatoria, mucho menos si el ciudadano ha entrado en posesión. 36 El Tratadista Durango en su obra, “Curso Breve de Derecho Administrativo”, quien añade que dicho acto administrativo no puede ser revocado por el órgano público que lo emitió, en razón de que en sus efectos jurídicos crearon derechos subjetivos a favor de administrado, Por lo tanto, en estos casos la administración pública no está en capacidad de ejercer su facultad de autotutela, y por ende, revocar o anular, per se, dichos actos. Sin embargo, si tales actos afectan el interés público, el propio ordenamiento jurídico plantea una solución formal al problema para precautelar dicho interés y el imperio de la juridicidad. Esta solución se pone en manifiesto a través de la acción de lesividad, según la cual el titular del ente público, previo a la revocación del acto que corresponda, está obligado a emitir uno anterior mediante el cual se declare que el mismo es lesivo al interés público y acudir ante la jurisdicción contencioso administrativa, para que mediante sentencia se autorice el retiro del acto cuya revocatoria se persigue. 1.2.4 La nulidad absoluta o de pleno derecho Produce efectos erga omnes, en cuya virtud cabe oponerla o tenerla en cuenta en contra o favor de cualquiera habida cuenta de la indignidad o inadecuación de acto nulo para la protección jurídica. 1.2.4.1 El acto absolutamente nulo No está cubierto por la presunción de validez, pues su vicio manifiesta una determinante ilegalidad que lo hace incompatible con dicha presunción. 1.2.4.2 La declaratoria de nulidad o la constatación del vicio Produce siempre efectos ex tun, pues se retrotrae al momento en que se dictó el acto viciado. 1.2.5.- Requisitos del acto administrativo.- 37 No obstante las características de ejecutoriedad y de legalidad de los actos administrativos y otras que analizamos anteriormente; los actos deben cumplir ciertos requisitos básicos para ser válidos y eficaces. Por ello las mismas autoridades que los emiten, sus superiores jerárquicos o los tribunales de jurisdicción administrativa están capacitados para tutelar su legalidad; es decir, para definir su legalidad, dentro de los límites que la propia norma jurídica permite. A decir del Dr. Secaira y en un resumen analítico podremos establecer los requisitos necesarios del acto administrativo: La competencia. No obstante de haber abordado el tema en párrafos anteriores, concretaremos, diciendo que la competencia, es un requisito esencial que afecta a la validez sustancial del acto; por manera que si éste es expedido por un órgano o autoridad pública que no tiene competencia para el efecto, la decisión administrativa inexorablemente estará viciada de nulidad absoluta. La motivación. En suma, es la exposición de razones que debe relatar el administrador público para tomar una decisión. Es la explicación que hace sobre el caso materia del acto administrativo. En ella debe analizarse los fundamentos fácticos, es decir el hecho que genera la emisión del acto administrativo, haciendo la vinculación jurídica con la norma positiva aplicable al caso, lo cual le permite asumir un juicio de valor y una resolución sobre el tema. La Constitución eleva a categoría de garantía al derecho al debido proceso, cuando define la obligación pública de motivar los actos administrativos que afecten a los particulares. Garantía que también esta incorporada en el Art. 31 de la ley de Modernización del Estado, en concordancia con el Estatuto del Régimen Jurídico Administrativo de la Función Ejecutiva, que anuncia precisamente la nulidad de aquellos actos que no contengan motivación o esta sea defectuosa. La motivación, es igualmente un requisito que afecta a la sustancia del acto administrativo, por ello su ausencia o defectuosa expresión genera la nulidad en la resolución. Es más el efecto en la motivación equivale e inexistencia de ella. 38 Objeto o finalidad. Se presume que el objeto o causa superior de la administración pública es el logro del bien común, pero por medio del acto administrativo es factible determinar de qué manera la administración esta protegiendo ese bien común. Por ello es que el acto administrativo debe estar sujeto a la realidad de los hechos y además debe ser material y jurídicamente factible de ser ejecutado, ya que cumple una función de ordenamiento público, tutelando el derecho y orientando la finalidad del bien común Causa. No es otra cosa que la suma de antecedentes que exigen la emisión de la voluntad administrativa; es la razón o motivo por lo cual la administración pública se ha puesto en movimiento. Puede ser que esta genere por expresa petición de un administrado o por necesidad de la propia administración; las dos posibilidades requerirán del pronunciamiento del órgano público con capacidad para hacerlo. Procedimiento. El acto administrativo, para su plena eficacia y valor jurídico, debe observar las normas procedimentales, esto es, los trámites y más solemnidades que la ley impone deban observarse de modo previo a su emisión. La autoridad pública esta obligada a ceñir sus actos a los procedimientos legales, no puede omitir su cumplimiento puesto que ello provoca fatalmente la ineficacia y por ende la nulidad del acto administrativo, desde luego siempre que esa omisión afecte sustancialmente a la decisión del asunto. El procedimiento es una garantía que el Estado entrega a los administrados, no es un escudo para la administración. Es suma el procedimiento permite al sujeto pasivo ejercer plenamente sus derechos y, la administración está obligada a observar estrictamente tanto el trámite y solemnidades propias de cada asunto y ceñirles con las garantías al debido proceso previstas en la Constitución. Plazo. La administración no solo está obligada a cumplir con los requisitos señalados, sino además debe adecuar su actuación a la oportunidad que el hecho puesto a su conocimiento y resolución exige. Cuando la ley señala un plazo o término (en plazo se cuenten los días calendarios, en el término solo los hábiles laborables) dentro del cual la administración debe decidir, éste debe ser cumplido inexorablemente, puesto que en caso de resolver vencido aquel, este pierde eficacia jurídica en razón de que la autoridad actuó fuera de su competencia temporal respecto del asunto materia de la decisión administrativa. 39 El plazo es un requisito esencial que afecta a la competencia administrativa; por ello la ley concede espacios de tiempo definido para la que se emita la resolución. Pero también concede efectos determinados cuando la autoridad no emite pronunciamiento, esto es cuando existe el llamado “silencio administrativo”, el cual puedo ser negativo o positivo a los intereses del administrativo. Forma. El requisito de forma tiene que ver con el elemento que recubre a la esencia del acto. La forma es el modo o manera de hacer una cosa, según la acepción castellana. En la aplicación jurídica la forma del acto administrativo es la manera que la ley exige debe cumplirse para que se emita la voluntad administrativa. Dentro de la forma del acto administrativo y de modo común la exigencia jurídica lógica señala que este debe contener una parte expositiva, otra motiva y finalmente una resolutiva. Pero también el acto debe ser escrito para que exista la seguridad de su emisión. Debe estar firmado por la competente autoridad, señalando obligatoriamente, el cargo que esta desempeña, esto es designando el órgano público cuya titularidad ostenta al suscriptor. Además debe señalar el lugar y fecha de su emisión no solo para que exista la certeza de cuando fue emitido, sino para que pueda verificarse si al tiempo de su expedición, quien lo suscribe, ejercía función pública y si lo hizo dentro del tiempo señalado por la ley. La omisión de requisitos formables puede provocar la nulidad o ilegalidad del acto y en otras ocasiones su inexistencia jurídica así, si se emite una decisión sin señalamiento lugar y fecha, el acto es inexistente pues no se encuentra en la vida jurídica, ya que no puede comprobarse cuándo fue dictado ni determinarse si la persona que lo suscribió ejercía la titularidad del empleo público al emitirlo; la misma suerte corre aquel acto que no se encuentre suscrito. Publicidad. Consiste en la forma legal de poner en conocimiento del administrado la decisión de la autoridad pública. Para ello existen varios mecanismos, siendo el más común la notificación escrita, otros pueden ser la publicación del acto en el Registro Oficial, en las pertinentes gacetas o en periódicos de amplia circulación. Aunque en la actualidad con el desarrollo de los medios de comunicación puede realizarse a través de otros mecanismos. Siempre que la legislación permita. 40 La falta de notificación oportuna del acto administrativo puede hacerle perder su eficacia jurídica. Por ejemplo, si un servidor público es objeto de una sanción, esta debe ser notificada en un tiempo determinado. Por lo que, si emitida la sanción no se la ha puesto en conocimiento del interesado dentro de ese plazo, la sanción es ineficaz y por lo tanto inejecutable. 1.2.6 Clases de Actos Administrativos Lesivos. 1.2.6.1 Actos Administrativos Discrecionales Al hacer referencia a estos entendemos que se trata de aquellos que tienen efectos continuativos puesto que estos pueden generar consecuencias en el resultado que se persigue por parte del interés público, haciendo necesario su retiro del mundo jurídico. 1.2.6.1.1 Necesidad de la Revocación de los Actos Administrativos. Para el análisis marco de este estudio tenemos que referirnos a las potestades de revocación de los actos administrativos, los mismos que enmarcados en la teoría de que toda causa genera su efecto, debemos entender que existe un compromiso de obediencia por parte de la administración y de los administrados. De manera que al referirse a la potestad revocatoria que tiene la administración se deducen elementos que son de características propias, .desde el punto de vista de potestad y de administración y así tenemos que: “Los actos administrativos pueden revocarse por razones de legalidad y de oportunidad. En el primer caso procede cuando el acto administrativo esta viciado de tal modo que no es factible convalidarlo o subsanarlo del mal jurídico que adolece." (SECARIA Durango Patricio, 2004 pág. 194. ) Aquí cabe· una distinción que es que no son subsanables los actos administrativos cuando: a) Son expedidos por autoridad incompetente, b) Cuando su objeto sea ilícito y sea imposible de ejecutarse, c) Cuando estos actos no se encuentran debidamente motivados. 41 En cambio la revocatoria por razones de oportunidad se produce cuando existen suficientes motivos de orden público que atenten contra el interés de los particulares a quienes la administración esta obligada a indemnizar puesto que sus derechos subjetivos, han sido lesionados por la expedición del acto. Por parte de la administración ejerce su autonomía y su accionar administrativo propiamente dicho. “Por parte de la potestad encontramos que se ejerce una irrenunciabilidad, y se fundamenta en que si fuere posible realizarla, habría desprendimiento de la capacidad de acción jurídica."(TINAJERO Delgado Pablo, 1998) Además esta potestad ejerce su intransmisibilidad, su imprescriptibilidad que tiene como fundamento el hecho de que la potestad revocatoria no se ejercita como facultad si no como capacidad jurídica y como tal no se extingue por no ejercerla. Y su indelegabilidad de la potestad revocatoria tiene como fundamento la genérica compentencia para actuar de los órganos públicos bajo el determinado marco de ley que les es competente. Para mi manera de ver existe una característica primordial en el tema en cuestión pues la potestad revocatoria es una potestad que tiene la administración quién está obligada a nombre del interés público, a revocar un acto como un deber más de la llamada actuación administrativa. Así mismo existen dos formas de ejercer la potestad revocatoria y son: La directa que es aquella que puede ser ejercida por el mismo órgano que emitió el acto, siempre y cuando tenga la facultad para revocar; en esta potestad se tienen que reunir los siguientes requisitos: 1.- Competencia exclusiva para emitir actos, y para revocarlos. 2.- En caso de superioridad jerárquica se da la avocación de competencia. La indirecta que se produce por la interposición de un recurso de un administrado. Aquí puede darse cuatro situaciones: 1.- Un recuso interpuesto por todo aquel que pretende que su derecho es lesionado por el acto que lo provoco. 2.- Un recurso que es interpuesto por todo aquel que tenga un interés legítimo 42 3.- Se puede dar la revocación en miras del interés público, aunque se produzca el desistimiento o abandono del recurso. 4.- Se puede revocar un acto valido por falta de mérito actual así como también se lo puede invalidar. 1.2.6.1.2 Vicios que afectan la acción de lesividad en el Derecho. Aquí proceden acertadamente dos tipos de vicios en los actos que producen que estos sean invalidados y son: 1.2.6.2 Actos con Vicios Leves Se ha sostenido a través del tiempo que los actos no pueden eliminarse en sede administrativa de adolecer vicios leves. Cuando la sola presencia de estos actos con vicios leves, afecten al interés público el órgano administrativo: debe recurrir al ejercicio de la acción de lesividad ante el órgano jurisdiccional competente. 1.2.6.3 Actos con Vicios Graves. Aunque la doctrina no se ha puesto de acuerdo en este tema se ha de considerar que: A) Algunos tratadistas sostienen que de generarse un acto con un vicio grave este no podría el concebir ningún derecho pues este adolece de legitimidad desde el momento mismo de su nacimiento por lo que la administración no esta obligada a recurrir a sede jurisdiccional y puede revocarlo libremente en sede administrativa. B) Por otro lado una teoría quizá un poco más realista y funcional para nuestro medio, DOS habla de que pese a la formación del acto con un vicio grave y así sea en el supuesto del cual no hubieran nacido derechos se tiene que acudir a sede jurisdiccional para por interpuesto recurso de lesividad invalidar el acto y retirarlo del mundo jurídico. Se piensa así por que de está forma estarán mejor garantizados los derechos del administrado y no dependerán del arbitrio de algún funcionario administrativo que, encontrado viciado el acto lo revoque. 