LA FENOMÉNICA COMO CONDUCTA (2 PARTE)

Anuncio
LA FENOMÉNICA COMO CONDUCTA (2 PARTE)
http://www.carlosferguson.com.ar/modules/news/article.php?storyid=1156
LA FENOMÉNICA COMO CONDUCTA (2 PARTE)
Gaceta OVNI
Enviado por : thenetcentinell
Publicado el : 7/3/2005 18:00:00
Gaceta OVNI
La idea que el movimiento Ovni es reflejo de una conducta nace de la observación detenida
de los relatos y los documentos visuales. El grado de anormalidad que muestran plantea una
faceta de la fÃ-sica aún desconocida, razón por la cual, escapando de las fronteras naturales,
se tiende a asumir no sin razones que estamos ante una verdadera potencia de procedimientos
solo plausible mediante un dominio de lo fÃ-sico cuyo causal proviene no solo de una voluntad
sino de una aun más poderosa inteligencia. Desde hace unos años el estudio emprendido
por grupos de cientÃ-ficos sobre las manifestaciones de esferas de luces o plasma luminoso ha
planteado la posibilidad de considerar un fenómeno natural que se desarrolla muy por encima
de los conocimientos actuales. Sin embargo esa faceta, que aún no ha podido responder
muchos puntos relacionados a su fuente de energÃ-a, su extensa duración, sus movimientos
¨imposibles¨, esta ante otro interrogante mucho mas espinoso. Es justamente el aparente
comportamiento ¨inteligente ¨de estos fenómenos que, según las experiencias registradas,
establecen un verdadero ¨juego¨con los observadores, es decir, un movimiento que refleja
una ¨interacción¨ entre el fenómeno y el observador que se fuga con más rapidez de
nuestra comprensión cuando tratamos de enmarcar a dicho evento como una faz fÃ-sica
inusual. Tal como ocurre en innumerables regiones de nuestro planeta donde se observan
estas luces, los relatos abundan en descripciones de una aparente voluntad que lleva a que las
luces actúen como seres vivos frente a cientÃ-ficos y campesinos. La luz parece prever la
acción humana como si poseyera un fuerte componente perceptivo del medio y del
pensamiento humano, de hecho solo esta consideración podrÃ-a explicar de que manera la
luminiscencia puede seleccionar testigos, recurrir a verdaderas artimañas, acercarse y
alejarse toda vez que el observador pretende aproximarse, apagarse a la distancia y
encenderse en segundos a pocos metros, girar sobre una persona, interponerse en su camino,
alejarse antes que pueda sacar una fotografÃ-a y volver cuando se ha apagado la cámara.
Estas no son simples sensaciones o pareceres, han sido vividas numerosas veces y
registradas por observadores desapasionados en medio de relevamientos de campo, como ha
sucedido en Hessdalen (Noruega) y Piedmont ( EE.UU). Pero mientras se busca una respuesta
dentro del mundo fÃ-sico ( como si la vida y la inteligencia no formara parte de él) desde la
investigación Ovni se pueden establecer paralelos muy importantes con los tradicionales
objetos no identificados. Los fenómenos con apariencias de objetos metálicos, los platillos,
los objetos en forma de usos, los triángulos, etc., tienen puntos notables de relación con los
fenómenos luminosos. Sus rasgos de movimientos son de una gran similitud, de hecho ambos
pueden realizar los mismos prodigios fÃ-sicos en los mismos territorios donde se manifiestan.
Plasmas y objetos metálicos parecen responder a las mismas cualidades o estar en la misma
frecuencia de patrones, como si su origen o causa fuera el mismo. Las luces tienen un mayor
porcentaje de presencia que los objetos. Anualmente las denuncias de Ovnis constan de casi
un 70% de luces nocturnas contra un ajustado 30% de objetos diurnos. Esas luces parecen
presentar una mayor adaptación al medio ya que su notable variación de tamaño parece a
Pagina 1 / 3
LA FENOMÉNICA COMO CONDUCTA (2 PARTE)
http://www.carlosferguson.com.ar/modules/news/article.php?storyid=1156
medida de la circunstancia que protagoniza. Las luces más pequeñas, generalmente las
rojas, son las que establecen un acercamiento más notorio con el observador, en tanto que, a
medida que aumentan en proporción, guardan mayor distancia de éste. Esa ¨versatilidad¨
no produce los efectos fÃ-sicos esperados por quienes suponen una energÃ-a telúrica que
bien podrÃ-a producir una muerte instantánea a pocos centÃ-metros del observador, o cortar
suministros eléctricos o detener autos. Por el contrario estas cualidades parecen ser
controladas por otra fuerza ya que los observadores que han tenido más cerca la luz todavÃ-a
siguen vivos y en perfecto estado de salud, lo mismo los automóviles que no se detienen por
más que una ¨bola de plasma¨sea capaz de posarse sobre un motor en marcha sin
consecuencias. Si bien es sabido que en la casuÃ-stica los motores se detienen, este no es un
hecho fortuito pues no siempre toda presencia cercana de un Ovni da como resultado
interferencia radial, cortes de energÃ-a, detención de motores, quemaduras y muertes. Esto
lleva a considerar que las manifestaciones fÃ-sicas del componente Ovni debieran responder a
una directriz precisa y no a un efecto de sus componentes o estructuras constitutivas. Si las
