News La reforma laboral plantea dudas sobre si un contratado que consuma el 25% de su paro puede perder el resto noticias La reforma laboral no precisa si un trabajador que suscriba el nuevo contrato para emprendedores y que decida voluntariamente consumir un 25% de su paro para sumarlo al sueldo perderá el 75% restante de la prestación que le quedara por percibir en el momento de la contratación. Expertos consultados dudan, tras una lectura reposada del Real Decreto-ley aprobado por el Gobierno, si ello supone que los trabajadores que opten por este complemento tendrán que renunciar al mismo tiempo a los derechos de paro que generaron con anterioridad. El texto señala que las empresas de menos de 50 trabajadores podrán suscribir este nuevo contrato indefinido a tiempo completo con un período de prueba máximo de un año. En caso de contratar a un desempleado con derecho a prestación y que la hubiese percibido durante, al menos, tres meses antes de ser contratado, el empleador tendrá una deducción fiscal con un importe “equivalente” al 50% de la prestación por desempleo que el trabajador tuviera pendiente, con un límite de 12 meses. Además, este trabajador podrá compatibilizar voluntariamente cada mes el salario con el 25% de la cuantía de la prestación que tuviera pendiente de percibir. Hasta este punto, la norma no especifica si este trabajador perderá o no las cuantías de paro restantes si al año no supera el período de prueba, o si el 50% de su prestación se transfiere al empresario en el momento de la contratación. A estas cuestiones, técnicos del Ministerio de Empleo se limitaron a señalar que el trabajador que opte por esta opción “va consumiendo lo que le resta de prestación”, a lo que añadieron que “la deducción fiscal la asume el Estado, y es independiente de la prestación por desempleo”. Sin embargo, el texto sí concreta que “en todo caso, cuando el trabajador no compatibilice la prestación con el salario en los términos del párrafo anterior, se mantendrá el derecho del trabajador a las prestaciones por desempleo que le restasen por percibir en el momento de la colocación”. A la vista del texto, la ex secretaria de Estado de Empleo y Doctora en Derecho especializada en asuntos laborales, Mari Luz Rodríguez, entiende que “si se acumula el 25% de la prestación al salario, efectivamente se pierde el derecho a la prestación pendiente de percibir, porque, según la redacción, ese derecho sólo se mantiene cuando no se acumula”, a lo que añade, que el texto, en todo caso, da lugar a dudas porque presenta “mala técnica jurídica”. Desde UGT, también se duda de que el trabajador despedido que compatibilice la prestación por desempleo con el sueldo pueda tener derecho a lo que le resta de prestación, y cree que debería establecerse una regla por la que, si el empleado es despedido, debe reponérsele el 75% de la prestación por desempleo pendiente. En UGT entienden así que el 50% de la deducción fiscal para el empresario es independiente de la prestación por desempleo. Pero insisten en que el artículo no deja claro estos aspectos, salvo en el caso de que el trabajador decida no compatibilizar el paro. Por su parte, expertos sobre el tema admiten que habrá que esperar al desarrollo reglamentario de la norma para saber si, una vez finalizado el período de prueba, el trabajador no es contratado, contará con ese 75% de prestación restante. NOTICIAS SOCIAL 25 ® CISS grupo Wolters Kluwer 61 FEBRERO 2012 Una publicación realizada por Deloitte, en colaboración con CISS Si bien, considera que la deducción fiscal del 50% sí es una transferencia de la prestación del trabajador a la cuenta del empresario, para que “un gasto improductivo vaya al empleador para que contrate”, a lo que añade que, en paralelo, el trabajador “generará más prestación durante ese año, ya que el empresario cotizará por él”, y asegura que ese nuevo derecho podría ser “igual o mayor” que el equivalente al 50% que recibirá el empresario. Sin embargo, desde UGT se plantea objeciones, y es que si el trabajador es despedido antes de que acabe el período de prueba de un año, los períodos de cotización serán más cortos y no se generará suficiente derecho a paro, ya que es preciso un año de cotización para cobrar cuatro meses de desempleo. Por parte de los servicios jurídicos de CC. OO., existe el convencimiento de que se pierde la prestación si se compatibiliza el salario con el 25% del paro y se asegura que la deducción es una transferencia del 50% de este derecho del trabajador al empresario. El Ministro de Hacienda advierte a los sindicatos de que una huelga general destruiría más puestos de trabajo El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha advertido a los sindicatos que una huelga general agravaría la recesión de la economía española y destruiría más puestos de trabajo, por lo que les animó a que realicen aportaciones que puedan mejorar la reforma en lugar de ir a convocatorias de este tipo. Montoro indicó “que es tiempo de negociar y no de amenazar”, y añadió “que lo que todos deben defender, incluidos los sindicatos, es a los 5,3 millones de parados y, para ello, es necesario que flexibilicen y actualicen sus propuestas”. En la misma línea criticó la posibilidad de que tanto los sindicatos como el PSOE hayan adelantado que estudian recurrir la reforma en el Tribunal Constitucional (TC), y aseguró que está “muy medida” para que se atenga a la Carta Magna y, por tanto, “no tiene ningún sentido” llevarla al Alto Tribunal. Además, indicó que ello generaría mucha “inseguridad jurídica” e “incertidumbre” en los empresarios que desean contratar, justo lo contrario de lo que pretende el Gobierno al aprobar la reforma laboral. “Al tramitarse como ley, todos tendrán la posibilidad de hacer sus propuestas para ir mejorándolas. Es el tiempo de negociar y no de amenazar, y no confundir lo que deben ser debates políticos con llevar adelante un planteamiento que genere incertidumbre en quienes tienen que contratar”, añadió. Por otro lado, Montoro se alegró de que Alemania y algunos organismos internacionales como la OCDE hayan valorado positivamente la reforma laboral, pero quiso dejar claro que las reformas en España “no son impuestas por nadie”, sino que son las que convienen a los españoles. En cuanto a la rebaja de la calificación de España por parte de Moody’s, indicó que las agencias de rating tienen una actitud “paradójica y contradictoria” ya que, por un lado, valoran las reformas que ha llevado a cabo el Gobierno, pero, por otro lado, rebajan la calificación del país. Sobre la situación de Grecia, el Ministro admitió que “sin duda” existe un peligro de contagio a España “bastante evidente” y, por ello, apuntó que todos los países 26 NOTICIAS SOCIAL