43 1.2.7 Actos Impugnables y actos Revocables. Para establecer cuales son los actos impugnables y los actos revocables es necesario acudir a un principio fundamental en el derecho administrativo es el de auto tutela, en virtud del cual la administración está facultada para declarar y ejecutar su derecho sin necesidad de acudir ante la Función Judicial; "la Administración, dicen García de Enterria y Fernández, está capacitada como sujeto de derecho para tutelar, por sí misma sus propias situaciones jurídicas, incluso sus pretensiones innovativas del statu qua, eximiéndose de este modo de la necesidad, común a los demás sujetos, de recabar una tutela judicial". Ante esto, la acción de lesividad se presenta como una excepción, pues deja de lado las potestades de auto tutela de la administración pública y le obliga a recurrir a la instancia judicial. En efecto, la acción de lesividad es aquélla que tienen los órganos administrativos para, cuando consideran necesario revocar un acto administrativo dictado por ellos mismos, acudir ante los tribunales, a fin de que sean éstos los que resuelvan lo conveniente. Esta limitación es uno de los instrumentos de los que el derecho administrativo se vale, para garantizar la estabilidad de los actos administrativos, estabilidad que constituye una característica de estos últimos, íntimamente relacionada con el principio de seguridad jurídica que nuestra Constitución reconoce como un derecho de las personas. 1.3 VALORACIÓN CRITICA DE LOS CONCEPTOS PRINCIPALES DE LAS DISTINTAS POSICIONES TEÓRICAS SOBRE EL OBJETO DE INVESTIGACIÓN 1.3.1Que es el recurso de Lesividad La Práctica de Derecho Administrativo”, señala que:“procede esta acción cuando resulta imposible, en sede administrativa, revocar un acto administrativo, que se encuentra firme, y que generó derechos subjetivos, que están en ejecución, o han sido ejecutados”. Existe tal imposibilidad cuando la irregularidad no deriva del accionar directo del administrado destinatario del acto. Entonces la administración, a fin de eliminar del mundo jurídico un acto lesivo, que importa agravio al Estado de Derecho, debe acudir al órgano 44 judicial, a fin que éste, disponga o no la revocación del acto. Ese accionar de la administración, accediendo a sede judicial con el fin de preservar el imperio de la legitimidad, se denomina acción de lesividad. El concepto anterior se complementa con lo expresado por el Doctor Aurelio Guaita, quien señala que lo “decisivo, pues, en el proceso de lesividad, es que la demanda proceda del mismo sujeto público que dictó el acto impugnado”. Según los autores Dromi y Gordillo, la acción de lesividad, es un proceso inusual pues, ordinariamente, el proceso administrativo lo promueve un particular contra un acto estatal impugnado en la vía jurisdiccional, pero esto no impide que, la administración, pueda presentarse en sede judicial, a fin que se disponga la revocación de un acto por ella emitida. Sin embargo de esto, la acción de lesividad, se equilibra con la estabilidad de los actos administrativos, por cuanto la administración no puede revocar libremente sus decisiones sin necesidad de declararlas lesivas. Al respecto la Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, en el artículo 23 literal d) señala que: “ART. 23.- Para demandar la declaración de no ser conforme a derecho y, en su caso, la anulación de los actos y disposiciones de la administración, pueden comparecer: d) El órgano de la Administración autor de algún acto que, en virtud de lo prescrito en la ley, no pudiere anularlo o revocarlo por sí mismo”. 1.3.2 La acción de lesividad en el caso de la administración pública institucional El Estatuto del Régimen Jurídico Administrativo de la Función Ejecutiva no puede extenderse a las que denomina instituciones de la administración pública institucional, éstas deberían someterse a las reglas generales que, en materia de recurso de lesividad, se han definido a partir de la letra d) del artículo 23 de la Ley de la Jurisdicción ContenciosoAdministrativa. En caso contrario, las normas sobre la acción de lesividad a las que nos hemos referido en el apartado anterior no serían aplicables pues, como indicamos, el ámbito del libro segundo 45 del Estatuto, en el que se encuentran, se limita a las instituciones de la administración pública central. Quedan, sin embargo, las disposiciones que sobre la materia constan en el libro primero, aplicable también a la administración pública institucional, y que no han sido derogadas expresamente. Esas normas contienen, como veremos enseguida, reglas diferentes a las del libro segundo. Esas reglas diferentes se limitan, sin embargo, a las causales de nulidad y a los casos en que es exigible la acción de lesividad. En temas como la revocación de actos administrativos por razones de oportunidad, existe una norma general, aplicable tanto a la administración pública central como a la institucional, que consta en el artículo 92 del ERJAFE y según la cual, como lo anotamos en su momento, procede la revocación siempre que se pague “la debida indemnización por el daño que se cause al administrado”. Esta misma disposición debe considerarse aplicable a la revocación de actos de gravamen, pues ninguna norma expresa contiene el libro primero en relación con este punto; es evidente que, al tratarse de actos que imponen cargas a las personas, en este caso no procede el pago de indemnización alguna. Las causas de nulidad de pleno derecho, que serían aplicables a la administración pública institucional, constan en el artículo 94 del Estatuto y son las siguientes: - Incompetencia del órgano en razón de materia, territorio o tiempo; - Que el objeto del acto sea imposible o constituya un delito; - Que los presupuestos fácticos no se adecuen manifiestamente al previsto en la norma legal que se cita como sustento; - Que el objeto del acto sea la satisfacción ilegítima de un interés particular; en contradicción con los fines declarados por el mismo acto; y, - Falta de motivación. Saltan a la vista las diferencias entre estas causas y las transcritas anteriormente, enumeradas por el artículo 129. También en este caso, todas las irregularidades que puedan afecta a un acto administrativo y que no se consideren causas de nulidad de pleno derecho, incluida la desviación de poder, convierta al acto en anulable, conforme el artículo 95 del Estatuto del Régimen Jurídico Administrativo de la función Ejecutiva que señala que: 46 “Todos los demás actos que incurran en otras infracciones al ordenamiento jurídico que las señaladas en el artículo anterior, inclusive la desviación de poder, son anulables y por lo tanto podrán ser convalidados por la autoridad tan pronto como dichos vicios sean encontrados con el propósito de garantizar la vigencia del ordenamiento jurídico. La convalidación de los actos regirá desde la fecha en que se expide el acto convalidatorio.”(Estatuto del Régimen Jurídico Administrativo de la Función Ejecutiva) En el punto concreto de la acción de lesividad, las normas del libro primero del Estatuto son completamente opuestas a las del segundo, pues el artículo 97 reconoce a la administración la facultad de revocar sus actos cuando éstos sean anulables, pero exigen plantear la acción de la lesividad en el caso de nulidad de pleno derecho; esto es, completamente lo contrario de lo que sostiene el ya analizado artículo 168. Dice el artículo 97: “La anulación por parte de la propia Administración de los actos declarativos de derechos y no anulables, requerirá la declaratoria previa de lesividad para el interés público y su impugnación ante el tribunal Distrital de lo Contencioso Administrativo competente.” (Estatuto del Régimen Jurídico Administrativo de la Función Ejecutiva) También en este caso el artículo 97 exige una declaratoria previa de lesividad, la misma debe ser hecha, mediante resolución, por “el ministro competente”, esto es, aquél que tenga a su cargo el ministerio de Estado al que se encuentre adscrita la entidad de la Administración pública institucional de que se trate. Una vez declarada la lesividad, el inciso final del artículo 97 fija un plazo de tres meses, igual al que consta en el artículo 168, para acudir ante el Tribunal Distrital de lo Contencioso Administrativo con la acción de lesividad. 1.3.3 Fundamento Constitucional y legal de la acción de lesividad 1.3.3.1 Constitución de la República del Ecuador De conformidad con el artículo 173 de la Constitución de la República, señala que: 47 “Art. 173.- Los actos administrativos de cualquier autoridad del Estado podrán ser impugnados, tanto en la vía administrativa como ante los correspondientes órganos de la Función Judicial”(Ecuador, Constitución de la República del Ecuador, 2008) 1.3.3.2. Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa En el Ecuador, antes de la promulgación del Estatuto del Régimen Jurídico Administrativo de la Función Ejecutiva, no existían disposiciones expresas que impusieran la necesidad de recurrir a la acción de lesividad para revocar actos administrativos. Sin embargo, la Ley de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa contiene una clara referencia a la acción de lesividad cuando, en la letra d) del artículo 23, al establecer quiénes pueden "demandar la declaración de no ser conforme a derecho y, en su caso, la anulación de los actos y disposiciones de la administración", se refiere al "órgano de la Administración autor de algún acto que, en virtud de lo prescrito en la ley, no pudiere anularlo o revocarlo por si mismo”. Como se ve, la norma no establece expresamente la necesidad de recurrir a la acción de lesividad, no define los casos en que debe hacerse ni determina el término para plantear la acción, se limita a determinar la posibilidad de que la administración se presente como actora ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo, para demandar que se revoque un acto suyo que no sea conforme a derecho, cuando no pueda revocarlo por sí misma en virtud de lo prescrito en la ley. Parecería que la norma citada no establece la acción de lesividad, sino que determina que ésta puede plantearse en los casos en que una disposición legal niegue a la administración la posibilidad de revocar sus propios actos. Sin embargo, no es éste el criterio asumido por la jurisprudencia ecuatoriana que, a partir de la letra d) del artículo 23 de la Ley de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa ha sostenido, primero, como lo vimos ya, que la administración no está facultada para revocar sus propios actos y, segundo, que la revocación solo puede hacerse por el juez, una vez que se acuda ante él con la acción de lesividad. 48 1.3.3.3.- Estatuto del Régimen Jurídico Administrativo de la Función Ejecutiva Juan Pablo Aguilar Andrade, distinguido Catedrático Universitario, en su artículo “Apuntes sobre la acción de Lesividad en la Legislación Ecuatoriana”, documento que ha servido de base para el análisis del tema, se refiere a que el Estatuto del Régimen Jurídico Administrativo de la Función Ejecutiva es el primer cuerpo normativo que introduce por primera vez en la legislación ecuatoriana, la acción de lesividad. Sin embargo no se puede negar el problema de la jerarquía normativa del Estatuto, al que en un principio se pretendió dar el rango de ley. La jurisprudencia ha definido con claridad que el Estatuto es un reglamento subordinado a la ley y, en la actualidad, el Doctor Jorge Zavala Egas, autor del Estatuto y defensor de su jerarquía legislativa, admite su naturaleza reglamentaria, si bien por razones diferentes a las que han sustentado quienes se oponían a sus planteamientos. Comenta el referido autor, que en la actualidad, el ámbito de la Función Ejecutiva se determina con claridad en el artículo 118 de la Constitución Política de la República que, al clasificar las instituciones del Estado, se refiere en primer lugar a los organismos y dependencias de las Funciones Legislativa, Ejecutiva y Judicial y enumera a continuación varias clases de instituciones, todas ellas personas jurídicas. Del texto constitucional se desprende, entonces, que aparte de una serie de personas jurídicas de derecho público, son instituciones del estado las que pertenecen a cada una de las funciones de este último y que tienen, como característica común, carecer de personalidad jurídica y ser parte de la persona jurídica estado. Más adelante, al desarrollar las normas sobre la Función Ejecutiva, la Constitución se refiere a la Presidencia y Vicepresidencia de la República, a los ministerios de estado y a la fuerza pública. El Estatuto del Régimen Jurídico Administrativo de la Función Ejecutiva, sin duda con el propósito de establecer un procedimiento administrativo que fuera común al mayor número posible de instituciones, establece que forman parte del Ejecutivo una serie de entidades que la Constitución considera como distintas y separadas de esa función del Estado. En efecto, el vigente artículo 2 del Estatuto enumera, como parte de la Función Ejecutiva, no solo a la Presidencia y Vicepresidencia de la República y a los ministerios de Estado, a 49 los que denomina administración pública central, sino también a la que considera administración institucional, integrada por las personas jurídicas adscritas a las instituciones de la Función Ejecutiva y las personas jurídicas autónomas cuyos órganos de dirección estén integrados en la mitad o más por delegados o representantes de organismos, autoridades, funcionarios o servidores que integren la administración pública central. Si volvemos al texto constitucional, las personas jurídicas que el Estatuto considera parte del Ejecutivo, como integrantes de la administración pública institucional, aparecen en el número 3 del artículo 225 de la Constitución como "organismos y entidades creados por la Constitución o la ley para el ejercicio de la potestad estatal, para la prestación de servicios públicos o para desarrollar actividades económicas asumidas por el Estado” (Ecuador, Constitución de la República del Ecuador, 2008). Se trata, entonces, de instituciones que la Constitución considera fuera de la Función Ejecutiva y que, por lo tanto, no podrían integrarse a ella por un mandato reglamentario. Conforme lo dicho, a partir de 2008, cuando entró en vigencia el artículo 225 de la Constitución de la República, la administración pública institucional dejó de pertenecer al Ejecutivo y, por lo tanto, el ámbito de aplicación del Estatuto se restringió a las instituciones de la administración pública central. Es bueno anotar que la Sala Contencioso Administrativa de la Corte Suprema no ha considerado este particular y asume como integrantes de la Función Ejecutiva a todas las instituciones enumeradas por el artículo 2 del Estatuto. Eso ocurre, por ejemplo, en el caso del Instituto Nacional de Desarrollo Agrario, al que la Sala aplica las normas del Estatuto en materia de lesividad. 