La conversación más grande del mundo

#2016EnPaz:
LA CONVERSACIÓN MÁS GRANDE DEL MUNDO (LCMGDM)
Grupo de Pedagogía para la Paz
Presidencia de la República
‘La Conversación Más Grande del Mundo’ (LCMGDM) es un plan de pedagogía y
movilización social promovido por el Gobierno Nacional para incentivar la
deliberación pública y la participación ciudadana sobre la amplia gama de asuntos
relacionados con el fin del conflicto armado y la construcción colectiva de la paz.
LCMGDM es Pedagogía para la Paz
Como práctica colectiva, LCMGDM permitirá el intercambio de planteamientos,
experiencias y visiones conjuntas sobre ella mediante procesos de información,
divulgación, comunicación y diálogo público. Esos procesos confluirán en la
comprensión compartida del impacto del conflicto armado en nuestra sociedad y de
las transformaciones que sugieren, en el plano individual y colectivo, los acuerdos
de La Habana.
Como herramienta pedagógica, LCMGDM facilitará encontrarle sentido a la paz y
contribuirá a transformar el sistema de creencias, valores, percepciones,
representaciones y actitudes que requiere una sociedad como la colombiana a
punto tramitar su reconciliación y construir su futuro.
LCMGDM como escenario de Participación
Porque será voluntaria, libre, informada e incluyente, LCMGDM permitirá crear
redes de convencimiento para tramitar los conflictos sin apelar a la violencia y
persuadir y movilizar a la población en torno a los valores y beneficios de la paz,
con base en información de calidad y oportuna y en el conocimiento especializado,
pero también con los saberes de las comunidades locales y desde las percepciones
y experiencias de las personas y grupos de interés.
LCMGDM es consecuente con la idea de que la guerra no se resuelve solo con
mano dura y que la paz no se logra solo con dialogar sino mediante un amplio
espectro de políticas y medios adecuados para librarnos bien de la guerra y construir
bien la paz; no apenas con una conversación directa entre dos partes sino además
con una amplia deliberación pública, incluyendo a quienes durante el conflicto
hablaron “duro” y a quienes callaron por indiferencia o fueron silenciados.
Por lo tanto, La conversación Más Grande del Mundo’ será una serie diversa de
diálogos públicos, informados, plurales e incluyentes, entre hombres y mujeres, cara
a cara, en diversos lugares del país. Un medio de divulgación y acompañamiento
es el portal:
http://www.laconversacionmasgrandedelmundo.com
Conversar es tender puentes
En su origen latino, conversar significaba “vivir y habitar en compañía de otros” y
también “comunicar y tener amistad con otros”. LCMGDM busca tender puentes
entre las víctimas, los ex combatientes, la sociedad, el Estado colombiano y la
comunidad internacional mediante una reflexión colectiva sobre el impacto del fin
del conflicto armado y la construcción colectiva de la paz, que trascienda el
escenario de La Habana.
Conversar para trascender el escenario de La Habana
En la perspectiva de una visión futura, positiva y compartida de la paz, los acuerdos
serán el detonante y el pretexto para multiplicar, intensificar, enriquecer e interpelar
cientos de conversaciones que hoy existen sobre el fin el conflicto y la paz de
Colombia.
Cada acuerdo abrirá una cosecha de conversaciones internas entre múltiples
grupos de interés.
El reto será garantizar que esas visiones legítimas pero “interesadas” de la paz
converjan en un mismo escenario y sean tramitadas con una visión compartida de
futuro. Se evitarán así nuevos cuellos de botella u obstáculos inamovibles en la
construcción de la paz.
Conversaciones pendientes
Pero hay otro abanico inmenso de conversaciones, las que hemos llamado
“conversaciones pendientes”.
No están señaladas explícitamente en los acuerdos, pero tienen una relación directa
y bien establecida con ellos y por eso será ineludible asumirlas.
Tenemos conversaciones pendientes para responder qué vamos a hacer con los
odios, los estigmas, los estereotipos, los insultos, las mentiras absolutas o las
verdades a medias que hemos edificado como absolutas en medio del conflicto y
por cuenta del conflicto.
¿Hemos imaginado cómo cambiará el libreto de la historia que nos hemos contado
hasta ahora? ¿Cómo interpelará la verdad a las víctimas y a los victimarios, al
Estado y sus agentes, a los empresarios, a los medios de comunicación, a los
periodistas, a los partidos y movimientos políticos, a las organizaciones sociales, a
las iglesias, a los artistas e intelectuales, a las universidades y centros de
investigación?
¿Cuál es el papel de las víctimas como protagonistas del perdón, la reconciliación
y la construcción de la paz; los mecanismos psicosociales con los cuales
expresamos el miedo a la paz y nos resistimos al cambio?
¿Cómo se está preparando de la sociedad para recibir a los ex combatientes
reintegrados, el sistema educativo para los nuevos aprendizajes sociales que
requiere la convivencia y las fuerzas militares y de policía para asumir nuevos roles
en un escenario de paz?
¿Cuál es el rol de los medios de comunicación, del humor político, de las
expresiones culturales, de los partidos políticos o de los movimientos y
organizaciones sociales en la construcción de la paz?
Conversar para instalarnos en el futuro, con una visión compartida de la paz
Conversar colectivamente sobre la paz es instalarse en el futuro de la sociedad y,
por tanto, implica imaginar entre todos el porvenir y reconocer las transformaciones
necesarias para construirla y garantizar que sea estable y duradera.
Mediante la LCMGDM podremos fijar objetivos para el porvenir, buscando en el
pasado y el presente indicios de qué tanto se pueden alcanzar o no. Mediante la
conversación esclareceremos las tendencias y constantes del conflicto armado y las
proyectaremos en un escenario de paz y reconciliación, distinguiendo lo
inimaginable, lo posible y lo realizable.
¡Conversar para que por fin la sociedad colombiana tenga una visión compartida, y
una experiencia común positiva de futuro, para que se logre una visión de una
Nación en Paz y reconciliada y para que el detonante y el pretexto sean los
Acuerdos de La Habana!