energÃ-as de las esferas de luz son o responden a patrones fÃ-sicos comunes ¿porqué
varÃ-an tanto sus efectos? Es un hecho que las luces se han aproximado a aviones en vuelo, a
vehÃ-culos terrestres, a edificios, sin producir catástrofes como serÃ-an de esperarse a tales
cargas electromagnéticas que son fuente de un fulminante calor. Todos estos interrogantes
se plantean desde la investigación ( y miles más), pero también podemos especular que
hay algo más que un efecto natural en el fenómeno de las luces y de los Ovnis que emerge
de su gran variedad de movimientos y efectos. ¿Existe un control? En tanto si proponemos un
causal natural la mayorÃ-a de los interrogantes no hallan respuesta sino limitaciones muy
concretas, cuando se habla de una directriz inteligente la cosa cambia fundamentalmente. La
consideración de la ¨voluntad¨ podrÃ-a explicar innumerables interrogantes planteados
desde el efecto de interacción. Esa interacción se parece más a una conducta que a la
situación resultante del medio y de lo fÃ-sico. Es el comportamiento sobre estÃ-mulos que
mueve a sus protagonistas a proceder de una u otra forma, pero el estimulo y su acción
consecuente tampoco resulta manejado por el medio sino por una respuesta consciente. No
decimos que esto se da en todos los casos, a veces las relaciones entre un testigo y un
fenómeno Ovni no da margen sino para la consideración de un encuentro casual, pero dentro
de las miles de experiencias conocidas hay un porcentaje ineludible de acercamiento donde
estos efectos son evidentes. La sensación que la gente tiene de estar ante un ser vivo al
referirse a un encuentro con un fenómeno ovni es demasiado significativo como para obviarlo
por falta de respuestas que salgan de un molde preestablecido. Si en algunos casos las luces
no demuestran ¨voluntad propia¨ entonces deberemos cambiar algunos aspectos sobre el
estudio de la propia inteligencia o conciencia humana. No vemos un auto que frena y esquiva a
un transeúnte como si su motor tuviera decisión propia. Pensamos en un fenómeno dirigido
que también es guiado según la circunstancia que se le presente en un momento
determinado. Si estamos en lo correcto estas cualidades y medios expresados por el
fenómeno no solo habla de un conocimiento tecnológico o fÃ-sico muy adelantado sino que
se acciona movido por una causa aún más enigmática que el problema tecnológico. Si
vemos como una unidad a la integración de medios y propósitos - tecnologÃ-a y
comportamiento- , esa inteligencia no solo es grande sino muy distinta a la nuestra, y por lo
tanto con patrones tan difÃ-ciles de analizar como sus transgresiones a las leyes universales
establecidas por el hombre.
Pagina 2 / 3
LA FENOMÉNICA COMO CONDUCTA (2 PARTE)
http://www.carlosferguson.com.ar/modules/news/article.php?storyid=1156
¿CALLEJÓN SIN SALIDA?
Todos pensamos en naves y vemos en nuestra imaginación a barcos, aviones o cohetes
espaciales. Nos resistimos a pensar en estos fenómenos como guiados porque la idea no va
de acuerdo a nuestra comprensión de como deberÃ-an ser las cosas y que tendrÃ-a que
hacer una inteligencia extraña ante el hombre. Trasladamos nuestros problemas de escalas
sociales, nuestros prejuicios, nuestros niveles y fronteras a un posible manejo de una
inteligencia extrahumana. Al parecer es tan distinta la realidad que esa inteligencia es más
parecida a nuestras ideas más imaginativas como a la naturaleza de la propia Tierra, por eso
se confunden con unos y otras cuando las instalamos en moldes comprensibles. Si un futuro
transporte aéreo se constituyera de energÃ-as naturales como estructura, si fuéramos
capaces de moldear la materia, de inhibir las poderosas fuerzas que contienen lo fÃ-sico,
seguramente esa ¨nave¨ se parecerÃ-a más a una masa luminosa, a un platillo volador, que
a uno de nuestros actuales artefactos. El simple uso de la energÃ-a solar es uno de los
primeros sÃ-ntomas de aprovechar fuentes naturales de energÃ-a que ha derivado en
hipótesis sobre otras fuentes inagotables de energÃ-a universal que no precisara de
detonaciones nucleares en el espacio o de la utilización de combustibles como los actuales.
Las posibilidades crecen a medida que la humanidad crece. Bien pudiéramos estar frente a
inteligencias que ya han alcanzado estadios que nos parecen todavÃ-a imposibles, pero
quizás falte tiempo para tener certezas de esas posibilidades, lo que nos moviliza es el poder
establecer un acercamiento a esa ¨voluntad¨ presente en el Ovni como un hecho
profundamente sociológico y de caracterÃ-sticas sin parangón en nuestra historia. El
movimiento Ovni, si proviene de una inteligencia, debe ser estudiado a fondo para establecer
bajo que patrones es posible lograr una comunicación primaria. El camino quizás sea menos
difÃ-cil de lo que parece ya que si utilizan fuerzas naturales deben tener más relación con la
naturaleza humana que con su sociedad. Y ese ha de ser nuestro camino.
Pagina 3 / 3
Descargar