1.3.4La Acción de lesividad como producto de la Administración. En este punto se ha reducido al análisis de la acción de lesividad como resultado de los dos tipos de administración que presenta el estatuto tanto la administración pública central como la administración pública institucional. 50 1.3.4.1La acción de lesividad en el caso de la administración pública central. Empecemos por analizar la forma en que el Estatuto regula la acción de lesividad en el caso de las instituciones de la administración pública central. El Estatuto sí contiene normas detalladas en materia de revocación de actos administrativos y parte de distinciones como las que hemos señalado. El número 1 del artículo 170 del Estatuto del Régimen Jurídico Administrativo de la Función Ejecutiva, por ejemplo, se refiere a los actos de gravamen y dispone la posibilidad de que la administración los revoque "siempre que tal revocación no constituya dispensa o exención no permitida por las leyes, o sea contraria al principio de igualdad, al interés público o al ordenamiento jurídico”(Estatuto del Régimen Jurídico Administrativo de la Función Ejecutiva). También diferencia entre la revocación por razones de oportunidad y la que se funda en motivos de legalidad. En el primer caso, el artículo 92 del Estatuto del Régimen Jurídico Administrativo de la Función Ejecutiva, dispone que: “La autoridad que decida extinguir o reformar un acto administrativo por razones de oportunidad, que afecte total o parcialmente un derecho subjetivo, deberá previamente pagar la debida indemnización por el daño que se cause al administrado. Para el efecto, se instaurará, de oficio o a petición de parte, un expediente administrativo que será sustanciado de manera sumaria”.(Estatuto del Régimen Jurídico Administrativo de la Función Ejecutiva) En materia de revocación por razones de legalidad, el Estatuto parte de distinguir dos clases de irregularidades en el acto administrativo: las que producen nulidad de pleno derecho y aquéllas que generan anulabilidad. Son causas de nulidad de pleno derecho, conforme el artículo 129, del Estatuto las siguientes: “a) La lesión ilegítima de los derechos y libertades; 51 b) La incompetencia del órgano por razón de la materia, del tiempo o del territorio; e) El contenido imposible de un acto; d) El hecho de que el acto sea constitutivo de infracción penal o que se dicte como consecuencia de ésta; e) El haber prescindido total Y absolutamente del procedimiento legalmente establecido o de las normas que contienen las reglas esenciales para la formación de la voluntad de los órganos de la administración, sean colegiados o no; f) Otorgar facultades o derechos cuando se carezca de los requisitos esenciales para su adquisición; y, g) Cualquier otra causa establecida expresamente en una disposición de rango legal.”(Estatuto del Régimen Jurídico Administrativo de la Función Ejecutiva) Cualquier otra irregularidad del acto, dice el artículo 130 Ibídem, incluida la desviación de poder, produce anulabilidad. La diferencia fundamental entre la nulidad de pleno derecho y la anulabilidad tiene que ver con la convalidación, que solo es posible en el caso de los actos anulables. Pero también el tratamiento es distinto, para los actos nulos de pleno derecho y para los anulables, en materia de revocación. Para revocar los actos anulables, dice el artículo 168, el Presidente de la República, los ministros de estado o las máximas autoridades de la administración pública central, según el caso, deberán expedir la correspondiente declaración de lesividad del acto, a fin de proceder a su ulterior impugnación ante el orden jurisdiccional contencioso-administrativo. El mismo artículo establece que la declaración de lesividad debe hacerse después de oír a cuantos aparezcan como interesados en el acto que se pretenderevocar y en ningún caso si han transcurrido tres años desde que se dictó el acto. El número 3 del mismo artículo 168 dispone que, una vez iniciado el procedimiento para declarar la lesividad, la correspondiente declaración debe hacerse dentro de los tres meses siguientes, produciéndose en caso contrario la caducidad del procedimiento. Para iniciar la acción de lesividad si fija el plazo de tres meses a partir de la declaratoria de lesividad. En los demás casos, esto es, cuando se presenten causas de nulidad de pleno derecho, debe aplicarse la disposición del número 1 del artículo 167 del Estatuto: 52 La Administración Pública central, en cualquier momento, por iniciativa propia o a solicitud del interesado, declarará de oficio la nulidad de los actos administrativos que hayan puesto fin a la vía administrativa o que no hayan sido recurridos en plazo, en los supuestos previstos en este estatuto. Los supuestos a los que se hace referencia son, indudablemente, los que elartículo 129 del ERJAFE, que establece para la nulidad de pleno derecho pues, como hemosvisto, de existir anulabilidad debe recurrirse a la acción de lesividad. Ese es,precisamente, el sentido de la norma que consta en el artículo 1 02.1 de la leyespañola de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y delProcedimiento Administrativo Común, de la que es una copia el número 1 denuestro artículo 167(El artículo 102 1 de la ley española de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común dice: Las Administraciones Públicas, en cualquier momento, por iniciativa propia o a solicitud de interesado, y previo dictamen favorable del Consejo de Estado u órgano consultivo equivalente de la Comunidad Autónoma, si lo hubiere, declararán de oficio la nulidad de los actos administrativos que hayan puesto fin a la vía administrativa o que no hayan sido recurridos enplazo, en los supuestos previstos en el artículo 62.1.) ; la diferencia está en que mientras el texto español esmás preciso en relación con la copia ecuatoriana, pues se refiereexpresamente al artículo que contiene las causales de nulidad de plenoderecho. Conforme lo dicho, el Estatuto admite que los órganos de la administraciónpública central pueden revisar de oficio sus propios actos, cuando éstos seencuentren afectados por causas de nulidad de pleno derecho; sólo si lairregularidad que afecta a un acto administrativo es de aquéllas que producenanulabilidad, debe recurrirse a la acción de lesividad. Es importante resaltar, como lo hace Garrido Falla en el caso del textoespañol, que no existe plazo alguno para que la administración pueda revocarsus actos afectados por causas de nulidad de pleno derecho; esto sedesprende de las palabras en cualquier momento, que utiliza el número 1 delartículo 167 del Estatuto. 1.3.5 La acción de lesividad en el caso de la administración públicainstitucional. Si, como señalamos anteriormente, el Estatuto del Régimen JurídicoAdministrativo de la Función Ejecutiva no puede extenderse a las quedenomina instituciones de la 53 administración pública institucional, éstasdeberían someterse a las reglas generales que, en materia de recurso delesividad, se han definido a partir de la letra d) del artículo 23 de la Ley de laJurisdicción Contencioso-Administrativa. En caso contrario, las normas sobre la acción de lesividad a las que nos hemosreferido en el apartado anterior no serían aplicables pues, como indicamos, elámbito del libro segundo del Estatuto, en el que se encuentran, se limita a lasinstituciones de la administración pública central. Quedan, sin embargo, lasdisposiciones que sobre la materia constan en el libro primero, aplicabletambién a la administración pública institucional, y que no han sido derogadasexpresamente. Esas normas contienen, como veremos enseguida, reglas diferentes a las dellibro segundo. Esas reglas diferentes se limitan, sin embargo, a las causales de nulidad y a loscasos en que es exigible la acción de lesividad. En temas como la revocaciónde actos administrativos por razones de oportunidad, existe una norma general,aplicable tanto a la administración pública central como a la institucional, queconsta en el artículo 92 del Estatuto y según la cual, como lo anotamos en sumomento, procede la revocación siempre que se pague "la debidaindemnización por el daño que se cause al administrado". Esta misma disposición debe considerarse aplicable a la revocación de actosde gravamen, pues ninguna norma expresa contiene el libre primero enrelación con este punto; es evidente que, al tratarse de actos que imponencargas a las personas, en este caso no procede el pago de indemnizaciónalguna. Las causas de nulidad de pleno derecho, que serían aplicables a laadministración pública institucional, constan en el artículo 94 del Estatuto y sonlas siguientes: a) Incompetencia del órgano en razón de materia, territorio o tiempo; b) Que el objeto del acto sea imposible o constituya un delito; e) Que los presupuestos fácticos no se adecuen manifiestamente al previsto enla norma legal que se cita como sustento; 54 d) Que el objeto del acto sea la satisfacción ilegítima de un interés particular"en contradicción con los fines declarados por el mismo acto"; y, e) Falta de motivación. Saltan a la vista las diferencias entre estas causas y las transcritasanteriormente, enumeradas por el artículo 129; no vamos a hacer un análisisdetallado del tema y nos limitamos a resaltar que el artículo 129 muestra unamayor preocupación por los principios constitucionales del debido proceso. También en este caso, todas las irregularidades que puedan afectar a un actoadministrativo y que no se consideren causas de nulidad de pleno derecho,incluida la desviación de poder, convierta al acto en anulable, conforme elartículo 95: Todos los demás actos que incurran en otras infracciones alordenamiento jurídico que las señaladas en el artículo anterior,inclusive la desviación de poder, son anulables y por lo tantopodrán ser convalidados por la autoridad tan pronto comodichos vicios sean encontrados con el propósito de garantizarla vigencia del ordenamiento jurídico. La convalidación de losactos regirá desde la fecha en que se expide el actoconvalidatorio. En el punto concreto de la acción de lesividad, las normas del libro primero delEstatuto son completamente opuestas a las del segundo, pues el artículo 97reconoce a la administración l.a facultad de revocar sus actos cuando éstossean anulables, pero exigen plantear la acción de lesividad en el caso denulidad de pleno derecho; esto es, completamente lo contrario de lo quesostiene el ya analizado artículo 168. Dice el artículo 97:“La anulación por parte de la propia Administración de los actosdeclarativos de derechos y no anulables, requerirá ladeclaratoria previa de lesividad para el interés público y suimpugnación ante el Tribunal Distrital de lo ContenciosoAdministrativo competente”. También en este caso el artículo 97 exige una declaratoria previa de lesividad,pero en este caso la misma debe ser hecha, mediante resolución, por elministro competente, esto es, aquél que tenga a su cargo el ministerio deestado al que se encuentre adscrita la entidad de la administración públicainstitucional de que se trate. 55 Una vez declarada la lesividad, el inciso final del artículo 97 fija un plazo de tresmeses, igual al que consta en el artículo 168, para acudir ante el TribunalDistrital de lo Contencioso Administrativo con la acción de lesividad. 1.3.6 La Declaración de Lesividad. Como requisito previo para instaurar laacción de lesividad: Por regla general son irrevocables los actos administrativos que creanderechos subjetivos en favor de un tercero. Por ello, si la administraciónencuentra que un acto· que ha creado derechos subjetivos, es lesivo alinterés público, debe declararlo así, mediante un acto suyo, de igualescaracterísticas que el que se intenta retirar del mundo jurídico: Solamenteasí, el órgano administrativo activo queda habilitado para demandar ante el órgano jurisdiccional. En concordancia con este criterio y con la sentencia dictada por laSegunda Sala del Tribunal de lo Contencioso Administrativo que hemostrascrito en la nota 17, tenemos lo dispuesto en el artículo 97 del Estatutodel Régimen Jurídico Administrativo de la Función Ejecutiva, según elcual: “Art. 97. Lesividad. La anulación por parte de la propia Administraciónde /os actos declarativos de derechos y no anulables,requerirá la declaratoria previa de lesividad para el interés públicoy su impugnación ante el tribunal distrital de lo contenciosoadministrativo competente. La lesividad deberá ser declarada mediante Decreto Ejecutivocuando el acto haya sido expedido por un Ministro Secretario deEstado o por Resolución del Ministro competente si lo hubiesesido por otro órgano de la Administración Central oConstitucionaldurante el lapso de tres años a partir de la vigencia del acto. La acción contenciosa de lesividad podrá interponerse ante lostribunales distritales de lo contencioso administrativo en el plazode tres meses a partir de la vigencia del acto que se trate”.(Estatuto del Régimen Jurídico Administrativo de la Función Ejecutiva) De esta suerte, la declaración de lesividad es un requisito previo para lainterposición de la acción contenciosa. La administración deberá declararpreviamente el acto como lesivo al interés público. Esta lesividad puedeser de carácter económico, jurídico o de cualquier otra índole. Como esobvio, al ser la declaración de lesividad de un acto administrativo, para 56 suexpedición debe tenerse en cuenta las normas que rigen la expedición deun acto de las características del acto lesivo y, además, debe tomarse encuenta las normas y principios propios del procedimiento administrativo en general De esta manera, como paso previo a la declaración de lesividad, laadministración debe comprobar la existencia de las causas que motiven esa lesión, mediante un procedimiento administrativo previo que debe seragregado a la demanda. El fundamento de la declaración de lesividad radica en que se quiereasegurar que la administración, previamente a la iniciación del proceso, seencuentra convencida y segura de que el acto lesiona el interés público. Declarado lesivo el acto, es evidente que esa declaración debe sernotificada al particular en cuyo favor se han creado los derechossubjetivos, a fin de cumplir con los principios fundamentales delprocedimiento administrativo y permitir al interesado que prepare sudefensa. 1.3.6.1 La Declaración de Lesividad. Como facultad discrecional de laAdministración Pública El poder discrecional implica la existencia de un margen de libertad dedecisión, ya sea en lo relativo a la oportunidad o conveniencia de un acto,sea también en lo relativo a su contenido, o sea también, en cuanto a laelección del destinatario. Así, la ley no determina en qué caso un acto será lesivo al interés público,porque muchas veces es muy difícil prever actos futuros y someterlos auna reglamentación general. El órgano administrativo tiene la posibilidad de actuar discrecionalmente,cuando existen asuntos no previstos en una norma jurídica aplicada,siempre y cuando esa actuación discrecional no afecte a esa mismanorma jurídica. En el proceso de lesividad, el órgano administrativo debe actuar endefensa del interés público; de allí que siempre existirá una normapositiva que establezca la posibilidad de revisar y declarar lesivo un actosuyo anterior, si el interés público así lo exige. Entonces, el límite delejercicio de esta facultad será dado por la norma jurídica. 57 En la práctica, sólo el legislador puede consignar atribucionesdiscrecionales en una norma legal y dotar a los órganos administrativosde la posibilidad de apreciar libremente ciertos asuntos concretos. Endefinitiva, el límite para el ejercicio de esta actividad discrecional está siempre en la ley. Como hemos visto, la declaración de lesividad es un acto administrativopor el cual el órgano que ha dictado el acto, lo declara lesivo a losintereses públicos. Por ello, es evidente que esa facultad de declarar a unacto como lesivo a los intereses públicos es una facultad discrecional. En efecto, la declaración de lesividad es un acto que está sujeto a ladecisión del órgano administrativo de hacer un análisis subjetivo de laexistencia de lesión en contra del interés público. La administración revisade oficio un acto suyo anterior unilateral o contractual, a fin de comprobarla existencia de una lesión al interés público. En definitiva, la atribución de expedir una declaración de lesividad essiempre discrecional. Esta consiste en la facultad de apreciar laexistencia o ausencia de un acto lesivo a los intereses públicos. 1.3.6.2 Fundamento jurídico de la declaración de lesividad. El fundamento jurídico de la declaración de lesividad radica en elhecho, que la administración quiere asegurarse de que el actolesiona el interés público, antes de que se inicie el proceso delesividad. La forma idónea para comprobar inequívocamente la existencia dela lesión, solo será la tramitación de un procedimientoadministrativo que compruebe legalmente la existencia de esalesión y lo declare así, en una resolución final que, precisamente,es la declaración de lesividad. En este procedimiento hay quedistinguir: a) Que el acto que se analice cause lesión en virtud de violacionesa la ley, en el procedimiento y durante su expedición; b) Que el acto cause lesión por falta de mérito, en el mismomomento de su expedición; y, 58 e) Que cualquiera de estas dos causas sean supervenientes a laexpedición del acto de que se trate. Órgano competente y término para expedir la declaración de lesividad. El órgano competente para expedir la declaración de lesividadserá el mismo órgano que dictó el acto lesivo. Es evidente,porque solo el mismo órgano puede expedir un acto con efectoscontarios a otro anterior. El fundamento de lo anotado radica en que la revocación solopuede efectuarse por el mismo órgano que expidió el acto anterior.Sin embargo, la doctrina señala una excepción a este respecto,que consiste en la posibilidad de que la ley autorice a un órganode control para que expida una declaración de lesividad sobre unacto expedido por la administración activa, que sea lesivo alinterés público.En cuanto a los términos para expedir la declaración de lesividad,la Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa de Españaseñala el plazo de cuatro años, contados a partir de la fecha enque fue expedido.El plazo para interponer el recurso contencioso administrativo,según la misma ley, es de dos meses contados a partir del díasiguiente al de la notificación de la declaración de lesividad alinteresado. Sin embargo, no encontramos una total lógica en este ordenamientoen cuanto a los plazos, puesto que, bien puede sucederque se descubra la lesividad del acto con posterioridad alvencimiento de todos estos plazos, en cuyo caso no existirá laposibilidad alguna para retirar del mundo jurídico un acto que escontrario al interés público, produciéndose de esta manera, unagrave injusticia. Por ello, es más lógico suponer que los plazos deben contarse, porregla general, desde que se expidió el acto, siempre y cuando eseacto sea de aquellos que permiten, en ese mismo momento;descubrir la lesión al interés público. Por excepción debencontarse los plazos desde el momento en que se descubrió que elacto es contrario al interés público. Un ejemplo de esto podríasuceder si la ley atribuye competencia a un órgano de control para declarar lesivo un acto de la administración activa. En estesupuesto, el plazo debe contarse a partir del día en que elcontralor descubrió que ese acto es lesivo al interés público. 1.3.7 Análisis crítico del recurso de lesividad 59 Luego de haber estudiado varias características jurídicas y doctrinarias de los actos administrativos es necesario señalar si es indispensable la incorporación del recurso de lesividad en la ley de la Jurisdicción Contencioso - Administrativo, ya que afecta los derechos de estabilidad laboral así como el debido proceso, el derecho al trabajo y al buen vivir establecidos en la Constitución. El artículo 3 de la Ley de la Jurisdicción Contencioso – Administrativo, señala que: “El recurso contencioso - administrativo es de dos clases: de plena jurisdicción o subjetivo y de anulación u objetivo. El recurso de plena jurisdicción o subjetivo ampara un derecho subjetivo del recurrente, presuntamente negado, desconocido o no reconocido total o parcialmente por el acto administrativo de que se trata. El recurso de anulación, objetivo o por exceso de poder, tutela el cumplimiento de la norma jurídica objetiva, de carácter administrativo, y puede proponerse por quien tenga interés directo para deducirla acción, solicitando al Tribunal la nulidad del acto impugnado por adolecer de un vicio legal”.(LEY DE LA JURISDICCION CONTENCIOSO ADMINISTRATIVA, Registro Oficial 338 de 18-mar-1968) De lo anotado se desprende que respecto a un acto administrativo de carácter general, puede interponerse recurso objetivo o de anulación, cuando se pretende únicamente el cumplimiento de la norma jurídica objetiva; o recurso de plena jurisdicción o subjetivo, cuando se demanda el amparo de un derecho subjetivo del recurrente. Disposición dada por Resolución del Tribunal Contencioso Administrativo, publicada en Registro Oficial 722 de 9 de Julio de 1991, más sin embargo no se establece el recurso de lesividad que dentro del presente trabajo investigativo es el de la violación a la estabilidad laboral de los trabajadores. 60 1.4. Conclusiones parciales del capitulo - Del marco teórico se concluye que la Ley de la Jurisdicción conteciosa administrativa, no especifica al recurso de lesividad, impidiendo de esta forma que un servidor público, pueda reclamar su derecho vulnerado por la decisión que una Autoridad Pública de turno emita a través de una acto administrativo. - A partir de la Ley de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa se establece, como regla general, que los órganos administrativos no tienen competencia para revocar, por razones de legalidad, actos administrativos favorables que han causado estado. Para hacerlo deben, necesariamente, proceder a declarar que el acto en cuestión es lesivo al interés público y acudir ante el Tribunal Distrital de lo Contencioso Administrativo a través de la acción de lesividad. Esta regla general se ve modificada en el caso de las instituciones de la Función Ejecutiva, a las cuales se aplica el Estatuto del Régimen Jurídico Administrativo de la Función Ejecutiva. Conforme este último, los actos administrativos favorables, que han causado estado, pueden ser revocados directamente por la administración, por razones de legalidad, si tienen irregularidades que produzcan nulidad de pleno derecho; pero si las irregularidades son de aquellas que generan anulabilidad, es necesario recurrir a la acción de lesividad. Pero a más de las normas indicadas, que se aplican a la que el Estatuto denomina administración pública central, es necesario tomar en cuenta las disposiciones que el mismo cuerpo normativo contiene para las entidades que pertenecen a la denominada administración pública institucional. En el caso de estas últimas, la potestad de revocar de oficio los actos administrativos puede ejercerse exclusivamente en el caso de actos anulables, pero si se trata de actos que tengan irregularidades de aquéllas que producen nulidad de pleno derecho, debe plantearse la acción de lesividad. No está de más recordar que, como hemos dicho, hay fundamentos para considerar que la denominada administración pública institucional no puede ser regulada por el Estatuto del Régimen Jurídico Administrativo de la FunciónEjecutiva. 61 De aceptarse esto, las normas aplicables a las instituciones que integran esaadministración pública serían las de la Ley de la Jurisdicción ContenciosoAdministrativa. 62 CAPÍTULO II. MARCO METODOLÓGICO 2.1.Caracterización de la investigación La presente investigación pretende buscar los componentes para establecer una norma reformatoria a la ley de la Jurisdicción Contenciosa Administrativa, a fin de que se incorpore el recurso de lesividad, investigación que se la aplicó en la provincia del Carchi, tomando como referencia el contexto de la ciudad de Tulcán y las instituciones del sector público. 2.2.Modalidad de la investigación La tesis se fundamenta en las modalidades de la investigación cuantitativa y cualitativa. Es cuantitativa porque el trabajo se basa en una población y una muestra; utiliza cuadros y gráficos estadísticos para expresar los resultados de las variables investigadas. Es cualitativa porque se basa en el análisis de investigación teórica, definiciones, leyes orgánicas, leyes ordinarias, principios, y en las características de la propuesta. 2.3.Tipos de investigación Los tipos de investigación que se utilizó en el desarrollo de la tesis son: Investigación Descriptiva.- porque sé hizo un análisis descriptivo de los procedimientos que en la actualidad se realizan la acción de lesividad Investigación Correlacional.- porque se relaciona la variable independiente: Proyecto de reforma al Art. 3 dela ley de la jurisdicción contencioso administrativo.y la variable dependiente: la falta de incorporación del recurso de lesividad en la jurisdicción genera la vulneración de principios de inestabilidad laboral y el buen vivir para garantizar la legalidad de los actos administrados. Esto es la causa del porque los legisladores no insertaron al recurso de lesividad dentro de la ley de la jurisdicción contenciosa. Investigación Bibliográfica.- Porque el problema planteado necesitan de un sustento científico, es así que la investigación se fundamentó en libros, códigos, y artículos jurídicos, los cuales se los utilizó en la realización del marco teórico y del desarrollo de la propuesta. 63 Investigación de Campo.- Porque permite trabajar en el lugar de los hechos, ayudando a establecer la opinión de la sociedad y de los expertos frente a la problemática objeto del estudio. Esta investigación se la realizó en la ciudad de Tulcán, mediante el uso de la observación científica, encuestas y entrevistas aplicadas en el lugar de trabajo. Investigación Aplicada.- Porque los conocimientos adquiridos se los situará en la práctica para dar soluciones a la propuesta planteada a fin de que se incorpore el recurso de lesividad en la ley de la Jurisdicción Contencioso - Administrativo, ya que afecta los derechos de estabilidad laboral así como el debido proceso, el derecho al trabajo y al buen vivir establecidos en la Constitución. 2.4.Población y muestra 2.4.1. Población Para la presente investigación se toma aservidores públicos de los Gobiernos autónomos descentralizados, jueces, Abogados en libre ejercicio profesional y personas particulares que tienen conocimiento sobre el objeto de investigación. Total muestra = 100 Personas (hombres y mujeres mayores de edad) Por considerarlo justo y en virtud del reconocimiento a la igualdad de género, las encuestas se realizaron a 50 hombres y 50 mujeres integrantes usuarios de la administración de justicia. 2.5.Métodos, técnicas, instrumentos de investigación Los métodos que se utilizaron en la investigación son: 2.5.1. Métodos empíricos Observación científica.- Este método se lo aplicó en las instalaciones de las instituciones públicas del Carchi, específicamente en los GADs Municipales, Consejo provincial, e instituciones de gobierno. Recolección de información.- Se recopiló la información con la utilización de encuestas y entrevistas. 64 Encuesta.- En la aplicación de las encuestas se utilizó el instrumento del cuestionario, aplicado a hombres y mujeres. Entrevista.- Se obtuvo la información de expertos a través de la guía de entrevista, entre ellos aplicada al Dr. Marcelo Portilla Revelo, Procurador Síndico de GAD Municipal de Tulcán profesional de ardua experiencia; al Dr. Manuel Pozo Lombana, Juez Primero de lo Civil, Mercantil e Inquilinato del Carchi, Profesional de excelente trayectoria , para que nos indiquen sobre la necesidad de incorporar dentro de la Ley de la Jurisdicción contenciosa administrativa el recurso de lesividad. Validación por la vía de expertos.- Este a más de ser un método empírico, dentro de la presente investigación constituye uno de los objetivos específicos, ayuda a validar la propuesta planteada en la tesis de grado, teniendo dentro de los expertos; al Dr. Juan Carlos Contreras Chuga, Juez Cuarto de lo Civil, Mercantil e Inquilinato del Carchi; Dr. Fernando Santos, Asistente Jurídico del GAD Municipal de Montufar y al Abg. Byron Miguel Pérez Lombana, Abogado en libre ejercicio profesional de excepcional recorrido. 2.5.2. Métodos teóricos Histórico- Lógico.- Este método permite hacer un análisis del devenir de los hechos de manera cronológica, estructurando la regularidad del problema y estableciendo de manera lógica como ocurrieron los hechos, para la presente tesis se estudió los antecedentes históricos del recurso de lesividad. Analítico- Sintético.- Este método permite el tránsito en el estudio de un fenómeno, del todo a las partes que lo componen y de éstas al fenómeno en general. Inductivo – Deductivo.- Método que ayuda a inferir ciertas propiedades a partir de hechos particulares, es decir permite pasar de lo particular a lo general y viceversa; en este caso especial se pudo evidenciar los aspectos positivos y los conflictos legales y sociales que provocaría la aplicación de la propuesta que propongo. Método Jurídico.-Método que permite deducir la suma de procedimientos lógicos para la investigación de las causas y de los fines del derecho, del conocimiento y de la 65 interpretación de sus fuentes, en la investigación se utilizó este método ya que se analizó jurídicamente la diferentes normas legales y procedimientos. 2.5.3. Técnicas Las técnicas que utilizó la investigación son: Encuesta.- Se aplicó esta técnica para conocer la opinión de la ciudadanía tulcaneña, específicamente de hombres y mujeresacerca del recurso de lesividad que debe implementarse en la Ley de la Jurisdicción contenciosa Administrativa. Entrevista.- Se la aplicó a los expertos para conocer la forma, solemnidades y formalidades, de los procedimientos que se vienen utilizando y de posibles cambios que se pueden dar. Observación Directa.- Al ser un elemento fundamental de todo proceso investigativo, esta técnica se la utilizó para obtener información más veraz y afirmar en la constatación de opiniones y criterios dados por los investigados. 2.5.4. Instrumentos Los instrumentos que utilizó la investigación son: El Cuestionario.- Este instrumento contribuyó con la redacción de las preguntas de la encuesta aplicada a servidores públicos, jueces, Abogados en libre ejercicio profesional y personas particulares. Guía de entrevista.- Se la utilizó para llevar el registro de cada una de las preguntas realizadas a los expertos. Ficha de Observación.- En esta se registró con detalle la información observada durante la investigación. 66 2.6.Análisis e interpretación de datos Encuesta aplicada a empleados y servidores públicos, Abogados en libre ejercicio profesional y personas particulares. 1.- ¿Indique si usted o algún familiar trabaja o han trabajado en alguna institución pública o Gobiernos autónomos descentralizados GADs? TABLA # 1 VARIABLE FRECUENCIA PORCENTAJE Si 85 85% No 15 15% Total 100 100% Fuente: servidores públicos, jueces, Abogados en libre ejercicio profesional y personas particulares Elaborado por: Cristina Elizabeth Moreno Tirira ANÁLISIS DE DATOS De las encuestas realizadas, se puede determinar que la mayoría de las personas encuestadas trabajan o han trabajado para una institución de gobierno o GADs, permitiendo de esta forma tener datos exactos de la problemática que causa el objeto materia de esta investigación. 2.- ¿Conoce usted sobre el recurso de lesividad? TABLA # 2 VARIABLE FRECUENCIA PORCENTAJE Si 24 24% No 76 76% Total 100 100% Fuente: servidores públicos, jueces, Abogados en libre ejercicio profesional y personas particulares Elaborado por: Cristina Elizabeth Moreno Tirira 67 ANÁLISIS DE DATOS De acuerdo a los resultados obtenidos, se observa que pocas personas conocen acerca del recurso de lesividad, ya que muchos de ellos únicamente han cursado estudios secundarios y no conocen acerca del derecho administrativo ni tampoco han sido informados. 3.- ¿Si el recurso de lesividad sirve para revocar un acto administrativo, que se encuentra firme, y que generó derechos subjetivos, que están en ejecución, o han sido ejecutados, estaría usted de acuerdo que se lo incremente en la Ley de la Jurisdicción contenciosa administrativa como recurso? TABLA # 3 VARIABLE FRECUENCIA PORCENTAJE Si 88 88% No 12 12% Total 100 100% Fuente: servidores públicos, jueces, Abogados en libre ejercicio profesional y personas particulares Elaborado por: Cristina Elizabeth Moreno Tirira ANÁLISIS DE DATOS A fin revocar un acto administrativo que sin justa causa ha sido dictado y que causa lesividad la mayoría de los encuestados consideran que la legislación Administrativa debe garantizar sus derechos y que es necesario que se incremente dentro de la Ley de la Jurisdicción contenciosa administrativa, al recurso de lesividad. 4.- ¿Usted como servidor público, en el desempeño de sus labores como empleado del GADs municipal o Gobierno seccional, un acto administrativo ha causado lesividad en sus derechos? VARIABLE FRECUENCIA PORCENTAJE Si 79 79% 68 TABLA # 4 No 21 21% Total 100 100% Fuente: servidores públicos, jueces, Abogados en libre ejercicio profesional y personas particulares Elaborado por: Cristina Elizabeth Moreno Tirira ANÁLISIS DE DATOS De la investigación realizada a través de encuestas, es lamentable ver que un 79% de los encuestados, confirma que en la ocupación de un cargo público, la autoridad nominadora a través de un acto administrativo ha causado lesividad de sus derechos como trabajador, que ha causado la separación de su trabajo. 5.- ¿Cree usted que el acto administrativo que ha causado lesividad en la mayoria de los servidores públicos es que sin justa causa la mayoría han sido separados de su trabajo? TABLA # 5 VARIABLE FRECUENCIA PORCENTAJE Si 75 75% No 25 25% Total 100 100% Fuente: servidores públicos, jueces, Abogados en libre ejercicio profesional y personas particulares Elaborado por: Cristina Elizabeth Moreno Tirira ANÁLISIS DE DATOS La mayoría de los encuestados señalan que sus derechos han sido vulnerados debido a que las autoridades de turno por cumplir sus favores políticos, despiden a una gran mayoría de trabajadores para cubrir sus puestos de trabajo con personal que ellos eligen, como sucedió al inicio de la posesión del Actual Alcalde Julio Robles. 69 6.- ¿Cree usted que la tipificación en la Ley de la Jurisdicción contenciosa administrativa el recurso de lesividad, permitiría una adecuada protección ante actos administrativos injustos? TABLA # 6 VARIABLE FRECUENCIA PORCENTAJE Si 81 81% No 19 19% Total 100 100% Fuente: servidores públicos, jueces, Abogados en libre ejercicio profesional y personas particulares Elaborado por: Cristina Elizabeth Moreno Tirira ANÁLISIS DE DATOS El 81 % de los encuestados considera que la tipificación del recurso de lesividad dentro de la Ley de la Jurisdicción contenciosa administrativa, permitiría a los empleados públicos que a través de este recurso puedan ejercer su derecho de reclamo ante actos administrativos que se han dispuesto sin tomar en cuenta la lógica jurídica y la ley. 2.7.Información obtenida a través de las entrevistas Realizadas las entrevistas a personas entendidas en el derecho como lo son el Dr. Marcelo Portilla Revelo, Procurador Síndico de GAD Municipal de Tulcán, Profesional de ardua experiencia; al Dr. Manuel Pozo Lombana, Juez Primero de lo Civil, Mercantil e Inquilinato del Carchi, Profesional de excelente trayectoria , para que nos indiquen sobre la necesidad de incorporar dentro de la Ley de la Jurisdicción contenciosa administrativa el recurso de lesividad, se pudo obtener información de gran importancia para la presente investigación, ya que al preguntarles sobre el objeto de investigación este tema tuvo gran acogida, ya que el tema es nuevo y permitiría el pleno goce de los derechos de una persona, que por decisiones injustas han sido separados de su trabajo. Además se extrajo que sí bien la Constitución ecuatoriana permite la posibilidad de interponer amparos o recursos contra particulares, por las limitaciones señaladas esta garantía no se encuentra instituida de manera amplia. En efecto, el amparo fue concebido con la finalidad de que los particulares 70 protejan sus derechos subjetivos constitucionales en contra de actos ilegítimos de autoridad pública, de conformidad con la finalidad de Estado de respetar los derechos fundamentales de las personas, pero ello no quiere decir que los particulares no vulneren con sus actuaciones derechos fundamentales de otros particulares. Esto hace presente que, en la actualidad, no solo que no es el Estado quien vulnera derechos fundamentales sino que los particulares se encuentran incluso en mayores condiciones para vulnerarlos. 2.8.Información obtenida a través de la observación directa Con la observación directa se pudo constatar quela mayoría de las personas encuestadas no conocen a ciencia cierta sobre sus derechos como empleados o servidores, más sin embargo tampoco conocen de los recursos que la normativa legal ha creado para que estos derechos no sean vulnerados, por la toma de decisiones arbitrarias.Pero es también el particular común quien, a diario, vulnera derechos fundamentales de las personas y no existe, en el Ecuador, ninguna garantía que proteja al particular frente a actos ilegales que violen sus derechos subjetivos constitucionales. Se podrá manifestar que el afectado puede interponer acciones civiles, pero éstas son prolongadas y no se cuenta con ningún mecanismo de protección inmediato que evite los daños irreparables que una eventual indemnización pecuniaria posterior no podrá reparar. Considero que, si se quiere hacer efectivo aquel Estado de Derecho profundo del que habla Bobbio, el Estado debe cumplir a cabalidad su finalidad última de servir a la persona humana, no solo respetando los derechos fundamentales de las personas, sino protegiéndolos de cualquier violación, provenga ésta de la actividad administrativa así como de actos de los particulares como tales. 71 2.9.Conclusiones parciales del capítulo Dentro de la parte metodológica de la presente investigación se puede concluir que dentro del derecho administrativo y e objeto de estudio existen un sin número de lagunas legales y antinomias que problematizan y transcurso normal de los procesos administrativos. Con las encuestas y entrevistas realizadas en el ámbito judicial, administrativo y particular se pudo concluir que es necesario y urgente la aplicacióndel Recurso de lesividad, ya que garantizará la estabilidad en su trabajo del servidor público En el Ecuador no existe una normativa uniforme en cuanto a procedimiento administrativo se refiere, es más el único cuerpo jurídico que aborda la etapa de formación del acto administrativo procedimiento administrativo es el ERJAFE, que es un instrumento que, en principio debe seraplicado por la Función Ejecutiva. No obstante hay que poner de relieve que, la Ley Orgánica de Empresas Públicas, LOEP, noaborda el procedimiento de formación de los actos administrativos; por lo tanto y en aplicación alos principios generales que rigen el procedimiento administrativo, la autoridad competente notiene otra salida que terminar aplicando el ERJAFE (Estatuto del Régimen Jurídico Administrativo de la Función Ejecutiva), tanto más cuanto que, sin intentar invadircompetencias debe prevalecer el derecho sustancial. En consecuencia, a todas luces se evidencia una falta de normativa que regule los procedimientosadministrativos de las entidades contempladas en el artículo 225 de la Carta Fundamental, conexcepción de potestades soberanas como legislar, administrar justicia o los actos políticos comolos Decretos de estado de excepción que deben sujetarse a su propia normativa. Las normas jurídicas están estructuradas también por principios que constituyen el fundamentode todo ordenamiento jurídico y actúan como directrices para hacer efectivos los derechosreconocidos en la Constitución, de suyo va que los principios generales del procedimientoadministrativo son el eje rector que permite a la autoridad solventar todas las situaciones quepuedan presentarse en sede administrativa; de ahí que remitiéndome a la Jurisprudenciaconstitucional colombiana, los principios son fundamento, directriz hermenéutica; e integraciónel orden jurídico. 72 CAPÍTULO III. PLANTEAMIENTO DE LA PROPUESTA. 3.1 Título de la propuesta El recurso de lesividad y la inestabilidad laboral en servidores públicos. 3.2 Planteamiento de la propuesta El propósito del presente trabajo se encamina a analizar la necesidad de incorporaren la legislación ecuatoriana específicamente en la Ley de la Jurisdicción contenciosa administrativa un recurso de lesividad en solo interés de la ley en el ámbito contencioso administrativo, para lo cual dentro del esta investigación se ha intercalando durante todo el análisis realizado en cada uno de los capítulos y subtemas, la aureola de los nuevos principios y valores establecidos en la Constitución de la República en vigor. 3.2.1 Preámbulo La Constitución de la República del Ecuador hace referencia a los derechos de los que se cobija todo el pueblo ecuatoriano dentro de ellos se hace referencia al derecho al trabajo y por ende a un buen vivir de esta misma manera lo hace la Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa la misma que fue creada el 18 de marzo de 1968 y su registro oficial número 338, siendo modificada el 28 de diciembre del 2001 y encontrándose actualmente vigente. Señala que el recurso contencioso administrativo es de dos clases, a saber: a) El recurso de plena jurisdicción o subjetivo; y, b) El recurso de anulación, objetivo o de exceso de poder. La disposición invocada no señala ningún otro recurso y peor en forma expresa el de lesividad que es otro mecanismo de control de la legalidad dentro de la Jurisdicción Contencioso administrativa ecuatoriana, generando un vacío legal y como consecuencia de ello, se constituye en un obstáculo para la aplicación de la garantía constitucional al debido proceso y a la legítima defensa. Sin duda la revocatoria de los actos administrativos generadores de derechos en los administrados, provoca su nulidad por falta de competencia de la autoridad, así se han pronunciado reiteradamente los órganos de lo contencioso administrativo, cuando los 73 administrados han impugnado aquellos actos, ordenando que la administración de, reintegro en sus funciones y el pago de las remuneraciones. Según la Ley y la doctrina la acción de lesividad se creó para aquellos casos en los cuales los actos que resulten lesivos al interés público y no puedan ser revocados por la propia administración no queden aislados del control de la legalidad. Por esta razón, es necesario incorporar reformas a la ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, con la finalidad de que se eviten vacíos e incongruencias legales, permitiendo con ello, el ejercicio del control de la legalidad en materia Contenciosa Administrativa en el Ecuador, sobre la base del respeto a los derechos y garantías constitucionales como el debido proceso y la legítima defensa. Afectando por consiguiente los derechos constitucionales de estabilidad laboral garantizados en la constitución, lo cual amerita que se dé una alternativa de soluciones mediante la presente. 3.2.2 Objetivo Proponer una norma reformatoria a la ley de la Jurisdicción Contenciosa Administrativa, a fin de que se incorpore el recurso de lesividad para eliminar la inestabilidad laboral en los servidores públicos. 3.2.3 Desarrollo de la propuesta CONSIDERANDO PRIMERO: Que al Art. 3 de la Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa que tipifica dos clases de recursos a) el recurso de plena jurisdicción o subjetivo y b) el recurso de anulación, objetivo o de exceso de poder, debe agregarse el literal c) que se deberá referir al recurso de lesividad, de manera que este recurso no sea una institución jurídica escondida en la Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa y de esta manera se evite las presentaciones de acciones judiciales en contra de los intereses del Estado. Esta reforma al Art. 3 de la Ley Ibídem desaparecerá el vacío legal que se ha generado hasta el momento. 74 SEGUNDO La Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa en las disposiciones generales es necesario que se incorpore una que señale que el trámite que debe darse al recurso de lesividad, será el mismo que se ha realizado con los recursos contenciosos administrativos y que es necesario que se precise cuanto tiempo tiene la autoridad nominadora para emitir la resolución de lesividad de un acto o resolución administrativa. TERCERO: Que se modifique o se agregué al artículo 65 de la Ley de la Jurisdicción Contenciosa administrativa, que la autoridad nominadora tendrá el término de noventa días para interponer el recurso de lesividad, contados desde la fecha de declaratoria de lesividad, además deberáseñalarse si el recurso de lesividad terminará por desistimiento, abandono o allanamiento. CUARTO: Con esta normativa se evitaría que la Administración pública deje de proceder de manera arbitraria revocando actos administrativos que no debe y actué de conformidad con el ordenamiento jurídico. Por lo expuesto aplíquese la siguiente reforma: INCREMENTESE EL ARTÍCULO 3, EN LA LEY DE LA JURISDICCIÓN CONTENCIOSA ADMINISTRATIVA LO SIGUIENTE: “Art. 3.- El recurso contencioso - administrativo es de tres clases: de plena jurisdicción o subjetivo, de anulación u objetivo y de lesividad. El recurso de plena jurisdicción o subjetivo ampara un derecho subjetivo del recurrente, presuntamente negado, desconocido o no reconocido total o parcialmente por el acto administrativo de que se trata. El recurso de anulación, objetivo o por exceso de poder, tutela el cumplimiento de la norma jurídica objetiva, de carácter administrativo, y puede proponerse por quien tenga interés directo para deducir la acción, solicitando al Tribunal la nulidad del acto impugnado por adolecer de un vicio legal. El recurso de lesividad procede cuando resulta imposible, en sede administrativa, revocar un acto administrativo, que se encuentra firme, y que generó derechos subjetivos, que están 75 en ejecución, o han sido ejecutados y puede proponerse por quien tenga interés directo para deducir la acción, solicitando que el acto administrativo se declare lesivo” 3.2.4 Impacto jurídico y social de la propuesta El impacto jurídico y social que causaría la aplicación de esta reforma planeada, sería que los servidores públicos puedan ejercer su derecho de reclamo ante actos administrativos arbitrarios, sobre todo si afectan derechos garantizados en nuestra Constitución, el artículo 82 de nuestra carta magna, señala que: “El derecho a la seguridad jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades competentes” y dándole aplicabilidad a esta disposición legal el impacto jurídico sería positivo. Además en forma ágil y eficaz se garantizaría este derecho sin que transcurra demasiado tiempo en la tramitación. 3.3 Interpretación de la propuesta Para validar la propuesta se seleccionó a los siguientes expertos: Dr. Juan Carlos Contreras Chuga, Juez Cuarto de lo Civil, Mercantil e Inquilinato del Carchi; Dr. Fernando Santos, Asistente Jurídico del GAD Municipal de Montufar; y, Abg. Byron Miguel Pérez Lombana, Abogado en libre ejercicio profesional. En anexos se adjunta la carta de validación y resultados de la propuesta, firmada por cada experto. 76 3.4 Conclusiones parciales del capítulo 1) El proceso contencioso administrativo es un conjunto de instituciones jurídicas que precautelan y reconocen los derechos de los administrados y que permiten oponerse a la voluntad administrativa que los lesiona. 2) Los recursos contenciosos administrativos, son protecciones jurídicas que tutelan el control de la legalidad dentro de la jurisdicción contencioso administrativa. 3) La importancia de los recursos judiciales radica en sí, en poder ejercer el derecho de contradicción sobre una resolución que el accionante sostiene que han sido dictadas violentando el ordenamiento jurídico. 4) Los recursos judiciales dentro de la esfera de la jurisdicción contenciosa pueden clasificarse en subjetivo, objetivo, y de lesividad sin embargo sobre este último recurso hay mucho que tipificar como por ejemplo su declaratoria, procedimiento, prescripción e instancias. 5) El recurso de lesividad es una institución jurídica, nueva desconocida y que no tiene mayor aplicación en sede contenciosa administrativa. Su fin es declarar el acto lesivo o nulo, con posterioridad de que la autoridad nominadora haya hecho la declaración de lesividad a través de una resolución, sobre este recurso es importante que en la Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, se defina, se establezca un procedimiento y un término para interponerlo. 6) El recurso de lesividad aparece con la promulgación del Estatuto del Régimen Jurídico Administrativo de la Función Ejecutiva, con anterioridad no existían referencias expresas a la necesidad de recurrir a la acción de lesividad para revocar actos administrativos. 7) El literal d) del artículo 23 de la Ley de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa establece que el órgano de la Administración autor del acto que ha sido dictado en contravención a la ley, puede demandar su anulación o revocación ante los Tribunales Distritales de lo Contencioso Administrativo de cada jurisdicción. 77 8) De lo establecido se puede colegir quela acción de lesividad es una institución jurídica que consiste en la atribución legal que obliga a la máxima autoridad del ente público a emitir un nuevo acto administrativo por el cual le declara lesivo al interés público el acto o resolución aprobado por la autoridad. 9) La acción de lesividad por su parte es una excepción al principio jurídico de la autotela administrativa, en virtud del cual no se puede revocar un acto administrativo, cuando éste hubiera generado derechos a terceros. Este es el criterio asumido por la jurisprudencia ecuatoriana quien ha sostenido, primero, como lo vimos ya, que la administración no está facultada para revocar sus propios actos y, segundo, que la revocación solo puede ser declarada por el juez, una vez que se acuda ante él mediante la acción de lesividad. 78 CONCLUSIONES GENERALES - El recurso de lesividad en el derecho administrativo permitirá desarrollar un control de legalidad integral en el ámbito contencioso‐administrativo, toda vez que comprenden una revisión de doctrinas legales emitidas o agregadas en las sentencias por los tribunales contencioso‐administrativos, en proyección a las repercusiones futuras para el interés general. - El recurso de lesividad posee una finalidad distinta a la nomofiláxis y ajena totalmente a la satisfacción del interés de las partes; y más bien su función radica en el establecimiento del verdadero alcance de la ley, corrigiendo actos administrativos arbitrarios que afectan gravemente el interés general por la posibilidad de multiplicarse en el futuro. Este recurso en interés de la ley, la legitimación activa la ostenta únicamente la Administración pública; situación que genera una contradicción con la etiología del recurso en sí, pues en esas circunstancias más que servir al interés de la ley, es un recurso en interés de la Administración. Privilegio inaceptable enun Estado constitucional de derechos y justicia por romper el principio de la igualdad antela ley consagrada en el vigente texto constitucional ecuatoriano, por tanto, no se podríaaceptar la introducción de un recurso con tal desequilibrio de oportunidades parainterponerlo. - Entendemos que el interés general es un valor, un fin normativo, una ficción jurídicabasada en el mejoramiento u optimización del disfrute de todos los bienes que unasociedad concibe como valiosos, es la expresión global de la comunidad y en consecuenciaes un asunto que atañe a todos y cada uno de sus miembros; en esa virtud, escontradictorio que su tutela a través del recurso de lesividad, se leatribuye a la administración pública de manera exclusiva y excluyente. - La diferenciación entre interés privado e interés público a efecto dejustificar algún tipo de privilegio a favor de la administración, por la emersión de interesesmixtos o difusos queda como artificiosa y forzada por tanto, inaceptable para estructurarun recurso en interés de la ley. - En definitiva, la tutela del interés general debe provenir no solo de laAdministración pública sino de cualquier posición de la comunidad, sin embargo,buscando el interés para recurrir o mejor dicho en procura de un real impulso a un recursoque cumpla con el fin - 79 - propuesto, bien podría considerarse que a más de estar legitimadaslas partes que intervinieron en el proceso, ‐por principio de igualdad ante la ley, y queculminó con la sentencia cuya erróneainterpretación legal es susceptible de impugnardebe otorgarse además la legitimación activa a favor de quien tenga interés legítimo enrecomponer esa equívoca interpretación. Técnica válida y a tono con el Derecho Procesal Administrativo. - Al comprender a través de la presente investigación que entre los rasgoscaracterísticos del juez en el Estado constitucional, es de difuminar la Constitución por eltodo el entramado jurídico, acercando a cada caso el derecho y no solo la norma específica, hacenecesario un control de la doctrina normativa que el juez va señalando en cada casopuesto a su conocimiento, sin que aquello signifique la posibilidad de que tal revisión seconvierta en un medio más que busque satisfacer las pretensiones de las partes, sino quese oriente a inteligenciar para lo sucesivo el alcance interpretativo de una norma legal en laomnipresencia de la Constitución, el Derecho, sus principios y valores. - De ahí que la manifiesta necesidad de establecer un mecanismo que controle ladoctrina legal la encontramos en el recurso de lesividad planteado. - Debiendo tener presente que sus interpretaciones y aplicaciones legales deben sujetarse alcanon constitucional y al mantenimiento de la interpretación que más favorezca a laefectiva vigencia de los derechos y garantías de las personas. - 80 - RECOMENDACIONES Por lo expuesto se recomienda que: - Se recomienda mayor análisis y estudio de los principios no sólo en el ámbito del procedimiento administrativo (Derecho Administrativo) sino en todas las ramas de la Ciencia del Derecho, ello con el afán de que se prefiera al Derecho sustancial para que el ciudadano obtenga una resolución sobre el fondo del asunto y principalmente que los derechos reconocidos en la Constitución e instrumentos internacionales de derechos humanos se hagan efectivos desde la sede administrativa, ello incluso coadyuvaría a que los Juzgados y Salas de Corte no se saturen de tantos procesos. - Es imprescindible la elaboración y aprobación de un cuerpo jurídico que unifique los tantos procedimientos administrativos en uno solo y asimismo se establezcan los principios generales del procedimiento administrativo de tal manera que las autoridades de la Administración Pública tengan las suficientes directrices para emitir las resoluciones de manera adecuada y con sujeción a la Constitución. - Difusión desde la academia del tema objeto de la investigación y la importancia que estos temas y subtemas revisten a la luz del Estado constitucional de derechos, habida cuenta que como lo he desarrollado durante todo este trabajo de investigación las normas jurídicas no sólo contienen reglas que mandan o prohíben, sino también las normas de textura abierta – principios- que ameritan un profundo estudio dentro de la Ciencia del Derecho. - La propuesta debería desarrollarse mediante una reforma legal en la vigente Ley de la Jurisdicción contenciosa - Administrativa, siendo lo ideal, enmarcarla en un cuerpo normativo renovado, acorde al nuevo paradigma de Estado, y que situé a éste tipo de recurso con toda la regulación pertinente como un instituto procesal propio del orden contencioso administrativo. - 81 - BIBLIOGRAFÍA Alfonso, S. 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Recuperado el 15 de ABRIL de 20014, de http://es.wikipedia.org/wiki/Derecho_administrativo LEGISLACIÓN CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR LEY DE LA JURISDICCIÓN CONTENCIOSA – ADMINSIATRTIVA ESTATUTO JURIDICO ADMINISTRATIVO DE LA FUNCIÓN EJECUTIVA LEY DE RÉGIMEN Y TRIBUTARIO INTERNO. ANEXOS UNIVERSIDAD REGIONAL AUTÓNOMA DE LOS ANDES “UNIANDES” Facultad de Jurisprudencia Escuela de Derecho Encuesta dirigida a funcionarios judiciales, jueces, Abogados en libre ejercicio profesional y personas particulares. OBJETIVO: Proponer una norma reformatoria a la ley de la Jurisdicción Contenciosa Administrativa, a fin de que se incorpore el recurso de lesividad para eliminar la inestabilidad laboral en los servidores públicos. Señor/(a) encuestado/(a) Muy comedidamente solicito a usted, se sirva responder el siguiente cuestionario, mediante una “X” en la casilla que considere pertinente, sus respuestas servirán en forma notable en el proceso investigativo que realizo previo a la obtención del Título de Abogado de los Tribunales de la República del Ecuador. CUESTIONARIO 1.- ¿Indique si usted o algún familiar trabaja o han trabajado en alguna institución pública o Gobiernos autónomos descentralizados GADs? SI ( ) NO ( ) 2.- ¿Conoce usted sobre el recurso de lesividad? SI ( ) NO ( ) 3.- ¿Si el recurso de lesividad sirve para revocar un acto administrativo, que se encuentra firme, y que generó derechos subjetivos, que están en ejecución, o han sido ejecutados, estaría usted de acuerdo que se lo incremente en la Ley de la Jurisdicción contenciosa administrativa como recurso? SI ( ) NO ( ) 4.- ¿Usted como servidor público, en el desempeño de sus labores como empleado del GADs municipal o Gobierno seccional, un acto administrativo ha causado lesividad en sus derechos? SI ( ) NO ( ) 5.- ¿Cree usted que el acto administrativo que ha causado lesividad en la mayoría de los servidores públicos es que sin justa causa la mayoría han sido separados de su trabajo? SI ( ) NO ( ) 6.- ¿Cree usted que la tipificación en la Ley de la Jurisdicción contenciosa administrativa el recurso de lesividad, permitiría una adecuada protección ante actos administrativos injustos? SI ( ) GRACIAS POR SU COLABORACION NO ( ) UNIVERSIDAD REGIONAL AUTÓNOMA DE LOS ANDES “UNIANDES” Facultad de Jurisprudencia Escuela de Derecho Guía de entrevista dirigida aservidores públicos, jueces, Abogados en libre ejercicio profesional. 1. ¿Es posible declarar un acto como lesivo sin vulnerar principios de Derecho? 2. ¿Considera usted correcto el actuar de la administración pública al considerarse como infalible en la toma de sus decisiones? 3. ¿Desde su perspectiva, considera necesario realizar un estudio profundo sobre la acción de lesividad en la administración pública? 4. ¿Conoce usted los recursos que establece la ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa? 5. ¿Considera necesario que en el artículo 3 de la la ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, además de los recursos contenciosos que existen se incorpore en esta disposición legal señalada el recurso de lesividad? GRACIAS POR SU COLABORACION UNIVERSIDAD REGIONAL AUTÓNOMA DE LOS ANDES “UNIANDES” Facultad de Jurisprudencia Escuela de Derecho FICHA DE VALIDACIÓN A las personas seleccionadas se les considera expertos en Derecho. Datos informativos: 1. Nº de cédula: …………………………………………………………… 2. Nombres y Apellidos: ……………………………………………………. 3. Título de Mayor Jerarquía: ………………………………………………. 4. Cargo Actual: …………………………………………………………….. 5. Institución que labora: ………………………………………………….. 6. Años de servicio: ……………………………………………………… 7. Experiencia: ……………………………………………………………. I. Objetivo: Proponer una norma reformatoria a la ley de la Jurisdicción Contenciosa Administrativa, a fin de que se incorpore el recurso de lesividad para eliminar la inestabilidad laboral en los servidores públicos. II. Orientaciones: Marque con una X en la tabla en el casillero que usted estime conveniente tomando en cuenta la siguiente escala valorativa. 5. Excelente. 4. Muy bueno. 3. Bueno. 2. Regular. 1. Malo. III. Tabla para registrar los valores de la validación de la propuesta. Nº Indicador de calidad 1 Rigor científico 2 Estructura metodológica 3 Organización de procesos 4 Viabilidad para la aplicación práctica 5 Oportuno 5 4 3 2 1 Por favor indique otro aspecto que usted considere interesante de la propuesta. ………………………………………………………………………………………….……… ………………………………………………………………………………………. _____________________ Firma del Validador UNIVERSIDAD REGIONAL AUTÓNOMA DE LOS ANDES “UNIANDES” FACULTAD DE JURISPRUDENCIA ESCUELA DE DERECHO PRESENTACIÓN DE TRABAJO DE INVESTIGACIÓN Año 2014 ARTÍCULO CIENTÍFICO 1. Título. El recurso de lesividad y la inestabilidad laboral en servidores públicos 2. Nombre y dirección del autor. Cristina Elizabeth Moreno Tirira. Estudiante de la Universidad Regional Autónoma de los Andes, facultad de Jurisprudencia, escuela de Derecho. Título obtenido: asistente judicial otorgado por dicha universidad País de residencia Ecuador, Cantón Tulcán, Provincia del Carchi, Ciudadela San Carlos, calles Juan León Mera y Ángel Polibio Chávez. 3. Resumen. La acción de Lesividad en el presente tema a tratarse no es el simple resultado de la revocación o no de los actos administrativos sí no que su estudio parte desde los principios generales y universales del derecho como son el principio de legalidad, el de oportunidad, el de autotutela administrativa, llegando a conocer y expresar lo que es el conocimiento de la potestad administrativa discrecional y si esta puede o no derivar en desviación de poder, si en estos casos se justifica el actuar administrativo de manera justa o no, el estudio a través de los diferentes enfoques doctrinarios y sus disposiciones conceptuales nos llevan a la siguiente pregunta ¿Es posible declarar un acto como lesivo sin vulnerar principios de Derecho? O será correcto el actuar de la administración al considerarse como infalible en la toma de sus decisiones, todo esto en una primera etapa antes de ahondar en el estudio de nuestro país referente a las administraciones públicas tanto la central como la Institucional. Las cuales en virtud de nuestro Estatuto de Régimen Jurídico Administrativo de la Función Ejecutiva encuentran contradicciones normativas para su obrar. Así también es lamentable en nuestro medio observar que la estabilidad de los servidores públicos ante las decisiones de las autoridades de turno causa lesividad a este tipo de servidores ya que por favores políticos, la autoridad seccional se posesiona de su cargo e ingresa a personal que colaboro durante el periodo de campaña electoral, pero debemos preguntarnos que sucede con las personas que se encontraban trabajando y sin ninguna causa son separados de su puesto de trabajo, de ahí que la importancia de este trabajo es la de establecer el recurso de lesividad ante estas decisiones arbitrarias e ilegales. 4. Abstrac Lesividad action in this issue to be addressed is not the simple result of the revocation or administrative acts that no other study departs from the general and universal principles of law such as the principle of legality, the opportunity, the of administrative autonomy, getting to know and express what is knowledge of discretionary administrative power and whether or not this can lead to abuse of power , whether in these cases the administrative act fairly or not so justified, the study through the different doctrinal approaches and conceptual provisions lead us to the next question Is it possible to declare an act as wrongful without violating principles of law? Or will correct the actions of the administration to be considered infallible in making their decisions, all in the first stage before delving into the study of our country concerning both the central government as Institutional. Which under our Statute of Administrative Legal System Function Executive regulations are contradictions to his acting. So also the possible procedural step that are generated from these administrative decisions since mostly discretionary aspects may be, or already generate the same rights to third parties may be flawed once again presenting a number of advantages and disadvantages with the presentation, finally the procedure to be followed in the action of the Lesividad based study and the respective treaty on the subject of the action of Amparo proceedings challenged in our midst as a precautionary measure. 5. Introducción El presente trabajo de investigación es de actualidad e importancia, luego de haber realizado una investigación en las diferentes dependencias y organismos gubernamentales se pudo constatar que siendo el Ecuador un estado de derechos, justicia social, en el cual se reconoce como derecho constitucional la estabilidad laboral de los servidores públicos, que además están consagrados en la ley, los pactos, convenios, declaraciones y demás instrumentos internacionales de derechos humanos y que tiene como objetivo el de respetar y hacer respetar los derechos consagrados en la constitución. Cabe señalar también que luego de haber realizado la correspondiente investigación en las bibliotecas de las diferentes universidades del país pude encontrar una investigación realizada en el año 2008 en la universidad Andina Simón Bolívar con el tema “La Interposición del Recurso de Lesividad Como Mecanismo de Control de la Legalidad Dentro de la Jurisdicción Contencioso Administrativa” realizada por el Dr. Nelson López. La misma que no tiene nada que ver con la correspondiente investigación puesto que el enfoque que le da es de un análisis a la ley de la Jurisdicción Contenciosa Administrativa y mi enfoque con el tema es de. El recurso de Lesividad y la inestabilidad laboral de los servidores públicos. Así también verificando en el C-DIC de la universidad regional autónoma de los andes tanto en sus extensiones como en la matriz no se ha podido encontrar tema similar. 6. Materiales y Métodos Descripción del procedimiento metodológico para el desarrollo de la investigación. La modalidad de la investigación se basa en el paradigma emergente que combina a la investigación cuantitativa con la investigación cualitativa. En la presente investigación se utiliza el paradigma cuantitativo porque se trabaja en base a encuestas, tomando en cuenta a una población y muestra aplicándose los cuestionarios de las encuestas. Además se presentarán cuadros estadísticos de los resultados obtenidos de las encuestas. También se utiliza el paradigma cualitativo porque en el desarrollo de la tesis se va realizando un análisis de la información presentada; además se va a indicar sobre el artículo 3 de la ley de la jurisdicción contenciosa administrativa, y su vulneración a los derechos establecidos a los trabajadores. Señalando asi la falta del recurso de lesividad en la jurisdicción contenciosa administrativa Tipos de Investigación. Los tipos de investigación que se aplican para la presente tesis son los siguientes: Investigación por el Alcance. Por su alcance se utilizará la investigación descriptiva y la investigación correlacionada. Investigación Descriptiva. Se maneja este tipo de investigación porque con ello se conoce las características del problema motivo de la presente investigación. Investigaciones Correlacionales. Se manejan este tipo de investigaciones por que se analiza las formas de solución de problemas similares y se aplican en la búsqueda de la solución del problema planteado. Investigación Aplicada. Se utiliza este tipo de investigación porque en base a los conocimientos teóricos se llega a la solución de un problema, dichos conocimientos teóricos como las doctrinas, jurisprudencia, leyes ayudan a la elaboración y culminación de la propuesta de tesis, este tipo de investigación se toma del manual de investigación de Uniandes 2011. Investigación Bibliográfica. Se la utiliza porque la fundamentación teórica para la solución del problema se la realizó en base a libros, Códigos e internet, este tipo de investigación se toma del manual de investigación de Uniandes 2011. Investigación de Campo. Se aplica este tipo de investigación porque se parte de la observación de la realidad jurídica y social del medio en que se halla el presente problema, a través de encuestas que ayudan al diagnóstico y solución del presente problema, este tipo de investigación se toma del manual de investigación de Uniandes 2011. Observación científica. Este método empírico permite recopilar datos necesarios para plantear y formular el problema a investigar y al mismo tiempo proponer una alternativa de solución al problema motivo de esta tesis. Validación por expertos. Mediante personas expertas en la materia constitucional, se verificará la pertinencia de la presente investigación. Entre los métodos teóricos a utilizarse para el desarrollo de la tesis, se tienen los siguientes: Método Histórico – lógico. Para ampliar el conocimiento adquirido, realizando un estudio cronológico del tema. Métodos. Para el desarrollo de la presente tesis de grado se van a emplear métodos empíricos y métodos teóricos. Entre los métodos empíricos utilizados se tienen a la observación científica y la recolección de información. La Observación Científica. Este método empírico permite recopilar datos necesarios para plantear y formular el problema a investigar y al mismo tiempo proponer una alternativa de solución al problema motivo de esta tesis. Recopilación de Datos. Es un método empírico que mediante encuestas permite recopilar información para determinar la existencia del problema y proponer alguna alternativa de solución. Entre los métodos teóricos utilizados para el desarrollo de la tesis, se tienen los siguientes: El Método Analítico-Sintético. Este método se lo utiliza para analizar la información teórica de la presente tesis de grado y llegar a establecer conclusiones. El Método Inductivo-Deductivo. Este método parte de lo general a lo particular o viceversa, dentro de la tesis se utiliza este método por que partiendo de teorías generales se llega a particularizar el problema motivo de investigación. El Método Jurídico. Se va a utilizar este método porque es propio del derecho, que va encaminado hacia algo, tomando en cuenta que las ciencias se valen de métodos determinados para concretar sus objetivos que sirven para aclarar y precisar que es lo que se quiere, en lo concerniente a leyes o códigos jurídicos, que permite relacionar dimensiones jurídicas y está orientado tanto a la adquisición, sistematización y transmisión de conocimientos jurídicos como a la solución de conflictos en el ámbito del derecho como una forma de acceso a la realidad jurídica. Técnicas. La técnica a utilizarse para recolectar información en la presente investigación es la encuesta. Instrumentos. Para la elaboración de la encuesta en la tesis materia de investigación se utiliza el cuestionario. 7. Resultados La Constitución de la República del Ecuador hace referencia a los derechos de los que se cobija todo el pueblo ecuatoriano dentro de ellos se hace referencia al derecho al trabajo y por ende a un buen vivir de esta misma manera lo hace la Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa la misma que fue creada el 18 de marzo de 1968 y su registro oficial número 338, siendo modificada el 28 de diciembre del 2001 y encontrándose actualmente vigente. Señala que el recurso contencioso administrativo es de dos clases, a saber: a) El recurso de plena jurisdicción o subjetivo; y, b) El recurso de anulación, objetivo o de exceso de poder. La disposición invocada no señala ningún otro recurso y peor en forma expresa el de lesividad que es otro mecanismo de control de la legalidad dentro de la Jurisdicción Contencioso administrativa ecuatoriana, generando un vacío legal y como consecuencia de ello, se constituye en un obstáculo para la aplicación de la garantía constitucional al debido proceso y a la legítima defensa. Sin duda la revocatoria de los actos administrativos generadores de derechos en los administrados, provoca su nulidad por falta de competencia de la autoridad, así se han pronunciado reiteradamente los órganos de lo contencioso administrativo, cuando los administrados han impugnado aquellos actos, ordenando que la administración de, reintegro en sus funciones y el pago de las remuneraciones. Según la Ley y la doctrina la acción de lesividad se creó para aquellos casos en los cuales los actos que resulten lesivos al interés público y no puedan ser revocados por la propia administración no queden aislados del control de la legalidad. Por esta razón, es necesario incorporar reformas a la ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, con la finalidad de que se eviten vacíos e incongruencias legales, permitiendo con ello, el ejercicio del control de la legalidad en materia Contenciosa Administrativa en el Ecuador, sobre la base del respeto a los derechos y garantías constitucionales como el debido proceso y la legítima defensa. Afectando por consiguiente los derechos constitucionales de estabilidad laboral garantizados en la constitución, lo cual amerita que se dé una alternativa de soluciones mediante la presente. 8. Discusión PRIMERO: Que al Art. 3 de la Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa que tipifica dos clases de recursos a) el recurso de plena jurisdicción o subjetivo y b) el recurso de anulación, objetivo o de exceso de poder, debe agregarse el literal c) que se deberá referir al recurso de lesividad, de manera que este recurso no sea una institución jurídica escondida en la Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa y de esta manera se evite las presentaciones de acciones judiciales en contra de los intereses del Estado. Esta reforma al Art. 3 de la Ley Ibídem desaparecerá el vacío legal que se ha generado hasta el momento. SEGUNDO La Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa en las disposiciones generales es necesario que se incorpore una que señale que el trámite que debe darse al recurso de lesividad, será el mismo que se ha realizado con los recursos contenciosos administrativos y que es necesario que se precise cuanto tiempo tiene la autoridad nominadora para emitir la resolución de lesividad de un acto o resolución administrativa. TERCERO: Que se modifique o se agregué al artículo 65 de la Ley de la Jurisdicción Contenciosa administrativa, que la autoridad nominadora tendrá el término de noventa días para interponer el recurso de lesividad, contados desde la fecha de declaratoria de lesividad, además deberá señalarse si el recurso de lesividad terminará por desistimiento, abandono o allanamiento. CUARTO: Con esta normativa se evitaría que la Administración pública deje de proceder de manera arbitraria revocando actos administrativos que no debe y actué de conformidad con el ordenamiento jurídico. 9. Conclusiones El proceso contencioso administrativo es un conjunto de instituciones jurídicas que precautelan y reconocen los derechos de los administrados y que permiten oponerse a la voluntad administrativa que los lesiona. Los recursos contenciosos administrativos, son protecciones jurídicas que tutelan el control de la legalidad dentro de la jurisdicción contencioso administrativa. La importancia de los recursos judiciales radica en sí, en poder ejercer el derecho de contradicción sobre una resolución que el accionante sostiene que han sido dictadas violentando el ordenamiento jurídico. Los recursos judiciales dentro de la esfera de la jurisdicción contenciosa pueden clasificarse en subjetivo, objetivo, y de lesividad sin embargo sobre este último recurso hay mucho que tipificar como por ejemplo su declaratoria, procedimiento, prescripción e instancias. El recurso de lesividad es una institución jurídica, nueva desconocida y que no tiene mayor aplicación en sede contenciosa administrativa. Su fin es declarar el acto lesivo o nulo, con posterioridad de que la autoridad nominadora haya hecho la declaración de lesividad a través de una resolución, sobre este recurso es importante que en la Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, se defina, se establezca un procedimiento y un término para interponerlo. El recurso de lesividad aparece con la promulgación del Estatuto del Régimen Jurídico Administrativo de la Función Ejecutiva, con anterioridad no existían referencias expresas a la necesidad de recurrir a la acción de lesividad para revocar actos administrativos. El literal d) del artículo 23 de la Ley de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa establece que el órgano de la Administración autor del acto que ha sido dictado en contravención a la ley, puede demandar su anulación o revocación ante los Tribunales Distritales de lo Contencioso Administrativo de cada jurisdicción. De lo establecido se puede colegir quela acción de lesividad es una institución jurídica que consiste en la atribución legal que obliga a la máxima autoridad del ente público a emitir un nuevo acto administrativo por el cual le declara lesivo al interés público el acto o resolución aprobado por la autoridad. La acción de lesividad por su parte es una excepción al principio jurídico de la autotela administrativa, en virtud del cual no se puede revocar un acto administrativo, cuando éste hubiera generado derechos a terceros. Este es el criterio asumido por la jurisprudencia ecuatoriana quien ha sostenido, primero, como lo vimos ya, que la administración no está facultada para revocar sus propios actos y, segundo, que la revocación solo puede ser declarada por el juez, una vez que se acuda ante él mediante la acción de lesividad. El recurso de lesividad en el derecho administrativo permitirá desarrollar un control de legalidad integral en el ámbito contencioso‐administrativo, toda vez que comprenden una revisión de doctrinas legales emitidas o agregadas en las sentencias por los tribunales contencioso‐administrativos, en proyección a las repercusiones futuras para el interés general. El recurso de lesividad posee una finalidad distinta a la nomofiláxis y ajena totalmente a la satisfacción del interés de las partes; y más bien su función radica en el establecimiento del verdadero alcance de la ley, corrigiendo actos administrativos arbitrarios que afectan gravemente el interés general por la posibilidad de multiplicarse en el futuro. Este recurso en interés de la ley, la legitimación activa la ostenta únicamente la Administración pública; situación que genera una contradicción con la etiología del recurso en sí, pues en esas circunstancias más que servir al interés de la ley, es un recurso en interés de la Administración. Privilegio inaceptable en un Estado constitucional de derechos y justicia por romper el principio de la igualdad ante la ley consagrada en el vigente texto constitucional ecuatoriano, por tanto, no se podría aceptar la introducción de un recurso con tal desequilibrio de oportunidades para interponerlo. Entendemos que el interés general es un valor, un fin normativo, una ficción jurídica basada en el mejoramiento u optimización del disfrute de todos los bienes que una sociedad concibe como valiosos, es la expresión global de la comunidad y en consecuencia es un asunto que atañe a todos y cada uno de sus miembros; en esa virtud, es contradictorio que su tutela a través del recurso de lesividad, se le atribuye a la administración pública de manera exclusiva y excluyente. La diferenciación entre interés privado e interés público a efecto de justificar algún tipo de privilegio a favor de la administración, por la emersión de intereses mixtos o difusos queda como artificiosa y forzada por tanto, inaceptable para estructurar un recurso en interés de la ley. En definitiva, la tutela del interés general debe provenir no solo de la Administración pública sino de cualquier posición de la comunidad, sin embargo, buscando el interés para recurrir o mejor dicho en procura de un real impulso a un recurso que cumpla con el fin propuesto, bien podría considerarse que a más de estar legitimadas las partes que intervinieron en el proceso, ‐por principio de igualdad ante la ley, y que culminó con la sentencia cuya errónea interpretación legal es susceptible de impugnar debe otorgarse además la legitimación activa a favor de quien tenga interés legítimo en recomponer esa equívoca interpretación. Técnica válida y a tono con el Derecho Procesal Administrativo. Al comprender a través de la presente investigación que entre los rasgos característicos del juez en el Estado constitucional, es de difuminar la Constitución por el todo el entramado jurídico, acercando a cada caso el derecho y no solo la norma específica, hace necesario un control de la doctrina normativa que el juez va señalando en cada caso puesto a su conocimiento, sin que aquello signifique la posibilidad de que tal revisión se convierta en un medio más que busque satisfacer las pretensiones de las partes, sino que se oriente a inteligenciar para lo sucesivo el alcance interpretativo de una norma legal en la omnipresencia de la Constitución, el Derecho, sus principios y valores. De ahí que la manifiesta necesidad de establecer un mecanismo que controle la doctrina legal la encontramos en el recurso de lesividad planteado. Debiendo tener presente que sus interpretaciones y aplicaciones legales deben sujetarse al canon constitucional y al mantenimiento de la interpretación que más favorezca a la efectiva vigencia de los derechos y garantías de las personas. 10. Referencias bibliográficas Alfonso, S. P. (s.f.). ESTADO SOCIAL DE DERECHO Y CONTROL JURÍDICO DE. BENALCAZAR GUERRON JUAN CARLOS. (2011, págs. 10, 11). LA EJECUCIÓN DE LA SENTENCIA EN EL PROCESO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO . México: Editorial NOVUM. Cabanellas. Guillermo. ((1998).). Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual. . Buenos AiresArgentina. : Editorial Heliasta. Segunda Edición. CASSAGNE Juan Carlos. (2000). DERECHO ADMINISTRATIVO TOMO II pág. 305. Sexta Edición Actualizada Editorial Abeledo Perrot,. CASSAGNE Juan Carlos. (2000). DERECHO ADMINISTRATIVO TOMO II pág. 305 Sexta Edición Actualizada. Editorial Abeledo Perrot. CORDOBA CASTROVERDE DIEGO. (2010). 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